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domingo, 28 de septiembre de 2025

Las cincuenta mejores obras de la literatura universal según un algoritmo.

 Como siempre, el algoritmo falla numéricamente en favor de la literatura anglosajona. Solo hay tres obras en español, y dos de ellas hispanoamericanas. Cuatro la literatura en francés. Incluso peor está el alemán, con dos, pero no como el italiano y el árabe, con una cada una. En cambio, cinco rusas hay. Y solo ocho mujeres. En griego antiguo los dos consabidos y en latín uno. A los portugueses, nórdicos, chinos, japoneses y eslavos no rusos que les den. Por otra parte, Dante tenía que estar antes que Fitzgerald, y Hemingway solo por sus cuentos. Virginia Woolf, Nabokov y George Eliot están muy sobrevalorados y no debían ni figurar. Y faltan o están muy escasamente representados algunos géneros como el ensayo, el teatro y la lírica. Y algunos autores (Dickens, Joyce, Tolstoy, Dostoievski, Woolf, Faulkner...) aparecen dos veces. Etcétera. Es mi parecer sobre este algoritmo.

1. Proust, Marcel – A la busca del tiempo perdido

2. Joyce, James - Ulises

3. Cervantes, Miguel de – Don Quijote

4. García Márquez, Gabriel – Cien años de soledad

5. Fitzgerald, F. Scott – El gran Gatsby

6. Melville, Herman – Moby Dick

7. Tolstoy, León – Guerra y paz

8. Shakespeare, William - Hamlet

9. Homero - La Odisea

10. Flaubert, Gustave – Madame Bovary

11. Alighieri, Dante – La Divina Comedia

12. Nabokov, Vladimir - Lolita

13. Dostoyevski, Fiódor – Los hermanos Karamazov

14. Dostoyevski, Fiódor – Crimen y castigo

15. Brontë, Emily – Cumbres borrascosas

16. Salinger, J. D. – El guardián entre el centeno

17. Austen, Jane – Orgullo y prejuicio

18. Twain, Mark – Las aventuras de Huckleberry Finn

19. Tolstoy, León – Ana Karenina

20. Carroll, Lewis – Alicia en el país de las maravillas

21. Homero – La Iliada

22. Woolf, Virginia – En el faro

23. Heller, Joseph – Trampa 22

24. Conrad, Joseph – El corazón de las tinieblas

25. Faulkner, William – El sonido y la furia

26. Orwell, George - 1984

27. Dickens, Charles – Grandes esperanzas

28. India/Irán/Iraq/Egipto – Las mil y una noches

29. Steinbeck, John – Los racimos de la ira

30. Faulkner, William – ¡Absalom, Absalom!

31. Ellison, Ralph – El hombre invisible

32. Lee, Harper – Matar a un ruiseñor

33. Kafka, Franz – El proceso

34. Stendhal – Rojo y negro

35. Eliot, George – Middlemarch

36. Swift, Jonathan – Los viajes de Gulliver

37. Morrison, Toni - Beloved / Encantada

38. Woolf, Virginia – La señora Dalloway

39. Chéjov, Anton – Cuentos

40. Camus, Albert - El extraño

41. Brontë, Charlotte – Jane Eyre

42. Virgilio – La Eneida

43. Borges, Jorge Luis – Cuentos completos

44. Hemingway, Ernest – Fiesta

45. Dickens, Charles – David Copperfield

46. Sterne, Laurence - Tristram Shandy

47. Whitman, Walt – Hojas de hierba

48. Mann, Thomas – La montaña mágica

49. Joyce, James – Retrato del artista adolescente

50. Rushdie, Salman – Hijos de medianoche

martes, 9 de septiembre de 2025

La lectura nos mejora

 Un experto explica las diferencias en el cerebro entre las personas que saben leer y las que no: "Las palabras son los ladrillos del pensamiento", en El País, Cadena SER 7/09/2025:

Héctor Ruiz, neurobiólogo y autor del libro 'Cómo aprendemos a leer' se pasa por los micrófonos de 'A Vivir' para explicar cuál es el efecto que tiene la lectura sobre nuestro cerebro.

¿Cómo afecta la lectura a nuestro cerebro?

Hace unos días, la influencer española María Pombo publicó en sus redes un vídeo en el que afirmaba que "hay que superar que hay gente a la que no le gusta leer". Además, la creadora de contenido se dirigió a los aficionados a la lectura para trasladarles que "no son mejores" porque les guste leer.

A partir del comentario de la influencer, se ha desatado un debate en redes acerca del efecto que puede tener el hábito de la lectura sobre el cerebro y sobre si, verdaderamente, se puede considerar que aquellas personas que leen asiduamente consiguen desarrollar más su capacidad intelectual y memorística.

En A Vivir ha estado Héctor Ruiz, neurobiólogo y experto en el ámbito de la memoria, para hablar sobre la lectura y sus efectos en nuestro cerebro. Lo primero que ha destacado el científico es que cuando se trata el tema de la lectura no hablamos de una idea en sí misma, sino que tenemos que analizar este concepto midiendo numerosos parámetros, como la velocidad de lectura o el nivel de comprensión lectora, entre otros.

¿Cómo afecta la lectura en nuestros cerebros?

Ruiz afirma que, ciertamente, "sí existen diferencias" entre el cerebro de una persona habituada a la lectura y el de una que no lo es. Esa diferencia se identifica en diferentes apartados de nuestro cerebro, que se adaptan para poder aprender a leer, estas, agrupadas, forman una sección cerebral conocida como "caja de letras". Dicha sección adapta partes del cerebro dedicadas a la identificación de objetos y las utiliza para aprender a conocer las letras y palabras que leemos.

Héctor Ruiz destaca que, obviamente, uno no puede identificar solo con la observación de un cerebro "si este es de una persona culta o no". El neurobiólogo indica que, para analizar esta faceta, "debemos desplazarnos al mundo de la psicología" y que "los conocimientos que obtengamos de la lectura dependerán de qué obras leamos". Aun así, Ruiz confirma que "la lectura es una de las formas más sencillas y poderosas de acercarse al conocimiento" y que el leer más o menos "va a marcar diferencias en tu cognición".

Amplitud de vocabulario

Y si hablamos del mundo de la lectura tenemos que adentrarnos de forma más específica en el conocimiento de las palabras. Héctor Ruiz señala la importancia de la lectura para ampliar nuestro vocabulario, un elemento esencial. El neurobiólogo dice que "las palabras son los ladrillos del pensamiento" y que la mejor forma de conocer nuevas palabras es fijarse en los textos escritos, donde se suele hacer una selección más variopinta de palabras que en la comunicación oral.

Alternativas a la lectura

Muchas personas que no tienen el hábito de la lectura, según Ruiz, no lo tienen porque les cuesta decodificar los textos. Para este tipo de personas, el audiolibro puede ser una buena alternativa, aunque el científico afirma que no debemos usarlo "sin estar concentrados en él".

lunes, 25 de agosto de 2025

Canon de la literatura alemana

 Es muy ignorada la caudalosa literatura en alemán, pero es muy rica y llena de tesoros. La antología más famosa la anunció el crítico Marcel Reich-Ranicki en 2001 bajo el título Canon de obras legibles en lengua alemana. Las cinco partes de la colección fueron publicadas anualmente desde 2002 por Insel Verlag: 1. Novelas (2002), 2. Relatos (2003), 3. Dramas (2004), 4. Poemas (2005) y 5. Ensayos (2006). Es una antología llena de sorpresas, pero contiene algunos errores insalvables: por ejemplo, la ausencia de Angelus Silesius, Patrick Süskind, Rüdiger Safranski, Karl Ove Knausgård etc., y es discutible la inclusión de algunos como el infumable Heinrich Böll, Günter Grass, Franz GrillParzer y otros.

 Descripción general

Hasta el siglo XVII

El Cantar de los Nibelungos

Walther von der Vogelweide: Poemas

Martín Lutero: Biblia (extractos)

Andreas Gryphius: Poemas

Christian Hofmann von Hofmannswaldau: Poemas

Siglo XVIII

Johann Christian Günther : Poemas

Gotthold Ephraim Lessing : Minna von Barnhelm ; Dramaturgia de Hamburgo (extractos); Natán el Sabio

Johann Wolfgang von Goethe : Las penas del joven Werther ; Afinidades electivas ; Fausto I ; De mi vida: poesía y verdad (extractos); Poemas

Friedrich Schiller : Intriga y amor o María Estuardo ; El teatro como institución moral (fragmentos); Don Carlos ; Sobre la poesía ingenua y sentimental (fragmentos); Wallenstein ; Baladas

Siglo XIX

Johann Peter Hebel : Cofre del tesoro de un amigo de la familia renana (por elección propia)

Friedrich Hölderlin : Hiperión o el ermitaño en Grecia (fragmentos); Poemas

Novalis : Poemas

Friedrich von Schlegel : Ensayística

ETA Hoffmann : Los hermanos Serapion (fragmentos)

Heinrich von Kleist : La marquesa de O….; Michael Kohlhaas ; Príncipe Federico de Homburg ; Cuentos (por elección del propio autor)

Clemens Brentano : Poemas

Adelbert von Chamisso : La milagrosa historia de Peter Schlemihl

Joseph Baron von Eichendorff : poemas

Ferdinand Raimund : El derrochador

August Graf von Platen : Poemas

Annette von Droste-Hülshoff : La haya judía ; Poemas

Heinrich Heine : Poemas; Prosa (de su propia elección)

Eduard Mörike : Poemas

Georg Büchner : La muerte de Danton ; Woyzeck ; Lenz

Theodor Storm : Historias (de tu propia elección)

Gottfried Keller : Historias (de su propia elección)

Theodor Fontane : Schach von Wuthenow ; Doña Jenny Treibel  o  Der Stechlin ; Effi Briest

Friedrich Nietzsche : Ensayística

Siglo XX

Arthur Schnitzler : Reigen ; teniente Güstl ; Profesor Bernhardi

Gerhart Hauptmann : Las ratas

Frank Wedekind : El despertar de la primavera

Stefan George : Poemas

Else Lasker-Schüler : Poemas

Heinrich Mann : Profesor Unrat

Christian Morgenstern : Poemas

Hugo von Hofmannsthal : El difícil

Karl Kraus : Ensayos

Thomas Mann : Los Buddenbrook ; Tonio Kröger ; Tristán ; Muerte en Venecia ; Mario y el mago ; Ensayos

Rainer Maria Rilke : Poemas

Hermann Hesse : Bajo la rueda

Carl Sternheim : El esnob

Robert Walser : Jakob von Gunten ; Historias

Alfred Döblin : El asesinato de un botón de oro ; Berlín Alexanderplatz

Robert Musil : Las confusiones del joven Törless ; Tonka

Franz Kafka : El proceso ; La metamorfosis ; Informe a una academia ; En la colonia penitenciaria ; Un artista del hambre

Gottfried Benn : Poemas

Georg Heym : Poemas

Georg Trakl : Poemas

Kurt Tucholsky : Feuilletons

Joseph Roth : La marcha Radetzky ; La leyenda del santo bebedor ; El jefe de estación Fallmerayer ; Historias

Bertolt Brecht : Madre Coraje y sus hijos ; Vida de Galileo ; Historias del calendario (de su propia elección); Poemas

Erich Kästner : Poemas

Anna Seghers : La séptima cruz ; La excursión de las chicas muertas

Ödön von Horváth : Casimir y Karoline

Peter Huchel : Poemas

Wolfgang Koeppen : Palomas en la hierba

Günter Eich : Poemas

Max Frisch : Diario (extractos); Homo faber ; Biedermann y los pirómanos ; Montauk

Arno Schmidt : Los Reubicados ; Paisaje Marino con Pocahontas

Peter Weiss : La persecución y el asesinato de Jean Paul Marat, representada por la compañía teatral del Hospicio de Charenton bajo la dirección del Sr. de Sade.

