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miércoles, 22 de octubre de 2025

Las bonobas impusieron el matriarcado para evitar el infanticidio de la sociedad chimpancé.

 Las cinco bonobas que mataron a un macho desafían el mito de la especie pacifista: “El ataque más violento jamás observado”, en El País, por Javier Salas, 22 de octubre de 2025:

Este linchamiento, grabado en vídeo en plena selva, matiza la realidad de los bonobos. Las hembras ejercen el poder sobre los machos, más grandes y fuertes, gracias a un matriarcado tejido con intensos lazos sociales. Cinco bonobas lincharon hasta la muerte a un macho por agredir a una cría.

Nadie ha vuelto a ver a Hugo desde el 18 de febrero de 2025. Aquel día, a las tres y media de la tarde, se escuchó un griterío en medio de la selva de Salonga, en la República Democrática del Congo. Dos minutos después, llegó el primer testigo humano, que puso a grabar su cámara. Cinco hembras, Polly, Tao, Ngola, Djulie y Bella, estaban vapuleando a este macho de casi veinte años, que yacía boca abajo en el suelo.

El ataque duró veinticinco minutos interminables para Hugo, que se cubría la cabeza como podía mientras todo el clan observaba la escena sin intervenir, incluidos algunos familiares. “Las hembras saltaron alternativamente sobre el cuerpo de Hugo, pisoteándole la espalda y mordiéndole la cabeza, las piernas, el cuello, los dedos de las manos y de los pies. Una de ellas le arrancó de un mordisco parte de la oreja; otras dos practicaron frotamientos genitales entre sí encima de él. Una de las agresoras le mordió el pie y masticó el tejido arrancado, para después morderle los testículos”, describen en detalle los científicos que han publicado ahora el caso.

Hugo tenía el rostro desfigurado, sangraba en los labios y las cejas, una amplia sección de piel arrancada del cuello, sus nudillos mordidos hasta el hueso, y graves heridas en los testículos y el pene. A duras penas logró huir del escenario dos horas después. “Sigue desaparecido y estamos bastante seguros de que no ha sobrevivido”, responde ahora Sonya Pashchevskaya, primatóloga y testigo directo de un ataque que sirve para matizar las complejidades de una especie idealizada como "jipis eróticofestivos": los bonobos.

Su realidad ayuda a leer el mosaico evolutivo que conformamos los grandes simios: humanos, orangutanes, gorilas, chimpancés y bonobos. Estas dos últimas especies, las más cercanas a nosotros, son algo así como un juego de espejos. Los chimpancés machos manejan con mano de hierro la jerarquía social y forman lazos duraderos entre ellos, mientras que son violentos con las hembras para asegurarse la descendencia. Los bonobos viven en un matriarcado: las hembras dominan al grupo mediante alianzas que, entre otros comportamientos, reafirman frotando mutuamente sus vulvas (buscando el placer con su clítoris).

Desde que Jane Goodall observara aterrorizada las crueles guerras entre chimpancés, siempre se ha idealizado a los bonobos como el reverso pacifista, sobre todo tras los populares libros de Frans de Waal. “Aunque es cierto que son mucho más pacíficos”, matiza Pashchevskaya, “la imagen hippie de la sociedad bonoba procede en gran parte de poblaciones en cautividad”. Los silvestres son menos idílicos, como explica esta investigadora del Instituto Max Planck (Alemania). “La pacífica sociedad bonoba, que se mantiene gracias a que las hembras asumen el dominio sobre los machos, puede verse interrumpida ocasionalmente por sucesos extremos como este, que sería la excepción que confirma la regla”.

Los machos son más grandes y fuertes; la violencia, como herramienta de control social, la ejercen ellas. Y quizá por eso ha pasado más desapercibida. “Refleja una visión muy centrada en los machos”, admite Martin Surbeck, que también ha trabajado con los bonobos de LuiKotale, en el parque nacional de Salonga, aunque no en este trabajo. Surberck, de la Universidad de Harvard, publicó en abril un estudio que repasa treinta años de observaciones para entender el poder de las bonobas. El 85 % de las coaliciones violentas las protagonizan hembras que tratan de mantener a raya a los machos, por lo que es una ferocidad claramente funcional: para evitar que se conviertan en chimpancés. En ciertas comunidades, el 100 % de los conflictos los ganan las hembras, mostrando que el dominio es estructural.

Poder social, no físico

“El poder de estas coaliciones de hembras es uno de los principales mecanismos que invierte las dinámicas de poder entre sexos dentro de los grupos de bonobos”, añade Surbeck por email. Cuando las bonobas arman alianzas agresivas para ejercer el control social sobre los machos, demuestran que el poder puede nacer no de la fuerza física, sino del apoyo social.

Ahí es donde empieza a cobrar sentido el ataque de las cinco hembras contra Hugo. Según los primatólogos que siguen a esa comunidad, este macho tuvo un par de días antes un gesto agresivo con la cría de la más joven de las atacantes, Bella (15 años). El infanticidio es una herramienta común de los machos de muchas especies para asegurarse el éxito reproductivo: yo tengo hijos cuando la hembra ya no cuida de los hijos que tuvo con otros. “Las hembras bonobo, sin embargo, han logrado revertir esa tendencia, que los chimpancés sí cumplen, gracias a una cooperación inusual entre ellas”, explica Pashchevskaya, “y llegan a atacar a los machos que se portan mal con los pequeños”. “La violencia extrema se explicaría mejor como respuesta a la amenaza extrema: el infanticidio”, resume la autora principal de este caso detallado en la revista Current Biology. Hace años se dio un caso similar, aunque peor documentado. La primatóloga reconoce que solo pueden especular, explica: “¿Por qué no se producen infanticidios dentro del grupo entre bonobos? Pues porque esto es lo que sucede si un macho lo intenta”. Si las hembras son capaces de ejecutar un acto de violencia de tal magnitud contra un macho adulto, continua la científica, quizá eso sea precisamente lo que mantiene a raya las agresiones masculinas como las de los chimpancés.

Nahoko Tokuyama, otra experta en bonobas, se muestra “muy sorprendida” por el episodio. “Aunque a veces se vuelvan violentas, yo creía que las hembras de bonobo no llegarían a herir a un oponente tan seriamente”, asegura. “Creo que Hugo provocó a las hembras de forma particularmente severa. La agresión contra una cría constituye una violación grave de las normas de la sociedad bonoba y casi siempre provoca represalias por parte de las hembras”, añade Tokuyama, de la Universidad Central de Tokio, autora de varios estudios sobre las coaliciones de bonobas salvajes. “Es seguro que este caso representa el ataque más violento jamás documentado en bonobos”, resume.

Penes heridos y vulvas amigas

En cuanto al simbolismo de los detalles más escabrosos, los expertos en esta especie son cautelosos. Las heridas en los genitales de Hugo, por ejemplo. Los chimpancés que agreden a machos de otros grupos suelen atacar ahí, en parte para eliminar competencia reproductiva. “Son una parte fácil de dañar cuando solo se usan dientes y manos, así que sería prudente no atribuirles un significado simbólico demasiado profundo”, advierte Pashchevskaya. Pero añade: “Quizá comunique algo como ‘no te pases de la raya”.

El frotamiento de genitales de las hembras sobre el cuerpo del agredido sería más normal. Las bonobas lo hacen mucho, para tejer esos lazos de sororidad que a escala social terminan por formar una red matriarcal. “También lo hacen cuando se reencuentran tras un tiempo, como una especie de ‘hola, me alegro de verte”, señala Pashchevskaya. Profundiza Liza Moscovice, autora de varios estudios sobre las bonobas y sus comportamientos sexuales: “Es común en situaciones tensas, como durante ataques en coalición. El frotamiento genital ayuda a las hembras a coordinar su comportamiento, confirmar el apoyo mutuo y posiblemente reducir el estrés en momentos de tensión”. Tokuyama indica que “probablemente intentaban tanto aliviar el estrés como reafirmar su vínculo cooperativo entre ellas”. “En resumen, en este caso”, zanja la autora principal del estudio sobre la muerte de Hugo, “el frotamiento genital facilita la cooperación: ‘Estoy contigo en esto”.

lunes, 13 de octubre de 2025

Cormac McCarthy en su Meridiano de sangre

 Se considera la novela histórica más importante de este curioso autor, y una de las mejores de Estados Unidos en el siglo XX para críticos tan capaces como Harold Bloom. Su título ya dibuja una metáfora de la cruel línea fronteriza al sur de los Estados Unidos. En ella se levanta un personaje shakespeariano y terrorífico que sí existió realmente, el siniestro, amoral y presuntamente inmortal juez Holden, albino, cultísimo y de 2, 12 metros de alto. Una especie de judío errante. Es el que pronuncia estos textos:

"Si Dios quisiera interferir en la degeneración de la humanidad ¿no lo habría hecho ya? Los lobos se regulan solos, hombre. ¿Qué otra criatura podría hacerlo? Y ¿acaso la raza humana no es aún más depredadora? La forma del mundo es florecer y morir; pero en los asuntos de los hombres no hay falta y el mediodía de su expresión señala el comienzo de su noche. Su espíritu se agota en la cima de su logro. Su mediodía es a la vez su crepúsculo, y la tarde de su día. Si le gustan los juegos, que juegue por algo. Esto que ves aquí, estas ruinas, admiradas por tribus de salvajes, ¿no crees que esto volverá a pasar? Sí. Y otra vez. Con otra gente, con otros hijos."

"Los hombres nacen para los juegos, nada más. Todo niño sabe que el juego es más noble que el trabajo. Y también que el valor o mérito de un juego no es propio del juego en sí, sino lo que se arriesga. Los de azar requieren una apuesta para tener algo de significado; los deportivos implican habilidad y fuerza en los oponentes; la humillación de la derrota y el orgullo de la victoria son, en sí mismas, apuestas suficientes, porque integran cuánto valen los participantes y los definen. Pero, sea azar o deporte, todos los juegos aspiran a la condición de la guerra, porque lo que se apuesta se traga al juego, al jugador y a todo."

"Al juez le daba igual lo que los hombres pensasen de la guerra.  La guerra perdura y es como preguntarle a la gente qué piensa de las piedras. La guerra siempre estuvo ahí, antes que el hombre; la guerra lo esperaba. El negocio definitivo que esperaba a su practicante definitivo. Así fue y así será. De esa manera, y no de otra". 

"Ese sol es como el ojo de Dios y cocinaremos imparcialmente sobre esta gran plancha silícea, te lo aseguro."

"La memoria de los hombres es incierta, y el pasado que fue, poco difiere del que no fue."

