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domingo, 2 de febrero de 2025

El Bachillerato Internacional, un modelo para cultivar la pasión por aprender y el pensamiento crítico

 El Bachillerato Internacional, un modelo para cultivar la pasión por aprender y el pensamiento crítico. Nacho Meneses, en El País, 31 de enero de 2025:

Desde Primaria hasta el acceso a la universidad: casi 6.000 centros de todo el mundo adoptan un modelo académico que aporta una educación superior en competencias y valores

Ana Hidalgo recuerda sus años de Secundaria como una época de frustración constante: era buena estudiante, sacaba las mejores notas y, sin embargo, sentía que ni el sistema se adaptaba a ella, ni ella al sistema: “No le encontraba sentido al formato de clases magistrales, al aprendizaje memorístico ni a los currículums exageradamente densos en contenidos que resultaban inabarcables e imposibles de recordar una vez pasado el examen”, explica. Tenía interés por aprender, pero en su instituto no lo encontraba. Hasta que cumplió los 16 y encontró en el Bachillerato Internacional todo lo que había buscado hasta entonces: un modelo que fomenta el espíritu indagador, el pensamiento crítico, un aprendizaje significativo y competencial, una mentalidad abierta y la empatía necesaria para querer cambiar el mundo que le rodea.

Durante los siguientes dos años, y antes de empezar a estudiar Bioquímica en la Universidad Autónoma de Madrid, Ana cursó el programa del Diploma de Bachillerato Internacional (IB) en el Colegio St. George, en Madrid. Y todo cambió: “Desde el principio sentí que se adaptaba mucho más a mi forma de aprendizaje ideal, asimilando conceptos para después aplicarlos en situaciones que reflejen la realidad. Y sentía cómo mi mente se expandía a cada rato; los conocimientos encajaban como las piezas de un rompecabezas y yo era capaz de ver y comprender la imagen que formaban. Entendía lo que dábamos en clase y su utilidad en el mundo real”, recuerda. Una metodología práctica, actualizada y personalizable para que el alumno escoja parte de las materias que estudia y las adapte a sus propios intereses, potenciando así la curiosidad por aprender y mejorando sus resultados académicos.

Parte del éxito del IB, hoy presente en 5.963 centros públicos y privados de 163 países, radica en que sus programas “no están dirigidos hacia los exámenes, sino a que los estudiantes aprendan a pensar de forma crítica y a resolver problemas complejos. Los mejores resultados se obtienen cuando el aprendizaje permite conectar el currículo con su talento innato”, sostiene Maripé Menéndez, responsable de la Organización del Bachillerato Internacional para Iberoamérica.

Y aunque el aprendizaje basado en competencias solo ha empezado a generalizarse ahora, en el marco de la nueva ley educativa, los programas del Bachillerato Internacional llevan más de cuatro décadas implementándolo. “Con la llegada de la Lomloe, hay muchos más colegios interesados en implantar los programas del IB en Primaria y Secundaria, porque ayudan a los profesores a acelerar el proceso de cambio pedagógico en el aula”, añade por videoconferencia. Se va por buen camino, pero aún queda un largo trecho: “Evaluar lo que un alumno sabe y lo que sabe hacer con lo que sabe sigue siendo una asignatura pendiente en España”.

Es importante aclarar que, a pesar de que el Diploma del IB es su programa más popular, no se trata del único, ya que su metodología puede iniciarse desde la etapa de Primaria (PEP) con un programa de indagación adaptado a su edad, para continuar con el Programa de Años Intermedios (el PAI, equivalente a la ESO) y finalizar en el Diploma o el Programa de Orientación Profesional (POP). Este último, su programa más reciente, se desarrolló a instancias del Gobierno de Finlandia y viene implantándose internacionalmente desde 2012, aplicando la metodología del IB a la Formación Profesional. Este año ha llegado por fin a España, donde hay ya tres centros certificados.

¿En qué consiste el Bachillerato Internacional?

Los alumnos matriculados en el Diploma del Bachillerato Internacional han de cursar seis asignaturas troncales (tres a nivel medio y otras tres a nivel superior): su lengua materna; un idioma extranjero; Matemáticas; una materia de humanidades; otra de ciencias experimentales y una más a elegir entre Arte u otra asignatura adicional de humanidades, ciencias o una segunda lengua extranjera. Pero también deben cursar Teoría del Conocimiento (una materia dirigida al pensamiento crítico y a la indagación sobre el proceso de conocer); completar 150 horas de servicios comunitarios dentro del CAS (Creatividad, Acción y Servicio) y completar un trabajo de investigación.

Al final del programa (de dos años de duración), deben presentarse a una completa batería de 17 exámenes, idénticos y celebrados a la vez en todo el mundo, que luego son evaluados de forma externa, si bien entre el 20 y el 50 % de la nota final de una asignatura depende de la evaluación interna continuada que se va completando a lo largo de esos dos cursos. Los estudiantes que obtienen el diploma tienen como mínimo convalidada la parte general de los exámenes de la EBAU, si bien en algunas comunidades (como Madrid) la convalidación es total.

“No sé aquí, pero la primera vez que yo hice una tesis de 12.000 palabras fue justo en el último año de mi licenciatura; y aquí los estudiantes ya escriben monografías de 4.000 palabras sobre un tema de su elección. Es la mejor preparación para la universidad que he visto, y realmente fomenta la independencia y la madurez que luego necesitarán para tener éxito en su grado”, señala Nick Johnson, director de Secundaria en el St. George. “Por la experiencia acumulada en los últimos 18 años, sabemos que el universitario proveniente del IB es más resistente a la frustración, más autónomo, más creativo y posee más habilidades que el estudiante promedio en todo lo relacionado con la investigación y comunicación”, añade Roberto Vázquez, director del IES Marqués de Santillana, en Torrelavega (Cantabria).

Todo ello, además, con un enfoque fundamentalmente práctico en el que los alumnos “desarrollan habilidades de orden superior; buscan información; contrastan fuentes; toman decisiones y evalúan los efectos de estas tanto en poblaciones vulnerables como en la sostenibilidad del planeta”, describe Menéndez. Los alumnos pueden, además, personalizar alrededor de un 30 % del contenido de sus asignaturas por medio de trabajos de laboratorio, exploraciones matemáticas o preguntas de tipo histórico que han de responder. “Gracias al IB aprendí a gestionar mejor mi tiempo, a fortalecer mi expresión escrita y mi capacidad de investigación y saber sobrellevar las dificultades que fueron surgiendo por el camino”, admite Raquel Vega, exalumna del St. George y estudiante hoy del doble grado en Derecho y Relaciones Internacionales en IE University.

Ana Hidalgo, por su parte, recuerda cómo solía realizar trabajos tanto individuales como de grupo, y la importancia que tenían las presentaciones y la comunicación oral. Habilidades que luego le han dado un punto de ventaja en la universidad, a pesar de no estar contenta con la calidad de las clases: “Siguen prácticamente el mismo formato que en los institutos, con lecciones magistrales casi puramente teóricas, pero con la diferencia de que lo que se pide es lo que se aprende en el IB. Es decir, se exige que los estudiantes desarrollemos habilidades que [en el sistema tradicional] no te enseñan”.

El IB en los centros públicos de España

Al comparar la titularidad de los centros con programas de IB se observa una diferencia notable entre España y los datos globales: aunque, a nivel internacional, los centros públicos representan un 54 % del total, en España este porcentaje se reduce hasta apenas un 29 %. Una de las causas puede estar en el hecho de que los estudiantes que opten por hacer el IB en un centro público deben cursar también el Bachillerato tradicional, algo que, sin embargo, no implica cursar el doble de asignaturas, ya que muchas de las materias son coincidentes (no así la metodología).

¿Merece, entonces, la pena? Los dos directores de institutos públicos de Secundaria consultados no albergan ninguna duda al respecto, y el “sí” es rotundo: “El IB no solo nos ofrece un currículo integrado por una serie de contenidos, actividades o enfoques, sino también por valores que contribuyen a la formación de nuestro alumnado como personas íntegras y solidarias”, sostiene Vázquez, que destaca también el trabajo colaborativo que desarrollan los docentes en el marco del Bachillerato Internacional, uno de los requisitos básicos de los distintos programas del IB que, además, tiene una incidencia directa en la atención a la diversidad.

En el IES Gerardo Diego, en Pozuelo de Alarcón (Madrid), la adopción del Programa de Años Intermedios (recordemos, el de Secundaria) del IB desde el curso 2022/23 obedeció a una necesidad de responder a las demandas de las familias, en un entorno con una altísima competencia de centros privados y concertados (27). Para ello, remodelaron sus espacios, formaron al profesorado y empezaron a desarrollar metodologías activas.

Más allá de los numerosos beneficios para alumnos y profesores (mejora de los resultados académicos; fomento del aprendizaje permanente a través de la indagación y de las habilidades blandas; orgullo y sentimiento de pertenencia; desarrollo profesional o poder transformador, entre otras), la evidencia del impacto se ve en otros factores de convivencia: “En el primer curso de implantación, el porcentaje de alumnos con más de dos materias suspensas en primero de la ESO bajó 10 puntos porcentuales; las faltas contrarias a la convivencia se redujeron a la mitad y la admisión se incrementó en un 80 %. Además, el año pasado este centro fue finalista en los Premios Princesa de Girona a la mejor escuela del año”, enumera Jesús Álvarez, su director.

Ambos directores destacan, además, la influencia de las horas de servicio comunitario en la formación de sus alumnos: en Torrelavega, los alumnos del IB del IES Marqués de Santillana desarrollaron proyectos en ámbitos como la mediación escolar, la atención al alumnado inmigrante o la incorporación tardía al sistema educativo (...), colaboraron con asociaciones y fundaciones benéficas relacionadas con la atención a personas mayores o la protección de los animales.

Mientras, en el IES Gerardo Diego donaron material escolar a las escuelas de Paiporta (Comunidad Valenciana) afectadas por la dana; recogieron juguetes usados y participaron en un programa de Cruz Roja ayudando a niños de tres a 10 años en sus estudios. “Los beneficios derivados de la satisfacción y realización personal que supone ayudar a los demás repercuten muy positivamente en la autoestima y la capacidad de trabajo en equipo del alumnado y, por extensión, favorece su evolución académica y su desarrollo integral como persona”, añade Vázquez.

El programa de Orientación Profesional

¿Cómo (y por qué) se implanta una metodología como la del Bachillerato Internacional en un contexto eminentemente práctico como el de la FP? La respuesta la conocen muy bien en Finlandia, “donde la formación profesional ya gozaba de prestigio, pero carecía de visión internacional. Además, se quería ayudar a desarrollar jóvenes con una mayor capacidad de pensamiento crítico y que poseyeran todas las habilidades que fomenta el IB, de pensamiento, investigación, comunicación, sociales y de autogestión”, sostiene Menéndez.

Se trata, añade la responsable del IBO, de “elevar de alguna manera la parte académica del programa de FP”, de manera que ese alumno “esté preparado para ir a la universidad, al mercado de trabajo o que sea capaz de montar su propia empresa, entrando y saliendo del sistema educativo siempre que lo necesite. Los trabajos de hoy cambian tan rápidamente que prácticamente será necesario formarse a lo largo de toda la vida”. En España está dirigido a estudiantes de Grado Medio de FP y ya son, de momento, tres los centros autorizados.

