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martes, 19 de septiembre de 2023

Entrevista al Dr. Raymond J. Moody sobre la muerte

Entrevista de Sara Vazquez a Raymond J. Moody, "Psiquiatra, filósofo, médico y especialista en experiencias cercanas a la muerte", La Opinión de A Coruña, 2- XI-2011:

Raymond Moody: "Pitágoras aseguraba recordar ocho de sus vidas pasadas". "Cuando alguien tiene una experiencia cercana a la muerte, siente que está volviendo a la realidad y esta realidad que ahora conocemos, en comparación con la otra, les parece el sueño"

 -¿Cómo cambian las personas al vivir experiencias cercanas a la muerte?

-La gente siente que el propósito original, primigenio, de la vida es aprender a amar. También se convencen de que lo que llamamos muerte es una transición hacia otra realidad.

-¿En todos los casos que ha estudiado la gente regresa de una muerte clínica con recuerdos así o no todos viven estas sensaciones?

-Algunos se acuerdan y otros no. Es curioso que no sabemos por qué hay gente que se acuerda y otra que no. No tiene nada que ver con la edad del paciente, porque gente muy joven y gente muy mayor tiene esas experiencias; tampoco con una enfermedad o herida concreta que les lleve a ese estado; tampoco si eran religiosos o no. Después de muchos años de investigación por muchos doctores en todo el mundo, todavía no hemos sido capaces de identificar por qué algunos sí tienen estas experiencias y otros no.

-¿Las sensaciones y visiones están condicionadas por factores culturales o religiosos?

-Eso es lo que uno piensa de forma abstracta, pero en realidad parece que no. Hay gente que experimenta estos fenómenos en China, Japón, África, en toda Europa y Norteamérica. Y allá donde voy, la narración que hacen es la misma. En todas las culturas dicen que les resulta muy difícil explicarlo con palabras, así que toman prestada terminología de su propia cultura, de su propia religión. Aun así, dicen que lo que narran no es adecuado. Incluso gente con muchos estudios dice que todo es más de lo que se puede explicar con palabras.

-Entonces, ¿no toda la gente que experimenta esto es religiosa?

-No. Tenemos muchos, muchos, muchísimos pacientes que antes de tener esta experiencia no tenían ningún tipo de creencia religiosa.

-¿Y después, sí?

-Sí. Después, la gente vuelve con la convicción de que la vida existe después de la muerte. Aquellos que antes de esta experiencia eran religiosos dicen que han aprendido que no hay ninguna religión particular que tenga ningún monopolio al respecto. Que después de esto sienten que la denominación religiosa o una ideología concreta no tiene ninguna importancia.

-¿Usted es religioso?

-No, no per se. Yo no nací en una familia religiosa, pero a pesar de eso, a lo largo de mi vida, he llegado a aceptar que existe un dios, pero no por creencias religiosas, sino llamémosle una maduración personal de mi proceso de crecimiento. Pero para mí la noción de dios no se conecta con ninguna religión en concreto.

-¿Qué similitudes hay entre estas experiencias y soñar?

-Un montón. De hecho, como todos sabemos, cuando la gente se despierta por la mañana y vuelve a la consciencia, sienten que están volviendo a la realidad. En contraste, los sueños parecen muy poco reales e incoherentes. Pero, cuando alguien tiene una experiencia cercana a la muerte, siente que está volviendo a la realidad. Desde su punto de vista, esta realidad que ahora conocemos en comparación con la otra les parece el sueño. Dicen que el estado de consciencia en el que se entra parece hiperreal en comparación con este. Más real y más coherente que la realidad diaria de nuestro estado de vigilia. En Occidente, Platón ya habló de esto. Decía que el mundo de después de la vida es más real que el mundo real; que, después de esa experiencia, esto parece irreal comparado con aquello.

-Usted creó un instituto para estudiar el contacto con muertos mediante cristalomancia.

-Plutarco o Heródoto los describen en su obra, y Sócrates y muchos de los filósofos antiguos se supone que trabajaban en estos oráculos. Los científicos pensábamos que era o leyenda o fraude. Pero en los años 70, encontraron e hicieron excavaciones en el más famoso de los oráculos y con base en los hallazgos arqueológicos y a antiguos documentos griegos, yo fui capaz de recrear la estructura de cómo funcionaba aquello. Pedí a mis alumnos de Psiquiatría que se graduaban y a mis colegas médicos que participasen en el experimento. Y descubrimos que la gente tenía experiencias vívidas tridimensionales y casi apariciones vivas de los muertos.

-¿No puede ser autosugestión o imaginación?

-¿Qué es imaginación? Para mi gran sorpresa, la gente que tiene esta experiencia lo narra como un suceso real. Esto no prueba que lo sea, pero es bastante sorprendente que así es como la gente lo siente. Aunque las preguntas de si es real o es imaginación probablemente están más allá de la determinación real de la lógica.

-Conoce a gente que afirma haber vivido otras vidas.

-Sí. De nuevo tengo que remontarme a la Filosofía antigua. Pitágoras y Platón eran reencarnacionistas. Pitágoras afirmaba recordar ocho de sus vidas pasadas. Yo creo que es un mito que la reencarnación viene importada de las culturas orientales; lleva en la cultura occidental desde los primeros tiempos. Muchos de los grandes filósofos, incluyendo al gran escéptico, David Hume, en el siglo XVIII, dicen que la única posibilidad coherente de que exista la vida después de la muerte era la posibilidad de volver a nacer en otro cuerpo. Pero por supuesto hay otras teorías.

-¿Es posible diferenciar a un médium de un impostor?

-La gente debe tener mucho cuidado. Sí, hay técnicas de mentalistas que pueden convencerte de que saben cosas de ti que no pueden saber. Pero aparte de trucos, creo que hay individuos que parecen tener un talento extraordinario. De hecho, sabemos que hay niños que nacen con este talento, que afirman hablar con espíritus y ver ángeles. Y para los padres son niños felices, totalmente normales psicológicamente.

-¿Existen los ángeles?

-No tengo ni idea.

-Pero sí hay gente a la que usted da credibilidad que dice haberlos visto. Y a fantasmas.

-Sí. Y muchos estudios médicos han mostrado que un porcentaje alto de gente que ha perdido a un ser querido ha tenido apariciones de sus seres queridos. Y en Psiquiatría esto lo vemos totalmente normal, es parte de un ser humano y algo que nos conecta con la antigüedad. Y solo resulta chocante que la gente aún considera esto algo muy personal y de lo que no se habla abiertamente por si les juzgan mal.

sábado, 25 de septiembre de 2021

Una modesta propuesta de Roberto Vázquez sobre la guerra en general

Respuesta de Roberto Vázquez en Quora:

¿Cuál sería un método infalible para detener cualquier guerra?

Solo hay una manera infalible de detener cualquier guerra, pero les advierto que a mucha gente no le gustará esta respuesta.

En 1916, en medio de la Primera Guerra Mundial, se propuso añadir una enmienda a la Constitución de los Estados Unidos en la que cualquier acto de guerra debía ser sometido a un referéndum nacional.

¿Dónde está el elemento repelente para cualquier guerra futura? Bueno, en la misma propuesta se escribió que quien votara a favor de la guerra debía participar en el servicio de reclutamiento del ejército de los EE.UU.

Sin embargo, la propuesta fue rechazada.

Desafío a cualquiera a decir que si esta medida se adoptara a escala mundial todavía habría guerras.

martes, 24 de agosto de 2021

Ubuntu

 Un antropólogo intentó probar un juego con unos niños de una tribu africana, colocó una canasta llena de frutas deliciosas junto al tronco de un árbol y les dijo -El primer niño que llegue al árbol y toque la canasta, se ganará toda la fruta-.

Cuando el antropólogo les dio la señal de inicio y pensó que todos iban a correr para ganarse la fruta, se sorprendió de que comenzaran a caminar todos juntos, tomados de las manos, hasta que llegaron al árbol, juntos tocaron la canasta y compartieron la fruta.

Él les preguntó porqué habían hecho eso, si cada uno de ellos podría haber conseguido la canasta de fruta solo para él o para repartirla con su familia.

Los niños respondieron todos juntos, a una sola voz: "UBUNTU".

El antropólogo intrigado comenzó a indagar entre los adultos de la tribu. Resulta que "Ubuntu", en el lenguaje de su civilización, significa: "yo soy, porque todos somos".

Según la educación que recibieron de sus padres y abuelos, ¿Cómo puede solo uno de nosotros ser feliz, mientras todos los demás no tienen nada?.

Esta tribu conoce el secreto de la cooperación, la solidaridad y la empatía que se han perdido en las sociedades que la "trascienden" y que se consideran a sí mismas, sociedades "civilizadas".

jueves, 19 de agosto de 2021

Raúl Pozas: Jung es pseudociencia

 ¿Las ideas de Carl Jung han caído en igual desprestigio que las de Freud, o algo se salva?

Raul Pozas, psicólogo y neurólogo, en Quora, el 2 de diciembre de 2019

En general, no veras en una universidad prestigiosa cursos sobre Jung (salvo como fenómeno histórico).

Su obra se basa en general en elucubraciones e ideas ambiguas… no obstante cuando da conceptos definidos claramente se puede comprobar que son falsos.

Por ejemplo: Postula que existe un "inconsciente colectivo" y por ello todos los mitos son los mismos en todas las culturas y "surgen instantaneamente". Pues bien, ni surgen en todos los sitios, ni surgen a la vez, ni son iguales. Desarrollo la idea:

El psicoanalista Carl Gustav Jung a través de su teoría de los “arquetipos” (1, 2) postuló más allá de una mente individual una mente universal e inconsciente que llamó el “inconsciente colectivo” donde estaría guardada la experiencia de la humanidad de forma inconsciente y que se transmitiría hereditariamente. No se trata sólo de que en nuestros genes este codificado todo un conjunto de información útil (desde la que nos lleva a escapar de depredadores hasta la que nos lleva a conseguir comida o sexo) sino que estamos postulando una entidad más allá de lo material, inconsciente y que sólo se manifiesta en sueños o en los mitos y que se crea a la vez en las mentes humanas en un proceso que denomina “sincronicidad”. Una de las pruebas en que se apoya es precisamente la existencia de mitos similares en culturas muy distantes que en su opinión no pueden ser mera transmisión de narraciones, sino construcciones surgidas sincrónicamente y fruto de ese inconsciente colectivo.

La teoría, salta por los aires ante los modernos análisis genéticos de los mitos, que nos muestran como el mito surge en un lugar, se trasmite por los desplazamientos humanos y varía según las necesidades de esos humanos.

El análisis filogenético desarrollado por Julien d´Huy (3) pretende explicar cómo y por qué evolucionan los mitos, usando para ello los refinamientos estadísticos por ordenador. El trabajo requiere tres pasos:

i) Buscar un mito común en varias culturas. Por ejemplo el mito de la Caza Cósmica (4), cuya versión más conocida en Occidente es el siguiente: La diosa Artemisa exige castidad a las ninfas, entre ellas la más hermosa, la ninfa Calixto. Pero Zeus la seduce y tienen un hijo, Arcas. Artemisa enfurecida convierte a Calixto en una Osa que está a punto de ser cazada por su propio hijo Arcas. Afortunadamente Zeus llega a tiempo y resuelve la situación convirtiendo a ambos en constelaciones. Calixto es la Osa Mayor y Arcas la Osa menor.

Este mito aparece en múltiples lugares:

- Los iroqueses del noroeste de USA hablan de tres cazadores persiguiendo a una osa que sube a una montaña y salta al cielo.

- Los chukchi de Siberia hablan de la constelación de Orión como un cazador que persigue un reno.

- Las tribus ugrofinesas de Siberia hablan de un uapití (especie de ciervo) que toma la forma de la Osa menor.

- Existiendo muchas variantes del mito.

ii) Subdividir el mito en “mitemas” es decir en elementos básicos repetidos.

Por ejemplo:

- Una mujer que rompe un tabú (como romper el voto de castidad)

- Un personaje divino que frena a un cazador (como Zeus frenando a Arcas)

- Un dios transforma a un animal en constelación (como Calixto en la diosa mayor)

Y observar en que versiones se encuentran presentes o ausentes cada mitema.

iii) Posteriormente se realiza un análisis estadístico completo de modo que se observen:

- Las semejanzas y diferencias.

- La evolución histórica y geográfica del mito.

D´Huy partió de un análisis en 2012 con 18 versiones del mito y 44 mitemas, que fue ampliada en 2013 para incluir 47 versiones distintas y 93 mitemas. Así mismo realiza un análisis similar de otros mitos como el mito de Polifemo (5) conocido en Occidente por la versión de la Odisea donde narra cómo Ulises emborracha a un malvado cíclope y escapa junto a sus compañeros de la cueva en que estaban confinados bajo el cuerpo de unas ovejas; o el de Pigmalión (6) donde un artista crea una estatua tan perfecta que se enamora de ella y esta cobra vida.

