De María Salvadora Barceló y Marcelo Pena, Corresponsales de la revista Esfinge en Palma de Mallorca, en Quora:
Historia del pueblo aborigen australiano
Dentro de Oceanía, un continente dominado por el agua, emerge como la única isla, Australia, con sus más de 7,6 millones de km2, cuya extensión nos hace olvidar su carácter insular. Para facilitar el estudio del resto de las islas de este continente, fue necesario agruparlas bajo unos términos más amplios como son los de Micronesia, Melanesia y Polinesia. La población aborigen llegó a Australia hace unos 40.000 años, aunque hay estudiosos que atrasan su llegada hasta los 60.000 años. Utilizando canoas y toscas embarcaciones, estos primitivos viajeros arribaron a las costas australianas en varias oleadas, desde distintos lugares de la vecina Asia. Tal vez uno de estos lugares de partida, pudo ser la India, ya que con la población india comparten ciertos rasgos como su nariz ancha y algo aplastada o tez oscura. Su increíble capacidad de adaptación al medio les permitió alcanzar una población aproximada de un millón de habitantes a la llegada de los europeos a principios del siglo XVII, en la actualidad sólo quedan unos 200.000 primitivos australianos.
Durante siglos Australia permaneció aislada, evolucionando y cultivando una rica cultura, respetuosa con la Naturaleza y con la Tierra, alejada de cualquier influjo exterior. Parece ser que pudo haber algún contacto con Nueva Guinea, con China y con Malasia y que hasta las costas del norte de Australia llegaron navegantes árabes en torno al siglo XV. Los primeros europeos en llegar a la isla fueron navegantes tan avezados como Magallanes o Saavedra. Sin embargo, fueron los holandeses los primeros en establecer recaladas definitivas en estas latitudes. Les siguieron luego ingleses y franceses. Pero Australia permaneció inexplorada hasta el siglo XVIII. Y en 1829, Gran Bretaña se anexionó toda Australia. El impacto que supuso para la cultura aborigen la llegada y el asentamiento de estas gentes extranjeras fue enorme. Los europeos importaban unas costumbres que escapaban a la comprensión de los aborígenes y que chocaban con su concepción del mundo, desde la explotación de la tierra y de los animales, mediante la agricultura, la ganadería o la minería, hasta la construcción de grandes edificios, fábricas y casas, pasando por el uso de ropa que tapaba todo el cuerpo y de extraños utensilios.
En Australia, los aborígenes sufrieron la enfermedad, la violencia, la desposesión y el desarraigo, principalmente desde el siglo XIX; su población descendió desde el millón de habitantes a la llegada de los europeos, hasta los 200.000 de hoy en día, en torno al 1,5% de la población de Australia. A mediados del siglo XX consiguieron que la ley les concediera derechos sobre la tierra, sin embargo esto no fue suficiente. Para solventar la situación desastrosa en que se hallaba esta población, durante los años 80 y 90 del siglo XX, los distintos gobiernos australianos desarrollaron una serie de medidas destinadas a la mejora de las condiciones de vida de la población aborigen. En la actualidad la población aborigen australiana, más integrada ya en el modo de vida occidental, mantiene viva su tradición y su cultura, mediante la práctica de sus rituales y la producción artística, tanto literaria como pictórica, que deja bien patente la fuerza y la recuperación de esta rica civilización.
Desde la entrada de los europeos en Australia, muchas tribus aborígenes han desaparecido y otras han perdido todo vestigio de su vida tradicional. Pero algunos grupos del norte, oeste y centro han mantenido sus valores, sus creencias y sus ritos tradicionales.
Ritos, tradiciones y religión
Los primeros europeos que observaron a los aborígenes australianos pensaban que no tenían religión alguna. Sin embargo, las creencias espirituales son fundamentales en su vida cotidiana y en sus relaciones sociales. Los mitos pasaban de un área a otra, y todos los grupos participaban de una visión común del mundo, aunque fueran diferentes sus prácticas y sus creencias. Hay una gran diversidad de ritos y cultos.
