Mostrando entradas con la etiqueta Educación. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Educación. Mostrar todas las entradas

martes, 5 de septiembre de 2017

La reforma educativa francesa no es como la española, sino sensata

Marc Bassets, "Macron lleva su espíritu reformista a la educación francesa", en El País, 4-VIII-2017:

El presidente abre su primer curso escolar con clases reducidas y una semana de cuatro días en algunos centros

El presidente francés, además de jefe de los ejércitos, ejerce oficiosamente de primer maestro del país. Un preceptor, un modelo. Emmanuel Macron, que se toma en serio esta tarea, inauguró este lunes su primer curso escolar, una jornada casi sagrada en Francia, país donde la educación —laica, republicana, centralizada— es uno de los pilares de la identidad nacional. Macron, que visitó una escuela de Forbach (Mosela), quiere llevar su espíritu reformista a los 12,4 millones de estudiantes que comenzaban el curso. Con dos medidas estrella: las clases de doce alumnos para primero de primaria en algunas escuelas, y el regreso opcional a la semana de cuatro días.

"Lo ha dicho el ministro nacional de la educación", justificaba por la mañana, en una escuela del distrito XV de París, una profesora. Se refería al hecho que hubiese recibido a los alumnos con música sonando en unos altavoces. Y efectivamente, en junio, el ministro Jean-Michel Blanquer sugirió a las escuelas que acogiesen a los alumnos con música. Algunas organizaron a toda prisa ensayos de la coral; otras, como la mencionada en París, se limitaron a poner música grabada.

Este es un país jerárquico: los deseos de un dirigente se cumplen con mayor o menor rigor en todo el país. Y, si el presidente tiene aún algo de monarca prerrevolucionario, el ministro de la Educación es una especie de cardenal laico, una autoridad fundamental en país en el que, como decía el escritor Charles Péguy, los maestros de primaria son los “húsares negros" de la República, los soldados que, con el arma de la pizarra y a tiza, llevan por todos los rincones del Hexágono, y de los territorios de ultramar, los valores de la igualdad, la libertad y la fraternidad.

Todo ministro quiere dejar huella cuanto antes, y aunque lleve menos de cuatro meses en el cargo, Blanquer ya ha marcado el rumbo con una serie de medidas —medidas limitadas pero simbólicas: el macronismo traducido a la educación— que esta semana empiezan a ponerse en práctica.

CINCO MEDIDAS

SEMANA DE CUATRO DÍAS. Reducción optativa de la semana lectiva de cuatro días y medio a cuatro días, con el miércoles como jornada libre para dedicar a actividades extraescolares.

CLASES REDUCIDAS. Clases de doce alumnos en el primer curso de la escuela primaria en zonas en dificultad, medida destinada a atenuar las desigualdades desde el inicio de la escolaridad.

AYUDA EN LOS DEBERES. Los alumnos de la escuela intermedia, de entre 11 y 15 años, puedan hacer los deberes en clase con la ayuda de profesores y voluntarios, una medida diseñada para los alumnos cuyas familias no pueden ayudarles.

MÉTODO SILÁBICO. Los debates educativos alcanzan niveles muy técnicos en Francia. La mejora del aprendizaje de la lectura es una prioridad del ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, que ha suscitado una pequeña polémica al propugnar el método de aprendizaje silábico.

FUMAR EN LA ESCUELA. Otra propuesta en debate en este inicio de curso: la posibilidad de permitir fumar dentro del recinto escolar, donde ahora está prohibido. El objetivo atenuar el peligro de atentado terrorista contra los estudiantes fumadores concentrados en la calle ante el centro educativo.

La primera es la posibilidad de reducir la semana escolar de cuatro días y medio a cuatro días en la primaria. Un tercio de las escuelas francesas, sobre todo en municipios rurales, se ha acogido a esta posibilidad, que en realidad representa un regreso a la reforma adoptada bajo el presidente Nicolas Sarkozy. Se trata de liberar el miércoles para actividades extraescolares, jornada que tradicionalmente había sido festiva en la educación francesa (la práctica se remonta a 1882, cuando la República dejó libre el jueves para que los alumnos pudieran seguir una instrucción religiosa fuera de los edificios de la escuela pública).

La otra medida estrella es la división por dos de las clases de primero (curso preparatorio, o CP en francés) en las zonas llamadas REP+, que el Ministerio de Educación define como aquellos “barrios o sectores aislados con mayor concentración de dificultades sociales que tienen una incidencia fuerte en el éxito escolar”. En 2.500 clases de CP habrá doce alumnos por aula. En los próximos años debe extender a más zonas en dificultades y al segundo curso.

No ha sido un inicio de curso caliente, pero tampoco sin tropiezos. Seis mil alumnos recién graduados del bachillerato no han encontrado plaza en la universidad. Y los recortes en las subvenciones públicas a empleos de bajos ingresos, como el personal de los comedores, afectan a la escuela. Como institución central en Francia, los traumas de la República, todos sus problemas se proyectan en ella, desde las desigualdades sociales hasta el temor a los guetos y la islamización.

El debate de fondo ahora, y las críticas a Blanquer, va más allá de las iniciativas citadas. Se cuestiona su afinidad política con la derecha liberal —ocupó cargos de responsabilidad durante los años de Sarkozy—, su apego a los hallazgos más recientes de las ciencias cognitivas para diseñar políticas educativas y una retórica y un estilo tradicional.

Blanquer, que hasta que Macron lo nombró ministro dirigía la escuela de negocios ESSEC, regaló a 150.000 alumnos del quinto curso las Fábulas de La Fontaine y desea reforzar la enseñanza del latín, "un vector de la lucha contra las desigualdades", ha dicho a Le Figaro. En la misma entrevista, proclama: "Nuestro objetivo primordial es que cada alumno en la escuela primaria sepa leer, escribir, contar bien, y respetar a los demás". Y añade: "El ministerio de Educación es ante todo el ministerio de la lengua".

Parece un eco de la definición de lengua materna que puede leerse en el recién reeditado Diccionario de pedagogía de Ferdinand Buisson, publicado entre 1882 y 1887, y considerada la Biblia de la educación laica, el manual de los maestros de escuela republicanos de finales del XIX y principios del XX. "La enseñanza de la lengua nacional es evidentemente la obra capital de la escuela primaria", se lee en la definición.

En la introducción de la nueva edición, el historiador Pierre Nora retraza el hilo entre la revolución, la república, la razón, la democracia, la educación y finalmente "la instrucción primaria" en la que, escribe, reposa "la identidad misma del ser nacional". Todos los ministros quieren dejar su huella, y sus reformas, pero hay una continuidad en la escuela republicana que todavía no se ha quebrado.

domingo, 20 de agosto de 2017

Últimos descubrimientos sobre la lectura: hace más inteligentes a los niños, por ejemplo.

Kristin Suleng, "Estas lecturas te pueden hacer más inteligente", en El País, 20-VIII-2017:

Leer es a la inteligencia lo que el entrenamiento físico a la capacidad muscular. Pero no vale cualquier soporte ni cualquier género

Mujer, entre 30 y 55 años, con formación académica y urbanita. Ese es el perfil de las personas que más leen en España, según el Informe de la Lectura en España 2017 a cargo de la Federación Española de Gremios de Editores de España (FGEE). Lo que ninguna estadística de índice de lectura le dirá es cómo funciona el cerebro de los lectores ávidos.

Si usted se encuentra en el grupo de los amantes de los libros, tiene razones para pensar que su cerebro es privilegiado. El hábito de la lectura no solo estimula la conexión entre sus neuronas, también podría potenciar su capacidad de empatía, es decir, ponerse en el lugar de los demás en las alegrías y en las penas; y alargar su esperanza de vida.

En el desarrollo de la cognición influyen muchos aspectos, desde la genética al medio donde vivimos, la alimentación y la educación. Como recuerda el neuropsicólogo Pablo Duque, nuestro desarrollo cognitivo nos ha permitido inventar cosas que se han instalado en el cerebro, como memorizar, razonar, percibir los colores. De hecho, la lectura, junto con la escritura, el cálculo y la orientación derecha-izquierda, tiene su propia posición en el cerebro.

Estudios recientes se han adentrado en la capacidad del ambiente para modificar nuestra inteligencia. En concreto, para descubrir si aprender a leer en la infancia nos hace más inteligentes. Los resultados de una investigación de la Universidad de Edimburgo de 2015 —a partir de un diseño longitudinal sobre el desarrollo cognitivo en gemelos monocigóticos evaluados en cinco momentos diferentes desde los 7 a los 16 años— indicaron que los gemelos con mejor capacidad de lectura inicial a los 7 años, comparados con su gemelo idéntico, tienden no sólo a tener una mejor capacidad de lectura en las mediciones posteriores, sino también puntuaciones más altas en las pruebas de inteligencia general.

"Cada persona tiene una capacidad innata que puede potenciarse y desarrollarse. Y la lectura es un medio de potenciar las diferentes inteligencias" (Ayoze González, presidente de la Sociedad Canaria de Neurología)

“Los vínculos entre la lectura y la inteligencia que se encuentran en el presente estudio se extienden más allá de la inteligencia verbal y nos muestran que leer también se asocia con la inteligencia no verbal”, señala Pablo Fernández-Berrocal, catedrático de Psicología de la Universidad de Málaga y especialista en inteligencia emocional.

Desde los años 90, estudios como los del reconocido psicólogo Howard Gardner, enmarcardos en la nueva neurociencia cognitiva, establecieron que la inteligencia no era una capacidad fijada e innata en cada persona, sino un conjunto de habilidades cognitivas en distintos campos de la experiencia humana, susceptibles de desarrollarse y mejorar durante todas las etapas del desarrollo humano. Y al contrario, podían estancarse si no se ejercitaban. Es lo que se llama neuroplasticidad, la capacidad de las neuronas de aumentar el número de conexiones entre ellas y establecer un mayor número de redes neuronales a partir de su interacción con el entorno.

“Dentro de esta interacción, la lectura es uno de los mayores catalizadores. Aunque la capacidad intelectual —entendida de forma amplia— es diferente en cada persona, ya que en parte la determina la genética, devorar libros es un medio de potenciarla. La lectura es a la inteligencia lo que el entrenamiento físico a la capacidad muscular”, señala Ayoze González, Responsable de la Unidad de Neurología en Hospital San Roque de Las Palmas (Gran Canaria).