"No hay tanta alegría en la taberna como en el camino hacia ella"

"Baila como si nadie te estuviera viendo, canta como si nadie te estuviera escuchando"

El Chico / Hombre: "No eres nada." El Juez: "Hablas con más verdad de la que sabes."

lunes, 24 de marzo de 2025

Dossier Luigi Mangione

 Dossier Mangione

I

Luigi Mangione: fanáticos de colegio privado, por Sergio del Molino, en El País, 11 dic 2024 

También en los años del plomo fueron aplaudidos muchachos de la élite universitaria que se liaron a tiros.

Sería fácil echarles la culpa a las redes sociales de las celebraciones por el asesinato de Brian Thompson, consejero delegado de UnitedHealthcare, y la entronización de su asesino, Luigi Mangione, como héroe del pueblo. Nos hemos acostumbrado a ver las redes como la pócima que convierte al doctor Jekyll en el señor Hyde, pero la miseria humana siempre ha encontrado medios para expresarse. Ante crímenes como el de Nueva York, nunca han faltado los probos ciudadanos que saltan a la plaza diciendo que condenan la violencia, pero. Y en la cláusula que sigue al pero cabe toda la barbarie del mundo.

El guapo, millonario y muy culto Mangione me recordó de inmediato —y no solo por las resonancias italianas— a otro millonario, muy culto y no tan guapo, aunque sí bien plantado, llamado Giangiacomo Feltrinelli, fundador de la editorial y las librerías ubicuas de Italia. En 1972, su cadáver apareció al lado de una torre de alta tensión donde colocaba una bomba que le explotó en las manos. Feltrinelli era miembro del grupo terrorista Grupo de Acción Partisana y conocido compañero de viaje de las Brigadas Rojas. A su funeral asistieron diez mil personas y aún hoy sigue siendo un héroe para no pocos italianos.

También fueron aplaudidos otros muchachos de la élite universitaria que, tras el Mayo del 68, se liaron a tiros. Los terroristas de la alemana Fracción del Ejército Rojo o de la estadounidense Weather Underground eran pijos de universidades postineras, los más listos de la clase y los niños más mimados de sus casas, como Mangione, y todos recibieron la simpatía nada velada de progresistas y demócratas de toda la vida que envidiaban su vida aventurera y su farfolla romántica a lo Robin Hood. Al final del franquismo también abundaron en España fanáticos de colegio privado que acabaron llevándose por delante a funcionarios de segunda fila y señorones anodinos en unos pocos crímenes atroces ensordecidos por el ruido que hacía la dictadura al caer.

Eran años de plomo. Hoy son de silicio. Mangione no forma parte de una organización criminal ni parece la avanzadilla de una insurgencia violenta, pero aquellos grupos terroristas tampoco representaban la vanguardia de ningún movimiento social y casi nunca pasaban de una panda de amigos. Si Mangione tuviera un par de cómplices, su banda sería muy parecida a las que he señalado arriba. No hace falta mucho para desafiar las convicciones pacifistas de millones de personas que jamás empuñarían un arma, pero ven justicias poéticas en que disparen otros. Por esas grietas morales se cuelan corrientes heladas de las que una democracia casi nunca se recupera.

II

Muerte de un comerciante, en El País, por Marta Peirano, 9 dic 2024:

El asesinato del jefe de UnitedHealthcare parece un episodio de ‘Mr. Robot’ o ‘Black Mirror’: un antihéroe encapuchado cazando CEO en los últimos días del capitalismo.

Los casquillos de las balas que atravesaron a Brian Thompson, consejero delegado de UnitedHealthcare, llevaban grabadas tres palabras: Deny, Defend y Depose (negar, defender, y deponer). Riman con la famosa estrategia de las tres D de las compañías de seguros: Delay, Deny, Defend (retrasar, denegar, defender). Consiste en retrasar la gestión de las reclamaciones con deliberada ineficacia burocrática hasta que los beneficiarios se dan por vencidos; denegar la atención médica o las indemnizaciones usando tecnicismos, exclusiones en las pólizas o una interpretación tramposa de sus condiciones, y defenderse de las demandas de forma agresiva, intimidatoria y mafiosa, prolongando los conflictos de manera artificial para desgastar económicamente al cliente.

Hay más. Varios médicos han declarado que UnitedHealthcare los presionaba para atender a más pacientes y diagnosticar condiciones adicionales para aumentar la facturación. ProPublica demostró que usaban algoritmos de inteligencia artificial para justificar la expulsión de pacientes ancianos de residencias, incluyendo algunos que necesitaban atención especializada las 24 horas. Estas estrategias, en combinación con la inexistencia o la ineficacia de leyes de protección al paciente, han convertido a UnitedHealthcare en una de las mayores compañías de EE UU, con más de 49 millones de usuarios. El año pasado facturó 281.000 millones de dólares. Su CEO recibió un bonus de más de 10 millones. Su matriz, UnitedHealth Group, es una de las compañías de atención médica más grandes del mundo, con una cotización de 560.000 millones de dólares. El asesino enmascarado cambió la primera D por deponer: quitar a alguien de una posición de poder o autoridad o, en ámbito legal, declarar.

Parece un episodio de Mr. Robot o de Black Mirror. Una fan fiction de Anonymous, con un antihéroe encapuchado, cazando CEO en los últimos días del capitalismo. En el momento de escribir estas líneas, el asesino aún no ha sido localizado, pero Nueva York no le tiene miedo. De hecho, acaba de empezar el concurso de imitadores del CEO Shooter (el cazador de CEO) en Washington Square Park. Los memes celebrando el asesinato se amontonan en mi buzón. Las empresas de seguros retiran los nombres con foto de sus ejecutivos de internet.

Los influencers y personalidades que tratan de responsabilizar a la izquierda anticapitalista son amonestados por sus propios seguidores. “Tengo familiares republicanos haciendo bromas sobre la muerte de este tipo, y es porque han sido directamente perjudicados por sus compañías de seguros de salud”, corrige un usuario al presentador de The Ben Shapiro Show. “No es correcto separar izquierda y derecha —le dice otro—. Son los ricos contra la clase obrera”. Solo recuerdo un momento parecido en la historia reciente: el 28 de enero de 2021, cuando un grupo de inversores minoristas organizados a través de Reddit dieron un golpe a los fondos de riesgo coordinando compras masivas de acciones de GameStop.

El sentimiento es similar, y también la disonancia cognitiva. Mientras el pueblo celebra un asesinato, Bitcoin ha alcanzado un valor de 100.000 dólares y Elon Musk ha anunciado que quiere eliminar la Oficina de Protección Financiera al Consumidor, creada tras la crisis de 2008 para proteger a los ciudadanos de los abusos de los bancos. Los mismos americanos que acaban de elegir por segunda vez a Donald Trump como presidente salen a celebrar el asesinato de Brian Thompson como sans-culottes. Los CEO sanitarios son el antiguo régimen pero Trump es su Napoleón.

III

Luigi Mangione, un informático brillante miembro de una próspera familia: así es el sospechoso de matar al ejecutivo de UnitedHealthcare, María Antonia Sánchez-Vallejo, en El País, Nueva York - 10 dic 2024:

El detenido dejó de comunicarse con familiares y amigos hace seis meses tras sufrir dolores en la espalda

Entre la legión de admiradores —y la de haters, odiadores— que han recibido la incorporación a la vida pública de Luigi Mangione, acusado del asesinato del consejero delegado de UnitedHealthcare, Brian Thompson, no son pocos los que se preguntan cómo alguien con el cociente intelectual del detenido, el alumno más brillante de su instituto de Baltimore, cometió el error de huir con todo el material con el que perpetró el crimen. Pero otro desliz peor fue el tonteo que mantuvo con la empleada del hostal de Nueva York en el que pernoctó varios días antes del matar a Thompson: entre risas seductoras, Mangione se bajó la mascarilla que cubrió su rostro ofreciendo un blanco perfecto a las cámaras de videovigilancia.

Cuando los policías locales de Altoona (Pensilvania), a 375 kilómetros al noroeste de Nueva York, llegaron este lunes al MacDonald’s donde Mangione comía absorto en la pantalla de su ordenador, no tuvieron dudas: “Era él, el de las fotos”, dijo el más joven de los agentes, un novato en el cuerpo. Pero aparte de los temblores del joven al preguntarle si había estado recientemente en Nueva York, fue el contenido de su mochila la prueba definitiva que le llevó tras las rejas. Un memorial de pistas: la pistola y un silenciador, ambos impresos en 3D; un cargador Glock, balas de nueve milímetros como las que se hallaron en el lugar del crimen, abundante dinero en efectivo y un pasaporte… y una nota manuscrita que parecía no ya incriminatoria, sino una hoja de ruta para hacer lo que hizo: vengarse de las compañías que ofrecen seguros de salud.

El especialista en informática por la Universidad de Pensilvania, donde se graduó en 2020 con un máster, y cofundó un club para desarrollar videojuegos, según el periódico de la universidad, el Daily Pennsylvanian, llegó a Nueva York el 24 de noviembre en un autobús de línea regular que procedía de Atlanta, aunque bien pudo haber subido en alguna de las paradas del camino. Su llegada a la ciudad es tan errática como el resto de su biografía vital: natural de Maryland, donde nació en el seno de una influyente familia, su último domicilio conocido está en Honolulu (Hawái) y su familia no tenía noticias suyas desde hacía seis meses, cuando empezó a sufrir dolores en la espalda. La imagen de una radiografía de su supuesta columna, atravesada de clavos, aparecía en su perfil de X (antes Twitter), que de 60 seguidores en la mañana del lunes pasó a tener 100.000 a mediodía, antes de ser cerrada, es una prueba de carga de la animadversión que Mangione sentía hacía las aseguradoras. El mensaje manuscrito que se encontró en su mochila no podía ser más claro: “Pido disculpas, pero había que hacerlo, estos parásitos se lo merecían”.

Mangione dejó de comunicarse con amigos y familiares desde hace seis meses, según ha informado The New York Times. Varios amigos indicaron que Mangione sufría una dolorosa lesión en la espalda y luego desapareció. Los investigadores intentarán averiguar ahora qué hizo el sospechoso durante ese periodo en que nadie parecía conocer su paradero.

Su familia, enriquecida gracias a los negocios del fundador de la saga, un siciliano que llegó a EE UU con una mano delante y otra detrás, es propietaria de un club de campo en Maryland, y su primo es Nino Mangione, un legislador republicano que representa a un distrito de Baltimore en la Cámara de Delegados. El diario The New York Times señala que los abuelos del detenido, Nick y Mary C. Mangione, compraron el club de campo en la década de 1970 y desarrollaron la comunidad del campo de golf. En la década de 1980, la familia compró Hayfields Country Club en Hunt Valley, Maryland. También fundó la empresa de residencias de ancianos Lorien Health Services, de la que el padre del sospechoso, Louis Mangione, pasó a ser propietario. La familia también era dueña de la emisora de radio WCBM, que emite programas conservadores, y tiene otras propiedades inmobiliarias.

