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domingo, 31 de diciembre de 2023

Palíndromos Monterroso

De Quora:

Un texto de Augusto Monterroso sobre el tema, y al final un breve agregado mío:

Augusto Monterroso

ONÍS ES ASESINO

El poder de las moscas: ganan ba­tallas, impiden que nuestra alma obre, comen nuestro cuerpo. (BLAS PASCAL, Pensamientos)

Nuestro idioma parece ser particular­mente propicio para los juegos de palabras. Todos nos hemos divertido con los de Villa­mediana (diamantes que fueron antes / de amantes de su mujer); con los más recata­dos, si bien más insulsos (di, Ana, ¿eres Dia­na?), de Gracián, quien, hay que reconocer­lo, escribió un tratado bastante divertido, la Agudeza y arte de ingenio, para justificar esa su irresistible manía; con los de Calderón de la Barca (apenas llega cuando llega a penas); etcétera. Es curioso que sea difícil recordar alguno de Cervantes. Muchos años después Arniches (imagínate, mencionarlo al lado de éstos) llega a la cumbre. Como es natural, nosotros heredamos de los españoles este vi­cio que, entre los escritores y poetas o meros intelectuales, se convierte en una verdadera plaga. Hay los que suponen que entre más juegos de palabras intercalen en una conver­sación (principalmente si ésta es seria) los tendrán por más ingeniosos, y no desperdi­cian oportunidad de mostrar sus dotes en este terreno. Es dificilísimo sacar a un ma­niático de éstos de su error. Personaje digno de La Bruyere, no hay quien no lo conozca. A dondequiera que vaya es recibido con au­téntico horror por el miedo que se tiene a sus agudezas, que sólo él celebra o que los demás le festejan de vez en cuando para ver si se calma. ¿Lo visualizas y te ríes? Pues tú tam­bién tendrías que releer un poco tu Horacio.

Son más raros los que llevan sus hallaz­gos a lo que escriben, aunque, por supuesto, mucho más soportables. Shakespeare aterra con sus juegos de palabras a los traductores (su merecido, por traidores), quienes no tie­nen más remedio que recurrir a las notas a pie de página para explicar que tal cosa sig­nifica también otra y que ahí estaba el chiste. Proust, tú sabes, los dosifica majestuosamen­te. En las traducciones de Proust las notas casi desaparecen: cuando habla de las preciosas ra­dicales no se necesita ser muy listo para darse cuenta de que está aludiendo a Las preciosas ridículas de Molière. Joyce lleva las cosas a ex­tremos demoniacos, por lo cual no se traduce Finnegan's Wake. Entre nosotros, recuerdo, han sido buenos para esto Rubén Darío:

Kants y Nietzsches y Schopenhauers

ebrios de cerveza y azur

iban, gracias al calembour,

a tomarse su chap en Auer's

Y más cerca aún, Xavier Villaurrutia:

Y mi voz que madura

y mi bosque madura

y mi voz quemadura

y mi voz quema dura.

Pero lo anterior no tiene casi nada que ver con que Onís sea asesino, o con que amen a Panamá, o con que seamos seres sosos, Ada.

Ahora te lo explico. La otra noche me encontré al señor Onís, hijo del señor Onís, en una reunión de intelectuales. En cuanto me lo presentaron dije viéndolo fijamente a los ojos: ¡Onís es asesino! Cuando noté que, aterrado, estaba a punto de decirme que sí, de confesarme algo horrible, me apresuré a explicarle que se trataba de un simple palíndroma. Qué gusto sentí al notar que el alma le volvía al cuerpo. Recuerda que palíndromas son esas palabras o frases que pueden leerse igual de izquierda a derecha que de derecha a izquierda, según declara valientemente la Academia de la Lengua, aunque llamándolas palíndromos, como si no fuera mejor del otro modo. Los vimos en la escuela: ANILINA. DÁBALE ARROZ A LA ZORRA EL ABAD. ANITA LAVA LA TINA, etcétera.

Y es aquí donde los asesinos de salón que hacen juegos de palabras para acabar con las conversaciones se encontrarían con una verdadera dificultad. Pruébenlo. Hace ya varios años nos entregábamos a este ino­cente juego (lo más que requiere es un poco de silencio y mirar de cuando en cuando al techo con un papel y un lápiz en la mano) un grupo de ociosos del tipo de Juan José Arreola, Carlos Illescas, Ernesto Mejía Sán­chez, Enrique Alatorre, Rubén Bonifaz Nu­ño, algún otro y yo. Durante tardes enteras o noches a la mitad tomábamos nuestros pa­pelitos, trabajábamos silenciosos y allá cada vez nos comunicábamos con júbilo nuestros hallazgos.

Estas cuatro o cinco cuartillas quieren ser un homenaje y un reconocimiento al ta­lento (entre otros) para el palíndroma de Car­los Illescas, positivo monstruo de este depor­te, quien de pronto levantaba la mano, pedía silencio y decía, como hablando de otra cosa: Aman a Panamá, o Amo la paloma, o sea AMAN A PANAMÁ o AMO LA PALOMA por cual­quier lado que los mires o quieras amarlos; mientras nosotros, yo por lo menos, nos de­batíamos repitiendo ROMA AMOR ROMA AMOR, para que él nos saliera al rato con algo tan hu­millante como esto: ADELA, DIONISO: NO TAL PLATÓN, O SI NO, ID A LEDA, lo que acababa de sumirnos en la desesperación y la im­potencia.

Posteriormente leímos los famosos que el gran mago Julio Cortázar trae en «Leja­na», de Bestiario:

Salta Lenin el atlas

Amigo, no gima

Átale, demoniaco Caín, o me delata

Anás usó tu auto, Susana.

Y recordábamos uno muy pobre o muy tímido de Joyce o que Joyce usó:

Madam, I'm Adam

y alguno que otro del idioma inglés (no muy bueno para esto, según entiendo):

A man, a plan, a canal: Panama.

Más tarde, Bonifaz Nuño aportó la de­claración antisinestésica:

Odio la luz azul al oído

y Enrique Alatorre el existencialista:

¡Río, sé saeta! Sal, Sartre, el leer tras las ateas es oír;

y Arreola

Etna da luz azul a Dante;

en tanto que Illescas, como diligente araña, sacaba sus hilitos de tejer y destejer:

Somos laicos, Adán; nada social somos;

o el admonitorio

Damas, oíd: a Dios amad;

o el acusatorio

Onís es asesino;

o el preventivo y definitivo y ahora en plan de suave melodía de égloga virgiliana:

Si no da amor alas, sal a Roma, Adonis.

Después venían otros suyos sumamen­te extraños, ya dentro de la embriaguez en que se pierden los sentidos (que es la buena) y África y Grecia se abrazan en misterioso contubernio, como

Acata, sale, salta, acude, saeta afromorfa;

ateas educa, Atlas, el as ataca.

O lo que él llamaba palíndroma de palíndromas:

Somos seres sosos, Ada; sosos seres somos;

en el que cada palabra es también palíndroma; o el palíndroma ad infinitum:

O sale el as o... el as sale... o sale el as... o;

o, por fin, la palíndroma política, en el que alguien pregunta: «¿Qué es la OIT (Organi­zación Internacional del Trabajo)?», y se le responde:

Tío Sam más OlT

para rematar con algo que ya no le creía­mos porque somos naturalmente desmemo­riados y eso de Evemón se nos hacía sos­pechoso:

¿No me ve, o es ido Odiseo. Evemón?

y nos tenía que explicar que Evemón no era otro que Tésalo (ah, así sí), padre de Eurí­pilo (claro), como fácilmente se podía ver en Ilíada II, 736; V, 79; VII, 167; VIII, 265; y XI, 575.

Ahora, yo tengo que confesar que jamás pude ni he podido posteriormente hacer o encontrar un solo palíndromo que vaya más allá de los ya dados por la madre naturaleza: oro, ara, ama, eme, etcétera, excepto uno que me costó horas de esfuerzo, pero tan escatoló­gico, para vergüenza mía, que me apresuro a ponerlo aquí: ¡Acá, caca! Sospecho que Me­jía Sánchez tampoco, pues finalmente, cuan­do empezamos, por incapacidad manifiesta, a buscar un nuevo género, o sea, los falsos palíndromos (ejemplo: Don Odón, que suena, pero no es), salió con uno falsísimo, pero que a todos en un momento dado nos pareció au­téntico, pues en esos días se hablaba del Pre­mio Nobel para Alfonso Reyes:

Alfonso no ve el Nobel famoso,

que no se lee de atrás para adelante ni de broma; en tanto que Illescas, algo cansado de su facilidad, aceptaba con entusiasmo mi modesta proposición de estructurar una lar­ga frase en español que, leída de derecha a izquierda, dijera lo mismo, pero en inglés, o en el idioma que en ese momento le parecie­ra mejor, o más difícil.

AUGUSTO MONTERROSO, Movimiento perpetuo, Alfaguara, Madrid, 1999, (1972), pp. 80-89.

P.S.:

Los de Cortázar en realidad son tomados de la novela ¡Estafen!, de Juan Filloy (1931). Habría que agregar esta muestra de virtuosismo de Ricardo Ochoa:

Adivina ya te opina, ya ni miles origina, ya ni cetro me domina, ya ni monarcas, a repaso ni mulato carreta, acaso nicotina, ya ni cita vecino, anima cocina, pedazo gallina, cedazo terso nos retoza de canilla goza, de pánico camina, ónice vaticina, ya ni tocino saca, a terracota luminosa pera, sacra nómina y ánimo de mortecina, ya ni giros elimina, ya ni poeta, ya ni vida.