“Si tú estudiaras en un centro donde se desarrolle el programa de Orientación Profesional, cursarías dos asignaturas académicas del IB (por ejemplo, matemáticas a nivel superior o, si estás en una rama sanitaria, estudiar por ejemplo una Biología y una Química). Y luego, estudiar las materias propias del IB: una lengua extranjera, un proyecto de investigación, las horas de aprendizaje y servicio y una asignatura de habilidades sociales y profesionales”, describe Menéndez.

La diferencia, de nuevo, entre España y otros países como Reino Unido o Estados Unidos es que en estos países los estudiantes pueden progresar a la universidad, mientras que en España (de momento) evolucionan a un Grado Superior, a la espera de negociar con el Gobierno una futura ruta de acceso al sistema universitario.

lunes, 27 de enero de 2025

Pros y contras del método Montessori

 Pros y contras del método Montessori, una educación que se sale de lo convencional, en El País, Mayte Ametlla, 27 ene 2025:

Esta corriente pedagógica lleva más de un siglo en las aulas con un enfoque que respeta los ritmos de cada niño y fomenta su autonomía, creatividad y aprendizaje, pero algunos expertos señalan la falta de límites y de objetivos claros. La principal fortaleza del método Montessori es que sitúa al niño en el centro del aprendizaje, permitiéndole desarrollar habilidades como el pensamiento lógico, creativo y abstracto.

En la era de las redes sociales y la sobreinformación, los padres enfrentan un aluvión constante de consejos y opiniones sobre cómo educar a sus hijos. Desde blogs y foros hasta influencers especializados en crianza, cada día parecen surgir nuevas corrientes pedagógicas que prometen ser la clave para el éxito educativo y emocional de los más pequeños. Aunque no es nueva, una de las más populares es el método Montessori, creado por la pedagoga italiana Maria Montessori en 1912. Un enfoque educativo que lleva más de un siglo generando polémica, atrayendo tanto a fervientes defensores como a voces críticas.

Entre los mitos más comunes sobre este tipo de enseñanza se dice que los niños no tienen límites ni reglas, que no socializan porque trabajan solos, que no saben adaptarse a la educación tradicional o que crecen indisciplinados porque se les deja ser libres. Pero, ¿qué hay de cierto en esto? ¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes de una educación que se sale de lo convencional?

Miriam Escacena, ingeniera, madre de dos hijos, experta en pedagogía Montessori y formadora de maestros, asegura que el objetivo de esta educación es “permitir el desarrollo integral del niño desde un punto de vista intelectual, físico, emocional y social”. También destaca que esta educación respeta al menor y sus tiempos: “No se obliga a alcanzar hitos concretos, como dejar el pañal a los tres años o aprender a leer y escribir a los cuatro. Si un pequeño necesita más tiempo, se respeta, porque forzar un aprendizaje puede crear rutas neuronales incorrectas”.

“Su principal fortaleza es que sitúa al niño en el centro del aprendizaje, permitiéndole desarrollar habilidades como el pensamiento lógico, creativo y abstracto”, sostiene también Laura Cerdán, licenciada en Psicología por la Universidad de Barcelona y en Psicopedagogía por la Universitat Oberta de Catalunya. Sin embargo, Cerdán advierte que, en muchas ocasiones, el método se aplica sin límites o pautas claras: “Dejar que el niño marque completamente su formación puede convertirlo en una norma demasiado permisiva”.

Escacena, también creadora de la web Tú guía Montessori, resalta, en cambio, que esta disciplina fomenta una gran autonomía en los menores, lo que repercute directamente en su autoestima: “Estamos acostumbrados a sobreproteger en exceso a los pequeños, y eso les convierte en inválidos. En nuestras escuelas se les da libertad para tomar decisiones desde muy temprano, fortaleciendo sus funciones ejecutivas esenciales para organizar el tiempo y resolver problemas”. Respecto a la formación académica, Escacena desmiente que los alumnos educados en esta disciplina no alcanzan los mismos niveles que los matriculados en los colegios tradicionales: “El aprendizaje es muy significativo porque se basa en experiencias sensoriales y manipulativas. Todo lo que pasa por el cuerpo se conecta mejor en el cerebro. Como decía Maria Montessori, la mano es el instrumento de la inteligencia”.

Deborah, madre de una niña de 2 años y un niño de 5, también valora el impacto positivo de los colegios Montessori: “Muchos creen que los pequeños no son capaces de hacer prácticamente nada solos, pero, si se les da la oportunidad, pueden lograr muchísimo. Mi hija de 2 años ya pone la mesa, se sirve agua y se viste sola”. Sarah Reynoso, madre de dos niños de 1 y 5 años que vive en Miami (Estados Unidos), asegura que el método Montessori transformó la vida de toda su familia. “No solo me volví más comprensiva con mis retoños, sino también conmigo misma. Me abracé, sané y cambié mucho”, afirma. Además de educar a sus hijos en un colegio Montessori, está certificada en esta pedagogía.

Pero el testimonio de algunas familias refleja que este método no siempre cumple con las expectativas deseadas. “Cuando Marc tenía 8 años costaba mucho que estuviera sentado a una mesa. En el colegio nos decían que los niños necesitaban moverse, pero su padre y yo sentíamos que no era normal. Cada vez que íbamos a un restaurante era una locura; incluso un camarero llegó a llamarnos la atención porque molestaba al personal”, recuerda Laura, madre de Marc y Blanca. También comenzó a notar que el menor iba retrasado en lectura y, más tarde, su hija Blanca mostró dificultades similares. “Una amiga me habló del colegio donde iban sus hijos, que era más tradicional, y decidimos cambiar antes de que Marc llegara a Primaria, y fue un acierto”.

Cerdán, autora del libro Para quererte mejor (Editorial Aulamagna, 2023), menciona algunos casos tratados en su consulta cuando la flexibilidad del método ha derivado en problemas: “He visto alumnos en 4º de Primaria que no sabían multiplicar por dos cifras porque los niños no habían pedido aprender esto. Respetar su ritmo está bien, pero no marcar objetivos claros puede tener consecuencias nefastas”.

Algo fundamental que destaca Cerdán es cuándo y cómo debe aplicarse este tipo de enseñanza para que sea realmente efectiva. “Aunque se puede aplicar en toda la vida escolar, el enfoque Montessori funciona especialmente bien en la etapa de infantil [de 0 a 6 años], una edad clave para el aprendizaje sensorial y emocional”, aclara. Sin embargo, considera que tanto en Primaria como en etapas posteriores es crucial que la disciplina se implemente correctamente por docentes bien formados. “Conozco casos en los que los alumnos no tenían ni mesa para sentarse, visitaban el huerto, aprendían cosas lúdicas muy interesantes, pero no sabían leer o sumar”, advierte. Por ello, recomienda a las familias informarse a fondo antes de elegir un centro, asegurándose de que está bien aplicada y supervisada.

Cerdán insiste en que vivimos en una sociedad competitiva que exige resultados y que, aunque las pedagogías innovadoras son positivas, es esencial garantizar que los niños adquieran competencias básicas, “porque vivimos en una sociedad que busca resultados”. Escacena no comparte las reservas que plantean algunos detractores y defiende que “en un mundo donde la tecnología pone toda la información al alcance de un clic, el método Montessori destaca por su capacidad para desarrollar las llamadas soft skills (competencias sociales)”. Según la experta, estas habilidades, que incluyen “la creatividad, la resolución de problemas, el trabajo en equipo y el pensamiento crítico, son esenciales en el siglo XXI” y preparan a los niños para enfrentarse con éxito a los retos de un entorno en constante cambio.

Otra de las críticas más comunes hacia el método Montessori es que se percibe como “solo para ricos” debido a los altos costos de las escuelas privadas que lo implementan. Escacena reconoce que, en algunos casos, las tarifas son más elevadas por la baja ratio de alumnos por maestro, pero recuerda que cada vez son más los colegios públicos en España que están adoptando esta metodología como parte de sus proyectos educativos. “Esto demuestra que es un enfoque accesible y aplicable en distintos contextos”, aclara. Como ejemplo, menciona el CEIP San Benito en Madrid, donde, según confirma, toda la etapa de Educación Infantil lo ha incorporado. “Es una propuesta educativa que puede beneficiar a cualquier niño”, concluye.

Además, la experta y guía Montessori defiende que este enfoque no solo impacta positivamente en el desarrollo de los menores, sino también en las relaciones entre padres, educadores y alumnos, fomentando una comunicación respetuosa y una comprensión más profunda de las etapas del crecimiento. Cerdán, por su parte, recalca que el niño puede ser el maquinista del tren, pero necesita una buena locomotora, “unas vías en buen estado y alguien que le ofrezca opciones de posibles rutas”.

Maestros por vocación

 Carina Farreras, "Maestros por vocación", en La Vanguardia, 27 de enero de 2025:

 Destacaron con una nota brillante en la selectividad y eligieron la carrera de educación infantil o primaria por sus firmes convicciones personales en tiempos de una crisis mundial de profesores

Cinco jóvenes de brillantez académica han defendido su vocación de maestros ante la sorpresa de su entorno. Obtuvieron en junio de 2024 notas de acceso a la universidad por encima de 12,50 (sobre 14) lo que les abría las puertas a casi todos los grados que ofrecen las universidades españolas con la promesa de carreras de prestigio, viajes, posiciones de liderazgo, alta remuneración. Sin embargo, eligieron ser maestros, una profesión clásica, humilde, muy exigida, no suficientemente valorada y que, desde luego, no enriquece a quien la ejerce.

Estos cinco jóvenes, David Tostado (estudiante de primaria, 12,64 en las PAU), Paula Altet (infantil, 13,18), Marta Vera (primaria, 13,26), Gerard Ortiz (infantil y primaria, 12,85) y Lucía Vitoria (infantil y primaria, 12,84), todos estudiantes en la Universitat de Barcelona (UB), devuelven la pelota a aquellos que les cuestionan por su determinación con reflexiones sobre qué significa alcanzar el éxito personal.

“Escoges esta carrera por vocación”, define en una frase David Tostado. Etimológicamente vocación es “acción de llamar”, una llamada que da sentido trascendente a un propósito, satisfacción interior y coherencia con uno mismo.

“Yo valoro ir al trabajo feliz, estar contenta con lo que hago y volver a casa y tener cosas que explicar a mi familia que estar triste o aburrido a cambio de tener más dinero”, apunta Marta Vera. Algunos tienen padres maestros y destacan la fuerza de los vínculos: “yo he vivido en casa cómo se quiere a los alumnos” (Gerard Ortiz) y cómo “los alumnos quieren a los profesores” (Lucía Vitoria).

Marta Vera

“Si vas a trabajar cada día en algo que te gusta eres mucho más feliz que ganando mucho dinero”

Ciertamente, todos reconocen haber recibido bromas de amigos o consejos para desviarse de su opción universitaria. De todo, lo que más sorprende a Gerard –y los demás asienten es cómo los propios profesores de bachillerato los trataban de desincentivar. “No se dan cuenta, infravaloran su propio trabajo”, considera el futuro maestro.

