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martes, 18 de noviembre de 2025

Inventario de las interjecciones del español

 abajo

abracadabra

abur

acción

achachay

achalay

adelante

adentro

adiós

adiós mis vacaciones

afuera

agua y resina (aguantarse y resignarse)

agur

ah

ahijuna

aire

ajá

ajajá

ajajay

ajo

ajo, agua y tomate (acortamiento de a joderse, a aguantarse y a tomárselo con calma)

ala / hala

albricias

aleluya

alerta

al habla

alirón

aló

alto

a más ver

amalaya

amén

anda

anda la osa

Ángela María

ánimo

ah

ah del castillo

ah la juventud

ahí va

ajo

ajo y agua

ar

aro

arrarray

arre

arrea

arriba

arsa

arsa pilili

ascuas

atatay

atchís

atención

atiza

atrás

aúpa

auxilio

ax 

ay

ayayay

ay de mí

ay de ti

ay madre

ay mamita

ay mamacita

a ver

bah

bang

banzai

barajo

bárbaro

basta

bingo

bla

blablablá

bravo

buaaa

buah

buen día

buenos días, tardes

buen provecho

buu

buenas

buenas noches

bueno

buf

bum

ca

cabalito

cachís

caguendiós

cagontó

calma

canastos

caracho

caracoles

carajo

caramba

carambola

carape

caray

caray con

cáscaras

cáspita

cataplum

catapum

ce

chachi

chachi piruli

chao

chapó

chas

chau

che

chévere

chin-chín

chisss

chist

chitón

cho

chucho

chus

cielos

cielo santo

claro

clo

coche

cochi

cojones

cómo

cómo no

cómper (abreviatura de con permiso)

concho

con Dios

contra

coño

corcho

córcholis

crac

Cristo

cuchicuchi

cuenta

cuidado

cuidado que se lo repetí

cuz, cuzcuz

demonio

demontre

de nada

Deo gracias

desde luego

desde luego que

despacio

diablo

diantre

dichosos los ojos

dingdong

Dios

Dios bendito

Dios me valga

Dios mío

Dios nos guarde

Dios nos libre

dulces sueños

ea

eh

ejem

ele

en absoluto

encantado

en fin

enhorabuena

entonces

epa

épale

equilicuá

estúpido

eureka

evohé

exacto

faltaría más

fantástico

favor

feliz Navidad

fir

firmes

fo

formidable

forte

fuera

Gerónimo

graaa...

gracias

gracias a Dios

gua

gualá

guarda

guarte

guay

guay del Paraguay

guau

ha

hala

hale

he

hecho

hey

hi

hin

híjole

hola

hombre

hopo

hosanna

hostia

hostias

huesque

huiche

Huichó

huifa

hum

hurra

huy

huy el auto

iuju

ja

Jajajá

jajay

jaque

jaque mate

jau

Jesucristo

Jesús

Jesús bendito

Jesús, María y José

jo

jobar

joder

jolín, jolines

jope

jopelines

jopo

josús

justo

justito

lagarto lagarto

la madre que lo parió

la madre que lo trajo

la puta madre

largo

lástima

la Virgen

lechugas

leñe

listo

lo que faltaba

macanudo

madre de Dios

madre del amor hermoso

madre mía

maldición

maldita sea

malhayas

mamola

marramiau

mecachis

mecachis en la mar

me cago en

me cago en diez

me cago en todo

me cago en la leche

miau

mierda

milagro

mil disculpas

mine

mira

mira por dónde

mira que eres tonto

mondo

moste

mucho gusto

mujer

mutis

muú

nanay

narices

ni cagando

ni qué...

ni qué leches

ni hablar

ni hablar del peluquín

ni soñando

ni loco, muerto, borracho, de broma, por asomo, por casualidad

no faltaba más

no fastidies

no hay de qué

no las merece

no lo sé, Rick, parece falso

no me digas

no me jodas

nota bene

no te...

no te jode

no te joroba

ñam

ñam ñam

oh

oh Dios

oh sorpresa, maravilla, cielos

oiga

ojalá

ojo

ojo avizor

ojú

ok

okay

ole

olé

opa

órdiga

oxte

ostras

ostras Pedrín

ox

oxte

oye

ozú

paciencia

padrísimo

paf

pam

pardiez

palabra

palabra de honor

paso

patata

pena, lástima de universidad

pelillos a la mar

perfectamente

perfecto

permiso

plas

plis-plás

pobre

porca madonna

por estas

porfa

por fin

por las barbas de

por los clavos de Cristo

por mis cojones

porsupu

por supuesto

presente

pchs

pse

pst

puaf

puaj

pucha

pues sí que

puf

puff

pum

pumba

puñeta

qué

que aproveche

qué cojones

que Dios te bendiga

quedo

qué duda cabe

qué leches

¿qué lo que? (acortamiento de qué es lo que pasa)

qué rayos

que te den

que te jodan

qué va

quia

quíta, quita

quiúbole

ratatatá

rayos

rayos y centellas

recórcholis

rediez

rediós

salud

salute

salve

sanseacabó

santa Madre de Dios

seguro

señor

sniff

silencio

sip

sipi

so

socorro

sopla

sorpresa

suerte

sus

sus y al toro

ta

tarará

tararira

tate

toc toc

todo lo contrario

toma

toma ya

tranqui

tu madre

tu padre

tururú

tus tus

uau

uf

uh

ui

upa

ups

uste

uy

uyuyuy

vae...

vale

válgame Dios

vamos

vaya

vaya con

vaya lío

vaya por Dios

vaya que nos ha sacado los cuartos

vaya que sí

vaya si nos ha sacado los cuartos

vaya usted con Dios

venga

venga ya

velay

velay el muchachito

velay con el muchachito

verdad

vete a saber

victoria

Virgen santa

vítor 

viva

vive Dios

vualá

ya lo creo

ya quería

y dale

yey

y listo

y ya está

y punto

y un cuerno

y un rábano

yupiii

y vuelta y dale

za

zambomba

zapateta

zape

zas

zasca

viernes, 7 de noviembre de 2025

Argot carcelario venezolano

 El submundo carcelario venezolano, y el de su mafia o tren de Aragua, tiene sus propias reglas y, por tanto, un lenguaje particular. Se necesita conocerlo para entender algunos de sus valores y comportamientos. Copio un diccionario de su habla carcelaria y un texto con ella que sirve para ilustrarla:

I

 Diccionario de la PRAN Academia española, por Tamoa Calzadilla, 19/08/2014:

A

 – Achicharrao: es un preso que no recibe visita, que no le importa a nadie. 

Alta: máximo gobierno, los luceros del alto gobierno son pranes de otras secciones

B

Base: atestiguar y argumentar contra alguien que está en “tela de juicio”.

Batanero: el que roba dentro de la cárcel. El castigo es apuñalarle las manos varias veces. Las marcas, mal cicatrizadas por lo general, lo persiguen a donde es trasladado. Al verle las manos cualquier preso sabe que es un batanero.

Beta: un sector que es gobernado por un carro.

Boca cosida: cuando un preso acaba de ser traslado y se siente en desventaja o quiere protestar por esa otra condición, se cose los labios y declara huelga de hambre y “brazos caídos”. Nadie puede arremeter contra esa persona

Bugui: es una carpa, cuarto especial, hecho de pura tela, que cuesta unos 5 mil bolívares.

C

Caleta: escondite de armas y dinero en efectivo

Carro: gobierno dentro de la cárcel, ajeno a guardias, custodios y director. Los cambios de carro son golpes de Estado, que se producen en reyertas con muertos y heridos. Un pran deja de serlo cuando es asesinado por otro que ocupa su lugar con otros luceros.

Castigos: la idea es provocar sufrimiento: “puñaladas sobre puñaladas, tiros sobre tiros”. Abren heridas sin cicatrizar. Pueden aplicar el “reventarle las piernas”, que es dispararle en ambos miembros inferiores; “guindar”: cuelgan con una soga al cuello a alguien hasta que casi desfallece. Solo en ese momento lo sueltan.

Centrales: se denominan así a los reclusos que llegan trasladados de cárceles cercanas a Caracas, como Yare o El Rodeo. Están en desventaja delante de los oriundos del sector a donde llegan, que serían los guaros, llaneros, orientales, y otros.

Causa: con esta palabra denominan dos cosas clave. Una causa o varias “causas” son sus compañeros de delitos (cómplices de la fechoría que son procesados en un mismo expediente). Pero también es una causa lo que el preso paga periódicamente al pran y su “carro” por vivir en ciertas zonas y disfrutar de algunos “privilegios”; por ejemplo, los que venden chucherías y drogas deben pagar por eso. Una causa especial es lo que pagan adicional para una celebración del Día de la Madre o por colocar unos cajones para la discoteca.

Cincuenta cincuenta (50-50): es un balazo en el centro del estómago; “si te mueres, te moriste y si vives, aprendes que tienes que pagar a tiempo”.

Cochinos: en algunas cárceles hay corrales con inmensos cochinos a quienes se les lanzan pedazos humanos para desaparecer un cadáver. Al día siguiente, en el pase de número, presos dan la vuelta de la fila para volver a ser contados y que nadie note la falta. Al cabo de un mes, algún privado de libertad se le acerca a un guardia y les informa de una supuesta fuga la noche anterior, para justificar la falta.

Chigüireo: humillación, vejación, incluso con las visitas.

Chocones: los presos que no siguen rutina o “la manchan” a cada rato.

F

Falsa: Es un cacho. Aquella mujer que va de visita y se une sentimentalmente a un recluso que ya tiene mujer. El castigo para ellas se produce una vez termina la visita. Afuera, las “punteras” pueden apuñalarlas, cortarles el cabello y desnudarlas.

G

Garita: lugar desde donde los reclusos cuidan armados, por guardias periódicas, que nadie “se coma la luz” a ninguna hora del día y la noche. El que se duerme en una garita, se muere.

Gandules: también denominados “brujas”, “escoria”, “basura”, se drogan todo el día. No respetan reglas.

L

Lírica: un chisme que corre entre la población y puede traer problemas graves para sus protagonistas. “Se borró la lírica” es que se acabó el chisme después de una “tela de juicio”.

Luceros: secundan al pran, conforman con él un sistema de gobierno que se llama carro.

Luz: una regla. Comerse la luz es irrespetarla. Delito que puede costar la vida instantáneamente.

M

Malandreo: El grupo de reclusos que no quieren trabajar. Sin embargo, las mujeres del grupo de “trabajadores” y del “malandreo” pueden ser amigas y unirse en algunas causas, fuera de la cárcel.

Mancha: faltar a la rutina es un error que puede costar la vida. “Mancharla” es desobedecer las leyes carcelarias que imponen los presos.

Melaza: Es la sangre. Uno de los códigos es que el recluso puede golpear a su mujer lo que quiera; pero si le saca melaza recibe castigo.

 N

Número: todos los días, las autoridades oficiales del penal pasan número y revisan que no falte un privado de libertad. Los custodios los hacen enumerarse y pasar frente a ellos para ser contados. El pran de cada letra decide si el preso puede bajar a contarse o debe sacar la mano por la ventana. Hay números que se pasan con nombre y apellido, cuando se sospecha de alguna fuga o muerte. En ese caso, se llama por número, nombre y apellido y cada recluso en su turno responde “¡Preso!” y levanta la mano (en lugar de decir “presente” dicen “preso”.

O

Orden cerrado: imposición nueva en el sistema carcelario por parte del ministerio, les dan formación militar e ideológica, los obligan a cantar himnos a favor del gobierno, Chávez y la revolución. Repiten consignas, les dan principios, doctrina, cantan a favor del socialismo, marchan, dan vueltas con pasos redoblados.

P

Pacificación: significa “pranificación” para los reos. Es una negociación en la que las autoridades del ministerio le dicen al pran de una cárcel: “¿qué quieres?” y él pide: mujeres, discoteca, piscina, sonido, lo que sea, a cambio de no matar a nadie ni alborotar a los periodistas con reyertas y muertos. Si él cumple, tiene sus beneficios y todo parece tranquilo.

Pagar la cana: Las mujeres que financian la prisión de sus compañeros. Se encargan de llevar semanalmente el dinero para pagar por la comida y lo que sea necesario, a los líderes carcelarios.

Paria: que no pelea, no tiene armas, “no habla duro” y la regla dice que nadie debe meterse con él. Quien lo hace, es asesinado por la población penal.

Parquero: es la persona que guarda las armas y el dinero en la caleta

Pista: por donde se camina. “Se vacila su pista” es que puede caminar libremente. Gran privilegio.

Pran: líder carcelario [lo que el kie o madre superiora en España o el don o capo en la mafia]. En algunos penales hay un pran principal y varios secundarios, por sectores que le rinden cuentas. También le llaman “Papa”. 

Población: todos los reos que están dentro de un penal. 

Puntera: Es líder de las familiares, la principal y cuida que se cumplan la reglas, para que aún afuera de las rejas nadie “se coma la luz”.

R

Rutina: es la ley de la cárcel, impuesta por los mismos presos. Tiene que ver con el respeto a la visita, guardias para cuidarse entre ellos mismos, pagos y comportamiento en general. No está escrita.

Sistema: es cuando se cumple solo lo que le provoca al pran, que no siempre se lleva por “la rutina”.

Revolucionar: Trabajar, trajinar y conseguir dinero dentro de la prisión.

Rutinaria: Las que no faltan a una visita, son conocidas porque siempre llevan comida, participan de la pernocta y hacen vigilias y protestan cuando es necesario.

T

 – Tela de juicio: en medio de un círculo, todos de pie y frente al carro, se juzga a un preso por su actuación y se toma decisión con respecto al castigo que recibirá.

Testigo: el que acusa y señala en el juicio. Su sinónimo es “pajúo”. Muy mal visto. Es de las peores palabras o acusaciones en un penal.

V

Varones: cristianos evangélicos, con sus propias leyes. Caminan más libremente por los penales y suelen ayudar a trasladar presos de un lado a otro por alguna necesidad 

Visita: familiares y amigos que acuden a la cárcel en los horarios establecidos y en ocasiones pernoctan. Es ley que se respeten por encima de todo: en algunos penales no pueden mirarse a los ojos, no se piropean mujeres, no se presentan ante ellos sin camisa o descalzos.

W

Warner: En algunas cárceles, cada lunes a las 11 de la mañana es el momento del cobro de causas y otras deudas. A eso le llaman “Lunes de Warner”. El que no tiene para pagar recibe un castigo: puñaladas y tiros en partes del cuerpo y en cantidades que decide el pran. Ahí se cobran las “causas”. “El juego del terror”.

Y

Yensi: es el órgano sexual masculino.