La lectura, además, potencia otras habilidades personales. “Al leer, el cerebro hace representaciones visuales de los paisajes, escenas o momentos, potenciando la imaginación y capacidad visuoespacial. Diversos estudios recientes indican, además, que las personas que leen literatura con frecuencia desarrollan más la empatía. Esto es así, porque al leer, la persona se identifica con los personajes, con sus vivencias y aventuras, poniéndose en su lugar e identificándose afectivamente con ellas”, matiza este neurólogo, presidente de la Sociedad Canaria de Neurología (SOCANE).

Que la inteligencia no es un concepto estático y único, sino que engloba diferentes habilidades cognitivas, lo prueban los casos de personas que aprenden un idioma con mucha facilidad pero tienen dificultades para resolver problemas matemáticos, o las que tienen gran facilidad para la localización espacial, pero manifiestan problemas para expresar el lenguaje.

"Cada persona tiene una capacidad innata que puede potenciarse y desarrollarse. Y la lectura es un medio de potenciar las diferentes inteligencias, no solo la lingüística. Puede mejorar la inteligencia espacial, la inteligencia emocional, la capacidad de anticipación y lógica. La lectura es una manera de potenciar la plasticidad neuronal, mejorando las capacidades innatas a través de nuevas redes neuronales, y aumenta el desarrollo de las personas. En los países soviéticos se seleccionaba a los niños que destacaban en las matemáticas aplicadas y se les entrenaba desde pequeño jugando al ajedrez. Esto potenciaba unas capacidades innatas y las hacía crecer. Lo mismo pasa con la lectura. Hay personas que son inteligentes y no leen, claro, pero la pregunta es ¿serían mucho más inteligentes si además potenciaran esa cualidad? Seguramente sí”, indica el neurólogo Ayoze González.

En papel y de ficción, mejor

¿Hay algunas condiciones que favorezcan los beneficios de la lectura? Algunos estudios recientes señalan que el soporte en papel tiene un impacto positivo en la comprensión, el aprendizaje y la comunicación. “Algunas pequeñas investigaciones han comparado los resultados en estas habilidades entre escolares que leen en papel o en medios electrónicos, pero con conclusiones difíciles de interpretar. Aún así parece que las personas que leen en medios electrónicos refieren mayor dificultad para transportarse al mundo que están leyendo o para identificarse con los personajes. Probablemente se relaciona con la mayor fatiga que genera la lectura en medios digitales o con una mayor dificultad para mantener la atención. En gran parte de las encuestas, un alto porcentaje de personas siguen prefiriendo subjetivamente leer en papel que en medios electrónicos. En cualquier caso, la lectura es positiva, sea cual sea el medio utilizado”, advierte el neurólogo González.

El género podría también tener algo que decir en la relación entre la lectura y el desarrollo de nuestra cognición, ya que algunos autores vinculan el hábito de leer ficción con el desarrollo de la habilidad de la mentalización, o lo que es lo mismo, comprender mejor a las personas de nuestro alrededor, debido a que la lectura de pasajes de la literatura de ficción —en comparación con los de no ficción o ficción popular (superventas)— mejora nuestra teoría de la mente, la habilidad para comprender y predecir la conducta de otras personas, sus conocimientos, sus intenciones, sus emociones y sus creencias.

“Leer ficción nos permite vivir miles de vidas en una. Nos ayuda a comprender cómo se sienten otras personas, a conocerlas mejor y predecir su comportamiento" (Pablo Fernández-Berrocal, catedrático de psicología de la Universidad de Málaga) 

Pero, atención, no confuda mentalización con empatía. “Cuando una persona entiende la mente de otra, puede interpretar o entender lo que piensa, eso es la mentalización. Empatía es sentir lo que otro siente, no solo entenderlo, y requiere una capacidad superior porque llega más allá del cerebro normal del resto”, destaca el neuropsicólogo Pablo Duque, director general de iNEURO.

Los lectores de ficción literaria (obras de mayor calidad estilística y complejidad narrativa y de caracteres) realizaron significativamente mejor los test relacionados con la teoría de la mente. “Según estas investigaciones, las novelas de cierta calidad, a diferencia de las más populares y fáciles de leer, requieren una mayor atención intelectual y un pensamiento creativo más afinado, al estar llenas de personajes complejos cuyas vidas no son fácilmente discernibles, haciendo necesarios recursos interpretativos más flexibles para inferir los sentimientos y pensamientos de los personajes. Sin embargo, la ficción popular tiende a describir el mundo y las personas de una forma mucho más coherente y predecible; de esa forma, reafirma las expectativas de los lectores y no tiene por qué mejorar la teoría de la mente”, describe Fernández-Berrocal.

“Leer ficción nos permite vivir miles de vidas en una. Nos ayuda a comprender cómo se sienten otras personas, a conocerlas mejor y predecir su comportamiento. Es una capacidad esencial para relacionarnos con éxito en nuestra vida personal y profesional. Amar los libros nos ayuda a entender a los demás, y esta mejor comprensión emocional nos puede ser muy útil para amar de forma más inteligente a las personas”, asegura este psicólogo.

Pero la cuestión clave, todavía pendiente de respuesta, es averiguar las causas de las diferencias entre la ficción y la no ficción. “Una posible explicación es que durante la lectura de ficción, la simulación de la experiencia social que se produce podría involucrar a los mismos procesos sociocognitivos empleados durante la comprensión del mundo real social (la inferencia mental, el seguimiento de los objetivos, el reconocimiento de la emoción). La exposición repetida podría dar lugar a una intensificación de estos procesos sociales y empáticos, que a su vez podrían aplicarse a otros contextos en la vida real”, recalca el catedrático de Psicología.

Sin embargo, para especialistas en Neuropsicología pediátrica como Roser Colomé, la relación entre el desarrollo cognitivo y el tipo de soporte y de género podría no estar clara. “Se ha observado que los niños disléxicos se benefician de la lectura electrónica al modificar ciertas variables como la fuente tipográfica, el tamaño de la letra, el uso de diferentes colores o de palabras más o menos largas; y también por el contenido, ya que con en soporte electrónico pueden leer un libro que les muestre los sinónimos más sencillos para comprenderlo o destaque las palabras en negrita y los números en dígitos. Es cierto que la costumbre de leer en papel hace más difícil hacerlo online, pero no hay suficiente conocimiento para determinar una cosa u otra para las vías de desarrollo de la lectura", explica.

Protección frente al Alzheimer

Si la lectura de libros podría aumentar nuestra capacidad para adaptarnos y cambiar nuestro entorno, como señala el psicólogo Berrocal, ¿leer nos podría hacer vivir más años? Que la lectura pueda contribuir a la longevidad es una relación que todavía goza de una evidencia muy preliminar, sin poder llegar a conclusiones definitivas. Sin embargo, en un estudio de Social Science & Medicine de 2016, los investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Yale observaron una reducción del 20% en la mortalidad de los que leían libros media hora al día, en comparación con los que no leían libros, y con una ventaja de supervivencia de 23 meses en personas mayores de 65 años independientemente de la educación o el nivel socioeconómico.

“Sus resultados mostraron que cualquier nivel de lectura de libros da una ventaja de supervivencia significativamente mayor que leer periódicos. Esto es un hallazgo muy novedoso porque indica que la lectura de libros en lugar de la lectura en general es la que provoca esta ventaja de supervivencia”, anota Berrocal, quien prosigue: “Esta investigación no señala los mecanismos por los que la lectura de libros puede aumentar la supervivencia, pero los autores especulan que puede ser por sus beneficios cognitivos, algo que coincide con otros estudios que han encontrado que la lectura aumenta la conectividad de las células cerebrales”.

El beneficio de la lectura en la calidad del envejecimiento está claro. Cuantas más conexiones y redes neuronales se hayan desarrollado a lo largo de la vida de la persona, menor impacto tendrá la pérdida progresiva asociada al envejecimiento. “Es decir, cuanta mayor reserva cognitiva tenga, mayor será la capacidad de mantenerse mentalmente sano durante mayor tiempo. Aunque estemos en fases iniciales de una enfermedad neurodegenerativa, si conseguimos potenciar la neuroplasticidad de las neuronas sanas, conseguiremos mantener, e incluso desarrollar, nuevas conexiones neuronales que permitan contrarrestar durante un tiempo la enfermedad”, concluye el neurólogo Ayoze González.

jueves, 10 de agosto de 2017

Entrevista al juez de menores Emilio Calatayud, de Ciudad Real

Helena de la Casa Huertas, "El Juez Calatayud: «De un niño dictador, que hace lo que le da la gana, a los malos tratos hay un paso» El magistrado de menores de Granada comenta sus preocupaciones y la evolución de los delitos en los jóvenes a raíz de las nuevas tecnologías a ABC, en Abc, 9-VIII-2017:

Lo primero que hace el popular Juez de Menores de Granada, Emilio Calatayud nada más llegar a los juzgados es sentarse durante unos minutos en su despacho para reflexionar antes de empezar la jornada laboral. Una pequeña habitación llena de regalos de los niños del Centro de Menores «Tierras de Oria».

Calatayud es conocido por sus sentencias ejemplares a los menores de edad. Sus preferidas: obligar a aprobar la ESO y a aprender a leer, puesto que afirma que hay «mucho analfabeto». Sus 37 años de experencia le permiten saber los perfiles más frecuentes de los niños que comenten delitos aunque confiesa que, con la aparición de las nuevas tecnologías, están cambiando.

El ciudadrealeño, uno de los jueces más mediáticos de la justicia española, habla con ABC de su trayectoria profesional, de sus preocupaciones y de la evolución de los infracciones de los jóvenes.

¿Alguna vez le han llegado a su WhatsApp sus propios vídeos?

Sí, sí me han llegado vídeos, me hacen gracia porque son trozos de conferencias que la gente graba y luego los cuelga en la red. La verdad es que es una satisfacción que la gente los vea, pero como son charlas que vengo haciendo hace mucho tiempo, me sorprende la repercusión que tienen. Yo soy el primer sorprendido del éxito de esos WhatsApp.

¿Cómo quiere ser recordado?

Me gustaría que me recordasen como un buen padre, un buen amigo y como juez, que hizo lo que pudo para hacer su trabajo lo mejor que supo. Creo que hay ser buena persona tanto en el ámbito personal como profesional. No estaría mal: Hizo lo que pudo.

¿Le gustaría que siguieran su legado?