1. La primera observación es que los mitos no aparecen en todas las culturas como debería ser si el inconsciente colectivo fuera algo común de la humanidad. Por ejemplo el mito de la caza cósmica no existe en Nueva Guinea o Indonesia y sólo excepcionalmente en Australia (lo que podría indicar adicción moderna al acervo de mitos). Sin embargo hay versiones similares del mito a ambos lados del estrecho de Bering anteriores a los 13.000 años que hace se cerró el paso del estrecho.

2. La segunda observación es que se producen ramas evolutivas del mito. Hay una serie de ramas que tienen ciertos mitemas comunes que están ausentes en otras ramas. Por ejemplo, en la caza cósmica la constelación del carro está en la raíz del árbol y aparece en todas las versiones del mito, mientras que la constelación de Orión sólo aparece en algunas ramas del mito como los chukchi siberianos, o los sami de Laponia (que tienen versiones parecidas del mito también en otros aspectos) pero no aparece en otras versiones del mito que evolucionan por otras ramas (desde en versiones de los vascos hasta en las narraciones griegas clásicas).

Igualmente en el mito de Polifemo, observamos un primer patrón migratorio en el Paleolítico por Europa y Norteamérica y un segundo patrón migratorio en el neolítico siguiendo la expansión ganadera.

3. Cuando observamos la evolución biológica de las especies comprobamos que en determinados momentos avanza muy lentamente y en otros, especialmente en casos de cambio de las condiciones del entorno (ya sea natural o debidas a la migración del grupo humano) cambia rápidamente (lo que se llama evolución pautada). Los mitos, tienen las mismas propiedades. Pueden ser muy estables y pueden variar rápidamente, especialmente por las migraciones humanas.

El mito de Polifemo es similar por ejemplo en las narraciones griegas y los Barra de Madagascar, siendo versiones del mito original de los bereberes del Sahara de hace 3.000 o 4.000 años. Sin embargo una emigración humana de hace 2.000 años desde el noreste de África hacia el sur del continente llevo consigo el mito que fue siendo modificado y adaptado durante esta migración.

4. Igualmente, observamos adaptaciones del mito a las costumbres y hábitos de los humanos. La más obvia el animal que en Siberia puede ser un reno, pasará seguramente en África a ser otro tipo de animal similar (por ejemplo un búfalo).

CONCLUSIONES:

El análisis genético muestra que los mitos no surgen de un supuesto saber colectivo inconsciente, ni de ninguna entidad inmaterial, sino que surgen en determinados lugares y épocas; y van desarrollándose en diversas versiones cada una con diferente recorrido de modo que en ciertas zonas son alcanzadas por unas versión del mito, otras zonas por otras versiones y algunas zonas no llegan a ser alcanzadas por ninguna versión.

1) Jung, Carl Gustav (2002). Obra Completa volumen 9/I: Los arquetipos y lo inconsciente colectivo. Madrid: Editorial Trotta. ISBN 978-84-8164-525-5.

(2) Robertson, Robin (2014). Arquetipos junguianos. Jung, Gödel y la historia de los arquetipos. Barcelona: Ediciones Obelisco)

(3) D'HUY, Julien. A phylogenetic approach of mythology and its archaeological consequences. Rock Art Research, 2013, vol. 30, no 1, p. 115-118.

(4) D'HUY, Julien. A Cosmic Hunt in the Berber sky:: a phylogenetic reconstruction of Palaeolithic mythology. Les Cahiers de l'AARS, 2013, no 15, p. 93-106.

(5) D'HUY, Julien. Le conte-type de Polyphème: essai de reconstitution phylogénétique. Mythologie française, 2012, no 248, p. 47-59.

(6) D'Huy, J. (2012). Le motif de Pygmalion: origine afrasienne et diffusion en Afrique. Sahara: preistoria e storia del Sahara prehistory and history of the Sahara préhistoire et histoire du Sahara, 23, 49-58).

COMENTARIOS:

Gabriela Pérez

18 de abril

No había leído sobre D'huy, lo buscaré para adentrarme más, pero creo que se está malinterpretado.

No es que exista una mente colectiva… Es Más bien que al igual que los demás seres vivos respondemos a ciertos a estimulos externos, así como el pajaro sabe que danza bailar para acoetejas a su pareja o crear su nido, el camaleón sabe matizar su piel para camuflajearse a un medio ambiente, las aves saben cuando migrar según la estación del año y no lo hacen solas… Los seres humanos al nacer y nos ponen el pecho succionamos… Ese saber hacer dependiendo a que estímulos, tal como lo comenta D'HUY es genético, pero hay una psique que todo lo procesa, las percepciones que tenemos como especie humana son diferentes a las percepciones que pueden tener los pájaros o los perros, estamos configurados de manera distinta, sin embargo como especies traemos dentro de sí, todo el potencial para ser un ser humano…

Los arquetipos son la persepcion que tenemos de los diferentes estímulos externos, y al observar de forma empírica funcionan igual en todos los seres humanos de todas las eras.

El hecho de que le llamen pseudociencia es porque lamentablemente estamos condenados a conocer nuestra psique de manera empírica.

Todo absolutamente todo experimento esta condicionado a la persepcion del observante, es decir la psique… Y No existen dos psiques iguales, para la Psicología (el estudio del alma) nuestros métodos humanos de medición, el mismo método científico queda corto. Pues todo existe dentro de la psique, fuera de ella no se sabe…

Los arquetipos y el inconsciente colectivo son un esfuerzo de tratar de identificar aquellos impulsos que nos hace seres humanos y nuestra conexión al medio, las fuerzas que nos condicionan y como actúan sobre nosotros, y es inevitablemente indemostrable con nuestros métodos al ser estos una herramienta del consiente, el inconsciente es algo que no conocemos y cualquier hipótesis se agradece.

Cualquier científico que se dedique al estudio del alma o la psique como quieran llamarle se topar a con este problema…

Raul Pozas, 27 de abril

1. Jung (1, 2) Postula muchas cosas ambiguas y mal definidas. Pero si hace algunas afirmaciones contrastables.

Jung postula que existe una mente colectiva, una mente que no es un “instinto automático” (como los pájaros), sino donde de algún modo estén incluidos los conocimientos de los humanos (no solo los impulsos que dieron lugar a una impronta genética). Una de sus afirmaciones es que por ello, los mitos en todas las culturas son iguales:

-No por transmisión de una cultura a otra.

-No por tratarse de instintos programados genéticamente.

Sino por ser auténticos contenidos en el acervo común del conocimiento humano. Y esto es algo comprobable. ¿Es veraz?

Pues no. Los mitos no están en todas las culturas y en las que están se deben a mera transmisión oral. Lo cual muestra que se equivocó Jung.

(1) Jung, Carl Gustav (2002). Obra Completa volumen 9/I: Los arquetipos y lo inconsciente colectivo. Madrid: Editorial Trotta. ISBN 978-84-8164-525-5.

(2) Robertson, Robin (2014). Arquetipos junguianos. Jung, Gödel y la historia de los arquetipos. Barcelona: Ediciones Obelisco)

2. Igualmente los experimentos que buscan la existencia de una hipotética alma (que fuera algo distinto del cerebro), también son múltiples los estudios:

Sam Parnia, dirigio el proyecto AWARE donde una investigación por fervorosos creyentes en más de 2.000 pacientes con Experiencias Cercanas a la Muerte en 15 hospitales donde intentó verificar si efectivamente había almas que salían del cuerpot poniendo unas fotos que tendrían que ver estas almas (Tiene un libro de divulgación en castellano1 y que tiene algún artículo2 detallando su experimento). En ellos describe el método experimental usado y confiesa que no tuvieron un solo resultado positivo. Diré de paso que, como no usaron el doble ciego, estuvo a punto de producirse un falso positivo, pero que se demostró que no era factible (e incluso me pareció muy burdo que el resultado fuera tomado como un posible positivo; algo solo explicable por el deseo ferviente de los investigadores de encontrar resultados positivos). También sé que alguna otra persona como Penny Sartori hizo un experimento similar con muchos menos medios; aunque con la misma intención y con el mismo resultado: ninguna evidencia. Sé que estaba en marcha un proyecto AWARE2, pero hasta donde sé, pensaba limitarse a recolectar casuística extraña, pero no a repetir este u otro diseño experimental comprobable y reproducible por otros investigadores. Por si te interesa el tema, se de otros estudios sobre la sensación de salir fuera del cuerpo:

Olaf Blanke 3 descubrió que al estimular nuestro cerebro en el giro angular, producía la sensación de “estar fuera del cuerpo”. Blanke estimuló a diversas personas en diversas partes del cerebro consiguiendo efectos diversos. Por ejemplo, una mujer de 43 años al ser estimulada en lóbulo parietal, tenía la sensación de salir y flotar 2 m. sobre suelo; mientras que por ejemplo otra mujer de 22 años al ser estimulada en la zona temporal-parietal sensación de una presencia sombría detrás. Lo mismo encuentra por ejemplo De Ridder 4 de la Universidad de Antwerpe en el año 2007. Al ser estimulada en el giro angular una mujer de 63 años aquejada de tinnitus (ruido persistente en el oído) afirmó que salía de su cuerpo y durante unos 15-21 segundos se desplazaba unas 20 pulgadas (cerca de medio metro) detrás de su cuerpo hacia la izquierda con independencia de si estaba de pie o acostada. Observaron que la actividad aumentaba en dos áreas cerebrales durante las experiencias extracorpóreas: un área de contacto entre el giro angular y giro supramarginal (relacionada con la integración de estímulos visuales, táctiles, auditivos…) y en la sección posterior de la corteza temporal superior (zona relacionada con la autopercepción).

Jason Braithwaite5 muestra como los errores en la percepción del espacio por la mente pueden llevar a sensaciones de “estar fuera del cuerpo”, típico en casos de poco oxígeno en el cerebro, como pilotos de aviones que tras muchas acrobacias describían su percepción de estar “fuera de la cabina”. Diversos experimentos muestran cómo podemos engañar a nuestro sentido de la orientación y sentirnos fuera del cuerpo. Arvid Guterstam 6,7,8 del Instituto Karolinska (Suecia) descubre que colocando gafas donde se veía a uno mismo por la espalda, se generaba la sensación de estar fuera del cuerpo e incluso de que ese cuerpo no podía ser el nuestro. O por el contrario colocando una mano de goma se podía percibir que nuestro cuerpo tenía una mano de más. Ehrsson9 usando unas gafas especiales que proyectaban lo que veía un maniquí, genera alucinaciones como estar en el cuerpo del maniquí.

Andra M. Smith y Claude Messierwerw10 incluso investigaron con una mujer que podía producir a voluntad la sensación de estar fuera del cuerpo. Comprobaron que la corteza visual estaba casi carente de actividad (es decir que no veía) pero notaron una gran activación en las zonas asociadas a la representación propia en el espacio, en especial, el área motora suplementaria izquierda y circunvoluciones temporales superior supramarginal y posterior, las dos últimas junto con la unión temporal parietal se han asociado con experiencias extracorporales. Es decir, que la interpretación que imaginaba su cerebro sustituía a la información que aportarían sus ojos. Y, por supuesto, no podía ver cosas que sólo se pudieran haber visto si efectivamente saliera de su cuerpo. Es decir, que era una alucinación la sensación de estar fuera del cuerpo.

Blackmore11 señala que un 50% de consumidores de marihuana, tienen en algún momento la sensación de estar fuera del cuerpo, mientras por ejemplo sólo el 18% de los habitantes de Islandia tenían esta sensación, por lo que parece que cerebros alterados por drogas son más “receptivos” a estas experiencias.

En conclusión la sensación de estar fuera del cuerpo se produce por una desorientación espacial que podemos provocar tanto por estimulación del cerebro, como mediante diversas formas de engañar a los sentidos que son el resultado de una falla transitoria para integrar la información visual, táctil, propioceptiva y vestibular que converge en la unión temporoparietal, especialmente en el lado derecho del cerebro.

1 Sam PARNIA (2014) Resurrecciones: La ciencia que está borrando la frontera entre la vida y la muerte. Madrid: La Esfera de los Libros, S.L.

2 PARNIA, Sam, et al. AWARE—AWAreness during REsuscitation—A prospective study. Resuscitation, 2014, vol. 85, no 12, p. 1799-1805.

3 Blanke,O. , Ortigue, S., Landis, T., & Seeck, M. (2002). Neuropsychology: Stimulating illusory own-body perceptions. Nature, 419(6904), 269-270.

4 DE RIDDER, Dirk, et al. Visualizing out-of-body experience in the brain. New England Journal of Medicine, 2007, vol. 357, no 18, p. 1829-1833.

5 Braithwaite, J. J., Samson, D., Apperly, I., Broglia, E., & Hulleman, J. (2011). Cognitive correlates of the spontaneous out-of-body experience (OBE) in the psychologically normal population: Evidence for an increased role of temporal-lobe instability, body-distortion processing, and impairments in own-body transformations. Cortex, 47(7), 839-853.

