Mostrando entradas con la etiqueta Conductas ejemplares. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Conductas ejemplares. Mostrar todas las entradas

lunes, 4 de agosto de 2025

Borrador preliminar de la fallida Constitución Mundial de 1948

 Borrador preliminar de una Constitución Mundial de 1948, por  Robert M. Hutchins, G. A. Borgese, Mortimer J. Adler, Stringfellow Barr, Albert Guérard, Harold A. Innis, Erich Kahler, Wilber G. Katz, Charles H. McIlwain, Robert Redfield, Rexford G. Tugwel.

PREÁMBULO

Los pueblos de la Tierra, habiendo acordado que el progreso del hombre en la excelencia espiritual y el bienestar físico es el objetivo común de la humanidad; que la paz universal es el prerrequisito para la consecución de dicho objetivo; que la justicia, a su vez, es el prerrequisito de la paz, y que la paz y la justicia se mantienen o caen juntas, que la iniquidad y la guerra surgen inseparablemente de la anarquía competitiva de los estados nacionales; que, por lo tanto, la era de las naciones debe terminar y comenzar la era de la humanidad; los gobiernos de las naciones han decidido ordenar sus soberanías separadas en un solo gobierno de justicia, al cual entregan sus armas; y establecer, como establecen, esta Constitución como el pacto y la ley fundamental de la República Federal del Mundo.

DECLARACIÓN DE DEBERES Y DERECHOS

A.

El gobierno universal de justicia, tal como se pactó y prometió en esta Constitución, se funda en los Derechos del Hombre.

Los principios que sustentan los Derechos del Hombre están y estarán permanentemente enunciados en el Deber de toda persona en todas partes, ya sea un ciudadano que comparte las responsabilidades y privilegios del Gobierno Mundial o un pupilo de la Mancomunidad Mundial:

Servir con palabras y hechos, y con trabajo productivo según su capacidad, al progreso espiritual y físico de los vivos y de los que han de venir, como causa común de todas las generaciones de hombres;

Hacer a los demás lo que le gustaría que le hicieran a él;

Abstenerse de la violencia, salvo la represión de la violencia ordenada o concedida por la ley.

B.

En el contexto, por tanto, del deber y servicio social, y de conformidad con la ley no escrita que tanto las filosofías como las religiones denominan Ley de la Naturaleza, y que la República del Mundo se esforzará por ver universalmente escrita y aplicada por la ley positiva:

Será derecho de toda persona, en todas partes, reclamar y mantener para sí y sus semejantes:

Liberación de la esclavitud de la pobreza y de la servidumbre y explotación del trabajo, con recompensas y seguridad según el mérito y las necesidades;

Libertad de reunión pacífica y de asociación, en cualquier credo, partido o sector, dentro de la unidad pluralista y los propósitos de la República Mundial;

Protección de los individuos y los grupos contra la subyugación y el gobierno tiránico, racial o nacional, doctrinal o cultural, con salvaguardias para la autodeterminación de las minorías y los disidentes;

y cualesquiera otras libertades y franquicias que sean inherentes a los derechos inalienables del hombre a la vida, a la libertad y a la dignidad de la persona humana, y que los legisladores y jueces de la República Mundial expresen y especifiquen.

C.

Los cuatro elementos de la vida —tierra, agua, aire y energía— son patrimonio común de la humanidad. La gestión y el uso de las porciones de estos, conferidas o asignadas a propietarios particulares, ya sean privados, corporativos, nacionales o regionales, de tenencia definida o indefinida, de economía individualista o colectivista, se subordinarán en todos los casos al interés inherente del bien común.

sábado, 21 de junio de 2025

Formas de ser buena persona

 I 

Enrique Rojas, psiquiatra: “La empatía es uno de los pilares de la madurez emocional y se puede entrenar con estos diez hábitos clave”, en El Confidencial, por C. Acuña, 21/06/2025 

Este enfoque sencillo, pero profundo apunta a mejorar no solo la calidad de nuestros vínculos, sino también nuestra propia salud emocional

Qué es la empatía y que beneficios tiene en nuestras relaciones sociales

En un reciente mensaje compartido en su perfil de Instagram para todos sus seguidores, el reconocido psiquiatra Enrique Rojas ha puesto el foco en una habilidad cada vez más valorada en el ámbito de la salud mental: la empatía. Lejos de considerarla un talento exclusivo de unos pocos, Rojas defiende que esta capacidad se puede desarrollar y fortalecer con práctica y compromiso diario. “La empatía consiste en salir de uno mismo para entrar en el universo emocional del otro”, ha explicado el especialista en esta misma publicación. Según el experto, esta habilidad va mucho más allá de simplemente escuchar. Implica una comprensión profunda de lo que siente y piensa la otra persona, incluso de aquello que no se expresa con palabras.

Para quienes desean avanzar hacia una mayor madurez emocional, Rojas propone un listado de diez hábitos que ayudan a ejercitar la empatía y a integrarla de forma natural en la vida cotidiana. 

El primero de ellos es escuchar de verdad, sin juicios ni ideas preconcebidas, lo que él denomina “escuchar sin pantallas mentales”.

A esto le sigue la prudencia de no ofrecer consejos no solicitados, algo que muchas veces interrumpe o invalida la experiencia ajena.

También recomienda formular preguntas desde el respeto, mostrar afecto de forma explícita y no tener miedo de compartir los propios sentimientos. 

Otros puntos destacados de su propuesta incluyen el desarrollo de la paciencia y la indulgencia, cualidades esenciales para comprender que cada persona vive su proceso de forma distinta. 

Además, sugiere prestar atención al lenguaje no verbal, una herramienta silenciosa, pero reveladora.

Ver el lado bueno de las situaciones y saber reconocer los propios errores cierran esta lista de hábitos que, según el psiquiatra, pueden marcar una diferencia real en nuestras relaciones. 

Este enfoque sencillo, pero profundo apunta a mejorar no solo la calidad de nuestros vínculos, sino también nuestra propia salud emocional. Según Rojas, cultivar la empatía es una inversión en bienestar, tanto propio como colectivo. Y, como él mismo insiste, está al alcance de todos.

II

Empatía y humildad: estos son los cinco rasgos que indican si eres una buena persona según la psicología, Laura Alfaro, en El Confidencial, 1/04/2025

Ser buena persona va mucho más allá de ser amable o tener gestos educados. La psicología ha estudiado durante años qué características definen a quienes se comportan con empatía, generosidad y coherencia, no solo cuando es fácil hacerlo, sino también cuando nadie está mirando. Y sí, hay rasgos concretos que parecen repetirse en quienes son percibidos como “buenas personas” por los demás… y por ellas mismas. En una época donde el autocuidado y el crecimiento personal están en boca de todos, también vale la pena mirar hacia adentro y preguntarse si hacemos todo lo posible por ser buenas personas que se caracterizan por varios rasgos entre ellos la empatía genuina, la cual no se trata solo de ponerse en el lugar del otro, sino de sentir con el otro. 

1. Las personas empáticas tienen la capacidad de captar las emociones ajenas y responder desde el respeto y la comprensión. Según los expertos, este rasgo no solo favorece relaciones más sanas, sino que también impulsa comportamientos solidarios y reduce los conflictos, debido a que las buenas personas no minimizan el dolor ajeno: lo reconocen y acompañan.

2. Asimismo, también es importante la honestidad, incluso cuando incomoda. Y, aunque decir la verdad con delicadeza es un arte que no todos dominan, las personas que actúan con bondad no recurren a la mentira piadosa por comodidad, ni disfrazan sus intenciones, sino que suelen ser claras, coherentes y auténticas, sin necesidad de dañar. La psicología destaca que la honestidad es uno de los pilares de la confianza, y quienes la practican construyen vínculos más sólidos y duraderos.

3. Asimismo, tienen una gran responsabilidad emocional, sabiendo poner límites sin herir y pidiendo disculpas cuando se equivocan y no culpan a otros por sus emociones. Por lo que tienen una madurez emocional que les permite asumir las consecuencias de sus actos, aprender de ellas y crecer sin resentimientos.

4. También son personas altruistas con un gran deseo de ayudar sin esperar nada a cambio. Ya sea cediendo el asiento, escuchando con atención o acompañando en momentos difíciles, las buenas personas lo hacen por convicción, no por reconocimiento. Diversos estudios psicológicos vinculan este tipo de altruismo con un mayor bienestar subjetivo: ayudar también nos hace sentir mejor con nosotras mismas. 

5. Por último, tenemos la humildad uno de los rasgos más subestimados, pero más potentes. Lejos de la falsa modestia, implica reconocer los propios errores, aprender de los demás y no sentirse superior. Las personas humildes no necesitan brillar para sentirse valiosas, y suelen generar un ambiente de respeto y cercanía a su alrededor. Ser buena persona no es cuestión de perfección ni de grandes gestos heroicos. Se trata de una forma de estar en el mundo, de cómo tratamos a quienes nos rodean, pero también de cómo nos tratamos a nosotras mismas. 

Cultivar estos rasgos no solo mejora nuestras relaciones, también nos conecta con una vida más plena, más consciente y, sobre todo, más humana.

lunes, 7 de abril de 2025

Michael Sheen encuentra un procedimiento para exonerar a 900 personas en bancarrota

 El actor Michael Sheen libera a 900 personas de sus deudas, El País, Madrid - 5 mar 2025

El intérprete creó una empresa de compra de deuda en la que invirtió más de 100.000 euros y consiguió multiplicar por diez esa cantidad para ayudar a la gente. Contará la historia en un documental con el objetivo de revelar cómo bancos y compañías financieras se benefician de las personas más vulnerables

El actor Michael Sheen (Gales, 56 años) ha conseguido liberar a 900 personas de sus deudas, que en total ascendían a un millón de libras (1.195.835 euros, al cambio actual). Y lo ha hecho gracias a una empresa de compra de deuda que él mismo creó con una inversión inicial de 100.000 libras (unos 120.000 euros). Así se muestra en el avance del documental, de una hora de duración, Michael Sheen’s Secret Million Pound Giveaway (El regalo secreto de un millón de libras de Michael Sheen, en castellano), que se estrenará este 10 de marzo en el medio británico Channel 4.

Sheen ha explicado que el objetivo del programa es revelar cómo bancos y compañías financieras se benefician de las personas más vulnerables de la sociedad, como ha contado en una entrevista en la cadena británica BBC. El actor de series como Masters of Sex ha explicado que no tenía 100.000 libras para desperdiciar, así que buscaba un proyecto efectivo. El actor explica que las deudas de las personas se agruparon en paquetes y que, a través de la empresa de compra de deuda, compró luego esos paquetes a un precio más bajo. A pesar de que el dinero que deben las personas sigue siendo el mismo, las empresas que poseen la deuda pueden venderlas después por cada vez menos dinero.

‘The Baldwins’

Esto dicen las (malas) críticas sobre la serie de Alec Baldwin y su familia: de un fallido lavado de imagen del actor a unos hijos malcriados.

Sheen confiesa que el sistema le pareció “extraño” y al principio no tenía idea de cómo funcionaba, pero le pareció una buena idea. La empresa no fue creada a su nombre, y asegura que tampoco conocía la identidad de las personas de las que pagaba las deudas, solo sabía dónde vivían y el tipo de deuda que era. “Nunca sabré quiénes son. Todavía no sé quiénes son”, declaró el británico en la entrevista.

