Mostrando entradas con la etiqueta José Antonio Marina. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta José Antonio Marina. Mostrar todas las entradas

martes, 5 de abril de 2016

El talento se funda en la memoria, dice José Antonio Marina

Laura Peraíta, «Decir a los niños que no se aprendan las cosas de memoria es un gran error», 4 - III-2016:

El pedagogo Jose Antonio Marina explica cómo el talento se basa en la memoria.


«Objetivo: Generar talento. Cómo poner en acción la inteligencia». Se trata del último libro publicado por el filósofo, escritor y pedagogo José Antonio Marinaquien reconoce que es difícil definir «talento» porque no es un concepto científico, sino de la psicología popular. «Me parecía que había que recuperar este concepto para distinguirlo de la inteligencia porque el talento está relacionado con el buen uso, el uso brillante, de la inteligencia.

-¿Por qué se ha puesto de moda hablar de talento?

-La razón es económica. Durante muchos siglos, la riqueza de las naciones se ha relacionado con la población agrícola, la densidad demográfica, etc. Ahora estamos en la sociedad del conocimiento, lo que supone que la riqueza de las naciones está en su capacidad de producir talento para aprovechar el resto de recursos de un país y saber cómo adaptarlos y hacerlos más productivos.

El talento tiene que ver con la acción, con la toma de decisiones y la generación de proyectos y, para ello, intervienen muchos aspectos como pensar bien, tener buena información, pero también supone gestionar bien las emociones y tener desarrolladas las virtudes de la acción: la perseverancia, la valentía, la tenacidad, el saber soportar el fracaso... Todo ello integra el talento, un concepto mucho más amplio de lo que tradicionalmente se conocía como inteligencia, que es la capacidad de pensar y de razonar, pero no la capacidad de actuar.

-¿Es innato?

Eso se creía. Pero, no es así. Mi nuevo libro está basado en la neurología, que es una ciencia optimista porque cada vez que hace un descubrimiento asegura que tenemos más posibilidades de las que se suponía que teníamos. Los niños nacen con su mecanismo de inteligencia, que es su cerebro, y lo desarrollan o no según aprenden a utilizarlo. Y ahora sabemos que el talento no se genera antes, sino después, de la educación. La educación genera el talento.

Esta premisa es muy importante porque significa que la función de la escuela es generar un talento que de otra manera no va a existir. Hay niños con altas capacidades que tienen muchas competencias y aprenden con mucha rapidez, pero ¿eso significa que van a desarrollar su talento? No. De hecho un porcentaje muy alto de estos niños no desarrollan su talento, se pierden en el camino. Por eso tenemos que fijar ese objetivo en el mundo educativo.

-¿No se está haciendo ya? ¿Cómo se genera talento desde las escuelas?

-Se está empezando a hacer pero con iniciativas que no se han vuelto sistemáticas. Es decir, hay algunos centros que lo hacen, ciertos profesores... Mi interés es que esto se integre en el sistema educativo.

-¿De qué manera?

-Se tiene que iniciar en cada momento de la educación de una manera distinta, pero lo esencial está en que es necesario educar en dos aspectos fundamentales. El primero de ellos es la memoria porque el talento se basa en ella. Eso de decir a los niños «no te lo aprendas de memoria que eso no sirve para nada» es un error. Todo lo aprendemos con la memoria. No hay otra forma.

-Pero esta postura tendrá muchos detractores, precisamente ahora que se tiende más a que los alumnos sepan localizar la información para no aprenderla de memoria?

-Efectivamente, hay docentes contrarios, pero por pura ignorancia. Vemos desde la memoria, leemos desde la memoria, comprendemos desde la memoria, inventamos desde la memoria... La memoria es la que nos facilita el aprendizaje, de manera que tenemos que enseñar a los niños a que configuren su memoria para tener buenas ocurrencias, pensamientos ágiles, buenos sentimientos que motiven y den capacidad de resolver problemas... Son hábitos que se adquieren con la memoria.

En segundo lugar, que ya empieza poquito a poco a hacerse desde la infancia, hay que enseñar a los niños a diseñar su propio cerebro. Este es el gran asunto.

-Y eso , ¿cómo se logra?

