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domingo, 5 de octubre de 2025

La crisis de los veinte. Angustia en la generación Z.

 I

 La crisis de los 20: por qué hay jóvenes tan infelices, en El País, por Daniel Soufi, 5 OCT 2025:

La crisis vital se apodera de los jóvenes en una etapa que debería ser de entusiasmo. Son más conscientes de su salud mental, las redes sociales generan depresión y ansiedad, y tienen unas perspectivas de futuro peores que las de sus padres, con una situación económica que hace cada vez más difícil consolidar un proyecto de vida. ¿Qué podemos hacer para cambiar de rumbo?

Los jóvenes están mal, se sienten muy tristes, de bajón absoluto. Lo peor no es la ansiedad, ni estar enganchado al móvil, ni sentirse solo, ni estar sin trabajo, ni siquiera saber que es imposible comprarse una casa; lo peor es que, hasta hace unos pocos años, ninguno de ellos esperaba encontrarse con nada de esto.

En agosto, un artículo publicado en la revista científica estadounidense PLOS One señaló que hoy no hay ningún grupo de edad más insatisfecho que la juventud. Hasta hace poco, la curva de la felicidad seguía un patrón claro: empezaba alta en la infancia y la juventud, se hundía en la mediana edad y repuntaba en la vejez. Los jóvenes, que solían ser el segundo grupo más feliz, son los únicos que han caído. Los más afectados son los adolescentes y los adultos jóvenes, desde los 12 hasta los 24 años. El estudio se basa en encuestas a millones de personas, recogidas en más de 40 países. Y aunque siempre conviene ser prudentes con las conclusiones de las encuestas, la tendencia es difícil de cuestionar.

¿Son los jóvenes demasiado sensibles? La mal llamada generación de cristal recurre más al psicólogo que sus padres o sus abuelos, y maneja con soltura términos como TOC, TDAH, burnout o síndrome del impostor. ¿Ha influido esa mayor conciencia sobre la salud mental en su estado de ánimo? “No necesariamente, pero es evidente que el concepto de felicidad no es el mismo para alguien de 20 años que para su abuela”, responde Alejandro Cencerrado, físico, analista del Instituto de la Felicidad de Copenhague y autor de En defensa de la infelicidad (Ediciones Destino, 2022). “Si a alguien nacido a principios del siglo XX, en algún momento de su vida, le hubieran preguntado si tenía depresión, ni siquiera habría sabido qué contestar. Y eso que vivían situaciones muy duras”.

El mundo cambia y cualidades que hace 20 años se consideraban esenciales para ser inteligente, como tener una memoria enciclopédica, no son las mismas que hoy permiten desenvolverse y superar obstáculos. Del mismo modo, los factores que hace 50 años definían la felicidad, como tener una familia con un formato tradicional o tener una buena relación con Dios, difieren de los que influyen en nuestro bienestar actual. “Es realmente difícil comparar las respuestas de un chaval que pasa el día en TikTok con las de dos personas que vivieron una guerra. Cada uno valora las cosas de manera distinta”.

La felicidad solo empezó a medirse de forma sistemática en los años setenta. En 1972, Bután introdujo el concepto de Felicidad Nacional Bruta y, poco después, encuestas como la World Values Survey incluyeron preguntas sobre satisfacción vital. El gran salto llegó en las dos últimas décadas, con encuestas internacionales de gran escala, lo que refleja que nunca antes habíamos estado tan empeñados en cuantificar nuestro bienestar. “La paradoja es que, cuanto más nos obsesiona medir la felicidad, más sensibles nos volvemos a problemas de salud mental como la depresión”, afirma Cencerrado.

Sin embargo, existen indicadores más objetivos que los cuestionarios sobre felicidad en los que se basan estos estudios. En Estados Unidos, la tasa de suicidio en adolescentes de 12 a 17 años creció un 70% entre 2008 y 2020. En la Unión Europea también se observa un aumento, con España pasando de 1,99 a 2,94 por cada 100.000 jóvenes de 15 a 19 años entre 2011 y 2022. También se han incrementado los ingresos hospitalarios por trastornos mentales en menores y el consumo de psicofármacos. En el Reino Unido, por ejemplo, las prescripciones de antidepresivos en adolescentes de 12 a 17 años se duplicaron entre 2005 y 2017, en un contexto en el que hay médicos que alertan del exceso de medicación, y no solo en jóvenes.

Según el informe de PLOS One, la infelicidad juvenil empieza a crecer claramente desde 2012. ¿Qué ocurrió en ese momento cuyo impacto tuvo un efecto global que no se ha detenido hasta el día de hoy?

La primera hipótesis vincula esta crisis de los 20 con la llegada de las redes sociales y los smartphones. El sociólogo Jonathan Haidt, autor de La generación ansiosa (Deusto, 2024), explica por videollamada que existen demasiados estudios, de muy distintos tipos, como para negar una relación causal entre estas tecnologías y el deterioro de la salud mental de los jóvenes. “Las redes sociales son una causa sustancial —no solo una pequeña correlación— de la depresión y la ansiedad, y por tanto de conductas asociadas a estas enfermedades, incluida la autolesión y el suicidio”.

Lo que plantea Haidt es que el problema no es solo la ansiedad o el aislamiento que puedan causar Instagram o TikTok, sino que lo verdaderamente grave es que estas plataformas han reconfigurado por completo la forma en que los jóvenes socializan. Por eso, advierte, si un adolescente decidiera abandonar las redes para protegerse, su salud mental podría quedar todavía más debilitada al quedar excluido de la vida social de su grupo. Haidt lo define como un efecto de cohorte y de red: toda una generación atrapada en un sistema en el que todos estarían mejor si se desconectaran, pero en el que quien lo hace en solitario acaba aislado.

Algo tan esencial para el bienestar como el descanso también se ha visto trastocado por la llegada de los smartphones. En España, un 83% de los jóvenes de entre 18 y 34 años presenta alguno de los síntomas del trastorno de insomnio, y alrededor de un 13% cumple los criterios para que sea crónico, mientras que solo uno de cada cuatro admite dormir bien y lo suficiente, según el estudio Hábitos y prevalencia de trastornos del sueño en España de 2024. Las dificultades para conciliar y mantener el sueño se han agravado en las dos últimas décadas: hace 20 años, la proporción de personas con insomnio crónico era la mitad. Y son los menores de 35 años quienes más han sufrido este deterioro.

El doctor Javier Albares, experto en sueño y autor de Generación Zombi (Península, 2025), advierte que el abuso de móviles y tabletas está moldeando una “generación atrapada en una espiral de hiperestimulación, adicción y privación crónica del sueño”. Según explica, las pantallas no solo roban horas de descanso, sino que también lo fragmentan: “Aumentan el número de despertares que suceden a lo largo de la noche, y, en consecuencia, disminuyen tanto la calidad como la cantidad del descanso”. Asegura que la mitad de los adolescentes responde mensajes durante la madrugada y un porcentaje similar consulta el teléfono al menos una vez en plena noche. “Esta falta de sueño se traduce en fatiga, menor rendimiento académico, irritabilidad y más riesgo de ansiedad o depresión”.

Haidt reconoce que una tendencia tan global responde a una acumulación de factores. Según el experto, otra de las causas del aumento del malestar juvenil es la “sobreprotección de los niños en el mundo real”. En las últimas décadas, señala, los menores han perdido la posibilidad de jugar libremente en la calle, sin supervisión adulta, en grupos mixtos y con cierto grado de riesgo, algo que antes era habitual y que resultaba crucial para desarrollar resiliencia, autonomía y capacidad de afrontar la incertidumbre. Haidt lo resume con una fórmula clara: hoy existe sobreprotección en el mundo real y desprotección en el mundo virtual. “Se limita cada vez más la libertad de los niños fuera de casa, mientras que se les deja expuestos sin control en internet y en las redes sociales”, advierte.

Los datos de los estudios sobre la felicidad no sorprenden al filósofo y profesor de Literatura Jesús G. Maestro, cuyo canal de YouTube goza de enorme popularidad entre los jóvenes. Maestro se da cuenta de ello cada vez que entra en un aula. Pero rechaza la idea de que los mileniales sean una generación hiperprotegida: “Es falso, es la generación más desprotegida de las últimas décadas”, asegura por teléfono. “No puede estar muy protegida una generación a la que se le ha privado de conocimientos esenciales para enfrentarse a la vida y se la ha expuesto a las redes sociales e internet sin ningún tipo de resguardo, donde la presión psicológica es fortísima y muchos no lo resisten”.

Para el autor de Una filosofía para sobrevivir en el siglo XXI (HarperCollins, 2025), el malestar de los jóvenes tiene una causa muy concreta: el idealismo de sus padres. “Es una generación a la que se le prometió todo y se ha encontrado con nada”. Según Maestro, los boomers educaron a sus hijos para enfrentarse a un mundo que no existe. “La educación debe orientarse a hacer compatible al ser humano con la realidad. Y la realidad es la de un mundo depredador regido por la lógica de mercado”. Maestro critica la dureza con la que a menudo se juzga a esta generación: “De los mileniales se habla muy mal sin saber lo que se dice. Se les presenta como vagos, tontos o inútiles. Se ha vertido contra ellos lo peor. Y no se puede ayudar a una persona malinterpretándola”.

Como dice Maestro, muchos jóvenes crecieron con la promesa de que al hacerse mayores se encontrarían con un mundo mejor que el de sus padres, con oportunidades para realizarse y ser felices. Sin embargo, la realidad que aguarda a quien sale hoy del instituto o de la universidad es desoladora. La situación económica de los jóvenes es mucho peor que la de la generación anterior. Según el INE, en 2004, las personas en edad de jubilarse eran el grupo con mayor riesgo de pobreza (30%); el año pasado esa cifra se redujo a la mitad (16,8%), mientras que golpea con más fuerza a los jóvenes (21%) y a los niños (29%). En paralelo, el patrimonio medio de una familia joven se ha reducido a la mitad entre 2002 y 2022. La tasa de paro juvenil, aunque en mínimos desde 2008, sigue en torno al 25%.

“Hay sensación de desánimo”, dice por teléfono la socióloga Patricia Castro, autora de Tu precariedad y cada día la de más gente (Apostroph, 2023). “La generación de nuestros padres, aunque viniera de un entorno de pobreza, tenía la percepción de un progreso vital, de que si estudiabas tu vida podría mejorar y lograrías un trabajo mejor. En gran medida, esa esperanza se ha perdido”. España es, de hecho, uno de los países donde el ascensor social funciona peor: más de un 35% de la desigualdad de ingresos está determinada por factores de origen —sobre todo, el nivel socioeconómico de los padres—, una de las cifras más altas de la OCDE. De este caldo de cultivo nace el reciente debate entre boomers y jóvenes que constatan vivir peor que sus padres.

Castro afirma que las nuevas generaciones padecen un “nihilismo light”, han perdido la fe en que sea posible luchar por un mundo con mejores condiciones. “Además, la sociedad les hace sentir que la responsabilidad de su precariedad recae sobre ellos mismos. Es una autodestrucción hacia dentro: te culpas a ti mismo de tu situación”. Añade que los jóvenes viven en un mundo cada vez más atomizado, donde se ha perdido el sentido de comunidad. “No sienten que juntos puedan lograr nada”, señala. Coincide con Maestro en que la generación anterior ha juzgado con excesiva dureza a los jóvenes: su adicción a las nuevas tecnologías, su incapacidad para ganarse la vida, incluso el reciente auge conservador. “Se ha culpabilizado a gente que ni siquiera ha tenido la oportunidad de cagarla”.

Las soluciones que proponen los expertos para revertir la infelicidad juvenil y para que la adolescencia vuelva a ser una de las etapas más plenas de la vida son diversas. Una de las más reiteradas es garantizar el acceso de los jóvenes a tratamientos de salud mental. Según el Libro Blanco de la Psiquiatría en España, elaborado por la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM), la ratio es de apenas 10 profesionales por cada 100.000 menores de 14 años, una cifra significativamente por debajo de las tasas observadas en otros países.

Jonathan Haidt sugiere retrasar el acceso a las redes sociales hasta los 14 años y advierte de que la irrupción de la inteligencia artificial podría resultar aún más dañina para los jóvenes que las propias redes. Y, aunque sea obvio, seguro que ayuda la mejora de condiciones económicas, en especial, en trabajo y vivienda. Para Patricia Castro, la clave está en reforzar los vínculos: “No todos vamos a tener el trabajo de nuestros sueños ni a vivir en el centro de la ciudad, pero lo que no falta es gente en el mundo”. Jesús G. Maestro, fiel a su oficio de profesor de Literatura, propone una receta muy concreta: “Leer El Quijote. Si algo enseña es que el idealismo conduce al fracaso”. Y advierte: “Si no cuidas a la gente joven, estropeas el futuro de la sociedad”.

II

La crisis de los 20 es la nueva crisis de los 40: los problemas de los jóvenes pulverizan la curva de la infelicidad. En El País, por Enrique Alpañés, Madrid - 27 AGO 2025:

Un estudio señala un cambio de paradigma por la crisis de salud mental de las nuevas generaciones. El malestar, hoy en día, disminuye con los años

La curva de infelicidad está desapareciendo, pero esta no es una buena noticia. Hasta ahora, la satisfacción vital tenía forma de sonrisa. Empezaba alta en la juventud, se hundía en la mediana edad, en lo que en España se ha venido a llamar la crisis de los 40, y después repuntaba. La infelicidad, por el contrario, tenía forma de joroba o sonrisa invertida :-( . Pero un amplio estudio que se publica este miércoles en la revista científica PLOS One muestra cómo se ha erosionado esta curva hasta casi desaparecer. No es que la crisis de los 40 haya remitido, es que se ha empezado a ver algo que podríamos definir como la crisis de los 20. La infelicidad empieza ahora en alto, a edades muy tempranas, y tiende a disminuir a lo largo de la vida.

El estudio ha sido realizado con las respuestas de más de 10 millones de adultos de Estados Unidos (hechas entre 1993 y 2024), con un análisis longitudinal en el que participan 40.000 hogares del Reino Unido, y con dos millones de cuestionarios de la encuesta Global Minds, realizada en 44 países (entre ellos España). Muchos datos, muchos países, pero una conclusión unívoca. “La verdad es que nos sorprendió que los resultados fueran tan globales”, reconoce David G. Blanchflower, economista de la Universidad de Londres y autor principal del estudio.

Los autores no han preguntado por los motivos, pero apuntan a las consecuencias de la pandemia, a la crisis de la vivienda y, sobre todo, al uso masivo de teléfonos inteligentes. Esto explicaría la uniformidad de datos en contextos que son muy diversos. “Lo que tienen en común, por ejemplo, un chico de Alemania y otro de Nueva York es el acceso a internet y a los teléfonos inteligentes”, explica Blanchflower. “En los países en desarrollo, sin embargo, vimos que quienes no tenían acceso a internet no mostraban una salud mental tan deficiente”.

El autor no cree que esto se deba tanto al efecto de los móviles en sí, sino a la forma en la que depredan el tiempo libre, rebañándolo hasta hacerlo desaparecer. “Los móviles han desplazado las actividades beneficiosas. Los niños ya no juegan, no hablan… pasar mucho tiempo en internet aleja a las personas de actividades útiles”.

(En azul, la antigua curva de la infelicidad, con una joroba en la mediana edad. En rojo discontinuo, la nueva gráfica, una línea descendente. Véase el enlace inicial).

Esto podría explicar otro de los datos destacados del estudio. Las mujeres jóvenes presentan niveles de malestar significativamente más altos que los hombres jóvenes en todos los países analizados. Esta es una constante en todos los estudios que analizan el impacto de internet y las redes sociales en el bienestar percibido. El ejemplo más reciente lo ofrecía el estudio HBSC (por sus siglas en inglés Health Behaviour in School-ages Children), publicado por el Ministerio de Sanidad español. Señalaba que esta problemática afecta el doble a las chicas (con una prevalencia del 51,2%) que a los chicos (del 25,2%).

El presente estudio es importante por la gran cantidad de datos en los que se basa. Y porque pone el malestar de las nuevas generaciones en un contexto más amplio, comparando con la satisfacción autopercibida de sus mayores. Sus conclusiones son demoledoras, pero no sorprendentes. Algo se empezó a torcer a partir de 2010 y hay mucha literatura científica que ha dado buena cuenta de ello. Las tasas de depresión y ansiedad entre adolescentes se dispararon un 50%. Las de suicidio lo hicieron en un 32%. Los miembros de la generación Z —nacidos a partir de 1996— empezaron a padecer ansiedad, depresión y otros trastornos mentales, alcanzando niveles más altos que cualquier otra generación en la historia.

La crisis de los 20 ha pulverizado la curva de la infelicidad. Pero hay que tener en cuenta que esta es una foto fija que se tendrá que ir actualizando. Los jóvenes de la generación Z, con más problemas de salud mental que sus mayores, llegarán a los 40 y 50 años. Y nada garantiza que no se enfrenten entonces a los mismos estragos vitales que han afectado a las generaciones anteriores. Mientras tanto, nuevas generaciones se irán añadiendo a la curva, y nada apunta a que tengan menos dependencia del móvil. Dicho de otra forma, la curva de la felicidad ha desaparecido solo de momento. Es esperable que se vuelva a producir en unos años, solo que más extrema. Tocar fondo implicará ir aún más abajo.

“No sé cómo evolucionará la situación”, reconoce Blanchflower. “Cada año se suma una nueva cohorte de 12 años y el resto envejece un año, pero nada cambia, el grupo nacido desde el año 2000 parece tener mala salud mental. Espero que podamos detener esto”. No parece fácil, explica el autor. Las hospitalizaciones entre jóvenes por depresión siguen en aumento, los suicidios, el consumo de antidepresivos… Porque este estudio se basa en la salud mental autopercibida, pero está subrayado por todos estos datos, que han repuntado en los últimos años entre las generaciones más jóvenes. Según el Informe Nacional sobre la Calidad y las Disparidades en la Atención Sanitaria de 2022, en Estados Unidos, entre 2016 y 2019, las tasas de visitas a urgencias con un diagnóstico principal relacionado con la salud mental aumentaron en el grupo de edad de 0 a 17 años, pasando de 784,1 por cada 100.000 habitantes a 869,3 por cada 100.000 habitantes.

La crisis de la mediana edad se empezó a describir en 2008. Desde entonces, se ha constatado en más de 600 estudios en diferentes países. El aumento de la preocupación, el estrés y la depresión con la edad ha sido ampliamente documentado en la sociología en los últimos 20 años. El propio Blanchflower estudió el fenómeno en estudios precedentes. “En toda una serie de artículos defendí que la forma de U era un dato importante, ¡hasta que dejó de serlo! Esos datos eran correctos, pero algo ha cambiado, no parece que estuviera escrito en los genes”, señala.

Maite Garaigordobil Landazabal, catedrática de Evaluación y Diagnóstico Psicológicos de la Universidad del País Vasco, destaca positivamente el actual estudio por la gran base de datos en la que se basa. En declaraciones al portal científico SMC señala que “resulta relevante porque cuestiona un hallazgo empírico muy consolidado: la existencia de la curva en U del bienestar y de la joroba del malestar a lo largo de la vida”. Garaigordobil considera que los resultados son “muy novedosos” y que “rompen con una de las regularidades más citadas en ciencias sociales”. En el mismo portal, Eduard Vieta, catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Barcelona, abunda en la calidad de los datos y se muestra de acuerdo con el diagnóstico. Pero añade una posible causa más. “Creo que falta mencionar el contraste entre las expectativas y la realidad. Las generaciones jóvenes de la mayor parte de países incluidos en el trabajo han recibido una educación muy sobreprotectora y han desarrollado una baja tolerancia a la frustración. Creo que este aspecto es también relevante para explicar su malestar emocional”, añade.

El artículo concluye que esta tendencia global exige atención urgente de gobiernos, investigadores y sociedad civil para revertir el declive en el bienestar juvenil. Cuando se le pregunta a Blanchflower por alguna idea o medida concreta, sugiere restringir el acceso al teléfono como una posibilidad. Pero sobre todo ofrecer alternativas. Volver a migrar la vida social, pero en sentido inverso, de la pantalla a la calle. Fomentar el juego, los encuentros sociales y el tiempo al aire libre. “Animar a los niños a que se comporten como niños”, añade.

martes, 16 de septiembre de 2025

Sobrevivir a la tecnología, según John von Neumann, 1955

John von Neumann, ¿Podemos sobrevivir a la tecnología?, en Fortune, 1955: 

Las ideas clave del documento son las siguientes (según una inteligencia artificial):

Crisis tecnológica y geopolítica: John von Neumann argumenta que el progreso tecnológico ha alcanzado límites críticos debido al tamaño finito de la Tierra y la inestabilidad de las unidades políticas. Esto genera tensiones que podrían desembocar en conflictos graves.

Impacto de la revolución industrial: La aceleración de la revolución industrial ha ampliado las áreas afectadas por las operaciones tecnológicas, pero ahora se enfrenta a límites geográficos y políticos.

Evolución tecnológica y sus riesgos: El desarrollo de tecnologías como la energía nuclear, la automatización y el control climático tiene el potencial de ser beneficioso, pero también puede aumentar la inestabilidad y el riesgo de destrucción masiva.