II

"Amor tras las rejas: Conozca la historia de amor entre un pran y su mujer", en Runrun.es, por Luisana Solano, 20 - V- 2012:

Fuera de las cárceles, “la visita” también impone su ley. “Cuando las otras ven que eres guerrera, te ganas su confianza”, relata la novia de un recluso líder. “Las ‘punteras’ conforman el pranato de las mujeres” es el nombre de este trabajo que cuenta la historia de amor entre un pran y su mujer.

Tamoa Calzadilla.- La primera vez que se cerró la puerta de la celda a sus espaldas, Paula se tapó con las manos el rostro y lloró. Largo. Se tuvo que sentar. La recibió un “pran” con “una pistola inmensa”. Su hermano estaba preso en medio de un mamotreto de bloques, bajo normas, códigos y leyes que apenas ella alcanzó a oír mientras hacía la cola. No se trae comida así, no se viste así, no puedes hacer esto. No. no.

“Una vez adentro, a mi hermano lo esperaba alguien y de ese alguien me enamoré”. Cuatro meses después eran novios. Su hermano está libre, pero ella no tanto: se quedó prendada de Humberto y de su condena. Ya cumplieron dos años de amores. “Me convertí en una rutinaria“.

Quiere decir que no falta a una visita; participa en todas las actividades que organizan las familiares: “Si hay que amanecer allá amanezco. Siempre me quedo en la pernocta. Ya todos me conocen. Cuando las otras ven que eres rutinaria y guerrera, te ganas su confianza”. 

Confianza es el carnet perfecto para poder estar tranquila, porque “así como hay pranes adentro, hay pranes afuera, entre las mujeres. Se llaman ‘punteras‘, son las principales, pues, las que mandan. Llevan tiempo y saben cómo es todo, observan mucho y a la salida de la visita imponen también sus leyes, sus normas de conducta. No te puedes comer la luz adentro porque pagas afuera”.

Paula explica que, por lo general, un preso es el marido de alguien. “Pero hay mujeres que entran ahí sólo a buscar hombres y esas son las ‘falsas‘, es decir, que no es la mujer de él, la que todos conocen. Cuando se pilla a una de esas, esperan a que salga y entonces la joden, le dan puñaladas, le cortan el pelo y la desnudan. Eso lo ordenan las punteras“.

La historia de amor que vive con Humberto no arrancó sencilla: “Yo empecé como ‘falsa‘, fue un riesgo que corrí. Sabía que él tenía una novia, pero tenía problemas con ella. A mí me salvó que era rutinaria, por mi hermano, y cuando las punteras se dieron cuenta y fueron a decir algo, todo quedó como una calumnia, nadie les creyó y no me pasó nada”.

Amor y control. “¿Que cómo me enamoré de él? Chica, y cómo no hacerlo, eso es lo mejor que me ha pasado en la vida. Ese es el tipo que yo siempre soñé. A ese hombre se le iluminan los ojos cuando me ve; yo soy su todo: su norte, su sur, su este y oeste. Me dice que soy preciosa. Me admira, porque de alguna manera lo que él tiene es por mí. Él ahí es jefe, tiene su cuarto aparte, sus cosas. Yo me muevo, soy una guerrera dentro de la cárcel y él está donde está es por mí y él me lo dice y me lo agradece. Está orgulloso de mí. Él me dice que mi exmarido estaba loco por no tratarme como princesa y no valorarme. Y tiene razón. Me gusta que no me engaña, yo sé muy bien quién es él y él sabe quién soy yo. Ah, ¿que qué va a pasar cuando él salga de ahí? Bueno yo veré, si él va a seguir en malos caminos, yo no sé qué pase; mientras tanto, no le falto nunca. Me llama durante la semana (él tiene un teléfono inteligente). Me dice que me ama. ¿Qué más puedo yo pedir?”.

En efecto, la vida le cambió y sus familiares la ven cómo está dedicada en cuerpo y alma a su novio. Ella ha organizado viajes de visita en grupo, desde donde vive hasta la cárcel: “Yo he contratado taxis. Salimos a las 12 am a buscarlas a todas las que viven cerca y a las 2:30 am ya estamos haciendo la cola. A las 4:30 am empiezan a repartir los números. A las 7:30 am abren la puerta y a las 8:30 am estamos adentro, para aprovechar todo el tiempo posible, hasta las 4 pm que se termina”.

A Paula no le extraña que tantas mujeres se enamoren de reclusos y mantengan una relación estable. “El preso es particularmente especial, no tiene a nadie. Pero además necesita de alguien que le ‘pague la cana‘. Ellos ven a una mujer sola que llega a la visita y se la batallan para ver con quién se queda. Pero a la vez, hay mujeres que les gusta esa vida. Hay unas tan arrechas que le matan al novio allá adentro y al mes ya están empatadas con otro”.

Hay una explicación adicional, que confirma el mito: “Sí, vale, es completamente cierta la fama de la fogosidad de los presos. Muchacha, eso es desde que uno llega. ¡Bueno, pues!, a cada rato y con qué ganas. Ganas de preso, pues. Ahí se presenta la situación es con los que no reciben a nadie, porque tienen que irse a las escaleras o a otra parte. Uno no va a estar ahí teniendo sexo y ellos escuchando”.

Pero advierte que esos encuentros tienen sus consecuencias: “Es como una cultura del preso el no usar condón. Entonces esas mujeres quedan preñadas a cada rato. Ahorita en diciembre se preñó todo el mundo”.

Golpes de rutina. En las fotografías subidas a la red social Facebook, Paula y Humberto se muestran como un par de novios más; de mejillas juntas, acostados, abrazados y compartiendo días de sol. Un “te amo, linda” en cada comentario; un “te extraño” el Día de las Madres (porque ella decidió pasarlo con sus hijas) y abrazos y retratos de amigos en común que comparten penurias y celebraciones entre rejas.

Sin embargo, no son pocas las cosas que le recuerdan a Paula que no todo son corazones: “A mí no me ha pasado nunca, pero hay quien llega y consigue que su marido está con una ‘falsa’ en otro cuarto y hay peleas, gritos. También pasa mucho que los hombres les pegan a sus mujeres. Y nadie se mete; sólo si se come la luz y le saca melaza (sangre)”.

Como la comida del comedor la consideran “terrible”, ella cocina y le lleva la alimentación de toda la semana. Él tiene nevera y microondas. Además, cuenta que las mujeres deben llevar el dinero para pagar la “causa” semanal. En el área de trabajadores cuesta unos 150 bolívares; y en la zona de “malandreo” es más baja: como 70 o 100 bolívares. “Los días especiales se pagan hasta 200 bolívares. Igual que en casos como visita de niños y eso”. En la “fosa” están los “gandules”, los que no pueden estar en ninguna parte, está la escoria, los que deben dormir con un cuchillo bajo el brazo para defenderse. Ahí no se paga. 

Paula sabe que hay cosas que Humberto no le dice. Pese a que la mayoría de la población está armada, aún se producen los “coliseos“, esa suerte de acto romano en que un par de reclusos pelea a cuchillo ante la mirada de todos: “Él no me dice, pero yo sé que sí pasa. El otro día yo estaba a punto de entrar a verlo y me llamó para que le comprara urgente pega loca para ponerle en el labio a alguien, herido de arma blanca”.

Las mujeres de los presos no están solas, se tienen unas a otras. Pueden organizar la cena de un 24 de diciembre, una vigilia o el transporte para la visita. Así como hay cosas que ellos no les dicen, ellas también se callan. Por ejemplo, el castigo de las “falsas“. 

[Nota: Paula y Humberto no son los nombres verdaderos de los protagonistas de esta historia.]

viernes, 17 de octubre de 2025

Diccionario de Andrés Montes

Texto publicado en la revista Gigantes 1.490 (noviembre, 2019)

El diccionario de Andrés Montes, por Edu Schell

A capela Price. Brent Price es una de las voces privilegiadas de la Liga. Como canta el tío. Canta a capela como nadie y hace unos años cantó en una ocasión el himno de los Kings…

Abre los ojos. Los jugadores con los ojos muy abiertos. Kenny Thomas es el presidente del club y uno de sus socios más selectos es Brevin Knight.

Abuelo Víctor. Entrenadores que llevan tantos años en la NBA que uno ha perdido la cuenta. Algunos dinosaurios del banquillo de este club son Lenny Wilkens, Del Harris, Rick Adelman…

Acción Jackson. Jaren Jackson, jugador que nunca fue drafteado y estuvo trece años en la NBA ganando un anillo con los Spurs.

¿Adivina quién viene esta noche? ¿Se acuerdan de la película de Stanley Kramer en la que el personaje de Joanna Prentice vuelve a casa de vacaciones con su novio John Prentice? El susto y el shock de los padres de la criatura es de infarto porque Prentice, encarnado por Sidney Poitier es de raza negra. Pues eso, imagínese que su hija se presenta en casa con un tal Dennis Rodman, el personaje más excéntrico de la NBA. El susto que se le queda a uno en el cuerpo es de escándalo.

Aerolíneas Jordan. Compañía con la que vuela ‘Su Majestad’ Michael Jordan hasta machacar el aro. Y mientras, le cantamos eso de “es muy fácil, si lo intentas”.

Al Salir de Clase. Club formado por los jóvenes jugadores que dan el salto a la NBA directamente desde el instituto sin pasar por la Universidad o sin completar el ciclo universitario de cuatro años.

Albañilería. Trabajo sucio dentro del equipo que no luce de cara a la galería pero que es necesario que alguien lo desempeñe para que todo funcione.

Alcatraz. Bonzi Wells, alero de los Blazers. Su imagen, con la cinta en el pelo y su físico es el típico que nos encontramos en las películas norteamericanas. Chris Gatling era otro ejemplo

Alitas de pollo. Lorenzen Wright. El pívot de los Memphis Grizzlies era propietario de un restaurante cuya especialidad eran las alitas de pollo.

Amarrategui blues. Esquemas de juego ultradefensivos planteados por algunos entrenadores NBA que parecen olvidarse de que el ataque también existe y prefieren un juego rácano en puntos. Jeff van Gundy, Lenny Wilkens, Pat Riley y Gregg Popovich son claros exponentes de esta filosofía.

American Graffiti. Peja Stojakovic, alero yugoslavo de los Kings. Un crack, un verdadero tirador. Forma la conexión serbia con Vlade Divac (Vittorio Gassman). El pelo engominado y el flequillo bien peinado de Peja es digno de la película.

Aplicado y obediente. Eric Snow, base de los Philadelphia 76ers.

Artículo 34. Es el artículo de la Ley Marcial al que recurre Shaquille O’Neal cuando juega. “Hago lo que quiero, cuando quiero, como quiero y cuando me da la gana”.

Aseado. El base Howard Eisley (ver también El pulcro).

Aterrizando en el aeropuerto de (…). Cuando un jugador machaca con fuerza el aro rival.

Austin Powers. Austin Croshere, alero de los Indiana Pacers.

Ayer tuve un sueño... Mítica frase de Martin Luther King que nos sirve para dar nombre al club integrado por ex jugadores como Sam Perkins y Terrell Brandon (¿Alguien duda de que este hombre es la viva imagen de Luther King de joven?).

Bailando La Yenka. Un balón baila La Yenka en el aro (izquierda, izquierda, derecha, derecha, delante, detrás, un, dos, tres… que decía la letra de la canción de Johnny and Charley en 1965) cuando se resiste a entrar y rebota muchas veces.

Bailarín de claqué del Cotton Club. Hakeem Olajuwon, ex jugador de Rockets y Raptors dos veces campeón de la NBA y MVP. Dominaba como nadie la finta bajo la canasta. Amagaba mil veces desquiciando a sus defensores con sus movimientos de bailarín.

Barba Azul. Shawn Kemp. Tiene diez u once hijos con siete mujeres diferentes, una barbaridad y de ahí su mote.

Bonilla. El churrero por antonomasia. Y un jugador que mete una canasta de potra, la mete de churro… de pura chorra. (Vaya churros tan ricos que hace Bonilla).

Bricolaje. Un jugador está con el bricolaje cuando él solito se fabrica la jugada y anota la canasta sin la ayuda de nadie.

‘Bruce Lee’ Bowen. Auténtico especialista en artes marciales… un jugador conocido por su defensa. Se lo pueden preguntar a Vince Carter.

BRRRRRR!!!!!. Sonido que se emite después de un mate espectacular.

‘Bruto’ Martin. La explicación de este mote es innecesaria. El pívot de los Nets es tan bruto como bueno. Martin tiene un gran poderío físico y su carácter le pasa factura. Es el rey de la falta flagrante.

Budas. Club formado por los jugadores con rasgos de raza asiática como Juwan Howard.

Bugs Bunny. Kenny Anderson es el conejo de la suerte, el Bugs Bunny de la NBA.

Canción triste de Hill Street. Tim Thomas, de los Milwaukee Bucks.

Capataz del rancho. Jeff Hornaceck, ex base de los Utah Jazz también conocido como El Virginiano.

Carpanta. Un jugador con hambre de rebote. El que lo atrapa todo bajo los tableros.

Carros de Fuego. Jugadores altos y rubios que parecen salidos de esta gran película como por ejemplo Matt Harpring.

Caselmanía. Sam Casell, base de dilatada carrera NBA: Rockets, Suns, Mavs, Nets, Bucks, Timberwolves, Clippers, Celtics…

Casto, El. A.C Green, mítico jugador de la era del Showtime de los Lakers. Green, que ostenta el récord de partidos jugados sin interrupción, siempre ha manifestado su castidad y ha defendido la virginidad hasta el matrimonio.

Chacal. El pívot Matt Bullard, once años en la NBA pese a no ser drafteado y ganó un anillo con los Rockets.

Chaqueta Metálica. Chris Mullin, mítico integrante del Dream Team de Barcelona’92 y un crack a la hora de enchufar triples. Su look tipo militar ‘señor, sí señor’ le podría haber servido para actuar en la clásica película La chaqueta metálica.

Chicos del barrio, El. Gary Payton, base de los Lakers y mítico ex de los Sonics, un jugador de barrio cien por cien. Su canción: In the ghetto.

Chinatown. Juwan Howard, ex jugador de los Wizards, Mavericks, Nuggets, Magic… Sus rasgos orientales le otorgan el mote. (Ver también Budas).

Chocolate Blanco. Jason Williams es un jugador tan anárquico como espectacular. Un jugador blanco con alma de jugón negro.

Chris Rock Williams. Alvin Chris Rock Williams es clavado al actor y showman estadounidense, aunque juega bastante mejor que él al baloncesto.

Cicuta Mix. Son los entrenadores que protestan casi todas las jugadas. Véase Larry Brown o el alcalde del club Jerry Sloan. Rasheed Wallace y Karl Malone son otros ilustres integrantes.