Aaron Cranston, un amigo del colegio citado por el diario, describe a Mangione como el más inteligente de la escuela. Y comenta que antes de la universidad, el ahora sospechoso de asesinato ya había creado una aplicación móvil donde los usuarios podían volar un avión de papel a través de obstáculos. Lo califica como una persona sociable, amistoso y no especialmente interesada en la política. “Creía firmemente en el poder de la tecnología para cambiar el mundo”, concluye Cranston.

El sospechoso tenía múltiples identificaciones fraudulentas, entre ellas un documento de identidad falso de Nueva Jersey que coincidía con el utilizado por el enmascarado para registrarse en un hostal de Manhattan días antes del tiroteo, según las autoridades. La policía también encontró un documento escrito a mano que habla “tanto de la motivación como de la mentalidad” de Mangione, según expresó el lunes la comisaria de policía de Nueva York, Jessica Tisch. Se trata de un manifiesto contra la industria sanitaria. El jefe de detectives de la policía de Nueva York, Joseph Kenny, informó de que, aunque en el documento no se mencionan objetivos concretos, Mangione albergaba “rencor hacia las empresas estadounidenses”.

El detenido tenía vínculos con San Francisco y su última dirección conocida es Honolulu (Hawái). Ahí vivió en un espacio de convivencia destinado a trabajadores remotos llamado Surfbreak. Quienes lo trataron en 2022 aseguran que Mangione no se quejaba mucho, pero sufría dolores de espalda a causa de una columna vertebral desviada y una vértebra que le pinchaba algún nervio. Esa dolencia condicionaba su vida. Finalmente, decidió operarse; y a partir de ese momento comenzaron a escasear los mensajes con sus conocidos.

Según un perfil de la red profesional LinkedIn, Mangione trabajó como ingeniero de datos en una empresa llamada TrueCar. “Aunque generalmente no hacemos comentarios sobre asuntos de personal, podemos confirmar que Luigi Mangione no ha sido empleado de nuestra compañía desde 2023″, dijo un portavoz de TrueCar a los medios.

Hay un hiato, profesional, sentimental, casi biográfico, en la vida de Mangione. Entre sus amigos, con los que no mantenía contacto desde hace tiempo, no había palabras para expresar la estupefacción de que alguien como Mangione, cortés, amable, exitoso —en los estudios y con las chicas, como las miles de admiradoras que le han salido en Internet incluso antes de ser detenido—, haya podido cometer este crimen. Lector voraz, era un habitual de la página Good Reads, donde los lectores valoran las obras y Mangione listó los casi 300 libros que había leído o quería leer, incluida una favorable reseña del manifiesto de Unambober, La sociedad industrial y su futuro, de Theodore Kaczynski —nombre real del terrorista que en 1996 sembró un reguero de bombas que mataron a tres personas—, Mangione le dio cuatro de las cinco posibles estrellas en la valoración y señaló que el autor era “un revolucionario político extremo”. Pero durante el verano, sus comentarios cesaron de repente, lo que provocó mensajes de preocupación en Internet de algunos de sus amigos.

“Nadie sabe nada de ti desde hace meses, y parece que tu familia te está buscando”, publicó un usuario en X en octubre, etiquetando una cuenta de Mangione. “No sé si estás bien”, publicó otro. Hasta que un gesto ingenuo, retirarse la mascarilla que cubría su cara para coquetear con la empleada del hostal en Nueva York, consagrara su imagen no ya de héroe popular, capaz de cobrarse justicia por los abusos corporativos, sino para su propia ficha policial.

viernes, 27 de diciembre de 2024

Manifiesto de Luigi Mangione

Manifiesto de Luigi Mangione

12 de diciembre de 2024

Luigi Mangione 26 años, es el pistolero enmascarado que la semana pasada sacó tranquilamente una pistola equipada con un supresor en una calle del centro de Manhattan y asesinó a Brian Thompson, director ejecutivo de United Healthcare. El lunes fue detenido en Altoona, Pensilvania, después de que un empleado de un McDonald’s lo reconociera y llamara a la policía. Los agentes dijeron que lo encontraron con una identificación falsa, un arma similar a la que se veía en el video del asesinato y un manifiesto en el que denunciaba al sector de la atención médica. El texto de la noticia ha sido descuartizado y fragmentado, sesgado y harto manipulado. Acabo de volver de estar ingresado en un hospital de la sanidad pública por un peligroso abceso, así que estos temas me tocan muy directamente. Por eso he aquí mi traducción de dicho manifiesto:

«Para los federales esto lo haré breve, porque respeto lo que hacen por nuestro país. Para salvarlos de una larga investigación, diré llanamente que no trabajé con otros. Fue algo meramente trivial: un poco de ingeniería social básica, diseño de computación elemental y mucha paciencia. El cuaderno de canutillo, si está a mano, contiene algunas notas desordenadas y una lista de quehaceres que iluminará lo esencial del asunto. Mi técnica está bastante oculta porque trabajo como ingeniero, así que no hay mucha info al respecto probablemente. Pido disculpas por cualquier conflicto traumático, pero había que hacerlo.

Francamente, estos parásitos simplemente lo esperaban. Un recordatorio: los Estados Unidos tienen el primer lugar como el sistema de salud más caro del mundo y, pese a eso, estamos categorizados duramente en el puesto 42 en expectativas de vida. ‘United Healthcare’ es -de manera incomprensible- la compañía más grande en los Estados Unidos de América para el mercado capitalista, solamente por detrás de Apple, Google, Walmart. Ha crecido y crecido, pero... ¿Y nuestra expectativa de vida? No, la realidad es [ilegible] ellos simplemente se han vuelto demasiado poderosos y continúan abusando de nuestro país para su inmensa ganancia, porque el público americano les ha dejado hacerlo. Obviamente, el problema es más complejo; pero yo no tengo espacio y, con franqueza, no pretendo ser la persona más cualificada para ofrecer una argumentación completa. Pero muchos han desvelado la corrupción y la avaricia (ej.: Rosenthal, Moore) décadas atrás, y los problemas, simplemente, persisten. Ya no es este un problema de desconocimiento, y claramente lo que existe hoy es un pulso de poderes. Evidentemente, soy el primero en enfrentarme con brutal honestidad.»

[Solo tiempo después el manifiesto se mostró completo:]

La segunda enmienda significa que soy mi propio director ejecutivo y comandante en jefe de mi propio ejército. Yo autorizo mi propio acto de defensa personal en respuesta a una entidad hostil que haga guerra contra mí y mi familia. Nelson Mandela dice que ninguna forma de violencia puede justificarse; Martin Luther King dice que la violencia nunca trae paz permanente; Gandhi dice que la no violencia es el poder más grande disponible para la humanidad. Esos son los que te dicen que son héroes; esos son nuestros revolucionarios. Sin embargo, ¿no es eso acaso ser capitalista? La no violencia mantiene el sistema funcionando a toda velocidad. ¿Qué nos ha dado? Mírate en el espejo: cada uno de nosotros es nuestro propio director ejecutivo. Tú debes decidir qué toleras y qué no. No sé cuándo vendrán a por mí; lo resistiré a cualquier precio. Por eso sonrío a través del dolor.

Diagnosticaron a mi madre con una neuropatía severa cuando tenía 41 años. Dijo que comenzó hace 10 años, con una sensación de ardor en los pies y ocasionalmente punzadas agudas. Incluso ir del sofá a la cocina para prepararse su propio almuerzo se convirtió en un gran esfuerzo. El primer médico dijo que era psicosomático, que no había nada mal, que necesitaba relajarse, desestresarse y dormir más. El segundo médico dijo que era un nervio comprimido en la columna y necesitaba una cirugía que costaría $10,000. El tercer médico realizó un estudio de conducción nerviosa, resonancia magnética, análisis de sangre... Cada prueba costó entre 800 y $1.200 y alcanzó el deducible de 6.000 de su plan de United healthcare en octubre. Luego el médico se fue de vacaciones y mi madre no pudo retomar las pruebas hasta enero, cuando el deducible se reinició. Las pruebas mostraron neuropatía severa; la cirugía de 10,000 no había tenido ningún efecto. Mi madre me dijo un día que su dolor nervioso era como si sus piernas estuvieran sumergidas en agua helada. Mi madre gateaba con las piernas y las manos como un niño desde su cama hasta la sala. En ese entonces pensaba que no había nada que se pudiera hacer; los altos copagos hacían imposible un tratamiento consistente. Los nuevos tratamientos fueron denegados como no médicamente necesarios según United Healthcare. Los tratamientos antiguos no funcionaban .Y aún así nos costaban miles de dólares al año y Healthcare limitaba las consultas de especialistas a dos por año; luego se negaron a cubrir imágenes avanzadas que el especialista requería para una cita. Constantemente cambiaban sus procedimientos de presentación de reclamaciones; prometieron cobertura y rompieron su palabra a mi madre con cada retraso. Mi enojo crecía con cada denegación; quería lanzar al médico a través de la pared de cristal de la sala de espera del hospital, pero no eran ellos, no eran los médicos, recepcionistas, administradores,  farmacéuticos, técnicos de imagen ni nadie que haya conocido, era United Healthcare. La gente está muriendo. El mal se ha institucionalizado, las corporaciones hacen miles de millones de dólares sacando ganancia del dolor, del sufrimiento y de los gritos angustiados en la noche de millones de estadounidenses. Ellos creen que no hay nada que los detenga. Ahora mi propio dolor crónico en la espalda me despierta en la noche. Lo que importa es seguir la lógica y las enseñanzas de quienes vinieron antes para maximizar nuestro propio bienestar, lo que luego maximizará el bienestar de muchos seres queridos y también de nuestra comunidad. Ahí es donde United Healthcare falló: violaron su contrato con mi madre, conmigo y con millones de estadounidenses.  Mas esto amenaza mi salud, la salud de mi familia y la salud de las personas de nuestro país, y requiere que yo responda con un acto de guerra. 

