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miércoles, 17 de abril de 2024

La herencia de la Ilustración, de Antoine Litti

Lola Galán, "Los claroscuros del Siglo de las Luces: la Ilustración no solo fue razón y modernidad", reseña en Babelia, 1-XII-2023:

‘La herencia de la Ilustración. Ambivalencias de la modernidad’, de Antoine Lilti, recoge las principales teorías críticas que se plantean sobre esta etapa, reconociendo que constituye “una tradición de la que no escapamos”

La Ilustración tiene excelente prensa. El siglo XVIII ha pasado a la historia como una etapa luminosa en la que la superstición religiosa y el absolutismo político empezaron a ser barridos por la fuerza de la razón. En ese Siglo de las Luces se pondrían las bases de las democracias modernas, y se comenzaría a construir lo que entendemos por modernidad. Y, sin embargo, esta buena imagen se ha ido agrietando en los últimos tiempos. En su libro La herencia de la Ilustración, el profesor Antoine Lilti, gran experto de ese periodo en Francia, recoge las principales teorías críticas que se plantean sobre esta etapa, reconociendo que constituye “una tradición de la que no escapamos, ya sea para reivindicarla o para oponernos a ella”.

Lilti, que empieza por subrayar hasta qué punto la crisis ecológica pone en tela de juicio la idea misma de progreso, analiza a fondo los estudios poscoloniales que ven en la Ilustración una justificación ideológica del colonialismo europeo. Para autores como Dipesh Chakrabarty, se trata del relato fundador de una modernidad europea que debería “bajar de su pedestal y asumir su carácter local”, por eso propone “provincializar” Europa. Sin negar la validez de esas posiciones, Lilti considera que no tenemos por qué renunciar “al legado” de esa etapa crucial, sino “asumirlo como una herencia local y plural. No un credo racionalista universal que debamos defender contra sus enemigos, sino la intuición inaugural de la relación crítica de una sociedad consigo misma”.

En su libro, Lilti pasa también revista a la vida de los más famosos forjadores del Siglo de las Luces para dejar claro que rara vez estuvieron a la altura de su osadía ideológica. Optaron en muchos casos por publicar sus obras con seudónimo (Voltaire utilizó decenas de ellos) para eludir la censura y las responsabilidades derivadas de esa exposición pública, y pese a los ideales expresados en sus escritos —que desembocarían en la Revolución Francesa— vivieron en la más absoluta comodidad burguesa, perfectamente integrados en las sociedades del Antiguo Régimen. Voltaire, por ejemplo, “encarna los límites de la Ilustración, que se han denunciado a menudo: un innegable conservadurismo social y político, un marcado gusto por los déspotas ilustrados, posiciones dudosas sobre la jerarquía de las razas y cierta superficialidad”. De Diderot, artífice de La Enciclopedia, nos dice: “Pensador crítico, siempre rápido para expresar su indignación, pero también escritor bien integrado en el pequeño mundo de la élite parisina. Autor de textos audaces que, releídos hoy en día, parecen anunciar la Revolución, renunció a publicarlos, mientras trabajaba a veces como censor oficioso de Antoine de Sartine, teniente general de la policía”.

Lilti reconoce que en Francia, la Ilustración se desarrolló cómodamente a la sombra de la sociedad del Antiguo Régimen. “Sus protagonistas estaban firmemente arraigados en las instituciones culturales de la monarquía y asociados a las prácticas sociales de las élites”. El propio D’Alembert, autor del ‘Discurso Preliminar de la Enciclopedia’, en 1751, fue miembro de la Academia de Ciencias y de la mayoría de las academias europeas, además de secretario permanente de la Academia Francesa y asiduo invitado en los salones de la nobleza ilustrada. Otra idea que aporta el libro de Lilti es que el impulso secularizador en Europa surgió precisamente de los pensadores cristianos, tal y como reivindica una corriente analítica que está cobrando cada vez más fuerza y que subraya las fuentes religiosas de la Ilustración asegurando que mantiene un nexo inadvertido o reprimido con las creencias antiguas. Y si hablamos del legado de ese siglo XVIII en el plano económico, aunque el capitalismo financiero global que domina hoy el mundo es una negación de los valores de la Ilustración, debemos reconocer que es también su heredero.

La herencia de la Ilustración, Antoine Lilti. Gedisa, 2023, 480 páginas. 38,90 euros

El tricentenario de Kant

Mar Padilla, "Kant, el sabio que nos hizo mejores ciudadanos", El País, 14 de abril de 2024:

El filósofo prusiano, autor de ‘Crítica de la razón pura’, cambió la forma de pensar de la gente e incitó a reflexionar por uno mismo, a cuestionarlo todo. En el tricentenario de su nacimiento, cuando reaparecen las figuras autoritarias y las guerras sangrientas, su ideario cosmopolita cobra sentido

Fue un visionario que inauguró la modernidad. Cambió la forma de pensar de la gente, incitando a reflexionar por uno mismo y a cuestionarlo todo. Las ideas del filósofo que rechazó el dogma, que propugnó el uso de la libertad en responsabilidad y la idea de ciudadanía común, están de vuelta ahora que se cumplen tres siglos de su nacimiento.

Vivimos un cierto regreso al pasado. Reaparecen la irracionalidad, el miedo, las teorías conspiranoicas, las sombrías figuras autoritarias y las guerras sangrientas. Ante ello, no hay recetas mágicas, pero podemos volver a escuchar a los que quisieron emanciparnos de fanatismos y actuar a la luz de un entendimiento común. Podemos volver a Kant.

El Kant nuestro de cada día

El autor de Crítica de la razón pura es uno de los filósofos más influyentes de todos los tiempos. Es citado, comentado y combatido —especialmente desde el posmodernismo—, incansablemente. De la idea de la educación universal y gratuita al principio de autonomía moral y personal, de Habermas a Hannah Arendt, pasando por Hegel, su obra lo impregna casi todo. “Seguro que Kant ha influido en usted aunque no lo haya leído”, advirtió Goethe.

El pensador que abrió un camino para que seamos mejores ciudadanos, nacido el 22 de abril de 1724 en Königsberg (hoy Kaliningrado, en Rusia), también impulsó el derecho internacional y el concepto de un gobierno organizado en una federación de estados, inspiradora de entidades como la ONU o la Unión Europea. Ahora, en el volátil contexto actual, sus ideas cosmopolitas y democráticas vuelven a cobrar sentido.

“Con lo que está ocurriendo ahora mismo en la guerra de Ucrania o lo que está haciendo Israel en Gaza, lo que escribió Kant no puede ser de más actualidad”, afirma Roberto R. Aramayo, profesor del Instituto de Filosofía del CSIC. Aramayo hace referencia a Sobre la paz perpetua, el ensayo de Kant publicado en 1795 que insta a la regulación de los conflictos, subrayando que ningún Estado debe inmiscuirse por la fuerza en el gobierno de otro o que, en caso de guerra, no deben llevarse a cabo actos que hagan imposible una paz futura. “En estos tiempos se ve a Kant más como un icono que como un referente, porque no nos va a ofrecer respuestas a nuestros problemas concretos, pero su obra nos sigue interpelando hoy mismo”, sostiene Aramayo, uno de los mayores conocedores de la obra del prusiano y autor de Kant: Entre la moral y la política (Alianza Editorial, 2018).

El llamado sabio de Königsberg no debe de ser santo de devoción entre las autoridades de Rusia, Israel o China. Alertó sobre la pasión por el poder, los posibles engaños de la “razones de Estado” y dejó escrito que “ninguna voluntad particular puede ser legisladora para una comunidad”. Norbert Bilbeny, catedrático de Ética de la Universidad de Barcelona y autor de El torbellino Kant. Vida, ideas y entorno del mayor filósofo de la razón (Ariel, 2024), apunta: “Aún no estamos en la Europa ni en el mundo cosmopolita y hospitalario que él concibió”.

Publicó Crítica de la razón pura, Crítica de la razón práctica y Crítica del juicio en los años 1781, 1787 y 1790, sucesivamente. En ellas, Kant propone una filosofía total, un sistema de conocimiento, moral y estético, respondiendo a tres preguntas clave: qué puedo saber, qué puedo hacer y qué debo esperar. En su primera Crítica suma las corrientes filosóficas anteriores, añade el eje del espacio y el tiempo, hace un reset y responde que al conocimiento se llega aunando el empirismo con el racionalismo, que dicho conocimiento está condicionado por el sujeto que quiere conocer y que hay cosas que no podemos saber; en la segunda describe una moral y una ética común a priori de todo, un juicio compartido que nos aleja de los prejuicios; y en la tercera revela el peso del arte en la representación del mundo.

“Era consciente de la maldad en el humano, y avisó de que la conciencia ética puede detenerla” Norbert Bilbeny, catedrático de Ética de la Universidad de Barcelona

“Una idea guía toda la historia: la del derecho”, dijo el prusiano. Es “el derecho a tener derechos”, en interpretación del añorado filósofo Javier Muguerza. Desde la mesa de su despacho en su casa de Königsberg —bajo un retrato de Jean-Jacques Rousseau interpelándole desde la pared —, Kant dio un nuevo empuje a la Ilustración ampliándola hacia una revolución global. Armado con una peluca empolvada, una pluma y un tintero, El Demoledor, según palabras del escritor Thomas de Quincey, propone una “salida del hombre de su inmadurez autoincurrida” —así lo escribió Kant en su ensayo ¿Qué es la Ilustración?, de 1784—.

Le llamaban Manolito

Fue un hombre metódico, de familia humilde, influenciado por su madre, una lectora inquieta de recta conducta que le llamaba cariñosamente Manelchen (Manolito). “Un ateo ético”, en descripción de Aramayo, un pensador que vio con buenos ojos la guerra de Independencia americana y la Revolución Francesa, un trabajador solitario que se volvía sociable unas horas al día, cuando invitaba a grupos de amigos a comer, a beber vino y a conversar en su casa.

Vivió siempre soltero, dedicado a su proyecto de filosofía total. De estudiante se reveló como un portento, pero la muerte de su padre le obligó a dejar la universidad y mantener a sus hermanos. Estuvo casi una década alejado de los circuitos académicos, ejerciendo de preceptor de niños de familias ricas y de bibliotecario, hasta que retomó sus estudios gracias al apoyo económico de su tío zapatero.

También fue un profesor hipnótico para sus cada vez más numerosos alumnos, un intelectual que cada día a las cinco de la madrugada ya estaba leyendo y escribiendo. Durante años impartió más de 40 horas semanales de Metafísica, Geografía, Ética, Antropología, Pedagogía, Matemáticas, Latín o Mineralogía.

Recibió ofertas para trabajar en las universidades de Jena y Berlín, pero optó por no moverse de su ciudad, desde donde universalizó los ideales de Montesquieu, Rousseau y Voltaire, redibujando para siempre la dimensión colectiva de la política (aunque, víctima de su tiempo, legitimó la exclusión de las mujeres en dicha dimensión).