Heinrich Böll : El hombre de los cuchillos ; Caminante, ¿vienes a Spa… ?; El silencio recogido del doctor Murke

Paul Celan : Poemas

Friedrich Dürrenmatt : El colapso

Ernst Jandl : Poemas

Ingeborg Bachmann : Poemas

Günter Grass : El tambor de hojalata (fragmentos); El gato y el ratón

Peter Rühmkorf : Poemas

Hans Magnus Enzensberger : Poemas

Thomas Bernhard : La xilografía ; El sobrino de Wittgenstein: una amistad

Uwe Johnson : Especulaciones sobre Jacob (extractos)

Sarah Kirsch : Poemas

Wolf Biermann : Poemas

Jurek Becker : Jacob el mentiroso

Robert Gernhardt : Poemas


Novelas (2002)

Johann Wolfgang von Goethe, Las penas del joven Werther

Robert Musil, Las confusiones del alumno Törless

Johann Wolfgang von Goethe, Afinidades electivas

Franz Kafka, El proceso

ETA Hoffmann, Los elixires del diablo

Alfred Döblin, Berlin Alexanderplatz

Gottfried Keller, Henry el Verde

José Roth, Marcha Radetzky

Teodor Fontane, Sra. Jenny Treibel

Anna Seghers, La Séptima Cruz

Teodor Fontane, Effi Briest

Heimito von Doderer, La escalera del Strudlhof

Thomas Mann, Buddenbrooks

Wolfgang Köppen, Palomas en la hierba

Thomas Mann, La montaña mágica

Günter Grass, El tambor de hojalata

Heinrich Mann, Profesor Unrat

Max Frisch, Montauk

Hermann Hesse, Bajo la rueda

Thomas Bernhard, Explotación forestal.


Relatos y novelas cortas, 2003. 


Johann Wolfgang von Goethe

Adalbert Stifter

Martin Buber,

Bertolt Brecht

Siegfried Lenz

Friedrich Schiller

Georg Büchner

Robert Walser

Elisabeth Langgässer

Martin Walser

Johann Peter Hebel

Theodor Storm

Alfred Döblin

Anna Seghers

Günter Grass

Jean Paul Gottfried Keller

Robert Musil

Hans Erich Nossack

Günter Kunert

Ludwig Tieck

Theodor Fontane

Stefan Zweig

Marie Luise Kaschnitz

Christa Wolf

E. T. A. Hoffmann

Conrad Ferdinand Meyer

Ernst Weiß

Marieluise Fleißer

Thomas Bernhard

Heinrich von Kleist

Marie von Ebner-Eschenbach

Franz Kafka

Elias Canetti

Gabriele Wohmann

Clemens Brentano

Ferdinand von Saar

Lion Feuchtwanger

Wolfgang Koeppen

Adolf Muschg

Adelbert von Chamisso

Eduard von Keyserling

Egon Erwin Kisch

Max Frisch

Uwe Johnson

Jacob y Arthur Schnitzler

Ernst Bloch

Arno Schmidt

Ulrich Plenzdorf

Wilhelm Grimm

Gerhart Hauptmann

Gustav Sack

Peter Weiss

Peter Bichsel

Joseph von Eichendorff

Frank Wedekind

Gottfried Benn

Wolfgang Hildesheimer

Hans Joachim Schädlich

Franz Grillparzer

Heinrich Mann

Georg Heym

Heinrich Böll

Jurek Becker

Annette von Droste-Hülshoff

Jakob Wassermann

Kurt Tucholsky

Wolfdietrich Schnurre

Hermann Burger

Jeremias Gotthelf

Hugo von Hofmannsthal

Franz Werfel

Friedrich Dürrenmatt

Peter Handke

Heinrich Heine

Thomas Mann

Joseph Roth

Wolfgang Borchert

Christoph Hein

Wilhelm Hauff

Rainer Maria Rilke

Heimito von Doderer

Ilse Aichinger

Botho Strauß

Eduard Mörike

Hermann Hesse

Carl Zuckmayer

Franz Fühmann

Christoph Ransmayr


Teatro (2004)


Biedermann y los pirómanos ( Max Frisch )

La muerte de Danton ( Georg Büchner )

Käthchen von Heilbronn ( Heinrich von Kleist )

El rey alpino y el misántropo ( Ferdinand Raimund )

La misión ( Heiner Müller )

La visita de la anciana ( Friedrich Dürrenmatt )

El difícil ( Hugo von Hofmannsthal )

El snob ( Carl Sternheim )

El talismán ( Johann Nestroy )

El Loco y la Muerte ( Hugo von Hofmannsthal )

La jarra rota ( Heinrich von Kleist )

La ópera de los tres peniques ( Bertolt Brecht )

El poder del hábito ( Thomas Bernhard )

Las ratas ( Gerhart Hauptmann )

Los ladrones ( Friedrich Schiller )

La persecución y asesinato de Jean Paul Marat retratada por el grupo de actores del hospicio de Charenton bajo la dirección del Sr. de Sade ( Peter Weiss )

Don Carlos ( Friedrich Schiller )

Egmont ( Johann Wolfgang Goethe )

Una conversación en la casa Stein sobre el ausente Sr. von Goethe ( Peter Hacks )

Emilia Galotti ( Gotthold Ephraim Lessing )

Fausto I ( Johann Wolfgang Goethe )

El despertar de la primavera ( Frank Wedekind )

Historias de los bosques de Viena ( Ödön von Horváth )

Grandes y pequeños ( Botho Strauß )

Ifigenia en Tauris ( Johann Wolfgang Goethe )

Intriga y amor ( Friedrich Schiller )

Kasimir y Karoline ( Ödön von Horváth )

Vida de Galileo ( Bertolt Brecht )

Coqueteo ( Arthur Schnitzler )

María Magdalena ( Friedrich Hebbel )

María Estuardo ( Friedrich Schiller )

Madre Coraje y sus hijos ( Bertolt Brecht )

Natán el Sabio ( Gotthold Ephraim Lessing )

Príncipe Federico de Homburg ( Heinrich von Kleist )

Profesor Bernhardi ( Arthur Schnitzler )

Danza circular ( Arthur Schnitzler )

Broma, sátira, ironía y un significado más profundo ( Christian Dietrich Grabbe )

Torquato Tasso ( Johann Wolfgang Goethe )

Antes del atardecer ( Gerhart Hauptmann )

Wallenstein ( Friedrich Schiller )

Guillermo Tell ( Friedrich Schiller )

Woyzeck ( Georg Büchner )


viernes, 22 de agosto de 2025

Otro dossier sobre lectura y lecturas juveniles e infantiles

Dossier 

I

 ¿Qué hace que un niño quiera leer por sí mismo?, en El País por Jorge Marzo Arauzo, Madrid - 22 AGO 2025:

Inculcar el hábito de lectura en un hijo radica en forjar momentos para ello, elegir las temáticas que más le gusten, evitar presiones y castigos para que cojan un libro y ser modelo lector. Qué hace que un niño quiera leer por sí mismo. Los niños tienen que ver a sus padres leer y ser un ejemplo positivo.

Llega la hora de acostarse, y con ello una serie de rutinas familiares. Entre ellas, lavarse los dientes, recoger la habitación y, al final, sentarse en la cama para leerle al niño, como una situación de placer y para fortalecer la relación paternofilial a través de la lectura. “Es importante que la lectura esté presente de una manera divertida y placentera”, explica la psicóloga perinatal infantojuvenil María Fernández Gómez, que distingue entre leer en compañía, con apoyo y cariño por parte de la familia, y hacerlo por la presión o la obligatoriedad que pueda venir desde ese círculo o desde el entorno escolar. “Si es desde el primer caso, todo el hábito lector tiene múltiples beneficios, no solo cognitivos, sino también de concentración, memoria, atención y, sobre todo, creatividad e imaginación, que son tan importantes para el desarrollo intelectual”, sostiene Fernández.

El vínculo afectivo entre un niño y la lectura se puede formar desde que son bebés, según la psicóloga: “Hay editoriales que trabajan muy bien los cuentos infantiles, interactivos con música o diferentes pestañas. Mi recomendación siempre es que se empiece cuanto antes, pero que se empiece desde ahí”. Hay niños que incluso anteponen un libro a un muñeco o un juguete: “Es una herramienta educativa en general. Dependiendo de los libros, se pueden vincular de una manera más efectiva”, comenta por su parte Natalia García, psicóloga sanitaria y coordinadora del centro psicológico para niños y jóvenes Psikids.

Los niños comienzan a mostrar interés por libros con letras alrededor de los 2 o 3 años: “Empecé a leer a mi hijo cuando empezó a mirar los libritos con dibujos, con letras y pasó a Infantil”, explica José María López, padre de un niño de 6 años. A su hijo le gustan los libros de aventuras, como Geronimo Stilton, y los cómics, como Tintín o Astérix, y también libros de misterio con viñetas. “Cultivamos el interés por la lectura como un momento especial en la familia de conexión, y siempre centrados en los gustos que los niños puedan tener. Si a un niño le apasionan los animales desde muy pequeño, vamos a intentar que tenga muchos libros de animales, por ejemplo”, recomienda Fernández.

A la hora de inculcar un hábito por la lectura, los niños aprenden mucho a través de ver a sus padres disfrutar de los libros. “Necesitamos que los niños vean a sus padres leer y ser un ejemplo positivo, porque ellos aprenden mucho observando. Si ven que tú disfrutas leyendo, lo más probable es que ellos también quieran hacerlo. Y si además les compartes tu entusiasmo con lo que estás leyendo, con el autor que te apasiona, te lo llevas a una feria del libro, pues desde ahí toda esa pasión se va transmitiendo”, analiza Fernández. “Aunque no fui lectora cuando era niña, ahora sí leo por placer. Creo que en los hijos sí que influye el ejemplo de verte leer, ya que somos un espejo en el que se reflejan”, coincide Erika Barrera, una madre de 46 años cuya hija lee habitualmente libros de adolescente. “Yo leo delante de mis hijos y noto que, cuando me ven hacerlo, les gusta. Y a mí también que ellos vayan leyendo, no mucho, pero algo leen”, comenta otra madre, Carmen Esther Gómez.

Pero también puede suceder que los niños rechacen la lectura por no parecerles una situación agradable: “Las señales que indican que podemos estar presionando demasiado a la hora de inculcar el hábito de leer es que ese momento sea de tensión, y que veamos que el niño se distrae, se dispersa y nunca tenga la intención de coger ese libro. Lo más importante es que la lectura se produzca sin presiones ni castigos”, señala Fernández. “Cuando los niños son reticentes, hay muchas cosas que se pueden hacer. Una de ellas, aunque nos parezca que ya es mayor para leer libros con letras grandes o dibujos, es mejor que inicien por eso. Aunque evolutivamente deberían estar leyendo otro tipo de libros, lo importante es que se enganchen. Si tú pones a un niño que te haya rechazado la lectura, por mucho que tenga 9 o 10 años, un libro lleno de letras va a ser mucho más difícil que lea o que se motive para leer”, recomienda García.

Respecto al desarrollo del aprendizaje de la lectura se pueden distinguir con claridad a los niños de alrededor de 8 años que llevan leyendo toda su vida respecto a aquellos que no, apunta esta experta: “A nivel cognitivo, tienen una mejor expresión y comprensión, en general lingüística y de comunicación, cuando son niños lectores. En la segunda fase de Primaria, que es cuando deben adquirir un lenguaje más amplio, tienen que ser capaces también de empezar el tema de ortografía, y les ayuda mucho el tener un hábito de lectura. Y a nivel emocional, hay niños, aunque cada vez menos porque están más vinculados con las tecnologías en cuanto a ocio, a los que les sirve también un poco de evasión, en el sentido de que son capaces de abstraerse en la lectura”.

Con el niño en la cama, el progenitor se sienta al borde y le pregunta qué libro quiere: “El de siempre”, puede ser una respuesta habitual. ¿Por qué hay niños que piden leer una y otra vez la misma historia? “Hay una etapa evolutiva en la que los niños repiten en general siempre. Juegan a lo mismo, ven la misma película o quieren el mismo cuento. Es una etapa en la que se adhieren de una manera más rígida a algo que les gusta y no tienen alternativas para el cambio. Al aprender vocabulario, o libros con contenido emocional, este proceso no se da. Se puede estimular al niño para que elija otros cuentos similares, de la misma colección o tipo”, recomienda García. Por su parte, Fernández considera que este mecanismo les aporta seguridad: “Cuando ellos cogen el libro y ya saben lo que viene después y pueden entretenerse en descubrir otros detalles, y sobre todo pueden incluso memorizar o recordar las palabras que vienen luego, para ellos es un juego muy divertido y les devuelve mucha seguridad”.

Comentarios

Lola PEREIRA 

No hace falta ver leer al padre y la madre. Lo que hace falta es que estos sepan la importancia de la lectura. Mi padre y mi madre eran trabajadores con los estudios mínimos, de familias muy, muy humildes y no leían más que el periódico y la revista Semana los fines de semana. No me leían cuentos, pero todas las semanas mi padre me traía algún tebeo. Todas. Y cuentos. Muchos cuentos. Yo sola seguí leyendo y la lectura se convirtió en mi mayor adicción, que continúa a día de hoy. Con mis hermanas no hubo la misma respuesta. Los tebeos no les interesaban y preferían el Semana y alguna fotonovela. En sus casas jamás hubo libros. Por eso no se puede responsabilizar a padres y madres de los hábitos de lectura de sus hijos e hijas. Habrá gente que lo único que quiera es que se termine el día para descansar y coger fuerza para el día siguiente. Sí es importante que sepan de su importancia y de la existencia de bibliotecas públicas donde se puede una leer el mundo.