Este manifiesto plasma perfectamente cómo se sienten millones de estadounidenses y ahora mismo la opinión general sobre Luigi Mangione es muy positiva; lo ven como el héroe que tanto necesitaban. Va a ser muy difícil encontrar un jurado popular imparcial para este juicio que no simpatice con él; ahora mismo, la mayor parte de los estadounidenses lo declararían inocente; es más, le levantaría un monumento conmemorativo. No es solamente por su juventud y su belleza que causan un efecto de hibristofilia al estilo Daniel Sancho. Mangione es uno de los hijos del Manifiesto del Unabomber, que además se sabe había leído y comentado. Quizá lo imiten muchos anónimos y empiece a verse en la realidad lo que Death Note mostró  en la ficción. También podría ocurrir alguna cosa rara, como, por ejemplo, que Mangione aparezca ahorcado en su celda precisamente cuando sus carceleros estén de vacaciones. Con todo, parece un efecto de mal karma el hecho de que quien quería lucrarse con la recompensa por la información que condujo a la detención del encausado no haya podido cobrar ese dinero por pejigueras legales del estilo de las que usa United Healthcare...

sábado, 25 de septiembre de 2021

Una modesta propuesta de Roberto Vázquez sobre la guerra en general

Respuesta de Roberto Vázquez en Quora:

¿Cuál sería un método infalible para detener cualquier guerra?

Solo hay una manera infalible de detener cualquier guerra, pero les advierto que a mucha gente no le gustará esta respuesta.

En 1916, en medio de la Primera Guerra Mundial, se propuso añadir una enmienda a la Constitución de los Estados Unidos en la que cualquier acto de guerra debía ser sometido a un referéndum nacional.

¿Dónde está el elemento repelente para cualquier guerra futura? Bueno, en la misma propuesta se escribió que quien votara a favor de la guerra debía participar en el servicio de reclutamiento del ejército de los EE.UU.

Sin embargo, la propuesta fue rechazada.

Desafío a cualquiera a decir que si esta medida se adoptara a escala mundial todavía habría guerras.

martes, 15 de junio de 2021

Fascismo japonés. El genocidio de Nankín

De Quora

Todo el mundo, literalmente, sabe quién fue Hitler y conoce la terrible brutalidad del régimen nazi y las SS. Sin embargo, de alguna manera, los japoneses suelen superar la Segunda Guerra Mundial y se les considera menos malvados que Hitler.

Entonces, si bien el Holocausto y muchas atrocidades del Reich nazi son los eventos más crueles de la Segunda Guerra Mundial, creo que deberíamos centrarnos en lo que hicieron los japoneses.

La violación de Nanjing. Cuando el ejército japonés tomó Nanjing, sometió a la población civil a una brutalidad y un horror que dejaría boquiabiertos a las SS.

Más de 50.000 mujeres fueron violadas y ejecutadas. Las mujeres que fueron violadas fueron encontradas muertas, empaladas con espadas en la vagina para matarlas lenta y dolorosamente.

Los bebés se utilizaron para la práctica de tiro al blanco y la práctica de espada. Un hombre arrojó al bebé al aire para que otro intentara cortarlo por la mitad con su espada.

Los habitantes de Cvil fueron arrestados y ejecutados antes de dejarlos en las calles; se encontró a miles de civiles con agujeros de bala en la espalda mientras eran abatidos mientras intentaban huir.

Aproximadamente 300.000 civiles inocentes fueron masacrados a lo largo de los días.

Aquí hay un relato de primera mano de lo que sucedió: creo que vale la pena leerlo para que pueda comprender el horror total de lo que sucedió.

El 13 de diciembre, unos 30 soldados fueron a una casa china en el número 5 de Hsing Lu Koo, en la parte sureste de Nanjing, y exigieron la entrada.

La puerta fue abierta por el propietario, un musulmán llamado Ha.

Inmediatamente lo mataron con una pistola y también a la Sra. Ha, quien se arrodilló ante ellos después de la muerte de Ha, rogándoles que no mataran a nadie más.

La Sra. Ha preguntó por qué mataron a su esposo y le dispararon.

La Sra. Hsia fue arrastrada fuera de una mesa en el salón de invitados, donde había intentado esconderse con su hijo de un año.

Después de ser desnudada y violada por uno o más hombres, la golpearon con una bayoneta en el pecho y le introdujeron una botella en la vagina.

El bebé fue asesinado con una bayoneta.

Luego, algunos soldados pasaron a la habitación contigua, donde estaban los padres de la Sra. Hsia, de 76 y 74 años, y sus dos hijas, de 16 y 14 años.

Estaban a punto de violar a las niñas cuando su abuela trató de protegerlas.

Los soldados la mataron con un revólver.

El abuelo agarró el cuerpo de su esposa y fue asesinado.

Las dos niñas fueron luego desnudas, la mayor fue violada por 2-3 hombres y la menor por 3. Posteriormente, la niña mayor fue apuñalada y le introdujeron un bastón en la vagina.

La menor también fue golpeada con una bayoneta, pero se salvó del horrible trato que le habían infligido a su hermana y a su madre.

Luego, los soldados golpearon con bayoneta a otra hermana de 7 a 8 años, que también estaba en la habitación.

Los últimos asesinatos en la casa fueron de los dos hijos de Ha, de 4 y 2 años, respectivamente.

Al mayor lo golpearon con una bayoneta y al más joven le cortaron la cabeza con una espada

Nada de esto fue raro. Así es como los japoneses trataron al pueblo chino en la Segunda Guerra Mundial. Tampoco trataron mejor a los prisioneros de guerra estadounidenses. Japón secuestró a mujeres coreanas para que sirvieran como esclavas sexuales y llevó a cabo horripilantes experimentos con civiles capturados.

No importa cuán grande sea Japón hoy, no merecen un pase por lo que han hecho.

Eran tan malos, dementes y repugnantes como los nazis y merecían cada centímetro de la patada que Estados Unidos les dio. Japón no fue el bueno en la Segunda Guerra Mundial, fueron 100.000% el malo. Eran un imperio perverso, racista y totalitario que no se preocupaba por la vida humana.

Los soldados y generales japoneses no son más héroes que los monstruos de las SS que masacraron a millones en Europa.

lunes, 1 de junio de 2020

Poemas del poeta de la I Guerra Mundial Siegfried Sasoon

Winston Churchill escribió que toda generación debería releer los poemas de S. Sasoon para saber de verdad qué significaba una guerra. Es traducción libre, traidora y propia:

"Marchan desde la seguridad y la alegría que cantan los pájaros, / desde el plantío verde como la hierba hacia la tierra donde todo es ruina / y nada florece sino el cielo... / A través de un Walhalla lunar pasarán / batallones y batallones destinados al Infierno: / el ejército que no volverá a ser joven; / las legiones que sufrieron y son polvo"

DESTIERRO

Me desterraron de luchadores y pacientes.
Con pena se golpeó mi corazón, se edificó mi orgullo,
y, uno con otro, hombro con hombro, doloridos
se alejaron de la viviente luz de la llanura.
Sus culpas se hicieron las mías; aunque siempre, ante mis ojos,
marcharon vestidos de honor. Pero murieron,
no uno tras otro: y lloré, amotinado
contra quienes los llevaron a la noche.

La oscuridad cuenta cuán en vano me he esforzado
por liberarlos del pozo donde deben habitar por condena.
En marginada penumbra convulsa, mordida y desgarrada
de cañones, el amor me llevó a rebelarme;
y el amor a tientas por el Infierno me  devuelve a ellos:
a sus torturados ojos, estoy absuelto.

CONTRAATAQUE

(1918)

Horas antes habíamos alcanzado el objetivo primero.
Y entonces el amanecer surgía con cara que mira preguntándose,
pálida, sin afeitar, sedienta, ciega de humo.
Parecía estar bien todo al principio. Mantuvimos la posición
situando los morteros y las armas en su sitio
y sonaban las palas cavando  una trinchera poco honda.
Podrido de muertos estaba el lugar; desparramadas 
y arrastradas a lo largo las torpes pantorrillas de altas botas verdes.
Troncos sin savia boca abajo, chupados por el lodo, revolcados como sacos terreros
llenos apenas, pisoteados, y las nalgas al aire empapadas;
en esteras de yerbajo dormían sus cabezas, abultando coágulos
sobre la baba enlucida. Y entonces comenzó a llover ¡alegre lluvia vieja!

Un enorme soldado se arrodilló contra el borde
escudriñando la mañana: se desvanecía la niebla.
Se preguntó cuánto tiempo más en lo suyo estarían los alemanes;
y luego, por supuesto, comenzaron su barrido de nueve a cinco,
seguro como el destino, y nunca fracasado.
Mudo por el clamor de los obuses, los vio estallar
escupiendo ráfagas de Infierno, alambre espinoso y tierra oscura,
mientras se posaban disueltos los gigantes montones de humo.
Se agachó encogido, mareado de miedo galopante,
enfermo por escapar, por el horror estrangulado
y los frenéticos gestos de los muertos machacados.

Un oficial bajó corriendo la trinchera:
"¡Ponte en pie y contesta al fuego!" Y se fue
jadeando y gritando "¡contrafuego, contraataque!"
Entonces se disipó la bruma: bombazos a la diestra,
ametralladoras a siniestra, y abajo el lodo eterno:
tambaleantes siluetas se asomaban por delante.
"¡Cristo, vienen por nosotros!" Escupieron sus balas,
y los rifles recordaron: fuego raudo.
Él comenzó a arder salvajemente; después, un estallido
lo arrugó noqueado, girándolo de lado;
gruñía retorcido sin que nadie lo oyera; atragantado,
sofocado, luchaba ya con vendas de sombra aleteante,
perdido en la borrosa confusión de gritos y gemidos.
Abajo y abajo y más abajo se hundió y ahogó
hasta morir desangrado. El contraataque había fallado.

domingo, 24 de mayo de 2020

Solución final en Egipto para 15 millones de perros: uno por cada siete habitantes

Ferrán Barber, "Los egipcios buscan una "solución final" para sacar de las calles a 15 millones de perros", en Público, 23/05/2020
  
Cortados en rodajas; destrozados a machetazos o a golpes de garrote; envenenados con estricnina o asesinados con cartuchos. Así es la vida de muchos canes en la tierra de los faraones. Una parlamentaria propuso vendérselos como carne a los filipinos. Ni es final, ni es solución.

Una turba de jóvenes destrozó un perro a cuchilladas la víspera de la pasada Nochebuena en el distrito cairota de Al-Matariya. Antes de que el vídeo se retirara de Youtube se convirtió en viral, y su historia se paseó por los tabloides europeos como ejemplo de brutalidad oriental junto a algunas fotos aterradoras del animal literalmente sajado en transversal como un lomo de merluza dentro de un tuk-tuk egipcio, la versión motorizada de un ricksaw. Solo un día después, la policía detuvo y arrestó a los salvajes por torturar y asesinar al perro. Lo mataron de ese modo -argumentaron- porque había acabado con la vida de una cabra. Ojo por ojo, perro por cabra.

