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martes, 18 de octubre de 2016

Entrevista al Gran Wyoming, que presenta un nuevo libro

El Gran Wyoming: "¿Por qué tiene que gobernar el PP si la gente no quiere eso?", Huffington Post, 18-X-2016 

Jose Miguel Monzón pertenece a "una generación que conoció los campos de Castilla tal y como los vio el Cid camino del destierro". Tiene 61 años, es del madrileño barrio de La Prospe (Prosperidad) y ha ejercido de médico, humorista, actor, músico y, durante los últimos diez años, presentador del programa El Intermedio. El Gran Wyoming acaba de publicar su séptimo libro, ¡De rodillas Monzón!, en el que narra cómo vivió la recta final del franquismo durante su niñez y su juventud.

A pesar de que a Wyoming no le gusta el papel de referente de la izquierda -"creo que es de los papeles más incómodos que hay"- e intenta ceñirse al tema de su nueva obra, resulta casi imposible no preguntarle por la situación política española. "Yo manifiesto mi opinión porque estoy más protegido, soy de las pocas personas que, por desgracia, en este país donde se supone que hay libertad de expresión, puede opinar sin que le pase algo", explica a El Huffington Post. "A veces me veo en la obligación de hablar por los que no pueden", dice. Es el objetivo de muchas críticas de la derecha porque "está en su naturaleza; no tienen rivales, tienen enemigos a los que hay que batir como sea".

Considera que la división de la izquierda y la dificultad para formar un gobierno progresista los últimos meses "es lo normal" y que "lo que no es normal es que la derecha esté siempre unida". Para él, "la división es un acto de coherencia". "También son normales los gobiernos de coalición, aunque aquí no tenemos tradición", continúa. "Me duele mucho que el PSOE diga que con 85 diputados no se puede formar un gobierno, ¿cómo que no? Lo que tienen que lograr son los apoyos necesarios". Cree que "estos señores lo que buscan es volver a la situación de privilegio que tenían, el bipartidismo, pero es normal que haya fricciones".

El hecho de que el PSOE se esté planteando abstenerse para que Rajoy sea investido al mismo tiempo que se celebra el juicio por el caso Gürtel al Gran Wyoming le parece "terrible". "Los votos que no quieren que gobierne el PP son muchísimos, el doble; así que cuando se habla de que tiene que gobernar el más votado me parece una tomadura de pelo, es ridículo", lamenta. "Sólo Podemos y el PSOE juntos tienen un millón más de votos que el PP, ¿por qué tiene que gobernar el PP, si la gente no quiere eso?", se pregunta. Asegura que "cuando el PSOE dice que está dispuesto a abstenerse para que gobierne el PP porque es lo que quiere la gente, miente a sabiendas".

Wyoming tiene tres hijos que pertenecen a las nuevas generaciones que se están enfrentando a las consecuencias de la crisis (precariedad, inmigración, subida de tasas universitarias...) "Me parece absolutamente injusto", señala sobre la situación de los jóvenes en España, "soy totalmente partidario de la igualdad de oportunidades y por eso no soporto esta generación de políticos crueles que vienen de familias privilegiadas y que quieren acabar con estas cosas. Quieren que los ricos sigan siendo los mismos y los pobres no tengan acceso a la cultura ni a los estudios".

"Con este libro quería recordar que detrás de toda gran estrella hay un ser humano", bromea el presentador que, al contrario que la editora que le acompaña (que asegura que Wyoming "no para de hacer cosas"), explica que gracias a que no ha trabajado nunca, ha podido ser un observador objetivo de todo lo que pasa: "He tenido la suerte de no estar empleado nunca y eso me convierte en un observador frío y distante, eso me permite tener este tipo de recuerdos". Los escribe como una "maniobra de rescate" de la memoria personal, "como las que se llevan ahora en el Mediterráneo".

"Como creo que mi vida personal no tienen ningún interés, lo que he hecho ha sido contar mi punto de vista de todo lo que pasaba entonces, hasta los 17 años", dice. Según él, pertenece a "una de las últimas generaciones que tuvo una infancia feliz", a pesar de la enfermedad mental de su madre, que se perdió parte de la infancia de sus hijos por estar ingresada en el hospital. "Nunca se recuperó", escribe el autor, "cuando estudié medicina entendí lo que era la depresión, que era lo que ella tenía". "Ahora los niños no tienen la libertad que teníamos antes. Hay que dejarles su espacio. 24 horas de educación para ellos es una tortura", asevera.

La transición no fue gran cosa

Wyoming, que tuvo una breve experiencia con el Opus Dei y otra con la falangista Organización de la Juventud Española (OJE), también vivió la Transición. Aunque para él, "no fue gran cosa". "No fue el paso de la dictadura a la democracia, fue la reconversión de la dictadura en democracia", opina.

El primer contacto consciente que tuvo el joven Monzón con la dictadura fue al entrar en la universidad para estudiar Medicina: "Cumplí los 17 años sin haber oído la palabra comunismo. No era consciente de lo que era una dictadura, creía que todo el mundo era así". "Cuando entré en la carrera hubo un boicot a los exámenes y la universidad estaba tomada por policías con metralleta", recuerda, "cuando tuve que atravesar la barrera de agentes para entrar en la facultad, comprendí que ellos eran los malos".

