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miércoles, 19 de noviembre de 2025

El libro de poesía más largo del mundo, escrito por Raymond Queneau

 De María Delgado en Quora

¿Sabías que existe un libro que nadie podrá terminar de leer… aunque solo tiene 10 páginas?

En 1961, el escritor francés Raymond Queneau publicó lo que muchos consideran el libro más largo del mundo:

Cent mille milliards de poèmes (Cien mil billones de poemas).

A simple vista parece sencillo — solo diez páginas, cada una con un soneto.

Pero hay un truco: cada verso está impreso en tiras recortadas, que pueden combinarse con los versos correspondientes de los otros sonetos. El resultado: 10¹⁴ combinaciones posibles — ¡es decir, cien mil billones de poemas únicos! Si alguien intentara leerlos todos, necesitaría unos 200 millones de años, sin parar para dormir ni comer. Cada combinación forma un poema con ritmo, rima y sentido — y lo más fascinante es que probablemente leerías un poema que nadie ha leído antes.

Raymond Queneau, miembro fundador del grupo literario Oulipo, quiso demostrar con esta obra que la imaginación puede ser infinita cuando se combina con las matemáticas.

Un libro de solo 10 páginas… con más poesía de la que toda la humanidad podría leer en la eternidad.



miércoles, 12 de noviembre de 2025

Romances de Bernardo del Carpio

Romances de Bernardo del Carpio

Los romances de Bernardo del Carpio derivan de una épica perdida y de leyendas que se incorporaron en formas algo diversas en las crónicas. Ni la épica ni las leyendas fueron más que narrativas pseudo-históricas. Surgieron en el siglo XII como respuesta a las pretensiones del Cantar de Roldán francés que Carlomagno con sus francos había liberado la mayor parte de España de manos de los moros. La leyenda de Bernardo hace al héroe español el agente de la derrota de la retaguardia de Carlomagno en Roncesvalles.

La leyenda bernardiana es de origen leonés. Carpio es un castillo a orillas del río Tormes cerca de Salamanca. Alfonso II, "el Casto" reinó en Asturias entre 791 y 835.

De los tres romances aquí presentados, solo el último es un verdadero fragmento épico. Los otros dos se compusieron en el siglo XVI a base de las crónicas.

Adaptado de Colin Smith, Spanish Ballads, pág. 59


I

Linaje de Bernardo del Carpio


    En los reinos de León

el casto Alfonso reinaba;

hermosa hermana tenía,

doña Jimena se llama.

    Enamórase de ella

ese conde de Saldaña,

mas no vivía engañado,

porque la infanta lo amaba.

    Muchas veces fueron juntos

que nadie lo sospechaba;

de las veces que se vieron

la infanta quedó preñada.

    La infanta parió a Bernaldo

y luego monja se entraba;

mandó el rey prender al conde

y ponerlo muy gran guarda.


II

Bernardo se enfrenta con el rey Alfonso


Por las riberas de Arlanza

Bernardo del Carpio cabalga,

con un caballo morcillo

enjaezado de grana,

gruesa lanza en la mano,

armado de todas armas.

Toda la gente de Burgos

le mira como espantada,

porque no se suele armar

sino a cosa señalada.

También lo miraba el rey

que fuera a vuela una garza;

diciendo estaba a los suyos:

"Esta es una buena lanza; 1

si no es Bernardo del Carpio

este es Muza el de Granada."

Ellos estando en aquesto,

Bernardo que allí llegaba:

ya sosegado el caballo,

no quiso dejar la lanza;

mas, puesta encima del hombro,

al rey de esta suerte hablaba:

"Bastardo me llaman, rey,

siendo hijo de tu hermana,

y del noble Sancho Díaz

ese conde de Saldaña;

dicen que ha sido traidor

y mala mujer tu hermana...

Tú y los tuyos lo habéis dicho,

que otro ninguno no osara;

mas, quien quiera que lo ha dicho,

¡miente por medio la barba! 2

Mi padre no fue traidor

ni mi madre mujer mala,

porque cuando fui engendrado

ya mi madre era casada.

Pusiste a mi padre en hierros

y a mi madre en orden santa,

y porque no herede yo

quieres dar tu reino a Francia.

Morirán los castellanos

antes de ver tal jornada;

montañeses y leoneses,

y esta gente asturïana,

y ese rey de Zaragoza

me prestará su compaña

para salir contra Francia

y darle cruda batalla;

y, si buena me saliere

será el bien de toda España;

si mala, por la república 3

moriré yo en tal demanda.

Mi padre mando que sueltes,

pues me diste la palabra:

si no, en campo, como quiera,

te será bien demandada.' 4


  III

Otro enfrentamiento de Bernardo con el rey Alfonso


Con cartas y mensajeros

el rey al Carpio envió.

Bernaldo, como es discreto,

de traición se receló.

Las cartas echó en el suelo

y al mensajero habló:

-"Mensajero eres, amigo,

no mereces culpa, no;

mas al rey que acá te envía

dígasle tú esta razón:

que no lo estimo yo a él

ni aun a cuantos con él son;

mas, por ver lo que me quiere,

todavía allá iré yo."

Y mandó juntar los suyos,

de esta suerte les habló:


-"Cuatrocientos sois, los míos,

los que comedes mi pan: 5

los ciento irán al Carpio

para el castillo guardar;

los ciento por los caminos

que a nadie dejen pasar;

doscientos iréis conmigo

para con el rey hablar;

si mala me la dijere

peor se la he de tornar."

Por sus jornadas contadas

a la Corte fue a llegar:

-"Manténgavos Dios, buen rey,

y a cuantos con vos están."

-"¡Mal vengades vos, Bernaldo,

traidor, hijo de mal padre!

¡Dite yo el Carpio en tenencia,

tú tómaslo de heredad!

"¡Mentides, el rey, mentides,

que no dices la verdad; 6

que si yo fuese traidor

a vos os cabría en parte!

Acordársevos debía

de aquella del Encinal,

cuando gentes extranjeras

allí os trataron tan mal,

que os mataron el caballo

y aun a vos querían matar:

Bernaldo, como traidor,

de entre ellos os fue a sacar,

allí me distes el Carpio

de juro y de heredad;

promestístesme a mi padre,

no me guardastes verdad."

-"¡Prendedlo, mis caballeros,

que igualado se me ha!'

-"¡Aquí, aquí, los mis doscientos,

los que comedes mi pan,

que hoy era venido el día

que honra habemos de ganar!"

El rey, de que aquesto viera,

de esta suerte fue a hablar:

-"¿Qué ha sido aquesto, Bernaldo,

que así enojado te has?

¿Lo que hombre dice de burla

de veras vas a tomar?

Yo te do el Carpio, Bernaldo,

de juro y de heredad."

-"Aquesas burlas, el rey,

no son burlas de burlar;

llamástesme de traidor,

traidor hijo de mal padre;

el Carpio yo no lo quiero,

bien lo podéis vos guardar,

que cuando yo lo quisiere

muy bien lo sabré ganar."


NOTAS

1 Este hombre es diestro en las armas.

2 miente por medio la barba: Estas palabras formularias son fuertísimas. Tal exclamación de un caballero al otro equivalía una invitación al duelo. Dirigida al monarca constituía la máxima falta de respeto.

3 por la república: Anacronismo. En esta época España era una colección de reinos independientes. La idea nacionalista de la república de España contra los franceses apunta hacia el pensamiento del siglo 16 cuando este romance se escribió.

4 "En campo [. . .] te será bien demandada": Es decir, lo resolveremos tú y yo en el campo de batalla. Otra vez, Bernardo, retando así al soberano, se muestra sumamente altanero.

5 Nótese que la asonancia en -ó, con la que el poema ha comenzado, cambia en este punto a -á. Como se trata de un romance antiguo, tal cambio puede señalar la transición a una nueva tirada en la épica de la cual este fragmento deriva.

6 Véase la nota número 2, arriba.

GLOSARIO

infanta: princesa

suerte: manera

garza: Heron. El rey se entretiene aquí con el antiguo deporte noble de emplear aves de caza.

tenencia: costumbre feudal en la cual los castillos, las villas u otras propiedades reales eran concedidas por el monarca a sus barones en reconocimiento de algún servicio. El recipiente disponía del don mientras viviera, pero no fue hereditario; al morir el recipiente, la propiedad volvió a ser del rey. Preferibles, con mucho, eran las propiedades concedidos como señoríos o heredades, los cuales se entregaban permanentemente al control del recipiente y sus descendientes.

igualado se me ha!: Se ha atrevido a comportarse como mi igual.

do: doy

jueves, 9 de octubre de 2025

Nobel de literatura a László Krasznahorkai. Dossier.

 I

 El húngaro László Krasznahorkai, Premio Nobel de Literatura 2025, en El País, por Berna González Harbour, Madrid - 9 OCT 2025:

La Academia Sueca premia al escritor “por su obra cautivadora y visionaria que, en medio del terror apocalíptico, reafirma el poder del arte”

La Academia Sueca ha anunciado este jueves en Estocolmo que el Premio Nobel de Literatura 2025 es para el húngaro László Krasznahorkai (Gyula, 71 años) “por su obra cautivadora y visionaria que, en medio del terror apocalíptico, reafirma el poder del arte”. Krasznahorkai (pronúnciese Kros-no-jorka:i)es el gran cronista de la Hungría comunista y la que emergió después, el retratista perfecto de ese país imperfecto que heredó las cenizas de un imperio deshecho en el siglo XX con graves heridas para sus pueblos, y del universo indefinido en que se convirtió esa nación tras abrazar la democracia, aún renqueante.

Krasznahorkai es un hombre tranquilo, afable, apasionado de la conversación y dueño de una literatura sin prisa y de cocción lenta que hoy choca frontalmente con el ritmo de nuestras vidas. El máximo galardón universal premia así la hondura, la capacidad de profundizar y un alto en el camino en este modo de vida de aceleración sin fin. En España publica toda su obra la editorial Acantilado, traducida por Adan Kovacsics.

“Es un gran escritor épico de la tradición centroeuropea, que se extiende desde Kafka hasta Thomas Bernhard, y se caracteriza por el absurdo y el exceso grotesco”, ha señalado el comité del Nobel. “La novela Al Norte la montaña, al Sur el lago, al Oeste el camino, al Este el río es un relato misterioso con potentes pasajes líricos que se desarrolla al sureste de Kioto. La obra tiene la sensación de preludio a la rica Seiobo There Below (2013), una colección de 17 relatos sobre el papel de la belleza y la creación artística en un mundo de ceguera”, añade la Academia. El anterior autor húngaro distinguido con el máximo galardón de las letras universales fue Imre Kértész, en 2002.

¿Aún hay sitio para la literatura sin prisa en el mundo de hoy?, fue la pregunta al hoy premiado cuando recibió a EL PAÍS hace un año en Marraquech, donde se celebraron en septiembre de 2024 las Conversaciones de Formentor. “No, en absoluto”, respondió el autor húngaro. “La vida está muy acelerada, recibimos tanta información y con tanta rapidez que se nos olvida todo. Se han hecho estudios con niños que han concluido que, después de media página, se cansan y no se pueden concentrar. Esta literatura lenta, aunque luego coge ritmo, es para una islita muy aislada de lectores”.

Krasznahorkai, por una vez, se equivocó. Si no hay sitio en las grandes listas de éxito y en las grandes ventas, sí lo hay en el podio de la gran literatura, la que retrata épocas, generaciones y geografías con un poso en la conciencia colectiva. Por ello recibe el Nobel, como recibió hace un año el Formentor.

El escritor húngaro bromeaba bajo el sol de Marraquech, ataviado con sombrero claro y ropa de lino, sobre que cada vez menos gente leía sus libros, pero “más gente conoce mi nombre, aunque no sepa pronunciarlo”. De hecho, alguna vez se le ha nombrado Kaláshnikov, le recordamos, a lo que respondió: “Dígales por favor que no hay ninguna bala en este kaláshnikov”.

Sus balas son literarias.

El autor húngaro, que vive entre Trieste y Viena y que legó todo su patrimonio literario a la Biblioteca Nacional de Austria, ha iluminado el panorama literario con sus personajes rotundos y perdedores, también oscuros. Su principal libro es Melancolía de la resistencia, una joya para retratar un mundo que libra batallas escondidas contra las imposiciones del régimen y la alienación vital en un registro que nunca logra abrazar la terapia correcta de la libertad. Su obra es el mejor radar de ese mundo centroeuropeo que no ha logrado estabilizarse en una personalidad reconocible, propia y, sobre todo, aplaudida por el entorno: la Hungría posimperial que sufrió las dos guerras mundiales se sumergió en un régimen comunista que arrastró a generaciones durante décadas de oscuridad. Él la describió en los ochenta y, a pesar de la democracia, mantiene la decepción con su país: “Yo ya estaba decepcionado de Hungría cuando aún vivíamos en el comunismo. No ha sido ninguna sorpresa que los húngaros seamos incapaces de construir una democracia. Conocía bien a los húngaros en la época de János Kádár y nunca entendí que mis compañeros intelectuales de los noventa pudieran pensar que aquella gente que aceptó esa dictadura fuera capaz de construir una democracia. En Melancolía de la resistencia describí en los ochenta cómo somos y no escribía sobre la sociedad comunista, sino de la gente en general, la perspectiva humana y un destino que los húngaros solo pueden agradecerse a sí mismos”, aseguró hace un año a EL PAÍS.