También relató que durante la realización del documental, el proceso se volvió mucho más complicado de lo previsto. “Pensé que solo trabajaría en esto durante unas pocas semanas o un mes o algo así, y se convirtieron en dos años, porque tuvimos que hacerlo en secreto”, explicó a la BBC. Sheen añadió que crear la empresa le llevó tanto tiempo que en un momento sintió que no iba a tener éxito. Pero esas dudas se disiparon tras un encuentro con una mujer en un café de Port Talbot (Gales), en el cual ella le contó la historia de algunos trabajadores de la fábrica de acero local que lloraban porque habían perdido sus empleos. “La mujer que trabajaba en el café en el que estábamos filmando [el documental] me contó la historia de que había hombres sentados en cada mesa llorando, que estaban perdiendo sus empleos”, dijo. “Y entonces pensé: ‘¿Qué puedo hacer para ayudar?”.

El documental se va a estrenar cinco meses después de que se cerrara el último horno que quedaba en Port Talbot, lo que puso fin al método tradicional de fabricación de acero en el sur de Gales. Por ello, el mayor fabricante de acero del Reino Unido, Tata Steel, anunció que se eliminarían 2.800 puestos de trabajo. Sheen considera que debido al “estigma” que rodea al hecho de hablar de dinero, algunas personas incluso puede que ni siquiera se den cuenta de que sus deudas han sido saldadas, e instó a las personas a revisar sus cuentas.

El protagonista de películas como La reina (2006) o El desafío: Frost contra Nixon (2008), y secundario en Medianoche en París, Tron: Legacy o La saga Crepúsculo: Luna Nueva, se definió en 2021 como un actor sin ánimo de lucro y vendió dos de sus casas para que se pudiera celebrar la Copa Mundial de Personas sin Hogar en Cardiff. Desde entonces, según ha contado, dona todo lo que gana en sus trabajos como actor, y en el pasado se ha posicionado en contra de la extrema derecha, llegando a decir que tenía que haber una resistencia contra ese “fascismo emergente”. Llegó a haber rumores de que iba a cambiar la interpretación por la política. Lo desmintió, sigue combinando la interpretación con sus inquietudes políticas.

martes, 11 de marzo de 2025

Aristóteles. Cómo llegar a la felicidad.

 El profesor de Harvard Arthur C. Brooks ha descubierto una verdad: la felicidad te encuentra, no hay que buscarla desesperadamente. Y lo descubrió gracias a Aristóteles, como señala en su El arte y la ciencia de la felicidad, donde cuenta que enseñaba que “en lugar de verla como algo que se puede encontrar, era algo que atraemos al vivir bien”. Pero… ¿Qué es exactamente “vivir bien”? Para conseguir “vivir bien” se debe practicar un cierto modo de vida; virtudes específicas que debemos convertir en hábitos. En concreto, diez prácticas que te prepararán para vivir una vida plena, provocando que crees “un entorno en el que la felicidad llegue de forma natural en lugar de perseguirla” desesperadamente.

1. Identifica tus miedos y afróntalos.

2. Identifica tus “apetitos” (aquello que produce un placer de tipo físico, como pueden ser ciertas conductas o sustancias) y trata de manejarlos.

3 Controla tu temperamento.

4 No mientas jamás.

5 Perdona a la gente, incluyéndote a ti mismo. 

6 Encuentra el equilibrio en cómo manejas tu tiempo y tu dinero.

7 Evita luchar por lo que crees “injusto”.

8 Contribuye generosamente, sobre todo con las personas y causas que te importan. Recuerda que solo recibes lo que das.

9 Concéntrate en las cosas que merecen la pena. 

10 Crea tus reglas de moralidad y cúmplelas siempre.

Cumpliendo estos diez mandatos, presuntamente, creamos el escenario ideal para que la felicidad nos encuentre. Ahora bien, como señala el experto, esto no implica que no experimentemos días malos.  Eso sí, no debemos considerarlo un cambio de rumbo, mucho menos un defecto. “Sin infelicidad, no sobreviviríamos, no aprenderíamos ni tendríamos buenas ideas”, señala Brooks. “Aunque pudieras librarte de tu infelicidad, hacerlo sería un gran error. El secreto para vivir una vida plena es aceptar tus momentos de infelicidad (para poder aprender y madurar) y aprender a gestionar los sentimientos que despierte”. “Se trata de crear un entorno en el que la felicidad llegue de forma natural en lugar de perseguirla frenéticamente”, escribe Brooks.

Para el experto, la clave está en realizar esos pequeños actos llenos de amor en nuestra vida cotidiana. Frente al optimismo, la esperanza realista. “Realiza pequeños actos tangibles” para mejorar la situación y, con el tiempo, se convertirán en buenos hábitos que te conducirán a una vida más feliz y más sana.

martes, 12 de septiembre de 2023

Un viaje sin prisa

De Anahí Michel, en Quora:

Cuentan que un taxista de Nueva York llegó a la dirección desde la que habían solicitado sus servicios y tocó el claxon. Después de esperar unos minutos volvió a tocar el claxon. Como esa iba a ser la última carrera de su turno, pensó en marcharse, pero en su lugar, estacionó el automóvil y caminó hacia la puerta y llamó... "Un minuto", respondió una frágil voz de anciana. El taxista oyó algo que se arrastraba a través de la puerta. Después de una larga pausa, la puerta se abrió. Una pequeña mujer de unos 90 años estaba de pie ante el taxista. Llevaba un vestido estampado y un sombrero con un pequeño velo, como alguien sacado de las películas de los años 40. A su lado había una pequeña maleta de nailon. El apartamento parecía que no había sido habitado durante años. Los muebles estaban cubiertos con sábanas. No había relojes en las paredes, ningún trasto ni utensilio en los mostradores. En el rincón había una caja de cartón llena de fotos y cristalería."¿Sería tan amable de llevarme la maleta al coche?", dijo. El taxista llevó la maleta al taxi y regresó para ayudar a la anciana. Ella se agarró a su brazo y lentamente caminaron hacia la acera. La anciana no paraba de agradecer la amabilidad del taxista. "No es nada", le dijo, "Solo intento tratar a mis clientes del modo en que me gustaría que trataran a mi madre"."Oh, usted es un buen muchacho", dijo ella. Cuando se metieron en el taxi, ella le dio una dirección y entonces le preguntó al taxista: "¿Le importaría llevarme por el centro?""No es el camino más corto", respondió rápidamente el taxista."Oh, no me importa", dijo ella, "No tengo ninguna prisa. Voy de camino a un Asilo". El taxista miró por el retrovisor. Los ojos de la anciana brillaban. "No me queda familia ninguna", prosiguió con una suave voz. "El médico dice que no me queda mucho tiempo." El taxista extendió el brazo lentamente y paró el taxímetro."¿Qué ruta quiere que tome?", preguntó. Durante las siguientes dos horas, dieron vueltas por la ciudad. Ella le enseñó al taxista el edificio donde años atrás había trabajado de ascensorista. Pasaron por el barrio donde ella y su esposo había vivido de recién casados. La anciana le hizo parar frente a un almacén de muebles que una vez había sido un salón de baile en el que ella había bailado de joven. Algunas veces, la anciana le pedía que aminorara la marcha enfrente de algún edificio o esquina en concreto y se sentaba mirando fijamente en la oscuridad sin decir nada. Cuando el primer esbozo de los rayos de sol aparecían por el horizonte, ella dijo de repente: "Estoy cansada. Vámonos ya". El taxista condujo en silencio hacia la dirección que ella le había dado. Era un edificio bajo, como un pequeño sanatorio, con un camino de entrada que pasaba por debajo de un pórtico. Dos camilleros salieron tan pronto como pararon. Eran solícitos y resueltos, observando cada movimiento de ella. Debían de haber estado esperándola... El taxista abrió el maletero y llevó la maletita hasta la puerta. La mujer ya estaba sentada en una silla de ruedas."¿Qué le debo?", preguntó buscando en el monedero."Nada", dijo el taxista." Por favor, tiene que ganarse la vida", respondió ella."Hay más clientes", respondió el taxista. Casi sin pensar, el taxista se inclinó y le dio un abrazo. Ella se abrazó a él fuertemente."Usted ha dado a una vieja un pequeño momento de alegría", dijo ella. "Gracias". El taxista caminó hacia la tenue luz de la mañana... Detrás de él se cerró una puerta. Fue el sonido del cierre de una vida. El taxista no recogió ningún cliente más en aquel turno. Condujo sin dirección alguna, sumido en sus pensamientos. Durante el resto de aquel día, apenas pudo hablar. ¿Qué hubiera ocurrido si a aquella señora le hubiese tocado un taxista furioso o impaciente por terminar el turno? ¿Qué hubiera ocurrido si él se hubiera negado a hacer la carrera o si solo hubiese tocado el claxon una vez y se hubiera marchado? Entonces pensó que no había hecho nada más importante que aquello en su vida.

Estamos condicionados a pensar que nuestras vidas giran alrededor de grandes momentos. Pero los grandes momentos muchas veces nos pillan desprevenidos y por sorpresa, envueltos maravillosamente en lo que otras personas considerarían un momento sin importancia.

lunes, 1 de marzo de 2021

Cómo reformar la democracia al estilo europeo (para cagalera de los políticos españoles)

Bernardo Gutiérrez "Ciudadanos elegidos al azar para reformar constituciones", Revista Contexto, 18 de julio de 2018:

La ‘Citizens Assembly’ es la responsable del referéndum que legalizó el aborto en Irlanda y de la nueva carta magna. Ante la crisis de la democracia representativa, los mecanismos de la ‘random democracy’ se abren paso .

El referéndum que legalizó el aborto en Irlanda no fue consecuencia de la actividad parlamentaria. Los partidos políticos tampoco tuvieron nada que ver. Más bien todo lo contrario: los bloques políticos fueron incapaces durante años de afrontar la legalización del aborto, que requería de una reforma constitucional. Los artífices del histórico proceso han sido los 99 ciudadanos elegidos al azar que conforman la Citizens’ Assembly. Y fue precisamente la incapacidad para entenderse entre los bloques políticos del Parlamento lo que llevó al Gobierno, configurado por los liberales del Fine Gael y los laboristas, a poner en marcha los mecanismos de la democracia por sorteo.

Los 99 ciudadanos fueron seleccionados por una empresa especializada en demoscopia, Red C, que recibió del Gobierno el encargo de encontrar una muestra representativa de la sociedad irlandesa. Y, tras aplicar los criterios de representatividad –género, edad, localización y clase social–, Red C conformó un dream team de ciudadanos de a pie con el cometido de realizar, ni más ni menos, la octava enmienda a la Constitución de Irlanda que regula el aborto. Tras una serie de encuentros presenciales, en los que las 99 personas de la Citizens’ Assembly deliberaron pros y contras del cambio constitucional, se llegó a un consenso: agregar una nueva subsección al Artículo 40 de la Constitución de Irlanda, el Artículo 40.3.3.

99 PERSONAS CORRIENTES CON LA MISIÓN DE REFORMAR UNA CONSTITUCIÓN, UNA SITUACIÓN QUE EVOCABA, EN CIERTO MODO, EL LEMA DE “SOMOS EL 99%” 

Y el resto es historia. Un referéndum con un resultado contundente: un 66.9% votó a favor de la enmienda que legalizó el aborto. En realidad, la Citizens’ Assembly de Irlanda tiene un antecedente: la Convención Constitucional. Creada el 1 de diciembre de 2012 para proponer cambios en la Constitución de Irlanda, la Convención Constitucional estaba compuesta por 100 miembros: 29 parlamentarios, 4 representantes de partidos políticos de Irlanda del Norte y 66 ciudadanos elegidos por sorteo. A pesar de que no existía un mecanismo vinculante entre la convención y el Gobierno, el plan discurrió mejor de lo pensado. Los encuentros deliberativos entre la ciudadanía resultaban más productivos y eficaces que las sesiones en el Parlamento, en las que nunca se conseguía avanzar en los temas más polémicos. Ciudadanos y ciudadanas que apenas cobraban las dietas correspondientes a los días de los encuentros llegaban a más acuerdos que los políticos profesionales. Y entonces, se produjo la primera sorpresa: el Gobierno aceptó la propuesta de la Convención Constitucional de convocar referéndum sobre el matrimonio gay. El amplio consenso que se dio en la Convención llevó al Gobierno irlandés a pensar que la sociedad no tenía tantos tabús como el Parlamento. El resultado del referéndum sobre el matrimonio gay asombró a todo el mundo: un 62% votó a favor. Y abrió el camino para una Citizens’ Assembly sin representantes de fuerzas políticas, compuesta exclusivamente por ciudadanos elegidos al azar. 99 personas corrientes con la misión de reformar una constitución, una situación que evocaba, en cierto modo, el lema de “Somos el 99%” de Occupy Wall Street. 