No era la primera vez que sucedía un incidente semejante. En 2015, tres hombres de la gobernación de Qaliubeya -Shubra Al-Jaima- fueron condenados a tres años de prisión por atar un perro llamado Alex a una farola y degollarlo. Un tribunal de El Cairo redujo algo después la pena. También la atrocidad fue grabada y difundida por las redes. Semanas antes, una perra a la que alguien arrojó ácido salvó la vida por los pelos y en mayo de ese mismo año, se supo de una hembra y sus cachorros asesinados a golpes de garrote remachado con clavos. Lo que indignó a la gente en un país donde se asesinan millares de perros cada año no fue la muerte de los animales, sino el modo completamente sádico en el que se ensañaron con las criaturas. El hecho de que exhibieran sus actos de barbarie aún los hizo más obscenos.

Con certeza, la policía y los jueces no hubieran intervenido si las muertes de Alex y el perro de la calle Al Jaima no hubieran sido registradas y posteriormente divulgadas, levantando una densa polvareda de ira internacional que apuntaba, en efecto, hacia los bárbaros que habían martirizado a los animales, pero también hacia el Gobierno y la sociedad que toleraban actos semejantes y hacia las instituciones islámicas que les venían dando amparo con indulgentes fatwas que sirven de coartadas para esos actos de crueldad. Con el Islam no se bromea en los países de la Sharia. Una poeta llamada Fatima Naoot fue condenada a tres años de cárcel en 2016 por ofensas a la religión tras criticar en Facebook el asesinato de animales durante el Eid o Festival del sacrificio.

La manera en que cada día se asesinan estos perros sin hogar egipcios es tan atroz que las protectoras de animales se niegan a menudo a divulgar algunas de las fotos con las que los turistas llenan sus buzones de correo. "No todos los egipcios somos unos brutos ignorantes ni actuamos de ese modo", nos dice un funcionario en un salón de té situado junto al Ramses Hilton. Es cierto. A menos de cien metros de nosotros, un par de muchachos dan de comer a unos cachorros acurrucados bajo la carcasa de un viejo automóvil mientras dos bandas rivales de canes se enfrentan por el territorio ante la mirada indolente del resto de los clientes del salón. A los fumadores de narguile les intriga más nuestro interés que la trifulca de los perros y sus intentos por intimidar a sus adversarios. Lo que se halla en disputa es la basura de un mercadillo popular que alguien desparramó entre los escombros.

Su aniquilación masiva ha provocado el retorno de los lobos, las hienas o plagas de víboras
Hay quince millones de perros callejeros en Egipto y resulta de algún modo fascinante ver el modo en que han hallado su nicho en la metrópolis como basureros carroñeros. Están por todas partes, a millares. Hay jaurías pajareando en los aledaños de la esfinge de Gizeh y en los barrios residenciales de las clases más acomodadas, exactamente igual que en esos asentamientos informales de chabolas a los que los egipcios llaman "ashwiyats" y donde viven dos tercios de los parias.

Se podría decir que están por debajo de los humanos en la cabeza trófica, pero por encima de las ratas, cuyas poblaciones mantienen a menudo bajo control. En algunas zonas del desierto, su aniquilación masiva ha provocado el retorno de los lobos, las hienas o verdaderas plagas de víboras cornudas (Cerastes cerastes).

Siempre han estado allí hasta donde alcanza la memoria histórica. Es muy probable que fueran ya domesticados en las eras predinásticas del Antiguo Egipto. Lo que es seguro es que, al igual que los gatos, se hallaban bien considerados en los tiempos de los faraones, mucho antes de que el Ejército de Alá extendiera sus prejuicios por el norte de África. Algunos egipcios de la Antigüedad hacían mención a sus canes en los textos mortuorios, lo que demuestra la intensidad del vínculo con los humanos que se había creado.

Tampoco es la primera vez en que la disparatada densidad de población canina de Egipto les hace colisionar con los primates. En uno de sus libros, Juan Cole explica que las tropas francesas de Napoleón llegaron a sentirse tan exasperadas por los ladridos nocturnos de las jaurías que un comandante en jefe ordenó su ejecución en masa, lo que le tomó a la soldadesca dos noches enteras. La decisión no solo fue cruel, sino absolutamente estúpida, porque la masacre privó a El Cairo de sus más diligentes basureros y llenó de cadáveres en putrefacción las calles de la gran ciudad, lo que las tornó aún más insalubres.

Los asesinatos en masa no han cesado desde entonces y aunque son muchas las ciudades y las gobernaciones que han ensayado diferentes variantes de la solución final canina, la población de perros continúa aumentando. Ni es final, ni es solución. El problema, colosal, no ha dejado de crecer. En Egipto hay un perro callejero por cada siete humanos, lo que a su vez ha provocado -nadie duda acerca de ello- una verdadera crisis que amenaza la salud pública y, eventualmente, la seguridad de las personas.

Que el grueso de los perros no muestren habitualmente conductas agresivas no significa en ningún caso que no puedan actuar de un modo violento, especialmente cuando se les hostiga o sufren alguna clase de trastorno de conducta provocado por la rabia. Al igual que en América Latina, esa variante canina de la encefalitis viral es endémica en Egipto, aunque la verdadera extensión de la enfermedad es exagerada de forma deliberada para reforzar los prejuicios religiosos que estigmatizan a los cánidos. Ni en el Islam ni en el judaísmo rabínico se les tiene en gran estima.

En Egipto hay un perro callejero por cada siete humanos

Estos animales son, de forma simultánea, las víctimas de brutales campañas de exterminio y el origen de un problema singular de superpoblación. En Egipto viven la mitad de perros callejeros que en la India, pero su población humana es de una treceava parte. Uno de cada catorce perros sin hogar del mundo habitan junto al río Nilo. No es, como acostumbra a convenirse, una bomba de relojería, porque el artefacto ya ha estallado.

Un funcionario del Ministerio de Sanidad citado por el Egypt Independent aseguraba hace dos meses que su departamento registró 482.200 casos de mordeduras de animales tan solo en 2018, y 303.000 de ellos se atribuían a los canes. Durante ese mismo año, se produjeron 32 casos de contagio de rabia, frente a los 65 del año precedente. Entre 2014 y 2017, un millón trescientas mil personas fueron mordidas en Egipto, y 231 de ellas fallecieron, como consecuencia de ello.

Son muchos los egipcios que dicen sentirse intimidados o simplemente repelidos por los perros así que las autoridades del país han respondido organizando campañas masivas de exterminio. Los abaten a disparos o, más frecuentemente, mediante el uso de venenos como la citrinina -una micotoxina- o, lo que es peor, mediante estricnina, importada de manera ilegal y sembrada a menudo sin control en el interior de cebos que se arrojan en los parques y otros espacios públicos. Niños, basureros, jardineros han terminado envenenados. Son la víctimas colaterales del canicidio egipcio.

En 2017, la Prensa local informó de que al menos 17.000 perros callejeros fueron fulminados de ese modo en el sur de El Cairo, en respuesta a las denuncias de molestias del vecindario de Beni Sueif. Los vídeos de los funcionarios del gobierno descerrajando cartuchazos de postas a sangre fría a confiados animales o de los canes agonizantes sufriendo convulsiones sobre las aceras y destrozados por el dolor en sus postreros estertores incendiaron las redes europeas. Ese mismo año, la Gobernación del Mar Rojo ofrecía cerca de seis euros por capturar cinco perros callejeros y llevarlos a la autoridad veterinaria para ser exterminados. Los propios funcionarios dieron alas de esta forma a la barbarie.

Un año después, en octubre de 2018, el Ministerio de Agricultura puso en marcha un plan sistemático de exterminio para desembarazarse de los perros con veneno. Las autoridades veterinarias argumentaban que el Estado no podía permitirse los 32 dólares por perro en los que estimaba el coste de implementar un plan basado en un protocolo "más civilizado" de actuación. Esto es, capturar, esterilizar, vacunar y volver a liberar. Envenenar a un animal apenas cuesta algunos céntimos.

Es un problema que se percibe como casi irresoluble en un país paupérrimo y ultracorrupto, regido por una dictadura que, al igual que el Gobierno precedente, es incapaz siquiera de disimular las formas más obscenas de miseria humana. El PIB per capita de un egipcio es de apenas 2.200 euros y se necesitarían al menos 435 millones para aplicar el protocolo de esterilización por el que abogan las protectoras europeas y locales. ¿De dónde va a salir ese dinero? De la manga de políticos corruptos que dirigen el país no parece muy probable y los occidentales son más proclives a indignarse en las redes y a insertar emoticonos que a donar dinero a las organizaciones que trabajan sobre el terreno.

Tras los perros, las serpientes

Así las cosas, tal solo en Albehera, cerca de Alejandría, se asesinaron 18.000 perros, lo que allanó el camino al retorno de las serpientes. Otros 14.000 murieron en los aledaños de la ciudad de Janka. La lista de caídos para "limpiar las calles" es casi tan escabrosamente extensa como indecentes son las fotos que documentaron sus asesinatos. Aquí y allá, la prensa local glosaba las cifras de los animales chapucera y brutalmente aniquilados mediante todos los procedimientos y todos los venenos –legales o no– a su alcance. Sulfatos, estricnina, disparos de cartuchos... Pero la población de canes no ha dejado de crecer.

Una perra acostumbra a traer al mundo dos veces al año una camada de entre seis y diez cachorros. Una y otra vez las protectoras egipcias de animales han tratado sin éxito de persuadir a las autoridades de que asesinar los animales no reduciría la población de perros. El resultado de décadas de planes de exterminio es ninguno. Su número no ha dejado nunca de crecer. El dinero. Ese siempre es el problema. ¿Quién pagaría la factura?

Así que mientras se debatía acerca del procedimiento más viable y apropiado para acabar con la superpoblación de perros, a una diputada egipcia se le ocurrió una idea genial: capturarlos y venderlos como carne a los surcoreanos o los chinos. A la parlamentaria Margaret Azed le cuadraban las cuentas. Le parecía mucho más piadoso concentrarlos en granjas y engordarlos, para después sacrificarlos y vendérselos a los asiáticos a razón de 25 céntimos de euro por perro que dejarlos malvivir entre las basuras de los "ashwiyats" de El Cairo o Alejandría o en las márgenes de las aldeas del desierto.