Y, sin embargo, se preguntan, ¿qué hay más importante que educar, acompañar a “pequeñas personas” en su proceso de “construcción”? De cero a diez, califican rotundamente con un diez. ¿Qué más importante –cuestionan– que enseñar a los niños conocimientos, defender lo que es justo e inferirles fortaleza para cambiar lo que no les gusta de la sociedad? Mostrarles, como sostiene Paula Altet, que es posible convivir en un mundo con personas diversas. El respeto empieza en los primeros años. En definitiva, desean impulsarles a ser “curiosos”, “cultos”, “inconformistas”, “tolerantes con los demás” para que construyan entre todos un espacio donde convivir en paz.

Gerard Ortiz

“Nací en una casa de maestros y he visto en primera persona cómo se quiere a los alumnos”

La Unesco cifra el déficit de profesores para el 2030 en 44 millones en todo el mundo. Mayormente son docentes de secundaria. Europa no se libra y países como Francia, Italia, Alemania o Portugal, están aplicando políticas de atracción y retención de docentes ante el abandono de la profesión y la jubilación de los mayores.

En España, la docencia aún muestra músculo, según Enric Prats, vicedecano de la facultad de Educación de la UB. Aún son más los que quieren ser maestros que los que pueden acceder a la universidad. Las notas de corte a la universidad han subido (del 6,79 en 2018-2019 al 8,15 de promedio en España).

Pero el relevo generacional está a la vuelta de la esquina. Cuatro de cada diez profesores se va a jubilar en primaria en los próximos 10 años mientras que el grupo de maestros más jóvenes (menores de 40 años) representa poco más del 25% del total. Prats apunta a que la carencia podría quedar compensada por el “dramático” descenso de niños en las aulas.

En 2013 se contabilizaron 8 millones de estudiantes (INE) en España en educación obligatoria (de infantil a ESO). Desde entonces, se han perdido casi medio millón y se estima que en 2037 ya serán un millón menos. Todo puede cambiar si la natalidad se recupera y las jóvenes tienen más de dos hijos. No obstante, y teniendo en cuenta el aumento de niños de familias migrantes, los expertos no esperan este cambio de tendencia.

Por otro lado, el problema del abandono de la profesión no se da como en países vecinos. Quizás porque ésta es una profesión que, frente a otras, da estabilidad y seguridad económica, además de que preserva los horarios y las vacaciones. Los jóvenes valoran cada vez más estas facetas.

En los primeros meses de carrera, estos estudiantes ya han tejido amistades y relaciones con sus compañeros de una manera fácil porque forman parte de un grupo con un deseo común. “Somos distintos, unos extrovertidos y otros introvertidos, pero tenemos el mismo objetivo y eso lo notas, es muy fuerte”, describe David sobre su experiencia universitaria. Pero también se parecen en su faceta aplicada y constante. “Nos volcamos mucho en las actividades de clase, en hacer bien los trabajos”, explica Lucía Vitoria.

Paula Altet

“Es muy importante fomentar un buen ambiente en clase porque ese grupo es una pequeña muestra de lo que se van a encontrar en la sociedad”

Creen que el espacio de una escuela, en el que estarán en el futuro, es un lugar motivador porque hay dinamismo, vitalidad, desafíos, otros profesionales con los que colaborar y crecer. Vínculos y más vínculos. “Se trabaja con niños y se comparte mucho en los claustros, al final, es como una segunda familia”, considera Marta Vera.

Esperan despertar amor por el conocimiento, aportando “temarios contextualizados con la realidad” y generar espíritu crítico. Confían también en ser cercanos sin “coleguear”, lograr infundir autoridad sin tener que imponerla. Todo eso han reflexionado y han compartido con La Vanguardia, como la importancia de ser un modelo, insisten en la idea, un referente para los niños de la clase.

David Tostado

“Me gustaría formar en el espíritu crítico para fomentar que crezcan personas librepensadoras”

Atisban la dificultad en frenar la presión de las familias sobre las escuelas. “No puedes acomodarte a las exigencias de los 25 padres de una clase. Ellos tienen que entenderlo y confiar en tu trabajo”, afirma Paula Altet.

“A mí me gustaría cuidar sus sueños, que sean lo que quieran ser”, aspira Gerard Ortiz. “Somos importantes como maestros porque somos el inicio de todo”, sigue Paula Altet. Sin los maestros, en verdad, no existirían las otras profesiones porque todo el mundo tiene que ser enseñado en su infancia, asienten y sonríen con satisfacción por la importancia de su rol.

Lucía Vitoria

“Al saber mi nota mis amigos me insinuaron que eligiera otra carrera, pero sabían 100% que yo elegiría educación”

Estos estudiantes son los últimos que estudiarán con el plan de estudios de los grados de educación infantil y primaria. El Gobierno va a reformar el currículum para que los futuros profesionales estén formados a las necesidades y desafíos de las escuelas actuales. Está previsto que este año se publique la orden que regula el marco común de los grados que imparten las universidades españolas. En los mismos se determinará la carga lectiva de cada materia y los niveles de prácticas. Allí se verá qué y cuánto se pide que sepan los maestros para ejercer su profesión.

Enric Prats: "Un maestro tiene que leer para saber interpretar el mundo"

Catalunya

La mitad de los que quieren ir a magisterio suspende mates

La vocación por sí misma no es garantía de convertirse en un buen profesor. En cambio, una buena base académica es condición deseable para cumplir con esa función. Con esta premisa, Catalunya creó hace 11 años el Programa de Millora i Innovació en la Formació de Mestres que estableció una prueba de aptitud personal (PAP) como requisito para matricularse en las facultades de educación catalanas (ahora las privadas permiten matricular, a condición de que el estudiante se presente y apruebe durante el primer curso). Queda al margen el máster que conduce a la docencia en la etapa secundaria, incluido el bachillerato y la formación profesional, que no exige ningún filtro. En estas pruebas, que el Gobierno español quiere extender a todas las facultades, se basan en conocimientos de lengua y matemáticas de 4º de ESO ya que a las mismas pueden presentarse estudiantes de ciclos formativos que no han cursado bachillerato.

En los últimos cinco años se ha detectado una bajada importante en el desempeño de matemáticas. En el 2024 fueron aptos en esta materia cuatro de cada diez y en el 2023, solo tres de cada diez. Esto quiere decir que siete estudiantes que quería matricularse obtuvieron una puntuación inferior a 4. Se aprueban las PAP en el caso de superar un 4 en ambos exámenes y si la suma de ambos da una media de 5. En el 2024 fue apto para las PAP el 58% de los que se presentaron, algo más respecto al 2023 en que lo hizo el 55%.

Según la plataforma Unportal, en el 2024 se obtuvo una nota promedio de 4,70 en el examen de competencia lógico-matemático y un 5,07 en el de competencia comunicativa y razonamiento crítico. En el 2023, la nota del ámbito matemático fue de 3,87. Tampoco llegó a 5 en el 2020 ni en el 2021. En estos cinco años sólo se obtuvo una media superior a 5 en el 2022, con un promedio de 5,64.

Es cierto que un poco menos de la mitad de los aspirantes no superaron las PAP y no pudieron matricularse en universidades presenciales públicas (sí en las privadas u online). Por tanto, si su desempeño fue realmente bajo, arrastró hacia abajo la puntuación y descompensó las medias de los que sí aprobaron. Además de las PAP, los jóvenes deben pasar por selectividad.

Y como aún hay más estudiantes dispuestos a entrar en las facultades que plazas disponibles, las notas de corte aumentan lo que exige a los estudiantes un rendimiento medio alto. Si quieren estudiar en Catalunya el doble grado (infantil y primaria) deben tener entre un 7,99 (Rovira Virgili de Tarragona) y un 11,34 (Universitat de Barcelona) sobre 14. En infantil, las ponderaciones se encuentran a partir de 5 y en primaria, a partir de 7,45.

Las notas de corte de las universidades presenciales y públicas españolas se han situado en puntuaciones de entre 7 y 8 sobre 14, por debajo de medicina y matemáticas, pero por encima de derecho o económicas. Esto se explica porque, tras la pandemia, han mejorado los expedientes académicos de bachillerato y las pruebas de selectividad se han relajado.

Por lo demás, los estudiantes del grado de educación se encuentran entre los más aplicados de todas las carreras, según las estadísticas de Datos y Cifras 2024 (Ministerio de Ciencia y Universidades) que ofrece los datos del conjunto de universidades españolas. Destacan también los de enfermería y medicina, carreras que comparten una alta feminización y un bajo abandono. La tasa de rendimiento, los créditos que se aprueban en relación con los que se matriculan es del 94%. Los estudiantes terminan la carrera en tiempo idóneo, esto es, acaban a los cuatro años de haber empezado (en otras carreras el promedio es de 5 y 6 años) y la media de la nota al acabar es de un 7,84 en infantil y 7,77 en primaria. Sólo superan estas calificaciones las futuras enfermeras (7,88) y las igualan los futuros titulados en medicina (7,76).

Texto: Carina Farreras


miércoles, 18 de diciembre de 2024

Dossier sobre el principio valla de Chesterton

 Dossier sobre el principio valla de Chesterton, valioso en política y en la toma de decisiones de cualquier tipo en cualquier área (en la pedagogía, magisterio o educación española, por ejemplo, no se ha tenido en cuenta). Consta de cinco artículos seleccionados.

I

Alberto Losada Gamst, "La innovación ante la Valla de Chesterton", en AvantIdeas, Inteligencia & Acción:

Innovar es necesario para evolucionar. Pero cuidado con eso de innovar por innovar, o de empezar a cambiar las cosas porque nos parecen anticuadas o no terminamos de entender por qué alguien, en un momento dado, las hizo así.

Hay muchos ejecutivos recién nombrados que deciden hacer algo de impacto en sus primeros días o semanas. ¿Y qué mejor que empezar borrando proyectos e iniciativas del profesional al que sucede? Esto fuera, aquello fuera, el proyecto que estaba casi listo se congela, despedida o trasladada la gente más cercana al de antes, y así. Fuera fuera que aquí llego yo que soy más listo y estoy más al día que nadie.

LA PARADOJA DE LA VALLA DE CHESTERTON

En 1929, en su libro “The Thing: por qué soy católico” el escritor, filósofo y periodista británico G. K. Chesterton  publicó su famosa Paradoja de la Valla.

Y lo hace en estos términos:

"En lo que se refiere a la reforma de las cosas hay un principio que probablemente será calificado como una paradoja. Se da en casos como en las instituciones o en las leyes; imaginemos, por ejemplo y para simplificar, dos paseantes que se encuentran una valla o una puerta en medio de un camino.

De ambos, el  tipo más moderno de reformador se acerca alegre a la valla y dice: «No veo el uso que pueda tener esto; vamos a deshacernos de ella». El tipo más inteligente de reformador hará bien en responder diciendo: «Si no ves su uso, de ninguna manera te dejaré que lo deshagas. Vete de aquí y reflexiona. Luego, cuando vuelvas y me digas que ya has visto el uso que tiene, tal vez te permita que la destruyas».

Qué nos quiere decir esta parábola? Pues que el que tú no entiendas algo no significa que ese algo sea inútil. Lo único que realmente significa es eso: que eres tú quien no sabe, no que aquello que no entiendes carezca de utilidad. Quien tiene que hacer un esfuerzo previo de comprensión eres tú.

A lo mejor, efectivamente, lo que quieres quitar ya está obsoleto y la razón por la que se creó o instauró ya no tiene sentido. Por ejemplo, las reuniones en una empresa son todos los martes a las 11:30 desde hace 15 años. ¿Por qué es así? A lo mejor había un sistema de información totalmente manual y nada automatizado que exigía mucho trabajo humano para ordenar los datos y presentarlos de una forma útil. Hoy, con todos los recursos informáticos y ofimáticos a nuestro alcance, lo más probable es que la disponibilidad sea inmediata y a tiempo real.

