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miércoles, 15 de noviembre de 2017

Heroínas del Gulag

Hablan las heroínas del Gulag: "Intenté suicidarme tragando cal viva"
CLARA FELIS, El Mundo, 15 NOV. 2017 

En 1949, se cifró en 503.000 las mujeres presas en el Gulag: 9.300, embarazadas y 23.790 con niños a su cargo. 

Trabajaban de sol a sol con 300 gramos de pan como único sustento. En vez de sopa de col podrida, tenían que conformarse con agua recalentada

"El complejo del hambre me ha acompañado hasta hoy, por eso siempre tengo la nevera llena", recuerda Janina Misik, una de las nueve supervivientes

Janina Misik se levantó de la cama sobresaltada. Eran las cinco de la mañana del 10 de febrero de 1940 y aquellos hombres no paraban de vociferar. Sus métodos eran de sobra conocidos. También el motivo de su presencia. Aquellas llamadas a la puerta (como se conocía este método de arresto que ejercía la NKVD, la policía secreta, en plena noche) anunciaban el fin de su libertad."¡Preparen el equipaje!", gritaron.Pero su madre ni se movía. Sabía que nunca volverían a casa. No se equivocó."¿Qué piensan hacer con nosotros? ¡Esta es nuestra casa, nosotros vivimos aquí!", replicó la pequeña Janina.Poco a poco, su madre comenzó a moverse. Le ayudaba su hermano pequeño, que por entonces tenía nueve años. El miedo le hizo dar su último estirón. Así alcanzó la estatura media de aquella generación nutrida por la balanda (sopa de col podrida que les servían a los prisioneros) y la nieve. Pirámide nutricional del Gulag.Tras dos semanas en un tren de ganado llegaron a Nóvgorod (sureste de San Petersburgo), uno de los campos de concentración que formaban parte del Gulag, aquel sistema penal de campos de trabajos forzados donde destinaban a los "enemigos del pueblo" (presos políticos y opositores del régimen)."Nos alojaron en cabañas de madera. A nuestra familia de cinco miembros les asignaron una litera. Nos sentíamos como en una jaula. Al día siguiente de la llegada nos mandaron a trabajar. Catorce horas al día cortando árboles, hundiéndonos en la nieve", recordaba la propia Janina, cuyo testimonio y el de ocho mujeres más conforman Vestidas para un baile en la nieve (Galaxia Gutenberg, 2017), el nuevo ensayo de Monika Zgustova. Un recorrido por todas y cada una de las torturas que soportaron muchas de las mujeres que estuvieron presas en aquel infierno de hielo."Vivieron una situación límite. En el Gulag tuvieron unas experiencias muy fuertes, como la crueldad de los guardas y su entorno, porque las prisioneras políticas estaban rodeadas y sometidas a los reos comunes. La otra crueldad era la del trabajo, que se ejercía en unas condiciones inhumanas", apunta la escritora.La hambruna permanente pasó a ser un estado de ánimo y muchos acabaron por no diferenciar la propia vida de la muerte.

"Nos invadía la tristeza, no sabíamos qué sería de nosotros y estábamos permanentemente hambrientos. Los niños soñábamos con una sola cosa: tener suficiente pan, poder comer hasta saciarnos. El complejo del hambre me ha acompañado hasta hoy, por eso siempre tengo la nevera llena", confesaba Janina.Después del fallecimiento de Lenin (1870-1924), líder de la Revolución de Octubre de la que este año se conmemora el centenario, Stalin, Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética, se alzó como líder principal de la Unión Soviética. Su "socialismo en un solo país" triunfó frente a la "revolución permanente" de León Trotski, a quien expulsó del territorio en 1929.El crecimiento industrial que ideó Stalin a través de una planificación económica centralizada dio lugar a los Planes Quinquenales, cuyo principal objetivo era modernizar el sistema económico mediante el fortalecimiento del sector agrícola, industrial y militar. De ahí se produjo la colectivización de los campos y el control estatal de la producción industrial.Para cumplir los objetivos económicos, Stalin se apoyó en el Gulag, cuya expansión tuvo lugar a partir de 1929. El trabajo en la URSS es una cuestión de honradez, gloria, valor y heroísmo o ¡Libertad! mediante el trabajo eran algunos de los lemas que se encontraban los prisioneros en los portones de acceso. Una falsa ilusión que buscaba exprimir al máximo a todos los que allí se hacinaban.

NOS SENTÍAMOS COMO EN UNA JAULA, CATORCE HORAS AL DÍA CORTANDO ÁRBOLES, HUNDIÉNDONOS EN LA NIEVE

Tal y como apunta la periodista Anne Applebaum en Gulag: Historia de los campos de concentración soviéticos (Debate, 2004), Stalin decidió utilizar el trabajo forzado tanto para acelerar la industrialización como para explotar los recursos naturales en el extremo norte. "Aquel año, la policía secreta soviética comenzó a asumir el control del sistema penal soviético, sustrayendo lentamente los campos y prisiones de todo el país al poder judicial".Tras las detenciones masivas que tuvieron lugar entre 1937 y 1938 (los años de la Gran Purga, también conocida como Yezhovschina), los prisioneros fueron la mano de obra encargada de producir oro, madera y carbón, materiales que favorecerían la creación y desarrollo de la industria aeronáutica, armamentística, forestal y minera."El principal propósito del Gulag era económico. Esto no significa que fuera humanitario. Dentro del sistema, los reclusos eran tratados como ganado", explica Applebaum. El método consistía en los traslados al antojo de los guardias. En términos marxistas, estaban explotados, cosificados y mercantilizados. Según el relato de Applebaum, a menos que fueran productivos, sus vidas carecían de valor para sus amos.No había distinción. Hombres y mujeres tenían la misma capacidad para ejercer las pesadas tareas que los guardias les encargaban. Las largas jornadas a la intemperie con una ración escasa de pan (300-400 gramos al día por prisionero), carecer de instrumentos necesarios para la tala de árboles o la extracción de carbón (Vorkutá) y no disponer de buenas condiciones higiénicas dificultaron enormemente la integridad física de los presos."Lo primero que comprobé fue el frío que hacía en los barracones. Durante el día íbamos al bosque a trabajar de leñadoras, incluidas las embarazadas. A cada momento nos teníamos que rescatar mutuamente de la nieve. Por la mañana, en lugar de los preceptivos, e insuficientes, 400 gramos de pan, recibíamos 200. No había sopa sino agua recalentada. Un mundo de dolor y sufrimiento". Así le relató Valentina Íevleva su calvario a la escritora Zgustova. 

Poemas y piojos.

En el campo de Arjánguelsk (norte de Rusia), su último destino, cavó día y noche para construir vías de ferrocarril. "Pronto aparecieron los piojos, blancos y grandes. En ningún otro campo los había visto así. Los aplastábamos contra la estufa".A pesar de que intentara sobrevivir mediante la escritura de poemas o cuentos, las torturas diarias a las que era sometida le llevaron a intentar quitarse la vida. De la forma más cruel. "Había barreños con cal viva. Corrí hacía allí, encontré un vaso de medio litro y lo llené de cal. Acto seguido me lo bebí. Sentí un ardor terrible, como si el estómago se desgarrara", recordaba.Asumir tantos años de prisión y destierro no fue fácil. Tampoco combatir las secuelas que el régimen dejó en gran parte de sus víctimas. Como explica la escritora Zgustova, "varias de ellas se quejaron de que sus maridos estaban trastornados por el Gulag, que tenían una personalidad muy difícil para convivir y he notado una cosa, las mujeres lo superaron. Me contaron sus vivencias desde el optimismo, desde la supervivencia alegre, pero los hombres no. Los hombres lo veían todo muy negro, muy oscuro, muy terrible y estaban hundidos".Un desasosiego que vivieron 18 millones de personas. Así lo recoge Applebaum en su trabajo, en el que también destaca que desde 1929 hasta 1953, fecha de la muerte de Stalin, seis millones fueron enviados al exilio o deportadas tanto a los desiertos de Kazajistán como a los bosques siberianos, donde seguirían siendo trabajadores forzados.

Zayara Vesiólaya, una de las nueve supervivientes

Llevar el letrero de "enemigo" a cuestas complicó en muchas ocasiones cualquier reinserción social y laboral. Las poblaciones autóctonas de estos lugares se distanciaban, bien por temor o desconocimiento.Al regresar, los prisioneros descubrían que sus casas habían sido requisadas hacía mucho tiempo, que sus pertenencias habían desaparecido. Tenían que empezar de nuevo. Mucho tiempo después de que hubieran sido liberados, los familiares de los enemigos seguían estigmatizados, sometidos a formas oficiales de discriminación y no se les permitía trabajar en ciertos trabajos.Dura reinserción, tal y como relata Susana Pechuro, otra de las supervivientes del terror estalinista. "Todo me parecía trivial. Nada tenía sentido. Nadie en libertad podía imaginarse ni por asomo lo que yo había experimentado. Y a mí me parecía que ellos no tenían vivencias. Al menos no lo que yo llamaba vivencias. El mundo de la gente en libertad era radicalmente distinto al mío. Me sentí sola, incomprendida".Una opinión similar a la que también expresó Zayara Vesiólaya, que vivió desterrada en Pijtovka (Siberia), para después ser deportada al campo de Kazajistán, donde también estaba su hermana. "¡La estancia en Siberia fue tan enriquecedora! ¡Tenía amigos de verdad en los que podía confiar como después no he vuelto a confiar en nadie!".Es el síndrome de Estocolmo. Y se desliza por todo el relato colectivo Zgustova. Igual que la poesía. Porque ésta les salvó de la locura. Fue lo que cimentó la humanidad que estaban perdiendo.Esta resistencia literaria se observa en los versos de Nina Gagen-Torn desde el Gulag: A lo lejos en el siniestro cielo / el sol indiferente gira / Tu respiración es un silbido tenue/a cincuenta grados bajo cero/ morir ¿qué significa? / Las montañas miran, y se quedan calladas.Gritos versados de libertad y justicia. Deshielo de las voces ausentes. Hoy con altavoz propio.

domingo, 12 de noviembre de 2017

Mala educación. Los pelmazos

Javier Marías, Impaciencia y caso omiso, El País 12-XI-2017:

Cada vez hay más gente avasalladora e impaciente, dispuesta a tocar todas las teclas aunque sepa que la mayoría no van a surtir efecto.

HE HABLADO muchas veces de la imparable infantilización del mundo y de cómo se están fabricando generaciones de adultos mimados que no toleran las frustraciones ni las negativas ni las imposibilidades. Lo más grave es que esta actitud se haya trasladado a la política y a las colectividades, y buena prueba de ello es la ya agotadora crisis de Cataluña: una parte de la población anhela una cosa (le “hace tanta ilusión”, como arguyó hace mil años una aspirante a escritora empeñada en obligarme a leer sus textos), y ha de conseguirla por encima de la voluntad de todos, mediante trampas infinitas si es menester, y en contra del principio de realidad. Cada vez hay más gente avasalladora e impaciente, dispuesta a tocar todas las teclas aunque sepa que la mayoría no van a surtir efecto.