Control climático: Von Neumann especula sobre la posibilidad de manipular el clima a gran escala, lo que podría tener efectos profundos en la agricultura, la ecología y las relaciones internacionales.

Neutralidad de la tecnología: La tecnología es intrínsecamente neutral, pero su uso puede ser tanto constructivo como destructivo. Esto plantea desafíos éticos y políticos.

Prohibición tecnológica no viable: Restringir el progreso tecnológico no es una solución práctica ni compatible con la naturaleza de la civilización industrial.

Eliminación de la guerra como política nacional: Von Neumann sugiere que una solución más viable sería eliminar la guerra como herramienta de política nacional, aunque reconoce que esto es difícil de lograr.

Adaptación humana: La humanidad ha enfrentado crisis similares en el pasado y ha demostrado capacidad para adaptarse, aunque esto requiere paciencia, flexibilidad e inteligencia.

Computación y balística: Von Neumann destaca el papel de las máquinas de computación en el desarrollo de la balística y otras áreas militares, subrayando su rápida evolución y creciente importancia.

En resumen, el documento explora cómo el progreso tecnológico, aunque beneficioso, plantea riesgos significativos para la estabilidad global y requiere ajustes políticos y sociales para manejar sus implicaciones.

sábado, 23 de agosto de 2025

Las profecías de Theodore Kaczynski

 Biografías de la Contracultura: Theodore Kaczynski, víctima y victimario, en Quora, por Pablo H. Pereira Magnere:

Primera entrega de una serie que explora las figuras más controvertidas y ambiguas de los movimientos contraculturales: genios y monstruos, visionarios y terroristas, mentes que desafiaron el sistema desde los márgenes más oscuros de la sociedad.

En los archivos clasificados de Harvard yace una fotografía que pocos han visto: un joven de dieciséis años, con los ojos brillantes de quien ha descifrado ecuaciones que atormentan a matemáticos veteranos, sentado en una sala estéril mientras electrodos adheridos a su cráneo registran cada impulso de su cerebro superdotado. Theodore John Kaczynski, el genio que años después el FBI bautizaría como "Unabomber", era entonces apenas un conejillo de indias en los experimentos más siniestros de la Guerra Fría.

La cara siniestra de Harvard

Entre 1959 y 1962, bajo la supervisión del psicólogo Henry Murray (el mismo que había desarrollado técnicas de interrogatorio para la OSS), Kaczynski participó en un programa que oficialmente estudiaba "el estrés y la personalidad". Los sujetos de prueba, todos estudiantes excepcionales, eran sometidos a interrogatorios brutales diseñados para fracturar sus sistemas de creencias más profundos. Las sesiones duraban horas. Los participantes eran conectados a monitores que registraban cada fluctuación de su sistema nervioso mientras sus convicciones más íntimas eran demolidas sistemáticamente por interrogadores entrenados.

¿Coincidencia que estos experimentos formaran parte del programa MK-Ultra? ¿Casualidad que el joven matemático más brillante de su generación emergiera de esos laboratorios con una visión apocalíptica del futuro tecnológico? La ficción de "The Manchurian Candidate" (donde un soldado es programado para convertirse en asesino sin saberlo) parece menos fantasiosa cuando se examina el expediente de Kaczynski. Solo que en su caso, el condicionamiento no creó un autómata obediente sino algo mucho más peligroso: un genio radicalizado con completa autonomía para elegir sus objetivos.

Los registros oficiales permanecen clasificados. Pero quienes conocieron a Kaczynski antes y después de Harvard hablan de una transformación inquietante: el adolescente tímido que resolvía problemas matemáticos por puro placer se había convertido en un ermitaño obsesionado con la destrucción de la civilización industrial.

El Manifiesto Profético

En 1995, mientras el FBI desplegaba la cacería más costosa de su historia, Kaczynski envió un ultimátum: publicarían su tratado de 35,000 palabras o continuaría matando. "La Sociedad Industrial y su Futuro" no era la diatriba de un lunático, sino una disección quirúrgica de los mecanismos por los cuales la tecnología esclavizaría a la humanidad.

Párrafo tras párrafo, el documento delineaba con precisión escalofriante desarrollos que entonces parecían ciencia ficción: algoritmos que determinarían quién obtendría empleos, créditos, parejas; sistemas de vigilancia que monitorizarían cada movimiento, cada compra, cada conversación; la manipulación masiva de emociones y opiniones a través de redes digitales; la ingeniería genética aplicada para crear castas humanas diferenciadas.

Veinticinco años después, cada predicción se ha materializado con exactitud perturbadora. Palantir Technologies, fundada en 2003 por Peter Thiel cuando cerró el programa Total Information Awareness de la CIA, lleva el nombre de las "piedras videntes" de Tolkien que todo lo observan. La empresa que Foucault habría reconocido como la materialización perfecta de su "sociedad disciplinaria" (donde el poder opera no a través de la represión sino de la observación total) se convirtió en el arquitecto de la infocracia que Byung-chul Han describe: un sistema donde los datos reemplazan a la ideología como forma de dominación.

La ironía es letal: el mismo establishment tecnológico que Kaczynski intentó destruir con bombas construyó voluntariamente el panóptico digital que él había predicho.

¿Víctima o Victimario?

La pregunta que tortura a quienes estudian el caso trasciende la culpabilidad legal: ¿fue Kaczynski un terrorista enloquecido o el producto calculado de un experimento gubernamental que salió mal? Sus métodos fueron abominables (diecisiete heridos, tres muertos, familias destrozadas), pero su diagnóstico sobre el futuro digital ha demostrado ser profético hasta en detalles mínimos.

Los archivos desclasificados de MK-Ultra revelan que el programa buscaba crear "asesinos programados" e "individuos alterados" capaces de funciones específicas. ¿Qué si Kaczynski no fue una víctima accidental, sino un prototipo perfecto: un genio radicalizado que serviría como chivo expiatorio para desacreditar toda crítica seria al avance tecnológico?

El Síndrome del Justiciero: Cuando Simpatizamos con el Villano

Treinta años después, el fantasma de Kaczynski resurge en una acera de Manhattan. Luigi Mangione, un joven brillante de 26 años con título en ingeniería de la Universidad de Pensilvania, ejecuta a sangre fría al CEO de United Health Care. Como el Unabomber, Mangione era un genio de clase privilegiada que eligió la violencia como respuesta a un sistema percibido como malévolo. Como Kaczynski, se convirtió instantáneamente en héroe popular.

¿Por qué ciertos asesinos despiertan simpatía masiva mientras otros generan repudio? La respuesta yace en un fenómeno psicológico perturbador: cuando el villano articula la rabia que nosotros sentimos pero no nos atrevemos a expresar, se convierte en nuestro avatar moral. Kaczynski asesinó académicos inocentes, pero atacó al sistema tecnológico que todos secretamente tememos. Mangione mató a un ejecutivo, pero vengó a millones de pacientes abandonados por un sistema de salud predatorio.

La reacción pública fue idéntica en ambos casos: memes glorificando al asesino, análisis comprensivos de sus motivos, debates sobre si la violencia está "justificada" cuando los canales legales fallan. Nos horroriza admitirlo, pero parte de nosotros celebra cuando alguien hace lo que nosotros nunca haríamos.

Esta simpatía revela algo inquietante sobre nuestra época: vivimos en sistemas tan corruptos que la violencia individual empieza a parecer más moral que la violencia sistémica. Kaczynski mató a tres personas; el complejo militar-industrial que denunciaba ha matado millones. Mangione ejecutó a un CEO; el sistema de salud que ese hombre dirigía condena a muerte a miles por negación de cobertura.

El peligro no está en comprender estos crímenes, sino en romantizarlos. Porque una vez que normalizamos la violencia como herramienta de justicia social, el siguiente paso es inevitable: más genios brillantes elegirán el camino del terror, seguros de que la historia los vindicará como héroes incomprendidos.

El Legado Perturbador

Desde su celda en ADX Florence, la prisión de máxima seguridad donde languideció hasta su muerte, Kaczynski continuó escribiendo. Sus cartas, filtradas ocasionalmente, revelaban una mente que seguía operando con la precisión de una máquina de calcular mientras observaba cómo sus predicciones más oscuras se convertían en realidad cotidiana.

Los gigantes tecnológicos que hoy dominan el mundo surgieron precisamente en los años posteriores a su captura. Las herramientas de vigilancia y manipulación que él había descrito con detalle clínico se convirtieron en los fundamentos de imperios empresariales valorados en billones de dólares. Los algoritmos de recomendación, la adicción digital, la polarización artificial de la sociedad, el colapso del discurso racional —todo estaba en su manifiesto.

La Traición de la Sangre

El hombre que había burlado al FBI durante diecisiete años, que había construido el escondite perfecto en las profundidades de Montana, fue derrotado por algo tan primitivo como la caligrafía. Pero antes de esa revelación final, había logrado algo aún más extraordinario: forzar al FBI a romper sus propias reglas sagradas.

Por primera vez en su historia, el Bureau abandonó su política fundamental de "nunca negociar con terroristas". El Director Louis Freeh y la Fiscal General Janet Reno aprobaron la publicación completa del manifiesto de 35,000 palabras, una capitulación sin precedentes ante las demandas de un criminal. La organización que J. Edgar Hoover había diseñado como herméticamente secreta se transformó en una entidad mediática, cooperando activamente con periodistas y exponiendo sus métodos al escrutinio público.

La paradoja era deliciosa: el matemático ermitaño había reorganizado la burocracia más poderosa del mundo desde su cabaña sin electricidad. Cuando David Kaczynski reconoció en el manifiesto publicado los trazos familiares de una escritura que había visto desde la infancia, la llamada anónima al FBI selló el destino del ermitaño más buscado de América.

¿Traición fraternal o acto de salvación? David vivió el resto de sus días torturado por la decisión que salvó vidas futuras pero condenó a su hermano a cadena perpetua. Como en una tragedia griega, el amor familiar se convirtió en el instrumento de la némesis.

La Galería de Genios Malvados

Kaczynski no fue un héroe incomprendido sino algo mucho más perturbador: un genio que eligió deliberadamente el mal como herramienta de revelación. Su método (bombas enviadas por correo a científicos inocentes) lo coloca en una genealogía siniestra de mentes brillantes que abrazaron la destrucción.

La historia está plagada de estos arquitectos del horror ilustrado. El Dr. Josef Mengele, el "Ángel de la Muerte", poseía un doctorado en medicina y otro en antropología física antes de convertir los campos de concentración en laboratorios de tortura. Su "ciencia" era metodológicamente impecable y éticamente abominable. Como Kaczynski, usó su intelecto superior para justificar atrocidades sistemáticas.

En la ficción, esta arquetipo encuentra su expresión más pura en figuras como Hannibal Lecter: psiquiatra brillante, esteta refinado, caníbal meticuloso. Su genialidad no mitiga su maldad; la amplifica hasta convertirla en arte macabro. Lex Luthor representa quizás la versión más pura de esta dualidad: intelecto que podría salvar la humanidad, empleado obsesivamente en su destrucción. Su odio hacia Superman no nace de la envidia sino de una comprensión terrible: la humanidad no merece salvación.

Theodore Kaczynski pertenece a esta estirpe maldita. No fue víctima de sus circunstancias sino arquitecto consciente de su propia transformación en monstruo. Cada bomba que construyó fue un silogismo letal, cada objetivo seleccionado con la precisión de un teorema matemático. Su genialidad no lo absuelve; lo condena más profundamente, porque demuestra que eligió el mal con plena conciencia de sus alternativas.

La Paradoja Final

¿Era Theodore Kaczynski un lunático homicida o el último hombre lúcido en un mundo que marchaba hacia su propia esclavitud digital? Sus bombas mataron a inocentes, pero sus palabras iluminaron un futuro que ahora habitamos sin cuestionarlo. Producto de experimentos psicológicos o genio autodidacta, víctima de manipulación gubernamental o terrorista nato, quizás la respuesta más perturbadora sea que todas estas categorías pueden ser simultáneamente ciertas.

En los bosques de Montana donde construyó su cabaña sin electricidad, Kaczynski había encontrado una claridad terrible: vio el mundo que vendría y comprendió que la humanidad caminaría voluntariamente hacia su propia jaula dorada. Sus métodos fueron monstruosos, pero su visión se ha revelado como la profecía más precisa de nuestro tiempo.

En su manifiesto, Kaczynski describió cómo "el movimiento se fragmentó y ya no está claro quién puede propiamente llamarse izquierdista", prediciendo la pulverización ideológica que caracterizaría las décadas siguientes. Anticipó que la tecnología no solo dividiría a la sociedad en tribus digitales irreconciliables, sino que destruiría la capacidad misma para el diálogo racional.

Hoy, en plena era Trump II, vivimos precisamente esa fragmentación: algoritmos que crean cámaras de eco, debates reducidos a memes virales, la verdad como variable estadística manipulable. El colapso del discurso democrático que presenciamos no es accidental sino el resultado inevitable del sistema tecnológico que Kaczynski había diagnosticado con precisión quirúrgica treinta años antes.

El Unabomber está muerto, pero el mundo que predijo nos gobierna desde nuestros bolsillos, pantallas y algoritmos. Cada notificación, cada búsqueda, cada like confirma la exactitud matemática de sus pesadillas más oscuras.

La pregunta ya no es si Theodore Kaczynski tenía razón. La pregunta es si todavía hay tiempo para demostrar que estaba equivocado.

sábado, 21 de junio de 2025

La vacuna anticáncer

 El siguiente paso de la terapia más revolucionaria contra el cáncer: que la produzca el propio paciente con una simple inyección, en El País, por Nuño Domínguez, 19 junio 2025:

El creador de la terapia CAR-T desarrolla una ‘vacuna’ que podría servir contra enfermedades autoinmunes y tumores de la sangre sin necesidad de complejas y caras manipulaciones

Hace unas semanas, en el Hospital La Paz de Madrid, un tratamiento de inmunoterapia salvó la vida de una niña que padecía una enfermedad muy rara. Ha sido uno de los éxitos más recientes de los CAR-T, un fármaco basado en glóbulos blancos del propio paciente que se modifican en el laboratorio para atacar selectivamente a las células que causan la enfermedad, ya sea cáncer, o una dolencia autoinmune, como era el caso de la paciente de Madrid.

El inmunólogo estadounidense Carl June, inventor de estos tratamientos para tratar cánceres sanguíneos como leucemias y linfomas, compara sus efectos con un milagro bíblico: la resurrección de Lázaro. Los CAR-T han sido capaces de curaciones espectaculares en miles de pacientes que estaban desahuciados, uno de los mayores logros médicos de las últimas décadas.

June encabeza este miércoles un estudio que puede llevar estos tratamientos a un nuevo nivel. Esta terapia requiere extraer del paciente linfocitos T, un tipo de célula inmune, introducir en ellos cambios genéticos usando virus como lanzadera, hacer que se multipliquen hasta que se cuenten por millones, y después inyectárselos al paciente. Todo este proceso es complicado y puede ser muy costoso, lo que explica en parte que las versiones comerciales de estos tratamientos se vendan por cientos de miles de euros. El propio June explicaba en una entrevista a EL PAÍS que uno de sus objetivos es conseguir bajar su precio.

El inmunólogo estadounidense firma hoy un estudio en el que explora una nueva terapia experimental para que sean los pacientes los que produzcan los CAR-T dentro de su cuerpo. Se trata de unas nanopartículas de lípidos que contienen pequeños fragmentos de ARN mensajero, una estructura muy similar al de las vacunas de covid. El fragmento de ARN contiene la información para que los linfocitos T desarrollen la capacidad de identificar y eliminar las células malignas, en este caso linfocitos B, que pueden provocar tanto cánceres hematológicos como enfermedades autoinmunes. El trabajo se publica en Science, referente de la mejor ciencia mundial.

El equipo ha demostrado que el tratamiento reprograma los linfocitos T y combate las células malignas en cultivos celulares de pacientes con dolencias autoinmunes. También han demostrado que esta inyección es capaz de eliminar tumores sanguíneos en ratones y ratas con leucemia, y también “resetear” el sistema inmune de primates no humanos, algo parecido a lo que han conseguido los CAR-T convencionales en humanos con cáncer y enfermedades autoinmunes.

Los responsables del trabajo creen que este paso será clave para democratizar estas terapias. El equipo de June en la Universidad de Pensilvania firma el estudio junto a científicos de Capstan, una empresa biotecnológica estadounidense. La compañía acaba de anunciar el arranque de la primera fase de ensayos clínicos en pacientes que sufren enfermedades autoinmunes mediadas por linfocitos B. June es uno de los fundadores científicos de Capstan, junto a Drew Weissman, coinventor de las vacunas contra la covid, por las que recibió el Nobel de Medicina en 2023 junto a la bioquímica Katalin Karikó.

Si llegaran a comercializarse, estas inyecciones podrían rebajar drásticamente el precio de estos tratamientos hasta unos 5.000 euros por dosis, según ha explicado el director ejecutivo de una de las empresas más avanzadas en este campo, Interius BioTherapeutics.

Al estar basados en ARN este tipo de CAR-T no hacen cambios genéticos permanentes en los pacientes, lo que se ve como una ventaja. Pero esto también supone que sus efectos no pueden durar años, incluso décadas, como con los CAR-T convencionales, sino posiblemente meses, lo que haría necesarias dosis recurrentes a lo largo de la vida, con el coste que eso supone.

“Son unos resultados impresionantes”, celebra Ignacio Melero, profesor de Inmunología en la Universidad de Navarra y codirector de Inmunología Clínica e Inmunoterapia en la Clínica Universidad de Navarra, que no ha participado en el estudio. “Esta metodología alberga extraordinaria esperanza para tratar algunas enfermedades autoinmunes en casos refractarios a los tratamientos habituales. Por ejemplo, lupus eritematoso sistémico, polimiositis, esclerodermia, síndrome de Sjögren y quizá artritis reumatoide. Quizá no sea todavía una aproximación para competir con terapia CAR convencional para tratar leucemias o linfomas, pero con la adecuada optimización podría ser factible”, añade.

“Es un estudio importante”, coincide Manel Juan, jefe del Servicio de Inmunología del Hospital Clínic de Barcelona, donde se ha desarrollado el exitoso CAR-T público que salvó a la niña madrileña y se ha aplicado ya en medio millar de pacientes con tumores hematológicos. “Parece que es posible conseguir el efecto logrado por los CAR-T convencionales en enfermedades autoinmunes, pero sin tener el riesgo de tener células permanentes, sino que a través de este sistema sea transitorio, conseguir el mismo efecto con varias dosis”, razona. El médico explica que dos ensayos preliminares en China han mostrado que esta aproximación ha conseguido remisiones completas en dos pacientes de cáncer hematológico. “En principio, la posibilidad de escalabilidad, de incrementar el número de producciones para ser utilizadas en más pacientes, podría reducir precios. Pero ya sabemos que al final los costes y los precios son muy distintos, y dependen de cómo se gestionan desde las diferentes compañías”, añade.

lunes, 24 de marzo de 2025

Frase cierta y memorable, con aplicación ahora, y pensamientos sobre vejez de Pérez-Reverte.

 Los malos tiempos forjan hombres fuertes; los hombres fuertes crean buenos tiempos; los tiempos buenos crean hombres débiles; los hombres débiles crean malos tiempos.

Michael Hoff.

Hemos olvidado enseñar las formas de enseñar a nuestros hijos a soportar y a defenderse del mal inevitable. De las enfermedades, las guerras, la traición, la corrupción, la maldad.

¿Un hombre inofensivo es un hombre bueno? 

Hay canallas inofensivos, hay canallas cobardes y apocados que están ahí agazapados entre tantos, esperando ocasión para meter la mano con la navaja en el tumulto cuando todos miran a otra parte, pero nunca lo harían siendo vistos. No, no, no: la bondad no tiene nada que ver con la ofensividad: se han visto hombres ofensivos, seres humanos ofensivos, violentos, agresivos, que son hombres buenos o mujeres buenas: naturalmente no tiene que ver. El psicólogo Jordan Peterson dice que "los hombres buenos son los que pueden ser peligrosos, pero se contienen. Y si crees que los tipos duros son peligrosos, espera a ver de lo que es capaz un hombre débil". 

Un hombre débil, un hombre inofensivo no es bueno para nadie. La debilidad te hace cobarde y el cobarde es el peor enemigo porque traiciona. Saltará cuando todo el mundo salte, se meterá en el tumulto a meter la mano, a ser posible, sin que sepan que es él. Y hace falta debilidad moral para eso; para ser más riguroso, falta de entereza moral. La falta de integridad moral causa gente mala, gente cobarde, gente ruin, gente bellaca. Mientras que otro, con sus defectos, sus errores, un Pancho Villa que no porque sea un animal deja de ser un tío que sabes dónde encontrarlo y no te va a fallar en ese sentido, por lo que así se gana una cierta admiración por la gente entera y el concreto desdén por la gente que no es capaz de afrontar la vida de cara. 