Y para quien quiera hundirse en un dédalo palindrómico delirante, este libro de quien quizá sea el más fértil cultor del género: Víctor Carbajo, quien tiene la gentileza de compartirlo gratuitamente:

http://www.carbajo.net/pdf/varios/carbajo-212212_palindromos-2019.pdf

La página del autor: Palíndromos Españoles

sábado, 31 de julio de 2021

Los trabalenguas más difíciles en siete idiomas

Los trabalenguas más difíciles del mundo

Iván Olsen 5 Dic 2019 

Ni los Rolling Stones hubieran sido capaces de pronunciar los que son los trabalenguas más difíciles del mundo

Amante de los retos y desafíos: este es tu artículo. Si crees que dominas a la perfección algún idioma (y sí, incluimos el propio castellano) te desafiamos a que intentes pronunciar, en voz bien alta, alguno de los siguientes destrabalenguas (también pueden ser llamados así). Porque, querido lector, te encuentras ante los trabalenguas más difíciles del mundo. A veces nos gusta ser malos 

Y es que a pesar de que en su día ya hemos hablado de las palabras más difíciles de pronunciar en castellano, o de cuáles eran las palabras intraducibles, lo cierto es que nunca habíamos escrito un texto que supusiera un verdadero problema. Uno de esos dignos de cualquier 007, doctorado en filología y traducción o políglota experto. Porque a lo largo de las siguientes líneas te encontrarás con los que son los trabalenguas más difíciles de cada idioma (y si no los más complejos, sí de los más complicados y, por supuesto, para nada trabalenguas cortos). Verdaderos acertijos que difícilmente te enseñarán en algún curso de idiomas (¡y con razón!). 7 desafíos, cada cual más difícil, que pondrán a prueba tu dominio en el arte de los idiomas.

Desafío Nº1: el trabalenguas más difícil en inglés

De los trabalenguas más difíciles del mundo: ‘Three witches watch three Swatch watches. Which witch watches which Swatch watch?’.

Significado: ‘Tres brujas miran tres relojes Swatch. ¿Qué bruja mira qué reloj?’.

Una locura de “w”, “ch” y “s” que no te enseñarán en ningún curso de inglés. Si eres capaz de leerlo en voz alta y de corridillo… ¡premio! Habrás adquirido un gran dominio sobre los plurales y el sonido “tch”. Es de los trabalenguas más difíciles en inglés, pero no el único: ‘The sixth sick sheik’s sixth sheep’s sick’. Aún nos preguntamos cómo pueden seguir siendo considerados trabalenguas infantiles…

Desafío Nº2: el trabalenguas más difícil en francés

De los trabalenguas más difíciles del mundo: ‘Si six scies scient six cyprès, six-cent six scies scient six-cent six cyprès’.

Significado: ‘Si seis sierras sierran seis cipreses, seiscientas seis sierras sierran seiscientos seis cipreses’ (bien podría ser también un trabalenguas español…).

Quien supere este desafío será todo un maestro en el dominio de los sonidos “s” y “sc”. Muy útiles a la hora de hablar correctamente francés, por lo que es un muy común trabalenguas para niños (a pesar de su dificultad). Aunque si la pronunciación de este idioma te interesa, te recomendamos que le eches un vistazo a estos cursos de francés, que para dominar este aspecto del idioma no sólo te bastará con los trabalenguas más difíciles 

Desafío Nº3: el trabalenguas más difícil en italiano

De los trabalenguas más difíciles del mundo: ‘Trentatre trentini entrarono in Trento tutti e Trentatre trotterellando’.

Significado: ‘Treinta y tres personas de Trento entraron en la ciudad, todos los treinta y tres trotando’.

Si no quieres tener un terrorífico dilema de “t” que puede echar para atrás al mejor de los ‘Bambinos’, te recomendamos que eches un vistazo a estos cursos de italiano.

Desafío Nº4: el trabalenguas más difícil en alemán

De los trabalenguas más difíciles del mundo: ‘Fischers Fritze fischt frische Fische. Frische Fische fischt Fischers Fritze’.

Significado: ‘Fischers Fritze pesca pescado fresco. El pescado fresco es pescado por el pescador Fritze’.

“F” y “sch” se conjugan para dar lugar al más difícil de los trabalenguas alemanes. Y si ya era de por sí un idioma difícil… Aunque también es verdad que se trata de uno de los mejores ejercicios para aprender uno de los sonidos más importantes de esta lengua: el “sch”. Seguro que con uno de estos cursos de alemán te será más fácil 

Desafío Nº5: el trabalenguas más difícil en ruso

De los trabalenguas más difíciles del mundo: ‘Dva shchenka shcheka k shcheke, shchipljut shchjotki v ugolke’ (en ruso ‘Два щенка щека к щеке, щиплют щётки в уголке’).

Significado: ‘Dos cachorrillos están mordisqueando una escoba en la esquina’.

Otros ejercicio/desafío ideal para aprender el sonido “ch”, además del “k”. Eso sí, en ruso; que no es lo mismo.

Desafío Nº6: el trabalenguas más difícil en árabe

De los trabalenguas más difíciles del mundo: ‘Al mesh´mesh dah mish mien meshmeshkum wikamah al mesh´mesh da mish mien meshmeshnah’.

Significado: ‘Estos albaricoques no son nuestros albaricoques. Que en lugar de nuestros albaricoques hay puestos otros albaricoques’.

Lo vamos poniendo cada vez más complicado, ¿verdad? No es porque seamos malos, de verdad. Tan sólo es lo que pasa cuando uno pone el trabalenguas más difícil de uno de los idiomas más difíciles del mundo. Todo un incordio de “Mesh”.

Desafío Nº6: el trabalenguas en español más difícil

De los trabalenguas más difíciles del mundo: ‘El otorrinolaringólogo de Parangaricutirimícuaro se quiere desotorrinolangaparangaricutirimicuarizar. El desotorrinolaringaparangaricutimicuador que logre desotorrinolangaparangaricutirimucuarizarlo, buen desotorrinolaringaparangaricutimicuador será’.

Significado: Evidentemente no lo vamos a traducir, aunque tal vez una de las palabras requiere de explicación. Parangaricutirimicuaro es un pueblo mexicano, ya de por sí difícil de pronunciar…

Porque no podía faltar el español. Y os aseguramos que existe e incluso está registrado por la Wikipedia como uno de los trabalenguas más difíciles del español. Y sí, lo ponemos en un grado de desafío superior al trabalenguas ruso y árabe (intenta leerlo de una vez, anda ). Aunque no tanto como el…

Desafío Nº7: el trabalenguas más difícil en chino

De los trabalenguas más difíciles del mundo:

《施氏食獅史》

石室詩士施氏, 嗜獅, 誓食十獅。

氏時時適市視獅。

十時, 適十獅適市。

是時, 適施氏適市。

氏視是十獅, 恃矢勢, 使是十獅逝世。

氏拾是十獅屍, 適石室。

石室濕, 氏使侍拭石室。

石室拭, 氏始試食是十獅。

食時, 始識是十獅, 實十石獅屍。

試釋是事。


Y en castellano se pronuncia como:


‘Shī Shì shí shī shǐ

Shíshì shīshì Shī Shì, shì shī, shì shí shí shī.

Shì shíshí shì shì shì shī.

Shí shí, shì shí shī shì shì.

Shì shí, shì Shī Shì shì shì.

Shì shì shì shí shī, shì shǐ shì, shǐ shì shí shī shìshì.

Shì shí shì shí shī shī, shì shíshì.

Shíshì shī, Shì shǐ shì shì shíshì.

Shíshì shì, Shì shǐ shì shí shì shí shī.

Shí shí, shǐ shí shì shí shī, shí shí shí shī shī’

Significado:

‘En una guarida de piedra estaba el poeta Shi, al que le encantaba comer leones, y decidió comerse diez. Solía ir al mercado a buscar leones. Un día a las diez en punto, diez leones acababan de llegar al mercado. En aquel momento, Shi también acababa de llegar al mercado. Viendo esos diez leones, los mató con flechas. Trajo los cadáveres de los diez leones a la guarida de piedra. La guarida de piedra estaba húmeda. Pidió a sus siervos que la limpiaran. Después de que la guarida de piedra fuese limpiada, intentó comerse esos diez leones. Cuando los comió, se dio cuenta de que esos diez leones eran en realidad diez cadáveres de leones de piedra’.

Mejor ni lo intentes. En serio. Estás ante el que quizás sea el rey de los trabalenguas más difíciles del mundo, que bien se merece su propio curso de chino. Claro, chino tenía que ser

domingo, 12 de agosto de 2018

La palabra más larga del español

Es una medicina de veinte sílabas:

El Fenildimetilpirazolonmetilaminometansulfonato

martes, 12 de diciembre de 2017

Las redes sociales y los móviles son intrínsecamente malos

I

R. J. C., "El primer presidente de Facebook dispara contra la red social. El polémico Sean Parker considera que explora una vulnerabilidad humana", en El País, San Francisco 10 NOV 2017 

Sean Parker ha reaparecido. El primer presidente de Facebook vuelve a la escena para criticar a la compañía, alertando del supuesto daño que hace en el cerebro. Durante un evento organizado por Axios en Filadelfia. Parker se basa en su conocimiento de la gestación de la red social para avisar del daño a gran escala que podrían hacer en varias generaciones.

Parker se considera a sí mismo un objetor de conciencia de las redes sociales: “Recuerdo a gente que me decía que se había salido de Facebook y de las redes sociales. Y yo pensaba que volverían, pero ahora valoro más la presencia, la intimidad, el vivir el momento. Realmente, no sé las consecuencias de lo que decía porque ha cambiado la forma en que se relaciona la sociedad. Solo Dios sabe lo que está haciendo con el cerebro de los niños”.

El ejecutivo sostiene que Facebook se fundó así de manera consciente: “¿Cómo podemos consumir la mayor parte de tu tiempo consciente? Esto significa que teníamos que dar un poquito de dopamina cada rato. O bien porque alguien había dado a me gusta o porque habían comentado tu foto. Y a eso contribuye la creación de contenido para, de nuevo, crear más comentarios y me gusta”.