Y no funciona bien esa democracia, aseguró, porque los húngaros, sus compatriotas, “son cobardes, evitan los conflictos”. “No quieren solucionar las cosas con comunicación, sino huyendo del problema hasta que llega el momento en que hay que enfrentarse y entonces se vuelven violentos. La capacidad de comunicación y de aceptar una opinión ajena es una característica de la que carece el húngaro”. Y añadía: “Ahora que está de moda ser de extrema derecha en Hungría, son muy visibles las heridas que se hace la gente. Heridas que no se curan. Heridas que duelen. Están hiriendo la dignidad de los demás. Es lo más importante que falta en esa sociedad, reconocer la dignidad de los demás”.

Aquel libro fascinó a una generación y a un mundo hambriento de historias del Este, que lo acogió lentamente, pero con especial interés. Poco a poco, el autor fue añadiendo libros excelentes, muchos de ellos llevados al cine por el también húngaro Béla Tarr. El más reciente es El barón Wenckheim vuelve a casa, una divertida disertación con rumores de tiempos ya acabados que el crítico José María Guelbenzu, recientemente fallecido, describió como propia de una “imaginación apocalíptica con una fuerza expresiva extraordinaria sin hacer concesión alguna al lector”.

Basilio Baltasar, director de la Fundación Formentor y del jurado que el año pasado le concedió el premio que lleva este nombre, reaccionó con enorme alegría: “Este premio es un elogio a la gran literatura, a su historia y a la inteligencia cognitiva de los mejores lectores. Es un homenaje a los orígenes de la imaginación narrativa, al poder de una palabra infatigable que no se pliega ni conforma. Con László se recupera la notable posición que merecen los herederos de la admirable genealogía literaria. Es un honor celebrar estos momentos”, comenta a EL PAÍS.

En la entrevista celebrada hace un año en Marraquech, Krasznohorkai analizó y criticó la deriva de Estados Unidos y el mundo actual en el ritmo de un imperio que se acaba. Y apeló a la belleza frente a la oscuridad: “Para conectar con la hermosura puedes entrar en el Prado y ver las Pinturas Negras de Goya. Y eso también forma parte del cambio. Hay una parte fea, oscura, brutal, ignorante, de incultura, de la que ya hemos hablado, pero también hay otra parte que forzará a las personas a establecer unos lazos individuales con el mundo según sus propias curiosidades y necesidades. Es lo más optimista que puedo decirle”. Y remató: “Soy el escritor del fracaso”.

El jurado de este año del Nobel de Literatura ha estado formado por seis miembros de la Academia Sueca: lo ha presidido Anders Olsson, de 76 años. Con él, Ellen Matsson, Anne Swärd, Steve Sem-Sandberg, Anna-Karin Palm, y Mats Malm, por lo tanto, un jurado paritario que también ha destacado la influencia de la filosofía oriental: “El nuevo premio Nobel también mira hacia Oriente, adoptando un tono más contemplativo y refinado. El resultado es una serie de obras inspiradas en las profundas impresiones que le dejaron sus viajes a China y Japón”.

El premio a Krasznahorkai llega después del que se concedió el año pasado a la surcoreana Han Kang, una sorpresa de modernidad, juventud y mirada vital hacia la emergencia asiática y la mujer número 18 en obtenerlo. En 2025, el premio ha vuelto al habitual territorio de Occidente, que goza del mayor número de galardones, y a la también habitual figura del hombre blanco europeo.

En los 10 años anteriores, el premio ha sido paritario: Olga Tokarczuk, Svetlana Alexiévich, Annie Ernaux, Louise Glück y la citada Han Kang han sido las mujeres ganadoras. Jon Fosse, Abdulrazak Gurnah, Peter Handke, Kazuo Ishiguro y Bob Dylan han sido los hombres.

Este año se cumplen 80 años del galardón a Gabriela Mistral, la única mujer hispanohablante en ganarlo. El premio lo han recibido 122 autores y solo en cuatro ocasiones ha sido repartido entre dos.

II

Cinco libros de László Krasznahorkai, premio Nobel de literatura en 2025, en El País, por Andrea Aguilar, Madrid - 9 OCT 2025:

Desde su debut con ‘Tango satánico’ hasta su última obra traducida al español, ‘El barón Wenckheim vuelve a casa

László Krasznahorkai (Gyula, Hungría, 71 años), premio Nobel en 2025, fue criado en una familia burguesa judía y su aproximación a la literatura llegó tras varios años de vagabundeo por Hungría, en los que buscaba la compañía de aquellos que vivían en los márgenes. Quiso dedicarse a la música antes de volcarse en la escritura, campo en el que debutó en 1985 con Tango satánico, una obra alabada por Susan Sontag y llevada al cine por Béla Tarr, cineasta con quien Krasznahorkai ha colaborado. La idea de “arreglar” ese primer libro y alcanzar lo que realmente se había propuesto es lo que le ha empujado a seguir intentándolo una y otra vez, aseguraba en una entrevista en 2022 el ganador del Man Booker Internacional hace justo una década. En español su obra, traducida por Adan Kovacsics, está publicada en el sello Acantilado, salvo El último lobo, un libro que escribió tras una estancia en Extremadura invitado por la Fundación Ortega Muñoz en 2009.

El barón Wenckheim vuelve a casa. (Acantilado,2024). Tal y como anuncia el título, el barón protagonista de esta novela regresa al final de su vida a la pequeña ciudad húngara donde creció. Escapa de las deudas de juego que adquirió en Buenos Aires, donde vivía en el exilio, y anhela reencontrar a su amor de adolescencia, Marika. La historia de este peculiar lugar aflora entre voces y relatos de farsantes, rumores, políticos locales. Mientras tanto, el Profesor, un científico que vive retirado en un austero refugio Zen fuera de la ciudad, irrumpe con largas disquisiciones con las que trata evitar pensar. Es la más reciente de las obras traducidas de este autor al castellano.

Tango satánico. (Acantilado, 2017). El debut de Krasznahorkai, publicado en su lengua original en 1985, dejó claro que su trabajo es eminentemente literario, alejado del realismo y de la autoficción, género que él ha declarado que no le interesa en absoluto. En esta hipnótica novela, la historia se desarrolla a lo largo de un par de días de lluvia incesante y se centra en una docena de habitantes que quedan en una aldea. El fracaso y la decepción, las infidelidades, los crímenes y las constantes traiciones conforman la trama de un baile infernal, trágico, cómico y etílico, en un rincón perdido del mundo.

Melancolía de la resistencia. (Acantilado, 2017). Misteriosa y surreal, la historia de este libro encadena extraños aconteceres en una pequeña ciudad de Hungría. En lo más crudo del invierno, un circo llega con la promesa de mostrar el cuerpo disecado de la ballena más grande del mundo. Los rumores sobre el verdadero propósito de los saltimbanquis llevan a los habitantes de la ciudad a aferrarse a la cosmología, la música o el fascismo. El pavor al caos refuerza cualquier atisbo de orden al que sienten que pueden aferrarse. El soñador Valuska es el improbable y tierno héroe en le centro de la historia.

Al Norte la montaña, al Sur el lago, al Oeste el camino, al Este el río. (Acantilado, 2007, 2017). Fuera del tiempo y del espacio vive el nieto del príncipe Genji, quien llega hasta un antiguo monasterio en Kioto. Va en busca de un bello y legendario jardín y en ese largo camino, poético y sereno en la narración de Krasznahorkai, se adentra en los procesos de construcción de ese monasterio, en la geología de esa tierra, y en la búsqueda de los ideales. La influencia de la filosofía zen es algo a lo que se ha referido con frecuencia el autor húngaro y con este libro le rinde homenaje.

Guerra y guerra. (Acantilado, 2009). El arranque de esta arrebatada y bella novela da las claves de una historia que se desarrolla entre Hungría y Nueva York. El relato se mueve entre el suicidio, el ataque de unos adolescentes, el encuentro de un manuscrito sobre el regreso tras una guerra de dos combatientes y el imperante deseo de salvar la historia que ahí se contiene. “Ya no me importa morir, dijo Korin, y tras un largo silencio, señalando un estanque cercano, preguntó: ¿Aquello son cisnes?“.

III

El Nobel a un mago. En El País, por Sandra Ollo, 9 OCT 2025:

El escritor pide una y otra vez “que la realidad la filtren los poetas”, porque sigue creyendo en el poder radical de la literatura

Hoy el jurado del Premio Nobel ha reconocido una concepción muy concreta de literatura, aquella que busca la manera de hablar de la inabarcable realidad, por dolorosa que resulte. El estilo de Krasznahorkai es diferente a todo—como diferentes fueron Kafka o Borges, o Bernhard—por su exuberante prosa capaz de crear las atmósferas más sugerentes y extrañas, su gran plasticidad y su poder de seducción, su envolvente expresionismo descriptivo, su lenguaje musical, tan cercano a la poesía y atento a todo lo que le rodea, y su tenaz invitación al lector a sumergirse plenamente en la hechicera imaginación literaria.

En sus novelas el tiempo se suspende, casi desaparece, diluido en unas frases que emergen un tras otra sin transiciones marcadas ni concesiones, como una salmodia. Su literatura nos devuelve al sentido primero de la lectura: la inmersión en un mundo desconocido pero profundamente humano, el descubrimiento de paisajes inimaginables pero reveladores. Krasznahorkai es el gran mago, no en balde el misterio y el enigma son constantes de sus libros. Es el escritor que pide una y otra vez “que la realidad la filtren los poetas”, porque sigue creyendo en el poder radical de la literatura, en la palabra, en la belleza, en la capacidad del ser humano de pensarse de otra manera. Hoy se ha premiado el compromiso vital de un escritor con su obra, pero sobre todo, con el mundo; se ha premiado a un creador incomparable. Y para mí, además, se ha premiado a un gran amigo.

IV

Krasznahorkai, un escritor transmutado en cine de autor, en El País, por Jorge Morla, Madrid - 9 OCT 2025:

El húngaro, premio Nobel de Literatura, ha desarrollado una carrera paralela junto a Béla Tarr, escribiendo sus guiones o adaptando su propia obra.

La obra del escritor húngaro László Krasznahorkai, flamante ganador del Premio Nobel de Literatura 2025, mantiene una relación profundamente estrecha con el cine, en especial con el de su compatriota Béla Tarr, con quien ha desarrollado una de las colaboraciones más singulares de la historia del cine de autor europeo. Ambos creadores han trabajado en varias películas, ya sea adaptando la propia obra del autor o coescribiendo guiones. Su vínculo va más allá de la simple adaptación literaria: se trata de una simbiosis estética y filosófica. Krasznahorkai proporciona la sustancia narrativa (con un tono generalmente apocalíptico) y la densidad moral; y Tarr, por su parte, traduce esa visión a imágenes de una belleza muy particular y un ritmo hipnótico. Ambos comparten una concepción del tiempo, la desesperanza y la condición humana como procesos lentos, circulares, casi inmóviles, a los que el espectador debe enfrentarse.

“Que se hayan conocido sus novelas a través del cine de Tarr —que creo que, junto con Michael Haneke, es el cineasta europeo más importante de este siglo—, demuestra que la relación entre literatura y cine es una carretera en dos direcciones”, señala el historiador del cine Diego Moldes, que además de defensor del cine de Tarr es gran lector de Krasznahorkai.

La primera gran colaboración entre ambos (aunque ya habían colaborado en La condena, de 1988) fue Sátántangó (1994), basada en la novela homónima de Krasznahorkai publicada en 1985. La película, de más de siete horas de duración, es un monumento del cine lento y (para muchos) una de las obras maestras del siglo XX. Mantiene fielmente la estructura circular del libro —doce capítulos que avanzan y retroceden— y conserva el tono de estancamiento rural y corrupción moral que caracteriza la narrativa del autor. Tarr convierte los largos párrafos de Krasznahorkai en planos secuencia de varios minutos, en los que el barro, la lluvia y el silencio sustituyen las palabras. La película no solo es una adaptación, sino una prolongación del universo literario del escritor.

“Muchas veces se comete el error de proyectar esta película en dos o tres partes”, cree Moldes, que desmenuza la obra de director y escritor en su libro El vientre de la ballena. “Pero creo que es como trocear un cuadro. Fue concebida para verla con esa duración, y es parte fundamental de la experiencia”, señala el experto.

La siguiente colaboración entre cineasta y escritor fue Las armonías de Werckmeister (2000), basada en la novela Melancolía de la resistencia (1989). Aquí, el tono es ligeramente más metafísico: un pequeño pueblo húngaro se ve perturbado por la llegada de un circo que trae una enorme ballena disecada y a un personaje llamado El Príncipe, que desata el caos entre los habitantes. Tarr convierte ese argumento en un estudio visual sobre el orden y la entropía, la pureza y la corrupción. Las escenas, en un purísimo blanco y negro, poseen una quietud ritual que amplifica el carácter simbólico del relato. Krasznahorkai participó en el guion, y tanto director como escritor siempre han considerado que la película les pertenece a ambos.