¿Y es más lamentable el criminal, o quien hace la vista gorda mirando a otro lado? Sin duda este último: muchos criminales pueden ser amigos tuyos; porque el criminal puede tener motivos poderosos para ser criminal, de muchos tipos: venganza, rencor, dinero, ambición, lujuria, sexo... mil razones, todas humanas. Pero el que mira al otro lado es por lo peor, por cobardía, por interés. Por cobardía porque no quiere mojarse o bien porque alguien le engrasó para que lo haga, y los dos casos son deleznables; no, es preferible un criminal con sus errores que queda entero, que lo asume, que sí señor me lo cargué ¿por qué? Porque me calenté y me lo llevé por delante; pues ya está: a la cárcel, con tu pan te lo comes; pero el otro que tal, que no, que no sé; tendría que ver... Está bueno, quizás, pero luego eso no; los tibios según los evangelios y la Biblia entera serán arrojados del seno del Padre, a las tinieblas (Arturo Pérez Reverte).

La senectud tiene una cosa buena y otra mala. Una buena es que ya no tienes pasiones que te arrebaten, ya no tienes estímulos que te violenten, ya no tienes ambiciones; lo que no has hecho, no lo vas a hacer, ni lo que vas a hacer, o casi; y lo que has hecho pues ya está hecho. Entonces, en ese sentido, la vejez (y soy viejo) la vejez tiene una especie de serenidad personal. Cuando has vivido una vida adecuada, no echas en falta ni mujeres guapas ni amigos leales ni viajes ni aventuras; esa parte está colmada, y puedo ir al ocaso como un estoico, como dirían los antiguos. La parte mala es que eso te da una cierta lucidez, no por inteligencia, sino porque lo has vivido. Y ves cosas que no querías ver: ya no ves a una pareja joven que se besa en un parque, sino también cómo van a acabar, cuánto va a durar, quién será el primero que traicione, que mienta, o a los sesenta años seguir juntos y arrancando a pedazos esa ilusión. Entonces no quisiera verlo, no quisiera pensarlo y no puedo evitarlo porque soy mayor y lo he visto. 

Después hay otro punto más que también da la vejez, que es no tener compasión ante la estupidez. Es un tema delicado. ¿Habéis visto la película No mires hacia arriba? El meteorito. Ahí está bastante bien resumido todo, me ahorro el detalle. La idea básica es que, claro, hay gente que tiene desgracias porque tiene mala suerte, o porque se equivoca o porque la vida es muy perra y te da el azar, que tiene muchas ganas de broma. Pero hay gente que tiene desgracias porque, pudiendo, no es capaz de evitarlas; porque no es capaz de dotarse de las herramientas que permiten sobrevivir a la desgracia; porque vive de una manera estúpida ajena a la realidad; porque vive en un mundo virtual de esto o de lo otro y vive ausente de lo que son las cosas que realmente en el mundo importan, hasta que esas cosas golpean. 

Entonces, claro, ¿yo debo sentir compasión porque un cretino o cretina, analfabeto voluntario, no obligado, que vive y le importa todo una mierda, que no ve un telediario y que está pendiente del último novio de Tamara, por ejemplo? No debo tener compasión, porque a ese tío le vayan mal las cosas en la vida, porque cuando llegue el serbio o el bosnio o el Putin se lo pasen por la piedra. Esa falta de compasión ante la estupidez y la ignorancia y ese valorar más lo bueno te hace menos solidario. Digamos que con los años noto que hay cosas que ya no me dan pena que ocurran. Un ejemplo, viene la riada y qué pobre gente tal, qué pena, la vida arruinada. Pero, a ver, donde vive ¿cómo se llama? La Vaguada. ¿Sabes qué es una vaguada, imbécil? Una vaguada es un lugar donde corre el agua: tu casa está construida en la vaguada, entonces ¿cómo te va a extrañar que cada equis años venga el agua y se lleve la casa? Es normal. Si hubieras pensado, mirado, estudiado, comprendido, sabrías que vaguada significa lugar donde corre el agua: no te compres ahí una casa, o no te la hagas. 

Otro ejemplo. Un tsunami, qué horror, en la playa paradisíaca. Y ¿por qué es paradisíaca? Porque hay tsunamis y porque los antiguos al saberlo no hacían casas ahí, por eso era paradisíaco; pero ahora, últimamente, hemos estado haciendo hoteles en ese lugar perdido y cuando llegue el tsunami se llevará por delante el hotel y a quien está dentro. No te quejes, cretino, entérate por qué era paradisíaco ese infierno. A eso me refiero. Intento que no me absorba, que no se apodere de mí, pero ¿puedo evitarlo? No, entonces, claro, entonces la vejez es, como te he dicho, las dos cosas primeras y al mismo tiempo tener ese desdén porque al final te das cuenta y lo he dicho muchas veces: lo peor no es el mal, lo peor es la estupidez: cuenta un malo con mil tontos y son mil malos y un tonto. Yo pensaba cuando era joven que lo malo era Hitler, pero en realidad lo eran los idiotas alemanes que lo jaleaban porque encarnaba el alma alemana: eso es lo peor; no Hitler sino la gente que aplaudía y sin la cual Hitler no era sino un idiota que dijo que nos iba a llevar a la gran Alemania. 

Y en España está pasando igual, mucho también hoy en la vida social. Lo malo no es un fulano estadounidense, ruso o hispanoamericano, no, lo malo no es Abascal o Pablo iglesias, es los que jalean sin un análisis racional intelectualmente poderoso, porque está de moda, o porque es una tendencia, y saldrán cosas que ni siquiera comprendan; no, entonces, por eso, al final la verdad es que la senectud es sobre todo un desprecio profundo por la estupidez y un respeto enorme por la integridad.

Solo es buena la cortesía y la urbanidad que acercan a la gente y no la separan. También es una defensa para evitar la grosería, o que se propasen. Marcar las pautas sociales mantiene una especie de distancia, limita o hace retroceder la humanidad. La cortesía es una herramienta social y defensiva para hacer un mundo mejor, un mundo que no es agradable. A veces hay que ser violento o duro, pero nunca grosero.

Un niño educado que da las gracias no es un niño que hace lo que quiere; no se trata de que el niño coma con la mano, sino de que el padre lo ayude el día de mañana a tener las herramientas sociales adecuadas para que la gente lo respete y él respete a la gente. La educación no es algo arcaico. Perder esas cosas hace al mundo peor. Hablar bien es absolutamente necesario, pero por hablar mal no vas a ser más demócrata ni más liberal. Ni más esto que lo otro; las normas, los códigos, las maneras de comportarte ante la vida, el mundo y los demás son fundamentales. Kill them with kindness dicen los ingleses, mátalos con amabilidad. No es que yo sea mejor persona, sino por puro egoísmo: me hace la vida más fácil. A un camarero por ejemplo, a cualquier sacrificado. Está hasta arriba de llevar la bandeja, es un trabajo durísimo, de los más duros del mundo: Oye, por favor, qué tal, cómo está, bien, tal, mal. Bueno, sí, ya está, cuando puedas por favor nos trae una cerveza y tal. Y eso y después es una propina adecuada al trabajo que hace. No cuesta ningún trabajo y el camarero y cuando vas al día siguiente ese camarero o camarera estará pendiente de ti, te atenderá mejor y dirá el Reverte es un buen chico deja propina o no deja pero es simpático y te pregunta por la familia. Yo qué sé. O sea, hasta para ser egoísta, hasta para ser tácticamente egoísta es útil la amabilidad.

Quintero me preguntó aquello de qué es lo más inteligente que se puede hacer en esta vida. 

Yo creo que leer, leer, leer, porque leer entretiene, hace vivir cosas que uno viviría y sobre todo da herramientas para sobrevivir o vivir, y es verdad. El mundo es un lugar peligroso, poblado por muchos hijos de puta, y hay que estar artillado con herramientas de supervivencia. Entonces todo lo que te ayuda ebueno. En un teléfono móvil, de estos que te dan, tenéis tres mil años de civilización; está todo: literatura, ciencia, técnica: es una enciclopedia de bolsillo, es el mundo entero ahí, y no se utiliza más que para matar marcianos, lo que sea, o para mandar WhatsApps y fotos, posturas. Para eso, diablos, utilízalo; o sea, sácale partido a esa herramienta maravillosa que tienes en el bolsillo y que nuestros abuelos no tenían. Son herramientas para vivir y ser mejor, esa es la obsesión. Todavía tengo ilusiones, aún creo que el ser humano tiene lugares donde refugiarse; es verdad que no hay salvación general, no, pero hay islas, lugares, refugios, castillos, grupos donde refugiarse cuando hace el frío de sobrevivir, donde quererse, donde procrear, donde mantener la dignidad del ser humano; o sea, ayudemos a eso en vez de hacer del ser humano individuos aislados o conectados a una pantalla de ordenador; hagamos grupos, no de Whatsapp, que está muy bien, pero bueno no para decir "oye me he tomado una pizza y aquí está la foto", no, sino para decir "oye, estoy solo, estoy cansado, necesito esto, se me ha muerto fulano, ayúdame". Eso debería de ser el mundo y no lo es, y eso me da mucha pena.

viernes, 14 de marzo de 2025

Entrevista al Nobel de química Thomas R. Cech, sobre el ARN

 Thomas R. Cech: "El siglo XXI es la era del ARN: la molécula cambiará el futuro de la medicina y de la ciencia", en El Mundo, por Cristina G. Lucio,  14 marzo 2025

El bioquímico estadounidense reivindica el papel del ARN como "la verdadera estrella del espectáculo" en el terreno de la bioquímica tras décadas en la sombra. "Su potencial terapéutico es enorme", afirma el Nobel de Química en 'El Catalizador' (Ariel)

Thomas R. Cech: "El siglo XXI es la era del ARN: la molécula cambiará el futuro de la  medicina y de la ciencia"

Lo hemos visto muchas veces en el mundo del espectáculo. La historia de ese actor secundario que tras años haciendo papeles menores consigue por fin un rol de protagonista con el que desarrolla todo su potencial. Después de años a la sombra de otros, finalmente se reconoce su talento y triunfa.

Algo similar a ese fenómeno frecuente en las tablas del teatro o el cine está ocurriendo también en el terreno de la bioquímica. Tras años relegado a un segundo plano, eclipsado por el esplendor de su hermano mayor el ADN, el ARN está ganando protagonismo en la investigación científica, aupado por su gran versatilidad y potencial terapéutico.

Lo constata con orgullo el bioquímico estadounidense Thomas R. Cech (Chicago, 1947), uno de los primeros que se dio cuenta de que esta molécula no era un simple mensajero del código genético almacenado en el ADN. En 1989 recibió el Premio Nobel de Química junto a su colega Sidney Altman por descubrir que el ARN también tiene propiedades catalizadoras, lo que rompió un dogma preestablecido y abrió los ojos a la ciencia sobre la miríada de posibilidades que se podían explorar de la mano de esa diminuta molécula.

«El ADN dominó la investigación biológica en el pasado, pero el ARN ya se ha convertido claramente en el centro de atención del futuro», subraya Cech, quien recuerda que en los últimos 25 años, los avances relacionados con el ARN han dado lugar a 11 premios Nobel y se ha cuadruplicado el número de artículos publicados en revistas científicas sobre el tema. Hoy en día, subraya, hay más de 400 fármacos basados en el ARN en alguna fase de desarrollo y cada año se invierte más en las empresas que están explorando las fronteras de la investigación en este campo.

«Ya se empieza a decir que el siglo XXI es la era del ARN, y a este siglo aún le queda mucho camino por recorrer», reflexiona Cech, que acaba de publicar en España El Catalizador (Ariel), una obra que repasa cómo el ARN «pasó de ser un tema misterioso que interesaba sobre todo a los bioquímicos a convertirse en un asunto de primer orden que está configurando el futuro de la ciencia y la medicina».

PREGUNTA.En su libro dice que el ARN se ha considerado durante largo tiempo «la corista bioquímica que trabajaba a la sombra de la diva, el ADN».

RESPUESTA.Bueno, por supuesto el ADN tiene el original, la copia maestra de nuestra información genética y la almacena. Puede usarse para trazar tu historia familiar, para identificar enfermedades hereditarias o incluso para resolver crímenes, gracias a las evidencias genéticas. Todo el mundo lo conoce. Lo tenemos tan incorporado que la gente usa la expresión «está en mi ADN» para decir que algo es esencial para ellos, ya sea que les encantan los aguacates o viajar por el mundo. El ADN es muy famoso y eso es fantástico. Al ARN, en cambio, no se le ha prestado atención durante mucho tiempo.

P.¿Por qué ha estado a la sombra?

R.Porque se creía que era un simple mensajero que se encargaba de transportar la información desde el ADN para fabricar las proteínas. Vamos, que tenía una función importante pero quizá no tan interesante como el ADN. Pero, la realidad, como se ha ido descubriendo, es que es mucho más que eso. El ARN puede almacenar información, igual que el ADN, pero también puede actuar como enzima, cortando y empalmando otras moléculas de ARN. Además, mantiene activas las células madre, previene el proceso de envejecimiento añadiendo ADN en los extremos de nuestros cromosomas, es clave en técnicas como CRISPR, que permiten la edición genética, y en otras terapias médicas... y algunos científicos creen que esconde el secreto del origen de la vida en nuestro planeta. Tiene un enorme potencial. Decidí escribir el libro porque creo que el ARN ha sido un gran desconocido que solo ha adquirido un poco de reconocimiento por parte del gran público tras el desarrollo de las vacunas basadas en tecnología de ARN mensajero para el Covid-19 que llevaron a cabo BioNTech y Moderna.

P.¿Esas vacunas pudieron desarrollarse en un tiempo récord por todo el trabajo que se había hecho previamente?

R.Así es. Una de las razones que generaban cierto nerviosismo en las personas no científicas con estas vacunas es que parecía que se habían desarrollado muy rápido, casi como si hubieran aparecido de la noche a la mañana. Pero no es así: la base, los trabajos previos para la fundación de estas vacunas han estado fundamentándose durante décadas. Y precisamente fue ese trabajo anterior lo que permitió que las vacunas se consiguieran de una forma rápida cuando llegó la pandemia. Yo suelo comparar estas vacunas con un rompecabezas. No digo que lo que hicieron BioNTech y Moderna fuera trivial ni mucho menos. Fue impresionante su labor. Pero ya tenían las piezas del puzle, su reto era resolverlo. No tuvieron que diseñar ni crear cada una de esas piezas. Ya estaban sobre la mesa gracias al gran trabajo que se había hecho previamente. Ellos consiguieron ensamblarlas y que todo encajara. Y fue una bendición en ese momento.

P.¿Cree que esa misma tecnología podrá ser útil para resolver otras amenazas biosanitarias en el futuro?

R.Absolutamente. Ya se están desarrollando, en primer lugar, vacunas frente a la gripe, que es una infección que sigue causando muchos problemas. La realidad es que las vacunas actuales son mejorables. A día de hoy lleva tiempo fabricarlas y seguimos sin ser muy buenos en pronosticar qué subtipo provocará la epidemia del año siguiente, por lo que a veces la eficacia no supera el 40%, lo que obviamente es mejor que no tener nada pero no es lo óptimo. Las vacunas basadas en ARN mensajero, en cambio, pueden desarrollarse de forma tan rápida que no es necesario pronosticar cuál será la cepa causante de la epidemia. Se puede esperar más tiempo y crear una vacuna específica contra la nueva variante. Por tanto, la esperanza es que en los próximos años tengamos vacunas contra la gripe mucho más rápidas y efectivas. Y ese es solo uno de los usos de la tecnología de ARN mensajero. Otro de los desarrollos que se está llevando a cabo tiene que ver con su utilización contra el cáncer, lo que está mostrando muy buenos resultados en los primeros ensayos clínicos. No sabemos aún si tendrá éxito, pero tiene buena pinta. Soy bastante optimista sobre lo que puede aportar.

P.Aparte de la tecnología de ARN mensajero, ¿qué otros desarrollos relacionadas con el ARN cree que tienen un mayor potencial para el futuro de la Medicina?

R.Hay muchísimos. En mi opinión uno de los más interesantes es el denominado ARN pequeño de interferencia, que es mucho más pequeño que el ARN mensajero y no se encarga de crear proteínas en tu cuerpo. Este ARN artificial es capaz de desactivar genes, puede regular su actividad. Por tanto, pueden usarse contra algunas enfermedades porque puede dirigirse a inactivar un ARN mensajero diana. Esta es una de las líneas que más evidencia está mostrando de su potencial. Se ha empleado para tratar enfermedades genéticas raras pero devastadoras y se está explorando su capacidad en enfermedades neurodegenerativas, como el alzhéimer o la ELA. Otro tratamiento para mí muy prometedor es el que se denomina terapia antisentido. Lo sé, tiene un nombre que no ayuda. ¿Quién apostaría por una terapia que anuncia que no tiene sentido? Pero es solo el término científico para un tratamiento muy interesante. Y se escogió ese nombre porque lo que hace es utilizar la secuencia opuesta a un ARN, para cambiar su sentido.

Se aprecia el entusiasmo de Cech, sentado en el despacho de su casa en Colorado (EEUU), a través de la pantalla. Cierra un poco los ojos cuando sonríe y derrocha emoción hablando de un tema que le sigue apasionando décadas después de sus primeros experimentos. Reflexiona unos instantes antes de continuar con sus enseñanzas. «El ARN antisentido puede emplearse para manipular la expresión génica», aclara. Es decir, es capaz de bloquear la producción de una determinada proteína introduciendo un ARN complementario al ARN mensajero encargado de transportar la información necesaria para la fabricación de esa proteína. Al emparejarse con esa cadena, el ARN antisentido impide que la información llegue y se cortocircuita la síntesis.

«Ya se usa de forma limitada para combatir enfermedades como la atrofia muscular espinal, que es una enfermedad neurológica infantil terrible en la que los niños apenas pueden sostener sus cabezas. El trastorno no les permite llevar una vida normal y muchos mueren siendo muy pequeños. Pero ahora hay una terapia antisentido que está suponiendo un cambio absoluto para estos niños», señala Cech, quien hace hincapié en cómo la ciencia está encontrando formas de usar «ARN contra ARN». «Gracias al ingenio humano, hemos sido capaces de utilizar la genialidad del ARN contra sí mismo», subraya. Y esto es solo la punta del iceberg, asegura el científico, quien augura un «futuro brillante» para la ciencia del ARN.

"La investigación básica es importantísima. Todos los grandes descubrimientos se han producido gracias a trabajos previos realizados a un nivel muy fundamental"

Antes de ser un apasionado de esta molécula, Cech fue un fiel amante del ADN, aunque su interés por la ciencia, reconoce, empezó muy lejos de la Biología. Desde niño quiso ser investigador, pero el camino hasta que encontró su verdadera vocación no fue recto. «Cambié varias veces mi campo de estudio cuando era estudiante», recuerda.

«Pasé de la Geología a la Astrofísica, luego a la Química y finalmente a la Biología. Por eso mi consejo a quienes están empezando, desde mi propia experiencia, es que si no sienten pasión sobre una determinada área de la ciencia, si realmente no les encanta la materia en la que están trabajando quizás sea el momento de cambiar. No tienen que dejarlo. No significa que deban abandonar la ciencia, pero sí les aconsejaría que busquen un área que les entusiasme, que les haga querer ir al laboratorio cada día. Porque la ciencia es dura. Hay muchos días que te desaniman. Y si no estás realmente emocionado con lo que haces no es ahí donde tienes que estar», remarca. Y sonríe de nuevo. A sus 78 años él sigue yendo a diario a su laboratorio en la Universidad de Colorado, en la ciudad de Boulder.

PREGUNTA.¿Cree que las terapias basadas en el ARN superarán a las que se fundamentan en la manipulación del ADN?

RESPUESTA.Bueno, estas terapias tienen la ventaja de que funcionan a nivel del ARN, sin alterar los genes humanos. Poder resolver una enfermedad sin alterar el ADN puede aportar una ventaja desde el punto de vista de la seguridad. De cualquier forma, el ARN también es clave como guía en la tecnología CRISPR, que se ha transformado en una herramienta para editar el genoma de cualquier especie, incluida la humana, con una rapidez y especificidad nunca antes imaginadas. Y es el ARN quien está catalizando esa revolución.

P.¿Esta tecnología CRISPR se usará en el futuro para cosas que todavía no somos capaces ni de imaginar?

R.A día de hoy ya se usa para tratar enfermedades como la enfermedad de células falciformes, un trastorno genético que hace que los glóbulos rojos de quienes la padecen adquieran una extraña forma de hoz, lo que provoca que se atasquen en los vasos sanguíneos y genera unas crisis muy dolorosas e incapacitantes, además de distintas lesiones. Este uso ya es una realidad y creo que en el futuro se podrán abordar distintas enfermedades raras con esta estrategia de edición genética en la que el ARN es fundamental porque actúa como guía. Es el ARN el que encuentra la parte del ADN que hay que editar y, de hecho, es lo que proporciona a la herramienta su extraordinaria especificidad. Si somos capaces de averiguar cómo hacer llegar esta maquinaria al tipo exacto de células que necesita editarse en cada tipo de enfermedad, se podrá abordar un gran número de trastornos. Pero, además, esta tecnología también podría usarse para otros usos más allá de la Medicina. En el libro hablo de su posible utilidad para afrontar la crisis climática, por ejemplo haciendo que las plantas de cultivo puedan ser más resistentes a fenómenos como el calor o la sequía.

"La ciencia del ARN es como un equipo de rugby. Todos nos pasamos el balón para conseguir marcar un ensayo"

PREGUNTA.En el libro subraya varias veces lo fundamental que es apostar por la ciencia básica. ¿Por qué cree que es tan importante la ciencia que no tiene un fin tangible más allá de resolver una cuestión sin respuesta?

