jueves, 25 de septiembre de 2014

No es excusa

No es excusa, qué va, pero mis poquitos y pacientes lectores sufrirán que, en vez de hablar de nada en particular, que es lo que suelo, les dé la vuelta a unas cuantas tortillas de hoy. Las primeras serán, para variar, de chorizos (es la especialidad de la casa). Anarca ocasional, el Dioni, converso al minusmileurismo, ha sido entrevistado por El País, el órgano flojucho y desviagrado de una que dicen pudo ser izquierda, vuelta guiñol de cristobalitos por maese Pedro, a quien ahora le da por aparecer hueco y falso junto a sus muñecos:

El Dioni es solo un jubilado de sesenta y cuatro años que hace malabarismos, como muchos de sus vecinos, para llegar a fin de mes y estirar su pensión de 730 euros. Aunque en su caso no es una frase hecha: según el día, canta, actúa, cuenta chistes o monta el circo que sea con tal de pagar la luz, el agua, su alquiler de 850 euros o las clases de arte dramático de su hija Beatriz, de 21 años. “Yo no hice daño a nadie ni lo hago ahora que pido 700 euros por bolo y lleno siempre”, se justifica. “¿Te crees que si me hubiera quedado con algo haría lo que hago? Y, por cierto, al fundador del grupo Candi le cayeron más de 20 años por estafa y fraude; la empresa no quebró por mí: los millones que me llevé estaban asegurados por la Unión y el Fénix, la aseguradora que presidía Mario Conde. Cuando me lo encontré en la cárcel de Alcalá Meco le guiñé un ojo y seguí mi camino”, añade lenguaraz.

Más parece maese Pedro el Pedrín de las ostras al lado de un eufórico y rozagante Roberto Alcázar como Pablito o Alberto Garzón. Mas lo cierto es que, como nosotros no regamos la siembra, algunos de fuera vienen y se esfuerzan por combatir la pobreza en España mientras los de dentro nos dedicamos al mangoneo, al mamoneo, al ninguneo y a muchas otras cosas terminadas en -eo. Así el morisco y venerable nobel de la paz Mohamed Yunus ha viajado para plantearle a la exreina Sofía la idea de crear un fondo español para conceder microcréditos a los jóvenes de modo que comiencen sus propios negocios: "Para lograrlo necesito su apoyo. Es fundamental, porque es ella la que tiene los contactos y el poder para que funcione", afirma. Bien está: muchos aquí pertenecemos al tercer mundo, o casi; por lo menos seis millones. Otros no: están más que subvencionados, como su nieto Froilán, cuarto heredero de la corona, quien, tras repetir segundo de eso por tercera vez, ha necesitado algún dinero o beca extraoficial para que sus papás lo lleven al extranjero, a algún college de itinerario flojucho y pasable, y aprenda al menos algún idioma de oídas. Lajoy se ha ido a China, no para orientarse un poco, que ya tenemos limones aquí, incluso de chollo, sino porque los gallegos y los chinos tienen mucho en común, aunque no en comunismo, por ejemplo la discreción y el amor a los mandarines. El INE estima que prostitución y drogas suman más de 9.000 millones al PIB, de forma que la inclusión de actividades ilegales eleva el producto interior bruto en 26.193 millones (2013), un 2,6% más, eso, incluso, sin pagar impuestos, como los otros. Qué bien; ojalá tuviera yo encantos para ejercer de puta. O los necesarios estudios para traficante (esta carrera se estudia en el convento de Alcalá-Meco con afamados especialistas y con todo el amor de las madres superioras). España es el tercer consumidor de prostitución del mundo, decía hace unos días Rosa Montero; es más, padecemos a algunos de los peores pederastas del mundo, y uno de ellos, impotente como suelen con los de su edad, tiene más músculos que desvergüenza... su nombre es Legión, y deberían encarnar en cerdos, como en la Biblia. Todo esto no enaltece que digamos nuestra estatura moral; creo yo que heredamos estas miserias espirituales del franquismo y esos neofranquistas del pepoe; tenemos menos moralidad y civismo que pito Enrique Iglesias, otro falso o falsete que se refina la voz en Auto-Tune. Por contra, hay por ahí algunos espejos de humildad que nos redimen: Alaya, una jueza de la que no hay foto sin que se le vea tener algo entre manos; Luis Landero, que estrena novela autobiográfica en El balcón en invierno, Rafael ChirbesJuan José Millás o nuestro Emilio Morote, y hasta hay para terminar una fabulosa noticia, que parece milagro de Lourdes según está la insania de la sanidad hispana: financiarán el nuevo y eficaz fármaco contra la hepatitis. No todo van a ser robagallinas al estilo Lobos de guolestrit.

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