El Wyoming de hoy se considera "un hombre intoxicado por la información": "Estoy destrozado por la realidad que cuento cada día". Asegura que con el tiempo ha visto "lo que se ha movido hacia la derecha este país: lo que antes era derecha ahora es centro y también han dicho que yo soy de extrema izquierda y antisistema".

Tiene clara una cosa: la generación del 55 "es la mejor". Pero no se siente nostálgico, ya que lo que vivieron sus padres y abuelos "fue una mierda". "Viví cosas como mayo del 68 o la liberación de la mujer y tengo claro que la generación de mis hijos va a sufrir muchísimo más que la mía", asegura El Gran Wyoming quien insiste en que a día de hoy, para una familia obrera con cuatro hijos es muy difícil mandar a todos a todos a la universidad por la carga económica que supone. "Están creando una nueva clase dominante", denuncia el que un día fue un niño que corría por los descampados de Prosperidad.

martes, 11 de octubre de 2016

Una historia ejemplar, la del último alcalde de Madrid, Melchor Rodríguez

Melchor Rodríguez, un héroe de una guerra sin héroes, como el propio manchego Castor García Rojo:

http://www.abc.es/cultura/cultural/abci-no-puede-matar-ideas-201610101944_noticia.html

lunes, 10 de octubre de 2016

Las memorias de Baltasar Garzón.

Luis Sevillano, Baltasar Garzón: “Sabía que estaba condenado desde el comienzo”. El exjuez publica las memorias de los 28 años que pasó en la Audiencia Nacional, El País, 9 OCT 2016:

Después de los procedimientos judiciales que se siguieron en mi caso, han aparecido datos y circunstancias que ayudan a efectuar la reconstrucción de lo que fue una actuación concatenada y que obedeció al único designio de acabar judicialmente conmigo. Todo conduce, de uno y otro modo, al caso Gürtel, los documentos encontrados a Luis Bárcenas —el extesorero del Partido Popular—, las cuentas bancarias de Suiza, la financiación cuando menos irregular del PP, el señalamiento —con creciente insistencia y claridad— de esta formación política como estructura que se prestó a la más evidente degradación y la extensión territorial de la ilícita actuación del grupo criminal investigado.

La consolidación de los indicios ha demostrado hasta la saciedad que el procedimiento, juicio y condena a los que fui sometido fueron inicuos y obedecieron a razones ajenas a un verdadero sentido de la justicia. Hay que añadir como telón de fondo la falta de consistencia de los argumentos de mi condena, hasta el punto de que la nueva reforma de la ley incluye la posibilidad de hacer aquello por lo que fui culpado, incluso con menos garantías de las que yo empleé.

En el caso del franquismo, las sucesivas condenas y denuncias internacionales por la pasividad judicial española, auspiciada desde el Tribunal Supremo pero claramente insostenible jurídicamente por lo que comporta de abandono de las víctimas, han sido no solo abundantes, sino también definitivas para evidenciar, aún más si cabe, su clara posición de garantes de la impunidad más ramplona. Tan solo se salva del naufragio judicial la encomiable acción en Argentina con la tramitación de la querella por tales crímenes, de acuerdo con el principio de jurisdicción universal. Junto a la acción judicial, las exigencias por parte de la sociedad civil, unida en una plataforma de organizaciones, se han concretado en la demanda de una Comisión de la Verdad en España.

En el tercer caso seguido contra mí, por la financiación de unos cursos en la Universidad de Nueva York (UNY) en los que participé como director, todavía estoy buscando la base jurídica que justifica que la actuación, cuando menos extraña, del Tribunal Supremo y, especialmente, de quien hoy asume la presidencia de su Sala Segunda, el mismo que demostró —y sigue haciéndolo— una animadversión congénita contra mí no solo en ese proceso como instructor, sino también, y simultáneamente, como juzgador en el caso Gürtel, en varias sentencias de otros casos que yo instruí y también en los de jurisdicción universal.

A lo anterior ha venido a unirse una serie de circunstancias que dan nuevas pistas para desvelar la trama que se urdió en torno a este espacio, con la inestimable colaboración, aunque algunos no fueran conscientes de ello, de los organismos judiciales que no atajaron a tiempo la actuación de determinadas estructuras como Manos Limpias o Ausbanc, con las cuales tuve una confrontación profunda en diferentes ocasiones porque, para mí, sus intenciones torcidas eran evidentes. Unas intenciones que fueron oportunamente aprovechadas, desde la Justicia, por quienes no tienen demasiados escrúpulos para obtener los fines que persiguen.

Allá por los años 2006 y 2007, muy pocos nos enfrentamos a este tipo de organizaciones, que no eran las únicas que instrumentalizaban la justicia. Y pagamos un alto precio. Era un hecho que se utilizaban, y se ha seguido haciéndolo, según convenía desde el aparato judicial, y a su vez aquellas hicieron lo propio con este, en una especie de tortuosa retroalimentación que ha llevado a un deterioro gravísimo de la justicia. Que Manos Limpias y Ausbanc abanderasen ciertas causas judiciales, y que se haya consentido el ejercicio de la acción popular por este seudosindicato y esta extraña organización, lo único que ha conseguido ha sido denostar el ejercicio de la acción popular convirtiéndola en un instrumento de extorsión aceptado por un determinado sector del poder judicial, que no ha sabido discernir entre una acción en defensa de la sociedad y un instrumento de chantaje o coacción.

