domingo, 13 de enero de 2013

Hayao Miyazaki


Jose María Robles, "Dentro de Miyazaki", en El Mundo, |12/01/2013

En una fábrica de piezas de avión despega la leyenda de Hayao Miyazaki. Allí, en la empresa de un tío suyo, entre fuselajes relucientes y petardeo de motores, el niño que huía de los bombardeos de Tokio se imaginó a sí mismo en el aire. Como después proyectó a Porco Rosso y a Nausicaä, tiernos y temerarios. Como ya se eleva el ingeniero Jiro Horikoshi, protagonista de su muy esperado próximo estreno. Cuántas nubes hemos visto pasar en los últimos cinco años…

El origen, la producción, el impacto y por supuesto el toque mágico del más portentoso cuentacuentos contemporáneo son escrutados en 'El mundo invisible de Hayao Miyazaki' (Dolmen Editorial), primera monografía en castellano sobre el cineasta nipón, cuando la de Pedro Almodóvar apareció en el archipiélago asiático hace ya seis años. Hasta el momento, y salvo por aquella estrofa de Iván Ferreiro ("Como una escena de 'El viaje de Chihiro',/ con él Sin Cara dentro del vagón,/ tú lo dijiste un día: "Te quiero, pero no sé bien por qué..."), del considerado Walt Disney oriental apenas teníamos noticia. Lo que no deja de resultar curioso en un país decididamente 'cosplayer' y con un Salón del manga a la vuelta de casi cualquier esquina.

"La atención que se ha prestado en España a estudios sobre el ámbito de la animación –y, más concretamente, de la animación realizada por la industria japonesa– es, hoy por hoy, muy escasa", corrobora la autora del trabajo, la especialista en cultura japonesa Laura Montero Plata, quien compara la decena larga de títulos en inglés, francés, italiano y alemán sobre Miyazaki con la "cifra irrisoria" de publicaciones en nuestro idioma no ya en particular sobre el ganador del Oscar y el Oso de Oro de Berlín por 'El viaje de Chihiro' (2002), sino sobre el género popularizado en todo el mundo gracias a él y a colegas como Katsuhiro Otomo ('Akira', 1988) y Mamoru Oshii ('Ghost in the Shell', 1995).

"En la última década ha surgido un interés creciente por la producción venida del País del Sol Naciente, con un reflejo en la ampliación de títulos que circulan en el mercado del DVD y en los programas infantiles que se emiten en las cadenas de televisión", contextualiza la investigadora. "No obstante, en el ámbito académico, la investigación sobre el anime (las películas y series de animación niponas) y el manga (los cómics) es tan escasa como insuficiente, hasta el punto de que, a día de hoy, los dos conceptos siguen empleándose como nociones intercambiables, sinónimos".

A través de cinco capítulos y 250 páginas –generosas en ilustraciones, como corresponde–, 'El mundo invisible de Hayao Miyazaki' introduce al lector en el bestiario del cofundador del célebre Studio Ghibli (1985) y antiguo intercalador en la productora Toei. Montero Plata parte de la incipiente industria del anime japonés (años 60) para después desmigar los 10 largometrajes de este mito viviente del séptimo arte y sus numerosos trabajos para televisión: las series 'Heidi', 'Marco, de los Apeninos a los Andes' o 'Sherlock Holmes', gracias a las cuales viajó a Suiza, Italia y Argentina.

Espectros invocados por el folclore local, criaturas aladas y con aletas, castillos ambulantes, puertas al paraíso sintoísta, farolillos rojos... La colisión entre lo real y lo sobrenatural, un billete que el creador de 'Mi vecino Totoro' expide para todos los públicos, permite a Montero Plata detectar en uno de los capítulos más disfrutables guiños a los más grandes autores de la literatura fantástica y de aventuras: Jonathan Swift, Julio Verne, Robert Louis Stevenson, Lewis Carroll, los hermanos Grimm, Hans Christian Andersen y Antoine de Saint-Exupéry, con el que comparte pasión aeronáutica.

"Al analizar las estructuras creadas por Miyazaki se evidencia que hay cuatro constantes que atraviesan la construcción de su narrativa: el héroe, el viaje, la transformación y los dos mundos (ordinario y extraordinario), desentraña la experta, que también ejerce de crítica cinematográfica. "A su vez, la recuperación de la esperanza, la importancia de la memoria y la denuncia del individualismo y el egoísmo que marcan el comportamiento del hombre se erigen como los tres pilares sobre los que se construye la relación entre sus personajes".

Montero Plata ha podido ejecutar su tesis gracias a dos becas: una de Tercer Ciclo concedida por la Universidad Autónoma de Madrid (con la que pudo costearse una estancia de investigación en la Université Paris VIII) y otra de Formación del Profesorado Universitario otorgada por el Ministerio de Educación entre 2005 y 2009. Reconoce que su interés partió de "una preferencia personal", aunque es capaz de concretar el momento en el que decidió acometer el proyecto.

"Tras el visionado de 'La princesa Mononoke' en 2000, el discurso sobre la violencia y vacuidad del anime que se había difundido –y socialmente aceptado– quedó resquebrajado por la intensidad y seriedad de los temas allí expuestos. Esto me llevó a plantearme abordar una reflexión sobre la materia con el objetivo de ofrecer un estudio carente de prejuicios y falsos presupuestos".

Admirado por John Lasseter, el genio de Pixar, o Akira Kurosawa ("siempre estoy entre risas y lágrimas ante el magnífico espectáculo de sus películas animadas; la belleza de las imágenes, su sentido de lo natural, su simplicidad no dejan de conmoverme"), Miyazaki exige al espectador "una reflexión sobre nuestro papel en el mundo", en palabras de la especialista.

"Más que como un cuentacuentos", matiza, "el autor se ve a sí mismo como un hombre que dibuja ilustraciones, un hombre que cree en el poder de una historia, en el papel que una narración juega en la formación de los seres humanos y en la manera en que este relato puede estimular, maravillar e inspirar a su público; en definitiva, en el valor que tiene la animación como herramienta didáctica".

No hay comentarios:

Publicar un comentario