Yo no tengo legado, yo aplico la ley, hay muchos jueces que hacen exactamente lo mismo que yo, lo que pasa es que a veces les da miedo a hablar y yo cometí la ventaja o el inconveniente de hablar en su día y entonces han creado un personaje. Yo soy un producto de los medios. Cometí la imprudencia de hablar en un momento dado y han creado un personaje.
¿Ahora se arrepiente?

No, a lo mejor fue una equivocación pero no me arrepiento, a lo hecho pecho. En aquella época era conveniente decir en qué consistía la nueva justicia de menores, cómo funcionaba, quiénes éramos y ahora mismo se conoce gracias a esa época y me tocó a mí como podría haberle tocado a otro compañero.

¿En sus vacaciones ha recibido llamadas para seguir algún caso o aconsejar a algún joven?

El teléfono personal no lo doy pero cuando voy andando por algún lado se me suelen acercar. Ahora que he estado en Capileira (Alpujarra), algún padre o chaval que me ha visto ha venido a hablar conmigo. Por suerte o por desgracia con el Whatsapp me conoce mucha gente y se acercan si tienen alguna duda. Para mí es una satisfacción, mi trabajo es juez y lo comprendo. Procuro ir por sitios que más o menos estén tranquilos.

¿Cuáles son las consultas más frecuentes?

Qué puedo hacer con mi hijo, qué a haría con tal tema, o mi hijo está fumando porros o está abandonando la escuela, las malas compañías… Lo típico.

¿Cuál fue su primera sentencia?

El primer caso gordo que tuve fue en el año 1988, no había juicios ni nada, fueron dos hermanos, tenían 12 y 14 años, que mataron a su padre y lo emparedaron. Nos dimos cuenta que lo habían matado al cabo de los meses porque hicieron mal el tabique y en verano no veas cómo olía la vivienda, por eso nos dimos cuenta. Te impresiona cuando los autores tienen esa edad y a partir de entonces ya vi de todo. Ya he celebrado 36 o 37 juicios de asesinatos u homicidios de menores y he visto todo. Lo más desagradable es cuando las víctimas son pequeñas.

Ese fue el primer juicio gordo y de las primeras sentencias que dicté duras, claro era una privación de libertad gorda para esos dos chavales. En aquella época era internamiento y no había más, porque estaban empezando a funcionar los centros de internamiento con arreglo a la nueva ley, entonces después esa gente salió para adelante. Hace mucho que ya no sé nada de ellos.

¿Por qué pensó en esa opción en vez de las tradicionales sanciones?

La primera sentencia que puse fue en el año 1989-90 a un chaval que en un control de alcoholemia a la salida de una discoteca y lo pillaron. Este chaval no tuvo ningún accidente ni nada y cometió un delito de seguridad de tráfico, entonces yo pensé que mejor que encerrarlo, era que viese las consecuencias de conducir un ciclomotor bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Hablé con el Hospital de Traumatología para ver si podía enviar a chavales allí y lo mandé. Aunque lo primero que hice fue llamar a la Guardia Civil para decirles que me parecía muy bien que hiciesen controles pero lo que tenían que haber hecho era denunciar a la discoteca por vender alcohol a menores, que este menor iba a pagar pero ellos también.

En otro caso, hablé con un panadero amigo mío para que un chaval hiciese servicio de la comunidad en la panadería porque antes no había convenios, era por favores personales. Y el más conocido fue el de un chaval que mandé a aprender a leer, lo tenía encerrado pero era muy listo, muy listo, así que le dije que «en cuanto aprendas a leer y a escribir te suelto». Al mes salió.
El chaval era un fenómeno en robar en el Centro Comercial Continente los aparatos de vídeos que eran muy grandes y estando allí, me dijo una cosa que siempre me marcó: «Don Emilio por qué no me condena a aprender a leer, sé que voy a terminar en prisión y si usted me condena a leer y escribir me va a abrir una ventana a la libertad». Entonces siempre que puedo y me entero que un chaval no sabe leer, escribir o no tiene la ESO, lo condeno a que aprendan porque es verdad que la educación y la cultura abren una ventana a la libertad y a la felicidad.

En aquella época y lo sigo diciendo, entendía que había muchas formas de reparar el delito sin necesidad de la privación de libertad, en función del delito y circunstancias de cada uno de los chavales pues había que buscar evitar el internamiento si era lo mejor. Entonces empecé a poner medidas de esas, al principio no había nada y hablé con amigos, profesionales, poquito a poquito hasta que participó la administración y el ayuntamiento, así empezamos.

¿Cree que existe un problema de analfabetismo entre los jóvenes?

Hay mucho analfabeto y es la sentencia que más me duele poner, es obligar a un chaval a sacarse la ESO cuando estamos en un país en el que ese nivel de estudios es obligatorio. Es una vergüenza que los chavales abandonen la escuela con 14, 15 y 16 años y es una vergüenza que se aprueben los cursos por ministerio de la ley. Yo compruebo todos los días que hay mucho analfabeto y muchos que saben juntar las letras pero no saben lo que significan las letras juntas. Es una pena. Y me da pena que se aprueben los cursos por ley sin tener una formación. No comprendo cómo los políticos no se hacen un pacto por una ley educativa que dure una generación y no una legislatura, y que la misma se premie el esfuerzo y el trabajo duro.

¿Por qué existe este problema?

Los padres no tienen autoridad, se ha banalizado todo y no existe voluntad política de fomentar el esfuerzo, aquí se no están igualando por la ley del mínimo esfuerzo y no, nos hemos equivocado a nivel político.

¿Cree que sus sentencias rehabilitan de verdad a los jóvenes?

Hombre, se les da una oportunidad. El debate de la reinserción es que no puede haber ningún menor que pase por la justicia de menores y diga que no se le ha dado la posibilidad, otra cosa es que no la aproveche. Pero la verdad es que sale mucha gente para adelante porque le ley funciona y por una razón muy sencilla, el 80% de los chavales que nosotros juzgamos cometen delitos pero no son delincuentes. Todos hemos cometido tonterías, lo que pasa es que hoy en día todo son delitos.
De modo que ese 80% de los chavales nosotros lo único que hacemos es acompañarlos a madurar, la vida delictiva de un individuo comienza a los 12 años o 13, sube hasta los 18-20 y luego baja, entonces lo que hacemos es ayudarlos a madurar. Ese 80% de chavales salen para adelante. Luego tenemos un 10% que es carne de cañón, influye donde han nacido, circunstancias, genética o quiénes son tus padres. Y otro 10 por ciento que es trabajable y que depende del momento, la mitad sale para adelante.

Estamos evitando que el 85% de chavales que pasan por la justicia de menores acaben en la justicia de mayores. Son buena gente, cometen equivocaciones pero ya está. La diferencia es que muchos las cometemos pero no nos han pillado.

¿Quién comete un delito es un delincuente?

No, quien comete un delito o dos no es un delincuente. Gracias a Dios cometen equivocaciones que tienen perfil de delito pero no lo son. Ahora, eso sí, hay un 10% que tiene perfil de delincuente y son carne de cañón. Hay chavales que los ves y dices con este no hay nada que hacer. Es una pena pero así está el sistema.

¿Cuál es el caso del que se siente más orgulloso?

Muchos, normalmente son chavales que con el tiempo te saludan y te dan las gracias por haberlos condenado e incluso encerrado. Lo que más me satisface es cuando la condena es hacer la ESO y la aprueban, e incluso hacen una carrera o módulo de formación profesional y están trabajando.

Hace unos meses me encontré con un joven de unos treinta años que me paró por la calle. Lo condené a hacer una redacción de unos doscientos folios por las dos caras a mano porque llevaba varios robos y me dijo: «¿no se acuerda de mí? usted me condenó». Así que le pregunté cómo le iba y ahora es bombero. Que la gente te salude por la calle al cabo de los años es una satisfacción muy grande.

Desde sus inicios ¿ha observado una evolución en los delitos de los jóvenes?

Antes cuando yo empecé en el año 1987-1988 me llegaban muchos chavales de clase marginal y ahora gracias a Dios se han equiparado las clases sociales. En función del delito tenemos un perfil. Por ejemplo:

- Casos de maltratos de hijos a los padres: clase media-alta

- Ciberacoso: clase media-alta

- Acoso sexual: de todo tipo

- Robos: de todo tipo

Ya no hay distinción de clases sociales, aunque hay más casos de chicos 75% frente a chicas, el 25%, pero en violencia familiar y acoso escolar se equiparan. Eso sí, es verdad que la niña que sale dura, aunque es menos frecuente, es muy dura. Pata negra, eh porque son mucho más listas.

Las nuevas tecnologías están variando el perfil de los chavales, existe mucha incultura. Saben manejar los móviles pero no son conscientes de que al publicar una foto o un insulto, las consecuencias son muchísimo mayores a que cuando tú le dices a una persona que es un tal, que queda entre él y tú o un grupo de personas. Ahora queda entre 15.000 o 20.000 personas y los daños morales son tremendos.

¿Está empeorando esta situación?

La cosa va a peor porque, además, hay un tema que me preocupa mucho, la adicción a las nuevas tecnologías. Mayores y menores están muy enganchados al móvil, tablet, etc.. yo por ejemplo estoy llamando la atención a amigos míos. Yo soy fumador y nunca se me ha ocurrido darle a mi hijo un cigarro cuando tenía un año o dos años y estoy harto de ver a padres que están tomando una cerveza y para que el niño no les dé el coñazo les suelta un móvil o una tablet para que jueguen. Es lo mismo que si le das un cigarro y eso nos está creando muchos problemas de adicción al móvil y eso conlleva consigo consecuencia delictivas y de salud mental.

¿Cómo son los primeros indicios de un hijo maltratador?

Todo es cuestión de educación y respecto, cuando una criatura con 8 o 9 años empieza en la casa a hacer lo que le da la gana y si no lo consigue, empieza a dar golpes o gritar, ese niño al final si los padres no lo paran se puede convertir en un niño dictador, en el sheriff de la casa. De ahí a malos tratos hay un paso muy corto. Hay que volver al principio de autoridad de los padres y sobre todo el respecto.

¿Cómo afecta la separación de los padres a la actitud de los menores?

A veces los chavales lo pasan mal, incluso tienen comportamientos delictivos para llamar la atención sobre el matrimonio. Lo que sí se nota mucho es tanto la manipulación de los chavales como la manipulación de los cónyuges con el chaval para hacer la puñeta al otro cónyuge. Lo pasan mal y a veces tiene consecuencias, en ocasiones tenemos que quitarlos de en medio porque están con: «ahora estoy con mamá, porque me conviene ahora me voy con papá», y tenemos que meterlos en internados o pisos de convivencia. Lo triste es que no somos capaces todavía por mucha democracia de llevar separaciones amistosas.