Clemenza. John Starks, por su gran parecido con el personaje de El Padrino.

Club ‘Ni fu ni fa’. Jugadores que llevan cierto tiempo en la Liga y que no acaban de convencer. Vamos, que ni fu ni fa, que pasan desapercibidos. Son bastantes y aquí va una pequeña muestra encabezada por el presidente del consejo de Administración, Charlie Ward, Bimbo Coles, Anthony Jones, los hermanos Collins, Michael Doleac, Jason Caffey, Cherokee Parks, Antony Carter, Devean George, Medvedenko, John Amaechi, Joe Smith… Iremos ampliando la nómina.

Cocodrilo Dundee. Luc Longley, pivot australiano que se retiró en el curso baloncestístico 2001-02.

Cómo me pica la nariz. Jugadores con cierta afición a los polvos blancos y a fumar determinado tipo de plantas.

Conde Drácula, El. El gigante George Muresan por ser natural de Rumanía, como el mismísimo Conde Drácula. ¡Qué miedo!

Conexión croata del estado de Illinois. Toni Kukoc, alero croata que comenzó su aventura NBA en los Chicago Bulls de Michael Jordan, Pippen y compañía. Tres veces campeón de la NBA.

Construcción. Trabajo sucio dentro del equipo que no luce de cara a la galería pero que es necesario que alguien lo desempeñe

Cortefiel. Flip Saunders, técnico de los Minnesota Timberwolves, por su estilo a la hora de vestir.

Cortocircuitos S.L.. Club presidido por Isaiah Rider y con Tyrone Hill de vicepresidente.

Crack. Un jugador muy bueno, un jugón.

Cristal de Bohemia. Jugadores que se lesionan con facilidad. El presidente por excelencia es Cristal de Bohemia Ellis, LaPhonso Ellis. Otro miembro destacado es Grant Hill…

Cruela de Vil. Mote de Dennis Rodman (ver también ¿Adivina quién viene esta noche?) durante la época en la que se teñía el pelo día si día también de colores distintos a lo Cruela de Vil, la malvada mujer que tenía el pelo teñido de blanco y negro en la película 101 dálmatas.

Cuando los pollitos tienen hambre y frío dicen ‘pío, pío’. Canción que se aplica a los jóvenes jugadores que más del club de Al salir de clase parecen salir de la guardería.

Cumbre Borrascosas. Scott Pollard, pívot de los Sacramento Kings.

Cuponazo. LeBron James, un jovencito que se ha hecho de oro a base de contratos publiciatarios. ¿El nuevo Jordan? Mejor, el primer LeBron.

Curso baloncestístico. Hacemos referencia a una temporada de baloncesto NBA.

Danko Calor Rojo. Jake Tsakalidis, pivot griego de los Memphis Grizzlies.

David el Gnomo. David Wesley, escolta de los Hornets. No fue drafteado en 1992 porque decían que era demasiado bajito. Acabó siendo el máximo anotador (11.842 puntos) sin ser drafteado.

Declerqgoiti. Andrew De Clerq, de los Magic.

Deliniante, El. Marck Jackson, base que ha militado en Knicks, Pacers, Raptors, Jazz, …

Desde el Estudio 54…. Jugadores que reparten mucha leña en defensa, auténticos Estopa Mix.

Desde los Balcanes. El lugar de nacimiento le vale el mote a Radoslav Nesterovic, pivot de Spurs, también conocido como horchata Nesterovic, por la poca sangre que circula por sus venas.

Doctor, El. John Amaechi es licenciado en psicología y de ahí su mote. Fue el primer jugador asociado a la NBA en confesar su homosexualidad.

Do You Love Me?. Club formado por jugadores de la época del Good Morning Vietnam, de la era de los sesenta… el apogeo de este tipo de canciones y de música.

¿Dónde están las llaves, matarile rile rile?. Cuando hay una jugada muy confusa y muchos jugadores pelean por el balón y nadie sabe quién se va a hacer con el.

Duro de pelar. Dale Davis, pivot de los Portland Trail Blazers. Una auténtica roca bajo los tableros.

Egoísta. Giricek no se corta un pelo y se chupa todos los balones que puede. El croata era un auténtico ¡E-G-O-I-S-T-A! ¡Gordan, pasa el balón de vez en cuando a tus compañeros!

El de la moto. El mítico Antoine Carr, un clásico entre los clásicos de la NBA siempre acompañado con sus características gafas. La canción que le acompaña es la mítica de Los Bravos: “quiero una motocicleta… que me sirva para correr”.

El electricista. Jalen Rose, hay que ver como las ‘enchufa’. Producto de Michigan, jugó en Denver, Indiana, Chicago, Toronto, Knicks y Phoenix.

El espigado. Danny Ferry, por su particular físico. Nº2 de los Clippers se negó a jugar ahí y se fue a Italia. Hizo carrera en Cleveland y ganó la NBA como secundario en los Spurs.

Elliemanía. Mario Ellie, nº160 del draft del 85 fue un trotamundos hasta alcanzar la NBA. Ganó dos anillos con los Rockets y otro con los Spurs siendo importante y con canastas decisivas.

Estopa mix. Jugador que se aplica excesivamente en defensa, que reparte mucha leña y da mucha cera. Ponen en práctica ese consejo que dan en las películas de guerra: tu dispara y luego pregunta. Pues aquí igual, primero reparten y luego miran a quién han dado. El presidente del club es P.J. Brown. Otros miembros destacados son Ben Wallace, Bruce Bowen o Dikembe Mutombo.

E.T. Pau Gasol, ala pívot español que comenzó su aventura NBA en el curso baloncestístico 2001-02. El extraterrestre culminó su primera temporada siendo galardonado con el Rookie del Año. Una temporada de ciencia ficción.

Etiqueta negra. Rasheed Wallace, pívot de los Portland Trail Blazers.

Fábrica de churros, La. La Universidad de North Carolina, que fabrica grandes jugadores como si de churros se tratase. La otra gran fábrica es la de Bonilla. Michael Jordan, James Worthy, Vince Carter son algunos jugadores salidos de esta fábrica.

Factoría, La. Universidad de Georgetown. De ahí salieron Iverson, Mourning, Mutombo, Ewing…

Fantasías animadas de ayer y hoy presentan… Cuando el ‘conejo de la suerte’ Kenny Anderson hace alguna de las suyas.

Felino Wallace. Gerald Wallace, primer jugador de la historia de los Bobcats en ser All-Star.

Flautista de Hamelin, El. Keith Van Horn, estuvo en el quinteto ideal de rookies, un buen anotador en su etapa en los Nets y en su último año NBA se retiró para estar más tiempo con su familia.

Fideo Moore. Mikki Moore, el pívot que no engorda. Tan delgado como siempre.

Fiebre amarilla, La. Son los Lakers, que cuando se ponen… son imparables. Las Autoridades Sanitarias recomiendan vacunarse contra la fiebre amarilla como medida preventiva, pero pocos pueden con ella.

Fondos de inversión McIlvaine. Jim McIlvaine era un jugador cien por cien rentable porque rentabilizaba como nadie el dinero que se lleva. Casi no jugaba y se lo llevaba crudo. Qué tío…

Forajidos de leyenda. Los Suns han recuperado una de las máximas del baloncesto: ganar dando espectáculo, al más puro estilo del viejo Oeste. Como debe ser.

Foreman Mills. Terry Mills, un ex de los Pistons, Nets, Pacers y Heat. Gran parecido físico con el boxeador George Foreman.

Franciscano Cardinal. Brian Cardinal es el ‘franciscano’, más de un cura hemos visto con sus rasgos faciales. Hará carrera cuando se retire en la Curia. ¿Llegará a Cardenal?

Frêre Jaques, frêre Jaques. Canción de cuna francesa que se le canta a los jóvenes jugadores de la NBA.

Fumanchú. Michael Dickerson, por el look que lleva. ¡Vaya perilla que tiene el tío!

Funky man. Un jugador desgarbado, con mucha clase y de gran capacidad anotadora como Michael Finley, de los Dallas Mavericks. Kobe Bryant, Jason Richardson, Gerald Wallace y todos los matadores son otros ilustres funky man.

Gable de la Gran Manzana, El. Patrick Ewing, mítico pivot de los Knicks. El jamaicano, tras 15 años en la Gran Manzana cambió de aires y fichó por los Sonics por una temporada y en el curso baloncestístico 2001-02 se incorporó a los Magic.

Galicia Calidade. Darrel Amstrong. Su mote se debe a su paso por el Ourense de la Liga ACB.

Ganarás el pan con el sudor de tu frente. Malik Rose, de los San Antonio Spurs. Esa frase es la que le dijo su madre cuando salía de casa…

GeigerMan. Matt Geiger, un pivot con buena muñeca pero al que no respetaron las lesiones.

Gepetto Brothers. Club formado por los jugadores que tienen la muñeca de madera y fallan casi todos los tiros libres. Su mecánica de tiro desde la línea de personal es pésima. El presidente de esta sociedad es Shaquille Twister O’Neal.

Gladiator. Joel Przybilla, pívot de 2,16 y fuerte complexión. Hizo buena carrera en la NBA.

Good morning Vietnam. Jugadores de la era de los sesenta… Los años del Do yo Love Me? y el apogeo de este tipo de canciones y de música.

Gospel. Jugadores que parecen sacados de los campos de algodón donde cantaban ‘oh happy day’ mientras recogían la cosecha. El funky man Finley y Ben Wallace son buenos ejemplos.

Gourmet. Aquel jugador aficionado a comer hamburguesas. El presidente es Felton Spencer. Oliver Miller e Isaac Austin son otros ilustres miembros.

Guardaespaldas. Jugador que corre junto a un compañero en una contra por si éste falla la entrada. Si esto pasa, él coge el rebote y la mete.

Guerra de las Galaxias Episodio Número 2. Tim Duncan, pívot de los Spurs y pareja de David Robinson como Torres Gemelas. Ver también Siglo XXI.

Había una vez… un circo: Canción que describe el alegre juego de los Sacramento Kings.

Hilo de seda. Allan Houston, alero de los New York Knicks. Gran anotador, mucha calidad.

Hormiga, La. Tyronn Lue, un especialista en defensa que se dio a conocer en las Finales entre Lakers y Sixers del curso baloncestístico 2000-01. Tras ganar el anillo con L.A, se marchó a los Wizards y Orlando.

Horchata Nesterovic. Al pivot de los Spurs le faltaba sangre en las venas. Parecía que tenía horchata en vez de sangre. Necesitaba que alguien le espabilara. Hasta entonces, seguirá siendo el propietario de horchaterías Nesterovic

Hoy te quiero más que ayer pero menos que mañana. Frase que describe a la perfección la relación entre la eterna pareja de los Jazz formada por John Stockton y Karl Malone. Ver también La medalla del amor.

‘I had a dream’ (Tuve un sueño). Extracto del famoso discurso de Martin Luther King, que sirve para englobar a los jugadores de la generación del ‘do yo love me? y del Good Morning Vietnam. La segunda versión ‘adaptada’ del discurso es: Ayer noche tuve un sueño, y tenía su mismo peinado (como el de Terrell Brandon o Sam Perkins)… eran los años sesenta

I Shot the Sheriff. Club de jugadores con un look muy parecido a Bob Marley. Richard Hamilton y Brian Grant son miembros de este club.

Informática, la. John Stockton, base los Utah Jazz y eterna pareja baloncestística de Karl Malone. Una auténtica máquina de precisión y no falla. La informática a su servicio…

Intendencia. Los jugadores que hacen dentro del equipo todo tipo de trabajos. Ron Harper es el clásico ejemplo del sector de la intendencia: Albañilería, fontanería, electricidad 24 horas… llame a Harper Harper y Asociados.

In the ghetto. Canción de Elvis Presley y que luego versionaría con peor suerte el Príncipe Gitano dedicada a los chicos del barrio como Gary Payton.

In the Navy. Mítica canción de los Village People que se le cantaba al marine David Robinson, ex pívot de los Spurs, uno de los grandes de la NBA.

Jackson Five. Moochie Norris, por su peculiar peinado propio de las discotecas de la Motown.

Jim Carrey de la Liga. El. Kevin Garnett, pívot de los Minnesota Timberwolves (Ver también La Máscara, La lengua más larga de la Liga)

Jimmy Jimmy some Loving. Jimmy Jackson. Formó las tres J en Dallas con Mashburn y Kidd. Luego, 12 equipos en 14 temporadas. El apodo hace referencia a la canción Gimme some Loving.

Jinete Pálido. Rex Chapman, un clásico de los triples en los Phoenix Suns.

Jugón. Un fuera de serie, un superclase, un jugadorazo… de lo bueno, lo mejor; de lo mejor, lo superior. Un auténtico crack. Y la gran pregunta: ¿Por qué todos los jugones sonríen igual?

Killer. Reggie Miller, alero de los Indiana Pacers y especialista desde la línea de tres. ‘Tiempo de Miller, tiempo de killer’.

Lentejita Boykins. Earl Boykins es el ejemplo claro de que el tamaño no importa en la NBA. Pese a que es el más bajito, es capaz de romper cualquier partido.

Lambada. Tony Delk, base bajito producto de Kentucky con dilatada y variada carrera. Con los Suns anotó 53 puntos en el ARCO Arena.

Lengua más larga de la Liga, La. Kevin Garnett, también conocido como La Máscara.

Lechal Dunleavy. El joven jugador de los Warriors estaba todavía muy tierno para jugar en la NBA. La ex estrella de los Blue Devils de Duke e hijo del ex entrenador NBA aún no se había adaptado al ritmo y estilo de juego. Hasta que madure, será Lechal Dunleavy… es tierno como un corderito.

Leñador. Chris Crawford, Hawks. Pertenece al grupo de los Aizkolari.

Licencia para tirar. Allen Iverson, el crack de los Sixers. Pero éste, a diferencia de James Bond, lo que tiene es licencia para tirar.

Manicura Bibby. ¡Menuda obsesión tenía el genial base de los Kings con sus manitas!

Máscara, La. Kevin Garnett, pívot de los Wolves (ver también La lengua más larga de la Liga)

María Cristina me quiere gobernar. Canción dedicada con cariño a la mujer de Glenn Rice, que es cubana, se llama María Cristina y, según dicen, gasta mucho dinero.

Mazas. Tonny Massenburg, corpulento pívot… ¡Vaya físico! Jugó en el Barça.

Medalla del amor, La. ‘Hoy te quiero más que ayer pero menos que mañana’. Se aplica a la relación entre John Stockton y Karl Malone, uno de los mejores duos de la historia de la NBA

Mejor 4×4 de la Liga, El. Anthony Mason, de los Knicks, un todoterreno con un físico prodigioso.