6 GUTERSTAM, Arvid; EHRSSON, H. Henrik. Disowning one’s seen real body during an out-of-body illusion. Consciousness and cognition, 2012, vol. 21, no 2, p. 1037-1042.

7 GUTERSTAM, Arvid, et al. Posterior cingulate cortex integrates the senses of self-location and body ownership. Current Biology, 2015, vol. 25, no 11, p. 1416-1425.

8 GUTERSTAM, Arvid; PETKOVA, Valeria I.; EHRSSON, H. Henrik. The illusion of owning a third arm. PloS one, 2011, vol. 6, no 2, p. e17208.

9 EHRSSON, H. Henrik. The experimental induction of out-of-body experiences. Science, 2007, vol. 317, no 5841, p. 1048-1048.

10 SMITH, Andra M.; MESSIER, Claude. Voluntary out-of-body experience: an fMRI study. Frontiers in human neuroscience, 2014, vol. 8.)

11 Blackmore S. Near-death experiences: In or out of the body. Skeptical Inquirer 1991; 16:34-45

Juan Antonio Gómez Gutiérrez,  29 de noviembre de 2019

En absoluto.

Freud tuvo su momento, pero su representación del subsconciente es de orientación netamernte patológica. Complejos y arquetipos. Freud representa la psicología psiquiátrica. El psicoanálisis como prueba objetiva o fotografía psíquica del paciente. Las represiones, miedos, fobias y traumas del paciente, por sí mismo expresadas.

Jung es diferente. Jung es la antisiquiatría. Jung es sincronicidad. Jung es I Ching.

Mauricio Cohen Salama,  30 de noviembre de 2019

Tanto Freud como Jung tienen planteos e ideas valiosos, que pueden servir de guía o inspiración para los psicólogos de nuestros días. Lo que no se salva es el método especulativo que utilizaban para sacar conclusiones, que los llevó a hacer una gran cantidad de afirmaciones sin fundamento. Hoy es necesario formular una hipótesis y ponerla a prueba después en experimentos replicables por otros.

Xavier Perez-Pons, autor de "Almas Gemelas a la Luz de la Sabiduría Antigua", 29 de noviembre de 2019

Carl Jung era el discípulo de Freud de mente más abierta y, en consecuencia, estudió numerosos fenómenos que los psicoanalistas ortodoxos desdeñaban, desde el avistamiento de platillos volantes, pasando por las coincidencias improbables (sincronicidades, como él las bautizó) hasta el descubrimiento del inconsciente colectivo que, según él, explicaba las similitudes entre las creencias y patrones (bautizados por él con el nombre de arquetipos) de las culturas ancestrales más diversas. Los arquetipos explican también determinados símbolos, por ejemplo los de las cartas del Tarot, o determinados sueños recurrentes en individuos de todos los continentes. También prestó atención a los fenómenos paranormales y manifestó su creencia en la supervivencia tras la muerte. Las ideas de Jung influenciaron a numerosos pensadores y antropólogos, y son vigentes aún hoy en día.

Roberto Mandeur, 28 de noviembre de 2019

Para mí hay una frase de Jung que me ha ayudado a entender mejor esta vida: todo tiene significado.

Raul Lilloy, 1 de mayo

Freud es seudociencia, Lacan es seudociencia mas elaborada y oscura y Jung es directamente magia.

viernes, 18 de junio de 2021

Dónde se ha conservado la sabiduría ancestral y en qué consiste

De María Salvadora Barceló y Marcelo Pena, Corresponsales de la revista Esfinge en Palma de Mallorca, en Quora:

Historia del pueblo aborigen australiano

Dentro de Oceanía, un continente dominado por el agua, emerge como la única isla, Australia, con sus más de 7,6 millones de km2, cuya extensión nos hace olvidar su carácter insular. Para facilitar el estudio del resto de las islas de este continente, fue necesario agruparlas bajo unos términos más amplios como son los de Micronesia, Melanesia y Polinesia. La población aborigen llegó a Australia hace unos 40.000 años, aunque hay estudiosos que atrasan su llegada hasta los 60.000 años. Utilizando canoas y toscas embarcaciones, estos primitivos viajeros arribaron a las costas australianas en varias oleadas, desde distintos lugares de la vecina Asia. Tal vez uno de estos lugares de partida, pudo ser la India, ya que con la población india comparten ciertos rasgos como su nariz ancha y algo aplastada o tez oscura. Su increíble capacidad de adaptación al medio les permitió alcanzar una población aproximada de un millón de habitantes a la llegada de los europeos a principios del siglo XVII, en la actualidad sólo quedan unos 200.000 primitivos australianos.

Durante siglos Australia permaneció aislada, evolucionando y cultivando una rica cultura, respetuosa con la Naturaleza y con la Tierra, alejada de cualquier influjo exterior. Parece ser que pudo haber algún contacto con Nueva Guinea, con China y con Malasia y que hasta las costas del norte de Australia llegaron navegantes árabes en torno al siglo XV. Los primeros europeos en llegar a la isla fueron navegantes tan avezados como Magallanes o Saavedra. Sin embargo, fueron los holandeses los primeros en establecer recaladas definitivas en estas latitudes. Les siguieron luego ingleses y franceses. Pero Australia permaneció inexplorada hasta el siglo XVIII. Y en 1829, Gran Bretaña se anexionó toda Australia. El impacto que supuso para la cultura aborigen la llegada y el asentamiento de estas gentes extranjeras fue enorme. Los europeos importaban unas costumbres que escapaban a la comprensión de los aborígenes y que chocaban con su concepción del mundo, desde la explotación de la tierra y de los animales, mediante la agricultura, la ganadería o la minería, hasta la construcción de grandes edificios, fábricas y casas, pasando por el uso de ropa que tapaba todo el cuerpo y de extraños utensilios.

En Australia, los aborígenes sufrieron la enfermedad, la violencia, la desposesión y el desarraigo, principalmente desde el siglo XIX; su población descendió desde el millón de habitantes a la llegada de los europeos, hasta los 200.000 de hoy en día, en torno al 1,5% de la población de Australia. A mediados del siglo XX consiguieron que la ley les concediera derechos sobre la tierra, sin embargo esto no fue suficiente. Para solventar la situación desastrosa en que se hallaba esta población, durante los años 80 y 90 del siglo XX, los distintos gobiernos australianos desarrollaron una serie de medidas destinadas a la mejora de las condiciones de vida de la población aborigen. En la actualidad la población aborigen australiana, más integrada ya en el modo de vida occidental, mantiene viva su tradición y su cultura, mediante la práctica de sus rituales y la producción artística, tanto literaria como pictórica, que deja bien patente la fuerza y la recuperación de esta rica civilización.

Desde la entrada de los europeos en Australia, muchas tribus aborígenes han desaparecido y otras han perdido todo vestigio de su vida tradicional. Pero algunos grupos del norte, oeste y centro han mantenido sus valores, sus creencias y sus ritos tradicionales.

Ritos, tradiciones y religión

Los primeros europeos que observaron a los aborígenes australianos pensaban que no tenían religión alguna. Sin embargo, las creencias espirituales son fundamentales en su vida cotidiana y en sus relaciones sociales. Los mitos pasaban de un área a otra, y todos los grupos participaban de una visión común del mundo, aunque fueran diferentes sus prácticas y sus creencias. Hay una gran diversidad de ritos y cultos.

Más que mirar hacia adelante a una vida después de la muerte, los aborígenes miran hacia atrás, a una era conocida como la edad del sueño, “Dreamtime”. En este período se formo el paisaje tal y como lo conocemos hoy. Seres ancestrales como hombres-canguros, hombres-pájaros (emu), mujeres-pájaro jardineras y hombres-higuera se movían sobre la faz de la tierra cazando, combatiendo, casándose, riendo y realizando ceremonias. Las huellas de sus pies y sus acciones se convirtieron en las montañas, los lagos, los árboles, las cuevas, las estrellas y otras conformaciones del paisaje. Los puntos centrales de estas historias son las localidades totémicas vinculadas a clanes particulares. Estos clanes son considerados como descendientes de seres ancestrales. Un anciano puede señalar a una roca considerada el hombre-higuera y decir: “Este es mi abuelo”.

Los aborígenes no tenían sacerdotes y todos desempeñaban un papel en las ceremonias, los ancianos eran muy respetados. Estos hombres guardaban las tablillas o piedras especiales en las que estaban grabados los modelos que representaban las historias. Estas tablillas estaban ocultas en las cuevas y se sacaban en ocasiones rituales para recordar y enseñar las historias.

El aborigen cree que el mismo espíritu que vive en él, vive también en los animales y en las plantas, en las rocas, en los lagos, en las historias y en los ritos. En el momento de la muerte el espíritu abandona el cuerpo y retorna a una existencia espiritual. Así el aborigen está relacionado con su entorno, con todos los miembros de su parentela y con otros grupos de la vecindad, así como con las generaciones pasadas y futuras. Sus creencias le ayudan a aceptar las circunstancias de la vida y a conocer que, a pesar de las actividades de los espíritus del mal que traen la muerte, la enfermedad y los desastres naturales, hay quien piensa y se cuida de él.

Uno de los elementos que destaca en esta cultura es la fuerte conexión que los aborígenes sienten con la Naturaleza. Esa intensa unión sienta las bases de su visión particular del mundo y del papel que cumple el ser humano en la Tierra y también impregna todos los aspectos de su vida diaria. Creen que el ser humano forma parte de una esencia superior que es la Naturaleza, de la cual forman parte los seres vivos y los muertos, desde la roca, la lluvia, la lombriz, o los árboles, hasta los canguros y los hombres. De acuerdo con esta concepción, el hombre no es un ser superior, sino que comparte el medio ambiente con el resto de los seres de la Tierra, y tan necesaria es la existencia de los lagartos como la suya propia. Para comprender mejor este gran aprecio y respeto que sienten por la Naturaleza, debemos de considerar que estamos ante una sociedad de recolectores y cazadores, cuya supervivencia dependía exclusivamente de los bienes que obtuviesen de la Naturaleza, de ahí la necesidad de preservarla y de mantener su equilibrio. Para preservar ese equilibrio, todos los elementos de la Naturaleza debían ser tenidos en cuenta y todos tenían su función.

Por ello al referirnos a los aborígenes australianos, destacaremos más concretamente a la tribu de los Auténticos, y resulta casi imposible saber si es conveniente hacerlo en pasado o bien en presente, aunque si aún queda alguno vivo serán en escaso número. Toda la información que sigue a continuación, proviene en parte, directamente, y en parte, de forma interpretada, del libro de Noa Gordon “Las Voces del Desierto”, escrito hace unos veinte años. Entonces la tribu ya había decidido no tener más hijos, o sea desaparecer, y sólo quedaba un adolescente entre ellos.

La autora fue elegida por su labor consciente con los jóvenes aborígenes, por no tratarlos como ciudadanos de segunda condenados a realizar únicamente los trabajos que los blancos no querían llevar a cabo. Ésta es una de las causas pero hay otra que tiene si cabe más relevancia; el encuentro con el anciano de la tribu con Noa ya estaba predestinado desde el momento en que nacieron. Así lo sabían los miembros de la tribu, de forma certera pues ellos no ven la intuición y la telepatía como una posibilidad sino como un hecho que forma parte de su realidad.

Como decía fue escogida para ser el testimonio de este pueblo decidido a extinguirse. No dejaron ningún documento escrito que permita saber a ciencia cierta cuáles eran sus creencias, valores, estructuras sociales, etc, ya que como es muy normal entre los aborígenes, no utilizan el lenguaje escrito por considerar que entorpece o deteriora la capacidad memorística de la gente.

Características del pueblo aborigen

Hay una serie de características que les han permitido su desarrollo espiritual:

-Se comunican entre ellos telepáticamente y utilizan la voz para cantar esencialmente.

-Viven una relación muy estrecha con la Naturaleza. Todas las mañanas empiezan el día con una ceremonia donde dan gracias al Universo por ellos mismos, por los amigos y por el mundo global. “Es por mi supremo bien y el supremo bien de la vida en todas partes…”, así comienzan la ceremonia matutina donde también agradecen a plantas y animales que se pongan en su camino, si esto es lo que conviene. Los vegetales estan para alimentar a hombres y animales y para mantener la tierra firme, proporcionar belleza y equilibrar la atmósfera. Los animales para acompañarnos, darnos ejemplo y si fuera necesario alimentarnos. Nunca se quedan sin comida, es como si vegetales y animales atendieran se plegaria matutina.

-El alimento no es evidente, por eso hay que pedirlo y agradecerlo diariamente.

-Son auténticos zahoríes; descubren agua en el desierto incluso a grandes profundidades. Por el olor del aire si no está muy profunda y por las vibraciones que captan a través de las manos si está muy honda.

-Desarrollo sobrehumano del olfato, oído y vista. Captan también las vibraciones, por ejemplo de las pisadas o huellas.

-Reconocen si una planta está a punto para ser consumida por el calor o el magnetismo que desprende.

-Miden los territorios con canciones interpretadas en el ritmo correspondiente y estrofas correctas.

