Mostrando entradas con la etiqueta Información. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Información. Mostrar todas las entradas

lunes, 15 de septiembre de 2025

La información es la sustancia misma de la realidad

 Transcrito y corregido desde Cosmos Diario, 15 de septiembre de 2025:

Estamos rodeados de materia. Las piedras, los árboles, las estrellas, nuestro cuerpo son supuestamente reales porque están compuestos de algo sólido. Muchos piensan que primero fue la materia, luego la energía y solo después surgió la vida, la conciencia y finalmente la información como una especie de subproducto del pensamiento.

Pero, ¿y si fuera al revés? ¿Y si la información no fuera un fenómeno secundario? Y si fuera la base de todo lo que existe, si el mundo no fuera, sino comunicara, no existiera, si no transmitiera, y no fuera la materia la que generara la información, sino la información la que diera lugar a la materia. 

Del mismo modo que las palabras pueden provocar emociones y el código puede dar vida a la pantalla, la información deja de ser algo efímero. Cada vez más se la denomina una nueva forma de sustancia.

Científicos como John Wheeler afirmaban, "Todo lo que vemos proviene de un sí o un no elemental, como si fuera la base de una elección lógica. Y hoy en día los físicos observan cómo los sistemas cuánticos se comportan como si primero fuera la información y solo después los acontecimientos."

Entonces, si esto es cierto, si todo lo que nos rodea no es producto de la materia, sino de una danza de información que se desarrolla en las profundidades de la realidad, ¿qué es realmente la energía? ¿De dónde viene la materia? Y lo que es más importante, qué es lo que crea la información. 

Antes de adentrarnos en las profundidades del cosmos y tratar de comprender cómo la información crea la materia, debemos plantearnos una pregunta aparentemente trivial, pero de vital importancia. ¿Qué es la información? Suena sencillo.

Creemos que la conocemos bien. Números, megabytes, bases de datos, internet. Todo esto parece ser información, pero por paradójico que parezca, la mayoría de la gente e incluso los científicos confunden la información con los datos.

Ahí está el quid de la cuestión. Los datos son materia prima, un conjunto de bits, números y símbolos. Pueden ser sin sentido, desordenados, caóticos, pero la información es estructura. Es algo que puede ser reconocible. Claude Shannon, uno de los padres de la teoría de la información, la describió como una medida de lo inesperado. Cuanto menos predecible es el resultado, más información contiene.

 Supongamos que miras la pantalla y ves una cadena de unos. Esos son datos. Pero una cadena como por ejemplo 11110 ya contiene más información porque hay más incertidumbre, más significado. La información aparece donde hay elección, donde son posibles diferentes estados, donde no todo está predeterminado. Es lo que distingue una cosa de otra. no existe en los objetos mismos, sino en las diferencias entre ellos, en las relaciones. Por eso el filósofo Wittgenstein dijo una vez "El mundo no está compuesto por cosas, está compuesto por hechos." Y el filósofo Gregory Bateson precisó, "La información es la diferencia que tiene significado". Esta comprensión supuso una auténtica revolución. En términos físicos, la información no reside en los objetos, sino que codifica las conexiones, las leyes y las interacciones. Los campos cuánticos, las partículas, incluso los espacios, no son cosas sino manifestaciones del orden informativo.

Es más, la información no necesita un soporte material en el sentido habitual. Una fórmula matemática es información, un algoritmo es información. La estructura de un copo de nieve, el dibujo en la piel de un leopardo, el ritmo de los latidos del corazón... Todas estas son formas de orden que pueden expresarse como patrones de información. Son precisamente estos patrones los que dan forma y energía a la materia y sentido al universo. Y cada vez más científicos llegan a la conclusión de que es precisamente la información la que precede a la energía de la materia, no como una abstracción, sino como un constructor activo de la realidad que le da su arquitectura antes de que aparezca en ella cualquier cosa.

 Todo lo que alguna vez has tocado, visto o sentido, puede ser simplemente una formación ordenada y codificada, grabada en soportes que solo nos parecen sólidos y materiales. Empecemos con algo inesperado. El átomo está compuesto en un 99,9% por vacío. El electrón no es una bola, sino en esencia una nube probabilística que no existe en un punto determinado hasta que se mide. Los quarks no se aíslan. Los gluones ni siquiera tienen masa en el sentido habitual. Cada vez parece más que la llamada materia es una ilusión de estabilidad que surge sobre un fondo de información dinámica que baila según las leyes de la coreografía cuántica.

 Recuerda cómo funciona un ordenador moderno. No crea la realidad, la renderiza a partir de un código. En los juegos ves castillos, bosques, océanos, aunque detrás de todo ello hay ceros y unos, reglas y algoritmos. Y aquí está la paradoja. En el mundo real vemos partículas del cuerpo y galaxias, pero detrás de todo ello también puede haber un código informativo. ¿Qué es la masa? En el modelo estándar surge de la interacción con el campo de Higgs, es decir, la materia se vuelve pesada solo porque está grabada en un soporte determinado. Sin campo no hay masa, sin código no hay estructura. Todo lo que parece sólido, resistente y pesado es posiblemente solo el resultado de los parámetros de un enorme sistema de información donde la energía y las partículas son efectos especiales en un universo profundamente programado.

Tomemos otro ejemplo. La luz es a la vez una partícula y una onda, pero en realidad es una perturbación del campo, no una cosa independiente. Por lo tanto, también surge como una determinada configuración de información y hay muchos ejemplos de este tipo. Bosones, neutrinos, partículas virtuales, aniquilación de la materia. Todo ello apunta a lo mismo. La materia y la energía no son fundamentales, son creadas y dirigidas por la información.

El físico Satiot describió una vez el universo como un ordenador cuántico en el que todo lo que ocurre es un cálculo, cada partícula es un bit o un qubit.Cada evento es una operación y las leyesde la naturaleza son simplemente programas según los cuales se calcula todo. Pero eso no es todo. En la teoría AdS/CFT, la gravedad y el espacio en tres dimensiones pueden ser una proyección de la información que se almacena en el límite del mundo bidimensional.

Imagina que nuestro mundo tridimensional es un holograma y que la información real sobre él está grabada en algún lugar en el borde del universo. Por ejemplo, como en una película. Ves una imagen tridimensional, pero toda la trama está en el código. Así que tal vez la materia no sea la base, sino las consecuencias. La energía no es combustible, sino una forma de movimiento de datos. Y nosotros mismos no somos más que construcciones dinámicas de información constantemente actualizada que se desarrolla según un guion misterioso. Y si es así, la siguiente pregunta lógica es, ¿dónde se almacena este código? ¿Quién o qué lo graba? ¿Podemos reescribirlo nosotros mismos? Imagina que coges un dado, lo lanzas, gira y finalmente sale, digamos, un seis. Todo está claro. Hay fuerza, gravedad, superficie, mecánica. Pero, ¿y si antes de que miraras no hubiera salido un seis, sino todas las caras a la vez? Y solo cuando miraste, la realidad eligió una. En la base de este drama cuántico se encuentra la paradoja de la superposición.

Una partícula cuántica, ya sea un electrón, un fotón o incluso una molécula entera, no se encuentra en un solo estado antes de ser medida. Está suspendida entre todos los estados posibles a la vez. Es como si guardara toda la información sobre todas las variantes del futuro, pero no hace ninguna elección hasta que se mide.

Aunque esta teoría es muy controvertida. Tú, yo, un aparato, incluso una mota de polvo en el aire, cualquier acto de medición provoca el colapso de la función de onda y de la infinita nebulosa de posibilidades, nace una realidad definida. No es una metáfora, es lo que los experimentos llevan décadas confirmando. La realidad no existe por sí misma, se desarrolla en interacción con la información. Pero lo que es aún más sorprendente es lo lejos que ha llegado el siguiente experimento.

Una investigación realizada en 2022 con fotones demostró que el resultado del experimento puede depender de si la medición se realiza en el futuro. Es lo que se denomina elección diferida. La elección realizada más tarde parece reescribir el pasado. Algunos científicos dicen, "No es una paradoja si se reconoce que la información es primaria. El futuro y el pasado de las partículas y los campos, todo esto no son cosas, sino resultados de la interacción de la información. Nodos en una red gigante que no tiene por qué desarrollarse de forma lineal. Da la sensación de que no estamos observando el universo, sino interrogándolo como si fuera una gigantesca base de datos. Y cada una de nuestras miradas es una pregunta que genera una respuesta.

Cuando miras a la Luna, más bien preguntas, "¿Dónde está la Luna?" Y el sistema responde, "ahí está. Antes de tu pregunta podía estar en cualquier lugar o en ningún lugar."Algunos incluso creen que el universo no existe como una secuencia de acontecimientos, sino como una enorme estructura de información posible que vamos descubriendo poco a poco. Esto significa que la materia, el espacio e incluso el tiempo son secundarios en relación con la información y no solo una interfaz a través de la cual interactuamos con la realidad profunda.

Esta visión no es solo filosófica, sino que se está infiltrando cada vez más en la teoría cuántica de campos, los modelos holográficos del universo e incluso en el desarrollo de ordenadores cuánticos. Después de todo, estos no trabajan con cosas, sino con probabilidades, estados, información pura. La paradoja de la observación cuántica ya no parece una anomalía. Y si es así, la conclusión lógica es la siguiente: Todo lo que ves, oyes y sientes no es una cosa en sí misma, sino la respuesta de la realidad a tu pregunta. 

En la historia de la ciencia hay momentos en los que una sola persona desencadena una avalancha. Para la física del siglo XX, ese giro lo supuso el enigmático y hasta místico aforismo de John Wheeler, discípulo de Niels Bohr y coautor de Einstein, It from bit. Todo está gastado. La materia, el espacio, la energía, el tiempo. Todo proviene no de las cosas, sino de las elecciones, de la información, del sí o del no. A primera vista, parece que se trata simplemente de una metáfora efectista, pero no es así. Wheeler no era un místico, sino un físico frío que razonaba cómo se forma la realidad cuántica a través de actos de observación, a través de preguntas planteadas por la naturaleza y respuestas que ella da. En su opinión, el universo no es un mecanismo, sino un proceso de comunicación donde cada elemento del ser es el resultado de la interacción informativa. ¿Qué quería decir con eso? Las cosas no son la base del mundo y crean preguntas formuladas por la conciencia. La medición o la interacción. En la teoría de Wheeler, el rabbit es la unidad elemental de la diferencia, la unidad de elección que hace la propia naturaleza. Toda la materia, todas las leyes, incluso el espacio mismo son respuestas a preguntas formuladas por alguien o algo, como si el universo fuera un oráculo gigante que se revela línea a línea a medida que interactúas con él.

En una versión ampliada de su idea, Wheeler sugirió que incluso el pasado puede ser creado por una elección en el presente. Discutió seriamente el modelo de un universo participativo en el que el observador no es simplemente pasivo, sino que desempeña un papel clave en la creación del cosmos mismo. No solo observa, sino que participa en la construcción de la realidad. Al igual que un jugador de videojuegos que activa las ubicaciones, no porque existan, sino porque ha dirigido su atención hacia ellas. En lenguaje matemático, esto significa que el espacio, la energía y la materia son derivados de la información, como una cadena de código que provoca la aparición de un objeto, como un guion según el cual se desarrolla una obra de teatro. El bit es aquí el principal ladrillo con el que se construye todo, desde un fotón hasta una galaxia.

Esta idea ha encontrado el apoyo de muchos científicos contemporáneos. Por ejemplo, Seth Lloyd del MIT llama al universo ordenador cuántico y al proceso de evolución del cosmos, cálculo continuo de información. ¿Y sabes qué es lo realmente genial? Que ya no se trata solo de filosofía, es la base de muchos de los modelos más avanzados de la física teórica contemporánea. El bit se convierte en la nueva materia. O más exactamente, la materia es simplemente un bit disfrazado de una capa densa.

Entonces, si la información es primaria y es ella la que despliega el universo en todo su esplendor, surge una pregunta razonable, casi detectivesca.

¿Dónde se producen estos cálculos? ¿Dónde se encuentra la máquina que hace girar los gigantescos engranajes de la realidad creando estrellas maduras, quarks diminutos y observadores conscientes? En realidad, la respuesta es más complicada de lo que parece y mucho más misteriosa.

Empecemos por el hecho de que físicos como Seth Lloyd afirman, "El universo mismo es una computadora cuántica."

Ya he mencionado esto anteriormente. Según sus cálculos, desde el momento del Big Bang, nuestro universo ya ha realizado alrededor de 10 a la potencia de 120 operaciones lógicas. Literalmente, se ha calculado a sí mismo, desde el momento de la singularidad hasta el segundo actual. Cada partícula elemental, cada interacción cuántica, cada desintegración y cada destello de supernova no son más que un paso en un gigantesco algoritmo cósmico. Pero surge una paradoja. Los cálculos requieren un soporte, un procesador, una memoria operativa. ¿Dónde están? ¿Dónde se esconde este ordenador físico en el que funciona el propio cosmos? Y aquí es donde la física se topa con un techo teórico denominado límite de la cantidad máxima de información que se puede procesar dentro de un área determinada del espacio. No viene determinada por el volumen, sino por la superficie de su frontera. Sí, esto está directamente relacionado con el principio holográfico.

Dentro de cualquier volumen del universo solo se puede almacenar tanta información como píxeles quepan en su superficie. Y esto ya no es una teoría, es la base de los cálculos en los agujeros negros. Según Einstein y Hawking, un agujero negro almacena toda la información sobre los objetos que caen en él, en su superficie y no en su interior. Es como si el tejido del espacio fuera una pantalla y la realidad interior solo una ilusión generada por los datos en la frontera.

Es decir, no existe un ordenador interno. Todo el universo es un proceso. El tiempo como fondo absoluto no existe. Solo hay una secuencia de transiciones entre estados de información. Incluso la causalidad se vuelve estadística. No es un flujo de eventos, sino la lógica de las actualizaciones. Y eso no es todo.

Las investigaciones en el campo de la teoría de la computabilidad en la gravedad cuántica indican que hay límites más allá de los cuales ningún cálculo es posible en principio. Demasiada energía, y se crea un agujero negro. Demasiado poco tiempo, y no hay suficiente información para distinguir los acontecimientos. Esto significa que incluso la propia naturaleza tiene un límite de cálculum integrado en la estructura del universo.

Sorprendentemente, resulta que la realidad no solo no es continua, sino que está cuantificada no solo en energía, sino también en cálculos. Es como si se actualizara por paquetes. No se descarta que vivamos en un universo discreto donde todo, desde los neutrinos hasta los pensamientos, son pasos en un enorme proceso de despliegue de información. Y aquí llegamos a lo más extraño. ¿Y si no existe ningún dónde en absoluto? ¿Y si la propia pregunta de dónde se produce el cálculo es incorrecta? Al fin y al cabo, en ella se intenta encontrar un contenedor espacial para el proceso que genera el espacio mismo. Con cada nuevo paso en este rompecabezas surge una pregunta que realmente pone los pelos de punta. Si la información es primaria, ¿de dónde viene? No huele, no pesa, no se puede meter en una caja, no curva el espacio como un agujero negro, pero puede cambiar el curso de la historia del universo. ¿Cómo es posible? A primera vista, la información parece algo efímero, simplemente una forma de describir las cosas, pero la física de los siglos XX y XXI afirma lo contrario. La información no es una descripción, sino una sustancia. No es secundaria, es la fuerza motriz de todos los procesos. Es más, toda la materia y la energía son formas en las que se manifiesta la información. Pero, ¿de dónde surge? En primer lugar, de las diferencias. La información aparece cuando surge una diferencia, una elección binaria, ¿sí o no?, blanco o negro, una partícula aquí o allá. Un bit es ya un comienzo. Y aquí entra en juego el principio propuesto por Claude Shannon. La información es la incertidumbre eliminada. Es precisamente en ese momento cuando algo se ha convertido en esto y no en aquello.

Cuando nace la unidad de información, fíjate en un electrón. Mientras está en superposición, no está definido, pero en cuanto lo mides, toda la nebulosidad se colapsa en algo concreto. Y es precisamente en ese momento cuando obtienes la información. Resulta que es un acto de elección; pero, ¿quién elige? ¿El mundo, nosotros o el propio espacio? ¿No está claro? 

En segundo lugar, a partir de las interacciones físicas, la teoría moderna, desde la mecánica cuántica hasta la teoría de campos, se inclina cada vez más por la idea de que la información está integrada en la estructura misma del universo, en cada proceso, en cada interacción. Cualquier colisión entre dos partículas, cualquier curvatura gravitacional no es solo un acto físico, es un intercambio de información. Según la teoría de Landuer, cualquier borrado lógico de información, por ejemplo, el reinicio de la memoria de un ordenador, requiere energía. Por lo tanto, la información no es nada.Tiene un valor termodinámico, participa en ecuaciones, tiene un precio en julios.