Más que mirar hacia adelante a una vida después de la muerte, los aborígenes miran hacia atrás, a una era conocida como la edad del sueño, “Dreamtime”. En este período se formo el paisaje tal y como lo conocemos hoy. Seres ancestrales como hombres-canguros, hombres-pájaros (emu), mujeres-pájaro jardineras y hombres-higuera se movían sobre la faz de la tierra cazando, combatiendo, casándose, riendo y realizando ceremonias. Las huellas de sus pies y sus acciones se convirtieron en las montañas, los lagos, los árboles, las cuevas, las estrellas y otras conformaciones del paisaje. Los puntos centrales de estas historias son las localidades totémicas vinculadas a clanes particulares. Estos clanes son considerados como descendientes de seres ancestrales. Un anciano puede señalar a una roca considerada el hombre-higuera y decir: “Este es mi abuelo”.
Los aborígenes no tenían sacerdotes y todos desempeñaban un papel en las ceremonias, los ancianos eran muy respetados. Estos hombres guardaban las tablillas o piedras especiales en las que estaban grabados los modelos que representaban las historias. Estas tablillas estaban ocultas en las cuevas y se sacaban en ocasiones rituales para recordar y enseñar las historias.
El aborigen cree que el mismo espíritu que vive en él, vive también en los animales y en las plantas, en las rocas, en los lagos, en las historias y en los ritos. En el momento de la muerte el espíritu abandona el cuerpo y retorna a una existencia espiritual. Así el aborigen está relacionado con su entorno, con todos los miembros de su parentela y con otros grupos de la vecindad, así como con las generaciones pasadas y futuras. Sus creencias le ayudan a aceptar las circunstancias de la vida y a conocer que, a pesar de las actividades de los espíritus del mal que traen la muerte, la enfermedad y los desastres naturales, hay quien piensa y se cuida de él.
Uno de los elementos que destaca en esta cultura es la fuerte conexión que los aborígenes sienten con la Naturaleza. Esa intensa unión sienta las bases de su visión particular del mundo y del papel que cumple el ser humano en la Tierra y también impregna todos los aspectos de su vida diaria. Creen que el ser humano forma parte de una esencia superior que es la Naturaleza, de la cual forman parte los seres vivos y los muertos, desde la roca, la lluvia, la lombriz, o los árboles, hasta los canguros y los hombres. De acuerdo con esta concepción, el hombre no es un ser superior, sino que comparte el medio ambiente con el resto de los seres de la Tierra, y tan necesaria es la existencia de los lagartos como la suya propia. Para comprender mejor este gran aprecio y respeto que sienten por la Naturaleza, debemos de considerar que estamos ante una sociedad de recolectores y cazadores, cuya supervivencia dependía exclusivamente de los bienes que obtuviesen de la Naturaleza, de ahí la necesidad de preservarla y de mantener su equilibrio. Para preservar ese equilibrio, todos los elementos de la Naturaleza debían ser tenidos en cuenta y todos tenían su función.
Por ello al referirnos a los aborígenes australianos, destacaremos más concretamente a la tribu de los Auténticos, y resulta casi imposible saber si es conveniente hacerlo en pasado o bien en presente, aunque si aún queda alguno vivo serán en escaso número. Toda la información que sigue a continuación, proviene en parte, directamente, y en parte, de forma interpretada, del libro de Noa Gordon “Las Voces del Desierto”, escrito hace unos veinte años. Entonces la tribu ya había decidido no tener más hijos, o sea desaparecer, y sólo quedaba un adolescente entre ellos.
La autora fue elegida por su labor consciente con los jóvenes aborígenes, por no tratarlos como ciudadanos de segunda condenados a realizar únicamente los trabajos que los blancos no querían llevar a cabo. Ésta es una de las causas pero hay otra que tiene si cabe más relevancia; el encuentro con el anciano de la tribu con Noa ya estaba predestinado desde el momento en que nacieron. Así lo sabían los miembros de la tribu, de forma certera pues ellos no ven la intuición y la telepatía como una posibilidad sino como un hecho que forma parte de su realidad.
Como decía fue escogida para ser el testimonio de este pueblo decidido a extinguirse. No dejaron ningún documento escrito que permita saber a ciencia cierta cuáles eran sus creencias, valores, estructuras sociales, etc, ya que como es muy normal entre los aborígenes, no utilizan el lenguaje escrito por considerar que entorpece o deteriora la capacidad memorística de la gente.
Características del pueblo aborigen
Hay una serie de características que les han permitido su desarrollo espiritual:
-Se comunican entre ellos telepáticamente y utilizan la voz para cantar esencialmente.