Melodía de seducción. Latrell Sprewell, un jugón de mucha calidad anda suelto.

Memorias de Africa. Dikembe Mutombo, mítico pívot NBA. Su apodo, de su origen. Enorme taponador.

Melrose Place. Jugadores guaperas, con dinero, buen coche, mansiones… en alusión a la serie de televisión.

Morales. Jerome Williams, de los Toronto Raptors

Morcelli. Doug Christie, de los Sacramento Kings por su gran parecido físico con el atleta.

Mourning Connection. Alonzo Mourning, uno de los mejores pívots sin duda.

Mr. Bonobús. Avery Johnson, incombustible base, defensor, infatigable.

Mr. Calavera. Calvin Booth. No hay más que verlo para darse cuenta de lo que hablamos.

Mr. Catering. José Manuel Calderón, por su capacidad para facilitar canastas a sus compañeros.

Mr. Fibra. Keon Clark. Un auténtico especialista en poner tapones (pinchos de merluza)

Mr. Hamburguesa. Felton Spencer, seis equipos NBA, su etapa más conocida en los Jazz.

Mr. Jones. Eddie Jones, Miami Heat, un buen jugador.

Mr. L. Larry Johnson, alero de los Knicks que se retiró en el curso baloncestístico 2001-02 por problemas con la espalda.

Mr. Magoo. Derek Harper.

Mr Magoo 2. Booby Jackson, de los Kings.

Mr. Volley. Jud Buechler, escolta nacido en California, pasó por 7 equipos.

Muñequita linda. Dell Curry, un gran tirador.

No me llames paleto porque tenga una ilusión. La historia se remonta a cuando cierto sector angelino llamó paletos a los aficionados de los Kings por animar a su equipo con cencerros de vaca… Y los aficionados les cantan esto que está tan de moda ahora de ‘No me llames paleto porque tenga una ilusión’. La ilusión de ganar por fin este año el anillo de campeón.

Notre Damme. Steve Nash, base canadiense de los Mavs, por su gran parecido con el Jorobado de la película.

‘Oh Happy Day’. Canción entonada por los jugadores del club gospel, que parecen sacados de los campos de algodón

‘Oh la la!. Tony Parker. El base francés se ha hecho con los mandos de los Spurs. Una de las sensaciones de la Liga y su estilo de juego sólo se puede definir en francés: oh la la!

Onésimo. Aquel que es un gran jugón. Un jugador capaz de driblar hasta al hombre invisible.

‘Only You’ Williams. Bryan Williams, más tarde conocido como Bison Dele tras convertirse al islam, recibe este mote por ser hijo de uno de los cantantes del mítico grupo The Platters. Conquistó el anillo con los Bulls la temporada 96-97. Un espíritu libre que tenía un acuario en su casa para bucear. Falleció en extrañas circunstancias en alta mar.

Otro, El. Jermaine O’Neal, pívot de los Indiana Pacers. Es el otro porque Shaquille Twister O’Neal de los Lakers es el verdadero.

Paseando a Miss Daisy. Título de película que sirve para describir que un equipo está ganando con claridad y se está dando un paseo.

Pasión turca, La. Hedo Turkoglu, alero turco de buena muñeca y calidad.

Pat Garret y Billy the Kid. Pat Garrity, de los Orlando Magic, por su parecido en el nombre con el legendario sheriff del Oeste americano.

Peter Pan. Anfernee Hardaway, de los Phoenix Suns. Un jugón que empezó en la NBA con Shaq en Orlando.

Perezoso Day. Todd Day, ex de los Bucks, Suns, Wolves… es un auténtico vago y de ahí su mote.

Pescaderías Ratliff. Theo Ratliff, pívot de los Atlanta Hawks es el Rey de los Pinchos de Merluza (Tapones) y por eso es también el rey de las pescaderías. Todo un especialista. Kelvin Cato, La tormenta, es otro que domina este sector.

Phil Collins. Scott Skiles, por su gran parecido con el cantante.

Pichichi. Glenn Robinson, por la cantidad de puntos que acaba anotando al final de cada temporada.

Pijos. Jugadores con pinta de tener mucha pasta, con pinta de pijos. Algunos grandes pijos son Gugliotta, Laettner, Szczerbiack, Grant Hill o los hermanos Collins.

Pilas alcalinas. Anthony Peeler, empezó su andadura NBA en los Lakers demostrando capacidad para anotar.

Pincho de merluza. Es un tapón. Cuando un jugador tapona al rival se dice que le pone un pincho de merluza. En la NBA hay grandes especialistas y la lista sería tan amplia que nos llevaría al menos un par de diccionarios.

¿Por qué eres tan bueno McGrady?. Pregunta que se le hace a Tracy McGrady casi después de todas sus jugadas. Todas asombrosas capaces de maravillar al más parado.

Pret a porter de lujo. Kevin Willis, por su negocio de moda para hombre y mujeres, negros y blancos

Profesor chiflado. Thomas Hamilton ex de los Houston Rockets entre otros…

Psiquiatra. Médico al que hay que visitar después de ver un partido ultradefensivo. Jeff van Gundy ha provocado que mis visitas a este médico se hayan multiplicado. Riley y Popovich son otros que nos mandan al psiquiatra.

¿Qué es el viento?. Las orejas de Popeye Jones en movimiento. El pívot de los Washington posee unas grandes orejas que si las agita son capaces de provocar viento.

Quentin ‘Racheado’ Richardson. Tirador de rachas, vease su final en el concurso de triples.

Quindici del Negro. Vinnie del Negro. Quindici es 15 en italiano, su número en los Spurs. También viene por su ascendencia italiana. Del Negro jugó en la Benneton de Treviso

Ra-ta-ta-ta-ta-ta-ta-t-á. Cuando un jugador encesta un triple.

Ratón del estado de Oregón, El. Damon Stoudamire, base de los Portland Trail Blazers, por el tatuaje de Super Ratón que luce en su hombro.

Rascacielos más alto de la ciudad, El. Arvydas Sabonis, pívot lituano de los Portland Trail Blazers. Un gran jugador que, pese a su gran altura, dominaba el pase como nadie.

Rasta, El. J. R. Reid, un jugador al que no nos sorprendería ver cantando ‘No woman, no cry’.

Raza blanca: tirador. Este club engloba a todos esos tiradores de raza blanca de buena muñeca como Jeff Hornaceck, Steve Kerr, Mike Miller, Szczerbiack…

Reflexivo, El. Derek Fisher, base de Los Angeles Lakers.

Reloj no marques las horas. Este inolvidable bolero tiene una doble acepción. (1) Cuándo hablamos de Steve Smith, (2) cuando a un equipo no le interesa que el tiempo corra y lo intenta detener.

RENFE, La. Tipo de jugador con un físico arrollador similar a un tren express. Potapenko y Gary Trent son algunos de los que forman este club.

Reyes del crudo. Son esos jugadores que van de equipo en equipo en función del dinero que les pagan. Se mueven por la pasta.

Rica salsa canaria se llama mojo picón, La. Sergio Rodríguez, por su espectaculares jugadas que animan cualquier partido.

Robin Hood. Dirk Nowitzki, alero alemán de los Mavs. Un bombardero desde la línea de tres

Robocop. Greg Ostertag, pivot de los Utah Jazz. Ver también Tazón Mix.

El Sastre. Abdur-Rahim es el sastre por excelencia de los Hawks, siempre arreglando descosidos…

Sacarina. Chris Dudley. El ex pívot de los Portland Trail Blazers es diabético y de ahí su mote.

Sammy Davis Jr.. Stephen Jackson. Su cara y, sobre todo, su nariz son un calco del artista.

Samurai. Marcus Camby, por sus tatuajes orientales.

Sandwich mixto. Un dos contra uno en defensa.

Securitas Direct. Anthony Johnson es uno de esos jugadores que son una garantía de seguridad. Nunca pierde balones, no hace tiros fuera de lugar… Un auténtico currante del parquet

Scoooooooooottie. Scottie Pippen, escudero de Michael Jordan. Club que toma nombre de la canción de Antonio Vega ‘Se dejaba llevar, se dejaba llevar por ti…’ y que se aplica a los jugadores con clase que han firmado grandes contratos y se dejan llevar como Laettner, Hardaway…

Señor de los Anillos. Horace Grant, por los anillos que ganó con los Chicago Bulls de Michael Jordan y compañía y con los Lakers de Shaq y Kobe.

Señorito. Bryce Drew, por su aspecto.

Siglo XXI. Tim Duncan, pivot de los Spurs. Ver también La Guerra de las Galaxias, Episodio 2.

Soldado Universal. Antoine Walker, enorme jugador de los Celtics.

Sombra, La. Vin Baker. Es un jugador con grandes estadísticas y que está en la sombra

Sospechosos Habituales. Los problemas extradeportivos asolan a los Blazers que van camino de convertirse en los Sospechosos Habituales. Rasheed Wallace, el rey de las técnicas, y Damon Stoudamire fueron detenidos por fumar marihuana; Ruben Patterson tuvo problemas judiciales por agresión; Bonzi Wells fue otro que fue detenido y el vestuario era un polvorín. Sólo queda saber quién será el próximo blazer en emular a Keyse Soze.

Sugar Brown. Randy Brown, el ‘dulce’ Randy Sugar Brown.

Tacañón. Adjetivo válido tanto para jugadores como entrenadores (cicuta mix) que se pasan el partido protestando. EL alcalde tacañón es Jerry Sloan. Teniente de Alcalde: Rasheed Wallace, Karl Malone…

Tazón Mix. Club de jugadores con el corte de pelo tipo tazón: Genuino representante: Gregg Ostertag.

Teléfono rojo llamando a Moscú. Gregg Popovich, entrenador de los San Antonio Spurs. Era experto en asuntos de la antigua Unión Soviética.

Terciopelo azul. Danny Manning, un clásico de la NBA que pasó por varios equipos. Su mote viene dado por su gran clase

Terry me va, me va, me va. Terry Porter. Su mote viene por la famosa marca de cognac.

The Comic Man. Bryan Schayes, hijo de uno de los mejores 50 jugadores de la NBA, recibe este mote por su aspecto.

Tic-Tac. ¿Alguien ha observado de cerca a Doug Collins? El entrenador tiene unos tics nerviosos particulares y de ahí su mote: tic-tac.

Tio Nick. Nick Anderson.

Todo el mundo a la lavandería. Frase que se emplea cuando el partido está a punto de finalizar y el jugador que lleva el balón se la va a jugar.

Todos los jugones sonríen igual. La frase lo dice todo, no necesita explicación.

Tonelete El-Amid. Khalid El Amid, sin mayores explicaciones.

Tormenta, La. Kelvin Cato, pívot de los Houston Rockets. Es un derroche de fuerza, un auténtico animal y de ahí su mote.

Tse-Tse Morris. Chris Morris, la auténtica mosca del sueño.

Trasero mejor aprovechado de la Liga. Anthony Mason, veterano pívot. (Ver también El mejor 4×4).

Trompetista de Duke Ellington. A nadie nos extrañaría ver a Quincy Lewis tocando la trompeta en un club de jazz…

Tulipán blanco, El. Rick Smits, ex pívot holandés.

Twister O’Neal. Shaquille O’Neal, pivot de los Lakers. Todo un tornado de fuerza. Imparable. (Ver también Artículo 34).

Viaje con nosotros. Estrofa de aquella canción de la Orquesta Mondragón, y que daba nombre a un programa de televisión presentado por Javier Gurruchaga. Sirve para aglutinar a todos esos jugadores que han ido de un equipo a otro sin parar.

Vicente. Vince Carter, jugador franquicia de los Toronto Raptors. (*2019, sigue en activo…)

Virginiano, El. Jeff Hornaceck, ex jugador de los Utah Jazz, por su aspecto de capataz del rancho.

Visa para un sueño. Luis Felipe López, jugador dominicano. Es la canción de Juan Luis Guerra que habla de cumplir el sueño americano.

Vittorio Gassman. Vlade Divac, pívot serbio de los Kigs. Forma la conexión serbia con Peja Stojakovic (American Graffiti). El mejor actor de la Liga…

Volando voy, volando vengo. Josh ‘Volando voy, volando vengo’ Smith, como la canción. ¡Por algo será!

Voy buscando a Lupita, voy camino de México. Canción dedicada a los San Antonio Spurs.

Vuelve la Guerra Fría. Popovich es un clásico de los banquillos y de este diccionario. Si ya antes le conocíamos como Telefono Rojo Llamando a Moscú, tenemos que añadir una nueva entrada: Vuelve la Guerra Fría… vaya tiempos. Los años siguientes a la Segunda Guerra Mundial con la URSS y EE.UU. peleando por la hegemonía mundial.

Wanted. Cartel que está en todas las comisarías con la foto de Gary Payton: Se Busca. Ver también Chicos del barrio, los.

¡¡¡Wilma abreme la puerta!!!. Cuando un jugador lanza una pedrada a canasta.

Wyatt Earp. Steve Kerr, ex jugador de varios equipos entre los que destacan los Bulls de Jordan, San Antonio Spurs, Blazers… Su físico le otorga el sobrenombre.

Yellow magic. Wang ZhiZhi, primer jugador chino en jugar en la NBA. Pivot de los Dallas Mavericks con una gran muñeca para tirar desde lejos.

 

jueves, 4 de septiembre de 2025

Empresas y marcas de productos extranjeros con nombre ridículo en español

 Kagata Corporation. Japón.

Asco foods. Empresa británica de importación agroalimentaria desde Asia.

Follador, empresa vinícola de una familia italiana con ese apellido.

Hijoputa, orujos, aguardientes y licores en España.

Megapussi, patatas fritas finlandesas.

Puto, pasteles de arroz secos de Filipinas.

Semen, pasta de especias de Turquía.

Ascaso, marca barcelonesa de máquinas de café.

Ramera, marca española de cámaras fotográficas.

Maricón, ferretería rumana.

Pitchula, marca brasileña de refrescos.

Alpedo, marca turca de helados.

Urinal, té dietético eslovaco.

Sidroga, marca alemana de té de hierbas medicinales.

Pedos de monja, pastelitos de repostería de España, también llamados suspiros de monja.

Chochitos ricos, galletas de manteca con frutas del bosque en España.

Ano, rosquillas de manteca indonesias.