En El hombre de Londres (2007), basada en una novela de Georges Simenon, Krasznahorkai no adapta una obra propia, pero sí escribe el guion junto a Tarr, aportando su tono filosófico característico. De este modo, su influencia trasciende sus textos y se infiltra en el lenguaje cinematográfico de Tarr, que adopta el ritmo y la estructura mental de sus novelas. La trama sigue a Maloin, trabajador ferroviario que recupera un maletín con una importante cantidad de dinero en la escena de un asesinato del que es el único testigo. “Hay algo que comparten escritor y cineasta”, señala Moldes, “que es el enfoque. Su visión de la realidad es muy europea y a la vez universal. Ambos magnifican objetos ―un gato, un baile―, dilatando el tiempo y la imagen, y se centran en algo muy concreto: la decadencia del humanismo”.

El último gran fruto de su colaboración fue El caballo de Turín (2011), inspirada libremente en un pasaje de Nietzsche y en una idea original de Krasznahorkai. El guion, escrito por ambos, representa una especie de cierre: una meditación sobre el agotamiento del mundo y el silencio final del ser humano. En 2011 el escritor húngaro dijo que seguramente fuera su última vez que trabajaban juntos. Quizá, el Nobel reavive la llama de esa colaboración tan profunda como provechosa para el cine de autor europeo.

V

László Krasznahorkai, escritor: “La gente necesita que se le mienta”, en El País, entrevista por Andrea Aguilar, Madrid - 19 DIC 2022:

El novelista húngaro, cuya novela ‘Tango satánico’ fue llevada al cine por Béla Tarr en una película de culto, es una de las grandes figuras de la literatura centroeuropea

Su nombre nunca falta en las quinielas del premio Nobel. Admirado por Susan Sontag, que lo definió como “maestro del apocalipsis”, y por W. G. Sebald, que situó la universalidad de su obra a la altura de la de Gógol, cierta aura de misterio rodea a László Krasznahorkai (Gyula, Hungría, 68 años), poco dado a conceder entrevistas. En el escenario del Baluarte, durante los recientes Encuentros de Pamplona este otoño, acompañado de Adam Kovacsics, traductor al español de su obra publicada en el sello Acantilado, donde se encuentran títulos como Tango satánico o Guerra y guerra, contaba que cuando salió su primer libro muchos dudaban de que él realmente existiera.

Alto y con una expresiva mirada de ojos achinados azules, siempre viste de negro —como le explicó hace décadas a Kovacsics en su primer encuentro— y su proximidad a la filosofía oriental es patente no solo en su obra, sino también en su ademán calmado. Criado en una familia burguesa judía, su aproximación a la literatura llegó tras varios años de vagabundeo por Hungría, en los que buscaba la compañía de aquellos que vivían en los márgenes —”quería estar entre los más pobres porque pensaba que ellos eran quienes vivían la realidad”—. Rechazaba entonces la idea de convertirse en algo, de construirse un futuro en el régimen comunista donde nació y creció. “En esas dictaduras uno pensaba que el mundo era así y así sería mañana, y pasado mañana, el tiempo no tenía importancia”, recordó en Pamplona. Tras esa primera etapa de inconformista errante, quiso dedicarse a la música y acabó escribiendo una primera novela en 1985, que tituló Tango satánico. La idea de “arreglar” ese libro y alcanzar lo que realmente se había propuesto es lo que le ha empujado a seguir intentándolo una y otra vez, aseguró el ganador del Man Booker Internacional en 2015. Desde hace casi tres años reside en Trieste, aunque pasa largas temporadas en Hungría y en Viena, “el triángulo austro-húngaro”.

Estrecho colaborador de Béla Tarr, el director de cine que llevó a la gran pantalla Tango satánico en una película de culto de siete horas, entre sus amigos se han contado desde Allen Ginsberg hasta Imre Kertész. Como recordó al hablar del premio Nobel húngaro y del autor Miklós Mészöly, con ellos nunca hablaba de escritura: “Eso es algo privado, tampoco explicas nunca cómo te quitas los calcetines, es cosa tuya”.

Pregunta. Crecer en el bloque soviético, ¿le permite comprender mejor lo que pasa hoy en Rusia?

Respuesta. Lo que está pasando hoy no lo entiende nadie, ni siquiera los rusos. En Hungría había una ocupación, sabíamos que los rusos estaban allí, sufrimos la dictadura, estaban presentes, pero no eran visibles. Lo mismo pasaba en Polonia, en Bulgaria o en la RDA. Mantenían contacto con un grupo reducido de gente en cada país.

P. ¿La invasión de Ucrania está despertando viejos fantasmas?

R. Ahora es imaginable que puedan atacar cualquier país en cualquier momento. Putin aprendió que gana quien golpea primero. El pueblo ruso está muy teledirigido y manipulado. Occidente prefiere reaccionar, pero sería importante que diera el primer paso. No propongo bombardear a diestro y siniestro, es algo más complejo.

P. Sostiene que los desposeídos fueron los más engañados por el régimen comunista, que les decía que el poder era suyo. Hoy este grupo con frecuencia apoya a políticos populistas como Orban o Trump. ¿Cómo lo explica?

R. Los canallas saben perfectamente cómo manipular. La gente no necesita profetas, sino falsos profetas. Por un lado, están quienes, en muchos casos, vienen de ese mismo medio y se convierten en gente poderosa y rica. Por otro, está ese pueblo siempre oprimido en todos los regímenes, que se resiste a admitir la verdad. La rebelión de esas capas sociales se volvió anárquica por la impotencia, así que solo buscan la destrucción de lo que había antes. La gente necesita que se le mienta.

P. Parece que lo que escribió Dostoievski sobre el Gran Inquisidor sigue vigente.

R. Dostoievski sabía muy bien de qué iba la cosa, su conocimiento del hombre era muy profundo, pero su anhelo religioso le empujaba a buscar la salvación, veía como víctimas sacrificiales a los marginados.

P. ¿Siente que está en auge la pulsión hacia la destrucción de todo lo había antes?

R. La gente cree cada vez menos en las cosas. Pero todavía no existe ese falso profeta, las mentiras de los políticos hoy solo duran un periodo electoral, no toda una vida. Asaltan el Congreso, como ocurrió en EE UU, y tampoco saben lo que hacen. En el Capitolio había unos dando golpes y otros mirando asombrados el edificio. Fue trágico y ridículo a la vez. Hay que pillar a los canallas, pero no se puede simplificar tampoco el papel de aquellos que destruyen.

P. Afirma que el tiempo es un invento de los hombres y denuncia la absoluta aceleración en la que vivimos. ¿Qué otros rasgos le preocupan de la sociedad actual?

R. Debido al desarrollo tecnológico, todo ocurre mucho más rápido que hace 50 años. Nuestra conciencia del tiempo también se acelera. Recibimos una cantidad de información impresionante y llega con tal rapidez que pasa a no significar nada. Se necesita tiempo. Además, en nuestra sociedad del confort lo importante es mantener a la gente alejada de lo real. Cada vez tenemos menos relación con la realidad y cada vez más con lo que algunos dicen sobre ella. Si me entero de que ha habido un accidente en la esquina puede que no signifique nada, pero si alguien se desploma delante de mí y está ensangrentado eso se me va a quedar grabado.

P. ¿La experiencia directa se está perdiendo?

R. Se está limitando la comunicación con la realidad porque lo único que se tiene delante es la pantalla. Se produce la aniquilación de las tradiciones antiguas, es decir, de ese saber acumulado que no se puede transmitir con un teléfono inteligente. Hay cosas que solo se pueden aprender de forma directa, como ocurre con los aprendices de los carpinteros de los templos en Japón. El maestro coge un cepillo y hace dos o tres movimientos antes de pasárselo al alumno para que lo repita el resto del día. Al terminar le dice que está mal, y al día siguiente hará lo mismo. Si el aprendiz pregunta cómo hacerlo bien, errará porque no hay respuesta. Lo único que cabe hacer es imitar, imitar, imitar hasta que el maestro concede que está bien.

P. ¿Este concepto de la tradición es particularmente importante en su escritura?

R. Yo escribo sobre gente que ha experimentado y vivido todo eso, no sobre mí mismo. Hay gente mucho más interesante que yo. Si no entiendes esto no podrás ser novelista. Hablar de uno mismo es algo que haces con tu esposa o tu exesposa, y cada uno dirá sus propias verdades.

P. ¿Como lector tampoco le gusta la autoficción?

R. En absoluto.

P. Las ideas y la filosofía son muy importantes en sus libros.

R. También la sensibilidad.

P. ¿Y qué papel juega el entretenimiento?

R. Está bien, lo que me molesta es que algo que haya sido pensado solo para entretener se dé aires de alta literatura.

P. ¿Por qué afirma tan tajante que no es poeta?

R. Porque no me ocupo de mí mismo cuando escribo. Un poeta lo hace incluso cuando trata cuestiones filosóficas, como Hölderlin. Mi lenguaje es muy musical, cercano a la poesía, pero quiero crear silencio alrededor y escuchar millones y millones de voces de egos solitarios que quieren que escriba su destino.

P. ¿El ego que se les presupone a los escritores es justamente sobre lo que hay que estar vacunado?

R. Me ocupo tanto de la vanidad de los otros que no me queda tiempo para la propia.

P. ¿La filosofía zen ayuda en eso?

R. No hay que renunciar a tener ego o vanidad, sino llegar a pensar que eso no tiene ninguna importancia porque uno mismo no la tiene.

VI

Wikipedia

László Krasznahorkai

László Krasznahorkai (Gyula, 5 de enero de 1954) es un novelista y guionista húngaro conocido por sus novelas críticamente difíciles y exigentes, a menudo etiquetadas como posmodernas, con temas distópicos y melancólicos. Recibió el Premio Nobel de Literatura en 2025 «por su obra convincente y visionaria que, en medio del terror apocalíptico, reafirma el poder del arte».

Varias de sus obras, en particular sus novelas Tango satánico (Sátántangó, 1985) y Melancolía de la resistencia (Az ellenállás melankóliája, 1989), se han convertido en largometrajes del director de cine húngaro Béla Tarr.

Biografía

Nació en 1954 en la ciudad Gyula, al sureste de Hungría, donde vivió hasta poco antes de empezar sus estudios superiores en la Universidad József Attila, en Szeged. Finalizó la carrera de Derecho en dicha institución de 1973 hasta 1976, tras lo cual partió a Budapest para continuar su formación en la Universidad Loránd Eötvös. Allí realizó estudios en Educación para adultos e idioma húngaro, al mismo tiempo que inició su carrera como escritor independiente, trabajando con la editorial Gondolat Könyvkiadó. En 1983 obtuvo la beca Zsigmond Móricz, seguida de un apoyo de la institución alemana DAAD a la cual se hizo acreedor en 1987.

En 1990 visitó Mongolia y China, y en 1992 emprendió un viaje en barco por el océano Atlántico. A su regreso, en 1994 recorrió Europa durante un año, en preparación de su novela Háború és háború. En 1996 realizó una residencia en la Wissenschaftskolleg de Berlín. Tras una estadía en Bosnia, partió a Japón en 1997 y regresó a China un año después.

Su primera colaboración con el cineasta Béla Tarr ocurrió en 1988, cuando el dúo trabajó en Kárhozat.

Obras

Novelas

Tango satánico (Sátántangó, 1985), Acantilado, 2017, traducción de Adan Kovacsics.

Melancolía de la resistencia (Az ellenállás melankóliája, 1989), Acantilado, 2001, tr. de Adan Kovacsics.

Az urgai fogoly, Széphalom Könyvműhely (1992).

Guerra y guerra (Háború és háborúa, 1999), Acantilado, 2009, tr. de Adan Kovacsics.

Al Norte la montaña, al Sur el lago, al Oeste el camino, al Este el río (Északról hegy, Délről tó, Nyugatról utak, Keletről folyó, 2003), Acantilado, 2007, tr. de Adan Kovacsics; Editorial Sigilo, 2025.

Rombolás és bánat az Ég alatt, Magvető (2004).

Y Seiobo descendió a la Tierra (Seiobo járt odalen, 2008), Acantilado, 2015, tr. de Adan Kovacsics.

El barón Wenckheim vuelve a casa (Báró Wenckheim hazatér, 2016), Acantilado, 2024, tr. de Adan Kovacsics.

A Manhattan-terv, Magvető (2018).

Herscht 07769, Magvető Kiadó (2021).

Zsömle odavan, Magvető (2024).

Novelas cortas

Ha llegado Isaías (Megjött Ézsaiás, 1998), Acantilado, 2009, tr. de Adan Kovacsics.

El último lobo (Az utolsó farkas, 2009), Fundación Ortega Muñoz, 2009, tr. de Adan Kovacsics; Editorial Sigilo, 2024.

ÁllatVanBent, con ilustraciones de Max Neumann, Magvető Kiadó (2010)

Aprómunka egy palotáért, Magvető (2018).

