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sábado, 1 de febrero de 2025

Carta inédita de Primo Levi

 En El País, "Sale a la luz la primera carta de Primo Levi tras ser liberado en Auschwitz: “De los 95, estamos vivos seis”. Íñigo Domínguez, Turín - 1 feb 2025:

Una exposición en Turín sobre la correspondencia privada del escritor italiano desvela la misiva que envió en 1945 y su intensa comunicación con lectores alemanes tras la traducción de ‘Si esto es un hombre

Es emocionante ver la primera carta que pudo escribir Primo Levi, una vez liberado en Auschwitz, para decir que estaba vivo. La escribió a su amiga Bianca Guidetti Serra y hasta ahora era desconocida. Se expone una reproducción en una exposición en el Palazzo Madama de Turín ―complejo espectacular con 2.000 años de historia que por sí mismo merece una visita―, dedicada a la correspondencia del escritor italiano, en su mayor parte aún inédita. Esa primera carta de Levi tiene fecha del 27 de abril de 1945, está datada en Katowice, Polonia, donde esperaba en un campo ruso en el que se iban reuniendo todos los supervivientes. Luego, como relata en La tregua (1963), tardó ocho meses en volver a su casa de Turín, que está a media hora de la exposición y donde aún se ve su apellido en el timbre del portal.

La carta es un folio escrito por las dos caras, con lápiz, aprovechando al máximo el espacio, sin márgenes, y comienza así: “Bianca carissima, puedo finalmente intentar escribir a Turín de nuevo…”. “No se conocía ni siquiera su existencia, ha sido descubierta hace poco”, explica Domenico Scarpa, comisario de la muestra y asesor literario del Centro Internacional de Estudios Primo Levi. Lo que más impresiona es la urgencia de Levi por dar noticias ciertas, con datos y detalles, con ese estilo suyo que parece casi frío porque es preciso. En realidad, es el primer germen de Si esto es un hombre, en dos folios está el esquema del libro. “Por primera vez cuenta su aventura y hace una síntesis”, señala Scarpa.

Ya en las primeras líneas aparece la terrible contabilidad de la muerte: “De los 600 que salimos de Fossoli [campo de concentración cerca de Módena], se eligieron al llegar 95 hombres válidos para el campo de Monowiz. De los otros, viejos, mujeres, niños, se ha perdido cualquier pista. De los 95, estamos vivos seis”. Guidetti Serra había logrado enviarle a Auschwitz dos cartas y un paquete de comida, y él a su vez había conseguido hacerle llegar tres postales, un “milagro”. “Bianca, tú no tienes idea de cuánto te debo”, le escribe en su primera misiva.

Junto a esta carta del final del horror, en la muestra se ve la reproducción de una postal igual de conmovedora, la primera cuando comenzaba la pesadilla 14 meses antes. Es la que dejó caer Levi desde el tren donde era deportado, sin sello, con la esperanza de que alguien la recogiera y la enviara. Con lápiz, en mayúscula, escribió: “Enviar por favor”. Y alguien se la encontró y la mandó. También iba dirigida a Bianca Guidetti Serra, lleva fecha del 23 de febrero de 1944 e impreso el lema fascista, Vinceremo: “Cara Bianca, todos en viaje a la manera clásica ―saluda a todos―, a vosotros la antorcha. Adiós Bianca, te queremos. Primo, Vanda, Luciana”. Vanda Maestro, que murió en Birkenau, y Luciana Nissim, superviviente, eran las dos compañeras partisanas con las que fue detenido.

La muestra, sin embargo, se centra en un aspecto muy concreto: las cartas de Levi con lectores alemanes, un diálogo esencial para él que comienza después de la publicación en ese país de Si esto es un hombre, en 1961. “Es con ellos con quienes quiere hablar desde el primer momento con su libro”, apunta Scarpa. Levi quiere comprender, desea una comunicación humana con quien estaba al otro lado, el de los verdugos. ‘Cartas de alemanes’ es el último capítulo de su último libro, Los sumergidos y los salvados (1986), donde incluyó citas de algunas de esas misivas y abordó esta problemática comunicación, que pretendía responder “a la pregunta de si es posible comprender a los alemanes”.

La exposición es un paso más en la publicación de las cartas privadas de Levi, actividad a la que se dedicó durante más de 40 años con rigor y disciplina. “El Levi escritor de cartas nos revela una nueva dimensión de su obra, una dimensión europea desde el principio”, apunta Scarpa. Levi escribía las cartas a máquina en su olivetti azul, hacía una copia con papel de calco y las conservaba con las respuestas. Luego se pasó a la máquina de escribir eléctrica y en 1984 fue uno de los primeros en Italia en usar un ordenador Macintosh. Scarpa calcula que en el archivo familiar hay más de un millar de cartas.

La editorial Einaudi acaba de publicar en Italia su intercambio epistolar con Heinz Riedt, su traductor alemán, que fue mucho más para él, un amigo. Contiene 132 misivas entre 1959 y 1968, un diálogo donde se aprecia la meticulosidad de Levi por buscar las palabras exactas para contar aquello para lo que no hay palabras. Además, está en marcha la digitalización y publicación en abierto de toda su correspondencia alemana, más de medio millar de documentos, en el portal Levinet, un proyecto coordinado por la profesora Martina Mengoni en la Universidad de Ferrara. “Queda mucho por conocer, y habrá sorpresas”, adelanta Scarpa.

Riedt es una de las figuras clave de la muestra, junto a otro alemán, nacido en Viena: Hermann Langbein, “un hombre formidable” para Levi. Combatió en las brigadas internacionales de la Guerra Civil española, estuvo seis años preso en campos de concentración alemanes y después fue uno de los mayores investigadores y divulgadores del exterminio, además de cazador de nazis. Reidt también era para Levi “un alemán anómalo”. Tenía su edad y hablaba italiano porque había pasado su infancia en Italia. Iniciada la guerra fue a estudiar a Padua y entró en la resistencia, donde se infiltró como intérprete en las SS. Militante comunista, tras la guerra vivía en Berlín Este, de donde huyó cuando comenzó la construcción del Muro.

Entre julio de 1959 y mayo de 1960, Reidt tradujo Si esto es un hombre, con un intercambio frenético de cartas con Levi, precisando términos y conceptos. También porque el escritor quería reflejar el alemán particular que se manejaba en Auschwitz. Al escritor turinés le interesaba muchísimo la traducción alemana y Riedt fue el hombre adecuado, que le escribía en agosto de 1959: “Espero de todo corazón que tenga éxito, no solo de ventas, sino que penetre en las almas, que sea motivo de reflexión humana”. Y Levi respondió: “Me haría feliz conocerle personalmente, es más, quizá es usted la persona que esperaba encontrar desde hace años”. Se verán finalmente al inicio de agosto de 1961. Y una semana después comenzará la construcción del Muro de Berlín. Riedt logrará escapar con la familia, y le escribe una carta dramática contando lo que ha visto, el silencio absoluto en las calles, “una visión de condenados a muerte sin ninguna esperanza, un inmenso gueto”. Si esto es un hombre y La tregua no fueron traducidos en Alemania del Este, por su visión crítica de los prisioneros políticos alemanes, incluidos los comunistas y su descripción irónica del Ejército rojo.

“No he sentido nunca odio hacia el pueblo alemán”

Con la publicación en Alemania de Si esto es un hombre comienza un intenso intercambio de cartas con lectores alemanes. Estudiantes, funcionarios, médicos, arquitectos. Levi conservaba en su archivo copias de 30 cartas que había escrito y 57 recibidas. La primera que le llegó fue de un joven de 27 años, Wolfgang Beutin, que era un niño al final de la guerra y le escribió para decirle que, “sin embargo, siento vergüenza”. Levi le respondió el 10 de diciembre de 1961: “Es la carta que esperaba y ansiaba. ¿Por qué? Porque usted es joven, y porque es alemán”.

Levi precisa en otra carta, a alguien que se admira de que no odie a los alemanes, que solo comprende el odio “ad personam”, no a un colectivo. A Reidt le había escrito en 1960: “No he sentido nunca odio hacia el pueblo alemán, y si lo hubiera sentido ahora me habría curado, después de haberle conocido a usted. No comprendo, no soporto que se juzgue a un hombre no por lo que es, sino por el grupo al que le toca pertenecer”.

Una bibliotecaria, Hety Schmitt-Maass, tuvo un papel especial. Con ella se intercambió 133 cartas porque organizó una red de contactos con otras personas. Había estado casada con un químico de la fábrica I. G. Farben, la empresa que gestionaba el complejo donde fue esclavizado Levi en Auschwitz. Gracias a ella, el escritor pudo contactar por fin con un alemán “de la otra parte”, el químico Ferdinand Meyer, que era responsable del laboratorio de Buna-Auschwitz III, donde él fue destinado. Aparecerá más tarde como el personaje del doctor Müller en Vanadio, un cuento de El sistema periódico (1975). Levi lo recordaba, y es más, tenía un buen recuerdo de él, según dice en una de sus cartas, porque llegó a percibir que sentía piedad por ellos, “y quizá también vergüenza”. Meyer también se acordaba de él y sus compañeros, y esto emociona a Levi: “He sentido estupor, conmoción, y también gratitud al leer que usted recordaba nuestros nombres. ¡Así que no éramos solo números, al menos para alguien!”.

En la primera carta que recibe de Meyer, Levi subraya una palabra alemana: “bewältigung”, “superación” del pasado. Y en su respuesta del 12 de marzo de 1967 le dice: “Considero necesario para cualquier hombre civilizado alcanzar una bewältigung del pasado”, y escribe: “No le oculto que le escribo con dudas: es la primera vez que me ocurre (como al término de una partida de ajedrez) estar en comunicación con alguien que estaba de la otra parte de las barricadas”. Levi le cuenta un poco su vida, y dice incluso: “No soy escritor de profesión, he escrito solo para dar testimonio”. Y termina: “Considero este encuentro, por ahora solo epistolar, un inesperado y extraordinario don del destino, y estoy seguro de que no puede más que hacer surgir el bien”.