Mi casa tiene dos puertas, una detrás de otra. La primera da a un pasillo que comparto con una vecina, largo y en forma de L. Junto a esa primera puerta hay dos timbres. En uno se lee “JM” y en el otro “CC”. Obviamente mi vecina no es JM ni yo soy CC, lo cual no impide que un buen porcentaje de los que la visitan a ella pulse el timbre de JM y otro notable de los que me visitan a mí pulse el de CC. Una y otra vez nos disculpamos recíprocamente por las molestias, y sólo nos explicamos el fenómeno así: muchos individuos son tan impacientes que, incapaces de esperar unos segundos a que ella o yo lleguemos a esa puerta primera, prueban a llamar al otro timbre creyendo que con eso lograrán su propósito (logran que se les franquee el primer paso, pero no el segundo, que es de lo que se trata). Bien, un señor al que no conozco de nada, y que por lo visto utiliza la misma máquina Olympia Carrera de Luxe a la que me he referido en varias columnas, telefonea a mi gran amiga Mercedes López-Ballesteros, que también me echa una mano en mis tareas, y la interroga implacablemente sobre cómo hacer para que tal o cual tecla lo obedezca, o cómo comprar cintas y demás, como si ella —o yo, por extensión— fuéramos un manual de instrucciones o unos proveedores, y además no tuviéramos otra cosa que hacer. Ella le contesta que no tiene idea, que quien usa la Olympia soy yo y no ella (que trabaja con ordenador), y que no lo puede ayudar. Al señor en cuestión eso le da igual: quiere ver su problema resuelto a toda costa y le insiste. “¿No entiende usted que yo no le sirvo?” No, no lo entiende y continúa explicándole, impertérrito, la función supuesta de la tecla rebelde. Está a lo suyo y nada más, engrosando las filas de los que en sentido figurado llamamos “autistas” (según el DLE: “Dicho de una persona: Encerrada en su mundo, conscientemente alejada de la realidad”; esa definición que tanto indigna a los enfermos de autismo y que exigen prohibir, sin darse cuenta, una vez más, de que la gente dice lo que le parece y da a las palabras el sentido que quiere, y que el Diccionario está obligado a reflejarlas sin más).

A Mercedes, que atiende los mails y me imprime los que yo deba ver, a menudo se la llevan los demonios. No sé, a la petición de que vaya a un sitio a dar una charla, contesta, por ejemplo, que estoy terminando una novela y no me añadiré viajes hasta que la acabe, o que estoy en plena promoción de la novela recién publicada y sin tiempo para nada más, o que estaré fuera durante tal y cual meses. Con frecuencia recibe una respuesta que hace caso omiso de la suya y le dice, quizá: “Preferiríamos que el señor M viniese un jueves, porque ese día no hay Copa de Europa y acude más gente a este tipo de eventos” (la estúpida palabra “eventos” por doquier). Mercedes se desespera y se pregunta cómo leen y cómo funcionan las cabezas de sus interlocutores. Otras veces alguien pide algo (un bolo, una entrevista, lo que sea). Acepto, y propongo tal o tal fecha a tal hora. “Es que esos días no me vienen bien”, es con frecuencia la contestación. “Mejor el domingo a las ocho de la mañana”. La persona que pide algo olvida al instante que la interesada es ella y no yo. Que yo no le he solicitado nada, sino al revés, y que más le valdría coger pájaro en mano, si tanto es su interés. Así, no es nada raro que quien ruega algo, luego ponga trabas y lo dificulte. Hoy había reservado la tarde para contestar por escrito a una entrevista mexicana. Había accedido siempre y cuando tuviera las preguntas hoy como tarde, para poder cumplir durante el fin de semana. No han llegado, claro está, pero seguramente pretenderán que las conteste cuando ya no disponga de tiempo o me venga fatal, y se soliviantarán si no los complazco cuando decidan ellos. Mercedes “se venga” inconsciente y discretamente: al entregarme los mails impresos, a veces añade algo a mano: “Este es un pesado”, o “Este es un grosero”, o bien “Este me da pena” o “Este es encantador”. No voy a negar que esas observaciones me influyen, aunque ella no las haga con esa intención, sino sólo con la de “comentar”. Sea como sea, más vale que quien quiera algo de mí, no haga caso omiso de sus palabras y la trate con exquisitez.

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Acoso lingüístico en Cataluña

Olga R. San Martín, "El acoso a una madre que pidió más clases en español para sus hijos: "Que pasen vergüenza"", en El País, 27 de septiembre de 2017:

Casi todos los vecinos de Balaguer se pusieron en contra de Ana Moreno hace dos años por reclamar para sus hijos una asignatura más en castellano en el colegio. Por tres horas adicionales a la semana, le hicieron un boicot a su negocio. Dejaron de invitar a los niños a los cumpleaños. Fingían que no la veían cuando se cruzaban con ella por la calle. Como la Bittori de Patria, como el doctor Stockmann de Un enemigo del pueblo, esta granadina de 37 años se quedó sola frente a una mayoría irracional que vivió como un ataque que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña dictaminara que en las aulas de los niños de Ana, que ahora tienen seis y ocho años, se debía impartir un 25% de las horas lectivas en castellano. «Soy la apestada, si hablas conmigo te miran mal. Los padres del colegio decían a sus hijos que no jugaran con los míos», cuenta intentando sonreír, sentada en una terraza de este municipio ilerdense de 17.000 habitantes. El mes que viene, Ana Moreno recibe el premio de la Asociación por la Tolerancia.Balaguer, por fuera, es una ciudad normal, con su Mercadona y su HiperEuroAsia, su paseo de chopos junto al Segre y su polideportivo de césped bien cortado donde los críos se juntan a la salida del colegio. En la puerta de la escuela pública Gaspar de Portolà hay madres con hiyab, padres con chándal y abuelos con la merienda. Los niños salen de clase haciendo bromas. Pero un cartel en el tablón de anuncios advierte: «Per un país de tots, l'escola en català».Lo que rumia el pueblo por dentro es difícil de explicar. Nadie se siente mal por lo que pasó en septiembre de 2015. Resumiéndolo mucho, alguien filtró detalles que permitieron identificar a esa familia que había pedido castellano como los dueños del único parque infantil de la localidad, el Petit Món. Y les hicieron la vida imposible.Por los grupos de padres de WhatsApp y las redes sociales se viralizó un mensaje que los señalaba y llamaba a movilizarse. Hubo una concentración a las puertas del colegio a la que acudió hasta el alcalde. Se encargaron camisetas de protesta. Una madre dijo que ella no la iba a llevar. «Si no te la pones, te trataremos igual que a ellos», le respondieron. Mensaje de Facebook que insta a hostigar a los niños.Entonces comenzó el apartheid lingüístico. «Esto sólo lo podemos solucionar los padres, cuando toque hacer Matemáticas en castellano, el resto de alumnos se van todos a la biblioteca con algunos padres y que pasen vergüenza (aunque no tengan la culpa) los alumnos que quieren castellano», escribió un progenitor en Facebook.Ana tiene más mensajes que prueban una pequeña parte de lo que vivió aquellos días. Los llevó a la Fiscalía, pero la denuncia se archivó. Una madre avisa: «Esto no quedará así. El día 14 ya se verá cómo se recibe a la familia». Un vecino sugiere: «Yo esto lo arreglaba rápido» con «una cartita a los servicios sociales» para «retirar la custodia de los hijos». Una conocida advierte: «Pues no es muy inteligente montar estos líos teniendo un negocio así». Una amiga aconseja: «Esto os va a repercutir a todos y a tu negocio también».Hay un chat especialmente triste. Dos madres convocan para el cumpleaños de sus hijos en el parque infantil de Ana. Las familias van dando las gracias y confirmando su asistencia hasta que, dos días después, una de ellas señala al Petit Món. Entonces todo el mundo se horroriza y cambian de planes: la fiesta de los niños no será en el chiquipark, sino en la discoteca Beach. «No pienso ir más al Petit Món».«Ese fin de semana se cancelaron todas las reservas. No fue nadie al local», recuerda Ana. Las amigas dejaron de hablarla y, una a una, fueron saliendo del grupo de WhatsApp. Sólo quedó ella como administradora. «Es una locura», dice. «¿Cómo les explico yo a mis hijos que los otros niños no juegan con ellos por el castellano? Yo sólo quería que tuvieran mejor formación, porque reciben dos horas a la semana en esta lengua. Dan más horas en inglés que en castellano. Pero la gente creyó que quería quitarle sus derechos. El rechazo social es la pena que hay que pagar por ser diferente».El alcalde de Balaguer, Jordi Ignasi Vidal (ERC), trata de quitarle hierro al asunto: «No hubo acoso. ¿Boicot? La gente es libre de ir a los locales que quiera», expresa. «Esta mujer antepuso sus intereses a los del resto del colegio. Los otros padres se encontraron con una persona que había pedido una cosa y todos tenían que cambiar por ella. No fuimos a la concentración en su contra, sino para que los jueces no se entrometan en la escuela».El Síndic de Greuges ha dado amparo a Ana y ha instado a la Generalitat a tomar medidas para asegurar «la protección de los derechos de todos los alumnos y el cumplimiento del pluralismo». También le emplaza a abrir un expediente informativo para aclarar si el colegio o el Departamento de Enseñanza facilitaron información que permitió identificar a los niños. Nadie ha investigado nada. La semana pasada, el Parlament rechazó, con la mayoría de todos los grupos menos el PP y Ciudadanos, una propuesta de resolución presentada por la formación naranja para condenar el caso de Ana. La historia termina mal. Tanto presionaron los vecinos que Ana sacó a sus hijos del colegio y los llevó a un concertado de Lérida, a 30 kilómetros de su casa. Cada día tienen que hacer la ruta en autobús. «No he conseguido nada, ni siquiera en ese centro ofrecen más asignaturas en castellano», se lamenta. ¿Por qué tiró la toalla? «Pues porque me quebré, porque vi que no podía seguir cuando una amiga vino un día y me contó que había hablado con una nena que iba a clase de mi hija. '¿Vas a estar con C. en clase, ¿verdad?', le preguntó. 'Sí, pero ya no me dejan ser amiga suya', respondió la niña».

"NO AL PETIT MÓN"

Grupo de WhatsApp en que las madres dicen que no irán más al 'chiquipark': «No es muy inteligente montar estos líos teniendo un negocio así». A la dcha., el mensaje viral: «Los propietarios del establecimiento infantil Petit Món han pedido hacer más horas de castellano, una decisión que afectará a más de 50 alumnos de P5 [3º de Infantil] y Segundo [de Primaria]. Digamos basta a la injusticia y a las imposiciones de una ley injusta».

sábado, 23 de septiembre de 2017

Formas de generar posverdad en Cataluña

David Alandete, "La maquinaria de injerencias rusa penetra la crisis catalana", en El País, 23 de septiembre de 2017:

La red global que actuó con Trump y el Brexit se dedica ahora a España

La maquinaria de difusión de noticias falsas que Rusia ha empleado para debilitar a Estados Unidos y la Unión Europea se ha puesto a funcionar a pleno rendimiento en Cataluña, según un pormenorizado análisis de webs prorrusas y perfiles de redes sociales efectuado por este diario con avanzadas herramientas analíticas. Tras campañas encubiertas a favor del Brexit, Marine Le Pen y la ultraderecha alemana, el Kremlin ha visto en el independentismo catalán otra oportunidad para ahondar las fracturas europeas y consolidar su influencia internacional. Se vale de páginas web que publican bulos, activistas como Julian Assange y una legión de bots, millones de perfiles automatizados en las redes sociales que son capaces de convertir una mentira en una tendencia compartida millones de veces.

No es una coincidencia que RT, un medio financiado por el Gobierno ruso que funciona como órgano de propaganda a favor del Kremlin, esté empleando su portal en español para difundir noticias sobre la crisis catalana con un sesgo contrario a la legalidad constitucional. Desde el 28 de agosto ha publicado 42 noticias sobre la crisis en Cataluña, algunas con titulares incorrectos como “La UE respetará la independencia de Cataluña, pero tendrá que pasar un proceso de adhesión”. Habitualmente, RT publica informaciones y análisis que transmiten el punto de vista del Gobierno ruso sobre la guerra en Siria, las provocaciones de Corea del Norte o la presidencia de Donald Trump. Además, suele hacerse eco de los mensajes de activistas como Assange que coinciden con los intereses de Moscú.

El 12 de septiembre, RT publicó una noticia en la que se hacía eco de un tuit de Assange en el que pronosticaba “el nacimiento de Cataluña como país o una guerra civil”, y que, según las herramientas analíticas que emplea este diario, compartieron 1.700 personas en Facebook y Twitter. Assange se ha convertido, de hecho, en el principal agitador internacional de la crisis catalana, diseminando opiniones y medias verdades como si fueran noticias. Según datos de Audiense, una plataforma de análisis social, solo en septiembre Assange ha obtenido casi 940.000 menciones en Twitter, la inmensa mayoría con hashtags sobre la independencia: Catalonia, 1oct, Catalonianreferendum, 1o, Rajoy.