Mindig Homérosznak, con ilustraciones de Max Neumann, Magvető (2019)

Colecciones de relatos

Relaciones misericordiosas (Kegyelmi viszonyok. Halálnovellák, 1986), Acantilado, 2023, tr. de Adan Kovacsics.

Megy a világ, Magvető Kiadó (2013).

No ficción

A Théseus-általános, Széphalom Könyvműhely (1993). Conferencias.

Este hat; néhány szabad megnyitás, Dovin - Magvetőy (2001). Ensayos.

Krasznahorkai Beszélgetések, Széphalom Könyvműhely (2003). Entrevistas.

Nem kérdez, nem válaszol (Huszonöt beszélgetés, ugyanarról), Magvető (2012). Entrevistas.

Premios

1987: Premio Jozsef Attila

1987: Premio Mikes Kelemen Kor

1992: Premio Derby Tibor

1993: Premio Krudy Gyula

1994: Premio alemán al mejor libro del año por A Theseus-ltalanos

1998: Premio Marai Sandor

2003: Premio de la Fundación Soros

2004: Premio Kossuth

2015: Premio Man Booker International

2024: Premio Formentor de las Letras

2025: Premio Nobel de Literatura

VII

Traducción automática revisada del artículo de la Wikipedia en húngaro:

László Krasznahorkai (nacido el 5 de enero de 1954 en Gyula ) es un escritor húngaro ganador del Premio Nobel de Literatura , el Premio Kossuth y el Premio Attila József . Es miembro de la Academia de Literatura Digital y de la Academia Széchenyi de Literatura y Artes desde 2004. Ganó el Premio Internacional Man Booker el 18 de mayo de 2015, el Premio Nacional del Libro a la Mejor Traducción en 2019 y el Premio Nobel de Literatura en 2025 de la Real Academia Sueca de Ciencias .

Carrera

Su padre, György Krasznahorkai, es abogado de origen judío, y su madre, Júlia Pálinkás, es la administradora de un hospital.

Asistió a la escuela primaria en Gyula de 1960 a 1968, y luego a la secundaria Erkel Ferenc en Gyula de 1968 a 1972. Después estudió derecho en Szeged y luego en Budapest de 1974 a 1976. Obtuvo un título en Cultura Folklórica Húngara de la Facultad de Humanidades de ELTE de 1977 a 1983 .

Su primer escrito fue publicado en Mozgó Világ en 1977 , bajo el título Tebenned hittem . Entre 1977 y 1982 fue documentalista en Gondolat Könyvkiadó, y desde 1982 es escritor independiente. Varias de sus obras, como Sátántangó , también fueron filmadas por su amigo director, Béla Tarr .

En 1987, pasó un año en Berlín Occidental como invitado del Servicio Alemán de Intercambio Académico . Desde la caída del Bloque del Este, ha cambiado constantemente de residencia. Regresa con frecuencia a Alemania y Hungría, pero ha pasado temporadas más o menos largas en Francia, España, Estados Unidos, Inglaterra, Países Bajos, Italia, Grecia, China y Japón.

Sus obras han sido aclamadas por la crítica desde Estados Unidos hasta Japón . Susan Sontag llamó a Krasznahorkai « el maestro húngaro del apocalipsis, evocando a Gógol y Melville », y W. G. Sebald escribió sobre él: «La universalidad de la visión de Krasznahorkai es similar a la de Gógol en Almas Muertas y disipa todas nuestras dudas sobre la literatura contemporánea». En 1993 ganó el Bestenliste-Preist, el premio al mejor libro del año en Alemania, por su novela La melancolía de la resistencia .

En 1996 fue invitado del Wissenschaftskolleg zu Berlin. Mientras escribía su novela "Guerra y Guerra" , viajó extensamente por Europa durante varios años. Su mayor influjo en la escritura fue Allen Ginsberg, en cuyo apartamento de Nueva York vivió durante mucho tiempo, y cuyos consejos amistosos contribuyeron enormemente a la realización del libro.

En 1990 realizó su primera estancia prolongada en Asia Oriental, donde escribió sobre sus experiencias en Mongolia y China en sus novelas El prisionero de Urga y Destrucción y dolor bajo el cielo . Desde entonces, ha regresado a China en varias ocasiones. En 1996 , 2000 y 2005 , pasó seis meses cada año en Kioto , Japón .

Desde 1985, su amigo y director de cine, Béla Tarr, ha realizado películas casi exclusivamente basadas en sus libros y guiones, incluyendo las mundialmente famosas "Tango Satánico" y "Armonías de Werckmeister" . Krasznahorkai trabajó con Tarr hasta su última película, "El Caballo de Turín" de 2011 , y lo ayudó en todas sus decisiones importantes.

Ha recibido numerosos premios, entre ellos el Premio Kossuth , el galardón estatal húngaro más prestigioso . Es miembro de la Academia de Literatura Digital . En 2008, fue profesor visitante en la Universidad Libre de Berlín . En junio de 2010 , recibió el Premio Brücke Berlin, fundado unos años antes, en Berlín . Por su relato «Seiobo járt odalent», también publicado en alemán, recibió un premio de 20.000 euros, dedicado también a su traductora, Heike Flemming, de Dresde. En 2014, recibió el Premio América a la Trayectoria Literaria. En septiembre de 2016 se publicó la novela Vuelta a casa del barón Wenckheim .

Tiene tres hijos: Kata, Ágnes y Emma. Vive en varios lugares de Europa. El 9 de octubre de 2025, la Academia Sueca le otorgó el Premio Nobel de Literatura «por sus obras convincentes y visionarias que demuestran el poder del arte en medio del terror apocalíptico».

Sus obras

Novelas, cuentos

1985

Satan's Tango (novela, Editorial Magvető , luego Editorial Széphalom) (ediciones sin cambios: Editorial Széphalom: 1993, 2004, Editorial Magvető: 2005, 2009, 2013, 2015)

The Station Seeker ("Historias de muerte", en: Életünk 1985. Septiembre)

1986 Relaciones agraciadas ("Historias de muerte", Editorial Magvető) (ediciones posteriores: 1997, 2007)

1989 La melancolía de la resistencia (novela, Editorial Magvető, luego Editorial Széphalom) (ediciones sin cambios: Editorial Széphalom: 1999, 2001, Editorial Magvető: 2005, 2011, 2014)

1992 El prisionero de Urga (cuentos, Editorial Széphalom, luego Editorial Magvető) (edición sin cambios: Editorial Magvető: 2004)

1993

El General Teseo. Conferencias académicas secretas (conferencias, Taller del Libro Széphalom) ( editado como una edición "corregida" en la colección de relatos de 2013 titulada Megy a világ )

El tercer discurso (extracto de las conferencias tituladas El general Teseo, en: Antología Jelenkor)

1998 Isaiah Came (preludio de una novela, Magvető Könyvkiadó) (editado como edición completa en el volumen de 2013 Guerra y Guerra )

1999 Guerra y Guerra (novela, Magvető Könyvkiadó) (completa, segunda edición: 2013)

2003 Montaña del Norte, Lago del Sur, Caminos del Oeste, Río del Este (novela, Magvető Könyvkiadó) (ediciones sin cambios: 2012)

2004 Destrucción y dolor bajo el cielo (novela documental, Magvető Könyvkiadó)

2008 Seiobo estuvo allí (cuentos, Magvető Könyvkiadó) (ediciones sin cambios: 2012)

2009 El último lobo (cuento, Editorial Magvető)

2010 Animals Inside, historia, Max Neumannal y sus pinturas, Editorial Magvető/

2012. No pregunta, no responde. Veinticinco conversaciones sobre lo mismo (volumen de entrevistas editado por el autor, Magvető Könyvkiadó)

2013 El mundo gira (cuentos, Editorial Magvető)

2016 El barón Wenckheim regresa a casa (novela, editorial Magvető)

2018

El Proyecto Manhattan (preludio de una novela); foto Ornan Rotem, traducción del ensayo. Anna Todero (Magvető Könyvkiadó)

Un pequeño trabajo para un palacio. Un viaje a la locura de los demás (Magvető Könyvkiadó)

2019 Siempre para Homero (obra compuesta con Max Neumann y Miklós Szilveszter, Magvető Könyvkiadó)

2021 Seiobo estuvo allí / reimpresión revisada; Magvető Könyvkiadó/

2022 Herscht 07769. Novela de Bach de Florian Herscht. Historia ; Magvető, Budapest, 2021 (novela)

2024 Zsömle está aquí ; Magvető, Budapest (novela)

Publicaciones de revistas

1977 Creí en ti (cuento, en: Mozgó Világ, diciembre de 1977)

1980

El fantasma del martes (cuento, en: Mozgó Világ, octubre de 1980)

Publicaciones de la Editorial Gondolat publicadas en 1981 (editor, Editorial Gondolat)

Publicaciones de 1981 de la Editorial Gondolat publicadas en 1982 (editor, Editorial Gondolat)

1982 Para saber algo (extracto de la próxima novela Satan Tango , en: Mozgó Világ, agosto de 1982)

1983

El cloqueo del diablo y el cloqueo de Satanás (I) (extracto de una novela, en: Jelenkor, abril de 1983)

El cloqueo del diablo y el cloqueo de Satanás (II.) (extracto de una novela, en: Jelenkor, mayo de 1983)

1984

Herman, el guardabosques (cuento, en: Látóhatár, abril de 1984)

En la mano del barbero (cuento, en: Jelenkor, octubre de 1984)

1985 Herman, el guardabosques (cuento, en: Panorama '85)

1986

Estados extraordinarios (relato, en: Jelenkor, febrero de 1986)

Infierno, de repente (historia, en: Jelenkor, junio de 1986)

En la mano del barbero (cuento, en: Körkép '86)

1987

El mundo que se oscurece lentamente (extracto de los "cuentos sobre la muerte" titulados Relaciones de Misericordia, en: Új Írás, 1987)

Una mirada al universo (extracto de una novela, en: Jelenkor, junio de 1987)

El caballero de la decadencia (extracto de la novela en: Jelenkor, septiembre de 1987)

Estados de emergencia (relato, en: Panorama '87)

Cuchillo en mano (cuento, en: Újhold-Évkönyv '87)

1988 Cuchillo en mano (cuento, en: Panorama '88)

1989 Ni trompetas ni jinetes (cuento, en: Újhold-Évkönyv '89)

1990

Hay un sello en las puertas (cuento, en: Nappali Ház, 1990/1-2.)

A los lectores de Orfeo (respuestas, en: Orfeo, Volumen I, Número 2, junio de 1990)

1991

Antes de Maan't, después de Maan't (extracto de una novela, en: Jelenkor, enero de 1991)

Hay un sello en las puertas (cuento, en: Living Room House, 1991/1-2.)

Un ensayo de adolescencia tardía sobre la carrera de emigración de Sándor Márai I. (estudio, en: Jelenkor, abril de 1991)

Un ensayo de adolescencia tardía sobre la carrera de emigración de Sándor Márai II. (estudio, en: Jelenkor, mayo de 1991)

1992

Sólo faltan diez años (cuento, en: 2000, enero de 1992)

El discurso en Pécs (cuento, en: Jelenkor, septiembre de 1992)

1993 El tercer discursooratio (relato, en: Jelenkor, mayo de 1993)

1996

Una frase (Extracto de un libro en preparación, en: Jelenkor, abril de 1996)

Una frase (extracto de la novela en proceso, en: 2000, mayo de 1996)

1996

Una frase (extracto de la novela en proceso, en: Holmi, junio de 1996)

Una frase (Extracto de un libro, en: Jelenkor, octubre de 1996)

Una frase (extracto de la novela en proceso, en: 2000, diciembre de 1996)

Satán Tango: Algo que saber (fragmento de la novela Satán Tango, en: «Liberémonos de la posteridad...» – Veintiuno, una colección de textos de un escritor nacido en el condado de Békés, que se fue y vino aquí, Biblioteca del Condado de Békés – Editorial Tevan, Békéscsaba, 1996)

1997 Una frase (Grabado de un libro, en Jelenkor, mayo de 1997)

1998 Para recuperarla (cuento, en: Cultura y Comunidad, 1998/III.)

1999 Caminando en un espacio sin bendiciones (inauguración de la exposición, en: Alföld, enero de 1999)

2000 Silencio para sordos (1899-1999) (cuento, en: Körkép 2000)

2001 Toda Creta es ahora (cuento, en: Számadás – Dutch Mikes Kelemen Circle (1951-2001), Kalligram Publishing House)

2003

La esperanza permanece en la caja. ¿Adelante? ¿Atrás? ¿Sentado? ¿De pie? – Sugerencias de despedida del siglo XX (relato, en: Orden y aventura – el 50.º aniversario de la Gran Llanura)

Sólo el cielo estrellado (extractode la próxima novela Destrucción y dolor bajo el cielo , en: Beszélő, julio-agosto de 2003)

2004

Pure Speech (narración, en: Eurovisión 2004)

Destrucción y dolor bajo el cielo (extracto de la próxima novela del mismo título, en: Alföld, enero de 2004)

Destrucción y dolor bajo el cielo (extracto de la próxima novela del mismo título, en: Szépirodalmi Figyelő, 2004/2.)