Y, en tercer lugar, de la nada. Algunos teóricos sugieren que la información podría haber sido la esencia primaria de la que luego surgió el universo. En otras palabras, no hubo primero la energía y luego la estructura. Había un conjunto puro de estados posibles como un océano potencial de todas las variaciones. Y, a partir de ahí, como si alguien hubiera iniciado un cálculo, comenzaron a surgir elementos concretos.

Como en un juego, antes de pulsar el botón inicio, hay infinitos mundos potenciales, pero al pulsarlo comienza la simulación. Esta hipótesis se ve reforzada por las ideas sobre el multiverso de la potencialidad cuántica. Algunos incluso discuten seriamente, ¿y si la información es algo extratemporal, independiente de la materia, no vinculada al tiempo? ¿Y si es una realidad absoluta y todo lo demás son manifestaciones temporales de ella?

Si la información no solo surge de la materia, sino que, por el contrario, genera materia, crea espacio, oculta el tiempo, entonces, tal vez, estemos ante algo eterno, algo que no desaparece. Incluso si las galaxias se apagan, los agujeros negros se evaporan y el espacio se colapsa, la información puede permanecer. Comenzamos con una pregunta que sonaba a filosofía científica o incluso a abstracción poética. La información es primaria, pero ¿cómo crea todo lo demás? La materia ya no parece algo fundamental. Su densidad, su estabilidad, son una ilusión que surge de la interacción de patrones invisibles.

La energía que considerábamos la fuerza motriz del universo resulta ser nada más que una forma de mover y transformar la información. Incluso el tiempo, nuestro ancla y director de todos los acontecimientos, comienza a aparecer un efecto secundario de los procesos de cálculo, una secuencia de actualizaciones en un gigantesco sistema de información. Y el espacio ya no es un escenario, es una proyección de datos. Está, literalmente, escrito, a partir del contenido de su frontera. Todo esto suena a ciencia-ficción, pero son precisamente estas ideas las que sustentan las principales teorías de la física actual. Y aquí surge la pregunta más interesante.

¿Quién, o qué, pone en marcha este cálculo del mundo? Simplemente observamos como la información se despliega por sí misma o hay algún nuevo nivel oculto en algún lugar más allá de todos los bits. Quizás nosotros mismos seamos esa pregunta que la realidad se plantea a sí misma.

Quizás la conciencia no sea un producto, sino un socio, un coautor del universo. O quizás incluso más. La información es la conciencia y toda la realidad es su sueño. Al final, todo lo que ves, sientes y tocas puede que no sea más que una interfaz. Detrás de ella se esconde una arquitectura invisible de diferencias, bits y patrones.

lunes, 4 de agosto de 2025

Técnica del interrogatorio no explícito. La elicitación.

 Es una técnica que se usa en contrainteligencia para sonsacar información de forma inteligente e indirecta. Nunca hay que preguntar, porque eso pone en guardia, tanto más si se sabe que se trata de un interrogatorio. En este caso se trata de disipar la animosidad con diversas tácticas. Pero si no se trata de un interrogatorio formal, solo hay que afirmar, no preguntar. Porque las respuestas a afirmaciones no activan salvaguardias ni desconfianzas. Por ejemplo, imagínense que uno va con un conductor de Uber a un sitio y luego van a volver. Se sube al coche y dice: "Leí en una encuesta que los conductores de Uber son los que reportaron mayor satisfacción laboral de entre todos los trabajadores del país..."

Eso solo fue una afirmación. Pero el conductor va a girarse y a decir: "¿En serio? ¿Dónde viste eso? Ja, ja" Y ahí empieza la conversación. Después él dice: "No, en realidad es terrible. Hago esto y lo otro y ellos se quedan con el dinero". Entonces se aplica la segunda fase de esta técnica, la incredulidad, que consiste en decir algo como: "No puede ser. Una empresa no puede tratar así a su gente". Y él: "Claro que sí". Y empieza a contar una historia que probablemente nunca contaría a un cliente, o expondrá algún caso concreto de su experiencia. "No vas a creer lo que me pasó hace un par de semanas" Es información que no daría a un cliente, sino a un amigo. Y lo que haces es activar en su cerebro el "modo amigo", propicio a la confidencialidad. Y ni siquiera le hiciste una sola pregunta. Y, como dicen los estafadores y expertos en mercadotecnia / marketing y ventas,  nombrar a la persona por su nombre muy seguido y sonreír siempre hace que entren en confianza. Las personas muy sociables son tratadas con familiaridad porque justamente hablan de esa manera con la gente, de manera natural y sin intención de manipular sino  amistosamente; y la gente les cuenta sus cosas sin conocerlos y los recuerdan siempre cuando los ven y los saludan como si los conocieran de toda la vida. Un maestro o profesor debe ejercer esta táctica con sus alumnos, elicia respuestas de ellos para fomentar la participación. Hablar directamente a la mente es una estrategia poderosa. La mente es como un espectador silencioso, observando todo sin ser notada. Cuando logras comunicarte con ella de manera directa, utilizando mensajes subliminales que solo ella puede entender, es como si la pillaras desprevenida. La conciencia puede estar distraída, pero la mente capta el mensaje y lo procesa de manera profunda. Es una forma de conexión más allá de las palabras, un diálogo silencioso que puede tener un impacto significativo en nuestra percepción y comportamiento.

 Con ese ejemplo concreto se está empatizando con lo más común que hace la gente, que es la queja. Es volcar hacia afuera lo que no le gusta, el disgusto, el desagrado por algo y normalmente el negativismo. La queja es el clásico alimentar el cuerpo del dolor y es una dinámica de retroalimentación con ese patrón de baja frecuencia. Muchos viven de él, y ciertamente, quien lo usa con un propósito, no pierde energía, pero en general para muchos escuchar a gente quejosa y que constantemente habla de lo que no les gusta es tedioso y un robo de energía.

Eso es la "elicitación" (del latín elicitus, "inducido" y elicere, "atrapar") que se refiere al acto de extraer o extraer información, ya sea conocimiento, emociones, opiniones o datos, de una persona o fuente. En el ámbito de la seguridad informática, la elicitación es una técnica para obtener información confidencial de forma sutil, a menudo a través de conversaciones aparentemente inofensivas. En psicología, la elicitación (anglicismo por suscitación o inducción) se refiere a la transferencia fluida de información entre personas a través del lenguaje. También se utiliza en la ingeniería de requisitos para comprender las necesidades de los usuarios en el desarrollo de software

miércoles, 11 de junio de 2025

Entrevistas a Joseph Stiglitz, que está en Madrid

 I

Joseph Stiglitz, sobre la amenaza de la desinformación para las democracias: “No puede haber una economía sana sin certezas”, en El País, por Quino Petit, Madrid -10 de junio de 2025:

El Nobel de Economía analiza durante una jornada sobre la gobernanza en los medios cómo sufre la sociedad cuando no cuenta con “un buen ecosistema informativo”

El estadounidense Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía por su análisis en torno a la desigualdad que provoca la información asimétrica en los mercados, alberga una grave preocupación por la amenaza que supone la desinformación para las democracias occidentales. Y no solo en términos políticos y sociales, sino también económicos. Así lo ha puesto de manifiesto este martes durante una jornada sobre la gobernanza en los medios de comunicación celebrada en el Caixaforum de Madrid. Con relativa agilidad a sus 82 años, el profesor Stiglitz ha subido al estrado y ha afirmado ante los asistentes al acto organizado por el Observatorio de Medios que “no puede haber una economía sana sin certezas”.

El profesor sabe de lo que habla y sin duda en señalar al presidente de su país, Donald Trump, como un formidable creador de incertidumbre en la economía global. Stiglitz ha recordado el apodo presidencial basado en el acrónimo TACO (Trump Always Chickens Out), con el que se acusa la tendencia de Trump a retirar aranceles a los pocos días de anunciarlos. Y también ha citado la inestimable ayuda de medios como la Fox para amplificar la crispación y un estado de ánimo que no necesariamente se ajusta a los consensos en torno a la verdad de los hechos. El Nobel de Economía defiende al respecto el legado de la Ilustración, “que dotó a los humanos de herramientas para buscar la verdad a la hora de intentar entender lo que es cierto y proveer a la sociedad de certezas”. Y ha añadido sobre Estados Unidos: “Esos principios en torno a las nociones sobre la verdad han sido puestos en cuestión en mi país”.

Las democracias, sostiene Stiglitz, “sufren cuando no cuentan con un buen ecosistema informativo”. Y no duda en defender la necesidad de apoyos públicos cuando la base del negocio ha experimentado un declive crítico durante el último cuarto de siglo en los ingresos publicitarios que ayudaban a sostener las organizaciones dedicadas a la producción de contenidos informativos. "La información es un bien público a defensor. La sociedad entera se beneficia de ella y, por tanto, el soporte financiero público es legítimo". Trump ya ha dictado recortes de fondos federales para la radio y la televisión públicas de Estados Unidos, mientras que nunca ha dudado en afirmar sobre todo el ecosistema informativo de su país —tanto público como privado— que “los medios son el enemigo del pueblo”.

En la ordenación de ese ecosistema informativo en los países de la UE va a cumplir un papel esencial el Reglamento Europeo de la Libertad de Medios (EMFA, en sus siglas en inglés). Y el profesor Stiglitz ve con buenos ojos y cierta envidia contar con legislaciones de este tipo frente al énfasis desregulatorio de su país. Una desregulación que fomenta la competencia entre las plataformas y redes sociales contra los medios por los ingresos publicitarios del mismo entorno digital. "Este negocio siempre ha funcionado con fundamento en que la buena información atrae ojos, y esos ojos atraen publicidad. Pero la gente ha descubierto que puedes contar con más ojos mediante el entretenimiento y no con las noticias propiamente dichas. Y las redes sociales se han dado cuenta de que puedes obtener más beneficios alimentando la rabia de la gente".

El Nobel advierte asimismo sobre otro añadido a la competencia de los medios dedicados a la producción de información a base de unos estándares deontológicos frente a los buscadores y plataformas: “Robar noticias se ha convertido en un negocio”. Por eso, concluye que mientras existe una “libertad de contaminar el ecosistema informativo las democracias tendrán que gastar más dinero y destinar más recursos a limpiar esa polución”.

II

 Entrevista a Joseph Stiglitz: “Con Trump es posible que la democracia desaparezca en Estados Unidos”, en El País, por Quino Petit, Madrid -11 de junio de 2025

Ante la movilización 'neorreaccionaria' contra leyes que promovieron avances sociales, el Premio Nobel de Economía afirma que “quizá el 'wokismo' estaba demasiado lejos, pero la respuesta política ha sido extrema”

Estadounidense nacido en Gary, Indiana, hace 82 años, Joseph Stiglitz avanza a paso ligero ayudado de un bastón por el vestíbulo de un hotel cercano al Caixaforum de Madrid, donde horas antes ha pronunciado una conferencia magistral sobre los peligros de la desinformación durante una jornada organizada por el Observatorio de Medios. El libro más reciente de este Premio Nobel de Economía estudioso de la desigualdad es Camino de Libertad: La economía y la buena sociedad, editado en España por Taurus. Una obra donde reflexiona sobre cómo “el conjunto de oportunidades determina, e incluso define, la libertad de acción de la persona”. Durante su conferencia de este martes, ha defendido el legado de la Ilustración, “que dotó a los humanos de herramientas para buscar la verdad y proveer a la sociedad de certezas”.

PREGUNTA. Pues en su país de momento parecen estar ganando la batalla los neorreaccionarios que defienden justo lo contrario: La Ilustración Oscura.

RESPUESTA. Es una batalla. Pero no están ganando en todas partes, ni siquiera del todo en Europa. Y respecto a Estados Unidos, estamos viendo protestas contra las políticas de Trump en Los Ángeles, Nueva York, California…

P. A la vista de la respuesta ordenada por Trump para sofocar los disturbios en Los Ángeles, ¿cree que Estados Unidos corre peligro de vivir una guerra civil?

R. No, pero es verdad que con Trump hemos visto cosas que no creeríamos hace meses. Lo que sí veo posible con él es que la democracia desaparezca de Estados Unidos. Silenciar a las universidades, a la prensa… Ya vemos acciones que van en ese sentido y solo estamos al principio de su mandato.

P. ¿Cómo puede el sistema parar ese avance?

R. No lo sabemos. Cuando un presidente desobedece las decisiones judiciales entramos en territorio desconocido. El sistema no ha sido capaz de parar a Trump.

P. ¿Cree que la desinformación es la mayor amenaza contemporánea contra la democracia?

R. El problema está en su capacidad de penetración social por razones añadidas en las últimas décadas como la desigualdad, que provoca desilusión, o la desindustrialización y el olvido e ignorancia hacia muchas personas afectadas por problemas como estos.

P. Ante muchas de esas personas tienen gran capacidad de penetración una constelación de influencers que publican contenidos relacionados con la actualidad, y que según la UNESCO en más de un 60% de casos no verifican la información que transmiten.

R. Vivimos en una distopía donde una gran cantidad de canales están dispuestos a entretenerte con una información que no es confiable y apela a las emociones. Trump ilustra este modelo a la perfección. Miente cada día y nada puede parar su avance.

P. Joe Rogan, el podcáster más influyente del mundo, le dio un empujón a su segunda llegada hasta la Casa Blanca tras mantener una larga conversación con él en su programa. ¿Cree que Kamala Harris debería haber ido a ese espacio durante la campaña?

R. Se trata de un juicio complejo, porque no es fácil saber cómo habría manejado esa situación. Lo que sí creo es que debería haber más exponentes como Joe Rogan en el lado progresista.

P. ¿Por qué cree que no tienen el mismo impacto las alternativas progresistas a Joe Rogan?

R. No hace tanto hubo y sigue habiendo ese tipo de figuras en la televisión, así como comediantes. Pero hoy logran más impacto otros mensajes polarizados que apelan a las emociones de personas que arrastran muchos problemas relacionados con la desigualdad.

P. Esos mensajes ponen al wokismo en la diana. ¿Cree que ese movimiento fue demasiado lejos como para haber provocado tanta ira en contra?

R. probablemente estaba demasiado lejos, pero no consistió en una decisión individual, sino en la suma de distintas fuerzas sociales. Por otra parte, contra lo que ha ido Trump es una serie de leyes que promueven avances sociales, diversidad e inclusión, y que no necesariamente eran excluyentes. En cualquier caso, la respuesta política al wokismo ha sido extrema.

miércoles, 7 de mayo de 2025

Mal uso de YouTube en las aulas

 Los riesgos del mal uso de Youtube en las aulas alertan a padres y expertos: “El cole no es para ver dibujos”, en El País, por Jordi Pérez Colomé, 6 de mayo de 2025:

La famosa plataforma de vídeos se ha convertido en un recurso universal en las escuelas, pero su utilización tiene peligros poco conocidos por los profesores.

“¿Quieres saber cuánto vale tu coche?”, preguntó un niño de cinco años a su padre cuando regresaban del colegio en el automóvil. La frase es de un anuncio muy común en Youtube que protagoniza un periodista del motor. El pequeño había visto el anuncio antes de un vídeo de la plataforma en clase. El padre comparte la anécdota con EL PAÍS sin más detalles para evitar problemas en su centro, pero días antes había habido una pequeña “guerra civil” en una reunión entre profesores y padres sobre el uso de Youtube. “El uso de pantallas en el cole es un parche habitual”, dice otro padre que estuvo en esa reunión. “En los días de lluvia les ponen dibujos sin supervisión y el cole no es para eso”, añade. Otros padres, en cambio, no creían que ver unos dibujos en línea fuera de un problema.

Youtube es la mayor plataforma de vídeo del mundo y la segunda página de internet más visitada. En los colegios españoles es un recurso más usado de lo que parece, más aún en semanas de lluvias como las vividas recientemente, pero los profesores no son siempre conscientes de cómo evitar sus riesgos. En la plataforma hay millones de canales muy distintos, incluso entre los infantiles, que se reproducen automáticamente si no lo impides, y la publicidad que aparece depende de varios factores. Saber de antemano cómo evitar estos problemas es crucial.

“Sé de centros donde por rutina los niños se toman el desayuno en clase con un vídeo de dibujos, lo que escapa a mi comprensión”, dice Clara Marín, profesora y madre en Murcia. “Lo de la también lluvia lo he escuchado. Los colegios no están preparados”, añade. Cada profesor o monitor opta por la mejor solución que tiene a mano, y Youtube es la más sencilla: es accesible, es gratis y tiene de todo.

Pantallas y riesgos

“Hay dos problemas con Youtube”, dice Oana Goga, directora de Investigación en el Instituto Nacional de Investigación en Ciencias y Tecnologías Digitales (Francia) y experta en amenazas digitales. "Uno es mirar Youtube como niños y la otra los peligros de los anuncios y la propia plataforma. Son dos riesgos distintos", añade.