Un ejército de robots

En una semana en que la justicia y el Gobierno han desarmado la logística del referéndum ilegal, el tuit con mayor influencia en el mundo sobre el asunto, según la herramienta de medición NewsWhip, fue una publicación de Julian Assange del 15 de septiembre a las 18.46: “Pido a todo el mundo que apoye el derecho de Cataluña a la autodeterminación. A España no se le puede permitir que normalice actos represivos para impedir que se vote”. El mensaje, en inglés, obtuvo más de 12.000 retuits y 16.000 me gusta.

Habitualmente en esa red social los mensajes se suelen viralizar de forma sostenida a lo largo de varios días, porque el acto de compartir un mensaje depende de la decisión de los seguidores, repartidos por varios países. En el caso de ese tuit de Assange, como muchos otros del mismo autor, logró más de 2.000 retuits en una hora y alcanzó su punto máximo, 12.000 retuits, en menos de una jornada. Que un mensaje se viralice de forma tan rápida, casi vertiginosa, obedece a la intervención de bots o perfiles falsos programados simplemente para dar eco de forma automática a mensajes determinados. Un análisis pormenorizado de una muestra de 5.000 seguidores de Assange en Twitter, facilitada por TwitterAudit, revela que un 59% de estos son perfiles falsos.

Esta semana, a la causa de Assange se unió Edward Snowden, exanalista de inteligencia norteamericano, prófugo en su país y asilado en Rusia. Washington da por seguro que Snowden, que participa en videoconferencias sobre seguridad informática y espionaje electrónico, colabora de forma habitual con los servicios secretos rusos. El 21 de septiembre, a las 17.05, dijo en Twitter: “La represión de España sobre las afirmaciones incómodas, la política y las manifestaciones en Cataluña son una violación de los derechos humanos”. En menos de 24 horas obtuvo casi 8.000 retuits y otros 8.000 me gusta.

Uno de los tuits de Assange con mayor repercusión en los pasados siete días (2.200 retuits y 2.000 me gusta) incluye un pantallazo y un enlace a un artículo de un firme aliado de la perspectiva rusa en EE UU: Justin Raimondo, director del sitio web AntiWar y activista antiglobalización que ha apoyado a Trump. El artículo se titula “Cataluña: ¿Una plaza de Tiananmen española?” y compara las protestas en Barcelona con las que el régimen chino reprimió en 1989, con centenares, si no miles, de muertos. “A lo que Occidente se enfrenta es a la posibilidad de un incidente similar al de la plaza de Tiananmen en su corazón, un acto de violencia que, en lugar de reafirmar la legitimidad de las autoridades de Madrid, las deslegitimaría con rapidez a los ojos no solo de sus ciudadanos sino del mundo entero. Cataluña se convertiría en la reencarnación del hombre frente al tanque y las autoridades de Madrid, los déspotas de Pekín”.

Precisamente fue Assange quien el 9 de septiembre usó la célebre imagen de las protestas en China en 1989, con un hombre solo frente a una fila de tanques en plena calle, con el lema: “España, esto no funcionará en Cataluña”. Assange tuiteó y retuiteó el artículo de Raimondo en cuatro ocasiones, logrando 4.078 retuits de forma casi inmediata.

Barcelona y Tiananmen

En los pasados días, perfiles anónimos de Twitter con miles de seguidores que suelen dedicarse a promover propaganda rusa emplearon esa misma comparación entre Barcelona y Tiananmen. Lo hicieron por ejemplo @Ian56789, con 30.300 seguidores, o @UncleRuthless, con 5.179, ambos sospechosos de ser bots porque sus mensajes en redes suelen ser titulares y enlaces a noticias de medios públicos o privados rusos como RT o Sputnik.

También difundieron la comparación entre Barcelona y Tiananmen académicos europeos en la órbita rusa como Richard Wellings (@RichardWellings, 16.100 seguidores), comentarista habitual en RT y Sputnik. Wellings trabaja para un think tank afincado en Londres de nombre Institute of Economic Affairs, que ha publicado artículos como “No hay pruebas de que Trump haya conspirado con Rusia”. Tradicionalmente, Wellings ha sido muy crítico en los medios con las sanciones impuestas a Rusia por su intervención en Ucrania y ha defendido en diversas conferencias, de fácil acceso en YouTube, que Occidente entra en una época de decadencia. Wellings retuiteó el mensaje de Assange y posteriormente compartió un artículo con el titular: “La magnitud de la represión en Cataluña deja al descubierto la crisis del Estado español”.

La prueba definitiva de que el interés de quienes movilizan al ejército de bots prorrusos se ha centrado en el pulso independentista en España es que entre sus menciones habituales en redes (Siria, Rusia, Ucrania, Trump, Hillary Clinton, ISIS) ha entrado desde hace unos días Cataluña. Así lo refleja la herramienta Hamilton 68 de la Alianza para Asegurar la Democracia, un proyecto nacido en el seno del German Marshall Fund después de que la proliferación de noticias falsas en las elecciones norteamericanas de 2016 le permitiera a Donald Trump ganar la presidencia. Esa herramienta analiza de forma permanente 600 cuentas, automatizadas o no, en la órbita del Kremlin. En las 48 horas entre el miércoles y el viernes, uno de los hashtags más empleados por esos perfiles prorrusos era #Catalonia, tras otros como #HerpesHillary o #Trump.

Según esa misma herramienta, uno de los medios más difundidos por las redes prorrusas es precisamente AntiWar, donde se alojó el artículo de opinión que comparaba Barcelona y Tiananmen. Otros contenidos ampliamente compartidos por esas mismas redes son “Los judíos provocan las guerras de América” o “Hillary Clinton es como un herpes”.

Los ejércitos digitales del Kremlin operan con el mismo patrón: viralizan mensajes y noticias exageradas o falsas para exacerbar una crisis y fomentar división en EE UU o Europa, algo que acaba beneficiando la posición de Moscú. Para ello esas guerrillas se valen de sitios web con apariencia de diarios serios que son los que crean o alojan esas noticias que luego se comparten.

Uno de los más populares es DisobedientMedia.com, que se presenta bajo la apariencia de un sitio web de periodismo de investigación, pero que se ha dedicado a promover todo tipo de falsas teorías conspirativas como la que relacionaba a Hillary Clinton con una red de pederastia. Según ha revelado el think tank Atlantic Council, los empleados de ese supuesto diario han difundido también noticias falsas en la campaña alemana, como que Angela Merkel permitió la entrada de yihadistas del ISIS en Europa para lograr mayor poder militar.

Ahora ese mismo medio y esos mismos empleados se han lanzado a difundir información sobre la crisis catalana, muchas veces interactuando con el propio Assange. El 15 de septiembre publicaron una noticia en la que hacían afirmaciones falsas como que la anulación del referéndum ha puesto en duda la permanencia de España en la UE, que el Gobierno español ha restringido la libertad de prensa o que Amnistía Internacional ha condenado que no se pueda celebrar la votación ilegal sobre la independencia. La noticia acaba con una foto de Francisco Franco a caballo y su autora hace referencia a “la perdurable influencia del dictador fascista Francisco Franco en la política española”. Esa misma autora, Elizabeth Lea Vos (@ElizabethleaVos) compartía su información en Twitter hace siete días con mensajes como “¿Dónde está la respuesta de la UE al autoritarismo español?”.

Hay otros ejemplos de webs prorrusas que han comenzado a difundir noticias falsas para luego distribuirlas en redes sociales. Por ejemplo, Russia News Now, un portal con apariencia de diario, publicó el jueves una información con el titular: “UE: Cataluña puede, Crimea no”. En ella, bajo una foto del Parlamento europeo, se daba a entender que la Unión Europea ha dado luz verde a la separación de Cataluña de España, aunque se opusiera a que Crimea rompiera con Ucrania. De hecho, el texto afirma: “Los habitantes de Cataluña tienen derecho a decidir sobre su futuro de forma democrática, según un comunicado de los diputados del Parlamento europeo”. En realidad se trata de una nota de prensa del grupo Izquierda Unida Europea (52 escaños de 761) que únicamente critica las medidas policiales del Gobierno contra el referéndum ilegal. De esa noticia, con texto y titular idéntico, se hicieron también eco sitios web que suelen funcionar como correas de transmisión de los mensajes oficialistas del Kremlin, como Fort Russ o Front News International.

 La versión oficial: “Es un asunto interno”

Oficialmente, el Kremlin mantiene que la crisis del independentismo catalán solo es competencia de España. Así se pronunció ayer en Moscú el portavoz del Gobierno ruso, Dmitri Peskov, ante las preguntas de la prensa, informa Efe. “Esto es un asunto interno de España, y no consideramos posible involucrarnos en ello de ninguna forma”, dijo.

En junio, tras reunirse con su homólogo español, Alfonso Dastis, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, dijo que “existe una legislación nacional y existen unos compromisos internacionales”. “Nosotros asumimos que los procesos internos de España deben basarse en estos principios”, respondió a una pregunta sobre el asunto.

Tradicionalmente, el Kremlin ha evitado cualquier pronunciamiento polémico en este tipo de crisis, aunque paralelamente trabaje a favor de sus intereses de forma discreta. En los pasados meses ha promovido la ruptura de Reino Unido con la Unión Europea, la campaña ultranacionalista de Marine Le Pen en Francia y el avance del partido de ultraderecha Alternativa para Alemania, que en las elecciones del próximo domingo podría entrar por primera vez en el Parlamento de su país

martes, 19 de septiembre de 2017

Paro. El problema olvidado de tan visto.

David Trueba, "Vileza", en El País, 19 de septiembre de 2017:

Filtrados en una sociedad que los ignora, los desempleados caminan en las horas escolares por las calles de la ciudad como si estuvieran haciendo novillos en la vida adulta.

El origen de las patrias es siempre un trazado fronterizo violento. Pese a la euforia de los fieles se esconde en su esencia la traición más abismal a la hermandad de los hombres. Pero de batallas perdidas está la historia de la razón llena y mientras se inaugura un estadio de fútbol con el fervor de la brigada paracaidista y desfilan con la vara de mando los alcaldes insumisos, no tenemos ojos para fijarnos en las patrias espontáneas, las que se forman en el sustrato colectivo, las que no responden a potencias simbólicas, sino a contenido real. A nadie de los responsables políticos les parece importar demasiado que la nación de desempleados se mantenga estable entre nosotros con una proporción de habitantes que se codea con la de países como Noruega o Irlanda. Su sede oficial podría ser la pared de gotelé de la oficina del Inem donde apoyan la espalda mientras esperan el turno para sellar el pisoteo de su destino. Allá ellos, ¿verdad?

Curiosamente, esa nación sumergida tuvo en los silencios de agosto su día mágico. Ahora que celebramos el día de todo, la jornada en la que nos fijamos en las desgracias fotogénicas del mundo, desde enfermos y pobres elegidos a golpe de capricho hasta reivindicaciones y festejos en boga, resulta que no tenemos un día mundial del desempleado. Pero nuestra economía subrayó una fecha histórica, el 31 de agosto, tomen nota. En solo esa jornada perdieron su empleo 315.000 personas. Esa fecha vergonzante de récord no conmovió a nadie, pese a que significa un zarpazo al proyecto de vida de una legión de familias, de esa gente que no despierta ni la empatía ni la emoción, ni la solidaridad ni el empeño de los gerentes de la pasta porque están ocupados en otras cosas mucho más significativas para los libros de Historia y su cromo.