La humanidad y lucidez de Levi para ir al encuentro del otro, emerge en muchos pasajes. El propio Meyer se da cuenta de la dificultad de su comunicación y elogia su capacidad de amar a sus enemigos. Levi responde: “Es muy generoso por su parte atribuirme este sentimiento, pero honestamente no llego a sentirlo. Seré más preciso: me siento capaz de perdonar e incluso amar a mi enemigo, si aprecio en él un arrepentimiento sincero (no solo de palabra, y no a posteriori): pero, en tal caso, ¿es todavía realmente un enemigo?”.

El volumen de cartas era tan alto y su interés, tan innegable, que Levi propuso a Einaudi reunirlas en un libro, pero la editorial rechazó la idea. Lo transformó 20 años después en el último capítulo de su último libro. Einaudi ya había rechazado el manuscrito de Si esto es un hombre, que apareció por primera vez en 1947 en una pequeña editorial y pasó inadvertido. Un detalle sorprendente es que fue la gran escritora Natalia Ginzburg, cuyo marido había muerto en prisión, torturado por los nazis, quien se lo comunicó. Scarpa opina que fue una decisión de todo el equipo editorial, en el que estaba además Cesare Pavese, en un momento en que se habían publicado muchos libros de memorias tras la guerra. “El interés por la Shoah vuelve en 1954, con la publicación de El diario de Ana Frank”, explica. En 1958, Einaudi editó Si esto es un hombre, que entonces se convirtió en un éxito, y luego toda la obra de Levi.

viernes, 10 de septiembre de 2021

La Biblioteca Humana

De Jesús Ordosgoitty:

¿Qué hace que Dinamarca sea tan diferente del resto de los países del mundo? Iniciativas como la "Biblioteca Humana".

Verás, en Dinamarca hay librerías en las que en vez de pedir un libro prestado, puedes pedir a una persona para que puedas hablar con ella por treinta minutos y que te cuenten sobre su vida.

Cada persona tiene una historia detrás, y vienen acompañadas de un titulo: "Sin empleo" "Bipolar" "Trastornos alimenticios" "Refugiado", son tan solo unos de los tantos ejemplos que hay de personas reales y voluntarias que forman parte de esta iniciativa. Al escuchar y entablar conversaciones con ellas, te das cuenta de que nunca hay que juzgar ""un libro por su portada" o en este caso, a una persona.

El objetivo es abordar los prejuicios de las personas ayudándolas a hablar con personas con las que normalmente no se encontrarían. Combatir esos prejuicios, que tanto dañan a nuestra sociedad.

Este proyecto empezó en Copenhague, Dinamarca, y se planea implementar en otras partes del mundo.

Este tipo de cosas, son las que separan a Dinamarca, del resto del mundo.

Unjudge someone - The Human Library Organization

The Human Library challenges stereotypes and prejudices through dialogue.The Human Library is a place where people are books on loan to readers for a chat. 

https://humanlibrary.org/


lunes, 13 de julio de 2020

El hombre que era más rico que Bill Gates

Un día, yo estaba en el aeropuerto de Nueva York. Me acerqué a un vendedor de periódicos, pues quería comprar un diario, pero, al sostenerlo en mis manos, me di cuenta de que no tenía dinero suficiente y desistí de la idea. De pronto el vendedor me dijo que lo tomara. "No hace falta que lo pagues, yo te lo doy gratis". Yo ni le había preguntado, pero él se dio cuenta, y ante su insistencia, acepté agradecido por el regalo.

Tres meses más tarde me encontré con el vendedor en el mismo aeropuerto, y de nuevo estaba sin cambio para comprar el periódico. "Puedes tomarlo. Estoy compartiendo esto de mis ganancias. Así que no te preocupes, no estaré perdiendo nada". De nuevo lo tomé y le di las gracias.

Diecinueve años después me hice rico y famoso. Cierto día, recordé al vendedor y decidí buscarlo. Después de un mes de búsqueda, finalmente lo encontré. Y cuando pude reunirme con él, le pregunté: "¿Recuerdas que una vez me diste el periódico gratis? Quiero pagar la ayuda que me ofreciste; lo que tú quieras, yo te lo cumpliré". Pero el vendedor se negó y me dio una respuesta que me dejó extrañado. "¿Usted cree que podrá igualar mi ayuda? Yo lo ayudé cuando era un  pobre vendedor de periódicos. Usted está ayudándome ahora que es el hombre más rico del mundo. ¿Cómo podrá su ayuda igualar a la mía?" Y ese día entendí que aquel hombre era más rico que yo, ya que no esperó a tener dinero para ayudarme, sino que lo hizo por bondad cuando probablemente le faltaba para llegar a fin de mes.

Otra anécdota emparentable es la que le ocurrió a Humphrey Bogart con Harry Truman. Bogart, ya cincuentón, iba a tener su primer hijo y se apostó veinte dólares con el Presidente a que sería niña. Pero fue niño. Bogart le envió un cheque de veinte dólares a Washington; pero Truman se lo devolvió endosado al neonato con una carta donde le expresaba cuánto respetaba a un hombre que recuerda sus deudas y las paga.

martes, 15 de octubre de 2019

Aarón Schwarz, un héroe

Creo en la colectivización del conocimiento y de la ética, algo que hay que hacer antes de llegar a la colectivización de la economía. En este vídeo puede verse la vida de un pobre muchacho inteligente, sensible y solidario que acabó atropellado por el brutal capitalismo de Norteamérica y se suicidó o lo suicidaron, que a veces es lo mismo. También es bueno el artículo de la Wikipedia: Aarón Swartz


domingo, 11 de junio de 2017

Un héroe, un ejemplo


La noche en que quiso parar a los yihadistas con sus patín no fue su primera batalla contra el fanatismo. Combatía el terrorismo desde el banco donde trabajaba persiguiendo el blanqueo de dinero de organizaciones mafiosas y terroristas.

La noche en que blandió su patín de ruedas duras contra los cuchillos de los terroristas intentaba salvar a la australiana Sara Zelenak.

Las paletas separadas de Ignacio equilibraban una sonrisa plena, contagiosa, suya. Pelo alborotado. Cuerpo fuerte, 175 centímetros de estatura, 85 kilogramos de peso, de valentía inconmensurable. Ignacio, como los superhéroes, era de aquellos que tenía dos vidas. De lunes a viernes, en horario de oficina, corbata y traje impecables. "Elegante", a decir de los que le conocieron como oficinista. Pero no era un empleado de banca convencional. Era experto en lucha contra el blanqueo de capitales y financiación del terrorismo. Debajo de su mesa, como quien esconde su arma secreta, deslizándolo, su skateboard desgastado. Su patinete estaba allí esperando que el horario se cumpla. Que salga de su letargo para cambiarse él de ropa, enfundarse unos vaqueros resistentes Carhartt y zapatillas Vans comidas por el asfalto. Y practicar su movimiento favorito, denominado imposible. El hombretón de 39 años, cumplidos el 25 de mayo, que luchaba contra el terror financiero en uno de los bancos más grandes del mundo, y el niño eterno que vibraba con su skate, juntó sus dos mundos el pasado sábado 3 de junio. Eran las 22:11. Vio a una mujer rubia siendo atacada por tres yihadistas en pleno Londres. Cuchilladas, puñaladas. Nadie la defendía. Saltó de la bicicleta, dejó a sus amigos atrás. Cogió su patinete por donde pudo. Para no perder el control y que la tabla no se deslizara, la sostuvo también con las ruedas. Dio un golpe, otro. Con todas sus fuerzas. Luchó solo. Primero contra uno. Después fueron contra él dos. Khuram Butt, Rachid Redouane y Youssef Zaghba, lobos Daesh, se ensañaron. Los aterrados viandantes ganaron, gracias a él, un tiempo valioso, segundos que salvaron vidas... Él luchó hasta el estertor. Incluso desde el suelo siguió dando golpes a los terroristas. Hasta que quedó inmóvil en el suelo. Abrazado a su skate. Una puñalada mortal por la espalda, cobarde, le fulminó. Así murió el "héroe del patinete", como le bautizó la BBC. Así nació su santidad. Primera Estampa: Un joven comprometido contra la barbarie. Combatió el terrorismo desde su PC

Primera Estampa: Un joven comprometido contra la barbarie. Combatió el terrorismo desde su PC

"Soy abogado en España y obtuve una licenciatura en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y una Maîtrise en Droit por la Université Panthéon Sorbonne, Paris 1, habiendo cursado mis estudios tanto en España como en Francia", escribió Ignacio Echeverría Miralles de Imperial en su curriculum vitae, orgulloso de lo que había conseguido. Desde hacía tiempo había tenido en la mira luchar contra el blanqueo de capitales. Y lo había conseguido con una hoja de vida excelsa. Se graduó de abogado en el año 2002 por esas dos reputadas universidades. Comenzó sus labores como pasante en el estudio alemán Dr. Kreuzer & Coll. Para ello le ayudó el dominio de cuatro idiomas: inglés, francés, alemán y español. Duró siete meses, hasta mayo de 2003. Migró después a un despacho español. A la par iba perfeccionando sus saltos en skate: sus ollies, brincos en 360 grados...