Fue un hipocondriaco de salud aceptable, un hombre que en sus paseos de la tarde respiraba solo por la nariz por miedo a constiparse y que, por tanto, no hablaba en caso de tener compañía. Un pensador longevo que, con los achaques de la edad, cuando se dio cuenta de que explicaba siempre las mismas historias, optó por apuntárselas para no repetirlas. A sus casi 80 años, en una de esas comidas en su casa, confesó: “Señores, soy viejo, débil e infantil, y en consecuencia deben ustedes tratarme como a un niño”.

Contra el no future

En sus obras alude a un mundo en permanente construcción, alertando de que cuando se habla de la sociedad como es, en verdad se subraya lo que se ha hecho de ella. Contra las tentaciones del nihilismo y el no future, Kant insta a actuar como si el mundo tuviera un propósito, y este fuera digno y decente. En Kant, “trabajar y colaborar de forma comunitaria y tener las obligaciones morales claras conlleva una esperanza real en el futuro”, reflexiona Kate Moran, profesora de Filosofía de la Universidad de Brandeis y autora de Kant’s Ethics (la ética de Kant) (Cambridge University Press, 2022).

Kant ilumina: a pesar de las guerras y la violencia, en su ideario es razonable esperar que la humanidad avance y logre una paz duradera. Pero para conseguirlo es requisito desarrollar un Estado constitucional republicano que regule la libertad en común de la ciudadanía, que sea garante del acto de pensar por uno mismo, dejando “espacio a la libertad interna de actuar moralmente y bien”, apunta Margit Ruffing, doctora en Filosofía de la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia.

Para Ruffing, la obra kantiana refleja que “el futuro llegará, y no hay ninguna razón sensata para no trabajar por un mundo mejor, sino muchas razones para hacerlo”. Pero Kant no era un optimista irredento: “Era consciente del conflicto y la maldad en el humano, y avisó de que solo el conocimiento y la conciencia ética pueden detenerlos”, advierte Bilbeny. El prusiano vendría a ser un pesimista con “un inquebrantable optimismo metodológico, basado en la esperanza moral de que nuestro perfeccionamiento puede transformar el futuro”, según Aramayo.

Pero no todo va a ser mañana. Para hoy mismo, el pensador de Königsberg ofrece herramientas para la convivencia cotidiana, como “la idea de ser generosos con los demás e implacables con nosotros mismos”, según escribió Muguerza, o de actuar como si de nosotros dependiera el curso del mundo. “Hay mucho que aprender de él: a tratarnos educadamente, prestar atención sincera a los demás, en el trabajo, en casa o en la calle”, apunta la profesora Moran. Son pequeñas reverberaciones que perfilan un mundo más humanizado. Entonces, no todo está perdido. Tras reencontrar la voz del filósofo, un poco a la manera de Nathy Peluso y C. Tangana, dan ganas de cantar “yo era ateo, pero ahora creo” (en Kant).

domingo, 3 de marzo de 2024

Hacer o no hacer: la importancia de la ética en la enseñanza

Alfonso de Tomás, "Hacer o no hacer: la importancia de la ética en la enseñanza", en The Conversation, 17 noviembre 2020:

“Ser o no ser” es una pregunta clave en la filosofía. Pero no menos relevante es la pregunta de “hacer o no hacer”, otro de los tópicos centrales de la filosofía: remite a la capacidad del ser humano de actuar de maneras distintas y, por tanto, de responsabilizarse o hacerse cargo de ello. Es la pregunta de la ética.

Preguntarse y pensar sobre aquello que hacemos y que tiene un impacto en nuestro entorno, personal, familiar, social y natural es interrogarse por nuestra vida moral. Atribuimos una responsabilidad moral a las personas en función de su capacidad para actuar de una manera u otra y por ello la libertad es una condición necesaria para la vida moral.

Las raíces de la moral se encuentran en la libertad del ser humano en tanto en cuanto se ve en la necesidad de “elegir” entre una gama de posibilidades y, sobre todo, dicho individuo debe hacer la buena elección y hacerse responsable de ella.

Seres sociales, seres morales

‘Bien’ y ‘deber’ son los dos términos morales fundamentales y el ser humano, en tanto que ser social, es necesariamente también un ser moral. Y la moral es un hecho social constatable por dos vías:

Tiene un lenguaje específico: imperativos, expresiones normativas (deber, permiso, obligación, prohibición), expresiones valorativas (justo, recto, injusto, bien, mal…) relativas a aprobación o desaprobación.

Su institucionalización parcial en el Derecho. Así, la moral es un hecho social (toda sociedad posee un código de normas) que es vivido colectiva e individualmente (dimensión social y personal de la moral).

Moral vivida, moral pensada

Cuando justificamos racionalmente la moral, estamos haciendo ética. Por tanto, la ética es una reflexión acerca de la moral, acerca de los fundamentos de la propia conducta.

La ética (que es prescriptiva) tiene por objeto el establecimiento y justificación de criterios muy generales que pueden ser recomendados como preferibles y que permiten una fundamentación de las normas morales concretas (“algo es un deber”) y, más en general, de los juicios morales (“algo es bueno”). Aranguren llama a la moral “moral vivida”, y a la ética, “moral pensada”.

La ética es, por tanto, la rama de la filosofía que reflexiona precisamente sobre el bien y el deber, y está indefectiblemente ligada a la acción y a la dimensión práctica y vivencial de la conducta humana. ¿Pero sólo a las acciones? ¿Y las omisiones?

No hacer: la omisión

Una omisión consiste en no hacer algo que uno podría hacer (y en ocasiones debería) haber hecho y no hace. Así como la acción consiste en un obrar positivo, un hacer, la omisión en cambio, consiste en un no hacer, en un no actuar, en un abstenerse.

Pero no todo lo que no hace una persona es una omisión. Hablamos de omisión cuando pudiendo hacer una actividad y teniendo alguna razón para hacerla, no se lleva a cabo. Las omisiones implican eludir una conducta “esperada” en algún sentido (como cuando unos padres no alimentan ni cuidan a sus hijos, o cuando no se socorre a quien está en peligro) y estas omisiones pueden ser no solo intencionales sino también por negligencia y abandono.

El ejemplo de la eutanasia

Sin embargo, no es fácil distinguir las acciones de las omisiones. Por un lado, la propia caracterización de las conductas como activas u omisivas viene determinada por las valoraciones que se hacen de esas conductas: las personas tendemos a clasificar como omisivos los comportamientos que nos parecen moralmente más aceptables y como activos los que nos resultan más inaceptables.

Por ejemplo, en cuestiones tan debatidas como la eutanasia, se sostiene que no se puede actuar para matar aunque está permitido omitir para dejar morir (limitación del esfuerzo de soporte vital).

Pero la cuestión se complica si se puede matar por medio de omisiones (no suministrando un medicamento vital) y dejar morir por medio actos (quitando un respirador a petición de un paciente) o si se entiende que hay omisiones que merecen más reproche moral que acciones con idénticos resultados (dejar morir de hambre y sed a un enfermo desahuciado o suministrarle una sedación terminal).

En definitiva, nuestra valoración previa condiciona de antemano lo que distinguimos como acciones y como omisiones.

¿Es peor hacer algo malo o no hacer algo bueno?

Por otro lado, se ha demostrado en psicología el llamado “sesgo de la omisión”, esto es, la tendencia que tenemos la mayoría de los individuos a juzgar como moralmente más graves los comportamientos dañinos fruto de una acción que los que son resultado de una omisión.

Además, parece que entre acciones y omisiones cabe considerar un abanico más amplio de posibilidades: no impedir, facilitar hacer, contribuir. Por ejemplo: empujar a alguien desde un acantilado al mar constituye hacer un daño; si veo que alguien se va lanzar al agua con riesgo de su vida y no hago nada, no impido el daño; si no le lanzo una cuerda que tengo a mano, permito el daño con mi omisión; si no dejo que otra persona le lance una cuerda para evitar que se ahogue, estoy facilitando un daño.

Quien facilita o no impide un daño no inicia el proceso causal por el cual se comete el daño, pero sin su conducta, el daño en cuestión no se llevaría a cabo del todo.

El efecto espectador

Y en este punto hay que hablar sobre la dilución de la responsabilidad y el “efecto espectador”, según el cual la probabilidad de intervenir en situaciones de emergencia es inversamente proporcional al número de espectadores que las presencian.

¿Cuál es nuestra responsabilidad como observadores y conocedores del mal, pero que no actúan? ¿Son la dejación, la pasividad, la indiferencia, la apatía o la inacción aceptables éticamente? Podemos planteárnoslo desde la perspectiva de algunos de los más acuciantes y urgentes desafíos globales de nuestro tiempo, como la pobreza y la exclusión, las migraciones o el cambio climático, sin duda relacionados entre sí.

En definitiva, la cuestión ética no pivota solo sobre el hacer, sino también y mucho sobre el no hacer y todas las variantes entre uno y otro. No hacer nada es, evidentemente, una forma de hacer algo. Como sujetos de un mundo de espectadores, profusamente interconectado, no podemos eludir nuestra responsabilidad, ni por acción, ni por omisión.

Un mundo de espectadores sin ética en los colegios

Este tercer jueves del mes de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Filosofía. Este 19 de noviembre de 2020 también se vota definitivamente en el Parlamento español la inclusión o no de la asignatura de Ética en 4º curso de la Enseñanza Secundaria Obligatoria.

Sus señorías tienen la posibilidad de hacer o no hacer, de posibilitar o no una docencia rigurosa de los conceptos, teorías y argumentos de la ética para que nuestros jóvenes, las futuras generaciones, se hagan las preguntas sobre hacer o no hacer y no se conviertan en meros espectadores de un futuro desafiante y por construir.

Hacer o no hacer para ser sujetos activos de la vida social. Esta es la cuestión.

domingo, 14 de enero de 2024

Los contraejemplos de Gettier a la teoría clásica del conocimiento proposicional

Desde al menos el Teeteto de Platón,​ la gnoseología contaba con una definición generalmente satisfactoria de la certeza del conocimiento proposicional: si S es un sujeto, y p una proposición, entonces S sabe que p es cierto si y solo si:

S cree que p

p es verdadera

S está justificado en creer que p

Por ejemplo, Newton sabe que, de alguna manera, tiene una manzana, si y solo si:

Newton cree que tiene una manzana

Es verdad que tiene una manzana

Newton está justificado en creer que tiene una manzana

Sin embargo, en 1963, Edmund Gettier publicó un famosísimo artículo de tres páginas titulado ¿Es el conocimiento creencia verdadera justificada? Contraargumentó que la definición clásica no es suficiente para declarar tal cosa; en resumen, su postura, simplificada o sintetizada, es que sabemos muy poco de las circunstancias reales de S y de p (o de Newton y de la manzana), y de todas las demás, y eso nos impide un conocimiento pleno y en todos los casos, solo en algunos, y, por tanto, es inseguro. Nada pudieron hacer las objeciones de William Rozeboom y Michael Clark. No es creencia verdadera justificada. Así que pusimos nuestra capa en el suelo y no nos hartamos de dormir.

sábado, 23 de septiembre de 2023

Los Diarios de Emil Ciorán

1 Reseña de sus Diarios

2. Dossier

1. Reseña de Karina Sainz Borgo, "Los diarios inéditos de Cioran, el hombre que quiso ser español", en Vozpopuli, 20/01/2020

Tras la muerte del filósofo y escritor rumano Emil Cioran, su mujer Simone Boué encontró treinta y cuatro cuadernos entre los papeles de su buhardilla en L’Odeon parisino. Excepto la fecha, nada diferenciaba uno del otro. El más temprano comenzaba en 1957 y el último pertenecía a 1972. Quince años de anotaciones. Ella nunca pensó en abrirlos, e incluso dio por hecho que se trataba del mismo. Y aunque la mitad tenía la indicación de ser destruidos, Boué los conservó.  