Por lo demás, si se confirmara —como han informado algunos medios de comunicación— que jueces, fiscales y/o abogados han estado más o menos conectados con esas estructuras, incluso con su financiación, o que se han aprovechado de ellas, supondría el desprestigio insuperable de un sistema que ya hace aguas por demasiadas partes. Aunque para la regeneración de este viciado esquema habrá que esperar mucho tiempo, más que el que le ha bastado al CGPJ para defender los cobros de cursos y conferencias que estas organizaciones, especialmente Ausbanc, han pagado a profesionales de la Justicia. Resulta vergonzoso cómo se justifican comportamientos que quedan muy alejados de la ética judicial.

En este contexto se desarrolló la específica y especialmente diseñada teoría del Supremo para admitir las querellas contra mí. La afirmación de que no es inverosímil que se haya podido cometer el hecho denunciado en la querella no deja de ser cuestionable como atentatorio al principio de seguridad jurídica. No fue ni siquiera una presunción, sino directamente un señalamiento con prejuicio incluido y con una tendencia insistentemente parcial en mi contra desde el principio. Las reiteradas negativas a la abstención para juzgarme, que obligaron a mis defensas a plantear sucesivas recusaciones, nos llevaron hasta la celebración de un juicio en cuyo tribunal se integraron los dos instructores de los otros dos procesos tramitados contra mí —Luciano Varela y Manuel Marchena—, cuya imparcialidad era más que cuestionable, como mi defensa puso de manifiesto en su momento. Si alguna duda tenía de que no sería un juicio imparcial, todas desaparecieron justo en ese momento. Los que me conocen saben que no pienso algo diferente a lo que dije en aquel instante. Sabía que estaba condenado desde el comienzo. El resto fue mero espectáculo, para mayor descrédito de una Justicia suprema en la que ya no creo.

Sí es cierto que hubo algo que me molestó y que, aún hoy, me sigue llamando la atención: la doble moral con la que se comportaron algunos de los magistrados que participaron en las causas que se siguieron contra mí. Que no se abstuvieran los magistrados que habían participado en actos financiados por algunas de las entidades afectadas en las causas, que hubieran cobrado honorarios y no se retiraran de la escena de enjuiciamiento, que se atrevieran a decir que mi actuación a la hora de interceptar las comunicaciones, con todas las garantías necesarias y con la proporcionalidad más exquisita en relación con los bienes jurídicos en juego, era preconstitucional… cuando casi todos ellos venían de haber jurado las leyes fundamentales del Movimiento Nacional. No era mi caso, al ser mi promoción la primera que entró con la Constitución vigente. Aunque nada de ello me gustó, a la postre me ha ayudado a entender muchas cosas. Si algún comportamiento no constitucional hubo fue el de quienes no respetaron la presunción de inocencia y se dejaron guiar por prejuicios contra alguien que no había cometido delito alguno.

viernes, 7 de octubre de 2016

Los remedios científicos contra la pobreza existen. Así lo explica la economista Esther Duflo

Rebeca Gimeno, "Esther Duflo y la ciencia contra la pobreza", en El País Semanal, 7 de octubre de 2016: 

Economista y profesora en el MIT, de 43 años, Esther Duflo ha creado un laboratorio, con un método muy parecido al que emplea en los ensayos clínicos, para diseñar estrategias nuevas en la lucha contra un problema global.

DE PEQUEÑA PENSABA que la vida de los más pobres era “el único tema interesante sobre el que pensar”. Esta francesa ha logrado cambiar las políticas para combatir la pobreza. Su método de investigación se parece al que utiliza la medicina para averiguar si un medicamento funciona.

“Estamos cambiando el mundo. Lo estamos haciendo ya”. Esther Duflo pronuncia estas palabras justo antes de lanzarse a cruzar una calle huyendo de una lluvia torrencial.

Cuesta seguirle el ritmo a esta profesora de economía. Tiene 43 años y acumula premios, incluido el Princesa de Asturias en Ciencias Sociales, en su despacho del MIT (Massachusetts Institute of Technology). Desde aquí lidera una revolución en la lucha contra la pobreza con un enfoque original y radical, dos términos de los que ella rehúye. “Es verdad que al principio nos consideraban unos locos que criticaban a otras personas por lo que hacían: lo mismo de siempre”, admite.

A diferencia de muchos economistas, Duflo no tiene ideas preconcebidas de cómo mejorar la vida de los más pobres, pero sí tiene muy clara la forma de averiguarlo: utilizando pruebas aleatorias controladas, muy parecidas a los ensayos clínicos. “La medicina selecciona aleatoriamente a personas para que se tomen el fármaco y forma dos grupos. Si al final se encuentra alguna diferencia entre ellos se sabrá que se debe al medicamento. Lo que hacemos con las políticas sociales es muy parecido. Imagina que quieres probar cuál es el impacto de introducir tabletas en los colegios. Lo que tienes que hacer es seleccionar aleatoriamente un grupo de escuelas en las que los niños recibirán las tabletas y otro grupo en el que no. Si comparas la evolución de ambos grupos, sabrás cuál es el efecto del programa”.

ESTHER DUFLO CREÓ EN 2003 JUNTO A DOS PROFESORES MÁS EL LABORATORIO DE LA POBREZA (J-PAL). HOY SON UNA RED DE 136 ECONOMISTAS

Para impulsar este tipo de experimentos creó en 2003 junto a dos profesores más el laboratorio de la pobreza (J-PAL). Hoy son una red de 136 economistas dedicada a investigar y evaluar programas a base de pruebas aleatorias. Así es como descubrieron que con un kilo de lentejas gratis para las familias la tasa de vacunación se multiplicaba por seis. O que dar una vaca a los que sufren pobreza extrema y enseñarles a cuidarla (en vez de comérsela) mejoraba notablemente su situación económica al cabo de los tres años. “Los experimentos tardan lo que tarde en aplicarse un programa. En algunos casos hemos estado siguiendo a gente durante 10 años.”

