domingo, 8 de marzo de 2015

Los dudosos padres de Fernando VII y Alfonso XII, los tres amantes de María Luisa y los dieciséis de Isabel II (que se sepan)

No solo la reina Isabel II de Inglaterra es soberana ilegítima: la legitimidad dinástica de los Borbones acabó con Carlos IV el 20 de enero de 1819 en Roma: el último Borbón prefirió llevar cuernos en vez de corona. Por si fuera poco, incluso la dinastía ilegítima se extinguió con Isabel II el 9 de abril de 1904. Siempre fueron salaces y fecundos los Borbones, pues seleccionaban a sus parejas entre la nobleza con más hijos a fin de que hubiera siempre herederos. María Luisa de Parma mantenía una relación amorosa con Godoy desde antes de la muerte de Carlos III y ella utilizó toda su influencia para hacer de él un valido, el hombre más poderoso de la Corte. Godoy fue el último impulsor de la Ilustración, pero la época que le tocó vivir le impidió la constancia en esa ambición y muchas veces tuvo que detener las reformas que él mismo había impulsado o incluso volver marcha atrás. En sus Memorias está escrito. Y, aunque algunos historiadores han descartado la naturaleza sexual de las relaciones entre la reina María Luisa y Godoy argumentando que el continuo ascenso de este fue debido a la lealtad que demostró siempre hacia los reyes y a la escasa capacidad de acción política de la pareja real, el estudio de las fuentes me obliga a concluir que de los catorce hijos que tuvo la Reina algunos eran de Godoy, Mallo, Ruiz y algo así como la cuarta parte del regimiento de guardias de corps, una larga serie de amantes que pasó por el lecho de una reina que padecía un furor uterino comparable al de Catalina de Rusia. Además, María Luisa había comunicado a su tontísimo confesor, fray Juan de Almaraz: “Ninguno de mis hijos lo es de Carlos IV y, por consiguiente, la dinastía Borbón se ha extinguido en España”. Fray Juan de Almaraz escribió el 8 de enero de 1819 la última confesión de María Luisa antes de morir, donde se dice que “ninguno, ninguno de sus hijos e hijas, ninguno era del legítimo matrimonio lo declaraba para descanso de su alma y que el Señor le perdonase”. Cuando Fernando VII conoció está declaración que ponía en cuestión su legitimidad, decidió encerrar al tonto fray Juan de Almaraz en el castillo de Peñíscola hasta su muerte. Fernando VII era hijo de un valenciano llamado Ruiz, según Félix Mejía.

Confirmar esto sería muy sencillo: basta con hacer un análisis genético a Juan Carlos o Felipe y compararlo a cualquier descendiente de los ascendientes anteriores a Carlos IV. Pero eso, según la Constitución que se hizo para entronizarlo y asegurar a los beneficiarios de la oligarquía postfranquista, es imposible: el rey es más inocente que Jesucristo, porque a Jesucristo al menos le hicieron un juicio; al rey de España no podría hacérsele ni siquiera uno.

En su última obra, Bastardos y Borbones, el historiador José María Zavala documenta la historia: Juan Balansó había citado en dos de sus libros un documento increíble de fray Juan de Almaraz, el confesor de la reina María Luisa de Parma: de los 14 hijos que tuvo la mujer de Carlos IV, ninguno había sido engendrado por su marido. Zavala ha encontrado el documento, escrito y firmado por Almaraz, así como el expediente completo del sacerdote, en el archivo del Ministerio de Justicia. Dio a luz 14 hijos de los que la mayoría murió en la infancia y tuvo 11 abortos. En total, 24 embarazos, ya que un parto fue de gemelos. 

La carrera sexual de Isabel II fue precoz; se tiró a tres preceptores: José Vicente Ventosa, Francisco Frontela y el famoso liberal moderado Salustiano Olózaga, que fue el primero en corromperla. El cantante de ópera José Mirall la entusiasmaba, pero también el compositor Emiliano Arrieta, el coronel Gándara, Manuel Lorenzo de Acuña, marqués de Bedma y especialmente el general Serrano, conocido como "General Bonito", al que acosaba por todo Madrid, y el capitán José María Arana, al que el pueblo llamaba "el pollo Arana”, verdadero padre de la infanta Isabel, conocida popularmente como la Araneja o la Chata. Alfonso XII fue hijo del ingeniero militar Enrique Puig Moltó, conocido como “el pollo real” o "puigmolteño". El general O´Donnell y Espartero también pasaron por su lecho, pero también el secretario Miguel Tenorio, el cantante Tirso Obregón; el financiero José de Murga y Reolid, marqués de Linares por concesión real y el gobernador de Madrid y posterior ministro de Ultramar Carlos Marfori y Calleja que le acompañará a París cuando se exilió por el triunfo de la Gloriosa de 1868 y el capitán de artillería José Ramón de la Puente. El marido oficial era su primo Francisco de Asís, un bisexual profundamente enamorado de un tal Antonio Ramón Meneses, con el que convivió toda su vida. Isabel tuvo los siguientes hijos:

- El 20 de mayo de 1849 da a luz un varón fallecido en el parto, hijo del marqués de Bedmar.

- El 12 de julio de 1850 dio a luz un nuevo varón que falleció a los cinco minutos de nacer, enterrado en el Panteón de príncipes de El escorial y que probablemente fuera hijo del rey consorte Francisco de Asís de Borbón.

- El 20 de diciembre de 1851, dio a luz a la infanta María Isabel Francisca de Asís, popularmente conocida como la Chata, princesa de Asturias, hasta el nacimiento de Alfonso XII, hija del capitán José Ruiz Arana.

- El 5 de enero de 1854, nace la infanta María cristina, muerta al poco de nacer y que fue enterrada en el Panteón de El escorial, de padre desconocido.

- El 24 de noviembre de 1855, tuvo un aborto avanzado, tras haberse publicado en la Gaceta de Madrid el embarazo real, de padre no conocido.

- El 20 de junio de 1856, hay un nuevo aborto de padre no conocido

- El 28 de noviembre de 1857; Alfonso, príncipe de Asturias y más tarde rey de España, era hijo del capitán de ingenieros Enrique Puig Moltó.

- El 26 de diciembre de 1859, da a luz a la infanta Concepción, muerta a los veintiún meses, hija del rey consorte.

- En el año 1861 tuvo a María del Pilar Berenguela fallecida a los dieciocho años.

- En el año 1862 tuvo a María de la Paz de Borbón y Borbón, que fue casada con Luis Fernando de Baviera.

- En el año 1864 tuvo a María Eulalia de Borbón y Borbón, duquesa de Galliera, fue casada con Antonio de Orleans y Borbón.

- En el año 1866 nació Francisco de Asís Leopoldo de Borbón y Borbón, fallecido a las pocas semanas de nacer.

Todo esto era bien sabido por el pueblo, que lo comentaba en coplillas, o por periodistas como los hermanos Bécquer, nada sospechosos de liberales, cuando elaboraron un explícito álbum pornográfico con estampas a color de los devaneos de la reina titlado Los Borbones en pelota., que hace poco ha salido de los "Infiernos" de la BNE. Cuando al papa le hablaron de la conducta "putanesca" de Isabel II, se mostró comprensivo por su beatería: "Putana, ma pia"

Almaraz acompañó a los reyes al exilio, ya que Fernando VII no les dejó regresar a España una vez derrotado Napoleón. María Luisa ordenó en su testamento a su hijo que le pagase una manda de 4.000 duros al sacerdote, pero el rey se negó a hacerlo. En el mismo documento, la ex reina instituía como heredero universal de sus bienes no a su marido, ni a sus hijos, sino a su amante. Al final, Almaraz, tan apurado como enfadado, escribió a Fernando VII reclamándole el dinero y subrayando el secreto de que era depositario. Alguna importancia debió de darle Fernando VII a la afirmación del sacerdote, cuando ordenó su secuestro en Roma y su arresto en el castillo de Peñíscola. Almaraz permaneció, por voluntad regia, en un calabozo aislado, sin hablar con nadie, durante años, como un auténtico Edmond Dantés. Sólo cuando falleció Fernando, el preso se benefició de un indulto real, fue liberado y murió a los pocos meses, en 1837. Pero si las lenguas callaron, los papeles quedaron guardados, hasta que Zavala los recuperó.


Entonces, si ninguno de los hijos de María Luisa de Parma, es decir, Fernando VII, padre de Isabel II, y los infantes Carlos María Isidro, cabeza de la rama carlista, y Francisco de Paula, padre de Francisco de Asís, marido de Isabel, eran Borbones, ¿cómo podemos apellidar hoy al rey de España? Felipe VI Puigmoltó-Ruiz.

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