Rafael Pareja 

Excelente comentario, Lola. Yo también soy un gran lector, no imagino la vida sin libros, y provengo de un hogar donde los libros eran, como mucho, objetos de adorno. Tengo una hija pequeña y, por ahora, no muestra mucho interés por la lectura, pese a que me ve leer a todas horas... o quizá por eso. En fin, que cada cuál encuentre sus propias vías a la felicidad, mientras sean sanas. Un saludo.

II

Ocho lectores de entre 8 y 17 años recomiendan sus libros favoritos para disfrutar leyendo este verano, en El País, por Adrián Cordellat, Madrid - 31 JUL 2025:

En esta selección no faltan referentes del mundo de la literatura infantil y juvenil como Ana Alcolea, fenómenos editoriales como ‘Invisible’ de Eloy Moreno; o el último título del superventas de Joël Dicker

Con esta selección, niños y adolescentes se quedarán enganchados en unas sagas que aseguran las horas de lectura y entretenimiento veraniego.

No hay mejores divulgadores de libros que quienes los leen y los disfrutan. Por eso desde Mamas & Papas hemos pedido a ocho niños, niñas y adolescentes de entre 8 y 17 años que recomienden a otros lectores de su edad libros para leer a lo largo de estas vacaciones de verano: aquellos que más les han emocionado, gustado, impactado y atrapado en los últimos meses. El resultado, 16 títulos. Pero teniendo en cuenta que muchos de ellos, como La Ciudad sin nombre, Los cazamisterios o Dune son sagas, las horas de lectura y entretenimiento veraniego están más que garantizadas.

En esta selección tampoco faltan autoras referentes del mundo de la literatura infantil y juvenil como Ana Alcolea, recomendada hasta en tres ocasiones, fenómenos editoriales como Invisible de Eloy Moreno; o el último título del superventas de la novela negra Joël Dicker, La muy catastrófica visita al zoo, una apuesta crossover destinada a lectores de entre 7 y 120 años de edad.

Espido Freire, escritora: “Hay un empeño claro de los adultos para que los niños lean y eso, poco a poco, da sus frutos”

Por Leo Cordellat Oliver. 8 años.

'La ciudad sin nombre', de Faith Erin Hicks. Astiberri.

Me leí los tres libros de la saga en tres días. Es una novela gráfica de dos niños muy distintos, de diferentes clases sociales, que aunque empiezan con mal pie, se acaban uniendo para evitar que haya una guerra por el control de la ciudad y acaban siendo grandes amigos. Me ha encantado porque hay muchas intrigas, los personajes viven muchas aventuras, y siempre estás deseando saber que va a pasar después.

'Los cazamisterios', de Patricia García-Rojo. Alfaguara.

Esta serie está protagonizada por tres hermanos y un perro que habla. Sus padres desaparecieron en una expedición y a los niños les van pasando aventuras de misterio en cada libro, que tienen que resolver mientras van en la búsqueda de sus padres. Hay ocho libros ya y uno interactivo con juegos. Me gustan mucho estos libros porque a mí me encanta resolver misterios. Además, los personajes son muy graciosos y me lo paso muy bien con ellos.

Por Luna Dorado Cámara. 8 años.

'Supersorda‘, de Cece Bell. Maeva Young. 

Esta es una novela gráfica de una niña (la protagonista en realidad es una coneja) que pierde el oído a causa de una meningitis. Recomiendo este libro porque la protagonista es muy curiosa y divertida y va sumando muchas amigas a su vida. Las ilustraciones de la coneja son muy simpáticas. Además, me parece un libro muy interesante para saber cómo viven las personas sordas.

'El club de las canguro'. Varias autoras. Maeva Young. 

Esta colección de libros —ya se han publicado 14 entregas— va de un grupo de niñas que hacen trabajos de canguro. Me gusta porque las chicas viven muchas aventuras y, aunque son amigas, a veces tienen conflictos que tienen que resolver. Mis dos personajes favoritos son Kristi y Claudia, que son la presidenta y la vicepresidenta del club. Creo que esta colección es una buena experiencia lectora.

Por Olivia Martos Ochoa. 9 años.

'Cuatro hermanas: Enid', de Malika Ferdjoukh. Blackie Books.

Recomiendo este libro porque me gusta cómo expresa las relaciones familiares y las diferencias entre hermanas. Enid, con su perfecta imaginación; Orthense, que se está convirtiendo en adolescente; Betina, a la que lo que más le importa en el mundo es estar guapa; Genevieve, que además de guapa es inteligente; y Charlie, con su paciencia.

'Una loba para un hechizo‘, de Karah Sutton. Errata Naturae.

Me ha gustado mucho este libro porque los personajes son diferentes, pero muy interesantes: una loba valiente, una niña rebelde y curiosa y una bruja gruñona, pero buena. También me gusta cómo se relacionan estos personajes y las aventuras que viven juntos.

Por Mara Cordellat Oliver. 11 años.

'Esmeralda’, de Ana Alcolea. Anaya.

Si te gustan las novelas de misterio, este es el libro indicado. Entre las calles del pequeño pueblo en el que está de vacaciones, Esmeralda irá descubriendo cosas de su pasado que no recordaba. Me encantó este libro porque está muy bien escrito, los personajes te enganchan mucho y no puedes parar de leer intentando descubrir qué es eso que todos parecen saber menos la protagonista.

'Silencio‘, de Fernando Llor y Nil López. Inuk.

'Silencio' mezcla novela gráfica con narración. Trata sobre el acoso escolar y cualquiera se puede sentir identificado con lo que cuentan. Me gusta de este libro que se puede leer por ambos lados. Un lado está contado por la niña que sufre acoso y el otro por la acosadora, lo que te permite entender el comportamiento y cómo experimenta cada una la situación que están viviendo.

Por Jorge Martos Ochoa. 11 años.

'La muy catastrófica visita al zoo‘, de Joël Dicker. Alfaguara.

Este maravilloso libro trata sobre una niña que va a un colegio para niños «especiales», es decir, con algún que otro problema, y que va contando a sus padres todo lo que le pasó, desde cuando inundaron su colegio hasta la visita al zoo. Me pareció un libro muy divertido, ya que quien narra la historia es la niña y siempre incluye cosas muy graciosas. Los personajes son todos muy simpáticos, así que me he divertido mucho leyéndolo. Además, enseña que no hay que meterse con las personas, por muy diferentes que sean.

'Percy Jackson y los dioses del Olimpo: El ladrón del Rayo‘, de Rick Riordan. Salamandra.

Este libro va sobre un niño (Percy Jackson), que no conoce a su padre y vive con su madre. Un día, en una excursión, es atacado por su profesora, que se había convertido en arpía y descubre que... ¡es un semidiós! Entonces se va a un campamento de verano para semidioses, donde a él y a sus dos amigos les encomiendan la peligrosa misión de recuperar el rayo robado de Zeus. Creo que este es un libro muy original por diversos motivos: por ejemplo, que los dioses griegos convivan con la gente de Nueva York, que haya un campamento de verano para semidioses, o que objetos cotidianos se conviertan en armas mágicas. Los personajes son tan divertidos como entrañables, ya que por muchos monstruos que maten, o por muy poderosos que sean, siguen siendo unos niños.

Por Aitana Madero Sanz. 13 años.

'Invisible‘, de Eloy Moreno. Nube de tinta.

Recomendaría este libro porque cuenta una historia —la de un joven y sus problemas con el acoso escolar— que, lamentablemente, muchos adolescentes viven hoy en día. Creo que muchas personas de mi edad se pueden sentir identificadas con las situaciones y los sentimientos que se describen en las páginas de esta novela.

'Heartstopper‘, de Alice Oseman. CrossBooks.

Quiero recomendar esta novela gráfica porque me parece que toca muchos temas importantes sobre la adolescencia: desde el descubrimiento de nuestra orientación sexual, hasta los problemas en una relación, pasando por los problemas con nuestros amigos o las inseguridades que nos causa nuestro físico. Además, si te engancha el primer tomo, hay cuatro entregas más de la misma saga y la serie también está disponible en Netflix.

Por Gael Migallón Petriliggieri. 13 años.

'Titanic 2020‘, de Colin Bateman. Siruela.

Titanic 2020 es interesante porque cuenta la vida de un adolescente de 13 años, Jimmy Armstrong, que se cuela en un crucero que apenas está iniciando su primera travesía mientras se desencadena una catástrofe mundial. Lo recomendaría porque la trama está muy bien hecha y también porque hay un montón aventuras que te enganchan mucho. Yo, de hecho, me he leído el libro varias veces.

'Dune‘, de Frank Herbert. DEBOLSILLO.

Esta novela cuenta la historia de un joven adulto, y de cómo su Casa consigue un planeta (Arrakis) que todos los reinos quieren por su riqueza en una especie llamada melange, que es lo más codiciado en el universo. A pesar de las difíciles condiciones del planeta, y de la presencia de los Fremen (pueblo originario de Dune), todas las grandes Casas desean tenerlo en su poder. Recomiendo este libro porque, aunque sea largo –casi 800 páginas el primer volumen–, es muy emocionante.

Por Natalia Hernández Martín. 17 años.

'La noche más oscura‘, de Ana Alcolea. Anaya. 

Recomiendo este libro porque trata temas importantes de una forma muy natural. Me gustó especialmente porque está narrado desde el punto de vista de una chica joven, con la que es fácil identificarse. Además, esta historia ocurre durante un viaje de vacaciones, lo que nos da muchas vibras veraniegas, haciéndola una lectura perfecta para este verano.

'Donde aprenden a volar las gaviotas‘, de Ana Alcolea. Anaya.

Este libro también trata de unas vacaciones de verano y me pareció muy especial porque mezcla sentimientos con recuerdos. Fue una lectura que me hizo pensar en lo importante que es conocer nuestras raíces. A pesar de no estar cargado de acción, la historia te toca y llega al corazón. Para mí los libros de Ana Alcolea siempre son un acierto.

martes, 22 de julio de 2025

Cómo leer a Proust

 El escritor Leslie Epstein, hijo de uno de los guionistas de Casablanca y catedrático de escritura creativa en Boston, indicó que leer a Marcel Proust «a su manera» era idear un plan quinquenal para que cada noche antes de acostarse se leyese dos páginas durante no más de cinco minutos, para así completar los siete volúmenes de «En busca del tiempo perdido». Su razonamiento: «No es mala idea tener una cita nocturna con una mente noble; esto tiene el poder de purificar incluso el día más desperdiciado».

jueves, 8 de mayo de 2025

Técnicas para desarrollar la lectura que sí funcionan

 Aprender siete palabras relativamente cultas a la semana y leer por parejas: así pueden llegar los alumnos a ser lectores competentes, en El País, por Ignacio Zafra, Valencia -08 de mayo de 2025:

El psicólogo cognitivo Héctor Ruiz Martín explica qué técnicas funcionan y cuáles no, según la ciencia, para que niños y adolescentes entiendan bien lo que leen.

Los estudiantes que, pese a saber leer, no tienen una comprensión lectora mínimamente aceptable son más de lo que suele pensarse. Entre el 5% y el 10% del alumno sufre dificultades congénitas (dislexia del desarrollo) y requiere más apoyo. Pero muchos otros que no las sufren tampoco alcanzan un desempeño adecuado. Tanto a los 9 años como a los 15, el 25% de los chavales españoles no alcanzan el nivel mínimo de competencia lectora, según las evaluaciones internacionales PIRLS y PISA, lo que lastra su trayectoria académica y profesional. El neurociéntifico y psicólogo cognitivo Héctor Ruiz Martín acaba de publicar ¿Cómo aprendemos a leer? Y cómo enseñar a leer según la ciencia (Fundación Internacional para la Enseñanza de las Ciencias). Un libro que analiza cómo descodifica y comprende el cerebro humano los textos, y en el que ofrece a los chavales, a sus familias ya la escuela información sobre qué técnicas funcionan y cuáles no para que los estudiantes aprendan a leer bien y se enfrenten a puedanse, a medida que avanzan en las etapas educativas, a obras cada vez más complejas. El libro se basa en los hallazgos de más de 400 investigaciones que han abordado en profundidad la cuestión en las últimas décadas. Pese a ello, no es raro encontrar en las aulas ejemplos de técnicas que la ciencia no aconseja ―como la lectura por turnos en voz alta―, mientras que otras que dan mejor resultado ―como un método específico de lectura por parejas― resultan bastante desconocidas.