Pasó un par de años como trabajador público, entre 2003 y 2004, trabajó como técnico de comercio exterior de la Comunidad de Abril en Bélgica. Después como asesor de la Agencia Tributaria. Ya destacaba por llevar Expansión bajo el brazo, a veces Cinco Días, y The Economist, Financial Times y The Wall Street Journal, en papel siempre que le era posible. Desde 2006, que entró en el ABN Amro, se imbuyó en el mundo de la banca privada y no salió de allí. Quería luchar contra las barbaridades del sistema desde dentro. Pasó a la filial de Natixis en España, hace una década, donde comenzó su lucha contra la financiación del terrorismo. Deslumbró en su entrevista de trabajo con el Banco Popular, en 2009 [el que esta semana ha sido comprado por un euro por el Banco Santander y entonces una entidad con enorme reputación]. Le fichó Rafael Duarte, entonces directivo de esa entidad y hoy alto cargo de Bankinter. "No quiero decir nunca que era su jefe. Era un amigo. Él fue un experto en crimen financiero. En adaptar las normativas europeas de lucha de capitales. Siria, Irán, Libia, Qatar... sabía de todo". Cuenta que era común verlo dentro del banco con su skateboard que dejaba debajo de la mesa. "Cuando acababa el horario, se quitaba la americana y se ponía de urbanita... Y a vivir. Porque el siempre fue eso. Vital". Tenía en la mochila, además, lector incansable, un par de libros.Luego fue contratado por el banco de origen libio Aresbanc, julio de 2012, donde profundizó en los entramados societarios que usaban los grupos yihadistas para colar su dinero en los grandes bancos. Él vigilaba las operaciones que se realizaban desde Irán, Yemen o Arabia Saudí e incluso llegó a viajar a Argelia en varias ocasiones. Sus informes eran irreprochables, pero una discusión con un directivo de la entidad le llevó directamente a la cola del paro en julio de 2015. Porque Ignacio no sólo era capaz de plantarle cara a un terrorista, sino también a altos directivos. "Su trabajo era ser como un policía dentro del banco y le tocaba luchar contra gente que quería ganar dinero haciendo transferencias dudosas", cuenta un excompañero. "Su opinión la mantenía a pesar de las presiones", completa Duarte. "Su rectitud y su concepto de la ética me constan"... El treintañero permaneció en las listas del INEM siete meses. Mientras echaba currículums en una banca aún en crisis en España, pasaba las tardes entre los skateparks de Boadilla, Las Rozas y Tetuán. "Como tenía coche nos íbamos moviendo. A nosotros siempre nos llevaba porque no teníamos ni carné", cuenta un skater. Permanecía siendo su escapatoria, especialmente en aquellos meses de transición. En 2016, finalmente encontró trabajo tras un proceso de selección durísimo de tres meses con entrevistas individuales y grupales y tests psicotécnicos ingresó en uno de los bancos más punteros del mundo: el HSBC (The Hong Kong and Shanghai Banking Corporation). Es 2016 y este banco lleva varios años recibiendo serias acusaciones, especialmente tras el escándalo Falciani, que desveló una magna evasión fiscal a nivel mundial. Y más. En 2013, por ejemplo, recibió una multa de 1.470 millones por blanqueo de capitales. "El mayor banco de Europa lavó dinero de la droga, Irán, Siria y Arabia Saudí", decía el senado de EEUU. Fue acusado de dar cobertura a organizaciones terroristas que blanquean a través de sus operaciones financieras. El HSBC decide que es hora de cambiar de rumbo. Aumenta su equipo de analistas expertos en money laundering (blanqueo de capitales) y ficha a Ignacio por un sueldo que rondaba las 60.000 libras al año. A él le gusta el reto, sabía de lo sucedido y era consciente de su gran oportunidad. Su trabajo comenzaba a las ocho y media de la mañana en la oficina londinense de Park Street.... Así describía el propio Ignacio su misión, su combate desde su monitor de 19 pulgadas: "Trabajo en Londres como analista de prevención de blanqueo de capitales en un departamento de HSBC que elabora modelos de prevención del crimen financiero. Trabajo específicamente en el modelo de riesgo país y de riesgo cliente para la prevención del crimen financiero". Su papel era similar al que realiza la joven auditora que contrata la CIA en la serie Homeland que desgrana a la perfección la colaboración que existía entre grandes bancos y organizaciones yihadistas.

Uno de los compañeros de Echeverría profundiza en lo que hacía en el HSBC: "Era como un auditor que buscaba identificar y evitar que el banco se vea involucrado en una operación fraudulenta cuyos fondos provengan actividades ilícitas como falsos cheques, tarjetas falsas, compañías tapadera... Cada vez que alguien quería hacer una operación bancaria él hacía un screening". Esto es revisar desde su ordenador todos los datos de la persona u organización que operaba con el banco.
Vigilaba que las transferencias no fuesen a países de la lista negra como Irán, Myanmar, Libia, Siria o Irak

"Son movimientos de cientos de millones de euros, y las bandas terroristas usan mil argucias para intentar blanquear dinero a través de nosotros. Él era quien tenía que parar esas prácticas y se puede decir que él ya combatía el terrorismo desde el banco al dedicarse a la prevención de blanqueo, prevención de financiación de estos grupos criminales vía el sistema financiero internacional, pagos a empresas fantasma o puente con actividad no reconocida que podrían estar ligadas a la compra venta de armamento ilegal, narcotráfico, etc. Vigilaba que las transferencias no fuesen a países que están en nuestra lista negra como Irán, Myanmar, Libia, Siria o Irak", comenta este empleado.Lo peor de este empleo para Ignacio, que le llenaba laboralmente y que era un reto de los que le hacían ilusión, era que se alejaba de los suyos, de los que tenía tanto dentro. De sus amigos skaters, de su idolatrada familia. Porque él no tenía el espíritu de un ejecutivo agresivo. No había impostura en él. Ni relaciones interesadas. Él era de su gente de toda la vida. Segunda Estampa: La del abogado de los skater al que llamaban 'Abo' y cuyo truco estrella era el 'imposible'

Segunda Estampa: La del abogado de los skater al que llamaban 'Abo' y cuyo truco estrella era el 'imposible'

Junio de 2014. Boadilla del Monte. Son las siete de la tarde y las temperaturas abrasantes comienzan a bajar. En un skatepark repleto de barandillas, desniveles y grafitis hay una pandilla de jóvenes haciendo sus 360 flips, sus ollies, sus pops... Filman sus movimientos para luego colgarlos en cámara lenta en Youtube al ritmo de canciones con mucho beat. Aún no disponían de GoPros para grabar con lentes ojo de pez. Lucen tatuajes, camisetas XXL y jeans caídos por debajo de la cintura. De repente, aparece corriendo un joven con traje de chaqueta, despeinado, zapatos de punta, una cruz católica en su cuello, una mochila y un patinete en la mano. Se ha bajado de un Megane color crema. "Mirad, ahí viene el Abo", grita uno de los adolescentes. Es Ignacio. Se quita su ropa bien planchada para enfundarse su ropa de diversión. Es el mismo atuendo, la capa de superhéroe, que lució el sábado de la pasada semana cuando trató de frenar con su tabla las cuchilladas de tres terroristas a la chica rubia de ojos cristalinos que caminaba por el abarrotado mercado londinense de Borough Market. Aquella tarde veraniega, llevaba camiseta y Vans negras y se proclamó ganador del juego de S.K.A.T.E. en el que sus contrincantes tenían que repetir sus trucos. Si no lo hacían iban acumulando letras hasta conformar la palabra y caer eliminados.

Ninguno de sus rivales, más jóvenes de edad, consiguió repetir su acrobacia milagrosa: el imposible, consistente en saltar, para pasarse la tabla alrededor del pie trasero, en un giro de 360 grados en el aire, y después caer sobre el patinete. Se llama así por su extrema dificultad. Tanta que para apreciarla bien se suele grabar y ver en cámara lenta, fotograma a fotograma. Un movimiento de la old school, de la vieja escuela en español, que aquellos jóvenes de la generación millenial, los que no crecieron con los interminables campos de Oliver y Benji como Ignacio, no habían conseguido aprender. No se jugaban dinero. Sólo el orgullo. O "como mucho un bocata del Mercadona", deslizan desde el recinto boadillense. "Él era un skater retro, a nosotros nos gusta más los flips [otro salto complejo donde el patinete vuela, gira y el usuario cae encima] que son más llamativos. Era imposible calcarle esos movimientos de otra generación. Él nos hacía gracia porque su estética era la contraria a la de los skaters. Era un perfil atípico, hasta sus gafas de ver eran distintas...", cuenta Héctor, un skater de pelo largo, que patinó con él hace un mes en el barrio de Tetuán. Hoy llora su muerte y recuerda su "valentía" y su bondad. Porque los actos heroicos de Abo no comenzaron en el mercado cercano al London Bridge. Empezaron en aquellas pistas donde también no sólo patinaban niños de familias adineradas de la periferia de la capital, los que podían pagar tablas de 200 euros, sino jóvenes provenientes de familias desestructuradas e inmigrantes que compraban sus skates en milanuncios.com.A estos colectivos más desfavorecidos, Ignacio prestó gratuitamente sus servicios jurídicos. "Él siempre me ayudó cuando tenía algún lío legal. Y cuando nos peleábamos era el primero en separar. Era un regalo de Dios, todo bondad, siempre con una sonrisa", rememora Héctor, originario de Colombia.Había en su grupo una felicidad innata. Una solidaridad que no se ha roto. Es jueves y tras la confirmación oficial de su muerte, un millar de personas se congregan en la plaza del Ayuntamiento de las Rozas donde Ignacio vivió y donde también se había dejado ver haciendo piruetas. En el homenaje se guardan tres minutos de silencio. Una decena de músicos entonan piezas de música clásica. Un chiquillo tiene lágrimas en los ojos. Los asistentes tienen el vello a flor de piel. Levantan sus tablas cual ofrenda, cual si fuera un santo del skate. Tercera Estampa: Miembro de una familia solidaria

Tercera Estampa: Miembro de una familia solidaria

Lo sacro no le es lejano. Profundamente católico, era miembro del grupo de Acción Católica de la parroquia de San Miguel. Su tío abuelo, fallecido en 2006, era Antonio Hornedo, el obispo de los indios de la selva peruana. Sus compañeros utilizaban para este misionero una descripción que se podría aplicar a Ignacio. "Era un optimista, lleno de confianza en los demás, positivo y cariñoso con todos". La madre de Ignacio es Ana Miralles de Imperial Hornedo, abogada también, "quien ha hecho una misión silenciosa ayudando a mujeres maltratadas", refieren allegados a Crónica.

Otro tío abuelo de Ignacio, Pedro, fue torturado y asesinado por los comunistas cuando tenía 16 años", recoge Alfonso Ussía. Su tía Rosario, hermana de Ana, ha escrito sobre lo sucedido: "Estoy muy orgullosa de ser Hornedo y de que nuestros hijos lleven los genes Hornedo, y en su alma y su corazón, los valores que nos transmitieron... Ignacio vivió y murió como un Echeverría Miralles de Imperial y Hornedo". Una elegía por Ignacio, nacido en Ferrol, criado en Madrid y enamorado de Comillas, donde dejó una casa a medio comprar. Y su tabla de surf, su otra pasión.