Los diarios los publicó Gallimard en Francia y en España vieron la luz en castellano en el 2000, cinco años tras la muerte del escritor y tres después de que su mujer muriese ahogada. Los editó Tusquets con traducción de Carlos Manzano. Ahora, cuando se cumple el vigésimo quinto aniversario de la desaparición del escritor y pensador, el sello publica no sólo una nueva traducción, a cargo de Maika Lahoz, sino el resto de los textos que permanecían inéditos en español. Alrededor de unas 800 páginas de las que Vozpopuli ofrece un adelanto.

Cuando se cumple el vigésimo quinto aniversario de la desaparición de Ciorán, Tusquets publica los diarios que permanecían inéditos en español

A mitad de camino entre el dietario y el apunte, los diarios de Cioran poseen la naturaleza breve y fibrosa de su escritura. El fragmento lo preside todo. En lo breve reside la verdad y la redención del arte como aquello que hace soportable la vida. Inyectadas de pasión y desesperanza, pero afeitados de cualquier sentimentalismo, en estas páginas Cioran retrata desde sus encuentros con Michaux o Beckett en París hasta su fascinación por la música —"estaba muerto, Bach me ha resucitado", escribe un 15 de agosto de 1960— o la lectura de los místicos.

Durante décadas, Cioran paseó por el Barrio Latino de París, envuelto en una gabardina y con la melena desordenada, ajeno a su celebridad y a su propio envejecimiento, dijo  de él Fernando Savater en su obituario. Cioran había nacido en Rasinari, una aldea de Transilvania (Rumania), el 8 de abril de 1911. En su juventud tuvo verdadero interés el movimiento fascista y nacionalista rumano, Guardia de Hierro, también por el nazismo, con el que se familiarizó en 1933 mientras estudió en la Universidad de Berlín. Renegó de ambos.

Tras mudarse a París, en 1937, Cioran hablaba rumano, alemán, inglés, ruso, italiano y español. Sentía por España una atracción exagerada, casi una imantación.  "Yo estaba hecho para España, para la lengua española. Era un fanático de santa Teresa de Ávila, y sigo siéndolo (...) Me fascinaba de ella el exceso, un exceso procedente de esa locura particular, inconfundible, propia de España. En mi juventud, lamenté no haber sido español. España me fascinaba, por ofrecer el ejemplo de los más prodigiosos fracasos. ¡Uno de los países más poderosos del mundo, hundido en tal decadencia!".

"España me fascinaba, por ofrecer el ejemplo de los más prodigiosos fracasos"

Dedica no pocas menciones en sus diarios. “En Europa occidental, España es el último país que todavía tiene alma. Todas las hazañas y todos los incumplimientos de España han pasado a sus cantos. Su secreto: la nostalgia como saber, la ciencia del pesar”, escribe en septiembre del año 1961. “Esta edición de los diarios puede fascinar a los lectores devotos de Cioran. No cuenta intimidades, porque era muy discreto, pero su lectura es una forma de entrar a la sala de máquinas de su pensamiento. Aquí están reflejadas sus obsesiones, sus querencias, sus histerias, su obsesión por la música de Bach y su querencia por su literatura de los grandes místicos, su devoción por los paisajes, desde Rusia hasta España”,  comenta a Vozpopuli el editor Josep María Ventosa, responsable de la publicación de estos diarios.

Como Milan Kundera, Cioran abandonó su lengua y abrazó el francés. Su primer libro, En las cimas de la desesperación, fue publicado en Rumania en 1934. Galardonado con el Premio de la Comisión y el Premio de Jóvenes Escritores, fue una de las mejores obras narradas por un joven escritor inédito. A ese siguieron El Libro de los delirios (1935), La transfiguración de Rumania (1936), y De lágrimas y de Santos (1937), todos escritos en Rumano y reeditados también por Tusquets en su colección Biblioteca Cioran. En 1949 escribe su primer libro en francés, Una breve historia de la decadencia. Cinco años después, en 1957, comienza a barruntar estos diarios.

Si entendemos a Cioran en su concepción de que el poder es el mal, su vigencia resulta clarísima, aún 25 años después de muerto

“Uno de los aspectos que está más presente es ese escepticismo radical, lo segundo más destacado es el gusto por un estilo fragmentario. También se aprecia el placer que sentía por ser un pensador intempestivo, porque todo libro debe dejar una herida en el lector. La mayoría de quienes lo leen reconocen su poder de trastornador. Salta a la vista también su gusto por estar en contra de todo, en algún momento llegó a decir que de Adán en adelante, estaba en contra de todo”, asegura Ventosa de estas páginas

Si entendemos a Cioran en su concepción de que el poder es el mal, su vigencia resulta clarísima, aún 25 años después de muerto. La pregunta que permanece busca esclarecer si Cioran es un pensador que escribe o un escritor que piensa. “No hay que subestimarlo como pensador. Estaba influido por Nietzsche, Kierkegaard  y Heidegger,  pero tiene una voluntad de estilo que resulta muy atractiva para el lector”, asegura Josep María Ventosa sobre estos Cuadernos de borrador,  como los llamó Boué, cuya palabras abren también esta edición.

2. Dossier

"El filósofo más aterrador de todos los tiempos", transcripción automática sin corregir desde el canal de Youtube Historia incomprendida, 10 sept 2023:

Hoy nos pasearemos por la vida de Emil Cioran, un hombre de pensamientos fragmentarios, que vio a Dios como un ser que se place en el dolor y sufrimiento del hombre, el cual solo comete el error de nacer y reproducirse. 

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Transcripción

El filósofo más terrorífico de todos los tiempos, Emil Ciorán. 31 cosas de su vida y filosofía.

"Por mucho que haya frecuentado a los místicos, en el fondo siempre me he puesto del lado del Diablo; incapaz de igualarlo en poder, he tratado de ser digno de él al menos en insolencia, acritud, arbitrariedad y capricho." Esta es una de las sentencias más fuertes que hizo Emil Ciorán un hombre de pensamiento controversial y de carácter subversivo algunos lo describen como el Nietzsche del siglo XX, solo que más oscuro y al mismo tiempo con mejor humor. También hay quienes lo catalogan de ingenioso, cínico, aforístico, pesimista y morboso. 

Cientos de lectores ven en su estilo de escritura una fascinante, delicada, refrescante y diferente expresión, a pesar del pesimismo que plantea sobre la existencia de la vida.

 Hoy nos pasearemos por la vida de emil lloran un hombre de pensamientos fragmentarios que vio a Dios como un ser que se place en el dolor y sufrimiento del hombre el cual solo comete el error de nacer y reproducirse antes de meternos a fondo.

Número 1 Quién era Emil Ciorán en 1911.

Nació Emil Ciorán, considerado un filósofo francés a pesar de haber nacido en Rumania fue hijo de un sacerdote ortodoxo y una madre líder de la liga de mujeres cristianas y propensa la depresión Escribió unas dos docenas de libros de belleza salvaje e inquietante; es considerado por cientos de críticos como uno de los mejores ensayistas francófonos pero otros perciben el horror en sus planteamientos sobre la vida y Dios.

Número dos De niño sintió que abandonó el Paraíso. 

Ciorán definió los primeros años de su existencia como los más felices Aunque fuesen analfabeto,s amaba a vivir entre los sencillos campesinos de Trasanari, una comuna en Sibiú, condado Transilvania, donde él nació. En su terruño según se sabe jugaba al fútbol con las calaveras que conseguían en el cementerio de su localidad; su padre se lo llevó del pueblo a los 10 años para que ingresara en la escuela en la pequeña ciudad. Emil sintió que dejó el Paraíso; no obstante años después amaría otros lugares de Europa

Número 3 Sufrió de insomnio crónico. 

Ciorán padeció de insomnio durante su  adolescencia y se convirtió en una influencia en su labor como escritor; de acuerdo con lo que él mismo señaló en su momento el insomnio lo hizo retraído, sombrío, pero gracias a eso plasmó ideas en el papel que luego derivarían en su primer libro en lengua rumana.

Número 4. Su formación académica.

Emil se trasladó a la capital del sur de Rumanía; ingresó a la universidad de Bucarest, donde cursó estudios de literatura y filosofía. Su formación se volcó principalmente en la filosofía de Kant, Nietzsche, Schopenhauer y el filósofo francés Henri Bergson. Aquí también descubrió las obras de Pascal y Nietzsche Esto explica en parte su filosofía pesimista y su nihilismo. En 1932 obtuvo su licenciatura después de redactar su tesis acerca del pensamiento de Bergson

Número 5 en la universidad conoció a grandes amigos.

Durante su permanencia en la universidad de Bucarest tuvo como compañeros de estudios a dos hombres que serían sus amigos de por vida: Eugène Ionesco, dramaturgo de vanguardia, y Mircea Eliade, el famoso historiador de la religión y la mitología 

Número 6. Simpatizó con el fascismo de la época en 1933.

Recién graduado se hizo acreedor de una beca de posgrado visitante en la universidad Frederick Wilhelm de Berlín. Allí mostró simpatía por las ideas fascistas de la época mientras enseñaba en la universidad de Berlín de manera muy entusiasta escribió sobre el líder de la Alemania de la Segunda Guerra Mundial; incluso dijo que admiraba de él el culto a lo irracional, el júbilo de la pura vitalidad, la expresión viril de la fuerza sin ningún espíritu crítico ni freno ni control. Una vez le escribió a su amigo Mircea Eliade: "Estoy absolutamente cautivado por el orden político que han establecido aquí." Amó la movilización en masas que observó en suelo alemán y vio en aquella convulsión política una promesa y grandeza históricas que nunca percibió en Rumanía. En 1936 volvió a su país natal y comenzó a quedar cautivado con una especie de organización nacionalista fascista en Rumanía, el movimiento de la Guardia de hierro. Aunque sobre el particular habló pocas veces en su vida, Ciorán elogió la dictadura de Ceaucescu; para él las personas preferían la sumisión a la libertad; su gusto por los ideales fascistas se convirtió durante décadas en motivo de preocupación de sus lectores. 

Número 7 El arte de la escritura lo salvó.