LA VALLA DE CHESTERTON PARA EVITAR LAS CONSECUENCIAS INDESEADAS

Sé de una persona que vivía hace muchos años enfrente de un parque que quitaron para poner un aparcamiento subterráneo. Cuando lo terminaron de construir lo taparon con algo de tierra y, durante un fin de semana, lo estuvieron regando día y noche. Pensó que algún operario habría olvidado cerrar el grifo y que menuda tontería mojar una tierra estéril, así que se acercó y ella misma cerró el grifo para evitar que se siguiera malgastando agua.

Pues bien: más tarde supo que ese “riego” era para mejorar el fraguado del hormigón en la cubierta del nuevo aparcamiento y que su acción supuso una alteración en las fechas de apertura del nuevo aparcamiento.

¿Por qué este error? Porque alguien decidió cambiar una situación que no entendía bien… sin molestarse en averiguar por qué era así antes de hacer nada .

En España tenemos el ejemplo real de las consecuencias indeseadas con la llamada “Ley del Sólo Sí es Sí” (Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre, de garantía integral de la libertad sexual). Puesta en marcha para prevenir y perseguir con más contundencia los acosos y delitos sexuales, de momento (septiembre 2023) ha conseguido que más de 1.200 agresores sexuales ya condenados hayan visto reducidas sus penas. El mismo Presidente del Gobierno Pedro Sánchez lo admitía sin rodeos: “ha tenido efectos indeseados. Y me quedo corto."

Moraleja: antes de cambiar algo, entérate de por qué está ahí y estudia bien las consecuencias del cambio que quieres hacer.

II

Binny Sosa D' Meza, "El pensamiento de segundo orden y la valla de G. K. Chesterton", en Acento, 7/06/2023:

Comprender la paradoja de la valla de Chesterton no debe convertirse en una justificación para el castigo, hostigamiento o aislamiento hacia las personas que intentan realizar mejoras continuas en cualquier ámbito del quehacer humano.

En estos tiempos de infantilismo nihilista-posmoderno, donde las convenciones intelectuales, políticas y cotidianas se empeñan en el absoluto de la deconstrucción social e histórica, la disonancia, el negacionismo, el inmediatismo, la sensorialidad y la relativización moral; vivimos en esta obsesión contemporánea, profundizada por los medios de comunicación y las redes sociales, cuyos riesgos y consecuencias para la sociedad actual pueden empeorar situaciones psicosociales, económicas e institucionales de las que G.K. Chesterton en su libro de ensayo The Thing, publicado a principios del siglo XX (1929) ya nos hacía referencia de tales temas en la paradoja de la valla: “En el asunto de reformar las cosas, a diferencia de deformarlas, hay un principio claro y simple; un principio que probablemente puede llamarse una paradoja. Existe en tal caso una cierta institución o ley; digamos en aras de la simplicidad, una valla o puerta erigida a través de un camino. El tipo más moderno de reformador se acerca alegremente a él y dice: "No veo el uso de esto; eliminémoslo". A lo que el tipo más inteligente de reformador hará bien en responder: "Si no ves el uso de eso, ciertamente no dejaré que lo elimines. Vete y piensa. Entonces, cuando puedas volver y decirme que tú ves el uso de esto, puedo permitirte destruirlo. Esta paradoja se basa en el sentido común más elemental. La puerta o cerca no creció allí. No fue montado por sonámbulos que lo construyeron en su sueño. Es muy improbable que se haya puesto allí por lunáticos fugados que por alguna razón andaban sueltos en la calle. Alguna persona tenía alguna razón para pensar que sería una buena cosa para alguien. Y hasta que sepamos cuál fue la razón, realmente no podemos juzgar si la razón era razonable".

Uno de los aspectos más importantes en la toma de decisiones no se circunscribe a gestionar el riesgo, criticar o anular lo que se considera el establishment o status quo; también es importante comprender la lógica de un comportamiento determinado y cuáles son las razones subyacentes en torno a las decisiones que previamente se han tomado, cuál es el origen de determinados acontecimientos y las consecuencias de las consecuencias de esas decisiones.

Comprender la paradoja de la valla de Chesterton no debe convertirse en una justificación para el castigo, hostigamiento o aislamiento hacia las personas que intentan realizar mejoras continuas en cualquier ámbito del quehacer humano; más bien es una alerta para que repensemos y gestionemos el pensamiento de segundo orden, antes de intervenir en cualquier sistema o proceso. Nos prepara para reconsiderar y evaluar las decisiones que otros tomaron antes que nosotros.

Cuando necesitamos intervenir las organizaciones, sistemas, procesos o políticas públicas debemos usar el pensamiento de segundo orden y evaluar las consecuencias a largo plazo de las decisiones que se llevarán a cabo. Aunque, más complejo y profundo el pensamiento de segundo orden nos permitirá analizar las hipotéticas consecuencias de las consecuencias de alguna situación personal u organizacional; permitiéndonos reflexionar y comprender mejor la realidad, resolver conflictos y problemas, tomar decisiones efectivas y generar nuevas ideas. A pesar de su utilidad, es un proceso cognitivo al parecer muy escaso en esta época.

Sin embargo, no podemos menospreciar lo actual y vigente de esta paradoja; muy útil en nuestros días, ya que nos explica la manera en que actúa el pensamiento de segundo orden, y cómo consciente o inconscientemente podemos destruir lo bueno en aras de eliminar lo malo, o de anteponer una razón simplista a través del pensamiento superfluo para solucionar un problema determinado. Veamos un ejemplo: considere un país que, queriendo promover un cambio hacia un régimen democrático en otro país, financia y proporciona armas a un grupo de “rebeldes moderados”, y resulta que esos rebeldes moderados se vuelven poderosos y luego instauran un gobierno de dictadura totalitaria e intentan desestabilizar durante décadas al país que financió al grupo de “rebeldes moderados”.

Para Chesterton, este tipo de perogrullada es propia de “un loco que debe regar cuidadosamente su jardín con una regadera, mientras sostiene un paraguas para protegerse de la lluvia”.

A lo largo de la historia de la humanidad, ha sido una acción repetitiva que políticos e intelectuales converjan en el hecho de no visualizar los efectos e impactos de sus tomas de decisiones, muchas veces con consecuencias negativas a corto, mediano y largo plazo; afectando los cimientos de instituciones históricas, educativas y científicas; incluyendo la desestabilización del tejido económico y social, normas éticas y morales, culturas y tradiciones; con la intención de modificar la sociedad en nombre del desatino, la anarquía universal, el fanatismo y la egolatría.

III

 Dr. Horacio Castellini, "Principio de la Valla de Chesterton" en Big Data and Data Science, 29 mayo 2023:

Los intelectuales contemporáneos están obsesionados con la "deconstrucción". Su mayor pasatiempo es criticar y abolir cualquier cosa que consideren "status quo". Pasan mucho menos tiempo haciendo lo que se supone que deben hacer los intelectuales; que es tratar de entender por qué las cosas son como son y qué consecuencias puede traer a la sociedad cualquier cambio repentino en el orden actual de las cosas.

Pero un componente central para la buena toma de decisiones es comprender la lógica detrás de las decisiones anteriores. Si no entendemos cómo llegamos "aquí", corremos el riesgo de empeorar las cosas. Cuando buscamos intervenir en cualquier sistema creado por alguien, no es suficiente ver sus decisiones y elecciones simplemente como las consecuencias del pensamiento de primer orden porque, sin darnos cuenta, podemos crear problemas graves. Antes de cambiar algo, deberíamos preguntarnos si estaban usando un pensamiento de segundo orden. Sus razones para tomar ciertas decisiones pueden ser más complejas de lo que parecen al principio. Es mejor asumir que sabían cosas que nosotros no sabemos o que tenían experiencias que no podemos entender, por lo que no buscamos soluciones rápidas y terminamos empeorando las cosas.

El pensamiento de segundo orden es la práctica de no solo considerar las consecuencias de nuestras decisiones, sino también las consecuencias de esas consecuencias. Todo el mundo puede gestionar el pensamiento de primer orden, que consiste simplemente en considerar el resultado inmediato previsto de una acción. Es simple y rápido, por lo general requiere poco esfuerzo. En comparación, el pensamiento de segundo orden es más complejo y requiere más tiempo. El hecho de que sea difícil e inusual es lo que hace que la capacidad de hacerlo sea una ventaja tan poderosa. Para entender exactamente por qué este es el caso, consideremos la Valla de Chesterton, descrita por G. K. Chesterton en su libro de 1929 "The Thing: por qué soy católico": Existe en tal caso cierta institución o ley; digamos, en aras de la sencillez, una valla o puerta erigida a través de un camino. El tipo más moderno de reformador se acerca alegremente y dice: “No veo el uso de esto". A lo que el tipo de reformador más inteligente hará bien en responder: “Si no ves el uso de esto, ciertamente no dejaré que lo elimines. Piensa. Entonces, cuando puedas volver y decirme que ves el uso de eso, puedo permitirte destruirlo".

Chesterton continuó explicando por qué este principio es cierto, escribiendo que las cercas no crecen del suelo, ni las personas las construyen mientras duermen o durante un ataque de locura. Explicó que las cercas las construyen personas que las planearon cuidadosamente y “tenían alguna razón para pensar que [la valla] sería algo bueno para alguien”. Hasta que establezcamos esa razón, no tenemos nada que hacer con un hacha. La razón puede no ser buena o relevante; solo tenemos que ser conscientes de cuál es la razón. De lo contrario, podemos terminar con consecuencias no deseadas: efectos de segundo y tercer orden que no queremos, extendiéndose como ondas en un estanque y causando daños durante años.

Chesterton también aludió a la creencia demasiado común de que las generaciones anteriores eran tontos torpes, tropezando, construyendo vallas donde les apetecía. Si no respetamos su juicio y no tratamos de entenderlo, corremos el riesgo de crear nuevos problemas inesperados. En general, la gente no hace las cosas sin motivo y pierden el tiempo y recursos en vallas inútiles. No entender algo no significa que deba ser inútil. La Valla de Chesterton no es una amonestación para cualquiera que intente hacer mejoras; es un llamado a tomar conciencia del pensamiento de segundo orden antes de intervenir. Nos recuerda que no siempre sabemos mejor que quienes tomaron decisiones antes que nosotros, y no podemos ver todos los matices de una situación hasta que nos familiarizamos con ella. A menos que sepamos por qué alguien tomó una decisión, no podemos cambiarla con seguridad ni concluir que se equivocó.

Pero a muchos intelectuales de hoy les importan poco los efectos de la destrucción de las instituciones sociales históricas, normas y tradiciones en su intento de remodelar la sociedad de acuerdo con sus ideales, en su intento de rehacer al hombre a su propia imagen. Si, el cambio es importante pero la estabilidad es crucial. Es primordial no echar a perder lo bueno en el intento de deshacernos de lo malo y para ello es importante seguir el principio de la Valla de Chesterton.

IV

"La cerca de Chesterton, el principio que te obliga a pensar dos veces antes de hacer cambios", en BBC News Mundo, 1 enero 2024:

¡No destruyas lo que no entiendes!