Hemos notado que padre maltratador de su mujer que se separa, es frecuente que los chicos copien el comportamiento hacia la madre y su pareja. Estamos teniendo problemas entre parejillas de jóvenes, es problema de educación, son auténticos maltratadores por ambos lados. Han aumentado las denuncias. Las cuestiones de las parejas que hoy se quieren, luego se pegan, luego se acuestan, vuelven a odiarse, cuelgan fotos para hacerle la puñeta a la novia, hay mucho.

¿Hasta cuándo los hijos deben obedecer a sus padres?

Hasta que se mueran. No hay que obedecer, pero respetar siempre. Un padre educa hasta el mismo día que se muere. Siempre vas a querer más y respetar más a tus padres cuando eres padre, entonces se valora lo que han hecho aunque se hayan equivocado. El cariño hacia los padres va en aumento. Hay que respetarlos y seguir sus consejos, al menos pensarlos.

¿Hasta cuándo y en qué circunstancias cree que los padres deben mantener a los hijos?

Hasta que estén en condiciones de ser independientes pero siempre dentro de unos límites, es decir, no soy partidario del ni ni. Si yo tengo un chaval que se está esforzando, que está buscando trabajo, está estudiando, etc me parece muy bien que esté conmigo; pero ahora el tío que tiene su trabajo y está viviendo a mi costa no. O el tío que va a cenar y no quiere estudiar ni buscar trabajo y está viviendo a mi costa no. El sentido común.

¿Un joven de 18 años hoy día se puede considerar que realmente es adulto?

Son muy inmaduros pero la ley es la ley y dice que es mayor de edad a los 18 años. Entonces son mayores de edad para lo bueno y para lo malo, así que les digo tú mismo, tú verás. Objetivamente son más niños que hace unos años pero hay que poner unos límites. Son más inmaduros que antes porque no se han educado en responsabilidad. Ahora mismo son más guapos, más altos, pero más inmaduros, porque no se les ha dado las responsabilidades. Con 18 son niños todavía.

¿Qué opina cuando ve a un grupo de jóvenes sentados y cada uno está utilizando sus respectivos móviles?

No están disfrutando de la reunión, están con otros colegas. Son tontos cada cosa tiene su momento. Ya empieza a existir hoteles que prohíben el uso de los móviles, gracias a Dios. Hay que disfrutar del momento.

A pesar de los años, el Juez de Menores de Granada, Emilio Calatayud, sigue manteniendo su actitud de bonachón, dicharachero, campechano y cercano. Así es el uno de los magistrados más mediáticos de la justicia española.

Pasa los días en su pequeño despacho, en el que guarda como si fuera un tesoro todos los regalos que le hacen cada año los niños del Centro de Menores «Tierras de Oria», coincidiendo con el día de su cumpleaños y con la celebración de la lotería de Navidad. Un busto de él mismo hecho de cerámica, es uno de los presentes que más relucen en su particular morada. Este es el lugar al que acude cada mañana y en el que se toma unos minutos de reflexión antes de empezar su jornada laboral y condenar a los menores con sus sentencias ejemplares. La que más le gusta: obligar a los menores a sacarse la ESO. Una imagen que es recordada a todos los que recorren los pasillos del juzgado antes de encontrarse con la puerta del magistrado. Dos carocas, unas caricaturas populares que se exhiben durante la Feria de Corpus de Granada, en las que aparece el juez con unos divertidos mensajes aludiendo a sus sentencias mientras corta el pelo a uno de los menores o les enseña a aprender a leer.

Calatayud, el cuarto de siete hermanos, nació en Ciudad Real en 1955 y fue un «chico muy normal que hacía las gamberradas propias de la edad y mal estudiante». Su paso por el colegio no fue muy alentador, suspendió ocho en quinto de Bachillerato y su padre lo envío con 13 años al internado de San José de Campillos (Málaga). Dos meses «muy duros» en los que solamente vio el sol, una hora y media en todo el verano porque eran las fiestas del pueblo. Lo único que hacía allí: «estudiar y fumar a escondidas». Una táctica de su padre que le valió para aprobar en septiembre.

Una alegría que solamente duró unos meses pues al curso siguiente volvió a suspender cuatro. Momento en el que su padre le hizo la pregunta definitiva. «Estudias o trabajas, tú verás». Desde entonces, decidió que su objetivo era «hacer unas oposiciones para tener un sueldo fijo» y así lo hizo, aunque asegura que nunca ha sido «un buen estudiante», pero se ha juntado con «buena gente». Estudió ICADE, una carrera que combinaba derecho y empresariales, pero no sabía a lo que quería dedicarse, «la vocación es para los frailes». Al final tras ejercer en Canarias y Granada, se especializó como juez de menores.

Una trayectoria que gracias a sus 37 años de experiencia, sus sentencias rehabilitadoras y sus ocho publicaciones, le han llevado a convertirse en unos de los jueces más conocidos.

lunes, 7 de agosto de 2017

Carreras exigentes y exigidas pero sin salidas

Olga R. Sanmartín, "Carreras que exigen notas altas pero no ofrecen salidas laborales", en El País, 7 de agosto de 2017:

Cuando el estudiante universitario Francisco Jiménez estrenó su mayoría de edad, en 2011, la burbuja inmobiliaria hacía tiempo que había reventado. Los arquitectos habían pasado de ser esos tipos altivos con trajes negros carísimos a convertirse en humillados buscadores de empleo que, si tenían suerte, se sacaban algo de dinero haciendo valoraciones catastrales, inspecciones técnicas y otras tareas por debajo de su cualificación. Aun así, Francisco Jiménez se empeñó en matricularse en Arquitectura. Había sacado un 12,2 en Selectividad y podía haber entrado en Medicina, en Ingeniería o en lo que quisiera. Pero su sueño desde pequeño era ser arquitecto y la escasa empleabilidad de esta carrera no logró disuadirle. "Lo hago por vocación pura y dura. Tuve claro desde el principio que nunca iba a alcanzar el rol clásico del arquitecto, pero es que ahora mismo nada te garantiza un trabajo y cada vez un título es menos garante de cualquier cosa", explica este murciano de 24 años que, además de estar terminando Arquitectura, preside la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de las Universidades Públicas (Creup).Se pone como ejemplo de "una titulación con mucha dificultad y pocas salidas laborales", pero lo dice con orgullo. Está contento con lo que hace. Sostiene que cada vez hay más universitarios que siguen la llamada de la vocación, incluso aunque se les cierren las puertas del mercado laboral. Piensan que, ante las incertidumbres futuras de este caótico mundo líquido en el que ya nada es como era, hay que dejarse llevar por el corazón y no por la cabeza.Las notas de corte de las universidades españolas para el próximo curso 2017/2018 dan cuenta de un buen número de grados con unas exigencias de acceso altísimas -porque tienen una gran demanda estudiantil- que ofrecen, en cambio, bajas cuotas de inserción laboral.Es el caso de Arquitectura. Según las cifras del Ministerio de Educación (las últimas disponibles), sólo el 44% de los que estudiaron esta carrera estaba afiliado a la Seguridad Social en 2014. De los que trabajaban, uno de cada cuatro lo hacía por debajo de su nivel formativo. Apenas el 6% estaba instalado por cuenta propia. Y, a pesar de este negro panorama, la nota de corte para entrar el curso que viene en la Universidad Politécnica de Madrid es un 9,2. Pasa igual en Periodismo -piden un 11,79 en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, pese al 42% de paro-; en Bellas Artes -con un 60% de desempleados, la nota de corte es un 9,54 en la Universidad de Málaga-, o en Psicología: con un 40% de paro y la mitad de los estudiantes sin trabajar en lo suyo, la Universidad de Oviedo exige una nota de 9,2, más que en la cotizada Ingeniería Informática del Sotfware, que exige un 8. En Comunicación Audiovisual, Sociología,Ciencias Políticas, Traducción, Criminología, Biología o algunas filologías se dan circunstancias parecidas: muchos estudiantes las demandan pese a sus elevados índices de paro, mientras faltan candidatos cualificados para realizar otras profesiones. "Los estudiantes están eligiendo las carreras que más les gustan, independientemente de que le vean una salida laboral inmediata", corrobora el presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (Crue), Segundo Píriz. "Los universitarios ya no van a encontrar un puesto de trabajo que sea idéntico al grado que han estudiado y es muy difícil aconsejar un título que asegure un empleo", recalca.Es la misma opinión que expresan Carmen Romero, estudiante del último curso de Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid, y Gorka Martín, que va a pasar a 5º de Relaciones Laborales en la Universidad de Granada. Ambos cuentan, sin mostrar ningún signo de arrepentimiento, que escogieron su carrera "por gusto, no por tener un trabajo". ¿Sus padres no trataron de persuadirles? "Mi padre me dijo: 'Estudia lo que quieras, que trabajarás en lo que puedas'", responde tajante Carmen.¿Son conscientes los estudiantes de dónde se meten cuando hacen estas elecciones tan temerarias? ¿Es sensato decirles que se dejen llevar y estudien lo que les gusta? ¿Hasta qué punto los alumnos deben elegir lo que más les apetece o aquello en lo que hay más salidas? Benito Arruñada, catedrático de Organización de Empresas de la Universidad Pompeu Fabra, es bastante crítico con esta idea de que los jóvenes tienen que cumplir su sueño a toda costa. "Estamos entrenando a gente incapaz de hacer algo que no sea estrictamente placentero", sostiene. Su tesis es que, a los 17 o 18 años, los críos "no son conscientes de las consecuencias de sus decisiones" y eligen carreras en las que "invierten menos de lo necesario para alcanzar el nivel de vida al que aspiran" porque "no han sido educados para posponer la gratificación". "Primero, no saben realmente lo que les gusta, algunos eligen la carrera por las series de televisión. Segundo, no saben valorar las consecuencias de lo que creen que les gusta. Y tercero, incluso aunque sepan lo que les gusta, es cuestionable que tengan que estudiar lo que les gusta", expresa. Y recuerda que, "mientras que subvencionamos por igual la educación que hoy sirve más bien para disfrutar y aquella que sí produce valor social, el gravamen fiscal sólo pesa sobre esta última, sobre la educación socialmente productiva"."Hay un riesgo muy grande en escoger algo únicamente por el criterio utilitario", discrepa Màrius Martínez, profesor de Orientación Profesional en la facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Autónoma de Barcelona, que relata que conoce a un buen número de estudiantes que se apuntaron a unas carreras simplemente porque les dijeron que tenían salidas y las dejaron a la mitad. Un 22% de los estudiantes abandona la carrera durante el primer año. Martínez reconoce, eso sí, que "abusamos del gustar" y que "hay que tener cuidado con pensar que lo primero que te gusta es lo que ya va a ser". "Hay un punto intermedio que incluye la importancia relativa del esfuerzo y la importancia relativa de que las cosas te gusten. Tener información laboral sobre las salidas laborales es importante, pero no puede ser el único criterio. Lo importante es que sea una elección informada". ¿Y cómo se llega a esa elección informada? ¿Qué tal funcionan los departamentos de orientación profesional de los institutos? "Muchos alumnos llegan a los estudios superiores con muy mala orientación y entonces aparecen muchas deserciones", opina Martínez. "Conviven unas prácticas muy distintas y algunas son horribles. Por ejemplo, hay centros que orientan únicamente respecto a la formación que ofrecen. Otros que esperan hasta 2º de Bachillerato para dar cuatro charlas, cuando se debe hacer orientación desde principios de la ESO. También se desorienta a los alumnos cuando el profesor no imparte bien su clase de Matemáticas".