-Siempre habían sido vegetarianos, no comen nada que tenga cara, pero siempre sujetos a la ley de agradecer y aprovechar lo que el destino les pone en el camino. Pero al estar mermados los recursos territoriales y el clima haberse vuelto más y más seco dando menos vegetación, han tenido que comer carne y pescado.

-No celebran aniversarios sino que cuando alguien siente que se ha vuelto mejor por su propio esfuerzo y en beneficio de su alma inmortal, entonces el mismo propone una celebración.

-Conocen el simbolismo de todos los animales de su entorno. Del canguro aprenden a ir siempre hacia adelante ya que no sabe retroceder y la necesidad de equilibrio que el realiza con la cola, así como a no reproducirse cuando las circunstancias no son favorables. De la serpiente su capacidad para ir cambiando la piel que ellos interpretan como una necesidad que tiene el hombre de ir cambiando sus puntos de vista o pensamientos a medida que va creciendo.

Nuestra intención era hablar de ritos iniciáticos pero resulta casi absurda esta pretensión, en primer lugar porque sería excepcional que se detallaran tan íntimos detalles, sería muy posible que no fueran ciertos, por no pensar en el mal uso que de ellos se pudiera derivar. Además en vista de los poderes que esta gente tenía despiertos bien podría decirse se movían en otro plano de conciencia, bastante superior al que nos  movemos el resto de mortales que habitamos la Tierra, y es por esto mismo que considero oportuno enumerar algunas características de este admirable pueblo que si tomásemos como referente tan beneficiosa influencia sería para los problemas que acechan al mundo en nuestros días.

Como ejemplo ellos aconsejan tomar lo mínimo necesario de la Madre Tierra, pues cuanto menos tomemos menos tendremos que devolverle.

Por supuesto también ven como algo muy normal y aconsejable hacerle ofrendas, como señal de lo que algún día le devolveremos en su totalidad (sangre, flores,…).

Vamos a intentar seguir unos pasos que son los que la protagonista recorre a lo largo de su Outback por el desierto australiano:

1-El único modo de superar una prueba es realizarla.

2-Liberación del apego a los objetos y a ciertas creencias  (apariencias, falsos valores, prestigio.)

3-Un fuego central rodeado de piedras alrededor del cual se coloca la gente de pié o sentada.

4-Los hombres van adornados con plumas en brazos y tobillos y dibujos de animales hechos en color blanco en brazos, piernas, espalda y cara. También llevan cintas de colores alrededor de la cabeza. Las mujeres llevan dibujos muy bien detallados de motivos florales y vegetales y collares hechos de pequeños objetos de especial significado.

5-Entonces empieza el “corroboree” o ceremonia de despertar la Naturaleza o mejor dicho de entrar en contacto con ella. Una mujer comienza a hacer chocar unos palos, otros la siguen con más palos y palmadas. Los hombres,  llevan unas afiladas lanzas  con las que golpean el suelo, y todo este ritmo está acompañado de canciones y melodías.

6-El Viejo de la tribu no es el más viejo en edad sino el que más madurez y sabiduría alberga.

7-El ritmo pasa de ser muy rápido y acelerado, con semillas secas a modo de maracas, a volverse pausado hasta que la persona para quien se hace la ceremonia percibe que el ritmo de fuera coincide con el batir de su propio corazón.

8-Cuando se para la música debe escoger una piedra de entre muchas que le parecen todas iguales y conservarla, sin saber por qué pues escapa a toda lógica, durante el largo Outback.

9-Ahora se le comunica al elegido que la Divina Unidad ha intercedido para que sus deseos sean escuchados. La prueba empieza, ha sido aceptado.

10-Entonces se pide confianza total en el grupo donde se realiza la prueba. Su vida está en sus manos.

11-En este momento uno se siente prisionero de las circunstancias. No está atado pero su mente le dice que están jugando con él, que no es libre ni tiene derechos como todos los hombres que conoce. Al mismo tiempo reconoce que no está obligado a nada y que si no quisiera , no lo haría en el fondo. Sentimiento de víctima.

12-Aguantar el dolor físico. Aprender a resistir constatando que si uno fija la atención en otra cosa es más fácil y llega incluso a no sentirlo.

13-Vivir la sensación de Eternidad, como si la prueba fuera tan larga, desmesurada y difícil que a uno le parece que cielo y tierra se juntaran o fueran uno en la inmensidad del desierto. La mente busca poner límites.

14-Ahora el tormento de la mente son los lazos familiares y las responsabilidades que se tienen con hijos, familiares, amigos, compromisos materiales, etc…

15-El físico se sigue quejando. Piensa que ya no puede más, pero de repente una pequeña distracción le hace extender sus propios límites hasta donde nunca pensó que podría.

16-La mente busca como ha empezado todo y sí, encuentra cómo y por qué empezó la aventura. Te das cuenta de que por un momento en tu vida o mejor dicho en muchas ocasiones habías deseado cosas que te encuentras en el camino que acabas de empezar. Conexión. Sabes de siempre que habías deseado aquello, de una manera oculta y anhelada.

17-Reconocer que la oportunidad llega en un momento en que sí es posible llevarla a cabo, quiero decir que las circunstancias lo permiten.

18-El miedo de no poder aguantar y las ganas de huir te acompañan más o menos tiempo según la confianza o capacidad de entrever las intenciones de los maestros que guían el camino físico, en el Outback, y personal, expresado en la obediencia.

19-El premio llega y uno deja de sentir la pulsión o ganas de abandonar. Como consecuencia se experimenta un profundo agradecimiento por la oportunidad que el destino le ha brindado.

20-Al estar la mente más relajada y entregado el corazón, uno se siente conectado con el entorno; descubre belleza y armonía en todas partes, incluso en un nido de serpientes.

21-¿Como desarrollar la telepatía? Tras observar que los aborígenes  nunca mienten ni dicen verdades a medias, incluso que no hablan de cosas banales para no cargar la atmósfera con vibraciones inútiles y molestas, uno entiende que antes de conquistar esta facultad se tiene que perdonar a sí mismo y aprender de lo que ha vivido. Aceptarse, ser sincero con uno mismo y quererse con todo es el paso previo e ineludible para poder actuar del mismo modo con los demás. Sólo con un corazón y una mente así de clara y bondadosa puedes llegar a percibir qué sienten o qué se dicen mentalmente los de fuera de ti. Hay que ir sin reservas, ser  un libro abierto donde no se pueda leer, ni siquiera entrelíneas, rencores, envidias, competitividad, complejos de  todo tipo, etc. Entonces sí que uno se convierte en canal o caña hueca, capaz de filtrar lo más sutil de los pensamientos humanos, las más finas vibraciones de una flor en medio del desierto y, por qué no, el lamento más consentido de un animal a punto de ser sacrificado para servir de alimento.

22-También se aprende que es más sabio y coherente entender las cosas desagradables de la vida que eliminarlas, por que dentro de la Unidad todo tiene un propósito: “No hay monstruos, inadaptados ni accidentes. Sólo hay ignorancia o seres humanos que no lo entienden”.

Ellos parten del concepto de que en la vida toda acción vuelve hacia esa persona que la ha creado. Es el principio del boomerang, como el karma en la India. Todo regresa, lo bueno, lo malo y lo regular. Tarde o temprano el boomerang de nuestros actos regresa para devolvernos lo que hemos dado generosamente o para recordarnos que lo compartido o lo repartido fueron acciones que perjudicaron a nuestros semejantes o al planeta. Todo regresa.

Unión con la Naturaleza

Esa veneración y esa unión que sienten con la Naturaleza la manifiestan materialmente mediante los tótems, que están vinculados con algún elemento o algún aspecto de la Naturaleza, al que una tribu, una casa o un individuo aborigen rinde culto. Además, los aborígenes realizaron una clasificación de tótems desde los que eran de culto individual, hasta los de índole local, pasando por los vinculados con el sexo o con la familia.

Este orden fundamentado en tótems favoreció el desarrollo de una organización social basada en clanes, que a su vez se dividieron en casas, con lo cual se difundió una gran variedad de relatos, mitos, héroes y creencias particulares, que nos son imposibles conocer en su totalidad. Sin embargo, a pesar de esa enorme diversidad, la mayoría de los aborígenes australianos comparten un conjunto de creencias a cerca del Universo, su origen, la Naturaleza o el papel del ser humano. Así, la mayoría de su mitología está relacionada con la Naturaleza y con la Tierra, mostrada como antítesis al cielo y al océano.

La creación y la ordenación del Mundo, en la mitología de los pueblos nativos australianos, se explica mediante relatos mitológicos que tienen como protagonistas a seres legendarios, dioses y héroes ancestrales. Del mismo modo que ocurría con los mitos africanos o con la cosmogonía clásica, el origen del mundo y su forma, tal y como la conocemos, se debe a la intervención de seres mágicos y dioses primitivos, cuya actuación permite, no sólo que exista nuestro mundo, sino también la vida en él. De igual modo, estos relatos mitológicos ayudan a comprender el origen de ciertos fenómenos naturales o el origen de ciertas costumbres y normas sociales, justificándolas. De forma que estos mitos, acompañados de los correspondientes rituales, ayudaban a conservar este orden establecido, tanto desde el punto de vista natural como desde el punto de vista social.

En la mayoría de estos mitos, la Tierra surgió de la materia preexistente y el paisaje fue paulatinamente transformado por la acción de unas criaturas con forma parecida a la de gigantes serpientes. Estas serpientes fueron levantando, horadando y retorciendo, el terreno existente, y a medida que lo hacían iban configurando el paisaje actual. Estos seres ancestrales, que dieron forma a la Tierra, surgieron de la propia Tierra.

“Es muy importante decir siempre la verdad y evitar decir mentiras en todo momento. Así podremos aprender a utilizar y administrar nuestra energía. Cada palabra que decimos, cada pensamiento que tenemos o cada acto que hacemos, tiene energía.  Debemos ser muy conscientes de cada palabra, cada pensamiento y cada acto que hacemos. La auto-disciplina nos puede ayudar a mantener a raya las emociones negativas y alcanzar la sabiduría. Es necesario controlar las emociones para poder escuchar la comunicación entre el cuerpo y alma”.

“Todo en la vida forma círculos. Todos los encuentros con otras personas son experiencias y todas las experiencias son relaciones para siempre. Hay que cerrar el círculo de cada experiencia, no dejar cabos sueltos. Si te alejas con malos sentimientos de corazón hacia otra persona y ese círculo no se cierra, se repetirá más adelante. No lo sufrirás una vez, sino una y otra hasta que aprendas. Es bueno observar y aprender para ser más sabios. Dar las gracias y alejarse en paz”.

“Para que conozcas tu casa, la Tierra, todos los niveles de la vida y tu relación con todo lo visible e invisible, tienes que guiar. Está bien caminar durante un tiempo a remolque de un grupo, y es aceptable pasar un tiempo mezclado en el medio, pero al final todo el mundo ha de guiar durante un tiempo. No podrás comprender el papel  del liderazgo a menos que asumas esa responsabilidad, hemos de conducir a los demás si queremos ser responsables de nosotros mismos. El único modo de superar una prueba es realizarla. Todas las pruebas a todos los niveles se repiten siempre de un modo u otro hasta que las superas”.

Tenemos que volver a descubrir el contacto con la Naturaleza y, al igual que las serpientes dejan atrás la antigua piel, nosotros debemos alejar nuestras malas ideas y nuestras malas costumbres. Aprendamos de estas antiguas culturas a mantener la unión con los demás, manteniendo la armonía con la Naturaleza.

Para saber mas:

LAS VOCES DEL DESIERTO. Marlo Morgan

INITIATION RITES OF ABORIGINAL PEOPLE. Guner Orucu

ASTRONOMIC AND ASTROLOGICAL MYTHS OF ABORIGINES. Guner Orucu

https://www.revistaesfinge.com/culturas/culturas-del-mundo/item/791-aborigenes-australianos

martes, 5 de enero de 2021

Un libro del dataísta Harari (reseña de la Wikipedia)

Sapiens. De animales a dioses: Una breve historia de la humanidad (en hebreo, קיצור תולדות האנושות‎) es un libro escrito por Yuval Noah Harari, historiador y escritor israelí, publicado originalmente en hebreo en el 2011, y en traducción al inglés, al español y a más de treinta idiomas a partir del 2014.​ Harari menciona el libro de Jared Diamond Armas, gérmenes y acero (1997) como una de sus fuentes de inspiración, al mostrar que era posible «plantearse las grandes preguntas y poder contestarlas científicamente».

Resumen

Harari examina la historia de la humanidad: desde la evolución de las especies humanas arcaicas, en la Edad de Piedra (todas ellas consideradas humanos, pero no todas ellas sobrevivieron: únicamente Homo sapiens), hasta el siglo XXI. Divide el libro en cuatro partes: la revolución cognitiva, la revolución agrícola, la unificación de la humanidad y la revolución científica. 