El primer caso es puro tiempo de pantalla, dice Goga. “No está recomendado para niños de menos de seis años estar más de 20 minutos delante de una pantalla, aunque yo no soy experto en eso”, explica. El segundo problema tiene más relación con la publicidad y el contenido. "Un motivo por el que los anuncios pueden hacer daño a los niños es que sus capacidades cognitivas aún no están del todo desarrolladas. Antes de los tres años, no pueden distinguir un anuncio de un programa, así que no activan las defensas mentales que sí tenemos los adultos cuando vemos publicidad", explica Goga.

Uno de los padres consultados recuerda cómo su hijo descubrió qué era un anuncio en la tele de un hotel durante un viaje: "Nuestra generación veía la tele y estaba acostumbrada a los anuncios. Pero la primera vez que mi hijo estuvo expuesto a anuncios fue en un viaje y me preguntaba qué eran esos anuncios de juguetes, chucherías".

“Hay dos umbrales”, dice Goga. "Los pequeños no pueden distinguir los anuncios y luego les es difícil ver la intención comercial . No entienden que un vendedor quiera vender y diga que su juguete es el mejor". Por eso la televisión convencional tiene tanta regulación. En Youtube, los anunciantes no pueden poner anuncios a los niños mediante segmentación personificada. Pero hay otras vías. "No está prohibida la publicidad contextual, donde no apuntas al usuario concreto, sino a un contenido particular que ese usuario consumirá. Es posible hacer una lista de dibujos populares en España y pedir a Youtube que ponga tus anuncios solo ahí", añade Goga.

Para la experta, este segundo tipo de anuncios es el más delicado: los que se ponen en dibujos animados porque saben que serán consumidos por niños. "No hay revisión de esos anuncios. Pueden anunciar algo terrible, que dé miedo, y no hay transparencia, no sabemos como sociedad qué anuncios ven los niños", lamenta.

Quién pone el anuncio

Hay profesores que ponen los dibujos desde su cuenta de Google: si han estado mirando muebles o coches, la publicidad tendrá relación con eso y los niños la verán. Ahí puede aparecer cualquier cosa y la mejor opción es que el adulto responsable esté ahí para cortarlo o pasar rápido.

Pero no ocurre siempre. “Los niños son un objetivo muy jugoso para los anunciantes”, dice la profesora Clara Marín. "Yo pongo primero el vídeo en mi ordenador para ver si hay un anuncio, para que no lo vean. Yo no estoy logueada con mi cuenta, pero igual lo está la profe anterior, pero el anuncio no lo pongo nunca. Solo comparto la pantalla cuando empieza el vídeo que quiero que vean, que además he visto la noche antes".

No todos los profesores tienen el mismo cuidado. También los centros pueden tener encargados de informática que paguen cuentas corporativas de Youtube o se suscriban a contenidos que específicamente han pensado que son útiles para los más pequeños. “Es importante tener cuentas corporativas de Youtube, no personales”, dice Usmel González, maestro de Infantil y Primaria que ejerce ahora de profesor de historia en Secundaria en un colegio asturiano. "Así todo lo que buscas a nivel personal no venta. Y el contenido siempre es educativo. Pueden añadirse además varias capas que no dejen nada que no sea contenido blanco", señala.

Hay en el fondo un problema de conocimiento digital, cree González. "Los cursos de competencia digital para los profesores se han hecho rápido, para tapar huecos, y no se ha hecho bien. Consigues un título que te da una competencia digital que en realidad no es útil. Hay muchos profesores que, con buena intención, no tienen la formación suficiente como para usar Youtube con los críticos. Falta mucha formación", añade.

Todo esto no significa que con contenidos bien escogidos y acompañados mientras ven los vídeos, tengan un sentido educativo para los escolares. "Puede estar muy bien cuando hay un apoyo del profesor que va guiando o comentando el vídeo. La pantalla no es mala en sí, es su uso", dice González.

Hay una confusión notable entre las competencias digitales que puede requerir el currículo y la jungla en la que se ha convertido hoy en internet. Los profesores, sin una formación específica, navegan ya menudo buscando la solución más fácil. “A los niños de infantil no necesitas ponerle un vídeo del pollo Pepe para aprender los números”, explica Marín. "Cuando algunas madres se quejan, hay profesoras que les dicen que eso es lo que gusta a los niños. Pero no es un criterio. Aunque los profesores están saturados, hay que saber que desarrollar la competencia digital no es poner un vídeo de Youtube", añade.

viernes, 27 de diciembre de 2024

Aarón Swartz, Manfiesto por la guerrilla del acceso abierto, 2008

 Este es el famoso manifiesto del mártir por el acceso gratuito de todos a la información científica, San Aarón Swartz sensei. Está traducido en un lugar muy interesante por sus contenidos:

Freakstop

Manifiesto por la guerrilla del acceso abierto

La información es poder. Pero como todo poder, hay quienes quieren preservarlo solo para ellos. Todo el patrimonio cultural y científico del mundo, publicado durante siglos en libros y publicaciones, está siendo digitalizado y cerrado por un puñado de empresas privadas. ¿Quieres leer publicaciones que presentan los resultados científicos más conocidos? Tendrás que enviarle un montón de dinero a editoriales como Reed Elsevier.

Hay quienes luchan por cambiar esto. El movimiento por el acceso abierto ha luchado valientemente para asegurarse de que los científicos no cedan su derecho de autor, sino que en su lugar se aseguren de que su trabajo se publique en Internet, bajo términos que permitan su acceso a cualquiera. Pero incluso en los mejores escenarios, su trabajo solo servirá para cosas que se publiquen en el futuro. Todo lo que existe hasta este momento se habrá perdido.

Ese es un precio muy alto por el que pagar. ¿Obligar a los académicos a pagar dinero para leer el trabajo de sus colegas? ¿Escanear bibliotecas enteras y solo permitir leerlas a la gente en Google? ¿Proporcionar artículos científicos a quienes están en universidades selectas en el primer mundo y no a los niños del sur global? Es indignante e inaceptable.

«Estoy de acuerdo», dicen muchos, «¿pero qué podemos hacer? Las empresas tienen los derechos de autor, ganan enormes cantidades de dinero cobrando por el acceso, y es completamente legal —no hay nada que podamos hacer para detenerlas—». Pero sí hay algo que podemos hacer, algo que ya se está haciendo: podemos contraatacar.

Vosotros con acceso a estos recursos —estudiantes, bibliotecarios, científicos—, os han dado un privilegio. Podéis alimentaros de este banquete del conocimiento mientras el resto del mundo no puede entrar. Pero no es necesario —de hecho, moralmente no podéis— que mantengáis este privilegio solo para vosotros. Tenéis el deber de compartirlo con el mundo. Y lo habéis hecho: intercambiando contraseñas con colegas, rellenando solicitudes de descarga para amigos.

Mientras tanto, quienes han sido bloqueados no están de brazos cruzados. Os habéis colado por agujeros sigilosamente y habéis trepado vallas, liberando la información encerrada por las editoriales y compartiéndola con vuestros amigos.

Pero todas estas acciones se llevan a cabo en la oscura y oculta clandestinidad. Las llaman robo o piratería, como si compartir la riqueza del conocimiento fuera el equivalente moral de saquear un barco y asesinar a su tripulación. Pero compartir no es inmoral —es un imperativo moral—. Solo quienes están cegados por la codicia se negarían a que un amigo hiciera una copia.

Las grandes empresas, por supuesto, están cegadas por la codicia. Las leyes bajo las que operan lo exigen —sus accionistas se rebelarían por menos que eso—. Y los políticos a los que han sobornado las respaldan, aprobando leyes que les dan el poder exclusivo de decidir quién puede hacer copias.

No hay justicia en el cumplimiento de leyes injustas. Es hora de salir a la luz y, siguiendo la noble tradición de la desobediencia civil, declarar nuestra oposición a este robo privado de la cultura pública.

Necesitamos tomar la información, dondequiera que esté guardada, hacer nuestras copias y compartirlas con el mundo. Necesitamos tomar las cosas que están libres del derecho de autor y añadirlas a este archivo. Necesitamos comprar bases de datos secretas y ponerlas en la Red. Necesitamos descargar revistas científicas y subirlas a redes de intercambio de archivos. Necesitamos pelear por el acceso abierto de guerrilla.

Con suficientes de nosotros, alrededor del mundo, no solo enviaremos un mensaje fuerte que se oponga a la privatización del conocimiento; haremos que sea una cosa del pasado. ¿Te unes a nosotros?

Aaron Swartz, julio de 2008, Eremo, Italia

jueves, 22 de agosto de 2024

Leyes mordaza y libertad de expresión, por Rowan Atkinson

[Traducción automática desde Youtube y revisión posterior por mí]: 

Mi punto de partida cuando se trata de considerar cualquier tema relacionado con la libertad de expresión es mi apasionada creencia de que la segunda cosa más preciada en la vida es el derecho a expresarse libremente. Creo que la cosa más preciada en la vida es la comida en tu boca y la tercera más preciada es un techo sobre tu cabeza; pero un elemento fijo para mí en el puesto número dos es la libre expresión, justo debajo de la necesidad de sostener la vida misma; eso se debe a que he disfrutado de la libre expresión en este país durante toda mi vida profesional y espero continuar haciéndolo personalmente. Sospecho que es muy poco probable que me arresten por cualquier ley que exista para contener la libertad de expresión, debido a la posición indudablemente privilegiada que se otorga a aquellos de alto perfil público, por lo que mis preocupaciones son menos por mí y más por aquellos más vulnerables debido a su perfil más bajo, como el hombre arrestado en Oxford por llamar gay a un caballo de la policía o el adolescente arrestado por llamar secta a la Iglesia de la Cienciología, o el dueño de un café arrestado por mostrar pasajes de la Biblia en una pantalla de televisión.

Cuando me enteré de algunos de estos delitos, y cargos más ridículos, recordé que había estado aquí antes en un contexto ficticio. Una vez hice un programa llamado Not the 9:00 news hace algunos años, e hicimos un sketch donde Griff Jones interpretaba al Constable Savage, un policía manifiestamente racista, oficial a quien yo, como comandante de su estación, estoy reprendiendo por arrestar a un hombre negro por toda una serie de cargos ridículos e inventados, cargos por los cuales Cable Savage arrestó al Sr. Winston Kadogo de 55 Mera Road: "Por caminar sobre las grietas del enlosado, por caminar por la acera con una camisa ruidosa en un área urbanizada durante las horas de oscuridad" y, uno de mis favoritos, "caminar por todos lados". También fue arrestado por orinar en un establecimiento público y mirarme de manera distraída. ¿Quién hubiera pensado que terminaría con una ley que permitiría que la vida imitara el arte? Así exactamente leí en alguna parte a un defensor del statu quo afirmando que el hecho de que el caso del caballo gay fue abandonado después de que el hombre arrestado se negó a pagar la multa y que el caso de la Cienciología también fue abandonado en algún momento durante el proceso judicial, fueron una prueba de que la ley estaba funcionando bien, ignorando el hecho de que la única razón por la que estos casos fueron abandonados fue por la publicidad que habían atraído. La policía sintió que el ridículo estaba a la vuelta de la esquina. Se esquinaron y retiraron sus acciones, pero ¿qué pasa con los miles de otros casos que no disfrutaron del oxígeno de la publicidad y que no fueron lo suficientemente ridículos como para atraer la atención de los medios, incluso en aquellas acciones que fueron retiradas? 

Las personas fueron arrestadas, interrogadas, llevadas a los tribunales y luego puestas en libertad. Sepan que no es una ley que funciona correctamente, que es una censura del tipo más intimidante que garantiza tener, como dice Lord Deer, un efecto paralizador sobre la libertad de expresión y la libre protesta. El comité conjunto del Parlamento sobre derechos humanos resumió, como ustedes tal vez conozcan, muy bien todo este tema, diciendo que arrestar a un manifestante por usar un discurso amenazante o abusivo puede, dependiendo de las circunstancias, ser una respuesta proporcionada. No creemos que el lenguaje o el comportamiento que es meramente insultante deba criminalizarse de esta manera; el problema claro con la prohibición del insulto es que demasiadas cosas pueden interpretarse como tal. La crítica es fácilmente interpretada como insulto por ciertas partes; la burla, fácilmente interpretada como insulto; el sarcasmo, la comparación desfavorable o simplemente declarar un punto de vista alternativo a la ortodoxia, puede interpretarse como insulto; y porque muchas cosas pueden interpretarse como insulto, no es sorprendente que tantas cosas hayan sido como lo muestran los ejemplos de los que hablé anteriormente, aunque la ley en discusión ha estado en el Libro de estatutos durante más de 25 años. 

Esto es indicativo de una cultura que se ha apoderado de los programas de sucesivos gobiernos que con la ambición razonable y bien intencionada de contener elementos desagradables en la sociedad han creado una sociedad de una naturaleza extraordinariamente autoritaria y controladora; eso es lo que se podría llamarse "la nueva intolerancia", un deseo nuevo, pero intenso, de amordazar las voces incómodas de la disidencia. 

"No soy intolerante", dice mucha gente que habla en voz baja, gente liberal, altamente educada: "Solo soy intolerante con la intolerancia" y la gente tiende a asentir sabiamente y decir: "Sí, palabras sabias, palabras sabias" y, sin embargo, si piensas en esta afirmación supuestamente indiscutible durante más de cinco segundos, te das cuenta de que lo único que defiende es la sustitución de un tipo de intolerancia por otro, lo que para mí no representa ningún tipo de progreso: prejuicios subyacentes, injusticias o resentimientos no se abordan arrestando a las personas, se abordan mediante los problemas que se ventilan, se discuten y se tratan preferiblemente fuera del proceso legal.

Para mí, la mejor manera de aumentar la resistencia de la sociedad al discurso insultante u ofensivo es permitir mucho más, como en la infancia las enfermedades que puedes resistir mejor se deben a los gérmenes a los que has estado expuesto. Necesitamos desarrollar nuestra inmunidad para tomar algo como ofensa, para que podamos lidiar con cuestiones que la justifican perfectamente La crítica puede aumentar nuestra prioridad. Debe tratarse con el mensaje, no con el mensajero, como dijo el presidente Obama al dirigirse a las Naciones Unidas solo hace aproximadamente un mes.

Esfuerzos loables para restringir el habla pueden convertirse en una herramienta para silenciar a los críticos u oprimir a las minorías; el arma más poderosa contra el odio del habla no es la represión, es más discurso, y eso es la esencia de mi tesis: más discurso si queremos una sociedad robusta. Necesitamos un diálogo más sólido, y eso debe incluir el derecho a insultar u ofender, y así conoces la libertad de ser inofensivo. No es ninguna libertad la derogación de esta palabra en esta cláusula, será solo un pequeño paso, pero espero que sea un paso crítico. Uno en lo que debería ser un plazo del más largo proyecto para pausar y rebobinar lentamente una cultura progresiva de censura: es una pequeña escaramuza en la batalla en mi opinión para lidiar con lo que sir Salman Rushdie llama el escándalo.

La industria se autoproclamó árbitro del bien público alentando a los medios de comunicación a la indignación, a la que la policía se siente sometida: una terrible presión para reaccionar. Un periódico llama a Scotland Yard, alguien ha dicho algo un poco insultante en Twitter sobre alguien que consideramos nacional. Atesora qué vas a hacer al respecto: la Policía entra en pánico y escrache alrededor y luego agarra la mayor parte inapropiada del artículo cinco de la Ley de orden público, esa parte con la que puedes arrestar a cualquiera por decir cualquier cosa que pueda ser interpretado por cualquier otra persona como insultante. Sabes que no parecen necesitar un verdadero víctima: solo necesitan hacer el juicio de que alguien podría haber sido ofendido si hubieran oído o leído lo que se ha dicho, el grado más ridículo de todas las tormentas que los rodean y los acechan. Los comentarios en Twitter y Facebook han aumentado. Algunas cosas interesantes sobre el libre discurso que todavía no hemos llegado aceptar. En primer lugar, todos tenemos asumir la responsabilidad de lo que decimos que es una muy buena lección para aprender; pero, en segundo lugar, hemos aprendido cómo lo terriblemente quisquilloso e intolerante de la sociedad se ha vuelto incluso de lo más suave el comentario adverso. La ley no debe ayudar ni instigar esta nueva intolerancia. La libertad de expresión solo puede verse afectada si la ley nos impide abordar sus consecuencias. Ofrezco mi esperanza y apoyo incondicional a la reforma, muchas gracias.


miércoles, 14 de julio de 2021

Síntomas de inteligencia

Respuesta de Devta Singh a la pregunta ¿Cómo sabes que eres inteligente? en Quora:

Cuando puedes ser crítico contigo mismo.