Salvó a su hermano Enrique de perecer entre las olas

Ignacio nació en Galicia porque su padre, Joaquín, ingeniero, fue destinado a la central térmica de Endesa en As Pontes. Allí residieron hasta que el tercero de los Echeverría-Miralles de Imperial cumplió ocho años. Eran cinco en total: "Joaquín, el mayor; Enrique; Ignacio; Ana; Isabel...", los enumera el que fuera otro hermano para Ignacio. Su amigo Guillermo González-Arnao Beneyto, quien desde infante veranea en Comillas. En la playa cántabra, con 12 años, Abo conoció a su quinto brother. Guille ha escrito una carta para Ignacio: "Quisiera que pudieras ver todo lo que se dice de ti: The skateboard hero, "El gran financiero", "El experto en blanqueo"... Todo el mundo te admira, te quiere, te has convertido en el ejemplo a seguir, una luz en toda esta oscuridad, un orgullo para el mundo entero". Dice que Ignacio se divertiría con tanto homenaje. "Él se comportaba como le salía del corazón. Era un tío auténtico. Era noble de sangre y noble de corazón... Siempre intermediaba en las peleas. Siempre se ponía del lado del mas débil. No entendía la injusticia... Por eso entiendo lo que hizo". No había sido su primer acto de valentía extrema. Salvó a su hermano Enrique de perecer entre las olas. Y casi se ahoga el propio Abo. Ignacio pasaba de un lado erudito -"donde podía hablar de antiguas fabricas industriales convertidas en museos, arqueología industrial, altas finanzas"- a un lado bufonesco, como cuando imitaba al Pájaro Loco o a un personaje de los Pokemon. "Me partía de la risa con todas sus facetas". "Una vez la pasamos mal por una aventura suya. Comenzamos a pasear por el puerto, por rocas y nos metimos por un túnel. Hasta adentro. Después nos dimos cuenta que eran las cloacas. "¡Es un asco Ignacio!", le dije. Él, a carcajadas".Tanta alegría truncada a cuchillo...Su hermano mayor, Joaquín, recordó así a Ignacio en EL MUNDO: "De él puedo decir que era el tío favorito de todos sus sobrinos; siempre preferían ir de su mano que de la mía. Que teníamos muchas ganas de que se casase; le gustaban tanto los críos... Todos los domingos iba a misa... Que era capaz de trasnochar para ayudar de país a país a que una sobrina pudiera usar la tablet que él le había regalado. Que los bonos de recompensa los gastaba en invitar a amigos, familiares y en regalos...".Su hermana Isabel, al salir de hablar con las autoridades inglesas, los que justificaron que tardasen más de 90 horas en identificar a Ignacio, soltó una frase que resume lo que era él. Lo que será: "Algo muy triste y duro se está convirtiendo en algo más bonito y grandioso, que nos ha hecho querer y apreciar más a nuestro hermano, a nuestra familia, a nuestros amigos y a nuestro país". O Ana, quien sintetiza su vida en tres ideas: "Era valiente. Y peleón. Y buenísimo". Cuarta Estampa: La del caballero Quijotesco la noche en la que se hizo héroe

Cuarta Estampa: La del caballero Quijotesco la noche en la que se hizo héroe

-¿Ignacio, estás bien?Le mandan este mensaje desde Madrid. Es la noche del sábado 3 de junio. Su bro Guille González-Arnao Beneyto, en plenas celebraciones por la Champions del Real Madrid, supo del atentado en Londres. Muertos, heridos. En un mercado que los sábados es considerado la segunda atracción turística después del London's Eye. No imaginaba lo que sucedía. Pero, por asegurarse, le envió este mensaje por WhatsApp. El silencio le hizo sudar frío. Después vio el mensaje del hermano de Ignacio, de Javier, a las 2:54 de la mañana. Supo de su desaparición. Rezaron todos.La ignorancia de lo sucedido se aclaró poco a poco. Todo había sucedido en ocho minutos... En medio de la más tremebunda confusión. A las 22:08, hora inglesa, tres terroristas, comenzaron a atropellar a los viandantes del Puente de Londres. Haciendo eses, buscando hacer el mayor daño posible. Abandonaron el vehículo de alquiler y se bajaron con cuchillos en la mano. Para apuñalar a quien se cruzase. Ignacio y sus colegas skaters, Javi y Guillermo Sánchez, no les vieron llegar. El tumulto comenzaba apenas. Estaban a la altura del Borough Market, a unos 300 metros, de donde los yihadistas habían dejado la furgoneta. Llegaban a su encuentro sin saberlo. Primero vieron un hombre que venía tambaleándose. Después a un policía que se derrumbó. Después, Abo vio que agredían a una mujer. Arrojó su bicicleta y fue en su ayuda. No era la primera vez, ya lo había hecho antes en España... "Era una mujer rubia... Vi que Ignacio comenzó a darle con el skate. Una y otra vez", cuenta Sánchez. Khuram Butt, 27 años, Rachid Redouane, 30, y Youssef Zaghba, 22, rematan a Ignacio, que no se levanta del suelo. Cuando van a por Sánchez, él les arroja su bicicleta para defenderse. La chica que intenta salvar Ignacio coincide, en descripción y posición, con Sara Zelenak, australiana de 21 años, una de las ocho víctimas. Más considerando el relato de Gerard Vowls, quien asegura haber intentado rescatar a Sara. También vió al policía. Y, para ayudarla, utilizó "una bicicleta que encontró en el suelo"... Ignacio quedó inerte, sujetando su skateboard. Su acto de arrojo salvó vidas, seguro. Los yihadistas perdieron tiempo en su gresca con el banquero. "Lo vi aferrado a su patinete". Ni Sánchez ni Javi pudieron ir en su auxilio. La turba, los agresores, se lo impidieron. Y les dolió tanto que aún no se recuperan. Tras 50 disparos, la policía inglesa logró abatir a los terroristas. Eran las 22:16 en Londres. Ocho minutos, ocho muertos. Cuando Crónica, el pasado lunes 5, visitó el epicentro de la masacre que estaba fuertemente acordonado por la policía. Entonces ya uno de los agentes deslizaba la posibilidad de que Ignacio fuese uno de los fallecidos. "El problema es que nuestros protocolos de protección de datos son muy restrictivos y hasta que no se esté seguro al 100% no se va a decir nada oficialmente", comentaba este policía. La desaparición de Ignacio generó una búsqueda general. Su familia y amigos recorrieron hospitales, comisarías... Nada. Les pidieron las huellas dactilares el domingo. Llamadas entre Madrid y Londres al más alto nivel. Recién el miércoles 7 quedó confirmado que pereció. En el certificado de defunción, hecho público ayer, se explica que feneció por una puñalada en la espalda.El consejero delegado del HSBC mandó una nota interna en inglés a sus empleados: "Ignacio trabajó en la oficina de Park Street. Él será recordado por sus compañeros por su naturaleza, gentileza, su carácter amigable, su orgullo de herencia española y su pasión por el skateboarding. También será recordado por su valentía durante la tarde del ataque...". Ésta llegó a contratar los servicios de un detective para esclarecer el paradero de Ignacio cuando no se sabía si estaba en la lista de fallecidos. Tenía acceso a información extremadamente delicada... Hay una foto que antes pasaba desapercibida donde Ignacio mira un letrero de Pad Street. Entre grafittis se lee: "Si estás esperando por ese alguien especial que llegue y cambie tu vida para siempre... Echa un vistazo en el espejo"... Se va a perder Ignacio los cumpleaños venideros de sus sobrinas. La felicidad del reconocimiento de que, en Tokio 2020, el skateboard será deporte olímpico. No lo verá. Ni su nombre en plazas, como el de su tío abuelo obispo. Ni que el propio presidente y su Gobierno le concedieran una medalla en su honor. Ni a su familia sobrellevando la tristeza recordando su hazaña. Ni a sus colegas haciendo piruetas en el Baysixty six, su skatepark favorito de Londres que visitó poco antes de morir. Ni ese patinete sin ruedas, en el lugar donde falleció, camuflado en medio de flores. En la tabla figura su nombre, lo que es una despedida justa. Ni unos pétalos que vuelan como Superman.

martes, 5 de enero de 2016

Entrevista al juez de menores ciudarrealeño Emilio Calatayud

Varios textos escogidos sobre o de Emilio Caltatayud:

I

Eduardo Azumendi  "No hay condena más dura para un menor delincuente que sacarse la ESO", en El Diario Norte.es de San Sebastián, 27/07/2014:

El juez de menores, Emilio Calatayud, advierte de que España vive bajo el síndrome de ‘la joven democracia’, en la que los padres no se atreven a decir que no a sus hijos y donde resulta difícil ponerles límites. “El exceso de modernidad democrática perjudica que los menores se conciencien de sus deberes y responsabilidades”.

Emilio Calatayud es el juez de menores de España con más años en el cargo y con las sentencias más aleccionadoras. Su principio es que se puede reparar el daño causado sin llegar al internamiento, aunque cuando ha sido necesario lo ha ordenado. "Encierras a un menor con 16 años que se cree muy duro y que a lo mejor hasta ha cometido un delito de adulto y en la soledad de la noche y de su celda solo oyes el llanto de un niño". Titular del juzgado de menores de Granada, donde ha hecho su carrera, este manchego (Ciudad Real, 1956) ha juzgado a más de 16.000 menores, de los que 29 habían cometido un asesinato. Y es desde esa experiencia desde la que asegura que el "80% de los menores que cometen algún delito no son delincuentes". La libertad de la edad y de no aspirar a seguir subiendo en el escalafón judicial permite a Calatayud criticar sin reparos la “hipocresía de la sociedad” que hace una cruzada para que se no fume, pero que se muestra ciega “ante los estragos que el botellón provoca entre los menores”. Y en esa línea, arremete contra los principales partidos, el PSOE y el PP, a los que culpa de que España sea “el país más tonto y bruto de Europa. Y lo grave es que a los políticos les interesa que se así para poder manejarlo mejor”. Calatayud, quien ha participado en los cursos de verano organizados por la UPV en San Sebastián impartiendo una conferencia sobre padres desesperados con hijos adolescentes, asegura que  “no hay condena más dura para un menor delincuente que sacarse la ESO”.

¿Se pueden reparar los delitos de menores sin quitarles la libertad?