Antes de embarcarse en un ensayo es imprescindible viajar al terreno y conocer los problemas de primera mano. “Me encantan estos viajes, son una recompensa. No creo que fuera posible hacer un buen trabajo sin pasar tiempo en los países en desarrollo. No soy la única economista de mi campo que lo hace”.

La joya de la corona de estos economistas es un experimento para reducir el absentismo escolar. “Lo más efectivo y más barato para que más niños vayan a la escuela es darles una pastilla que les quite los parásitos intestinales”, asegura Duflo con rotundidad. Unos 600 millones de niños en edad escolar están infectados con algún tipo de lombriz según la Organización Mundial de la Salud. Sin el tratamiento adecuado, estos parásitos limitan la absorción de micronutrientes. Los niños simplemente están muy cansados para poder ir al colegio. Curarlos puede reducir el absentismo en un 25% e incrementar sus ingresos en el futuro. La idea convenció al Gobierno de India: 140 millones de niños fueron tratados en las escuelas el pasado 10 de febrero. “Esto es un logro nuestro, es un avance enorme”.

El éxito supone solo una pequeña batalla ganada contra la pobreza. “No hay soluciones milagrosas. No llegaremos nunca a un punto en el que una única teoría resuelva los problemas del mundo. Lo que sí podemos hacer es empezar a comprender algunas piezas del puzle”.

La principal crítica que recibe su investigación es que demuestra que algo funciona en un contexto muy concreto, pero nada más. “Es un argumento coherente al que podemos empezar a responder. Los microcréditos, por ejemplo. Se han realizado siete evaluaciones aleatorias en siete lugares muy diferentes y en ninguna de ellas se ha encontrado ningún impacto. Podemos entonces estar razonablemente seguros de que los microcréditos no son muy efectivos para reducir la pobreza porque lo hemos visto ya siete veces”.

El sector financiero se tomó muy mal en su día estas conclusiones, pero luego algunas entidades empezaron a introducir cambios para adaptarse mejor a las necesidades de los más pobres. El pragmatismo de Duflo se abre paso en los despachos de los Gobiernos (asesora a una veintena) y las ONG que reclaman políticas basadas en pruebas. “Cada vez hay más gente interesada en los experimentos. Llevamos más de 750 por todo el mundo. Es verdad que hay muchas cuestiones que generan interés sobre las que no tenemos respuestas todavía. Dentro de 20 años sabremos mucho más”.

Es más que probable que para entonces el Nobel de Economía luzca también en su despacho. Hasta en eso esta tímida profesora lideraría otra revolución: sería la segunda mujer en conseguirlo.

domingo, 3 de abril de 2016

Budismo

Elena Pita, "El lama budista que revoluciona Barcelona", El Mundo, 3/04/2016

Lo miraba desde fuera con curiosidad, pasaba el tiempo y sus estaciones, y un día me decidí a entrar. Era un domingo, eran las 8 de la tarde, y en Sangha Activa se preparaban para el ritual que ayuda a emprender la semana; la puerta estaba abierta, nadie me miró ni preguntó nada. Así pues entro y me siento entre el público, apenas una docena de almas variopintas; los monjes lo hacen en dos filas, cara a cara, con sus partituras e instrumentos al frente. Llega el Lama, todos se inclinan en tres salutaciones ante el altar, y él da la bienvenida; y de aquellos pulmones, la cabeza y el esternón como cajas de resonancia, empieza a brotar una vibración difícil de definir. Como en una ópera sin libreto ni subtítulos, el idioma de sus cánticos, su musicalidad y su lenguaje gestual son muy bellos pero altamente incomprensibles. Te arrastran empero como una corriente marina, hacia un estado energético y de paz. Incomprensible, y te mece y te conduce a un gran bienestar.¿Por qué si nada entiendo? En el origen fue el budismo. Monjes americanos ensayaron la aplicación de su filosofía, el mismo dharma (camino a la iluminación) que ellos habían aprendido en renglones y melodías tibetanas, a términos mundanos. Y así nació el coaching. Sangha Activa, asociación budista de Barcelona, practica hoy la cadencia del idioma que surgió en el Tíbet ancestral para "primero enseñar a estar bien y buscar la felicidad, y luego regalarla". Es así de sencillo y es filosofía budista en estado puro, impartida por el venerable Lama Dondrub y sus 11 ngagpas (monjes). Estamos en el lugar de Vallvidrera, entre el pantano y el apeadero del funicular, un viejo restaurante que estas almas han convertido en la casa de Buda.¿Por qué el ritual me genera tanto bienestar, si nada entiendo?, le pregunto ahora a Lama Dondrub. "No sucede siempre: hay personas que por no entenderlo entran en bloqueo (sus cánticos y mantras, grabados en CD, fueron Disco de Oro en 2006). Otras en cambio, aunque cognitivamente no lo comprendan, lo disfrutan sin ponerse a pensar qué está sucediendo. El ritual está específicamente diseñado para permitirte disfrutar y despertar todos tus resortes positivos". ¿Y la energía? "Se intenta que el sonido y la ceremonia sean armoniosos, y que haya cierta coherencia o complicidad energética entre los participantes; entonces desprende positividad, como cuando ves una coreografía bien hecha y te transmite algo agradable".