Ciorán destacó a lo largo de su vida el alivio que le producía escribir: esta práctica tenía un efecto tranquilizador. "Si detestas a alguien, toma un papel y escribe 10, 20, 30 veces "X es un tonto" y después de unos minutos te sentirás aliviado: lo detestas menos", sentenció. Nunca buscó ser un guía para los demás a través de lo que en el papel tan solo escribió para sí mismo y para librarse de sus demonios. Escribir fue su tabla de salvación, al punto que en una ocasión le dijo a Fernando Savater que de no haber sido por la escritura se hubiera convertido en asesino o se habría quitado la vida; de hecho, un tema muy recurrente en su obra fue el de poner uno mismo fin a la propia existencia. Esa idea era para él liberadora y a la vez una posibilidad que podemos elegir en cualquier momento, independientemente de la existencia de algún poder superior. En su obra El problema de nacer aseveró: solo tememos el futuro cuando no estamos seguros de poder acabar con nuestra vida cuando queramos. Y fue precisamente por esa idea liberadora que no llegó a atentar contra su existencia. Muchos de sus lectores le hicieron saber que de no haber leído sus libros se hubieran quitado la vida.

Número 8. Su primer libro, Sobre las alturas de la desesperación, fue su primera obra publicada en 1934 en Bucarest.

Tenía entonces 23 años; el libro es una reflexión acerca de la futilidad de la vida y la imposibilidad de hallar una felicidad permanente en un mundo dominado por el sufrimiento y el absurdo tras la publicación se hizo acreedor al premio de la Real Academia para escritores jóvenes después publicó otros libros en rumano cuando aún era un veinteañero. 

Número 9 En las duras palabras de su madre en ese primer libro subyacen todos los gérmenes para los pensamientos que elaboraría en sus siguientes obras y se ha dicho que, por tratarse del hijo de un sacerdote ortodoxo, el material terminó siendo vergonzoso para su familia. Su madre llegó al punto de decirle que "si hubiera sabido que te convertirías en una persona tan miserable, me habría hecho un aborto". Esas palabras le hicieron concebir la vida como una coincidencia, lo cual era una Liberación para él, pues, desde su visión, vivir no tenía sentido. En una ocasión le dijo a un amigo: "Soy simplemente un accidente, ¿por qué tomarlo todo tan en serio?".

Número 10 La transfiguración de Rumanía, una crítica al país y una alabanza a naciones como Francia, cercano como era a los fascistas rumanos durante la década de los 30. 

En su obra La transfiguración de Rumanía, Ciorán se refirió al contraste que existía entre naciones pequeñas como Rumanía y reprochó la actitud de sus compatriotas. Y es que mientras estuvo en Bucarest pudo conocer un universo cultural completamente nuevo. Aunque entonces catalogó de interesantes a los perdedores, a los procrastinadores, a quienes desperdiciaban la vida como vocación; no obstante, esta visión cambió cuando se fue de Bucarest; entonces elogió a naciones como Francia o Alemania por tomar sus destinos en sus propias manos.

Número 11 En 1937 se fue de Bucarest a París.

Ciorán se propuso irse a París. Se dirigió a la Junta Universitaria con el argumento de que requería una beca para poder continuar sus estudios sobre Bergsón en la  capital francesa; fue así como en 1937 con el apoyo del Instituto Francés de Bucarest logró trasladarse hasta la ciudad de la luz, que se convertiría en su nueva casa por el resto de su vida

Número 12 Una intensa época de pobreza en París. Su estancia en esta ciudad.

No fue fácil al comienzo cubrir los gastos hasta final de mes: era todo un reto; también experimentó un autoexilio debido al choque cultural e idiomático; el insomnio seguía apoderándose de él.

Número 13 Tuvo una vida sencilla.

Cioran pasaba el tiempo en su sencillo apartamento allí mientras escribía sus siguientes libros, trabajaba como corrector y traductor; evitó la compañía de literatos, pero le gustaba frecuentar el área alrededor de los jardines de Luxemburgo. En una ocasión rehusó recibir dos premios literarios franceses.

Número 14 Decidió escribir en francés y logró liberarse de su insomnio.

En Francia se dedicó a escribir en su lengua natal Lágrimas y santos, publicado en 1937; en 1943 escribió su último artículo en rumano y en 1946 se produjo la ruptura definitiva. En el lapso que va de 1937 a 1949, Ciorán aprendió francés hasta que se sintió capaz de hacer una publicación en su nueva lengua. Ciorán empezó a concebir la idea de escribir en francés mientras traducía líneas del poeta Mallarmé. Entonces concluyó que seguir usando su lengua materna en el papel era una tontería. En francés empleó un estilo compuesto enteramente de fragmentos aforísticos, pero en su prosa mantenía la paradoja de plantear la desesperación con gran belleza artística; así surgieron en sus obras dos periodos:

El periodo rumano temprano.

El periodo francés posterior y maduro.

También logró deshacerse del insomnio, puesto que quedaba extenuado debido a sus largos paseos en bicicleta por la campiña francesa.

Número 15 Su primer libro en francés fue Una breve historia de la decadencia.

Fue su primera obra en francés: la reescribió cuatro veces, incluso después de que la editorial la aceptara el libro terminó por publicarse en el año de 1949. El francés Bernard Henri-Levy opinó lo siguiente: "En este libro se ha dicho todo y lo único que le queda es repetirse lujosamente, lo cual hizo. No podía estar más de acuerdo ya que considero que este es el libro más importante de Ciorán y la base de su filosofía." Entre la reubicación de Ciorán en Francia y la aparición del libro tuvieron lugar los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial 

Número 16. Su primer libro polarizó a los lectores.

Pese al reconocimiento del que gozaba en algunos círculos literarios, Ciorán no tuvo un público más amplio enseguida, al contrario: transcurrieron varios años. Mientras esto se concretó, tras la publicación Una breve historia de la decadencia Ciorán comenzó a ser descartado por muchos lectores porque lo percibieron demasiado malhumorado y pesimista, sobre todo en una cultura europea de posguerra. Que prácticamente se estaba enfocando en lograr un optimismo obligatorio. Otros lectores elogiaron esta obra. El crítico literario francés Maurice manifestó sobre C. "aquel cuya llegada ha sido preparada por todos los filósofos del vacío y del absurdo, presagio de malas noticias por excelencia"

Número 17 La ambivalencia de la prosa de Una breve historia de la decadencia.

Aunque había diferencias bien marcadas, Ciorán tenía aspectos en común con Nietzsche, pues decidió exponer las hipocresías de la condición humana; no obstante, en su prosa subyace un entusiasmo y una especie de éxtasis, esto a pesar de su desesperación y pesimismo. Muchas voces podían alternarse en la prosa de Ciorán: algunas ocasiones filosóficas, otras poéticas y hasta políticas; incluso este libro se ha catalogado como una especie de canción, un testamento conflictivo y agonístico de la magnífica futilidad que es la humanidad. 

Número 18 Su filosofía de vida.

Pese a que no ha existido una escuela o academia del pesimismo, si ha habido una tradición de filósofos negativos y este autor de pesimismo, filosofía, ética, espíritu ha señalado que pueden tomarse como parte de esta tradición a grandes pensadores: Unamuno, Camus y Ciorán, uno de los grandes textos existenciales del siglo XX fue Del sentido trágico de la vida, escrito por Unamuno, una de las frases célebres del también filósofo español es: "La verdad es que la razón es enemiga de la vida", con lo que se refiere a que las razones enferman la conciencia. Y esta es una enfermedad para los hombres. Esta afirmación no solo fue absorbida por Ciorán, sino también exacerbada es precisamente la conciencia como enfermedad el punto del que parte la Filosofía de la desesperación de Ciorán. En uno de sus Aforismos a Severo, "la conciencia es mucho más que la espina, es el puñal en la carne" Ciorán afirmó que la conciencia nos permite reflexionar y comprender nuestra existencia del pasado y la del futuro, por ello su filosofía se basa en la conciencia del tiempo; no obstante, esta capacidad de acuerdo con Ciorán implica un costo terrible, si bien sabemos que existimos, también sabemos que vamos a morir: siempre esperamos algo, pero no sin las limitaciones insuperables del tiempo: todos vamos a perecer en algún momento, lo que hace que el futuro no sea otra cosa que un pasado que todavía está por llegar: esto nos diferencia de los animales, los cuales sí están preparados para vivir, puesto que ellos no tienen conciencia del tiempo ni de la muerte: a esta solo la temen por instinto; no saben que pueden morir cuando se sienten enfermos, mientras que nosotros pensamos en la muerte aun cuando estamos sanos. Cioran es un representante de la filosofía de la desesperación, cuyos planteamientos versan en el hecho de que, en un mundo ideal, solo habría rocas; y, si hay que incluir a algún ser vivo, los más idóneos son las plantas.

Número 19 El pesimismo como parte de la filosofía de Ciorán.

En Ciorán tuvo mucha influencia la filosofía pesimista de Schopenhauer, al igual que la de Schopenhauer, la filosofía de Ciorán promueve una especie de negación de la vida; sin embargo, el pensador rumano era mucho más pesimista: mientras el filósofo alemán planteaba que cuando escapamos de la voluntad de vivir tenemos una pequeña victoria, unos instantes, Ciorán vislumbró algo que mejore nuestra condición la única opción que tenemos es administrar el desastre. Total, no obstante, el editor Joseph María Ventosa expresó sobre Ciorán al margen del pesimismo todas las personas que le trataron destacan su facilidad para hacer reír a la gente con su sarcasmo brutal; nada que ver con la imagen de cenizo con que se le podría asociar. Para el editor, a Ciorán le gustaba la existencia con sus búsquedas perdidas y dolores.

Número 20. Ciorán no aprobaba la reproducción humana.

Ciorán desaprobaba la condición humana que nos mueve a la reproducción. Eso posiblemente explique por qué no tuvo hijos con su compañera. En uno de sus cuadernos, que fue publicado póstumamente en 1997, manifestó: "Con lo que sé, con lo que siento, no podría dar la vida sin ponerme en total contradicción conmigo mismo, sin ser intelectualmente deshonesto y moralmente criminal", de manera que sí él condenaba a la condición humana que ciegamente nos mueve a perpetuarnos, a pesar de la total imposibilidad de encontrar un sentido satisfactorio a la vida, a los sufrimientos por los que nos toca atravesar y que se repetirán en las futuras generaciones, lo que convierte a la vida en un incesante sufrir 

Número 21. La filosofía de la desesperación niega la vida sin desear la muerte. 