Destrucción y dolor bajo el cielo (cuento, en: Körkép 2004)

2005 Ion Grigorescu – László Krasznahorkai: Lo que será será (cuento, en: 2000, junio de 2005)

2008

Por un camino forestal (cuento, en: Jelenkor, abril de 2008)

László Krasznahorkai -- Jacek Dobrowolski: Sobre las fuentes de la novela La melancolía de la resistencia (entrevista, en: Jelenkor, abril de 2008)

2009

Por un camino forestal (cuento, en: Körkép 2009)

El último lobo (cuento, Magvető Könyvkiadó)

On Speed ​​(prosa, en: Jelenkor, julio-agosto de 2009)

2010

Factura (relato, en: Holmi, marzo de 2010)

Sobre la velocidad (historia, en: Körkép 2010)

Nueve Dragones Cruzando (cuento, en: Jelenkor, octubre de 2010)

2011

Érase una vez en la Ruta 381 (cuento, en: Körkép 2011)

2021 Lime Ash (ensayo, en: Jelenkor, enero de 2021)

Otras obras

1998 Caminando en un espacio sin bendiciones (en: exposición de Imre Bukta, catálogo)

2000 Guerra y guerra (CD-ROM, Editorial Magvető, grabación: György Fehér, actor: Mihály Kormos)

2001 Seis de la tarde; algunas vacantes gratuitas (ensayos, publicación conjunta Magvető Könyvkiadó – Dovin)

2003 Conversaciones en Krasznahorka (editado por: Zoltán Hafner , Taller del Libro Széphalom)

2008 Arquitectura de guerra (5 CD, con Barnabás Dukay y Gábor Gadó) (László Krasznahorkai narra su novela Guerra y Guerra)

Guiones

1988 Condenación (largometraje, dir.: Béla Tarr )

1990 El último barco (cortometraje, dir.: Béla Tarr)

1994 Satan's Tango (largometraje, dir.: Béla Tarr)

1999 Guerra y guerra (cortometraje, director y director de fotografía: György Fehér) (publicado en CD-ROM titulado Guerra y guerra: la historia completa )

1997-2001 Werckmeister Harmonies (largometraje, dir.: Béla Tarr) (Basada en su novela La melancolía de la resistencia)

2003-2007 El hombre de Londres (largometraje, dir.: Béla Tarr) (basada en la novela homónima de Georges Simenon)

2008-2011 El caballo de Turín (largometraje, dir.: Béla Tarr)

Apariciones en los medios

1989 La melancolía de la resistencia (cortometraje, dir.: György Fehér)

2005 El cielo sobre mí está estrellado (película retrato, dir.: Judit Keserű )

2018 El barón vuelve a casa (película retrato, dir.: Ádám Breier )

Premios, reconocimientos

1983 Beca Zsigmond Moricz

Premio Bölöni 1986 por el primer volumen del Fondo de Arte

Premio Attila József 1987

Premio del Círculo Mikes Kelemen de 1987, Países Bajos

Beca del DAAD 1987-1988, Berlín Occidental

Premio Tibor Déry 1992

1993 Fundación Soros, Premio Gyula Krúdy

1993 Premio Literario Bestenliste al mejor libro del año /Melancholie des Widerstands/, Baden-Baden

1996 Wissenschaftskolleg Berlín, beca

Premio Sándor Márai 1998

Premio Gran Llanura de 1999

Beca de la Fundación Japón 2000

Premio Corona de Laurel 2002 de la República de Hungría

2004 Miembro de la Academia Literaria Digital

Premio Kossuth 2004

Beca de la Fundación Japón 2005 (Kioto)

Premio Fiction Observer 2008

2010 Premio Brücke-Berlín (Berlín)

Premio Prima Primissima 2012

Premio América 2014

Premio Internacional Man Booker 2015

Premio de Arte AEGON 2017

Premio de Inmersión 2017

2019 Doctor Honoris Causa de la Universidad Babeș – Bolyai , nombramiento de doctor honoris causa

Premio Nacional del Libro 2019 en la categoría de obras traducidas al inglés 

Premio Estatal de Literatura Europea de Austria 2021 - Österreichischer Staatspreis für Europäische Literatur

Premio Literario Libri 2022

Premio Nobel de Literatura 2025

VIII

Entradas en la Wikipedia en inglés sobre obras del autor:

VIIIA

Persiguiendo a Homero ( en húngaro : Mindig Homérosznak ) es una novela corta de 2019 del escritor húngaro László Krasznahorkai . Trata sobre un hombre anónimo que huye de misteriosos perseguidores en la costa adriática . El libro se publicó con ilustraciones originales de Max Neumann y banda sonora de Miklos Szilveszter.

Trama

La historia es contada por un hombre anónimo que afirma que ni el pasado ni el futuro existen, solo el presente. El único detalle revelado sobre su pasado es que ha estudiado " alto alemán antiguo , persa antiguo , latín y hebreo", así como "mandarín y japonés de la era Heian ". Huye de unos hombres que quieren matarlo, pero nunca se explican las identidades ni los motivos de sus perseguidores. El hombre describe sus técnicas de supervivencia y episodios en los que casi fue atrapado, pero escapó escondiéndose o moviéndose en una dirección inesperada. Junto con las historias de persecución, se reflexiona sobre temas como experimentos con ratones , matemáticas y manipulación de masas . Los viajes del hombre por la costa adriática lo llevan a una excursión turística guiada a la isla de Mljet en Croacia, que según la leyenda local es la isla de Calipso en la Odisea de Homero .

Publicación

Magvető publicó "Persiguiendo a Homero" en húngaro como Mindig Homérosznak el 8 de octubre de 2019. Cada uno de los 19 capítulos incluye una ilustración original de Max Neumann y una pista de una banda sonora de percusión compuesta por Miklos Szilveszter, accesible mediante un código QR al inicio del capítulo. El libro fue traducido al inglés por John Batki y publicado por New Directions Publishing el 2 de noviembre de 2021. 

Recepción

Ágnes Bonivárt, de Litera.hu, afirmó que "En busca de Homero" demuestra la capacidad de Krasznahorkai para hacer que las cosas parezcan fáciles antes de complicarse unas frases después. Describió la historia como un marco que cobra mayor intensidad gracias a las imágenes de Neumann y la música de Szilveszter. Las referencias a Homero añaden un nuevo nivel y funcionan como "más un pilar derrumbado que un soporte". En World Literature Today , Elaine Margolin calificó el libro de fascinante, describió las pinturas de Neumann como melancólicas y difíciles de descifrar, y afirmó que la música contribuye a la "tensión apocalíptica" del texto. Escribió que la única referencia a lenguas antiguas podría representar "las más leves gotas de algún tipo de elitismo latente de una época anterior". 

Publishers Weekly describió el libro como una mezcla entre una película de Jean-Claude Van Damme y las obras de Samuel Beckett y Franz Kafka , escribiendo que la traducción al inglés «captura con exquisitez la gracia que subyace a la mentalidad frenética del héroe». Kirkus Reviews lo calificó como «un estudio posmoderno sobre la alienación y el exilio» y «una obra brillante que confirma el dicho de que incluso los paranoicos tienen enemigos». 

VIIIB

Guerra y Guerra ( en húngaro : Háború és háború ) es una novela de 1999 del escritor húngaro László Krasznahorkai . Narra la historia de un húngaro obsesionado con un misterioso manuscrito, que decide viajar a Nueva York para escribir y publicar en internet. George Szirtes publicó una traducción al inglés en 2006.

Recepción

James Wood, del New Yorker , escribió en 2011: «Esta es una de las experiencias más profundamente inquietantes que he tenido como lector. Al final de la novela, sentí que me había acercado tanto como la literatura podía llevarme a habitar a otra persona y, en particular, a habitar una mente en las garras de 'la guerra y la guerra', una mente no exenta de visiones de belleza, pero también completamente perdida en sus propias ficciones hirvientes e incomunicables, su propio dolor grotescamente fértil ('El cielo es triste')». 

VIIIC

Seiobo Allí Abajo ( en húngaro : Seiobo járt odalent ) es una novela de 2008 del escritor húngaro László Krasznahorkai . Su narrativa episódica se centra en artistas de diferentes épocas y lugares, algunos de ellos personajes históricos y otros ficticios. Un vínculo temático entre los episodios se aprecia en la diosa japonesa Seiobo, que aparece en uno de los capítulos de la novela. Los 17 capítulos están numerados según la secuencia de Fibonacci , comenzando por el 1 y terminando por el 2584.

La traducción al inglés de Ottilie Mulzet recibió el premio al mejor libro traducido en 2014. 

Sinopsis

1. Cazador de Kamo

Una Ooshirosagi permanece inmóvil en el río Kamo esperando arponear a su pez. Su intensa belleza pasa desapercibida, pero si se la viera en el momento de atacar, podría cambiar la vida del testigo. El capítulo se mueve entre la garza y ​​la meditación sobre la gran ciudad de Kioto y sus bellezas inadvertidas.

2. La reina exiliada

Este capítulo es un relato de la historia de Vasti , el encargo y la pintura de un conjunto de baúles de boda por Filippino Lippi que incluyen La reina Vasti abandona el palacio real (1480), y la historia de los baúles desde entonces. La belleza de la reina es tan codiciada e imponente que es capaz de romper con muchas tradiciones reales, pero en última instancia su desobediencia como mujer la lleva al exilio. Filippino es un joven pintor precoz que impresiona a la familia judía que encarga los baúles de boda que representan la historia del Libro de Ester . Entre los dos baúles, pinta cinco de los seis en el estilo del maestro del taller, Sandro Botticelli . El último panel, pinta La reina Vasti abandona el palacio real, que deja a Botticelli sin palabras, asombrado por su belleza incomparable. En los siglos siguientes, la pintura se atribuye alternativamente a Botticelli o Lippi. Los baúles están desmembrados, con paneles repartidos en muchas colecciones y museos. Los académicos discuten sobre el origen y la autoría de las pinturas, sin prestar mucha atención a su belleza.

3. La preservación de un Buda

En Inazawa , el Buda Amida del templo Zengen-ji necesita restauración. La estatua de madera del siglo XIV, famosa por sus ojos entrecerrados, se ha desgastado con el paso de los siglos, por lo que el abad decide que finalmente debe ser atendida. El ritual de remoción es realizado en secreto por cuatro monjes mientras el resto del monasterio está comiendo, lejos del hondō , donde ya no pueden intentar espiar el ritual Hakken Kuyo. El Buda es embalado y entregado a Bujutsu-in, un taller de conservación dirigido por Fujimori Seiichi. Aunque de gran interés para los conservadores, la estatua permanece intacta en el taller antes de ser desempaquetada y documentada meticulosamente en el Dossier Azul por Fujimori. La estatua es desmontada y limpiada, primero con gas desinfectante, luego mediante las técnicas de restauración de los diversos técnicos. Es un proceso delicado tratar con arte valioso y significativo. Fujimori asegura a los conservadores que, aunque la obra está en pedazos, no está completa, pues los famosos ojos entrecerrados residen en su alma, y ​​si cumplen con su deber, el Zengen-ji Amida volverá a estar completo. La restauración de los ojos recae en la empleada más joven, Koinomi Shunzo, quien es acosada constantemente por el Maestro Fujimori. Cuando Koinomi dice que los ojos están completos, un atónito Fujimori asiente, y el trabajo en el resto de las piezas se acelera. Finalmente, el Zengen-ji Amida se vuelve a ensamblar y a estar completo, y la belleza y el poder de la estatua y sus famosos ojos entrecerrados son incomparables con todo lo que el taller ha experimentado, inspirando incluso al Maestro Fujimori.

El regreso y la inauguración de la estatua al monasterio reflejan su preservación. El abad ha trabajado arduamente para preparar a los monjes para el ritual público del regreso del Buda al monasterio, el kaigen shiki. Tras limpiar todo el monasterio, el Buda, aún envuelto en un sudario, regresa en camión. En consecuencia, el público se congrega para participar en el kaigen shiki, dirigido por el abad de Zengen-ji y dos abades visitantes. El ritual incluye incienso purificador, cantos, música y oración. Las repeticiones del ritual se intensifican, llevando a todos a una gran expectación por la revelación del Buda. Se instruye a la multitud a traer sus propios Budas a sus corazones, y aquí incluso los no creyentes sienten un cambio en la sala, como si algo más se hiciera presente. En la culminación del ritual, tras horas de estar de pie, arrodillados, cantando y orando, el Buda Amida se revela para la alegría absoluta de los participantes. Aunque su belleza es innegable, el ritual continúa, y el abad de Zengen-ji está absorto en los errores que cometen los monjes al ejecutar el kaigen shiki. Finalmente, con la multitud dispersa, el abad camina solo cuando siente una calma cansada que lo invade y es impulsado hacia el hondō. Allí se sienta en el escalón, sin hacer nada, observando cómo se arrastra una hormiga.

5. Cristo Muerto

Un europeo del Este anónimo camina por Venecia camino a la Scuola Grande di San Rocco con zapatos negros de taconazo cuando se da cuenta de que un hombre delgado con forma de S y camisa rosa podría estar siguiéndolo. Cada vez más alarmado, finalmente encuentra un asiento al sol frente a Santa Maria Gloriosa dei Frari . El hombre de la camisa rosa se detiene a tomar algo al otro lado de la plaza y lee un periódico con un titular que dice "EL INFIERNO REALMENTE EXISTE". De pie frente a San Rocco, la escena cambia.