Otro de los ingredientes de este cocktail es el factor social: “La validación en bucle de los contactos, eso es exactamente lo que se buscaba. Eso explota una vulnerabilidad de la psicología humana. Los inventores de esto, tanto yo, como Mark (Zuckerberg) como Kevin Systrom (Instagram), y toda esa gente, lo sabíamos. Y lo hicimos igualmente”.

La validación en bucle de los contactos, eso es exactamente lo que se buscaba. Eso explota una vulnerabilidad de la psicología humana
Parker es uno de los personajes más controvertidos de Silicon Valley. Sus escándalos y fiestas se cuentan como hazañas entre los asistentes a sus desmanes. En la película que recrea la gestación de Facebook, equipo al que se sumó en 2004, su papel lo ejerce Justin Timberlake. Su nombre ha estado relacionado en escándalos de drogas. En 2005 fue detenido por posesión de cocaína.

Fue uno de los grandes villanos de Internet en la primera ola de Internet, cuando creó Napster, un sistema de intercambio de archivos, utilizado sobre todo para piratear archivos MP3. Su última aparición pública relevante fue durante su boda, en junio de 2013, evento en que desembolsó 7,5 millones de dólares y reunió a la sociedad techie y del espectáculo de California en Big Sur.

Multimillonario gracias a sus acciones de Facebook hoy es fundador y presidente del Parker Institute for Cancer Immunotherapy. Su riqueza se estima en más de 2.600 millones de dólares.


La nueva misión que afronta es alargar la vida humana: “Como soy multimillonario voy a tener acceso a mejor sanidad. Es posible que llegue a 160 años y siga siendo parte de esta nueva clase de señores inmorales. Yo quiero vivir más años y ser productivo más tiempo, pero también que más gente lo consiga”.

II

"“Las redes sociales están desgarrando a la sociedad”, dice un exejecutivo de Facebook. Chamath Palihapitiya lamenta haber participado en la construcción de herramientas que destruyen el tejido socia"l en El País, Madrid 12 DIC 2017

El primer presidente de Facebook dispara contra la red social
Instagram, la peor red para la salud mental de los adolescentes

Un antiguo alto ejecutivo de Facebook ha entonado el mea culpa por su contribución al desarrollo de unas herramientas que, a su juicio "están desgarrando el tejido social". Chamath Palihapitiya, que trabajó en la compañía de Mark Zuckerberg de 2007 a 2011 y que llegó a ser su vicepresidente de crecimiento de usuarios, opina que "los ciclos de retroalimentación a corto plazo impulsados por la dopamina que hemos creado están destruyendo el funcionamiento de la sociedad. Sin discursos civiles, sin cooperación, con desinformación, con falsedad".

Palihapitiya hizo estas declaraciones sobre la adicción a las redes sociales y sus efectos en un foro de la Escuela de Negocios de Stanford el pasado 10 de noviembre, pero la web de tecnología The Verge las ha recogido este lunes y, a través, de ella, diarios como The Guardian. Palihapitiya, que en su día trabajó para aumentar el número de personas que usan las redes sociales, recomendó a su audiencia que se tomara un "descanso" en su uso.

Aclaró que no hablaba solo de Estados Unidos y de las campañas de intoxicación rusas en Facebook. "Es un problema global. Está erosionando las bases fundamentales de cómo las personas se comportan ante sí y entre ellas", subrayó, para añadir que siente "una gran culpa" por haber trabajado en Facebook. Habló de cómo las interacciones humanas se están limitando a corazones y pulgares hacia arriba y de cómo las redes sociales han conducido a una grave falta falta de "discurso civil", a la desinformación y a la falsedad.

En la charla, Palihapitiya, ahora fundador y CEO de Social Capital, desde la que financia a compañías de sectores como la salud y la educación, se declaró una especie de objetor de conciencia del uso de redes sociales y anunció que quiere usar el dinero que ganó en Facebook para hacer el bien en el mundo. "No puedo controlar [a Facebook] pero sí puedo controlar mi decisión, que es que no usar esa mierda. También puedo controlar las decisiones de mis hijos, que no pueden usar esa mierda", declaró, para aclarar que no se ha borrado del todo de las redes pero que sí trata de usarlas lo menos posible.

El ex alto cargo de Facebook alertó de que los comportamientos de las personas están siendo programados sin que se den cuenta. "Ahora tienes que decidir a cuánto vas a renunciar", añadió. Palihapitiya hizo referencia a lo sucedido en el Estado indio de Jharkhand le pasado mayo, cuando unos mensajes falsos de WhatsApp sobre la presencia de supuestos secuestradores de niños acabaron con el linchamiento de siete personas inocentes. "A esto nos enfrentamos", criticó Palihapitiya, que añadió que este caso "llevado al extremo" implica que unos delincuentes "puedan manipular a grandes grupos de personas para que hagan lo que ellos quieran".


Pero Palihapitiya no solo censuró los efectos de las redes en cómo funciona la sociedad, sino todo el sistema de funcionamiento de Silicon Valley. A su juicio, los inversores inyectan dinero en "empresas estúpidas, inútiles e idiotas", en lugar de abordar problemas reales como el cambio climático y las enfermedades curables.

Las críticas de Palihapitiya a las redes se suman a las del primer presidente de Facebook, Sean Parker, que censuró la forma en que la compañía "explota una vulnerabilidad en psicología humana" al crear un "ciclo de retroalimentación de validación social". Además, un exgerente de producto de la empresa, Antonio García-Martínez, acusó a Facebook de mentir sobre su capacidad para influir en las personas en función de los datos que recaba sobre ellos, y escribió un libro, Chaos Monkeys, sobre su trabajo en la empresa. En el último año se ha producido una creciente preocupación por el poder de Facebook, su papel en las elecciones estadounidenses y su capacidad para amplificar noticias falsas.

III

Javier Salas, "Instagram, la peor red para la salud mental de los adolescentes. Un estudio británico le da la peor nota por su capacidad para generar ansiedad entre los jóvenes", en El País, 21 de mayo de 2017:


Las redes sociales más populares son fuente de innumerables beneficios y ventajas para sus usuarios, pero también generan efectos secundarios poco saludables. Un nuevo estudio, realizado entre jóvenes británicos, se centra en un problema muy particular: el bienestar y la salud mental de los usuarios de estas aplicaciones. Según este trabajo, Instagram podría terminar siendo la más nociva entre los adolescentes, por su impacto en la salud psicológica de este grupo de edad más vulnerable. Por detrás, aunque con notas también negativas, estarían Snapchat, Facebook y Twitter. La única red analizada con valoración positiva es YouTube, el portal de vídeos del gigante Alphabet.

"Instagram logra fácilmente que las niñas y mujeres se sientan  como si sus cuerpos no fueran lo suficientemente buenos", denuncia un joven en el estudio

"Los jóvenes que pasan más de dos horas al día en redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram son más propensos a sufrir problemas de salud mental, sobre todo angustia y síntomas de ansiedad y depresión", recogen en el estudio, realizado por la Royal Society of Public Health y la Universidad de Cambridge. Para analizar el posible impacto en la juventud británica, los especialistas estudiaron las actitudes hacia estas redes en 1.500 británicos de entre 14 y 24 años. España es el país con mayor penetración de redes sociales y de telefonía móvil de la Unión Europea.

Se valoraron 14 factores, tanto positivos como negativos, en los que estas aplicaciones impactan en la vida de este grupo de edad en el que su personalidad aún está en formación. Instagram suspendió en siete de estos aspectos: notablemente, los jóvenes reconocían que esta app para compartir fotografías afecta muy negativamente en su autoestima (imagen corporal), en sus horas de sueño (asociado a múltiples problemas que se derivan de dormir poco) y en su miedo a quedarse fuera de eventos sociales (conocido por las siglas en inglés FoMO). Además, consideran que fomenta el ciberacoso, que les genera ansiedad y, en menor medida, síntomas depresivos y sensación de soledad.

"Instagram logra fácilmente que las niñas y mujeres se sientan como si sus cuerpos no fueran lo suficientemente buenos mientras la gente agrega filtros y edita sus imágenes para que parezcan perfectas", asegura uno de los jóvenes estudiados. "El ciberacoso anónimo a través de Twitter sobre temas personales me ha llevado a autolesionarme y a tener miedo de ir a la escuela. El acoso en Instagram me ha llevado a intentar suicidarse y también a lesionarme. Las dos me hicieron experimentar episodios depresivos y ansiedad", confiesa un menor de 16 años que participó en el estudio.

"Ser un adolescente es ya suficientemente difícil, pero las presiones a las que se enfrentan online los jóvenes son sin duda únicas para esta generación digital", aseguran los autores
Snapchat obtiene unas notas casi tan negativas como Instagram, aunque es más perjudicial para las horas de sueño y para la ansiedad social que genera perderse eventos sociales. En el ranking negativo le sigue Facebook, que es la red más propicia para el ciberacoso, según el estudio. Twitter mejora levemente las notas de las anteriores y casi compensa sus efectos negativos con sus aportaciones positivas. YouTube, finalmente, logra el aprobado gracias a que sus efectos tóxicos son más escasos, según la encuesta, salvo en el caso de las horas de sueño: este portal para ver vídeos es el que menos deja dormir a los jóvenes.

No todo es malo en estas redes: los aspectos más positivos en los que destacaron estas apps fueron la capacidad de tomar conciencia (sobre todo en YouTube), de expresarse y encontrar una identidad propia (Instagram) y de crear comunidad y de dar con apoyo emocional (Facebook).


"Ser un adolescente es ya suficientemente difícil, pero las presiones a las que se enfrentan online los jóvenes son sin duda únicas para esta generación digital. Es de vital importancia que intervengamos poniendo medidas preventivas", aseguran las autoras del estudio. El informe propone algunas de estas medidas, como que los usuarios reciban una notificación de la propia aplicación avisándoles del exceso de uso, que la red advierta cuando una foto está manipulada o que se realicen campañas de formación sobre estos riesgos en el ámbito escolar.