viernes, 14 de julio de 2017

Entrevista a Inger Enkvist

Ana Torres Menárquez entrevista a Inger Enkvist  “Hay que recuperar la disciplina y la autoridad en la escuela”, en El País, 13-VII-2017:

La exasesora en educación del Gobierno sueco Inger Enkvist se posiciona en contra de las nuevas metodologías educativas

No es fácil encontrar una opinión como la de Inger Enkvist (Värmland, 1947). Mientras la mayoría de los gurús educativos abogan por terminar con las filas de pupitres, con los formatos de clase encorsetados y por dar más libertad a los alumnos dentro del aula, Enkvist, exasesora del Ministerio de Educación sueco, cree que hay que recuperar la disciplina y la autoridad de los docentes en las clases. “Los niños tienen que desarrollar hábitos sistemáticos de trabajo y para eso necesitan que un adulto les guíe. Aprender requiere esfuerzo y si se deja a los alumnos elegir, simplemente no sucede”.

Catedrática de Español en la Universidad de Lund (Suecia), Enkvist comenzó su carrera educativa como profesora de Secundaria y durante más de treinta años se ha dedicado a estudiar y comparar los sistemas educativos de diferentes países del mundo. Además de la publicación de libros como La buena y la mala educación (Encuentro, 2011), ha publicado más de 250 artículos sobre educación.

Enkvist compareció el pasado marzo en la comisión de Educación del Congreso de los Diputados para aportar su visión sobre el modelo educativo en España, del que echa en falta motivación por parte del profesorado y una reformulación de los grados en Maestro en Educación Infantil y Primaria -nombre de la carrera de Magisterio tras el Plan Bolonia- para intentar captar a los mejores estudiantes. 

Pregunta. Las nuevas corrientes de innovación educativa reclaman un papel más activo por parte de los alumnos. Acabar con las clases magistrales y crear metodologías que impliquen acción por parte del estudiante. ¿Por qué se opone a ese modelo?

Respuesta. La nueva pedagogía promueve la antiescuela. Los colegios se crearon con el objetivo de que los alumnos aprendieran lo que la sociedad había decidido que era útil. ¿Cuál es el propósito de la escuela si el estudiante decide lo que quiere hacer? Estas corrientes quieren enfatizar al máximo la libertad del alumno, cuando éste lo que necesita es una enseñanza sistemática y muy estructurada, sobre todo si tenemos en cuenta los problemas de distracción de los niños. Si no se aprende en Primaria a ser ordenado y a aceptar la autoridad del maestro, es difícil que se haga más tarde. El alumno no siempre va a estar motivado para aprender. Hace falta esfuerzo.

P. En su libro cuestiona la creencia de que todos los niños quieren aprender y, por lo tanto, es una buena opción dejar que tomen la iniciativa y aprendan solos. ¿Cuáles son sus argumentos en contra?

R. Esto nunca ha sido así. Es una idea romántica que viene de Rousseau; dar por hecho que el ser humano es inocente, bien intencionado y bueno. Un niño puede concentrarse en una tarea por iniciativa propia, pero normalmente será en el juego. Aprender a leer y escribir o matemáticas básicas requiere trabajo y nadie se siente llamado a dedicar un esfuerzo tan grande a asimilar una materia tan complicada. Se necesita apoyo, estímulos y algún tipo de recompensa, como la sonrisa de un profesor o la felicitación de los padres.  

P. ¿Qué se debería recuperar del antiguo modelo de educación?

R. Tener claro que el profesor organiza el trabajo del aula. Si los alumnos planifican su propio trabajo se hace muy complicado que obtengan buenos resultados y eso desmotiva al profesor, que no quiere responsabilizarse de algo que no funciona. Estas metodologías están alejando de las aulas a los profesores más competentes. Ya no se considera beneficioso que el adulto transmita sus conocimientos a los alumnos y se fomenta que los jóvenes se interesen por las materias siguiendo su propio ritmo. En un ambiente así no es posible enseñar porque no existe la confianza necesaria en la figura del profesor. Vivir en lo inmediato sin exigencias es todo lo contrario a la buena educación. 

P. Usted ha calificado el autoaprendizaje como contraproducente. Pero una vez que finaliza la formación obligatoria y los estudiantes consiguen un trabajo, el mercado laboral cambia rápido y se pueden ver obligados a reciclarse y cambiar de profesión. ¿No cree que es buena idea enseñarles desde pequeños a tomar la iniciativa en el aprendizaje?

R. Esa es la gran falacia de la nueva pedagogía. Los niños tienen que aprender contenidos, y no el llamado aprender a aprender. Solo con decir a los alumnos que tomen decisiones no van a saber hacerlo. Pongo un ejemplo. El Gobierno sueco ofrece cursos de formación para adultos y su desesperación llega cuando solo se apuntan ciudadanos con un perfil educativo alto. Les interesa y lo encuentran útil y por eso tienen ánimos para empezar. Si uno aprende un contenido, piensa que es capaz y que en el futuro podrá volver a hacerlo. ¿Quién es más adaptable y más flexible al perder un trabajo? El que ya tiene una base de conocimientos, el que cuenta con más recursos interiores y eso lo proporciona la educación. Cuanta más autodisciplina, más posibilidades tienes por delante y menos desesperado te sentirás ante una situación límite.

P. Hay un gran debate en cuanto a la utilidad de los exámenes. Algunos expertos defienden que en la vida adulta no se dan ese tipo de pruebas y que lo importante es haber desarrollado habilidades para adaptarse a diferentes entornos.

R. Esa es la visión de alguien que no sabe cómo funciona el mundo de los niños. En la vida adulta, todos tenemos fechas tope, momentos de entregar un texto y esto se aprende en la escuela. Con los exámenes el niño aprende a responsabilizarse y entiende que no presentarse a una prueba tiene consecuencias; no lo repetirán para él. Si no cumplimos con nuestras obligaciones en la vida adulta, pronto nos veremos descartados de los ambientes profesionales. Los exámenes ayudan a desarrollar hábitos sistemáticos de trabajo. 

P. ¿Por qué cree que el modelo actual de escuela no permite que nadie destaque?

R. El colegio no es neutro, no todos van a aprender igual. En las aulas se dan unos desequilibrios enormes en un mismo grupo, puede haber hasta seis años de diferencia intelectual entre los alumnos. La escuela debería mantener a los niños con diferentes capacidades juntos hasta los once años y a partir de ahí ofrecer diferentes niveles para las asignaturas más complejas. En algunas escuelas públicas de Alemania se hace. Para los que no lo entiendan pongo un ejemplo. Imagina meter en una misma clase a 30 adultos con niveles socioculturales e intereses totalmente dispares y pretender que aprendan juntos. Eso es lo que estamos pidiendo a nuestros hijos. En menos de una semana habría una rebelión. 

P. La escuela mata la creatividad, según el pedagogo británico Ken Robinson.

R. Lo más sencillo es pensar en un músico de jazz. Parece que está improvisando, jugando. ¿Cómo puede hacerlo? Sabe 500 melodías de memoria y usa trozos de esas piezas de forma elegante. Lo ha repetido tantas veces que parece que lo hace sin esfuerzo. La teoría es necesaria para que surja la creatividad. 

P. Si hablamos de los contenidos que se aprenden en la escuela. ¿Cree que habría que modernizarlos?

R. Una profesora española me contó que uno de sus alumnos le dijo en clase que para qué le serviría estudiar a Unamuno, que qué aplicación práctica podía tener. Necesitamos conocer la situación de nuestro país, saber de dónde venimos. Con Unamuno se aprende un modelo de reacción, que no tiene porqué adoptarse, pero conocerla te ayuda a elaborar tu propia forma de ver el mundo.

COMENTARIOS (algunos; para verlos todos -casi mil-, pinchar en el enlace inicial)

Estoy de acuerdo con esta señora: no hay aprendizaje que no necesite esfuerzo, creer que todo se aprende por motivación y porque te apetece, es magnificar una observación de la pedagogía y es que cuanto más te guste lo que aprendes, más fácil te resulta y la motivación es que te guste. No se puede motivar a todos para que hagan siempre lo que les guste. Habrá cosas que no les gusten y tengan escasa motivación, por ejemplo las matemáticas, la historia...Se fuerzan algunos aprendizajes. siempre se ha hecho así. si aprendes a escribir, la posición correcta es la que te indica el maestro, no la que más te guste. Parece que está de moda mucha tontuna el fácil, fácil, a un click. y no hay aprendizaje sin esfuerzo y en algunos casos hasta con sufrimiento. La autodisciplina será tu mejor aliada en situaciones difíciles. Estoy convencida de que hay que aprender a hacer frente a las dificultades y que la autodisciplina y el estudio son buenas escuelas que te van a ayudar mucho luego en la vida

Tranquiliza, que, de vez en cuando, haya alguien con la cabeza sobre los hombros y nos diga las verdades sobre nuestra condición. A contracorriente de las mil y una versiones (cada vez más babosas), de la fantasía rousseauniana, hay una mujer con la lucidez, la convicción y el valor necesarios para decirnos que estamos en Babia. Gracias, señora Enkvist.