–Mediante un entrenamiento intelectual que tiene que ver con cómo maneja el niño la información, la relaciona... Hay protocolos que deben estar integrados. Por ello, estamos haciendo programas para que las escuelas enseñen las cosas de otra manera, no hace falta que se cree una clase específica para entrenar el cerebro. El objetivo es organizar la memoria del niño para que pueda sentir que aprende y progresa. El gran anzuelo educativo es que el adolescente se de cuenta de que es capaz de hacer una cosa y al ser una experiencia tan agradable querrá repetirla otra vez y no abandonará los estudios.

-¿Cuál sería el papel de los padres en este asunto? ¿Qué pueden hacer por sus hijos?

-Dependen de la edad del niño. Si tiene tres años es el momento de enseñarle a fijar su atención y dirigirla para seguir indicaciones porque va a ser una de las grandes destrezas. Como no se está haciendo porque no nos ha parecido necesario, los niños están sometidos a una riqueza de estímulos y, por ello, nos encontramos con un número creciente de niños con un déficit de atención muy alto. Este déficit es un obstáculo para el desarrollo del talento porque no pueden dirigir su atención a lo que quieren aprender. Necesitamos que los niños configuren dentro de su memoria un sentimiento de seguridad en sí mismos.

Los padres deben convencer al niño de que el mundo es acogedor porque atiende sus demandas; que es previsible, porque sino se va a asustar mucho, y deben establecer rutinas para dar tranquilidad al niño, y eso significa poner límites, que son los que le aportan seguridad. Si no tiene límites se encontrará muy perdido.

Cuando entra en la escuela se debe insistir en que el niño se sienta capaz de hacer las cosas y educar por proyectos tiene una gran eficacia en este sentido puesto que le ayuda a dar sentido a lo que está haciendo, y cuando se acerca a su objetivo, se motiva.

En el último curso de Primaria lo que hay que primar más es que sepa independizarse de su grupo, puestos que el poder del grupo en la adolescencia es muy poderoso.

martes, 3 de noviembre de 2015

La reforma pedagógica de José Antonio Marina

I

Pilar Álvarez, "Entrevista a José Antonio Marina, pedagogo y filósofo", El País, 3-X-2015:

“Los profesores deben fomentar que se excluya a los malos docentes”. El filósofo y pedagogo José Antonio Marina defiende relacionar el sueldo del maestro con la evolución de sus alumnos, "la evaluación de su trabajo en el aula y lo que consigue su centro" Marina pide condicionar el sueldo de los docentes a la evaluación del centro

El filósofo y pedagogo José Antonio Marina es el responsable de trazar las líneas maestras del Libro Blanco del Docente, un documento que le ha encargado el Ministerio de Educación. Y ya tiene algunas ideas. Quiere cambiar la elección, la formación y la retribución del profesor. Entre otras medidas, Marina propone que parte del sueldo esté condicionado a los resultados.

"Los profesores buenos no deben cobrar lo mismo que los malos", ha dejado escrito en su último libro Despertad al diplodocus (editorial Ariel), en el que propone cambios "sensatos" para dar la vuelta como a un calcetín al sistema educativo español en un plazo de cinco años y con el que está de promoción estos días.

El sueldo de un docente debe relacionarse "con el efecto que causa en el progreso de sus alumnos, con la evaluación de su trabajo en el aula y con lo que consigue su centro", explica en una entrevista con este periódico. Las evaluaciones que propone tendrían en cuenta el contexto sociocultural en el que se encuentra el centro para evitar que se segregue al alumnado o se den sistemas a distintas velocidades.

"El tiempo del profesor aislado se ha terminado", señala Marina, que pide que sean los propios docentes quienes "fomenten la exclusión de los malos profesores, porque desde fuera es muy difícil de detectar". "No es que sean fiscalizadores, es que son defensores del alumno", responde cuando se le pregunta si unos deben vigilar a otros.

El pedagogo rescata, para aplicarla a medio plazo, la propuesta de un MIR educativo —como la formación de los sanitarios pero para docentes— que el PSOE vuelve a incluir en su programa electoral y que también ha asumido Ciudadanos para las próximas elecciones generales del 20 de diciembre.

Pero antes, propone un sistema "flexible" para el funcionariado docente. "Debemos tender a que los nuevos funcionarios que entren sepan que están sometidos a una cierta evaluación, que no son cargos vitalicios. Si lo estás haciendo mal, no se te renueva tu condición de funcionario".