Verga hermanos, empresa de mudanzas argentina.


martes, 29 de julio de 2025

Perífrasis y sinónimos para decir "tonto" en español

 Estas primeras expresiones son selección de la adorable Spain Sprinkles. No se limitan solamente a significar, sino que cuentan toda una película y, muy importante, ayudan a disimular con ingenio y humor la referencia a que alguien es tonto:

“Tienes menos luces que un barco pirata”, "una patera", "un socavón", "una narcolancha", "un carro de Eroski" o "el dormitorio de un topo"

"No es el lápiz más afilado del estuche"

"Tiene la bombilla fundida"

"Le falta una patata para el kilo"

"Eres la razón por la que el champú trae instrucciones"

"Le falta riego" o "no le llega la sangre al cerebro"

"Le falta un verano"

"La inteligencia lo persigue, pero él va más rápido", de los Luthiers.

"No era de los que levantaban la mano en clase"

"Tiene pinta de aplaudir cuando aterriza el avión"

"A este lo mandas a espiar y toca el timbre"

"El ascensor no llega al ático"

"Hay luces encendidas, pero no hay nadie dentro"

"No le gira bien el plato del microondas"

"Sus padres son hermanos", muy bruta 

"Desconectado, con el wifi emocional un poco débil"

"Navega sin brújula", "GPS" o "con la batería al 2% "

"El mundo todavía no está listo para tus ideas"

Una IA suministra otras: "No llega a fin de mes", "Tiene menos idea que una piedra".

Sinónimos: tonto, bobo, idiota, estúpido, insensato, necio, memo, simple, zopenco, ceporro, lelo, mentecato, majadero, imbécil, zote, lerdo, cretino, fatuo, atolondrado, atontolinado, tontaina, babieca, bobalicón, empanado, mastuerzo, soplagaitas, bobalias, botarate, boquiabierto, atontado, gil, gili, gilipuertas, gilipollas, panoli, panarra, obtuso, palurdo, sandio, estólido, capullo, piernas, cabezón, bodoque, mendrugo, cazurro, pasmado, patán, pazguato, pardillo, pelele, pedorro, pandero, pavisoso, papanatas, papamoscas, petardo, pasmarote, adoquín, orate, deficiente, subnormal, aturdido, inepto, inútil, ignorante, rudo, tocho, limitado, chiquilicuatre, corto, torpe, bruto, tontucio, descerebrado, lobotómico, bausán, vaina, pánfilo, marmolillo, zafio, tarado, turulato, vacaburra, tocino, mamón, mamerto, mameluco, mamacallos, mongólico, zonzo, cenutrio, meliloto, estulto, beocio, efesio, gaznápiro, porro, lipendi, celestial, mamarracho, chirimbaina, zascandil, soso, desaborido / esaborío, e incluso expresiones más informales como "cabeza hueca", "caído de la cama, de la esfera, de la hamaca, de la mata, del catre, del níspero, del palto, del zarzo", o "no dar más de sí". En Aragón: morrofiemo, carnuz, samarugo, pansinsal, desustanciao; en La Mancha: licenciao, censo, bacín.

Con  animales o plantas: merluzo / merluza, besugo, percebe, cernícalo, burro, borrico, asno, acémila, cabestro, chorlito, ganso. Melón, alcornoque, berzas o berzotas, membrillo, tontolhaba. Frases hechas: tonto de capirote (es decir, graduado o doctor), ser un licenciado, un tonto del bote, cabeza de chorlito. Metafóricos y creativos: un tontaco o peinabombillas, apocado o cagalindes, un inútil o habahelá, uno que siempre se equivoca o pataliebre, un pelmazo o cansalmas.

Del boxeo: sonado. De la carpintería: tarugo. 

De Hispanoamérica: pendejo, lentejo, gafo, abismado, dundo, dundeco, adundado, guachinango, opa, cocoliso, abombado, zanguango, paparulo, asnúpido, boludo, pelotudo, huevón, bachilín, agilado, soroco, tolongo, cabeceburro, papafrita, otario, tarúpido, tarado, guanaco, meso, cojudo, desorejado, noneco, maje, zurumbo, turro, tolete, zapallo, pinacate, turuleco, topado, zopilote.

Selección del clásico José María Iribarren: no saber ni jota, no saber cuántas son cinco. No saber de la misa la media / mitad, sacar lo que el negro del sermón (por un cuentecillo proverbial que venía a decir que un negro entró en una iglesia y salió después de escuchar el sermón con los pies fríos y la cabeza caliente, lo primero porque iba descalzo, lo segundo por esforzarse en balde para entender lo que decía el predicador).

-Cuando el burro toma la linde, la linde se acaba, pero el burro sigue.

-Te sobra un cromosoma.

-Le faltó oxígeno al nacer.

-No tiene dos dedos de frente.

-No ser el cuchillo más afilado del cesto.

-No tener todos los patitos en fila, o se le salieron patitos de la fila.

-Le faltan 10 segundos de microondas.

-¿Eres tonto o te entrenas?

-Le falta un golpe.

-Es la vieja de la cuenta.

-Tener las neuronas justas para respirar o para no cagarse encima.

-Ser más corto que la picha de un virus, que las muletas de un cocodrilo o que las mangas de un sujetador.

-Está en la higuera.

-Donde no hay mata, no hay patata.

-Donde no hay, no roban.

-Ser más tonto que Abundio / Pichote, que fue a la vendimia y de postre se llevó uvas, o vendió el coche para comprar gasolina, o paseaba las vacas en brazos.

-Tuviste un golpe pediátrico.

-Le falta un hervor.

-Un poco más tonto, y no nace.

-Le derrapan las neuronas.

-Ser más basto que un polo de chorizo.

-Ser más lento que un desfile de cojos.

-Más tonto que (ni) de encargo.

-Donde no hay luz no hay contador.

-No se pueden pedir peras al olmo.

-Es más corto que el rabo de una boina o que las mangas de un chaleco.

-Hay días tontos, y tontos todos los días.

-Le queda un centrifugado.

-Aunque llegue pronto se le nota el retraso.

-Está más espeso que las natillas de alquitrán.

-Es más tonto que un perro chiquito.

-Le falta un par de caramelos en el frasco.

-No le llega agua al tanque.

-Más bruto que un caballo de palo.

-Lo único que tiene en la cabeza es pelo.

-Es más cerrado que una caja fuerte.

-Está en la higuera, o en el limbo.

-No ve más allá de sus narices, no tiene inquietudes

-Se cae de un guindo

-No eres más tonto porque no entrenas

-Es más tonto que un pollo sin cabeza.

-Eres más tonto y naces sin cabeza.

-Eres más tonto que mis pelotas / cojones, que llevan veinte años juntas y no se hablan.

-Tu árbol genealógico tiene forma de circunferencia.

-No está acabado o está sin terminar.

-Te has quedado como las vacas mirando al tren.

-Un poco más y nace botijo. Es más simple que el funcionamiento de un botijo.

-Tiene una gotera en la azotea.

-A este lo segaron verde.

-Se sacó el DNI a la segunda.

-Juega con uno menos.

-Si vas por coca a Colombia te traes pepsi.

-Este da pa una subvención.

-No es la farola que más alumbra.

-En un concurso de tontos, lo descalifican por jugar con ventaja.

-Aún espera su premio Nobel.

-De pequeño bajaba de la cuna de cabeza.

-Hace tiempo que no paga la factura de la luz.

-Se perdió varios capítulos de Barrio Sésamo.

-Usa la cabeza solo para peinarse.

-Ser como el sastre del Campillo / que cosía de balde y ponía el hilo.

jueves, 17 de julio de 2025

Palabras intraducibles

 LLETRAFERIT / LETRAHERIDO

[Catalán] 

~Amante de las letras~

SCHADENFREUDE

[Alemán] 

~Regodeo, esto es, el placer obtenido a partir de la miseria ajena~

TSUNDOKU

[Japonés] 

~Dejar un libro a medias de leer con otros libros a medias de leer~

MOKITA

[Kilivila]

~La verdad que todo el mundo conoce, pero de la que nadie habla~

BACKPFEIFENGESICHT

[Alemán]

~Cara que se merece un puñetazo~

SOBREMESA

[Español]

~El tiempo que se está a la mesa después de haber comido~

UTEPILS

[Noruego]

~Disfrutar de una cerveza al sol~

ILUNGA

[Chiluba]

~Perdonar una ofensa la primera vez, tolerarla la segunda, no aceptarlo la tercera~

RETROUVAILLES

[Francés]

~Alegría de encontrarse a alguien después de mucho tiempo~

RAZLIUBIT

[Ruso]

~El sentimiento de desenamorarse~

KOMBINA

[Hebreo]

~Acuerdo turbio~

MURR-MA

[Wagiman]

~La búsqueda con los pies de algo en el agua~

MAMIHLAPINATAPAI

[Yagán]

~Mirada entre dos personas que quieren hacer lo mismo, pero ninguna da el paso~

CAFUNÉ

[Portugués]

~Acción de peinar a alguien con los dedos suavemente~

IKTSUARPOK

[Inuit] 

~La frustración de estar esperando a que llegue alguien~

GÖKOTTA

[Sueco]

~Levantarse pronto para escuchar a los pájaros~

GEZELLIGHEID

[Holandés]

~Calidez placentera que proporciona el tiempo compartido con los seres queridos~

APAPACHAR 

[Náhuatl españolizado]

~Acariciar el alma~

MERAKI

[Griego]

~Entregarse con toda el alma a algo y hacerlo con creatividad y pasión~

viernes, 11 de julio de 2025

Sinismos en español

Provienen de las lenguas de China, en especial las más habladas: el mandarín y el cantonés, este último por el gran comercio de Cantón con Filipinas, Perú, Europa y América. Los he recogido de una tesis de la Universidad de Granada de Yifan Zhang, Los sinismos en español (2022):

Kung-fú, taichí, mahjong, taoísmo, ying, yang, satén, lorcha, sangley, chop suey, chow-chow, caolín, sampán, yuan, feng shui, chinchín ("por favor, por favor", antes de brindar), (los portugueses y otros países utilizan cha, de otro dialecto), tifón (a través del inglés), ketchuplichi (un fruto y árbol de fruto comestible); ginseng, wok (sartén para saltear alimentos); charolshar pei (raza de perros de piel color arena y muy arrugada); tofu, panda... En Perú hay muchos: kion (jengibre), sillao (salsa de soja), fumanchú (un juego, literalmente "palma hacia arriba o hacia abajo", que dio lugar al famoso personaje),  chaufa (plato a base de arroz), taypá (plato de comida abundante), mimpao (pan chino relleno), wantán (masa de harina para hacer wantán frito o tequeños), tacu-tacu (plato a base de frijoles y arroz), tusán (persona nacida en Perú pero de padres chinos), shantung (tipo de tela de seda especial), gojichi, taikonauta (el astronauta chino), kunquat (naranja de China), hutón, pinyintaodazibao (periódico mural en grandes caracteres), lavado de cerebro, tigre de papel, tierra quemada, rollito de primavera etc.


jueves, 5 de junio de 2025

Palabras que despistan, Álex Grijelmo

 Palabras con pistas falsas, en El País, Álex Grijelmo 2 abr 2025:

'No pienses en un elefante' y “no veas ahí la palabra mano” surten el mismo efecto. No hay manera de escapar de esos conceptos una vez que el cerebro los ha procesado

Desentrañamos, el significado de muchas palabras porque sabemos mirar dentro de ellas. La primera vez que alguien se haya topado con el término “cantautor” habrá entendido que menciona a quien interpreta sus propias creaciones. Si oímos “flotel”, imaginamos un hotel flotante, quizás anclado en la bahía; y en “amigovio” deduciremos que alguien se mueve con agrado en esa difusa frontera.

Pero a veces las palabras compuestas nos dan pistas falsas. Sucede en “metaverso” , pues ahí entendemos de forma intuitiva “más allá del verso” y no, frente a lo que se pretendía, “más allá del universo”. Y aunque conozcamos esta voluntad, seguimos viendo versos en ese término cada vez que sale a nuestro encuentro, queremos o no.

Otro tanto sucede con VioGén, acrónimo del observatorio español que coordina la lucha y la protección frente a la violencia machista. Por mucho que se pretende relacionar “vio” con violencia, y “gen” con género, el proceso cognitivo que produce ese término nos lleva al vocabulario médico, por el influjo del segundo elemento, como pasa por ejemplo en “oncogén”: genes cuya activación puede desatar un proceso canceroso. Además, VioGén suena al oído hispano igual que Biogen, empresa multinacional dedicada a la biotecnología.

Todo eso pasa también con otros dos vocabularios que están asaltando los medios: “manosfera” y “robotaxi”.

En el primero no queda más remedio que ver la palabra “mano”; y en el segundo, la voz “robo”. Son significados que se activan sin voluntad en la mente de cualquier hablante del español, y que contaminan desde ese momento la percepción psicológica y tal vez el juicio al que induce el vocablo. Del mismo modo, el sintagma “un marmolista lento” se activa por debajo del umbral de percepción la palabra “talento” ( Gerry TM Altmann, La ascensión de Babel. Una incursión en el lenguaje, la mente y el entendimiento. Ariel, 1999; pág. 83). Y esto nos ofrece una percepción positiva del marmolista.

El “robotaxi” pretende ser un robot taxi, un vehículo que lleva pasajeros sin que nadie lo conduzca. Pero el elemento “robo” salta de inmediato y activa la percepción negativa, sobre todo si el receptor del mensaje ha sufrido antes alguna tropelía en un taxi conducido por un ser humano.

A su vez, la voz “manosfera” (compuesta como “blogosfera” y “fachosfera”) designa a las cibercomunidades de tendencias misóginas y antifeministas. Se forma a partir de la voz inglesa man (hombre), y en aquella lengua sí se favorece la intuición del significado: manosphere: el mundo de los hombres (llamado así en 2009, cuando aún no había pasado de la masculinidad al machismo). Sin embargo, al llegar ese término al español despunta el elemento “mano”, que no podemos dejar de percibir. No pienses en un elefante (George Lakoff, 2006) y “no veas ahí la palabra mano” surten el mismo efecto. ¿Cómo no pensar en un elefante o en una mano si no hay manera de escapar de esos conceptos una vez que el cerebro los ha procesado?

Alternativas como “metauniverso” (para “metaverso”), “ProteFem” (y no “VioGén), “taxibot” (en lugar de “robotaxi”) y “machosfera” o “cafreesfera” (en vez de “manosfera”) ayudarían a procesar mejor lo que se intenta transmitir. Porque “metaverso” da un falso toque poético a lo que representa; “VioGén” vuelve frío lo que debería ser acogedor; “robotaxi” hace desconfiar del precio que cobrarán y “manosfera” quita gravedad al término sin condenar el condenable fenómeno que nombra.

viernes, 9 de mayo de 2025

Funciones sociales del eufemismo

  Funciones sociales del eufemismo a partir de la muestra de Pedro J. Chamizo Domínguez.