"Todos los expertos". Vaya, ¿Y quiénes son esos "expertos"? ¿Los que pontifican desde las cátedras sin haber pisado un aula de Primaria o de Secundaria en su vida? ¿Y cómo se mide la "motivación" de una persona? Hablemos en serio: si no fuera precisamente por la motivación de muchos (no todos, claro) de los profesores, la enseñanza aún estaría peor de lo que está, no le digo más.

Niños consentidos, niños sobreprotegidos. En parte el problema viene por ahí (desde luego no todo, ni mucho menos). Un número muy significativo de los chicos tiene una falta de autocontrol preocupante. Desconoce donde están los límites en un contexto como una clase. No es que sean más vagos que lo fuimos anteriores generaciones, es que muchos no toleran la disciplina más esencial y además están convencidos de que pueden reclamarlo todo y exigir casi cualquier cosa. Lo que no se puede hacer es plegar la pedagogía y la dinámica del aula a este tipo de comportamientos. Hace falta una reflexión seria sobre la educación EN CASA, sobre las obligaciones de los chicos y la necesidad de que desarrollen un sentido de la responsabilidad.

Es algo que se maneja de forma interna normalmente en las universidades, y no suele trascender mucho. Bueno voy al grano, cuando se confunde instrucción con educación puedes tener consecuencias bastante graves. Finlandia es un país excelente en instrucción pero muy malo en educación http://cort.as/rsHN (las élites manejan mucho esos datos, y prefieren que sus hijos sean educados y no instruidos).

Pero este es otro tema, cuando preguntas a los jóvenes de este país una gran mayoría quiere ser funcionario. Los no funcionarios critican a los funcionarios pero les gustaría ser funcionario. Pero dónde está el secreto?: Aprobar una oposición. No hace falta vocación, solo aprobar una oposición de las más duras en relación con su contraprestación. Memorizar y memorizar temarios que te van a servir de bien poco para que puedas dar clase, pues en el aula te vas a encontrar con otra realidad. Además gran parte del tiempo se va en rellenar formularios, programaciones, memorias, tutorizar a los alumnos, reuniones de departamento, de coordinación pedagógica, de tutores, claustros, entrevistas con padres, resolver problemas de disciplina, preparar y corregir exámenes, calificar, evaluar, atender revisiones y reclamaciones de exámenes, hacer de orientador, facilitador, psicólogo, cursos de formación, investigación e innovación educativa...Ah, se me olvidaba... y preparar tus clases día a día, para estar en buenas condiciones y que te salga una buena clase, que es la mayor de las satisfacciones.

Sí, sí, eso enriquece muchísimo. Tener en clase a unos cuantos alumnos que no quieren hacer nada y, de hecho, no lo hacen sino que interrumpen a los demás, cortan el ritmo de la clase y del trabajo de los otros, perjudican a los demás... Todo eso enriquece una barbaridad, vamos. Y en cuanto a lo de las etiquetas, también... Si un alumno no realiza ningún tipo de tarea y se lo haces ver, ¿le estás etiquetando?

Sin ir más lejos, creo que un tal Froilán no estaría nada de acuerdo con lo que dice esta señora.

Lo suscribo completa e incondicionalmente. La actual escuela es catastrófica. El punto que señala sobre la recompensa por el esfuerzo me parece tan lógica. Bueno, es que todo lo que dice. Los niños BUSCAN la estructura y la seguridad que esta les da para en el futuro no sentirse desorientados cuando cambien de entorno académico, al ir a la universidad, y después de entorno laboral. La vida es simple y llanamente así. Escuelas como Waldorf o Montessori se basan en unos preceptos que no cuadran con las exigencias del mundo actual, nos guste o no. Dejarles a la buena de Dios es una reminiscencia de aquel horrible y pernicioso método educativo antiautoritario de los 70. Me alegro que esta mujer no se corte.


Es curioso que todos los expertos destacan la falta de motivación de los maestros y profesores funcionarios españoles como uno de los males de la educación y sin embargo estos se yerguen como adalides de la calidad de la enseñanza siempre y cuando tengan más derechos laborales y no se les toque el sueldo, porque si no se desmotivan (claro entraron en el cuerpo de maestros/profesores por sus condiciones laborales no porque les guste la profesión. Ahora cuando conoces a uno de los nuevos profesores y les preguntas a qué se dedican que dicen directamente que son funcionarios, la profesión en sí ya da igual) La carrera de magisterio y el máster de secundaria son un cachondeo. Compañeros de la carrera que estudiaban para maestro se quejaban de que tenían que estudiar temarios de 20 páginas, casi la misma carga de trabajo que tiene un alumno de bachillerato. Los procedimientos administrativos en los centros matan las ganas de los pocos docentes que sí tienen vocación y los sindicatos terminan de crear un ambiente de eterna queja e insatisfacción. Como verán en todo esto los niños cuentan muy poco.

Hoy en día la enseñanza está secuestrada por burócratas y expertos que no han pisado un aula en su vida y no saben lo que es dar clase y estar al pie del cañón día a día. Estos son los que legislan sin tener en cuenta la opinión de los profesores que son los que conocen la realidad en las aulas. La administración educativa tiene una auténtica obsesión por las estadísticas del llamado "fracaso escolar". Todo está dirigido a maquillar dicho indicador, que hay que bajar nivel se baja y se iguala por abajo, que hay que dar todo tipo de facilidades y oportunidades al alumno indolente, que no se esfuerza y trabaja en detrimento del alumno que quiere aprender, pues no pasa nada. Piensan que al final a las familias lo único que les interesa es que su hijo apruebe, no que aprenda, Es una auténtica estafa social, un engaño, pero son votos cautivos en las próximas elecciones. El aprendizaje se produce cuando uno quiere aprender no cuando alguien quiere enseñar. Y para ello hay que crear las condiciones óptimas para el aprendizaje y lanzar un mensaje honesto a las familias: Sin esfuerzo no hay recompensa.

Llevamos demasiados años de anarcopedagogos y sabemos por los resultados que esas ocurrencias pedagógicas ,didácticas y de objetivos son un nada vacío ,ya lo han pagado de por vida ,varias generaciones de alumnos de la pública. En defensa de esta ,hay que cambiar el paradigma ,es necesaria una revolución hacia pedagogías más clásicas.

que haya que decir estas obviedades !! la escuela a día de hoy es un absoluto desastre gracias a la nueva pedagogía y a unas familias a las que se les debería haber esterilizado!!!!!!!!!!!!!!

si, por ahí iba, por la JA, que ha adoptado la medida de pasar de un ciclo a otro con dos asignaturas pendientes ¿Pendientes de qué?.
La indolencia, la holgazanería, el mínimo esfuerzo se ha dado en todas las generaciones, pero ésta de la que hablábamos es la más significativa, y mi teoría va por culpar a los papás que son los que tienen, al final, la responsabilidad sobre sus retoños.


"En la vida adulta, todos tenemos fechas tope, momentos de entregar un texto y esto se aprende en la escuela. Con los exámenes el niño aprende a responsabilizarse y entiende que no presentarse a una prueba tiene consecuencias; no lo repetirán para él". Totalmente de acuerdo. Entiendo que quien tenga una vida fácil y regalada pueda discrepar con lo dicho por la entrevistada.

martes, 11 de julio de 2017

Froilán tripitió segundo de la ESO pero ya está en la universidad. El truco del almendruco

"El 'truco' de Froilán para pasar de 'tripitir' 2º de la ESO a la universidad en apenas dos años. Irá a un centro universitario en Madrid de 18.000 euros el curso.", en Huffington Post, 11-VII-2017:

El hijo varón de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, Felipe Juan Froilán de Todos los Santos de Marichalar y Borbón, quien tuvo que repetir tres veces 2º de la ESO —dos de ellas en España y otra en la academia militar Culver de Estados Unidos—, ha logrado aprobar los cinco cursos que le quedaban —tres de la la ESO y dos de bachillerato— para acceder a la universidad en apenas dos años gracias al sistema estadounidense —según informa LaSexta—.

De este modo, Froilán ha podido convalidar sus estudios en España y acceder a la universidad. Concretamente, comenzará sus estudios universitarios en Administración y Dirección de Empresas (ADE) en el CIS The College for International Studies, una universidad internacional ubicada en el centro de Madrid.

¿El secreto? La educación secundaria en EE UU consta de dos etapas —la Middle School o la Junior High School es la primera y la High school es la final. En ese punto, los alumnos pueden elegir entre la universidad o el college, obteniendo el bachillerato que conocemos en España.

El centro elegido por Froilán para estudiar en Madrid, que le da acceso a las principales universidades de EE UU, costará 18.000 euros por curso —según informa El Mundo—

lunes, 26 de junio de 2017

El móvil es patógeno para los niños pequeños


La atención es la ventana a través de la cual el cerebro se asoma al mundo que le rodea. Cuando el niño nace, apenas es capaz de dirigir su interés hacia el mundo exterior. Inicialmente sólo presta atención a sus propias sensaciones llorando cuando tiene hambre, sueño, frío o se siente solo. Poco a poco comienza a fijarla en el pezón de la madre que destaca como una forma más oscura en el horizonte. A partir de ahí comienza un largo viaje en el que el niño va aprendiendo que atender ciertos estímulos conlleva una serie de beneficios.

Quítale el móvil al niño El smartphone, un arma de distracción masiva
A las pocas semanas el niño reconoce con facilidad objetos que emiten ruido o se mueven; por eso los sonajeros captan su interés. Los padres hacen todo tipo de carantoñas con juguetes o con las manos para dirigir su atención, de ahí los cinco lobitos. Pero también comienzan, de manera instintiva a ayudarle a fijarla en estímulos inmóviles. Primero un árbol que mece sus hojas con suavidad, luego una foto en la que sale junto a su mamá y, más adelante, un cuento en el que casi no pasa nada.

Así, el niño comienza a desarrollar una habilidad tremendamente compleja, que es la de controlar la propia atención y dirigirla no sólo a aquellos estímulos que se mueven, sino también a aquellos que están más quietos o son más aburridos. De esta forma crecerá siendo capaz de atender a su profesor, aunque el compañero de al lado esté haciendo el tonto. Aprenderá a abstraerse con el libro que lee, aunque una mosca lo sobrevuele, y llegará a ser capaz de concentrarse al volante, a pesar de que la carretera sea una larga recta y su cerebro esté cansado.