Filtrados en una sociedad que los ignora, los desempleados caminan en las horas escolares por las calles de la ciudad como si estuvieran haciendo novillos en la vida adulta, vetados incluso en el paraíso de camareros que han fabricado nuestros genios. Mientras las nuevas tecnologías contribuyen a eternizar la depredación entre personas pese a llamarse a sí mismas economías colaborativas en un colmo irónico, el esfuerzo mayor reside en vaciar de contenido a lo colectivo, pintar de vergonzante la solidaridad y de rancio desde un sindicato hasta a una reivindicación laboral. El verdadero milagro es ver cómo esa eterna crueldad de nuestra organización social se pinta de modernidad siendo la más antigua vileza de todas las que conocemos.

sábado, 16 de septiembre de 2017

Cláusulas suelo

Hugo Gutiérrez, "El gran embudo judicial de las cláusulas suelo. Los juzgados especializados se ven superados por las más de 57.000 demandas recibidas en tres meses", en El País 16 SEP 2017:

El problema de las cláusulas suelo es un quiste que el Gobierno ha sido incapaz de resolver por el momento. Ni con la vía extrajudicial ni con los nuevos juzgados especializados. “Mi caso ahora está en el juzgado de Madrid. No me saben decir cuánto tardará, pero es la única vía que me queda”, explica contrariado José Luis Fidalgo, residente en Valdemoro, en el sur de la Comunidad de Madrid, afectado por una hipoteca con cláusula suelo del Banco Sabadell.

Los juzgados especializados se crearon para agilizar las reclamaciones, pero la realidad les ha superado: en tres meses han recibido más de 57.000 demandas. “Hay un embudo en el que los casos se acumulan sin saber cuándo se resolverán”, afirma Jesús María Ruiz de Arriaga, socio director de Arriaga Asociados.

Fidalgo es uno de los 57.068 afectados que ya han realizado su demanda (a 8 de septiembre) en uno de los 54 juzgados especializados en cláusula suelo que hay en España, que comenzaron su labor a principio de junio. Intentó negociar sin éxito con el Sabadell. “Primero me ofrecieron rebajar la cláusula suelo del 2,75% al 1,5%. Cuando les comuniqué que iría a los juzgados, ofrecieron quitármela a cambio de otro producto y sin devolver lo pagado de más. Me indignan estos abusos de la banca, pero ahora tengo al menos la posibilidad de defenderme”, reitera. Un portavoz del Sabadell asegura que las cláusulas de la entidad “se ajustan a la doctrina del Supremo y el cliente las conocía”. Desde la Asociación Española de Banca (AEB) aseguran asimismo que las entidades están en contacto permanente con sus clientes para buscar la mejor solución. Sin embargo, esto no se ha traducido en la resolución de los conflictos.

 El gran embudo judicial de las cláusulas suelo

La saturación de los juzgados especializados es generalizada, aunque se agudiza en las provincias más pobladas. El de Madrid es el que más congestión tiene con diferencia. El caso de Fidalgo es una de las 13.064 reclamaciones que ha recibido el juzgado 101 bis, en el pequeño espacio del que dispone en Gran Vía (Madrid). Acoge dos de cada diez reclamaciones presentadas desde junio en España (un 22%). Además, solo dispone de dos jueces y diez funcionarios hasta el momento. Para dar una idea también de la necesidad de espacio, solo tiene una sala para vistas y la sala de espera dispone de siete asientos. “Hay muchas demandas y más que llegarán. Urge que se refuercen estos juzgados porque con este ritmo va a colapsar. Las juezas van muy rápido, pero no dan abasto”, coinciden varias procuradoras a las puertas del juzgado madrileño.

La decisión de dotar de más medios materiales y humanos se debe de tomar desde el Ministerio de Justicia y las comunidades autónomas que tienen transferida esta competencia. “A final de mes se evaluará la situación para ver dónde hay que asignar más medios”, explica un portavoz del Consejo General del Poder Judicial. Desde el Tribunal Superior de Justicia de Madrid esperan que se aumente la dotación del juzgado de la capital. “Se debe estudiar la ampliación porque solo dos jueces no pueden con esta labor”, afirman.

No solo los juzgados de Madrid o las grandes ciudades están saturados, alertan desde otras comunidades con menos densidad de población. “El problema es el mismo en todos los lugares”, asegura un portavoz del Tribunal Superior de Andalucía, Ceuta y Melilla. Algo en lo que coinciden desde Jueces para la Democracia. “El más saturado es Madrid, claro, pero todos están en la misma situación”, dice Juan Antonio Lozano, magistrado y miembro de Jueces para la Democracia.

Dentro del colectivo de los jueces hay además cierto recelo sobre la especialización de juzgados. “Es solo un gesto político, para hacer ver que se hace algo, pero no resuelve nada”, argumenta Lozano. En cambio, los principales despachos de abogados y asociaciones de usuarios ven la especialización como algo positivo, aunque consideran que están en una situación precaria.

“Entendimos que se hacía para agilizar los trámites, pero no ha funcionado. Se tardará años en que se resuelvan los casos que hay con los medios actuales”, afirman desde Adicae. En la necesidad de más personal y medios coincide Ruiz de Arriaga: “Hay que reforzar los juzgados para hacer frente a todos los casos que hay y los que llegarán”.

EL FRACASO FRACASO DE LA VÍA EXTRAJUDICIAL ALIMENTA LA OLA DE DEMANDAS

El Gobierno, para evitar la llegada de hasta 1,4 millones de demandas, aprobó en enero un sistema extrajudicial. Sin embargo, esta vía no ha sido suficiente. Según la asociación de usuarios Adicae, solo se ha resuelto el 12% de los casos. “El colapso de los juzgados es el fracaso del arbitraje promovido por el Gobierno”, dice un portavoz de Adicae.

Esto puede provocar, según Jueces para la Democracia y el colectivo de abogados, que el ritmo de llegada de demandas se mantenga e incluso se incremente. “El arbitraje diseñado por el Gobierno no ha funcionado. Eso ha generado frustración en los clientes y ha provocado que haya más personas dispuestas a demandar a su banco”, asegura Jesús María Ruiz de Arriaga.

Pocas veces la banca ha resistido tanto como en esta ocasión a un proyecto del Gobierno. Parece que los márgenes de las cláusulas han sido una línea roja que no están dispuesto a ceder.

domingo, 3 de septiembre de 2017

Familias tóxicas

Carlos Alcelay, Sobrevivir a una familia tóxica, en El País, 03/09/2017:

Revelación de secretos inconfesables, madres que no actúan como tales, broncas entre hermanos, disputas por la herencia, decepciones con los padres, e incluso violencia psicológica y física... Hay veces que el entorno familiar se convierte en un verdadero campo de minas del que es difícil salir ileso. Repasamos algunos de los casos más sonados y hablamos con expertos para aprender a sortear esas 'bombas'. La tormenta familiar en directo sirvió a Alba Carrillo para acaparar protagonismo en el reality Supervivientes. La modelo se enteró, al tiempo que lo hacía la audiencia, de que su madre, Lucía Pariente, nunca había estado enamorada de su marido. Esa confesión pública fue el comienzo de un espectáculo grotesco en el que cada personaje aireaba las miserias de una relación tóxica que sigue representándose en los medios con la ausencia del padre, quien prefiere ignorar a ambas. Los tres podrían ser un referente oportuno para explicar hasta qué punto el hogar puede ser un entorno viciado."La familia es el primer escenario de nuestra vida. En ella aprendemos a descubrirnos, a conocer el amor o el desamor, el aprecio o el desprecio... Es el lugar donde se desarrolla nuestro yo, y si en ese ámbito nos encontramos con personas tóxicas, entonces la solución es la distancia". La psicóloga Laura Rojas-Marcos expone en su libro 'La familia: de relaciones tóxicas a relaciones sanas' el alto coste emocional de los vínculos entre padres, hijos o hermanos. Las peores afrentas y las aversiones más profundas se pueden llegar a generar entre quienes más afecto y respeto deberían mostrarse. Probablemente la solución más saludable, afirma Rojas-Marcos, sea romper lazos, aunque no siempre resulte fácil.La falta de sinceridad, la existencia de realidades paralelas solo conocidas por alguno o algunos miembros de la familia es un elemento distorsionador de la convivencia hasta el punto de crear un ambiente irrespirable. "La revelación de secretos dolorosos desestructura enormemente la dinámica familiar, generando enfrentamientos duros y una desconfianza crónica", apunta la doctora en Psicología Vanessa Fernández, máster en Inteligencia Emocional. "No hay nada peor que airear esas disputas. El daño que se hace es irreparable y se cierran las puertas a cualquier tipo de entendimiento", asegura. Sin embargo, una de las peores consecuencias de la fama es tener que compartir la intimidad con los demás. Son innumerables los casos mediáticos que sirven para describir a la familia tóxica.No le fue fácil para la actriz Leighton Meester (conocida sobre todo por la serie Gossip Girl) enterarse de adulta que había nacido en la cárcel, donde su madre cumplía condena por tráfico de drogas. Su relación fue irrecuperable y Leighton llegó a quitarle la tutela de su hermano menor. Al actor Woody Harrelson también le cambió la vida, como relató al diario británico 'The Guardian' cuando, siendo un adolescente, se enteró por casualidad de que su padre había sido condenado a cadena perpetua por la muerte de un juez, que llevó a cabo por encargo de un traficante. Leighton Meester nació y creció en la cárcel. 

Muchos conflictos personales tienen su explicación en la no aceptación del otro como es. "No solemos ejercitar la empatía, aunque debería ser la más básica de nuestras virtudes. Ser tolerantes, darse cuenta de que los demás tienen opiniones y sentimientos distintos, es esencial para establecer relaciones estrechas, o al menos aceptables", afirma la doctora Fernández. Si se carece de esa sensibilidad, los efectos pueden ser devastadores. De eso sabe mucho Jennifer Aniston. "Cuando era niña, sufría dislexia y mi madre -la exmodelo Nancy Dow- no me apoyaba. Creía que era poco inteligente y me criticaba de forma cruel. Ella era preciosa, impresionante. Yo no", relataba a un periodista del The Hollywood Reporter. Por eso hoy todavía se reconoce como insegura y acomplejada, y durante años no mantuvo ningún vínculo con su madre, que murió el año pasado. Drew Barrymore no recibió mejor trato de su progenitora, Jaid, quien la explotó cuando era una estrella infantil, la hizo participar en sus fiestas cuando era solo una adolescente y, finalmente, también la empujó a sus adicciones. Tras un largo periodo de autodestrucción, Drew rehízo su vida, aceptó las debilidades de Jaid y hoy se ocupa de ella para crear junto a sus dos hijos la vida familiar que deseó durante tanto tiempo. "En las consultas vemos que las diferencias económicas con padres o hermanos son el principal motivo de los conflictos familiares", apunta Vanessa Fernández. Yañade: "La generosidad y la empatía deberían ser los pilares de una relación de cariño, pero no siempre es así". Parece que la conocida animadversión entre Rocío Carrasco, heredera universal de Rocío Jurado, y sus hermanos, Gloria Camila y José Fernando, estalló con el reparto de la herencia y la supuesta escasa protección económica que la hija mayor de la cantante prestó a ambos cuando eran menores de edad. Con cierta periodicidad, nuevas declaraciones corrosivas recuerdan que sigue muy vivo el enfrentamiento de Carrasco con el resto del clan.

En el peor de los casos, quienes se ven víctimas de esos entornos viciados terminan sufriendo serios trastornos de personalidad

Una situación similar a la que sufre Arantxa Sánchez Vicario desde que reveló en su autobiografía 'Arantxa, ¡vamos!' que había roto la comunicación con su familia y que estaba arruinada por la mala gestión que sus padres habían hecho de su patrimonio. Desde entonces, sus diferencias se han resuelto en los juzgados. La bronca con sus hermanos que estalló en el tanatorio donde reposaban los restos de su padre agudizó el odio que ahora se profesan."En cualquier disputa todos tienen parte de razón. O se reflexiona y se negocia o la relación se vuelve insoportable", explica Fernández. "En nuestra cultura, que nos enseña que la familia debe ser el eje de nuestro mundo social, verse enemistado con todos es durísimo. Esas personas se sienten solas, aisladas y suelen desarrollar sentimientos paranoides sobre el comportamiento de sus familiares", añade.En el peor de los casos, quienes se ven víctimas de esos entornos viciados terminan sufriendo serios trastornos de personalidad. Entre el adorable actor infantil Macaulay Culkin y el adulto adicto a las drogas hubo un padre manipulador, una madre sumisa y un divorcio en el que se disputó la fortuna generada por su hijo. Cuando Culkin logró recuperar el control de sus finanzas y excluir a sus progenitores, no volvió a tener contacto con ellos. Lindsay Lohan al menos mantiene con su madre una relación tortuosa que se ha roto tantas veces como se ha recuperado. De su padre alcohólico prefiere no saber nada. "Estoy cansada de mantener a mi familia y de jugar a ser el papá y la mamá de mis hermanos. Quiero tener mi propia vida", dijo en una entrevista televisiva con Oprah Winfrey donde se mostró como una damnificada del éxito, lo que ayuda a explicar sus problemas con el alcohol y sus reiterados propósitos de recuperación.