El lenguaje oral es, según definición del psicólogo evolutivo estadounidense David Geary, un conocimiento “biológicamente primario”. Su aprendizaje en la primera infancia se produce de forma aparentemente espontánea, simplemente por la inmersión de los niños en una comunidad de hablantes. Esto sucede porque el cerebro cuenta con unas estructuras especializadas (entramados neuronales) destinadas a incorporar esa habilidad. Se trata de una característica que acompaña al homo sapiens desde sus orígenes, hace unos 200.000 años, y es producto de un proceso evolutivo que comenzó seguramente con nuestros antepasados ​​homínidos y se fue perfeccionando por la ventaja adaptativa que proporciona. La lectura y la escritura son, en cambio, un invento cultural muy reciente, y forman parte de lo que Geary llama conocimientos “biológicamente secundarios”. El cerebro no cuenta, en cambio, con mecanismos especializados para aprender a leer, pero consigue hacerlo, con esfuerzo, gracias a su plasticidad. La diferencia es importante, dice Ruiz, porque algunas corrientes educativas abogan por exponer a los niños y niñas al lenguaje escrito, sin llevar a cabo una enseñanza expresa, en la creencia de que aprenderán a descifrarlo como hacen con la lengua oral, algo que carece de base científica. Una parte de los chavales logrará aprender así, pero en realidad, añade el psicólogo, lo hará más bien a pesar del método.

Las investigaciones muestran que el aprendizaje de la lectura empieza por el lenguaje oral, y lo que se ha dado en llamar conciencia fonológica. Los niños tienen que darse cuenta de que el flujo lingüístico continuo que escuchan está formado, en realidad, por unidades más pequeñas , la palabra, la sílaba y el fonema (los sonidos del habla son limitados; entre 20 y 40 en casi todas las lenguas). Y una vez que son capaces de descomponerlos (saber que 'sal' está formado por los sonidos 's', 'a', 'l') pueden aprender a representarlos con letras, escribirlos y leerlos.

Liberar la atención

El siguiente paso, que se logra por medio de la práctica, consiste en ir mejorando el proceso de descodificación hasta automatizarlo. Lograrlo, explica el psicólogo cognitivo, permite al nuevo lector liberar la llamada memoria de trabajo ―“el espacio mental en que sostenemos la información a la que estamos prestando atención en cada instante”― y poder centrarla en comprender los mensajes que está leyendo. La suma de fluidez en la descodificación y comprensión lingüística conducen, simplificando, a una buena comprensión lectora.

Ambos elementos resultan necesarios. "Si no hay automatización en la descodificación, es muy probable que al lector le resulte costoso cognitivamente leer, lo cual no le ayudará a disfrutar de la lectura. Y ello, sumado a las dificultades para comprender lo leído, repercutirá negativamente en su motivación para leer", afirma Ruiz. Alcanzar dicha fluidez no es, sin embargo, suficiente. Alguien puede no comprender un texto por no tener unos conocimientos mínimos sobre el tema ―muchos lectores españoles se perderían, por ejemplo, leyendo la crónica de un partido de béisbol―. Y hay que contar, además, con un vocabulario lo bastante amplio para no estar tropezando continuamente durante la lectura. Varias investigaciones ―como la publicada en 2011 por Norbert Schmitt, profesor emérito de lingüística aplicada en la Universidad de Nottingham, Reino Unido― sugieren que si se desconocen más del 2% o el 5% (según los autores) de las palabras de un texto, la comprensión lectora se ve notablemente mermada, y se tiende a perder la motivación para seguir leyendo.

La amplitud del vocabulario de los niños es muy desigual. La marca, de entrada, el nivel socioeconómico y educativo de sus padres (las diferencias ya se observan a los tres años). Ese desequilibrio léxico es uno de los factores que están detrás de lo que los investigadores han bautizado como crisis de cuarto de primaria. A los 9 o 10 años casi todos han aprendido a automatizar la descodificación. Pero los que conocen más palabras están motivados para leer y tienden a hacerlo más, lo que les lleva a volverse más expertos y seguir ampliando la brecha con sus compañeros menos aventajados, que, en paralelo, van sintiendo un creciente desapego hacia la lectura. La psicología del aprendizaje llama efecto Mateo a este proceso por la frase bíblica: “Al que más tiene, se le dará, y al que menos tiene incluso se le quitará”―. Un estudio clásico mostró que a los 10 años los lectores más voraces leen hasta 4 millones de palabras al año, mientras que los menos inclinados a hacerlo leían 60.000 (el artículo fue publicado en 1988 por el psicólogo de la educación Richard C. Anderson, y es probable que las cifras hayan variado por los cambios en los hábitos lectores, pero la diferencia entre lo que leen los chavales sigue siendo sin duda enorme).

Aprender palabras de forma específica

Para compensar la desigualdad por razones familiares, Ruiz plantea, según lo que han mostrado algunas investigaciones, que aparte de las palabras que los chavales aprenden de forma natural y practicando solos la lectura ―deduciéndolas del contexto o consultando su significado―, la escuela les enseña de forma explícita siete palabras nuevas de registro culto relativamente a la semana. Eso haría unas 350 al año y 3.500 a lo largo de la escolaridad obligatoria, lo que según dichas investigaciones tiene un impacto “relevante” en la comprensión lingüística. 

Las palabras ―según una clasificación popularizada por expertos como Isabel L. Beck, de la Universidad de Pittsburgh― pueden dividirse en tres grupos. 

El primero está formado por las de uso más común, que el hablante de una lengua normalmente conoce, como casa, rápido, o pensar

El grupo III lo integran palabras específicas de ciertas disciplinas, como célula o antonomasia, que los chavales aprenden en las asignaturas correspondientes. 

La propuesta de Ruiz se dirige por ello a las del grupo II, más sofisticadas que las del primer grupo, pero lo bastante habituales en la lengua escrita (en obras literarias, artículos de prensa o ensayos) como para condicionar la comprensión lectora, como exhausto, indulgente, buque o atribular. No vale la pena, añade, perder mucho tiempo en discutir si una palabra forma o no parte del grupo II, ya que se trata de una clasificación flexible. La idea no es que las aprendan memorizando su definición del diccionario, sino utilizándolas en diversas actividades.

El psicólogo recomienda varias estrategias para promover la lectura fuera del aula. Entre ellas: recomendarles lecturas y permitir también que los chavales las escojan, pero manteniendo un grado de asesoramiento para que su complejidad les suponga un reto y al mismo tiempo no los desmotive―; evitar darles algo a cambio de leer ―algunas investigaciones apuntan que puede ser contraproducente, por ejemplo, en caso de chicos que ya leían, si dicha recompensa se implanta y después se retira―; facilitar el acceso a los libros ―a través, por ejemplo, de una buena biblioteca escolar―; o seguir leyendo con ellos en casa en voz alta, aunque ya sepan hacerlo ―para darles un modelo de lectura fluida y tener la oportunidad de comentar con ellos lo leído, trabajando así la comprensión―.

Técnicas tradicionales poco efectivas

Algunas de las técnicas utilizadas en clase para enseñar a leer, resultan, según las investigaciones, poco recomendables. Es el caso de la lectura en voz alta por turnos ―los lectores competentes tienden a aburrirse, y los que tienen dificultades lo pasan muy mal, y lo habitual es que una parte de la clase desconecte cuando no le toca leer―. O que cada estudiante lee en silencio su propio libro sin ninguna actividad posterior ―los buenos lectores lo aprovechan, pero no es tan útil para quienes más necesitan mejorar, que en algunos casos pueden limitarse a simular que leen y sentirse frustrados por no poder hacer lo mismo que sus compañeros―.

La ciencia sí respalda, en cambio, señala Ruiz, varias técnicas (orientadas sobre todo a la primaria), como la lectura pareada. Se forma una pareja con un estudiante más competente que el otro (lo ideal es que el primero sea de un curso superior, para evitar avergonzar al que menos sabe). Ambos empiezan a leer en voz alta simultáneamente, de forma que el más avanzado sirve de apoyo al otro. Cuando este quiere continuar solo, toca la muñeca de su compañero, para que lo siga en silencio. Y el más competente solo vuelve a leer en voz alta cuando se le vuelve a hacer un gesto o vea que su compañero se ataca. Otra técnica efectiva es la lectura repetida, en la que los chavales leen un texto varias veces hasta hacerlo con soltura. Lo ideal, dice el psicólogo cognitivo, es darle un propósito, como exponer la lectura al final en público (o a otra persona), para lo cual pueden usarse poemas o textos teatrales. Y, también en este caso, los chavales pueden practicarlo por parejas o en grupos pequeños, potenciando así una vertiente social de la lectura que también facilita el aprendizaje.

Hay maneras de hacer más eficaz la lectura en silencio de toda la clase, prosigue Ruiz. Como ofrecer a los chavales un trueque: dicho rato de lectura, que puede ser media hora, se les ofrece como alternativa a tiempo de clase estándar, reforzando la idea de la lectura como una actividad vinculada al disfrute. Pero a cambio se les pide que al terminar demuestren que efectivamente han leído ―por ejemplo, rellenando un breve cuestionario, que según explica Ruiz diversas plataformas proporcionan para cientos de libros, organizados por capítulos, y apenas lleva dos o tres minutos completar―. Entre los métodos que según la ciencia dan buenos resultados figura también la llamada lectura coral. En ella se elige un texto de 200 o 300 palabras, el maestro adelanta el vocabulario que puede resultar más complicado, y tras hacer él una primera lectura, que los estudiantes siguen en silencio, se repite con toda la clase (incluido el maestro) leyéndolo en voz alta al unísono.

martes, 29 de abril de 2025

Edgar Allan Poe, el genio que no creía en el genio

 Edgar Allan Poe: el “mal ciudadano” que puso la literatura patas arriba, en El País, por Sergio C. Fanjul, 29 de abril de 2025:

El creador del relato moderno siempre está presente, pero ahora varias publicaciones lo reivindican: una nueva traducción de sus cuentos, ediciones ilustradas, una biografía y su inclusión en una antología de poesía gótica.

“ Edgar Allan Poe puso patas para arriba toda la literatura”, escribe Mariana Enríquez. Las tres letras de su apellido remiten inmediatamente a lo siniestro: Poe es gente enterrada viva, lánguidas mujeres que vuelven de la muerte, mansiones que se derrumban o cuervos que atormentan con la palabra nevermore. Horrores que, muchas veces, más que con lo sobrenatural, los fantasmas o los dioses cósmicos, tienen que ver con los miedos que rodean el umbral del Más Allá o los propios demonios interiores. El escritor de Boston, donde nació en 1809, es considerado, como señala Enríquez, creador del relato moderno, pero también maestro del horror, primer delineante del género policial y hasta de la ciencia ficción. Brilló en la poesía y sus ensayos no tuvieron pocos seguidores. Sin Poe no habría habido HP Lovecraft, Arthur Conan Doyle o Stephen King. Y su impacto ha sido fuerte en la cultura popular: por ejemplo, recientemente la serie de Netflix La caída de la Casa Usher (Mike Flanagan, 2023) se recuperó para la pantalla contemporánea de su oscuro universo.

Su biografía maldita acompaña a la perfección a su figura y le procuró mala reputación en su país, donde se le demostró un mal ciudadano. Algunos de sus hitos biográficos son el abandono de su padre, la muerte de su madre por tuberculosis cuando aún era un niño, su acogida (nunca adopción) por la familia Allan, su alcoholismo, su matrimonio con su prima pequeña, de trece años, que también falleció de tuberculosis o su temprana muerte a los 40, en Baltimore, también rodeada de misterio. Fue hallado delirando en la calle, el 3 de octubre de 1849, vestido con ropa que no era suya. Agonizó en el hospital hasta fallecer cuatro días después, no se sabe si víctima del alcohol, del veneno, la rabia o la sífilis. “Esa turbulencia e inestabilidad está sobre todo en sus cuentos de horror, pero no de modo transparente”, opina Enriquez, “no escribe sobre lo que le ocurría, sino cómo sentía toda esa angustia”.

Poe siempre está ahí, pero ahora lo está más, cuando coinciden en los anaqueles varias novedades en torno a su figura. Por un lado, los Cuentos completos que publica Páginas de Espuma y que cuenta con un ejército de artífices: la edición de Jorge Volpi y Fernando Iwasaki, la nueva traducción de Rafael Accorinti, los prólogos generales de Enriquez y Patricia Esteban y las ilustraciones de Arturo Garrido. Y, por si fuera poco, otros 69 prólogos para cada uno de los 69 relatos por otros 69 autores: Juan Gabriel Vásquez, Espido Freire, Manuel Vilas o Txani Rodríguez.