IV

Cariño, hemos creado un monstruo
Dos de los fundadores de Facebook reniegan del invento. Recopilamos sus frases explicando que quizá su idea se les haya ido de las manos.
BEGOÑA GÓMEZ URZAIZ | 19 DIC 2017 07:50
FacebookMark Zuckerberg. FOTO: GETTY
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Se cree que cinco meses antes de morir, en noviembre de 1954, Albert Einstein dijo que sólo había cometido un gran error en su vida: enviarle una carta al presidente Roosevelt recomendándole crear la bomba atómica utilizando sus descubrimientos en torno a la relatividad. El científico se justificó, porque existía el peligro de que los nazis la crearan antes. Algunos de los creadores de Facebook no han tardado tanto en arrepentirse de su creación. Hace apenas unos días, Chamath Palihapitiya, ex vicepresidente de crecimiento de usuarios en la empresa de Mark Zuckerberg, declaró que siente una “culpa tremenda” por haber creado las herramientas que están “destrozando el tejido social” y “erosionando la misma base del comportamiento de las personas”.

Palipahitiya, que se unió a Facebook en 2007, unos meses después de que la red social se expandiera de los campus universitarios estadounidenses a cualquiera que tuviera un correo electrónico, hizo esas declaraciones en un foro de graduados de la universidad de Stanford, el vivero intelectual de Silicon Valley, ante los que se presentó como un profeta que había visto el mal desde demasiado cerca.

“No os dais cuenta, pero estáis siendo programados –dijo a los estudiantes– Tenéis que decidir a cuánto estáis dispuestos a renunciar, a cuánta de vuestra independencia intelectual”. Él, que ahora es el presidente ejecutivo de una sociedad de inversiones, ya no usa “esta mierda” y a sus hijos tampoco se lo permite, por lo que recomendó a los presentes romper ya con todas las redes sociales. “Organizamos nuestras vidas alrededor de esta sensación de perfección, porque recibimos premios a corto plazo. Corazones, me gusta, pulgares alzados los igualamos a un valor, los igualamos a la verdad. Pero en realidad ocultan una popularidad falsa y amarga que te deja, admitidlo, más vacío de lo que estabas antes”, exhortó.

El ex vicepresidente no es el único miembro emérito de la empresa que ahora pone seriamente en duda la red social. Sean Parker, el inversor inicial y primer presidente de Facebook, al que interpretó Justin Timberlake en la película La red social, declaró en una entrevista reciente que el principal objetivo que tenían al fundarla era “consumir la mayor cantidad de tiempo y atención posible” de cada usuario, y que en consecuencia, Facebook y el resto de redes “literalmente cambian nuestra relación con la sociedad e interfieren con nuestra productividad”. “Dios sabe qué estamos haciendo con los cerebros de nuestros hijos”, lanzó al aire. Parker reconoció que Facebook cuadraba con una mentalidad de hacker como la suya “porque estás explotando la vulnerabilidad de la psicología humana”.

La pregunta es: ¿sabían lo que hacían cuando legaron al mundo este juguete irresistible? Claro que lo sabían. “Lo entendimos conscientemente y lo hicimos de todas maneras”, dijo en la misma entrevista. Palihapitiya se expresó en términos parecidos: “en el fondo, en los lugares recónditos de nuestras mentes, sabíamos que algo malo podía pasar”.

Una portavoz de Facebook, Susan Glick, le respondió de inmediato señalando que el ex vicepresidente lleva seis años fuera de la empresa, que era entonces muy distinta. “Ahora hemos crecido y nos hemos dado cuenta de nuestras responsabilidades y estamos trabajando para mejorar”, dijo. Mark Zuckerberg lleva todo el año inmerso en un tour “de crecimiento personal” por cada uno de los estados de su país, que se leyó inmediatamente como una precampaña presidencial a larguísimo plazo. Lo que sí admitió Zuckerberg en septiembre es que fue demasiado rápido cuando ridiculizó la idea de que Facebook había tenido un rol fundamental en la elección de Trump. Entonces, tildó esa noción de “loca”, pero después reconoció que el asunto es “demasiado importante” para ser tan derogatorio. Cuando pareció evidente que Rusia había gastado al menos 100.000 dólares en anuncios de Facebook para promover mensajes divisivos y anti-Trump, la empresa recolectó 3000 de esos anuncios para presentarlos ante una comisión en el Congreso estadounidense.

En las últimas semanas también se ha señalado el papel de la red social en la crisis de los Rohingya, donde habría servido para amplificar la propaganda contra esta minoría. Y desde el Brexit hasta la crisis catalana, no ha habido acontecimiento político significativo donde no haya aparecido la sombra de Twitter y Facebook. Palipahitiya también se refirió a eso en su exabrupto y puso el ejemplo de un suceso que tuvo lugar en India la pasada primavera, cuando uno de los mensajes virales de Whatsapp (propiedad de Facebook) llevó al linchamiento de siete personas. “Esto es lo que tenemos entre manos. Imaginad que lo llevamos al extremo en el que los agentes malos pueden manipular a enormes cantidades de personas para hacer lo que ellos quieren. Es un estado muy, muy malo de las cosas”.


Artículo actualizado el 20 diciembre, 2017 | 12:18

martes, 16 de junio de 2015

Sesgos

A algunos no nos cae muy bien Microsoft y sospecho que tampoco a Microsoft le caemos muy bien, pues paga (con nuestro dinero) a gente para disimularlo, entre otras cosas, con esos graciosos y eufemísticos departamentos capitalistas que llaman de "atención al cliente" que les sirven solo para prevenirse de munición legal contra reclamaciones. Los banksters, a su vez, contratan ya incluso a personal de hierro, los cajeros automáticos, para negar crédito maquinalmente sin dejar de dar grima y no será extraño que pronto sustituyan a estos servomecanismos por robots más avanzados: "Su dinero, gracias". El sueldo no se actualiza tan rápido como su cada vez más caro Windows programado para ser obsolescente; cada programa de software propietario se nos divorcia y vende una y otra vez como si fuese un falible crecepelo o cosa parecida y no más de lo mismo con la ventana lavada, como Windows, que cuesta cada vez un poco más aunque el sueldo sea cada vez un poco menos. Creo incluso que cuando ese encogimiento alcance el punto crítico ni cobraremos siquiera y seremos directamente, sin mediación estatal ni legal (dicen hay justicia en España; no sé, ¿ustedes la han visto? Y no me hablen de esa lista de pretextos y excusas que es la ley, escrita por los que la burlan) esclavos de unos bancos que, a cambio de ciertos curres de siervos de la gleba, nos dejarán vivir en una caseta y respirar la suciedad del aire en un clima cambiado a caliente infierno gracias a los miasmas de su culo industrial. Nos "echarán" de comer un sucedáneo tan inflado de hormonas como la televisión hiperactiva y mongoloide que sufrimos, configurada para personas con déficit de atención que no quieren instruirse, sino solo pasar. Pasar con el mando de un canal a otro como pasa un lector de pantallas de un enlace a otro, sin acabar nada, con ayuda muchas veces de la publi, que nos obliga al tartamudeo narrativo y mental. Somos como perros dando vueltas en torno al lugar donde no les dejan pasar. Eso si no tenemos la suerte de ver lo mismo que vimos ayer, anteayer, otrora, antaño, una vez, y otra, y otra más, y más otra vez.

Más que mejoras, lo que le compramos a Windows con cada actualización es la publicidad, los gastos publicitarios de la nueva versión. Ese es el gran secreto del capitalismo: que pagamos por la publicidad de lo mismo que ya teníamos. La plusvalía ha pasado a ser coste publicitario. He mirado la cartelera de los multicines (¡qué sueño, tener tantas salas... para ver nada más que franquicias, segundas, terceras, enésimas partes: Jurassic World (al menos les da ya vergüenza poner el número), Insidious cap. III (a estos no), San Andreas (adaptación de un videojuego sin argumento: consiste, como la mauoría, en matar y sobrevivir con explosiones continuas, al estilo Michael Bay), Campanilla y la leyenda de la Bestia (reciclaje disneyano de personajes ya existentes en leyendas no existentes; creo yo que llegaremos a ver "el sobrino de Superman"). Y la informática, que es única para resolver problemas que no teníamos antes de la informática, nos empobrece cognitiva, humana y culturalmente. Veamos.


En primer lugar, como muchos expertos ya han afirmado, degenera la fórmula de lectura que nos hizo posible progresar sin interrupción a lo largo de tres milenios, porque dispersa nuestra atención de forma que perdemos su punto focal y abarcamos más de lo que podemos entender, desviándonos del propósito inicial de toda lectura, que es comprender íntegra, ordenada y profundamente una sola cosa. La cultura electrónica impone la multitarea y el desenfoque. Leer en pantalla conectada e incrustada con enlaces (links), banners e imágenes nos hace desechar cualquier propósito inicial y conduce nuestra mirada a otros lados, siguiendo los bandazos del interés, destroza la homogeneidad semántica del texto y desintegra, al par que nuestro discernimiento, nuestra voluntad, de forma que nunca llegamos a obtener una respuesta al propósito inicial que impulsó la lectura ni podemos saber dónde concluirá la misma. Leer pantallas desestructura y desencuadra por complejo la precisa jerarquía cognitiva de nuestro cerebro, haciéndolo pasar de una lectura profunda o pura intelección a un puro surfear entre datos e imágenes difusas que impide cerrar en un todo resumible y conceptuable cuanto se procesa.