¿Qué se puede aprender del caso irlandés?

Tras el terremoto del Brexit, el escritor belga David Van Reybrouck publicó un texto que se hizo viral: Por qué las elecciones son malas para la democracia. En su artículo, David reivindicaba el sorteo como un mecanismo clave para la salud democrática del nuevo milenio: “La democracia florece al permitir que se escuche una diversidad de voces. Se trata de tener la misma voz, un derecho igual para determinar qué acción política se toma. Para mantener viva la democracia tendremos que aprender que la democracia no se puede reducir únicamente a votar”. Aparte de citar el caso irlandés, David hacía un repaso a experiencias basadas en el sorteo en países como Holanda, Bélgica, Australia o Estados Unidos. Y colocaba sobre la mesa el peso histórico del sorteo, un sistema tan viejo como la democracia, empleado en la antigua Atenas o en ciudades-estado como Florencia. Los jurados populares estadounidenses, sin ir más lejos, son supervivientes de la democracia por sorteo.

Ante la crisis de la democracia representativa, la random democracy vuelve a estar de moda. Cuando Bélgica estuvo bloqueada políticamente, sin gobierno, la ciudadanía acudió al rescate fundando el G1000, una cumbre ciudadana para dirigir propuestas políticas al Parlamento. Cuando los bloques ideológicos de Irlanda entraron en cortocircuito con los asuntos tabú para la moral católica, la ciudadanía se puso de acuerdo para legalizar el matrimonio gay y el aborto. En la Columbia Británica de Canadá, una Asamblea Ciudadana reformó la ley electoral. En Australia, ante la polarización de las fuerzas políticas ante los residuos nucleares, se creó el Jurado Ciudadano sobre Residuos Nucleares. Islandia realizó en 2010 una reforma constitucional profunda con una muestra compuesta de 950 personas seleccionadas de manera aleatoria empleando un sistema de cuotas.

¿Y en España? El G1000 de Madrid, la cumbre ciudadana organizada por el Ayuntamiento de Madrid en 2017, fue la primera acción con respaldo político en esta dirección. El Observatorio de la Ciudad de Madrid, cuyo funcionamiento todavía tiene que ser aprobado por el pleno del Ayuntamiento, está anclado también en el paradigma de la democracia por sorteo. El Observatorio estará formado por vecinos y vecinas elegidos por sorteo, en una muestra representativa de la población. Y tendrá cierto peso, en colaboración con expertos, en las políticas públicas de la ciudad.

LOS CASOS DE ÉXITO COMBINAN LOS MECANISMOS DEL SORTEO Y LA DEMOCRACIA DELIBERATIVA TEJIDA EN ENCUENTROS PRESENCIALES

La mayoría de los casos de éxito combinan los mecanismos del sorteo y la democracia deliberativa tejida en encuentros presenciales. Birgitta Jónsdóttir, una de las fundadoras del Partido Pirata de Islandia que empujó la reforma constitucional, destaca la importancia de los encuentros presenciales: “Cuando estás en el mismo espacio con personas, ocurre algo completamente diferente. Hay que dar voz a la gente y empoderar”. ¿Los encuentros políticos presenciales usando el sorteo ayudarán a romper las burbujas en las que se han convertido las redes sociales y las endogamias ideológicas?

En un país como España, en el que nunca se ha convocado al pueblo a un verdadero proceso constituyente, la Citizens’ Assembly de la católica Irlanda muestra un posible camino. Si los bloques políticos están enfrentados tras la crisis catalana, el sorteo y la democracia deliberativa podrían romper tabúes. Si la clase política no se pone de acuerdo para reformar la constitución de 1978, la ciudadanía podría encontrar consensos. Si un proceso constituyente es, a día de hoy, una utopía distante, una asamblea ciudadana elegida por sorteo sí podría ser efectiva para aterrizar la Carta Magna española en el nuevo milenio.

AUTOR:

Bernardo Gutiérrez es periodista, escritor e investigador. Ha cubierto América Latina como corresponsal durante más de una década. Es el autor de los libros Calle Amazonas (Altaïr), #24H (Dpr-Barcelona) y Pasado Mañana. Viaje a la España del cambio (Arpa Editores).

martes, 12 de diciembre de 2017

Gumersindo de Azcárate, el impulsor de la ley contra la usura

Andrea Aguilar, "El testamento vivo de Azcárate. El centenario de la muerte de una de las figuras claves de la modernización de la España del cambio de siglo impulsa la recuperación de su legado", en El País, 11 DIC 2017:

Desterrado en Cáceres, el jurista Gumersindo de Azcárate (León, 1840- Madrid, 1917) emprendió la redacción de un peculiar testamento cuatro décadas antes de su fallecimiento. No había acatado la directriz gubernamental de 1875 que exigía a los profesores universitarios que sus enseñanzas defendieran la monarquía y la religión católica y apelaba a la libertad de cátedra. No era la primera vez que se calentaba la “cuestión universitaria”, pero esta vez, en plena batalla por borrar el legado liberal del Sexenio Democrático y reinstaurar la monarquía borbónica, el Gobierno de Cánovas impuso el destierro a tres catedráticos: Nicolás Salmerón, Francisco Giner de los Ríos y el propio Azcárate, seguidores de los principios progresistas del alemán Karl Krause.

El calor del verano extremeño de 1875 —explicaba Azcárate en una carta a su colega Giner —le hacía añorar León y plantearse si debían “aguantar” o marchar al exilio extranjero. No hizo falta. El castigo gubernamental acabó pronto y al año siguiente impulsarían, junto a otros catedráticos, el nacimiento de uno de los pilares de la España moderna: la Institución Libre de Enseñanza.

En las cuatro décadas transcurridas desde la redacción del testamento ficticio hasta su muerte, de la que el viernes se cumplen 100 años, Azcárate y sus compañeros se emplearon en el avance y el progreso de un país convulso y atrasado. Calificado de san Gumersindo en un semanario satírico, o de un “Don Quijote vuelto a la cordura”, como le definió José Ortega y Gasset, el idealismo social y político, la irrenunciable fe en un cambio posible, fueron señas del infatigable Azcárate.

Este mes arrancan los homenajes a su legado en Madrid y León con la celebración de un seminario en la Fundación Sierra-Pambley (del 12 al 15 de diciembre Gumersindo de Azcárate, un leonés universal); la reedición de su obra Minuta de un testamento a cargo de Gonzalo Capellán de Miguel; y la celebración de debates en la sede de la Fundación Francisco Giner de los Ríos, de Madrid, en torno a uno de los principios básicos de Azcárate: la tolerancia. “En el legado de la Institución está hablar de tolerancia y también de intolerancia. La nueva edición del libro de Azcárate sitúa esta obra en su contexto europeo”, apuntó José García-Velasco, presidente del patronato de esta fundación, en la presentación de Minuta de un testamento. Le acompañó Gonzalo Aguilera, decano del Colegio de Registradores, quien recordó que Azcárate fue letrado de la Dirección General de Registros antes de volcarse en la docencia y explicó que el colegio se ha aliado con la Institución Libre de Enseñanza en el homenaje. “Este libro es el testimonio de un modo de pensar, de la preocupación constante por la reforma social de España”, apuntó Aguilera.

Las críticas que recibió en su momento se incluyen en esta quinta edición de Minuta de un testamento, a medio camino entre un ensayo político, una obra de ficción y un tratado de reformas sociales que Azcárate presentó disfrazado como un manuscrito encontrado en el que un médico anónimo trata de poner orden en sus ideas, bienes y pareceres, a la vez que ofrece una recapitulación de su vida y del contexto político. En él plantea una visión personal y razonada del credo que defendió. El jurista fue un firme defensor de la separación entre Iglesia y Estado; promotor de leyes para poner coto a la usura (la ley Azcárate, que aún sigue en vigor y a la que se han remitido los tribunales en los últimos años a propósito de las cláusulas suelo); agente del Instituto de Reformas Sociales, que trataba de mejorar las condiciones de las clases pobres; pieza angular en la organización y desarrollo de los programas de estudio en el extranjero coordinados desde la Junta para la Ampliación de Estudios. Como apuntaba la necrológica que le dedicó el diario El Sol en 1917 (y que la leyenda atribuye a Ortega) “seguir a Azcárate —como seguir a Giner— es seguir hacia delante”.

LA GIMNASIA DE TOLERAR

JUAN CRUZ

Tolerar es una gimnasia del espíritu extremadamente exigente, porque obliga también a no tolerar lo intolerable. Este tiempo en el que vivimos ha dejado entrar, en el concepto de tolerancia, la idea de que todo está permitido. Y lo que está surgiendo es la falta de respeto al verdadero concepto de la tolerancia. La tolerancia es “la paciencia por comprender lo que el otro dice”, lo que permite el diálogo que impida “la degeneración, el desgénero humano”.

Emilio Lledó, filósofo, 90 años, que ha hecho del estudio de la ética la gimnasia de su vida, dijo todo eso anoche, lunes, a partir de la figura de Gumersindo de Azcárate y de su realización principal en el siglo XX: la enseñanza como punto de partida para la educación y para la convivencia. Solo la educación, dijo Lledó en la sede de la Institución Libre de Enseñanza (ILE), nos puede defender de una sociedad que ha hecho del insulto y de la malversación de la libertad de expresión un elemento que convierte al ser humano en una amenaza del otro.

Partió el filósofo del libro Minuta de un testamento, de Azcárate. Lo había leído ya, en la edición que hace 50 años hizo de la misma obra el profesor Elías Díaz, allí presente, como el pintor Eduardo Arroyo, que ha hecho la cubierta de esta nueva edición publicada por la ILE y la Fundación Francisco Giner de los Ríos. Fue convocado el académico para un debate con los profesores Fernando Vallespín y Maribel Fierro. El primero subrayó, como Lledó, que la tolerancia no es una puerta que permita que entre todo el aire viciado que la sociedad ha de filtrar. Y la profesora Fierro se refirió a épocas pretéritas en que las tres culturas que convivieron también en la Península aceptaban convivencias ahora imposibles. Para Lledó, los malentendidos que hay acerca de la tolerancia han convertido en “un problema terrible” la deriva social en que ahora nada la definición de este concepto. Tanto Vallespín como él se refirieron a la libertad de expresión como uno de esos malentendidos que permite la laxitud con que se tolera lo intolerable. “No sirve de nada la libertad de expresión”, dijo Lledó, “si tan solo es útil para decir imbecilidades”.

jueves, 23 de noviembre de 2017

Un gemelo dona la mitad de su piel para salvar a su hermano, que se la quemó por entero.

Silvia Ayuso, "Un quemado integral sobrevive en Francia gracias a un transplante de piel casi total de su hermano gemelo. Es la primera vez que se logra la recuperación de una persona con el 95% de su cuerpo quemado. El paciente perdió casi toda la piel al sufrir quemaduras por una explosión en una planta química". En El País, 23-XI-2017:

El hospital Saint-Louis de París ha logrado salvar la vida de un joven que sufrió quemaduras graves en el 95% de su cuerpo gracias a los injertos de piel de su hermano gemelo. Es la primera vez en el mundo que se consigue un transplante prácticamente integral, según el médico al frente del proceso, el experto en cirugía plástica y reconstructiva Maurice Mimoun.