Se puede y se debe. No todas las personas que cometen un delito son delincuentes. Todos hemos cometido algún delito en nuestra vida, desde conducir con una copa de más, hasta comprar falsificaciones de ropa o bajar música y películas de forma ilegal, defraudar a Hacienda….El 80% de los chavales que cometen delitos no son delincuentes. Lo único que se merecen son uno o dos escarmientos y hay muchas formas de reparar el delito sin privación de libertad. Encierras a un menor con 16 años que se cree muy duro y que a lo mejor hasta ha cometido un delito de adulto y en la soledad de la noche y de su celda, sin nadie de su grupo, solo oyes el llanto de un niño.

En sus sentencias siempre opta por aleccionar más que por castigar.

Ese es el espíritu de la ley, pero eso no quita para que tengamos que condenar a internamientos. Soy el juez de menores más viejo de España, he juzgado a más de 16.000 menores, entre ellos 29 por asesinato. Hay varias alternativas al internamiento, como los trabajos en beneficio de la comunidad, la libertad vigilada….Lo que queremos es acompañar al menor a que madure. La vida delictiva del 80% de los que juzgo comienza a los 13 años y a los 19 baja por una ley natural, porque en realidad no son delincuentes. Y luego tenemos un 10% que es carne de cañón, que va a ser chorizo sí o sí y luego queda otro 10% que es trabajable dependiendo del momento, de los profesionales, de la suerte….Con la actual Ley de Menores estamos consiguiendo que en torno al 85% de los menores no termine en la justicia de adultos.

Usted da una importancia fundamental a la educación en sus sentencias.

Somos el país más tonto y bruto de Europa. Y lo grave es que a los políticos les interesa que se así para poder manejarlo mejor. No hay un pacto o una ley de Educación que dure una generación. Cada vez que ha aprobado una ley el PSOE cuando estaba en el Gobierno hemos ido a más tontos. Todos los años condeno a una media de 20 chavales a aprender a leer. La sentencia más dura para un menor que comete delitos es condenarle a sacarse el graduado en Educación Secundaria Obligatoria (ESO), a leer, que es de las que más aplico. Yo les digo: ‘Vas a estudiar, por lo civil o lo criminal, pero vas a estudiar’. ¿Cómo es posible que me encuentre con menores de 15 años en segundo de ESO y que cuando les mando leer un artículo me dicen que no saben leer? En la escuela les van pasando de curso. Somos los más brutos de Europa.

¿Cree que nos encontramos en una sociedad hipócrita, donde todo es para el menor, pero sin el menor?

Desde luego que no existe afán de legislar para proteger al menor. Resulta que se prohíbe fumar, pero no pasa nada viendo como los menores se emborrachan haciendo botellón.. Yo desde luego prohibiría la práctica del botellón, pero para menores y mayores. Que se beba en los bares y en las terrazas. El botellón se ha institucionalizado. Son complejos de joven democracia, que no sabe decir que no. Como les pasa a algunos padres a la hora de imponer autoridad a sus hijos. Suena como algo de lo que hay que rehuir, pero solo son prejuicios absurdos. La autoridad suena a autoritarismo, a dictadura…Pero la autoridad emana de la familia. Si un menor no respeta a sus padres, mucho menos lo hará con sus maestros.

Hay generaciones que pasan de ser esclavos de sus padres a ver como otras son esclavos de sus hijos

Antes era más fácil ser padre. Llegó la transición, aparecieron los psicólogos y todo se basa en qué hay que argumentar, ser amigo de tus hijos y todo así.  ¿Amigo de tus hijos? Yo de mis hijos soy padre. Si me convierto en su amigo y no actúo como padre les dejo huérfanos. Cuando yo era pequeño y me ponían sopa para comer o la comía o al comía. Si no me esperaba para la merienda o la cena. No había más. Ahora, en la etapa de los padres postconstitucionales si mi niño no come sopa será por algún motivo, por alguna razón extraña, pero nunca es porque no le gusta. Así que al final se le ponen unos filetes. Los padres tienen que educar sin complejos, ahora están encogidos. Si un hijo se convierte en un tirano, al final tiene todas las papeletas para convertirse en un chorizo, en un delincuente.

¿La delincuencia de menores ha bajado?

Sí. Y lo ha hecho por tres motivos. Los niños han vuelto a la escuela, que algunos abandonaron por espejismos laborales; hay más control en la unidad familiar, ya que con eso del paro uno de los dos progenitores está más tiempo en casa; y, además, es que ya no hay víctimas por la calle. El otro día juzgué a un chaval que le había robado el bolso a una viejecita por el método del tirón. ¿Sabe lo que había dentro del bolso? Pues su gato muerto que lo llevaba a enterrar. Lo que sí ha crecido y de manera preocupante es la violencia familiar, la de hijos hacia los padres.

Los hijos tienen obligaciones, pero parece que los padres no se las hacen ver.

El artículo 155 del Código Civil así lo recoge. Los hijos deben obedecer a sus padres y respetarlos mientras convivan con ellos, al menos hasta los 18 años. Se trata de un deber legal y moral. Y a partir de los 18 años pues puerta. Nadie me puede condenar por echar a un hijo que ni quiere estudiar ni trabajar y hace la vida imposible en la casa. El exceso de modernidad democrática perjudica que los menores se conciencien de sus deberes y responsabilidades.

¿Muchos padres tapan lo que ocurre con sus hijos menores hasta que el ambiente es insostenible?

Cuando el menor está empezando a cometer hechos delictivos, injurias, lesiones, daños y está convirtiendo la vida familiar en un infierno es cuando estamos ante un menor que debe ser denunciado. Los padres tapan mucho porque denunciar a un hijo es muy duro, pero cuando ese comportamiento del menor está degradando el ambiente familiar hay que denunciarlo. Eso sí, siempre hechos delictivos. Otro consejo que doy es que el matrimonio esté de acuerdo. Y si están separados, el que no tiene la custodia que no moleste. ¿Qué ocurre? Pues que muchos padres están tapando lo que ocurre durante un año o dos y cuando el menor cumple los 18 años ya no puedes de denunciarle porque entras en la justicia de adultos. Mi recomendación es echar de casa a ese chaval porque pueden buscar la ruina a la familia o los padres a él. Por eso lo que hay denunciar el comportamiento cuando es menor.

¿Cuándo un padre entiende que su hijo está cometiendo un delito en casa siendo un menor?

La fuga del hogar no es delito, no ir a clase no es delito. ¿Cómo se obliga a un niño de 14 años a ir al colegio si no le da la gana? Lo que son delitos son insultos, amenazas, golpes, coacciones, tortura psicológica. Cuando ese comportamiento convierte la vida familiar en un infierno es cuando hay que denunciar.

Cada vez más niñas ejercen violencia sobre los padres. ¿Por qué?

Las niñas cometen el 25% de los delitos normales, pero cuando se trata de violencia de hijos a padres estamos en un 45% de niñas. Están copiando lo malo de los niños y cuando son adolescentes tienen muchos problemas. Es el delito típico en el que se equiparan niños y niñas. Es mucho más complicado trabajar con una chica dura que con un chico duro.

¿Un sopapo a tiempo puede tener valor pedagógico?

Confundir un cachete con un caso de malostratos es una barbaridad. El problema del cachete es que hay que darlo en el momento justo con la intensidad adecuada. La sociedad ha cambiado. Me acuerdo cuando mi hijo era pequeño y tenía cuatro años lo llevaba al hospital con una brecha en la cabeza y lo atendían sin problema. Pero ahora los padres son sospechosos de haberlo empujado por la escalera. ¿Dónde ha quedado el sentido común? Socialmente existe una presunción de culpabilidad de los padres. No hay término medio.

Hay países donde incluso se ha recuperado el cachete en las escuelas como valor educativo.

Efectivamente. Si mi padre viviese en la época actual posiblemente estarái condenado a cadena perpetua. Yo ‘cobraba’ todos los días y para nada estoy traumatizado. Más de una que me ha dado mi padre estaba bien dada.

¿Se pueden negociar las normas, pero no los límites?

Hay que saber decir que no. Llega un momento en el que te tienes que imponer como padre y cuando el chico tenga 18 años puerta. Tenemos los complejos de joven democracia, que nos da miedo decir que no. Hay un momento en que hay que decir que no a los hijos y es porque lo dice su padre. Y no hay más.

¿Era más sencillo educar a los hijos en generaciones anteriores?

Es posible que nuestros padres tuvieran menos formación y, sin embargo, ha salido buena gente. Yo siempre digo: tengo 58 años, no he mamado la democracia y nuestra generación tiene complejos porque como hemos estado teóricamente sometidos con la dictadura, cuando nos hemos liberado nos hemos ido al otro lado. En cambio, mi hijo, que tiene 28 años, sí ha mamado la democracia y tiene las ideas más claras. Creo que mi hijo va a tener la posibilidad de educar a sus hijos sin los complejos que hemos tenido nosotros.

II

Emilio Morales, "Decálogo de Emilio Calatayud para hacer de tu hijo un delincuente" en Sur de Málaga, 20 de mayo 2015:

El conocido juez de menores visitó Málaga por motivo del 50 aniversario del colegio El Limonar y dejó una irónica guía para malcriar a los jóvenes

"No se puede ser colega de los hijos. Se tiene que ser padre". El conocido juez de menores de Granada, Emilio Calatayud, visitó ayer Málaga con motivo del 50 aniversario del colegio El Limonar. Entre todos sus apuntes, hubo uno que llamó mucho la atención a los presentes, que fue el del decálogo que leyó para "Hacer de tu hijo un delincuente". Con mucha ironía, el juez expresa lo que hay que hacer para que las cosas salgan mal a la hora de educar a los jóvenes.

1. Dadle todo cuanto desee, así crecerá convencido de que el mundo entero le debe todo.

2. Reídle todas sus groserías, tonterías y salidas de tono: así crecerá convencido de que es muy gracioso y no entenderá cuando en el colegio le llamen la atención por los mismos hechos.

3. No le déis ninguna formación espiritual: ¡ya la escogerá él cuando sea mayor!

4. Nunca le digáis que lo que hace está mal: podría adquirir complejos de culpabilidad y vivir frustrado. Primero creerá que le tienen manía y más tarde se convencerá de que la culpa es de la sociedad.

5. Recoged todo lo que vaya dejando tirado: así crecerá pensando que todo el mundo está a su servicio; su madre la primera.

6. Dejadle ver y leer todo: limpiad con detergente, que desinfecta, la vajilla en la que come, pero dejad que su espíritu se recree con cualquier porquería. Pronto dejará de tener criterio recto.