Es lógico preguntarse por qué si filósofos y pensadores tan importantes como Schopenhauer y Cioran percibían la existencia humana como algo tan pesimista, no terminaron por poner fin a sus vidas. Schopenhauer pensaba que quien tome esa decisión busca asesinar la voluntad de vivir dentro de él; no obstante, quien acaba con su existencia no niega obligatoriamente por eso la voluntad de vivir, cosa que sí hacen los escépticos y Ciorán era un escéptico. En Anatemas y admiraciones se refirió a sí mismo como el escéptico de turno de un mundo en descomposición; sí era escéptico de las verdades absolutas, y planteó que en la metafísica del conocimiento no hallamos ayuda, así que de con su filosofía acabar con nuestra vida es en realidad una alternativa válida pero no es una acción necesaria ni eficaz. Pues porque el daño ya está hecho una vez se reproduce el nacimiento y eso no cambia con la acción de poner por nuestra propia mano fin a nuestra existencia, de manera que tal acción se convierte en algo fútil, en algo más que está en contra de nuestra condición humana. Esta visión suya la podemos corroborar en el siguiente aforismo: "No vale la pena matarse, ya que siempre se mata demasiado tarde" La filosofía de la desesperación niega la vida sin desear la muerte; esto se puede observar en Una breve historia de la decadencia donde manifestó que la acción de quitarse la vida es algo así como un tesoro al que todos tenemos acceso; sin embargo, tenemos la opción de pasar toda nuestra vida sin usarlo de forma paradójica. Cuando abrazamos la desesperación es cuando podemos hallar un atisbo de existencia auténtica. 

Número 22 Su filosofía consideró que la historia era algo carente de sentido.

Este conocimiento que tenemos sobre el tiempo convierte a la historia en algo carente de sentido porque solo una adaptación que realizamos respecto a nuestra condición temporal es un invento nuestro al que llenamos de ilusiones, religiones e ideales de todo tipo. Los animales tienen todo lo que necesitan; obviamente la cultura no forma parte de sus requerimientos y la historia tampoco.

Número 23 Ciorán y su disidente escritura aforística.

El aforismo es uno de los géneros literarios preferidos por Ciorán: es conciso y coherente; el consideraba la escritura aforística como la forma de expresión más disidente, pues la despreciaban personas serias como los profesores, porque así se suelen decir cosas contradictorias; pero Ciorán no veía los aforismos como decretos, sino como verdades momentáneas, y argumentó que él podía dar explicaciones de cada aforismo que usó porque todos tienen una causa. Ciorán es considerado uno de los cuatro grandes maestros del aforismo. Los otros son Heráclito, Schopenhauer y Nietzsche. Su libro El problema de nacer está compuesto enteramente de aforismos y en Los dioses hay una sección compuesta enteramente de aforismos.

Veamos dos muestras de este tipo de escritura en Ciorán: "Me llevo bastante bien con alguien solo cuando está en su punto más bajo y no tiene ganas ni fuerzas para restaurar sus ilusiones habituales". "Si pudiéramos vernos como nos ven los demás, nos desvaneceríamos en el acto".

Número 24. Tuvo una complicada visión de Dios.

Ciorán ha sido catalogado como agnóstico, ateo y como un creyente ateo. Para Ciorán Dios es un ser que disfruta viendo sufrir al hombre y llevándolo a una existencia que es ilusión y tormento; he allí su nihilismo, su visión de ver la vida como algo carente de sentido, sin verdades en las que apoyarse; en esto último, una vez más se hace presente su escepticismo, para él; en la existencia misma prevalece el mal sobre el bien. Fernando Savater, buen amigo de Ciorán, dijo: "En Francia se convirtió en un pesimista irónico, pero en Rumania era más místico, una especie de religioso contrariado: nunca le perdonó a Dios que no  existiera. Ventosa expresó, aludiendo a la compleja relación que Ciorán mantenía con Dios, que le gustaba cuando describían el escritor rumano como místico, pero ateo

Número 25 El pecado original en Ciorán.

El pecado original fue un tema de interés para Ciorán: concibió al hombre como una criatura que estaba manchada por el pecado original, y que en el interior de las personas yace una semilla podrida que las hace creerse el centro del mundo, y todo porque no puede asimilar la idea de que su propia existencia es insignificante. Incluso de acuerdo con su visión, el hombre llegó a considerarse a la par y hasta más importante que Dios, y está viciado por sus actos, porque en él hay una maldad en marcha en este planteamiento se percibe la influencia que la filosofía de Nietzsche tuvo sobre él. Además de que en ambos se ve el ejercicio de la escritura fragmentaria 

Número 26 Un hombre de matices .

En Anatemas y admiraciones escribió una frase controversial: "Por mucho que haya frecuentado a los místicos en el fondo siempre me he puesto del lado del Diablo; incapaz de igualarlo en poder, he tratado de ser digno de él, al menos en insolencia, acritud, arbitrariedad y capricho; además admiro el budismo de la variedad más desconsoladora".

Número 27 Simone Boué fue su compañera de vida.

Ciorán conoció a Simone Boué, una profesora de liceo con la que permaneció por el lapso de unos 50 años; la pareja nunca se casó, ni tuvo hijos. Ella permaneció con él hasta su  muerte. Fernando Savater describió a Simone con estas cuatro características: "Vivaz, irónica, inteligente y discreta, era ella una mujer elegante y que bien pudo haberse desenvuelto con gracia en las pasarelas".

Número 28 Lo que abordó en sus escritos.

Ciorán tenía temas recurrentes en su obra. Escribió meditaciones líricas y expansivas, con frecuencia de naturaleza metafísica, donde habitualmente hablaba sobre la soledad, la desesperación, la muerte, la música, la historia, la santidad y los místicos.

Número 29 Su extraña relación con el fracaso.

Ciorán analizó el fracaso en su país natal y entre sus coterráneos, aunque después de haberse ido de Rumania se sintió secretamente endeudado con esa tierra de fracasos. Portales como Los Ángeles Review Off señalan que Ciorán tenía razón al sentirse en deuda con su Rumania natal debido a que los rumanos mantienen con el fracaso una relación única. Incluso en el idioma tienen muchos vocablos asociados con el fracaso. En París le dijo una vez a un amigo: me gustaría escribir una filosofía del fracaso con el subtítulo "para uso exclusivo del pueblo rumano", pero no creo que pueda hacerlo. Por momentos recordaba aquella extraña mezcla de admiración, ternura y fascinación que tuvo por los grandes perdedores y por el interminable espectáculo del fracaso en Bucarest. "Mis mejores amigos en Rumanía no eran  escritores en absoluto, sino fracasados", afirmó en una ocasión. Por otra parte, Ciorán concibió la condición humana como un fracaso o proyecto fallido. En El problema de nacer escribió textualmente frases como "ya no quiere ser hombre, la vida es un fracaso del gusto que ni la muerte ni la poesía logran corregir"

Número 30 Su muerte el 20 de junio de 1995 con 84 años de edad.

Ciorán falleció como consecuencia de los embates del Alzheimer, enfermedad que le robó la posibilidad de acabar con su propia existencia después de haberle hecho perder la conciencia de su propia identidad. Los últimos años de su vida los pasó en un hospital de París.

Número 31 ¿Es realmente Ciorán el filósofo más terrorífico de todos los tiempos?

Sus detractores, que son muchos, afirmarían que sí. Hay muchas opiniones en contra de la postura pesimista que tuvo Emil sobre la vida, pero mucho más sobre las posturas que planteó en relación con Dios. Algunos siempre aluden al momento en que uno de sus libros, donde hablaba de misticismo, llenó de horror al editor de la imprenta, el hombre descrito por muchos como bueno y temeroso de Dios, se negó a tocar el libro al darse cuenta del contenido blasfemo; se lavó las manos y Ciorán no tuvo otra opción que publicar su libro en otrol lugar; entre las duras frases que escribió Ciorán basta la siguiente: "Si la verdad no aburriese, hace tiempo que la ciencia habría sacado a Dios de circulación". Por otra parte sus ideas filosóficas, según muchas voces, no se han sabido entender sus planteamientos fueron el resultado del tumultoso contexto político y social de la Europa de entreguerras de los años en las que vio el surgimiento de ideologías totalitarias y la desilusión que esas bideologías trajeron años después: todo esto lo llevó a cuestionar los fundamentos de la existencia humana y el significado de la vida misma, Emil Ciorán es uno de esos pocos pensadores que han ahondado en las profundidades de la desesperación y el nihilismo con una prosa que deleita. Algunos han descrito a Ciorán como una guía espiritual de la negación de vivir y de la tentación de no existir. Pese a toda la controversia que puede seguir generando, no se puede negar que el trabajo de Emil Ciorán provoca fascinación: él desafía la sabiduría convencional, pero también nos obliga a que confrontemos las paradojas inherentes a nuestra propia existencia. Su legado filosófico se evidencia entre los existencialistas, pesimistas y pensadores del absurdo por igual y sus escritos han sido la inspiración para filósofos, escritores y artistas, incluidos Albert Camus, Thomas Bernard y Fernando Pessoa [¿?] 

viernes, 8 de septiembre de 2023

Aforismos de Voltaire

Frases que honran a quien las escribió, Voltaire

Juzga a un hombre por sus preguntas en lugar de por sus respuestas.

La vida es un naufragio, pero no hay que olvidar cantar en los botes salvavidas.

Nunca vivimos, estamos siempre en la expectativa de vivir.

La ilusión es el primero de todos los placeres.

La felicidad nos espera en algún sitio, a condición de que no vayamos a buscarla.

Ser bueno, solamente con uno mismo, es ser bueno para nada.

Lo perfecto es enemigo de lo bueno.

No pienses que el dinero lo hace todo, o vas a terminar haciendo todo por dinero.

Solo es rico el que sabe limitar sus deseos.

Piensa por ti mismo y deja que otros disfruten del privilegio de hacerlo también.

Hay verdades que no son para todos los hombres, ni para todos los tiempos.

Dios nos dio el don de la vida; depende de nosotros darnos el don de vivir bien.

Todo hombre es culpable de todo bien que no hizo.

El sentido común no es tan común.

El azar es una palabra vacía de sentido.

Nada puede existir sin causa.

El hombre es libre en el momento en que lo desea hacer.

Ningún problema puede resistir el asalto del pensamiento sostenido.

No podemos desear lo que no sabemos.

La única cosa necesaria para el triunfo del mal es que los buenos no hagan nada.

La duda no es una condición agradable; pero la certeza es absurda.

Cuanto más leo, más adquiero y más seguro estoy de que no sé nada.

El amor es la más fuerte de las pasiones, porque ataca al mismo tiempo a la cabeza, al cuerpo y al corazón.

Atrévete a pensar por ti mismo.

No es suficiente con conquistar, hay que aprender a seducir.

Apócrifa: No estoy de acuerdo con lo que tienes que decir, pero defendería hasta la muerte tu derecho a decirlo.

El arte de la medicina consiste en entretener al paciente mientras la naturaleza cura la enfermedad.

La fe consiste en creer cuando creer está más allá del poder de la razón.

No sé hacia dónde voy, pero estoy en mi camino.

La perfección se alcanza poco a poco: requiere la mano del tiempo.

Las lágrimas son el lenguaje silencioso del dolor.

La boca obedece pobremente cuando el corazón murmura.

El que no es justo es severo, el que no es sabio es triste.

La decisión más importante que hacer es estar en un buen estado de ánimo.

La opinión ha causado más problemas en esta pequeña tierra que las plagas o los terremotos.

El Paraíso fue hecho para corazones tiernos; el infierno para los corazones sin amor.