Un eufemismo se usa también para:

1. Ser cortés o respetuoso → «mi señor esposo» para «mi marido»

2. Elevar la dignidad de una profesión u oficio: «chef» para «jefe de cocina»

3. Dignificar a una persona que sufre alguna enfermedad minusvalía o situación penosa → «mayores» para «viejos» 

4. Atenuar una evocación penosa → «exhalar el espíritu» para «morir»

5. Ser políticamente correcto → «tercer mundo» para «países pobres»

 6. Permitir manipular los objetos ideológicamente → «embrión» para «feto» 

7. Evitar agravios étnicos o sexuales → «de etnia gitana» para «gitano/ a»

8. Nombrar un objeto o una acción tabú: «Dios y la religión, objetos o acciones sexuales, fluidos corporales o partes del cuerpo, lugares u objetos sucios, peligrosos o temibles, la muerte o enfermedades» → «ostras» para «hostias», «pasar la noche con» para «tener un coito», «axila» para «sobaco», «necrópolis» para «cementerio», «hemorroides» para «almorranas» 

Breve antología del insulto

 Breve antología del insulto, por Marcos Pereda

Lo sientes nacer en un espacio indeterminado de tu estómago. Lentamente. Al principio es poco menos que un borborigmo amorfo, el equivalente en sonido de las criaturas fungosas de Lovecraft. Poco a poco se va componiendo, de manera lánguida, deliciosa, puliendo las aristas. Dibuja el alcance, paladea el impacto. Asciende desde tus más profundas entrañas, toma aire en los pulmones, saca fuerzas de tu corazón, se encamina hacia tu boca. Subglotis, glotis, epiglotis, cuerdas vocales que cimbrean alegres el adecuado tono. Y llega hasta tus labios. Pam. Seco, sonoro, contundente. Miradas aterradas, pequeños gritos que se ahogan, gestos de incredulidad, a lo mejor cierta sonrisa condescendiente. Notas como si te hubieses quitado un peso de encima. Qué bien sienta.

No manejo el dato, pero tengo pocas dudas de que las primeras palabras expresadas con claridad por la boca de algo que podemos denominar homo sapiens serían un insulto. Posiblemente llamando feo a su interlocutor, o por el estilo. Y es que si de aguzar el ingenio y forzar las meninges se trata lo de la falta de respeto es campo insuperable…

Lo podemos constatar desde la antigüedad. La Epopeya de Gilgamesh, la narración épica más ancestral conocida, está trufada de insultos. Insultitos, podríamos decir, cosas como «hediondo» apareciendo aquí y allá para solaz de G. R. R. Martin, imagino (o de Cristina Macía, su traductora, vaya). Brota también, de forma paralela, la mímica para acompañar a estas palabras. Ya desde los textos homéricos se coloca la mano abierta con los dedos muy extendidos y separados entre sí, la palma dirigida directamente a quien se está injuriando. Esto se utiliza aún en Grecia, así que cuidado si están de vacaciones y pretenden pedir cinco copas en un pub, porque pueden salir a hostias…

Como les digo, imprecaciones sin mayor maldad, más allá de desear que te pudras en los infiernos y toda tu parentela perezca. Pero sin calidad rítmica, sin magia. Para eso debemos esperar a los romanos, que eran unos tipos mucho más pragmáticos, y con un estilo decadente casi desde el principio que vuelve loco al amante de lo corrompido. Una civilización que deja plasmado, en los famosos restos de Pompeya, el relieve de un pene rodeado por la leyenda HIC HABITAT FELICITAS («aquí se encuentra la felicidad»). Ya ven, los poetas de los urinarios públicos tienen sus propios clásicos. Pues bien, estos romanos sí que nos legaron ciertas creaciones interesantes en el muy noble arte del insulto. Cosas como planissimus (el que se pasa de plano, de llano… el tonto, vamos), verbero (quien merece azotes como castigo, no como placer) o el muy sonoro furcifer, que designa al ladrón (prueben a repetirlo…. furcifer… furcifer… se le llena a uno la boca). Además serán los romanos quienes entreguen al mundo un insulto aun hoy muy utilizado, aunque desprovisto de su contexto: pathicus. O cabrón, vaya.

¿Echan de menos los muy eufónicos insultos ibéricos? Pues no deberían porque los hay, y conocidísimos. Tenemos idiotas censados desde el siglo XIII (el insulto, no las personas, que aparecen ya en el principio de los tiempos), tenemos imbéciles desde 1524, zoquetes desde 1655 (aunque dado su origen árabe es probable que el término u otro similar se usase durante toda la Edad Media), tarugos desde 1386, y pendejos desde la época de los Trastámara. Por cierto que con este último ha ocurrido algo desafortunadamente habitual cuando del noble arte del insulto hablamos: se ha perdido su significado original. Porque un pendejo es un pelo que brota del pubis. No me negarán que es una bella forma de faltar al respeto.

Pero hay más, algunos con su explicación y todo. El primer gilipollas de la historia de España, por ejemplo, dicen que fue un ministro de Hacienda, inaugurando a juicio de algunos glosadores una larga relación entre el cargo y la consideración. Esto, quede claro, no lo afirma el autor del texto, ¿eh?, no se me vengan arriba.

Resulta que don Baltasar Gil Imón de la Mota tenía un cierto complejo por sus orígenes humildes. Extraño, quizá, porque pese a eso nuestro Gil había logrado ganarse, entre el siglo XVI y el XVII, la confianza de dos reyes (Felipe III y Felipe IV) y otros tantos validos (el duque de Lerma y el conde-duque de Olivares), ascendiendo en la alta sociedad madrileña hasta puestos tan importantes como los de contador mayor de cuentas o gobernador del Consejo de Hacienda. Pero, ay, no tenía un titulazo de esos de poner en la tarjeta de visita y dejar a todo el mundo boquiabierto. Así que, hombre emprendedor, decidió que iba a emparentar con las altas dignidades vía prole. Dos hijas nada menos, Fabiana y Feliciana (otras fuentes dicen que tres), a quienes buscaba casar con alguien de buen copete, por lo que no perdía oportunidad, fiesta o sarao para exhibirlas como si de preciado trofeo se tratasen. Sucede que, al parecer, las muchachas no eran demasiado agraciadas pero, sobre todo, resultaban algo estólidas, por lo que la insistencia de don Baltasar resultaba ya comidilla y chanza entre los pisaverdes (los pijitos…otro insulto a recuperar) de la Corte. Hasta tal punto que cuando se veía aparecer a padre y herederas por la puerta de los bailes todos cuchicheaban. Por ahí vienen don Gil y sus pollas (una forma despectiva de referirse a las muchachas jóvenes en la época), decían. O, abreviando, por ahí llegan los Gil-y-pollas. Ya ven. De ahí al infinito, que se non è vero è ben trovatto.

Ni siquiera los eclesiásticos se libran de ese gustirrinín que deja en el cuerpo un insulto bien lanzado. Lo que no es de extrañar, ojo, que ya la Biblia recoge todo un reguero de imprecaciones dichas con acierto, y hasta el mismo Jesús, nos cuentan los evangelistas, tenía a veces en los labios un «hipócrita», «serpiente» o «malvado» presto a brotar…

Mi intercambio dialéctico preferido en este campo data del siglo VIII, y tiene como protagonistas a Elipando, un arzobispo de Toledo, y a Beato de Liébana, el monje autor de los «Comentarios al Apocalipsis» que luego serán profusamente copiados, e iluminados, durante toda la Edad Media (de hecho esos tomos serán conocidos como Beatos). Todo muy El nombre de la rosa, para entendernos. Pues bien, estos dos tipos tenían una polémica bastante gorda en torno al año 785 (invierno arriba o abajo) sobre una herejía que se llama adopcionismo y que, básicamente, permitía a Elipando vivir cojonudamente en el Toledo musulmán mientras otros cristianos, entre ellos Beato, chupaban frío y humedad en las tierras del norte. Se hacen una idea. El caso es que el amable intercambio epistolar que se dedicaron los sujetos contiene algunas de las mejores muestras de hostias dialécticas que jamás fueran creadas. Elipando dice de Beato que era un milenarista (al parecer esto era cierto, y Beato convenció a la alta sociedad lebaniega para que esperasen el fin del mundo en un monte durante una especie de fiesta rave que acabó con todos satisfaciendo sus apetitos) y Beato le contesta, cuidado, que Elipando es el cojón del Anticristo. Ojo, el Cojón del Anticristo. Detengámonos en el término y analicémoslo. Luego pensemos dónde se sitúa el tal cojón y las cosas que podrá ver durante toda la eternidad. Escalofriante. Elipando, ni corto ni perezoso, dice de Beato que tiene la boca hedionda y es fetidísimo (lo que en la Edad Media parece poca ofensa, la verdad) y después le llama antifrasto, que es un insulto muy elegante y distinguido, demostrando gran inteligencia y una puntería aguda al dirigirlo a quien lleva por nombre Beato (la antífrasis consiste en afirmar lo contrario de lo que se quiere decir, con lo que nuestro Elipando viene a señalar la ironía de que alguien llamado Beato sea un pecador de la pradera). Todo un arsenal, como ven los lectores, de dialéctica postpatrística y mala leche.

Escribiendo faltas de respeto

Si lo del insulto es género literario de por sí, y a estas alturas nos va quedando bien claro, es menester pensar que quienes mejor lo manejen sean los propios escritores, ¿verdad? Y de entre todos podemos destacar a los gigantes del Siglo de Oro español, no en vano reúnen dos grandes facultades que los hacen gigantescos creadores de ofensas: su maravilloso dominio del lenguaje y su gran condición de hijos de puta resentidos, envidiosos y crueles.

Seguramente el más conocido en estos menesteres sea Quevedo, en quien convivían admirablemente todas las características antes señaladas. A Góngora le llamaba desde bujarrón hasta marrano (por tener sangre sucia, no por cerdo… aunque ya entrados en materia al bueno de don Francisco no creo que le importase el equívoco), además de lo de la nariz (también por lo hebraico) y otras pequeñas minucias más mundanas, como comprar la casa donde vivía para luego desahuciarlo, cual si de un banco cualquiera se tratase. Pero no era el único. El mismo cordobés no dudaba en responderle, tachándolo de ignorante, borracho o cojo (acertaba dos de tres). También solicitó, en una ocasión, las traducciones que hacía Quevedo del griego para leerlas con su ojo ciego (el que es poeta es poeta)… es decir, para limpiarse el culo con ellas (con perdón del copista, aclaramos). También reparte a Lope, de quien dice que es un necio, un zote, un tagarote (el escribano de un notario… coincidirán conmigo en que llamar notario a un poeta es el insulto más grave de todos los recogidos aquí). El Fénix trufa sus comedias con perlitas de todo tipo, desde babieca hasta sandio, pasando por zamacuco, tuturuto, sansirolé, mamacallos (razonen el significado específico de este), tolondro, cipote (ejem) o estólido, que es uno de los que más utilizo en mi vida diaria. Ah, también se mete con alguien llamándole zurdo, para que vean cómo cambia la historia. Y de Cervantes qué decir… leer El Quijote es encontrarse con toda una retahíla de desprecios y repulsas. Claro que, como dice Sancho Panza, «no es deshonra llamar hijo de puta a nadie cuando cae debajo del entendimiento de alabarle». Un poco lo que hacen hoy algunos, que pasan del «usted» al «qué tal, cabronazo» con (insultante) facilidad.

Emilia y Benito

Luego los grandes escritores tienen ese je ne sais quoi que les hace responder raudos con un insulto certero en momentos de máxima tensión. Porque esa, y no otra, es la mayor muestra de genialidad que se puede exponer. Como aquella vez que Emilia Pardo Bazán se cruzó con Benito Pérez Galdós en una escalera (ambos traían detrás toda una historia que acabó mal, porque menudos dos torrentes, amigos) y le espetó, muy digna, «viejo chocho», a lo que don Benito respondió, con toda su tranquilidad y su cara de billete de mil pesetas, lo mismo pero cambiando el orden de los términos.

Claro que el campeón invicto de los insultos fue un belga catolicote y aburrido que firmaba como Hergé. Vale, en las páginas de los veintitrés álbumes protagonizados por el sosainas de Tintín no hay sexo, no hay muerte (y cuando la hay aparece representada con diablillos naíf), no hay demasiada sangre. Pero insultos…vaya, en eso Hergé mostró tener una enorme inventiva, y una mala uva que se agradece un montón. Ambrosía para los paladares más exigentes, sí, cuando Archibaldo Haddock saca a relucir su muy extenso lenguaje, seguramente aprendido en tabernas (igual hasta en burdeles) de barrios portuarios por medio mundo. Un total de doscientos sesenta y cinco insultos hay censados en las quince aventuras donde aparece Haddock, lo que nos da una maravillosa media de casi dieciocho por libro. Extensa lista que destaca, además, por su originalidad: desde anacoluto hasta grotesco polichinela, pasando por Atila de guardarropía, logaritmo, mujik, Mussolini de carnaval, coloquíntido, zapoteca de truenos y rayos o, mi preferido, bachi-buzuk de los Cárpatos. Ojo, muchos de ellos definen realidades poco o nada ofensivas (un bachi-buzuk, por ejemplo, es un mercenario otomano) con lo que podemos inferir otra de las características principales del insulto: su intención. No importa qué llames al otro, sino hacerlo con el tono correcto.

El Hergé español, al menos en cuanto a los insultos, es sin duda (en pie todos, por favor, y aplaudan con fuerza) Francisco Ibáñez. Sus creaciones están salpicadas de ofensas bien dichas, destacando las descacharrantes últimas viñetas que (casi) siempre muestran a sus personajes persiguiéndose en una orgía de violencia física y verbal que hoy sería sin duda censurada por traumática para los niños. Berzotas, merluzo, alcornoque, botarate, mentecato… a uno se le llena la boca de miel solo con decir esas palabras. Lo mejor, háganme caso, es repasar la obra de este artista genial para disfrutar con la luminosidad de sus insultos.

Delicias endémicas

Si hay algo que une a toda la humanidad, por encima de credos, procedencia o ideologías, es su tendencia natural por insultar a sus semejantes. Lo cual no quita, evidentemente, para que cada cultura tenga sus propias formas de cagarse en los muertos ajenos, muchas veces en base a criterios de carácter geográfico, evolutivo o, simplemente, en atención al capricho del momento.