Eso es, en resumen, lo que aconseja una simple regla general llamada la cerca de Chesterton, que sugiere que nunca se debe destruir algo, cambiar una regla o alterar una tradición si no se comprende porqué se creó en primer lugar.

Es, de cierta manera, un llamado a la humildad al criticar y querer reformar desde políticas o instituciones, hasta costumbres familiares, protocolos laborales o líneas de código en programas informáticos.

Señala que sin comprender bien qué está pasando, las consecuencias de una acción apresurada podrían terminar siendo mucho peores que las de lo que se pretende reparar.

Aquello de la cerca quizás suene extraño, pero se llama así por la manera en la que ilustró la idea quien la hizo famosa: el escritor y filósofo inglés Gilbert Keith Chesterton (1874–1936).

Chesterton era un "obeso gigante", como lo describió Jorge Luis Borges en el prólogo de "El ojo de Apolo" de "La Biblioteca de Babel".

El escritor argentino afirmó que era "un hombre bondadoso y afable" que "pudo haber sido Kafka o Poe pero valerosamente optó por la felicidad o fingió haberla hallado".

Calificó de encantadores y penetrantes los escritos críticos de Chesterton, y contó que sus primeras novelas aunaban "lo místico a lo fantástico".

Pero las obras que más hicieron mella fueron unos 50 cuentos cortos sobre un detective que era un sacerdote aparentemente ingenuo pero psicológicamente agudo llamado Padre Brown.

"La literatura es una de las formas de la felicidad; quizá ningún escritor me haya deparado tantas horas felices como Chesterton", escribió Borges.

Cuando no estaba escribiendo o, más tarde, dando charlas por la BBC, le encantaba debatir, y a menudo participaba en disputas públicas amistosas con intelectuales como George Bernard Shaw, H. G. Wells o Bertrand Russell.

O bromeaba con ellos.

En una ocasión le dijo a Shaw: "Al verte, cualquiera pensaría que una hambruna asoló Inglaterra", a lo que Shaw respondió: "Al verte, cualquiera pensaría que tú causaste la hambruna".

Pero algo que se tomaba muy en serio era la religión.

"De la fe anglicana pasó a la católica, que, según él, está basada en el sentido común", contó Borges.

"Arguyó que la rareza de esa fe se ajusta a la rareza del universo, como la extraña forma de una llave se ajusta exactamente a la extraña forma de la cerradura".

Precisa y curiosamente fue de un libro titulado "El asunto: por qué soy católico" (1929) en el que habló de esa cerca que lleva su nombre.

Reformar sin deformar

Declaró que "en materia de reformar cosas, a diferencia de deformarlas, hay un principio claro y simple".

Sugirió imaginar "en aras de la simplicidad, una cerca o puerta erigida a través de un camino".

"El tipo más moderno de reformador se acerca alegremente y dice: 'No veo la utilidad de esto; tumbémosla'.

"A lo que el tipo más inteligente de reformador haría bien en responder: 'Si no le ves la utilidad, ciertamente no dejaré que lo elimines. Vete y piensa. Luego, cuando puedas regresar y decirme que ves su utilidad, puedo permitirte que lo destruyas'.

La idea es que sólo cuando sabes cuál era el propósito de algo, puedes decidir si aún es necesario, si se debe modificar o sencillamente omitir.

Según Chesterton, ese principio se basa en el sentido común más elemental.

"La cerca no creció allí. No fue creada por sonámbulos que la construyeron mientras dormían.

"Alguna persona tuvo alguna razón para pensar que sería algo bueno para alguien. Y hasta que sepamos cuál fue el motivo, realmente no podremos juzgar si fue razonable".

Y advirtió que, de no asegurarnos, "es muy probable que pasemos por alto algún aspecto completo de la cuestión".

La cerca, por ejemplo, así estuviera en mal estado y fuera pequeña, quizás separaba a las vacas de las ovejas, imaginó el filósofo Jonny Thomson en Big Think.

Las ovejas, al comer, arrancan el pasto casi de raíz, mientras que las vacas necesitan pasto alto para comer con sus lenguas prensiles. Poco después de retirar la cerca, las vacas estarían desnutridas y hambrientas.

De refrescos a gorriones

Ahora, a pesar de que Chesterton abogaba por examinar así las decisiones que implicaban cambio pues tendía a ser conservador, el principio sigue haciendo eco en varios campos, desde el personal al político.

Al intentar cambiar malos hábitos, por ejemplo, a menudo fracasamos al no tener en cuenta que no aparecen de la nada: generalmente evolucionan para saciar una necesidad insatisfecha.

Si no se tiene en cuenta ese aspecto, aunque se logre eliminar un hábito, quizás sea reemplazado por otro más nocivo.

A nivel empresarial, en un post considerado clásico, el emprendedor en serie Steve Blank dio un ejemplo que ha visto en las startups cuando crecen y contratan a directores financieros.

Estos, tratando de reducir costos -y de lucirse-, a menudo deciden acabar con detalles de la empresa para los empleados, como los refrescos y pasabocas gratis, pues les parece un gasto inútil.

Según la experiencia de Blank, el resultado es siempre el mismo: a los empleados que ayudaron a la empresa a crecer, aunque se puedan dar el lujo de pagar por sus refrescos, les parece una señal de cambio de cultura de la empresa.

Y eso puede llevar a las personas más talentosas a abandonarla porque, de repente, todo se siente muy coorporativo, ya no es como antes.

Como estos, muchos ejemplos, incluido uno tremendamente trágico: el exterminio de gorriones en China, parte de la Campaña de las cuatro plagas del proyecto Gran Salto Adelante (1958 a 1962) de Mao Zedong.

Se sospechaba que los gorriones robaban granos de los campos así que millones de chinos hicieron todo lo posible para eliminarlos, con éxito: la población de gorriones llegó al borde de la extinción.

La de langostas, en cambio, sin gorriones que la controlara, se disparó y se convirtió en uno de los detonantes de la Gran Hambruna China, uno de los mayores desastres provocados por el hombre en la historia.

Visto así, la cerca de Chesterton parece un mecanismo para evitar la ley de las consecuencias no deseadas. El principio invoca el excesivo entusiasmo de los reformadores y busca frenarlo. Pero puede aprovecharse para lo contrario.

Las reformas, grandes y pequeñas, de por sí siempre suelen tener una fuerza trabajando en su contra: la resistencia al cambio.

Una organización, por ejemplo, puede fácilmente convertirse en un aparato innecesariamente complejo que ya no es adecuado para su propósito. Pero cuanto más sobreviva, menos probable será que sea reformada o abolida.

En esos casos, conviene comportarse como ese "reformador inteligente", y así contar con argumentos firmes para demostrar exactamente por qué se ha vuelto inútil.

Pero a veces, por más que quieras, no te puedes dar el lujo de examinar cada decisión. Entonces, quizás vale más la pena invocar a Alejandro Magno que a Chesterton.

Según la leyenda, cuando Alejandro conquistó Frigia lo retaron a que desatara el nudo gordiano, tan complicado que un oráculo había declarado que quien pudiera deshacerlo estaba destinado a gobernar toda Asia.

Alejandro lo intentó un rato hasta que se hartó. Declaró que no importaba cómo se lograba, sacó su espada y lo cortó de un solo golpe. Lo importante es saber si estás ante una cerca o un nudo. Pero a veces sí, a veces no. Hay ciertas estrategias que pueden usarse como guías.

Quienes trabajan en informática, a lo Alejandro Magno, a veces usan lo que llaman la Prueba del Grito, que aplican a productos, servicios o capacidades que están activos pero nadie usa.

Es sencilla: retíralo y espera a ver si alguien grita. Si sucede, reinstalalo.

Es un caso que se podría encajar en las decisiones de tipo 2 descritas por el fundador de Amazon, Jeff Bezos, en una carta a los accionistas que muchos usan como referencia para discernir entre las opciones cerca o nudo. Sólo que él habló de puertas.

Una es de un sólo sentido: una vez la cruzas, se cierra a tus espaldas para no abrirse más. Otra es de dos sentidos: puedes entrar y salir por ella.

"Algunas decisiones tienen consecuencias y son irreversibles o casi irreversibles (puertas de un solo sentido) y estas decisiones deben tomarse de manera metódica, cuidadosa y lenta, con gran deliberación y consulta. "Si pasas por allí y no te gusta lo que ves al otro lado, no podrás volver a donde estabas antes. Podemos llamar a estas decisiones Tipo 1. "Pero la mayoría de las decisiones no son así: son cambiables, reversibles, son puertas de doble sentido. "Si has tomado una decisión subóptima, no tienes que vivir con las consecuencias por tanto tiempo. Puedes volver a abrir la puerta y volver a cruzar. "Las decisiones de tipo 2 pueden y deben ser tomadas rápidamente por individuos o grupos pequeños con buen juicio".

¿Es la reforma que vas a hacer o la solución que le vas a dar a un problema fácilmente reversible?

Entonces podrías hacer cambios rápidamente con información imperfecta y ver qué pasa.

Si es irreversible, conviene recopilar información, aunque el proceso se ralentice y conlleve un costo.

Chesterton habría estado de acuerdo.

V

 Marco Chavarría, "La valla con la que Chesterton te hará pensar dos veces antes de hacer un cambio", La Razón, 2 de enero de 2024:

El filósofo inglés defendió la necesidad de entender el propósito de una tradición o costumbre antes de adaptarla o abolirla

La regla de la valla del escritor y filósofo británico Gilbert Keith Chesterton plantea una premisa simple: nunca hay que alterar, destruir o modificar una tradición, regla o estructura sin entender el propósito original con el que apareció.

Se trata de una premisa que reivindica la necesidad de tener presente la humildad cuando se cuestiona o plantea la reforma de políticas hasta costumbres familiares, legislaciones o hábitos de la vida diaria del hombre.

Según esta regla, sin que uno comprenda plenamente todas las implicaciones de un acto tradicional, las consecuencias de su modificación o abolición precipitada podrían acabar siendo peores que el supuesto problema que se intenta resolver.

El propio concepto filosófico toma su nombre del intelectual inglés G. K. Chesterton (1874 -1936), quien popularizó esta idea como parte de su sistema filosófico. Se le llegó a llamar cariñosamente el "gigante obeso" y fue descrito por otros autores, como Jorge Luis Borges, como un hombre de carácter afable y bondadoso.

De hecho, el poeta argentino alabó la capacidad crítica que reflejaba Chesterton en sus escritos, particularmente en unas novelas que, consideró, combinaban lo místico y lo fantástico. De entre toda la biblioteca, destacó especialmente la cincuentena de cuentos que dejó escritos sobre un detective sacerdote llamado Padre Brown.

Chesterton era un ferviente creyente que transicionó de la fe anglicana a la católica, algo que siempre defendió como acto de sentido común y que, según él, encajaba perfectamente en la rareza que entraña el universo.

Chesterton defendía lo imprescindible de comprender el propósito detrás de cualquier proyecto de cambio y del elemento a cambiar, antes de llevarlo a cabo y siguiendo el raciocinio más elemental.

Una premisa conservadora, que influye en distintos ámbitos de la realidad, desde el más personal del individuo hasta el político del común de la sociedad. El intelectual, últimamente reivindicado por la derecha como nunca antes, señala que al intentar cambiar hábitos es crucial entender su origen, ya que a menudo evolucionan para satisfacer necesidades específicas.