Existe una pintura de Cristo sin nombre cuya autoría no está clara. Hubo debate durante el siglo pasado, pero finalmente el consenso llega a Giovanni Bellini como el artista. La pintura, que había sido robada durante un tiempo y restaurada con laca por un aficionado, fue restaurada en todo su esplendor por un tal Sr. Arlango, quien, durante el curso de la restauración, descubrió una marca de autoría oculta de Vittore Belliniano (también conocido como Matteo di Vittore ), un aprendiz de Bellini. El Dr. Chiari, el historiador de arte responsable de la pintura, declara que Belliniano descubrió un lienzo de su maestro con el rostro pintado de Cristo, pero lo terminó y lo dejó sin marcar para hacerlo pasar por un Bellini. Limpiado y restaurado, el Dr. Chiari mueve la pintura a una nueva posición, más prominente. Sin embargo, el descubrimiento del pintor pasa desapercibido para la comunidad de historia del arte.

Once años antes de que el hombre caminara por Venecia con sus tacones, visitaba Venecia por primera vez. Convence a su grupo de dirigirse hacia S. Rocco para poder ver las enormes pinturas de Tintoretto . No está impresionado hasta que se topa con la escalera y el Albergo donde residen las pinturas más famosas, incluida La Crucifixión . Aturdido por la intensa belleza, se sienta en una silla plegable para recuperar la compostura. Un guardia de seguridad lo confronta y lo sigue durante el resto de la visita, ignorado por el hombre. En la esquina del Albergo, ve una pequeña pintura de Cristo muerto. Está completamente absorto en la pintura, particularmente con Sus ojos. Parecen parpadear o moverse, tratando de abrirse. Finalmente, se vuelve demasiado abrumador, y el hombre huye de S. Rocco.

Es a este cuadro al que regresa, once años después, con sus tacones. Cuando se arma de valor para entrar, no parece encontrarlo. En la habitación donde se encontraba se encuentra una gran colección de sillas renacentistas, una de las cuales está ocupada por un guardia de seguridad leyendo un libro. El guardia apenas se fija en el hombre ni en su pregunta, en un italiano mal hablado, sobre dónde ha ido el cuadro. En la habitación contigua, sin embargo, el hombre ve el cuadro tras una barandilla de mármol. De nuevo se absorbe en la pintura y se sienta para recomponerse. Esta vez, el guardia de seguridad no se mueve de su sitio. Finalmente, el hombre puede mirar los ojos del cuadro, que vuelven a moverse. Ahora restaurados y sin laca, se abren lentamente y transmiten una tristeza infinita por el mundo, que el hombre reconoce como inafectada por la apática multitud del exterior. Aunque deja Venecia para volver a casa, en cierto sentido nunca volverá a un tiempo o lugar anterior a la habitación y el cuadro.

8. Arriba en la Acrópolis

Un húngaro, harto de su vida normal, se fue a Atenas a establecerse como una especie de despedida. Tras la aglomeración del aeropuerto y los taxistas abusivos, llegó al cruce donde debía encontrarse con unos conocidos, que no aparecieron. Discutió con el taxista, pero un grupo de jóvenes intervino. Avergonzado, cruzó el cruce corriendo, pero al darse cuenta de que estaba perdido, regresó a donde sus nuevos amigos estaban bebiendo. Intentaron convencerlo de que se sentara a beber con ellos, pero él se negó, diciendo que al menos necesitaba ver la Acrópolis . Le advirtieron que no lo hiciera, pero se dispuso a luchar contra el calor. Agotado, llegó a la Acrópolis, comenzó el ascenso, pero se dio cuenta de que no estaba bien equipado para soportar el calor agobiante. El resplandor del sol sobre la blanca superficie de piedra caliza lo cegó. No había alivio en ninguna parte de la luz, y no trajo agua ni sombra. Con los pies ampollados y ensangrentados, y los ojos ardiendo, regresa con sus amigos. Al otro lado de la intersección, los ve bebiendo y se da cuenta de lo tonto que fue desear algo. Imagina la interacción que se avecina y se imagina sentado, bebiendo y observando con ellos, sin desear nada. Un camión lo atropella al cruzar la calle.

13. Se levanta al amanecer

Se describe el proceso de Ito Ryōsuke, maestro fabricante de máscaras. Vive toda su vida en un silencio casi absoluto, casi siempre solo. Se levanta temprano cada mañana para trabajar hasta la noche en sus máscaras, interrumpido solo por media hora para almorzar. Para fabricar sus máscaras hannya , tarda un mes y medio. Mientras trabaja, está completamente despreocupado; no se preocupa por las preguntas más importantes que le plantean sus alumnos ocasionales. Considera estas máscaras, usadas para la obra de Noh Aoi no Ue, como objetos de madera que debe perfeccionar, no por casualidad, sino con la práctica y la experiencia. Durante su creación, utiliza una elaborada serie de espejos para observarlas y descubrir sus defectos. Cada máscara se fabrica con las mismas plantillas, aunque a partir de cierto punto, las plantillas son solo una aproximación, y la artesanía debe terminar la máscara hannya. Tras tallarla a su gusto, debe comenzar el dorado y el galvanizado de cobre , que luego pinta, y crea una bolsa de seda personalizada. Lo más importante que no se da cuenta es que no está creando un trozo de madera pintado y tallado, está creando un demonio.

21. Nace un asesino

Un hombre lleno de ira se muda a España con la promesa de un trabajo. La oferta de trabajo era ilegítima y se queda sin hogar. Un día se topa con la Casa Milà y, atraído por su apariencia, entra sin encontrar a nadie. Finalmente, llega a una galería a oscuras, sin que ningún taquillero ni guardia lo impida. Dentro hay una exposición de arte bizantino y ortodoxo oriental . Una obra de arte que representa a Cristo lo inquieta especialmente, sintiéndose juzgado y abrumado por su presencia. La escena cambia a la historia del desarrollo y tratamiento del arte bizantino y ortodoxo ruso . El hombre, aún en la galería, deslumbrante por su oro y belleza, se encuentra con una copia del cuadro " La Trinidad" de Andrei Rublev . Aunque observa el marco deteriorado del lienzo, se angustia y ya no puede soportar la obra, así que sale corriendo, donde ve a un anciano con una larga barba y ojos azules del mismo color que la túnica de " La Trinidad". El anciano empieza a hablar en ruso, sin encontrar protesta alguna por parte del perturbado. Habla de lo mucho que sabe sobre estas pinturas prestadas de Rusia y de cómo las ha custodiado durante 40 años, sin olvidar nada. Finalmente, sale corriendo de la galería, para siempre. Al huir, siente como si lo persiguieran, pero no hay nadie. Un dolor punzante le atormenta la cabeza y se tambalea como si estuviera ebrio. Al entrar en un callejón en busca de alivio, se encuentra cara a cara con los tres «ángeles» de la pintura.

La escena cambia de nuevo al encargo de Dionisio para una copia de la Trinidad de Rublev. Conociendo la enormidad del trabajo para crear una copia de una obra maestra, Dionisio quería hacerlo todo él mismo, desde el marco del lienzo hasta los detalles más finos. Como director de una escuela, la norma es que los maestros cumplan con su parte bajo su instrucción. Aunque reticente, Dionisio cede y permite que otro cree el marco con la madera que él eligió. Otros maestros trabajan en la pintura bajo la observación y el escrutinio de Dionisio. Finalmente, completa la copia, y es celebrada. Pero al final de su vida, Dionisio rechaza incluso el recuerdo de la pintura.

El hombre sin hogar intenta dormir en un refugio , pero lo asaltan visiones de los ángeles del cuadro. Un día, mientras pasa el rato, ve a un anciano sacar un cuchillo de debajo de su cama. Aunque el hombre no habla español, le pide al anciano que le diga el nombre del cuchillo y dónde lo compró. Va a la tienda y compra un cuchillo afilado.

34. La vida y obra del maestro Inoue Kazuyuki

Este capítulo comienza con Seiobo llegando a la Tierra, existiendo solo en el momento, y siendo llamada a una actuación para el Príncipe de Chu, Rey de Mu. Allí, ella se encarna en la obra y ofrece al Príncipe de Chu la vida eterna y le revela la promesa del cielo.

El Sensei Inoue Kazuyuki es un venerado intérprete de Noh , rodeado en todo momento por su familia y alumnos. Tras la actuación, es rodeado por asistentes que le quitan el traje y lo preparan para el siguiente ritual: hacer una reverencia ante el público y despedirse individualmente de cada invitado. Solo desea estar solo, pero la atención de los asistentes forma parte de la tradición del Noh, aunque su movimiento y atención no tengan en cuenta la actuación en sí. Tras esta, Inoue regresa a su escuela, Mahorowa, seguido en su taxi por sus esposas, hijos, nietos, alumnos y un invitado.

En la frase central del capítulo, Inoue relata su infancia, palabra por palabra, como siempre. La frase oscila entre la narración en primera y tercera persona con fluidez y desapercibida. Explica que recuerda haber nacido sin poder respirar, con el cordón umbilical alrededor del cuello. Su padre estaba ausente vendiendo máscaras de oxígeno en un lucrativo negocio en el Japón de la posguerra. Inoue era un niño sensible, que lloraba de empatía por sucesos aparentemente insignificantes que presenciaba, como un niño con miedo a nadar. En algún momento, el negocio de su padre quebró y su familia se sumió en la pobreza. El padre de Inoue solo se sentaba junto a la ventana a fumar cigarrillos, así que Inoue y su madre hacían pequeños adornos navideños. Este tedioso trabajo solo les proporcionaba arroz para comer y dañaba la vista de su madre, hasta el punto de que Inoue se consumía de preocupación por su madre cuando podría haber tenido una infancia normal. Su situación era tan grave que Inoue sugirió que él y su familia se suicidaran juntos. Pero un día, un perro blanco, sarnoso, callejero y demacrado llegó a su escuela. Tras una semana gimiendo y llorando fuera de la ventana de su aula, lo llevó a casa, a pesar de las protestas de sus padres de que los perros no comen arroz. Sin embargo, el perro se comió el arroz, y poco después, la compañía de su padre reanudó sus actividades, lo que lo sacó de casa y a Inoue de vuelta a la soledad.

Para Inoue, el Noh se practica o no se practica. Incluso las representaciones no se diferencian de los ensayos. El Noh es la comprensión de la muerte y de que no hay mañana, solo este momento que debemos vivir con intención.

La soledad que busca antes de una actuación la puede encontrar en el baño, donde encuentra un momento tranquilo para rezar antes de realizar el Noh, para que Seiobo pueda regresar a través de su cuerpo.

55. El Ritorno en Perugia

Un maestro pintor, Pietro Perugina , conocido como el maestro, con dos excepciones, ha decidido trasladar su taller de Florencia a Perugia , Umbría, tras 15 años de ausencia. Sus cuatro ayudantes, Aulista (quizás Aulista di Angelo), Francesco, Giannicola y Giovanni, reciben instrucciones de viajar en el carro con sus pertenencias en un viaje de cuatro días. Los motivos del maestro para mudarse no están claros, pero una noche, durante la infernal odisea hacia Perugia, Aulista recuerda vívidamente el Retablo de Tezi , actualmente inacabado , en el que el maestro solo ha pintado los brillantes azules del manto de la Virgen . Su mención de ello a sus compañeros queda silenciada en la ansiedad y el dolor del viaje.

Tras su llegada, el capítulo se centra en el momento en que se encargó por primera vez el Retablo de Tezi en Perugia. Tras los trámites legales para registrar el encargo, el maestro se propone encargar la tabla de álamo a un artesano local, quien es el primero en referirse al maestro por su nombre, más allá de la mitad del capítulo. El minucioso proceso de preparación de la madera se describe con increíble detalle para demostrar la preferencia de los asistentes hacia el maestro. Cuando finalmente se dibuja el dibujo subyacente sobre el lienzo, se elige a Aulista para que muestre el proceso a los aprendices reunidos. Después, la pintura permanece intacta hasta que se trasladan de Perugia a Florencia, momento en el que el maestro le encarga a Aulista que prepare la pintura para los mantos azules de la Virgen. El maestro permite que el taller lo deje solo unos momentos para que pueda trabajar en secreto sobre la pintura, antes de permitirles volver a entrar para verlo pintar. Deja un pequeño rincón para que Aulista la termine y la feche. La pintura permanece en este estado durante años hasta su regreso a Perugia, donde el capítulo vuelve a la cronología inicial.