RESPUESTA.Su importancia está absolutamente demostrada. Hay muchísimas evidencias que prueban que todos los grandes descubrimientos se han producido gracias a trabajos previos realizados a un nivel muy fundamental. La historia del ARN demuestra que muchas de nuestras terapias más prometedoras han surgido de investigaciones impulsadas únicamente por la curiosidad científica. Le pondré algunos ejemplos. La tecnología CRISPR de la que hemos hablado, que hoy se usa para tratar enfermedades y por la que Jennifer Doudna y Emmanuelle Charpentier recibieron el premio Nobel, es hoy una realidad porque el mecanismo que lo permite se descubrió en bacterias. [Se refiere a las investigaciones del español Francisco Martínez Mojica, cuyos descubrimientos sobre el sistema defensivo que utilizan algunas bacterias para hacer frente a los virus fueron clave para el desarrollo posterior de las tijeras CRISPR. De hecho, el propio Mojica acuñó el acrónimo que hoy se utiliza como verbo en cualquier laboratorio]. Hay muchísimos ejemplos.

P.Dígame...

R.Otro llamativo es el de los microARN, que tienen un gran potencial terapéutico. En 1993, los investigadores Victor Ambros y Gary Ruvkin identificaron en unos gusanos minúsculos, denominados Caenorhabditis elegans, la existencia de este ARN que desempeñaban un papel importante en el proceso de desarrollo, desactivando la producción de varias proteínas en etapas críticas del proceso. En mi laboratorio trabajamos con una criatura que vive en los estanques, Tetrahymena thermophila, gracias a la que descubrimos la ribozima. La ciencia básica es fundamental, pero lamentablemente las entidades que financian nuestros proyectos están reduciendo su apoyo a este tipo de investigación. En mi opinión es posible abordar al mismo tiempo enfermedades específicas y las cuestiones fundamentales que plantea la ciencia básica. Debemos hacerlo con la humildad necesaria para reconocer que el próximo gran avance médico podría proceder de una fuente poco probable.

P.¿Cree que todavía hay muchos tesoros escondidos en lo que usted llama «materia oscura» del ARN esperando a ser encontrados?

R.Sí, lo creo. Creo que tenemos en nuestra mano la oportunidad de quitar el velo que todavía recubre esta materia oscura del genoma para descubrir funciones que todavía desconocemos. Es lo que estamos tratando de hacer en mi laboratorio y en otros centros ahora mismo, aunque tengo que decir que es un asunto controvertido. Se considera que tres cuartas partes del genoma son materia oscura. Durante décadas se creyó que este volumen era ADN basura, porque su función era invisible para nosotros. En este tiempo hemos descubierto funciones que desconocíamos. De hecho, sabemos que hay bastante ARN no codificante que lleva a cabo funciones críticas en nuestros organismos. Un ejemplo es lo que pasa con la telomerasa, la llamada enzima de la inmortalidad, en la que el ARN cumple un papel clave y que es fundamental para la salud de las células madre, aunque cumple un papel importante también en el cáncer. Una de las científicas que más ha aportado a su conocimiento es precisamente la española María Blasco. Yo creo que hay más funciones que todavía desconocemos. Otros investigadores, en cambio, piensan que la ARN polimerasa, la enzima que sintetiza el ARN a partir del ADN, a veces produce ARN basura a partir de ADN basura. Pero, como científico, yo siempre intento mantener la mente muy abierta y tener siempre presente que al menos parte de esta materia oscura puede ser funcional y estar implicada en la regulación de partes del ADN que se usan en algunos tipos de célula en particular.

P.¿A qué se refiere?

R.Lo fascinante del genoma es que en una célula cerebral, en una de la piel o en una del corazón hay el mismo ADN. El genoma es el mismo en todas las células. Pero, obviamente, los genes que se usan en una u otra son diferentes. ¿Cómo se consigue esto? ¿Cómo se regula qué genes se encienden y cuáles se apagan en cada momento? Hay cada vez más evidencias de que esta materia oscura es clave a la hora de decidir qué tiene que estar activo, aunque todavía no sabemos bien cómo lo logra.

PREGUNTA.Tiene experiencia en romper dogmas. En los 80 demostró la existencia de las ribozimas y que no todas las enzimas deben ser proteínas, como se creía. Quizás este sea otro dogma que deba romper.

RESPUESTA. Bueno, tengo muchos colegas en todo el mundo y todos estamos comprometidos en la tarea de resolver este misterio. Desde luego vamos a trabajar juntos en ello. Siempre digo que una de las grandezas de la ciencia actual del ARN es que la mayoría de los descubrimientos se deben a la colaboración entre distintos profesionales que constantemente se pasan el balón los unos a los otros, como si fuéramos un equipo de rugby. Como pasa en estos partidos, a veces el juego se vuelve un poco caótico, los jugadores se amontonan y el balón parece perdido. Pero al final entre todos lo empujamos más allá de la línea de ensayo.

P.¿Cómo fue el momento en que le llamaron para comunicarle que había ganado el Premio Nobel de Química?

R.Estaba en Boston, precisamente recogiendo un premio que me habían dado en la Universidad de Harvard junto a mi colega y amiga Joan Steitz. Compartíamos el premio, el Warren Triennial Prize y en el discurso de entrega mencionaron que muchos de quienes recibían el galardón eran también premiados con el Nobel en los 10 años siguientes. Ocho horas más tarde, cuando todavía estaba en Boston, recibí la llamada de Estocolmo que decía que me concedían el Premio Nobel en Química junto a Sidney Altman. Fue increíble, no tuve que esperar 10 años. Ni siquiera un día. Fue maravilloso.

domingo, 23 de febrero de 2025

Entrevista con el antropólogo José María Fericgla transcrita de Youtube

 Josep Maria Fericgla es un antropólogo, escritor e investigador especializado en etnopsicología y estados ampliados de conciencia. Ha estudiado en profundidad las culturas indígenas amazónicas y el uso ritual de enteógenos. Además de su labor académica, ha publicado numerosos libros sobre antropología, psicología y espiritualidad, e imparte talleres de meditación, autoconocimiento y ritos de paso. Su trabajo combina el conocimiento científico con la sabiduría tradicional, explorando el desarrollo de la conciencia y la transformación personal.

[El texto ha sido transcrito automáticamente desde una entrevista en YouTube de Juan y Sergio con el autor, en su portal Tengo un plan. La transcripción está siendo recogida, supervisada, puntuada y corregida poco a poco por el titular de este blog].

Esquema del contenido

Intro

La edad en la que podríamos morir

La intuición

Los 7 tipos de intuición

¿Es posible saber cuando una persona va a morir?

Prácticas para desarrollar la intuición

La importancia de la meditación para desarrollar la autoconciencia

El estudio de la pausa de los 15 minutos

Esta actitud se ha perdido

Desde el año 1.025 hasta ahora

Me hice amigo de un indígena del Amazonas

Los sueños nocturnos (los mensajes de nuestro inconsciente)

Los indígenas buscan tener fuerza personal

No estamos en el presente (estamos encadenados al pasado y pensando en el futuro)

En el mundo indígena viven con el ¿Para qué?

La historia turca (El porqué)

La gente no tiene objetivos para la vida

¿Cómo descubrir tus objetivos?

¿Qué es un rito iniciático?

Uno conecta con lo que es en esencia

Lo que nos impide vivir bien es el miedo a la muerte

Los efectos de la ayahuasca

Los rituales de la ayahuasca

Todos tenemos dentro una guerra civil

La neurosis es la pérdida del sentido de la vida

Lo más sagrado de la Iglesia Católica es el alcohol

La envidia y el egoísmo

Hay más vida después de la muerte

Los árboles tienen 25 formas de relacionarse

Donde ponemos la atención es donde ponemos la vida

Nos va a tocar vivir una guerra

Estamos al final de una era

Texto

Nuestra energía vital está puesta en la atención y allí donde ponemos la atención creedme que estamos poniendo la vida. La gente no tiene objetivos para la vida, y por eso todo el mundo anda angustiado, ajetreado, estresado, buscando. Pero ¿por qué no estamos en el presente? Claro, estamos constantemente en el futuro, en lo que quiero conseguir, o en el pasado, y no nos damos cuenta de cómo nuestra cultura nos tiene hiperdrogados con el pasado, no nos damos ni cuenta, no. Y esto es fundamental. O sea, cuando uno tiene un sentido, cada decisión que tomas, por pequeña que se sea, la puedes valorar desde tu objetivo: me acerca o me aleja de mi objetivo. 

Me hice muy amigo de un anciano shuaro sea, un indígena de alta amazonía ecuatoriana que prácticamente nunca había salido de la selva. Como yo estuve mucho con él y me enseñó lo que es la vida en la selva, yo les decía: algún día tienes que venir a conocer a mi gente, y me dijo: -¿Qué se caza en tu tierra? O sea, la pregunta era ¿qué armas debo llevar para cazar los animales para poder comer? -No, madre mía, no se te ocurra llevar ningún arma en avión.

Ellos no tienen nada, nada tienen, no. Y cuándo llegó empezó a preguntarme ¿y esto es tuyo? -Sí. -¿Y esto? -También. Los vasos que había en mi casa etcétera. Me dijo entonces: José María, pero tú no tienes hijos. -No, no. 

Me dijo entonces ¿para qué quieres todo esto? O sea, para qué lo quieres si no tienes nadie a quien dejárselo.

¿Crees que hay más vida después de la vida? 

Claro que hay más vida, o sea, no es que lo creas, es que no tengo la menor duda [...] 

Una experiencia que teníamos es que una persona que conocimos nos dijo cuándo más o menos podríamos llegar a morir y, claro, esto a mí me me dejó un cuerpo raro. A Juan también, y claro le tenemos a usted, que es experto en la antropología humana, aparte de endopsicólogo, que ahora explicaremos un poco más lo que es, y quería saber tu punto de vista, cómo ves esto, si lo ves una locura esto que nos hicieron, que al final nos dejó el cuerpo mal toda la tarde, o hasta qué punto tiene explicación, de algo que pasa en otras culturas, o cómo es esto.

 Mira por un lado no tendría que dejaros mal cuerpo, porque (y me puedes tutear) porque vais a moriros un día u otro, como todos. Ya sabéis que hay dos cosas inevitables: una es morir y la otra es pagar impuestos; es verdad: todo lo otro tiene solución, esto no. Entonces, pues, no hay que asustarse, no digamos. Una persona madura es una persona que no tiene miedo a morir, lo cual no significa que no tenga respeto, claro. Yo hace 30 años que mensualmente dirijo un taller que llamamos de despertar la vida a través de la muerte, que por medio de una técnica de hiperventilación que creé hace años, ya, pues, las personas, o sea, induzco a las personas un estado de consciencia muy parecido a la muerte para que experimenten lo que es esto, y tampoco tiene nada nuevo. Estos, o sea esto, todos los ritos iniciáticos que el ser humano ha creado en todos los rincones de la Tierra, tienen este objetivo último que es morir para volver a renacer, digamos, a resurgir, no morir en un sentido psicológico, emocional, no en un sentido físico. Entonces, pues, en otras culturas no occidentales (y no es algo único en un rinconcito de la Tierra, pues las personas tienen mucho más cerca la percepción directa de la realidad, esto que en términos castellanos llamamos intuición. La intuición es esto: una percepción directa de la realidad sin que pase por el intelecto. Esto es la intuición, y la intuición, digamos, el conocimiento intuitivo, pues surge de algún espacio donde no hay límites temporales ni límites físicos, tampoco ni geográficos, no. Y es de donde sale el verdadero conocimiento, no de ahí. Einstein lo tenía muy claro. Decía. Aquí, en Occidente, hemos puesto al revés las sillas y la sirviente. Las hemos puesto en el lugar de la reina, y la reina la hemos puesto como sirviente y se refería a que la razón, o sea, la lógica racional es la sirviente, no ha de ser la reina, y la intuición, que Einstein como Jung y como muchos grandes personajes de nuestra cultura han defendido el conocimiento intuitivo. Einstein decía no, no, la reina, o sea, lo que nos permite conocer, es la intuición, y, luego, la razón es la que busca la manera de que este conocimiento intuitivo se compruebe. Pero, claro, Einstein, y en esto no era el único, decía: "Yo la teoría de la relatividad y todas las demás teorías que he desarrollado han sido gracias a la intuición". Y él decía algo así, no recuerdo las palabras, pero decía: "Me bajó en 10 segundos la teoría de la relatividad, y luego he tardado 10,000 horas en demostrar que era verdad. O sea, usando la razón, las matemáticas en este caso. Entonces, en otras sociedades con las cuales yo he convivido, pues, por ejemplo, entre los shuars existen 7 tipos de intuición, lo que nosotros llamamos jíbaros, que es un pueblo de la alta Amazonia ecuatoriana.

Los shars entre ellos distinguen siete tipos de intuición, de vías de captación de la realidad directa. O sea, que no pasa por el intelecto; por tanto, no hay tiempo ni hay espacio que delimite este conocimiento, pues tiene una expresión. Para ellos, por ejemplo, estos pequeños espasmos musculares que a veces tenemos en los ojos (que para nosotros los occidentales no son nada, como casi una molestia), este espasmo que hay a veces aquí o en los músculos intercostales para estas sociedades tiene un sentido, y creedme que guían su vida de acuerdo a estas intuiciones; y yo, los años que he estado allí, lo he seguido y he visto que, efectivamente, efectivamente, o sea, son formas objetivas de captar la realidad. O sea, que se pueden comprobar después. 

Efectivamente, recuerdo una vez que andaba por la selva con una una pareja de shar. Teníamos que ir a un lugar no lejano, como a 5 horas de caminar o así, y yo hacía poco que estaba allí. Hacía una hora y media o dos que andábamos, la señora se paró en seco y dijo: "Me vuelvo" y su esposo dijo: "¿Ah (pues no se hablaron entre ellos un poco) no? Pues nos regresamos". Yo me quedé como asombrado. ¿Pero por qué regresar? ¿Para qué continuar? Porque había tenido una de estas intuiciones musculares; yo dije: "Bueno, yo sí que sigo". Y seguí una hora más y, efectivamente, no pude continuar, porque había caído un puente que atravesaba un riachuelo y no había por dónde pasarlo. Tuve que dar la vuelta y regresar, pero habiendo caminado una hora más de lo que este matrimonio, está pareja. Bien, entonces, en esta captación directa de la realidad, ¿es posible saber cuando una persona va a morir?

Es posible ver por ejemplo cuando alguien va a morir o cómo será una persona anciana, que me parece mal gusto decirlo. Este es otro tema, no digamos. Pues no sé; a mí mismo, y sin que sea algo, repito, extraordinario, con frecuencia tengo intuiciones, porque lo he desarrollado en base a estas prácticas, casi, y, pues me pasa con frecuencia que antes de que suene el teléfono ya digo: "Ah, mira, me va a llamar fulano". Y tarda tres minutos al teléfono, y es esta persona. Pero digo, no es nada extraterrestre. Esto no es una capacidad que se pueda desarrollar y en muchas culturas la desarrollan; pero una persona que tenga estas capacidades y un poco de madurez no va diciendo: "Mira tú, Sergio, tú, Juan, vais a morir y tú te morirás antes que el otro, porque esto es generar un mal estado anímico. Es como echarme a mí mismo. No se toca. No. 

¿Y cuáles son prácticas para desarrollar la intuición? Esas prácticas que te permiten desarrollar la intuición o en tu experiencia, ¿cuál han sido los que más te han ayudado?

Hay varias o sea de hecho cada dos o tres años imparto un seminario de unos cuantos días para desarrollar el estado intuitivo y viene gente de muchos países y directivos. Ah, cómo te diría. O sea, no se puede desarrollar la intuición, lo que sí se puede entrenar es lo que podríamos denominar un estado intuitivo, o sea, un estado en el cual, pues, uno permite o favorece que estas captaciones directas de la realidad lleguen a la consciencia y uno tome conciencia de esto. Entonces esto sí que se puede entrenar el estado intuitivo y la mejor forma es meditando, por ejemplo, o sea, tratando de calmar este chismorreo interno que todos tenemos que sufrir que es nuestra Guerra Civil interna, este chismorreo analítico de juzgar, de comparar; entonces, meditar es esto: no es ir aplacando este chismorreo, digamos, esta agitación mental, para permitir que emerjan estas captaciones directas de la realidad, y antes era muy frecuente; no. O sea, también otra actividad que hago cada año.

La importancia de la meditación para desarrollar la autoconciencia es dirigir un retiro de meditación para enseñar a meditar, no a desarrollar la autoconsciencia, y en mi opinión esto es más necesario que nunca en la historia, porque permite que surjan de nosotros estas informaciones de nosotros mismos, nuestro cuerpo, de nuestro estado anímico del exterior, claro. Y antes no hacía falta. porque la meditación o el estado meditativo o sea vuestros abuelos y los míos también y hacia atrás tenían vidas en las cuales pues había mucha calma. No pues estaban en el campo y fueran labriegos o pastores, pero estaba en el campo y pasaban muchas horas. Pues mira. mirando como el sol se iba moviendo y a ver si iba a llover o no iba a llover, o los pastores. Pues nada, pues mirando las ovejas cómo corrían por Los Monegros arriba y abajo, o las vacas, y esto era un estado de calma interior. Pero esto se ha perdido. O sea, hay estudios que han puesto de relieve que los estímulos que recibía una persona hace dos siglos en semanas ahora los recibe en un solo día. O sea, que los estímulos que recibimos en un día repito son equivalentes a los que recibió una persona en seis semanas, o sea, en un mes y medio, y nuestro sistema nervioso no ha cambiado, o sea, es el mismo. A lo mejor, un poquito ha evolucionado, pero, vaya, o sea, esencialmente, biológicamente, neurológicamente somos los mismos. 

Entonces hace falta hoy en día más que nunca en la historia parar, parar, parar, parar,  y es algo que defiendo con frecuencia. Mira, si hubiera un 10.% de la población (que es una forma alegórica de hablar), si hubiera un porcentaje importante de población, qué puede ser esto: una décima parte, que fueran capaces de parar cada día media hora, y estarse quietos en medio de una habitación, sentados, sin hacer nada, nada, o sea, ni escuchar música: nada, nada. Cambiaríamos el mundo para bien; el problema hoy en día es que hay tanta agitación que nos hemos olvidado de la calma: calma, respirar: Y la intuición tiene que ver con ese estado de calma interior y hay un estudio que hicieron, no recuerdo qué universidad. El estudio de la pausa de los 15 minutos norteamericana hace unos diez años o doce, me parece que fue en la universidad de Colorado, pero no estoy seguro ahora. Hicieron un estudio en la Facultad de Psicología de la Universidad de esta ciudad norteamericana que consistía en algo tan simple como estar 15 minutos. Los estudiantes que querían participar en la investigación que podíais ser vosotros dos, debían estar 15 minutos quietos y callados. Y en silencio, simplemente. O sea, que podía ser aquí en vuestro estudio, estar aquí 15 minutos, y si, y si uno de los de los sujetos de experimentación no podía aguantar, apretaba un botón; formaba parte del experimento, apretaba un botón, y recibía una descarga eléctrica de castigo y entonces podía hablar o moverse o escuchar música, lo que quisiera, y era asombroso, porque ¿sabéis cuántos muchachos universitarios aguantaron 15 minutos quietos y callados sin hacer nada? Una cuarta parte, o sea, un 75 %, por ahora, repito que estoy hablando de memoria, pero un 75 no aguantaron y prefirieron una descarga eléctrica a estarse 15 minutos quietos y callados y, si no recuerdo mal, porque leí hace unos meses este estudio. Los investigadores pensaron que tal vez era por el estrés del setting o sea del contexto de investigación del laboratorio. Entonces invitaron a los estudiantes que quedaban a hacerlo en sus propias casas, o sea, que llevaron toda la aparatología a las casas y los estudiantes y las estudiantes podían estar en su casa con el mismo dispositivo; si no aguantaban 15 minutos, apretaban un botón de descarga eléctrica y podían moverse y tal: pues no varió demasiado el fracaso, digamos. Las mujeres aguantaron un poco más que los hombres, pero, claro, esto, como decíamos ahora, para vuestros abuelos 15 minutos no era nada: era salir y ver las ovejas, cómo empezaban a distribuirse por el campo y nada más que esto. Y luego, pues, el resto del día, y esto era aplicable a las mujeres en casa lo mismo. La intuición hoy en día no funciona, porque es que tenemos la cabeza tan ocupada de ruido de imágenes de anhelos, de deseos, que algo tan natural como esto, que es percibir la realidad sin que pase por el intelecto, que es la definición académica de intuición, no hay espacio para esto. No. Tampoco había espacio cuando yo era joven, o sea, yo soy un superviviente de esta actitud que se ha perdido, en otras épocas no, y soy muy consciente de esto.