Marina, que entregará el Libro Blanco a finales de noviembre, pide colaboración ciudadana para su elaboración. Cualquier persona puede mandarle sus propuestas al correo electrónico: libroblanco@joseantoniomarina.es. El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, se mostró el lunes favorable a estudiar la propuesta de supeditar parte del sueldo del docente a la evaluación de su centro, según señaló en un desayuno informativo organizado por la agencia Europa Press. En función de los resultados de las próximas elecciones, el documento será asumido o no por el próximo Gobierno de España.

II


Méndez de Vigo es partidario de contemplar la propuesta del pedagogo Marina, que los sindicatos critican, La propuesta del filósofo y pedagogo José Antonio Marina de que una parte de la retribución del profesorado pueda "estar relacionada con la evaluación del centro entero, de manera que se fomente la implicación de todos los profesores en un proyecto educativo" ha sido recibida con buenas palabras por el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo. Este lunes aseguró que el Ministerio estudiará la idea del filósofo y pedagogo al que ha encargado la redacción del Libro Blanco de la Función pública docente.

Los profesores, sin embargo, le han cerrado las puertas. Representantes de la Enseñanza de CC OO, CSIF y ANPE critican especialmente que se haga una distinción entre profesores buenos y malos.  "Todos son profesionales suficientemente capacitados para impartir la docencia, puesto que han superado procesos selectivos y han estado controlados por la Administración como con los servicios de inspección", ha destacado el presidente de la Enseñanza del CSIF, Adrián Vivas.

"Es una posibilidad que existe en Finlandia y Singapur que hay que estudiar", argumentó el ministro este lunes en los Desayunos Informativos de Europa Press, donde dijo que si se quiere tener un debate "honesto y abierto" sobre el profesorado español, "hay que tener todas las posibilidades encima de la mesa".

Méndez de Vigo destacó que cualquier cambio "importante y significativo" en el sistema educativo depende "esencialmente del profesorado" y aseguró que, en los meses que lleva frente del Ministerio de Educación, se ha dado cuenta de que hay que contar "con la complicidad y la colaboración" de este colectivo. "Hay muchos profesores que quieren mejorar y ésta (la propuesta de Marina) es una posibilidad que habrá que estudiar", añadió.

En su reciente libro Despertad al diplodocus. Una conspiración educativa para transformar la escuela.. Y todo lo demás, el experto asegura que "los buenos profesores no pueden cobrar lo mismo que los malos". Marina reclama la formación del docente (y de toda la sociedad) a lo largo de la vida. "Nos parecería criminal que los médicos no actualizaran sus conocimientos, pero somos más condescendientes con los docentes que no lo hacen", escribe en el libro, en el que propone distintas medidas para mejorar el sistema educativo español en un plazo de cinco años. "Hay que evaluar también al profesorado (viéndole actuar dentro del aula), a los directores, a los inspectores, y también a los responsables de la administración que deben comprometerse con objetivos educativos o dimitir", apunta el autor.

Los profesores españoles son los docentes que pasan menos controles externos, junto con los italianos, según un informe de la OCDE sobre la función docente, el informe Talis publicado en 2014. Un 36% nunca ha sido sometido a una evaluación docente formal y externa de su labor.

viernes, 20 de marzo de 2015

Entrevista a José Antonio Marina, sobre educación

Entrevista de Anna Flotats a José Antonio Marina, en Público, 23-XI-2012

José Antonio Marina: "Wert vive en un país irreal"

El filósofo asegura que el ministro "no sabe exactamente qué sucede en la enseñanza" cuando defiende que los recortes no van a afectar a la calidad educativa

El filósofo José Antonio Marina (Toledo, 1939) está convencido de que la calidad de la educación en España no depende del dinero que se invierte en ella, sino de cómo se gestiona. Aun así, denuncia que los recortes están dañando la calidad educativa y echa de menos en el ministro Wert "un poco más de dramatismo" a la hora de anunciar los tijeretazos en su cartera. Presidente de la Universidad de Padres, Marina reivindica la participación de las familias en la enseñanza porque a un niño "lo educa la tribu entera". Recientemente, ha puesto en marcha el Centro de Estudios en Innovación y Dinámicas Educativas (CEIDE-Fundación SM).

¿Por qué es necesario un Centro de Estudios en Innovación y Dinámicas Educativas?