El principio destaca la importancia de examinar detenidamente decisiones o cambios irreversibles, diferenciándolos de aquellos que no lo son y pueden ser tomados con mayor celeridad teniendo en cuenta una información limitada.

La regla de Chesterton sirve como una estrategia para evitar consecuencias no deseadas al realizar reformas, más en la propia vida, recordando la importancia de entender si una situación requiere un cambio definitivo o uno que puede ser reversible

sábado, 24 de agosto de 2024

El profesor que guarda los escritos de sus alumnos para que los lean 20 años después

Caio Ruvenal, "Una visita de tu yo adolescente: el profesor que guarda los escritos de sus alumnos para que los lean 20 años después", en El País, 24 ago 2024:

 Una visita de tu yo adolescente: el profesor que guarda los escritos de sus alumnos para que los lean 20 años después

El documental ‘El método Farrer’ muestra el impacto que produjo a los estudiantes de un maestro recibir las cartas que les encargó escribirse a sí mismos cuando fueran adultos

Las preocupaciones de los adolescentes tienen que ver con: “Todas las chicas están más delgadas que yo”, “la escuela es lo más frustrante que existe en el mundo” o “me da miedo enamorarme de un chico y que otra se enamore de él”. Son pensamientos reales que escribieron a los 14 años cientos de alumnos de noveno grado del profesor canadiense Bruce Farrer (hoy 83 años), quien desde 1962 hasta el año pasado encargaba a sus estudiantes que escribieran a su yo del futuro una carta en la que describieran sus miedos y aspiraciones. Pero el ejercicio no se quedó en una mera tarea de clase: 20 años después de la redacción de cada uno de aquellos textos, Farrer las fue enviando una por una a sus autores. Ahora el documental El método Farrer, de la española Esther Morente, que se estrena en salas el 30 de agosto, muestra cómo algunos de aquellos adolescentes, hoy convertidos en adultos, se han enfrentado a su yo del pasado.

“Les ofrecía a mis estudiantes la oportunidad de reflexionar sobre su vida a los 14 años y pensar en el futuro, en la mejor manera de prepararse para cumplir sus objetivos. Les decía: no os limitéis a decir lo que hicisteis el fin de semana pasado, tampoco quiénes son vuestros familiares. Dentro de 20 años seguiréis sabiendo quiénes son; habladme de vuestras relaciones con ellos, qué os irrita, qué admiráis”, cuenta Farrer. Lo hace por videollamada desde su pequeña granja en Qu’Appelle, en la Canadá profunda, donde pasa su tiempo de jubilado cuidando de sus gallinas y vacas. “Siempre he disfrutado leyendo historias personales. Escribo un diario que empecé a los 10 años y la noche antes de mi boda, hace 50, me escribí una carta que releí en mi vigesimoquinto aniversario”.

Las cartas, un tesoro que se pierde

Los ensayos de diez páginas que Farrer pedía a sus alumnos muestran a adolescentes intentando encajar en la sociedad, enojados con todos y por todo, en la búsqueda de una personalidad auténtica. En las cartas se leen preocupaciones banales —“Ojalá me pueda casar con una chica rubia y que mida 1,75 metros″—, pero también duras realidades cotidianas que exorcizaban en sus textos privados: “Hago escondrijos en el bosque para esconderme y alejarme de la frustración”; o “mi padre tiene problemas con el alcohol y desaparece durante días”. Farrer opina sobre esta edad plagada de cambios físicos y emocionales: “Creo que son los años más difíciles. La mayoría me dice que al leerlas querían abrazar y consolar a su yo adolescente y decirle: ‘No está tan mal, vales más de lo que crees”.

La película El método Farrer reúne a 13 de aquellos alumnos —seleccionados a partir de una entrevista de 20 preguntas, según la directora valenciana— que redactaron el proyecto en diferentes años. Algunos se quiebran leyendo partes de las misivas y todos comparan su vida de entonces con la de ahora. Donna Rintoul dice que leer su carta le permitió enfocarse en las cosas que valen la pena, porque la recibió cuando acababa de ser diagnosticada con una enfermedad crónica. Nadine Kostek la leyó cuando su hija estaba llegando a la edad que tenía ella cuando redactó el ensayo. “¿Qué le dirías a tu yo de 14 años?”, les pregunta la directora detrás de cámara. “Saca a pasear a tu madre cada día”, “ve a por ese viaje antes de que la vida se te haga tan pesada”, “no te preocupes tanto, todo irá bien”, le responden.

“Tuve mucha suerte de dar con estos alumnos valientes, porque cuando uno habla de su propia intimidad y expone sus heridas de infancia es un momento muy vulnerable. El hecho de compartirlas puede ayudar a quien lo vea a que abrace su propia sombra”, sostiene Esther Morente. Los entrevistados dejan claro el ejercicio de introspección que significó leer las epístolas, aunque Farrer lamenta que una gran mayoría no le agradeció que se las hubiera enviado, teniendo en cuenta el esfuerzo que le costó mantenerlas durante tantos años. En un principio dejaba que sus estudiantes conservaran los textos, pero los perdían o acababan en manos de personas indebidas, así que decidió que él las conservaría.

“Tenía cajas y cajas de cartas almacenadas en la biblioteca, porque además de profesor era el bibliotecario de la escuela. Cerca de mi jubilación, empecé a preocuparme por si alguien tiraba todo ese material, así que me las traje a casa y las guardé en el ático. Era difícil acceder a ellas, así que acabaron en el comedor. A mi esposa no le hizo mucha gracia”, recuerda el profesor. Pero la parte más difícil fue encontrar a los alumnos 20 años después. A pesar de que Fort Qu’Appelle (lugar donde estaba la escuela) es un pueblo pequeño, con poco más de 2.000 habitantes, muchos de los estudiantes se mudaron cuando se hicieron adultos. Facebook fue su aliado principal, pero también recurrió a los padres de los alumnos y a la guía telefónica. Farrer asegura que devolvió más de 2.000.

En varios casos —el documental recoge uno de ellos—, los protagonistas de las cartas habían muerto cuando Farrer las envió. “Esas llegaron a ser más importantes, porque por unos minutos los padres recibían la visita de un hijo o hija muerto. En algunas ocasiones, también llegaron a algún cónyuge. Fue duro. Podían ver todos esos sueños incumplidos por una muerte prematura... y a veces por suicidio”, recuerda Farrer.

Entre las reacciones de los protagonistas ya adultos también hay grandes decepciones. Deportistas que creían que iban a convertirse en ídolos, el que le pide a su yo del futuro que tenga “buenos abdominales” o la aspirante a actriz que apuntó: “Quizás estás leyendo esta carta sentada en Hollywood Hills”. “Tal vez el sentimiento sea de desilusión o vergüenza, pero ¡tenían 14 años! No pueden sentirse avergonzados por eso”, opina Farrer, siempre con respuestas extensas y un pensamiento agudo que lo mantiene entretenido: “No tengo previsto aburrirme nunca”.

A ese personaje tan singular, la película le da un aire de protagonista de cuento de hadas. La narración está contada en primera persona y con un aire místico. Lo describe así la directora Morente después de intercambiar mensajes diarios durante cinco años: “Es que nada más leer su historia me dije que parecía un cuento. Me encargué, dentro de nuestras posibilidades, de que la película fuera como el relato de un hombre perdido en una aldea de Canadá, con una responsabilidad que causó un impacto brutal en sus estudiantes con el paso del tiempo y ahora, con suerte, tendrá un impacto en quien lo vea”.

martes, 3 de octubre de 2023

El genio pedagógico de Euler

De Jay Matthews, en la Quora en inglés

¿Qué persona de la historia tuvo una vida tan loca, disparatada y llena de logros que resulta casi increíble cuando se resume todo?

Leonhard Euler (1707-1783) tuvo una vida tan loca y llena de logros que resulta increíble. Cuando se describe a Euler, la primera frase es una mezcla de logros insólitos. Fue un brillante matemático, físico, astrónomo, lógico, ingeniero y teórico de la música. Sin exagerar: Era de clase mundial en todos estos campos. Fue quizá el matemático más grande que haya existido y el más prolífico. Sólo en matemáticas, Euler publicó más de 800 trabajos extraordinarios. Creció en Basilea, Suiza.

Su padre era pastor y él llevaba una vida normal. Era una persona de buen corazón procedente de una familia de gente normal. Su genio se manifestó pronto, e ingresó en la Universidad de Basilea a los 13 años. A los 19 ya había terminado su doctorado sobre la propagación del sonido. Comenzó su carrera en una época de agitación política y financiación errática.  Se consideraba afortunado si conseguía un trabajo universitario en San Petersburgo (Rusia), y  lo consiguió. A pesar de su enorme rendimiento, no ganó dinero de verdad hasta 40 años después, cuando Catalina la Grande llegó al poder. Pero siempre tuvo que enfrentarse a intrigas, inestabilidad y el recelo a los extranjeros. Mantuvo el empleo gracias a su increíble diligencia y a su enorme habilidad para llevarse bien con la gente. Él y su esposa, Katharina, tuvieron 13 hijos. No estoy seguro de si Euler tuvo alguna vez un despacho privado. De ser así, no lo utilizó. Cuando no estaba enseñando o asesorando, estaba en casa con los niños. Hizo descubrimientos fundamentales en teoría de números, análisis complejo y cálculo mientras correteaba a sus hijos. Gracias a su extraordinaria paciencia y amabilidad, Euler pensaba que las matemáticas debían ser para todos, y así lo hizo. Sigue siendo la mejor persona a la que leer si se quieren entender las matemáticas.

En su tiempo libre (ja, ja) escribió Los elementos del álgebra. Este asombroso libro es una exposición fundamental de lo que son las matemáticas y cómo funcionan. Explica cómo sumar dos números y luego lleva al lector hasta el álgebra. Con demasiada frecuencia, la enseñanza de las matemáticas es como pedir instrucciones y recibir una serie de aciertos y errores. Si te pierdes un detalle, estás perdido.

Los Elementos nos muestra exactamente cómo funcionan las matemáticas, para que sepamos con precisión dónde estamos en cada momento. Era un buen escritor, que explicaba claramente y sin saltarse los pasos, algo que hacen los malos matemáticos con frecuencia. Citaré algunos pasajes. Los dos primeros párrafos:

Cualquier cosa que pueda aumentar o disminuir se llama magnitud, o cantidad. Una suma de dinero es una cantidad, porque podemos aumentarla o disminuirla. Lo mismo ocurre con el peso y otras cosas por el estilo.

A partir de esta definición, está claro que hay tantos tipos diferentes de magnitud, que sería difícil enumerarlos todos. Este es el origen de las distintas ramas de las matemáticas. Cada una de ellas se ocupa de un tipo diferente de magnitud. Las matemáticas son la ciencia de la cantidad: investigan cómo se mide la cantidad.

Cuando termina de explicar qué son las matemáticas, explica las operaciones.

8. Cuando tenemos que sumar un número a otro, esto se indica mediante el signo +, que se coloca antes del segundo número, y se lee más.

Así, paso a paso, nos lleva desde las matemáticas más elementales hasta el álgebra. Euler creía que cualquier hombre o mujer podía tener conocimientos matemáticos perfectos.  Todos podemos tener una comprensión perfecta del funcionamiento de las matemáticas y una capacidad perfecta para resolver problemas matemáticamente. Y todos podemos hacer aportaciones a las matemáticas, como todos podemos escribir poemas o música, una vez que conocemos los fundamentos. No existe nadie que sea malo en matemáticas. Sólo existe una enseñanza defectuosa, que se salta pasos, sin darse cuenta.

martes, 15 de agosto de 2023

¿Se sale ileso de la infancia?