-Viven una relación muy estrecha con la Naturaleza. Todas las mañanas empiezan el día con una ceremonia donde dan gracias al Universo por ellos mismos, por los amigos y por el mundo global. “Es por mi supremo bien y el supremo bien de la vida en todas partes…”, así comienzan la ceremonia matutina donde también agradecen a plantas y animales que se pongan en su camino, si esto es lo que conviene. Los vegetales estan para alimentar a hombres y animales y para mantener la tierra firme, proporcionar belleza y equilibrar la atmósfera. Los animales para acompañarnos, darnos ejemplo y si fuera necesario alimentarnos. Nunca se quedan sin comida, es como si vegetales y animales atendieran se plegaria matutina.
-El alimento no es evidente, por eso hay que pedirlo y agradecerlo diariamente.
-Son auténticos zahoríes; descubren agua en el desierto incluso a grandes profundidades. Por el olor del aire si no está muy profunda y por las vibraciones que captan a través de las manos si está muy honda.
-Desarrollo sobrehumano del olfato, oído y vista. Captan también las vibraciones, por ejemplo de las pisadas o huellas.
-Reconocen si una planta está a punto para ser consumida por el calor o el magnetismo que desprende.
-Miden los territorios con canciones interpretadas en el ritmo correspondiente y estrofas correctas.
-Siempre habían sido vegetarianos, no comen nada que tenga cara, pero siempre sujetos a la ley de agradecer y aprovechar lo que el destino les pone en el camino. Pero al estar mermados los recursos territoriales y el clima haberse vuelto más y más seco dando menos vegetación, han tenido que comer carne y pescado.
-No celebran aniversarios sino que cuando alguien siente que se ha vuelto mejor por su propio esfuerzo y en beneficio de su alma inmortal, entonces el mismo propone una celebración.
-Conocen el simbolismo de todos los animales de su entorno. Del canguro aprenden a ir siempre hacia adelante ya que no sabe retroceder y la necesidad de equilibrio que el realiza con la cola, así como a no reproducirse cuando las circunstancias no son favorables. De la serpiente su capacidad para ir cambiando la piel que ellos interpretan como una necesidad que tiene el hombre de ir cambiando sus puntos de vista o pensamientos a medida que va creciendo.
Nuestra intención era hablar de ritos iniciáticos pero resulta casi absurda esta pretensión, en primer lugar porque sería excepcional que se detallaran tan íntimos detalles, sería muy posible que no fueran ciertos, por no pensar en el mal uso que de ellos se pudiera derivar. Además en vista de los poderes que esta gente tenía despiertos bien podría decirse se movían en otro plano de conciencia, bastante superior al que nos movemos el resto de mortales que habitamos la Tierra, y es por esto mismo que considero oportuno enumerar algunas características de este admirable pueblo que si tomásemos como referente tan beneficiosa influencia sería para los problemas que acechan al mundo en nuestros días.
Como ejemplo ellos aconsejan tomar lo mínimo necesario de la Madre Tierra, pues cuanto menos tomemos menos tendremos que devolverle.
Por supuesto también ven como algo muy normal y aconsejable hacerle ofrendas, como señal de lo que algún día le devolveremos en su totalidad (sangre, flores,…).
Vamos a intentar seguir unos pasos que son los que la protagonista recorre a lo largo de su Outback por el desierto australiano:
1-El único modo de superar una prueba es realizarla.
2-Liberación del apego a los objetos y a ciertas creencias (apariencias, falsos valores, prestigio.)
3-Un fuego central rodeado de piedras alrededor del cual se coloca la gente de pié o sentada.
4-Los hombres van adornados con plumas en brazos y tobillos y dibujos de animales hechos en color blanco en brazos, piernas, espalda y cara. También llevan cintas de colores alrededor de la cabeza. Las mujeres llevan dibujos muy bien detallados de motivos florales y vegetales y collares hechos de pequeños objetos de especial significado.
5-Entonces empieza el “corroboree” o ceremonia de despertar la Naturaleza o mejor dicho de entrar en contacto con ella. Una mujer comienza a hacer chocar unos palos, otros la siguen con más palos y palmadas. Los hombres, llevan unas afiladas lanzas con las que golpean el suelo, y todo este ritmo está acompañado de canciones y melodías.
6-El Viejo de la tribu no es el más viejo en edad sino el que más madurez y sabiduría alberga.
7-El ritmo pasa de ser muy rápido y acelerado, con semillas secas a modo de maracas, a volverse pausado hasta que la persona para quien se hace la ceremonia percibe que el ritmo de fuera coincide con el batir de su propio corazón.