Cuando puedes evaluar los hechos y sacar conclusiones y luego corroborarlas o refutarlas por otras vías.

Cuando puedes prever las consecuencias de algo que piensas y puedes parar a tiempo.

Cuando comprendes lo importante que para las personas es el trato y el respeto y les das lo que necesitan, sin caer en lo que desean o piden.

Cuando tu estás el primero en tu lista, para poder trabajar para los demás y brindarles apoyo y satisfacción.

Cuando piensas en algo más que en ti mismo.

Cuando sabes adaptarte y utilizar los recursos que tienes.

martes, 2 de abril de 2019

Inutilidad de discutir con los que no usan la mollera

TECETIPOS
Manual (realista) para sobrevivir a los ultras en redes
GERARDO TECÉ, en Público, 31 DE MARZO DE 2019

Fue hace un par de días. Acababa de compartir, desde mi cuenta de Twitter, una información de los amigos de Maldito Bulo en la que explicaban cómo unas supuestas imágenes –muy compartidas en redes sociales– de unos jóvenes rumanos jactándose de haber venido a España para robar con impunidad, correspondían en realidad al videoclip grabado hace diecisiete años por un grupo de música ruso.

Como nunca tiro papeles al suelo por la calle y siempre intento decir buenos días cuando me cruzo con algún vecino en el portal, pensé que también sería buena idea desmentir bulos racistas como pequeña contribución a la sociedad en la que vivo. Menudo ingenuo. Al cabo de unos segundos de la publicación de mi tuit compartiendo el desmentido al bulo llegaban las primeras respuestas. Todas en la misma dirección. Un tipo con la bandera de España en su foto de usuario pasaba olímpicamente del desmentido y me acusaba de defender la inmigración masiva porque, al parecer, alguien me paga por ello. Estuve muy tentado de responderle con datos: me llevo 15 céntimos por cada kilo de extranjero que llega a España. Después de tener escrita la respuesta, decidí no arriesgarme a publicarla por si Eduardo Inda andaba merodeando en busca de un titular para el día siguiente. Otro usuario, en este caso con la foto de un personaje de dibujos animados, me respondía con un collage de imágenes que demostraban claramente que Podemos es una tapadera para que violadores, etarras y traficantes de droga tomen el control del país. Mientras terminaba de reponerme del patatús, y aún sin entender qué tenía todo aquello que ver con el vídeo de los rumanos, una pareja de usuarios se coordinaba como guardias civiles de tráfico, en mi muro de Twitter. Mientras uno de ellos me respondía al desmentido racista pidiéndome explicaciones por la tesis de Pedro Sánchez, el otro le daba la razón y subía la apuesta involucrándome en la hipoteca de “la mansión” de Pablo Iglesias. Como si no tuviera yo suficiente con pagar el alquiler de mi piso.

Fue entonces cuando me di cuenta –reconozco que me ha costado–. No merece la pena perder un segundo de vida en esto. Por muy importante que sea el asunto a tratar. Por muy de la misma especie que sea quien está al otro lado de la pantalla. No compensa. Como una plaga de cotorras verdes, los ultras han llenado de mierda y estupidez un espacio público como las redes quitándole la única utilidad que tenían: el debate, el buen ambiente. Los ultras no debaten y de buen ambiente ni hablamos. Los ultras son carteles con patas en los que en lugar de poner “Compro oro”, se lee “Vendo odio”. No hay debate posible con quien tiene como único oficio cagar en cada esquina. Ni en las redes sociales ni en otros espacios. La semana pasada, cuando por televisión le preguntaban a Ortega Smith, uno de los cabecillas del movimiento ultra, por una exclusiva de los compañeros de La Marea –en su partido había un neonazi condenado por una brutal agresión que le dejó secuelas a un profesor universitario en el pasado–, el cabecilla, que en un principio reaccionó diciendo no saber nada del asunto, se lo pensó un instante y decidió que sí sabía: eso es una fake news de un panfleto izquierdista, despachó el asunto sonriendo a cámara porque mandar a fusilar ya no se lleva. Es imposible hablar sobre la realidad con alguien a quien la realidad no le importa un carajo. Tiene el mismo sentido que hablar sobre la burbuja inmobiliaria con un ladrillo recién encementado. 

Estos meses que han pasado desde la puesta de largo institucional del fascismo hasta hoy me han dejado agotado. Tengo la conciencia tranquila. A pesar de los insultos diarios, lo he intentado. Sin ningún resultado, eso sí. Durante las semanas posteriores a la llegada de la extrema derecha al Parlamento de Andalucía, me puse en contacto con varios de los cabecillas del Sindicato Vertical Ultra-Sección Redes Sociales. Mi propósito era hacer un artículo basado en un debate entre personas de varias tendencias políticas con una pequeña trampa, había que usar para el debate fuentes que aportaran datos reales. La respuesta más habitual por parte de los ultras al ofrecimiento fue que me fuera de España, seguida muy de cerca por que me muriera. En la tercera posición del pódium, una tercera variable: “qué poco os queda para que se os acabe el cuento”. Más allá de insultos o amenazas ni uno solo aceptó participar.

Los medios de comunicación que gastan un mínimo sentido de la responsabilidad andan sumergidos en el mismo dilema. ¿Qué hacer ante la invasión real de cotorras verdes que todo lo ensucian? El consejo editorial de este medio, CTXT, decidió a principios de esta misma semana no hacerles el juego. En el debate interno que tuvimos yo tuve grandes dudas. No hablar de lo que sucede no es la solución nunca, pero el hecho es que lo que sucede es un ruido fachoso/infantil que impide el debate adulto. Esto provoca una situación de excepción que te obliga a aislar el ruido, por muy real que sea. 

Es exactamente el mismo dilema que cada día vivimos quienes estamos en redes sociales. Nos sabemos de memoria la teoría de que los ultras se alimentan del juego de la provocación y el desprecio a la realidad, pero qué difícil se hace mirar para otro lado y callar cuando tienes a un maleducado delante. Si los ignoramos, ¿estamos dejando de combatir la mala educación? Puede que sí, pero quizá no haya otra alternativa si queremos que el nivel de ruido baje. ¿Y si el no combatirlos los hace crecer? Pues que así sea. Si España decide darles poder a las cotorras verdes que todo lo cagan, será que eso es lo que España merece.

Por mi parte, no me queda otra, me agarraré al humor para sobrevivir a esto. El humor es el único refugio seguro que nos queda ante los maleducados. He tomado una decisión drástica que pienso aplicar hasta las últimas consecuencias. De ahora en adelante mi única respuesta cada vez que una cotorra venga a mi muro de Twitter a cagar sobre las mujeres maltratadas, los inmigrantes, la convivencia o la libertad, será una foto de Franco dibujando con sus manos un corazón cuqui. Si no puedes convencerlos, si no puedes ni entablar diálogo, al menos, confúndelos un poco.

jueves, 28 de marzo de 2019

Internet. La ceremonia de la confusión.

Los medios de expresión que requerían el introspectivo esfuerzo de abstraer han sido sustituidos por otros más extrovertidos, caracterizados por su visibilidad y ostensibilidad. Una llamada blogosfera nos rodea y nos apresa en una red cuya extensión, como la del desierto, simula un espejismo de ficticia e inencontrable libertad.

Existe una frase anónima que hace pensar: "La informática es estupenda para solucionar problemas que no teníamos antes de la informática". Podría ser que haya generado más dificultades y complicaciones de las que soluciona, al menos en los ámbitos no tecnológicos que son los que más debían importar a las personas. Creo yo que la generación del mayo californiano-francés o del 68, al darse cuenta de que no podía cambiar el mundo, creó otro no necesariamente mejor: la Internet. Una forma viscosa, lisérgica y obscena de interconectarse por mil maneras y modos diferentes y de reciclarlo todo en una mierda común. De anecdótico origen militar, pasó a ser civil e incluso incivil: una jungla vietnamita anarcoide y terrorista de donde está proscrita toda ética, no solo en la red profunda: el anonimato bajo un mote o nick hace posible el fenómeno de los trolls o energúmenos, de los haters u hostiles, de los lurkers o pasotas de las listas de correo, de los posicionadores, de los viralizadores y de los hackers o bandoleros informáticos.

Dentro de lo llamado genéricamente posmoderno (hipstérico o alejandrino,  si queremos negarnos a reciclar vocablos) la informática lo mancha todo con su viscosa y alucinada interconexión; se trata de la orgía de todo lo diverso, que no por ello es menos divertida... y agotadora: exige un tiempo que se arranca a la vida. Es una manifestación de lo que el psicólogo y comunicólogo de Palo Alto (en el mismo meollo de Silicon valley) Paul Watzlawick llamaba El arte de amargarse la vida (1989): razonamientos que no concluyen, sino cuyo mero propósito es no concluir; como las discusiones televisivas, que nunca llegan a acuerdo, solución  o término: el único propósito es mantener la conexión, el canal, generar relaciones de dependencia, "fidelización", drogadicción u obsolescencia programada. No hay que ir muy allá si vemos que individuos como Jobs, Wozniak, Gates y Zuckerberg padecían diversas patologías del comportamiento humano y problemas de espectro autista para relacionarse con personas que no fueran de su "esfera", tan plana y unidimensional que parece puro Marcuse. Watzlawick afirmaba que "es imposible no comunicarse, ya que todo comportamiento es una forma de comunicación" y, puesto que no existe forma contraria al comportamiento (un «no comportamiento» o incluso «anticomportamiento»), tampoco existe la «no comunicación».

De ahí deriva el problema que padecemos actualmente y sobre todo en Internet: una sobreinformación y una actitud tan abierta que nos deja en una pelada y perniciosa pelotez; estamos demasiado comunicados y de muy diversas maneras: no hay forma de aislarse y de ser un yo, no hay forma de pensar individualmente: nos dejamos llevar por la corriente colectiva, se nos quita tiempo para no hacer nada, esto es, para ser unos mismos, que es lo más importante que podemos ser, y es precisamente porque conectados no hacemos nada; algo que, paradójicamente, nos aísla en ese mundo unidimensional que es la pantalla. Internet nos disuelve en atomización y fragmentarismo. Si para el siglo XIX y buena parte del XX la patología mental más frecuente era la histeria a causa de la represión, en nuestra época la falta de represión, el carácter demasiado abierto de toda comunicación expande tanto el rostro y la identidad que la rompe y fractura; genera un narcisismo hueco y maligno; una falsa interactividad; en cuestiones políticas, incluso un nazisismo intolerante que es en realidad el reflejo de esa pérdida de yo, de sustancia identitaria. Las verdades han dejado de ser apofánticas (en lógica, las que afirman o niegan algo) para ser simplemente retóricas; ya no existe lo verdadero o lo falso, sino lo absurdo, puesto que el carácter demasiado abierto de los razonamientos impide llegar a conclusiones. Como dijo Berlusconi,  un político nacido de la comunicación, el espectáculo y la  corrupción, "la verdad no cambia nada". Ya había señalado el comunicólogo Jean François Revel que "la más importante de las fuerzas que mueven el mundo es la mentira". Yo matizaría un poco más esa palabra: es el absurdo, lo que no es ni verdadero ni falso. Un dicho cualquiera de Berlusconi, Trump, Salvini, Putin, Duterte, Abascal o cualquiera de las plagas de políticos nazisistas que padecemos es eso. En la teoría de los infortunios de John Langshaw Austin se sostiene que existen dos tipos de enunciados: los constatativos, que son verdaderos o falsos,  porque son comprobables, y los realizativos, que son aquellos que no son ni una cosa ni otra, porque solo poseen "intención"; en cierta forma, son siempre autorreflexivos. Narcisistas. No es de extrañar que ya no se pague por la información, sino por la publicidad, y que los canales de pago de televisión que antes se anunciaban sin publicidad ahora la ofrezcan, pero cobrando lo mismo. La red es gratuita porque la costeamos dejando vender nuestros datos a compañías de publicidad y mercadotectnia / marketing. La prensa ya no se sostiene económicamente, y por eso se encuentra por entero mediatizada /mercadizada por la publicidad y las subvenciones que la mantienen; pero por eso mismo ha dejado de ser información para ser publicidad o lo que Gramsci llamaba hegemonía cultural del capitalismo. De ahí que toda la prensa se redacte con anteojeras y tapones en los oídos y siempre mire hacia el lado que le conviene al dinero. Es un sesgo cognitivo general, una censura que se confunde con lo que llamamos impropiamente "información" y solo es conformista conformación.

Quien defiende su privacidad y no se comunica ni tiene presencia en la red es mirado como la estatua de Don Tancredo: mal. Tarde o temprano recibirá cornadas. El móvil es patógeno y provoca comportamientos como la nomofobia y que los niños accedan al porno o puedan ser excomulgados de grupos de afinidad por sus rasgos de "propiedad". Los críos están demasiado socializados, demasiado abiertos como para poder ser unos mismos. Malcriados, en suma. La gente duerme con el móvil porque hasta dormir se ha vuelto un acto social; incluso ¿confían? el cuidado de los hijos a la tecnología. La misma palabra móvil sugiere algo lábil, inasentado, que no tiene esencia, estabilidad ni continuidad. Resulta curioso que los hijos de los magnates de Internet se eduquen alejados de esta nubosa lacra, pues que la odian, y que ya se oiga (cada vez más fuerte, porque estamos distraídos con estas cosas) a los hijos quejándose de la "ausencia" de sus padres cuando los encuentran encadenados a ellos (a los móviles, me refiero). Y eso cuando se trata de hijos que no nos imitan habitando su propia burbuja de información fatua y prescindible, una Nube tan alta como la de Heidi. Una información que nunca se queda, que no deja poso, que no sirve para construir. Junto a esto está la llamada infoxicación: el carácter meramente cuantitativo de la información en Internet impide jerarquizar y clasificar debidamente lo importante y lo sustancial en la misma, casi siempre relacionado con el individuo precisamente. Por no hablar de la deturpación de la ortografía y de la sustitución del elaborado mensaje escrito por el impreciso y desmadejado mensaje oral.

En semántica formal, un predicado es una expresión que define a un subconjunto de un conjunto, pero un predicado es un significado, es decir, no es un individuo. Lo individual, lo subjetivo, en tanto que sustancia es, precisamente, lo único que no puede ser predicado: y en Internet, mucho menos. En efecto, Watzlawick  afirma que toda comunicación tiene un nivel de contenido y un nivel de relación, de tal manera que el último clasifica al primero, y es por tanto, una metacomunicación. En Internet eso significa que el anonimato y la distancia son esenciales en esta nueva manera de relacionarse, al parecer, "humanamente". Esto provoca una estética alienante, cosificadora y narcisista porque es acumulativa y carece de centro. La patología de los instagramers que suman ingentes copias de imágenes propias o parecidas, como en un laberinto de espejos. Uno se define en tanto que influencer de otro: el infierno son los demás, que decía Sartre en A puerta cerrada. Esto es lo que genera una gran soledad: el fenómeno de los poseídos por un tipo de fobia social que los japoneses denominan otakus e hikikomoris: jóvenes aislados en sus habitaciones que se niegan a salir y envejecen en ellas, enganchados a la tecnología, pero distanciados de las familias que viven a su lado.

viernes, 1 de junio de 2018

Inteligencia colectiva

Varias cabezas piensan mejor que una
ELENA SANZ, El Mundo, 30 may. 2018 01:59

Existen numerosas evidencias científicas que confirman que los colectivos son más listos que la mayoría de los individuos por separado