Además -argumentaba-, el erario público egipcio podría obtener de esta manera una nada desdeñable nueva fuente de divisas. La propuesta hubiera parecido una simple extravagancia. Pero es obvio que la alternativa fue, cuando menos, seriamente considerada y contestada. El Middle East Eye llegó a acusar al Gobierno del país de aprobar una licencia para exportar a Asia 2.400 gatos y 1.700 perros. Un portavoz del Ministerio de Agricultura lo desmintió de manera inmediata el 28 de noviembre de 2018, claro que es complicado, por no decir que imposible, averiguar qué hay de cierto en un país sujeto a una férrea censura donde sus gobernantes acaban siempre encenagados en desmentidos y contradicciones. Azed no fue la única parlamentaria que propuso vender la carne de los perros. Un alto funcionario de la Autoridad Veterinaria, Jaled Fouda, propuso venderlos a los filipinos. Como a las tropas de Napoleón, le irritaban los ladridos nocturnos de las jaurías.

Frente a ese estado de opinión, y frente a la miseria moral de las alternativas que son capaces de parir algunos funcionarios egipcios, se han fortalecido durante los últimos años algunas asociaciones protectoras de animales que abogan por los perros, claro que su importancia y su capacidad para influir en la sociedad es insignificante cuando se las compara, por ejemplo, con la Casa de las Fatuas, un organismo presidido por el gran muftí de Egipto que, siguiendo las órdenes de Dios, se pronuncia acerca de qué es no correcto, con arreglo a la ley islámica.

En 2007, ésta llegó a emitir un pronunciamiento en el que afirmaba que era legítimo matar a los perros cuando dañan a la gente. En su definición de 'daños' se incluía la intimidación mediante ladridos, así que, definitivamente, era un cheque en blanco de Mahoma para empujar el canicidio. Acabar con ellos era, a su juicio, la opción más adecuada, en oposición a quienes alentaban las adopciones o cualquier otra manifestación de la piedad humana. La avalancha de críticas internacionales adquirió tal relevancia que, con el paso de los años, han rebajado el tono, y ahora ponen el acento en la misericordia de Alá. En septiembre del pasado año, una fatua aseguraba que la caridad hacia las criaturas es el principio básico y enviar a los perros a los refugios o adoptarlos, la solución que tendría que ser prioritariamente considerada. Su saliva sigue siendo sucia y contaminante.

Y en Egipto, entre tanto, se continúa matando perros a cañonazos. Se discute, por ejemplo, acerca de un modo de diezmarlos, cuando nadie ha sido capaz hasta la fecha ni siquiera de resolver el problema de la basura que se acumula por las calles, su principal fuente de sustento, y el caldo primordial de los vectores que provocan las enfermedades. El código penal contempla penas de prisión para los maltratadores de animales, pero no define ese maltrato, ni considera las campañas de exterminio dignas de inclusión en el listado de barbaries. Claro que, ¿por qué habría de respetar a los perros callejeros un Gobierno que no respeta ni a los niños?

miércoles, 16 de mayo de 2018

Habla el padrino de los Miami, el cojo Juan Carlos Peña, "el Inmortal".

Javier Negre, "Yo, el miami 'inmortal', confieso..." El Mundo, 16 MAY. 2018 03:13

Habla por vez primera el veterano gánster que fundó la banda de Los Miami en los 90. Es el único, de los 10 con los que empezó, que sigue 'muy vivo'. Al menos cinco de quienes se llamaban 'miamis' fueron asesinados

El otro 'capo' está preso en EEUU. Aquí extorsionaban, traficaban y ajustaban cuentas, según la Policía. Se hicieron de oro. "No soy un matón", dice hoy el 'Inmortal' Peña, pues ha sobrevivido a cuatro intentos de asesinato...

Miércoles pasado. Noche apacible en la capital. En la penumbra de una calle a oscuras, un Porsche Macan me dispara las largas. Subo a este lujoso vehículo y en su interior hay dos hombres con cuerpos de madelman. «No hables dentro del coche», me ordena uno. Tras veinte eternos minutos de sepulcral silencio, llegamos a un majestuoso hotel del barrio de Salamanca. El encargado les saluda con reverencias. Como si fuesen Cristiano Ronaldo. Puedo apreciar la figura de mis anfitriones. Un hombre musculado y otro con perilla que camina renqueante con una pierna de titanio y carbono. En la otra, luce el colorido tatuaje de un samurái. Este último me comenta de broma: «Si sacas algo que yo no he dicho, no te voy a denunciar. Ya sabes cómo lo ajustaré». Es consciente de la fama de implacable gánster que le precede. Una trayectoria delictiva que le ha convertido en una leyenda dentro del mundo del hampa que ha sobrevivido hasta a cuatro intentos de asesinato que han dejado señales en su cuerpo. Heridas de guerra que recuerda contando los milímetros de cada una de las ocho balas que atravesaron su piel...De todos estos atentados salió indemne...Y por, ello, le llaman el Inmortal. Estamos con Juan Carlos Peña Enano, el fundador y líder de la extinta organización -Los Miami- que, según la Policía, controló el tráfico de cocaína en la capital y cobró deudas para empresarios con los métodos más expeditivos que recuerdan los agentes en crimen organizado. Una banda que acabó desgajada en dos cuando su lugarteniente Álvaro López Tardón decidió conspirar contra él para liderar el negocio a escala mundial. Con cocineros a lo Breaking Bad. Con despilfarros a lo Lobo de Wall Street. Ahora Álvaro, que se encuentra cumpliendo condena en EEUU por blanqueo, y 91 personas más serán juzgadas en España por introducir 7,5 toneladas de fariña.«Álvaro nunca fue de Los Miami. Iba diciendo que era el jefe pero yo soy el único líder», señala Peña, al que la Policía ha atribuido ajustes de cuentas y movimientos de polvo blanco. Aunque su primera condena por narcotráfico le llegó hace un mes y medio. Por tener relación, según la sentencia, con una plantación de marihuana en Palencia. «He acordado una pena de dos años que, al no tener antecedentes, me deja en la calle. Lo hice para que mi hermano no entrase en prisión [ya estuvo por un homicidio]. Es él el que ha tenido vinculación con esa finca. Se han contado muchas batallitas sobre mí. No soy un matón. Estoy retirado, vivo de las rentas que me dan los pisos y soy un tranquilo padre de familia (...). Hablo para aclarar que Álvaro no era de los nuestros y porque estoy harto de que cada vez que hay un ajuste de cuentas, se atribuya a Los Miami.Ya no existimos», dice Peña refiriéndose al asesinato de Richi, el narco colombiano que recibió 10 balazos de un sicario en la puerta de un elitista colegio de Madrid y que vivía en la exclusiva urbanización de La Finca de Pozuelo de Alarcón.[Aunque el propio Inmortal dice que la mayoría nunca fueron 'miamis', al menos cinco personas relacionadas en su día con Los Miami fueron asesinados y nunca se halló autor. Se trata de Francisco Javier Manzanares, alias 'El Manza', portero de discoteca. Lo mataron en 2001; Iván Llorente Liébana, asesinado en 2002; Javier Acero, muerto en 2004 en un accidente con un Ferrari en Madrid, y el abogado de Juan Carlos Peña Rafael Gutiérrez Cobeño, asesinado a tiros en 2005 en el Retiro. A esa cuenta se sumó el 12 de marzo Ricardo Rojas Montes, 'Richi', anteriormente citado].Peña creció en una familia de clase media del barrio de Salamanca. Su padre, protésico, le mandó a un colegio privado. «Como era guerrillero me dieron el graduado con 13 años a cambio de no volver». Según cuenta, en el gimnasio Heracles de Madrid conoció a tipos de cuerpos cincelados que le ofrecieron trabajo. Eran los 80. Y así se aproximó a los bajos fondos. Tenía 17 años. «Era un grupo que se dedicaba a limpiar putis. Me dijeron si quería currar un sábado en un puti de Guadalajara. Como yo era un chavalito más delgado, me usaban para infiltrarme en los puticlubs y ver si los porteros tenían luchacos, puños americanos o bates de béisbol. Cuando se planeaba hacer la limpieza y quitar a los de seguridad porque tenían extorsionado al dueño, me mandaban de avanzadilla y ya luego entraba el equipo de asalto, y al hospital todos. Empezamos a usar pitbulls y presas canarios. Un perro de esos cuando muerde ya puedes medir dos metros que te arrastra. También íbamos contra los gitanos que pegaban a las putas y se iban sin pagar», explica Peña. A los 19 años se desvinculó de esta banda, cuenta. «Me daban 1.000 pesetas por un finde y llegaban los gitanos desde un coche, disparaban y a lo mejor daban a alguno. Eso era jugarte la vida a lo tonto», dice Peña, que tuvo que entrar en la mili. «Estuve en Valencia. Éramos cuatro madrileños y sólo nos hablaban en valenciano y nos puteaban. Y si te rebelabas y pegabas a uno y a otro, primera falta, segunda falta grave y a la tercera fui al penal. Fíjate si me puteaban que mi padre se suicidó y no me dieron permiso ni para ir a su entierro».Peña tuvo que empezar a tirar del carro familiar. Decide montar dos gimnasios. Allí se conocerían los primeros miamis. «Éramos 10 chavalitos valientes, fuertes», relata. «Ahí estaba mi hermano, Antonio el Chino, el Luiso, el Rulos, el Indio, Alfonso. Unos murieron, otros montaron un rent a car en Ibiza y empresas de jacuzzis, otro es constructor, otros están en prisión. No hemos sido 200.000 como se cree. Lo que pasa es que los maleantes, para que les respetasen, decían que eran de Los Miami. Y parece que fuimos más que el Estado Islámico (...). El nombre de Los Miami viene porque, además de que había montado dos tiendas de Corvettes americanos, en Miami compré cinco cazadoras beisboleras en las que detrás ponía Miami. Empezamos a ir a las discotecas con las beisboleras y todo el mundo empezó a conocernos como Los Miami porque como había porteros chulos que nos humillaban y no nos dejaban pasar, había que explicárselo bien». Sus métodos dejaron en ridículo a La Panda del Moco, la banda que mandaba en aquellas noches desenfrenadas de Attica o Radical.

-¿No era desproporcionado usar pitbulls?

-Si un portero chulea a tu hijo es normal que le eches un perro. 