“Es la primera vez que hacemos un transplante del 95% de la piel quemada, es un transplante casi total”, explicó el especialista a la emisora France-Info. La inusual operación fue posible gracias a que el paciente, un joven de 33 años llamado Franck, tiene un hermano gemelo monocigótico, con lo cual ambos comparten el mismo ADN y no existe el peligro de rechazo de la piel, uno de los principales riesgos en un transplante. “Un quemado integral muere porque su piel se convierte en veneno. Pero cuando supe que Franck tenía un gemelo monocigótico, el cielo se aclaró: su genética es idéntica, es como si fuera su propia piel”, explicó Mimoun. “Es como si tuviera una reserva de piel a su disposición, una piel que se podía utilizar cuando a él no le quedaba nada más”.

Me transformé en una antorcha humana, de los pies a la cabeza
Los factores favorables no quitan sin embargo mérito a un proceso largo y complicado que solo se ha revelado ahora, pese a que Franck lleva más de un año ya de recuperación. El hombre trabajaba en una planta química cuando, el 26 de septiembre de 2016, se produjo la explosión de un bidón con productos químicos. “Me transformé en una antorcha humana, de los pies a la cabeza”, relató Franck a Le Parisien. “Tenía un 1% de posibilidades de sobrevivir”, agregó. Pero su hermano Eric, continuó, se negaba a aceptar esa posibilidad y ofreció su piel para salvar a su hermano. Un proceso que también para él ha sido difícil y doloroso: los médicos tomaron progresivamente —fueron en total tres intervenciones— piel de sus pantorrillas, del cuero cabelludo y de su espalda, hasta totalizar el 50% de su cuerpo, zonas en las que el joven tendrá cicatrices de por vida.

El hecho de tener un gemelo monocigótico ha sido un factor clave —y extraordinario— en este caso, pero según dijo Mimoun a Le Figaro, el tratamiento de este paciente ha permitido realizar “observaciones extraordinarias” que podrían servirle en el futuro a otros quemados menos afortunados. Especialmente, señaló, las ventajas de un injerto precoz que permitió la recuperación de ciertas zonas.

“Nos hemos dado cuenta de que la cobertura rápida y estable de piel transformó el círculo vicioso habitual de los quemados integrales: agravamiento local (profundización de la quemadura), agravamiento del estado general en un círculo virtuoso exactamente inverso. Las zonas quemadas intermedias profundas, que se deterioran por el shock y que llevan al paciente hacia la muerte, mejoraron milagrosamente y cicatrizaron. Estas constataciones tendrán repercusiones futuras sobre el tratamiento de todos los grandes quemados”, explicó. Según Mimoun, “hemos demostrado claramente que si dispusiéramos de una piel universal, podríamos salvar a los quemados integrales mediante técnicas precisas y de reanimación. Eso nos alienta a seguir buscando en esa vía”.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

Heroínas del Gulag

Hablan las heroínas del Gulag: "Intenté suicidarme tragando cal viva"
CLARA FELIS, El Mundo, 15 NOV. 2017 

En 1949, se cifró en 503.000 las mujeres presas en el Gulag: 9.300, embarazadas y 23.790 con niños a su cargo. 

Trabajaban de sol a sol con 300 gramos de pan como único sustento. En vez de sopa de col podrida, tenían que conformarse con agua recalentada

"El complejo del hambre me ha acompañado hasta hoy, por eso siempre tengo la nevera llena", recuerda Janina Misik, una de las nueve supervivientes

Janina Misik se levantó de la cama sobresaltada. Eran las cinco de la mañana del 10 de febrero de 1940 y aquellos hombres no paraban de vociferar. Sus métodos eran de sobra conocidos. También el motivo de su presencia. Aquellas llamadas a la puerta (como se conocía este método de arresto que ejercía la NKVD, la policía secreta, en plena noche) anunciaban el fin de su libertad."¡Preparen el equipaje!", gritaron.Pero su madre ni se movía. Sabía que nunca volverían a casa. No se equivocó."¿Qué piensan hacer con nosotros? ¡Esta es nuestra casa, nosotros vivimos aquí!", replicó la pequeña Janina.Poco a poco, su madre comenzó a moverse. Le ayudaba su hermano pequeño, que por entonces tenía nueve años. El miedo le hizo dar su último estirón. Así alcanzó la estatura media de aquella generación nutrida por la balanda (sopa de col podrida que les servían a los prisioneros) y la nieve. Pirámide nutricional del Gulag.Tras dos semanas en un tren de ganado llegaron a Nóvgorod (sureste de San Petersburgo), uno de los campos de concentración que formaban parte del Gulag, aquel sistema penal de campos de trabajos forzados donde destinaban a los "enemigos del pueblo" (presos políticos y opositores del régimen)."Nos alojaron en cabañas de madera. A nuestra familia de cinco miembros les asignaron una litera. Nos sentíamos como en una jaula. Al día siguiente de la llegada nos mandaron a trabajar. Catorce horas al día cortando árboles, hundiéndonos en la nieve", recordaba la propia Janina, cuyo testimonio y el de ocho mujeres más conforman Vestidas para un baile en la nieve (Galaxia Gutenberg, 2017), el nuevo ensayo de Monika Zgustova. Un recorrido por todas y cada una de las torturas que soportaron muchas de las mujeres que estuvieron presas en aquel infierno de hielo."Vivieron una situación límite. En el Gulag tuvieron unas experiencias muy fuertes, como la crueldad de los guardas y su entorno, porque las prisioneras políticas estaban rodeadas y sometidas a los reos comunes. La otra crueldad era la del trabajo, que se ejercía en unas condiciones inhumanas", apunta la escritora.La hambruna permanente pasó a ser un estado de ánimo y muchos acabaron por no diferenciar la propia vida de la muerte.

"Nos invadía la tristeza, no sabíamos qué sería de nosotros y estábamos permanentemente hambrientos. Los niños soñábamos con una sola cosa: tener suficiente pan, poder comer hasta saciarnos. El complejo del hambre me ha acompañado hasta hoy, por eso siempre tengo la nevera llena", confesaba Janina.Después del fallecimiento de Lenin (1870-1924), líder de la Revolución de Octubre de la que este año se conmemora el centenario, Stalin, Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética, se alzó como líder principal de la Unión Soviética. Su "socialismo en un solo país" triunfó frente a la "revolución permanente" de León Trotski, a quien expulsó del territorio en 1929.El crecimiento industrial que ideó Stalin a través de una planificación económica centralizada dio lugar a los Planes Quinquenales, cuyo principal objetivo era modernizar el sistema económico mediante el fortalecimiento del sector agrícola, industrial y militar. De ahí se produjo la colectivización de los campos y el control estatal de la producción industrial.Para cumplir los objetivos económicos, Stalin se apoyó en el Gulag, cuya expansión tuvo lugar a partir de 1929. El trabajo en la URSS es una cuestión de honradez, gloria, valor y heroísmo o ¡Libertad! mediante el trabajo eran algunos de los lemas que se encontraban los prisioneros en los portones de acceso. Una falsa ilusión que buscaba exprimir al máximo a todos los que allí se hacinaban.

NOS SENTÍAMOS COMO EN UNA JAULA, CATORCE HORAS AL DÍA CORTANDO ÁRBOLES, HUNDIÉNDONOS EN LA NIEVE

Tal y como apunta la periodista Anne Applebaum en Gulag: Historia de los campos de concentración soviéticos (Debate, 2004), Stalin decidió utilizar el trabajo forzado tanto para acelerar la industrialización como para explotar los recursos naturales en el extremo norte. "Aquel año, la policía secreta soviética comenzó a asumir el control del sistema penal soviético, sustrayendo lentamente los campos y prisiones de todo el país al poder judicial".Tras las detenciones masivas que tuvieron lugar entre 1937 y 1938 (los años de la Gran Purga, también conocida como Yezhovschina), los prisioneros fueron la mano de obra encargada de producir oro, madera y carbón, materiales que favorecerían la creación y desarrollo de la industria aeronáutica, armamentística, forestal y minera."El principal propósito del Gulag era económico. Esto no significa que fuera humanitario. Dentro del sistema, los reclusos eran tratados como ganado", explica Applebaum. El método consistía en los traslados al antojo de los guardias. En términos marxistas, estaban explotados, cosificados y mercantilizados. Según el relato de Applebaum, a menos que fueran productivos, sus vidas carecían de valor para sus amos.No había distinción. Hombres y mujeres tenían la misma capacidad para ejercer las pesadas tareas que los guardias les encargaban. Las largas jornadas a la intemperie con una ración escasa de pan (300-400 gramos al día por prisionero), carecer de instrumentos necesarios para la tala de árboles o la extracción de carbón (Vorkutá) y no disponer de buenas condiciones higiénicas dificultaron enormemente la integridad física de los presos."Lo primero que comprobé fue el frío que hacía en los barracones. Durante el día íbamos al bosque a trabajar de leñadoras, incluidas las embarazadas. A cada momento nos teníamos que rescatar mutuamente de la nieve. Por la mañana, en lugar de los preceptivos, e insuficientes, 400 gramos de pan, recibíamos 200. No había sopa sino agua recalentada. Un mundo de dolor y sufrimiento". Así le relató Valentina Íevleva su calvario a la escritora Zgustova. 

Poemas y piojos.

En el campo de Arjánguelsk (norte de Rusia), su último destino, cavó día y noche para construir vías de ferrocarril. "Pronto aparecieron los piojos, blancos y grandes. En ningún otro campo los había visto así. Los aplastábamos contra la estufa".A pesar de que intentara sobrevivir mediante la escritura de poemas o cuentos, las torturas diarias a las que era sometida le llevaron a intentar quitarse la vida. De la forma más cruel. "Había barreños con cal viva. Corrí hacía allí, encontré un vaso de medio litro y lo llené de cal. Acto seguido me lo bebí. Sentí un ardor terrible, como si el estómago se desgarrara", recordaba.Asumir tantos años de prisión y destierro no fue fácil. Tampoco combatir las secuelas que el régimen dejó en gran parte de sus víctimas. Como explica la escritora Zgustova, "varias de ellas se quejaron de que sus maridos estaban trastornados por el Gulag, que tenían una personalidad muy difícil para convivir y he notado una cosa, las mujeres lo superaron. Me contaron sus vivencias desde el optimismo, desde la supervivencia alegre, pero los hombres no. Los hombres lo veían todo muy negro, muy oscuro, muy terrible y estaban hundidos".Un desasosiego que vivieron 18 millones de personas. Así lo recoge Applebaum en su trabajo, en el que también destaca que desde 1929 hasta 1953, fecha de la muerte de Stalin, seis millones fueron enviados al exilio o deportadas tanto a los desiertos de Kazajistán como a los bosques siberianos, donde seguirían siendo trabajadores forzados.