En segundo lugar, la cultura electrónica deteriora nuestras relaciones humanas: impide el trato directo con los semejantes de nuestra inmediación (alguno hay incluso que no puede hablar con su esposa si la tiene al lado a no ser que espere turno con el móvil), impide el olvido de los errores -Internet, como Dios, jamás olvida los pecados- facilita el acoso escolar o adulto e impone todo tipo de máscaras falsarias (claves, sobrenombres o nicks), asedios publicitarios, compromisos incluso con gente que no conoces o no quieres conocer en la vida, te exige continuamente "puestas al día" y te hace víctima de todo tipo de virus, trolls y pedradas en el anonimato. Como ha multiplicado las fotos de famosillos a costa de la abstracción que reclaman las palabras, la gente está terminando por pensar en imágenes, como los animales, y se ha transformado en meros perros de Pavlov. Como esos perros, estamos entrenados para servir a los medios electrónicos que nos rodean; y la servidumbre "de la imagen" ahora ya es una esclavitud pura y dura a las modas y los estereotipos del capitalismo y su ley de consumo, que incluso ha transformado al amor en puro consumo: los seres humanos son de usar y tirar, como un condón. Las redes sociales nos atan a todo tipo de compromisos y somos incluso esclavos de juegos de gps (Ingress) que nos tienen localizados en todo momento y nos exigen movernos a determinados lugares, como también los móviles: miles de preguntas y mensajes que exigen "conexión" y respuesta aunque sea con una futesa o frivolidad, porque, si no, se acumulan como la nieve a la puerta en Nueva Inglaterra. Y, además, la Interred, Entretela o Entrerred de Internet es el paraíso del falsario y una biblioteca de Babel. Lo dijo Manuel Vicent: "El ciudadano anónimo no es consciente de que para las redes sociales no es sino un insecto a merced de una telaraña". La gente está tan conectada a la red que luego no puede desenchufarse, y de hecho ya empieza a haber clínicas para curar la adicción a móviles, redes sociales y demás. La araña electrónica nos tiene inmovilizados y nos devora. Antiguamente era la beatería: la iglesia ocupaba el centro de esa red que era el mapa de una ciudad; hoy las redes son diferentes, aunque exigen no menos rezo y comunión servil. Incluso existe el tic compulsivo de "mirar" (asomándose a Windows o no) en las redes, no siquiera en ordenador fijo, sino en móvil. Algunos ya incluso no solo se acuestan, sino que sueñan con el móvil y animaciones como las de esos juegos: hay negocios incluso que comercian con ese tipo de adicciones, como con el opio las había en China. 


No menor es el deterioro que provocan en la cultura. No mencionaré aquí la pobre narrativa de los videojuegos y su ruptura absoluta con las tradiciones, que ya ni siquiera renuevan, sino que se permiten ignorar, simplemente; evocaré tan solo los males que provoca el uso de textos electrónicos (corregidos por necios servomecanismos procesadores de texto capaces de transformar con su corrección automática a un Garcilaso en un Gracilazo, solo por creernos seseantes hispanoamericanos y no tener a los autores clásicos en su paleto diccionario). Estos procesadores y programas análogos están convirtiendo la red en una basura de malas traducciones, ya que los programas de traducción automática aún son incapaces de entender el lenguaje figurado, la menor metáfora y la diferencia entre el nombre propio y común; cualquiera que marche buscando traducciones de letras de rock anglosajón podrá confirmarlo, por no hablar de los dislates que cometen los programas de reconocimiento óptico de caracteres u OCR. Todos estos mecanismos, queriendo devaluar las humanidades, no hacen sino subrayar su necesidad y, por poner solo un ejemplo, gracias a los sistemas de corrección ortográfica automática muchos han olvidado la poca ortografía que sabían de manera tal que la media de respeto al lenguaje ortográfico actual (incluidas las taquigrafías estúpidas de los mensajes de texto) es muy inferior a la de hace un decenio y sigue bajando; es más, los procesadores cometen errores de una tipología diferente y mucho más insidiosos, casi siempre relacionada con homónimos y parónimos. Todo eso se puede probar fácilmente aquí mismo, en los comentarios a cualquier nota, apunte, apostilla, entrega, reporte o post de la prensa electrónica.

Por último, hice un experimento y, en vez del minimalista Google (que también cobra un precio por la información gratuita, pero en privacidad), usé el buscador Bing con toda la mugre, no por electrónica menos hedionda, que presenta MSN; salió en tropel para aplastarme tal cantidad de cartelones o banners que me arrepentí de inmediato. Pero no me fui: los analicé uno por uno, contraviniendo la norma no escrita de una cultura sin voluntad ni sistema como esta, donde leer es saltar de una cosa a otra distinta y no se termina ni asimila nada complejo. 

Como en la narrativa universal, en las imágenes y noticias que pegan a nuestra viajera retina todo se reduce a dos elementos bastante afines: engaños y secretos. Cualquier culebrón, periódico o política sin estos ingredientes es nada (o no es nada, si queremos ser castizos). Y serían las caras de la misma moneda del César si no hubiera que sumar un tercer componente: el sesgo interesado y económico de los accionistas, que no activistas, políticos del capitalismo, con su americanización, reduccionismo, publicidad del miedo para que la manada discurra por las sendas conocidas y se vendan las armas y productos previsibles para la mercadotecnia, así como la mala educación necesaria para hacernos tragar y pagar todo eso (si digo mierda Manuel Valero me llama basto). Esa es la factoría que fabrica la triple moneda.

Primer banner. "Cómo aprender 30 idiomas". Primera mentira; ni tiempo ni talento tenemos los más para eso; pero se ve que la cantidad importa más que la cualidad en la mentalidad de quien redacte este derelicto (significa mierda, pero en porfirogéneta); a mí, por ejemplo, solo me interesarían dos o tres (si pudiera pagar lo que cuestan, sacar tiempo y prescindir de los hijos que tengo que criar y las cargas habituales del hombre común -lean algunos: estúpido- que engendra hijos y tiene abuelos con pensión insuficiente en casa, cosas que también son cantidad, pero solidaria), y solo para entender, traducir y compartir textos interesantes inéditos, no para presumir o decir "mi sastre es rico". Este anuncio va dirigido al 0,001 de superdotados que hay en el mundo o a Napoleones con delirio de grandezas, a esos egos superinflados a los que se dirige la parte leonina del publicismo o a los que se admiran de las dimensiones del Universo porque son similares a las de su yo. Cuánta pretenciosidad y desproporción: treinta idiomas. Como si no supiésemos que solo los ricos pueden permitirse aprender idiomas porque pueden pagar guarderías multilingües, ir a colegios hispanoalemanes, tener niñera filipina que les hable en inglés, poder tener amigos de la infancia -cuando es más fácil aprender idiomas- de otros países, pagarse años enteros en otros países y, en fin, costearse aprender idiomas como sin querer. Los ricos aprenden idiomas no porque sean más listos, sino porque pueden pagárselos. Pero Internet privilegia la extensión y la dispersión frente a la profundidad, la posibilidad de elegir frente a la elección concreta. El retrato robot del consumidor publicitario es un gilipollas america o un tecnopaleto americanado enchufado a todas las provincias del mundo, un mundo sui generis completamente americano donde todos los idiomas son traducibles al inglés; se nota que en América hasta los kilómetros son más grandes y se llaman millas. Así que el periodista, que seguro ha traducido del english y no se ha molestado en mirar por otras ventanas que las de Windows, piensa que soy tan listo, rico o filoamericano como él, que tengo más fe en el dólar que en el dolor que cuesta ganarlo, o que soy un loco de atar que cree que puede aprender treinta idiomas sin dedicar el resto de mi vida a ello. Nos toman el pelo. Es como esos récords inútiles (si digo esas marcas soy impreciso) Guinness... "El hombre que ha tragado más perritos del mundo de una sentada"; la verdad, cada vez que se bate una marca así, ni siquiera deportiva o con intención de recaudar fondos para propósitos laudables, uno piensa que solo se ha superado un récord de estupidez.

Un "Batman" está luchando contra el crimen en Londres. Pues que me lo cuenten cuando luche en Vicálvaro, pues parece que solo suceden cosas en USA o UK y solo de tipo "rarito", esto es, friki / cani. ¿No puede ser noticia ver a un activista luchando contra la pobreza o a Mortadelo y Filemón persiguiendo a Bárcenas en ordenadores USA (y Mortadelo se vende en treinta países, por cierto)? De nuevo la red pensando que soy un america y que me gusta disfrazarme de lo que no soy (y no soy, por defecto, anglosajón, como quiere imponerme la red): "El sueño americano produce superhéroes Marvel o DC"... Más delirio de grandezas. Pero esta lucha está perdida. ¿Cómo librarse del etnocentrismo de ultramar sin tener por ello que prescindir de tecnologías tan útiles como la bombilla o el ordenata?

Los cuerpos más raros del mundo. Más frikadas. La manera económico-capitalista de interpretar (más bien vender) el mundo presenta a una gente que se compone no de cuerpo y alma, sino de cuerpo solo (el alma no cotiza en bolsa), un cuerpo que no mora en chozas, palafitos o hipotecas, sino en gimnasios para pijofrénicos y protopepeítas que van en bicicleta a ninguna parte. El alma, el yo verdadero, algo contra lo que combaten todas las necedades contemporáneas, es para los responsos en los cementerios, y su mente, para los museos y las bibliotecas, que también son cementerios. Solo importa lo que se ve, a lo que se ve: la gente empieza riéndose del gordo y de la chica plana y termina quemando rumanos  proletarios, feos y malvestidos en cajeros automáticos y tirando los fetos a la basura. Los rebaños van al aprisco de los estadios no a leer, sino a ver (ver se vende más caro que leer, aunque no es tan caro como escuchar algo que no sea música -que pasa hoy, como más perceptible y corpórea, por la mística carmelita que tanto se consumía y anda demodé), o ruido televisivo; que me muestren una conferencia adonde hayan ido los que llenan los estadios del Real Madrid. Es imposible vender (no digamos enseñar) un concepto como "Roma" o "latín"; preferimos un gladiador en color con tableta de chocolate y guarnición de sangre que es en reality sirope de fresa, como en las películas americas, o un espartano aún más para mojar pan marica o cuando menos metrosexuable. En esas pelis los actores (y actrices) hacen del ombligo una insignia y una bandera (al ombligo le pueden poner un piercing, pero al cerebro es más incómodo). Moda ombligo: no hay nada más natural, igualitario e inculto; con este rasgo se nace y además así se evita mostrar la ultima Thule. Eso importa; antaño me distraía contando corbatas en anuncios televisivos y ahora cuento ombligos. Por no hablar de los culos. Con un culo gordo e indistinto no se puede hacer carrera política en América, aunque sí millones (Kardasians, Jennifer López). ¿Cuál fue el último presidente gordo? En América se puede ser incluso negro, pero lo de gordo sí que discrimina, aunque uno de cada tres sea gordo allí. Es el sesgo de la figura. Es la dictadura de los cuerpos Danone o las "corporaciones" pijoestéticas, no la del cerebro, que tiene demasiadas provincias y departamentos; todos los gordos de Botero son clónicos. El cerdo da más grima en un mundo perfectamente light a un pijofrénico que al profeta Mahoma y solo hay una nación: Mongolia. ¿Qué es aburrida? ¡Si es ideal para la publicidad! Sin cultura, sin historia, sin competencias para consumir, llena de bárbaros como Conan y con una geografía estéril sin diferencias culturales que simplificando reduciremos a puro desierto de Gobi. Los chinos sabían lo que hacían cuando intentaron librarse de ese imperio con una muralla, pero fracasaron: no hay murallas para el imperio de la estupidez.