De Quora, no queda claro de quién:

Casi nadie sale "ileso" de su infancia.

Algunas personas sufren problemas emocionales, otros sufren abusos físicos, otros ofensas y traumas.

Nadie le explica a un niño como vivir, nadie le explica a un niño que los adultos tienen problemas en su interior que también les falta resolver.

Aún eres ese niño o niña herida dentro de ti. Reclamando las mismas cosas.

Me han llegado a decir "mis padres me dan todo, tengo todo lo que quiero, pero eso no me hace feliz". ¡Obvio que no!

Están llenando con objetos los vacíos en ti que ellos mismos tienen.

En su mente ellos piensan "Cuando yo era pequeño quería que me dieran todo, por tanto si yo le doy todo a mi hijo soy buen padre o buena madre" y no es necesariamente así. Ellos tienen ese vacío del pasado y creen que con "cosas" lo llenarán.

Háblale a la versión de ti de hace 10 años, de hace 20 años, anda atrás el tiempo que sea necesario y sana esos recuerdos.

Dile a ese niño o esa niña que llora, que esas personas no son malas y que no querían hacerle daño. Reconócelos inocentes, reconócete consciente y libérate de esa carga.

Veo personas que les cuesta expresar sus sentimientos, les cuesta abrirse en sus relaciones, les cuesta permitirse ser vulnerables.

Hay una coraza que no les deja vivir. Y en casi todos los casos ocurre que venían de una familia donde nadie se demostraba cariño, entonces "ser fuerte" era lo normal.

Y está bien, pero ser fuerte y estar dentro de esa coraza te presiona, te asfixia, te aplasta... ¡Lo sé porque también he estado ahí!

¿En tu familia te hicieron sentir mal por expresar una idea diferente?

¿Te avergonzaron o minimizaron por simplemente querer ser tú?

Eso te puede llevar a que sientas odio, tristeza, rabia, desesperanza. El niño no sabe lo que pasa. Se dice ¿Por qué son así conmigo?

Dale el amor que necesita.

Si tienes uno/unos hijos, dales amor, no los llenes de juguetes o cosas.

Darle "todo" al hijo le da en realidad al hijo la sensación de que todo no es suficiente.

Darle todo es en realidad un mal sustituto del amor de los padres

"Darle todo" les impide valorar lo que tienen.

domingo, 30 de enero de 2022

Profesiones que requieren psicopatía

9. Chef

La mayoría de los psicópatas se 'limitan' a carecer de empatía, pero no matan ni mutilan. Suelen ser personas capaces de lograr el éxito en situaciones poco propicias para ello; es por esto que son capaces de concentrarse entre cacerolas y ruido de cuchillos.

8. Religiosos

Según el agente del FBI Joe Navarro, la inmensa presencia de psicópatas en la Iglesia se debe a que es un entorno en el que pueden aprovecharse de los otros con facilidad, además de que tienen acceso a información confidencial que puede serles útil llegado el caso.

7. Policía

Los psicópatas tienen la cualidad de permanecer tranquilos en situaciones de estrés; es por ello que el puesto de policía encaja muy bien en su perfil.

6. Periodista

Si un psicópata necesita obtener información (de una fuente periodística, por ejemplo) puede ser encantador, pero es capaz de pasar al otro extremo y ser cruel sin ningún problema. Además, les gusta la acción y tienen mucha capacidad de concentración. Cualidades importantes para un periodista...

5. Cirujano

Según un informe publicado por The Bulletin of the Royal College of Surgeons of England, los psicópatas tienen en común con los cirujanos puntos como que se mantienen tranquilos ante el estrés (algo necesario en operaciones).

4. Comercial

Los psicópatas no son capaces de trabajar en equipo, y, al no tener empatía, harán lo que sea necesario con tal de lograr sus objetivos: robar contactos a compañeros, entorpecer su labor... 

3. Presentador de TV o radio

Una de las características de los psicópatas es su narcisismo; por ello, es normal encontrarlos en puestos públicos, como presentador. Su tranquilidad ante las situaciones de estrés también les ayuda en este puesto.

2. Abogado

Según Confessions of a Sociopath: A Life Spent Hiding In Plain Sight, una obra autobiográfica de M. E. Thomas, el autor afirmó que la psicopatía le sirvió para su trabajo de abogado, ya que se sentía más seguro de sí mismo, y era capaz de mantenerse calmado en todo momento.

1. CEO

jueves, 17 de junio de 2021

La teoría pedagógica de Ausubel

 David Paul Ausubel (Nueva York, 25 de octubre de 1918-9 de julio de 2008) fue un psicólogo y pedagogo estadounidense de gran importancia para el constructivismo.

Índice

1 Biografía

2 Teoría psicológica en el contexto educativo

2.1 Aprendizaje significativo por recepción

2.2 Papel del educando

2.3 Características de los materiales de apoyo

2.4 Tipos de organizadores previos

2.5 Organización del proceso en el tiempo

2.6 Características del currículum

2.7 El papel de la evaluación en el proceso

2.8 Aspectos motivacionales

3 Referencias

4 Bibliografía

5 Enlaces externos

Biografía

David Paul Ausubel nació en Brooklyn, Nueva York, el 25 de octubre de 1918, hijo de una familia judía emigrante de Galitzia, Imperio Austro-Húngaro. Es nieto del historiador Nathan Ausubel, especializado en historia del pueblo judío. Estudió psicología en la Universidad de Pensilvania y medicina en la Universidad de Middlesex. Fue cirujano asistente y psiquiatra residente del Servicio Público de Salud de los Estados Unidos e inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, trabajó con las Naciones Unidas en Alemania en el tratamiento médico de personas desplazadas.

Después de terminar su formación en psiquiatría, estudió en la Universidad de Columbia y obtuvo su doctorado en psicología del desarrollo. Entre 1950 y 1966 trabajó en proyectos de investigación en la Universidad de Illinois, donde publicó extensivamente sobre psicología cognitiva. Aceptó posiciones como profesor visitante en el Ontario Institute of Studies in Education y en universidades europeas como Berne, la Universidad Salesiana de Roma y en Múnich. Fue Director del Departamento de Psicología Educacional para postgrados en la Universidad de Nueva York, donde trabajó hasta jubilarse en 1975.

En la década de 1970, las propuestas de Jerome Bruner sobre el Aprendizaje por Descubrimiento estaban tomando fuerza. En ese momento, las escuelas buscaban que los niños y niñas construyeran su conocimiento a través del descubrimiento de contenidos.

En 1976 fue premiado por la Asociación Americana de Psicología por su contribución distinguida a la psicología de la Educación. Posteriormente volvió a su práctica como psiquiatra en el Rockland Children’s Psychiatric Center.

Falleció en la mañana del 9 de julio de 2008, a la edad de 89 años. Una de sus frases más conocidas es: "Si tuviese que reducir toda la psicología educativa a un solo principio, enunciaría este: El factor más importante que influye en el aprendizaje es lo que el alumno ya sabe. Averígüese esto y enséñele consecuentemente".[cita requerida]

Teoría psicológica en el contexto educativo

Ausubel diferencia dos tipos de aprendizajes que pueden ocurrir en el salón de clases:

El que se refiere al modo en que se adquiere el conocimiento.

El relativo a la forma en que el conocimiento es subsecuentemente incorporado en la estructura de conocimientos o estructura cognitiva del educando.

Defensor del método deductivo, Ausubel rechaza el supuesto piagetiano de que sólo se entiende lo que se descubre, ya que también puede entenderse lo que se recibe. “Un aprendizaje es significativo cuando puede relacionarse, de modo no arbitrario y sustancial (no al pie de la letra) con lo que el alumno ya sabe”. Para que el aprendizaje sea significativo son necesarias al menos dos condiciones. En primer lugar, el material de aprendizaje debe poseer un significado en sí mismo, es decir, sus diversas partes deben estar relacionadas con cierta lógica; en segundo lugar que el material resulte potencialmente significativo para el alumno, es decir, que este posea en su estructura de conocimiento ideas inclusoras con las que pueda relacionarse el material. Para lograr el aprendizaje de un nuevo concepto, según Ausubel, es necesario tender un puente cognitivo entre ese nuevo concepto y alguna idea de carácter más general ya presente en la mente del alumno. Este puente cognitivo recibe el nombre de organizador previo y consistiría en una o varias ideas generales que se presentan antes que los materiales de aprendizaje propiamente dichos con el fin de facilitar su asimilación.

Aprendizaje significativo por recepción

Las características pedagógicas que el profesor debe mostrar en el proceso de enseñanza son:

a) Presentar la información al alumno como debe ser aprendida, en su forma final (recepción).

b) Presentar temas usando y aprovechando los esquemas previos del estudiante.

c) Dar cierta información al estudiante provocando que este por sí mismo descubra un conocimiento nuevo (descubrimiento).

d) Proveer información, contenidos y temas importantes y útiles que den como resultado ideas nuevas en el alumno.

e) Mostrar materiales pedagógicos de forma coloquial y organizada que no distraigan la concentración del estudiante.

f) Hacer que haya una participación activa por parte del alumno.

Esta teoría de aprendizaje significativo, junto con los postulados de Vygotski, Brunner y Siemens, han aportado grandes conceptos a las tecnologías de información y comunicación (TIC), así por consiguiente son grandes contribuyentes de la tecnología educativa moderna.

Papel del educando

a) Recibir un tema, información del docente en su forma final, acabada (recepción).

b) Relacionar la información o los contenidos con su estructura cognitiva (asimilación cognitiva).

c) Descubrir un nuevo conocimiento con los contenidos que el profesor le brinda (descubrimiento).

d) Crear nuevas ideas con los contenidos que el docente presenta.

e) Organizar y ordenar el material que le proporcionó el profesor.

Las características que el alumno debe poseer son:

a) Tener la habilidad de procesar activamente la información.

b) Tener la habilidad de asimilación y retención.

c) Tener la habilidad de relacionar las nuevas estructuras con las previas.

d) Tener una buena disposición para que se logre el aprendizaje.

e) Tener memoria a largo plazo.

Características de los materiales de apoyo

a) Poseer un significado en sí mismos, o sea, las partes del material de enseñanza tienen que estar lógicamente relacionadas.

b) Proveer resultados significativos para el alumno, es decir, que los materiales puedan relacionarse con los conocimientos previos del alumno.

c) Proveer un puente de conocimiento entre la nueva y la previa información. Ausubel le llama ‘organizador previo´.

d) Estar ordenados y organizados para que el estudiante tome y aproveche los materiales que va emplear.

Tipos de organizadores previos

Ausubel creó el concepto de organizador previo para referirse a una especie de índice. Su función es la de avisar al alumno de lo que va a tratar el tema. Según su teoría, los organizadores previos son de dos tipos: comparativos y expositivos.

1. Organizadores comparativos:

Su objetivo principal es la activación de esquemas existentes, y actuar como "evocadores" que colocan en la memoria activa lo que el sujeto no reconoce como "relevante",1​ apuntando a "ideas ancladas ya existentes, sean o no específicamente relevantes al material de aprendizaje".2​ De la misma manera, un organizador comparativo puede servir tanto para integrar como para discriminar conocimientos previos.