Los cuatro ayudantes llegaron a Perugia y encontraron al maestro ya en su taller. Agotados, durmieron durante días y despertaron con los nuevos ayudantes y aprendices contratados para el nuevo taller. El único pintor que no conocían previamente era un joven Rafael , en quien el maestro tenía un inmenso interés y al que trataba de manera diferente a sus leales ayudantes de las décadas pasadas. De repente, por razones que no se dieron a conocer al taller, el maestro regresa al Retablo de Tezi , trabajando en él diariamente con sus brillantes colores y pinceladas magistrales. Para confusión e interés de todos excepto Rafael, el maestro no pinta la mitra de San Jerónimo, la camisa de la Virgen, el libro de San Nicolás de Tolentino ni el manto de San Sebastián hasta el final. Aulista inicialmente prepara el rojo para estos elementos, pero el maestro nuevamente les pide a todos que se vayan por unos minutos. Cuando regresan, ya está pintando con el rojo más llamativo que Aulista haya visto jamás. Todavía no está seguro del motivo por el que tuvieron que abandonar Florencia, y por qué su maestro (y aquí nombra a Perugino por segunda vez), dejó de pintar, ya sea por desinterés o por falta de talento.

89. Mandato a Distancia

Este capítulo intenta encontrar algo de verdad sobre la Alhambra al plantearle varias preguntas. Primero, el narrador pregunta "¿cuál es su nombre?", para lo cual no hay respuesta, porque no existen documentos contemporáneos, y muchos edificios de la Edad de Oro islámica nunca recibieron nombre. Luego, está la cuestión de cuándo se construyó; hay registros e indicios de fortalezas en ese lugar que datan de las conquistas romanas, pero ninguna indicación de cuándo se convirtió en la Alhambra. Para la pregunta de quién la construyó, la respuesta ampliamente aceptada es que la Alhambra en su esencia fue completada por Yusuf I , su hijo Mohammed V , o un continuum de ambos. Pero ¿para qué se utilizó la Alhambra? Que no existan documentos contemporáneos existentes oculta la verdad. El profesor Grabar , de Harvard y Michigan, sostiene que la Alhambra no fue un palacio, una fortaleza ni nada por el estilo, sino que existe por sí misma. Sus muros, belleza y arquitectura son todos "existentes", pero existen para ser evidentes por sí mismos de la Alhambra.

El narrador ahora se centra en un turista hipotético que visita la Alhambra. Tras atravesar la muralla y pagar una costosa entrada, entra y queda abrumado por la belleza, recorriendo cada habitación. Su experiencia, si estuviera atento y atento, sería la de sentir que no está recorriendo las salas por el camino correcto, y que la entrada ni siquiera era una entrada principal, sino una abertura elegida al azar a una habitación. Cada sala es completamente independiente y auténtica; las salas no parecen estar conectadas de forma consciente o lógica (al menos para la mentalidad occidental), pero de alguna manera la belleza del edificio se acentúa por ello. El narrador describe entonces el girih persa y su influencia en la mampostería de la Alhambra, y cómo su conjunto de formas geométricas dispares forma un todo perfecto que parece simple o complejo según la distancia del espectador. Toda esta verdad oculta, toda esta belleza es deslumbrante y abrumadora para el visitante, lo que debe llevarle a decir que efectivamente hay verdad en la Alhambra, y que esa verdad es la Alhambra.

144. Algo está ardiendo afuera

Un grupo de artistas visita Lacul Sfânta Ana durante un retiro para trabajar, pasear y relajarse en paz. Uno de ellos apareció misteriosamente, vestido con ropa anticuada, diciendo que un coche lo había dejado en una curva y que había caminado el resto del camino. Sus zapatos estaban tan desgastados que los demás artistas se preguntaban si había caminado desde Bucarest . Él confirma su pregunta sobre si era Ion Grigorescu . Le dan un par de botas que encontraron colgadas. Pasa todo el día aparentemente sin trabajar; simplemente camina observando a los demás artistas, sin decir palabra ni responder a la conversación. Finalmente, se dan cuenta de que no está por ningún lado por las mañanas. Tras buscar durante unos días, oyen un leve sonido proveniente del desierto, más allá del campamento. Allí encuentran a Grigorescu cavando un enorme hoyo. En el hoyo hay un caballo de tamaño natural, galopando, mostrando los dientes y echando espuma por la boca, esculpido en tierra, pero con aspecto de intentar huir de ella. Grigorescu no los nota hasta que un artista hace ruido sin querer. Ante sus murmullos, solo dice que hay muchos más. Juntos se van, Grigorescu devuelve las botas y pide que lo bajen en una curva del camino, donde desaparece en el desierto.

233. Hacia dónde mirarás

La primera frase trata sobre cómo sus compañeros de trabajo ven a Monsieur Chaivagne, un veterano guardia del Louvre con 32 años de experiencia que vigila la Venus de Milo a diario. Es inescrutable y peculiar en su satisfacción y deseo de custodiar una de las obras más populares del museo.

La segunda oración describe cómo Monsieur Chaivagne le hablaba a un visitante curioso. Al relatar la historia de la estatua, Chaivagne intenta destacar la importancia de Praxíteles , el escultor original, cuya obra se copia en la Venus de Milo . Nadie sabe cómo era la escultura original, y mucho menos la Venus de Milo en su forma original.

En la tercera frase, Chaivagne reflexiona mientras se remoja los pies en casa y contempla imágenes de la escultura. Piensa en lo que le gustaría decirle a alguien, pero no lo hace. Está vacío por dentro, como todo lo demás está vacío a la luz de la obra. Imagina a un compañero de trabajo o a un erudito presionándolo sobre lo que ve en la Venus, y considera que no ve la copia, por hermosa que sea, sino la obra de Praxíteles a través de ella. Ve a la diosa misma a través de todas estas copias, respondiendo a la conjuración original de Praxíteles. Incluso se permite imaginar brevemente que el mundo ha cambiado tanto que no podríamos reconocer ningún nuevo descubrimiento sobre este dios muerto.

Las preocupaciones de Chaivagne desaparecen de la noche a la mañana en la cuarta frase, y vuelve a su puesto en la esquina de la habitación con Venus, inmóvil como la estatua misma. Mira a los visitantes y a los ojos de la diosa, no adonde ella mira, pensando en Praxíteles.

377. Pasión privada

Este capítulo, con algunas excepciones en cuanto a la reacción del público, está narrado desde la perspectiva de un arquitecto anónimo que imparte una conferencia titulada "Un siglo y medio de cielo" a seis ancianas y dos ancianos en la biblioteca de un pueblo. Describe cómo se enamoró de la música barroca : " Si Piangete Pupille Dolente " de Caldara sonaba en la radio de un compañero de trabajo. Para él, la música barroca es la cumbre de toda la música, que solo ha sido atacada en los años intermedios por sensibilidades románticas que le restan perfección. Su estilo grandilocuente hipnotiza y agota al público curioso mientras oscila entre oscuras reseñas de piezas individuales y grandiosas declaraciones sobre Bach y la Pasión según San Mateo . Los deja aturdidos, gritando un verso de la Pasión al marcharse: "¡Mein Jesu, gute Nacht!"

610. Sólo una franja seca en el azul

Oswald Kienzl, paisajista suizo , hace fila para comprar un billete de tren y visitar a su amante Valentine la mañana siguiente de enterarse de la muerte de su ex amante y modelo Augustine. Se muestra extremadamente agitado, descontrolado e intimidante para los demás pasajeros de la fila, quienes conocen la muerte de Augustine gracias a la fama de Kienzl. Reflexiona sobre la universalidad de la muerte para todos, incluidos él mismo y sus amantes. Afirma ser un pintor de la vida, no de la muerte. Sus pinturas muestran y celebran la vida, no meros paisajes. Regresa a un cuadro sin título que terminó ayer, y a su simplicidad y belleza. Quisiera cambiarlo y alterarlo para perfeccionarlo. Aun así, se enfurece contra la fila y el anciano taquillero que lo retrasa. Cuando finalmente sube al tren, se encuentra en posición para contemplar el lago Lemán , y se da cuenta de que allá afuera está la extensión que lo contiene todo, y de ahí el nombre de su cuadro: "Formenrhytmus der Landschaft".

987. La reconstrucción del Santuario de Ise

Dos amigos, Kawamoto Akio, un residente local de Kioto , y su amigo europeo anónimo están tratando de aprender más sobre el Santuario de Ise . En particular, quieren aprender sobre el próximo 71º Shikinen Sengū, o la 71ª reconstrucción del Santuario, un ritual que ocurre cada veinte años. La primera persona que conocen del cuerpo directivo del santuario los rechaza de plano. Kawamoto está abatido y humillado por esto, y avergonzado de haber dejado que el occidental lo convenciera de pensar que era posible. Sin embargo, después de la reunión, reciben una invitación para ver una ceremonia llamada Misoma-Hajime-sai junto a periodistas. Mientras conducen por la noche hacia un estacionamiento remoto, el occidental molesta a Kawamoto con preguntas sobre el sintoísmo y el santuario, que Kawamoto intenta no responder porque está reflexionando sobre cómo el occidental cometerá faltas de etiqueta que causarán vergüenza a Kawamoto como su anfitrión. Duermen unas horas en el estacionamiento y despiertan entre una multitud bulliciosa que espera a un oficial llamado Miwa, quien será su guía. Son transportados en autobús por un sendero accidentado y llegan a un enorme escenario de madera construido en medio del bosque, en cuyo centro hay dos árboles hinoki . Los invitados privilegiados se sientan en el escenario, mientras Kawamoto, el occidental, y los periodistas observan desde el claro. La hermana mayor del Emperador y los grupos de sacerdotes llegan a sus puestos. Para los observadores, todos parecen tan nerviosos que la ceremonia parece carente de espiritualidad, y más bien una serie de acciones realizadas con vacilación. El público comenta esto entre sí, hasta que los carpinteros comienzan a talar los árboles exactamente de la misma manera que sus antepasados. Un árbol cae exactamente donde debe caer, y el otro cae exactamente donde debe caer debajo. Se lee una antigua oración durante la ceremonia y los distinguidos invitados se retiran. Kawamoto y el occidental quedan atónitos ante el arte de los leñadores y les hacen muchas preguntas. Al marcharse, quedan impresionados por el hermoso y embriagador aroma de los árboles.

Kawamoto queda cautivado por la belleza durante un rato tras abandonar la ceremonia. Vuelve a sentirse ansioso cuando el occidental quiere ver más de la reconstrucción. Kawamoto sabe que pedirle más a Miwa sería inapropiado, y que ya les han dado suficiente. Sin embargo, se debate entre ser un buen anfitrión y la etiqueta externa que debe observar. La insistencia del occidental presiona a Kawamoto para que llame, y Miwa interrumpe la conversación diciendo que deberían escribir para solicitar la visita y que él se los avisará. El occidental está emocionado, pero Kawamoto solo puede sentir vergüenza de pedir demasiado. Miwa vuelve a llamar a Kawamoto diciéndole que podrán visitar el taller de carpintería, donde se están preparando los preparativos para la reconstrucción del santuario.

De nuevo se dirigen a una zona remota donde se encuentran con un joven oficioso llamado Iida, quien se esfuerza por inculcarles la importancia de su posición y lo que presenciarán. Las primeras personas con las que se encuentran son dos artesanos, muy distantes y que no les dan información útil. El occidental expresa su frustración, e Iida sugiere que conozcan al capataz a cargo del campamento, quien ostenta el título de toryō. Iida presenta al toryō como un semidiós que toma todas las decisiones. Sin embargo, cuando finalmente lo conocen, quedan fascinados por su sencillez y conocimiento. Les explica con precisión cómo se prepara para la reconstrucción y cómo marca y mide cada corte en cada pieza de madera. Decide qué herramientas se utilizan para cada corte y para qué piezas de madera. Debe dedicar toda su vida y pensamiento a su trabajo para que este proceso de 1400 años de antigüedad continúe. Los conduce a los talleres donde los obreros ensamblan las estructuras individuales para la reconstrucción, y luego los deja con Iida. Iida invita a Kawamoto y al occidental a cenar con él, y así lo hacen, y él divaga sobre su vida.

Cuando Kawamoto y el occidental salen del restaurante, Kawamoto se derrumba y lamenta haber sido tan mal anfitrión, y que su invitado haya tenido que soportar tantos males, como dormir en el coche, el secretismo y la etiqueta del gobierno, y la idiosincrasia de la gente que conoció. El occidental está completamente confundido porque Kawamoto había estado sirviendo principalmente como intérprete, y él apenas lo había visto como persona. El occidental, aún aturdido por la belleza que habían visto, no puede comprender cómo Kawamoto podría estar tan disgustado después de sus experiencias juntos. Al regresar a Kioto, Kawamoto lleva al occidental a una montaña para mostrarle la ciudad que se extiende a sus pies. Pero cuando están allí, al ver al occidental boquiabierto ante las luces, sabe que ha cometido un error de traducción fatal. El occidental nunca verá nada allí más allá del deslumbrante encanto de las luces y las imágenes. El occidental, impresionado por la vista, le pregunta a Kawamoto si debe de amar Kioto de verdad. Kawamoto responde que detesta la ciudad.

1597. Ze'ami se va

Este capítulo describe el exilio de Ze'ami a la isla de Sado y las circunstancias que rodearon la composición de su última obra, Kintoosho. Ze'ami es exiliado atrozmente a una edad avanzada y obligado a abandonar Kioto rumbo a Sado, de donde jamás regresará. Se ve obligado a despedirse de sus amigos y familiares y a embarcarse hacia Sado. El barco sufre un retraso de varios días antes del viaje de una semana a la isla. En el camino, lo atormentan recuerdos dolorosos y la confusión sobre el tiempo. Todo lo que ve en la orilla le evoca otro recuerdo intenso.