Año 1906. Feria de ganado en una campiña al oeste de Inglaterra. Una muchedumbre se agolpa alrededor de un colosal buey. "¡Hagan sus apuestas señores! ¡Atrévanse a adivinar a ojo de buen cubero cuánto pesa el ejemplar por sólo seis peniques!", grita alguien. Un divertido concurso rural que no hubiera tenido la menor importancia si no le hubiera dado por asomarse por allí a un estadista llamado Francis Galton, al que le encantaba analizarlo todo. Aquello despertó su curiosidad. Pidió copia de las 800 apuestas que habían hecho los agricultores y ganaderos locales. Y comprobó que, si las analizaba individualmente, había respuestas de todo tipo, algunas totalmente disparatadas, otras que no andaban demasiado lejos. Pero cuando calculaba la media de las respuestas, ¡'voilà'!, ésta coincidía casi exactamente (con un margen de error de sólo un 1%) con el peso del animal. Así fue como, en una recóndita feria de ganado, Galton llegó a una interesante conclusión: los colectivos son más listos que la mayoría de los individuos por separado. La inteligencia común supera a la de la suma de las inteligencias individuales.Ideas genialesLa teoría de Galton -que publicó la revista 'Nature'- no sólo no ha sido desmentida con el tiempo. Un siglo después, existen aún más evidencias de que en grupo pensamos mejor que solos. Incluso hay iniciativas exitosas basadas en este fenómeno, como las plataformas 'crowdsourcing', que tienen su máximo exponente en Wikipedia, o las iniciativas de co-creación e innovación abierta, que pretenden que surjan ideas geniales pensando en masa. Eso sí, en estos años hemos añadido algunos matices. El más importante de ellos es que las multitudes son más inteligentes que los individuos en muchas ocasiones pero, sobre todo, "en esas situaciones en las que hay opiniones muy diversas (no solamente 'sí' o 'no') y podemos conseguir que las personas las expresen de manera independiente", tal y como le explica a ZEN Bahador Bahrami, neurocientífico y experto en comportamiento humano del University College de Londres. En otras palabras, la inteligencia colectiva funciona mejor cuando ignoramos lo que responden los demás.Si las personas comparten información antes de contestar, empiezan a notarse los efectos de la influencia social, es decir, nuestra "tendencia a cambiar opiniones y preferencias observando lo que otros piensan", aclara Bahrami. Neurocientíficamente tiene sentido: somos animales sociales, y en cierto modo actualizamos nuestras ideas escuchando a los demás. "Nosotros mismos hemos demostrado incluso que somos más fácilmente influenciables cuanta más cantidad de materia gris tenemos en la corteza orbitofrontal lateral del cerebro", explica el investigador. Sin embargo, esta flexibilidad social no nos beneficia a la hora de resolver ciertos problemas en grupo, sino todo lo contrario.ExperimentoLa última prueba de ello la puso sobre la mesa el mes pasado un equipo de investigadores estadounidenses de la Universidad de Harvard y el Instituto de Santa Fe. En su experimento no trabajaban con bueyes sino con tarros de caramelos. Les pedían a distintos sujetos que dijeran una cifra "a ojo" de cuántas golosinas había en los botes. De esta forma, comprobaron que si a los participantes se les informaba de que otros compañeros habían propuesto cifras mucho más altas que las suyas, casi siempre modificaban su respuesta. Con un desastroso resultado, porque al "rectificar", la media se alejaba de la realidad. El cálculo era mucho más atinado cuando nadie compartía información. Dice Bahador Bahrami que también hay que tener en cuenta que la fiabilidad de la inteligencia grupal depende del tipo de problema que se aborde. "Si el asunto requiere conocimientos expertos, entonces los grupos no lo hacen tan bien; pero si la pregunta es una sobre la que cualquiera tiene alguna noción, aunque sea imperfecta, como por ejemplo '¿cuál es la altura de la Torre Eiffel?', ahí los colectivos son sin duda mucho más listos que los individuos por separado", aclara.

viernes, 8 de septiembre de 2017

Robots telefónicos

Daniel Polani, “Hola, le atiende un robot sin sentimientos ni empatía”, El País, 8 de septiembre de 2017:

La sustitución de personas por máquinas en la atención al consumidor es una mala noticia para los usuarios

En los tiempos que corren es cada vez más difícil tener una conversación telefónica con una persona de carne y hueso. Casi cada vez que necesitas hablar con el banco, con el médico o con cualquier otro servicio, lo más probable es que te dé la bienvenida un ayudante automatizado aparentemente pensado para evitar que hables con alguien que realmente trabaje para la empresa. Este estado de cosas podría empeorar en breve debido a la generalización de los chatbots.

Los chatbots son programas de inteligencia artificial empleados a menudo en aplicaciones o en servicios de transmisión de mensajes. Están diseñados para contestar a las preguntas de la gente como en una conversación en vez de limitarse a darle indicaciones para que encuentre información, como hacen los buscadores. Empresas como Uber, Lufthansa y Pizza Express ya los utilizan para responder a las consultas de los clientes y anotar reservas, y muchas otras están en camino de hacerlo.

Estos agentes virtuales tienen la capacidad de mejorar algunos aspectos de la atención al cliente, y desde luego, son más fáciles de utilizar que los sistemas telefónicos automatizados a los que les cuesta entender hasta tus datos personales básicos. No obstante, también son un obstáculo más que separa a los usuarios de un ser humano capaz de dar verdaderas respuestas a preguntas difíciles, y ‒algo fundamental‒ de mostrar la compasión y la buena disposición que suelen ser la base de un servicio de atención al cliente de calidad. Es posible que los chatbots sean los responsables de que los clientes y las empresas lo descubran a base de tropiezos.

Para muchas compañías, automatizar el servicio de atención al cliente, o al menos parte de él, es una idea tentadora. De este modo no solo se logra reducir la exposición de los empleados a muchas de las situaciones desagradables propias de este trabajo, sino que también se ayuda a cribar numerosos problemas corrientes o sin importancia antes de que sea necesaria la atención, más cara, de una persona. Esto podría facilitar que las empresas redujesen sus costes, al tiempo que serviría para calmar a los clientes que únicamente necesitan soluciones sencillas a los problemas habituales.

Sin embargo, sustituir a los empleados humanos por otros artificiales no es tan sencillo. Para empezar, a pesar de los avances verdaderamente asombrosos en el reconocimiento y la traducción automáticos, el lenguaje, con todas sus variantes y errores, sigue siendo un asunto peliagudo. Los agentes automatizados todavía son demasiado incompetentes y poco sensibles a él, y en el caso de determinados problemas, sería difícil o imposible comunicarse con ellos.

Buenos, pero no lo suficiente

El talento es la capacidad de lograr buenos resultados, y el dominio, la de resolver una situación más difícil de lo normal. Manejar las situaciones excepcionales es un arte, y a menudo la calidad de un servicio de atención al cliente tiene que ver con los casos inusuales o imprevistos en los que intervienen clientes potencialmente enfadados. Si bien los agentes virtuales pueden proporcionar respuestas a preguntas básicas de manera convincente, la inteligencia artificial aún no es lo bastante hábil para vérselas con los casos atípicos y excepcionales.

Es posible que, al principio, las empresas no lo perciban como un problema, ya que la automatización de la atención introduce una manera de separar a los clientes cuyo servicio requiere un esfuerzo adicional. Solo hay que poner en contacto con un empleado humano a aquellas personas cuyos problemas confunden al robot. Sin embargo, es probable que, al pasar por el frustrante proceso de hablar con un ordenador desconcertado, el cliente se enfade todavía más con el servicio. A la larga, la consecuencia podría ser que este se buscase otro proveedor, en particular si le resulta difícil conseguir que un asistente humano venga en su ayuda cuando el robot es incapaz de hacerlo.

Yo mismo experimenté una variante del tema al intentar pedir un taxi una vez que un tren sufrió una avería. Tenía el número de teléfono de una empresa de la zona y llamé. Me pusieron con un servicio automatizado incapaz de reconocer la dirección de recogida en cualquiera de las modalidades de denominación y expresión que se me pudieron ocurrir.

En los tiempos que corren es cada vez más difícil tener una conversación telefónica con una persona de carne y hueso

Por alguna feliz casualidad, me pusieron con un agente humano, pero, antes de que tuviese tiempo de explicar el aprieto en que me encontraba, este me dijo que me pasaba con el sistema de reservas, y el bucle infernal volvió a empezar. Esta triste historia acabó con una caminata, una afortunada recogida por un taxi negro conducido por una persona en una zona por lo demás absolutamente desierta, y el juramento de que, en adelante, evitaría la primera empresa siempre que me fuese posible.

Los servicios automatizados pueden encargarse de los casos corrientes, pero todavía son incapaces de adaptarse a las circunstancias excepcionales o, al menos, de reconocer cuándo es necesaria la flexibilidad de la intervención humana. Desde el punto de vista del cliente, el problema va aún más allá. Algunas situaciones no solo requieren la capacidad humana de entender y resolver los problemas, sino una dosis de compasión y empatía.

Es posible programar un agente virtual para que adopte determinado estilo de interacción, pero, en situaciones inesperadas o difíciles, seguirá resultando extrañamente incoherente. Hoy en día, la investigación de la inteligencia artificial no dispone de una hoja de ruta funcional que le permita aplicar algo que se parezca a la compasión humana de manera convincente.

A veces los clientes enfadados necesitan una palabra amable y la oportunidad de expresarse con alguien dispuesto a escuchar, así como ‒o a veces en vez de‒ que les resuelvan el problema. Y, a menudo, la calidad del servicio al cliente depende de los gestos de buena voluntad hechos a su criterio por un empleado concreto siguiendo sus propios sentimientos de empatía, más que de una serie de normas fijas.

Esto es algo muy difícil de reproducir mediante la inteligencia artificial, ya que depende en gran medida del contexto de la situación. En mi opinión, la comprensión del contexto sigue siendo uno de los problemas más escurridizos y pendientes de resolver de la disciplina, y es probable que lo siga siendo unos cuantos años.

A pesar de ello, por lo visto la promesa de la reducción de costes, además de otras ventajas de la automatización, son tan atractivas que, en los próximos años, los chatbots y otros servicios de inteligencia artificial dirigidos a los clientes van a seguir expandiéndose sin contemplaciones. Lo más probable es que, a medio plazo, el resultado sea un tratamiento de las quejas aún más tecnocrático y menos flexible. O peor aún. A medida que los algoritmos se refinen, el proceso de toma de decisiones puede volverse opaco y dejar muy poco margen a la intervención apaciguadora de un supervisor humano.

Si no queremos que esto ocurra, tenemos que ser conscientes de que el camino de la asistencia no está pavimentado con buenas intenciones, sino que se fundamenta en la comprensión de lo limitada que es hoy por hoy la inteligencia artificial a la hora de entender los contextos, las excepciones y la condición humana.

Daniel Polani es catedrático de Inteligencia Artificial de la Universidad de Hertfordshire.

lunes, 8 de mayo de 2017

La soledad de estar conectado. Dossier

I

Yaiza Martínez, "Los jóvenes están conectados todo el día a los dispositivos electrónicos. La escuela y el sueño, es lo único que los separa de la conexión permanente a televisión, videojuegos y teléfonos móviles", en Tendencias 21, 21-I-2010:


El joven norteamericano medio pasa prácticamente cada minuto del tiempo que está despierto (menos cuando está en la escuela) usando un smart phone, viendo la televisión, utilizando un ordenador o conectado a cualquier otro dispositivo electrónico, advierte un estudio de la Kaiser Family Foundation de Estados Unidos. En total, casi once horas al día, lo que supone un incremento drástico de dedicación a estos dispositivos por parte de los jóvenes norteamericanos en los últimos cinco años.

El joven norteamericano medio pasa prácticamente cada minuto del tiempo que está despierto (menos cuando está en la escuela) usando un smart phone, viendo la televisión, utilizando un ordenador o conectado a cualquier otro dispositivo electrónico, advierte un estudio realizado por la Kaiser Family Foundation de Estados Unidos.

Según informa dicha fundación en un comunicado, con la tecnología disponible durante 24 horas al día, la cantidad de tiempo que la gente joven dedica a estos medios de ocio se ha incrementado drásticamente en los últimos cinco años (en concreto, una hora y diecisiete minutos de tiempo diario en un lustro).

Así, hoy día, los niños y jóvenes norteamericanos de entre ocho y 18 años pasan una media de siete horas y 38 minutos conectados, jugando o viendo la televisión, lo que a la semana supone 53 horas de su tiempo.

Pero, además, dado que los jóvenes son cada vez más “multitareas” (utilizan más de un medio al mismo tiempo), en realidad puede decirse que dedican a estos dispositivos de ocio 10 horas y 45 minutos diarios, si se cuentan todas las actividades que realizan.

Descontrol y malos hábitos

Los datos fueron tomados a partir de encuestas realizadas a más de 2.000 estudiantes estadounidenses, entre octubre de 2008 y mayo de 2009.

El análisis de dichos datos reveló que el uso de dispositivos móviles es el que más se ha incrementado en estos últimos cinco años: hasta un 66% en el caso de los teléfonos móviles, y un 76% en el de lo iPods y otros reproductores MP3.

La ingente cantidad de tiempo que los niños y jóvenes dedican a los dispositivos electrónicos tiene en parte su origen en el descontrol que sobre ellos ejercen los propios padres: sólo tres de cada diez jóvenes encuestados reconoció tener normas sobre el tiempo que pasaban viendo la televisión, jugando a video juegos o usando el ordenador.

Otra parte de la situación está originada por hábitos cotidianos de los hogares: dos tercios de los niños y jóvenes estudiados afirmaron que en su casa se veía la televisión a la hora de las comidas.

Más de la mitad de ellos dijo, además, que la televisión estaba puesta en casa casi todo el tiempo, incluso cuando nadie la veía; y un 71% de los jóvenes tenía televisión en su propio cuarto. El 50% tenía en su habitación una consola de videojuegos.

Más acceso

El estudio ha constatado algunos cambios importantes en la forma de ver televisión de los más jóvenes: de 2004 a 2009, los niños ven 25 minutos de tele menos cada día, pero en realidad esta reducción es porque han cambiado de medio.

Las nuevas tecnologías están permitiendo que esta parte de la población vea la televisión a través de Internet, los teléfonos móviles, los iPods, etc. Esto, en definitiva, viene a aumentar la cantidad de televisión en cuatro horas al día, con respecto a los datos de 2004.

Según los autores del estudio, estos avances en las tecnologías están consiguiendo que, para la gente joven, resulte más fácil pasar cada vez más tiempo enganchados a estos dispositivos.

Otros factores que están influyendo en el incremento del uso de estos medios es la expansión de las redes sociales (Facebook, Twitter), los videojuegos, páginas web muy visitadas como YouTube; y el hecho de que se puedan compaginar los usos de los dispositivos, como escuchar música con un MP3, mientras se chatea en un ordenador conectado a Internet o se ve la televisión.

Según la investigación, este incremento del uso de los medios electrónicos en la población joven no ha reducido el tiempo que ésta dedica a leer: 25 minutos al día como media, desde 2004. Sí, en cambio, se ha reducido el consumo de revistas y periódicos, que ahora se leen por Internet.

Otros datos

Las encuestas revelan algunas diferencias en el uso que de estos medios hacen chicos y chicas: las chicas pasan más tiempo que los chicos usando las webs de redes sociales, escuchando música y leyendo.

Los chicos, por su parte, dedican más tiempo a jugar a la consola, a juegos de ordenador y a ver vídeos en webs de vídeos como Youtube.

Por otra parte, el uso de los dispositivos electrónicos se incrementa sustancialmente cuando los niños alcanzan entre los 11 y los 14 años de edad, más de una hora diaria en lo que se refiere a televisión y reproductores de música; una hora al día en lo referente a ordenadores y casi media hora diaria en cuanto a video juegos (en total, la exposición media aumenta hasta las 11:53 horas al día, frente a las 7:51 horas dedicados a estos medios por los niños de entre ocho y 10 años).

El estudio ha revelado, por último, que los niños de entre ocho y 18 años pasan más de una hora y media al día mandando mensajes con sus móviles, y media hora más hablando por sus teléfonos móviles.

Las consecuencias de todos hábitos en la salud ya han sido descritas en estudios anteriores, que han demostrado que existe una relación entre el tiempo de dedicación a estos medios y la obesidad.


II

En El Mundo, Efe, 26/11/2010 

"Los jóvenes pasan casi el triple de tiempo con la 'tele' y el ordenador que estudiando"

Cuanto más tiempo se dedica a Internet, mayor el índice de suspensos en ESO. El 60% de los niños más mayores indican que no les gusta estudiar. Casi la mitad estudia con música; y con Internet (35%) y la TV (25%)

Los jóvenes dedican una hora y media al día a estudiar, mientras que pasan una media de cuatro horas delante de una pantalla (consola, televisión o Internet), tiempos que aumentan a mayor edad y se reducen en las más tempranas. El consejero técnico de TNS Demoscopia, Jorge Clemente, subraya que el estudio refleja que cuanto más tiempo se dedica a Internet, mayor es el índice de suspensos en la ESO.

Son datos de una investigación sociológica para conocer los hábitos de estudio de los escolares, realizado con entrevistas a mil niños de entre 8 y 16 años y a sus padres, que indica que ambos padres -en el 57% de los casos- o la madre -en el 40%-, ejercen las funciones de control, pero raramente lo hace el padre en solitario -en el 3% de las familias-.

Estudiar pierde interés al pasar de primaria a secundaria: a siete de cada diez niños de primaria les gusta estudiar, mientras que sólo cuatro de secundaria tienen una actitud positiva hacia el estudio, señala el informe encargado por la Fundación Antena 3.

Por tanto, el 60% de los niños más mayores indican que no les gusta estudiar; son el 75% de los que suspenden y el 45% de los que aprueban.


Con música, el ordenador y la 'tele'

Uno de cada dos estudiantes de secundaria con suspensos tienen problemas para concentrarse cuando tratan de estudiar; sin embargo, mientras estudian, un 48% escucha música, un 45% tienen gente cerca hablando, un 35% está conectado a Internet y un 25% con la televisión puesta.