Dominar la atención y ser capaz de eliminar otros estímulos que intentan distraernos es una habilidad que ofrece múltiples ventajas. Nos permite concentrarnos en lo que realmente queremos o deseamos, detectar detalles y matices que otros pasan por alto, aprender idiomas con más facilidad, persistir en nuestras metas hasta alcanzarlas o reducir los niveles de estrés.

Los padres pasan menos tiempo con los hijos y esto parece interferir en el desarrollo del autocontrol

Desde hace años vivimos un auténtico auge de un diagnóstico que provoca sufrimiento entre los más pequeños: el trastorno por déficit de atención (TDA). Desde los años setenta hasta 2010, el número de niños diagnosticados en Estados Unidos se multiplicó por siete. Desde 2000 hasta 2012, el número de recetas expedidas en Reino Unido para tratar este trastorno cognitivo se multiplicó por cuatro. Los factores que han provocado esta alza son muchos y complejos. Por una parte, la sensibilización de los pediatras ha hecho que se detecten con más eficacia. Por otra, la posibilidad de diagnosticarlo a partir de los tres años (en lugar de a los seis años) ha sido otro motivo para el aumento de la prevalencia.

Sin embargo, también hay otras razones que son más difíciles de entender. La más preocupante de todas ellas es el sobrediagnóstico: los expertos más alarmistas estiman que como mucho un 4% de la población infantil podría sufrir este trastorno y, sin embargo, la realidad es que un 10% de los niños en nuestro país tomarán medicación para el TDA en algún momento de su vida escolar.

Las razones que llevan al sobrediagnóstico parecen ser muchas. Los padres pasan menos tiempo con los hijos y esto parece interferir en el desarrollo de habilidades como el autocontrol o la capacidad para sobrellevar la frustración. Los colegios tienen menos paciencia con los alumnos difíciles o que no están tan motivados para aprender, en muchos casos presionados por los resultados académicos de la escuela en su conjunto.

Los móviles se usan para distraerles mientras se terminan la papilla, pero así no aprenden a concentrarse

También nos encontramos con la intrusión de las nuevas tecnologías en el cerebro en desarrollo de nuestros hijos. Desde los años ochenta sabemos que más tiempo frente al televisor se traduce en menos paciencia y autocontrol, peor desarrollo madurativo de la atención y mayores tasas de fracaso escolar. La razón es muy sencilla, cuando el niño juega, dibuja o interacciona con sus padres o hermanos, su cerebro debe dirigir la atención voluntariamente a aquellos estímulos o personas con los que interacciona. Cuando se sienta frente al televisor es la tele la que atrapa el interés del niño y hace todo el trabajo.

Por eso nos gusta ver la tele y engancharnos al móvil, no porque estimulen nuestro cerebro, sino porque nos entretienen, nos relajan. Hoy, los dispositivos móviles se utilizan para distraer al niño cuando se tiene que concentrar en terminar una papilla. Para entretener al niño cuando tiene que esperar en el pediatra. Para despistar al niño cuando tiene que esforzarse en ponerse el pijama al final del día. Con este tipo de estrategias parece sensato que el cerebro aprenda que cada vez que tiene que esforzarse, concentrarse o esperar quieto…, tiene permiso para distraerse.

Sin lugar a dudas estamos educando niños menos pacientes, menos atentos y con menor capacidad de esfuerzo, reflejo de una generación de padres menos pacientes y que damos menos valor a hacer las cosas despacio.

Todo ello lleva a que muchos niños sean llevados a un especialista que observa en él todos los síntomas necesarios para el diagnóstico: poco autocontrol, distracción o falta de motivación. En el caso de muchos niños el diagnóstico y el tratamiento son acertados. Para muchos otros, creemos, el trastorno por déficit de atención es un estigma de una sociedad que va demasiado deprisa para educar despacio.

Algunos niños, con ayuda de sus padres, profesores o terapeutas van desarrollando habilidades cognitivas como un mayor autocontrol o paciencia que permiten reducir y compensar las dificultades atencionales. A medida que se hacen mayores suelen preferir y encajar bien en trabajos que les permiten moverse y hacer cosas diversas a lo largo del día.

Pero pueden seguir existiendo desafíos en la vida cotidiana. Muchos los encuentran cuando tienen sus propios hijos y la paciencia, el orden o la organización vuelve a ser un elemento adaptativo fundamental. Algunos adultos con dificultades de atención no experimentan ninguna dificultad en su vida cotidiana, otros se regulan gracias a la medicación y un tercer grupo sufre muchas de estas dificultades pero no tiene ni idea de que el origen esté en una alteración de sus procesos atencionales y ejecutivos, ni conoce cómo compensarlos.

Álvaro Bilbao, neuropsicólogo, es autor de ‘El cerebro del niño explicado a los padres’.

martes, 20 de junio de 2017

El método más eficaz para aprender Matemáticas es el Singapur

Pilar Álvarez , "El método más eficaz para enseñar matemáticas ya está en España", en El País, 19-VI-2017:

El profesor Yeap descubre a docentes españoles los secretos del modelo que ha convertido a Singapur en el 'número uno' en esta asignatura

Sujeta un triángulo de papel en la mano. Uno amarillo, similar a las decenas de triangulitos de distintos tamaños repartidos por las mesas. Yeap Ban Har, extremadamente amable y sonriente, se mueve por el aula con la figura geométrica en alto y pronunciando despacio en inglés. La premisa que deberán discutir la próxima media hora es cómo demostrar manipulando a su antojo este pedacito de papel que la suma de los ángulos de un triángulo suma 180 grados.

En cada mesa, papelitos, figuras, reglas de colores y grupos de alumnos que discuten en voz baja y ojean el ejercicio. Los 27 participantes que revisan geometría que se aprende a los 10 años son todos adultos. El señor Yeap (Ban Har es nombre y Yeap es apellido) ha viajado de Singapur a la Facultad de Económicas de la madrileña Universidad de Alcalá de Henares, ubicada en un edificio histórico en la cuna de Cervantes, para que maestros, futuros profesores y editores desaprendan las matemáticas y las aprendan de nuevo.

Su mentor durante cinco días es este hombre menudo de 49 años, que parece mucho más joven, y que recorre el mundo desde hace más de una década gracias a las matemáticas: “He estado en todos los continentes menos en la Antártida”.

Enseña el llamado método Singapur. Su país se puso las pilas con las matemáticas hace más de 30 años. En 1992 generalizaron en las escuelas —allí son todas públicas— este método para que sus alumnos afronten las mates sin miedo y ahora encabezan todos los rankings internacionales.

“Todo aprendizaje empieza de una manera concreta, luego pictórica y por último abstracta”, explica. También aplica la teoría de la espiral, que supone intentar llegar al mismo sitio por distintos caminos, sin repetir ni memorizar una única vía como hacen en las aulas de medio mundo. Hay alumnos que han cortado los ángulos y los han unido, otros los calculan con un medidor, otros los doblan… “¿Qué método es mejor? ¿Cuál peor?”, pregunta el profesor en voz alta. “Saber esto no es muy importante. Lo fundamental es que los chicos cojan el hábito de llegar a conclusiones a través de evidencias”.

¿Por qué, en general, cuestan tanto las matemáticas? “Implican razonar y pensar, y eso es algo que se salta en España. Aquí insistimos mucho en hacer cuentas aburridas y aprender las cosas sin entenderlas y de memoria. Es una inercia del sistema educativo”, razona Pedro Ramos, profesor titular de la Facultad de Educación de la Universidad e impulsor de estas jornadas, que esperan repetir anualmente en el Aula de Matemáticas Aplicadas que han creado con la editorial SM, responsable de los manuales de texto, y que el curso que viene llevarán a 20 colegios españoles.

Yeap Ban Har es una celebridad modesta: “Me llaman experto, pero cualquier profesor de Singapur puede considerarse así porque nos entrenan y lo usamos cada día”. La apuesta de Singapur fue agrupar las teorías de grandes educadores y pedagogos occidentales (Jerome Bruner, Richard Skemps, Zoltan Dienes) y convertirlo en un asunto de Estado.

Los resultados se ven en el informe TIMSS (Estudio de las Tendencias en Matemáticas y Ciencias, en sus siglas en inglés), una conocida prueba internacional de matemáticas para alumnos de 10 años. Los de Singapur, en primer puesto, obtuvieron en la última edición 618 puntos de un máximo de 625. La convención es que cada curso equivale a 59 puntos. Así que los españoles, con 505, irían dos cursos por detrás.

Ese informe también deja al descubierto la brecha de género, al menos en España, donde los alumnos varones obtienen mejores resultados. El profesor niega que sean mejores en matemáticas. “Es un mito”, dice en mitad de la clase. En su país, asegura, no hay diferencia entre alumnos y alumnas. “No hay ninguna razón para que lo hagan mejor, nada que tenga que ver con el cerebro o la biología. Es solo una cuestión de oportunidades y mentalidad”.

La educación que piden los empresarios

I (Los comentarios críticos de los lectores, más abajo)

Olga R. San Martín, "EDUCACIÓN. Las reformas que nos quedan por hacer. Así es la educación que piden los empresarios", El Mundo, 20 - VI- 2017:

La CEOE denuncia que el actual sistema educativo español "no está preparado" para responder a los retos de la globalización.

«El sistema educativo español, en sus niveles tanto universitarios como no universitarios, no está suficientemente preparado en el momento presente para asumir con posibilidades de éxito los desafíos del futuro». Lo advierten con contundencia los empresarios, que no ven que en las aulas se esté respondiendo adecuadamente al proceso acelerado de cambios sobre el que se asienta la llamada cuarta revolución industrial. La CEOE suele ser muy discreta al hacer valoraciones educativas, pero esta vez ha roto su silencio para desgranar en un libro los males que, en su opinión, acechan a la escuela y a la universidad. Cinco son los grandes déficits que señalan: la «mediocridad» de los resultados; la «ineficiencia» del gasto educativo; la «brecha» entre la formación y empleo; la «lentitud» de la respuesta política, y las «deficiencias» de las leyes. La educación importa. El libro blanco de los empresarios españoles se hizo público hace unos días con la intención no tanto de criticar, como de aportar soluciones. La patronal plantea 10 cambios que, asegura, corregirán los citados déficits: 

1. FORTALECER AL DOCENTE

En España, un profesor bueno, por mucho que le ponga empeño, gana lo mismo que uno malo. El salario inicial no está mal en relación al de otros países de la OCDE, pero al final de su carrera gana prácticamente lo mismo que al empezar. No hay recompensas a quien se esfuerza y por eso están desmotivados. Los mejores abandonan ante otras ofertas más atractivas. La patronal propone establecer un sistema de incentivos tanto retributivos como de promoción vinculado a la rendición de cuentas. También plantea instaurar un MIR similar al de los médicos, una idea que aprueban todos los partidos. Lo explica Francisco López Rupérez, ex presidente del Consejo Escolar del Estado y director de la Cátedra de Políticas Educativas de la Universidad Camilo José Cela: «Con este tipo de reforma se lograría añadir eficiencia a los procesos, al hacer que la selección fuera previa a la formación de posgrado y no al contrario, como sucede; incrementaría la calidad de los profesionales, tanto del sector público como del privado; y contribuiría a fortalecer la profesión».