Insisto al Lama para que explique más, porque algo han de tener esta música y estas oraciones que tanta energía y bondad contagian. "El idioma que empleamos es un tibetano específico para el dharma, y su vibración ayuda a que la conciencia se expanda, como sucede con el sánscrito en los ritos hindúes. Su terminología, como la de una jerga científica, se refiere al mundo espiritual, al desarrollo personal y el reconocimiento de los mundos internos sutiles. Los tonos son los de la tradición Shakya (la escuela laica más antigua, que integra la práctica y el compromiso budistas en la sociedad y la familia, transmitida de padres a hijos en Tíbet), y los entrenamos. En los rituales, yo me encargo del mundo energético, marcando los ritmos con señales que comunico al guía del ritual, el umtse o director de voz, que a su vez habla al que dirige los instrumentos; y además en el altar está el conductor de la ofrenda o chöpa, el chöpon. Y cuando todos estamos sincrónicamente conectados con el significado de esta escenografía, es cuando la energía fluye".El venerable Lama Ngawang Dorje Dondrub se inició en el budismo con apenas 16 años, en lo que fue la primera semilla de esta filosofía y práctica en un incipiente centro en Sabadell, 1989. Pocos años después, 1996, ya ordenado ngagpa o monje del linaje Sakya, en busca de un centro para el retiro en grupo se establece junto a la comunidad en un palacete dieciochesco en pleno Parque Natural del Garraf (Barcelona), convertido así en Monasterio Budista Sakya Tashi Ling. En el 2006 se consagra Lama y hace apenas cinco años, seguido por una decena de ngagpas, se reinició fundando la comunidad Sangha Activa, "fue un modo de salir del círculo del confort, volver a emprender, acercarnos aún más a la sociedad". Abandonan el régimen monástico y expanden su actividad en el universo social y de empresa. Hoy da protección a este centro de Vallvidriera, en lo alto de la capital catalana, el recién inaugurado en Vilassar de Mar y un hogar en Nepal donde habitan y se educan 21 huérfanos. Atienden en Sangha a 230 estudiantes de meditación, además de los alumnos de filosofía y yoga. Lama es el formador de formadores, y hace coaching (budista) en empresas y centros de trabajo. Además ejerce de consejero personal y tutor o "traductor" (como él mismo se proclama) en todo tipo de conflictos familiares, y bajo su amparo crecen muy diferentes proyectos, todos orientados al desarrollo positivo de personas, grupos e ideas (grupos médicos, educación en la felicidad, arte y creatividad, geoarmonía, etcétera). 

Cuando puerilmente le pregunto si la mayor fuente de bienestar personal, según el dharma, consiste en trabajar para la felicidad de otros, Lama vuelve a sorprender: "Es la más fácil, pero cuidado que genera adicción, como les ocurre a las madres: fundamentan su sentido de la vida en procurar el agrado de los demás, pero llegan a olvidarse de sí mismas, y esa incoherencia reduce su capacidad de dar felicidad. Uno ha de utilizar esta fuente de felicidad, sí, pero sabiamente: nunca podrás hacer más feliz a nadie de lo que tú seas". Palabra de Lama. "Antes de poder agradar a los demás, uno debe descubrir dónde está su propia felicidad". Y así nos introduce en el círculo de las dos conversaciones. "Hay dos mundos que debemos tener siempre presentes y que generan dos tipos de comunicación: una es interna, contigo mismo, y la segunda es con el entorno. En la primera se trata de conocer cómo estoy, qué pensamientos, emociones, sensaciones hacen que esté mejor; es decir, saber cómo me gusta ser y estar, y a esto hay que dedicarle tiempo, y ahí nosotros aplicamos las técnicas de la meditación, y los rituales y lecturas que nos armonicen y nos abran la mente. La segunda comunicación sería cómo manifestamos ese estado interno y cómo repercute en las personas que nos rodean: ¿hasta qué punto estamos cumpliendo nuestro deseo natural de generar felicidad en las personas queridas?, ¿genera positividad tu forma de expresarte?, ¿eres capaz de resolver los conflictos naturales de la convivencia? El gran secreto de la felicidad está en una negociación armonizada entre estos dos mundos dentro-fuera: ser capaz de agradar a los demás sin ir en contra de lo que siento".

-¿Ustedes son así de felices en Sangha Activa?