Zayara Vesiólaya, una de las nueve supervivientes

Llevar el letrero de "enemigo" a cuestas complicó en muchas ocasiones cualquier reinserción social y laboral. Las poblaciones autóctonas de estos lugares se distanciaban, bien por temor o desconocimiento.Al regresar, los prisioneros descubrían que sus casas habían sido requisadas hacía mucho tiempo, que sus pertenencias habían desaparecido. Tenían que empezar de nuevo. Mucho tiempo después de que hubieran sido liberados, los familiares de los enemigos seguían estigmatizados, sometidos a formas oficiales de discriminación y no se les permitía trabajar en ciertos trabajos.Dura reinserción, tal y como relata Susana Pechuro, otra de las supervivientes del terror estalinista. "Todo me parecía trivial. Nada tenía sentido. Nadie en libertad podía imaginarse ni por asomo lo que yo había experimentado. Y a mí me parecía que ellos no tenían vivencias. Al menos no lo que yo llamaba vivencias. El mundo de la gente en libertad era radicalmente distinto al mío. Me sentí sola, incomprendida".Una opinión similar a la que también expresó Zayara Vesiólaya, que vivió desterrada en Pijtovka (Siberia), para después ser deportada al campo de Kazajistán, donde también estaba su hermana. "¡La estancia en Siberia fue tan enriquecedora! ¡Tenía amigos de verdad en los que podía confiar como después no he vuelto a confiar en nadie!".Es el síndrome de Estocolmo. Y se desliza por todo el relato colectivo Zgustova. Igual que la poesía. Porque ésta les salvó de la locura. Fue lo que cimentó la humanidad que estaban perdiendo.Esta resistencia literaria se observa en los versos de Nina Gagen-Torn desde el Gulag: A lo lejos en el siniestro cielo / el sol indiferente gira / Tu respiración es un silbido tenue/a cincuenta grados bajo cero/ morir ¿qué significa? / Las montañas miran, y se quedan calladas.Gritos versados de libertad y justicia. Deshielo de las voces ausentes. Hoy con altavoz propio.

Un profesor admirable

Olga R. Sanmartín, "Este es el mejor profesor del mundo: dejó Microsoft para abrir una universidad en Ghana", en El Mundo, 15-XI-2017:

«Necesitamos líderes filósofos. Lo importante es educar en el pensamiento crítico», dice.

La jequesa de Qatar le entrega el premio de 500.000 dólares en una Cumbre Mundial de Educación que analiza la importancia de la formación en la era de la postverdad.

El ingeniero ganés Patrick Awuah ha sido elegido este miércoles el mejor profesor del mundo en la Cumbre Mundial para la Innovación en Educación (WISE, en sus siglas en inglés) que se celebra hasta el jueves en Doha (Catar). «Necesitamos líderes filósofos. Lo importante es ser siempre honesto y transparente, educar en la capacidad del pensamiento crítico y saber que, cuando te caes, es importante levantarse y seguir adelante», ha expresado a Papel este ingeniero de 52 años que trabajó durante ocho años en Microsoft, donde se hizo millonario tras desarrollar el software del sistema operativo Windows NT.Un día decidió abandonar su cómoda vida en Seattle (EEUU) y regresar a su país natal para fundar una universidad. La Ashesi University, situada cerca de Accra, la capital de Ghana, nació en 2002 para educar a los jóvenes africanos en emprendimiento y liderazgo. El campus ofrece licenciaturas de Administración de Empresas, Informática y Sistemas de Gestión, pero su particularidad es que todas tienen un currículo en el que las Humanidades están presentes de forma transversal, con el fin de que los 600 alumnos desarrollen un pensamiento crítico.Todos los estudiantes participan durante cuatro años en un seminario de liderazgo sobre ética, colaboración y espíritu empresarial que finaliza con una sección de aprendizaje-servicio. En 2008 los estudiantes establecieron un código de honor -el primero de este tipo en una universidad africana- y se responsabilizaron de su comportamiento ético.«Una de las cosas de las que estoy más orgulloso es este código de honor. Hemos descubierto que, cuando nuestros estudiantes encuentran trabajo, llegan con nuevas ideas, trabajan duro, se cuestionan lo establecido y son capaces de lidiar con problemas que no habían visto antes», ha manifestado.Patrick Awuah ha recibido esta mañana el galardón, dotado con medio millón de dólares, en una ceremonia ante 2.000 asistentes de un centenar de países distintos por ser un "héroe silencioso en estos tiempos difíciles", según Yalda Hakim, periodista de la BBC que ha presentado el acto. El tema central de la Cumbre Mundial de Educación, que tiene periodicidad bianual, es cómo educar en la era de la postverdad y de los hechos alternativos. Todo esto tiene su origen en el contencioso que mantiene el Gobierno de Qatar, organizador de la Cumbre, con Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Egipto. Qatar sufre un bloqueo diplomático y económico desde el pasado junio por parte de estos países, que le acusan de apoyar el terrorismo. El Gobierno qatarí lo niega rotundamente y dice que son noticias falsas. La jequesa Moza bin Nasser se ha referido expresamente a esta cuestión durante la Cumbre y ha centrado su discurso de apertura en este asunto. "Los medios de comunicación promueven falsedades y las redes sociales difunden mentiras para distraer a las personas de la realidad . Se propagan falsedades disfrazadas de verdad y hechos falsos se presentan como verdades alternativas. No nos van a parar", ha expresado la jequesa, resaltando las virtudes de la educación como herramienta de búsqueda de la verdad. "Tenemos que luchar contra las manipulaciones e incluir en los planes de estudio que los estudiantes aprendan a adquirir un pensamiento crítico y a desarrollar competencias para que se aparten de los pensamientos estereotipados y sean inmunes a la manipulación".Por eso la iniciativa de Awuah ha recibido el galardón, porque "se necesitan nuevas formas de emprendimiento que no se basen sólo en el desarrollo económico, sino en la altura moral de los ciudadanos", en palabras de la primera dama de Turquía, Amina Erdogan.El Premio WISE está considerado como uno de los galardones educativos más importantes del mundo y rivaliza con el Global Teacher Prize (también llamado Nobel de los profesores), que entrega cada año en Dubai la Varkey Foundation, un concurso dotado con un millón de dólares en el que quedaron finalistas los profesores españoles César Bona y David Calle.

martes, 14 de noviembre de 2017

"Desde lo alto, dios se complace cuando ve a un buen maestro" (La versión Browning)

La carta de Albert Camus dando las gracias a su maestro de primaria después de ganar el Nobel

"Sin usted, la mano afectuosa que tendió al pobre niñito que era yo, sin su enseñanza y ejemplo, nada de esto hubiese sucedido"

EMILIO SÁNCHEZ HIDALGO  13 NOV 2017 

Albert Camus (1913 Argelia) es uno de los escritores más importantes del siglo XX. Es un referente de la literatura en francés, con decenas de novelas, obras teatrales y ensayos. Es posible que El extranjero (1942) o La peste (1947) nunca hubiesen sido escritos si el autor no hubiese coincidido con el señor Germain cuando era un niño. Era su profesor en primaria, al que mandó una carta cuando recibió el Nobel de Literatura. La misiva ha sido recuperada en redes sociales por @literlandweb1.

La carta también fue muy difundida en Twitter en enero de 2016, entre otras ocasiones. Es nomal: una misiva como esa es el mejor reconocimiento que puede obtener un profesor. Esta es la transcripción de la carta, que Camus envió a su profesor el 19 de noviembre de 1957

Querido señor Germain:

Esperé a que se apagara un poco el ruido que me ha rodeado todos estos días antes de hablarle de todo corazón. He recibido un honor demasiado grande, que no he buscado ni pedido. Pero cuando supe la noticia, pensé primero en mi madre y después en usted. Sin usted, la mano afectuosa que tendió al pobre niñito que era yo, sin su enseñanza y ejemplo, nada de esto hubiese sucedido. No es que dé demasiada importancia a un honor de este tipo. Pero ofrece por lo menos la oportunidad de decirle lo que usted ha sido y sigue siendo para mí, y le puedo asegurar que sus esfuerzos, su trabajo y el corazón generoso que usted puso continúan siempre vivos en uno de sus pequeños discípulos, que, a pesar de los años, no ha dejado de ser su alumno agradecido.

Le abrazo con todo mi corazón.

Albert Camus.

La carta de Camus a Louis Germain fue difundida 35 años después de su muerte, con la publicación de su obra póstuma El último hombre (1995). Camus falleció en un accidente de tráfico sin terminarla en 1960. Entonces no contaba con demasiado apoyo de las élites francesas, que rechazaban su posición moderada ante la guerra entre Francia y Argelia. De ahí que su familia declinase publicarla, pero cambiaron de opinión tres décadas después, ya que "tendría un valor extraordinario para aquellos interesados en su vida", según su hija.

Se trata de una obra autobiográfica, en la que Camus explica su vida en Argelia cuando aún era una provincia francesa. Allí conoció al señor Germain, "del que se sabe muy poco más allá del retrato que se incluye en el libro", explica Chicago Tribune en una reseña que dedicó al libro. "En la historia de la literatura, pocos profesores han tenido tanto efecto en un alumno", añade.

"Germain no solo estimuló la mente de Camus y le dio clases extraescolares. Además, convenció a su madre para que intentase obtener una beca para que acudiese al instituto. Germain fue el primero de una serie de sustitutos del padre -fallecido cuando era un niño- y mentores intelectuales", indica The New York Times sobre la relación del autor con el profesor en el artículo que dedicaron al libro en 1995. En El primer hombre, Camus también destaca el papel en su vida de su profesor de instituto.

Manuel Vincent contaba en 2012 más detalles sobre la relación entre el profesor y el autor en EL PAÍS: "Aquel maestro de primaria se había empeñado en que un alumno lleno de talento, que se llamaba Albert Camus, estudiara el bachillerato; lo había preparado a conciencia. El maestro le acompañó en tranvía al examen de ingreso, esperó el resultado sentado en un banco en la plaza del instituto y luego se desvivió para que le concedieran una beca".

Germain contestó a la carta de Camus en 1959, en una misiva que también fue difundida con la publicación de El primer hombre. “Creo conocer bien al simpático hombrecito que eras y el niño, muy a menudo, contiene en germen al hombre que llegará a ser. El placer de estar en clase resplandecía en toda tu persona. Tu cara expresaba optimismo [...] Tu celebridad no se te ha subido a la cabeza. Sigues siendo el mismo Camus”, dice Germain en su carta, que puedes leer íntegra aquí. El agradecimiento de alumnos a profesores es un clásico de internet.

domingo, 11 de junio de 2017

Un héroe, un ejemplo


La noche en que quiso parar a los yihadistas con sus patín no fue su primera batalla contra el fanatismo. Combatía el terrorismo desde el banco donde trabajaba persiguiendo el blanqueo de dinero de organizaciones mafiosas y terroristas.

La noche en que blandió su patín de ruedas duras contra los cuchillos de los terroristas intentaba salvar a la australiana Sara Zelenak.