Por otro, La razón de la oscuridad de la noche. Edgar Allan Poe y cómo se forjó la ciencia en Estados Unidos (Anagrama), de John Tresch, con traducción de Damià Alou, una detallada biografía del autor donde los conocidos hitos biográficos se entretejen con el incipiente desarrollo científico estadounidense de la época. Además, la inclusión de Poe en la antología Amores eternos. Poesía gótica (Alba), junto con otros autores como los románticos ingleses (Blake, Wordsworth, Coleridge, Keats, Byron y el matrimonio Shelley), las hermanas Brönte o Yeats. Y, por último, la editorial Minotauro lanza nuevas ediciones de los relatos La caída de la Casa Usher y La verdad sobre el caso del señor Valdemar, ilustradas por Ismael Pinteño

“Poe está siempre presente, pero más en esta época particularmente marcada por el miedo: el miedo al cambio climático oa la inteligencia artificial, el miedo a figuras como Trump o Musk (podrían ser personajes de Poe), el miedo, en general, al futuro”, dice Jorge Volpi. “Eso hace que su obra pueda tener una resonancia política mayor”. A continuación, algunos mimbres que se extraen el oscuro cesto de Poe.

Poe y las mujeres muertas

“La muerte de una mujer hermosa es, sin cuestionamientos, el tópico más poético del mundo”, escribió Poe en su ensayo sobre escritura Filosofía de la composición, de 1846. Los dos prólogos de Enriquez y Esteban a los Cuentos completos, como es signo de estos tiempos, adoptan la perspectiva de género que no tenían los prologuistas de la edición anterior (20 años atrás, Mario Vargas Llosa y Carlos Fuentes). Ambas autoras tienen palabras para esa querencia de Poe por las mujeres muertas. En su obra, mujeres fallecidas regresan de la muerte para tomar el cuerpo de otros o bendecir la nueva vida de su amado, el cuerpo de otros es profanado en su tumba o es causante de la desgracia familiar. “La muerta fantasmal y hermosa, la moribunda enamorada es su personaje más recurrente”, escribe Enríquez.

Mujeres muertas protagonizan cuentos como Ligeia, Eleonora, Morella o Berenice, y tienen papeles importantes en otros como La caída de la Casa Usher o El retrato ovalado. Quizás tenga que ver con las muertes prematuras de la madre y la esposa del autor, aventura Patricia Esteban: "Las lívidas muchachas de Poe nacían condenadas a la enfermedad ya una dolorosa lucidez en lo que concernía al propio destino. Ellas nos confirmaron que la muerte dura más que la vida y que resulta que el regreso desde ese lugar del que no se vuelve se antoja siempre aterrador, por más que serán retornen las personas a las que más se ha amado".

La traducción

“Los escritores del género fantástico emplean las palabras, que parecen inofensivas, para conseguir lo imposible o para destruir lo indestructible”, dice el traductor Rafael Accorinti. El gran valedor de Poe en Europa durante el siglo XIX fue el francés Charles Baudelaire, que tradujo abundantemente su obra. In English Poe fue traducido por Ramón Gómez de la Serna, Rafael Cansinos Assens o Jorge Luis Borges con Adolfo Bioy Casares. Pero su gran traductor fue Julio Cortázar, que vertió todos sus cuentos (se encuentran en la edición de Alianza Editorial) y escribió mucho sobre el autor. Es decir, Poe ha tenido traductores de gran altura literaria (y, en el caso de Cortázar, también físico). “Pero todos los clásicos merecen una traducción contemporánea”, dice Juan Casamayor, editor de Páginas de Espuma. Accorinti evitó frecuentar traducciones anteriores, para no contaminarse, aunque investigó mucho para llevar a cabo la titánica tarea: “Era necesario, Poe escribía con una Biblia al lado y manuales de demonología, cada línea tiene profundo significado”, dice. “Mi labor ha sido renovar el embrujo de Poe para los lectores contemporáneos”.

La poesía

En la antología Amores eternos. Poesía gótica (Alba) se recopilan poemas de Poe junto con los románticos ingleses y otros autores. “Para los lectores de Poe la poesía es el corazón de su obra, el laboratorio de ideas y de inspiración”, dice Gonzalo Torné, traductor de la antología junto con Xandru Fernández y José C. Vales. ¿Qué ideas? "El amor más allá de la muerte, el presentimiento funesto, la irrupción de un pasado ominoso que en la poesía aparecen en un tono más romántico y menos truculento que en los cuentos, una atmósfera de amenaza más que una trama de terror. También es una fragua de símbolos como el cuervo, la biblioteca llena de saberes peligrosos, las enamoradas pálidas, etc."

Entre los poemas más famosos de Poe están El cuervo o Annabel Lee, una historia que, por cierto, fue motivo de la canción de Radio Futura que descubrió la obra de Poe a Patricia Esteban (el tremendo video fue estrenado en La bola de cristal) y que en la actualidad da nombre a otra banda de punk pop español. Annabel Lee, una vez más, habla de una mujer muerta “enterrada en un sepulcro en aquel reino junto al mar”. El imaginario del gótico (bosques sombríos, niebla, castillos decadentes, las estrechas relaciones entre el amor y la muerte) se generó en buena medida en los poemas de los románticos ingleses y sus predecesores, que aquí se ofrecen, con Poe como “maestro indiscutido del género”.

La ciencia

En los tiempos de Poe Estados Unidos no era una potencia como en la actualidad, sino que más bien trataba de encontrar su lugar en un panorama científico dominado por los países europeos: incluso había controversia en torno a la importancia que debía tener la ciencia en aquel país. Poe estuvo muy interesado en los rápidos avances científicos de la época y en su ensayo Eureka desarrolló su propia teoría cosmológica. De la relación de Poe con la incipiente ciencia estadounidense da cuenta John Tresch en su nueva biografía. “Este libro devuelve la cosmología de Poe a su lugar, en la cima de su vida y pensamiento, y muestra su obra como una expresión singular de las tumultuosas ideas y pasiones de su época, completamente ligadas a la aparición de la ciencia moderna”, escribe el autor. Al fin y al cabo, la naturaleza era entonces un oscuro misterio a desentrañar, como los que Poe abordaba en su literatura.

Poe hoy

Quizás el hecho de que Edgar Allan Poe falleciera con apenas 40 años haga que su mirada sea atractiva para lectores jóvenes de cualquier época, opina Fernando Iwasaki , y es cierto que es común acercarse al bostoniano como una lectura de juventud. “Poe escribe cuando la construcción del amor, la generosidad, la bondad, la amabilidad está llegando a un punto de oscuridad, cuando la literatura empieza a girar, a partir del XIX, hacia lo oscuro, lo siniestro, lo terrorífico, lo inquietante”, dice el autor peruano.

Hoy el género del terror forma parte del entretenimiento mainstream , se frecuenta en series Netflix, se eleva intelectualmente en películas como Heredarity, Midsommar o It follow, o se populariza a través del género exitoso del true crime. Aunque en su época Iwasaki vivió la lectura de Poe como algo menos apacible: el acceso a un mundo maldito y marginal. "Los jóvenes tienen ahora una relación diferente con el mal, han mamado desde niños lo oscuro y lo inquietante. Cuando yo leí a Poe, a los 14 años, en Lima, sentí que era un autor en los márgenes, ahora el mal ya ocupa un lugar importante en el mainstream y hasta forma parte del discurso político".

martes, 1 de abril de 2025

Apólogo del colador y la lectura

 Había una vez un gran maestro quien tenía muchos estudiantes.

Una vez uno de los estudiantes vino donde él y le preguntó "He leído montones de libros pero he olvidado la mayoría de ellos. ¿Cuál es el propósito de leer?".

El maestro no le dio una respuesta en ese momento. Pero después de unos días el maestro le dio a ese estudiante un tamiz el cual estaba sucio y en una muy mala condición. El maestro le pidió al estudiante que fuese a buscar agua de un río cercano en este tamiz.

Al estudiante no le gustó la idea, pero no pudo rehusar la petición de su maestro. Fue al río, llenó el tamiz en el río e inició su viaje de regreso. A unos cuantos pasos, todo el agua en el tamiz se derramó a través de los orificios. Entonces fue otra vez al río y llenó el tamiz. Hizo esto todo el día, pero no pudo cumplir la tarea asignada por su maestro.

Regresó a donde el maestro con una cara triste y dijo "Soy incapaz de recoger agua con este tamiz. He fallado."

Su maestro le sonrió. ¡No! No fallaste. Mira el tamiz.

Se había puesto como nuevo. Se limpió cuando estaba intentando recoger agua. El maestro entonces explicó el verdadero motivo detrás de esta tarea. Dijo "La última vez me preguntaste cuál es el propósito de leer si no recuerdas lo que leíste. Ahora toma este ejemplo del tamiz. El tamiz es la mente, el agua es el conocimiento y el río es el libro.

¡Incluso si no puedes recordarlo está bien, porque leer, definitivamente, hará que tu mente se agilice. El leer tiene un profundo impacto en tu mente, cerebro. Ayuda a ser una mejor versión de ti mismo. es un proceso inconsciente.

viernes, 27 de diciembre de 2024

Dossier bibliotecas fantasma

 I

Biblioteca fantasma

Las bibliotecas fantasma (del inglés shadow libraries, traducido literalmente como 'bibliotecas en la sombra') son bases de datos en línea con contenidos disponibles sin restricciones que por lo general están ocultos o son de difícil acceso. Tales contenidos pueden ser inaccesibles por diversas razones, como son el uso de muros de pago, de gestores de derechos digitales o de otras barreras a la accesibilidad puestas por sus propietarios originales.1​ Las bibliotecas fantasma normalmente contienen información textual como libros electrónicos aunque también pueden incluir otros medios de comunicación digitales, como software, música o películas. Las bibliotecas fantasma son un ejemplo ubicuo de infracción de derechos de autor a gran escala.

Ejemplos de bibliotecas fantasma incluyen Library Genesis, Z-Library y Sci-Hub, las cuales son las bibliotecas fantasma con textos académicos y literarios más populares.

Otros ejemplos son Scorser, una biblioteca de partituras musicales,​ Memory of the World, una red de bibliotecas fantasma mantenidas de manera independiente, y La Pirateca, una biblioteca con textos en español.

Motivaciones

Una de las principales motivaciones detrás de las bibliotecas fantasma es la de facilitar la diseminación de contenido académico, sobre todo de artículos científicos y de libros. El acceso a la literatura académica se ha encarecido de manera dramática en los últimos años, especialmente los costos de libros y de artículos. El término crisis de las publicaciones seriadas ha surgido para describir esta tendencia reciente en el aumento de los costos.

Este encarecimiento de los costos y, con ello, el aumento en la inaccesibilidad de la literatura académica también ha dado lugar a un movimiento político internacional a favor de la liberación o de la disminución de los costos del conocimiento académico, conocido como el movimiento del acceso abierto. Este movimiento busca el establecimiento de revistas de acceso abierto o de repositorios con acceso gratuito a revistas publicadas en otros lugares. Sin embargo, muchas de estas revistas solicitan el pago de una cuota para la publicación de artículos, lo que disuade a las personas académicas de publicar con acceso abierto.

Otra motivación para la creación de bibliotecas fantasma es el respaldo tácito de semejantes esfuerzos por parte de varias personas en la academia. Rara vez las editoriales dan una compensación económica a las personas académicas, sin importar que su trabajo sea publicado en revistas de acceso abierto o en revistas con un modelo de publicación comercial. Por este motivo, no hay mucho incentivo en desconocer o rechazar el esfuerzo de las bibliotecas fantasma. Además, estas bibliotecas incrementan en gran medida el factor de impacto de los textos que hacen disponibles: según un estudio de la Universidad Cornell, los artículos en Sci-Hub se citan 1.72 veces más en revistas de calidad similar en comparación a los artículos que no están disponibles ahí.

Estado legal

Casi todo el contenido hospedado por las bibliotecas fantasma está disponible sin el consentimiento de los propietarios originales del material. Esto hace que la mayoría de las bibliotecas fantasma sean ilegales; no obstante, como los investigadores no están obligados a revelar sus medios de acceso, no es posible el monitoreo del uso ilegal de los artículos académicos.

El estado legal sobre el enlazamiento a las bibliotecas fantasma es indeterminado. En la actualidad no hay consenso entre las autoridades legales en Estados Unidos o en Europa sobre si la publicidad de bibliotecas fantasma es una ofensa criminal. Hasta el momento no hay casos resueltos que determinen si las personas académicas tienen permitido proveer enlaces a bibliotecas fantasma, aunque las amenazas de acciones legales por parte de editoriales académicas sobre este asunto se han presentado en incidentes aislados.