-Es nuestro objetivo, y para ello trabajamos. No lo hemos alcanzado aún, tenemos conflictos y a veces hemos de recordarnos que somos budistas. El enfado es una señal para descubrir que algo está mal, lo que no puede ocurrir es que el enfado me gestione."Cuanto más entorno de afecto tenemos, más amplio es nuestro primer mundo y la vida adquiere un sentido más profundo; y así hasta conseguir desde tu positividad alcanzar la regeneración: el milagro de la reconciliación". No sólo los mantras, rezos y cánticos del dharma ayudan a expandir la conciencia, limpiar y pacificar la mente de las emociones perturbadoras que habitualmente nos bloquean. También el silencio es purificador si se sabe utilizar. Miriam sabe cómo hacerlo. Es una de los 11 ngagpas de Sangha Activa, formadora de meditación y filosofía budista, y enseña a emplear ese silencio en sus lecciones de yoga; más allá aún, nos enseña qué es el yoga. Largos años practicándolo y tan diferentes escuelas ensayadas, y sólo aquí lo he entendido: el yoga es una herramienta que utiliza tu cuerpo como soporte meditativo. Sus sesiones no necesitan llegar al agotamiento físico para alcanzar la relajación o favorecer la meditación, sino que es un estado mental que se percibe en el minuto cero si uno escucha y sigue el arrullo de su voz, en las bendecidas estancias del centro, velados por sus protectores, conducidos por la energía densa del lugar. Ella lo explica así: "Frente a un hatha yoga común, basado en un equilibrio físico y menos sutil, a través de las asanas (posturas) y ejercicios, nosotros buscamos un estado de conciencia expandida capaz de soltar preocupaciones, malestares y emociones perturbadoras, entrando en nuestra propia naturaleza sin chocar con ella". Y es así, y no al revés, como el cuerpo se relaja y desaparecen las tensiones físicas que proceden de la mente. "Consiste en entrenar la mente utilizando el cuerpo, y que esto no se quede aquí, que esa serenidad que conseguimos a través de la concentración o la conciencia presente, podamos llevarla a la vida diaria. Depende de uno mismo, pero es posible: ejercítalo, pregúntate por qué lo haces, qué buscas".

Miriam Carmona sintió la primera punzada en plena adolescencia. Buscaba el sentido de la vida, que intuía espiritual; buscaba en libros, pero no lo encontraba. Lo primero que le llamó la atención fue el yoga; el yoga le invitó y, cuando entró en el Monasterio del Garraf, con 23 años, primero residente y luego novicia, por ser la más joven y haberlo practicado se convirtió en su ocupación. Luego se ordenó ngagpa y se unió a Sangha Activa, y la vida le ha devuelto al yoga, sin apartarse de la meditación, ni de las artes plásticas, su otra pulsión. Lama lo explica a su manera. "Hacer yoga para fortalecer la espalda es como acudir al budismo por terapia, y ambas cosas suelen ocurrir. Cuando el cuerpo duele o sufre tensiones, la mayoría tiene origen en un proceso mental; la asana descubre la tensión, centra la atención, te enseña a aplicar la conciencia (meditación activa) y consigues que la tensión se relaje. Sin esto, el yoga es un simple estiramiento físico, lo que se conoce como espiritualidad terapéutica. También a nosotros recurre mucha gente porque está mal, y le ayudamos, pero lo que queremos es que aprendan primero a no ponerse mal y, segundo, a estar bien, expandir su conciencia y poder hacer felices a los demás". Palabra de Lama

martes, 5 de enero de 2016

Entrevista al juez de menores ciudarrealeño Emilio Calatayud

Varios textos escogidos sobre o de Emilio Caltatayud:

I

Eduardo Azumendi  "No hay condena más dura para un menor delincuente que sacarse la ESO", en El Diario Norte.es de San Sebastián, 27/07/2014:

El juez de menores, Emilio Calatayud, advierte de que España vive bajo el síndrome de ‘la joven democracia’, en la que los padres no se atreven a decir que no a sus hijos y donde resulta difícil ponerles límites. “El exceso de modernidad democrática perjudica que los menores se conciencien de sus deberes y responsabilidades”.

Emilio Calatayud es el juez de menores de España con más años en el cargo y con las sentencias más aleccionadoras. Su principio es que se puede reparar el daño causado sin llegar al internamiento, aunque cuando ha sido necesario lo ha ordenado. "Encierras a un menor con 16 años que se cree muy duro y que a lo mejor hasta ha cometido un delito de adulto y en la soledad de la noche y de su celda solo oyes el llanto de un niño". Titular del juzgado de menores de Granada, donde ha hecho su carrera, este manchego (Ciudad Real, 1956) ha juzgado a más de 16.000 menores, de los que 29 habían cometido un asesinato. Y es desde esa experiencia desde la que asegura que el "80% de los menores que cometen algún delito no son delincuentes". La libertad de la edad y de no aspirar a seguir subiendo en el escalafón judicial permite a Calatayud criticar sin reparos la “hipocresía de la sociedad” que hace una cruzada para que se no fume, pero que se muestra ciega “ante los estragos que el botellón provoca entre los menores”. Y en esa línea, arremete contra los principales partidos, el PSOE y el PP, a los que culpa de que España sea “el país más tonto y bruto de Europa. Y lo grave es que a los políticos les interesa que se así para poder manejarlo mejor”. Calatayud, quien ha participado en los cursos de verano organizados por la UPV en San Sebastián impartiendo una conferencia sobre padres desesperados con hijos adolescentes, asegura que  “no hay condena más dura para un menor delincuente que sacarse la ESO”.

¿Se pueden reparar los delitos de menores sin quitarles la libertad?

Se puede y se debe. No todas las personas que cometen un delito son delincuentes. Todos hemos cometido algún delito en nuestra vida, desde conducir con una copa de más, hasta comprar falsificaciones de ropa o bajar música y películas de forma ilegal, defraudar a Hacienda….El 80% de los chavales que cometen delitos no son delincuentes. Lo único que se merecen son uno o dos escarmientos y hay muchas formas de reparar el delito sin privación de libertad. Encierras a un menor con 16 años que se cree muy duro y que a lo mejor hasta ha cometido un delito de adulto y en la soledad de la noche y de su celda, sin nadie de su grupo, solo oyes el llanto de un niño.