Cuando se trata de una cuestión de dinero, todo el mundo es de la misma religión.

Los hombres odian a las personas a quien llaman avariciosos solo porque no pueden ganar nada de ellos.

El optimismo es la locura de insistir que todo está bien cuando somos desgraciados.

Raramente estamos orgullosos cuando estamos solos.

Los que te pueden hacer creer absurdeces te pueden hacer cometer atrocidades.

A los vivos les debemos respeto, pero a los muertos solo les debemos la verdad.

Mi vida es una lucha.

¿Hay alguien tan sabio como para aprender de la existencia de los demás?

Cada hombre es una criatura del tiempo en el que vive, y pocos son capaces de elevarse por encima de las ideas de la época.

Sé valiente, proclama en todas partes.

Solo viven quienes se atreven.

La indolencia es dulce y sus consecuencias amargas.

Hay que distinguir entre hablar para engañar y estar en silencio para ser reservados.

El oído es el camino hacia el corazón.

Lo superfluo es una cosa muy necesaria.

Cuanto más nos detenemos en nuestras desgracias, mayor es su poder para hacernos daño.

El aprecio es algo maravilloso: hace que lo que es excelente en otros nos pertenezca a nosotros también.

Es difícil liberar a los necios de las cadenas que veneran.

El verdadero triunfo de la razón es que nos permite llevarnos bien con los que no la poseen.

No es suficiente ver y conocer la belleza de una obra: debemos sentir la y estar afectados por ella.

Ése debe ser muy ignorante, porque contesta a todas las preguntas que se le hacen.

Ama a la verdad, pero perdona el error.

Para tener éxito en el mundo no es suficiente con ser estúpido; también se debe ser educado.

En el desprecio de la ambición se encuentra uno de los principios esenciales de la felicidad sobre la tierra.

Aprecia a los que buscan la verdad, pero ten cuidado con los que la tengan.

Es peligroso tener razón en asuntos en los que las autoridades establecidas están equivocadas.

La amistad es la unión de las almas, y esta unión es susceptible de divorcio.

Un refrán ingenioso no prueba nada.

Los necios admiran todo en un autor reputado.

La tristeza es una enfermedad en la que cada paciente debe tratarse a sí mismo.

Es mejor arriesgarse a salvar a un hombre culpable que condenar a uno inocente.


lunes, 4 de septiembre de 2023

Empezar bien, o solo empezar.

"Si empiezas bien, ya has hecho la mitad del camino [...] Comenzar es la mitad del trabajo; comienza nuevamente con la mitad restante, y habrás terminado", Marco Aurelio.

"No puedes volver atrás y cambiar el principio; pero puedes comenzar donde estás y cambiar el final". Epicteto.

domingo, 27 de agosto de 2023

Apólogo hindú del elefante

Apólogo hindú del elefante

Cuando Edward Witten consiguió unificar y simplificar las cinco teorías físicas sobre los superfilamentos (mejor que supercuerdas, como se suele decir) que definen la materia última en once dimensiones, plegadas las más de ellas constituyendo el universo íntimo de las particulas elementales y la mecánica cuántica, en una sola explicación, la teoría del Todo o teoría M, pensé en el famoso apólogo hindú del elefante (por cierto, el dios hindú de la sabiduría en el hinduismo, Ganesha, venerado también por los budistas, se representa con una cabeza de elefante, en un cuerpo humano con cuatro brazos). Y lo hice porque trata de describir nuestra ignorancia de un modo muy socrático, revelando que es incluso mayor que la de un político, sectario por definición, que ya es decir. La teoría M es la teoría que domina después de la corrección que le impusieron los trabajos suscitados esta vez en la física grande y la cosmología, del macrouniverso holográfico (discontinuo y formado simplemente por fragmentos y grumos de información) concebido por las ecuaciones de Juan Martín Maldacena, el físico argentino más prestigioso y respetado de la historia:

Cuatro ciegos palparon el cuerpo de un elefante. Uno le toco la pierna y exclamó:

-El elefante es como un pilar.

El segundo tocó su trompa y dijo:

-El elefante es como una serpiente. El tercero le palpo la barriga y afirmo:

-El elefante es un tonel.

Y el cuarto le tocó las orejas y aseguró:

-El elefante es como un abanico.

Comenzaron a disputar los cuatro, entre ellos, sobre la figura del animal, sobre su aspecto. Y casi llegaron a las manos.

Un transeúnte, viéndoles reñir, les preguntó qué ocurría, y ellos le refirieron lo que defendían y le pidieron que fallara en su disputa. El transeúnte pensó un instante.

-Ninguno de vosotros ha visto el elefante. El elefante no es como un pilar: sus piernas son pilares. Ni es como un tonel: su barriga es como un tonel. No es tampoco como un abanico: son sus orejas las que parecen abanicos. Y tampoco es como una serpiente, porque únicamente su trompa tiene semejanza con una serpiente. El elefante es como una combinación de todo eso, pero es también mucho más que eso.

De la misma manera disputan muchos sectarios que han visto un solo aspecto de la verdad. Pero aquel que ha visto toda la verdad en todos sus aspectos, también puede fallar en todas las disputas.


miércoles, 24 de agosto de 2022

Método estoico para desarrollar la disciplina

 1. PROPÓSITO

    1. Encontrar mi propósito

    2. Tener una razón para dejar de hacer o empezar hacer algo

2. ACCION 

    1. Encontrar un objetivo tangible, claro y específico

    2. La disciplina no se puede aplicar a algo vacío y aleatorio

    3. No hay viento favorable para el barco que no sabe a qué puerto se dirige

    4. Hacerlo a diario para convertirlo en una realidad tangible

    5. Hacer un plan diario donde esté el hábito de la consistencia (paso a paso, día a día hacer lo que dijiste que harías)

    6. Hazlo sin ganas pero HAZLO

3. FORTALEZA

    1. Fuerza de voluntad

    2. Fortaleza interior para no rendirnos cuando las cosas no nos favorezcan

    3. Lo que no nos deja ser disciplinados: Evitar estar incómoda y buscar la gratificación instantánea (Así no se logra nada valioso)


        Estrategias de fortalecimiento interno:


        1. Exponerte voluntariamente a situaciones incómodas: Hacer que la vida sea rutinariamente incómoda

            1. Evitar lo incómodo me hace frágil y me conduce a la mediocridad

            2. Cualquier logro significativo requiere de incomodidad

            3. Ser capaz de sostener cierta incomodidad me dirige al logro y al crecimiento

            4. Aprender a tolerar las dificultades para tener más coraje y disciplina

            5. No esconderse de lo difícil

        2. Renunciar voluntariamente a la gratificación instantánea

            1.  Habilidad para retrasar el placer momentáneo para lograr un resultado significativo a largo plazo es esencial para crear una mente de disciplina

4. REFLEXION 

    1. Evaluarme cada día mis acciones e intenciones para encontrar mis puntos débiles y corregirme rápidamente

    2. No victimizarme por mis errores por falta de disciplina, asume responsabilidad de mis acciones

    3. No dejar influenciarme por comentarios negativos de los demás, esa gente no se ha ganado el privilegio mio de ser escuchado

    4. Busca gente que te motive a lograr tus objetivos 

    5. "Mira con atención los principios que guían a los sabios, qué cosas evitan y cuáles desean alcanzar"

lunes, 4 de julio de 2022

Sobre Nietzsche.

Si miras al cielo, el cielo te mira a ti.

Si sonríes al cielo, el cielo te sonríe.

viernes, 1 de abril de 2022

Los cuatro principios estoicos para desarrollar la disciplina y la voluntad. Séneca y Marco Aurelio.

 1. PROPÓSITO

    1. Encontrar mi propósito

    2. Tener una razón para dejar de hacer o empezar hacer algo

2. ACCION 

    1. Encontrar un objetivo tangible, claro y específico

    2. La disciplina no se puede aplicar a algo vacío y aleatorio

    3. No hay viento favorable para el barco que no sabe a qué puerto se dirige

    4. Hacerlo a diario para convertirlo en una realidad tangible

    5. Hacer un plan diario donde esté el hábito de la consistencia (paso a paso, día a día hacer lo que dijiste que harías)

    6. Hazlo sin ganas pero HAZLO

3. FORTALEZA

    1. Fuerza de voluntad

    2. Fortaleza interior para no rendirnos cuando las cosas no nos favorezcan

    3. Lo que no nos deja ser disciplinados: Evitar estar incómoda y buscar la gratificación instantánea (Así no se logra nada valioso)


        Estrategias de fortalecimiento interno:


        1. Exponerte voluntariamente a situaciones incómodas: Hacer que la vida sea rutinariamente incómoda

            1. Evitar lo incómodo me hace frágil y me conduce a la mediocridad

            2. Cualquier logro significativo requiere de incomodidad

            3. Ser capaz de sostener cierta incomodidad me dirige al logro y al crecimiento

            4. Aprender a tolerar las dificultades para tener más coraje y disciplina

            5. No esconderse de lo difícil

        2. Renunciar voluntariamente a la gratificación instantánea

            1.  Habilidad para retrasar el placer momentáneo para lograr un resultado significativo a largo plazo es esencial para crear una mente de disciplina

4. REFLEXION 

    1. Evaluarme cada día mis acciones e intenciones para encontrar mis puntos débiles y corregirme rápidamente

    2. No victimizarme por mis errores por falta de disciplina, asume responsabilidad de mis acciones

    3. No dejar influenciarme por comentarios negativos de los demás, esa gente no se ha ganado el privilegio mio de ser escuchado

    4. Busca gente que te motive a lograr tus objetivos 

martes, 16 de noviembre de 2021

Heidegger para dummies

¿Qué diferencia hay entre el ser auténtico (Dasein) y el ser inauténtico (Das man), propuestos por Martin Heidegger, en su obra Ser y tiempos (y ejemplos)?

El primero se escribe Dasein pero el Segundo se escribe separado: Das man, donde el Das es el artículo neutro.

Para Heidegger el Ser copa la importancia filosófica y existencial. Y no debe ser confundido con el Ente. Así como un existente es todo aquello que existe, un ente es todo aquello que es. Pero ni el ente es un ser ni el ser es un ente, aunque el ser no se manifieste nunca fuera de los entes. Pues bien, hay un ente especialísimo, que es el Dasein [unión de Da (ahí) y Sein (ser)]. El Dasein es un Ente, pero es un ente tal que en su propia esencia reside el preocuparse por su propio ser. Esa preocupación desvela una certeza incuestionable: la muerte. Y genera una angustia (Angst).