Las paletas separadas de Ignacio equilibraban una sonrisa plena, contagiosa, suya. Pelo alborotado. Cuerpo fuerte, 175 centímetros de estatura, 85 kilogramos de peso, de valentía inconmensurable. Ignacio, como los superhéroes, era de aquellos que tenía dos vidas. De lunes a viernes, en horario de oficina, corbata y traje impecables. "Elegante", a decir de los que le conocieron como oficinista. Pero no era un empleado de banca convencional. Era experto en lucha contra el blanqueo de capitales y financiación del terrorismo. Debajo de su mesa, como quien esconde su arma secreta, deslizándolo, su skateboard desgastado. Su patinete estaba allí esperando que el horario se cumpla. Que salga de su letargo para cambiarse él de ropa, enfundarse unos vaqueros resistentes Carhartt y zapatillas Vans comidas por el asfalto. Y practicar su movimiento favorito, denominado imposible. El hombretón de 39 años, cumplidos el 25 de mayo, que luchaba contra el terror financiero en uno de los bancos más grandes del mundo, y el niño eterno que vibraba con su skate, juntó sus dos mundos el pasado sábado 3 de junio. Eran las 22:11. Vio a una mujer rubia siendo atacada por tres yihadistas en pleno Londres. Cuchilladas, puñaladas. Nadie la defendía. Saltó de la bicicleta, dejó a sus amigos atrás. Cogió su patinete por donde pudo. Para no perder el control y que la tabla no se deslizara, la sostuvo también con las ruedas. Dio un golpe, otro. Con todas sus fuerzas. Luchó solo. Primero contra uno. Después fueron contra él dos. Khuram Butt, Rachid Redouane y Youssef Zaghba, lobos Daesh, se ensañaron. Los aterrados viandantes ganaron, gracias a él, un tiempo valioso, segundos que salvaron vidas... Él luchó hasta el estertor. Incluso desde el suelo siguió dando golpes a los terroristas. Hasta que quedó inmóvil en el suelo. Abrazado a su skate. Una puñalada mortal por la espalda, cobarde, le fulminó. Así murió el "héroe del patinete", como le bautizó la BBC. Así nació su santidad. Primera Estampa: Un joven comprometido contra la barbarie. Combatió el terrorismo desde su PC

Primera Estampa: Un joven comprometido contra la barbarie. Combatió el terrorismo desde su PC

"Soy abogado en España y obtuve una licenciatura en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y una Maîtrise en Droit por la Université Panthéon Sorbonne, Paris 1, habiendo cursado mis estudios tanto en España como en Francia", escribió Ignacio Echeverría Miralles de Imperial en su curriculum vitae, orgulloso de lo que había conseguido. Desde hacía tiempo había tenido en la mira luchar contra el blanqueo de capitales. Y lo había conseguido con una hoja de vida excelsa. Se graduó de abogado en el año 2002 por esas dos reputadas universidades. Comenzó sus labores como pasante en el estudio alemán Dr. Kreuzer & Coll. Para ello le ayudó el dominio de cuatro idiomas: inglés, francés, alemán y español. Duró siete meses, hasta mayo de 2003. Migró después a un despacho español. A la par iba perfeccionando sus saltos en skate: sus ollies, brincos en 360 grados...

Pasó un par de años como trabajador público, entre 2003 y 2004, trabajó como técnico de comercio exterior de la Comunidad de Abril en Bélgica. Después como asesor de la Agencia Tributaria. Ya destacaba por llevar Expansión bajo el brazo, a veces Cinco Días, y The Economist, Financial Times y The Wall Street Journal, en papel siempre que le era posible. Desde 2006, que entró en el ABN Amro, se imbuyó en el mundo de la banca privada y no salió de allí. Quería luchar contra las barbaridades del sistema desde dentro. Pasó a la filial de Natixis en España, hace una década, donde comenzó su lucha contra la financiación del terrorismo. Deslumbró en su entrevista de trabajo con el Banco Popular, en 2009 [el que esta semana ha sido comprado por un euro por el Banco Santander y entonces una entidad con enorme reputación]. Le fichó Rafael Duarte, entonces directivo de esa entidad y hoy alto cargo de Bankinter. "No quiero decir nunca que era su jefe. Era un amigo. Él fue un experto en crimen financiero. En adaptar las normativas europeas de lucha de capitales. Siria, Irán, Libia, Qatar... sabía de todo". Cuenta que era común verlo dentro del banco con su skateboard que dejaba debajo de la mesa. "Cuando acababa el horario, se quitaba la americana y se ponía de urbanita... Y a vivir. Porque el siempre fue eso. Vital". Tenía en la mochila, además, lector incansable, un par de libros.Luego fue contratado por el banco de origen libio Aresbanc, julio de 2012, donde profundizó en los entramados societarios que usaban los grupos yihadistas para colar su dinero en los grandes bancos. Él vigilaba las operaciones que se realizaban desde Irán, Yemen o Arabia Saudí e incluso llegó a viajar a Argelia en varias ocasiones. Sus informes eran irreprochables, pero una discusión con un directivo de la entidad le llevó directamente a la cola del paro en julio de 2015. Porque Ignacio no sólo era capaz de plantarle cara a un terrorista, sino también a altos directivos. "Su trabajo era ser como un policía dentro del banco y le tocaba luchar contra gente que quería ganar dinero haciendo transferencias dudosas", cuenta un excompañero. "Su opinión la mantenía a pesar de las presiones", completa Duarte. "Su rectitud y su concepto de la ética me constan"... El treintañero permaneció en las listas del INEM siete meses. Mientras echaba currículums en una banca aún en crisis en España, pasaba las tardes entre los skateparks de Boadilla, Las Rozas y Tetuán. "Como tenía coche nos íbamos moviendo. A nosotros siempre nos llevaba porque no teníamos ni carné", cuenta un skater. Permanecía siendo su escapatoria, especialmente en aquellos meses de transición. En 2016, finalmente encontró trabajo tras un proceso de selección durísimo de tres meses con entrevistas individuales y grupales y tests psicotécnicos ingresó en uno de los bancos más punteros del mundo: el HSBC (The Hong Kong and Shanghai Banking Corporation). Es 2016 y este banco lleva varios años recibiendo serias acusaciones, especialmente tras el escándalo Falciani, que desveló una magna evasión fiscal a nivel mundial. Y más. En 2013, por ejemplo, recibió una multa de 1.470 millones por blanqueo de capitales. "El mayor banco de Europa lavó dinero de la droga, Irán, Siria y Arabia Saudí", decía el senado de EEUU. Fue acusado de dar cobertura a organizaciones terroristas que blanquean a través de sus operaciones financieras. El HSBC decide que es hora de cambiar de rumbo. Aumenta su equipo de analistas expertos en money laundering (blanqueo de capitales) y ficha a Ignacio por un sueldo que rondaba las 60.000 libras al año. A él le gusta el reto, sabía de lo sucedido y era consciente de su gran oportunidad. Su trabajo comenzaba a las ocho y media de la mañana en la oficina londinense de Park Street.... Así describía el propio Ignacio su misión, su combate desde su monitor de 19 pulgadas: "Trabajo en Londres como analista de prevención de blanqueo de capitales en un departamento de HSBC que elabora modelos de prevención del crimen financiero. Trabajo específicamente en el modelo de riesgo país y de riesgo cliente para la prevención del crimen financiero". Su papel era similar al que realiza la joven auditora que contrata la CIA en la serie Homeland que desgrana a la perfección la colaboración que existía entre grandes bancos y organizaciones yihadistas.

Uno de los compañeros de Echeverría profundiza en lo que hacía en el HSBC: "Era como un auditor que buscaba identificar y evitar que el banco se vea involucrado en una operación fraudulenta cuyos fondos provengan actividades ilícitas como falsos cheques, tarjetas falsas, compañías tapadera... Cada vez que alguien quería hacer una operación bancaria él hacía un screening". Esto es revisar desde su ordenador todos los datos de la persona u organización que operaba con el banco.
Vigilaba que las transferencias no fuesen a países de la lista negra como Irán, Myanmar, Libia, Siria o Irak

"Son movimientos de cientos de millones de euros, y las bandas terroristas usan mil argucias para intentar blanquear dinero a través de nosotros. Él era quien tenía que parar esas prácticas y se puede decir que él ya combatía el terrorismo desde el banco al dedicarse a la prevención de blanqueo, prevención de financiación de estos grupos criminales vía el sistema financiero internacional, pagos a empresas fantasma o puente con actividad no reconocida que podrían estar ligadas a la compra venta de armamento ilegal, narcotráfico, etc. Vigilaba que las transferencias no fuesen a países que están en nuestra lista negra como Irán, Myanmar, Libia, Siria o Irak", comenta este empleado.Lo peor de este empleo para Ignacio, que le llenaba laboralmente y que era un reto de los que le hacían ilusión, era que se alejaba de los suyos, de los que tenía tanto dentro. De sus amigos skaters, de su idolatrada familia. Porque él no tenía el espíritu de un ejecutivo agresivo. No había impostura en él. Ni relaciones interesadas. Él era de su gente de toda la vida. Segunda Estampa: La del abogado de los skater al que llamaban 'Abo' y cuyo truco estrella era el 'imposible'

Segunda Estampa: La del abogado de los skater al que llamaban 'Abo' y cuyo truco estrella era el 'imposible'

Junio de 2014. Boadilla del Monte. Son las siete de la tarde y las temperaturas abrasantes comienzan a bajar. En un skatepark repleto de barandillas, desniveles y grafitis hay una pandilla de jóvenes haciendo sus 360 flips, sus ollies, sus pops... Filman sus movimientos para luego colgarlos en cámara lenta en Youtube al ritmo de canciones con mucho beat. Aún no disponían de GoPros para grabar con lentes ojo de pez. Lucen tatuajes, camisetas XXL y jeans caídos por debajo de la cintura. De repente, aparece corriendo un joven con traje de chaqueta, despeinado, zapatos de punta, una cruz católica en su cuello, una mochila y un patinete en la mano. Se ha bajado de un Megane color crema. "Mirad, ahí viene el Abo", grita uno de los adolescentes. Es Ignacio. Se quita su ropa bien planchada para enfundarse su ropa de diversión. Es el mismo atuendo, la capa de superhéroe, que lució el sábado de la pasada semana cuando trató de frenar con su tabla las cuchilladas de tres terroristas a la chica rubia de ojos cristalinos que caminaba por el abarrotado mercado londinense de Borough Market. Aquella tarde veraniega, llevaba camiseta y Vans negras y se proclamó ganador del juego de S.K.A.T.E. en el que sus contrincantes tenían que repetir sus trucos. Si no lo hacían iban acumulando letras hasta conformar la palabra y caer eliminados.

Ninguno de sus rivales, más jóvenes de edad, consiguió repetir su acrobacia milagrosa: el imposible, consistente en saltar, para pasarse la tabla alrededor del pie trasero, en un giro de 360 grados en el aire, y después caer sobre el patinete. Se llama así por su extrema dificultad. Tanta que para apreciarla bien se suele grabar y ver en cámara lenta, fotograma a fotograma. Un movimiento de la old school, de la vieja escuela en español, que aquellos jóvenes de la generación millenial, los que no crecieron con los interminables campos de Oliver y Benji como Ignacio, no habían conseguido aprender. No se jugaban dinero. Sólo el orgullo. O "como mucho un bocata del Mercadona", deslizan desde el recinto boadillense. "Él era un skater retro, a nosotros nos gusta más los flips [otro salto complejo donde el patinete vuela, gira y el usuario cae encima] que son más llamativos. Era imposible calcarle esos movimientos de otra generación. Él nos hacía gracia porque su estética era la contraria a la de los skaters. Era un perfil atípico, hasta sus gafas de ver eran distintas...", cuenta Héctor, un skater de pelo largo, que patinó con él hace un mes en el barrio de Tetuán. Hoy llora su muerte y recuerda su "valentía" y su bondad. Porque los actos heroicos de Abo no comenzaron en el mercado cercano al London Bridge. Empezaron en aquellas pistas donde también no sólo patinaban niños de familias adineradas de la periferia de la capital, los que podían pagar tablas de 200 euros, sino jóvenes provenientes de familias desestructuradas e inmigrantes que compraban sus skates en milanuncios.com.A estos colectivos más desfavorecidos, Ignacio prestó gratuitamente sus servicios jurídicos. "Él siempre me ayudó cuando tenía algún lío legal. Y cuando nos peleábamos era el primero en separar. Era un regalo de Dios, todo bondad, siempre con una sonrisa", rememora Héctor, originario de Colombia.Había en su grupo una felicidad innata. Una solidaridad que no se ha roto. Es jueves y tras la confirmación oficial de su muerte, un millar de personas se congregan en la plaza del Ayuntamiento de las Rozas donde Ignacio vivió y donde también se había dejado ver haciendo piruetas. En el homenaje se guardan tres minutos de silencio. Una decena de músicos entonan piezas de música clásica. Un chiquillo tiene lágrimas en los ojos. Los asistentes tienen el vello a flor de piel. Levantan sus tablas cual ofrenda, cual si fuera un santo del skate. Tercera Estampa: Miembro de una familia solidaria

Tercera Estampa: Miembro de una familia solidaria

Lo sacro no le es lejano. Profundamente católico, era miembro del grupo de Acción Católica de la parroquia de San Miguel. Su tío abuelo, fallecido en 2006, era Antonio Hornedo, el obispo de los indios de la selva peruana. Sus compañeros utilizaban para este misionero una descripción que se podría aplicar a Ignacio. "Era un optimista, lleno de confianza en los demás, positivo y cariñoso con todos". La madre de Ignacio es Ana Miralles de Imperial Hornedo, abogada también, "quien ha hecho una misión silenciosa ayudando a mujeres maltratadas", refieren allegados a Crónica.