7. Padre y madre, discutid delante de él, así se irá acostumbrando. Ycuando la familia esté ya destrozada lo encontrará de lo más normal, no se dará ni cuenta.

8. Dadle todo el dinero que quiera: así crecerá pensando que para disponer de dinero no hace falta trabajar, basta con pedir.

9. Que todos sus deseos estén satisfechos al instante: comer, beber, divertirse,…¡De otro modo podría acabar siendo un frustrado!

10. Dadle siempre la razón: son los profesores, la gente, las leyes… Quienes la tienen tomada con él.

"Y cuando su hijo sea ya un delincuente, proclamad que nunca pudisteis hacer nada por él".


Por otro lado, también dio su opinión sobre la situación en los colegios. Cree que se debe volver a respetar más al maestro - a él le sigue gustando llamarlos así - , o que la expulsión es un recurso que debería suprimirse y ser cambiada por otras vías. También se mojó con los móviles, a los que califica de "droga" para la juventud, y que no deberían caer en sus manos hasta los 14 años.

sábado, 2 de enero de 2016

Republicanos que se alistaron para luchar contra Hitler


"Contra los alemanes teníamos el odio de lo que nos habían hecho en España y luchábamos con las tripas. […] Era una cuestión de honor". Las palabras de Rafael Gómez sintetizan por qué durante la Segunda Guerra Mundial miles de españoles se unieron a los aliados contra Hitler. Combatientes en la Guerra Civil, habían huido, derrotados, pero soñaban con reconquistar su país a Franco. El completísimo estudio La guerra continúa Voluntarios españoles al servicio de la Francia Libre (1940-1945), de la editorial Marcial Pons, rastrea las huellas de 1.150 jóvenes que lucharon en las Fuerzas Francesas Libres (FFL) desde junio de 1940 hasta la rendición del Tercer Reich, en mayo de 1945. A ese millar, se suman los 10.000, según los diferentes estudios, que lucharon en la Resistencia francesa. El autor del libro es Diego Gaspar Celaya (Zaragoza, 1982) doctor en Historia y especialista en el exilio español en Francia tras la contienda.

Gaspar pasó dos de los cuatro años y medio que le ha llevado esta obra analizando en los archivos del Ministerio de Defensa francés los dosieres de los españoles -el principal aporte extranjero- que se sumaron a las fuerzas armadas del general Charles de Gaulle. La base de datos que ha elaborado para su estudio la ha cedido al Ministerio de Educación y Cultura que trabaja en una web donde estarán la información sobre aquellos alistados, anuncia. Gaspar tuvo ocasión de entrevistar a varios de aquellos hombres: "Tenían muy claro que volverían a hacerlo, que volverían a empuñar las armas. Entre la Guerra Civil y la guerra mundial pasaron toda su juventud luchando. Tras el conflicto, la mayoría reconstruyó su vida y se quedaron en Francia", dice este historiador al que desde muy joven le habían fascinado las fotografías de los vehículos blindados entrando en París con nombres de ciudades españolas escritos en su frontal. "Es una parte del exilio, combatiente, menos contada. Siempre se ha hablado de las condiciones de los refugiados en Francia, de los que se fueron a México, pero no tanto de los que se reengancharon a otra guerra".

El libro dedica precisamente un amplio apartado a los "campos de la vergüenza", en los que Francia hacinó a los españoles que huían de la guerra. Esas personas que, camino del exilio, describió el presidente de la República, Manuel Azaña, como una "muchedumbre enloquecida que atascó la carretera y los caminos". El fotoperiodista valenciano Agustí Centelles retrató para la historia las duras imágenes del campo de Bram, con sus improvisados recintos alambrados en las playas. El minero anarquista Fermín Pujol Araus relató así su experiencia en Argelès: "No se podía dormir. Los piojos y la sarna nos invadieron en seguida. Muchos enfermos murieron porque nadie se ocupaba de ellos. Pasábamos mucha hambre".

Para salir de esos campos de internamiento, una de las opciones era alistarse en la Legión Extranjera o, desde noviembre del 42, en el Cuerpo Franco de África. "Otra motivación era luchar contra el fascismo con armas de verdad, decían ellos, no como les había pasado en España". Al otro lado de la frontera había una razón de peso: el flamante Gobierno de Burgos había aprobado una ley retroactiva de responsabilidades políticas que llegaba hasta 1934. "Esto suponía que la más leve significación con la República podía llevar a ser encausado".

La mayoría de los 1.150 hombres sobre los que ha investigado Gaspar se integraron, en varias etapas, en las Fuerzas Francesas Libres, que creó De Gaulle en junio de 1940, tras oponerse al armisticio de Hitler y llamar a la resistencia. A pesar del título, La guerra continúa no es una sucesión de las numerosas batallas en las que se batieron el cobre los españoles: Noruega, Camerún, Bir Hakeim (Libia), Siria, Túnez, Sicilia, Roma, París, Estrasburgo… sino que subraya la "sociología del alistamiento": edad, origen geográfico, oficios, experiencia en la Guerra Civil… y la disciplina. "En los dosieres no he encontrado ningún expediente por faltas graves como violaciones o asesinatos. Solo leves, faltaban a revista por haber estado de permiso y retrasarse en su vuelta, a veces porque estaban durmiendo la borrachera", bromea.

La actuación española en la Francia resistente a los nazis ha generado mucha literatura, "a veces hagiográfica" —incluso una novela gráfica de Paco Roca—, dedicada a la 9ª Compañía de Combate del Tercer Batallón del Regimiento de Marcha del Chad, popularmente, La Nueve, integrada prácticamente por españoles. Algunos formaron parte del destacamento elegido para entrar en París la noche del 24 de agosto de 1944.

A pesar de tanto sufrimiento y batallas, cuando acabó la guerra Francia volvió a dar de lado a los españoles. Horas después de que ese reducido destacamento alcanzase la plaza del Ayuntamiento parisiense, De Gaulle se dirigía desde ese lugar al gentío en un discurso en el que reservó todos los honores para los galos: "París liberado por su pueblo, con el apoyo de toda Francia, de la verdadera Francia, de la Francia eterna". Gaspar sostiene que, desde el primer momento, "se intentó soterrar la participación de los extranjeros, como los españoles, tanto por la historia oficial, gaullista, como por la no oficial, la del Partido Comunista Francés, en pro del consenso nacional y de ensalzar el mito de la Resistencia". Hasta 2004, París no reconoció el papel de La Nueve. Y el 25 de agosto de 2014, el presidente de Francia, François Hollande, y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, nacida en San Fernando (Cádiz) y descendiente de republicanos españoles, evocaron, en sus discursos por los 70 años de la liberación de la ciudad a los componentes de La Nueve. Los españoles que ayudaron a derrotar a Hitler, se hicieron por fin con un hueco en la memoria colectiva de Francia.

Tipos curtidos

La historia oficial de Francia olvidó a los extranjeros, españoles incluidos, que habían ayudado a doblar el brazo nazi. Un relato sesgado e injusto con hombres como el valenciano Germán Arrúe, de la compañía de combate conocida como La Nueve. Arrúe, nacido en 1917, había participado siendo un chaval en la Guerra Civil, en batallas como las de Teruel o del Ebro. Tras huir a Francia, pasó nueve meses en los campos de internamiento: "Nueve meses de miseria. Pasé tanta hambre que al final no podía ni ir al váter, estaba seco". Participó en la campaña de Túnez y con La Nueve estuvo en la liberación de París y Estrasburgo y en la toma del Nido del Águila de Hitler, en Berchtesgaden (Austria). Después de la guerra se hizo peluquero, se casó con una francesa y pasó 30 años en Lyon como conductor de camiones. Murió en 2007. Sus cenizas reposan en su pueblo natal, Benaguacil.

miércoles, 30 de diciembre de 2015

Entrevista a Julio Anguita

Cuando oigo a Julio Anguita entrevistado por la ultraderechista televisión fascista de El Yunque, "Intereconomía", reconozco en él al presidente de una nación llamada España. Pura dignidad, pura humanidad. Y pone en ridículo a la derecha definitivamente.

domingo, 27 de diciembre de 2015

Merkel tiene corazón; Rajoy no. Las pruebas, aquí.

Timothy Garton Ash, "Merkel en el centro del Europa. La canciller se enfrenta al inmenso de reto de controlar la llegada de refugiados y dirigir la sociedad hacia la integración" en El País, 27-XII-201%:

Como la crecida que inunda el castillo en el corazón de una ciudad medieval, las múltiples crisis de Europa están afectando a su líder indiscutible. Para Angela Merkel, ser el personaje del año de la revista Time será magro consuelo ante la perspectiva de una especie de revuelta en la conferencia de su partido. Esta semana las juventudes de la Unión Demócrata Cristiana quieren proponer un límite para el número de refugiados admitidos, y se calcula que pueden tener el apoyo de aproximadamente el 40% de los delegados. La canciller, admiradora de Catalina la Grande, se defenderá con la actitud implacable y la flexibilidad táctica que le han granjeado el calificativo de maquiavélica. Pero Merkel está acosada y, con ella, el núcleo del centro europeo.

Nunca me olvidaré de una fotografía de Merkel de pie, sola, en el centro de un vasto escenario vacío bajo un cartel suspendido del techo que decía Die Mitte (el centro). En estos 10 años, ella y el país que gobierna se han convertido en eso: el centro político, económico, diplomático e ideológico de Europa. No sólo porque Alemania ha tomado la iniciativa en la crisis de la eurozona, en la agresión rusa a Ucrania y en el problema de los refugiados. La política europea lleva tiempo alejándose del viejo centro, con sus elementos cristianodemócratas, socialdemócratas y demócratas liberales de 1945, hacia partidos alternativos, más o menos xenófobos, englobados bajo la insuficiente etiqueta de populistas. Ahí está el triunfo de Marine le Pen en las elecciones regionales en Francia. O el nuevo gobierno de Polonia.

En estos 10 años, Merkel y el país que gobierna se han convertido en el centro político, económico, diplomático e ideológico de Europa.