Para ponernos a trabajar en lugar de seguir quejándonos. El centro parte de la idea de que los problemas en educación tienen soluciones no demasiado complicadas y además, rápidas. De manera que podemos mejorar nuestro sistema educativo sin grandes inversiones y en un plazo de tres a cinco años. Esta mejora deben hacerla los docentes porque la renovación de la escuela tiene que venir desde dentro. Por eso, hemos intentado poner en contacto a los mejores profesores de España con los mejores profesores del mundo porque son ellos los que saben cómo hacer las cosas. Vamos a fomentar la formación de nuestros docentes teniéndoles informados de los mejor que se hace en el mundo y proponiendo planes de investigación y de ayuda para que los buenos sean los que triunfen, que es lo que nos interesa a todos. También nos dirigimos a los que se van a dedicar a la docencia y que todavía están estudiando. Queremos atraer talento a la educación porque la educación es lo que nos puede sacar adelante.

¿Cuáles son estos problemas de fácil y rápida solución?

Los problemas que tenemos son, por un lado, una tasa muy alta de abandono y fracaso escolar. Y por otro, que nos hemos instalado desde hace muchos años en un nivel mediocre en educación. No somos catastróficos, pero estamos anclados en unos puestos de medianía que no son buenos en una sociedad competitiva como la actual. No es un problema económico, aunque los recortes afectan y mucho, sino de gestión educativa. Y podemos ayudar a mejorar esa gestión educativa formando bien a los profesores y a los directores de los centros, restableciendo las relaciones entre la escuela y la familia, que en este momento, están rotas; y explicando bien a la sociedad que la educación es cosa de todos. Para educar a un niño hace falta la tribu entera. Tenemos que librarnos de este discurso trágico de la educación, centrado en la impotencia, el desánimo y la dificultad. Tenemos que demostrar a la sociedad de que no estamos muertos.

Según el borrador de la reforma educativa, las decisiones del Consejo Escolar dejarán de ser vinculantes. No parece que vayamos hacia la reestructuración de las relaciones ente familia y escuela.
El problema es que no tenemos una cultura de participación en la escuela y los consejos escolares no han funcionado con la eficacia deseable. Se debe conseguir una mayor participación de los padres porque fortalecen la escuela. Los padres tienen que colaborar con los equipos directivos porque éstos han sido demasiado débiles en le sistema educativo español público. Mejorar el equipo directivo de una escuela es el modo más rápido de mejorarla. Porque con la misma ley y con el mismo presupuesto, una escuela bien llevada es una escuela que puede tener unos resultados fantásticos.

¿Cómo tiene que ser la escuela actual?

Lo primero es que la misma escuela sea capaz de aprender. No podemos despertar en los alumnos el afán de aprender si los profesores no estamos dispuestos a aprender. Tiene que ser más flexible y ágil porque tenemos que acercarnos mucho a los alumnos, a sus distintas velocidades de aprendizaje y a sus diferencias por su procedencia y cultura. Tenemos que saber qué competencias van a necesitar nuestros niños. Unas son cognitivas, otras son afectivas y otra es la capacidad de tomar decisiones, de mantener el esfuerzo para luego estar en condiciones de vivir, ser felices y ser buenas personas.

¿Estos objetivos son compatibles con medidas, como las reválidas, que implantará el Ministerio de Educación?

Los sistemas educativos tienen que tener sistemas de evaluación a todos los niveles: a los alumnos, a los profesores y a los equipos directivos. El problema está en cómo hacer esa evaluación porque si no la hacemos bien, el curso en que hay evaluación puede convertirse en un curso con muy poco interés educativo ya que estará dirigido a que los alumnos obtengan buenos resultados en las pruebas. Hay que formar a los profesores y a los inspectores para que no conviertan la reválida en el objetivo educativo principal de ese año. Nosotros no preparamos a alumnos para que hagan bien una prueba sino para que desarrollen su potencial educativo. Y las evaluaciones tienen que formar parte del proyecto educativo, tienen que ejercerse siempre con un papel educativo, no con un papel de control. 

¿Afecta a la calidad educativa el aumento de un 20% en el número de alumnos por clase?

Sin duda alguna. Es de una ingenuidad insoportable y muy poco serio pensar que no influye para nada tener un 20% más de alumnos en cada clase. Porque hay que atender a la diversidad, porque hay que estar pendiente de los ejercicios que hacen los alumnos, porque hay que corregirlos. En la enseñanza secundaria, por ejemplo, los estudiantes tienen problemas personales en los que sólo les podemos ayudar nosotros porque muchas veces no los comparten con la familia. Tenemos que tener tiempo para eso.

¿Qué opina de los recortes de Wert?