"Mi padre me maltrataba. Crecí en un ambiente violento. Presencié escenas de maltrato en mi casa y en las de mis vecinos. Cuanto mayor se hace uno, más consciente es de los efectos que esto puede tener en la vida". Así hablaba sobre su infancia Christina Aguilera en un evento promovido por la plataforma HopeLine contra la violencia de género. También reconocía que gracias a esa traumática experiencia había comprendido el valor de la auténtica familia. Charlize Theron conoce esa necesidad de ofrecer a sus hijos el entorno seguro y afectuoso del que ella no disfrutó. La actriz tenía 15 años cuando una noche su padre llegó a casa ebrio y agresivo, como era habitual en él. Cogió una escopeta y amenazó con matarla. Su madre reaccionó, se hizo con otra arma y le disparó. Él murió a sus pies. Desde entonces sufre un trastorno obsesivo-compulsivo."La violencia destruye cualquier familia. Si la sufren los niños es probable que arrastren secuelas de adultos. El único camino es alejarse de ese entorno y recibir ayuda psicológica", explica Vanessa Fernández. Nada cuesta tanto perdonar como los pecados de familia. Nada tan nocivo como no recibir de ella el amor, la protección y la estabilidad esperados. Y nada tan difícil como pasar página porque, asegura la psicóloga, "lo que dices se puede olvidar, pero nunca lo que haces sentir".

martes, 29 de agosto de 2017

La boda de Garzón y otras manipulaciones informativas

"Ya sabéis que en este país, pero en otros también, hay una derecha cavernícola que solo piensa en disparar al rojo. Hace unas semanas me criticaron por bañarme en una piscina, hace unos años por tener una bici y ahora por casarme. No pasa nada. Lo que les molesta es que la gente de izquierda pueda ser feliz y hacer vida normal. Eso con Franco no pasaba", critica. El líder de IU denuncia lo que ocurrió días antes de la ceremonia. "Durante varias semanas la prensa de derechas se hizo pasar por invitados de la boda para obtener información; otra se la inventaron -como el precio del menú, tres veces por encima del real-; e incluso el día de la boda se intentaron colar en el recinto en varias ocasiones. También nos amenazaron con boicotear la boda, y ya está convenientemente denunciado", advierte. "Por supuesto seguiré bañándome en piscinas y mares, yendo de viajes y organizando cuantas fiestas permita mi tiempo y economía personal. También me vestiré como me de la gana. En suma, haré lo que haría cualquiera. Pero lo más importante es que seguiré peleando contra los gürtel, sus jefes y su sistema. Por más que cavernícolas y voceros del régimen ladren", finaliza.

Por último, un tuitero consigue poner en ridículo a los que critican a boda:

La boda de Alberto Garzón la paga él.
La boda del rey la pagaste tú.
Pero critica a Garzón, no vaya a parecer que no eres gilipollas.

Otro caso: TVE se ha convertido este miércoles en objeto de duras críticas por su retransmisión de la comparecencia de Mariano Rajoy en el Congreso de los Diputados para hablar de la corrupción y la financiación ilegal del PP, porque cortó la intervención de Pablo Iglesias, de Unidos Podemos, para conectar con la Tomatina de Buñol. Otros canales no lo hicieron. Un internauta irónico dijo: "Muy decepcionado de que hayan conectado con la Tomatina mientras hablaba Pablo Iglesias. Siendo TVE, esperaba conectaran con Venezuela o Irán".

domingo, 20 de agosto de 2017

Frédéric Lebaron: la desigualdad económica en sociología

Claudio Daniel Campanari, "Un sociólogo francés vinculó la educación de las élites con la "meritocracia"

El sistema educativo donde estudian las élites que van a ocupar puestos dirigenciales, tanto en el mundo empresario como en el político, "está controlado por una oligarquía económica" a la que acceden menos del uno por ciento de la población mundial, afirmó Frederic Lebarón, sociológo y filósofo de la Universidad de Versalles durante una conferencia que dio en la Universidad de Buenos Aires (UBA).

El sistema educativo donde estudian las élites que van a ocupar puestos dirigenciales, tanto en el mundo empresario como en el político, "está controlado por una oligarquía económica" a la que acceden menos del uno por ciento de la población mundial, afirmó Frederic Lebarón, sociológo y filósofo de la Universidad de Versalles durante una conferencia que dio en la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Autor de más de 200 artículos sobre sociología y filosofía publicados en diversos medios franceses, Lebaron aseguró que su área de estudios está tratando de empezar a pensar "como funciona los distintos mecanismos de selección de las élites que están basados en la meritocracia y en la posesión de un capital económico, social y cultural".

Invitado al país por el Centro Franco-Argentino a dar una serie de charlas y conferencias sobre "Las políticas neoliberales y sus consecuencias", Lebaron, codirector adjunto de la Unidad de Formación e Investigación en Ciencias Sociales en la Universidad de Versalles, indagó durante su charla en la UBA sobre la reproducción de las élites y los sistemas educativos en la globalización. 

"Las instancias de selección de esta clase dirigencial refuerzan el concepto de desigualdad, especialmente en el campo de lo económico, otorgando un aparente sentido de mérito al ascenso social", explicó Lebaron.

Ahondó en este concepto al expresar que los mecanismos de selección de las elites "son inconscientes" y tienen en cuenta "el capital económico, social y cultural de los aspirantes", al tiempo que identificó como un avance en estos proceso de selección "a la cuestión de género, ya que actualmente entre un 6 y un 7 por ciento de mujeres ocupan altos cargos dirigenciales".

"Hay algunos elementos que deben contar las personas que acceden a una escuela de formación de élites que es un fluido manejo del idioma inglés y profundos conocimientos de management empresarial, pero hay otros que son inconscientes y que tienen que ver con el sentido común y con las pruebas que deben pasar", aseguró el sociólogo.

Lebaron explicó en este sentido que "existen escuelas para formar esta clase de personas, como la Universidad de Harvard, en los Estados Unidos, o el Instituto de Ciencias Políticas de Francia, entre otros, a la que se accede si se cuenta con un patrimonio económico y cultural heredado y son sólo ellos los que avanzan" .

El especialista refirió que, en Estados Unidos, "sólo el dos por ciento de la población está en condiciones de acceder a Harvard y, si se proyecta este modelo selectivo hacia el resto del mundo, vemos que menos del uno por ciento accede a las escuelas de élite".

Indicó que esta relación tan selectiva "refuerza la idea de la meritocracia como el corazón de la selección de las élites y que el capital va hacia el capital por lo que no es provocador decir que una oligarquía económica, conformada por la alta burguesía, controla el sistema educativo donde estudian los futuros dirigentes mundiales, tanto en lo empresarial como en lo político".

Lebaron dio como ejemplo lo que sucede en Francia en donde "de cada 800.000 nacimientos solo tres o cuatro mil acceden a lo que llamo la nobleza del Estado, es decir aquellas personas que por su capital económico, social, y cultural, sea por herencia o por ser familiar de alguien con títulos conforman las élites nacionales".

"En Francia los procesos son muy selectivos ya que a partir de los resultados escolares, y con el respaldo de ese capital, ingresan a las escuelas de elite que son los colegios normales, la Escuela General de Administración y el Instituto de Ciencias Políticas, entre los más importantes", sostuvo el filósofo.

Consideró que en Francia "es muy difícil que alguien que no haya pasado por estas escuelas vinculadas a la administración y a la política acceda a posiciones dirigenciales y la excepción es Cristinne Lagarde , la actual titular del Fondo Monetario Internacional".

"Ella proviene del campo del derecho, no de las finanzas, pero su buen manejo del idioma inglés y sus profundos conocimientos de management asociado a un buen capital económico la ha catapultado a lo más alto de un organismo mundial", explicó Lebaron.

El sociólogo detalló que no se puede afirmar con certeza "cual de los tres capitales es más importante para acceder a posiciones dirigenciales, lo que si se conoce es que deben estar interconectados entre sí" mientras que también se refirió a que como era de suponerse "estos rigurosos mecanismos de selección también generan tensiones y resistencias".

"Existen en la actualidad el fenómeno de los nuevos ricos, que no responden a una categoría sociológica sino a una calificación mediática, y que son productos de desplazamientos que hay en las propias élites en donde se van conformando nuevos tipos de capitales económicos y sociales", remarcó el especialista francés.

Explicó que en Francia "hubo intentos de aplicar los mismos mecanismos de selección de las élites en las clases populares pero han fracasado porque la base de este sistema es la meritocracia, que es una lógica que termina escondiendo desigualdades más importantes, por lo que se sienten rodeados de entornos más elevados y el sistema fracasa".

"Para un sociólogo resulta muy difícil pensar que se puede hacer con estas cosas", destacó Lebaron y añadió: "Así como en la cuestión de género hubo avances importantes en las últimas décadas, los sistemas de selección de las élites deberían poder llegar a todas las personas, porque cualquiera puede ser mejor que Bill Gates"

martes, 11 de julio de 2017

Froilán tripitió segundo de la ESO pero ya está en la universidad. El truco del almendruco

"El 'truco' de Froilán para pasar de 'tripitir' 2º de la ESO a la universidad en apenas dos años. Irá a un centro universitario en Madrid de 18.000 euros el curso.", en Huffington Post, 11-VII-2017:

El hijo varón de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, Felipe Juan Froilán de Todos los Santos de Marichalar y Borbón, quien tuvo que repetir tres veces 2º de la ESO —dos de ellas en España y otra en la academia militar Culver de Estados Unidos—, ha logrado aprobar los cinco cursos que le quedaban —tres de la la ESO y dos de bachillerato— para acceder a la universidad en apenas dos años gracias al sistema estadounidense —según informa LaSexta—.

De este modo, Froilán ha podido convalidar sus estudios en España y acceder a la universidad. Concretamente, comenzará sus estudios universitarios en Administración y Dirección de Empresas (ADE) en el CIS The College for International Studies, una universidad internacional ubicada en el centro de Madrid.

¿El secreto? La educación secundaria en EE UU consta de dos etapas —la Middle School o la Junior High School es la primera y la High school es la final. En ese punto, los alumnos pueden elegir entre la universidad o el college, obteniendo el bachillerato que conocemos en España.

El centro elegido por Froilán para estudiar en Madrid, que le da acceso a las principales universidades de EE UU, costará 18.000 euros por curso —según informa El Mundo—

domingo, 9 de julio de 2017

Timos democráticos

Javier Marías, "Timos democráticos", El País, 9 de julio de 2017:

En las apelaciones de los partidos a la opinión continua de las “bases” hay un elemento de cobardía. Un afán de guardarse las espaldas.

Hemos llegado al punto en el que debe desconfiarse de quienes se proclaman “demócratas” con excesivo y sospechoso ahínco. O de quienes compiten denodadamente por parecerlo más que el resto. Porque entre ellos se esconden precisamente los individuos más autoritarios —por no decir dictatoriales— de nuestras sociedades. Maduro apela a la democracia para cargarse la poca que queda en su país, ya desde Chávez. Los políticos independentistas catalanes la invocan para instaurar, si pudieran, un régimen monocolor, con control de los jueces y la prensa, e incluso con la figura del “traidor” o “anticatalán” para todo el que no aplaudiera y bendijera sus planes. Y van en aumento las formaciones políticas que practican o defienden la llamada “democracia directa” o “asamblearia” en detrimento de la representativa, alegando que sólo la primera es verdadera. Lo curioso de estos partidos es que, al mismo tiempo, no prescinden de secretarios generales, presidentes, líderes y ejecutivas. Si todas las decisiones las van a tomar los militantes, no se ve qué falta hacen los próceres y dirigentes, por qué luchan entre sí y ansían hacerse con el poder y el mando.