 2. «MODERNIZAR» EL CURRÍCULO El plan de estudios diseñado por el PP en su Lomce es «exagerado» en su «grado de detalle» y está anticuado, dice la CEOE. Se necesita una «modernización» y «reducir» sus contenidos, de modo que tengan más presencia las enseñanzas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), el emprendimiento o la robótica, recuperando el peso que han perdido las Humanidades en los últimos años y potenciando la enseñanza del inglés. 

3. MÁS AUTONOMÍA A LOS CENTROS

España es el quinto país con menos autonomía escolar, dice la OCDE, que ha comprobado que los resultados de los alumnos mejoran si se deja que las escuelas tengan margen para tomar sus propias decisiones. La Lomce, en teoría, iba a dar más autonomía, pero no ha sido así. Los empresarios plantean repararlo y, de paso, profesionalizar el liderazgo de los directores.

4. AYUDA A LA PRIVADA 

La patronal defiende el derecho de los padres a llevar a sus hijos a colegios de su elección, recogido en el artículo 27 de la Constitución. Para ello propone actualizar el sistema de conciertos, aplicar el bono escolar en el primer ciclo de Infantil (de cero a tres años) e introducir la desgravación fiscal para aquellas familias que quieran ir a centros privados en las etapas obligatorias (de seis a 16 años). «Estas familias están siendo discriminadas en el ejercicio de un derecho fundamental -el de la libre elección de centro-, pues para hacerlo posible han de pagar por duplicado ese servicio esencial: a través del recibo del colegio y mediante sus impuestos», argumenta. 

5. EVALUAR

El Gobierno ha paralizado las reválidas tal y como las concibió inicialmente, pero los empresarios insisten en que hay que evaluar porque «lo que no se evalúa se devalúa». Para ello plantean una prueba en Primaria y otra en la ESO, sin valor académico, pero que sirvan de diagnóstico. Debe tener un carácter censal y homogéneo en todas las autonomías, porque si no, no se puede comparar, advierten tirando de las orejas al ministro Íñigo Méndez de Vigo, que ha puesto unas reválidas light que en cada región se hacen de una forma. «España es uno de los pocos países de nuestro entorno que no cuenta con un sistema organizado de evaluaciones», explica Xavier Gisbert, presidente de la asociación Enseñanza Bilingüe. «Las evaluaciones nacionales externas tienen la gran ventaja de fijar unos estándares comunes, homogeneizar el sistema educativo y disminuir las diferencias territoriales». Gisbert, que fue director general de Evaluación y Cooperación Territorial del Ministerio de Educación durante el Gobierno del PP, lamenta que «la Lomce haya desperdiciado una ocasión de oro» para establecer estas pruebas. 

6. MÁS RELACIÓN CON LA EMPRESA

La CEOE reclama que el empresariado tenga más protagonismo en la gobernanza ejecutiva de la formación, hasta el punto de que pueda participar en la definición de los currículos de grado y posgrado.

7. MÁS INNOVACIÓN

El libro recuerda que España tiene un «retraso comparativo» en los indicadores relevantes para la economía del conocimiento. Quiere que tanto los alumnos como los profesores reciban la debida instrucción de las tecnologías digitales y se familiarice a los centros de los procesos de innovación que hayan sido efectivos.

8. MEJOR TRANSICIÓN AL EMPLEO

La OCDE denuncia «un retraso notable» en la implementación de la FP dual y advierte del «mayúsculo desajuste» que se observa entre oferta (por ejemplo, en Artes y Humanidades) y la demanda (en las ingenierías). Propone garantizar alternativas formativas para evitar el abandono escolar temprano(el segundo más alto de la UE), promover la «excelencia», crear un programa nacional de orientación profesional e impulsar la FP. 

9. MARCO COMÚN EN TODA ESPAÑA

No discuten el Estado de las Autonomías, donde la educación está transferida a las comunidades, pero sí plantean establecer un nuevo sistema de financiación autonómica vinculado a la calidad de los resultados que implique que aquellas comunidades con mejores notas puedan tener recursos adicionales.

10. UN ACUERDO SOCIAL Y POLÍTICO

Para que el pacto de Estado que se está negociando en las Cortes llegue a buen término, la patronal recomienda esquivar los enfoques ideológicos, asumir los consensos básicos ya establecidos y tomar en consideración las evidencias más sólidas disponibles.

II

El criterio de la CEOE sobre la educación se resume así: queremos unos asalariados con muchas habilidades y pocos conocimientos, a los que seguiremos pagando unos sueldos indignos. El modelo que le interesa a la CEOE es el asalariado-robot:Grandes habilidades para el trabajo, nulo pensamiento crítico.

Los empresarios quieren que el sistema educativo se transforme exclusivamente en una máquina de crear esclavillos para ellos, desde el trabajador de más bajo nivel hasta el ingeniero-esclavo fino. No les interesa la cultura general ni un ciudadano con criterio y que piense por sí mismos, solo consumidores compulsivos y trabajadores que dediquen toda su vida a "la empresa".

La educación en la escuela española es un despropósito, enseñar batallitas generales con sus suegras incluidas es de juzgado de guardia, es increíble la cantidad de información de cuestiones que jamas van a necesitar los chicos y es increíble que en el siglo 21 estemos igual, a los chicos no les enseña absolutamente nada sobre las herramientas que van a necesitar para defenderse en la vida, salen de la escuela sin saber nada de nada de lo que se le presenta cuando están fuera, no saben lo que es una factura, ni lo que son los intereses bancarios, ni como esta estructurado el estado, ni las mas minimas leyes importantes, ni de derechos ni obligaciones, ni que es una empresa donde tendrán que ganarse la vida, NADA DE NADA, YO PONDRIA UNA ASIGNATURA DE CULTURA GENERAL, OTRA DE MATEMATICAS Y LENGUA Y LO DEMAS SOLO CONOCIMIENTOS QUE VAYAN A NECESITAR

La inversión privada, que en España es inexistente o casi....Porque las empresas que invierten en I+D en España suelen ser delegaciones de empresas de otros países.

La izquierda española sigue atacascada en la Guerra de Clases y obsesionada con la Guerra Civilla. La LOGSE destruyó las generaciones de jóvenes españoles. No hay nada que hacer ya.

Estamos ante una nueva revolución industrial, pero hoy es tecnológica. En la primera con las máquinas de vapor y motores y en esta con los robots y tecnología, se consigue fabricar más con menos horas de trabajo. En la primera el Gran Capital, por temor a revoluciones, tuvo que permitir que se avanzase en conquistas sociales (8 horas, vacaciones pagadas, no trabajar los niños, etc.) repartiendo en parte los beneficios entre la masa obrera, en esta que vivimos ahora, el temor a las revoluciones no existe, se ha comprobado que dominando los medios de comunicación se puede adormecer al pueblo, con lo cual el Gran Capital (hoy *mercados*) va a degüello y lo beneficios del progreso no solo es para él, sino que se siente con fuerzas (por falta dela unidad de los trabajadores) para que se vuelvan a perder los beneficios logrados con tanta sangre, sudor y lágrimas. Lo único que me consuela es que si somos todos pobres, a ver a quien le venden sus productos? Continua

Claro que hay demasiados titulados, pero habría menos en paro si las empresas contrataran más para la I+D, cosa que en España, excepto las grandes empresas, no es práctica habitual. Por otra parte ¿como se decide quien va a FP y quién a la universidad? Esa es la cuestión.


No me gusta la CEOE. Sin embargo como el problema es, básicamente político, aplaudo que se quejen. Otros se han quejado antes. Pero va a ser muy difícil que se arregle en un país con las competencias educativas transferidas a la comunidades autónomas. Conviene pues que todo los estamentos manifiesten que este es un problema de primera magnitud.

Al igual que sucede en el resto de la sociedad, en la escuela el conocimiento se consume pero no se construye. Unas de las principales críticas que pueden hacerse a la educación actual es que es excesivamente académica y poco significativa para los que aprenden. Se teoriza mucho y se hace muy poco. No se da respuesta a preguntas del estilo ¿qué puedo hacer con lo que sé? o ¿qué necesito aprender para hacer tal cosa? http://www.otraspoliticas.com​/educacion​/el-movimiento-maker

Pues claro que la situación está fatal y hay un paro tremendo. No discuto eso. Estudiar FP no es garantía de nada pero siendo universitario creo hay más competencia todavía para conseguir algún trabajo acorde a lo que ha estudiado uno. Tú mismo me estás diciendo que esa persona que estudió biológicas no conseguía trabajo de lo suyo y que si consiguió trabajo, fue de prácticas en FP no? Si en vez de estudiar esa carrera hubiese estudiado directamente FP pues a lo mejor habría conseguido antes ese trabajo en prácticas en FP y le habría ido mejor. En todo caso le habrá servido para encantar trabajo en el extranjero. Cual es sino la alternativa, ser un nini?

Suena muy bonito eso que Vd. dice. Pero si algo observo en las nuevas generaciones es que no tienen capacidad crítica. Asumen un partido político, un medio de comunicación... y las ideas que allí lanzan, sin crítica. Sin crítica los jóvenes catalanes, por ejemplo, asumen esa historia inventada en los despachos, sin crítica los 15M asumen las ideas atrasadas de Podemos, sin crítica se asume a los liberales donde el mercado lo regula todo (menos su zona de confort, claro), sin crítica a las políticas pijiprogres que interfieren en la vida particular del individuo. Los peligros vienen de la CEOE, pero tb de sindicatos, partidos, grandes empresas supranacionales.... en fin. Si empleasen menos tiempo en series TV, en facebook, y en videojuegos quizás tuviesen la atención centrada en la reflexión y por tanto aumentaría la capacidad crítica. El pan y circo de toda la vida con formato digital.