El informe, realizado por TNS-Demoscopia, señala que un tercio de los jóvenes no estudia en su habitación, sino en la cocina o el cuarto de estar y que esa misma proporción tiene problemas para entender las explicaciones de los profesores, sobre todo en matemáticas y ciencias.

La ayuda de los padres a los hijos en sus estudios se reduce casi a la mitad en secundaria. Un 45% de los estudiantes de secundaria son ayudados por sus padres cuando tienen problemas en sus estudios; pero en el 52% de los que suspenden su padre no ha pasado de los estudios primarios (lo que sólo ocurre a un 20% de los alumnos que aprueban). Esta ayuda se eleva al 81% en los alumnos de primaria.

Respecto a las técnicas de estudio, más de la mitad de los alumnos (55,6%) afirma que suelen aprender las cosas de memoria.
Castigados por 'catear'

De la relación entre padres e hijos, destaca también que la aplicación de castigos es habitual al sacar malas notas (en el 55%), mientras que sólo un 25% de los padres manifiesta premiar a sus hijos cuando obtienen buenos resultados.

La comunicación habitual entre padres e hijos sobre la marcha de los estudios es menor entre aquellos que suspenden (53%), que entre los que aprueban (71,2%).

A lo largo del curso, los escolares de primaria dedican poco más de una hora al día a estudiar y media hora más los estudiantes de secundaria; cuando los exámenes se acercan, el tiempo de estudio sobrepasa la hora y media y las dos horas y media en secundaria.
'Atrapados' en la Red y la televisión

Delante de la pantalla, los alumnos de primaria están casi 3,5 horas (1,5 ante TV, 1 hora juegan a consola u ordenador y casi otra hora conectado a Internet), mientras que los adolescentes emplean cerca de 4,5 horas (1 hora y 49 minutos viendo la 'tele'; 48 minutos a la consola o el ordenador y 1 hora y 44 minutos en Internet).

"Las nuevas tecnologías correctamente utilizadas aportan, pero cuando no hay control de los tiempos son un problema", ha opinado el defensor del Menor de Madrid, Arturo Canalda, quien ha defendido la necesidad de mejorar la comunicación entre padres e hijos, padres y escuelas, junto a recuperar valores como el esfuerzo y la continuidad del trabajo.

Otro análisis de estos datos lo ha hecho la catedrática de psicología de la educación María José Díaz-Aguado, quien ha planteado "enseñar a respetar los límites sin caer en el autoritarismo, ni en la negligencia o pasividad que desemboque en ausencia de educación".


III
  

Héctor S. Basile, "Adicción a Internet: Ciberadicción (Internet Adiction Disorder. IAD)" en Alcmeon, Revista Argentina de Clínica Neuropsiquiátrica, vol. 13, Nº 2, septiembre de 2006, págs. 74 a 90.

Palabras clave
Adicción, Trastorno de Control de los impulsos, Depresión, Ansiedad, Fobia Social, Trastorno Obsesivo Compulsivo, Cibersexo Adictivo, Ludopatía.
 
Entre los motivos básicos para usar Internet, los más importantes son:
1-Búsqueda de información:
2-Búsqueda de interacción social: relacionarse con amigos, conocer nueva gente e intercambiar información con ella.
3-Mecanismo de Escape: Incluye huir de los sentimientos de soledad, evitar sensación de tedio de la vida cotidiana y mantenerse en contacto con más gente evitando la depresión.
4-Juego compulsivo. Internet cuenta todo tipo de juegos, algunos de ellos tipo casino con apuestas en dinero, que pueden fomentar ludopatías.
5-Compras compulsivas: comercio electrónico, subastas
6-Búsqueda de Cibersexo:
Algunos investigadores barajan la idea de que las caracte-rísticas propias de Internet ejercen alguna influencia sobre la conducta de los usuarios, es el caso del modelo “ACE” (anonimato, comodidad y escape) para explicar el éxito y la gratificación obtenida mediante el cibersexo. El concepto de anonimato ha sido subrayado por numerosos autores en relación a las situaciones de abuso.

¿Quién es un ciberadicto?
Alguien que teniendo una trayectoria de vida en la que el uso de Internet representaba una actividad compatible con sus relaciones personales, con su trabajo y no le producía sentimientos de culpabilidad,
- cambia su comportamiento por un exceso de tiempo dedicado a navegar,
- jugar, comunicarse o comprar por Internet,
- el sujeto sufre la pérdida del control frente al uso racional de Internet,
- además, debe percibir que recibe una gratificación por su conducta, familiar y profesional del individuo,
- y se transforma en un problema para el sujeto y las personas de su entorno.
Una premisa importante para considerar el potencial adictivo de una conducta, es el periodo de tiempo que transcurre entre que se emite la respuesta y se recibe la recompensa.
Por ejemplo: el enorme potencial adictivo de la cocaína se debe más a la inmediatez de sus efectos en el sistema nervioso humano que a otras circunstancias, como la capacidad de proporcionar placer y el supuesto prestigio de su uso.
Algo parecido ocurre en la ciberadicción: el hecho de apretar un enlace o hipervínculo y obtener información o fotografías estimulantes casi al instante es un refuerzo que se repite cientos, miles de veces en la vida de los cibernautas.
Esta asociación conductual lleva de una manera clara a asociar pulsación del mouse con placer, por lo que el sujeto adicto se ve abocado a repetirlo hasta el bloqueo de su ordenador o hasta que la fatiga mental, ocular o manual lo hacen retirarse de los estímulos.
Si el alcohol, la marihuana y la cocaína pueden considerarse drogas de facilitación social, la ciberadicción es una patología que se desarrolla en solitario, frente a una pantalla de ordenador, o en menor medida con interlocutores desconocidos.
Los cuadros de introversión en trabajadores informáticos son parte de las características personales de muchos de ellos, algunos de los cuales se expresan dificultosamente o se alejan de las relaciones sociales más por las dosis de concentración que requieren sus trabajos que porque sean realmente adictos.
En toda adicción siempre confluyen tres elementos:
- una persona,
- unas circunstancias personales determinadas y
- una sustancia o situación que produzca placer (Internet puede proporcionar múltiples sensaciones placenteras).
Aunque la conexión compulsiva a Internet constituye un indicador significativo en los casos de IAD (Internet Adiction Disorder), no es posible establecer una correspondencia entre determinada cantidad de horas de conexión a Internet y adicción, pues el uso de Internet depende de las circunstancias personales de cada uno (algunos trabajadores y estudiantes deben estar conectados casi siempre a Internet).
Incluso considerando solamente el tiempo de ocio que se emplea en Internet, resulta difícil establecer la frontera de la adicción basada en el número de horas diarias o semanales de conexión; como mundo alternativo al “mundo físico”, Internet ofrece infinidad de ofertas de ocio: lecturas, música, películas, juegos, reuniones y cada persona puede tener sus preferencias.
Podemos considerar que una persona tiene adicción a Internet cuando de manera habitual es incapaz de controlar el tiempo que está conectado a Internet, relegando las obligaciones familiares, sociales y académicas/profesionales. Muchas veces además roban horas al sueño e incluso se reduce el tiempo de las comidas; de manera que el cansancio y la irritabilidad se irán cronificando, así como la debilidad del sistema inmunológico y muchas veces una cierta tendencia al aislamiento social
Más que una adicción genérica a Internet, debemos considerar:
Adicciones o Usos Compulsivos a determinados Contenidos o Servicios de Internet:
º Adicción a buscar información de todo tipo: noticias, Webs temáticas, Webs personales, servicios ofrecidos por empresas. Muchas veces incluye pornografía, imágenes o escenas que incluyen violencia. Se buscan sensaciones más que información.
º Adicción a frecuentar los entornos sociales: Chats, juegos on line, etcétera.
Los usuarios no dependientes tienen más tendencia a comunicarse con las personas conocidas.
Los adictos buscan más conocer gente nueva y buscar el apoyo en los grupos de la red; a veces “se crean varias personalidades virtuales”.
º Juego compulsivo. Internet está lleno de Webs con todo tipo de juegos, algunos de ellos tipo casino con apuestas en dinero; otros muy competitivos o violentos, que pueden fomentar ludopatías en determinadas personas.
º Compras compulsivas: comercio electrónico, subastas.
º Ciber sexo adictivo.

Concepto de Ciberadicción
La adicción a Internet o ciberadicción se define como “la pérdida del control frente al uso racional de Internet”. Para esto se deben evaluar una serie de parámetros como el nivel de interferencia y de distorsión en la vida personal, familiar y profesional del individuo. Por ejemplo, si una persona se pasa horas y horas conectada, desatendiendo obligaciones familiares, personales y profesionales de forma reiterada, podíamos estar entrando en una situación de adicción.
Existen dos modelos básicos de la adicción a Internet:
1-El primer tipo se refiere a sujetos muy aficionados e interesados por sus ordenadores que utilizan la Red para recoger información, jugar en solitario, obtener nuevos programas, etc. pero “sin establecer ningún tipo de contacto interpersonal” (más que el necesario para lograr sus propósitos).
2-El segundo tipo lo constituirían aquellos sujetos que frecuentan los Chats, juegos en línea, y listas de correo. Todos ellos tienen en común la “búsqueda de estimulación social”. Las necesidades de filiación, ser reconocido, poderoso o amado subyacen a este tipo de utilización de la Red.
Cuando el uso de Internet interfiera de un modo significativo las actividades habituales es cuando podrá ser considerado patológico. Sin embargo la interferencia sobre los hábitos de vida no es un criterio estable ya que varía ampliamente de unos sujetos a otros, variando en función de las disponibilidades de tiempo, dinero y de numerosas circunstancias tanto personales como familiares.

Aproximación diagnóstica
Son numerosos las investigadores clínicos que sugieren la inclusión de este trastorno en los Manuales de Clasificación (DSM, ICD), proponiendo borradores de criterios diagnósticos:
º Tolerancia (definida por los siguientes criterios).
Necesidad de incrementar las cantidades de tiempo conectado a Internet para lograr la satisfacción.
Disminución del efecto con el uso continuado de similares tiempos de conexión.
º Abstinencia, manifestada por las siguientes características:
Síndrome de abstinencia. Producido por cesación o reducción del tiempo de conexión (cuando se han dado períodos de tiempo prolongados de uso intenso).
Dos o más de los siguientes síntomas aparecen después de unos días y hasta un mes de haberse producido el punto anterior.
º Agitación psicomotriz.
º Ansiedad.
º Pensamientos recurrentes (de tipo obsesivo) acerca de lo que estará ocurriendo en Internet.
º Fantasías o sueños acerca de Internet.
º Movimientos voluntarios o involuntarios similares a los que se efectúan sobre un teclado.
º Los anteriores síntomas producen malestar o deterioran las áreas social, ocupacional o cualquier otra área vital.
º El uso de Internet o de otro servicio on-line es preciso para aliviar o suprimir los síntomas abstinenciales.
º Se accede a Internet mas a menudo o durante períodos de tiempo más prolongados de los que se había planeado.
º Existen propósitos persistentes e infructuosos de suprimir o controlar el acceso a la Red.
º Se invierte una cantidad de tiempo notable en actividades relacionadas con Internet (adquisición de libros, pruebas de nuevos browsers, organización del material descargado, etcétera).
º Las actividades sociales, profesionales o de recreo disminuyen o desaparecen a causa del uso abusivo de Internet.
º Se permanece conectado a pesar de saber que ello supone un problema persistente y recurrente de tipo físico, social, laboral o psicológico (privación de sueño, conflictos matrimoniales, negligencia laboral, sentimientos de abandonar a los seres queridos).
Ivan Goldberg prefiere sustituir el término de adicción a Internet por el de “uso patológico de ordenadores”, estableciendo los siguientes criterios de diagnóstico:
Cambios drásticos en los hábitos de vida a fin de tener más tiempo para conectarse.
Disminución generalizada de la actividad física.
Descuido de la salud propia a consecuencia de la actividad en Internet.
Evitación de actividades importantes a fin de disponer de mayor cantidad de tiempo para permanecer conectado.
Deprivación o cambio en los patrones de sueño a fin de disponer de más tiempo en la Red.
Disminución de la sociabilidad que tiene como consecuencia la pérdida de amistades.
Negligencia respecto a la familia y amigos.
Rechazo a dedicar tiempo extra en actividades fuera de la Red.
Deseo de mas tiempo para estar frente al ordenador.
Negligencia respecto al trabajo y las obligaciones personales.
Correlatos fisiológicos:
º Respuesta condicionada (aceleración del pulso, incremento de la TA) a la conexión del módem.
º Estado de conciencia alterado durante largos períodos de tiempo, con una total concentración en la pantalla, similar al de la meditación o del trance (hipoprosexia).
º Sueños que aparecen en forma circular (“Scroll”).
º Irritabilidad importante cuando se es interrumpido, por personas o circunstancias de la vida real mientras se está sumergido en el ciberespacio.

La adicción a Internet
Es una categoría que agrupa a una serie de desórdenes relacionados, a saber:
1.- compulsión por actividades en-línea
2.- adicción al cyber-sexo
3.- adicción a los cyber-romances
4.- adicción a la computadora
La adicción a las actividades en línea incluye:
º La compulsión por: las subastas, la navegación Web, el juego de azar en línea.
º La obsesión con la programación, con los juegos de computadora, así como la búsqueda compulsiva de sexo y relaciones disfuncionales a través de la Internet forman parte de este síndrome:
º El abandono de la vida familiar y/o social, el descuido de las funciones laborales, así como el deterioro de la higiene y salud física a raíz de la inversión de energía y el tiempo invertido en la adicción a la Internet son característicos de este desorden.

Criterios para el diagnóstico del desorden de adicción a internet (IAD) Goldberg (1995)
Un patrón desadaptativo de uso de Internet, que conlleva un deterioro o malestar clínicamente significativo, expresado por tres o más de los items siguientes en algún momento de un periodo continuado de 12 meses:
1) Tolerancia, definida por cualquiera de los siguientes:
Una necesidad de incrementar notablemente la cantidad de tiempo en Internet para lograr satisfacción.
Notable disminución de los efectos con el uso continuado de la misma cantidad de tiempo en Internet.
2) Abstinencia, manifestado por cualquiera de los siguientes:
(a) El característico síndrome de abstinencia:
Cesación o reducción de un uso de Internet que ha sido grande y prolongado
Dos o más de los siguientes, desarrollados algunos días durante un mes antes:
-Agitación psicomotora
-Ansiedad
-Pensamientos obsesivos acerca de lo que estará sucediendo en Internet
-Fantasías o sueños a cerca de Internet
-Movimientos de tecleos voluntarios o involuntarios
-Los síntomas causan malestar o deterioro en el  área social, laboral u otra área importante de funcionamiento.
(b) El uso de Internet o un servicio similar esta dirigido a aliviar o evitar los  síntomas de la abstinencia.
3) Se accede a Internet con más frecuencia o por períodos más largos de lo que inicialmente se pretendía.
4) Deseo persistente o esfuerzos infructuosos de controlar o interrumpir el uso de Internet.
5) Se emplea mucho tiempo en actividades relacionadas al uso de Internet (por ejemplo comprando libros sobre Internet, probando nuevos navegadores, indagando proveedores de Internet, organizando fichero o descargando materiales).
6) Actividades sociales, ocupacionales o recreativas se dejan o reducen a causa del uso de Internet.
7) Internet se continúa usando Internet un pesar de saber que se tiene un persistente o recurrente problema físico, social, ocupacional o psicológico que parece ser causado o exacerbado por el uso de Internet (privación de sueño.
Dificultades maritales, llegar tarde a las citas por las mañanas, abandono de los deberes profesionales, o sentimientos de abandono de personas significativas).
David Greenfield. señala un conjunto de siete criterios para la Identificación y predicción de la adicción a Internet:
º Número total de horas que pasas conectado.
º Otras personas piensan que tienes un problema con Internet.
º Experimentar serias consecuencias relacionadas con el uso de Internet.
º Experimentar una intensa intimidad en la red.
º Mantener la cantidad de tiempo que se pasa conectado como un secreto.
º Edad (más joven incrementa el riesgo de adicción).
º No poder esperar para llegar al ordenador y conectarse

Perfil del ciberadicto
David Greenfield. señala un conjunto de siete criterios para la Identificación y predicción de la adicción a Internet:
º Número total de horas que pasas conectado.
º Otras personas piensan que tienes un problema con Internet.
º Experimentar serias consecuencias relacionadas con el uso de Internet.
º Experimentar una intensa intimidad en la red.
º Mantener la cantidad de tiempo que se pasa conectado como un  secreto.
º Edad (mas joven incrementa el riesgo de adicción).
º No poder esperar para llegar al ordenador y conectarse.
º Nathan Shapira, señala que, “no es claro si el problema relacionado con Internet debería ser considerado como un desorden o como un síntoma de un problema más serio (como maníaco-depresivo, etcétera)
º “El uso excesivo de Internet puede clasificarse como un desorden de control de impulsos, en la misma categoría del cleptómano o el comprador compulsivo”.
º La mitad de los ciberadictos sufría desórdenes de ansiedad tales como: “fobia social”; trastornos de hábitos alimentarios; estallidos incontrolables de ira o compulsión de comprar; abuso del alcohol u otras sustancias en algún momento de sus vidas.
Un porcentaje importante de sujetos que se consideraba completamente atrapado por la Red, no tenía ninguna intención de disminuir o eliminar esta conducta.
º Otro grupo importante de sujetos había realizado diversos intentos por reducir sus tiempos de conexión sin resultados positivos, viéndose obligados a tomar decisiones drásticas cuando las consecuencias de esta conducta se volvían insostenibles (deshacerse de sus módems, cancelar sus cuentas de acceso, o incluso desmantelar toda la instalación informática).
º Cuando esta circunstancia se producía aparecía un intenso deseo (“Craving”) similar al de otras adicciones.
Entre los signos de alerta respecto a posibles problemas con el uso de la Red se mencionan:
º Comprobación compulsiva del correo electrónico.
º Tendencia reiterada a anticipar la próxima conexión a la Red.
º Quejas de terceros respecto a que se invierte mucho tiempo conectado.
º Quejas de terceros respecto a que se gasta demasiado dinero en conexiones a Internet.