Todo esto es un timo, como ya se ha comprobado en las “consultas populares” que ha organizado el inefable Ayuntamiento de Madrid, dominado por Ahora Madrid y encabezado por Carmena. Recordarán que una de estas votaciones fue respecto a la reforma de la Plaza de España. Se dio a elegir a los ciudadanos entre setenta proyectos —­setenta—. Como era de esperar, sólo 7.000 residentes se molestaron en pronunciarse, probablemente los partidarios de Ahora Madrid y unos cuantos ociosos (la gente ya tiene bastante con ocuparse de sus problemas y ganarse la vida). 7.000 madrileños debe de ser algo así como el 0,3% de la totalidad, lo cual invalidaría per se cualquier resultado. En todo caso, ese 0,3% mostró su preferencia por los proyectos Pradera urbana (903 aplastantes votos) y The Fool on the Hill (784 abrumadores). Pero entonces intervino un jurado, que decidió que los ciudadanos no tenían ni puta idea y declaró finalistas los proyectos que habían quedado en tercera y décima posición. La organización de la ridícula consulta pudo costar 600.000€ (no sé la cuantía final), sólo para que Ahora Madrid fingiera burdamente ser más democrático que nadie y luego pasarse por el forro la elección de los consultados. Poco después vino otra consulta, por el mismo precio barato, sobre la peatonalización de la Gran Vía, la cual, sin embargo, estaba ya decidida por el autoritario Ayuntamiento. Pero como “la ciudadanía de Madrid es soberana”, según dijo con gran cinismo el concejal Calvo, se llevó a cabo la farsa de preguntarle acerca de detalles menores y estúpidos como el número de pasos peatonales, o “¿Consideras necesario mejorar las condiciones de las plazas traseras vincu­ladas a Gran Vía para que puedan ser utilizadas como espacio de descanso y/o estancia?” No obstante, y según reconoció ese edil experto en cinismo, el Ayuntamiento ya había convocado el concurso de jóvenes arquitectos para remodelar dichas “traseras”. Lo que por supuesto no se consultó fue lo principal del asunto, a saber: “¿Desea la peatonalización de la Gran Vía o lo considera un disparate?” No, eso los demócratas preferían no preguntarlo, por si su brutal imposición a la capital entera se les torcía e iba al traste. La palabra que he empleado no es exagerada: todo es un timo. Los autoritarios no se conforman con serlo (como lo es el PP, sin escrúpulos), sino que además quieren presumir de ser los más democráticos de todos.

La cuestión no acaba aquí, ahora que también el PSOE anuncia toda clase de consultas y votaciones de sus militantes para resolver cualquier asunto … que seguramente sus líderes se pasarán por el forro si no les conviene el resultado. En estas apelaciones a la opinión continua de las “bases” hay un elemento de cobardía. Un afán de guardarse las espaldas, de declararse irresponsable cuando vienen mal dadas. Cuando algo es un manifiesto error, o una injusticia, o una metedura de pata con consecuencias graves, los dirigentes pueden escaquearse: “Ah, no fuimos nosotros, lo quiso la gente y nosotros estamos a su servicio”. Pero, como se hizo patente en los “referéndums” de Carmena, los que se molestan en votar esas cosas son cuatro gatos —los activistas, los fieles, y éstos son fácilmente manipulables por los convocantes, o más bien suelen estar a sus órdenes—. Estos dirigentes son unos vivos: si destrozan una ciudad o un partido, pretenderán no ser castigados, como sucedería si se hicieran responsables de sus decisiones. Así que lo mejor es tomarlas (para qué, si no, quieren mandar) y echarles luego la culpa de los ­desaguisados a la ciudadanía o a la militancia. Dejen de tomar el pelo: si han sido elegidos, hagan su trabajo y gobiernen, no mareen al personal continuamente, expónganse y asuman sus equivocaciones y aciertos, si es que alguno hay de estos últimos.

martes, 4 de julio de 2017

Dossier abusos bancarios

Seis artículos con denuncias e información sobre abusos bancarios, especialmente comunes en España, donde el marco jurídico está absolutamente influido por la derecha:

I

Íñigo de Barrón, "La banca desoye dos de cada tres reclamaciones en las que el cliente tiene razón. Según el Banco de España, los usuarios han presentado 8.000 quejas hasta abril, el doble que un año antes", en El País, 4 de julio de 2017:

El Banco de España no consigue doblegar a las entidades en una batalla que mantiene desde hace años: la banca solo da la razón en el 36,8% de las ocasiones en las que el supervisor afirma que tiene sentido la reclamación del cliente. Es decir, después de presentar su queja ante la oficina, luego ante el defensor del cliente del banco y después llevarlo hasta el Banco de España, en el 63% de los casos, la entidad se niega a reconocer su error, aunque el supervisor cree que ha obrado mal. Ante esta situación, al cliente solo le queda el camino, lento y costoso, de los tribunales.

La Memoria de Reclamaciones de 2016, presentada este lunes, deja clara el malestar del supervisor por esta actitud. "No es una buena noticia que la media general de rectificaciones, para las reclamaciones no relacionadas con cláusulas suelo, se haya situado en 2016 en el 36,8% de los informes favorables al reclamante, ligeramente por debajo del 40% de 2015, y que, en el caso de las sí relacionadas con cláusulas suelo, haya ocurrido otro tanto —31% en 2016, frente al 35,4% en 2015—. En ambos casos se rompe una tendencia de mejora que venía de hace varios años, aunque los datos son, todavía, mejores que los registrados hace dos años", se consuela.

Entre las entidades que menos rectifican está Bankinter (solo lo hace un 5% de las ocasiones), Evo, Ibercaja, Unicaja, CaixaBank, Kutxabank, Popular, Bankia y Santander, que lo hace en un 43% de las ocasiones. Los que más caso hacen al Banco de España son: ING, BBVA, Cajamar y Sabadell.

El organismo dirigido por Luis Linde admite que hay un problema de voluntad en este asunto que afecta directamente a la mala reputación social de la banca. "Aun entendiendo la dificultad que, en ocasiones, entraña la rectificación de las entidades y su sumisión al criterio sentado por el Banco de España, la no rectificación podría ser indicativa de una insuficiente voluntad de la entidad para asumir ese criterio, que es previa y sobradamente conocido".

Y exige un cambio de actitud, como hizo en ejercicios anteriores con dudoso éxito. "Unas mayores tasas de rectificación son bienvenidas en la medida en que, finalmente, suponen resolver la controversia a favor del cliente, pero, por otro lado, impulsan al Departamento de Conducta de Mercado y Reclamaciones (DCMR) a incluir en sus acciones supervisoras actuaciones específicas encaminadas a inducir a las entidades a asumir sus criterios en fases anteriores del procedimiento de reclamación e incluso, ya idealmente, en su origen".

Una queja antigua

El Banco de España ha planteado en diferentes ocasiones la necesidad de que estas resoluciones sean de obligado cumplimiento. También ha sugerido que sea el propio sector el que organice este departamento, en línea con la autorregulación que existen en otros países, para que asuman los dictámenes. De todas formas, este departamento del Banco de España pasará al nuevo organismo de defensa del consumidor de los mercados, que planea crear el Gobierno.

Otro dato curioso del informe es que la inmensa mayoría de los clientes que reclaman ante el Banco de España acaban con un informe favorable. "En 2016, como se verá, del total de resoluciones emitidas —informes, allanamientos y desistimientos—, un 71,1% finalizó en un sentido favorable a los intereses del reclamante, en el entorno de los niveles registrados en años anteriores. Un porcentaje elevado de informes favorables al reclamante seguiría indicando que, con carácter general, la entidad no ha resuelto de modo correcto las reclamaciones de sus clientes".

Y también apunta un tema especialmente sensible ante la opinión pública. "Interesa destacar que el índice de resoluciones favorables a los reclamantes es superior al general en el caso de las reclamaciones relacionadas con la aplicación del Código de Buenas Prácticas previsto en la normativa de protección de deudores hipotecarios sin recursos", alcanzando el 83,6% de los casos. "Aun siendo pocas, relativamente, las reclamaciones en esta materia y estar concentradas solo en algunas entidades, no cabe duda de que se trata de una cuestión de gran relevancia social, por lo que algunas de las iniciativas supervisoras del Departamento se están dirigiendo, precisamente, a esta materia a la comisión de seguimiento" encargada de estos temas.

8.000 quejas en solo cuatro meses

El Banco de España registró más de 8.000 reclamaciones en el primer cuatrimestre del año, principalmente debido a un incremento de casos relacionados con la devolución de los gastos hipotecarios, lo que supone un cambio de tendencia respecto a los descensos que se han registrado
en los últimos años. El supervisor adelanta que si esta "cifra se proyecta para todo el año, llevaría las reclamaciones en 2017 a cifras próximas a 30.000". En 2016 hubo 14.462 quejas, por lo que este año va camino de duplicarse las protestas de los clientes bancarios.

El nuevo aluvión de quejas de 2017 se debe a "las solicitudes que las entidades bancarias están recibiendo de sus clientes para la devolución de los gastos de formalización de los préstamos hipotecarios al albur de la sentencia 705/2015 del Tribunal Supremo, que declaró abusivas determinadas cláusulas insertas en préstamos hipotecarios; entre otras, la de atribución de gastos de la operación al consumidor".

No obstante, en 2016 se registró "una nueva reducción en el número de reclamaciones, situándose en 14.462, un 28,6 % inferior al de 2015, y continuando así una tendencia que viene desde 2013, cuando alcanzó su máximo histórico en 34.645", dice el informe.

La disminución de reclamaciones en 2016 ha sido especialmente significativa en las cláusulas suelo, que han pasado de representar un 46% del total en 2015 a ser un 27% —3.954— en 2016. "La proliferación de sentencias sobre esta materia permite suponer que existe un creciente uso de la vía judicial para dilucidar las controversias, circunstancia que, sumada a una mayor propensión de las entidades a cerrar acuerdos de resolución amistosa con sus clientes, permite explicar el menor recurso al sistema de reclamaciones", dice el documento.

El número de consultas también se redujo el pasado ejercicio, tanto las telefónicas, que se situaron en 31.660, un 11% menos, como las escritas, que fueron 1.935, lo que supone una caída del 40,2%.

La mayor parte de las reclamaciones, el 55,8%, correspondieron a operaciones de activo, es decir, préstamos y créditos, y destacan las relacionadas con la liquidación de los préstamos hipotecarios tras la desaparición de algunos índices de referencia, con la aplicación por parte de las entidades de las medidas para reforzar la protección de los deudores hipotecarios y con las cláusulas suelo.

II

El Banco de España expedienta a siete entidades financieras por falta de transparencia, el País, 16 de mayo de 2017:

La apertura de expediente fue a cuatro bancos y otras tres entidades de crédito

El Banco de España abrió en 2016 siete expedientes sancionadores en el ámbito de la conducta de las entidades, la transparencia y la protección de la clientela. La apertura de expediente fue a cuatro bancos y tres entidades financieras, de acuerdo con la Memoria de supervisión bancaria de 2016, publicada este martes por la institución.

De los tres expedientes sancionadores en esta materia que no fueron dirigidos a bancos, uno fue para una cooperativa de crédito, otra a una entidad de cambio de moneda y otra a un establecimiento financiero de crédito. En 2016, el Banco de España también resolvió un expediente incoado el año anterior a un establecimiento financiero de crédito.

Cinco de los siete expedientes sancionadores incoados fueron el resultado de inspecciones realizadas a entidades, mientras que los otros dos tuvieron su origen en reclamaciones recibidas y tramitadas en el Banco de España. En estos casos se concluyó la posible existencia de quebrantamiento de las normas de transparencia y protección de la clientela.