Tijeras y perros

La banda, según la Policía, comenzó a manejar la coca en Madrid y a cobrar deudas para empresarios a cambio de un 30%. Corrían los 90. -¿Qué métodos usaban?-Los necesarios. Les pedíamos por favor que nos pagasen o les íbamos a cortar las uñas de los pies.También protegían a los empresarios de los cobradores del frac: «Les echábamos los perros cuando venían y no veas cómo corrían». Pero, según la Policía, la fortuna de Los Miami les llegó por la coca. «Yo no he movido drogas y la única condena que tengo es la de la plantación de marihuana. Nunca he estado en la cárcel por narcotráfico», afirma Peña.-Pero ¿cómo justifica el elevado nivel de vida del que ha hecho gala?-Por mis gimnasios, los coches, la veterinaria y la clínica. No he sido como otros que no tenían nada. El temor que infundía la banda era tal que pequeños narcos buscaban su protección. Fue ahí cuando un veinteañero del mismo barrio donde nacieron se acercó a ellos. Era Álvaro López Tardón, el miami que se atrevería a desafiar a su jefe, 10 años mayor. Incluso a intentar matarlo para quedarse con su reinado. «Una vecina de toda la vida me dijo que se había echado un novio y que él quería nuestra protección. Vendía pastillas en las discos pijas. La gente del barrio le pegaba, le quitaba las pastillas o se quedaban con su coche», relata Peña.Según fuentes policiales, López Tardón empezó a trabajar para Los Miami y acabó quedándose con su know how. Con su negocio de polvo blanco. Y quiso dar un golpe contra el fundador. Y lo intentó, dice el propio Peña, en dos ocasiones. Éste es su relato:2003. Peña había regresado de Ibiza y había quedado con López Tardón a cobrar un dinero que le debía. Se sentaron en un restaurante chino. «Me dijo que me pidiese unas pechuguitas de pollo que él tenía que ir a una cabina a hablar con los que le tenían que pagar para pagarme a mí. Se levantó varias veces. De repente, vuelve y me dice: "Mañana tienes tu dinero". Y que por las molestias, me regala una Yamaha, con la que me fui. A la altura del aeropuerto de Barajas, en una carretera de cuatro carriles que iban vacíos, un Seat con las luces apagadas se acerca y me embiste a una velocidad tremenda. Vuelo 15 metros. Caigo en el quitamiedos y éste me corta la pierna al momento. Cuando me levanto, veo que no tengo pierna y los trozos de carne colgando. Me quito el cinturón, me hago un torniquete... Me llevaron al hospital, me recortaron la pierna. Y un día vino un comandante de la Guardia Civil y me dijo: "Yo no sé si tú eres Miami o Mayama, pero lo que está claro es que a ti te han mandado matar. Y ha sido la última persona con la que has estado". Tuve claro que había sido Álvaro. No le dije nada a la Guardia Civil y lo peor de todo es que estuvo visitándome... Venía con una chica guapa y colombiana. Yo pensaba que era su churri... Después me enteré de que era una sicaria. Yo pensaba que las sicarias eran más feas... Ella venía a acompañarle porque pensaba que los hombres que me protegían podían matarle si yo me enteraba de que había sido él». Peña se ganó entonces un nuevo alias: El Cojo.Un año después, cuando ya caminaba con una prótesis, Álvaro quiso rematarlo y pagó 40.000 euros a unos colombianos, asegura Peña. Era 2004 y él salía de un gimnasio. «Yo iba con un Porsche y un señor se acerca andando y me empieza a disparar por la ventanilla. Enfrente había otro con una moto. Pisé el acelerador a tope, esquivé los coches que tenía enfrente. Me dieron un tiro en la mano, otro en la barbilla y cuando me dispararon por detrás, la bala me entró por la espalda, me perforó un pulmón y salió por delante. Me bajé del Porsche y me monté en un Polo. Lo conducía un chico de 30 años. Yo iba sangrando por todos lados. Le dije que me llevase al hospital, y me dice que no. Le agarré de la nuez y le dije: "O me llevas al hospital o te rompo la tráquea y te mueres ahora mismo". El tío arranca y a los 200 metros la Policía me bloquea, me bajan del coche a punta de pistola y a los tres, cuatro minutos, me desmayé y ya me desperté en la UCI».Cuando se recuperó, no tardó en hacerle llegar un mensaje a Álvaro, quien escapó a Miami. Allí se casó con una americana y comenzaría a forjar un imperio de la droga con cárteles colombianos. No regresaría a España hasta que Peña huyó a Brasil, cuando fue implicado en una operación de narcotráfico. Él se excusa: «Alguien al que contraté para que limpiase mi casa organizó un alijo de coca que entró por Murcia. No tuve nada que ver».-¿Entonces por qué huyó?-Porque me puse nervioso y decidí irme a Brasil. Estuve en una casa muy bonita. Tenía un barco con el que podía ver cocodrilos. Vino mi familia conmigo. Cuando vi que al resto de detenidos los habían absuelto, pensé en entregarme a la Justicia. Pero asesinaron a ese portero del Heaven llamado Cata y lo atribuyeron a Los Miami, cuando no tuvimos nada que ver. Mi abogado me dijo: "Ahora no te entregues porque te vas a comer todo el marrón". Meses más tarde, vuelvo a pensar en entregarme y sale la tonta de Ana Obregón diciendo que había contratado a Los Miami para darle una paliza a un presentador. Yo ni la conocía. También matan a mi abogado, así que tuve que esperar 15 meses a que se tranquilizase todo para regresar», cuenta Peña. El ex jefe de Los Miami cogió un vuelo a Lisboa y entró en Europa con documentación falsa. La Policía no tardó en localizarle. «Estuvieron esperando a que la liase y como me tenían pinchado, un día me escuchan hablando con mi abogado de que me voy a entregar. Días después entraron 30 policías a detenerme en mi casa». Estuvo arrestado 72 horas y quedó libre.Fue absuelto del alijo de Murcia. Mientras estuvo fugado en Brasil, Álvaro se quedó con su imperio y se hizo de oro en España y en Miami con las drogas. Empezó a presentarse como el nuevo jefe de Los Miami, asegura Peña. Eso le granjeaba caché y respeto. Cuando Peña quedó en libertad en Madrid, Álvaro volvió a refugiarse en Miami y desde allí organizaba la entrada de alijos a España.-¿Y su venganza?-Quise vengarme, pero se escondió como una rata en Miami. La mejor venganza es que él ha caído por su propio peso. Lleva muy mal la cárcel. Le ha dado hasta un ictus. Y creo que el otro día le dio el segundo. La peor pena es que él con lo guaperas que es ahora tiene que vivir entre rejas y no puede ser padre.Álvaro cayó cuando le puso un cuchillo en la garganta a su mujer americana. Le denunció y contó cómo su pareja introducía coca en España y lavaba dinero en EEUU. Él fue detenido en España. «Le arrestaron porque lo pidieron los americanos. En España tenía contactos policiales y le habrían dejado libre», dice Peña. Le condenaron a 150 años de prisión por blanqueo. -¿Era un chivato de la Policía?-Sí. Si no cómo te explicas que un tipo que compraba Bugattis de un millón de euros de dos en dos, que compraba casas, no tuviese ni un lío fiscal. Le encontraron en su casa 25 millones en efectivo. Ahora las autoridades españolas piden su extradición a EEUU para que cumpla condena dos años y dejarle en la calle. Si no estuviese protegido cómo te explicas que yo haya presentado una querella en la Audiencia Nacional con las pruebas que demuestran que él mandó mi asesinato y no la hayan ni admitido. -¿No colaboró con la Policía?-¿Crees que si hubiese sido un cómplice de la Policía me habrían detenido por unas hojas de maría?-¿Teme que vuelva a encargar su muerte?-¿Con la que tiene encima? Si tiene que estar pagando 1.000 euros a la semana para que no le toquen el culo en la cárcel de EEUU. Y cuando llegue a la cárcel en España no lo va a tener fácil. Le tienen muchas ganas. -¿Y cuando salga en libertad?-Será un abuelete y le meteremos en un geriátrico... Su hermano Artemio, que compartió celda con Jamal Zougam del 11 M, se está gastando todo el dinero que él ganó y ahora distribuye cocaína en Madrid. -¿Es cierto que Álvaro le hizo hasta vudú?-Parece que en su casa tenía fotos mías colgadas en la pared y muñecos a los que pinchaba para hacerme vudú. Pero parece que no le ha servido para nada.-¿Qué tiene que hacer el que quiera matarle?-Ponerse a la cola...-¿Mucha gente quiere matarle?-No. Sólo Álvaro. No tengo miedo. Me muevo solo por Madrid. No llevo escoltas. Álvaro podrá caminar mejor que yo cuando vuelva a Madrid porque tiene una pierna más, pero no lo hará más seguro. Franquicia del mal-¿Le enorgullece que Los Miami se hayan convertido en una franquicia del mal?-No, porque a mí Los Miami sólo me han traído problemas. Que si dicen que Los Miami le han dado una paliza a los Ángeles del Infierno, que si a Alicante han ido ocho miamis...Usan el nombre de Los Miami y nos perjudican. -¿Se siente gánster de leyenda?-La gente me ve como una leyenda, pero yo no me veo así. -Como conocedor del hampa... ¿por qué La Línea se ha convertido en la pequeña Colombia?-Eso se soluciona rápido. Pones dos fragatas en el Estrecho y ya no pasa ni una lancha. Pero no hay interés. Ahí gana todo el mundo. Los buenos y los malos. El Inmortal nos pide que volvamos a apagar la grabadora. Para hablarnos de esos antiguos amigos que se dedicaban a robar la droga a los gitanos en los poblados de Madrid y que ahora son cargos policiales. O de policías que ganan 4.000 euros al mes por mirar a otro lado. O cuando le apuntaron con una recortada en la cabeza, apretaron el gatillo y se encasquilló la bala. Tras seis horas de charla, me pide concluir. Me suben al coche y en una carretera ya de madrugada se cruza un coche de la Policía. Un agente se baja, nos mira y nos permite seguir. Me dejan en una calle del barrio de Salamanca. Al bajar, un joven me fotografía. Le pido revisar su móvil. Mi imagen aparece en su pantalla y se pone nervioso. Sale corriendo. Ahora me pregunto si en estos tiempos de cloacas esa foto verá algún día la luz. Si alguien la sacará con intereses espurios como hicieron con la instantánea del presidente gallego Alberto Núñez Feijoó y el narco Marcial Dorado. Por eso he querido dejar constancia.

miércoles, 3 de enero de 2018

No importa el sufrimiento ajeno

Logan Paul graba un vídeo polémico de un hombre ahorcado en un bosque de Japón, El País, 3 de enero de 2017:

El 'youtuber', que avisó en Twitter antes de acabar 2017 que subiría a Internet la publicación “más loca y real”, se disculpó públicamente y borró el contenido poco después de su emisión 

El estadounidense Logan Paul, con quince millones de usuarios en Youtube y cerca de los cuatro millones en Twitter, quería mostrar a su comunidad de seguidores "el vídeo más loco y más real nunca antes compartido en sus canales". El anuncio premonitorio, en forma de tuit, que publicó el pasado 31 de diciembre no dejó indiferente a nadie. Ese mismo día, el youtuber subió a Internet una grabación en la que aparecía junto a tres amigos paseando por el bosque japonés de Aokigahara, más conocido como el "bosque de los suicidios", ubicado en la base del monte Fuji. En las imágenes se aprecia cómo Paul, cámara en mano, descubre a lo lejos a un hombre ahorcado de un árbol. La grabación continúa entre mofas y burlas mientras el youtuber reitera que "es el momento más real que jamás ha grabado". El contenido fue retirado por Paul tan solo 48 horas después de su emisión tras las críticas recibidas en redes sociales por el tono irrespetuoso de las imágenes.