En sus sentencias siempre opta por aleccionar más que por castigar.

Ese es el espíritu de la ley, pero eso no quita para que tengamos que condenar a internamientos. Soy el juez de menores más viejo de España, he juzgado a más de 16.000 menores, entre ellos 29 por asesinato. Hay varias alternativas al internamiento, como los trabajos en beneficio de la comunidad, la libertad vigilada….Lo que queremos es acompañar al menor a que madure. La vida delictiva del 80% de los que juzgo comienza a los 13 años y a los 19 baja por una ley natural, porque en realidad no son delincuentes. Y luego tenemos un 10% que es carne de cañón, que va a ser chorizo sí o sí y luego queda otro 10% que es trabajable dependiendo del momento, de los profesionales, de la suerte….Con la actual Ley de Menores estamos consiguiendo que en torno al 85% de los menores no termine en la justicia de adultos.

Usted da una importancia fundamental a la educación en sus sentencias.

Somos el país más tonto y bruto de Europa. Y lo grave es que a los políticos les interesa que se así para poder manejarlo mejor. No hay un pacto o una ley de Educación que dure una generación. Cada vez que ha aprobado una ley el PSOE cuando estaba en el Gobierno hemos ido a más tontos. Todos los años condeno a una media de 20 chavales a aprender a leer. La sentencia más dura para un menor que comete delitos es condenarle a sacarse el graduado en Educación Secundaria Obligatoria (ESO), a leer, que es de las que más aplico. Yo les digo: ‘Vas a estudiar, por lo civil o lo criminal, pero vas a estudiar’. ¿Cómo es posible que me encuentre con menores de 15 años en segundo de ESO y que cuando les mando leer un artículo me dicen que no saben leer? En la escuela les van pasando de curso. Somos los más brutos de Europa.

¿Cree que nos encontramos en una sociedad hipócrita, donde todo es para el menor, pero sin el menor?

Desde luego que no existe afán de legislar para proteger al menor. Resulta que se prohíbe fumar, pero no pasa nada viendo como los menores se emborrachan haciendo botellón.. Yo desde luego prohibiría la práctica del botellón, pero para menores y mayores. Que se beba en los bares y en las terrazas. El botellón se ha institucionalizado. Son complejos de joven democracia, que no sabe decir que no. Como les pasa a algunos padres a la hora de imponer autoridad a sus hijos. Suena como algo de lo que hay que rehuir, pero solo son prejuicios absurdos. La autoridad suena a autoritarismo, a dictadura…Pero la autoridad emana de la familia. Si un menor no respeta a sus padres, mucho menos lo hará con sus maestros.

Hay generaciones que pasan de ser esclavos de sus padres a ver como otras son esclavos de sus hijos

Antes era más fácil ser padre. Llegó la transición, aparecieron los psicólogos y todo se basa en qué hay que argumentar, ser amigo de tus hijos y todo así.  ¿Amigo de tus hijos? Yo de mis hijos soy padre. Si me convierto en su amigo y no actúo como padre les dejo huérfanos. Cuando yo era pequeño y me ponían sopa para comer o la comía o al comía. Si no me esperaba para la merienda o la cena. No había más. Ahora, en la etapa de los padres postconstitucionales si mi niño no come sopa será por algún motivo, por alguna razón extraña, pero nunca es porque no le gusta. Así que al final se le ponen unos filetes. Los padres tienen que educar sin complejos, ahora están encogidos. Si un hijo se convierte en un tirano, al final tiene todas las papeletas para convertirse en un chorizo, en un delincuente.

¿La delincuencia de menores ha bajado?

Sí. Y lo ha hecho por tres motivos. Los niños han vuelto a la escuela, que algunos abandonaron por espejismos laborales; hay más control en la unidad familiar, ya que con eso del paro uno de los dos progenitores está más tiempo en casa; y, además, es que ya no hay víctimas por la calle. El otro día juzgué a un chaval que le había robado el bolso a una viejecita por el método del tirón. ¿Sabe lo que había dentro del bolso? Pues su gato muerto que lo llevaba a enterrar. Lo que sí ha crecido y de manera preocupante es la violencia familiar, la de hijos hacia los padres.

Los hijos tienen obligaciones, pero parece que los padres no se las hacen ver.

El artículo 155 del Código Civil así lo recoge. Los hijos deben obedecer a sus padres y respetarlos mientras convivan con ellos, al menos hasta los 18 años. Se trata de un deber legal y moral. Y a partir de los 18 años pues puerta. Nadie me puede condenar por echar a un hijo que ni quiere estudiar ni trabajar y hace la vida imposible en la casa. El exceso de modernidad democrática perjudica que los menores se conciencien de sus deberes y responsabilidades.

¿Muchos padres tapan lo que ocurre con sus hijos menores hasta que el ambiente es insostenible?

Cuando el menor está empezando a cometer hechos delictivos, injurias, lesiones, daños y está convirtiendo la vida familiar en un infierno es cuando estamos ante un menor que debe ser denunciado. Los padres tapan mucho porque denunciar a un hijo es muy duro, pero cuando ese comportamiento del menor está degradando el ambiente familiar hay que denunciarlo. Eso sí, siempre hechos delictivos. Otro consejo que doy es que el matrimonio esté de acuerdo. Y si están separados, el que no tiene la custodia que no moleste. ¿Qué ocurre? Pues que muchos padres están tapando lo que ocurre durante un año o dos y cuando el menor cumple los 18 años ya no puedes de denunciarle porque entras en la justicia de adultos. Mi recomendación es echar de casa a ese chaval porque pueden buscar la ruina a la familia o los padres a él. Por eso lo que hay denunciar el comportamiento cuando es menor.