Soy un superviviente de otra época; si alguien me pregunta: "Oye ¿eres amigo de Juan y de Sergio? Seguramente que le habría dicho: "No, nos estamos conociendo, y nos podemos hacer amigos". Y con la novia o con las chicas, las amantes, lo mismo que sois novios, nos estamos conociendo, pero esto, esta frase y esta actitud que hay detrás de la frase. Se ha perdido esto, o sea, es que se ha perdido: no sois amigos, sí. Y ¿desde cuándo no? Hace media hora no, que, ya ves, entiendes. Oye: nos estamos conociendo, y a lo mejor un tiempo somos amigos, y amigos en el sentido de fraternos, no; no de amantes. Bueno, también podría ser, pero no. Entonces, digamos, que los procesos se han perdido y hoy en día ha de ser todo inmediato, inmediato, inmediato, y, pues todas estas percepciones extrasensoriales de la realidad que ya os digo en otras sociedades es el pan nuestro de cada día y nadie duda ni se extraña, pues aquí han desaparecido, porque las hemos barrido.

¿Has visto la película Interstellar?  Hace años. Desde el año 2025 hasta ahora en esta película lo que pasa es que lo alejan de la realidad y por la fuerza de la gravedad etcétera hace que cada año que pasa en este agujero de gusano pasan como 10 años de la realidad. Entonces, a lo que vuelve, su hija tiene 90 años: está a punto de morirse, y él es mucho más joven que ella. El caso es: imagina una persona que la congelan hace 1000 años que la hubieran congelado y la descongelan ahora, en 2025, con todo lo que está pasando ahora, y la mete en una habitación. La primera conversación que tiene con un ser humano es con usted, contigo, y tú la tienes que preparar para lo que va a ver ahí fuera. ¿Qué le dirías a esa persona para explicarle: 1) Lo que ha pasado todos estos últimos 1000 años; y 2) qué es lo que se va a encontrar ahí fuera, en cuanto a sociedad, en cuanto a cultura, en cuanto a comportamientos, en cuanto a cómo comportarse.

Como soy historiador también, sé que más o menos diría: "Mira, cuando te congelaron había carros tirados por caballos con unas ruedas y a lo mejor había carretas con seis caballos que tiraban de ellos. Ahora los caballos no se ven, están metidos entre unas cajas metálicas, lo que te va a sorprender, y corren mucho más que los caballos. Entonces trataría de esto, o sea, de hacerle, digamos, de transmitirle la imagen de lo que hay ahora, o la realidad de lo que hay ahora, pero a partir de lo que él o ella ya conocía, ¿no es así? Y lo mismo con los aviones, lo mismo con las casas. ¿Qué le destacarías a esa persona así relevante que digas ¡ostras, esto te va a impactar! o de qué la prepararías? Porque a lo mejor hay cosas con las que va a poder sufrir; sé que son muchas cosas, pero tenemos tiempo para poder escucharte; no tengas prisas, vas salir ahí fuera; verás que la gente se ha vuelto loca, o sea, que no te preocupes, aunque los veas, mira con todo el salto que implica; pero hice algo similar en el sentido de un congelado: me hice muy amigo de un anciano shuar, o sea, un indígena de alta Amazonía.

Me hice amigo de un indígena de la Amazonia ecuatoriana que prácticamente nunca había salido de la selva, y espero tener tiempo en esta vida para escribir su biografía, porque esa era una biografía: fue una vida impresionante, y murió ahora, durante la pandemia, murió de un disgusto, además, no de una infección del virus, y debía tener 110 o 120 años, pero como cuando él nació no había registro escrito ni había misioneros, pues no saben en qué año nació; pero yo hice cálculos de lo que él recordaba. Y pues más o menos debía tener esto, entre 110 y 115 años tal vez. Entonces ¡uau! pues como yo estuve mucho con él y me enseñó lo que es la vida en la selva y por ejemplo lo de las intuiciones que decíamos, yo le decía: "Algún día tienes que venir a conocer mi gente", y él me decía: "Bueno, pues sí. Invítame y veré." Y, total, que fue en el año, creo, 2007, no me acuerdo ahora exactamente, hubo un momento que me invitaron a dirigir un congreso sobre misticismo contemporáneo de América en Ávila, y yo pensé: ya está, es la ocasión para invitar a este hombre, que se llama Picham, para que venga a hablar de los espíritus de la selva, lo que quiera, ¿no? Porque explique lo que explique va a ser original, va a ser vivo, no va a ser algo académico, leído, va a ser su vida. Entonces, total, dije, ya está, lo voy a invitar.

Y entonces llamé a un médico que éramos amigos, que atendía a los indígenas, y le dije: "Oye, ¿está por aquí el Picham?" Me dijo: "No, viene a veces". Pero bueno, ahora, para no entrar en detalles, le dije: "Procura que esté aquí a ver tal domingo, pues al cabo de tres domingos no, porque yo sabía que era cuando salía de la selva e iba al pueblo este donde estaba el médico". "Pues vale, vale". Lo llamé el domingo que habíamos quedado y sí, sí, el hombre Picham estaba esperando ahí, en la consulta del médico, mi llamada, y se lo conté, dije: "Mira, puedo invitarte". Creo que eso era en febrero y la invitación era para noviembre. O sea, con tiempo. "Puedo invitarte. ¿Quieres venir en noviembre y conocerás mi gente y mi mundo?" Y me dijo: "Déjamelo pensar. Llámame otra vez dentro de un mes o algo así" "No pase un mes. Sí, sí, Bueno una luna. Él me dijo pero es un mes, no una luna, sí, me dijo. Llamame la próxima Luna. Bueno volví a llamarlo también el domingo, como habíamos quedado, y estaba allí en la consulta de este médico y Picham, ¿lo has decidido? Dijo: "Espérate. Vamos a ver, ¿qué se caza en tu tierra?". O sea, la pregunta era: "Qué armas debo llevar para cazar los animales para poder comer?" Madre mía, o sea,  por eso digo que es un salto en el tiempo; dije: "¡No se te ocurra llevar ningún arma en avión!" Aquí no se caza. "Entonces, ¿quién me va a dar de comer? Dije yo te voy a dar de comer y te voy a alojar. "Bueno, de ti me fío, porque somos amigos hace años, o sea que me fío de ti. Bueno, pues entonces tienes que venir a buscarme a la selva". Y yo le dije: "Mira, no voy a poder venir porque tengo muchísimo trabajo, pero vendrá algún amigo mío desde Quito, porque estamos hablando de Ecuador, vendrá un amigo mío dentro de unas semanas, te buscará, tiene que hacerte el pasaporte, o sea, claro, toda la documentación. Era un indígena de la selva. Y, bueno, vale, de acuerdo, total, fue una amiga: lo encontró, se lo llevó a Quito, le hicieron fotografías, el pasaporte y tal, y cuando llegó el día, me acuerdo que llamé a Iberia, pedí hablar con el sobrecargo del avión en el que vendría Picham, este hombre que ya debía tener 70, 80 años. Y el sobrecargo, muy amable, muy amable por cierto, dije mira vendrá a esta persona le he reservado este este asiento con este número en este vuelo, si no te importa, pues casi no habla castellano. O sea, si le dais comida, quítale el plástico, porque es capaz de comerse el plástico. Nunca ha visto un bocadillo envuelto en plástico. ¿La vestimenta que lleva él, cómo es?"

La vestimenta era unos pantalones viejos que le dejaron, una camiseta, una bolsa. Pero ¿yo me daría cuenta de que es un indígena, o no? Sí. ¡Y tanto! Pero, bueno, como entonces había más emigrantes porque no había todo este problema de la zona europea y los filtros y las visas y todo esto, le dije: "Enséñale dónde está el baño también, por favor". Muy amables, la verdad es que muy amables. Y, entonces, esta amiga que lo había acompañado lo acompañó también; yo había quedado con ella, le dije: "Mira, dile a Picham que cuando el avión se pare y todo el mundo baje, que él salga con todo el mundo y en algún punto me encontrará, porque le estaré esperando en no mucho recorrido. "Pero ¿qué sala? ¿Con toda la gente del avión?" Y se lo dijo. Bueno, entonces. 

Y como llegaba a Madrid, pues yo cogí el coche por la noche; recuerdo que llegaba a las 7 de la mañana o algo así a Madrid, no en un vuelo directo de Quito a Madrid. Entonces por no hacer hacer trasbordo para ir a Barcelona se va a perder. Total, que cogí el coche desde Barcelona. Estaba cenando con unos amigos y a las 12 o así dije: "Bueno me voy a Madrid a buscar a Picham". El avión justo se había adelantado media hora o algo así; yo llegué justo y todos los pasajeros de este avión habían salido ya y recuerdo que pensé: ¡Dios mío, dónde se habrá metido! Claro, porque ni teléfono móvil ni nada. Era la época en que no había teléfonos móviles todavía, y ya te digo. Yo soy representante de otra época, soy un superviviente de otra época, o sea. Cuando hice mi carrera universitaria (que hice tres) ni había ordenadores ni había móviles. O sea, yo iba a las bibliotecas a vaciar fichas y revistas especializadas y, total, que me metí, que ahora no se podría, pero me metí, me colé hasta la cinta por donde las maletas. No estaba por allí: nada, nada salí. Volví a entrar, me fui al control de pasaportes, pregunté a la policía: ¿Ha salido un señor? -No podemos informarles, parece que todo el mundo ha salido, punto.

No, bueno, y, total, que estuve más de media hora dando vueltas y tratando de meterme en su cabeza, si él ha llegado aquí, o sea, qué se le habrá ocurrido hacer si yo no no estoy en ningún punto de su recorrido; y estaba así. Y pensé: "Bueno (repito que eran en otras épocas) voy a ver si me dejan hablar desde la megafonía del aeropuerto, y le diré en shuar (que yo hablaba shuar) le diré en shuar que vaya a cualquier policía o uniformado que vea. Y entonces, en castellano, que si un uniformado se le acerca a un indígena así grandote. Pues ¿cómo se diría eso en shuar? Total, que estaba pensando a ver cómo seduzco a los de megafonía, que ahora ni se me ocurriría algo así, y mientras estaba pensando, bueno, voy a un punto de información del aeropuerto de Madrid y lo vi lejos. Vi que estaba allí lejos, y estaba con una camiseta, o sea, noviembre en Madrid. Hace un frío que pelaba, y estaba con una camiseta de estas de tira, de estas típicas tropicales, con un pantalón que le faltaba un palmo para llegar al tobillo que alguien le había prestado, unos zapatos y una bolsita de cuero con dinero (que al amigo que lo acompañó le dije: "Dale dinero por si necesita comprarse algo durante el camino y tal". Y, total, lo vi así que estaba hablando con un no sé si me acuerdo, sí, era un policía, un guardia jurado. Estaba sentado y hablándole, y me acerqué. Le dije, Picham, lo siento, vamos. Y me miró con cara un poco de enfadado, pero no desconcertado; ¿no imagina? O sea, cualquiera de nosotros en la selva ya se hubiera muerto de miedo, y él estaba, pues, presente. Vamos, vamos, yo le había traído una chaqueta. Pensé: si no tiene ropa, y cuando nos íbamos, el policía me dijo: "Oiga. Es que hace rato que me está hablando y yo no entiendo nada, y veo que usted entiende qué me estaba diciendo", y le pregunté: "Picham, ¿qué le estaba diciendo a este señor? Digo que no me acuerdo si era un policía o un guardia jurado del aeropuerto, y le estaba diciendo, imaginaos, "mira, mi amigo José María no ha venido a buscarme; entonces me regreso a mi casa, y me he fijado y he venido en un avión desde Poniente a Levante toda la noche; me han dado de comer. ¿Qué avión regresa de Levante a Poniente? Que me vuelvo a mi casa." O sea, le estaba diciendo esto en medio del aeropuerto de Madrid... Porque yo no lo había venido a buscar y estaba completamente íntegro, Picham, o sea, enfadado conmigo, un poco enfadado, porque no había cumplido. Per, cuando salimos, que fue lo que a mí más me dejó interesado,  porque salimos del aeropuerto de Madrid, que no no era el macroedificio que hay ahora,  cogido el brazo, y me dijo mirando el edificio: "Esto es el avión", dije. ¿Cómo que si esto es el avión? Mirando el edificio tampoco entendía la pregunta. ¿Me estás preguntando si esto es el avión? Dijo: sí. Pues no, esto es el aeropuerto. Vamos, que vas a coger una pulmonía, imaginaos, hace 30 años en el aeropuerto de Quito no había estos pasillos elevados, sino que uno caminaba por la pista, veía el avión delante, subía por la escalerita, buscaba su asiento y se sentaba, claro. Llegó a Madrid y en Madrid sí había estos pasillos móviles, claro, y él me decía: "Es que no sé cómo he salido del avión, porque ya me he dado cuenta de que en algún punto el suelo era distinto." Madre mía, y mientras andábamos por el aeropuerto me decía: "Pero ¿cómo es que no he visto todo esto dentro el avión, o sea, las tiendas, los restaurantes..." me decía. "Pero ¿cómo no he visto todo esto tantas horas en el avión y no lo he visto? Claro, porque para él no había salido del avión, porque no había bajado una escalerita. Entonces esto sería equivalente a lo que me preguntabas. A alguien de mil años antes la realidad es como si fuera de mil años, realmente no le hace falta irse, o sea, de hecho este hombre, Picham, técnicamente nació en la edad de piedra, porque, cuando él nació, no había ni machetes metálicos en en la alta Amazonia ecuatoriana, y yo tengo una colección de hachas de piedra de las que, cuando empezaron a llegar machetes, pues las tiraban ya, porque no las usaban más. O sea. que él nació técnicamente en la Edad de Piedra, y murió con un teléfono móvil en el bolsillo y usando el móvil. O sea, que hizo un salto, digamos, como de 8 o 10.000 años en una generación, y es muy interesante para mí.

Y aparte nos hicimos amigos, ya te digo. Su vida fue una vida épica, que es para hacer diez películas. Porque, gracias a él, se evitaron guerras entre Ecuador y Perú, se evitaron guerras entre colonos y indígenas, porque era un hombre con una elevación espiritual enorme, y muy valiente y muy inteligente. Espero tener tiempo para escribir su biografía. No es que fuera el último gran hombre que hubo, porque entre los shars, como entre muchos pueblos indígenas, se diferencia entre los grandes hombres o grandes mujeres y la gente corriente. Y por ejemplo, cuando estuvo aquí, en Barcelona, en mi casa, pues lo primero cuando llegó a mi casa empezó a mirarla: "¿Y todo esto es tuyo?" Yo vivía solo, no tenía hijos entonces; ahora tengo tres, he tenido cuatro, pero uno murió, y tengo tres hijos; entonces pues no tenía hijos ni interés en asegurar la especie humana. Pero, claro, vivía en un piso céntrico en Barcelona, lleno de libros, un piso de una persona de clase media, y ellos no tienen nada, nada tienen. No, claro, su choza, el machete, claro. Y una prenda que le han sacado a algún misionero,  a lo mejor, o de un intercambio, y nada más. Y viven de su fuerza personal, de su astucia, de su valentía. Y cuando llegó empezó a preguntarme: "¿Y esto es tuyo?" Sí. "¿Y esto también?" Sí. "¿Y esta mesa también?" Sí. "¿Y todo esto también?" Los vasos que había en mi casa. Y sí. "¿Y cuándo conen?", me dijo. "Pero ¿tú no tienes hijos?" No, no. Me dijo entonces: "¿Para qué quieres todo esto?". O sea, para qué lo quieres si no tienes a nadie a quien dejárselo. Claro, lo puedes imaginar: directo a los antidepresivos. No, estoy bromeando, no tomo ni he tomado nunca, pero, claro, es es un baño de realidad, y me dijo: "Entonces, ¿para qué trabajas tanto para tener todo esto, si no tienes a quien dejárselo?".  No me lo preguntó como con interés de psicoterapia, sino con un genuino interés para tratar de entenderme; y cuando fuimos a casas de amigos míos que nos invitaban pues era lo mismo, les preguntaba: "¿Y esto es tuyo? ¿Tienes hijos?"  Y "¿para qué quieres todo esto, si no tienes a quien dejárselo?" Y mis amigos: "Por favor, no lo traigas más, porque vamos a acabar llorando". Y entonces es esto, no es que sean distintos de nosotros hace mil años, sino que son como nosotros, pero tienen otra visión, yo diría que mucho más esencialista, de la realidad, y ya está. Y cuando llevaba unas semanas aquí, Picham me dijo: "Ya me he cansado. Es que aquí ya no hago nada, y sueño cada noche con mi gente; y quiero regresarme a mi tierra". Y fue muy interesante, porque entonces le dije: "Mira, Picham, queda una semana para el billete de regreso" le dije. Te he hecho muchas preguntas sobre tu tierra, sobre ti, he escrito libros de etnografía de shar, de antropología shar, de mitología, le dije, te voy te voy a hacer preguntas de nosotros. "No, de vosotros no" Y dije: "¿Qué piensas de nosotros ahora que llevas aquí tres semanas?" o algo así y, muy serio, me refiero como preguntándose eso con mucha trascendencia, me dijo: "Mira: lo primero que pienso es que no sé por qué, pero tu gente no tiene fuerza. O sea, no tienen poder. Ellos llaman poder kakara, es el término, pero no poder social, sino presencia: o sea poder personal, porque en la selva y en estas sociedades antiguas lo que cuenta es la fuerza, o sea, como el temple que decimos nosotros. Esto es lo que cuenta, no el dinero que tiene uno, o si tiene un sable más bonito que otro; todo esto es bueno, pero me decía: "Es que no sé qué pasa, que la gente que hay aquí no tiene kakara, no tiene poder personal. Y me dijo: "Tú sí tienes. Tal vez es porque has venido con nosotros y te han tocado los vientos". Porque ellos creen mucho que es el viento huracanado el que da esta fuerza a las personas, y de hecho a los niños de ahora (todo esto se ha perdido en estas últimas dos décadas, hace treinta años), los niños dentro de la selva que tenían siete años u ocho, cuando había tormentas huracanadas, los padres los mandaban a andar por la selva, incluso de noche, madre mía, para para que cogieran fuerza; temple, que llamamos en castellano, como autocontrol, y se dejasen de tonterías y de estar pegados a las faldas de mamá; y los niños iban orgullosos, además. O sea, a veces lloraban aterrorizados, pero eran capaces de aguantar y regresaban igual al cabo de dos horas: "Papá, ya he aguantado la tremenda fuerza de una tormenta tropical y me decía: "Pues tu gente no sé por qué, pero no tienen fuerza". Y ahí me di cuenta: pensé, pues cuánta razón que tiene; y a veces ando por las ciudades y veo una imagen que me ha quedado como ahora de hace casi 20 años, que gracias a Dios vivo en un parque natural, el parque natural del Monegro, donde tengo mi centro Cenet, y es un campus, porque pasan 5000 personas al año para hacer actividades de desarrollo humano o de cultivo del mundo interno. Actividades de verdad, que son enfrentarse uno consigo mismo y aprender a aceptarse. Tengo esta suerte de poder vivir en un parque natural sin vecinos, y algún  chalet de amigos que lo han comprado para estar cerca. Y vivimos de una forma digamos no comunitaria, en sentido de comuna ni de comunidad religiosa. Todas las personas que gestionan el campo viven ahí, o sea ,vivimos entre 15 y 20 personas, y vivo con mi mujer y mi hija pequeña. Y cuando voy a Barcelona o a Zaragoza o Madrid a veces me fijo qué razón tenía Picham. Porque casi todo el mundo va con cara de morirse si no encuentra algo, pero a la vez miradas vacías que yo creo que ni saben lo que están buscando; no solo es estrés, anhelo de llegar, de conseguir, de ver, de comprar. Y volviendo a lo de antes, otra cosa que me dijo Picham es que mira

Los sueños nocturnos (los mensajes de nuestro inconsciente)