Existen una serie de bases que pueden resultar intercambiables en todo el mundo. Las palabras, por ejemplo, que se refieren al pene (cazzo), a la vagina (figa) o a la vida pública de la progenitora (figlio di puttana), todos en italiano. También, claro, las maldiciones familiares (el serbio «me cago en todos los de la primera fila de tu funeral» me parece especialmente acertado) o las que te invitan amablemente a irte a ciertos lugares o realizar ciertas actividades (en francés te dicen va te faire mettre y claro, como suena tan bien, te cuesta hasta ofenderte).

Pero después hay toda una caterva de particularidades idiomáticas e incluso regionales que merece la pena destacar. Algunas, de tan repetidas, hasta parecen haber perdido su significado original, como las inglesas asshole o motherfucker, con cuya traducción literal quizá deberíamos solazarnos cada vez que las escuchamos en una serie. Los daneses, ese país con unicornios y contratos únicos, tienen una expresión bastante gráfica que es kors i røven, y que significa literalmente «(que te metan) una cruz por el culo». Ya ven, tanto Kierkegaard para esto. En el educadísimo idioma japonés nos pueden decir kuttabare y nos tenemos que joder, o llamarnos manuke y a lo mejor no lo entendemos, por tontos. Y los habitualmente chiflados rusos también extienden esa extravagante visión del universo a sus imprecaciones, con cosas tan llamativas como yob tvoyu mat (que puede significar, dependiendo del contexto, desde el literal «he besado a tu madre» hasta «vete fuera de mi vista»…ya me dirán la relación) o júy (que lo mismo sirve para hablar del pene que para designar a un imbécil).  

Con el otro lado del Atlántico compartimos el uso del castellano y la mala baba para insultar. Ya hablamos, oh sí, de los pendejos, pero también están los boludos, los perros, los huevones, la chingada, el verraco o el chimpapo. Incluso tenemos gozosas expresiones compuestas, hallazgos felicísimos de nuestro maravilloso idioma que, una vez más, usamos sin tener en cuenta su significado literal. Así, que te manden a la «concha de tu madre» o a comer un «pingo» resulta toda una experiencia. Hay que aplaudir desde aquí el esfuerzo que la conocida serie Narcos ha hecho para dar a conocer por todo el mundo alguna delicatessen verbal como «hijueputa» (hay que decirlo más), «gonorrea» o «sapo». Gracias, mil veces gracias, han enriquecido ustedes profundamente mis cenas de amigos.

También tenemos, por último, diferentes formas de entender las faltas de respeto dependiendo de los lugares de estas dos Españas, una te helará el corazón, donde te estén mandando a esparragar. Así, por ejemplo, si aquí en Cantabria le dicen que es usted un palajustrán sepa que lo llaman liante, que sí, que tiene mala idea, algo parecido a un talingón, o a un venigoso; y si lo tildan de mondregote le están haciendo saber que se lo tiene usted muy creído, pedazo de imbécil. Ah, las mujeres tienen sus insultos propios, claro, por lo de la paridad, y así las rámilas son hembras de mucho genio, las lumias son aquellas (sobre todo niñas) algo sabihondillas y repelentes, y bardaliega será la que gusta de pasar mucho tiempo detrás de los bardales o las zarzas, preferentemente en posición horizontal y acompañada…

En Galicia llamarán parvo al poco espabilado, y será babayu cuando pase a Asturias, babarrión en Cantabria o kaiku al llegar a Euskadi. Al mismo tipo le llamarán ababol en Aragón, faba en Catalunya, borinot en Valencia o penco en Andalucía. Si logra arribar, quién sabe cómo, hasta los pueblos de la montaña palentina se referirán a él como aberado, Por el camino le habrán escupido un bolo en Toledo, un fato en Valladolid y un zurumbático si se cruzó con Pérez-Reverte a la salida de la Real Academia de la Lengua. Al final toda una vuelta a España de lo más entretenida y didáctica. Aunque igual ni se ha dado cuenta, el muy estafermo.

Ya ven, mis queridos gaznápiros, que esta es materia extensa y de mucho solaz, por lo que nos apena especialmente tener que dejarla aquí, recién expuestos los grandes principios de nuestras tesis y apenas avanzada la investigación sobre el terreno. Eso sí, la certeza de haber contribuido a un enriquecimiento de su vocabulario más irrespetuoso es recompensa suficiente para nuestro esfuerzo.

Sean originales en sus reuniones familiares y de amigos. Insulten con creatividad.

domingo, 27 de abril de 2025

Anglicismos

 Anglicismos. Dossier. 

I

No digas en inglés lo que puedas decir en español, en El País, por Amelia Castilla, 27 de abril de 2025:

La influencia creciente de la lengua inglesa encauza un nuevo vocabulario, trufado de anglicismos, especialmente entre las generaciones 'millennial' y Z, casi bilingües.

La revolución tecnológica —especialmente las redes sociales— y la globalización han modificado la manera de leer, de ver cine o televisión, de escuchar música y hasta de hablar. La influencia creciente de la lengua inglesa se ha acelerado con la ayuda de Internet, donde nacen los anglicismos necesarios en el campo de la informática, pero permean, cada vez más, en lo que se dice. Un nuevo vocabulario, trufado de anglicismos, se abre paso, especialmente entre las generaciones millennial y Z, casi bilingües. Un fervor que contrasta con la escalada de racismo del discurso de Donald Trump , alineado con el movimiento English only . Más partidario de la convivencia, los historiadores de la lengua relativizan la influencia de su uso sobre el español: "El idioma está en permanente cambio. O adoptamos los anglicismos tal como se escriben o los naturalizamos con ortografía propia y así entramos a formar parte del acervo léxico patrimonial", sostiene Inés Fernández-Ordóñez, académica de la Lengua.

El cambio lingüístico en el mundo de la música y el cine ya forma parte del habla cotidiana. Palabras como remake , biopic , máster o bonus track se normalizaron antes del arranque del siglo XXI, pero la conversión se ha infiltrado en otras áreas de la vida. Followers se usa más que seguidores, influencers se ha estandarizado. Ahora los novios se dejan en plan fantasma , se impone la ley del spoiler (espóiler, según la Real Academia), aplicamos para conseguir becas, los jinetes nos acercan los churros para el desayuno, el cruising sigue en alza, hacemos match en Tinder, cotilleamos el feed de los amigos antes de dar al like y hasta los ministros están alineados. La lista daría para un nuevo diccionario de anglicismos si naciera alguien con la lucidez de María Moliner .

"En el siglo XVIII, con el francés, se decía que la mezcla corrompía la lengua, que había que recuperar el espíritu del español porque todo lo intelectual y filosófico venía de Francia. Eso ocurre ahora con el inglés. Mientras no se cambien las reglas de la ortografía y cuando llegue un anglicismo se naturalice rápidamente, no me rasgo las vestiduras", aclara Fernández-Ordoñez. Como en otras cosas, la RAE ha pasado por distintas fases: "Primero intentó no admitir los anglicismos tal y como se escriben, y se propusieron adaptaciones ortográficas solo tardíamente. Un caso típico fue güisqui, que no lo empleaba nadie. Lo más lógico, tan pronto como empiezan los hablantes a manejarlo, es naturalizarlo con ortografía propia para evitar utilizarlo con ortografía ajena. Selfi es un caso clarísimo. Una vez que te has acostumbrado a escribir whisky en inglés, ya no lo cambias”.

No pasa un día sin que se publiquen textos en español —en muchos casos firmados por los columnistas del momento— trufados de palabras inglesas, algunas innecesarias, ya que se dispone de un idioma rico en vocabulario que hablan alrededor de 600 millones de personas, de los cuales más de sesenta millones son hispanohablantes en EEUU y para los que el sitio web en español de la residencia presidencial desapareció tras jurar el cargo Trump.

Lejos de esa nueva política del caos, algunos periodistas usan el giro Zeitgeits para referirse al espíritu de la época. Hay ejemplos más acreditados. A estas alturas, ¿cómo se sustituiría hashtag por etiqueta en Internet, sin que se genere confusión o pasar por una retrógrada analógica? ¿Postureo? No, no solo. "No hay lengua que esté intacta. Las series, la música, la ciencia...todo llega en inglés. Y eso afecta a los columnistas. No soy muy proclive a esos mensajes sobre si la lengua se empeora o deteriora. La lengua se mantiene, lo importante es que tenga hablantes. La que sí está amenazada es la lengua de la cultura escrita, hay que mantener unas convenciones que no siempre están presentes en todas las situaciones comunicativas. Antes la forma de escribir era una, tendíamos a hablar como escribíamos, pero hoy en día noto un deterioro tremendo de la lengua elaborada. ¡El signo de los tiempos! Me preocupa la simplificación del lenguaje en mensajes como el uso de abreviaturas y emojis que sustituyen ideas y sentimientos”, afirma la académica.

Un siglo de intercambio

El intercambio lleva más de un siglo en movimiento. El historiador Juan Francisco Fuentes va un paso más allá en lo que a geografía se refiere. "La lengua que manda es el inglés, en concreto, el inglés americano, que es el de la globalización y de Internet. No solo la tecnología impone el cambio del idioma. Los roles de género, la política y los cambios sociales acompañan. Casi siempre de la mano de las nuevas generaciones que son las que imponen las grandes transformaciones". En su ensayo Bienvenido míster Chaplin. La americanización del ocio y la cultura en la España de entreguerras (Taurus) repasa cómo los primeros anglicismos aterrizaron en España con cuentagotas, tras la pérdida de Cuba y el desembarco de la sociedad de masas. "La penetración cultural llega con el idioma. De Yanquilandia —palabra inventada por Unamuno en los años treinta, muy contrario a la influencia extranjera— al uso generalizado de palabras como gánster o cóctel que determina un nuevo imaginario formado de imágenes y palabras". Poetas y artistas glosaban en su juventud la nueva cultura norteamericana. A Buñuel de EE UU le gustaban hasta los policías; Maruja Mallo dibujó a los actores del cine desnudo y Alberti sostenía que nació con el cine. Hasta Mi revista , editada en la Barcelona en guerra por el militante de la CNT Eduardo Bueno, sigue vendiendo EE UU como el país del futuro. "Años después, a partir de la Segunda Guerra Mundial, el desembarco se hace imparable. En la España de los años sesenta, con la explosión demográfica y las mejoras en educación y nivel de vida, el inglés se convierte en idioma generacional y seña de identidad. Palabras como globalización y distensión se imponen en los años noventa en relación con el fin de la guerra fría y la confluencia de Internet. Las redes sociales se corresponden con un fenómeno más tardío".

Los anglicismos necesarios en el campo de la informática aportan contexto. El diccionario de Internet conjuga las traducciones con nuevas palabras que se revelan necesarias para describir situaciones inéditas. Así, el lenguaje se crea, se moldea y, finalmente, se comparte dentro de las comunidades en línea. Un ejemplo: mansplaining despunta como una idea surgida en Internet para describir un micromachismo, o sea, la explicación de algo que un hombre le cuenta de manera condescendiente a una mujer sobre un tema que ella ya conoce. Y no solo palabras: las redes viralizan los conciertos de Tiny Desk de C. Tangana y Bad Bunny.

El British Council, en conmemoración de su noventa aniversario, ha publicado el informe English languaje Evolution, en el que, a través de 90 palabras, explica cómo el idioma ha acompañado a los cambios políticos, sociales y tecnológicos. Arranca con nylon , que revolucionó la moda en los años treinta, y llega hasta catfish , que señala los engaños en la red. La lista del British Council incluye palabras con décadas de historia, como  reggae  en los años sesenta; y términos emergentes como  situationship : "Popularizada en 2017, describe una relación que va más allá de la amistad, pero sin llegar a ser una pareja formal, refleja las citas modernas influenciadas por las aplicaciones para encontrar pareja. Ganó notoriedad tras ser mencionada por la periodista Carina Hsieh en Cosmopolitan, fue finalista para la palabra del año 2023 del OED (Oxford English Dictionary) y se incluyó como categoría oficial en Tinder en 2022".

Las pantallas impulsan los neologismos

La revolución lingüística va asociada al tiempo que se pasa pegado a las pantallas. La palabra del año del diccionario de Oxford es Brain rot (podredumbre cerebral ), referida al consumo de contenidos basura, especialmente en las redes, donde se permanece horas haciendo scroll .

Los historiadores Fuentes y Fernández-Ordóñez coinciden en que el destino de la lengua lo decide una comunidad, especialmente los jóvenes, en cuyas manos queda construir un mundo nuevo. La lengua funciona como las sociedades, existen patrones con los que uno se identifica y los usa. "Antes se usaba sombrero y ahora no, aunque haya gente que lo sigue llevando. La dinámica de los cambios lingüísticos podría compararse con el uso que se hace de la moda. Hay normas que se cumplen casi siempre, pero no son de obligado cumplimiento. La lengua es un bien inmaterial, democrática y de imitación gratuita. Si se admira mucho a una influencer se pueden proyectar en ella las aspiraciones propias y lanzar una imagen pública o social de un grupo al que no se pertenece", sugiere Fernández Ordoñez.

¿Cuándo mueren las palabras? "Cuando la gente deja de usarlas. Antes negro se decía prieto, se ha conservado el arcaísmo en algunas zonas, pero negro se ha convertido en la palabra más usada. Las palabras desaparecen porque se extinguen las realidades a las que aluden o perecen porque hay solapamientos de significados. También por modas, como algo que se va contagiando, como si se trataa de una forma de vestir. Los cambios lingüísticos que triunfan son los inadvertidos, los que se adoptan de forma inconsciente por los hablantes. Si algo es muy consciente, es difícil que cuaje porque puede provocar el rechazo, como por ejemplo todos y todas. Los que lo adoptan o lo rechazan son militantes y para que se adopte debe ser general Lo que suele triunfar es lo que va por debajo.

En la Casa Blanca (ahora solo White House) ya no se habla español, pero estamos lejos de la neolengua que se impuso en el régimen totalitario de Oceanía, diseñado para restringir el pensamiento libre y las críticas al partido. Aunque 1984 no hayamos dejado de editarse y hoy sigamos la obra de George Orwell más como una novela realista que de ciencia ficción. De momento, la recomendación de la Academia de la Lengua sería: “No digas en inglés lo que puedas decir en español”.

II

20 anglicismos nuevos cada día, en El País, por Álex Grijelmo, 21 de octubre de 2020:

La lingüista Elena Álvarez Mellado ha desarrollado el programa informático Observatorio Lázaro, que analiza el léxico en los medios informativos.

La lingüista computacional Elena Álvarez Mellado (Madrid, 33 años) ha creado una herramienta que permite encontrar los anglicismos publicados cada día en los medios informativos. Se denomina Observatorio Lázaro, en recuerdo del exdirector de la Real Academia Española Fernando Lázaro Carreter. Aunque el sistema aún está en fase de desarrollo, ya ofrece algunos resultados. Por ejemplo, el estudio diario de ocho medios españoles muestra que entre todos ellos publican unos 400 anglicismos cada día, de los que 200 no están repetidos y 20 no han sido detectados anteriormente por el modelo. De esos 400 anglicismos diarios, elpais.com acoge 90 (cómputo sobre septiembre y octubre).