¿Qué te recomienda tu horóscopo para hoy? Los caldeos nos programan el siglo XXI: lecturas en frío, sugerencias de vida para el caos de una sociedad que prefiere encontrar guías de conducta en las runas de los periódicos u otras artes oscuras en vez de en la moral de los padres, el pensamiento o lo que nos enseña la propia experiencia, cosas que desde la cuna se obstinan en evitarnos los que no nos aman, pero nos quieren usar. No es de extrañar que la gente caiga (se reordene o reconfigure) en sectas. Y además, solo son dos renglones: con eso no nos va a doler la cabeza; al menos la Biblia o el libro sagrado pastafari Hechos de Chuck Norris son más variados. Los psicólogos cobran más y los curas son... ¿qué son los curas? ¿Todavía no han hecho un pogrom los progres y enviado a los hornos crematorios a esos benditos? 

En estas majestuosas residencias  viven los presidentes del mundo. Pues que se las muestren a ellos. ¿Qué tengo yo de presidente? ¿Me tiene que interesar una casa que no puedo tener? ¿Es una alabanza rastrera a mis deseos de niñato de ser más que nadie y campeón de la liga? ¿Por qué quieren crearme unas espectativas propias de un adolescente que cree que el mundo gira en torno suyo y puede pagar la hipoteca del universo entero e incluso la de un cagadero presidencial? ¿Tan "majestuoso" crédito creen que tengo en el banco como para alquilarme esas cabañas? ¿Y por qué quieren metérmelas por los ojos? ¿Para que las compare con la mía o por países, como comparan pililas o cromos balompateros los niños? ¿Quieren que comparta la sensación de poder o riqueza que ostentan esas imágenes asumiendo un orgullo insano y despreciable? ¿O quieren darme un curso de arquitectura sin que me entere? Para eso, que me enseñen, no que me informen y distraigan. ¿O que sienta el venenoso pecado capital de la envidia y la rebelión de clase, porque es la única manera que tienen de hablar de Marx sin que les echen del Hola? Que me enseñen la hipoteca que pagan, si la pagan siquiera, que igual hasta se la pagan los bancos de los que serán consejeros o, mira qué cosas, ciudadanos con hipoteca como yo. ¡Rencor burgués! Me quieren suscitar un pathos retórico porque es más barato que que el ethos y el logos. Hagan pensar a la gente (logos) y no les carguen tanto las pilas de la indignación (pathos) o el orgullo de los suyos (ethos), que estos dos últimos móviles retóricos son los mayores asesinos de la historia; el otro, por el contrario, no ha matado una mosca. Y sería de desear que, además, se aludiese algo a la cultura pasada: no todo han de ser noticias para gañanes, pegujaleros o incluso políticos, que ya sería el colmo. 

El secreto de los abdominales de Shakira. Uno de los "secretos" a voces de que hablábamos. Presuponen que para muchas mujeres (y no pocos hombres) el sentido de la vida es no tener culo gordo o salir en el Hola con tableta Zahor, sonrisa Porcelanosa y cuenta en Suiza. Bienvestidos y requetepeinados a lo antipepón, pero pepero. Vuelve el cuerpo. Cuánto cuerpo hay en papel de celulosa o fotones; es la dictadura de la "presentabilidad". La prensa, digital o no, ha sufrido liposucción: se ve (no se lee: eso da dolor de cabeza, si no es que la misma lectura es un dolor de cabeza... suponiendo que tengamos cabeza y no abdominales de Shakira, que se tiñe no ya el pelo, sino las palabras y el ego). Hay que quedar bien en la foto. Al texto que le den.

Cuáles son las 25 mejores ciudades para vivir. Qué importante es el número para esta gente: se ve que las cantidades han sustituido a las cualidades; capitalismo over, over, over. Con la generalización de la fotografía more móvil, la imagen, que entonces ya era algo, ya lo es todo. Internet ya solo consiste en la dictadura de quién ofrece más imágenes o enlaces alternativos para disolverse en la nada de la estupidez como un azucarillo, mientras que esconden las alternativas reales (las que no llevan sesgo). Y de nuevo una galería de postales; quien me las enseña quiere que haga (que pague o consuma) turismo antialpargata, que pase o resida con itinerancia o sea un erasmus de la vida (en la imaginación, que por algo empieza con imagen-) y me evada bien evasivo del sistema becario-bancario nacional que no educa, sino "prepara". Supongo que no me recomedarán un viaje a Djibouti, Palmira, Dakar o Calcuta, porque a esas ciudades se va a morir y a compartir lo único que nos hace humanos, el sufrimiento, no a vivir como vive el pepeísmo ataporcino, recolector y beneficiario. Qué optimista es la prensa: solo te vende lo que se puede vender... o lo que sirve para vender banners y publicidad maleducada, como esa que te salta a medio vídeo de Youtube sin haberte advertido ni pedido permiso. Es glorioso que a mitad de la Pasión según San Mateo te vendan condones con un sonido chillador de grillo que no has ajustado, y diez minutos después te vuelvan a asaltar porque te creen tan tonto que estiman que lo has olvidado (el deseo de no comprar el producto que te venden jamás en la vida, digo). Te quieren marcar como marca el martillo machacando la cabeza del pobre clavo. En el pasado, la gente pagaba canales para no tener publicidad. Consiguieron (codicia marrana) que la publicidad entrara también en esos canales (la codicia, como la mugre, es líquida y se filtra por todas partes): ahora la gente paga... por consumir publicidad, pues ese paquete circular de películas ya las hemos visto todas varias veces varios años seguidos una y otra vez: es como comer gachas durante años. Pagar varias veces por lo mismo, el supremo invento capitalista. ¿Por qué nadie investiga el asesinato de medio siglo de cine a blanco y negro o no americano? ¿Es que pregonan valores que no se venden como los actuales? ¿Solo se hace cine america o americanado? 

Sofía Vergara envía romántico mensaje a su prometido. Muchos enviamos de eso, no es noticia, así que debe ser cosa de marcas y patrones para implantar la suprema Homogeneidad con hache de Jehová. La que quiere tener la masa del pan sin cocer. ¿Tener una marca de tetas es romántico y por eso cualquier tetuda con nombre de marca que envíe mensajes los hace más románticos o más becquerianos, diríamos? ¿Sofía Vergara eres tú, valga Mocedades, aunque con algunas tallas más? Para eso prefiero la foto de ella (perdón, quise decir del cuerpo de ella: los pronombres son demasiado abstractos y presuponen identidad, ego, alma): los mensajes que se los guarden, pues Sofía Vergara no es ni un nombre ni una persona, sino una marca de cuerpo, quid de tetas. Porque Vergara, de nombre de pila tan bonito, es esas tres cosas de que hablábamos al principio: lo que representa (un engaño): la madre y esposa cariñosa de la ficción; lo que es (un secreto: una madre que congela sus ovocitos y con una vida sentimental nublada y aun de tormenta tropical) y lo que la emplea (una marca de imagen, una marca de cuerpo, quizá de tetas, o incluso de voz: una voz seseante que ni siquiera es suya, sino de una dotada actriz de doblaje; un estereotipo de hispanoamericana de consumo estadounidense: puro etnocentrismo; que lo consuman los saturnianos que lo engendran).  

Kate Middleton y el príncipe Jorge: tarde de polo. ¿Limón o naranja? ¿Camy o Avidesa? Me parece que a los que no son anglos les va mejor lamer las pelotas de un deporte que conocen mejor y consiste en dar patadas, algo muy cultural, como esas asociaciones culturales de pueblos que consisten en comer, beber e ir al fútbol o a la romería. Hay "marcas" menos anglosajonas de biemparimiento y pijofrenia porfirogéneta, como Letizia, con z registrada, o el pseudoborbónico Felipe el Preparado; es una marca política esta de Felipe VI que se vende muy bien en la España que nos compraron, esa del monopolio monoárquico donde no hubo ni cómo comparar monos. Dijo Quevedo cuando se estaba muriendo que "hay cosas que solo son un nombre y una figura"; quizá se reencarnó en Don Draper.

¿Los niños deben usar tablets desde la cuna? ¿Era chiste lo de que en diez años los niños nacerían con móvil incorporado en la cara? De momento ya duermen con él, mírenlo, mírenlo. Todo esto es tan siniestro que da grima comentarlo: que Internet se acueste con tus hijos e incluso con tu mujer antes que tú. En el futuro seremos cyborgs o borgs simplemente (es más económico, más breve, más visual, más anglo: con menos letras, con menos concepto, con más diseño, con más dibujo, con más arte, con más Jobs). Al poeta Algernon Swinburne que le den por retambufa, que amaricona y se desfigura con el lifting del hipérbaton y usa un diccionario llenito de potingues y no el del español basic, que contiene solo tres voces: "Sí", "no" y "si eso".