"No entiendo cómo escogéis a la gente que manda; así no podéis ir bien" Porque entre ellos, los shuars, también entre los quichuas, o sea, entre grupos indígenas sobre todo de Sudamérica, sea Amazonía o sea los Andes, son mundos muy diferentes, los sueños tienen una importancia fundamental. Los sueños no es el mensaje de nuestro inconsciente. Una de mis ocupaciones laborales es analista, como etnólogo y terapeuta, y hace más de treinta años que hago análisis. O sea, que dedico varios días a la semana a hacer análisis de sueños a otras personas y dirijo a grupos de análisis de sueños y pacientes etcétera, y para ellos es fundamental saber lo que ha soñado una persona que nosotros diríamos saber lo que pasa en su inconsciente para saber si puedo fiarme o no de esta persona y qué fuerza tiene y él me decía es que claro aquí escogí para que os manden a gente que no sabéis si han tenido grandes sueños, que llaman ellos, que en nuestra terminología analítica diríamos sueños arquetípicos. Ellos arman grandes sueños, pero no les preguntáis nunca qué han soñado. Entonces ¿cómo queres fiarte de esa gente? Así que no sabéis ni lo que ha soñado y les dejáis que os manden. Claro que, si no vais bien, no es bueno en fin, y los indígenas buscan tener fuerza personal estando tanto tiempo con ellos. Cuál es su su chispa, su sentido de vida, porque aquí todos parece que perseguimos una zanahoria. Pues acabar la carrera el trabajo el éxito el reconocimiento pero claro no me imagino amanecer en un sitio que entre comillas no hay nada Cuál cuál viste que era la esencia de de ellos su Cómo que no hay nada no no hay nada me refiero no hay nada que hay la vida hay la vida hay la vida o sea Ellos tienen la vida no y nosotros como no tenemos por ejemplo algo que algo que me que recuerdo no a veces en situaciones de peligro de mucho peligro no que andaba con indígenas A lo mejor pues por alguna fiera que estaba por ahí rondando y yo los miraba y yo sé que tenía el pánico en mis ojos no o el terror o mucho miedo y ellos me miraban con tranquilidad más bien miraban Pero qué te pasa No y y el peligro era todo para todo o sea no era solo para m Sí sí peligro de vida o muerte no pero para ellos era como bueno como están tan en la vida pues no pasa nada la vida significa un periodo que uno respira y se mueve y a veces hace ruido por la boca y parece que di Alo cons sentido y luego esto se acaba y ya está ahí no hay más problema no Y entonces es que no buscan como nosotros o sea buscan tener fuerza personal esto no O sea y es una vida muy Mira por ejemplo con con otro anciano esto guani otro grupo étnico son muy guerreros también del Ecuador sí de la amazonia  ecuatoriana recuerdo que un día estábamos hablando de esto las vendet que hay entre ellos que se matan mucho y tal y el peligro de de que de que te pique una serpiente venenosa o y recuerdo que este hombre me decía es mu fácil Si mato mato si muero muero pero me lo dijo con una serenidad y con una plomo que creedme que es muy difícil o Para mí sería muy difícil explicarlo con todo su Su riqueza no pero era esto O sea Si mato mato si muero muero no hay más problema No claro y a veces entre morir y matar significa haber sido medio segundo más rápido en sacar la cer batana o en disparar o en cortarle el cuello a una serpiente es esto es medio segundo un segundo pero si mato mato sin ninguna culpa no Y si muero muero lo que me gusta lo que dices es ese estoicismo no de ocuparse no No estamos en el presente (estamos encadenados al pasado y pensando en el futuro) preocuparse que tal como lo describes es como si muero muero O sea no me no me voy a preocupar antes de morir de morir ya me ocuparé cuando cuando me toque y ya está y lo mismo con matar No o sea es como como que no estamos como aquí en occidente preocupándonos de qué va a pasar pues por ejemplo como lo que hemos empezado el podcast lo de mio a morir es eso no no es preocuparse de algo que aún no te ha pasado Sí pero porque no estamos en el presente o sea estamos constantemente en el futuro en lo que quiero como decías no lo que quiero conseguir o en el pasado o sea en el pasado y que también andamos Encadenados a un pasado que no existe no y y y no nos damos cuenta de cómo nuestra cultura nos nos tiene os digo pero drogados con el pasado no nos damos ni cuenta no y drogados en qué sentido Pues que vivimos siempre o sea uno va al colegio no a los se o 7 años o Y qué estudiamos historia de España historia del arte historia de la civilización historia de la lengua no sé qué no Si Y a medida que vas creciendo Y vas yendo a a clases más avanzadas de enseñanza primaria o secundaria la historia es constante no historia de la tierra luego como uno está neurótico de tanto pasado y tan poco presente Pues cuando llega uno a vuestra edad y está angustiado Qué hace va el psicólogo y el psicólogo Qué hace otra vez vamos a ver a tu pasado tu papá te quería tu mamá te quería Qué pasó otra vez al pasado no y no nos damos cuenta que por ejemplo estas sociedades como no hay formas de pasado son sociedades que técnicamente se llaman ágrafas O sea que no tienen no tienen escritura lo que está vivo es lo que recuerdo las leyes son las que recuerdo Los acuerdos entre familias o entre clanes son los que se acuerdan no hay no hay ningún documento notarial escrito no entonces para ellos Cuando algo se olvida pues deja de existir y ya está y mientras uno lo tiene en su recuerdo por ejemplo pues que sea cualquier shoar o o aurani no le di tu abuelita No mi abuelita s está viva Pero si si la enterraste hace 3 años por ejemplo no te dirá No no ya pero yo cierro los ojos y la veo o a veces en sueños por la noche mientras duermo me aparece Entonces mi abuelita está viva o sea no está con cuerpo está en otra dimensión digamos pero está viva y ya está y Cuando algo se olvida pues se olvida o sea literalmente deja de existir con lo cual para ellos El pasado es que no O sea no solo no les interesa demasiado sino que ni tienen forma de expresarlo no por ejemplo en castellano no sé cuántas hay creo que ocho o 10 formas verbales de pasado que es una brutalidad esto no O sea no recuerdo exactamente sabes el pasado Perfecto blan perfecto el potencial o sea formas de hablar del pasado estas sociedades no tienen pasado en sus verbos Qué pasa o sea es todo presente o un futuro inmediato que te dice Mira ves cuando este plátano esté maduro y todo el mundo sabe Ah Esto será la próxima semana no O dentro de seis o s días entonces quedamos en tal en tal lugar de la selva cuando este plátano está maduro y ya está y todo el mundo sabe vale mira el plátano saben cuá cuánto va a tardar en madurar estoy simplificando O sea no es tan simple Pero esquemáticamente y ahora como no es una clase de antropología o de cognición pues valga Este ejemplo total pero el pasado pues no pues o sea hay un pasado mítico sí de cuando pues esto no de cuando bajaron los dioses y ya está y pero que está fuera del tiempo de tiempo normal digamos conceptual no en cambio nosotros es constantemente hablando del pasado sin darnos cuenta no sin darnos cuenta entonces por ejemplo eso tiene que ver con algo que explico a veces en clases que doy Es que cada cultura Y simplificando de nuevo o sea cada

En el mundo indígena viven con el ¿Para qué?

cultura tiene o cada sociedad tiene una pregunta central y repito que estoy esquematizando mucho no nuestra cultura es el Por qué la la pregunta central de nuestra cultura es por qué entiendes o sea Y por qué me habéis invitado aquí por qué me habéis invitado no o si me dijer Y por qué has venido a nuestro podcast claro las respuestas os podía decir mira he venido porque el tren me ha traído hasta Zaragoza que es vuestro está Sí pues he venido porque la responsable de comunicación de la fundación que presido me dijo que viniera y como yo soy obediente Pues por eso he venido pero nada de esto es es Es real es substancial No pues claro que si estoy aquí es porque he venido en un treno en un coche o caminando yo que sé no Pero en cambio estas sociedades o sea todo nuestro mundo todo nuestro mundo desde hace tres siglos que gira alrededor del porqué no y por qué Y esto por qué Y esto por qué Y esto por qué estas sociedades indígenas y no solo estas otras su mundo no Se construye sobre el pasado que es el porqué sino se construye sobre otra pregunta que para mí es mucho más interesante que es para qué O sea tú vas a visitar un amigo y y te dice para qué has venido Sergio para qué has venido Juan Pero esto con amigos verdad que te Pon en el presente futuro es verdad exacto y por ejemplo el saludo cuando uno va a visitar a un amigo un familiar en Suárez es viñ amro y dice Oye estoy aquí Soy José María y he venido para esto Esto es el saludo el Hola es he venido para esto y Soy José María he venido para esto exacto y así todo el mundo Ah vale o sea has venido para esto Entonces yo con esto si soy el anfitrión digamos ya s el tiempo que vas a estar aquí probablemente porque ya sé para qué has venido pues Cómo debo atenderte Cómo debo tratarte Y si si digo mira he venido para estar un mes contigo porque no porque para para hacerte compañía no pues Vale pues así que vienes para hacerme compañía un mes pues me organizo no entonces Y es mucho más interesante mucho más interesante el para qué Porque nos enfoca en el presente y en el futuro no que el Por qué que el Por qué nos lleva un mundo de de mentiras o sea s hay una historia

La historia turca ("El por qué") te la cuento

Claro, sí sí sí cuéntala cuéntala.

Faltan palomitas, lo único que falta son palomitas para escucharte. Para qué para qué va a disfrutar de este momento muy bien bueno no no quiero ponerme pesado me están encantando las historias de verdad Bueno pues os cuento por favor es que es es un cuento turco que que habla de dos amigos que están sentados tomando un té allí, en el Estambul medieval de hace un siglo o tres siglos, y están tranquilos. Relajados en las teterías que hay el Chai turco, y ven pasar un pelotón de fusilamiento con un hombre que van a fusila. Hay una plaza; está preparado el cadalso para fusilarlo, y uno los amigos está tranquilo mirándolo; pega un bote, se queda mirando al reo que van a matar, digo, fusilar; pero le van a cortar la cabeza: fusilar es muy moderno, no digamos, porque viene de fusil. No es igual que van a ejecutar y queda así, y grita, no con tristeza: "Lo van a ejecutar por mi culpa", claro, y el otro amigo dice: "Pero ¿lo conoces? -No, no, pero lo van a ejecutar por mi culpa." No dice por qué. "¿Por qué dices que lo van a ejecutar por tu culpa, si no lo conoces?"

Mira: este hombre hace unos días que estaba pidiendo caridad por aquí, por las calles de Estambul, y me dio pena y le di una cantidad como para que pudiera pasar unos días en un albergue y pudiera comer. Y el hombre, en lugar de hacer esto, se compró un arma con el dinero que yo le di y mató a un tendero. Lo pillaron y lo van a ejecutar. Si yo no hubiera dado aquel dinero ahora no lo ejecutarían, ¿no? Y el otro amigo dice: "A ver, a ver, a ver: Mira, tú no sabes de qué estás hablando, porque si lo van a ejecutar porque se compró el arma con el dinero que tú le diste, si lo van ejecutar porque aquel tendero, el frutero aquel que mató con el arma, era un avaro, le hubiera podido dar los cuatro reales que tenía en el cajón, ya está, y no lo hubiera matado; no sabes si lo van a matar porque después de ejecutar al frutero o al tendero un vecino lo vio salir de la tienda. Porque, si nadie lo hubiera visto salir, hubiera encontrado el cadáver del frutero, pero nadie sabría quién lo había matado; no, no sabe si lo van a ejecutar porque la policía enseguida lo pudo reconocer con la descripción del vecino: se hubiera podido marchar de la ciudad y nadie sabría. Así que no sabes por qué lo van a ejecutar. Siéntate, respira, y sigamos tomando el té con calma. Entonces esto es lo que pasa con el porqué: a veces tenemos un porqué real fáctico funcional, otras veces, pues no. Y esto es lo de bueno que tiene la ciencia, pues crea un porqué de los fenómenos. Pues yo que sé porque este micrófono recoge sonido, por ejemplo, o porque, yo qué sé, pues el universo está expandiendo después del Big Bang, pero ya sabemos que al cabo de un tiempo es muy habitual que se descubra que aquel porqué no era la razón real del fenómeno que se está estudiando, ya está. Y entonces se cambia el porqué; por ejemplo, en medicina lo vemos: se diseñan medicamentos que se dice que van a resolver este trastorno u otro y al cabo de poco tiempo se ve que a lo mejor no resuelven demasiado; encima intoxican a los pacientes. Entonces porque el Por qué que habían averiguado de aquel infección vírica pues no era no fin Pues eso os digo que no digo que no haya que preguntar el Por qué obviamente no Y cuando vuelves de estos viajes no hay momentos que pierdes un poco como La gente no tiene objetivos para la vida que no tiene sentido todo lo que Has vivido hasta entonces dices para qué estoy trabajando tanto si realmente no estoy disfrutando de la esencia de la vida no me deprimas no me deprimas no sentido algún vacío de estos no no porque mi vida tiene un sentido muy claro muy claro y y está por encima del o sea el trabajo que tengo está dirigido a mi objetivo no y que también Esto es algo que nos falta mucho en occidente diría yo en términos generales no la gente no tiene objetivos para la vida y por eso está todo el mundo anda angustiado ajetreado estresado buscando buscando que porque Y esto es fundamental o sea tener un objetivo para la vida un objetivo importante no O sea que me dure toda la vida no no comprarme ahora el último modelo que ha salido de de teléfono móvil o cosas así pero cuando uno tiene un sentido para su vida o sea un sentido trascendente no como una misión o una misión o algo así o una vocación porque Misión y trascendencia suena mucho a religión peren ser religión lo trascendente Se ha perdido por ejemplo no y lo trascendente es lo que nos permite saber para qué estoy viviendo y porque está más allá del día a día no y no tiene porque ser algo religioso Pues cuando una persona tiene un objetivo para su vida y pues a vuestra edad y más jóvenes uno ya debe tenerlo no de pronto su vida tiene sentido no y y cuando se tiene un objetivo Claro pues cada decisión que tomas por pequeña que sea la puedes valorar desde tu objetivo o sea me acerca o me aleja de mi objetivo ir a cenar con estos amigos esta noche incluso algo tan cotidiano como esto me acerca a mi objetivo Vale pues acepto no me aleja de mi objetivo Pues a lo mejor no acepto porque o sí pero pero ya sé que que que no no me ayuda a seguir mi camino Cómo se descubre este objetivo 

¿Cómo descubrir tus objetivos?

 que te lleg hace una persona va a descubrirlo Ah Esta es la pregunta del millón Cómo se sobre decir claro Pues muchas veces el objetivo viene dado dado por la vocación que o sea tampoco como no nos escuchamos digamos no hemos aprendido a escucharnos Muy pocas personas saben Cuál es su vocación pero casi todos tenemos alguna vocación y Hay que seguirla porque como se suele decir tú escoges tu profesión o tu oficio pero la vocación te Escoge a ti yo Por ejemplo yo sentí mi vocación desde 15 años y des entonces mira voy a dedicar mi vida a esto o sea Ah digamos tuve una experiencia de expansión de conciencia que me dejó tras tocado y no la buscaba fue algo digamos espontáneo no y tuve Claro que esto era mi vocación dedicar mi vida a hacer investigación sobre la consciencia humana desde el punto de vista neurológico antropológico psicológico cultural tal Y luego ayudar a que otras personas también pues accedieran a estas técnicas o habilidades o ritos para expandir su conciencia vivir con plenitud para encontrar su propia vocación No pues esta esta fue mi vocación desde los 15 años y nunca más he  dudado de que de que y claro y esto pues me me ha llevado a estudiar música porque pensé a ver cómo puedo hacerlo no con 15 años Pues pensé a través de la música porque me encantaba la música pero luego ya hice media carrera de música y vi que no no no era camino no pero pero me ha servido mucho o sea y mis talleres de respiración lenica en mis talleres digamos para propulsar Estados extáticos la música tiene un papel fundamental y gracias a que estudié entonces pues ahora puedo hablar con  músicos en términos técnicos de lenguaje musical y los entiendo y me entienden luego estudi psicología Y también vi la psicología no no esto es es un Nido neurótico es no no y y sigo pensándolo no Dios me libre de psicólogos y psiquiatras diosme libre a pesar de que estoy rodeado y colaboro y tengo colaboradores y hay excepciones pero no O sea ya cuando estaba estudiando psicología al tercer curso ya vi que de lo que yo estaba hablando o lo que yo estaba anhelando que era esta experiencia de plenitud no de o sea de de tomar conciencia de mi vocación no del camino de mi vida que esto la Facultad de Psicología esto como mucho se consideraba algo patológico y dije no no no me interesa Esto entonces descubrí Antropología cuando acabé psicología lo estaba acabando dije ah est me suena más interesante o sea poder estudiar los ritos las experiencias extática las técnicas extática pero no como cosas patológicas sino como expresiones culturales de otros de otros colectivos humanos no y por eso y y poco a poco pues fui siguiendo esto y hasta que acabé creando estos talleres que ahora se llaman talleres porque es la palabra digamos actual pero pero son ritos iniciáticos de hecho Cuando regresé de la amazonía la primera vez dije hoy ya ya veo ya veo cuál es nuestro pozo negro en occidente que nos hemos dejado robar los ritos iniciáticos y no y ahora no tengo la menor duda o sea Estoy totalmente convencido que la situación de de casi caos que vivimos no caos en sentido literal pero desorden Total que uno no sabe ni quién es Muchas veces ni de qué sexo soy O sea ni que me toca hacer todo esto tiene es la consecuencia directa de la pérdida de los ritos iniciáticos no Qué es un Rito iniciático un Rito iniciático es una experiencia que ya te 

¿Qué es un rito iniciático?

digo en todas las demás sociedades es el núcleo de la vida de las personas y el núcleo del orden colectivo no de la comunidad es una experiencia que digamos como pautada por la cultura por eso Hay muchas formas de ritos iniciáticos pero el núcleo siempre es el mismo es una experiencia de muerte o sea de lo que en términos actuales diríamos de disolución del ego o sea de disolución de de este constructo yo soy yo tengo yo anhelo yo busco todo esto se disuelve pero no la consciencia no y o sea es un estado expandido de consciencia y y se hace con al nacer o cuando se hace iniciáticos no se hacen a lo largo de la vida o sea varias veces claro claro es como una especie de checkpoint que vas como haciéndotelo a ver si voy por el camino que quiero que mi consciencia quiere ir o porque claro Supongo que a lo mejor por acontecimientos que te van pasando y y estar sometido en el día a día pierdes un poco como que dejas te alejas de tu verdadero núcleo entonces como que necesitas volver otra vez cada 5 10 años a estos ritos Para volver a conectar con tu con tu inter exactamente pero no es un checkpoint es es un me hace gracia que use este anglicismo no o sea es un es una muerte es una disolución es una disolución no Y eso puede marcar un antes y después claro por por supuesto y de hecho los talleres ya te digo que han pasado miles de personas por los talleres de respiración lenica que es una técnica exogénesis después de pasar por esta experiencia no al salir de una forma compulsiva sio de pronto pues se dan cuenta que es que que hago yo en ese trabajo que me está me está consumiendo la vida además por un sueldo de miseria o qué hago yo con esta pareja que hace tiempo que ya no estamos muertos que no hay pasión a lo mejor no hay ni vale pero son cosas que están pasando mal Pero y si si estás a gusto con tu vida pues mejor más todavía Ah tú vas a sentirlo más potenciado vas decir buah qué agradeci claro s s anda Qué

Uno conecta con lo que es en esencia bueno sí o sea porque uno conecta con lo que es en esencia claro y y esta esencia por usar ese término no que podríamos llamarlo inconsciente profundo o el espíritu de los abismos como decía jun dentro nuestro o sea Hay muchas formas de referirse a esto pero permitidme que hable de la esencia ahora no pues claro esta esencia que es lo que somos de forma natural lo vamos recubriendo poco a poco e inevitablemente con rutinas con creencias con yo que sé con la vida cotidiana no y Y es normals himo que llegue un momento en que uno ya se olvida del de lo que siento de verdad de lo que quiero de verdad de mi vocación como decíamos no que Pues mira mi vocación es es hacer lo que hacéis no hacer podcast y a lo mejor pues tengo que trabajar de locutor en en radio nación porque me de ganar el sueldo porque los podcast aún no me dan para vivir pero tengo Claro que mi vocación es esta esto es fantástico y es muy saludable no Uno sepa exactamente Cuál es su vocación Aunque no pueda A lo mejor desarrollarla pues porque también el mundo externo cuenta no pero de vez en cuando uno tiene que hacer un alto y volver a conectar con su ser interno con su inconsciente profundo Si queremos llamarlo así o con su esencia ver dónde estoy Dónde estaba dónde quiero ir no sea claro y y entonces pues ponerse en marcha otra vez porque la vida la vida rebrota así no hay hay una pareja

Lo que nos impide vivir bien es el miedo a la muerte que de mediana edad como de 45 años así me acuerdo que eran de Mallorca hace tiempo que ero bien pero muy muy saludables yo que sé porque a veces estos talleres a veces no con frecuencia los mandan psiquiatras y psicólogos mandan a pacientes suyos para que se liberen digamos de de traumas o de o de pautas que tienen conductuales o emocionales Total que estoy acostumbrado ya a que no todo el mundo que viene es con el espíritu de de lanzarme al Abismo para mejorar y y esta pareja me llamaba la atención porque eran s simpáticos de charachero no y vinieron una vez Bueno pues Como tantas personas que vienen Pues porque han oído hablar por otros que oí que esto de vivir la muerte con consciencia o sea es una es una ventana a la vida porque de hecho o sea lo que nos impide vivir bien Es el miedo a la muerte No no es otra cosa no y todos los miedos que tenemos pequeñitos a quedar mal a no tener el último modelo a enfermar todos estos miedos son solo expresiones de un único miedo que el fondo que es el miedo a morir no O sea sobre todo a morir sin haber sido yo mismo ni un momento de todo mi paso por por la tierra Pues esta pareja vinieron y al cabo de un año así vinen Otra vez Mira tal yo me acordaba de ellos Qué tal Bien t pues hicieron el taller pasamos tres días juntos se marcharon tal al cabo de un año vuelven otra vez y no sé si fue la tercera o la cuarta vez que vinieron dije Oye pero para qué venís no porque cada año más o menos ahora no me acuerdo si era regularmente pero así no pero si estáis bien si se os ve felices y me dijo Mira sabes qué José María es que la primera vez vinimos no me acuerdo para que atraídos porque alguien nos había comentado que se había sentido como revitalizado profundamente y sabes que descubrimos que después de esta experiencia ritual nos habíamos enamorado de nuevo y que ya no nos acordábamos de lo que es sentirse enamorado de tu pareja porque ya hacía años que caíamos en la rutina Pues de la vida Esto familiar y me dijo entonces nos dimos cuenta no que nos sentimos otra vez enamorados y ahora cada vez que notamos que el enamoramiento empieza a disolverse a morirse por la rutina venimos a un taller y salimos otra a vez enamorados de la misma persona por supuesto estoy hablando No pues esto fue hermoso Esto es lo que pasa con los ritos iniciáticos no pero te digo no no usamos con mis  colaboradores o desde la fundación no usamos el término Rito porque es un término que suena algo aburrido o at técnico que se al catolicismo hasta secta puede sonar no algo así y el término que se usa es talleres pero no es que me guste para nada el término porque tal o workshop en inglés no pero hay taller de tantas cosas hoy dí de macrame de yo que s de cerámica que no tiene nada que ver con la experiencia de la trascendencia no Y 