Si el ministro hubiera dicho "lo siento muchísimo, es un desastre pero hay que recortar en educación porque no tengo más remedio", lo hubiéramos comprendido. Lo que resulta incomprensible es esta visión de "los recortes no se van a notar y todo va ir mucho mejor". Da la impresión de que Wert vive en un país irreal, no sabe exactamente lo que sucede. Me gustaría haber visto más dramatismo en lo que dice el ministro.

miércoles, 2 de enero de 2013

Inteligencia


Elisa Silió, "Un millón de españoles despilfarra su talento. La OMS calcula que el 2,3% de la población mundial tiene altas capacidades intelectuales. En España hay muy pocos diagnosticados; irónicamente, muchos fracasan en la escuela", El País, 1 de enero de 2013

El filósofo Antonio Marina, autor de La inteligencia ejecutiva o La inteligencia fracasada, lo resume en una frase: “La mayor riqueza de un país no son sus materias primas, su territorio y su capital, sino el talento de sus ciudadanos”. Durante décadas Cuba, la Unión Soviética y sus países satélites aplicaron las palabras de Marina entrenando a las mentes más privilegiadas en unas escuelas segregadas con el fin de que ocupasen los puestos dirigentes de la política y la Administración al tiempo que a los superdotados estadounidenses se les formaba —y se les forma— en escuelas privadas para liderar el mundo de las finanzas. Mientras, la equitativa Europa, convencida de la necesidad de ofrecer una educación igual para todos sin caer en elitismos, ha estado mirando para otro lado. Hoy Barack Obama reclama que estas cabezas brillantes se centren también en otros campos como la ciencia o la medicina y en el Viejo Continente se plantean, en plena debacle económica, si se está malgastando materia gris sin saberlo.

“Para cualquier Administración preocuparse de desarrollar el talento de estos chicos es una inversión barata. Habría que, entre comillas, aprovecharse de su inteligencia”, opina Agustín Regadera, exinspector de educación y experto en altas capacidades. En Johannesburgo (Sudáfrica) se inauguró en 2008 la African Leadership Academy, que busca “identificar, desarrollar y conectar a la próxima generación de líderes africanos”. Su fórmula: potencial, práctica y oportunidad. En Israel, un país de apenas 7,5 millones de habitantes con 10 premios Nobel en sus escasos 64 años de historia, también lo tienen claro. “La base de todo progreso económico y general está estrechamente relacionada con un sistema educativo sólido, el cual debe ser moderno y estar adecuado a las necesidades locales. El interrogante es saber cuáles son los aspectos educativos de mayor relevancia para el progreso económico”, subrayan en el Centro Internacional de Capacitación Aharon Ofri, fundado en 1989.

Son niños que se aburren en clase si no tienen una atención específica
“Siempre se había creído que los niños que poseen sobredotación no nos necesitan, y hemos volcado toda nuestra atención en los niños discapacitados. El pediatra, como la sociedad en general, con una economía de servicios y nuevas tecnologías, debe ayudarles y no malgastar todo ese potencial humano”, reclama Gabriel Galdó Muñoz, catedrático de Pediatría Social y de la Adolescencia en la Universidad de Granada, en su artículo Superdotados I (2007). El Estado también se ha preocupado por los nacidos en familias desfavorecidas, pero no ha visto como un problema la sobredotación, y eso que entre el 30% y el 50% de esos chicos tienen un bajo rendimiento escolar. Descubrir superdotados entre los alumnos brillantes académicamente no es tan complicado como entre los fracasados.

Al menos sobre el papel, muchas consejerías de Educación en España se proponen ahora establecer el itinerario que pide Galdó Muñoz. “Llevo años oyendo que se van a hacer cosas. Es verdad que ahora se gasta mucho dinero en diagnosticar los casos de altas capacidades, pero si luego no hay un seguimiento, si no se les orienta, si no se les dan becas… no sirve de nada”, se queja Regadera. Él formó parte de un ambicioso programa en la Comunidad Valenciana: se sometió a un test de inteligencia a 11.000 alumnos de 42 centros y se concluyó que el 2,3% —justamente el porcentaje que estima la Organización Mundial de la Salud (OMS) en términos globales— eran superdotados. “Se les estudió durante un año y nunca más”, lamenta.