2. Organizadores expositivos:

Para Woolfolk,1​ "los organizadores expositivos proveen nuevos conocimientos que los estudiantes necesitaran para comprender la información subsecuente". Los organizadores expositivos se utilizan frecuentemente cuando un nuevo material de estudio es desconocido para el educando. Frecuentemente relacionan lo que el educando ya sabe con el material nuevo y extraño, con el objetivo de hacer este nuevo material más "plausible" para el educando.

En resumen, los organizadores expositivos colocan un anclaje en temas que ya son conocidos por el educando.3​

Organización del proceso en el tiempo

El momento dentro del proceso enseñanza-aprendizaje en que deben emplearse los materiales y técnicas anteriormente descritos son: a) Los organizadores avanzados expositivos, cuando el alumno tiene poco o ningún conocimiento sobre el tema (al principio de la clase). b) Los comparativos, cuando el estudiante ya posee conocimientos previos del tema; (también al principio de la clase).

Algunas de las funciones que tienen los materiales didácticos entre el estudiante, los contenidos y el profesor son: a) Determinar que el aprendizaje del alumno sea significativo. b) Promover una actitud positiva y una buena disposición por parte del alumno. c) Hacer que los contenidos sean más fácilmente asimilados. d) Ayudar al docente a que su enseñanza sea organizada y mejor aprovechada.

Los elementos esenciales del currículo son: -Las unidades y temas (contenido). -Los materiales que se van emplear. -Las actividades, técnicas y estrategias del profesor.

Características del currículum

a) Sus temas están apropiadamente organizados y secuenciados. b) No son relacionados de manera arbitraria con la estructura cognoscitiva del estudiante. c) Las clases se orientan hacia el aprendizaje por recepción.

La interrelación del currículo con el profesor y el alumno es que el currículo es la base para que el proceso de enseñanza-aprendizaje pueda darse de manera organizada y secuencial siempre y cuando el profesor y el estudiante sepan seguirlo y aprovecharlo.

El papel de la evaluación en el proceso

Las modalidades y tipos de evaluación son la evaluación diagnóstica, formativa y final.

Sus usos en el proceso de enseñanza-aprendizaje son: a) La evaluación diagnóstica se usa al principio de un curso o unidad y se realiza para conocer cuáles son los conocimientos que el alumno posee de cierto curso, período o unidad. b) La Evaluación formativa es la que se lleva a cabo en el transcurso del curso o período. c) La evaluación final es la que se realiza para saber cuáles son los resultados de aprendizaje finales del estudiante.

Algunos de los instrumentos que se emplean son: 1. Para el diagnóstico se usa comúnmente un examen escrito y raramente un examen oral. Depende de lo que se quiere conocer. 2. Para la formativa se emplean exámenes escritos, trabajos, prácticas, investigaciones, proyectos, ensayos, etc. 3. Para la final, examen escrito u oral, proyecto, ensayo, etc. 4. Evaluación 5. Justificación.

Aspectos motivacionales

Algunos factores externos son el clima del salón de clase, medio ambiente, niveles de desarrollo, factores motivacionales (extrínsecos), objetos, etc.

La manera como benefician estos factores en el proceso de enseñanza-aprendizaje es: a) Son cruciales para estimular al alumno a participar, trabajar en clase, discutir, analizar, reflexionar y criticar la información proporcionada por el docente. b) Son esenciales para motivar al profesor y provocar que su desempeño sea más eficaz, eficiente y efectiva. c) Los dos, alumno y docente, se sienten cómodos, seguros y listos para que se lleve a cabo el aprendizaje significativo.

La forma como afectan de manera negativa estos factores es: a) Pueden distraer, confundir y desmotivar al alumno ya que el ambiente y otros factores no son los apropiados. b) Pueden hacer aburrida y no significativa los contenidos y la clase, en general. c) Pueden provocar que el docente se sienta desmotivado, incómodo, impaciente, desesperado e inseguro en su enseñanza.

jueves, 3 de junio de 2021

Beneficios de la lectura

De Fabrizio Bossio en Quora:

 ¿Por qué leer libros te hace una mejor persona, según la ciencia? 

La ciencia ha demostrado una y otra vez que leer no solo es un buen entretenimiento, sino que puede hacerte más inteligente, brindarte un mejor recuerdo e incluso ayudarte a vivir más tiempo. Estas son solo algunas de las formas en que la lectura puede mejorar tu vida según la ciencia.

1. Te hace más inteligente: Investigadores de la Universidad de Edimburgo y el King’s College de Londres probaron 1.890 pares de gemelos cinco veces entre los 7 y los 16 años para evaluar su capacidad de lectura y su coeficiente intelectual.

Encontraron que el gemelo con mayor capacidad de lectura también tenía mayor capacidad verbal y no verbal. El roce constante con las palabras, percibirlas, sentirlas y evocarlas es un ejercicio que difícilmente se puede igualar solo memorizando datos. Cuando lo que leemos nos atrapa y nos interesa, parece que nuestra inteligencia se activa y se tonifica como un músculo, haciéndonos más hábiles en mentalmente.

2. Te hace más creativo. Investigaciones en la Universidad de Toronto encuentran que las personas que leen ficción de cuentos cortos tienden a ser más abiertos que sus compañeros que no aman la ficción.

Experimentaron una necesidad mucho menor de «cierre cognitivo», lo que facilita el procesamiento de la información en general y la creatividad inspiradora. Estos resultados no son de extrañar, al leer, las personas expanden sus horizontes, descubren perspectivas diferentes a la suya, nuevas maneras de ver el mundo que los hacen ampliar su bagaje cultural, imaginación y creatividad para enfrentar retos en la vida.

3. Te hace más feliz. Investigadores de la Universidad de Liverpool encuestaron a 4.164 adultos y encontraron que los lectores autoidentificados informaron estar menos estresados, menos deprimidos y con mayor autoestima y capacidad para enfrentar los desafíos.

Cuando se comparan con los no lectores en el grupo, también tienden a tener más amigos cercanos y un mayor sentido de apego a su comunidad, y conocimiento de los problemas sociales y la diversidad cultural.

4. Te quita el estrés. Un estudio realizado en el año 2009 por la Universidad de Sussex demostró que la lectura puede reducir el estrés hasta en un 68 por ciento. También funciona más rápido que otras actividades calmantes, como salir a caminar o escuchar música.

Los investigadores creen que esto se debe a que la lectura requiere concentración, relaja la mente y alivia las tensiones en los músculos y el corazón.

La influencia de la lectura a lo largo de nuestras vidas es positiva desde muchos aspectos, y tal como lo señalan las investigaciones, mientras más temprano nos involucremos en el mundo de la lectura, mucho mayor será nuestro desarrollo como personas.

Y es que cuanto más lees, más sabes. Cuanto más sepas, más verás cuánto no sabías antes de leer para aprender lo que sabes ahora. Cuanto más veas lo que no sabías, más abierta mantendrás tu mente para aprender más cuando leas más. Cada nueva percepción y cambio de opinión trae consigo no solo la lección aprendida, sino también la lección de que si cambias de opinión una vez, algo podría cambiarla nuevamente.

Si deseas conocer más beneficios e investigaciones sobre la lectura puedes visitar Beneficios de la lectura probados científicamente.

martes, 30 de octubre de 2018

Clases de alumnos, según el AS


1. El empollón
No confundir con aquel que es un hacha en alguna asignatura. El empollón supera al especialista en Historia o Matemáticas sin despeinarse. Sabe de absolutamente todas las materias y responde cualquier pregunta del profesor, incluso aquellas que parecía no tener respuesta.

2. El que come en clase
Siempre hay alguien en clase que aprovecha cualquier momento para darle un bocado a ese sándwich, bolsa de patatas o bizcocho que tiene para el recreo. Tiene mucho apetito y las clases no son impedimento alguno para saciar su gula.

3. El del móvil
Los millennials nacidos hasta 1992 o 1993 afortunadamente no han vivido el boom de los smartphones. De haber tenido conexión a internet en los móviles, muchos no se habrían sacado ni el graduado escolar, como ese estudiante que no para de utilizar el móvil en clase.

4. El que siempre llega tarde
Un día es el atasco, otro la climatología la que le juega una mala pasada pero lo cierto es que siempre hay un estudiante que jamás llega a la hora a clase. La impuntualidad es una falta de educación pero él siempre le echará la culpa al empedrado.

5. El que tiene siempre excusas
Miente más que habla para disimular su vagueza extrema. Siempre hubo un compañero de clase que dijo que su perro se había comido los deberes. Pues bien, es este tipo de estudiante el que siempre tiene excusas.

6. El pelota
No es brillante como el empollón pero tiene cierto encanto y sabe medir bien el momento de piropear al profesor y ganarse así su confianza. Es un adulador nato siempre y cuando pueda conseguir algo de la persona a la que adula.

7. El de las chuletas
Siempre hay un estudiante que pone en riesgo su continuidad en el examen fabricando varias chuletas y utilizándolas en los exámenes. Normalmente suelen pillarle porque no es lo suficientemente inteligente para no ser descubierto pero él lo sigue intentando.

8. El que siempre se queja
Porque el profesor va muy deprisa, porque le ponen deberes en época de exámenes o porque no le dejan terminar un control en la hora del recreo. Se queja por activa y por pasiva de todo lo que ocurra en el instituto. Es más quejica que contestatario.

9. El que hace los deberes en clase
Llamado también 'monje copista' si además de hacerlos en clase los copia de un compañero. Se ha pasado toda la tarde anterior sin hacer nada y aprovecha la misma clase para hacer los ejercicios. Todo un clásico.

10. El cotilla
Se entera de absolutamente todos los líos y tejemanejes de la clase y además es una persona que le encanta criticar a los demás. En ocasiones es capaz de crear bulos y así provocar conflictos.

11. El despistado
No se suele enterar de cuándo tiene excursión y es el típico que se queda solo esperando en clase a que venga el profesor cuando todos los alumnos ya están en clase de audiovisuales. El despiste es parte de su vida y sufre a menudo las consecuencias.

12. El que se cree gracioso
No es el gracioso de la clase sino esa persona que se quiere parecer al gracioso. De su boca saldrán los chistes más fáciles y estúpidos posibles. Suele provocar sentimiento de vergüenza ajena tanto en profesores como en el alumnado.

13. El que se chiva de los deberes
El profesor se ha olvidado de corregir los ejercicios pero siempre está el típico listo, muy cercano al empollón, que dice que tiene deberes que corregir y que debe pasar lista. Poco solidario con sus compañeros.

14. El deportista
Es capaz de traerse pesas a clase, de hacer flexiones en el cambio de clase o de jugar con la pelota de fútbol entre pupitre y pupitre. Vigoréxico desde joven.

15. El que pide cosas todo el rato
No tiene lápiz, ni bolígrafo ni seguramente cuaderno, folios o goma de borrar. O es un absoluto desastre o no tiene dinero para comprarse lo básico para ir al instituto.

16. El que huele mal
Persona totalmente rechazable debido a la falta de higiene aunque posiblemente él no sepa que huele un 'poco' fuerte.

17. El repetidor
Tiene tres o cuatros años más que el resto de alumnos de la clase y parece tu padre. Seguramente trabajó durante unos meses en un taller o en una obra como peón antes de volver al instituto por mandato de sus padres. Suele tener barba cerrada