8-Cuando se para la música debe escoger una piedra de entre muchas que le parecen todas iguales y conservarla, sin saber por qué pues escapa a toda lógica, durante el largo Outback.
9-Ahora se le comunica al elegido que la Divina Unidad ha intercedido para que sus deseos sean escuchados. La prueba empieza, ha sido aceptado.
10-Entonces se pide confianza total en el grupo donde se realiza la prueba. Su vida está en sus manos.
11-En este momento uno se siente prisionero de las circunstancias. No está atado pero su mente le dice que están jugando con él, que no es libre ni tiene derechos como todos los hombres que conoce. Al mismo tiempo reconoce que no está obligado a nada y que si no quisiera , no lo haría en el fondo. Sentimiento de víctima.
12-Aguantar el dolor físico. Aprender a resistir constatando que si uno fija la atención en otra cosa es más fácil y llega incluso a no sentirlo.
13-Vivir la sensación de Eternidad, como si la prueba fuera tan larga, desmesurada y difícil que a uno le parece que cielo y tierra se juntaran o fueran uno en la inmensidad del desierto. La mente busca poner límites.
14-Ahora el tormento de la mente son los lazos familiares y las responsabilidades que se tienen con hijos, familiares, amigos, compromisos materiales, etc…
15-El físico se sigue quejando. Piensa que ya no puede más, pero de repente una pequeña distracción le hace extender sus propios límites hasta donde nunca pensó que podría.
16-La mente busca como ha empezado todo y sí, encuentra cómo y por qué empezó la aventura. Te das cuenta de que por un momento en tu vida o mejor dicho en muchas ocasiones habías deseado cosas que te encuentras en el camino que acabas de empezar. Conexión. Sabes de siempre que habías deseado aquello, de una manera oculta y anhelada.
17-Reconocer que la oportunidad llega en un momento en que sí es posible llevarla a cabo, quiero decir que las circunstancias lo permiten.
18-El miedo de no poder aguantar y las ganas de huir te acompañan más o menos tiempo según la confianza o capacidad de entrever las intenciones de los maestros que guían el camino físico, en el Outback, y personal, expresado en la obediencia.
19-El premio llega y uno deja de sentir la pulsión o ganas de abandonar. Como consecuencia se experimenta un profundo agradecimiento por la oportunidad que el destino le ha brindado.
20-Al estar la mente más relajada y entregado el corazón, uno se siente conectado con el entorno; descubre belleza y armonía en todas partes, incluso en un nido de serpientes.
21-¿Como desarrollar la telepatía? Tras observar que los aborígenes nunca mienten ni dicen verdades a medias, incluso que no hablan de cosas banales para no cargar la atmósfera con vibraciones inútiles y molestas, uno entiende que antes de conquistar esta facultad se tiene que perdonar a sí mismo y aprender de lo que ha vivido. Aceptarse, ser sincero con uno mismo y quererse con todo es el paso previo e ineludible para poder actuar del mismo modo con los demás. Sólo con un corazón y una mente así de clara y bondadosa puedes llegar a percibir qué sienten o qué se dicen mentalmente los de fuera de ti. Hay que ir sin reservas, ser un libro abierto donde no se pueda leer, ni siquiera entrelíneas, rencores, envidias, competitividad, complejos de todo tipo, etc. Entonces sí que uno se convierte en canal o caña hueca, capaz de filtrar lo más sutil de los pensamientos humanos, las más finas vibraciones de una flor en medio del desierto y, por qué no, el lamento más consentido de un animal a punto de ser sacrificado para servir de alimento.
22-También se aprende que es más sabio y coherente entender las cosas desagradables de la vida que eliminarlas, por que dentro de la Unidad todo tiene un propósito: “No hay monstruos, inadaptados ni accidentes. Sólo hay ignorancia o seres humanos que no lo entienden”.
Ellos parten del concepto de que en la vida toda acción vuelve hacia esa persona que la ha creado. Es el principio del boomerang, como el karma en la India. Todo regresa, lo bueno, lo malo y lo regular. Tarde o temprano el boomerang de nuestros actos regresa para devolvernos lo que hemos dado generosamente o para recordarnos que lo compartido o lo repartido fueron acciones que perjudicaron a nuestros semejantes o al planeta. Todo regresa.