Otro tío abuelo de Ignacio, Pedro, fue torturado y asesinado por los comunistas cuando tenía 16 años", recoge Alfonso Ussía. Su tía Rosario, hermana de Ana, ha escrito sobre lo sucedido: "Estoy muy orgullosa de ser Hornedo y de que nuestros hijos lleven los genes Hornedo, y en su alma y su corazón, los valores que nos transmitieron... Ignacio vivió y murió como un Echeverría Miralles de Imperial y Hornedo". Una elegía por Ignacio, nacido en Ferrol, criado en Madrid y enamorado de Comillas, donde dejó una casa a medio comprar. Y su tabla de surf, su otra pasión.

Salvó a su hermano Enrique de perecer entre las olas

Ignacio nació en Galicia porque su padre, Joaquín, ingeniero, fue destinado a la central térmica de Endesa en As Pontes. Allí residieron hasta que el tercero de los Echeverría-Miralles de Imperial cumplió ocho años. Eran cinco en total: "Joaquín, el mayor; Enrique; Ignacio; Ana; Isabel...", los enumera el que fuera otro hermano para Ignacio. Su amigo Guillermo González-Arnao Beneyto, quien desde infante veranea en Comillas. En la playa cántabra, con 12 años, Abo conoció a su quinto brother. Guille ha escrito una carta para Ignacio: "Quisiera que pudieras ver todo lo que se dice de ti: The skateboard hero, "El gran financiero", "El experto en blanqueo"... Todo el mundo te admira, te quiere, te has convertido en el ejemplo a seguir, una luz en toda esta oscuridad, un orgullo para el mundo entero". Dice que Ignacio se divertiría con tanto homenaje. "Él se comportaba como le salía del corazón. Era un tío auténtico. Era noble de sangre y noble de corazón... Siempre intermediaba en las peleas. Siempre se ponía del lado del mas débil. No entendía la injusticia... Por eso entiendo lo que hizo". No había sido su primer acto de valentía extrema. Salvó a su hermano Enrique de perecer entre las olas. Y casi se ahoga el propio Abo. Ignacio pasaba de un lado erudito -"donde podía hablar de antiguas fabricas industriales convertidas en museos, arqueología industrial, altas finanzas"- a un lado bufonesco, como cuando imitaba al Pájaro Loco o a un personaje de los Pokemon. "Me partía de la risa con todas sus facetas". "Una vez la pasamos mal por una aventura suya. Comenzamos a pasear por el puerto, por rocas y nos metimos por un túnel. Hasta adentro. Después nos dimos cuenta que eran las cloacas. "¡Es un asco Ignacio!", le dije. Él, a carcajadas".Tanta alegría truncada a cuchillo...Su hermano mayor, Joaquín, recordó así a Ignacio en EL MUNDO: "De él puedo decir que era el tío favorito de todos sus sobrinos; siempre preferían ir de su mano que de la mía. Que teníamos muchas ganas de que se casase; le gustaban tanto los críos... Todos los domingos iba a misa... Que era capaz de trasnochar para ayudar de país a país a que una sobrina pudiera usar la tablet que él le había regalado. Que los bonos de recompensa los gastaba en invitar a amigos, familiares y en regalos...".Su hermana Isabel, al salir de hablar con las autoridades inglesas, los que justificaron que tardasen más de 90 horas en identificar a Ignacio, soltó una frase que resume lo que era él. Lo que será: "Algo muy triste y duro se está convirtiendo en algo más bonito y grandioso, que nos ha hecho querer y apreciar más a nuestro hermano, a nuestra familia, a nuestros amigos y a nuestro país". O Ana, quien sintetiza su vida en tres ideas: "Era valiente. Y peleón. Y buenísimo". Cuarta Estampa: La del caballero Quijotesco la noche en la que se hizo héroe

Cuarta Estampa: La del caballero Quijotesco la noche en la que se hizo héroe

-¿Ignacio, estás bien?Le mandan este mensaje desde Madrid. Es la noche del sábado 3 de junio. Su bro Guille González-Arnao Beneyto, en plenas celebraciones por la Champions del Real Madrid, supo del atentado en Londres. Muertos, heridos. En un mercado que los sábados es considerado la segunda atracción turística después del London's Eye. No imaginaba lo que sucedía. Pero, por asegurarse, le envió este mensaje por WhatsApp. El silencio le hizo sudar frío. Después vio el mensaje del hermano de Ignacio, de Javier, a las 2:54 de la mañana. Supo de su desaparición. Rezaron todos.La ignorancia de lo sucedido se aclaró poco a poco. Todo había sucedido en ocho minutos... En medio de la más tremebunda confusión. A las 22:08, hora inglesa, tres terroristas, comenzaron a atropellar a los viandantes del Puente de Londres. Haciendo eses, buscando hacer el mayor daño posible. Abandonaron el vehículo de alquiler y se bajaron con cuchillos en la mano. Para apuñalar a quien se cruzase. Ignacio y sus colegas skaters, Javi y Guillermo Sánchez, no les vieron llegar. El tumulto comenzaba apenas. Estaban a la altura del Borough Market, a unos 300 metros, de donde los yihadistas habían dejado la furgoneta. Llegaban a su encuentro sin saberlo. Primero vieron un hombre que venía tambaleándose. Después a un policía que se derrumbó. Después, Abo vio que agredían a una mujer. Arrojó su bicicleta y fue en su ayuda. No era la primera vez, ya lo había hecho antes en España... "Era una mujer rubia... Vi que Ignacio comenzó a darle con el skate. Una y otra vez", cuenta Sánchez. Khuram Butt, 27 años, Rachid Redouane, 30, y Youssef Zaghba, 22, rematan a Ignacio, que no se levanta del suelo. Cuando van a por Sánchez, él les arroja su bicicleta para defenderse. La chica que intenta salvar Ignacio coincide, en descripción y posición, con Sara Zelenak, australiana de 21 años, una de las ocho víctimas. Más considerando el relato de Gerard Vowls, quien asegura haber intentado rescatar a Sara. También vió al policía. Y, para ayudarla, utilizó "una bicicleta que encontró en el suelo"... Ignacio quedó inerte, sujetando su skateboard. Su acto de arrojo salvó vidas, seguro. Los yihadistas perdieron tiempo en su gresca con el banquero. "Lo vi aferrado a su patinete". Ni Sánchez ni Javi pudieron ir en su auxilio. La turba, los agresores, se lo impidieron. Y les dolió tanto que aún no se recuperan. Tras 50 disparos, la policía inglesa logró abatir a los terroristas. Eran las 22:16 en Londres. Ocho minutos, ocho muertos. Cuando Crónica, el pasado lunes 5, visitó el epicentro de la masacre que estaba fuertemente acordonado por la policía. Entonces ya uno de los agentes deslizaba la posibilidad de que Ignacio fuese uno de los fallecidos. "El problema es que nuestros protocolos de protección de datos son muy restrictivos y hasta que no se esté seguro al 100% no se va a decir nada oficialmente", comentaba este policía. La desaparición de Ignacio generó una búsqueda general. Su familia y amigos recorrieron hospitales, comisarías... Nada. Les pidieron las huellas dactilares el domingo. Llamadas entre Madrid y Londres al más alto nivel. Recién el miércoles 7 quedó confirmado que pereció. En el certificado de defunción, hecho público ayer, se explica que feneció por una puñalada en la espalda.El consejero delegado del HSBC mandó una nota interna en inglés a sus empleados: "Ignacio trabajó en la oficina de Park Street. Él será recordado por sus compañeros por su naturaleza, gentileza, su carácter amigable, su orgullo de herencia española y su pasión por el skateboarding. También será recordado por su valentía durante la tarde del ataque...". Ésta llegó a contratar los servicios de un detective para esclarecer el paradero de Ignacio cuando no se sabía si estaba en la lista de fallecidos. Tenía acceso a información extremadamente delicada... Hay una foto que antes pasaba desapercibida donde Ignacio mira un letrero de Pad Street. Entre grafittis se lee: "Si estás esperando por ese alguien especial que llegue y cambie tu vida para siempre... Echa un vistazo en el espejo"... Se va a perder Ignacio los cumpleaños venideros de sus sobrinas. La felicidad del reconocimiento de que, en Tokio 2020, el skateboard será deporte olímpico. No lo verá. Ni su nombre en plazas, como el de su tío abuelo obispo. Ni que el propio presidente y su Gobierno le concedieran una medalla en su honor. Ni a su familia sobrellevando la tristeza recordando su hazaña. Ni a sus colegas haciendo piruetas en el Baysixty six, su skatepark favorito de Londres que visitó poco antes de morir. Ni ese patinete sin ruedas, en el lugar donde falleció, camuflado en medio de flores. En la tabla figura su nombre, lo que es una despedida justa. Ni unos pétalos que vuelan como Superman.

martes, 23 de mayo de 2017

Los perjuicios que causa la honradez en el periodismo si denuncia corrupción en los bancos

César G. Calero, "Santiago Pinetta, el héroe del periodismo que acabó de mendigo", en El Mundo, 22-V-2017:

En la estación Carlos Gardel del metro de Buenos Aires, con la frente marchita y la mente todavía luminosa, Santiago Pinetta, de 83 años, se acerca la mano a unos ojos afectados por cataratas para ver bien el billete que le acaba de dar un pasajero. Dos minutos después, una joven le ofrece un cafecito en un vaso de plástico. "La solidaridad de la gente es impresionante", comenta antes de relatar cómo cambió su vida tras la divulgación en 1994 de uno de los mayores escándalos de corrupción de Argentina: el caso IBM-Banco Nación. Una revelación que le costó cuatro atentados y una progresiva marginación profesional que le arrojó a la indigencia. Con una carrera periodística brillante en los principales medios de comunicación argentinos, a Pinetta le cambió la vida el descubrimiento de las irregularidades en la licitación realizada por el Banco Nación (la principal entidad financiera pública del país) para informatizar sus más de 500 sucursales. La multinacional IBM logró un jugoso contrato de 250 millones de dólares gracias, según la investigación de Pinetta, a las coimas (sobornos) millonarias que entregó a altos cargos del banco y a funcionarios del gobierno del peronista Carlos Menem. Pinetta fue avisado de los chanchullos en la concesión por una fuente interna del Banco Nación. Con todos los detalles a punto para armar su "noticia bomba", el reportero escribió un libro, La nación robada, que ninguna editorial quiso publicar. Tuvo que recaudar fondos entre sus amigos para que una imprenta modesta sacara a luz el libro. Ningún medio importante lo reseñó. Curiosamente, la mancha negra de la corrupción sólo obtuvo espacio en una revista llamada Humor. El periodista puso sus pruebas en manos de la Justicia y con el paso de los años varios funcionarios fueron procesados por fraude y condenados a penas reducidas. Ninguno de los implicados pisó nunca una cárcel. La Justicia recuperó sólo una pequeña parte de los 37 millones de dólares pagados en sobornos. Quien no levantaría cabeza nunca más fue el héroe de la historia."Los sicarios de IBM me hicieron cuatro atentados después de mis denuncias. Me dieron palizas, me atropelló un taxi y hasta me grabaron en el cuerpo las siglas IBM con un estilete", cuenta Pinetta a EL MUNDO en el pasillo de la estación Carlos Gardel, en el tanguero barrio del Abasto porteño.Hasta que se topó con el escándalo de IBM, Pinetta había vivido bien del periodismo. Viajó como enviado especial a medio mundo, publicó algunas exclusivas y escribió varios libros. Su suerte cambió en 1994 tras la publicación de La nación robada: "Los colegas no me daban trabajo; tuve que hipotecar un hermoso departamento para salir adelante. Luego sufrí un accidente cerebro vascular". Sin trabajo y a las puertas de la jubilación, Pinetta entró en un agujero negro del que todavía no ha logrado salir. Vive en un pequeño estudio en Buenos Aires que le alquila uno de sus nueve hijos vivos, y por las tardes se deja caer unas horas por el metro para extender la mano y llevarse unos pesos a casa. La exigua pensión de 6.000 pesos (unos 350 euros) no le alcanza para llegar a fin de mes. Sólo el gasto en medicamentos (padece una enfermedad coronaria, artrosis y cataratas) se lleva buena parte del presupuesto.