Estas pruebas de inteligencia, que consideran superdotadas a las personas con un cociente intelectual superior al 130 (100 es la media), van perdiendo fuerza. “Hay que utilizar herramientas y estrategias diversificadas que atienden al desarrollo emocional, social y creativo”, se señala en el plan de acción para superdotados presentado en mayo en el País Vasco. Según sus datos, en Euskadi, que pretende atender la diversidad en la escuela a partir del curso 2015-2016, hay contabilizados 142 estudiantes con altas capacidades, cuando Alcagi (Asociación de Altas Capacidades de Guipúzcoa) asegura que podrían ser entre 6.000 y 7.000. ¿Por qué ese desfase? ¿No habla la OMS de un 2,3% de la población por encima de la media intelectual? Por tanto, un profesor que se jubila debería haber descubierto entre 20 y 30 superdotados a lo largo de sus décadas de docencia. Sin embargo, raro es el educador que dice haber reconocido a más de uno. Y En España, con 47 millones de habitantes, 1.081.000 personas tendrían altas capacidades.

Cuidado: tener una alta capacidad no significa ser un pequeño Mozart o Stephen Hawking. Esos casos tan extraordinarios son habas contadas. Hay diferentes grados de superdotación, muy pocos podrían protagonizar El pequeño Tate o El indomable Will Hunting. Se distinguen por ser unos niños observadores, sensibles, críticos, creativos, capaces de llevar varios proyectos a la vez y precoces en la madurez intelectual (que no psicológica y afectiva) y con preocupaciones sorprendentes para su edad. Por eso se sienten más cómodos entre mayores. Pero, en lo negativo, son también poco capacitados físicamente y con escasas habilidades para sociabilizar, apenas duermen y no gozan de mucho sentido del humor. “Son niños que mientras el resto se deja las espinillas jugando al fútbol en el patio, se dedican a leer y solo sintonizan con los que tienen sus mismas inquietudes”, explica el psicólogo Ricardo Sanmartin, presidente de la Asociación Española de Niños Superdotados, con sedes en Zaragoza y Madrid. En la capital comenzó el pasado curso un bachillerato de la excelencia en el que no todos son superdotados. Se valora su brillante expediente, que puede haberse conseguido con muchos codos y poco talento. Premia el esfuerzo.

Para no ser tachados de bichos raros muchos tratan de ocultar su superdotación. “En especial las chicas, que dan más importancia que los hombres a la parte afectiva, social. Por eso el 80% de los superdotados que se someten a nuestros test son chicos. Lo que no significa que ellos sean más listos”, continúa Sanmartín. El pediatra Galdó Muñoz comparte esta idea en su artículo: “Las chicas son más imaginativas, intuitivas, y conceden mucha importancia a las relaciones interpersonales. Aprecian poco la atmósfera de competición y de individualismo. Dan prueba de un nivel de reflexión y de curiosidad intelectual igual al de los niños y, a pesar de ello, temen la aceleración del aprendizaje y las situaciones de competición, prefieren las relaciones interpersonales. Se interesan menos en su instrucción en la adolescencia, o incluso sufren regresión intelectual en la edad adulta”.

Una “regresión intelectual” de los superdotados que muchas veces, coinciden los expertos, pasa inadvertida para su profesorado. “Se les confunde porque se desconocen sus ritmos de aprendizaje. Eso les provoca frustración, falta de atención, hiperactividad, dolencias somáticas. Así que muchas veces son tratados por los síntomas, y no por la verdadera raíz que lo produce: su alta capacidad”, denuncia Alicia Rodríguez, presidenta de la Asociación Española para Superdotados y con Talento. Rodríguez, madre de un superdotado, se queja de que no se valoren los diagnósticos privados, ni de la Asociación Mundial para la Salud Mental Infantil. “Es donde acudimos los padres ante los problemas que manifiestan nuestros hijos”, dice.

La incomprensión de las Administraciones provoca que los superdotados con recursos económicos opten por estudiar en países en los que no hay obstáculos para entrar en la universidad antes de tiempo, en especial Estados Unidos. ¿Y saltarse algún curso? El Colegio Oficial de Psicólogos y de Pedagogos de Cataluña organizaron en 2010 unas jornadas sobre superdotación y escuela en la que se concluyó que es recomendable la aceleración para un mejor desarrollo cognitivo, social y afectivo. Sin embargo, muchos padres ven la medida como un parche, pues los niños empiezan motivados ante nuevos retos, pero pronto pasan a ser los primeros de la clase y vuelven a distraerse.