Al llegar a Sado, intenta dormir la primera noche en el suelo de una cabaña rocosa. Al día siguiente emprende su viaje a caballo, guiado por un joven campesino. Confunde lo que el joven le señala con puntos de referencia de Kioto. Cuando finalmente llega al templo de Manpuku-ji, encuentra un alivio en su memoria al descubrir una nueva belleza. El regente local de Shinpo, que supervisa su caso, le encarga que trabaje en algo para entretenerse. Ze'ami trabaja con desgana en una máscara Noh, pero no logra terminarla.

Ze'ami pide entonces que lo transfieran al templo Shoho-ji, pues cree que le conviene más. Allí pasa mucho tiempo junto a una gran roca, rezando y recitando poemas. Finalmente, empieza a escribir en el papel rústico que le proporcionan. En su estado de confusión, no tiene ni idea de si lo que escribe es suyo o pasajes de otro autor. Al principio le cuesta ordenar cronológicamente sus fragmentos, pero con el tiempo logra recordar el momento de su exilio. Durante el proceso de edición, la obra finalmente empieza a cohesionarse, y Ze'ami completa el Kintoosho, que muestra su creencia religiosa a través de la historia de su exilio. Cuando los asistentes descubren su cuerpo entre la ventana y la cama, y ​​el Kintoosho terminado, también encuentran un trozo de papel que dice «Ze'ami se va» y lo tiran.

2584. Gritando bajo la tierra

Un breve capítulo que describe cómo las esculturas enterradas de la dinastía Shang representan y protegen la muerte de una forma que los artistas originales jamás podrían haber predicho. Los dragones, quizá diseñados para ahuyentar a la gente de las tumbas, son todo lo que queda. El tiempo aplasta y borra más de lo que cualquiera puede imaginar. No queda nada de las tumbas excepto el grito de estas obras artísticas, que desaparecerán con el tiempo, como nuestros recuerdos y todo lo que consideramos eterno.

Estilo

Krasznahorkai emplea frases largas que se extienden ininterrumpidamente durante páginas enteras, de modo que cada episodio se resume en pocas frases. Algunos capítulos comienzan con dedicatorias o viñetas breves que pueden resultar irónicas o aparentemente desconectadas de la historia que los sigue. Por ejemplo, el capítulo 2 comienza con un crucigrama en italiano, seguido de la descripción de la actualización de un sitio web de una empresa australiana de cuidado de la piel. El capítulo 3, sobre una estatua de Buda, comienza con « Para mayor gloria de nuestro Señor Jesucristo».

Recepción

Jason Farago escribió para NPR en 2013: "La amplitud del material que cubren estas historias es impresionante, pero Krasznahorkai lleva su erudición a la ligera. Seiobo procede lenta y deliberadamente, construyendo de página en página hasta que cada capítulo obtiene una intensidad casi insoportable. ... Krasznahorkai es una de las figuras más audaces y difíciles de la literatura contemporánea, pero aunque este libro es ambicioso, nunca es oscuro. Al contrario: nos impone a los lectores las mismas exigencias de todo gran arte, y nos permite captar una visión de belleza minuciosa si podemos desacelerar para saborearla". El mismo año, Scott Esposito reseñó el libro en The Washington Post : "Con Seiobo , vemos la oscuridad melancólica de las primeras novelas de Krasznahorkai revitalizarse con el bálsamo del gran arte. ... El libro es una elocuente apología de los grandes artefactos artísticos y espirituales en un momento en que el mundo está tan enamorado de la ciencia y la tecnología". Esposito continuó: "[Krasznahorkai] también demuestra su dominio de la técnica narrativa con historias que van desde monólogos delirantes hasta reflexiones tranquilas, un uso ágil de la tercera persona distante e incluso un capítulo ensayístico sobre el palacio de la Alhambra en España; cada pieza es completamente cerrada y satisfactoria en sus propios términos".

VIIID

La melancolía de la resistencia ( en húngaro : Az ellenállás melankóliája ) es una novela de 1989 del escritor húngaro László Krasznahorkai . La narrativa se desarrolla en un pueblo convulso donde un misterioso circo, que exhibe únicamente una ballena, contribuye a una atmósfera apocalíptica. Krasznahorkai adaptó la novela al guion de la película de 2000 Armonías de Werckmeister , dirigida por Béla Tarr .

Escrito en una época en la que el Bloque del Este atravesaba una grave crisis social, el libro es una alegoría política. Un tren que transporta una fuerza exterior de agitadores, liderada por un misterioso príncipe, puede interpretarse como la figura de una ideología totalitaria que se impone en Hungría desde el exterior. Del mismo modo, la malvada Sra. Eszter, quien controla la ciudad bajo el pretexto de combatir a los misteriosos combatientes, puede interpretarse como una crítica a la ideología totalitaria.

Recepción

James Wood, de The New Yorker, escribió en 2011: « La melancolía de la resistencia es una comedia apocalíptica, un libro sobre un Dios que no solo suspendió, sino que ni siquiera se presentó al examen. Menos frenético, menos atrapado que Guerra y guerra , tiene elementos de una novela social tradicional ». Wood continuó: « La melancolía de la resistencia es un libro exigente, y también pesimista, ya que parece lanzar repetidas ironías sobre la posibilidad de la revolución... El placer del libro, y también una especie de resistencia, fluye de sus frases extraordinarias, forzadas y autorretroactivas, que son maravillas de un flujo de conciencia vagamente puntuado». 

Ópera

La novela fue adaptada para la ópera de Péter Eötvös de 2023, Valuska , encargada por la Ópera Estatal de Hungría . 

VIIIE

El regreso del barón Wenckheim ( en húngaro : Báró Wenckheim hazatér ) es una novela de 2016 de László Krasznahorkai . Publicada originalmente en húngaro por Magvető , fue posteriormente traducida al inglés por Ottilie Mulzet y publicada en 2019 por New Directions Publishing . La novela emplea una estructura experimental, con oraciones extensas y párrafos continuos.

La traducción de Mulzet ganó el Premio Nacional del Libro de Literatura Traducida de 2019.  La novela también ganó el Premio Aegon de 2017.

Trama

El libro comienza con un monólogo filosófico pronunciado por un director ante su orquesta; este prólogo no está directamente relacionado con el resto de la trama.

El barón Béla Wenckheim, un ingenuo y excéntrico aristócrata húngaro de 64 años, regresa a su ciudad natal tras cobrar una cuantiosa deuda de juego en Buenos Aires, Argentina , donde vivía exiliado. Espera reencontrarse con su amor de la infancia, Marika. Sin embargo, al enterarse de su inminente llegada, los habitantes del pueblo creen que el barón Wenckheim posee una gran riqueza que legará al pueblo. 

Una subtrama importante se centra en el Profesor, un ermitaño con inclinaciones filosóficas que se da a la fuga después de asesinar a un miembro de una banda de motociclistas neonazis; otra subtrama se centra en la política de la ciudad y en un escándalo que se produce cuando un periódico local publica una denuncia descarada sobre Hungría.

Fondo

En una entrevista con Asymptote , Krasznahorkai describió la novela como una " cadencia " para sus novelas anteriores. En una entrevista con The Paris Review , Krasznahorkai explicó:

"He dicho mil veces que siempre quise escribir un solo libro. No me satisfizo el primero, y por eso escribí el segundo. No me satisfizo el segundo, así que escribí el tercero, y así sucesivamente. Ahora, con Barón , puedo cerrar esta historia. Con esta novela puedo demostrar que realmente escribí un solo libro en mi vida. Este es el libro: Satantango , Melancolía , Guerra y Guerra , y Barón . Este es mi único libro."

Al igual que en Sátántangó , La melancolía de la resistencia y Guerra y guerra , El regreso a casa del barón Wenckheim presenta una pequeña ciudad húngara que refleja la ciudad natal de Krasznahorkai, Gyula .

Estilo

La novela emplea una estructura experimental, con frases de varias páginas de largo y párrafos continuos. 

Publicación

La novela fue publicada en húngaro por Magvető en septiembre de 2016. Fue traducida al inglés por Ottilie Mulzet y publicada el 24 de septiembre de 2019 por New Directions Publishing .

Recepción

Un crítico de Publishers Weekly se mostró entusiasmado, comparándolo con Sátántangó de Krasznahorkai y escribiendo: "Este vórtice de novela se compara perfectamente con Dostoievski y muestra a Krasznahorkai en la cumbre absoluta de su proyecto de décadas de duración". 

Kirkus Reviews le dio a la novela una reseña positiva, escribiendo: "Un desafío para los lectores no acostumbrados a oraciones interminables y párrafos ininterrumpidos, pero que vale la pena el esfuerzo por su riqueza de ideas".

Escribiendo para The Paris Review , Dustin Illingworth elogió la novela, escribiendo: " El regreso del barón Wenkcheim es una culminación adecuada de la tetralogía de Krasznahorkai, uno de los logros supremos de la literatura contemporánea. Ahora parece un momento tan bueno como cualquier otro para nombrarlo entre nuestros más grandes novelistas vivos".

Andrew Singer de Trafika Europe, publicado en World Literature Today , le dio a la novela una reseña mixta, criticando su estructura en prosa y concluyendo: "hay incluso lecciones sorprendentemente sabias escondidas en esta obra, pero la ejecución general se siente perezosa, como un borrador".

VIIID

Destrucción y dolor bajo los cielos ( en húngaro : Rombolás és bánat az Ég alatt ) es un libro de 2004 del escritor húngaro László Krasznahorkai . El narrador, László Stein, viaja por China en busca de ejemplos de la cultura clásica china y de cómo la sociedad china contemporánea se relaciona con ella.En 2016 se publicó una traducción al inglés de Ottilie Mulzet .

Recepción

En Los Angeles Review of Books , Michael LaPointe escribió que «Krasznahorkai se inspira en las obras de W. G. Sebald , quien veía cenizas en cada atracción, e —inesperadamente— en las novelas de Michel Houellebecq , que trazan la extensión del dominio del mercado hacia los reinos sagrados de la experiencia humana». Publishers Weekly calificó el libro como una "memoria de viaje a veces frustrante, pero a menudo deslumbrante"

VIIIE

Satantango ( húngaro : Sátántangó , tr. "Satan's Tango") es una novela de 1985 del escritor húngaro László Krasznahorkai . Es la primera novela de Krasznahorkai . Fue adaptada a una película de siete horas muy aclamada, Sátántangó (1994), dirigida por Béla Tarr . La traducción al inglés de George Szirtes ganó el premio al mejor libro traducido (2013). 

Estructura

La novela es posmoderna y está narrada desde múltiples perspectivas. La estructura de los capítulos del libro se asemeja a un tango , con seis "pasos" hacia adelante seguidos de seis hacia atrás. Cada capítulo es un párrafo largo sin saltos de línea. Las doce partes se titulan como sigue (en el original húngaro y en la traducción al inglés) .

I. A hír, hogy jönnek [Noticias de su venida]

II. Feltámadunk [Estamos resucitados]

III. Valamit tudni [Saber algo]

IV. A pók dolga I. [El trabajo de la araña I]

V. Felfeslők [Desenredando]

VI. A pók dolga II (Ördögcsecs, sátántangó) [La obra de la araña II (La teta del diablo, Satantango)]

VI. Irimiás beszédet mond [Irimiás pronuncia un discurso]

V. A távlat, ha szemből [La distancia vista]

IV. ¿Mennybe menni? ¿Lázálmodni? [¿Visión celestial? ¿Alucinación?]

III. A távlat, ha hátulról [La distancia, vista desde el otro lado]

II. Csak a gond, a munka [Nada más que trabajo y preocupaciones]

I. A kör bezárul [El círculo se cierra]

Trama

La mayor parte de la acción transcurre en una aldea húngara en ruinas, cercana a un pueblo sin nombre, pero cuyos habitantes están prácticamente aislados del mundo exterior. El protagonista, Irimiás, un estafador que se hace pasar por salvador, llega a la aldea, ejerce un poder casi ilimitado sobre los habitantes, les consigue que le entreguen todo el dinero que han ganado con tanto esfuerzo, los convence de mudarse a otra aldea abandonada cercana y luego los lleva al pueblo, donde los dispersa por todo el país.

Recepción

Jacob Silverman, de The New York Times , reseñó el libro en 2012 y escribió que "comparte muchas de las preocupaciones temáticas de las novelas posteriores de Krasznahorkai —la suspensión del tiempo, una sensación apocalíptica de crisis y decadencia— pero es una obra mucho más digerible. Su historia salta de perspectiva y temporalidad , pero la narrativa rara vez es confusa. Para un escritor cuyos personajes a menudo exhiben una interioridad claustrofóbica, Krasznahorkai también se muestra aquí inesperadamente expansivo y divertido".

Theo Tait, en The Guardian, elogió la novela y, en particular, la calificó de «poseedora de una visión distintiva y cautivadora». Subrayó la perceptible influencia de Franz Kafka y Samuel Beckett en la novela.