Álvarez Mellado recopila estos datos desde abril de 2020, si bien comenzó sus trabajos en diciembre de 2019. En estos siete meses ha contabilizado más de 70.000 anglicismos en esas ocho cabeceras.

Se puede acceder al programa en esta dirección: https://observatoriolazaro.es .

Los medios analizados son elpais.com , elDiario.es , elmundo.es , abc.es , lavanguardia.com , elconfidencial.com , 20minutos.es y efe.com . El programa, un modelo de aprendizaje automático, no toma como anglicismos, deliberadamente, ni los nombres propios ni los términos de origen inglés que han sido incorporados en redonda al Diccionario de la Lengua Española, el publicado por las academias. Por ejemplo, excluya palabras como “web” o “bar” (del inglés bar, barra). Y, por otro lado, la herramienta informática (que analiza solamente los textos informativos de libre acceso) considera a veces como anglicismos, por error, algunos vocabularios que no lo son en realidad, como los títulos en inglés de películas o de libros.

Los anglicismos más repetidos la pasada semana en esos ocho medios fueron online, look, app (los tres con una frecuencia de entre 10 y 20 registros por cada 100.000 palabras), streaming, influencer, software, reality, thriller, start-up, marketing, ranking, pack, shock, boom, casting, smartphone, coworking, bluetooth, podcast y lobby.

Entre los que más crecieron en ese periodo y van alcanzando lugares de cabeza figuran rider, revolving, filming day, low cost, youtuber, town hall o rave.

Los cuadros que proporciona el sistema recogen el título del artículo, la fecha y el enlace correspondiente.

Álvarez Mellado aclara que el objetivo del Observatorio Lázaro no es defender una supuesta pureza lingüística del español, sino estudiar el fenómeno del préstamo léxico en la prensa de forma empírica y con una perspectiva basada en datos. “Mi objetivo”, señala, “es hacer observaciones más generales cuando tenga más meses de evolución acumulados, analizar qué anglicismos entran, cómo se asientan, etcétera”.

Su proyecto previo al desarrollo práctico del Observatorio Lázaro recibió el premio Outstanding Corpus Thesis Award (premio de tesis de corpus excepcional) del Institute for Corpus Research (Instituto de Investigación de Corpus) de la Universidad Nacional de Incheon (Corea del Sur) y el premio Karen Spärck Jones Award for Outstanding Achievement in Natural Language Processing (premio al logro sobresaliente en el procesamiento del lenguaje natural) de la Universidad de Brandeis (Massachusetts). Se denomina “corpus” en lingüística a los textos reunidos en una base de datos extensa y ordenada que sirve como punto de partida para una investigación.

El germen del proyecto fue desarrollado en el Computational Structure of Language Lab (laboratorio de estructura computacional de idiomas) de la Universidad de Brandeis (Massachusetts) bajo la supervisión del profesor Constantine Lignos .

Elena Álvarez Mellado ha desarrollado previamente el proyecto Aracne para la Fundéu (sobre la riqueza léxica en los medios informativos) y trabajó como lingüista computacional para Molino de Ideas (empresa dedicada al procesamiento lingüístico).

Actualmente es programadora de investigación en el Instituto de Ciencias de la Información de la Universidad del Sur de California . Ha publicado el libro de divulgación lingüística Anatomía de la lengua, colabora periódicamente en la revista Archiletras y en elDiario.es , y obtuvo en 2018 el premio Miguel Delibes por una columna en este último medio.

III

Lo 'cool' es hablar spanglish, el 'idioma' que amenaza el anglocentrismo de Estados Unidos, en El País, Paola Nagovitch, Nueva York -26 de mayo de 2024:

Esta mezcla del español con el inglés es la variedad lingüística híbrida de mayor crecimiento en el mundo. Los expertos calculan que la hablan unos 50 millones de personas

En una sola frase, Rolando Hernández se mueve entre el inglés y el español con agilidad. Su narración no se interrumpe a pesar de que cambia de una lengua a otra. No lo hace para traducir lo que dice en inglés o viceversa; simplemente da por hecho que quien lo está escuchando entenderá. Este cubanoamericano, de 26 años, es trilingüe: no solo maneja el inglés y el castellano, sino que también habla spanglish , una variedad del habla híbrida que nace de la combinación de lo anglo con lo hispano. En su barrio de Miami, Hialeah, donde tres cuartas partes de los residentes tienen raíces cubanas y el 95% de la población es hispana, el spanglish (en español también espanglish ) reina: “Está en todas partes, desde el drive-through del McDonald's más cercano hasta las galerías de Wynwood”, asegura Hernández.

Hablar en spanglish

Aunque es difícil precisar cuántas personas hablan spanglish , se estima que como Hernández hay de 35 a 40 millones de hispanos en Estados Unidos que se comunican de esta forma, más de la mitad de los 62 millones de latinos que viven en el país. Se trata de una cifra que solo aumentará a medida que crezca la comunidad latina en los próximos años: para 2060, se espera que uno de cada cuatro estadounidenses sea de origen latino. “Es el lenguaje híbrido de mayor crecimiento en el mundo”, asegura Ilan Stavans, profesor de Cultura Latinoamericana y Latina en el Amherst College (Massachusetts).

Existen distintos tipos de spanglish , influenciados por el país de origen de la comunidad que lo hable. Los puertorriqueños en Nueva York hablan nuyorican , un spanglish que combina palabras puertorriqueñas con un inglés sobre todo afroamericano, mientras que los cubanos en Miami se comunican en cubonics y los mexicanos de California tienen su versión chicana. Aparte de estos matices, esta lengua se manifiesta, en general, de tres maneras, explica el doctor José Medina, investigador lingüístico y consultor educativo, que trabaja con distritos escolares de todo el país para crear y desarrollar programas bilingües.

"El primer tipo de spanglish surge del alternar entre los dos idiomas. Es decir, puedo comenzar en una lengua y rápidamente pasar a la otra porque así es como funciona mi mente". La segunda manera es combinar palabras o tomar una palabra en inglés y convertirla en español y viceversa. Medina da un ejemplo: “Mi palabra favorita es planching , la mezcla entre planchando and ironing ”.

"Y la tercera forma de movilizar el spanglish es enfocándose en lo sintáctico, como cuando un estudiante dice en inglés, ' the car blue is going fast '. Esto no quiere decir que no entienda. Quiere decir que entiende demasiado porque está movilizando el orden de las palabras en español: el carro azul. En español, el sustantivo siempre va primero y luego el adjetivo, pero en inglés es diferente".

Para Medina, las personas que hablan spanglish tienen un “superpoder”: el translenguaje, o la capacidad de moverse con fluidez entre varias lenguas. "Todos tenemos un repertorio lingüístico y nuestro trabajo es movilizar las partes de ese repertorio lingüístico que necesitamos en diferentes momentos. El translenguaje nos da la oportunidad de entender que cuando mezclamos las lenguas no es algo incorrecto. En verdad estamos enseñando nuestros conocimientos a altos niveles académicos porque podemos utilizar ambas lenguas al mismo tiempo, algo que no cualquier persona puede hacer", explica.

Ser de aquí y de allá

Durante décadas, las personas que hablaban spanglish eran vistas con rechazo, tanto en Estados Unidos como en sus países de origen. Muchos sintieron que no eran lo suficientemente puertorriqueños o mexicanos, pero tampoco lo suficientemente estadounidenses. Por un lado, la sociedad latinoamericana les decía que hablaban un español supuestamente incorrecto y, por el otro, en Estados Unidos eran reprendidos por no perfeccionar su inglés. Su latinidad —e identidad en general— era constantemente cuestionada, y el spanglish era visto como un paso intermedio en el proceso de asimilación a la cultura estadounidense y al inglés. Algo temporal, algo que la gente superaría cuando aprendiese inglés.

Esa hostilidad hacia el spanglish era abrumadora: nacía dentro de las propias comunidades de migrantes e infectaba hasta los hogares. En casa de Medina, cuando era niño, sus padres, quienes habían migrado de Ciudad Juárez, México, a EE UU, siempre le decían “o en inglés o en español”.

El sistema escolar también incluye un gran papel en la demonización de esta lengua. Medina lo ejemplifica con una anécdota de cuando empezó el primer grado en Texas a finales de los años setenta: "No solamente me cambiaron el nombre de José a Joe, sino que también me trataron de forzar a transicionar al inglés y olvidarme de la lengua española. Hasta me ataron a una camilla. Yo me oriné y así, en la camilla orinada, me llevaron a mi clase de primer grado".

Frente a esa aversión general, el spanglish prevaleció como “una manera de adaptarse a EE UU sin perder la cultura original”, explica Ed Morales, profesor en el Centro de Estudios Étnicos y Raciales de la Universidad de Columbia en Nueva York y autor del libro Living in Spanglish (2002). Para Morales, hablar spanglish no supone que una persona no sea “ni de aquí, ni de allá”, sino que “se trata de ser de ambos sitios”, “de ser fluidos”. “Es una identidad híbrida que toma partes de ambas y se mueve hacia el futuro”, añade. Stavans concuerda: “El spanglish no es un paso en el proceso de adquisición del inglés, sino que es un reconocimiento de que la cultura latina tiene su propio idioma que no es el español ni tampoco es el inglés”.

Para Rolando Hernández, cuya familia emigró de Cuba a Miami en 2007, el spanglish “lo era todo para intentar encajar en un país nuevo”. Sus padres no hablaban inglés y aunque Miami es una ciudad bastante hispanohablante, “había entornos educativos o profesionales” en los que sus padres no podían participar debido a su falta de dominio del inglés. “Era un gran obstáculo”, cuenta. Para él y su hermana, era necesario hablar spanglish en casa delante de sus padres para que “ellos pudieran ampliar su vocabulario”. “Pero también era importante mantener viva la cultura a la vez que nos adaptamos al nuevo entorno, el spanglish nos permitió hacerlo”, añade.

El 'spanglish' se vuelve 'mainstream'

Una forma de hablar que nació en el siglo XIX en la frontera de Estados Unidos con México hoy es un fenómeno global. La primera versión del spanglish se gestó durante la guerra entre Estados Unidos y México de 1846-1848, cuando ocurrieron los primeros encuentros lingüísticos entre hispanohablantes y anglohablantes en el conflicto. El spanglish continuó su expansión mediante otra guerra: la hispano-estadounidense de 1898, cuando Estados Unidos llegó al Caribe. A partir de ese momento, se comenzó a llevar a cabo “una gran migración, y en la ida y vuelta se crea una condición hispánica fuera del Caribe en la que se mezclan lingüísticamente ambos idiomas”, explica Stavans. Así es como, a lo largo del siglo XX, el spanglish crece en su alcance y pasa de ser solo una forma de hablar fronteriza y se convierte también en una variedad lingüística migratoria, con la llegada de millas de migrantes latinoamericanos a suelo estadounidense.

Desde esos inicios y después de todo el rechazo que sufrió, en la última década el spanglish “se ha trasladado de la periferia cultural al centro”, según Stavans. Cuando el académico empezó a estudiar este fenómeno lingüístico, a principios de este siglo, recuerda que la gente se reía de su trabajo. "Hoy por hoy, cuando doy una conferencia, la gente ya no se ríe. La gente lo asume como algo normal, puede estar a favor o puede estar en contra, pero ya no lo ven como algo raro, algo extranjero. Lo ven como algo cotidiano", señala el escritor.

El experto explica que esta aceptación se debe “al ejército mediático” con el que cuenta esta forma de hablar. Se refiere a obras de teatro, la música que se escucha en todo el mundo, películas, novelas, libros infantiles y todo tipo de manifestaciones artísticas. Artistas latinos —sobre todo del reguetón y del género urbano en general— han llevado el spanglish a la cima de las listas musicales, con letras que a su vez han propulsado su uso en todos los rincones del mundo. También están las redes sociales, aplicaciones y webs que promueven su utilización y consumo y muchas corporaciones y negocios que también lo han adoptado. “Toyota y Colgate tienen comerciales en spanglish , Hallmark tiene una línea de tarjetas en spanglish …”, ejemplifica Stavans.

Mientras que mezclas como el portuñol, de la frontera entre España y Portugal, o el frañol , en la frontera franco-española, son variedades puramente fronterizas, con una proyección muy definida, el spanglish ha logrado superar las fronteras y las rutas migratorias para convertirse en un fenómeno global exportado a otros países. “Si juntamos la población de Estados Unidos con la población de América Latina que lo usa, habrá unos 50 millones de personas que hablan esta lengua de una forma u otra”, apunta Stavans.

No existe un español correcto

La Real Academia Española (RAE) incorporó el término spanglish (o espanglish ) a su diccionario en 2014, definiéndolo como una “modalidad del habla de algunos grupos hispanos de los Estados Unidos en la que se mezclan elementos léxicos y gramaticales del español y del inglés”. También ha incorporado palabras como parquear , que viene de “ to park” y significa estacionarse; tipear , que viene de “ to tipear algo” , o teclear algo; o chequear , que viene de “ to check Something” , o comprobar algo. No obstante, ya pesar del auge del spanglish en los últimos años, algunos siguen viéndolo con desdén. En círculos más conservadores y tradicionales, se sigue considerando que el spanglish no es más que una forma de ensuciar el español.

Para Stavans, sin embargo, “no existe ninguna lengua correcta, existe la aspiración a una lengua correcta, pero para sobrevivir siempre tienen que adaptarse”. "Tenemos este sueño utópico de que hay un español correcto y por eso hay una institución como la Real Academia Española que se supone que protege al español como tal. Lo curioso es que el inglés, a pesar de ser uno de los lenguajes más populares en el mundo, no tiene una Real Academia", señala el experto. "El inglés tiene instituciones que son descriptivas más que prescriptivas. La Real Academia tiende a ser prescriptiva, es decir, cómo se debe hablar el español, mientras que en Estados Unidos los diccionarios son descriptivos, reflejando cómo la gente habla. Yo creo que el spanglish se ha gestado con tanto dinamismo gracias al inglés, porque el inglés no sueña con apachurrar todo lo que viene de abajo, sino con darle cierta movilidad y flexibilidad".

El spanglish también se ve como una herramienta de descolonización, con un trasfondo político: “acabar con la forma en que los españoles quieren que hablemos español”, apunta Morales. De todos modos , para la mayoría de sus hablantes es una cuestión de identidad y, simplemente , su forma de hablar.

Texto: Paola Nagovitch