Efectos negativos
º En la adicción a Internet también se han señalado algunas consecuencias negativas, sobre todo las derivadas de la privación de sueño La privación de sueño se produce por la inhabilidad o incapacidad del adicto a cortar la conexión, permaneciendo despierto hasta altas horas de la madrugada,, lo cual podría dar lugar a fatiga, debilitación del sistema inmunitario y un deterioro de la salud.
º Internet está produciendo un rápido cambio en las costumbres y modos de vida de las personas, ya que en cierto sentido está modificando la forma en que nos relacionamos unos con otros. Un exagerado uso de Internet esta asociado con una disminución en la comunicación con los miembros de la familia en el hogar, un achicamiento en el tamaño de su círculo social y un incremento en su depresión y soledad.
º La comorbilidad entre un exagerado uso de Internet y el incremento en los niveles de depresión ha aparecido en varios estudios. Sin embargo, existe aún controversia sobre si la depresión es la causa o el efecto de la adicción a Internet. Es posible se produzca un ciclo vicioso en el que la soledad y la depresión alimentan el uso del ordenador/ Internet, y ello lleva a una mayor soledad y depresión.
Esto se explicaría por una conducta compensatoria en la cual la actividad “on line” de los usuarios se incrementa a medida que aumentan sus sentimientos de incomunicación.
º El medio en el que se desenvuelve la adicción genera también una serie de cambios psicológicos negativos, consistentes en alteraciones del humor, ansiedad o impaciencia por la lentitud de las conexiones o por no encontrar lo que se busca o a quien se busca, estado de conciencia alterado (total focalización de la atención), irritabilidad en caso de interrupción, incapacidad para salirse de la pantalla, etcétera.
º Desde un punto de vista sistémico, los efectos negativos de la adicción se expresan en los ámbitos familiar, académico y profesional El adicto se aísla del entorno y no presta atención a otros aspectos de las obligaciones sociales.
º Internet esta produciendo grandes cambios, algunos negativos, pero también es necesario señalar que para la mayoría de las personas Internet es una herramienta que trae grandes beneficios. La pregunta que debemos hacernos es: ¿cómo es posible que una tecnología que para la mayoría es beneficiosa se convierta en adictiva para algunos?

Mecanismos psicopatogénicos:
º El proceso por el cual una persona se convierte en adicto es siempre una interacción de factores relativos al objeto de la adicción, a las características de la persona que la hacen vulnerable y al entorno social. Los intentos de determinar las causas de la adicción a Internet deben tener en cuenta que la conducta problema se desarrolla en un contexto virtual que no tiene por que seguir las leyes del mundo real.
º Las cualidades de Internet que parecen contribuir al potencial de la adicción están relacionadas con la velocidad, accesibilidad e intensidad de la información a la que se tiene acceso, de forma similar que la rapidez de absorción de una droga es directamente proporcional al potencial adictivo de la misma.
º La razón de que aparezcan adicciones a comportamientos que no son posibles fuera de la red (adicción a las líneas de Chat o a los juegos) tiene que vez con esa velocidad, accesibilidad e intensidad de la información.

Mecanismos y refuerzos que predisponen a la formación de la ciberadicción
a) Aplicaciones adictivas: las aplicaciones que más poder adictivo tienen son las “que permiten al usuario interaccionar con otros”.
Lo que diferencia a los usuarios dependientes de los que no lo son, es el tipo de aplicaciones que utilizan. Los usuarios no dependientes usan Internet para encontrar información y mantener relaciones preexistentes, mientras que los “dependientes la usan para socializarse y conocer nueva gente, para implicarse en un grupo”.
Existen tres principales áreas de reforzamiento:
a) Apoyo Social,
b) Realización Sexual, y
c) Creación de un Personaje.
a) Apoyo social: Las visitas continuadas a un determinado Chat, hacen que se establezca una intimidad con los demás miembros, alentada por la desinhibición que se muestra en la red. Esta desinhibición es consecuencia directa del anonimato que proporciona la comunicación mediada por ordenador. Estos grupos llenan la necesidad de apoyo que tenga la persona en situaciones estresantes de enfermedad, jubilación o divorcio.
b) Satisfacción sexual: Hay cantidad de Chats que han sido diseñados para la interacción erótica. Estas aplicaciones permiten al usuario elegir la fantasía sexual que le apetezca en el momento, con solo pulsar un botón (desde la homosexualidad hasta las diversas parafilias, como la paidofilia, etcétera). En estos lugares se sienten libres de ataduras por el anonimato y el sentimiento de practicar “sexo seguro”. Además personas que se sienten poco atractivas físicamente se ven liberadas de este problema.
c) Creación de personalidad ficticia: Internet permite crear un “personalidad virtual” modificando las propias características físicas que en el mundo real son inamovibles. Por ejemplo, un trabajador no calificado, casado y obeso, puede aparecer en la red como un joven millonario campeón de atletismo. Es unas forma de “reinventarse a sí mismo”, de cubrir necesidades psicológicas previamente no afrontadas, enmascarando la inseguridad interpersonal. Dos de estas necesidades psicológicas son la expresión de un rasgo de personalidad repri-mido y la necesidad de reconocimiento y poder.
Debe recordarse el axioma que afirma que en el Chat: “Nadie es quien dice ser”.
Recordamos en caso de una paciente adolescente atraída a una cita a ciegas, concertada a través del Chat, que fue abusada sexualmente y agredida físicamente con peligro de su vida)
d) Rasgos de personalidad emergentes: Internet puede ayudar a sacar a la luz aspectos de la personalidad que estaban ocultos o reprimidos, como puede ser la agresividad, el sadomasoquismo, etc. Una vez sacados a la luz, se debe aprender a incorporarlos a la propia personalidad, evitando limitar esos roles al ciberespacio y elaborarlos adecuadamente
e) Reconocimiento y poder: Este es un elemento que se deriva de los juegos en red, en los que se crea un personaje que va aumentando su poder a medida que consigue puntos, pudiendo llegar al liderato de otros jugadores subordinados.
Sentimientos que experimentan los usuarios dependientes de Internet y que pueden llevar a la adicción:
- Los adictos informan de una intensa intimidad cuando está conectados,
- Existe un sentimiento de desinhibición,
- Muchos adictos informan también de una pérdida de ataduras,
- Sentimientos de que el tiempo se detiene o que pasa muy rápido,
- Sentirse fuera de control cuando se está conectado.

¿Por qué algunas personas se hacen adictas?
Internet en la mayoría de los casos facilita cubrir o compensar un déficit en la personalidad del adicto. Ya que Internet es eminentemente un instrumento de comunicación inter-personal, es en este ámbito donde el mundo virtual puede convertirse en un sustituto de la vida real para las personas con déficits en habilidades sociales, timidez.
La red permite cubrir dos tipos de necesidades básicas:
1-la estimulación solitaria (búsqueda de información, imágenes, sonido, juegos, etcétera) y 2- la búsqueda de interacción social.
Hay ciertas características de personalidad o estados emocionales que aumentan la vulnerabilidad psicológica a las adicciones.
La vulnerabilidad psicológica hacia la adicción a Internet se expresa en los siguientes factores de riesgo:
 
Factores de riesgo que aumentan la vulnerabilidad psicológica a las adicciones
º Déficits de personalidad: introversión acusada, baja autoestima y nivel alto de búsqueda de sensaciones.
º Déficits en las relaciones interpersonales: timidez y fobia social.
º Déficits cognitivos: fantasía descontrolada, atención dispersa y tendencia la distractibilidad.
º Alteraciones psicopatológicas: Adicciones químicas o psicológicas presentes o pasadas. Depresión, ansiedad, baja autoestima

¿Quiénes están propensos a la adicción?
Las personas más susceptibles a esta adicción, son aquellos que sufren de depresión, o simplemente aquellos que “quedan atrapados” por las posibilidades que este nuevo mundo presenta.
El anonimato que la red ofrece, personificar roles opuestos a los que se viven en la vida cotidiana. Dando a la oportunidad a estos personajes virtuales “de interpretar sus fantasías más intimas o sus pesadillas más aterradoras”.
A algunos les “permite entablar relaciones que por su inhibición no pueden desarrollar en la vida real”, mientras que a otras “le permiten realizar una serie de fantasías sexuales” que por circunstancias del mundo exterior guardan escondidas en sus mentes.
Hay que tener en cuenta un punto muy importante y es que existe una distancia muy corta entre el juego y la adicción. Muchas de las personas que entran a Internet y a los canales de Chat, lo hacen para relajarse o simplemente con fines lúdicos. Pero con el tiempo esta línea puede convertirse en algo más que un juego que envuelve a sus personajes en una adicción que a veces pueden resultar nocivas para nuestro mundo personal, familiar y social
El ciber-romance
En un romance “verdadero” en Internet, la pareja luego querrá conocerse para desarrollar y satisfacer la relación. Para estas personas, Internet fue simplemente un medio de conocer-se. Esta es una poderosa manera para encontrar gente con intereses y personalidades compatibles.
º Hay personas que no quieren conocerse cara a cara. Estas personas prefieren vivir con la fantasía que han creado (consciente o inconscientemente) acerca del ciber-amante. La pareja podría estar colaborando en la creación de una satisfacción mutua que los retrata de manera diferente a como ellos son en realidad. Podrían no querer conocerse por que la fantasía podría destruirse por los hechos de la realidad.
º Muchas personas buscan la excitación en la fantasía a través de libros, TV, películas o Internet, pero confunden esta fantasía con la realidad. Un Caber-romance es sólo otro tipo de “escape de la realidad” - es más interactivo, y por eso mucho mas excitante, para esa persona, que los métodos usuales.

El cibersexo adictivo
º Un ejemplo que ilustra esta evolución en la fuerza adictiva lo encontramos en el caso de la adicción a las líneas eróticas. Las características de funcionamiento de estas líneas que facilitan la dependencia son: disponibilidad ambiental, refuerzo inmediato, percepción de control y gran excitación emocional o sexual.
º Por otra parte la Internet provee un contexto virtual que permite a los tímidos introvertidos interactuar en un contexto seguro, facilitar las infidelidades vía Internet y permitir la creación de personalidades virtuales dependientes del estado de ánimo de la persona.
º El anonimato de las transacciones electrónicas contribuye a animar la actuación de actos desviados e incluso criminales, como observación de imágenes obscenas o ilegales (por ejemplo pedofilia).
º El cibersexo se ha convertido en un subtipo específico de la adicción a Internet. Se estima que 1 de cada 5 adictos esta “enganchado” en alguna forma de actividad sexual on line (viendo ciberporno y/o enganchado en el cibersexo).
º Algunos estudios muestran que los hombres esta más predispuestos a ver ciberpornografia, mientras las mujeres usualmente se enganchan el Chat erótico.
 
Signos de riesgo de adicción al cibersexo
º Rutinariamente gastan significativas cantidad de tiempo en salones de Chats y mensajes privados con el único objetivo de encontrar cibersexo.
º Sentimiento de preocupación y uso del Internet para encontrar parejas sexuales Online.
º Frecuente uso de comunicación anónima para engancharse en fantasías sexuales no realizadas típicamente en la realidad.
º Anticipación de la siguiente sesión On line con la expectativa de encontrar activación sexual o gratificación.
º Encontrar que frecuentemente se desplaza del cibersexo a las líneas telefónicas eróticas (o incluso a reuniones sexuales en la vida real)
º Esconder las interacciones Online de las personas importantes en su vida.
º Sentimiento de culpa o pena por el uso Online.
º Accidentalmente activado por el cibersexo al comienzo, y ahora se encuentra activación al momento de conectarse.
º Masturbarse mientras se esta enganchado en un Chat erótico.
º Menor compromiso con el compañero sexual real, prefiriendo solo el cibersexo como la principal forma de gratificación.
º La gente que sufre de una baja autoestima, una distorsión severa de la imagen corporal, una disfunción sexual no tratada, o una previa adicción sexual están en mayor riesgo de desarrollar una adicción al cibersexo.
º Particularmente, los adictos al sexo a menudo se dejan llevar por el Internet  como una nueva y segura salida sexual para satisfacer sus compulsiones sin el costo de las líneas calientes, el miedo de ser visto en una tienda de adultos, o enfermarse entre prostitutas.
El modelo ACE de adicción al cibersexo es usado para explicar como Internet crea un clima cultural de permisividad que normalmente sirve para estimular y validar comportamientos sexuales desviados. El modelo ACE (anonimato, comodidad y escape) examina el anonimato de las interacciones on line que sirven para incrementar la probabilidad del comportamiento, la comodidad del ciberporno y los Chat sexualmente orientados fácilmente disponibles, y finalmente, el escape de las tensiones mentales derivadas de la experiencia el cual sirve para reforzar el comportamiento dirigido a la compulsión.
º El anonimato de las transacciones electrónicas provee al usuario de un gran sentido de percepción de control sobre el contenido, tono, y naturaleza de la experiencia sexual en línea.
º A diferencia de las experiencias sexuales reales, una mujer puede rápidamente cambiar de pareja si su ciber-amante no es muy bueno, o un hombre puede desconectarse después de su orgasmo sin largas despedidas.
º Si un hombre secretamente se pregunta como seria tener sexo con otro hombre y si una mujer siempre ha buscado tratar el sadomasoquismo.
º Dentro del contexto anónimo del ciberespacio, los mensajes convencionales acerca del sexo son eliminados permitiendo a los usuarios interpretar fantasías ocultas o reprimidas en un ámbito privado, sin el miedo de ser atrapados.
º Para alguien que alguna vez ha tenido curiosidad por el sadomasoquismo, sexo en grupo, homosexualidad, vouyerismo, el cibersexo provee un modo privado, seguro, y anónimo de explorar aquellas fantasías.
º Por lo tanto, los individuos que están más predispuestos a experimentos sexuales se sienten alentados a engancharse en sus “fantasías validadas” por la cultura ciberespacial.

Evaluación de la adicción a Internet
El principal obstáculo que encontraremos para detectar la existencia del problema es la negación. El paciente tiende a negar o minimizar su dependencia de la red, amparándose muchas veces en su utilidad.
Por ello, no es fácil que el trastorno se haga evidente en una exploración inicial.
Del mismo modo que en otras adicciones como el alcohol y drogas o la comida compulsiva, se ha propuesto que existen una serie de disparadores y señales similares a las que disparan la conducta de “atracón” o “borrachera” en el adicto a Internet, y que deben ser evaluadas:
A-Aplicaciones: Lo habitual es que el adicto use una aplicación específica que es la que actúa como disparador. En evaluador debe examinar sus pautas de uso en cada aplicación particular:
¿Qué aplicaciones usa en Internet?
¿Cuántas horas por semana dedica a cada aplicación?
¿Cómo clasificaría las aplicaciones de la más a la menos importante?
¿Qué le parece mejor de cada aplicación?
Si es difícil de saberlo se podría solicitar un autorregistro para colocar al lado del ordenador para registrar su uso.
B-Emociones: Los adictos experimentan sensaciones placenteras cuando están conectados en contraste a como se sienten cuando están desconectados.
Se deben detectar los dos extremos:
• ¿Cómo se siente cuando está desconectado? Después debe determinarse si las respuestas están en un continuo de sentimientos negativos (solo, insatisfecho, inhibido, angustiado, frustrado o preocupado).
• ¿Cómo se siente cuando está usando Internet? Respuestas como excitado, feliz, desinhibido, atractivo, apoyado o deseado, indican que Internet ha modificado el estado de ánimo del paciente.
C-Pensamientos: El pensamiento catastrófico provee de un mecanismo de escape psicológico para evitar los problemas reales o percibidos.
Los adictos tienden más a menudo a anticipar los problemas.
D-Sucesos Vitales: Una persona que no esté satisfecha con algún área de su vida puede usar Internet como medio para evitar los problemas u olvidar el dolor, pero cuando se encuentre fuera de la red se dará cuenta de que nada ha cambiado.
Es necesario evaluar si el adicto está usando Internet como medio para evitar una situación infeliz como una enfermedad, insatisfacción marital o laboral, desempleo, etcétera.
Uno de los primeros síntomas que son notados se refieren a la gran cantidad de tiempo que se pasa en actividades relacionadas con Internet. En la evaluación debe determinar-se si el incremento del uso de Internet es algo normal por ser esta una herramienta nueva que causa una inicial fascinación, o por el contrario se ha convertido en una adicción.
En esto es importante el tiempo que hace que se inició el problema.