En materia de cobertura de recursos propios, contabilidad y salvaguarda de los fondos entregados por los clientes, se abrió durante el año pasado un expediente, en el que además se llevó a cabo la suspensión de la actividad de la entidad. Además, se resolvieron otros dos expedientes con imposición de sanciones.

80 actuaciones

El supervisor llevó a cabo 80 actuaciones de comprobación en el área de conducta, de las que la mayoría, unas 31, correspondieron a servicios de atención al cliente. El resto fueron 23 en el ámbito hipotecario (código de buenas prácticas, cláusulas suelo o transparencia), otras 23 a transparencia (deber de información, comisiones y pagos), dos a publicidad y una a otras materias.

En el área de conducta, la institución realizó 29 inspecciones, principalmente en el ámbito de transparencia (19), pero también en el hipotecario (10). El Banco de España abrió en 2016 unas 42 actuaciones supervisoras y seis inspecciones que no estaban previamente planificadas, según detalla la Memoria.

En el ámbito del crédito hipotecario, el Banco de España trabajó en ocho inspecciones presenciales a entidades de crédito que estaban en desarrollo el año anterior, debido al grado de detalle. Se prevé que terminen en la primera mitad de este año.

III

Íñigo de Barrón , "El Banco de España pide al sector que no use lenguaje confuso ni engañoso con sus clientes. Javier Alonso, subgobernador, reclama que se cobre por los servicios tecnológicos que ahora son gratuitos", en El País, 20 de abril de 2017:

Javier Alonso, el nuevo subgobernador, nombrado en enero pasado, ha aprovechado su primera intervención pública para lanzar mensajes claros y directos al sector. Tras analizar la necesidad de incrementar la rentabilidad y advertir de los riesgos de los nuevos competidores tecnológicos, Alonso ha centrado su discurso en lo que deben y no deben hacer los bancos para recuperar la confianza de los clientes, una prioridad para los bancos.

Respecto al lenguaje utilizado, el número dos del supervisor español ha comentado que "los nombres y descripciones de los productos bancarios no deben ser confusos respecto a sus características de rentabilidad y riesgo, ni ser utilizados como herramienta comercial engañosa". Sin citarlo, pareció referirse a las participaciones preferentes, y a otras colocaciones masivas realizadas en las oficinas en la pasada crisis, que tan funestas consecuencias ha tenido para los clientes.  

En esta línea, en su discurso de apertura de la segunda jornadas del XXIV Encuentro del Sector Financiero, organizado por Deloitte, ABC y la Sociedad de Tasación, explicó que "la recuperación y el fortalecimiento de la reputación del sector ante los inversores y clientes es uno de los principales desafíos que tenemos por delante. Para ello es necesario empezar por priorizar la sencillez y la veracidad en toda comunicación con los clientes, algo que engloba aspectos tales como mejorar el lenguaje que se utiliza en las relaciones con los clientes, depurar las prácticas de comercialización e impulsar la transparencia".

Y concretó lo que no deben hacer los bancos: "Debe evitarse el uso de términos que ofrezcan una falsa sensación de seguridad en cuanto a la percepción de una renta o interés. La necesidad de mejorar el lenguaje es aún más apremiante teniendo en cuenta que el diálogo entre el banco y el cliente no es un diálogo de fuerzas equilibradas".

Sin referencias a la necesidad de fusiones, como era habitual en su predecesor, Fernando Restoy, y como aconsejó el FMI en su reciente informe, el subgobernador se refirió a las prácticas de comercialización de las entidades. Alonso afirmó que han mejorado la atención que prestan, pero apuntó que "se requieren mayores esfuerzos para asegurar que el cliente bancario, principal activo de la entidad, es capaz de comprender las condiciones de la operación en cuestión, como las cláusulas de los contratos, los precios de los servicios que se prestan, etc.".

En este sentido, pidió que se dedique más tiempo a la información precontractual, y reclamó que se "erradique la venta de productos a clientes cuyo perfil no es apto para comprar esos productos". Para cerrar este capítulo, Alonso habló de las actuaciones que está haciendo el Banco de España para que el sector cumpla con la normativa de transparencia en la comercialización del crédito hipotecario y del crédito al consumo, así como con el funcionamiento de los servicios de atención al cliente de las entidades.

Cobrar los costes de la tecnología

Pero el nuevo subgobernador no obvió que todo esto tiene costes para los bancos. Y pidió que se los cobren a los clientes, consciente de que las entidades han perdido ingresos en los últimos años. "Las entidades bancarias deben ser claras en el coste de los servicios que ofrecen y deben repercutirlos adecuadamente al cliente bancario".

En su opinión, el precio de los servicios que se repercute al cliente "debe ajustarse al coste de los mismos. Actualmente, gran parte de las mejoras tecnológicas que se ofrecen no parecen tener un coste adicional para el usuario". Citó la inmediatez en el acceso a los datos a través de dispositivos móviles, la reiteración automática de consultas cada pocos segundos, o los envíos masivos de instrucciones o de peticiones de datos, "que se ofrecen sin coste aparente para el cliente. Sin embargo, los nuevos servicios tienen costes y estos deben repercutirse de forma clara y transparente a los clientes".

Recordó que entre los costes de las nuevas tecnologías las inversiones en innovación "que se realizan pero que posteriormente no llegan a fructificar, o inversiones cuyos ciclos de amortización podrían acabar siendo mucho más largos de lo previsto como, en principio, parecen apuntar algunas de las iniciativas que se están desarrollando sobre tecnologías DLT (Distributed Ledger Technology)".

Y explicó, ante una sala con abundante presencia de directivos bancarios, que existen riesgos relacionados con la privacidad de la información personal, con el fraude o con los ciberataques, entre otros. "Además, la proliferación de las nuevas tecnologías también puede llevar a la eventual exclusión financiera de aquellos usuarios alejados de ellas, que podrían resultar perjudicados si no se garantiza la continuidad en la prestación de servicios a través de los sistemas tradicionales", apuntó Alonso.

IV

Íñigo de Barrón, "El Banco de España ve tasas excesivas por reclamaciones por descubierto. El supervisor publicó hace días la Memoria de Reclamaciones, donde informaba de que había recibido 29.528 quejas el año pasado". El País, 7 de diciembre de 2015:

Una vez al año, el Banco de España repasa el comportamiento de las entidades con asuntos de pequeña cuantía económica. Uno de estos asuntos son las comisiones, que no afectan a la solvencia, pero tiene un gran impacto en la reputación de las entidades con sus clientes. El supervisor publicó hace días la Memoria de Reclamaciones, donde informaba de que había recibido 29.528 quejas el año pasado, un 14,8% menos que en 2013, cuando se llegó al récord.

No es habitual que el supervisor afee la conducta de los bancos, pero en varios apartados de la memoria advierte de que se están produciendo comportamientos “que no se están ajustando a las buenas prácticas y usos bancarios”. Se trata de dos comisiones muy frecuentes y que provocan numerosas quejas de los clientes: la comisión por ingresos en efectivo (hasta tres euros) y la de reclamación de descubierto (de 39 a 25 euros), es decir, cuando una cuenta se queda en números rojos.

En el ingreso en efectivo, las protestas llegan porque es una forma habitual de pago de recibos, comunidad de vecinos o derramas. La normativa del supervisor dice que el banco no puede cobrar ninguna comisión excepto cuando se reclama un justificante del pago “por el que estarían habilitadas a percibir una comisión, si se verifican los requisitos para ello”. Sin embargo, poner el nombre de la persona que realiza el ingreso “no está considerado como un justificante”, aclaran fuentes del Banco de España, ya que los pagos son nominativos por ley y la entidad debe identificar al que los realiza.

Otro motivo de reclamación es cuando una persona hace un ingreso en una oficina y la persona que lo va a recibir tiene su cuenta domiciliada en otra. En este caso, el Banco de España aclara que “no es aceptable el cobro de una comisión bajo el concepto de transferencia, giro y otras órdenes de pago”. El supervisor entiende que si el banco no da servicio al que ingresa el dinero, no se lo puede cobrar. En realidad, el servicio se lo presta al que recibe el dinero, que ya paga la comisión anual de mantenimiento.

El problema es que el criterio de los tribunales, de obligado cumplimiento, no coincide con el Banco de España. Este organismo afirma que no es vinculante y da la razón a los bancos que cobran si emiten justificantes. En tres sentencias a las que ha tenido acceso EL PAÍS, los jueces han fallado en favor del cliente.

No es habitual que se produzcan denuncias. El importe de la comisión es tan pequeño que supera los gastos del procedimiento. Por eso, suelen ser abogados los que denuncian. CaixaBank ha sido condenada en dos ocasiones: un el juzgado de Chiclana, en Cádiz, este marzo y otro de Palencia en junio. Fuentes de CaixaBank apuntan: “Se trata de un servicio de pago sujeto a la normativa que regula los servicios de pago y de transparencia. El Banco de España admite el cobro de una comisión siempre que se preste un servicio añadido. Además, esta operación se puede hacer en los cajeros sin comisión”.

Ibercaja también ha sido condenada en Zaragoza, el 3 de noviembre pasado. El abogado Juan Carlos Martínez Hierro afirma que mostró su disconformidad con este cargo y habló con el departamento jurídico “que me reconoció la improcedencia del cobro, pero el sistema informático no permitió condonar el importe. Cuatro días más tarde, se repitió la historia porque el banco no había modificado su sistema informático y puse una demanda amparándome en el artículo 82 de la Ley de Defensa de los Consumidores”. Los tres fallos han llegado en juzgados de primera instancia. Adicae ha realizado estudios sobre estas comisiones y afirma que son “totalmente abusivas”.

El precio del dinero

La otra tasa polémica es la de reclamación de descubierto. Este cargo está al margen de la comisión por liquidación, que se calcula aplicando al importe en descubierto un tipo de interés concreto multiplicado por el número de días que la cuenta está en números rojos. No se puede aplicar un interés superior a 2,5 veces el precio oficial del dinero.

El Banco de España solo justifica esta comisión de reclamación de descubierto “cuando la entidad haya hecho algún tipo de gestión encaminada a reclamar la deuda y lo puede justificar documentalmente. De lo contrario, se consideraría mala práctica bancaria”. El problema es que un buen número de entidades tienen sistemas informáticos que cargan automáticamente esta comisión al quedar el saldo en negativo. Estefanía González, portavoz del comparador Kelisto, cree que “en la práctica, lo que sucede es que las entidades se limitan a remitir una carta tipo, que se genera de forma automática, para avisar de lo sucedido o, como mucho, realizan una llamada telefónica o envían un mail, incluso a clientes que no usan la banca telefónica. No creemos que pueda considerarse una buena práctica bancaria y recomendamos presentar una reclamación y exigir su devolución”.

V

Laura delle Femmine, "Cuáles son las comisiones bancarias más abusivas y cómo evitarlas. Los pagos por servicios aumentaron un 14,5% durante el año pasado, según ADICAE", en El País, 28 MAY 2015:

Un euro por un lado, dos por el otro, cientos a fin de año: en 2014, las comisiones bancarias se encarecieron un 14,5% respecto al año anterior, de acuerdo con ADICAE. Si se considera que desde 2011 se ha eliminado la obligación de registrar en el supervisor los folletos de las tarifas aplicadas y sus cuotas máximas, el panorama para los consumidores es aún más desolador: la actual normativa establece que es suficiente con informar al cliente “sobre las comisiones percibidas por operaciones y servicios más frecuentes”. Es decir, que los bancos son libres de aplicar los importes que quieran, salvo que cobren dos veces por el mismo servicio.

Como resultado, el consumidor sigue siendo víctima de cobros elevados y de un sistema de reclamaciones lejos de ser eficiente. Según la última Memoria de Reclamaciones del Banco de España, durante 2013 se contabilizaron 34.645 quejas, un incremento del 142,1% respecto al año anterior. Sin embargo, incluso cuando el supervisor da la razón a los clientes, las entidades no están obligadas a recoger sus veredictos, y en 2014 hicieron caso omiso a cinco de cada seis solicitudes apoyadas por el Banco de España. El mismo subgobernador del organismo ha admitido que el “sistema adolece de varios problemas”, entre ellos la escasa agilidad y la falta de “involucración de un tercero con capacidad de emitir un dictamen vinculante”, por lo que propone que se estudie “la posibilidad de desarrollar [...] esquemas centralizados y vinculantes de resolución de disputas”.