El diario sensacionalista Bild publicó hace poco un mapa titulado ‘Los vecinos de extrema derecha de Alemania’. La gran potencia europea no aparecía rodeada de alianzas hostiles (la pesadilla de las coaliciones del canciller Bismarck), sino de países con partidos de extrema derecha en el gobierno o en ascenso: Dinamarca, Polonia, la República Checa, Austria, Francia, Bélgica, Holanda. En Alemania, hasta el momento, el centro resiste. Sin embargo, como decía Bild, la Alternativa por Alemania (AFD) ha subido hasta el 8% en los sondeos. La AFD empezó oponiéndose al euro, pero últimamente se parece cada vez más al UKIP británico, puesto que vincula los problemas de Europa con la inmigración, sobre todo con la entrada de musulmanes extranjeros (en voz baja, terroristas) al corazón de la patria.

Ese es el problema. Si Merkel no hubiera presidido la llegada de casi un millón de refugiados e inmigrantes en un año (950.000, según las últimas cifras oficiales), seguiría siendo la emperatriz indiscutible de Alemania y Europa.

Por eso tengo que decir en voz muy alta: incluso si esta llegada masiva fuera consecuencia de un error impulsivo e infrecuente de la precavida Merkel, amplificado por los rumores disparados en Oriente Próximo ("todo el mundo es bienvenido, pásalo"), el resultado ha sido uno de los momentos más brillantes de la historia de Alemania. Cualquiera que conozca esa historia tuvo que conmoverse al ver cómo se convertía en la tierra prometida para los refugiados. La Estatua de la Libertad se instaló temporalmente en Berlín. Los alemanes aplaudían en las estaciones de tren, ayudaban y siguen ayudando a los recién llegados. Después de palabras como Schadenfreude y Spitzenkandidat, debemos aprender otro término alemán: Willkommenskultur. Mientras tanto, en la tierra de la libertad, Donald Trump pide que se acabe con la inmigración de musulmanes. Todos los alemanes deberían enorgullecerse de Merkel, y todos los estadounidenses, avergonzarse de Trump.

Casi un millón de personas, muchas de ellas traumatizadas y de culturas diferentes, han llegado en un solo año a un país de 80 millones.

Sin embargo, es perfectamente comprensible que los alemanes digan ahora que basta ya, que no pueden hacer esto solos. Casi un millón de personas, muchas de ellas traumatizadas y de culturas muy diferentes, han llegado en un solo año a un país de 80 millones de habitantes (en proporción, es como si llegaran cuatro millones a Estados Unidos). La mayoría de los socios europeos, con la honrosa excepción de Suecia, han acogido a muy pocos. Y el peso está empezando a ser excesivo incluso para un Estado rico y bien organizado como Alemania. No podemos pretender seguir como hasta ahora. Ahora que, con el invierno, va a disminuir la llegada de inmigrantes, toda Europa debe combatir a los traficantes, ofrecer instalaciones mejores a los refugiados en los países vecinos de Siria, mejorar la gestión de la inmigración en el sureste de Europa, y hacer un gran esfuerzo no sólo para castigar a ISIS por los atentados de París, sino para poner fin a la guerra de Siria.

Por su parte, Alemania tiene que hacer sus deberes. Aunque no entrara ni un refugiado más, ya está allí ese millón de recién llegados. Si consiguen integrarlos, esa gente, en general más joven y llena de energía, contribuirá enormemente a resolver el problema demográfico crónico del país —con una población envejecida en un Estado de bienestar muy generoso—. Si no se integran, Alemania tendrá minorías radicalizadas y seguramente algún atentado, que desencadenará una espiral de desconfianza mutua. Para salir adelante, la sociedad alemana tendrá que cambiar ciertas actitudes cuanto antes. En la Universidad de Oxford hicimos un estudio comparativo sobre la integración de los inmigrantes y sus hijos en cinco democracias de Occidente: Estados Unidos, Canadá, Franca, Reino Unido y Alemania. Había varios aspectos (aunque no todos) en los que los alemanes estaban muy por detrás (el más llamativo, la doble nacionalidad). No va a ser la Canadá de Europa central, pero el país de Merkel debe encontrar una manera de que los alemanes de origen iraquí, sirio, afgano, los alemanes musulmanes, se sientan a gusto.

Este es quizá el último y mayor reto que afronta la dirigente. Necesita asegurar a su pueblo que tiene controlada la llegada de inmigrantes, y dirigir la sociedad hacia una integración cívica, económica y cultural sin precedentes. Si lo consigue merecerá el Premio Nobel de la Paz.

Timothy Garton Ash es profesor de Estudios Europeos en la Universidad de Oxford, donde dirige el proyecto freespeechdebate.com project, e investigador titular en la Hoover Institution, Universidad de Stanford.

Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia.

viernes, 28 de agosto de 2015

Un candidato a la presidencia de EE. UU. solo quiere ser presidente una hora, para cambiar el corrupto sistema electoral

Silvia Ayuso, "El El candidato que quiere ser presidente de Estados Unidos por una hora", El País, 24 de agosto de 2015:

Larry Lessig quiere ser presidente solo para cambiar el "corrupto" sistema electoral. Después, promete renunciar.

Las elecciones en Estados Unidos mueven mucho dinero. En las últimas presidenciales, en 2012, fueron más de 6.000 millones de dólares. Y se espera que las de 2016 superen ese récord. Para costear sus enormes gastos, los candidatos cortejan a un grupo muy pequeño de personas muy ricas, que son su principal fuente de financiación. Según el profesor de Derecho de la Universidad de Harvard Larry Lessig, eso significa que en realidad ese puñado de multimillonarios es quien decide quiénes mandan en EE UU. Ahí empieza, afirma, el principio de un camino democrático esencialmente “corrupto” que acaba beneficiando ante todo a ese mínimo porcentaje de la población. Es difícil que los legisladores o incluso un presidente llegado por esta vía al poder vaya a impulsar una reforma, dice Lessig. Pero él tiene una idea para hacerlo. Lo llama “hackear un referéndum” en el sistema eligiendo a un presidente referéndum. Y él quiere ser esa persona.

Eso sí, si por Lessig (South Dakota, 1961) fuera, sería presidente de EE UU por solo una hora o un día. O por un par de semanas, a lo sumo. Lo justo para lograr que se apruebe la única ley por la que dice estar dispuesto a embarcarse en la batalla electoral hasta lograr la nominación por el Partido Demócrata y llegar en 2016 a la Casa Blanca. La denomina Ley de Igualdad Ciudadana, que comprende una serie de propuestas con las que, considera, se empezaría a revertir el “corrupto” sistema electoral estadounidense. Después, explica en conversación telefónica con EL PAÍS, dimitiría de inmediato para que su vicepresidente asumiera el poder y pudiera ejercer ya un gobierno normal.

En el centro de mira de Lessig está sobre todo la forma en que se financian las campañas.

La ruta del dinero.

Entre acto y acto electoral por todo el país, la demócrata Hillary Clinton y el republicano Jeb Bush han hecho escapadas en las últimas semanas para cortejar a potenciales donantes. Para ello se han ido adonde los ricos viven o pasan sus vacaciones: The Hamptons, Martha’s Vineyard, Manhattan. Según The New York Times, menos de 400 familias suman con sus donaciones casi la mitad de lo recaudado hasta la fecha por los candidatos presidenciales.

Larry Lessig tiene tres puntos básicos.

Uno: Lessig quiere que se garantice que todos los estadounidenses puedan votar. Eso va desde revisar todas las leyes estatales que limitan de alguna forma el voto de los ciudadanos -generalmente de las minorías- a fijar que las elecciones se celebren en un día festivo para que todos puedan acudir a las urnas.

Dos: Lessig también reclama una “representación equitativa”, lo cual pasa, explica, por acabar con el gerrymandering, el diseño de los distritos políticos de tal manera que beneficie al partido en el poder.

Pero lo principal, sostiene, es el punto tres del plan: cambiar el modo en que se financian los partidos. Según el profesor de Harvard, el objetivo es que sean todos los ciudadanos los que financien las campañas. Para ello, propone que se dé a cada votante un “cupón” por una cantidad de dinero limitada que cada persona deberá decidir a qué candidato destina.

Bloomberg News calcula por su parte que si los dos llegan a hacerse con la nominación de sus partidos, podrían llegar a gastarse al término de su campaña 2.000 millones de dólares cada uno, el doble de lo que destinaron Barack Obama y Mitt Romney en 2012. Uno de los grandes premios para los republicanos es hacerse con el apoyo de los hermanos Koch, industriales multimillonarios -y ultraconservadores- que han destinado casi 900 millones de dólares a las elecciones 2016.

“No se trata solo de que el estadounidense medio no está recibiendo aquello a lo que tiene derecho, es que el Gobierno no puede funcionar así, porque cuando tienes un número tan pequeño de gente con tanta influencia, pueden básicamente bloquear cualquier cambio”, explica Lessig. “Es una vetocracia, en la que cualquiera puede vetar un cambio y provocar un punto muerto”.

El profesor universitario recuerda que no es el único en haber alertado de la “corrupción” en el sistema electoral. Ahí está Donald Trump, quien en el primer debate republicano de la temporada dijo sin tapujos que como empresario había dado en el pasado tanto dinero a candidatos que en el caso de Hillary Clinton esta “no tuvo más remedio” que aceptar la invitación que le hizo a su última boda.

“Trump ha estado hablando de este tema de una forma con la que estoy de acuerdo”, apunta Lessig. “La diferencia entre nosotros es que su solución es votar a más millonarios, y yo creo que lo que hay que cambiar es la forma en que financiamos las campañas para que podamos tener representantes independientes”.

Legislación en espera

Según Lessig, EE UU “nunca va a votar una legislación sobre cambio climático o aprobar en el Congreso reformas a Wall Street hasta que se cambie el modo en que se financien las campañas electorales. Hay un montón de temas clave que no podremos afrontar hasta que atendamos ese tema crucial de inequidad”.

Sin llegar a considerarlos una fuente de inspiración, Lessig dice seguir de cerca el surgimiento de proyectos políticos alternativos como Podemos en España. Elude comparaciones directas, pero sostiene que todos estos movimientos tienen algo en común: “La democracia en el mundo está en una  encrucijada y se está tratando de descubrir cómo restaurar su integridad”. No existe, reconoce, ningún sistema perfecto. “Pero no se necesita tampoco la perfección. Solo aproximarnos lo suficiente. Y no estamos ni siquiera cerca de ello”, advierte.