Su argumento principal es que Homo sapiens domina el mundo porque es el único animal capaz de cooperar flexiblemente en gran número, gracias a su capacidad única de creer en entes que existen solamente en su imaginación, como los dioses, las naciones, el dinero o los derechos humanos. Harari afirma que todos los sistemas de cooperación humana a gran escala —incluidas las religiones, las estructuras políticas, las redes comerciales y las instituciones jurídicas— se basan, en última instancia, en ficción.

Algunos de los argumentos que Harari somete a consideración del lector son:

que los sapiens prehistóricos llevaron a las otras especies del género homo (todas humanos), como los neandertales, a la extinción;

que los sapiens son los responsables de la extinción de la mayor parte de la megafauna original en Australia y en América cuando llegaron allí;

que la revolución agrícola, que comenzó con la promesa de mejorar las condiciones de vida, resultó ser en realidad una trampa para la mayoría de las personas, si bien multiplicó la población humana;

que la agricultura se originó en al menos cinco sitios independientes distintos, y no en uno solo;

que el hombre no domesticó el trigo, sino que el trigo ha conseguido que el hombre cuide de él y se extienda por todo el globo, en lugares donde nunca hubo;

que los cazadores-recolectores fueron más felices que los posteriores agricultores, sin que ello se traduzca necesariamente en que sus vidas fueran mejores;

que la dieta de los cazadores-recolectores era más variada que la de los agricultores;

que el dinero es un sistema basado en la confianza mutua; no se trata de que cada individuo crea en el dinero, sino de que crea que los demás creen en el dinero;

que los sistemas políticos y económicos son en realidad religiones, más que teorías o ideologías económicas;

que el imperio ha sido el sistema político más exitoso de los últimos dos mil años;

que el dinero, los imperios y las religiones son los poderes que han unificado gran parte del mundo tal como lo conocemos hoy;

que gran parte del éxito de Homo sapiens (la especie de humano que sobrevivió) se debe a su capacidad de cooperar a gran escala, lo que logra principalmente a través de los mitos creados compartidos por todos (también llamados poderes unificadores) como son el dinero, el imperio y las religiones;

que el tratamiento de los animales domesticados es uno de los peores crímenes de la historia;

que la gente no es mucho más feliz hoy que en épocas pasadas, y

que los Homo Sapiens están actualmente en proceso de convertirse en "dioses", como consecuencia de su revolución científica y su capacidad de crear vida o de superar las fronteras de la atmósfera del propio planeta.

Recepción

En su reseña bibliográfica en The Washington Post, el antropólogo evolutivo Avi Tuschman, aunque señaló algunos problemas, subrayó no obstante que «el libro de Harari es una lectura importante para los sapiens serios y autorreflexivos». En The Guardian, el filósofo Galen Strawson llegó a la conclusión de que «gran parte de Sapiens es extremadamente interesante y, a menudo, bien expresada»; mientras se lee, sin embargo, «las características atractivas del libro se ven atenuadas por el descuido, la exageración y el sensacionalismo». «Harari odia la “cultura liberal moderna”, pero su ataque es una caricatura y se vuelve como un bumerán hacia él». Para Antonio Muñoz Molina, en El País, el libro presenta «un repaso absorbente de la peripecia humana, escrito con rigor e irreverencia ilustrada».10​ Harari ha sido criticado por su simplificación excesiva de las enseñanzas budistas.

El éxito del libro ha convertido a Harari en una celebridad. Se han vendido más de 10 millones de ejemplares (datos de julio de 2018). Los videos de YouTube de sus conferencias han recibido cientos de miles de visitas.​ En 2015 Sapiens fue seleccionado por Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook, para figurar en su lista en línea, en la que invita a sus 38 millones de contactos a leerlo, presentándolo como «la gran narrativa de la historia de la humanidad». Fue también uno de los libros cuya lectura el entonces presidente de EE. UU., Barack Obama, recomendó en una entrevista emitida por la CNN en 2016.

jueves, 14 de mayo de 2020

Arquetipos humanos de Jung

Hubo y hay muchos intentos de formar una caracteriología universal. Por ejemplo, el Eneagrama. Y otro es el de Jung, consecuencia de sus estudio del Tarot y de la iconología e iconografía de la historia del arte: los arquetipos humanos. Al respecto he copiado el siguiente artículo:

Los 12 arquetipos de personalidad de Jung, Edith Sánchez· 14 abril, 2020

Los 12 arquetipos de personalidad de Jung aparecen en todas las culturas. Están en la base misma de obras antiguas como La Odisea y también se hacen presentes en creaciones contemporáneas como Matrix. Habitan en el inconsciente colectivo.

Carl Gustav Jung es quizás el más célebre de los disidentes del psicoanálisis clásico. Se apartó de los conceptos de Freud y exploró las raíces ancestrales y colectivas del inconsciente. De esa aventura intelectual surgieron nuevas luces; entre ellas, los 12 arquetipos de personalidad.

A partir del análisis de los símbolos y mitos presentes en diferentes culturas, Jung estableció los 12 arquetipos de personalidad. Estos son una especie de moldes o patrones de conducta, que conforman maneras específicas de ser. Son también símbolos culturales e imágenes que están grabadas en el inconsciente colectivo.

“Uno no alcanza la iluminación fantaseando sobre la luz sino haciendo consciente la oscuridad… lo que no se hace consciente se manifiesta en nuestras vidas como destino”.

-Carl Jung-

Jung define a los 12 arquetipos como “una tendencia innata a generar imágenes con intensa carga emocional que expresan la primacía relacional de la vida humana”. Una especie de huellas dactilares de toda la humanidad que permanecen sumergidas en el inconsciente de todos. Estas terminan definiendo los rasgos particulares de cada uno de nosotros. Dichos arquetipos son los siguientes.

1. Sabio
El sabio representa a ese librepensador que hace del intelecto y de los conocimientos su principal razón de ser y fundamento. La inteligencia y la capacidad de análisis son para él la vía regia para entenderse a sí mismo y entender al mundo. Corresponde a quien siempre tiene a mano un dato, una cita o un argumento lógico.

Mujer con gafas simbolizando los 12 arquetipos de personalidad
2. Inocente, uno de los 12 arquetipos de personalidad de Jung
El inocente es aquel que parece haber leído todos los libros de autoayuda que existen en el mundo y haberlos convertido en su ADN. Es optimista y busca la felicidad. Le ve el lado bueno a todo. Quiere, además, sentirse perfectamente adaptado al mundo. Quiere también complacer, pertenecer, ser reconocido por los demás.

3. Explorador
Este es uno de los 12 arquetipos de personalidad que corresponde al viajero osado. El que emprende el camino sin trazar una ruta definida, abierto siempre a la novedad y a la aventura. Tiene un afán profundo de descubrir y de descubrirse a sí mismo. En su faceta negativa es también el buscador de lo ideal que jamás está satisfecho.

4. Gobernante
El gobernante corresponde al líder clásico, aquel que se considera el llamado a poner las reglas de juego en cualquier situación. Estable y preocupado por la excelencia, quiere que los demás hagan lo que él dice y suele tener motivos de sobra para exigirlo. Es uno de los 12 arquetipos de la personalidad relacionados con el poder, que también puede llegar a ser déspota en su afán por imponerse.

5. Creador
El creador tiene una profunda ansia de libertad porque ama lo novedoso. Le encanta transformar para hacer surgir algo totalmente nuevo, que tenga su sello. Es ocurrente, inconforme y autosuficiente. Con mucha imaginación, está lleno de genialidad. A veces es inconstante y piensa más de lo que hace.

Bolas de papel de colores para representar la creatividad

6. Cuidador
Se siente más fuerte que los demás y por eso prodiga una protección casi maternal sobre quienes le rodean. Desea evitar cualquier daño para quienes están bajo su égida y pretende evitar que cualquier riesgo o peligro amenace la integridad o felicidad de los demás. Si no se controla, se convierte en el mártir que echa en cara a los demás sus sacrificios.

7. Mago
El mago es equivalente al gran revolucionario. Regenera y renueva, no solo para sí mismo, sino también para los demás. Él mismo está en constante proceso de transformación y crecimiento. En su faceta negativa es un enfermo que enferma a los demás. A veces llega a convertir los sucesos positivos en hechos negativos.

8. Héroe
El eje de la vida del héroe es el poder. Tiene una vitalidad y una resistencia descomunales que empeña en luchar por el poder mismo o por el honor. Prefiere cualquier cosa antes que perder. De hecho, no pierde porque no se rinde. Podría ser demasiado ambicioso y controlador.

9. Forajido
El forajido es otro de los 12 arquetipos de personalidad de Jung que nos habla de rebeldía. Este es un transgresor, provocador y completamente independiente de la opinión de los demás. De hecho, le agrada ir en contra y piensa con cabeza propia, no por influencia ni por presión. En su faceta negativa se torna autodestructivo.

10. Amante
El amante es todo corazón, todo sensibilidad. Ama el amor y por eso disfruta prodigándolo. No solo el amor romántico, sino toda forma de amor. Su mayor dicha es sentirse amado. Disfruta de la belleza, la estética y los sentidos, de manera refinada. Hace de lo bello, en el sentido amplio, un valor superlativo.

11. Bufón
Al arquetipo del bufón también se le conoce como el arquetipo del loco. El loco enseña a reír, incluso de nosotros mismos. No tiene máscaras y suele despojar de su máscara a los demás. No se toma en serio, porque lo suyo es disfrutar de la vida. En su faceta negativa puede ser libidinoso, vago y glotón.

12. Huérfano
El huérfano es aquel que lleva heridas que no logra cerrar. Se siente traicionado o decepcionado. Quiere que otros se hagan cargo de él y como esto no sucede, experimenta desilusión. Suele unirse a otros que sientan como él. Se victimiza. Ante los demás se muestra como el inocente, pero tiene un talante cínico.

La que hemos presentado no es la única clasificación de los 12 arquetipos de personalidad de Jung. En otras categorizaciones aparecen arquetipos diferentes, aunque básicamente equivalen a los que hemos expuesto en la parte esencial. Se aplican a muchos terrenos, incluyendo psicoterapias, marketing y arte.

lunes, 27 de enero de 2020

La mona vestida de Zara

No es muy alentador que la única utopía política avanzada que haya podido constituirse realmente sobre la Tierra sea la de los monos bonobos. Vegetarianos, feministas (son matriarcales), igualitarios, antimonógamos, permisivos con los LGBT, pacifistas con los extraños: no hay más que pedir. Solo en la República de Platón se pinta un estado semejante, sumido en la paz que da tener solamente lo compartible y lo necesario. Es más, al contrario que los políticos y los haters, que ni siquiera se reconocen con su nombre, los bonobos pasan la prueba de identificarse ante el espejo perfectamente.

En su sexual y confortable organigrama se encarna aquello que el anarquista americano Henry David Thoreau definía como el gobierno ideal: el que no gobierna en absoluto. Sus ciudadanos han sido educados con tanta perfección que no necesitan gobierno  (y hete aquí por qué los políticos nefastos descuidan siempre la educación: ser innecesarios les quitaría el oficio, causa esta ingénita de su inseparable y paralizante burocracia).

Los antropólogos consideran demasiado evolucionados e inteligentes a los bonobos como para incluirlos en el género homo, fango revuelto,  nada evolucionado y apenas consciente, que dirían los hombres de negro, así que tenemos que consolarnos con ser sus primos. Al menos mientras duren, ya que los persiguen y se los comen a buen ritmo, pese a lo cual han resistido con su bonobo's way of life más de un millón de años; algo tendrán de darwinianos.

Pero los bonobos, pese a que pueden aprender lenguajes de quinientas palabras, nos parecen tontos y atrasados. Quizá porque la cultura, el arte y la ciencia nacen de la violencia, un vicio cuyo origen se disputan dos teorías; la hipótesis del cazador, y la de René Girard, muy sugestiva, según la cual lo violento constaría de tres elementos: el uno, el otro y el deseo de lo que el otro no puede dividir ni compartir a causa de su naturaleza; la evolución de este deseo de todos por aquello que no se puede dividir ni compartir entre todos acaba por destruir mediante la violencia o la guerra ese mismo objeto de deseo, a fin de salvar la sociedad y lo que sí podemos compartir... Si no se simboliza con ritos y mitologías de sacrificio de chivos expiatorios.

Me acuerdo de que Charlton Heston preguntaba a sus compañeros astronautas, recién aterrizados en el Planeta de los simios, por qué habían querido marcharse tan lejos; dos decían que por el deseo de saber, de explorar. Heston, porque no cesaba de preguntarse "si no habría en algún rincón del universo algo mejor que el hombre". Tal vez lo que los tres astronautas iban buscando era simplemente a sí mismos, ya que somos lo único que no podemos compartir. El ego es como cagar: ningún otro lo puede hacer en lugar de uno. Y no hay ego más desarrollado que el del sobrehombre nietzscheano. En cuanto a lo de saber, si a cualquier profesor de alumnos chillones e incorregibles les lees aquello con que Aristóteles comienza su Metafísica: "Es natural en los hombres querer saber", se descojonarían vivos de risa. Algunos lo único que quieren es solamente lo que los bonobos. Quizá no haya que ir más lejos.