¿Cuáles son las comisiones más abusivas?

De acuerdo con el último informe de FACUA-Consumidores en Acción —llevado a cabo entre julio y septiembre de 2014 tras comparar las tarifas de 16 bancos—, el usuario tipo establecido para su estudio —sin nómina domiciliada— paga en media 168,77 euros al año en comisiones. Las entidades más caras resultaron ser Barclays (271,41 euros), adquirido por CaixaBank, el Santander (248,40 euros), Unicaja (242,40 euros) y CaixaBank (239,90 euros); las más baratas, ING Direct (25 euros) y Triodos Bank (30 euros). Entre las comisiones más abusivas, están las por sacar dinero del cajero, realizar ingresos en ventanilla o recibir correspondencia. 

NO DEJES DE RECLAMAR

Cuáles son las comisiones bancarias más abusivas y cómo evitarlas

Si nos siguen cobrando cuantías que creemos exageradas o por conceptos que consideramos abusivos, aunque tengamos nuestra nómina u otros recibos domiciliados, lo primero es protestar en la oficina, mantiene Pardo de ADICAE, a través de una reclamación escrita al servicio de atención o al defensor del cliente de la entidad, que tiene dos meses para contestar. Si su resolución es favorable al consumidor, la entidad tendrá que cumplirlo.

El abogado Francisco López Sorio alerta de que es fundamental poder acreditar que hemos presentado una queja previa por esta vía, al ser elemento indispensable para continuar con el trámite ante el servicio de reclamaciones del Banco de España, adonde acudiremos si la respuesta que hemos recibido —o su falta— no nos convence. El supervisor deberá resolver la solicitud en un plazo máximo de cuatro meses, pero su veredicto no es vinculante. La última vía es la judicial, y los expertos aconsejan dirigirse a las asociaciones de consumidores, que cuentan con los medios para emprender una causa colectiva —como en el reciente caso de las cláusulas suelo— y tienen más probabilidades de que los clientes logren ver reconocidos sus derechos. 

Pagar por sacar del cajero. CaixaBank ha empezado a cobrar dos euros a los usuarios que no sean sus clientes y saquen de uno de sus 9.683 cajeros, la red más extensa de España. Pese a que la Unión Europea haya pedido “aclaraciones” sobre esta maniobra, otras entidades españolas han anunciado estar estudiando aplicar la misma medida. Actualmente, quien cobra la comisión mínima más cara para usar un cajero de la misma red es Bankia —un 4% con un mínimo de 4 euros—, y para sacar de otra red es Cajamar —un 5,5% y un mínimo de 5,5 euros—, según el comparador de comisiones de ADICAE, que permite confrontar las comisiones al suponer que el cliente sea titular de una cuenta básica sin ningún tipo de domiciliación. Para Manuel Pardo, presidente de la asociación, esta decisión se inscribe en “la lucha interna” del sector contra los operadores online y la pequeña banca que no dispone de cajeros en todo el territorio.

Realizar ingresos en ventanilla. Antonio Gallardo, experto de iAhorro, explica que esta comisión se está extendiendo a cada vez más entidades y responde a la estrategia de “expulsar a los clientes de las oficinas” para incentivar el uso de cajeros y medios online. “Lo cierto es que nos están cobrando dos veces por el mismo servicio, y esta situación es aún más grave si consideramos que durante la crisis muchas familias han quitado domiciliaciones para evitar descubiertos”, asegura. De los grandes bancos, Bankia y Santander aplican la tarifa más cara —hasta tres euros—, de acuerdo con ADICAE. Por su parte, los bancos se justifican aduciendo que se genera un justificante “especial o adicional” al tener que indicar el concepto de la operación. 

Comisión por descubierto, cada vez más cara. “Las comisiones máximas se mantienen estables, el truco está en las mínimas”, explica Gallardo: “Si tienes un descubierto de 10 euros y el mínimo establecido son 18, acabas pagando más”. De los grandes bancos, la comisión mínima más cara es la de Banco Popular (20 euros), seguida por la de Santander (18 euros). La entidad liderada por Ana Botín es también, entre los grandes bancos, la que más cobra por notificar un descubierto: el importe alcanza los 39 euros, contra los 33 de media señalados por FACUA.

Gastos por correspondencia. Algunos bancos cobran para enviar información relativa a nuestra cuenta, “normalmente el coste de un sello”, dice Gallardo. “Lo hacen para que la gente utilice el canal online”, asegura, “pero hay miles de mayores que no tienen Internet. Además, suelen mandar muchas cartas con pequeños movimientos, cobrando por cada una de ellas”.

Las comisiones tienen que responder a servicios efectivamente prestados

Tarjetas de crédito. Al tener domiciliada la nómina u otros ingresos, o usar el plástico un número mínimo de veces, los bancos no nos suelen cobrar para disponer de una tarjeta de crédito. Al no cumplir con estos requisitos, la entidad más cara es Barclays, con un coste de mantenimiento anual de 80 euros; entre los grandes bancos españoles, los más caros son CaixaBank (45 euros) y el banco online de Sabadell, ActivoBank (43 euros), según se desprende del comparador de comisiones de ADICAE. 

Mantenimiento y apuntes en cuenta. La comisión por el mantenimiento de la cuenta puede llegar hasta los 120 euros anuales, cuantía aplicada por el Banco Popular, si no hay ninguna domiciliación. Sabadell cobra 60 euros, lo mismo que Bankia y Santander. Los demás grandes bancos exigen cantidades inferiores a los 50 euros. La comisión por apuntes en cuenta es otra de las “sacaperras” de las entidades: por cada movimiento en nuestra cuenta, hay bancos que nos cobran entre 0,50 y 0,60 céntimos de euro. 

¿Cómo podemos defendernos?

Las entidades retiran gran parte de las comisiones cuando el cliente domicilia la nómina, se compromete a ingresar un determinado importe cada mes o vincula una cantidad ingente como un depósito o un plan de pensiones. Por ejemplo, el último producto diseñado por el Santander, la Cuenta 1,2,3, no solo reduce las comisiones —el mantenimiento mensual son 3 euros y otros tres para la tarjeta—, sino que promete rentabilidades entre el 1% y el 3% según el saldo —que puede oscilar entre 1.000 y 15.000 euros—, y ofrece bonificaciones sobre impuestos, seguros y otras cuotas hasta un máximo de 110 euros mensuales, a cambio que el cliente aumente su vinculación con la entidad.  “Es importante que la ausencia de comisiones se establezca de forma contractual”, puntualiza Gallardo. El experto también recomienda privilegiar el canal virtual para reducir gastos, tanto para realizar operaciones como para recibir la correspondencia. 

Según la normativa sobre transparencia y protección del cliente de servicios bancarios, “solo podrán percibirse comisiones [...] por servicios solicitados en firme o aceptados expresamente por un cliente y siempre que respondan a servicios efectivamente prestados o a gastos habidos”. En caso de modificaciones unilaterales en la política de comisiones, la entidad tendrá que comunicar los cambios al cliente con dos meses de antelación. Asimismo, si hemos tenido que abrir una cuenta para acceder a otros servicios, como contratar una hipoteca, el Banco de España considera que “no corresponde a los clientes soportar ninguna comisión por mantenimiento y/o administración [...], pues conduciría al absurdo de que el cliente pague por cumplir una obligación —apertura de cuenta para facilitar la gestión de la entidad— que esta le impuso en interés propio”. 

VI

Íñigo de Barrón, "La banca ignora la mitad de las quejas incluso si los clientes tienen razón", en El País, 27 de noviembre de 2015:

El Banco de España respaldó 15.516 reclamaciones, pero las entidades solo rectificaron sus errores en 7.487 ocasiones. La ley les permite no hacer caso al supervisor.

El Banco de España recibió el año pasado 29.528 reclamaciones. Son un 14,8% menos que el año anterior, cuando se produjo el récord de quejas en la institución por parte de clientes en desacuerdo con su entidad bancaria. Sin embargo, aunque el supervisor dio la razón al reclamante en 9.987 ocasiones y los bancos rectificaron su error sin abrir expediente (allanamiento) 5.619 veces (un total de 15.516), las entidades solo dieron marcha atrás y admitieron que el cliente tenía razón en 7.486 informes.

Esto supone que en el 48% de los casos en los que el Banco de España dijo que el usuario tenía motivos fundados para la reclamación, las entidades se lo concedieron, según la Memoria de Reclamaciones de 2014. Pero en el 52% restante, no

La legislación actual permite no acatar las decisiones del supervisor. Tanto el Banco de España como la CNMV, organismo al que tampoco deben obediencia las empresas controladas, han pedido al Gobierno una modificación de la ley, pero no lo ha hecho. El Banco de España admite que no está cómodo con esta situación e insta a las entidades a "realizar un esfuerzo" para mejorar el número de veces que se sigue su dictámen y se dá la razón al cliente. Y añade: "La no rectificación podría ser indicativa en otros de una escasa voluntad de la entidad para asumir los criterios de buenas prácticas del Banco de España".

Bajan las rectificaciones

Si se desglosan los datos hasta analizar solo las rectificaciones (sin los allanamientos) en los datos provisionales hasta el 30 de septiembre de 2015, el porcentaje de rectificación en reclamaciones, excluidas las cláusulas suelo de las hipotecas, es del 36,5%, y en los casos de quejas por estas cláusulas, el porcentaje baja al 32%.

Estas condiciones de las hipotecas fueron la causa de 9.852 reclamaciones en 2014, de los que 6.687 fueron favorables al reclamante. De estos, solo se rectificó en 1.098 casos, es decir, en un 16,4%, aunque en 3.693 casos (el 27,3¨%) los bancos decidieron dar la razón al cliente (allanamiento) en cuanto supieron que había reclamado al Banco de España.

El supervisor eleva el tono y critica que suban tanto los allanamientos porque entiende que significa que los bancos retrasan dar "una solución efectiva a favor de su clientela, hasta que presenta la reclamación" ante el el Departamento de Conducta de Mercado y Reclamaciones (DCMR). 

Por primera vez, el supervisor especifica las entidades que menos rectifican en los temas generales: Ibercaja Banco (8,3% de las ocasiones), Catalunya Banc (6,6%, hoy BBVA) y Barclays Bank (6,3%, hoy CaixaBank). En cuanto a las cláusulas suelo, los menos obedientes, "con ratios de rectificación muy por debajo de la media", son Caixabank (9,2%) , Liberbank (7,2%), Banco CCM (7%), Unicaja Banco (5,5%) o Banco de Caja España (1,2%). "Destacan negativamente diez entidades que, tras recibir informes favorables al reclamante, no han rectificado en ninguno de los casos, como son Caja Rural de Granada, Credifimo, Caja Rural de Castilla-La Mancha, Caja Rural de Navarra, Caja Rural de Jaén, Barcelona y Madrid, Abanca, Caja de Arquitectos, Caja Rural de Extremadura, Targobank y Bancofar.

Los créditos, motivo de queja

Los principales motivos de reclamación se siguen concentrando en los créditos, que absorben un 68,9% del total de reclamaciones, manteniendo su volumen respecto al pasado ejercicio. "No obstante, se observa un ligero descenso de las reclamaciones por cláusulas suelo (52,8%)" y un aumento del peso en reclamaciones sobre otros créditos.

Aunque las reclamaciones en 2014 y los nueve primeros meses de 2015 están cayendo, el supervisor admite que "si se comparan las cifras de 2014 con las 2012, se observa que el incremento en el número de reclamaciones es del 106%, lo que parece confirmar la estabilización del número de reclamaciones en niveles equivalentes al doble de los registrados en el período 2009-2012".

El Banco de España también recuerda que, pese a la cesión de competencias al BCE, esta labor de vigilancia le sigue correspondiendo a el como supervisor de conductas