Los efectos de la ayahuasca

hay otro taller muy famoso ritual como lo quieras llamar que es el de la yahuasca por qué tiene tanta  fama y intentan noos explicar Aunque sé que será imposible a dónde te lleva la yahuasca A dónde a dónde te transporta pues o sea en realidad no te transporta a ningún lugar no o sea lo único que hace la yahuasca y digo un único entre comillas o sea con un poco no no quiero usarlo como desprecio o sea lo que hace la yahuasca y mi experiencia personal y puedo decirlo sin sin vergüenza que hace como 30 años o más que uso que tomo regularmente a yahuasca No pues varias veces al año entonces lo que hace la ayahuasca en mi experiencia esto lo he consultado con chamanes peruanos con chamanes brasileños con chamanes Ecuatorianos colombianos es abrir o sea es lo que William Blake en esa expresión tan hermosa que creo abre las puertas de la percepción esto es todo lo que hace la yahuasca no todo y que es muchísimo no Entonces cuando una persona abre las puertas de su percepción que Inevitable Y saludablemente a medida que crecemos pues se va cerrando se va cerrando se va cerrando y claro y todos tenemos que vivir en un mundo social con ciertos acuerdos entonces Claro pues si hemos acordado ver no en vuestro estudio a tal hora de hoy pues los tres hemos quedado esta hora aquí pero si hubiera dicho no como yo voy a ir cuando yo sienta dentro de mí que Pues a lo mejor probablemente nos hubiéramos encontrado Entonces estos acuerdos estas rutinas poco a poco van mermando nuestra capacidad de vivir con plenitud no y van cerrando nuestra percepción La van cerrando la van cerrando la van cerrando no y y la yahuasca como otros enteógenos que se llaman así estas sustancias psicoactivas enteógenas lo que hace es abrir las puertas de la percepción es esto no Entonces cuando se abren las puertas de la percepción claro uno descubre el mundo infinito que es o sea el mundo si lo pudiéramos ver tal como es si sin nuestras orejeras culturales que repito es necesario no son necesarias El mundo es infinito es infinito o sea el mundo es energía no son objetos es algo nuestros físicos y hace más de un siglo que lo vien repitiendo que la materia los colores esto es pura ficción de nuestro sentidos que la realidad es solo energía nada más que esto no y la energía pues no tiene color ni tiene sabor ni tiene peso es energía es vibración molecular digamos así y que es nuestros aparatos perceptuales los que de pronto pues una cierta vibración onda pues la la lo vemos como color negro o como color azul o como color ocre lo que sea no y yo creo que mucha gente tiene curiosidad de 

Los rituales de la ayahuasca

saber cómo es un ritual de yahuasca Sí un poco que cuentes por encima qué es lo que se suele hacer creo que la imagen que se están imaginando es cinco chamanes rodeando una persona tumbada en el suelo y esta persona hiperventilando qué es lo que es eso es un poco la imagen que pueden llegar a tener no la forma realista Para aportar un poco de perspectiva en este en este campo Cómo es una historia por ejemplo podrías contar si quieres tu primera tu primera experiencia de de uasc Y qué fue lo que sentiste cuando acabaste dónde estabas qué hacías Mira estaba en la selva o sea y de hecho ahora 30 y pico de años después llevo grupos he desarrollado protocolos para usar a yahuasca en psicoterapia pero como en Europa todavía no Es legal y digo todavía esperando que algún día lo sea pues creé un centro en la amazonía O sea tengo soy propietario de un centro en la amazonía ecuatoriana que se llama casa etno aguano donde allí se hacen terapias cortas y largas se hacen sesiones de ayahuasca de grupo por ejemplo y y me siento orgulloso Porque además he encontrado manera de hacerlo digamos uniendo tradiciones locales chamánicas con con formas de hacer propiamente de la psicoterapia occidental entonces la  primera vez que tomé pero no tiene nada que ver porque o sea cuando se abren las puertas de la percepción Ah cómo te diría lo que uno percibe es muy muy difícil de poderlo describir o explicar porque uno vive la infinitud O sea de este antes después arriba y abajo no es es otra es otra dimensión trascendente no Entonces yo recuerdo que la primera vez que tomé me quedé anonadado de las visiones que estaba teniendo que no entendía nada pero pero que eran más reales que la realidad empírica digamos material sí y y yo intuía no que que tenían algún sentido O sea que aunque era como una película de que s yo surrealista de colores y de animales pero yo pensaba no esto tiene algún sentido O sea no es solo una alucinar Sí una alucinación que no es una alucinación no porque cuando est toma yahuasca uno sabe perfectamente Quién es Dónde está digamos y una alucinación hace perder completamente la relación con el contexto No pero si ahora tomáramos a vasca vosotros sabríais que a pesar de estas visiones estáis aquí en vuestro estudio que yo estoy delante vuestro pero no se puede tomar porque si me refiero ahora mismo hay que prepararse No sí hay que prepararse un poco pero no creáis que es nada del otro mundo O sea que es simplemente abrir las puertas de la percepción y y esto permite pues por ejemplo desarrollado protocolos que en esta en esta excursión fuera del marco cognitivo y de pensamiento etcétera Pues esta excursión se puede dirigir hacia uno mismo que es lo que hago en psicoterapia no usando fotografías de las personas de de su infancia pues las ayudo a que revivan no recuerden sino que revivan con todo su cuerpo no o sea porque es lo que técnicamente denomino conocimiento corporizando porque uno lo vive no Solo lo lo es producto mental no lo imagina Pues hay pues esto pue desarrollar un protocolo que llamo psicointegral y casi todo el mundo excepto psicóticos o que tengan trastornos psiquiátricos muy severos todo el mundo lo puede hacer no para llevarlas a revivir su propia pubertad a revivirla no y a darse Sí y sabes qué pasa Mira es que me estoy me estoy yendo por mucho a mí me está encantando O sea no te preocupes te agradezco mira como te diría o sea todos tenemos dentro una guerra civil y esta guerra civil empieza Todos tenemos dentro una guerra civil Cuando tenemos 2 años o 3 años que por un lado y ahora simplifico mucho pero es así en esquema no por un lado tenemos nuestras pulsiones o sea un niño de 2s años o tres pues tiene ganas de reír de jugar de gritar que se de irse al sofá A lo mejor de y saltar Y esto no lo quiero comer y aquello sí Y o sea tenemos nuestras necesidades naturales digamos así y nuestras pulsiones naturales y por otro lado está el contexto y el contexto nos dice esto no lo hagas aquí el sofá no subas con zapatos ahora no no es hora de comer que después no vas a cenar no pero que quiero comer ahora mamá a las 6 de la tarde No ahora no que después no cenarás entonces empezamos a vivir esta esta guerra dentro de nosotros lo que sale de nuestra naturaleza y lo que el entorno nos nos obliga o nos condiciona no y poco a poco sabes qué pasa y a todos nos pasa no en estas sociedades indígenas menos porque la estructura es mucho más simple pero también que llega un momento en que hemos de decidir si obedecemos las normas del contexto y si y si papá me dice que no subas al sofá no subo al sofá Aunque me esté muriendo de ganas porque es mullido y en el sofá Puedo saltar y y los muelles rebotan o hago caso de mí y subo al sofá Qué pasa que en estas primeras edades hasta lo hasta la adolescencia prácticamente hasta los 1415 es mucho más importante el contexto que mis pulsiones porque la vida depende del contexto y papá y mamá me cuidan me dan comida me protegen me arropan entonces llega un momento en que nos olvidamos de lo que sale de nuestro naturaleza de nuestra naturaleza y simplemente obedecemos lo que el contexto nos va diciendo no y ya está y y lo normal y lo habitual pero no lo saludable es que nos acabemos olvidando de de que sale dentro de mí Y si pues si mamá me dice que cuando venga la abuelita le sonríe y le do un beso aunque no quiero la abuelita porque cada vez me tira de la mejilla y es una pesada Y encima huele mal y no sé qué pero si mamá me dice que le sonría y que le d un beso acabo haciéndolo Aunque a lo mejor hasta me un poco de asco porque si no mamá deja de quererme deja de protegerme y hasta me castiga no Entonces me olvido de si me gusta o no besar la abuelita o o puedo soportar o no su tirón de de mejillas cada vez que me ve y le sonrío le doy un beso y digo abuelita gracias Y qué guapa que eres no Y esto es el momento que se llama de la disociación psicológicamente se llama así no en que nos olvidamos de de nuestra naturaleza para empezar a vivir y actuar y a reaccionar incluso emocionalmente de acuerdo a como el contexto nos obliga y nos manda hacer no Entonces para sanar Para sanar desde el punto de vista psicológico no uno tiene que ir a este momento de la disociación que no es que sea un momento no es un periodo pero suele ser un periodo no demasiado largo de la vida no en que uno decide y todos lo hemos decidido no con la conciencia de un adulto de la de un puber pero llega un momento en que digo bueno como me hace sufrir demasiado por un lado sentir lo que lo que me gustaría hacer por otro lado obedecer lo que el contexto me impone como es demasiado sufrimiento esto Esta esta guerra interior me olvido de lo que soy me olvido de mis necesidades reales básicas o primarias y hasta y obedezco lo que el entorno porque necesito más el entorno que responder a mis pulsiones infantiles

La neurosis es la pérdida del sentido de la vida

No Y ahí empieza la neurosis ahí empieza la neurosis porque la neurosis en el fondo es la pérdida del sentido de la vida o sea cuando uno tiene un para qué para su vida es una persona neurótica y en nuestra sociedad Yo diría que es casi imposible vivir sin ser neurótico en un nivel o otro porque hay muchos grados no también neurosis pero es imposible porque nuestra sociedad no se nos enseña ni se nos permite con frecuencia a vivir y pensar y actuar el para qué de mi vida no digamos lo que quiero ser y Lo acabamos tapando no Entonces por ejemplo en este protocolo de psicointegral la yahuasca digamos digamos apoyado el efecto de apertura de la percepción con fotografías de mi propia pubertad digamos para bajar a este a este estrato o este momento biográfico y tomar consciencia de qué pasó Si es que me sentía muy solo con 3 años o 4 años porque a partir de antes de esta edad no pero a partir de esta edad tres o 4 años depende de cada uno no pero ya podemos recordar y revivir y pues pues personas que trato en Ecuador que trato muchas a lo largo del año pues dicen ostras claro m ahora me he dado cuenta No que es que estaba tan solo porque mi madre no me escuchaba mi padre pasaba el día fuera mis hermanos se volaban de mí que el pequeño me sentía tan solo que Acabé por por esto Pues por hacer lo que me dijeran y olvidarme de mí mismo no Entonces esto por ejemplo es una aplicación de la yahuasca de la apertura de la consciencia y y cuando lo uso para este este caso no para terapia en el centro que tenemos en la amazonia pues se hace con luces encendidas sentados en sillas más o menos cómodas cada uno con sus fotografías y ya está y y y luego pues hay formas chamánicas que no son las que yo Us pues estar tumbados por el suelo con oscuras con Tam tams y plumas de papagallo en la cabeza no o sea esto no no no no esto no suelva a lo mejor pero a mí no no me interesa porque es una cosa teatral que no no es real no entonces también por ejemplo pues sirve la yahuasca O sea esta apertura de la percepción para para vivir algo que en nuestra sociedad hace mucha falta que son experiencias trascendentes de lo trascendente no y cuando un grupo de personas digamos han experimentado o no sé cómo llamarlo no O corporizada la trascendencia lo trascendente no no significa que se vuelvan Inmortales no sino que de pronto viven algo que está por encima de lo de lo de lo cotidiano esto une mucho a las personas las une mucho más allá incluso de sus rasguños caracterológicos no de sus antipatías personales Y esto es lo que por ejemplo estas sociedades que toman a huasca de tiempos inmemoriales tienen y y en occidente Se ha perdido que es la comunidad una comunidad no O sea en Yo diría que uno de los factores que son más patológicos en occidente es que no hay comunidad ya no hay lo que técnicamente llamamos grupo de pertenencia no O sea y en estas sociedades simples la gente vive en clanes en familia agrupados en poblados y y allí no hay soledad no hay soledad porque todo el mundo sabe a qué grupo pertenezco o sea cuál es mi gente digámoslo así no lo mismo que aquí Hace dos generaciones uno era de este pueblo otro y se podía la ciudad a trabajar pero uno sabía que o sea yo soy soy de este pueblo no y por la fiesta mayor por Navidad yo regreso ahí a encontrarme con los míos y esta comunidad esta sensación es para la vida humana es fundamental no y todo el mundo digital lo ha mandado al [ __ ] porque ahora todos los likes y los me gustas pero esto es algo completamente ficticio O sea no es real una comunidad es cuando uno ha vivido cosas trascendentes no yo que sé por Lo más sagrado de la Iglesia Católica es el alcohol ejemplo pues antes en los pueblecitos que los jóvenes se reunían a los 15 años no sé si vosotros lo habéis hecho para ir emborracharse juntos y esto era un estado expandido de conciencia ir emborracharse juntos no en serio es un estado expandido de conciencia claro es un un embriagante por eso no es ninguna casualidad que sea la sustancia más Sagrada de la Iglesia Católica o sea es el vino es lo que se transforma en sangre de Cristo Fíjate que aunque ha quedado completamente desactivado digamos y convertido solo en un símbolo vacío pero o sea originalmente no era un símbolo vacío se tomaba bebidas alcohólicas muy fuertes no solo vino dulce de misa para para buscar esta ebriedad Sagrada no de trascender para buscar esta experiencia extática y esto se hacía en comunidad antes los primeros cristianos se juntaban y y se confesaban los pecados unos a otros digamos no no al cura sino que uno mira tú Juan Sergio Lo siento os dice esto os robé lo otro os lo confieso tomá lo devuelvo no y cuando se habían confesado estas faltas no Entonces accedían a esta abdad Sagrada Pues con el alma tranquila ya porque no había nada que esconder ni ni ningún ni ninguna envidia o celos que que y por eso en la iglesia católica ha quedado ya os digo Aunque es algo puramente simbólico hoy día pero claro lo más sagrado de la Iglesia Católica es una bebda alcohólica no es agua del río Tigris o éufrates del pareo Terrenal es una Bea alcohólica no por esto en otra sociedades o hasta no hace tanto la nuestra y no es que defienda las borracheras estoy hablando de otra cosa espero que lo entendáis no pero esto generaba comunidad generaba comunidad no hostias es que nos hemos ido aorar juntos tu hemos transgredido las normas y hemos ido al pueblo de al lado a buscar las chicas y luego los padres de las chicas nos han tirado piedras para echarnos del pueblo pero todo esto era la aventura que generaba comunidad no Y esto eran ritos iniciáticos salir juntos a yo que sé pues a emborracharnos y y a robar las cabras al tío tal Y luego nos perseguía pero todo esto era no y la gente lo aceptaba pues han venido los muchachos de otro pueblo aquí y me han robado las cabras de día a buscarlas Ahora les voy a dar con el palo para pero formaba parte de la vida humana no de la comunidad y Jos María esta envidia

La envidia y el egoísmo

que has dicho que justo has comentado hace nada estas necesidad de ser el número uno de destacar que yo creo que sobre todo con redes sociales Aún se ha intensificado mucho más es algo nuevo es algo de occidente de las nuevas generaciones o también lo has visto a otros sitios que has ido Qué hay esa necesidad de ser el número uno no no en estas sociedades es mucho más importante nosotros que el Yo mucho más porque todo el mundo sabe que mi vida del yo mi vida depende de nosotros Claro entonces mucho más importante en nosotros que el Yo mucho más no y el nosotros es esto la comunidad la familia los hermanos que s las generaciones y entonces pues como es más importante el nosotros Claro que hay una rivalidad una cierta rivalidad No pues si hay una chica guapa todos los jóvenes que quieren que quieren llevársela para su casa no o si hay una pieza grande para cazar pues tod cazar para demostrar que soy el mejor pero no pasa de aquí o sea no pasa de aquí Porque además además si alguien quiere más en estas sociedades simples lo único que tiene que hacer es trabajar más y ya está O sea si tú tienes una chofa de 10 m Yo tengo una de cinco pienso eso Mira es que Juan y Sergio tiene una de 10 Met No pues qué he de hacer ponerme a trabajar más y construir una choza de 10 Met y ya está no con lo cual lo que uno tiene más que otros los otros también lo pueden conseguir con esfuerzo ya está y no es como aquí que claro los celos vienen de esto no celo y la envidia de este tiene algo que yo no lo puedo tener No claro y por eso son tan malos tan malos no en estas sociedades no hay ni celos ni envidia hasta que no llegaron los misioneros por ejemplo entre los indígenas de alta mazona ecuatoriana que es histórico no entre ellos no había ceros O sea pues esto si tú tienes una choza más grande que la mía pues que la quiero yo también pues pues pues Mira tú me pongo a trabajar y me voy a cortar palmas y troncos y me la construyo pero cuando llegaron los misioneros claro empezaron a dar cosas a unos porque se evangelizaban iban a misa y no pues cosas como machetes o medicamentos occidentales o ropa y a otros no porque si no iban a misa pues no se lo daban No Y ahí se creó empezó a ver la envidia no y por ejemplo en shoar y en quichua no existe la palabra envidia y cuando han de referirse a la envidia usan la palabra castellana envidia en en sus idiomas no hay no porque pues que quieres más Pues trabaja más tú a mí qué me cuentas Sí ya está no y lo tendrás Hay más vida después de la muerte cuando has hablado antes de picham decías si en esta vida tengo tiempo escribiré el libro Sí su biograf se me venía se me venía el pensamiento crees que hay más vida después de la vida qué crees que pasa después de la muerte

Claro que hay más vida o sea no es que lo creas que no tengo la menor duda de que la vida no se acaba con el cuando el cuerpo colapsa O sea a ver esto exige un poco más de explicación No es un sí o no para eso estamos enteng un plan para elaborar nuestro plan además después de la hechizada que nos metieron el otro día con lo de queb a morir Saber esto nos tranquiliza un poco más entonces hay que compensar o sea a ver cómo diría O sea desde mi experiencia y por tanto desde mi punto de vista la muerte la muerte corporal digamos solo es un cambio de percepción y repito es un solo que pongo entre comillas no Es un cambio drástico de percepción Entonces como todos los cambios drásticos de percepción uno debe estar preparado para no perderse para no perderse no y yo diría que de acuerdo a las tradiciones milenarias con las que yo me he formado y y y que las las defiendo y las explico y las transmito no o sea los seres humanos digamos cada forma de vida cada forma en la tierra ya no para no ir a la estratosfera no pero cada forma en la vida en la tierra tiene una función energética Entonces por ejemplo los minerales tienen vida Aunque no no no lo veamos porque es es una transformación tan dilatada que queera  ompletamente fuera de la percepción humana pero los minerales se van transformando y la tierra como los griegos ya se habían que la llamaa tiene vida en la tierra no entonces este estrato más primario digamos más básico o sea tiene una vida muy lenta muy lenta de transformación y su función básica es energéticamente hablando alimentar la forma de vida superior que es la que es el mundo vegetal Entonces el mundo vegetal vive de los minerales digamos y del agua no vive de la tierra y el mundo vegetal hablando en términos generales ya tiene esa energía que tiene otras cualidades que no tien la energía mineral por ejemplo pues de reproducirse de crecer de tener cierto tropismo o sea de Buscar el sol etcétera no Entonces es una energía que tiene digamos así un grado más de libertad que la energía mineral no  entonces este otro nivel de energía que es el vegetal sirve para alimentar otro grado de energía superior que es el animal los animales las vacas por ejemplo los conejos se alimentan de los vegetales y su capacidad su capacidad desde el punto de vista de transformación o evolutiva es mucho superior es es muy superior a la vegetal o sea los vegetales no se pueden mover crecen se reproducen incluso sexualmente algunos pero pero están fijos en cambio los animales Es una forma de energía que ya tiene movilidad Autónoma o sea una vaca se puede mover y hasta un caracol no se puede mover con cierta libertad llevados por las cadenas de sus instintos pero ya se puede mover no y dónde llegamos al ser humano a nosotros Entonces nuestra nuestra última finalidad diría yo nuestra finalidad trascendente o desde el punto de vista no esta visión energética de la vida nuestra finalidad es crear consciencia o sea cada uno de estos niveles tiene más conciencia que el anterior no las plantas no hay la menor duda que tienen consciencia o sea tu una col le tiras agua aquí y verás como las raíces van creciendo hacia el agua o sea que tiene conciencia de por dónde le llega la humedad no que es una conciencia comparada con la nuestra muy muy primaria pero es indudable que tienen conciencia y ahora que se están haciendo todos estos estudios que son geniales no de la vida inteligente del mundo vegetal y de cómo se se relacionan las plantas no por ejemplo estaba estudiando en estudios estaba leyendo un estudios ahoraa que los árboles tienen