Educación se vuelca en discapacitados y descuida a los sobredotados
Parece complicado conseguir resultados positivos con estos niños que se aburren en clase cuando el ratio de alumnos por aula sube y baja el número de orientadores en los centros por los recortes en el sector. “Si entre ESO, Bachillerato y FP hay 1.000 alumnos y dos orientadores es imposible que estos conozcan bien los casos individuales”, alerta Regadera, que incide en la importancia de la labor de los profesores. Para ayudarles a diagnosticar y tratar casos de superdotación él, licenciado en Pedagogía, organizó unos cursos que en su día fueron presenciales y hasta el año pasado se impartían online. “Este año no se han programado”, explica sin entrar en conjeturas. “El problema es que los profesores se interesan en un momento determinado para ocuparse de un niño en clase, pero cuando pasa de curso lo dejan. Ocurre igual con los padres. Están muy motivados en las primeras etapas educativas y luego lo abandonan”, explica el autor de La delgada línea azul de la inteligencia (Brief, 2011).

Las chicas, más que los chicos, ocultan su capacidad para socializar
José Luis Sánchez Carrillo, profesor de Educación Especial en el instituto Camp de Morverdre de Sagunto (Valencia) creó hace seis años la primera Aula de Excelencia de la Comunidad Valenciana, que se ha exportado a otros centros. Al aula, que funciona de forma virtual, están inscritos chicos con un expediente académico brillante —ello no significa que sean superdotados— o son propuestos por la junta de profesores o del resto de alumnos. No hay test para conocer el coeficiente intelectual de por medio. “No necesitamos saberlo”.

En opinión de este profesor, autor de libros de técnicas de estudio, no hay que gastar grandes sumas “en etiquetar a los superdotados”, sino que hay que “invertir en mimarlos”. “De qué vale saber que lo son, si luego no se hace nada”. A su juicio, más que una adaptación curricular del alumno con altas capacidades, hay que ampliar su currículum para que no se aburra. “A un centro especializado solo necesitan ir 200 muy superdotados”.

Andalucía y Cataluña tienen un plan integrador y el País Vasco en 2015
Cada año se apuntan a su aula unos 80 chicos, pero solo han atendido a dos realmente genios. “Uno introvertido y otro muy líder”. Su forma de resolver los problemas matemáticos y su comprensión de la Filosofía de primero de bachillerato les puso sobre la pista. “En la Red encuentran cursos de creación literaria, de poesía, de lógica matemática, técnicas de estudio...”, enumera Sánchez Carrillo. Y, a cambio, se premia a los niños con un carné joven que permite acceder gratis a actividades extraescolares, asistir al teatro, conciertos o tener descuentos en informática, librerías o videoclubs. Inciden sobre todo en técnicas de inteligencia emocional. “Porque a veces son muy listos pero no saben controlar sus emociones y fracasan en los exámenes, o no saben relacionarse...”. Como dice Galdó Muñoz: a pesar de ser tan listos, “nos necesitan”.



Perfiles de sobredotación

El 90% de los casos identificados de sobredotación son alumnos exitosos o con buen rendimiento académico, según una guía distribuida a padres y profesores en el País Vasco.

Los chicos con bajo rendimiento escolar, más difíciles de detectar, suelen tener problemas de autoestima o con su entorno. Las razones de sus fracasos las atribuyen a los demás.

En alumnos con algún déficit asociado, por ejemplo una discapacidad de lenguaje, la tendencia a trabajar más en las carencias que en sus capacidades evita que sean mostradas o desarrolladas.

Hay un grupo de estudiantes underground, que suelen querer pasar desapercibidos para ser aceptados socialmente.

Otros son desafiantes o creativos, cuestionan las normas y a menudo tienen un sentido del humor corrosivo.

Los autónomos son chicos alegres, con buena autoestima y que trabajan por su cuenta.

Los procedentes de otras culturas o medios sociales desfavorecidos pueden tener dificultades por la distancia cultural y tienden a mostrarse tímidos.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Entrevista a José Antonio Marina


Nuria Azancot, Entrevista con José Antonio Marina 02/12/2011

“La pereza y el miedo son las grandes amenazas a la inteligencia”

Filósofo y detective vocacional, José Antonio Marina (Toledo, 1939) sigue sorprendiendo al lector con cada nueva entrega sobre nuestra inteligencia emocional. La última es un Pequeño tratado de los grandes vicios (Anagrama) en el que reivindica la virtud ahora que tantos se afanan por jibarizarla.