Aunque la mayoría de las personas académicas no han sido penalizadas por distribuir su trabajo de manera independiente y gratuita (obviándose la necesidad de las bibliotecas fantasma), existen reportes de amenazas de acciones legales por parte de editoriales académicas.

Véase también

Manifiesto por la guerrilla del acceso abierto, Library Genesis, Acceso abierto, Sci-Hub, Infracción de derechos de autor

II

Library Genesis o LibGen es un motor de búsqueda que permite el libre acceso a artículos científicos y libros (la mayor parte son académicos y, en menor proporción, de ficción). Posee contenido libre en formatos PDF, EPUB, MOBI, DJVU, etc., accesible en portales de numerosas editoriales académicas, como Oxford UP, Cambridge UP, Elsevier ScienceDirect, Springer, etc.

Historia

Library Genesis tiene sus raíces en la cultura clandestina e ilegal del samizdat en la Unión Soviética. En una sociedad en la que el acceso a la imprenta estaba estrictamente controlado por una férrea censura, los intelectuales disidentes copiaban a mano y volvían a mecanografiar manuscritos para su circulación secreta. Esta práctica se legalizó bajo el mandato del Secretario General soviético Mijail Gorbachov en la década de 1980, y se expandió muy rápidamente en una época en la que había ordenadores de sobremesa y escáneres asequibles, y presupuestos de investigación muy reducidos.

Los voluntarios se trasladaron a la red informática rusa («RuNet») en los años 90, que se inundó de cientos de miles de contribuciones descoordinadas. Los bibliotecarios se volvieron especialmente activos, utilizando contraseñas de acceso prestadas para descargar copias de artículos científicos y académicos de fuentes de Internet occidentales, y luego subirlas a RuNet.

A principios del siglo XXI, los esfuerzos se coordinaron y se integraron en un sistema masivo conocido como Library Genesis, o LibGen, en torno a 2008,4​5​6​ que posteriormente absorbió los contenidos de «library.nu» y se convirtió en su sucesor funcional tras su cierre por acciones legales en 2012. En 2014, su catálogo duplicaba en contenido al de library.nu, con 1,2 millones de registros.​ A 28 de julio de 2019, Library Genesis afirma tener más de 2,4 millones de libros de no ficción, 80 millones de artículos de revistas científicas, 2 millones de archivos de cómics, 2,2 millones de libros de ficción y 0,4 millones de números de revistas.

Problemas legales

Litigios

En 2015, Library Genesis se vio envuelta en un pleito legal con Elsevier, que la acusaba de infringir los derechos de autor y de conceder libre acceso a artículos y libros. En respuesta, los administradores acusaron a Elsevier de obtener la mayor parte de sus beneficios de investigaciones financiadas con fondos públicos que deberían ser de libre acceso para todos, ya que las pagan los contribuyentes.

A finales de octubre de 2015, la Corte de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York ordenó el cierre de LibGen y la suspensión del uso del nombre de dominio (libgen.org), pese a lo cual el sitio es accesible a través de dominios alternativos.

País de alojamiento

LibGen está registrado tanto en Rusia como en los Países Bajos, por lo que no está clara la jurisdicción apropiada para emprender acciones legales.

Bloqueos

LibGen está bloqueado por varios ISP en el Reino Unido,​ pero se afirma que tales bloqueos basados en DNS hacen poco para disuadir el acceso.​ También está bloqueado por ISP en Francia,15​ Alemania,16​ Grecia,17​ Italia,18​ Bélgica (que redirige a la página de bloqueo de la Policía Federal Belga),19​ y Rusia (en noviembre de 2018). El 23 de marzo de 2024, se ha informado que la lista de bloqueo de sitios piratas holandeses ahora incluye Anna's Archive y Library Genesis, basándose en una solicitud de BREIN, un grupo antipiratería local.

Uso

Hasta finales de 2014, Sci-Hub, que ofrece acceso gratuito a millones de artículos de investigación y libros, utilizaba LibGen como almacén. Los documentos solicitados por los usuarios se pedían a LibGen y se servían desde allí si estaban disponibles; de lo contrario, se obtenían por otros medios y luego se almacenaban en LibGen.

En 2019, archivistas y activistas de la libertad de información lanzaron un proyecto para sembrar y alojar mejor los volcados de datos de LibGen. El portavoz y coordinador del proyecto 'santuario' describió el esfuerzo como una forma de una «tarjeta de biblioteca permanente para el mundo» e informó que la respuesta ha sido «abrumadoramente positiva de todos».​ En 2020, el proyecto lanzó una biblioteca digital peer-to-peer de contenido en Sci-Hub y Library Genesis usando IPFS.

Véase también

Categoría:Bibliotecas fantasmas, Manifiesto por la Guerrilla del Acceso Abierto

 III

 La Pirateca, el polémico colectivo ilegal para descargar libros gratis

Las librerías que expresaron su apoyo a la página ‘pirata’ han sido denunciadas por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial

Carolina Mejía

México - 09 feb 2023 - 11:15 CET

Para hallar La Pirateca es necesario tener experiencia buscando PDFs en Internet. Las redes sociales del proyecto han sido suspendidas y no cuentan con un vocero conocido. Aun así, la página de este colectivo circula de boca en boca entre quienes buscan descargar libros gratis en Internet y recientemente, se ha convertido en el foco de una discusión sobre los límites entre los derechos de autor y el libre acceso a la cultura en México.

El sitio web cuenta con un acervo de libros seleccionados por los curadores anónimos del proyecto. Bajo el lema de “los libros no se roban, se expropian”, en este sitio se pueden encontrar textos de filosofía, narrativa, música y más a disposición para descargar gratuitamente, en su gran mayoría violando la legislación vigente sobre derechos de autor, que prohíbe la reproducción de contenidos sin permiso del titular de derechos.

Librería Impronta informó a través de un comunicado que en junio de 2022 recibió una inspección de autoridades del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (Impi) y la aplicación de medidas cautelares debido a que contaban en el local con una alcancía para recaudar fondos para La Pirateca. Simultáneamente, se llevaban a cabo revisiones en otros negocios literarios que se habían sumado a la recaudación de dinero para el proyecto anónimo.

El debate en torno a la existencia de La Pirateca ha movido a defensores de derechos digitales, editoriales, abogados en materia de derechos de autor, librerías y autores, tanto a favor como en contra. Mientras sigue desarrollándose la pugna entre la legalidad y la piratería, lectores como Gisela Muñoz agradecen la existencia de La Pirateca porque gracias a páginas como esta, dicen, ha logrado hacer crecer su cultura lectora aún desde la periferia y con recursos económicos limitados.

IV

Archivo de Anna  / Anna's Archive

Información general

Dominio es.annas-archive.org

El Archivo de Anna (del inglés Anna's Archive) es un metabuscador en línea gratuito y sin ánimo de lucro de bibliotecas fantasma que proporciona acceso a una colección de libros, creado por un equipo de archivistas anónimos (conocidos como Anna o el equipo Pirate Library Mirror, abreviado como PiLiMi),​ y publicado en respuesta directa a los esfuerzos de las fuerzas de seguridad, con la ayuda formal de The Publishers Association y Authors Guild, para cerrar el sitio web de Z-Library en noviembre de 2022.

En este sentido, el equipo del Archivo de Anna afirma proporcionar acceso a los metadatos de los materiales de Open Library, ser una copia de seguridad de las bibliotecas fantasma Library Genesis y Z-Library, presentar información sobre ISBN, no almacenar materiales protegidos por derechos de autor en su sitio web y solo indexar metadatos que ya están disponibles públicamente.11​6​9​12​13​14​ Anna's Archive señala que su sitio web, un proyecto sin ánimo de lucro, acepta donaciones para cubrir gastos (alojamiento, nombres de dominio, desarrollo y relacionados).

Descripción

El Archivo de Anna señala que «la información quiere ser libre» y que los miembros del equipo creen firmemente en la libre circulación de información y en la preservación del conocimiento y la cultura. Según el sitio web, el Archivo de Anna (motor de búsqueda de bibliotecas: libros, periódicos, cómics, revistas) es un «proyecto que tiene como objetivo catalogar todos los libros existentes, agregando datos de diversas fuentes... [y para] seguir el progreso de la humanidad para hacer que todos estos libros estén fácilmente disponibles en formato digital, a través de "bibliotecas fantasma"». El equipo también señaló: «Estamos en el otro extremo del espectro [de Z-Library y afines]; siendo muy cuidadosos de no dejar ningún rastro y tenemos una fuerte seguridad operativa».19​6​9​​ Según el sitio: «Difunde la palabra sobre el Archivo de Anna en Twitter, Reddit, Tiktok, Instagram, en la cafetería o librería de tu barrio o donde quiera que vayas. No creemos en el control sobre la información— si nos tiran la página apareceremos de nuevo en otro lugar, ya que nuestro código y datos son de fuente abierta».​

Sitio Web

El código y los datos de Anna's Archive son completamente de código abierto. La organización preserva su colección de manera masiva utilizando torrents para hacer que el sitio sea resistente a fallos. Tiene un sistema de descargas de archivos de dos niveles, en el que las descargas de alta velocidad solo están disponibles para usuarios con una membresía activa (donadores), mientras que los no miembros deben usar las opciones más lentas, donde tienen que verificar su navegador para evitar la extracción de datos.

Historia

Anna's Archive fue fundada por el Pirate Library Mirror, un equipo de archivistas anónimos, en respuesta directa a los esfuerzos de las fuerzas del orden para cerrar Z-Library en 2022.

El 3 de octubre de 2023, se informó que Anna's Archive había extraído datos de WorldCat, la base de datos de metadatos de libros más grande del mundo. Anna's Archive dice que la extracción "marca un hito importante en el mapeo de todos los libros del mundo" y que les permite "trabajar en hacer una lista de tareas pendientes de todos los libros que aún necesitan ser preservados"25​. En respuesta a la extracción, Anna's Archive fue demandada el 12 de enero de 2024 por OCLC, uno de los mantenedores de WorldCat26​. OCLC afirma que la extracción fue el resultado de ciberataques en sus servidores y que Anna's Archive permite la descarga pública de los datos extraídos. El único demandado nombrado en la demanda niega cualquier implicación con Anna's Archive o en el hackeo de WorldCat​.

El 4 de noviembre de 2023, Anna informó en su blog que habían adquirido una copia de DuXiu, una base de datos de libros chinos escaneados​. Los datos fueron liberados sin restricciones el 16 de junio de 2024.

En enero de 2024, Anna's Archive fue bloqueada en Italia debido a una denuncia de derechos de autor por parte de la Asociación Italiana de Editores. En marzo de 2024, Anna's Archive fue bloqueada por algunos proveedores de servicios de Internet en los Países Bajos a petición de BREIN, un grupo antipiratería.

El 1 de julio de 2024, el espejo .org comenzó a redirigir al espejo .gs. El 11 de julio de 2024, Anna informó en su subreddit que el espejo .gs no estaba funcionando, y que se usara el espejo .se o el nuevo espejo .li en su lugar; el espejo .org también dejó de redirigir.

V

La Pirateca: escanear libros como un gesto de amor

La Pirateca pone en debate la vigencia del derecho de autor frente al derecho al acceso a la cultura y al conocimiento en el mundo digital.

Por: Karina Feliciano

Fecha de publicación: 21 noviembre, 2021

No mide más de 30 centímetros de alto. Se trata de un objeto tubular, de color negro y construido con un material similar a la fibra de vidrio. De la parte superior se despliega una mirilla, como un periscopio que mira hacia la superficie de la mesa.

–Nos costó como mil quinientos pesos. Lo compramos en internet, en indiegogo.

Hay cinco personas sentadas alrededor de la mesa. Quien habla ahora es una mujer joven, de edad indefinida y que prefiere no hacer pública su identidad.  Basta con decir que ella, junto a otro muchacho también presente, forma parte de La Pirateca: una comunidad anónima que, bajo el lema de “Los libros no se roban, ¡se expropian!”, mantiene una página de internet donde pueden descargarse decenas de libros gratuitamente.

La Pirateca aceptó reunirse con Corriente Alterna en esta cantina del Centro Histórico con la condición de que sus nombres no sean revelados y con la advertencia de que La Pirateca, además, no es un colectivo sino “una red sin integrantes fijos ni organización clara”.

–Tampoco tenemos una “sede” –dice él y señala, después, el objeto tubular al centro de la mesa–. Este es un escáner muy ligero y fácilmente transportable. Un día está en mi casa, otro día está en casa de un amigo en Iztapalapa: va rolando de mano en mano.