Los árboles tienen 25 formas de relacionarse

25 formas de relacionarse entre ellos de comunicarse madre mía y nosotros tenemos Solo dos o tres No pues a través de la mirada de los gestos y tien tienen 25 vías de comunicación entre ellos o sea bioquímicas energéticas etcétera no entonces claro y entonces cada uno de estos gradientes o estos niveles evolutivos tiene un mayor nivel de consciencia que el anterior O sea pues mis perros que vivo con mis perros y mi familia tiene un nivel de conciencia que el alcol no tiene ni la lechuga huerto tampoco no y mis perros saben cuando estoy enfadado y y entre ellos mismos pues tienen conciencia y yo diría que no solo conciencia sino que en mis estudios sobre Antropología de las emociones Ah que es un un un área de investigación en la que estoy metido hace años Yo diría que tienen los perros y las vacas tienen las mismas emociones que los seres humanos las mismas aunque no sean tan desarrolladas oralmente pero como reacción emocional es la misma no entonces y y la función de los seres humanos es desarrollar más la conciencia

O sea, ya no solo nos movemos como los perros y las vacas. Aunque la mayor parte de gente llevan vidas como perros y vacas, sino que nuestro objetivo último es desarrollar consciencia de la propia consciencia, que esto es lo que no hay duda que ningún animal puede hacer. O sea, un animal puede pensar. Si mi perro (alguno de mis perros) quiere que le dé algún chuche de perros, ya sabe cómo tiene que hacerlo, lo cual es que piensa y sabe. Ahora, cuando llegue, me espera a la puerta del coche; cuando llego allí, en nuestro jardín, etcétera. Pero dudo mucho  (y no solo yo) que un perro pueda pensar sobre su propio pensamiento. En cambio, los seres humanos podemos pensar sobre por qué pienso como pienso. Entender, o sea, puedo tener consciencia de mi propia consciencia o, en otros términos, puedo pensar sobre mi propio pensamiento, y esto es un esfuerzo enorme: pensar sobre mi propio pensamiento, o sea, por qué pienso como pienso. ¿Entiendes por qué reacciono de esta forma emocionalmente o conductualmente? Esto es consciencia de la propia consciencia. Entonces, de acuerdo a tradiciones herméticas milenarias, este es el objetivo último del ser humano: crear, desarrollar un nivel de consciencia que no esté atado al cuerpo, digamos. Los perros, las lechugas, las vacas, toda su consciencia está intrínsecamente relacionada con el cuerpo: tengo hambre, voy a usar comida, o tengo sed; la lechuga, pues, "desarrollo y voy haciendo que la raíz crezca hacia aquel rincón por donde cae", pero para el ser humano esto una capacidad no es: desarrolla esta consciencia de la propia consciencia. Entonces ya no depende del cuerpo, o sea, para la mayor parte de los humanos su consciencia está completamente relacionada con el cuerpo y tienen consciencia, tengo hambre si algo me duele, a veces menos consciencia de lo que sería necesario. Si algo me gusta, si tengo alguna necesidad, alguna carencia, pero todo esto tiene que ver con el cuerpo. Simplemente si tengo hambre. si tengo un instinto sexual que me lleva a perseguir a aquel chico, a aquella chica. Todo esto es cuerpo, cuerpo, cuerpo, cuerpo: pero el desarrollar una consciencia de la propia consciencia, que esto sería lo que los cristianos llaman el alma, esto es el trabajo evolutivo del ser humano, cuando es una persona; yo os digo (y hay tradiciones y prácticas que no tienen que ver con la religión sino son prácticas, ah, que tienen más que ver con la respiración, por ejemplo, que con el uso de la consciencia, o sea ejercicios para desarrollar la atención por ejemplo) Nuestra energía vital está puesta en la atención, y allí donde ponemos la atención, creedme, es donde ponemos la vida. Poniendo la vida, nos demos cuenta o no. Porque la atención es energía, es literalmente energía. Entonces, si uno es capaz de poner la atención en sí mismo, no en un sentido ególatra (esto sería poner atención no en mí mismo, sino en mis necesidades corporales o en mis recuerdos emocionales) sino si uno es capaz de tomar consciencia de sí mismo, va desarrollando la conciencia, no sé, lo que los budistas llaman el testigo, por ejemplo, que es esta consciencia de la propia consciencia, no sé los sufis, lo dicen los musulmanes en general, dicen: "Hay que andar un paso por delante", y esto significa como si mi consciencia, esta consciencia, la propia consciencia, yo, me estuviera observando desde aquí y viera mis reacciones físicas, emocionales etcétera. No, yo que sé, los mayas lo llamaban el ojo desencarnado, y en muchas estelas mayas que han llegado hasta ahora además de las imágenes pues mercantiles o qué sé yo o de la vida cotidiana con frecuencia pintan un ojo desencarnado en un ángulo de la Estela uno que se llama así técnicamente se llama el ojo desencarnado y es esto, es la consciencia de mi propia consciencia, la conciencia de mi pensamiento, entonces, básicamente, lo que está diciendo es que morimos y hay una especie como de alma, para que la gente lo entienda, que sale del cuerpo. ¿Y adónde va? Se fusiona con la consciencia colectiva. Claro, vuelve ahí entonces. Si una persona ha desarrollado esta consciencia de la consciencia, digamos, o este testigo que llaman los budistas, o sea, testigo de mí mismo, no el testigo del aparato que se enciende cuando la pila está baja, no, no. Entonces, cuando el cuerpo muere, como esta consciencia no está ligada al cuerpo, esto sobrevive, y la persona mantiene su identidad, o sea, sabe quién es, aunque sea solo un una energía incorpórea, porque es lo que es, pero se mantiene la consciencia. Y si una persona simplemente ha vivido como un cuerpo, dejándose llevar por los instintos, por los hábitos, pues, cuando muere el cuerpo, como toda su consciencia está atada al cuerpo, pues simplemente se disuelve esta identidad y va a parar a este, no sé, digamos, a esta energía cósmica sin identidad; y yo que sé, y hay toda la tradición esta de ¿cómo se llama? de los espíritas, que están muy extendidos en Sudamérica, en Brasil sobre todo, que hablan con los espíritus de los muertos y no hay duda; es que no hay duda objetiva de que es así: no hace mucho una señora (yo no practico el espiritismo, en este sentido no, de Alan Kardec, o sea los kardecistas que se les llaman: Alan Kardec fue un gran pensador del siglo XIX, era un profesor de filosofía universitario, o sea, no era un palurdo, pero que se dio cuenta de que podía hablar con ciertas entidades) También los padres de la psicología lo comprobaron en sí mismos que podía hablar con ciertas entidades, y no hace mucho; pero yo no tengo relación de amistad con los espíritas que se llaman para separarse de los espiritistas que es como más, no sé, como creencia, así, y vino un chico (que yo ni lo conocía) y me dijo: "Mira: un amigo tuyo, fulano de tal, que murió hace dos años, me ha mandado este mensaje para ti". No yo no conocía, ni a este chico. Era un mensaje corto de cinco frases y dije: "Esto es la manera de hablar de este amigo mío", además con un chiste que era típico de él le dije: "Tú lo conociste"

No, pero estaban digamos en uno de estos estados de ensoñación, o sea, de intuición, de dejarme de llenar, y me dijo: "Mira, esto es para para mi amigo tal, dárselo, por favor, el mensaje". Y dije (pues no tengo la menor duda, porque era su estilo de hablar, ya digo, hasta con un chiste que hacía, unos chistes así, medio irónicos, y dije): "Pues que no tengo duda, no sé de dónde ha salido, no sé de dónde ha salido, pero es-era su manera de hablar". Entonces pues yo tengo este convencimiento de que cuando el cuerpo muere, si uno ha trabajado esta consciencia como si fuera un músculo (y esto exige voluntad, exige control de la atención) pues el cuerpo simplemente deja de funcionar. Pero hay lo que hay: es un cambio profundo, un cambio perceptual, no por eso dice la muerte existe o no pues existe para los que no han trabajado después, ya está, o sea, es como cuando nacemos, nacemos con potencial, qué sé yo, de levantar 250 kg de peso en halterofilia, pues depende de ti si se desarrollan los músculos y la estructura ósea para llegar a levantar 50 kg, o como yo, que nunca he practicado ningún deporte, y llegas a la edad pues gordito, con sobrepeso, pero potencialmente yo hubiera podido levantar, no sé, digo 250 o 150 kg, como cualquier persona, pero hay que trabajarlo. O sea, potencialmente yo soy...

Muchísimas gracias por haber venido a Tengo un plan. Creo que nos ha roto los esquemas en muchas partes de de nuestros pensamientos. Yo tengo una última pregunta. ¿Crees que ha quedado algo por ahí colgando que tendríamos que haber comentado, algo que igual te venido a la cabeza y dices "eso lo tengo que compartir"? 

Mira: os felicito porque es muy importante lo que hacéis, es muy importante esta tarea de divulgación digamos con calma, no entrevistas de 15 minutos. Y os felicito y os animo a que sigáis: esto es lo que faltaba por decir. Pues listo. 

Yo te voy a preguntar por las guerras. Sí que me gustaría saber tu punto de vista sobre, por ejemplo, figuras como Adolf Hitler o gente que ha generado tantos estragos en la sociedad, que tanta gente lo siguiera, como que da mucho que pensar sobre cómo funciona el ser humano, porque tú ves un documental de cómo ha sido su vida y ves a mucha gente que lo amaba y lo seguía e iría con él hasta el final. Y eso: la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial repiten los mismos patrones y también con conflictos que suceden a día de hoy, lo que me hace pensar en cómo funciona el ser humano en estas formas. Entonces, ¿tu punto de vista sobre la guerra, cuál es?

Mira, sobre la guerra y sobre casi todo. Los humanos no hacemos nada o casi nada ni en la guerra ni en la paz, o sea, todo nos traspasa, digamos, y cuando uno entiende que lo que hago no es que yo lo haga, es que se hace, digamos, se hace a través de mí, no como lo que antes hablamos del, qué sé yo, de la vocación, no es que yo busque la vocación, es que simplemente pasa a través de mí. Y, si yo me suelto un poco, pues acabo haciendo lo que la vocación me empuja. ¿De dónde sale la vocación? Pues del sé tú mismo, del cielo, de mis antepasados, del ADN, no sé de dónde sale. Pero, desde luego, no de mi voluntad; no, entonces, pues la historia es un péndulo, ya está, y ahora nos va a tocar vivir una guerra diría yo inevitable, porque el péndulo ha estado en la Paz durante una generación.

Ostras, sí sí.

O sea, yo tengo el convencimiento que próximo año va a ser un año de cataclismo. Que este 25 va a ser un año así como de apaños, pero que el próximo va a haber va a haber un Go. ¿De qué estamos hablando ahora mismo? Pues de guerras en Europa y en todo el mundo. Ya está habiendo. Y en Europa estamos dormidos, porque esto es como un asilo de ancianos que nunca nos enteramos de nada de lo que pasa. Os lo digo en serio: yo voy con frecuencia a la Amazonía, a los Andes, y está lleno de vida juvenil, pero lleno de vida, entusiasmo e ilusión, y cuando aterrizo en Europa, pienso: "Bueno ya ha llegado el asilo" Porque aquí yo lo llamo el continente del uf. Propones algo a alguien: uf, sí, buenob ahora, uf, bueno, ahora. Es un continente de viejos con espíritu de ancianos. Y entonces la imagen que yo tengo ahora mismo de la humanidad es un rebaño de caballos salvajes galopando hacia el obismo desbocados y nada los va a parar. Y el abismo es pues ya la ecología, o sea, todo el medio natural estamos acabando con él. Cuando leo esto de planes sustentables de explotación de los mares pienso ¡qué planes sustentables ni qué hostias! Voy a hablar mal. A la naturaleza hay que dejarla en paz y no hacer planes sustentables de explotación de nada. La naturaleza hay que dejarla en paz, porque somos hijos de la naturaleza, y hay que dejarla en paz. Ya se ha visto durante la pandemia que cuando se la deja un poquito en paz ¡buf! empieza a revitalizarse: los animales, la vegetación... 

Entonces demográficamente ya no hay por donde coger a la humanidad.  Pronto seremos 10,000 millones de seres humanos en la Tierra, y esto es insostenible ecológicamente; y más de lo mismo si ahora ganan estos magnates norteamericanos. O sea, que no tienen ningún respeto por nada, van a arrasar con todo con tal de aumentar ellos su riqueza. No sé. políticamente no hay por dónde cogerlo, porque es un caos absoluto, es una falta y yo diría (ya sé que esto suena un poco mal) pero todo esto es por falta de virilidad. No digo nada en contra de las feministas, y Dios me guarde, pero todo esto es por falta de límites, por falta de límites, y pues de qué sexo eres. Ah bueno, soy LGTBQ, pero, al final, cuando uno tiene problemas genitales va al ginecólogo o al urólogo, ya está y se acabó, y no hay más. Luego en tu cabeza puedes imaginarte lo que seas, identificarte con lo que seas, pero la naturaleza es así, con ciertos matices, pero es lo mismo. O sea: miro la política española y la europea. Pero ¿qué lío es este, que ya da grima incluso de todos estos acuerdos sobre acuerdos? ¿Es que no hay límites saludables y por eso la gente está descontenta? 

Mira, ya para acabar. Estamos al final de una era. Yo tengo un ¿cómo se llama? un vocabulario de palabras a las que amo mucho, y algunas ni entiendo bien lo que significan; pero una de esas palabras que amo es contento,o sea, estar contento, porque a mí me gusta estar contento, lo cual no significa estar todo el día de juerga. Es un término que sabéis de dónde viene, de contención, o sea, cuando una persona o una sociedad está contenida dentro de sus límites: están contentos y cuando uno quiere más y salta los límites y no sabe ni lo que quiere muchas veces está descontento, o sea, siento que en todo el mundo occidental estamos descontentos, porque muy pocos aceptan estar dentro de unos límites. No estar en paz con lo que se tiene. Es lo que antes hablábamos. Los indígenas, mientras tengan para a comer, yo que sé, y estén contentos con sus hijos riendo, y estén sanos, que esto es muy importante.

Pues claro que ahora están empezando a creer. Mira. es que vienen los turistas estos con unas máquinas yoquesé, con unas cámaras de foto que aquí ni en broma podemos tenerlas, y a lo mejor pues vienen con unas zapatillas fantásticas que casi andan solas y nosotros andamos descalzos; y esto genera envidia y es pura decadencia ¿no? Yo siento que estamos al final de una era también y sufro mucho por mis hijos, por mis hijas y por todas las generaciones jóvenes como vosotros. La humanidad funciona por eras o por periodos. Y como soy historiador, hace años ya lo calculé: más o menos, es una simplificación, las eras duran dos siglos y medio: 250 años.  Y nuestra era empezó con el siglo XIX con la industrialización hablando a grandes rasgos que, claro, en Inglaterra no empezó lo mismo que en Alemania, que en España... Pero ahora (simplifico mucho) empezó con el siglo XIX y va a acabar ahora, a mitad del siglo XXI en el 2050. Y los finales de era o los ocasos de de la civilización, la romana, la griega o la industrial son como lo estamos viviendo ahora: es con mucho dolor, con falta de principios morales aceptados por todo el mundo; la gente no quiere tener hijos. Al final el Imperio Romano fue así, como ahora, la gente no quería tener hijos por pereza. Despreciando mucho a lo distinto, lo mismo que ahora pasa con los inmigrantes. O sea, al final del Imperio Romano pasaba lo mismo que ahora con las diferencias que despreciaban a los esclavos, pero si no hubiera sido por los esclavos allí los patricios no hubieran podido vivir: lo mismo que ahora pasa con nosotros, y a los inmigrantes los despreciamos, pero si no hubiera inmigrantes en Europa viniendo de África, de próximo Oriente o de Sudamérica, aquí nos moríamos todos de asco ¿no? Porque ¿quién haría los trabajos duros? En cambio los despreciamos, no queremos tener hijos, no no hay la política, es confusa. O sea, no hay unos valores políticos claros y, ya te digo, al final el Imperio Romano fue como ahora exactamente, como ahora, y se acabó desmembrando. Pues lo mismo que ya ya se ve lo que está pasando ahora, que había habido un movimiento hacia la unificación. El mercado común europeo, todas estas instituciones que unificaban: ONU, la OMS, por ejemplo, que eran instituciones creadas después de la Segunda Guerra Mundial para unificar la humanidad y tener unos criterios aceptados por todo el mundo; pero todo esto se está yendo al [__] O sea, ya nadie respeta ni el derecho internacional. Israel asesinando palestinos sin que nadie les pare los pies, la OMS, que favoreciendo los laboratorios farmacéuticos cada vez se sabe más que toda la pandemia ha sido un tinglado descomunal; y esto de los de las vacunas improvisadas a toda pastilla están ahora proporcionando unos efectos secundarios tremendos, pero tremendos. Entonces pues estas instituciones que unificaban se están diluyendo: todas están perdiendo capacidad fáctica, porque nadie los cree. Y los finales de era o los ocasos son como estamos viendo: con violencia, sin criterios claros para nada, sin vida espiritual, que esto también se dio al final del Imperio Romano. No había vida espiritual en sentido estricto. Mucho blablablá, digamos, muchos dioses y mucha tontera, pero disciplina interior no la había, lo mismo que ahora. Bueno, no lo mismo, pero parecido; entonces, por eso, a mí sinceramente no me interesa tanto lo que está pasando ahora, porque ya veo que es el ocaso, es el final de esta civilización. Me preocupa mucho más lo que habrá a partir del 50. Digamos que es la readaptación a lo nuevo. Claro que, a ver qué va a haber de nuevo.  Y, si no ponemos mucha atención, claro, y mucho esfuerzo, lo que va a haber es otra época de esclavitud. Otra. Como ya la ha habido en la historia, y mis hijas serán esclavas. No, lo que pasa es que no será una esclavitud con cadenas, como antes. Ni con látigos para remar; pero será una esclavitud digital, donde uno no podrá pensar nada, porque tendrán totalmente condicionado y  determinado el pensamiento, las tendencias, los gustos, las ideologías, que es otra forma de esclavitud, es decir, lo que está pasando. Ya ahora con este hombre ¿cómo se llama? Este, el de Tesla, sí que es un asesino, no sé si en potencia o fáctico; pero un tipo así ya vemos a las redes sociales que están diciendo no. No son medios de comunicación ni lo pretenden: son medios de lavado de cerebro y de influencia de masas que no tienen criterio propio, para conseguir conducirlas para aquí, para allá, para que te salga en la pantalla lo que el señor de turno quiere que te salga, para que compres. Bueno lo que estamos viendo todos. Por eso es tan importante vuestra labor de ofrecer espacios digamos más no digo críticos ni el sentido de la amargura, sino de libre pensamiento, sí, más reflexivos, exacto, de pensamiento libre, y os animo a que sigáis con ello. Todo empieza creo yo con conversaciones. Así que hagan reflexionar a cada uno y empezar a trabajar el arte pensar y que cada uno desde casa ahora mismo haga lo que está en su control para hacer las cosas en base a sus principios y sus valores, y que intente hacer las cosas siempre con la mejor intención posible al final. Claro, preocuparnos como hemos dicho antes no no lleva a ningún lado. Así que nos tenemos que ocupar. y exacto y mejor cuanto antes. porque estamos en el ocaso. Formar pequeñas comunidades, o sea, yo estoy defendiendo mucho últimamente no digo ya vivir en comunas, pero volver a revitalizar las relaciones personales, porque, claro, si somos amigos da igual que el señor Marx diga lo que quiera por las redes: yo sé a quién quiero, y yo sé a quien amo, y que me digan lo que quieran de mis hijas, pero yo las amo y sé cómo hacer para estar con ellas y pasar momentos reales de autenticidad. Por ejemplo, esto es otro tema del que no se habla tanto: ser auténtico, o sea, cuando algo pretende ser auténtico, es que no lo es: porque algo auténtico no lo pretende. Si lo pretendías es una teatralidad. Un elefante no tiene que hacer nada para ser un elefante, simplemente tiene que comer, y, yo que sé, y correr por la selva; pero, si trata de ser un auténtico elefante, ya está es que es falso y entonces pues todo esto hoy en día tan auténtico: comida auténtica, bebida auténtica, relaciones auténticas, qué aburrimiento. Invitad a vuestros amigos a cenar y dejaos de estar siempre echados en la pantalla, claro. 

Muchísimas gracias por tu mensaje y por compartir todo lo que sabes porque ha sido increíble y también muchísimas gracias a ti por estar hasta aquí por ver el episodio hasta el final aprovecha para disfrutar para conectar contigo mismo comparte también este episodio, este mensaje a otra persona que puedas conectar con ellos y de verdad. Muchísimas gracias por apoyarnos en otro episodio más y nos vemos pronto. La vida no te da lo que quieres, te da lo que necesitas.

¿Por qué esta frase Juan? 

Esta frase es muy bonita y creo que está dentro de un libro que ahora hablaremos hay cientos de conceptos que hemos explicado en el libro que hemos sacado de tengo un plan que se llama Lo que ellos saben y tú no. Son 39 principios para crear una vida con  resultados y ser feliz. Literalmente te ahorramos más de 300 horas de grabación de podcast y te hemos sintetizado lo que para nosotros es ahora mismo los 39 principios con los que más nos quedamos y más aplicamos en nuestro día a día.