Ahora bien, el Dasein puede eludir (o al neos intentarlo) su esencia auténtica y desentenderse de ello traicionando su propio ser, dedicando su interés en cuestiones triviales, atendiendo al ruido social, a la cháchara, al se dice, se cuenta, se comenta… Esa es la existencia inautėntica en la que el Dasein vive como si no fuera Dasein, y a esa existencia trivial, superficial, la denomina Heidegger Das man (no Dasman). Man en alemán es el morfema reflexivo de "se dice, se cuenta". Así, Das man significa el se ….donde en el espacio de los puntos suspensivos puedes cono al cualquier infinitivo: se hace esto, se cree lo de más allá, de modo impersonal, inauténtico… se hace porque se hace, es la moda, toca hacerlo por buen gusto social, es lo que se espera de ti, etc, etc. Eso es Das man.

jueves, 19 de agosto de 2021

Raúl Pozas: Jung es pseudociencia

 ¿Las ideas de Carl Jung han caído en igual desprestigio que las de Freud, o algo se salva?

Raul Pozas, psicólogo y neurólogo, en Quora, el 2 de diciembre de 2019

En general, no veras en una universidad prestigiosa cursos sobre Jung (salvo como fenómeno histórico).

Su obra se basa en general en elucubraciones e ideas ambiguas… no obstante cuando da conceptos definidos claramente se puede comprobar que son falsos.

Por ejemplo: Postula que existe un "inconsciente colectivo" y por ello todos los mitos son los mismos en todas las culturas y "surgen instantaneamente". Pues bien, ni surgen en todos los sitios, ni surgen a la vez, ni son iguales. Desarrollo la idea:

El psicoanalista Carl Gustav Jung a través de su teoría de los “arquetipos” (1, 2) postuló más allá de una mente individual una mente universal e inconsciente que llamó el “inconsciente colectivo” donde estaría guardada la experiencia de la humanidad de forma inconsciente y que se transmitiría hereditariamente. No se trata sólo de que en nuestros genes este codificado todo un conjunto de información útil (desde la que nos lleva a escapar de depredadores hasta la que nos lleva a conseguir comida o sexo) sino que estamos postulando una entidad más allá de lo material, inconsciente y que sólo se manifiesta en sueños o en los mitos y que se crea a la vez en las mentes humanas en un proceso que denomina “sincronicidad”. Una de las pruebas en que se apoya es precisamente la existencia de mitos similares en culturas muy distantes que en su opinión no pueden ser mera transmisión de narraciones, sino construcciones surgidas sincrónicamente y fruto de ese inconsciente colectivo.

La teoría, salta por los aires ante los modernos análisis genéticos de los mitos, que nos muestran como el mito surge en un lugar, se trasmite por los desplazamientos humanos y varía según las necesidades de esos humanos.

El análisis filogenético desarrollado por Julien d´Huy (3) pretende explicar cómo y por qué evolucionan los mitos, usando para ello los refinamientos estadísticos por ordenador. El trabajo requiere tres pasos:

i) Buscar un mito común en varias culturas. Por ejemplo el mito de la Caza Cósmica (4), cuya versión más conocida en Occidente es el siguiente: La diosa Artemisa exige castidad a las ninfas, entre ellas la más hermosa, la ninfa Calixto. Pero Zeus la seduce y tienen un hijo, Arcas. Artemisa enfurecida convierte a Calixto en una Osa que está a punto de ser cazada por su propio hijo Arcas. Afortunadamente Zeus llega a tiempo y resuelve la situación convirtiendo a ambos en constelaciones. Calixto es la Osa Mayor y Arcas la Osa menor.

Este mito aparece en múltiples lugares:

- Los iroqueses del noroeste de USA hablan de tres cazadores persiguiendo a una osa que sube a una montaña y salta al cielo.

- Los chukchi de Siberia hablan de la constelación de Orión como un cazador que persigue un reno.

- Las tribus ugrofinesas de Siberia hablan de un uapití (especie de ciervo) que toma la forma de la Osa menor.

- Existiendo muchas variantes del mito.

ii) Subdividir el mito en “mitemas” es decir en elementos básicos repetidos.

Por ejemplo:

- Una mujer que rompe un tabú (como romper el voto de castidad)

- Un personaje divino que frena a un cazador (como Zeus frenando a Arcas)

- Un dios transforma a un animal en constelación (como Calixto en la diosa mayor)

Y observar en que versiones se encuentran presentes o ausentes cada mitema.

iii) Posteriormente se realiza un análisis estadístico completo de modo que se observen:

- Las semejanzas y diferencias.

- La evolución histórica y geográfica del mito.

D´Huy partió de un análisis en 2012 con 18 versiones del mito y 44 mitemas, que fue ampliada en 2013 para incluir 47 versiones distintas y 93 mitemas. Así mismo realiza un análisis similar de otros mitos como el mito de Polifemo (5) conocido en Occidente por la versión de la Odisea donde narra cómo Ulises emborracha a un malvado cíclope y escapa junto a sus compañeros de la cueva en que estaban confinados bajo el cuerpo de unas ovejas; o el de Pigmalión (6) donde un artista crea una estatua tan perfecta que se enamora de ella y esta cobra vida.

1. La primera observación es que los mitos no aparecen en todas las culturas como debería ser si el inconsciente colectivo fuera algo común de la humanidad. Por ejemplo el mito de la caza cósmica no existe en Nueva Guinea o Indonesia y sólo excepcionalmente en Australia (lo que podría indicar adicción moderna al acervo de mitos). Sin embargo hay versiones similares del mito a ambos lados del estrecho de Bering anteriores a los 13.000 años que hace se cerró el paso del estrecho.

2. La segunda observación es que se producen ramas evolutivas del mito. Hay una serie de ramas que tienen ciertos mitemas comunes que están ausentes en otras ramas. Por ejemplo, en la caza cósmica la constelación del carro está en la raíz del árbol y aparece en todas las versiones del mito, mientras que la constelación de Orión sólo aparece en algunas ramas del mito como los chukchi siberianos, o los sami de Laponia (que tienen versiones parecidas del mito también en otros aspectos) pero no aparece en otras versiones del mito que evolucionan por otras ramas (desde en versiones de los vascos hasta en las narraciones griegas clásicas).

Igualmente en el mito de Polifemo, observamos un primer patrón migratorio en el Paleolítico por Europa y Norteamérica y un segundo patrón migratorio en el neolítico siguiendo la expansión ganadera.

3. Cuando observamos la evolución biológica de las especies comprobamos que en determinados momentos avanza muy lentamente y en otros, especialmente en casos de cambio de las condiciones del entorno (ya sea natural o debidas a la migración del grupo humano) cambia rápidamente (lo que se llama evolución pautada). Los mitos, tienen las mismas propiedades. Pueden ser muy estables y pueden variar rápidamente, especialmente por las migraciones humanas.

El mito de Polifemo es similar por ejemplo en las narraciones griegas y los Barra de Madagascar, siendo versiones del mito original de los bereberes del Sahara de hace 3.000 o 4.000 años. Sin embargo una emigración humana de hace 2.000 años desde el noreste de África hacia el sur del continente llevo consigo el mito que fue siendo modificado y adaptado durante esta migración.

4. Igualmente, observamos adaptaciones del mito a las costumbres y hábitos de los humanos. La más obvia el animal que en Siberia puede ser un reno, pasará seguramente en África a ser otro tipo de animal similar (por ejemplo un búfalo).

CONCLUSIONES:

El análisis genético muestra que los mitos no surgen de un supuesto saber colectivo inconsciente, ni de ninguna entidad inmaterial, sino que surgen en determinados lugares y épocas; y van desarrollándose en diversas versiones cada una con diferente recorrido de modo que en ciertas zonas son alcanzadas por unas versión del mito, otras zonas por otras versiones y algunas zonas no llegan a ser alcanzadas por ninguna versión.

1) Jung, Carl Gustav (2002). Obra Completa volumen 9/I: Los arquetipos y lo inconsciente colectivo. Madrid: Editorial Trotta. ISBN 978-84-8164-525-5.

(2) Robertson, Robin (2014). Arquetipos junguianos. Jung, Gödel y la historia de los arquetipos. Barcelona: Ediciones Obelisco)

(3) D'HUY, Julien. A phylogenetic approach of mythology and its archaeological consequences. Rock Art Research, 2013, vol. 30, no 1, p. 115-118.

(4) D'HUY, Julien. A Cosmic Hunt in the Berber sky:: a phylogenetic reconstruction of Palaeolithic mythology. Les Cahiers de l'AARS, 2013, no 15, p. 93-106.

(5) D'HUY, Julien. Le conte-type de Polyphème: essai de reconstitution phylogénétique. Mythologie française, 2012, no 248, p. 47-59.

(6) D'Huy, J. (2012). Le motif de Pygmalion: origine afrasienne et diffusion en Afrique. Sahara: preistoria e storia del Sahara prehistory and history of the Sahara préhistoire et histoire du Sahara, 23, 49-58).

COMENTARIOS:

Gabriela Pérez

18 de abril

No había leído sobre D'huy, lo buscaré para adentrarme más, pero creo que se está malinterpretado.

No es que exista una mente colectiva… Es Más bien que al igual que los demás seres vivos respondemos a ciertos a estimulos externos, así como el pajaro sabe que danza bailar para acoetejas a su pareja o crear su nido, el camaleón sabe matizar su piel para camuflajearse a un medio ambiente, las aves saben cuando migrar según la estación del año y no lo hacen solas… Los seres humanos al nacer y nos ponen el pecho succionamos… Ese saber hacer dependiendo a que estímulos, tal como lo comenta D'HUY es genético, pero hay una psique que todo lo procesa, las percepciones que tenemos como especie humana son diferentes a las percepciones que pueden tener los pájaros o los perros, estamos configurados de manera distinta, sin embargo como especies traemos dentro de sí, todo el potencial para ser un ser humano…

Los arquetipos son la persepcion que tenemos de los diferentes estímulos externos, y al observar de forma empírica funcionan igual en todos los seres humanos de todas las eras.

El hecho de que le llamen pseudociencia es porque lamentablemente estamos condenados a conocer nuestra psique de manera empírica.

Todo absolutamente todo experimento esta condicionado a la persepcion del observante, es decir la psique… Y No existen dos psiques iguales, para la Psicología (el estudio del alma) nuestros métodos humanos de medición, el mismo método científico queda corto. Pues todo existe dentro de la psique, fuera de ella no se sabe…

Los arquetipos y el inconsciente colectivo son un esfuerzo de tratar de identificar aquellos impulsos que nos hace seres humanos y nuestra conexión al medio, las fuerzas que nos condicionan y como actúan sobre nosotros, y es inevitablemente indemostrable con nuestros métodos al ser estos una herramienta del consiente, el inconsciente es algo que no conocemos y cualquier hipótesis se agradece.

Cualquier científico que se dedique al estudio del alma o la psique como quieran llamarle se topar a con este problema…

Raul Pozas, 27 de abril

1. Jung (1, 2) Postula muchas cosas ambiguas y mal definidas. Pero si hace algunas afirmaciones contrastables.

Jung postula que existe una mente colectiva, una mente que no es un “instinto automático” (como los pájaros), sino donde de algún modo estén incluidos los conocimientos de los humanos (no solo los impulsos que dieron lugar a una impronta genética). Una de sus afirmaciones es que por ello, los mitos en todas las culturas son iguales:

-No por transmisión de una cultura a otra.

-No por tratarse de instintos programados genéticamente.