Un misántropo inteligente como Swift preguntaba a los virtuosos e impronunciables houyhnhnms, en todo semejantes a los caballos, cómo resolver el problema humano, esto es, el de la existencia emporquerizadora de unos repelentes y destructivos yahoos que por ejemplo ahora están quemando las selvas, extinguiendo ballenas y demás especies, ensuciando el aire y agujereando el ozono. Y como a los caballos les parecía demasiado cruel exterminarlos, proponía castrarlos de jóvenes para que así fueran desapareciendo paulatinamente. No me parece mala solución, si no fuera porque algunos no pueden vivir sin su cosa, sin el gancho que une a la sociedad. Pero con la ayuda del gobierno, no lo duden, pronto desapareceremos: solo hay que ver las ayudas familiares, que no dan ni para pipas, y el índice de despoblación.

Swift observa que en el lenguaje de sus caballos inteligentes no hay manera de mencionar los vicios sino por medio de circunloquios o rodeos; y se muestra en eso muy acertado, pues se ha demostrado científicamente que hay más vocablos para lo malo que para lo bueno: en todas las lenguas humanas se elogia con menos palabras que se insulta, y son más variados y coloridos los matices de lo feo que de lo hermoso. También Platón tiene que ver en eso, ya que para él hay muy pocas maneras de hacer el bien, y por el contrario muchas y muy variadas de hacer el mal.

Tal vez por eso, después de todo, echó a Platón de Siracusa el tirano Dionisio, de la misma manera que él echaba de su República a los poetas: decía cosas demasiado bonitas a la gente, como, por ejemplo, que podían ser bonobos.

jueves, 8 de marzo de 2018

Barreras psicológicas y sociales que impiden a la mujer demostrar su valía

I

Tres barreras psicológicas que nos impiden ascender (y explican que haya menos mujeres en la ciencia): El efecto pigmalión, el síndrome del impostor(a) y el efecto Dunning-Kruger. Así funcionan y así se pueden combatir

IDOIA SOTA, 15 FEB 2018, El País:

El 63% de los españoles cree que las mujeres no sirven como científicas de alto nivel (no sabemos cuántas de las encuestadas eran mujeres); quizá esta creencia se deba a que solo el 18% de los premios recaen sobre ellas y solo el 3% de los Nobel.

No es solo que se presenten menos. Estos resultados supuestamente meritocráticos son, para algunos expertos, fruto del mismo mecanismo del que adolecen los Recursos Humanos: los sesgos en la selección de personal. En el informe Científicas en Cifras 2015, del Ministerio de Economía, se recogía que el porcentaje de mujeres que recibían ayudas estatales para I+D+i sobre el total que las solicitaban era "sistemáticamente inferior al de los hombres, ya fueran convocatorias de recursos humanos o de proyectos". Esta tendencia, cambió en 2013 y la tasa de solicitudes que reciben ayudas son ya iguales para ambos sexos.

El Ministerio de Economía analizó las asignaciones públicas de ayudas al I+D+i y encontró que el porcentaje de las dotaciones a proyectos de mujeres era "sistemáticamente inferior al de los hombres"

Decía Flora de Pablo, profesora de investigación en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), para la campaña Cambia las cifras: "En el momento actual, el 60% de las becarias del CSIC son mujeres, pero en el escalón más alto, el del profesorado de investigación, estamos al borde del 25% de mujeres. O sea que se pierden mujeres a lo largo de la carrera científica".

¿Ingeniería? No, gracias

Ese es un problema común a otros ámbitos profesionales. Sin embargo, el caso de las ciencias es paradigmático desde la universidad (e incluso desde la infancia): mientras el porcentaje de mujeres en las carreras de las ramas de arte y humanidades es del 61% o del 60% en ciencias sociales y jurídicas, en las ingenierías y en Arquitectura tan solo representan el 26%, y el 51% en otros estudios de ciencias (no biosanitarios, donde Enfermería eleva el porcentaje). ¿Por qué?

El problema no está en el contenido de los estudios. Como reconocía Alexander Mendiburu, decano de la Facultad de Informática de la UPV, con motivo de la celebración del 40 aniversario de la carrera de Informática, en el momento en que comenzó a llamarse Ingeniería "se redujo notablemente la ratio de mujeres matriculadas, no solo en España, sino internacionalmente".

Entonces, ¿es el nombre lo que separa a las mujeres de las carreras de ciencias? Sí y no.

Cosas de chicos

La falta de role models es para Natalia González-Valdés, doctora de L'Oréal Unesco For Women in Science en España, una de las razones de que las niñas no elijan estos estudios. "Por eso en la Fundación trabajamos mucho por acercar esos referentes a las niñas: llevando testimonios de mujeres científicas a las aulas de jóvenes entre 12 y 14 años, promovemos que den conferencias, organizamos una exposición con la historia de la mujer en la ciencia, celebramos editatones de Wikipedia para dar más visibilidad a las científicas en Internet...".

Las matriculaciones de mujeres en Informática cayeron desde el momento en que empezó a llamarse Ingeniería Informática, dice Alexander Mendiburu, decano de la Facultad de Informática de la UPV

Pero antes incluso de buscar los modelos en los que reflejarse, las niñas rehúyen las ciencias: "La brecha de género empieza a edades muy tempranas", denuncia González-Valdés. "En un estudio se vio cómo las niñas de entre cinco y seis años no se sentían capaces de desarrollar actividades vinculadas socialmente a estereotipos masculinos. Y esto se debe a la educación". Son cosas de chicos.

"Hay muchos casos de éxito de mujeres en ámbito científico o matemático, por lo general desconocidos", explica la doctora Saskyn, experta psicóloga de Top Doctors. "El reto está en la promoción social del potencial femenino y de todas las aportaciones a la ciencia que han hecho las mujeres. En fomentar actitudes igualitarias donde se prioricen los valores y la diversidad en la inteligencia por su condición de seres humanos instruidos, y no por razón género".

El efecto Dunning-Kruger y el sesgo positivo

En 1999, los psicólogos David Dunning y Justin Kruger indagaron en el mecanismo por el que evaluamos nuestras propias habilidades. Estudiando a personas con habilidades especialmente bajas encontraron que, precisamente debido a su falta de conocimiento, tienden a sobreestimar sus propias capacidades. Al contrario, las personas con más habilidades las infravaloran pues no son conscientes de que se encuentran por encima de la media.

Los resultados de las niñas son mejores en la mayoría de asignaturas, incluidas las matemáticas y las ciencias, según los estudios, pero el efecto del sesgo positivo hace que se sientan inferiores

Este efecto interviene también en la autoevaluación de las personas con capacidades medias, que difiere entre hombres y mujeres. Son muchos los estudios que demuestran que las niñas obtienen mejores resultados que los niños en la mayoría de las asignaturas, incluidas las matemáticas y la ciencia. Sin embargo, esto las llevaría a infravalorar sus aptitudes frente a los chicos, quienes sentirían sus capacidades superiores a lo que de verdad son.

Es lo que se ha denominado como sesgo positivo y fue objeto de estudio reciente por un grupo de investigadores de la Universidad A&M de Texas y la Universidad de Washington. Mientras las mujeres tendían a evaluar cómo habían respondido en su último examen de matemáticas con criterios más ajustados a la realidad, los hombres, en cambio, consideraban que lo habían hecho mucho mejor de lo que en realidad les había salido.

Esta es la razón, según los investigadores, de que ellos se sientan más animados a dedicarse a carreras relacionadas con matemáticas y ciencias: "El sesgo positivo puede ayudar a reforzar los deseos de una persona a emplearse a fondo a una materia", reconocía Heather Lench, directora de la investigación.

El efecto Pigmalión y el efecto Golem

"El efecto Pigmalión hace referencia a que las expectativas que tenemos sobre el rendimiento de una persona incitan a actuar a esa persona conforme a dichas expectativas", explica Mónica Quintana, psicopedagoga experta en género y diversidad y directora de Mindset, empresa dedicada a la gestión del talento y la innovación. "Esto lo demostraron Rosenthal y Jacobson son su famoso experimento. Es lo que denominamos 'profecía autocumplida'. Por ejemplo, si tengo un profesor que piensa que voy a obtener muy buenas calificaciones o un jefe que está convencido de que haré un trabajo excelente, esto elevará mi autoestima y me incitará a trabajar para conseguir los resultados que se esperan de mí".

Pero lo mismo sucede en sentido inverso, "o el efecto Golem, que produce que la autoestima disminuya", añade. "Si en una clase cuando interviene una niña no se la toma en serio y al niño se le refuerza de forma positiva se produce un bloqueo en ella. Es lo que sucede con el campo de la ciencia y la tecnología, históricamente asociado a capacidades masculinas".

Y este efecto se extiende a todos los terrenos. “La sociedad espera que una mujer sea sensible, tierna y empática, y el hombre fuerte, valiente y agresivo", explica el doctor Cristian Toribio, miembro del Centro Psicopediátrico Guía: "Esto se vincula a la representación que nos hacemos de nosotros mismos, la interiorizamos, y nos dirige inevitablemente en nuestra toma de decisiones".

Los principales estereotipos que ponen barreras al acceso de la mujer en el mundo de la ciencia están relacionados directamente con la predisposición biológica de las mujeres a ser más "emocionales" y la de los hombres a ser más "lógicos", de modo que "nos hacemos una imagen mental de la mujer como una buena cuidadora, madre, artista o modista", continúa el experto.

Frases como "la ciencia no es para mujeres" o "tienes más facilidades para hacer esto o aquello" son estereotipos que van calando a lo largo del desarrollo educativo y madurativo, repercutiendo en la percepción que tienen las mujeres (y los demás) de sus propias capacidades y, por ende, influyendo directamente en ellas y en sus decisiones sobre su futuro profesional (Enfermería, Magisterio, Diseño de interiores, de moda...).

A este efecto Golem indirecto, Quintana, añade el directo: "Salarios más bajos, techo de cristal, discriminación por género, que las mujeres reciban menos premios... Estos hechos objetivos construyen un relato: 'las mujeres están menos capacitadas'".

El síndrome del impostor(a)

Cuando una persona con aptitudes para desarrollar una actividad pero baja autoestima (efecto del sesgo positivo) decide desafiar el efecto Golem y dedicarse a aquello para lo que no tiene la certeza de estar capacitada, muy probablemente será víctima del síndrome del impostor(a): sentirá que está usurpando un terreno que no le pertenece, que en realidad está engañando a su entorno y que no es capaz de realizar aquello para lo que se ha postulado y que, finalmente, terminará decepcionando a quienes han puesto en ella sus expectativas.

"El efecto del impostor(a) consiste en no atribuirte tus propios logros y considerar que son fruto del azar", explica Quintana. "Debemos hacer un ejercicio de toma de conciencia. Hay un malestar invisible de las mujeres, que tiene un origen social, fruto de la dominación patriarcal". Para luchar contra ello, Quintana propone enseñar a las mujeres a comunicarse de forma asertiva: "La comunicación asertiva como vehículo para el desarrollo de la autoestima y crear espacios de mujeres que inviten a la reflexión y a reforzar una visión positiva de nosotras mismas".

MEDIDAS PARA MEJORAR LA AUTOESTIMA DE LAS MUJERES (Y ACABAR CON EL 'MIEDO' A LAS CIENCIAS)

Estas son algunas pautas que pueden ayudar a superar el síndrome del impostor(a) y que, según Mónica Quintana, ayudarían a las mujeres en la elección de carreras de ciencias y tecnología.