Con este método, en apenas un par de años, La Pirateca ha digitalizado más de un centenar de libros de editoriales como Caja Negra, Sexto Piso, Pepitas de Calabaza, Acantilado, Impronta, Almadía, Antílope, Penguin Random House, Dharma Books, Anagrama, Tusquets, Akal y Fondo de Cultura Económica.  Y, aunque no es el único proyecto dedicado a escanear y liberar libros en la red, La Pirateca ha cobrado cierta fama: muchos de los libros que expropian suelen ser caros, a veces inconseguibles o sumamente codiciados.

Su catálogo,  dicen, parte de una “curaduría de la amistad”. Deciden compartir libros por esta vía no sólo por el deseo de cuestionar las políticas editoriales o los derechos de autor; su propósito es mucho más sencillo: compartir libros que los han afectado –libros capaces de generar afectos–, tejer lazos y relaciones de cariño a través de la lectura. 

Pero no todo el mundo está conforme con sus acciones.

El derecho del lector

Ocurrió a principios de 2021, en febrero. La Pirateca anunció en Twitter sus intenciones de digitalizar Poesía reunida e inédita, del autor sonorense Abigael Bohórquez (1936-1995), para “liberarlo” en su página. No tardaron en recibir mensajes, peticiones amables para que se evitaran “problemas legales”, amenazas de demandas.

https://twitter.com/la_pirateca/status/1357172820640337923

A pesar de las advertencias, publicaron el libro para descarga gratuita. 

–Estábamos advertidos de que podría ser un problema, pero no había de otra. Sentimos que no nos dejaron opción.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), en México seis de cada diez personas mayores de edad y alfabetizadas tienen la costumbre de leer.  De estas, sólo 43% consume libros, de los cuales 69.9% son gratuitos; 42.56% lee por entretenimiento, 25.14% por “trabajo o estudio” y 18.52% por “cultura general”. Esto de acuerdo al Módulo sobre lectura (MOLEC) del INEGI para febrero de 2021.

Por si esto fuera poco, la Segunda Encuesta Nacional sobre Consumo de Medios Digitales y Lectura entre Jóvenes Mexicanos, levantada por IBBY México en 2019, registra que sólo 25% de sus encuestados leía poesía. 

Pese a ello, la “liberación” del poemario de Abigael Bohórquez desató un intenso debate en redes sociales. Poco se discutía sobre alternativas para incrementar el número de lectores de poesía; se trataba de poner en duda la legitimidad de sitios como La Pirateca o de revisar la vigencia y alcance de los derechos de autor.

A la polémica se sumó un elemento más: Poesía reunida e inédita, de Abigael Bohórquez, fue una obra patrocinada en 2016 por el Instituto Sonorense de Cultura (ISC).

–Yo creo que [la digitalización y difusión gratuita de libros editados con recursos públicos] no afecta económicamente a los autores: el Estado ya les pagó.

Quien habla es Hermes Ceniceros, propietario de Pequebú Librería, un lugar especializado en autores sonorenses que comenzó en 2020 con la venta en línea y, más tarde, se trasladó a un espacio físico ubicado en Casa Madrid, en Hermosillo, Sonora. 

–En este caso, yo no veo un problema –agrega–. Estos libros, tanto digitales como físicos, se hacen con el dinero de la gente: por eso deben ser accesibles.

Los derechos del autor… y del editor

Pero no todos piensan igual. José Antonio Gebara Saldívar, abogado de la Sociedad General de Escritores de México (Sogem), dice que el autor o titular de una obra, sin importar si ésta se realizó con patrocinio público o privado, debe tener derecho a publicarla por sí mismo o a través de terceros autorizados. Decidir su forma de distribución es, también, su derecho; incluso hacerlo gratuitamente, si así lo decide.

El problema empieza cuando alguien más publica una obra sin autorización. Esto puede interpretarse como una violación a los derechos de autor, que incluyen el de decidir las condiciones de publicación. Violar esta prerrogativa, insiste Gebara Saldívar, genera responsabilidades calificadas por ley como “reproducción ilegal de obra”. 

–Que una obra se reproduzca de forma ilegal tiene como consecuencia que el autor no reciba regalías –dice. 

Gabriela Jáuregui, escritora, poeta y editora mexicana, considera “falso” este argumento. En febrero de 2021, cuando La Pirateca subió a su sitio Tsunami 1 y Tsunami 2 (antologías de ensayos de autoras feministas latinoamericanas, ambas compiladas por ella), “se sintió como una rockstar”, bromea. 

–Que tu libro circule libremente en PDF quiere decir que algo hiciste bien: hay gente que quiere leerte y se tomó la molestia de digitalizar tu libro o buscar el PDF y lanzarlo al “estrellato del piratismo”.

Esta emoción fue compartida por las otras autoras que participaron en las antologías, quienes también compartieron el enlace de descarga. Esta acción sólo les trajo beneficios. “Ya se reeditó el Tsunami 2. La primera vez se publicaron cuatro mil ejemplares y vamos por otros tantos. Esto en pandemia y con el PDF circulando libremente, ¡imagínate!”. 

Como cofundadora del colectivo editorial Surplus Ediciones, Jáuregui ha notado que los libros que más se venden y reeditan son los que circulan libremente.

–Uno de nuestros libros más exitosos es Antígona González, de la poeta Sara Uribe. Ese libro estuvo en descarga libre desde el primer día –dice–. A Sara le va bien porque recibe regalías y, además, ese dinero se va a grupos de búsqueda de personas desaparecidas. Siendo una editorial independiente hay suficiente para que la editorial reciba ganancias, el libro se reedite y, además, se distribuya a esta causa.

Pero el abogado Guebara Saldívar insiste en que estas prácticas desestimulan la producción literaria, lo cual afecta a la sociedad entera.

–Además, una cosa es la obra [el texto] y otra los derechos editoriales: el diseño de portada, la formación y maquetación de las páginas, también generan derechos conexos a favor del editor. 

Gebara no es el único opositor a que las obras literarias fluyan gratuitamente por internet. Quetzalli de la Concha, gerente legal y de derecho de autor de Penguin Random House, durante la mesa redonda “Piratería editorial”, de la XLII Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería de 2021, describió a proyectos como La Pirateca como mecanismos comerciales, diseñados para monetizar espacios publicitarios e, incluso, para robar los datos personales de los usuarios de internet y después venderlos a terceros.

El afecto y la “ética pirata”

Una computadora está encendida 24 horas al día en algún lugar del mundo. Se trata de un equipo especial: no todas las máquinas logran mantenerse todo el tiempo encendidas, recibiendo y transmitiendo información. Permanecer conectada a toda hora le permite compartir todos los archivos que resguarda con cualquiera que los necesite, gracias a una “red de descarga descentralizada”: la Red Torrent, como le llaman quienes entienden de estos temas.  

–Yo crecí fuera del sistema escolarizado  –confiesa una de las piratecas presentes en la cantina–. Mi madre quería que estudiara en casa y así lo hice hasta la prepa. No tenía escuela pero tenía internet. Ligarme a la comunidad Torrent, compartir películas, libros o software sin restricción alguna, fue fundamental para mi propia formación: yo defiendo que cualquier persona tenga ese derecho. 

Además de no pagarle a Netflix, Spotify o Amazon, se trata de escapar de la lógica de los algoritmos que dictan cuáles contenidos deberías ver o qué información está disponible en línea y cuál no. 

Buena parte de quienes participan en la Red Torrent –explica la otra pirateca presente–, se consideran a sí mismos “guardianes”. Personas responsables de preservar conocimiento: libros, música, películas, software en forma de archivos descargables. Para lograr su objetivo invierten en equipo que pueda descargar y compartir archivos de forma continua sin importar las fallas en el servicio de internet o los cortes de energía. 

–En las comunidades de Torrent la retribución no es económica. Se felicita a alguien por haber compartido algún material que necesitabas y conseguiste ahí, o porque el sitio de descarga es muy amigable. Pertenecer implica trabajar de forma no remunerada o, mejor dicho, nuestra remuneración no es económica.

La Pirateca trabaja, además, con un “Sistema de Archivos Interplanetario”: IPFS (InterPlanetary File System, por sus siglas en inglés). Con este método, cada archivo que se comparte se reparte en distintos equipos: si una computadora falla, el resto puede compartirlo de manera efectiva.

–Yo comencé a escanear mis libros por una razón sencilla: tiendo a subrayar mucho, a rayar el papel… –cuenta el joven pirateca–. Pero quería conservarlos intactos en algún lugar. Así que escanear y luego compartir era un gesto muy sencillo. ¡No sabía que eso era ilegal! Yo conocía el mundo a través de internet. Fue hasta la preparatoria que comencé a tomar conciencia de que la realidad se dividía en polos: lo legal y lo ilegal, por ejemplo. Pero el mundo no es necesariamente así.

La Pirateca, por cierto, no alberga publicidad en su sitio. Sus integrantes aseguran que ni siquiera llevan un registro del número de descargas de cada uno de los libros que mantienen en línea. Acumular datos personales no les es posible y, además, lo consideran una traición a la “ética pirata” que privilegia el anonimato como una de sus herramientas.

Eso sí: para poder pagar por los equipos necesarios y mantener los servidores funcionando, La Pirateca recibe donaciones que transparenta en su propia página. También ha establecido alianzas con algunas librerías y negocios locales de la Ciudad de México como El Desastre, La Comezón, Impronta Casa Editora y Cafeleería, donde han instalado alcancías físicas para recibir aportaciones voluntarias.

“Nos pareció algo hermoso”

Disruptiva. Así califica Hermes Ceniceros la obra poética de Abigael Bohórquez. Por eso, al enterarse de la polémica sobre la reproducción no autorizada de su poemario, el librero y gestor cultural tuvo una idea: anunció que aquellas personas que llegaran a Pequebú Librería con la versión digital del libro obtendrían 40% de descuento en la compra de un ejemplar impreso.

Las ventas del libro aumentaron 200%. 

Ceniceros aprovechó, además, para promocionar otras obras y permitió a las y los lectores de Bohórquez tomar una postura en defensa de los ejemplares impresos.

–La gente que iba y compraba el libro con ese descuento veía ese acto como una proclama: “No nos vamos a dejar”. Hacían el paro, compraban uno o dos libros más, aunque no tuvieran descuento.

La obra de Bohórquez había sido editada con recursos públicos, recuerda Ceniceros. Pero, incluso, para las personas de Sonora resulta difícil obtener sus libros: antes de que La Pirateca liberara sus textos, Bohórquez contaba con poca promoción en las librerías. Conseguir un libro suyo, en otras partes del país, era todavía más complicado.

De acuerdo con datos del Sistema de Información Cultural (SIC) de la Secretaría de Cultura federal, actualmente hay en México una biblioteca pública por cada 16, 883 habitantes. En el caso de Sonora, una por cada 20 mil habitantes. 

Para acceder a un libro físico en Sonora, explica Ceniceros, las personas tienen que ir a ciudades grandes: Hermosillo, Cajeme o Nogales. En los pueblos pequeños no hay librerías ni bibliotecas; y, si las hay, su catálogo es pobre y desactualizado. 

–Ahí es donde te das cuenta que quienes juzgan proyectos como La Pirateca lo hacen desde la ciudad, desde una esfera en donde ellos sí tienen muchas formas de acceder a muchos libros.

La digitalización de la obra de Bohórquez renovó el debate sobre los derechos de autor pero también el derecho de la sociedad a acceder a literatura inspirada en ella. Esta contradicción se agrava con la narrativa de comunidades marginadas o víctimas de la violencia. ¿Por qué las y los autores –en conjunto con editores y empresas editoriales públicas o privadas– pueden usar el dolor de una comunidad con fines literarios sin devolver nada a cambio?

–Empezamos a enviar muchos libros a todo el país gracias a ese escándalo –cuenta Ceniceros–. Gente que había bajado el libro y decía: “De todos modos, yo lo quiero impreso”. 

No sólo eso. A partir del escándalo, cientos de lectores comenzaron a replicar los poemas de Bohórquez: recitaron versos frente a la cámara y desbordaron Twitter con capturas de pantalla de sus poemas. De ser un poeta con poca difusión, el sonorense se convirtió pronto en un símbolo por el derecho a la libre difusión de contenidos. 

–Nunca lo esperamos –dice La Pirateca–. Sentimos que mucha gente, de verdad, descubrió o redescubrió a Abigael. Nos pareció algo hermoso.

El derecho al conocimiento. Pero no sólo se trata de literatura.

Gabriela tiene 24 años. Estudia la maestría en neurofarmacología y terapéutica experimental en el Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav), del Instituto Politécnico Nacional. 