Sino por ser auténticos contenidos en el acervo común del conocimiento humano. Y esto es algo comprobable. ¿Es veraz?

Pues no. Los mitos no están en todas las culturas y en las que están se deben a mera transmisión oral. Lo cual muestra que se equivocó Jung.

(1) Jung, Carl Gustav (2002). Obra Completa volumen 9/I: Los arquetipos y lo inconsciente colectivo. Madrid: Editorial Trotta. ISBN 978-84-8164-525-5.

(2) Robertson, Robin (2014). Arquetipos junguianos. Jung, Gödel y la historia de los arquetipos. Barcelona: Ediciones Obelisco)

2. Igualmente los experimentos que buscan la existencia de una hipotética alma (que fuera algo distinto del cerebro), también son múltiples los estudios:

Sam Parnia, dirigio el proyecto AWARE donde una investigación por fervorosos creyentes en más de 2.000 pacientes con Experiencias Cercanas a la Muerte en 15 hospitales donde intentó verificar si efectivamente había almas que salían del cuerpot poniendo unas fotos que tendrían que ver estas almas (Tiene un libro de divulgación en castellano1 y que tiene algún artículo2 detallando su experimento). En ellos describe el método experimental usado y confiesa que no tuvieron un solo resultado positivo. Diré de paso que, como no usaron el doble ciego, estuvo a punto de producirse un falso positivo, pero que se demostró que no era factible (e incluso me pareció muy burdo que el resultado fuera tomado como un posible positivo; algo solo explicable por el deseo ferviente de los investigadores de encontrar resultados positivos). También sé que alguna otra persona como Penny Sartori hizo un experimento similar con muchos menos medios; aunque con la misma intención y con el mismo resultado: ninguna evidencia. Sé que estaba en marcha un proyecto AWARE2, pero hasta donde sé, pensaba limitarse a recolectar casuística extraña, pero no a repetir este u otro diseño experimental comprobable y reproducible por otros investigadores. Por si te interesa el tema, se de otros estudios sobre la sensación de salir fuera del cuerpo:

Olaf Blanke 3 descubrió que al estimular nuestro cerebro en el giro angular, producía la sensación de “estar fuera del cuerpo”. Blanke estimuló a diversas personas en diversas partes del cerebro consiguiendo efectos diversos. Por ejemplo, una mujer de 43 años al ser estimulada en lóbulo parietal, tenía la sensación de salir y flotar 2 m. sobre suelo; mientras que por ejemplo otra mujer de 22 años al ser estimulada en la zona temporal-parietal sensación de una presencia sombría detrás. Lo mismo encuentra por ejemplo De Ridder 4 de la Universidad de Antwerpe en el año 2007. Al ser estimulada en el giro angular una mujer de 63 años aquejada de tinnitus (ruido persistente en el oído) afirmó que salía de su cuerpo y durante unos 15-21 segundos se desplazaba unas 20 pulgadas (cerca de medio metro) detrás de su cuerpo hacia la izquierda con independencia de si estaba de pie o acostada. Observaron que la actividad aumentaba en dos áreas cerebrales durante las experiencias extracorpóreas: un área de contacto entre el giro angular y giro supramarginal (relacionada con la integración de estímulos visuales, táctiles, auditivos…) y en la sección posterior de la corteza temporal superior (zona relacionada con la autopercepción).

Jason Braithwaite5 muestra como los errores en la percepción del espacio por la mente pueden llevar a sensaciones de “estar fuera del cuerpo”, típico en casos de poco oxígeno en el cerebro, como pilotos de aviones que tras muchas acrobacias describían su percepción de estar “fuera de la cabina”. Diversos experimentos muestran cómo podemos engañar a nuestro sentido de la orientación y sentirnos fuera del cuerpo. Arvid Guterstam 6,7,8 del Instituto Karolinska (Suecia) descubre que colocando gafas donde se veía a uno mismo por la espalda, se generaba la sensación de estar fuera del cuerpo e incluso de que ese cuerpo no podía ser el nuestro. O por el contrario colocando una mano de goma se podía percibir que nuestro cuerpo tenía una mano de más. Ehrsson9 usando unas gafas especiales que proyectaban lo que veía un maniquí, genera alucinaciones como estar en el cuerpo del maniquí.

Andra M. Smith y Claude Messierwerw10 incluso investigaron con una mujer que podía producir a voluntad la sensación de estar fuera del cuerpo. Comprobaron que la corteza visual estaba casi carente de actividad (es decir que no veía) pero notaron una gran activación en las zonas asociadas a la representación propia en el espacio, en especial, el área motora suplementaria izquierda y circunvoluciones temporales superior supramarginal y posterior, las dos últimas junto con la unión temporal parietal se han asociado con experiencias extracorporales. Es decir, que la interpretación que imaginaba su cerebro sustituía a la información que aportarían sus ojos. Y, por supuesto, no podía ver cosas que sólo se pudieran haber visto si efectivamente saliera de su cuerpo. Es decir, que era una alucinación la sensación de estar fuera del cuerpo.

Blackmore11 señala que un 50% de consumidores de marihuana, tienen en algún momento la sensación de estar fuera del cuerpo, mientras por ejemplo sólo el 18% de los habitantes de Islandia tenían esta sensación, por lo que parece que cerebros alterados por drogas son más “receptivos” a estas experiencias.

En conclusión la sensación de estar fuera del cuerpo se produce por una desorientación espacial que podemos provocar tanto por estimulación del cerebro, como mediante diversas formas de engañar a los sentidos que son el resultado de una falla transitoria para integrar la información visual, táctil, propioceptiva y vestibular que converge en la unión temporoparietal, especialmente en el lado derecho del cerebro.

1 Sam PARNIA (2014) Resurrecciones: La ciencia que está borrando la frontera entre la vida y la muerte. Madrid: La Esfera de los Libros, S.L.

2 PARNIA, Sam, et al. AWARE—AWAreness during REsuscitation—A prospective study. Resuscitation, 2014, vol. 85, no 12, p. 1799-1805.

3 Blanke,O. , Ortigue, S., Landis, T., & Seeck, M. (2002). Neuropsychology: Stimulating illusory own-body perceptions. Nature, 419(6904), 269-270.

4 DE RIDDER, Dirk, et al. Visualizing out-of-body experience in the brain. New England Journal of Medicine, 2007, vol. 357, no 18, p. 1829-1833.

5 Braithwaite, J. J., Samson, D., Apperly, I., Broglia, E., & Hulleman, J. (2011). Cognitive correlates of the spontaneous out-of-body experience (OBE) in the psychologically normal population: Evidence for an increased role of temporal-lobe instability, body-distortion processing, and impairments in own-body transformations. Cortex, 47(7), 839-853.

6 GUTERSTAM, Arvid; EHRSSON, H. Henrik. Disowning one’s seen real body during an out-of-body illusion. Consciousness and cognition, 2012, vol. 21, no 2, p. 1037-1042.

7 GUTERSTAM, Arvid, et al. Posterior cingulate cortex integrates the senses of self-location and body ownership. Current Biology, 2015, vol. 25, no 11, p. 1416-1425.

8 GUTERSTAM, Arvid; PETKOVA, Valeria I.; EHRSSON, H. Henrik. The illusion of owning a third arm. PloS one, 2011, vol. 6, no 2, p. e17208.

9 EHRSSON, H. Henrik. The experimental induction of out-of-body experiences. Science, 2007, vol. 317, no 5841, p. 1048-1048.

10 SMITH, Andra M.; MESSIER, Claude. Voluntary out-of-body experience: an fMRI study. Frontiers in human neuroscience, 2014, vol. 8.)

11 Blackmore S. Near-death experiences: In or out of the body. Skeptical Inquirer 1991; 16:34-45

Juan Antonio Gómez Gutiérrez,  29 de noviembre de 2019

En absoluto.

Freud tuvo su momento, pero su representación del subsconciente es de orientación netamernte patológica. Complejos y arquetipos. Freud representa la psicología psiquiátrica. El psicoanálisis como prueba objetiva o fotografía psíquica del paciente. Las represiones, miedos, fobias y traumas del paciente, por sí mismo expresadas.

Jung es diferente. Jung es la antisiquiatría. Jung es sincronicidad. Jung es I Ching.

Mauricio Cohen Salama,  30 de noviembre de 2019

Tanto Freud como Jung tienen planteos e ideas valiosos, que pueden servir de guía o inspiración para los psicólogos de nuestros días. Lo que no se salva es el método especulativo que utilizaban para sacar conclusiones, que los llevó a hacer una gran cantidad de afirmaciones sin fundamento. Hoy es necesario formular una hipótesis y ponerla a prueba después en experimentos replicables por otros.

Xavier Perez-Pons, autor de "Almas Gemelas a la Luz de la Sabiduría Antigua", 29 de noviembre de 2019

Carl Jung era el discípulo de Freud de mente más abierta y, en consecuencia, estudió numerosos fenómenos que los psicoanalistas ortodoxos desdeñaban, desde el avistamiento de platillos volantes, pasando por las coincidencias improbables (sincronicidades, como él las bautizó) hasta el descubrimiento del inconsciente colectivo que, según él, explicaba las similitudes entre las creencias y patrones (bautizados por él con el nombre de arquetipos) de las culturas ancestrales más diversas. Los arquetipos explican también determinados símbolos, por ejemplo los de las cartas del Tarot, o determinados sueños recurrentes en individuos de todos los continentes. También prestó atención a los fenómenos paranormales y manifestó su creencia en la supervivencia tras la muerte. Las ideas de Jung influenciaron a numerosos pensadores y antropólogos, y son vigentes aún hoy en día.

Roberto Mandeur, 28 de noviembre de 2019

Para mí hay una frase de Jung que me ha ayudado a entender mejor esta vida: todo tiene significado.

Raul Lilloy, 1 de mayo

Freud es seudociencia, Lacan es seudociencia mas elaborada y oscura y Jung es directamente magia.

viernes, 16 de julio de 2021

Decálogo o Diez mandamientos de Solón

Ten por más fiel la nobleza de carácter que el juramento.

No mientas.

Aplícate a cosas útiles.

No te apresures a elegir tus amigos.

Manda cuando hubieres ya aprendido a obedecer.

No aconsejes lo más agradable, sino lo mejor.

Toma por guía la razón.

No te familiarices con los malos.

Venera a los dioses.

Honra a los padres.


​καλοκἀγαθίαν ὅρκου πιστοτέραν ἔχε. 

Μὴ ψεύδου. 

Τὰ σπουδαῖα μελέτα.

Φίλους μὴ ταχὺ κτῶ·

οὓς δ' ἂν κτήσῃ μὴ ἀποδοκίμαζε.

Ἄρχε πρῶτον μαθὼν ἄρχεσθαι.

Συμβούλευε μὴ τὰ ἥδιστα, ἀλλὰ τὰ ἄριστα.

Νοῦν ἡγεμόνα ποιοῦ.

Μὴ κακοῖς ὁμίλει.

θεοὺς τίμα

γονέας αἰδοῦ