- Impartir charlas con perspectiva de género en los momentos críticos antes de la elección de estudios, como las que lleva a las aulas la iniciativa de L'Oréal Unesco For Women in Science

- Que las mujeres y niñas conozcan y escuchen testimonios de mujeres

- Conocer la historia y las biografías de mujeres inspiradoras

- Comprender el origen social del malestar de las mujeres

- Practicar networking con otras mujeres

- Mejorar las habilidades de comunicación asertiva y de negociación

- Participar con otras mujeres en un grupo de desarrollo personal

- Rodearse de personas que nos valoren y aprecien: en definitiva reforzarán nuestra autoestima con mensajes positivos

- Acudir a sesiones de coaching para el desarrollo de la carrera profesional

II

Estoy en huelga
Porque no, no soy ninguna víctima, sino una pija del primerísimo mundo que puede pregonar lo que otras no pueden sin perder lo poco que tienen

LUZ SÁNCHEZ-MELLADO 7 MAR 2018 

Porque ningún hombre me ha acosado y, si lo ha hecho, lo he pasado por alto asumiendo que aguantar babosos me iba en el género, y no quiero que nadie siga asumiéndolo. Porque, aunque cobro lo mismo que mis colegas varones, he rechazado ascensos por no estar dispuesta a pagar el peaje de descuidar a mi prole, y no quiero que mis compañeras sigan rechazándolos. Porque he sentido demasiadas veces que no valía para demasiados retos cuando ellos primero los aceptan y después, gloria. Porque amo a los señores y les he tolerado lo que nunca hubiera debido, y no quiero que mis hijas sigan mi ejemplo. Porque no acepto lecciones de ningún hombre, mujer o transgénero sobre cómo ha de pensar, actuar y vestir una buena feminista. Porque mi madre trabajó como una mula toda su vida limpiando culos y mocos, incluidos los de mis hijas, para que yo pudiera currar como un tío, y yo no pienso hacerlo por sus nietas. Porque las jóvenes han dicho basta y, oh ilusa, me siento una de ellas. Porque soy una contradicción con ovarios y tacones de 10 centímetros. Porque el único íncubo que me posee, que yo sepa, es el endemonie ante la injusticia. Porque es ahora o nunca. Porque el mundo muta por sismos sociales y no solo tectónicos. Porque no, no soy ninguna víctima, sino una pija del primerísimo mundo que puede pregonar lo que otras no pueden sin perder lo poco que tienen. Porque veo más allá de mis progresivas. Porque ni pido permiso ni perdón por exigir y ejercer mis derechos. Porque callada no estoy más mona y, encima, me salen calenturas en los morros. Porque sé de dónde vengo, pero no me conformo con dónde estoy y deseo ir más lejos. Porque sí, mato por salir en la foto y, si no, me lo reprocharía siempre. Porque quiero y puedo. Por las que quieren y no pueden. Por las que pueden y no quieren. Por mí y por todas mis compañeras, por mí la primera: estoy en huelga.

lunes, 23 de octubre de 2017

Entrevista a Steven Pinker

UNA ENTREVISTA DE CAYETANA ÁLVAREZ DE TOLEDO. Steven Pinker: "Los progresistas detestan el progreso", en El Mundo, 23 OCT. 2017 09:59

¿Me da tres minutos para arreglar mi habitación? No vaya a ser que me haya dejado un calcetín tirado por ahí". Espero en un pasillo de un hotel de Londres. Fuera diluvia, claro. De pronto: "¡Todo listo!" Habla un hombre sonriente, melena rizada blanca, entre Camarón abuelo y un angelito. Es uno de los más grandes intelectuales de nuestra época y va rumbo a Bruselas, invitado por Euromind. Cada uno de sus libros es un big bang y en febrero sale el próximo, un alegato en defensa del progreso y la razón.

¿Qué es un pinkeriano?

¿Un pinkeriano?

Sí, un pinkeriano.

Ah. Humm... Pues una persona que suscribe alguna de mis teorías.

¿Pero cuáles? Defínase. ¡Y defíname!

Pues... Acabo de recibir un paper en el que me califican como un liberal hobbesbiano. Pero aún no lo he leído, ¡así que no sé qué quiere decir exactamente! Digamos que soy un defensor de los valores de la Ilustración: la razón, la ciencia, el progreso y el humanismo.

¿Es un optimista condicional?

Soy un optirrealista, término acuñado por el psicólogo Jacques Lecomte. Y un posibilista, como lo entiende Hans Rosling. Yo no profetizo. No digo: cosas buenas van a pasar. Digo: cosas buenas pueden pasar. Y lo digo porque los hechos corroboran el progreso. Por supuesto, pueden suceder desgracias que no anticipamos. Pero los seres humanos tenemos recursos para sobreponernos a ellas. Y lo más probable es que los utilicemos. Es el tema de mi nuevo libro Enlightenment now: The case for reason, science, humanism and progress, que se publicará en febrero. Precisamente hoy me han llegado los primeros ejemplares. ¿Le envío uno?

Sí, por favor. ¿Y en qué se distingue del libro de Matt Ridley, The rational optimist?

El núcleo se solapa con el de Matt. Pero yo me centro en las ideas que han hecho posible el progreso, que identifico claramente con las ideas de la Ilustración. También analizo las fuerzas que niegan el progreso: el nacionalismo, el populismo, la religión, la hostilidad de los intelectuales hacia las ciencias... Y amenazas existenciales, como el terrorismo.

Es su libro más político.

No es un manifiesto ni de izquierdas ni de derechas. Pero sí aborda asuntos políticos.

Parece un manifiesto contra el populismo.

Lo es.

Dice que los valores de la Ilustración necesitan una defensa comprometida, militante. ¿Quiénes son sus principales enemigos?

Para empezar el populismo autoritario, del que un particular líder americano es un moderno avatar.

¿Pero entonces es un libro contra Trump?

Unos me decían: "No puedes escribir sobre el progreso y sus amenazas sin hablar de Trump". Otros: "Tu libro será leído durante décadas. Trump es un bache. No pierdas el tiempo". Creo que el libro mantiene el equilibrio.

Pero la cuestión no es tanto Trump como que Trump tiene votantes. Estamos en Londres. La mayoría de los británicos decidió abandonar la UE, que con todos sus defectos es un espacio de progreso, convivencia y razón.

Sí, la irracionalidad tiene votantes y a veces son mayoría. Pero fíjese en la edad de los votantes de Trump, Brexit y los partidos populistas europeos de los últimos 15 años. La curva es clara: los jóvenes son mucho menos pro-populistas que los viejos. Y, frente a lo comunmente aceptado, la mayoría de la gente conserva las mismas opiniones políticas a lo largo de la vida. De forma que el futuro no será populista. El populismo decaerá a medida que los jóvenes de hoy se hagan mayores y los mayores abandonan este mundo.

¿Pero qué hacemos hoy? ¿Cómo logramos que los jóvenes voten y voten opciones racionales y no populistas?

Yo no soy un estratega político. Lo que hago es ofrecer los datos objetivos y, por tanto, los argumentos para defender un orden de democracia, ley y libertad. Las instituciones democráticas liberales han sido determinantes en el impresionante progreso de la condición humana. Y esto no se dice lo suficiente. La cultura política e intelectual lo oculta.

¿Por qué?

Porque los progresistas detestan el progreso. Hoy lo que define la percepción del mundo son los titulares y las anécdotas en lugar de los datos y las tendencias. Y además hay una equiparación absurda entre el pesimismo y la sofisticación. Los pesimistas son considerados más serios y moralmente superiores. Tienen prestigio intelectual.

¿Por qué?

Lo explicó un escritor económico americano: un pesimista parece que quiere ayudarte; un optimista, venderte algo. A los optimistas nos llaman ingenuos, panglosianos o directamente portavoces de la Cámara de Comercio o de Silicon Valley.

¿Y el pesimismo tiene una base biológica?

En parte, sí. La naturaleza humana tiene un sesgo negativo. Somos especialmente sensibles a la pérdida. Nos interesan más las noticias malas que las buenas. Nos afectan más las críticas de lo que nos animan los elogios. Existen más palabras negativas que positivas. Estamos pendientes de lo que pueda ir mal.

Pero el pesimismo también tiene fundamentos empíricos.

La Segunda Ley de la Termodinámica: una cosa puede ir mal de muchas maneras y bien de pocas. Esto da una oportunidad a los demagogos. Dicen: "Todo va mal, el sistema no tiene remedio, y como no tiene remedio vamos a destruirlo o a drenarlo, y como da igual a quién votes, vótame a mí". Pero yo insisto en la responsabilidad de las élites intelectuales. Éstas compiten por influencia y autoridad moral. Y nada otorga más prestigio que señalar desde fuera del poder todo lo que el poder hace mal. El intelectual siempre se siente superior al político, el economista o el funcionario.

Es una explicación un poco cínica.

Lo parece. Hay otro factor que contribuye al pesimismo colectivo: la ilusión cognitiva. Las cosas malas suelen ocurrir de golpe: un atentado, por ejemplo. En cambio, las cosas buenas, como el aumento de la esperanza de vida o el descenso en la criminalidad, se producen lentamente, porcentaje a porcentaje.

Se lo he oído decir: "Nunca hay un jueves de marzo que merezca un gran titular".

Así es. Esto se vincula con un rasgo de la naturaleza humana descubierto por Daniel Kahneman y Amos Tversky: la disponibilidad heurística. Los humanos valoramos el riesgo en función de recuerdos que nos vienen fácilmente a la mente. Recordamos las imágenes de los años 70, de niños africanos con sus barrigas hinchadas. Pero no tenemos imágenes de un niño africano desayunando, yendo al colegio, regresando a casa, un día tras otro. Lo mismo ocurre con el terrorismo. Las imágenes distorsionan nuestra percepción de la amenaza.

Su libro aborda la desigualdad, asunto especialmente querido por los populistas. Entiendo que discrepa de las tesis de Piketty.

Sí, yo creo que la desigualdad no es un elemento determinante del bienestar. Lo que es determinante es la pobreza. La cuestión no es si todos tenemos lo mismo, sino si todos tenemos lo suficiente. Siempre puedes lograr que una sociedad sea más igualitaria quemando la riqueza de la mitad más rica de la población. Pero eso no convierte a la otra mitad en más próspera. Históricamente, las fuerzas más eficaces en la generación de igualdad económica han sido las guerras, las epidemias, el colapso del Estado y las revoluciones violentas.

Pero la Historia es materia de olvido.

Siempre he puesto el énfasis en las ciencias. Pero ahora también lo hago en la Historia. La gente olvida los horribles hechos del pasado. Hay que recordar de dónde venimos. Y no me refiero a siglos atrás. Los índices de terrorismo en Europa occidental eran mucho mayores en los años 70 y 80 que ahora. E incluyo los ataques del ISIS. Hay que recordar los pubs de Cardiff arrasados por el IRA. Los cien asesinatos anuales de ETA. Ahora hay atentados del ISIS, pero matan a menos personas que entonces. Lo mismo ocurre con las guerras.

¿Y cuál es la explicación del estado de malestar de la juventud? ¿Es la cara b del estado del bienestar?

En parte. En mi libro reproduzco un monólogo del comediante americano Louis C.K., en el que dice: "¿Te quejas de que tu avión se ha retrasado 40 minutos? ¿Lo calificas como el peor día de tu vida? ¿Y luego qué ocurrió? ¿Te pusiste a volar por el aire como un pájaro? ¿Estabas sentado en medio del cielo, como un dios griego? ¿Y luego qué? ¿Tu avión aterrizó suavemente gracias a unas ruedas que ni siquiera sabes cómo se inflaron?" Damos por hecho las comodidades de presente como si fueran inevitables. No lo son.

Todo parte, entonces, de una incomprensión básica del estado natural de las cosas

Por eso empiezo el libro con un capítulo que se titula: Entro, Evo, Info. Entropía, Evolución, Información. El estado natural del universo es que la cosas se caigan a pedazos. No podemos esperar facilidades, suficiente comida, casas cómodas. Al contrario: miseria y caos. Tampoco la misión de la evolución es convertirnos en hombres y mujeres felices. Lo natural es una lucha entre organismos: unos queremos comernos a otros; otros quieren evitar ser comidos, y los terceros -las enfermedades- quieren matarnos a todos. Lo increíble es que hayamos logrado prosperar mediante la aplicación acumulada del ingenio humano. Pero la gente quiere creer que la riqueza y la felicidad son el estado natural de las cosas. Y cuando no las obtienen buscan culpables.

Como los niños.

Exactamente. Es un impulso infantil.

Usted describe un mundo adulto, del que se deriva una política adulta. Si no hay culpables, el responsable soy yo: mis genes, mis dones, mis decisiones. Este concepto de responsabilidad no está de moda.

No lo había formulado así. Pero el concepto de política adulta me gusta y coincide con el texto fundacional de la Ilustración -¿Qué es la Ilustración?- en el que Kant escribió: "La Ilustración es la emergencia del hombre de su autoimpuesta inmadurez".

Ha dicho que el progreso no es inevitable. ¿Por qué? El conocimiento es acumulativo.

Puede haber horribles retrocesos: guerras, epidemias como el Sida... El progreso no es una ley del universo. Pero cuanto mejor entendamos el universo mejor equipados estaremos para procurar el bien de la humanidad. Esa gran frase de Chéjov: «El hombre será mejor cuando le enseñes cómo es». La ciencia, la razón y el humanismo no nos vienen dados de fábrica. Pero están sus semillas. Tenemos la capacidad para la simpatía y la compasión. Por defecto, sólo las extendemos al círculo de familiares y amigos. Una de las innovaciones de la Ilustración fue precisamente coger esa nuez de simpatía y extenderla a toda la humanidad.

Esta simpatía restringida se exhibe ante un atentado o accidente. Inmediatamente pensamos: ¿ha muerto uno de los míos? Y luego: ¿ha muerto un español? En su caso, un canadiense, supongo. Es el llamado "kilómetro sentimental"..

Kilómetro sentimental! Formidable. Sucede con el debate sobre una posible guerra en la península coreana. Incluso sin un ataque nuclear, podrían morir millones de personas. "¡Incluyendo a 40.000 americanos!", dicen.

Describe usted una sociedad con dos capas. Unos expertos que toman decisiones racionales en aras del bien común, frente a una sociedad parcialmente arrastrada por sus pasiones. ¿No es una visión maniquea, injusta?