Pregunta: ¿Por qué no un gran tratado, los vicios no dan para más?
Respuesta: Desde luego, pero sólo quería hacer una genealogía de nuestros sentimientos presentes. Me da miedo un adanismo presuntuoso e ingenuo que piensa que con abrir los ojos va a ver lo que sucede, sin darse cuenta de que siempre vemos a través de una historia olvidada. 

P: ¿Con cuál de sus otros libros, y por qué, tiene más que ver?
R: Con El laberinto de los sentimientos porque trata de pasiones. Con Las arquitecturas del deseo porque trata de deseos muy profundos y violentos. Y con La inteligencia fracasada porque trata de fracasos. 

P: ¿Qué es lo más sorprendente que va a encontrar el lector en este canon de la perversidad?
R: Que el ser humano tiene un deseo irremediable de superación y que los vicios no se libran de ese dinamismo. Cuando Baudelaire dice que el mal es una muestra de nuestro deseo de infinitud, está detectando que en el fondo de nuestras pasiones hay un afán -con frecuencia equivocado- de grandeza. 

P: ¿A qué se debe nuestra fascinación por el mal, si la literatura del mal “es aburridisima” (Bataille)?
R: Por razones sociales y culturales que intento explicar, la pasión fue considerada una fuerza maléfica sobre todo porque hace perder el control. Pero al mismo tiempo pensamos que nada verdaderamente bello se puede hacer sin pasión. La conclusión es que lo interesante tiene que ser apasionado y malo, y lo bueno, desapasionado y aburrido. No hemos sabido crear una poética de las pasiones creadoras. Los vicios son muy escandalosos y hacen sentir mucho. Pero nuestra fascinación por el mal es engañosa. 

P: ¿Las redes sociales son culpables de que “nunca hayamos sabido más y recordado menos”?
R: Mas que las redes, ha sido decisiva la influencia de los ordenadores y de sus maravillosos bancos de información, que ponen todo el conocimiento al alcance de un clic. Han extendido la idea de que no hace falta aprender lo que se puede encontrar, y de que la inteligencia no está en el usuario sino en el sistema informático. Esto es falso por varias razones. La primera, porque un burro conectado a internet sigue siendo un burro. La segunda, porque se crea siempre desde la memoria personal. La tercera, porque decir que nuestra memoria está en el ordenador supone admitir una dependencia de la máquina parecida a la de la diálisis. 

P: ¿Y la pereza de maestros, alumnos, y padres?
R: Las dos grandes amenazas de la inteligencia son la pereza y el miedo. 

P: ¿Confía en que otra reforma educativa pueda mejorar algo?
R: No. Ninguna de las anteriores han funcionado. Se ha confiado demasiado en cambiar un sistema muy complejo promulgando una nueva ley educativa, cuando lo que hace falta es implicar a toda la sociedad en una hoja de ruta que conocemos. No hay ni misterios ni milagros en educación. Pero como en todos los problemas políticos hay que confiar primero en los técnicos (sí, los tecnócratas), después en los gestores, y, por último, en los políticos para implicar a la sociedad entera. Los políticos no pueden estar al principio porque entonces van a ideologizar la educación. 

P: ¿Cuál es el vicio más disculpable?
R: La ira porque nos permite enfrentarnos a los obstáculos y bajo la forma de “indignación” es justa y saludable. 

P: ¿Y el que menos?
R: La pereza, pero no en el sentido vulgar. 

P: Ahora que la menciona, ¿por qué no le domina nunca la pereza?
r: Porque disfruto con lo que hago. Cuando me interesa saber algo que ignoro decido escribir un libro sobre ello. La imagen trágica del escritor que sufre escribiendo me parece una ficción romántica que me irrita tanto como la imagen del político abrumado por el peso de la púrpura. Toda creación produce euforia. 

P: Se dice que el vicio de los españoles es la envidia... ¿se ha sentido víctima, como autor?
R: No especialmente. En general he sido bien tratado. Sólo podría quejarme de un determinado tipo de soberbia, causada por un dogmatismo sectario. 

P: ¿Qué le ha hecho sentir más gula como autor y como lector?
R: Era verdadera gula la que sentía como lector durante mi juventud. Era insaciable. Nunca he vuelto a sentir esa pasión. Ahora leo fundamentalmente con un propósito utilitario. Deprisa y selectivamente.