Siete mitos sobre la alimentación. Qué poco rurales son en los medios electrónicos: en vez del mildiu y "no llueve" les priva lo que comemos y que sea escuálido en nutrientes para que lleguemos bien viejecitos a una jubilación más escuálida aún o directamente sin caudal, porque lo desviaron los del Pepé con un transvase a los bancos; tampoco les preocupa si hay gente que no puede pagarse esas dietas que otros cobran. Nos tendrían que interesar más bien no los mitos (esas mentiras de que hablábamos al principio), sino las verdades; diré la más flagrante: el 30 % de los niños españoles no recibe una alimentación correcta (digamos que recibe una alimentación light de platos "a la Rajoy") a causa de la pobreza infantil, que es también la de los padres culpables de engendrar proletarios, no pijofrénicos que jamás hayan ido a esos menguantes comedores escolares para innecesarios necesitados.

Me preguntarán ahora si la Informática y la información de que es cauce no tenga algo bueno. Lo tiene: permite circular y compartir estas cosas. Porque este artículo no deja de ser, también, una gavilla de sesgos: los sesgos de un ludita, enemigo condicional de la tecnología incondicional. Si habéis conseguido llegar al final del mismo, pues es algo a lo que Internet no inclina.

martes, 9 de junio de 2015

El timo de Apple y de la informática de pago


Excerpta de Internet: 

I

José Miguel Ridao, El timo de Apple:

Confieso que hace unos meses regalé a la parienta un iPad 3 con segundas e interesadas intenciones. Cuando abrimos el paquete todo era muy bonito, muy limpio, muy de diseño, muy minimalista. Aparato extraplano con el logotipo de la manzana, que por cierto está registrado desde los tiempos de Adán y Eva. Los primeros problemillas vinieron al ponerlo en marcha y conectarlo a Internet, pues empezaron a solicitar infinidad de datos, y a las primeras de cambio ya te pedía un "ID de Apple". Que yo sepa, eso no lo pide un PC en la vida, pero bueno, hay que hocicar, se registra uno en su página, se les da información confidencial, y encima debemos estar agradecidos porque entramos en el selecto club de los "afortunados dueños de un dispositivo de Apple". A estas alturas ya han transcurrido unas cuantitas de horas y las narices se han hinchado unos milimetrillos, pero bueno, todo el mundo dice que no nos arrepentiremos, que nos convertiremos en adoradores del cacharro... Pasan los días, y uno hace el intento de meter datos de interés, profesionales y de ocio (fotos, documentos...). ¡No tiene ranura para tarjetas de memoria de ninguna clase! Los señoritos de Apple, con tal de mantener el diseño longuilíneo y airoso de sus aparatos, no consienten en el mínimo huequito, y tienen la jeta de decir que así no entran virus. Eso es como si yo decido no morir de una indigestión porque me pongo en huelga de hambre. Y la gente va y se lo cree. ¡Increíble! Total, que para meter archivos en el cacharro hay que buscarse la vida a través de no sé qué coño formatos y no sé qué coño iTunes, que me suena a Pioline pero con cara de mala leche, la que tengo desde hace un rato. En fin, es lo que hay. De todos modos insisto, porque me viene muy bien meter documentos del trabajo, así que allá que voy con unos cuantos archivos Word y otros Excel, y... ¡¡no los abre!! Claro, Office es de Microsoft, que es la competencia, pero es que tampoco tienen un programa compatible tipo Open Office, para qué, parece ser que se pueden descargar maravillas desde Appstore, pasando por caja, pero yo no tengo ni tiempo, ni ganas, ni dinero ni estoy para tonterías de los listos éstos que se creen la pera y no pasan de manzana.


II 


Comentarios a Ridao:

Hago desde aquí un llamamiento a los incautos: no os dejéis engañar por los cantos de sirena del fantasma de Steve Jobs. No os gastéis vuestro dinero tontamente. Existen cacharros que hacen lo mismo por la mitad de precio, y además son compatibles con todo, no hay que andar metiéndose en foros cada vez que queremos poner la virgulilla a la ñ. Apple es un timo con todas las letras. Si queréis un tablet de diseño os compráis uno de otra marca y lo tuneáis, que seguro que se puede. Os ahorraréis muchos disgustos, y además os libraréis de ingresar en una secta que tiene todos los visos de acabar muy malamente.
Y eso de que no tienen ranuras por estética: un mojón para los manzaneros. No la tienen para que no puedas meter nada que no hayas pagado previamente.

El día que vi este capítulo de Los Simpsons tuve que aplaudir (cópiese y péguese en la barra de direcciones, que no tengo ganas de montar un link):

http://www.youtube.com/watch?v=WL2l_Q1AR_Q

III

El servicio técnico de Apple

La verdad es que son unos jetas, han timado a medio mundo, y ¡cualquiera se lo hace ver!, están abducidos. Lo más gordo es que te dicen: "por 1 euro nada más te descargas una aplicación que te soluciona el problema...", cuando en un PC o en android no hay problema. En fin... Si bien es cierto que venden equipos de buenas prestaciones no menos cierto es que la suelen pifiar en multiples ocasiones, cuando no es la pantalla demasiado brillante es que le quitan disqueteras para que les pagues aparte, etc, Apple da demasiada importancia a la estética cuando lo más importante es la salud del usuario.
Jean Koulev trabajó como técnico en Apple y conoce a la perfección las entrañas de los talleres de reparación de los de Cupertino. Ahora, más de cinco años después de abandonar la compañía -cuando se ha cumplido la cláusula de confidencialidad-, este informático ha hablado con Teknautas para explicar qué es el famoso manual de Apple y cómo se trabaja en la empresa de la manzana.
"El primer inconveniente al que se enfrentan este tipo de talleres técnicos es que están muy limitados. Apple fabrica una serie de equipos con su correspondiente manual para guiar a los técnicos, en el que se explica cómo están fabricados, pieza por pieza. El problema es que si por ejemplo se te estropea tan solo una tecla del topcase, te cambian la pieza entera, que cuesta alrededor de 200 o 250 euros, porque es la política de empresa", ha explicado Koulev.
"Si entra un poco de agua en el trackpad y se estropea el controlador, que es una pieza diminuta, la norma es cambiar todo el componente, que puede costar 80 euros. Sucede lo mismo con el monitor. Si se rompe parcialmente el cristal o solo se ha dañado algo tan absurdo como una bisagra, se cambia todo. Es lo que dice el manual, pero en realidad es una estafa", ha añadido el informático.
No le falta razón: sustituir el cristal de un monitor puede costar alrededor de 50 euros. Si el problema es el LCD, la reparación puede subir hasta los 80 euros. El monitor entero de un portátil, sin embargo, cuesta desde 470 a 680 euros.
Y es que, en la mayoría de ocasiones, la política de empresa obliga a cambiar la pieza entera. "Allí te cambian las piezas por otras, no las reparan. Reciben la pieza de Apple en una caja, la sacan, la cambian por la 'estropeada' y esta la envían a China o Malasia, que es donde realmente la reparan. Nunca se complican. Hay veces que incluso cambian piezas de ordenadores que solo necesitan una limpieza", ha explicado Jean Koulev.
 "En una ocasión, un cliente acudió al servicio técnico para arreglar su ordenador. En realidad, tenía un problema en el disipador, que en este modelo estaba por encima de los chips y parcialmente oculto por el ventilador. Estaba obstruido y se recalentaba, lo que terminó por estropear un sensor. La tienda recomendó cambiar la placa entera, lo que costaba alrededor de 300 euros, en lugar de limpiarlo y cambiar solo el disipador, que hubiese costado 30 euros aproximadamente".
El problema de contratar mano de obra barata.
La explicación de esta política está en que los centros autorizados están sujetos a las directrices de Apple y sus manuales de reparación. Teknautas ha tenido acceso a alguno de estos libros que corresponden a cada modelo y que están a disposición de los técnicos. Si, por ejemplo, el técnico quiere cambiar un elemento, sugiere incluso con ilustraciones qué pautas tiene que seguir, herramientas que utilizar y demás aspectos. En otros casos más complejos recomienda directamente sustituir la pieza entera.
Según Jean Koulev hay otro inconveniente de fondo y que no es otro que la poca preparación de los propios técnicos.
"El problema es que los técnicos no saben manipular las piezas. En el caso del topcase, los tornillos de las teclas son diminutos y además utilizan unos conectores muy complejos de manipular, lo que requiere una gran formación, experiencia y, sobre todo tiempo, algo que no les compensa a la mayoría de centros autorizados. Si te fijas en los manuales de Apple podrás ver que están hechos para imbéciles. Cualquiera podría entenderlos", ha añadido Koulev.
"Los técnicos de Apple ganan de media 1.000 euros al mes. No son competentes. Pero a estos centros no les interesa contratar a grandes expertos porque les saldría mucho más caro. Lo que hace la mayoría es contratar continuamente becarios aún no certificados y ponerlos en marcha", ha concluido.

IV:
 
Víctor Gil, Apple TV: El timo dela estampita:


Comentábamos días atras la capacidad de la marca de la manzana para sacarse por la cara ots y grps. Pues bien, el lanzamiento de los dos nuevos juguetitos de Apple no ha sido una excepción. La cobertura mediática es, sencillamente, impresionante.

De los dos lanzamientos, me suscitaba especial interés el Apple TV. ¿Mis impresiones? Honestamente, una chorrada de las gordas. Si me he enterado bien, lo único que hace el aparatito -monísimo, eso sí- es permitir que los contenidos de iTunes se pueden reproducir en un televisor convencional. Vamos, prácticamente nada que no pudiera conseguirse con una CPU- sistemas media center, o barebone- con salida de TV. Es más diría, que esta segunda opción ofrece la ventaja de permitir la visualización de cualquier tipo de contenido de la red, mientras que el Apple TV es sólo compatible con los contenidos de iTunes. Es decir, si quieres ver algo interesante en tu Apple TV, además del dinerito que te costará el aparato, tendrás que pasar por caja y adquirir el contenido -limitado por la política comercial de iTunes- que te apetezca. Dicho todo lo cual, seguro que será todo un éxito.