Para que su proyecto pueda siquiera empezar, Lessig se ha fijado una meta: recaudar hasta el 7 de septiembre, el día del Trabajo en EE UU, un millón de dólares con los que arrancar su campaña. Se siente optimista. Ya ha conseguido la mitad de ese dinero. Sabe sin embargo que ni aun así será fácil su proyecto. ¿Se daría por satisfecho si se queda a mitad de camino? “Estar en los debates sería un increíble premio de consolación, porque sería una oportunidad de hacer de este asunto un punto central de la conversación”, reconoce. “Pero busco ser el nominado como candidato demócrata a la presidencia y, aunque queda mucho camino por recorrer, estoy muy entusiasmado”.

Los vicepresidentes de Lessig

Como Larry Lessig ha prometido dejar la presidencia nada más lograr que se apruebe la ley electoral por la que se presenta, la selección del vicepresidente que sería su sucesor y rápidamente presidente es de especial importancia.

Entre los que propone como vicepresidente están cuatro de los actuales candidatos demócratas a la presidencia: Hillary Clinton, Bernie Sanders, Jim Webb y Martin O'Malley.

A ellos Lessig añade dos demócratas a los que muchos querrían ver también postularse: la senadora Elizabeth Warren y el vicepresidente Joe Biden.

Pero el "presidente referéndum" no ha buscado solo entre los políticos. También propone -se supone que sus seguidores pueden ayudarle a elegir el nombre- a conocidos del mundo político como el profesor Robert Reich o el activista de derechos civiles y medioambiente Van Jones.

Lessig dice estar convencido de que ejecutivos como la número dos de Facebook Sheryl Sandberg también serían una buena opción. En su lista también ha colocado al humorista Jon Stewart, aunque reconoce que no lo considera seriamente como vicepresidente, sino que su nombre está ahí para "animar" el debate.

domingo, 23 de agosto de 2015

Dismaland, el parque de atracciones posmoderno diseñado por Bansky


Nunca será feliz. Y, desde luego, ya no comerá perdices. El cuerpo de la bella Cenicienta yace inmóvil, pese a los intentos de sus dos fieles pajaritos por reanimarla. Alrededor, los restos de su carroza volcada y los caballos agonizando dan fe de lo ocurrido. Tal vez fueran las prisas por volver del baile antes de la medianoche, o quizás el intento de huir de los paparazis que ahora se ceban a flases con su cadáver. El caso es que la princesa debió de coger con demasiada rapidez una curva y ahora es carne para morbosas primeras páginas. Un cuento de hadas culminado en tragedia, con un guiño al drama de Lady Diana. Y una instalación que resume Dismaland, la versión distópica de parques temáticos como Disneyland que el grafitero Banksy inauguró el pasado viernes en Reino Unido.

Todo en Dismaland tiene una doble o triple lectura. Estará abierto hasta el 27 de septiembre
Cientos de invitados acudieron a Weston-super-Mare, pequeña localidad perdida en la costa oeste de Inglaterra, para descubrir la última ocurrencia del creador urbano más cotizado y misterioso del planeta, maestro de los estarcidos con plantilla y de la provocación al poder. Su mayor trabajo hasta la fecha, según ha sentenciado ya la prensa británica de un tipo que ha pintado grafitis en el muro de Gaza, expuesto un elefante vivo o vendido por pocos dólares en una tienda temporánea en Nueva York decenas de sus valiosísimas obras.

Los primeros visitantes se encontraron con un monumento al inconformismo, un lugar que apenas comparte dos elementos con los parques temáticos habituales: el mapa y la noria. Desde fuera, Dismaland recuerda más bien a Alcatraz. Y, una vez dentro, el disparatado mundo de Banksy se desvela con toda su fuerza. Donde en los parques tradicionales hay muñecos deseosos de abrazos, Dismaland ofrece empleados al borde de la depresión, que bufan resignados si uno se niega a jugar al minigolf o reprochan al visitante: “¡No te rías!”. Cada esquina proporciona imágenes desoladoras, de un entristecido soldado imperial de La guerra de las galaxias con un globo que reza “Soy un imbécil”, a una piscina donde el público pilota una patera repleta de inmigrantes, sorteando los cuerpos de cuantos ya se han ahogado.

“Es todo taaan deprimente”, sintetiza con una sonrisa Penny Woolcock, venida desde Londres a descubrir la nueva genialidad del grafitero. Porque en el fondo Banksy ha levantado una catedral de la risa amarga, una galería de obras e instalaciones que mezclan humor negro y mensajes sutiles para recordarnos que el nuestro no es, ni mucho menos, el mejor de los mundos posibles. El abanico va desde un estand donde hay que intentar tumbar un yunque a golpes de bolas de pimpón —el premio para la utópica misión es el propio yunque— hasta una impresionante maqueta de una ciudad entera repleta de coches accidentados y edificios decadentes, donde predominan las luces azules de policías y antidisturbios.

Dobles lecturas.

Todo en Dismaland tiene doble o triple lectura. Empezando por el contraste entre el descuido total del recinto que lo acoge, la alegría imparable del público y la intensidad de las obras de arte que ahí se exponen. “Es un parque temático para la familia incómodo para los niños”, según su creador, aunque el entusiasmo con el que varios pequeños corretean de un lado a otro parece desmentirle. El propio Banksy ha contribuido con 10 obras y seleccionando a otros 58 artistas internacionales, de 17 países —con especial hincapié en Oriente Próximo—, que han aportado su granito de arena. Hay pesos pesados como Damien Hirst o Jenny Holzer y creadores desconocidos, todos tratados, eso sí, como iguales. No falta presencia española, con los cuadros del artista granadino Paco Pomet, de la galería My Name’s Lolita Art, y la obra del grafitero valenciano Escif.

“Todos los trabajos son muy subversivos”, asevera entusiasta otra visitante, Emily Lequesne. Y, acto seguido, agradece también a Banksy la elección del lugar. El creador ha contado que de pequeño solía visitar en Weston-super-Mare el parque temático de Tropicana, que acabó cerrando en el año 2000 debido a la caída en picado de la afluencia. Banksy se coló en la estructura hace meses y debió de quedar tan satisfecho que decidió despegar aquí su nueva ocurrencia. Contenta debe de estar también la ciudad, sobre todo a juzgar por los resultados de la anterior muestra de Banksy en Reino Unido: en 2009, su retrospectiva en Bristol superó los 300.000 asistentes. Los interesados tienen tiempo hasta el 27 de septiembre, cuando Dismaland cierre las puertas —la entrada vale tres libras y hay 4.000 entradas diarias para el público de la calle— y el grafitero se vuelque en su siguiente misión.

El parque fue un misterio hasta hace unos días. En teoría, solo cuatro personas de un consejo local sabían qué se estaba levantando en el recinto de Tropicana. Los demás responsables creyeron a la versión oficial, la que también escucharon los habitantes de Weston-super-Mare: el barullo era cosa de Hollywood, del rodaje de un supuesto thriller bautizado Grey Fox.

Pero las cámaras no llegaban, y el decadente castillo que ocupa el corazón del parque se convirtió pronto en una pregunta demasiado grande como para no tener respuesta. De ahí que el misterio de Banksy volara por los aires poco antes de la inauguración. Y la página web de Dismaland se colgó bajo millones de clicks. Sea como fuere, el creador, nativo de la cercana Bristol —uno de los pocos datos ciertos de su casi ignota biografía—, quiso regalar otro homenaje a su región natal: el viernes por la mañana solo podían acceder los habitantes de Weston-super-Mare, lo que se traducía en un apacible desfile de familias y ancianos. Por la tarde, en cambio, la fiesta de inauguración se convirtió en algo así como una alfombra roja hipster, con los visitantes que se desafiaban a golpes de modernidad y elegancia.

Cualquiera de ellos, en realidad, podría ser el propio Banksy, ya que nadie conoce su cara. “¿Y si fuera yo? ¿Qué harías?”, interpelaba al periodista Emily Lequesne. Al fin y al cabo, se ha especulado con que el creador sea una mujer o quizás un grupo de siete artistas. Probablemente nunca se sabrá si Banksy quiso vivir en primera persona el debut de su parque.

Pero, a falta del anfitrión, Dismaland regalaba otros encuentros inesperados. Tanto como hacer la cola en la tienda de regalos —colocada al final, como manda el títulos de su filme Exit through the gift shop, el documental de Banksy que en 2011 optó al Oscar, y en el que se burlaba del mundo del arte urbano y los enormes precios de las obras— tras un tipo que se parece impresionantemente al actor Jack Black. “¿Cómo vas?¿Qué camiseta te gusta más?”, pregunta de repente el hombre al periodista, tras darse la vuelta. Su carnet de conducir, sacado para pagar, aleja las dudas: es Jack Black. Lo que trae otra certeza: al menos él no puede ser Banksy. Bueno, quién sabe.

Dos españoles en el reino de Banksy

El anfitrión de Dismaland ha escogido personalmente los artistas y hasta las obras que quería exponer en su nuevo parque temático. De entre 58 artistas de 17 países, Banksy ha seleccionado a dos españoles: el pintor Paco Pomet y el grafitero Escif (el único español que aparecía en el documental de Bansy Exit through the gift shop).

“Contactaron conmigo en torno a Navidad. Solo dijeron que estaban organizando una exposición en Reino Unido con artistas internacionales, que estaban interesados en mi obra y que todo tenía que ser confidencial”, relata Pomet. En concreto, siete de sus cuadros han sido seleccionados y lucen en la galería del parque. El artista considera que “el inconformismo” es la clave que une su trabajo al de Banksy, y de los demás creadores presentes. Traducido a sus cuadros, significa ver al Monstruo de las galletas subido a un jeep con varios guerrilleros o unos árboles que parecen sangrar tras ser cortados.
Pomet relata que la organización se encarga de todo: el traslado, el seguro, alojamiento y estancia de los artistas. A cambio, pide cierto silencio sobre los enigmas que rodean Dismaland y su creador, lo que él respeta a rajatabla. Tampoco desvela mucho más Ramón García, titular de la galería My Name’s Lolita Art donde el pintor expone. Eso sí, el galerista no para de sonreír y subrayar su revancha: en los últimos dos años, la feria Arco le ha dicho “no” y sin embargo ha sido llamado a la corte de Banksy.