El estadounidense, de 22 años y natural de Ohio con residencia en Los Ángeles, se vio forzado a pedir disculpas en Twitter reconociendo que "era la primera vez que le ocurría una situación de este tipo" y haciendo hincapié en que "él también podía cometer errores". Paul recordó que su intención no fue "ganar más visitas" sino "buscar el lado positivo y no causar una ola de negatividad". Y añadió: "Mi propósito ha sido crear una conciencia en torno al suicidio y la prevención del mismo". La problemática del suicidio en Japón sigue vigente en un país en el que murieron por esta causa más de 25.000 personas en 2014. En Aokigahara, entre 50 y 100 personas se quitan la vida cada año.

El revuelo de su acción provocó airadas protestas de una gran cantidad de internautas, incluso tras sus disculpas públicas. La filmación, en la que el grupo encabezado por el joven youtuber pasa de la estupefacción inicial a las risas a escasos metros del cadáver con comentarios del tipo: "¿estás vivo? ¿nos estás jodiendo?", no ayudó tampoco a mejorar el tono frívolo y poco ético con el que muchos usuarios calificaron el vídeo. "Creo que él es demasiado estúpido para que su cerebro sea capaz de empatizar", escribió una usuaria en Twitter. Otro, con los ánimos más exacerbados, aseguraba: ¡Cómo te atreves! Me das asco. No puedo creer que tantos jóvenes te admiren. Muy triste. Espero que este último vídeo los haya despertado. Eres pura basura. El suicidio no es una broma". Algunos, ni siquiera se creyeron su perdón: "La disculpa de Paul contiene la frase "tengo visitas".

Sus propios compañeros de profesión, youtubers tan afamados como PewDiePie con 58 millones de seguidores en la red social de vídeos por excelencia, también han vertido críticas a raíz de la emisión del contenido. Según el medio británico Daily Mail, el canal de Youtube de Logan fue el primero en alcanzar el millón de suscriptores en la historia de la red social. Algunos de sus vídeos, publicados cada día, rebasan los 20 millones de visitas. Según la revista Forbes, el estadounidense Paul ha ganado 150.000 dólares por sus publicaciones en Facebook y 80.000 por sus contenidos en Instagram.

lunes, 18 de diciembre de 2017

Entrevista a Antonio Escohotado

Entrevista de Jorge G. García a "Antonio Escohotado": “Cuanta más inteligencia desarrolle un robot, mejor para el ser humano” en El País, 15-XII-2017: 

El filósofo, autor de la obra icónica ‘Historia general de las drogas’, disecciona el mundo tecnológico que nos rodea y comparte sus pensamientos sobre androides y la inteligencia artificial. Ha publicado toda su obra online en su web La Emboscadura
Madrid  18 DIC 2017 - 09:09 CET

Desde el retiro en un pueblo a unos 35 kilómetros de Madrid, el filósofo Antonio Escohotado (Madrid, 1941) huye del mundanal ruido para seguir la escondida senda de la sabiduría, como ya escribiera Fray Luis de León en su Vida retirada. Detrás de una pantalla de ordenador y rodeado por estanterías repletas de libros agolpados, el autor de la celebérrima Historia general de las drogas discurre sus días divulgando su pensamiento hasta por las redes sociales. Fumador empedernido, cae un cigarrillo detrás de otro, como un pitillo inagotable, deja silencios reflexivos antes de responder a cualquier pregunta. Hace 50 años lo entrevistaron con su padre. Como si del eterno retorno de Nietzsche se tratara, ahora le ocurre lo mismo; pero, en esta ocasión, con él como progenitor y con su hijo llamándole Escota.

¿Cómo fue su llegada a las nuevas tecnologías?

Serendipia pura. En el caso del teléfono móvil, por pura necesidad. Comencé a darme cuenta de que no tenía que peregrinar a las bibliotecas y librerías para encontrar libros. El 99,9% ya estaban en la red. Con respecto a las redes sociales, me las montó mi hijo Jorge y gracias a él estoy ahí dentro ahora.

¿Comprende que haya miedo a la robótica?

No. Como en tantos otros campos, tener miedo y alarmar alimenta la industria amarillista que convirtió en multimillonarios a Victor Hugo y Dickens, supuestos testigos del mundo real. Bien porque parece más vendible, o porque el resentimiento se apoderó del ánimo, ver el lado malo de los asuntos crece a costa de la objetividad, como demuestra Steven Pinker en su monumental y reciente estudio sobre la violencia. Resulta que en todos los órdenes –individual, familiar, social- no alcanza un 10% de la prevaleciente hace un siglo, pero los llamados medios de información dedican una línea a noticias como esa por cada mil centradas en catástrofes. ¿Por qué lo llaman información? Puestos a buscarle causas, la primera podría ser la maldita manía de manipular la mente ajena.

¿Debería existir una ética de la inteligencia artificial?

La única es asegurarse de que piense ecuánimemente, no para confirmar sofismas –bien identificados ya por la lógica aristotélica- sino para acumular inteligencia objetiva. Cuanto más predomine lo razonable y razonado mejor nos irá, aunque el folletín venda en teoría más.

¿Considera que los robots pueden ser más racionales que los seres humanos?

El ataque que pueda protagonizar un androide a la especie homo sapiens solo puede dirigirse a sus facetas irracionales, mostrando cuánto le falta para ser sapiente en vez de demente a ratos. Y es lo que necesitamos. La voluntad se obstina en someter a la inteligencia con dogmas y otros embustes, pero mientras ella duerme el espíritu objetivo sigue tejiendo su malla de innovación e invención. Los despiertos solo supuestamente se aprovechan de esa malla sin identificar la libertad como su origen, y pagan su afán de control recelando por ejemplo de la química -¡los paraísos artificiales!- y de la genética, donde ya están prohibidas cosas hoy por hoy imposibles. El miedo sigue teniendo muy buena salud, pero sospecho que la robótica no acabará de darle motivo.

¿En qué cree que los androides pueden ayudarnos?

En la zona pasional. Seguimos en buena medida a merced de impulsos como los celos, o un fratricidio disfrazado como anhelo de limpieza social, racial e ideológica. ¿Qué hacer con los émulos de Caín? Quizá una inteligencia no lastrada por la inercia de cerebros reptilianos descubra modos de mejorar en ese orden de cosas.

¿Qué entiende por innovación?

Convertir la potencia en acto, una ley de vida. No le falta componente de violencia, porque actualizar equivale a dejar atrás, como unas células sustituyen a sus predecesoras, sin evitar con ello la finitud general de cada organismo. Pero sin innovar no habría llegado a nacer.

¿Y siempre tiene que ser violenta?

Querríamos lo contrario, pero no hay otro modo de mitigar la coerción que partiendo del realismo. Estudiando y sabiendo ampliaremos la paz, pero la pretensión de alguna vía suavecita y políticamente correcta olvida que la realidad procede a saltos, como dirían los cuánticos.

El miedo sigue teniendo muy buena salud, pero sospecho que la robótica no acabará de darle motivo.

¿Le interesa la física cuántica?

Mucho, pero quizá se quedó empantanada desde finales de los años veinte, cuando Einstein advirtió que se permitía divorciar formulación e intuición. La obra de Dirac, en particular, muestra cómo convertirse en orientación canónica descarga de apelar a los sentidos, como si lo real pudiera perseguirse desde entonces con números sobre números.

¿La computación cuántica le parece diferente?

No tengo ni idea de ese campo específico. Solo me pregunto, ¿dónde están las imágenes cuánticas? ¿Nos ayuda a entender el mundo pasar de las tres dimensiones a n dimensiones? Prigogine y Mandelbrot aportan un formidable caudal intuitivo a sus investigaciones, pero no veo nada parecido en la teoría de las supercuerdas. Solo percibo autoconfirmaciones de hipótesis.

¿Los conclusiones cuánticas son erróneas?

Dios me libre de pontificar. Me quejo solo de los resultados, porque nada me dice que el electrón no sea un punto sino una cuerda con forma de lazo. Dada la formidable cantidad de observaciones ¿cómo no se traducen en una visión más nítida? Estudiar de cerca cualquier periodo histórico, por ejemplo, galvaniza y altera todo cuanto pensaba antes de hacerlo. ¿Por qué no ocurre algo análogo en física?

¿Cómo se imagina el futuro que está por venir?

Puestos a imaginar, y considerando que la función crea al órgano, lo ocurrido con el vello, las uñas y los dientes quizá anuncie cambios morfológicos más radicales, apoyados sobre el progreso técnico. ¿Para qué dos piernas, dos brazos, incluso un aparato digestivo y respiratorio, si el medio deja de ser inclemente y podemos dedicarnos a sentir y pensar libremente?

‘La emboscadura’, el pensamiento digital de Escohotado

La expansión del pensamiento del filósofo Antonio Escohotado carecería de sentido sin la figura de su hijo, Jorge. Gracias a las redes sociales se dio cuenta de que toda la obra de su padre antes de Historia general de las drogas estaba descatalogada o a precios desorbitantes. Para corregir este rumbo, decidió abrir la página web. “En los contratos con las editoriales no aparece nada con respecto al libro electrónico y decido digitalizar toda la obra”, argumenta. Con esta iniciativa, ha conseguido que todas las trabas para llegar a un mercado como el sudamericano por la logística de los envíos queden en un segundo plano. “No se trata de oportunismo, sino de desidia de las editoriales, que no todo son bestsellers”, zanja.

Para comprender qué ha llevado a Jorge a volcarse con la red, pone un ejemplo muy gráfico de cómo un hacker pretendía apropiarse de la obra de su padre. “Un pirata argentino hackeó Historia general de las drogas y la estaba comercializando. Si hubiera sido gratuita, no habríamos hecho nada, pero ahora le hemos dado de su propia medicina utilizando su versión con algunas adaptaciones. No creo que se atreva a denunciarnos (risas)”, explica. Para el año que viene, el reto tecnológico que afrontará es el de la impresión bajo demanda. Con el fin de evitar los gastos de almacenamiento, buscará alianzas en todos los países del mundo hispanoparlante para que, en 72 horas, el lector tenga el libro que desea de Antonio Escohotado.