Desde que era estudiante de licenciatura recurre a artículos y libros digitalizados de descarga libre, pues su elevado costo los vuelve restrictivos y en la biblioteca de la Universidad Autónoma Metropolitana –donde inició sus estudios superiores– los libros disponibles no eran suficientes para todo el estudiantado. Esta práctica –recurrir a material digitalizado– la mantiene hasta el día de hoy.

Para que sus estudiantes accedan a publicaciones especializadas, comenta Gabriela, el Cinvestav adquiere suscripciones. Sin embargo, ella ingresó a la maestría en un momento especial: la pandemia. Tener acceso a libros y revistas resultaba imposible en este contexto. De hecho, durante más de un año y medio ni siquiera tuvo la oportunidad de recibir su credencial de estudiante a causa del confinamiento. Le resultaba imposible, incluso, ingresar a las bases de datos de manera remota.

Para ella, la descarga gratuita de contenidos –digitalizados con o sin autorización de sus autores y casas editoriales– no es cuestión de principios éticos. Tampoco representa una idea disruptiva o un posicionamiento político. Para Gabriela, en muchos casos, esta es la única opción para acceder a cierta información.

Además, piensa que la digitalización y difusión gratuita de contenidos por medios digitales resuelve otro problema: la dificultad de los autores para acercarse a los públicos. Especialmente en el campo científico, explica, la única posibilidad que tienen muchos autores de exponer sus planteamientos es pagando por su publicación en revistas especializadas.

–Hay revistas que aceptan tu artículo, pero tienes que pagar: es muchísimo dinero. Se lucra mucho con la publicación científica. Yo estoy a favor de páginas como Sci-Hub. 

Sci-Hub es un repositorio digital con millones de artículos científicos de descarga libre creado en 2011 por Alexandra Elbakyanr, una desarrolladora y neurocientífica de Kazakistán que ha enfrentado juicios millonarios contra las grandes editoriales científicas de Estados Unidos.

No sólo se trata de actividades ilegales. Los entusiastas de proyectos como Sci-Hub, Pirate-Bay, Library Genesis, Z-Library, quienes participan de la Red Torrent o mantienen decenas de grupos de Facebook o los bots de Telegram que rastrean y comparten “pdf” gratuitos, insisten en que la batalla es por democratizar la información, el arte, la literatura, la ciencia. Que el conocimiento no sea sólo una mercancía.   

“Yo sé que hay gente que no puede pagarse un libro. Y quién soy yo, o mis editores, para prohibirle leerlo. Al contrario, lo que más quisiera es que alguien así lo lea”, subraya Gabriela Jáuregui.

Quién gana, quién pierde

–Nosotros intentamos crear un escáner similar, pero no es tan sencillo.

Quien habla se hace llamar @hacklib, un integrante del Rancho Electrónico, colectivo de la Ciudad de México dedicado a promover el hacktivismo –o activismo digital– como una forma de organización y de autonomía. Como les integrantes de La Pirateca, es un entusiasta de la digitalización de libros y la gestión de bibliotecas digitales independientes.

 –El problema no es tanto el aparato –señala el escáner tubular de La Pirateca, todavía en el centro de la mesa de una cantina–. Teníamos que conseguir los planos de un modelo anterior para mandar a cortar la madera, aprender a armarlo, hackear dos cámaras viejitas, hacer las conexiones necesarias. Pero lo más difícil es la programación, el software: nadie ha liberado el código, hay que partir de cero. Lograr que se detecten bien las letras, que se aplane la página, que quede bonito pues… no es sencillo. 

Los críticos de la cultura del intercambio libre, aquellos que no dudan en calificar de crimen el acto de compartir contenidos sin autorización de autores y editores, pronostican que estas prácticas generarán la extinción de los autores. Sin embargo la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) del INEGI, revela que no existe tal migración de consumidores de libros físicos al universo digital.

La ENDUTIH 2019 indica que, ese año, 56.4% de la población contaba con conexión a internet y 47.3% lo utilizaba para leer libros, revistas y periódicos. Los datos del INEGI para febrero de 2021 arrojan que 72% de la población consumidora de libros lo hace de forma física y sólo 21.47% de forma digital.

Los libros que difunde La Pirateca suelen resultar inaccesibles por disponibilidad o precio, pero tienen algo más en común: son títulos amados por les integrantes de La Pirateca, quienes defienden que el acto de compartir una lectura no debería obedecer sólo a las reglas de un intercambio comercial.

Por eso, insisten, quienes condenan a los proyectos que difunden contenidos gratuitamente lo hacen por un juicio “moral”, más que lógico. Se les atribuye acciones hostiles y violencia contra los autores, cuando en el fondo ayudan a que su obra sea leída –incluso a que se venda más– a través del cariñoso acto de compartir, como quien presta un libro a una persona querida.

“Nuestra curaduría es el afecto”, precisa una de las piratecas y explica que, gracias a eso, el proyecto funciona como una red de amigues que colaboran de manera permanente o esporádica.

Hoy, la comunidad está integrada por personas expertas en tecnología, leyes, filosofía y literatura.

–A veces nos dicen: “Tú, Pirateca, estás haciendo que tal autor no pueda vivir de su escritura”. Cuando la gente escucha eso, piensa: “¡Claro!”. Pero ¿de dónde vienen esos argumentos y qué intereses representan? Los proyectos de cultura libre poseemos un potencial político: se mete a la ecuación de la lectura un factor que no existía. Que también puedan leer quienes no pueden pagar por hacerlo.

VI

Z-Library

Dominio z-library.sk

(el sitio original)

go-to-library.sk

(app para descargar)

Z-Library (abreviado como z-lib, anteriormente BookFinder) es un proyecto de biblioteca fantasma de intercambio de archivos con acceso a libros de interés general, artículos de revistas académicas y textos académicos.

Se originó como un espejo de Library Genesis, y la mayoría de sus libros proceden de esta. Sin embargo, algunos de ellos son subidos directamente a este sitio por usuarios individuales y no están incluidos en la colección de Library Genesis.

Las personas también pueden contribuir al repositorio del sitio web para hacer que la literatura sea accesible para tantas personas como sea posible.

En octubre de 2021, el ahora desaparecido servicio Alexa Traffic Rank clasificó a Z-Library como el sitio web 8182 más activo.

Al 1 de octubre de 2022, Z-Library declaró que poseía más de 11 291 325 libros y 84 837 643 artículos.

Según la página del proyecto para artículos académicos, afirma ser «la biblioteca de libros electrónicos más grande del mundo», así como «la tienda de artículos científicos más grande del mundo». Z-Library también se describe a sí misma como una organización sin fines de lucro sostenida por donaciones.

En noviembre de 2022, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, junto con el FBI estadounidense, incautó muchos nombres de dominio de Z-Library.

El Servicio Postal de Inspección de los Estados Unidos (USPIS) también apareció en el aviso de incautación, pero según la agencia, esto fue un error.

Debido a las incautaciones de los dominios, el acceso a Z-Library quedó fuertemente reducido, pero la biblioteca siguió disponible a través de la red Tor, y desde 2024 volvió a ser accesible a través de internet.

Historia

El pie de página del proyecto contiene la frase "Libros electrónicos gratuitos desde 2009" ("Free ebooks since 2009").

A mediados de 2015, The Publishers Association, una organización del Reino Unido, intentó promulgar bloqueos a nivel de proveedor de servicios de Internet en Z-Library.

A fines de 2015, la editorial Elsevier presentó una solicitud judicial exitosa que ordenaba al registrador de bookfi.org confiscar el dominio de internet del sitio. ​Bookfi.org, booksc.org y b-ok.org se incluyeron en el informe de la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos de 2017 sobre mercados notorios.

Los dominios de Z-Library se bloquearon temporalmente en 2021 después de un aviso de DMCA emitido por Harvard Business Publishing. Las suspensiones de dominio se levantaron más tarde. ​El sitio web fue prohibido en la India en agosto de 2022, luego de una orden judicial del tribunal de distrito de Tis Hazari, luego de una demanda que afirmaba que Z-Library estaba violando los derechos de autor de diez libros (relacionados con temas de derecho fiscal y corporativo). ​Se ordenó a los proveedores de servicios de Internet en India que bloquearan el sitio. La decisión de bloquear Z-Library y otras bibliotecas sombra ha sido criticada por algunos autores, estudiantes, académicos y activistas por la libertad de información de la India.

En septiembre de 2022, se anunció que el Syndicat National de l’Édition (en Francia) logró una impugnación legal del sitio web, habiendo presentado una queja contra unos doscientos dominios y sitios espejo asociados con él. La decisión fue tomada por el Tribunal Judiciaire de Paris (Tribunal Judicial de París). Se ordenó a los proveedores de servicios de internet en Francia que bloquearan los dominios.

En octubre de 2022, TikTok bloqueó los hashtags relacionados con Z-Library después de que ganó popularidad allí y el Sindicato de Autores (Authors Guild) presentó una queja ante el Representante Comercial de los Estados Unidos. El 3 de noviembre de 2022, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos y el FBI incautaron muchos de los nombres de dominio de Z-Library en respuesta a una orden judicial. A partir del 4 de noviembre de 2022, el personal de Z-Library solo ha notado un problema de alojamiento; el servicio oculto del sitio web en la red Tor aún era accesible.

A pesar de todo, la librería Z-Library se ha intentado reubicar hacia nuevos dominios. ​Debido a esto, el FBI continuó confiscando dominios web relacionados con Z-Library: en mayo de 2023 fueron confiscados varios dominios relacionados con los servidores de inicio de sesión de la biblioteca, ​y en noviembre de 2023 se incautaron más dominios relacionados con la biblioteca con ayuda de autoridades austríacas. ​En enero de 2024 algunas de las principales casas editoriales, como Penguin Random House y HarperCollins, han reportado a Google miles de dominios de Z-Library para ocultarlos de cualquier búsqueda en la web.

Funcionalidad

A diferencia de Library Genesis y Sci-Hub, no se sabe mucho sobre Z-Library en términos de su operación, administración, estado comercial y declaración de misión. En particular, Z-Library no abre su base de datos completa al público, aunque esta fue duplicada por archivistas en 2022.

En un esfuerzo por evitar la inclusión en la lista negra de dominios (a menudo por proveedores de Internet a nivel de DNS de acuerdo con los procedimientos legales),27​28​Z-Library utiliza una página de inicio en un dominio fácil de recordar. La página de inicio no contiene ningún contenido infractor, sino que enumera muchos dominios espejo que funcionan para diferentes regiones. Estos dominios se pueden cambiar y no es necesario que sean tan fáciles de recordar; por ejemplo, algunos incluyen números.29​

Z-Library Team afirma tener servidores en Finlandia, Alemania, Luxemburgo, Malasia, Panamá, Rusia y Estados Unidos, y el tamaño de su base de datos supera los 220 TB.

Herramientas

Z-Library da a sus usuarios la función de generar colecciones personales de libros que pueden compartir. La función permite que se puedan crear listas temáticas o de géneros literarios. Cuando se crea una lista, los usuarios pueden agregar más títulos y también tiene una opción de búsqueda.

Los bibliotecarios y Z-Library

Los bibliotecarios se han mantenido en gran parte en silencio profesionalmente sobre Z-Library. Una excepción es Mikael Böök, activista bibliotecario, autor del ensayo Herding the wind: a journey to the strange world of the e-library in the autumn of the year 2020. Böök conecta el propósito de Z-Library con las cinco leyes de la biblioteconomía de S. R. Ranganathan. También señala a Michael S. Hart, inventor del libro electrónico y fundador del Proyecto Gutenberg como precursor de la Z-Library. Böök aborda cuestiones de derechos de autor, el caso de libros de Wu Ming, y los roles de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).

Clausura del sitio

El 4 de noviembre de 2022, la United States Postal Inspection Service, una organización del Gobierno estadounidense encargada de actuar ante el fraude en su sistema postal, procedió a clausurar el sitio web.

El 11 de febrero de 2023, Z-Library habilitó de nuevo el dominio para iniciar sesión, en el que ahora permite entrar a la página web a través de dominios personalizados, según se afirma en una entrada en su blog.

Dominios fraudulentos

Algunos dominios ajenos a Z-Library han intentado repetidas veces suplantar su sitio, incluso en esta página de Wikipedia. Usan para ello nombres de dominio parecidos, y un diseño idéntico. La finalidad de estos sitios es conseguir nombres de usuario y contraseñas de los usuarios para probarlos en otros servicios, incluso bancarios, y obtener beneficio con ello. Entre los dominios fraudulentos están, según manifiesta la propia Z-Library en su página de inicio, z-lib.io, z-lib.id, z-lib.is, y zlibrary.to.

Véase también

ICanHazPDF

JSTOR

Sci-Hub

Enlaces externos

https://z-library.sk/ (el sitio original).

https://go-to-library.sk/ (aplicación para descargar).