Tiene que haber una hipocresía benigna. El Gobierno tiene que estar dirigido por expertos y al mismo tiempo ser capaz de responder a los intereses de los ciudadanos. Los votantes deben sentir que ellos guían la política, aunque lo hagan otros por delegación. En todo caso, antes de abandonar toda esperanza y decir que las masas son irracionales y punto, hay que fijarse en una circunstancia. Existe un proceso, que aún no entendemos bien, en el que los argumentos racionales de las élites devienen mainstream. Son asumidas por todos. Un ejemplo es la criminalización de la homosexualidad o el propio matrimonio gay. Ha dejado de ser un asunto polémico. Lo mismo ocurrió con la segregación racial. O con el derecho de las mujeres a trabajar fuera de casa. Es un proceso viral, que afecta a toda la población. Y una gran esperanza para el progreso.

¿La xenofobia es una tara natural?

Sí, el hombre es por naturaleza xenófobo. En Estados Unidos, sin embargo, el auge xenófobo contra el que tantos alertaban como consecuencia de los ataques islamistas no se ha producido. No sé en Europa.

En España lo que hay es xenofobia contra los étnica, jurídica y culturalmente iguales.

¿Catalanes contra castellanos?

Nacionalistas catalanes contra el resto de españoles, incluidos los catalanes no nacionalistas. En su libro usted señala al nacionalismo como uno de los enemigos de la democracia liberal y del progreso. Sin embargo, el 1 de octubre escribió un tuit elogiando un artículo publicado en The Atlantic. Decía: «España debe aprender de Canadá: los referéndums reducen la tensión. El separatismo está muerto sin violencia». Compara el referéndum legal de Quebec con el ilegal de Cataluña. Y sobre todo ignora que el referéndum catalán ataca los derechos de los 48 millones de españoles a decidir sus fronteras, su ciudadanía, su futuro.

¡Esto debería enseñarme a no disparar tuits sin educarme a fondo sobre la materia! Estaba respondiendo desde la inquietud ante la detención de personas por actividades no violentas. Esto choca con el principio de libertad de expresión. Y tiende a generar más oposición, por comparación con las políticas más blandas y pacientes. Pero yo me opuse a la independencia de Quebec y desde luego me opongo al tipo de nacionalismo que cree que el Estado es un avatar de un alma étnica, religiosa, lingüística o racial, y que un grupo étnico sólo puede prosperar si tiene su propio Estado-nación. El mundo tiene más de 5.000 grupos étnicos o culturales, y no todos pueden tener estados. Además, la gente se mueve y se mezcla, así que no hay nada como un estado étnicamente homogéneo salvo que haya una limpieza étnica violenta. Un estado debe basarse en un contrato social entre personas que ocupan un territorio, no en una identidad étnica. Esa idea es el gran regalo de los Estados Unidos al mundo. Estados multiétnicos son la regla, no la excepción.

La crisis de Cataluña ejemplifica la tesis de su libro sobre el vínculo entre los valores de la Ilustración y el progreso. En los últimos días más de 800 empresas se han marchado, empujadas por la tensión social y la inseguridad jurídica generadas por el separatismo.

Algo similar ocurrió en Quebec en los años 70. Empresas se fueron en masa. Yo también me marché. Mi generación se marchó. Yo fui al colegio en Montreal y nuestra reunión de ex alumnos fue en Toronto. Por otra parte, no sé cuál será el futuro de Cataluña, pero en Quebec sufrimos algo de terrorismo a principios de los 70, un muerto, pero luego nada. La gente se irrita. Hay tensión. Malos sentimientos. Pero por oposición a las guerras secesionistas o el terrorismo, al final Quebec fue bastante civilizado. De momento no hay terrorismo en Cataluña...

Lo hubo, brevemente, a finales de los 70. En todo caso, el separatismo es violento por definición. Violenta la convivencia, la razón y, en el caso catalán, también la ley. Sin embargo, a ojos del resto del mundo, a veces logra parecer racional. Esto también tiene que ver con su libro. Le daré un ejemplo: el Estado español tuvo que usar su fuerza legítima para evitar el referéndum ilegal catalán. The Guardian y otros medios han reconocido que muchas de las imágenes publicadas de la presunta represión policial eran falsas. Pero ya era tarde. Líderes e intelectuales de medio mundo criticaron a España por su presunto autoritarismo. ¿Cómo se defiende la democracia en tiempos posmodernos, tan hipersensibles a la imagen y tan vulnerables a la mentira?

Esto es un asunto agónico en el corazón del propio concepto del Estado, y no hay una respuesta definitiva ni algorítmica. Desde luego la verdad está por encima de todo lo demás. Y tanto la prensa como los gobiernos deben estar sometidos a los más altos estándares de objetividad y exactitud. Por otra parte, el Estado debe utilizar la menor violencia posible, salvo para prevenir una violencia o un daño mayor. En mi opinión, esto es casi una definición de la democracia. Dónde trazar la línea, cuando la propia democracia está amenazada, es un problema extraordinariamente difícil. La violencia del Estado debe ser el último recurso. Aunque a veces uno tiene que usar el último recurso.

¿Y cómo se combate el nacionalismo? ¿Cómo se convence a millones de ciudadanos de que vuelvan a la razón? ¿Cómo se les explica que vivimos en la época más próspera y libre de cuantas se hayan conocido?

Para hacer que las masas asuman criterios racionales hacen falta políticos inteligentes con mensajes eficaces. Hay que dirigirse a la gente que sí escucha argumentos. Demostrarles con datos objetivos que las cosas van bien, sobre todo comparado con el trasfondo de caos y miseria que es nuestro estado natural. No vayamos a arruinarlo todo. Intentemos mejorarlo. Como hicimos en el pasado. Sabemos que el nacionalismo en general es atávico, arcaico y condujo a dos guerras mundiales. El orgullo nacional no es incompatible con la cooperación internacional. Tenemos sentimientos tribales, pero somos de muchas tribus.

Tony Judt definió bien el carácter múltiple de la identidad. Somos "edge people" , dijo.

No conozco el artículo de Judt. Envíemelo, por favor. Los demagogos y muchos intelectuales insisten en que las personas sólo tenemos una identidad. No es cierto. La psicología humana admite muchas identidades solapadas... Lo cierto es que el papel de los intelectuales ante el nacionalismo es deprimente.

¿Por simplificadores?

No tanto. El problema es que reúnen todos sus recursos intelectuales para empujar una idea hasta el extremo. En el libro analizo la triste historia de los intelectuales que han servido a déspotas totalitarios. Mark Lilla también ha escrito sobre el tema en The Reckless Mind. Pero el primero en señalar este fenómeno fue Julien Benda en La traición de los intelectuales. No hay un solo dictador del siglo XX que no haya contado con una corte de intelectuales.

En una conferencia, le oí citar la frase que Isaiah Berlín tomó prestada de Kant: el fuste torcido de la humanidad. ¿Es posible emocionar desde la razón? Inténtelo.

No tengo talento oratorio, pero lo intentaré: Creo que debemos comprender que hemos nacido en un universo sin piedad. Somos fuste torcido. Tenemos cantidad de defectos. El proceso que nos engendró no tenía un interés benévolo en nuestra felicidad. Pero fuimos dotados de algunos dones que nos han dado la oportunidad de redención. Tenemos la capacidad de empatía y compasión. Nuestras mentes nos permiten tener pensamientos sobre nuestros pensamientos. Tenemos la capacidad del lenguaje: podemos acumular nuestras ideas y compartirlas. Y al expandirse nuestra simpatía y al acumularse los frutos de nuestro ingenio colectivo podemos lograr pequeñas victorias frente a las fuerzas que nos oprimen. Si prestamos atención al estado del mundo, veremos que hemos logrado estas pequeñas victorias. Y como no hay límite al ingenio humano, no hay límite a las mejoras que podemos prever. Esto no significa que tendremos un mundo perfecto. No puede haberlo porque no somos idénticos. Ese es el gran hallazgo de Berlín: el mejor mundo al que podemos aspirar acepta un compromiso entre intereses y valores. Podrá inquietarnos que el mundo nunca vaya a ser perfecto, pero lo cierto es que existe un inmenso margen para el progreso. Hay fuerzas que naturalmente empujan en esa dirección. Cuando tenemos más conocimiento, nos conectamos más. Al expandirse el círculo de conexión, gentes de diversas culturas se juntan en defensa de intereses comunes. Llaman a priorizar el progreso humano porque tienen en común su humanidad. Y porque a pesar de todas las discrepancias culturales o nacionales, hay un fundamento básico de intereses comunes. Todos coincidimos en que la vida es mejor que la muerte. En que la salud es mejor que la enfermedad. En que la prosperidad es mejor que la pobreza. En que la seguridad es mejor que el peligro. En que la paz es mejor que guerra. Y en que el conocimiento es mejor que la superstición o la ignorancia.

Su alegato dibuja una nueva política. Una política que puede ser compartida por todos los que creen en los valores de la Ilustración y el progreso frente a quienes los atacan: los nacionalistas, los populistas, los identitaristas...

Los gendarmes de la corrección política...

Lo que quiero decir es que, al escucharle, pienso que no sólo hay margen para el progreso, sino también para un nuevo consenso. ¿Eso no debería llevarnos a rediseñar las fronteras ideológicas tradicionales? En vez de izquierda y derecha, ilustrados y reaccionarios.

Sí, o como leí precisamente ayer: upwing y downwing.

Hablemos de los medios. Tenemos un ecosistema mediático fragmentado y polarizado, en el que proliferan las noticias falsas. ¿Cómo afecta esto a la capacidad de los votantes para tomar decisiones racionales y sensatas?

Ya había mucha desinformación en los viejos días de los periódicos de papel. Los hechos que desembocaron en la Primera Guerra Mundial, en Vietnam, en la Guerra de Irak... Muchos intelectuales creían que la Unión Soviética de Stalin o la China de Mao eran éxitos. Teorías conspirativas, rumores virales, fake news y libelos como los Protocolos de los sabios de Sion son propios de todas las épocas.

Pero entonces en la lucha contra la mentira no progresamos.

Hoy tenemos nuevos desafíos, pero también nuevos instrumentos para abordarlos: webs dedicadas al fact-checking, como Snopes o Politifact, o el milagroso Wikipedia. Dicho esto, es crucial que los periodistas dejen de utilizar el corrosivo posverdad, que sugiere que la precisión es imposible y que el único arma contra la demagogia es más demagogia.

¿Cuánto nos importa que nos mientan?

No nos gusta que nos mientan. Pero la gente relaja sus estándares de exigencia, a veces a cero, cuando se trata de afirmaciones que refuerzan la virtud de su grupo y demonizan a sus enemigos. Estas afirmaciones han sido calificadas como "mentiras azules", un juego sobre la expresión "mentiras blancas". El objetivo de las mentiras blancas es adular al individuo. El de las mentiras azules, al grupo. Y las mentiras azules gustan.

¿Y esa vieja falacia periodística: "la verdad objetiva no existe, sólo hay versiones"?

Existe un acuerdo paradójico y perverso entre los ideólogos trumpianos de los hechos alternativos y los posmodernistas de la extrema izquierda. Afortunadamente, la izquierda posmoderna no tiene ningún prestigio entre la gente. Sin embargo, su influencia en el mundo intelectual sigue siendo notable.

De nuevo, los reaccionarios se tocan.

Kellyanne Conway parece una intello francesa de los 70. Trump, ¡la encarnación de Derrida! Pero hay movimientos en la buena dirección. Los periódicos todavía conservan un cierto prestigio. Y empieza a haber profesionales dispuestos a desafiar la vieja idea de que sólo las malas noticias son periodismo serio.

Tiene usted un gráfico que muestra que las noticias son cada vez más negativas a pesar de que el mundo va cada vez mejor.

Como dijo Max Roser, los periódicos podrían titular: "37.000 personas salieron de la pobreza ayer, y cada día de los últimos 30 años". Pero jamás lo hacen. El resultado es que la gente cree que la pobreza mundial ha crecido cuando ha caído de forma drástica.

¿Promueve usted un periodismo positivo?

Llamémoslo periodismo constructivo o periodismo de soluciones. Dos de sus promotores son David Bornstein y Tina Rosenberg, y su columna Fixes en The New York Times tiene cada vez más seguidores.

Vender periódicos con noticias positivas: un verdadero desafío comercial.

Hay una demanda real para un periodismo constructivo y de calidad. Evidentemente, no puedes decir: "Oye, te voy a contar buenas noticias". Pero hay otro criterio que sí funciona y que es propio del periodismo: la rendición de cuentas. Si quieres que los poderosos rindan cuentas no puedes señalar sólo lo malo, porque eso les permite decir: como nada tiene remedio, da igual lo que hagamos. En cambio, si señalas las políticas que sí funcionan, entonces puedes denunciar con credibilidad todo aquello que va mal. Es tácticamente inteligente y además refleja mejor la realidad. Y la realidad es que el mundo no deja de progresar.