Unión con la Naturaleza
Esa veneración y esa unión que sienten con la Naturaleza la manifiestan materialmente mediante los tótems, que están vinculados con algún elemento o algún aspecto de la Naturaleza, al que una tribu, una casa o un individuo aborigen rinde culto. Además, los aborígenes realizaron una clasificación de tótems desde los que eran de culto individual, hasta los de índole local, pasando por los vinculados con el sexo o con la familia.
Este orden fundamentado en tótems favoreció el desarrollo de una organización social basada en clanes, que a su vez se dividieron en casas, con lo cual se difundió una gran variedad de relatos, mitos, héroes y creencias particulares, que nos son imposibles conocer en su totalidad. Sin embargo, a pesar de esa enorme diversidad, la mayoría de los aborígenes australianos comparten un conjunto de creencias a cerca del Universo, su origen, la Naturaleza o el papel del ser humano. Así, la mayoría de su mitología está relacionada con la Naturaleza y con la Tierra, mostrada como antítesis al cielo y al océano.
La creación y la ordenación del Mundo, en la mitología de los pueblos nativos australianos, se explica mediante relatos mitológicos que tienen como protagonistas a seres legendarios, dioses y héroes ancestrales. Del mismo modo que ocurría con los mitos africanos o con la cosmogonía clásica, el origen del mundo y su forma, tal y como la conocemos, se debe a la intervención de seres mágicos y dioses primitivos, cuya actuación permite, no sólo que exista nuestro mundo, sino también la vida en él. De igual modo, estos relatos mitológicos ayudan a comprender el origen de ciertos fenómenos naturales o el origen de ciertas costumbres y normas sociales, justificándolas. De forma que estos mitos, acompañados de los correspondientes rituales, ayudaban a conservar este orden establecido, tanto desde el punto de vista natural como desde el punto de vista social.
En la mayoría de estos mitos, la Tierra surgió de la materia preexistente y el paisaje fue paulatinamente transformado por la acción de unas criaturas con forma parecida a la de gigantes serpientes. Estas serpientes fueron levantando, horadando y retorciendo, el terreno existente, y a medida que lo hacían iban configurando el paisaje actual. Estos seres ancestrales, que dieron forma a la Tierra, surgieron de la propia Tierra.
“Es muy importante decir siempre la verdad y evitar decir mentiras en todo momento. Así podremos aprender a utilizar y administrar nuestra energía. Cada palabra que decimos, cada pensamiento que tenemos o cada acto que hacemos, tiene energía. Debemos ser muy conscientes de cada palabra, cada pensamiento y cada acto que hacemos. La auto-disciplina nos puede ayudar a mantener a raya las emociones negativas y alcanzar la sabiduría. Es necesario controlar las emociones para poder escuchar la comunicación entre el cuerpo y alma”.
“Todo en la vida forma círculos. Todos los encuentros con otras personas son experiencias y todas las experiencias son relaciones para siempre. Hay que cerrar el círculo de cada experiencia, no dejar cabos sueltos. Si te alejas con malos sentimientos de corazón hacia otra persona y ese círculo no se cierra, se repetirá más adelante. No lo sufrirás una vez, sino una y otra hasta que aprendas. Es bueno observar y aprender para ser más sabios. Dar las gracias y alejarse en paz”.
“Para que conozcas tu casa, la Tierra, todos los niveles de la vida y tu relación con todo lo visible e invisible, tienes que guiar. Está bien caminar durante un tiempo a remolque de un grupo, y es aceptable pasar un tiempo mezclado en el medio, pero al final todo el mundo ha de guiar durante un tiempo. No podrás comprender el papel del liderazgo a menos que asumas esa responsabilidad, hemos de conducir a los demás si queremos ser responsables de nosotros mismos. El único modo de superar una prueba es realizarla. Todas las pruebas a todos los niveles se repiten siempre de un modo u otro hasta que las superas”.
Tenemos que volver a descubrir el contacto con la Naturaleza y, al igual que las serpientes dejan atrás la antigua piel, nosotros debemos alejar nuestras malas ideas y nuestras malas costumbres. Aprendamos de estas antiguas culturas a mantener la unión con los demás, manteniendo la armonía con la Naturaleza.
Para saber mas:
LAS VOCES DEL DESIERTO. Marlo Morgan
INITIATION RITES OF ABORIGINAL PEOPLE. Guner Orucu
ASTRONOMIC AND ASTROLOGICAL MYTHS OF ABORIGINES. Guner Orucu
https://www.revistaesfinge.com/culturas/culturas-del-mundo/item/791-aborigenes-australianos