Furilo me lanzaba el guante desde su blog para que explicara a qué se debe tanta expectación y atención para estos lanzamientos. Bien, diría que el éxito tiene básicamentes dos patas. Desde el anunciante, un buen premarketing, por supuesto. Desde el consumidor y los medios, la capacidad de Apple para, primero, provocar su atención y, después, anular su sentido crítico. Ya lo hemos dicho. Es LA LOVEMARK entre las ‘lovemarks’. Existen vínculos emocionales con esa marca que sólo pueden compararse con el enamoramiento (otra cosa sería ver cómo ha conseguido esto). Como en el amor, las motivaciones racionales escasean, y de las irracionales los mercadólogos sabemos bastante poco. ¿Cómo explicar de otro modo que el mercado perciba como la bomba de la innovación un teléfono móvil que reproduce música -o al revés, si lo prefieren- y un adaptador de señal para reproducir contenidos desde un PC a un televisor?, ¿Dónde está la innovación? Innovación dentro de su gama y en diseño sí, en funcionalidad en sí misma, ninguna.
 

lunes, 30 de abril de 2012

Es absurdo llenar de ordenadores las aulas


Rosa Jiménez Cano, “Es absurdo llenar las aulas de ordenadores".  El País 30 ABR 2012. Artículo original con enlaces aquí.

Antes de dedicarse a la educación Richard Gerver (Londres, 1969) fue actor y publicista. En 2005 fue reconocido como mejor director de escuela de Reino Unido tras convertir un colegio conflictivo en un caso ejemplar de innovación. Su libro Creando las escuelas de mañana hoy se ha convertido en un manual de referencia, aunque su salto a la fama, más allá del ámbito académico, llegó a través de sus vídeos en YouTube, inspiradores y apasionados. En su propuesta la pasividad y el castigo dejan paso a la interacción y el placer de descubrir y conocer. Gerver ha participado en Madrid en The App Fest, un encuentro sobre desarrollo de aplicaciones, creatividad e innovación, y como ponente en el IX Congreso Mundial de Educación.

Pregunta: ¿Es tan importante la tecnología para los estudiantes?

Respuesta: Bastante porque está en su ocio, su hogar... Está en su rutina diaria, así que tendría que ser parte de su aprendizaje. Hay un matiz que no se debe olvidar, los niños no solo aprenden en la escuela. El aprendizaje informal se da a través de la tecnología, para que la parte formal tenga credibilidad no puede dejar de lado la tecnología.

P. ¿Qué papel juega el profesor en este nuevo entorno?

La inversión debe estar en la forma en que se usa la tecnología, sobre todo en el software y en material online.

R. Deben asumir que la era en que el profesor era el experto que sabía todo ya pasó. Eso ya es imposible en nuestro mundo. Para muchos educadores esto es un reto pero para otros es una pérdida de confianza. Hay que entender que el paradigma ha cambiado. Los profesores nos tenemos que ver como facilitadores, como expertos en ayudar a los jóvenes a entender conceptos complejos, de manera profesional, pero asumir que ahora adquieren conocimientos de muchas maneras. La clave está en hacer ver a alumnos que lo aprenden a través de la tecnología tiene un uso en la vida diaria, que sirve para su evolución. Los profesores han pasado de ser los que les dan conocimientos a los que les dan capacidad para aprender por sí mismos.

P. ¿Y cree que su propuesta se puede aplicar con los recortes del Gobierno?

R. Creo que sí. La transformación de la educación no requiere de una gran inversión. Estamos ante una transformación humana. El cambio está en conseguir atraer a los jóvenes a través de la emoción y la creatividad, usando la imaginación. Eso no cuesta dinero. Cuando se habla de nuevas tecnologías siempre nos quedamos en llenar las clases de ordenadores, pero es absurdo. En sus casas ya tienen aparatos más avanzados. La inversión debe estar en la forma en que se usa la tecnología, sobre todo en el software y en material online, que es mucho más barato que comprar aparatos que se quedan obsoletos.

P. ¿Quién debe proyectar ese software? ¿Las escuelas? ¿El gobierno?

R. El gobierno, no. Los profesores, que siempre tienen soluciones fantásticas para el día a día. Hay que devolver el valor del educador. Hay que promover La colaboración entre los desarrolladores de aplicaciones y los profesores, que son los que saben cómo exponer conceptos, razonar...

Los videojuegos sirven para aprender a colaborar, trabajar en equipo, resolver problemas.

P. Entonces, ¿desaparecerán los libros de texto?

R. Yo también me hago esa pregunta. Al igual que los periódicos, siempre tendrán un sitio, pero su futuro se lo están jugando ahora, en la forma que tienen de gestionar la llegada de las nuevas tecnologías. Los diarios deben mantener su calidad, su valor periodístico, pero hay que entender que ya no vale con dar una fotografía estática, sino que hay que añadir pequeños vídeos, una pequeña entrevista con el político que sea, un gráfico interactivo, la posibilidad de conversar con el redactor. El libro siempre tendrá su sitio, como objeto especial, es increíble, con su olor, tacto, estética... Sin embargo, la editoriales deben entender que su futuro está en subrayar la importancia de la experiencia de uso. Su futuro está en mezclar ambos formatos.

P. En los últimos días se ha destacado la aplicación Khan Academy para iPad, ¿la parece un buen ejemplo?

R. Sin duda. Ha demostrado que para enseñar hay que saber llegar a los alumnos. Si se accede a ellos desde una posición cercana, que entienden, todo fluye. Lo más importante de esa aplicación es que es profunda, pero los alumnos tienen la sensación de tener el control.

P. ¿Cree que los videojuegos pueden tener uso en la educación?

R. Lo creo firmemente. Una de las críticas que se hace a los chavales es que carecen de resiliencia (capacidad de superación), que se frustran rápido... No es cierto. En un videojuego se demuestra. Les matan y vuelven una vez al mismo punto y tratan de superarse, de resolver un problema. Si sacamos lo positivo de ese mundo para el aprendizaje habremos ganado mucho. Me parece cobarde decir que los videojuegos son malos y mirar para otro lado. Son una herramienta muy poderosa: sirven para aprender a colaborar, trabajar en equipo, resolver problemas...

P. ¿Y cómo recomendaría usarlos?

R. De una manera especial, porque lo que se vive, lo que se hace en primera persona, se recuerda mejor. Hay que encontrar el punto de conexión que una el entretenimiento con el conocimiento.

P. ¿Desaparecerán las pizarras?

R. Mi vaticinio es que cambiarán. El problema es que el equipamiento no cambia el sistema. Nos han llenado las clases con pizarras interactivas, muy bien, esperaban que eso hiciera el cambio, pero se han usado igual que las de tiza. Hay que cambiar la mente del profesor y entonces sí cambiarán los libros, la escritura...

P. En su propuesta, ¿cómo encajan los exámenes y las notas?

R. Volvamos al principio, cambiemos el enfoque. El problema es que tanto en Reino Unido como en España nos empeñamos en reinventar el sistema con el mismo final. Nadie se plantea que quizá el camino ya no debe llevar al mismo destino. Hace falta un nuevo camino educativo. El problema está en que los políticos se empeñan en llevarnos una y otra vez al mismo final. No necesitamos los mismos exámenes, ojo, no digo que no hagan falta, digo que no de esta manera. El mundo ha cambiado y las oportunidades que ofrece también. En España, por ejemplo, la tasa de desempleo juvenil es alarmante. Eso indica que hay algo mal en el sistema, no solo en la economía. Hay que enseñar a los alumnos a ser más flexibles, a crear sus propios trabajos, montar sus empresas, saber dar un servicio y menos a que terminen unos estudios y esperen que los contraten. Los profesores tenemos que enseñarles a ver huecos en el mercado para los que ellos creen un producto o un servicio. Así sí se genera riqueza.

Aplicaciones educativas

Pasó a la historia “la letra con sangre entra”. Ahora las lecciones se asumen tocando, con interacción, con pequeños incentivos simbólicos y muchas veces de forma compartida en tiempo real. Aquí una selección de aplicaciones para que aprender deje de ser un calvario:

Timeline World War 2. Supera, con creces, cualquier libro de texto o documental. Su autor es Dan Snow, conocido en Reino Unido por sus documentales de divulgación. Esta es su primera apuesta por el mundo de las aplicaciones pero cree firmemente que pueden cambiar la concepción de los libros de texto. Cuesta 7 euros y solo es para iPad.

Con los transportes aprendo.  Es una aplicación creada en España por Dada Company, centrada en mostrar a los más pequeños los diferentes medios de locomoción. Cuesta 2,39 euros y funciona tanto en iPad como en iPhone. De esta misma factoría es A la cama, una colección de cuentos para irse a dormir (también por 2,39 euros) que se mantiene entre lo más descargado para el teléfono y la tableta de Apple.

AB Math. Matemáticas en burbujas. Pensada para niños de entre 5 y 10 años permite superar niveles a medida que se mejora la destreza de cálculo. Mezcla el videojuego con el progreso. Cuesta 1,59 euros, pero también hay versión de prueba gratis.

Monkey Mind. Lleva a la pantalla los clásicos juegos de memorizar posiciones e imágenes. Se puede competir con otros e ir de nivel en nivel mejorando la retención visual. Hay versión gratis y de pago (1,59 euros).

GeoWalk. Recomendada a partir de 4 años, permite pasear por más de 500 lugares del globo terráqueo, con su historia, personajes, flora y fauna. Incentiva el aprendizaje a través de la competición con otros niños que también lo utilicen. Cuesta 79 céntimos.