Cuatro modalidades de adicción a internet
La clasificación se expone en la siguiente tabla:

Modalidad                                         Aplicación                                          Contenidos    
Adicción cibersexual                 Páginas Web para adultos         Pornográficos o sexuales         
Adicción a las                          Grupos de discusión,                 Comunicación interactiva
ciber-relaciones                                    e-mail, Chats, etc.                     con otros usuarios.
Compulsiones de la red             Páginas Web, en la                   Juegos de azar,
Uso obsesivo del                      mayoría de los casos                 comercio electrónico,
ordenador para juegos               comerciales y                           subastas.         
Buscadores de información       Robots de búsqueda,                 Simplemente navegar por
 y “vagabundos electrónicos”    FTP, TELNET.                                   la red sin una meta específica y buscar información                                                                        sobre un tema de interés.         
 
º Es fácil encontrar casos mixtos de gente que utilizan los Chat para lograr satisfacción sexual, o ludópatas que usan Internet para implicarse en juegos de azar, el límite de las modalidades entre sí y con otros trastornos no está claramente definido.
º En al mayoría de estas modalidades lo que existe es un trastorno psicológico o carencia que se expresa a través de Internet. Con el avance de la investigación se hace evidente que la mayoría de las veces la adicción a Internet no es sino un trastorno secundario a otros como la fobia social, depresión, adicción al sexo o las diversas parafilias.
º Si en la evaluación se detecta alguno de estos trastornos el terapeuta debe decidir cual es el trastorno que merece una atención prioritaria.
º Internet puede fácilmente ser el objetivo de comportamientos obsesivo/compulsivos, reforzados por la gran cantidad de recursos que se pueden encontrar en la red para alimentar otras adicciones o compulsiones.

Internet addiction test (Kimberley y Young)
Traducción y adaptación
1. ¿Con qué frecuencia se encuentra con que lleva más tiempo navegando del que  pretendía estar?
2. ¿Desatiende las labores de su hogar por pasar más tiempo frente a la computadora navegando?
3. ¿Prefiere excitarse con fotos o videos a través de Internet en lugar de intimar con su pareja?
4. ¿Con que frecuencia establece relaciones amistosas con gente que sólo conoce a través de Internet?
5. ¿Con que frecuencia personas de su entorno le recriminan que pasa demasiado tiempo conectado a Internet?
6. ¿Su actividad académica (escuela, universidad) se ve perjudicada porque dedica demasiado tiempo a navegar?
7. ¿Con que frecuencia chequea el correo electrónico antes de realizar otras tareas prioritarias?
8. ¿Su productividad en el trabajo se ve perjudicada por el uso de Internet?
9. ¿Se vuelve precavido o reservado cuando alguien le pregunta en que dedica el tiempo que pasa navegando?
10. ¿Se evade de sus problemas de la vida real pasando un rato conectado a Internet?
11. ¿Se encuentra alguna vez pensando en lo que va a hacer la próxima vez que se conecte a Internet?
12.¿Teme que su vida sin Internet sea aburrida y vacía?
13. ¿Se siente molesto cuando alguien lo/a interrumpe mientras esta navegando?
14. ¿Con que frecuencia pierde horas de sueño pasándolas conectado a Internet?
15. ¿Se encuentra a menudo pensando en cosas relacionadas a Internet cuando no está conectado?
16. ¿Le ha pasado alguna vez eso de decir “solo unos minutitos más” antes de apagar la computadora?
17. ¿Ha intentado alguna vez pasar menos tiempo conectado a Internet y no lo ha logrado?
18. ¿Trata de ocultar cuanto tiempo pasa realmente navegando?
19. ¿Prefiere pasar mas tiempo online que con sus amigos en la vida real?
20. ¿Se siente ansioso, nervioso, deprimido o aburrido cuando no está conectado a Internet?
Evaluar cada respuesta:
1 = Raramente
2 = Ocasionalmente
3 = Frecuentemente
4 = Muy a menudo
5 = Siempre
0 = No
Si la puntuación es mayor de 50 es aconsejable que consulte con un especialista en Salud Mental (Psiquiatra o Psicólogo) para que le realice una evaluación diagnóstica ya que puede estar padeciendo una Adicción a Internet.

Test de adicción a Internet
1-¿Dedica más tiempo del que cree que debería a estar conectado a la red con objetivos distintos a los de su trabajo?
2-¿Piensa que se sentiría mal si redujera el tiempo que pasa en Internet?
3-¿Se han quejado sus familiares de las horas que dedica a Internet?
4-¿Le resulta duro permanecer alejado de la red varios días seguidos?
5-¿Se resienten sus relaciones por estar conectado a la red?
6-¿Existen contenidos o servicios de la red a los que encuentra difícil resistirse?
7-¿Tiene problemas para controlar el impulso de conectarse a la red?
8-¿Ha intentado, sin éxito, reducir su uso?
9-¿Obtiene gran parte de su bienestar del hecho de estar conectado a la red?
Responder por Si o por No.
0 y 3, es un usuario sin problemas
4 y 6, es un usuario de riesgo
7 y 9, es un usuario con problemas de adicción

Tratamiento
º Habría cerca de un 6 % de los usuarios que son adictos a Internet.
º Se han desarrollado programas de tratamiento, que tratan de recuperar al adictos en forma muy parecida a como ya lo hacen otros programas como Alcohólicos Anónimos o los Jugadores en Rehabilitación.
º Estos grupos permiten que los adictos se apoyen entre sí, se conozcan y empiecen a reconocer su problema.
Estos programas constan de los siguientes elementos:
1) Control de los estímulos vinculados a la adicción: En una primera fase de la terapia se ha de evitar la conexión, pero tras un período de abstinencia tota, se ha de tratar de limitar el tiempo de conexión (al margen de las obligaciones laborales) a no más de 120 minutos/día, atender el correo 1 vez al día y a una hora concreta, de conectarse en compañía, sin quitar horas al sueño y de ayudar a eliminar los pensamientos referidos a la red cuando no se está conectado.
2) Exposición prolongada a los elementos suscitadores del ansia por la conducta adictiva: La evitación de los estímulos en la mayoría de los casos es insuficiente, pues esta no se puede mantener indefinidamente, ya que aumenta el riesgo de recaídas. La recuperación total se consigue cuando se expone a los indicios de riesgo de forma regular y progresiva y es capaz de resistirse a ellos sin escape.
3) Solución de problemas específicos: Deben controlarse varios aspectos relacionados con la abstinencia:
- Control del ansia por implicarse de nuevo en la conducta.
- Control de la ansiedad
- Control de la depresión
- Control de los conflictos interpersonales
4) Creación de un nuevo estilo de vida: Lo esencial es promover un equilibrio adecuado entre deberes y deseos.
5) Prevención de recaídas: El mantenimiento de los logros terapéuticos es más sencillo cuando hay abstinencia total, pero si esto no es posible el objetivo será enseñar a la persona a usar Internet de forma controlada. Algunas de las estrategias que podrían usarse son:
• Identificación de situaciones de alto riesgo,
• Respuestas de enfrentamiento a situaciones problema,
• Cambio de expectativas sobre las consecuencias de la implicación en la conducta Adictiva,
• Revisión del estilo de vida del paciente.
Puesto que en la mayoría de los casos la abstinencia en este tipo de adicción no es posible, se utilizan los modelos de “bebida controlada” y “entrenamiento en moderación” para trastornos alimenticios, ya que Internet parece tener la misma habilidad para proveer alivio emocional, escape mental y maneras de eludir los problemas que tiene el alcohol, las drogas, la comida o el juego, y propone el siguiente:

Estrategias cognitivo - conductuales:
a) Practicar lo contrario en el tiempo de uso de Internet:
Es necesario previamente evaluar los hábitos de uso de Internet: cuándo, cuántas veces, dónde y durante cuanto tiempo se produce la conexión. La técnica consiste en romper la rutina para adaptarse a un nuevo horario. Por ejemplo, si lo primero que hace el paciente al levantarse es chequear el correo, se debe sugerir que lo haga después de desayunar, si se conecta al llegar a casa hacerle conectarse sólo después de cenar. El objetivo es romper con los hábitos de conexión.
b) Interruptores externos: Se trata de usar cosas que el paciente tenga que hacer o sitios donde ir, como señales que le indiquen que debe desconectar. Como ayuda a estas alarmas naturales se pueden usar relojes o alarmas de tiempo.
c) Fijar metas: Para evitar las recaídas se puede programar un horario realista que permita al paciente manejar su tiempo. Se puede elaborar un esquema de conexiones breves pero frecuentes. El tener un horario tangible puede permitir tener sensación de control.
d) Abstinencia de una aplicación particular: Una vez se ha identificado la aplicación que resulta más problemática para el paciente, este debe dejar de utilizarla. Esto no significa que no pueda usar otras aplicaciones relacionadas con la red. Si el paciente encuentra problemas con el las Chat, entonces no lo debe usar más, pero si puede usar el correo electrónico o los navegadores Web.
e) Usar tarjetas recordatorias: Para mantener al paciente centrado en la meta de la abstinencia o la reducción de uso podemos pedirle al paciente que haga una lista de los cinco principales problemas causados por la adicción a Internet y otra con los cinco principales beneficios de estar desconectado de Internet o abstenerse de usar una aplicación. La lista puede ser transcrita en una tarjeta que pueda llevar consigo. Le podemos sugerir que saque la tarjeta cada vez que piense en usar Internet, y que apunte todos los beneficios que le ocasionen la abstinencia o reducción de uso así como los efectos negativos que le cause su uso.
f) Desarrollar un inventario personal: Al mismo tiempo que el paciente intenta cortar el uso de Internet, podemos sugerir que cultive una actividad alternativa. El paciente debe elaborar un inventario personal de las cosas que ha dejado de hacer a causa de su adicción, para luego clasificarlas en “muy importante”, “importante” o “no muy importante”. Debemos hacer que el adicto examine especialmente las actividades “muy importantes” para que se haga consciente de lo que ha perdido y le gustaría recuperar.
Psicoterapia
1) Psicoterapia Individual:
La adicción a Internet puede tratarse solamente de un síntoma o de un trastorno secundario.
La depresión la fobia social o la adicción al sexo son alguno de los trastornos que pueden ser los responsables de una sobre implicación en la red. En estos casos el tratamiento específico para estas disfunciones debe ser adaptado al medio en el que se produce.
2) Psicoterapia grupal:
El apoyo social de la red contribuye a la adicción de aquellos con estilos de vida solitarios, hace conveniente ayudarles a encontrar un grupo de apoyo que se refiera a su situación.
3) Terapia familiar:
Es necesaria en aquellos casos en los que las relaciones familiares se han interrumpido o han sido negativamente afectadas.
La intervención debe estar centrada en:
- Educar a la familia en lo adictivo que puede llegar a ser Internet.
- Reducir la culpa en el adicto por su comportamiento.
- Promover la comunicación abierta sobre los problemas premórbidos que llevaron al adicto a implicarse en el abuso de Internet
- Animar a la familia a colaborar en la recuperación del adicto ayudándole a encontrar nuevas ocupaciones, tomándose unas vacaciones o escuchando sus sentimientos.

Prevención en los adolescentes
Los adolescentes entre las actividades más comunes en la computación prefieren las siguientes:
Juegos en red: son versiones avanzadas de los videojuegos tradicionales que brindan a los players – jugadores - la posibilidad de armar equipos y jugar unos contra otros desde distintas computadoras conectadas entre sí.
Juegos on line: Son similares a los juegos en red, pero en éstos no sólo compiten las personas de un mismo cíber, sino también aquellas que se encuentran conectadas en las distintas partes del mundo a través de Internet.
Chat: los usuarios se pueden comunicar con cualquier persona del mundo teniendo sólo una cuenta de correo electrónico. A la vez pueden verse con cámara Web y hablar por micrófonos.
El abuso de tiempo frente a la computadora se produce por problemas afectivos, como la ausencia de los padres, debido a que “la mayoría trabaja”.
Los padres prefieren que sus hijos en lugar de estar en la calle, pasen largas horas en un lugar que les agrade y les brinde seguridad, ya sea un cíber o su propia habitación, frente a una máquina.
Uno de los datos preocupantes es el tiempo que una persona puede llegar a estar frente a la computadora. En los menores de 8 años, se estima que debe ser de 30 a 40 minutos; más de una hora es totalmente nocivo para el niño. Pero éstos no siempre cumplen este horario, suelen estar frente a la computadora unas tres horas seguidas.
Adolescentes de 13 y 14 años admiten que si no existieran el Chat ni los juegos en red, invertirían el tiempo en hacer actividades al aire libre, deportes, estar más tiempo con los amigos y salir con ellos, aprender otro idioma. Muchos confesaron: “Podría dormir más; porque ahora, por culpa de la computadora, cada vez me acuesto más tarde”.
Se aconseja tener la computadora en un ambiente familiar, como el comedor diario, para tener más noción del uso, tiempo y material elegido por los niños y adolescentes. No es aconsejable en la habitación, ya que se pierde el contacto con ellos.
En el caso de los cíber, se recomienda dar a los chicos la plata justa para que jueguen sólo un par de horas (los mayores).
Para los más chicos, el juego debe restringirse a media hora.
También se propicia participar de los juegos con los chicos, para saber de qué se tratan y medir mejor su contenido y efectos.
En 2003 se sancionó en la Ciudad de Buenos Aires la ley 1244, que entre otros aspectos prohíbe las máquinas recreativas con programas que contengan elementos racistas, sexistas, pornográficos, que hicieran apología de la violencia o fueran discriminatorios. Establece, además, que los salones que ofrecieran juegos en red deberían estar ubicados a más de 200 metros de establecimientos primarios, secundarios, iglesias y salas velatorias.

9. Psicológicas, “soy un esclavo”: Si me dedico monotemáticamente a una actividad y además, lo que hago no me es agradable, se generará un factor de estrés que podría llevar a la persona a sentirse esclavo de una silla por tener que permanecer en ella todos los días. Con el tiempo, se podrá desarrollar cuadros depresivos. Ahora, atención que lo mismo ocurre cuando se ve excesiva TV, porque ocasiona desordenes del ánimo donde sólo se le da sentido a la vida al estar frente a la televisión. También este trastorno psicológico disminuiría los niveles de inmunidad. 10. Pensamiento más lento: Cuando los músculos están en movimiento, bombean sangre fresca y oxígeno a todos los órganos. En este intercambio en el cerebro se liberan todo tipo de productos químicos para mejorar el estado de ánimo y del cerebro, pero en modo sedentario, se ralentizará la función cerebral.

Fuente: Emol.com - http://www.emol.com/noticias/Tendencias/2014/02/10/739938/Conoce-las-enfermedades-que-se-derivan-de-estar-sentado-8-horas-diarias.html
9. Psicológicas, “soy un esclavo”: Si me dedico monotemáticamente a una actividad y además, lo que hago no me es agradable, se generará un factor de estrés que podría llevar a la persona a sentirse esclavo de una silla por tener que permanecer en ella todos los días. Con el tiempo, se podrá desarrollar cuadros depresivos. Ahora, atención que lo mismo ocurre cuando se ve excesiva TV, porque ocasiona desordenes del ánimo donde sólo se le da sentido a la vida al estar frente a la televisión. También este trastorno psicológico disminuiría los niveles de inmunidad. 10. Pensamiento más lento: Cuando los músculos están en movimiento, bombean sangre fresca y oxígeno a todos los órganos. En este intercambio en el cerebro se liberan todo tipo de productos químicos para mejorar el estado de ánimo y del cerebro, pero en modo sedentario, se ralentizará la función cerebral.

Fuente: Emol.com - http://www.emol.com/noticias/Tendencias/2014/02/10/739938/Conoce-las-enfermedades-que-se-derivan-de-estar-sentado-8-horas-diarias.html