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viernes, 4 de abril de 2025

Obra completa de Luis Martín-Santos

 Luis Martín-Santos: comprende qué cosa es la muerte, Andrea Toribio, en Babelia suplemento cultural de El País, 24 de febrero de 2025:

El centenario del escritor, neuropsiquiatra y militante antifranquista ha obtenido la recopilación de sus obras completas con material inédito o desconocido. Pulsos literarios como el suyo son los que facilitan que la modernidad literaria se instaure y una tradición avance.

En 1964 Carlos Castilla del Pino, neurólogo, psiquiatra y escritor español, redactó un prólogo —un prólogo, además, quirúrgico— para Libertad, temporalidad y transferencia en el psicoanálisis existencial, del también escritor, neuropsiquiatra y militante antifranquista Luis Martín-Santos. Lejos de arrancar este con algún preámbulo en plan anécdota de amigote o sirviéndose de una advertencia preliminar elevada, su texto empieza a decir: “La muerte de Luis Martín-Santos, acaecida en los primeros días del año 1964, suscita un sentimiento real de desesperanza. Es, en verdad, una frustración que a todos nos acontece”. Quien lee esto hoy, un texto que incorpora nuevamente Galaxia Gutenberg en la edición del II volumen de Obras completas de Martín-Santos y que acoge ese ensayo, comprende con tristeza que ese libro vio la luz de forma póstuma. Asimismo, se percibe bien la admiración intelectual que le profesó el autor de las memorias Pretérito imperfecto al escritor nacido en Larache, quien llega a confesar —aunque no expresamente— la pelusa que puede suscitar que alguien desee comprobar hasta el final la verdad que subyace bajo las ideas.

Perder la interlocución de Luis Martín-Santos desveló la naturaleza exacta de aquel ambiente disfuncional del franquismo tardío: una auténtica fábrica de irrealidades. Su falta, pese a su juventud —pues tan solo contaba con 39 años a su fallecimiento—, evidenció la desazón que se experimentó en el escenario intelectual del momento, pero también dejó grabada su imagen en la memoria de quien fue su contemporáneo y tuvo la suerte de haber compartido ese tiempo de destrucción con un autor total.

Esta sensación tan agridulce y única de estar ante un escritor fundacional se debe a tres aspectos concretos. En primer lugar, la certeza vital que tuvo la generosidad de compartir: lo que se hace figura para una persona nunca se hará para otra. En segundo lugar, la importancia de la mirada y la invitación a que todo nos interese, pero no a que todo nos guste. Y, en tercer lugar, la magnífica disposición que exhibió para dejarse impresionar. Esto de la literatura española no es una competición, pero bien comprenderán ustedes que a estas alturas no me prive de afirmar que Luis Martín-Santos es el escritor más notable de la segunda mitad del siglo XX en España.

Los temas predilectos de su producción son la belleza, la creación, el compromiso con la realidad y la historia, el rechazo al dogmatismo y la libertad. Ah, y la observación continuada de la muerte y de sus ritos de paso. No por nada para él era más eficiente hablar de hominización del sujeto que de su civilización. De ahí que exorcizar al macho ibérico o, como él mismo anota, al “varón español” en sus cuentos le divierte tanto tanto. Con todo, díganme, ¿hay algo más contemporáneo que esto? En fin, Galaxia compila y rescata en unas ediciones más que exquisitas y atentas con los lectores (para los filólogos es ya un asunto gourmet, pues están al cuidado de Domingo Ródenas Moya, Manuel Villegas Besora y Epítecto Díaz Navarro) sus narraciones breves en el primer volumen, así como dos novelas inéditas en el tercero. El escalado de publicación es el que sigue: marzo (I), mayo (II) y noviembre (III) del pasado 2024, haciendo coincidir estos ejemplares en el mercado editorial —ya no sé si en las mesas de novedades, que es más complicado— con su centenario.

Luis Martín-Santos nada tiene que envidiar, al contrario, a los textos de Dino Buzzati, Albert Camus e incluso a los cuentos de El Llano en llamas, del mexicano Juan Rulfo. Pulsos literarios como el suyo representan son los que facilitan que la modernidad literaria se instaure y una tradición avance, la vanguardia creativa y estilística de un país. Así las cosas —y teniendo en cuenta que estoy en modo atrevimiento total— diría que la página más notable de su producción es la primera de un cuento titulado Lulú y las niñas, y que quizás sea una de las más singulares de nuestra historia reciente. En ella, a través de una voz narrativa femenina sometida a una terrible violencia económica por parte de su marido, se descubre que el terror es algo que puede ser genéricamente humano y que las uniones sin amor producen individuos que nada tienen que ver entre sí, porque nada tienen que decirse. Vehicular esa distancia entre lo que uno vive, lo que cada cual es capaz de comunicar y lo que uno piensa en la piel de una mujer confirma el desasosiego abismal que le producía al autor la situación de la mujer española.

En sus textos breves —de muy distinta naturaleza, por cierto— es claro el tono lírico que no renuncia al sentimentalismo, algo que igualmente ocurre en sus novelas inéditas, El vientre hinchado y El saco. Habría sido un error no emplazar el afecto y su expresión en sus escritos para evitar según qué exhibicionismos o neurosis, más aún teniendo en cuenta que este demostró la escritura como algo en curso, libre de ataduras y sujeto a la modificación. Así, la palabra que más se repite a lo largo de su obra es “corazón”, y esta pivota constantemente sobre la idea de “recordar”, que no es otra cosa, como quizás ustedes ya sepan, que “volver a pasar por el corazón”, mostrando su preocupación por el aspecto temporal que poseen los sentimientos.

La pena de esta muerte repentina, la de Martín-Santos, nos sume en la idea enajenante de que siempre nos quedará la duda sobre cómo nos hubiera contado el mundo de hoy. Su humor de inteligencia sibilina y la confianza en el futuro, junto a la seguridad de tener entre manos un proyecto propio y libre en dictadura le permitió discrepar de la tristeza española en cada palabra que escribió. No miento si les digo que tengo los tres volúmenes completamente subrayados y repletos de comentarios (“ja, ja, ja”, “qué es esto” o también el escrito muchas veces “qué barbaridad” con corazones al lado). Aquí me planto y decidí no compartir algunos fragmentos, ya que no quisiera arrebatarles el placer de leerle por primera vez —si es que no leyeron ya su one hit Wonder, entre muchísimas comillas, Tiempo de silencio —. Esto sería por mi parte, y como diría el propio Luis Martín-Santos, una cuestión de mala fe.

(En fin, todo esto para decirles que no pienso prestar ni uno de los tres libros y que, en el caso de que alguno de ustedes y yo tengamos amistad, les conmino a que acudan a su librería de confianza oa la biblioteca más cercana).

Novelas inéditas. El vientre hinchado. El saco. Obras completas volumen III, Luis Martín-Santos, edición dirigida por Domingo Ródenas Moya, Galaxia Gutenberg, 2024

Libertad, temporalidad y transferencia en el psicoanálisis existencial. Obra completa volumen II, Luis Martín-Santos, edición dirigida por Domingo Ródenas Moya, Galaxia Gutenberg, 2024

Narrativa breve. Obra completa volumen I, Luis Martín-Santos, edición dirigida por Domingo Ródenas Moya, Galaxia Gutenberg, 2024,

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