La Casa Rosada movió los hilos para despojarlo de los aportes a la Seguridad Social que había realizado durante años. Su futuro también estaba hipotecado.

Sus revelaciones no cayeron nada bien en los círculos de poder. La corrupción en el gobierno de Menem era moneda corriente. La Casa Rosada -denuncia Pinetta- movió los hilos para despojarlo de los aportes a la Seguridad Social que había realizado durante años. Su futuro también estaba hipotecado.

Hijo de un reconocido periodista y de una poetisa, Santiago Pinetta recibió de sus padres una educación exquisita. "La cultura que me dieron mis padres fue extraordinaria", comenta. Y se lanza a recitar extractos del Ricardo III de Shakespeare. "Hoy en día hemos perdido los valores de la educación y la cultura. Y sigue habiendo corrupción", se lamenta. A sus 83 años, Pinetta es consciente de que le queda poco tiempo para revertir su situación. Pese a los sinsabores que ha sufrido en las últimas dos décadas, asegura que no se arrepiente de haber revelado el escándalo de IBM-Banco Nación. "Gracias a mi investigación se salvó el banco más importante de Argentina. Yo sabía que cuando presentara el libro, aparecerían los sicarios de IBM. El propio fiscal encargado de la denuncia me dijo que no siguiera adelante, pero nunca me rendí. Con el tiempo, no me quedó más remedio que pedir la ayuda de la gente".

Hace unas semanas Pinetta fue "resucitado" públicamente al aparecer en un reportaje de televisión. Su caso volvió a ocupar algún espacio en los medios de comunicación. Tal vez por ello -cuenta el octogenario reportero- recibió hace unos días la llamada del actual presidente del Banco Nación, Javier González Fraga, nombrado recientemente por el gobierno conservador de Mauricio Macri: "Espero que me den alguna compensación para que pueda vivir con dignidad". A finales de marzo recibió un homenaje en el Congreso por parte de los periodistas parlamentarios. En el metro de Carlos Gardel no hay nadie que le aplauda o le entregue diplomas. Muchos transeúntes apenas se fijan en ese viejo enjuto que mendiga unos pesos. Una sombra con un pasado de novela: "Estuve en el bombardeo de la Plaza de Mayo en el 55, en Indochina, en Hiroshima y Nagasaki... Todo para llegar a este triste final. Pero todavía tengo esperanzas. Soy príncipe y mendigo".

martes, 22 de noviembre de 2016

Las farmacéuticas bloquean las investigaciones contra el cáncer que no les benefician

Nuño Domínguez, Chris Sander, investigador del Instituto de Cáncer Dana-Farber: “Las farmacéuticas impiden el desarrollo de nuevas terapias contra el cáncer”, en El País, 22-XI-2016:

El padre de la bioinformática explica cómo la computación puede ayudar a comprender la complejidad de cada tumor y buscar tratamientos especializados.

Los grandes proyectos de secuenciación del genoma del cáncer iniciados hace una década han demostrado que cada tipo de tumor es tan diferente de otro a nivel genético y molecular que parecen enfermedades distintas. Esa heterogeneidad también se da dentro de cada paciente, una célula de un tumor puede ser muy distinta de la de al lado. Y toda esta variabilidad genética puede explicar por qué unas personas (y células) responden a los tratamientos oncológicos y otras no.

“Con tanta complejidad, sólo utilizando ordenadores se podrá resolver el problema”, explica Fátima Al-Shahrour, investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Al-Shahrour es especialista en bioinformática, una disciplina en expansión que mezcla el poder de cálculo de los ordenadores actuales con herramientas prestadas de las matemáticas y la estadística para analizar la inmensidad del Big Data genético del cáncer. Al-Shahrour ha sido una de las organizadoras de un congreso internacional del CNIO y La Fundación La Caixa que se ha centrado en cómo entender y combatir la heterogeneidad del cáncer gracias a la bioinformática.

Chris Sander, uno de los padres de esta disciplina, ha sido la estrella del congreso. Es investigador del Instituto de Cáncer Dana-Farber de Boston (EEUU) y uno de los líderes del Atlas del Genoma del Cáncer, un consorcio estadounidense que ha estudiado las variaciones genómicas de 30 tipos de tumores en 20.000 personas. “Esta base de datos nos abre ahora la visión a los detalles microscópicos de lo que sucede cuando hay un cáncer”, resalta Sander. Físico teórico, se pasó a la biomedicina hace más de cuatro décadas. Sander ha dearrollado algortimos capaces de resolver problemas de biología que se le resistían a los mayores superordenadores del mundo y creado unidades de bioinformática en el Laboratorio Europeo de Biología Molecular y el Centro de Cáncer Memorial Sloan-Kettering de Nueva York. En esta entrevista explica cómo la bioinformática puede ayudar a encontrar nuevas terapias combinadas más efectivas y asequibles.

Pregunta. ¿Qué le diría a una persona con cáncer sobre cómo la bioinformática puede mejorar los tratamientos?

Respuesta. Por ejemplo, hemos demostrado que hay tumores cerebrales que parecen muy similares, pero cuando los analizas desde el punto de vista molecular y genético resulta que cada persona tiene un tumor diferente. Es la heterogeneidad del cáncer, lo que implica que cada uno necesitará una terapia diferente. Nosotros podemos relacionar el paisaje complejo de cada tumor y el número de drogas disponibles para encontrar la combinación correcta. Inicialmente lo vamos a estudiar en ensayos clínicos con pacientes y después comenzará a hacerse en los hospitales, como terapia.

P. Usted defiende que los pacientes también pueden tener un papel más activo en la lucha contra el cáncer

Mi petición a los pacientes es que que dejen captar su información de salud a través de sus teléfonos inteligentes

R. Sí. Por ahora el poder de la genómica en el cáncer son los más de 60.000 tumores analizados a nivel de genética molecular. Esa es la montaña de datos que tenemos. Lo que nos falta es una información equiparable sobre personas. Esa información está bloqueada en los hospitales y es incompleta. Tenemos que trabajar para estructurarla bien, publicarla y compartirla, de forma que podamos pasar de una montaña de datos genéticos a otra de datos de salud personales, historias médicas, estilos de vida, etc. Mi petición a los pacientes es que trabajen con la comunidad de ingenieros informáticos, los geeks, y que les dejen captar su información de salud a través de sus teléfonos inteligentes, de forma que podamos obtener esa información directamente de ellos. Esto ya está pasando, hay programas pilotos en marcha.

P. ¿Debe la gente preocuparse porque se expongan sus datos de salud?

R. Deberíamos crear un derecho constitucional de cada persona a la propiedad sobre su información genómica y de salud. Una vez tengas ese derecho podrás guardarte los datos solo para ti o compartirlos. Hay gente con un cáncer muy agresivo que quiere compartir sus datos mientras estén vivos porque esperan ayudar a otras personas conectadas, igual que en Facebook. Si conseguimos proteger ese derecho, creamos la libertad de compartir información. Y si lo hacemos bien, tendremos una base de datos extremadamente poderosa. Podremos multiplicar por 10 o por 100 los beneficios que ya permite la bioinformática en el tratamiento de tumores.

A Trump le llamo basura [dump]

P. ¿Los ordenadores también pueden encontrar nuevos usos a fármacos ya existentes?

R. Sí. Especialmente con las llamadas terapias combinadas, cuando usas varias drogas juntas para combatir tumores que son resistentes a un fármaco. Una derivada de esto es que puedes evitar usar los fármacos más caros, de digamos unos 200.000 euros, y sustituirlos por una combinación de otros ya aprobados mucho más baratos. Este reposicionamiento ofrece una enorme oportunidad. Pero las grandes farmacéuticas se oponen. Han hecho grandes contribuciones para curar el cáncer, pero no están interesadas en hacer ensayos clínicos si no tienen la oportunidad de sacar un montón de dinero. Si una combinación contiene un medicamento barato, las grandes farmacéuticas no harán el ensayo porque no aumentará sus beneficios. Por eso tenemos que encontrar la forma de hacer ensayos clínicos alternativos, financiados con dinero público. Es un problema social y político, pero hay la oportunidad de aportar un enorme beneficio a los pacientes con cáncer si hacemos ensayos públicos, por ejemplo sobre tumores muy especializados que no les interesan a las grandes compañías.

P. ¿Así que las grandes farmacéuticas se oponen al desarrollo de nuevos tratamientos?

Estamos permitiendo que haya muertes por cáncer totalmente innecesarias

R. Sí. Están poniendo el foco en una sección demasiado pequeña, debemos ampliar las miras.

P. ¿Cuándo llegarán las terapias mejoradas gracias a la bioinformática?

R. Ya. Es parte del sistema global de desarrollo de nuevas terapias. Por ejemplo, considera el melanoma, una enfermedad mortífera y muy rápida. Los nuevos ensayos clínicos de inmunoterapia han tenido una tasa de éxito de entre el 40% y el 50% dos años después del tratamiento, es decir, hay gente que potencialmente se ha curado o al menos no se morirá de melanoma. Es un logro rompedor. No se desprende directamente de la bioinformática, pero esta está ayudando a mejorar los resultados relacionando los tratamientos con el perfil genético de la gente y mostrando quién puede responder mejor.

P. ¿Cómo cree que afectará la victoria de Donald Trump a la ciencia en EE UU?

R. Yo le llamo basura [dump, en inglés], por razones obvias. Hace 77 años ya vimos dónde llevan ciertos movimientos políticos. Creo que ese es el mayor riesgo. Alguno de los políticos que han ganado las elecciones han negado la base científica del cambio climático, incluso en sus filas cuestionan la evolución. Si esa enemistad a la ciencia se traduce en recortes, habrá un problema en la investigación del cáncer. Como científicos debemos alzar al voz para que no haya un nuevo movimiento anticientífico.

P. ¿La medicina personalizada podría incrementar la desigualdad en algo tan importante como la salud?

R. Hay un problema sin resolver. Si quisiéramos reducir las muertes por cáncer en el mundo con una sola acción, esa sería una campaña mundial contra el tabaco y a favor de cambios en la dieta y los hábitos de vida. En una conferencia científica reciente en Singapur hubo una ponencia de Phillip Morris, una de las empresas del cáncer, que aseguraban estar haciendo investigación positiva en biología de sistemas. Cuando miré de qué se trataba, estaban desarrollando nuevos cigarrillos un poquito menos peligrosos ¡y los presentaban como si fuera ciencia! Como seres humanos estamos permitiendo que haya muertes por cáncer totalmente innecesarias y deberíamos pararlo. A no ser que solucionemos estos problemas sociales, la ciencia no podrá cambiar las cosas.