¿Cuándo un padre entiende que su hijo está cometiendo un delito en casa siendo un menor?

La fuga del hogar no es delito, no ir a clase no es delito. ¿Cómo se obliga a un niño de 14 años a ir al colegio si no le da la gana? Lo que son delitos son insultos, amenazas, golpes, coacciones, tortura psicológica. Cuando ese comportamiento convierte la vida familiar en un infierno es cuando hay que denunciar.

Cada vez más niñas ejercen violencia sobre los padres. ¿Por qué?

Las niñas cometen el 25% de los delitos normales, pero cuando se trata de violencia de hijos a padres estamos en un 45% de niñas. Están copiando lo malo de los niños y cuando son adolescentes tienen muchos problemas. Es el delito típico en el que se equiparan niños y niñas. Es mucho más complicado trabajar con una chica dura que con un chico duro.

¿Un sopapo a tiempo puede tener valor pedagógico?

Confundir un cachete con un caso de malostratos es una barbaridad. El problema del cachete es que hay que darlo en el momento justo con la intensidad adecuada. La sociedad ha cambiado. Me acuerdo cuando mi hijo era pequeño y tenía cuatro años lo llevaba al hospital con una brecha en la cabeza y lo atendían sin problema. Pero ahora los padres son sospechosos de haberlo empujado por la escalera. ¿Dónde ha quedado el sentido común? Socialmente existe una presunción de culpabilidad de los padres. No hay término medio.

Hay países donde incluso se ha recuperado el cachete en las escuelas como valor educativo.

Efectivamente. Si mi padre viviese en la época actual posiblemente estarái condenado a cadena perpetua. Yo ‘cobraba’ todos los días y para nada estoy traumatizado. Más de una que me ha dado mi padre estaba bien dada.

¿Se pueden negociar las normas, pero no los límites?

Hay que saber decir que no. Llega un momento en el que te tienes que imponer como padre y cuando el chico tenga 18 años puerta. Tenemos los complejos de joven democracia, que nos da miedo decir que no. Hay un momento en que hay que decir que no a los hijos y es porque lo dice su padre. Y no hay más.

¿Era más sencillo educar a los hijos en generaciones anteriores?

Es posible que nuestros padres tuvieran menos formación y, sin embargo, ha salido buena gente. Yo siempre digo: tengo 58 años, no he mamado la democracia y nuestra generación tiene complejos porque como hemos estado teóricamente sometidos con la dictadura, cuando nos hemos liberado nos hemos ido al otro lado. En cambio, mi hijo, que tiene 28 años, sí ha mamado la democracia y tiene las ideas más claras. Creo que mi hijo va a tener la posibilidad de educar a sus hijos sin los complejos que hemos tenido nosotros.

II

Emilio Morales, "Decálogo de Emilio Calatayud para hacer de tu hijo un delincuente" en Sur de Málaga, 20 de mayo 2015:

El conocido juez de menores visitó Málaga por motivo del 50 aniversario del colegio El Limonar y dejó una irónica guía para malcriar a los jóvenes

"No se puede ser colega de los hijos. Se tiene que ser padre". El conocido juez de menores de Granada, Emilio Calatayud, visitó ayer Málaga con motivo del 50 aniversario del colegio El Limonar. Entre todos sus apuntes, hubo uno que llamó mucho la atención a los presentes, que fue el del decálogo que leyó para "Hacer de tu hijo un delincuente". Con mucha ironía, el juez expresa lo que hay que hacer para que las cosas salgan mal a la hora de educar a los jóvenes.

1. Dadle todo cuanto desee, así crecerá convencido de que el mundo entero le debe todo.

2. Reídle todas sus groserías, tonterías y salidas de tono: así crecerá convencido de que es muy gracioso y no entenderá cuando en el colegio le llamen la atención por los mismos hechos.

3. No le déis ninguna formación espiritual: ¡ya la escogerá él cuando sea mayor!

4. Nunca le digáis que lo que hace está mal: podría adquirir complejos de culpabilidad y vivir frustrado. Primero creerá que le tienen manía y más tarde se convencerá de que la culpa es de la sociedad.

5. Recoged todo lo que vaya dejando tirado: así crecerá pensando que todo el mundo está a su servicio; su madre la primera.

6. Dejadle ver y leer todo: limpiad con detergente, que desinfecta, la vajilla en la que come, pero dejad que su espíritu se recree con cualquier porquería. Pronto dejará de tener criterio recto.

7. Padre y madre, discutid delante de él, así se irá acostumbrando. Ycuando la familia esté ya destrozada lo encontrará de lo más normal, no se dará ni cuenta.

8. Dadle todo el dinero que quiera: así crecerá pensando que para disponer de dinero no hace falta trabajar, basta con pedir.

9. Que todos sus deseos estén satisfechos al instante: comer, beber, divertirse,…¡De otro modo podría acabar siendo un frustrado!

10. Dadle siempre la razón: son los profesores, la gente, las leyes… Quienes la tienen tomada con él.

"Y cuando su hijo sea ya un delincuente, proclamad que nunca pudisteis hacer nada por él".


Por otro lado, también dio su opinión sobre la situación en los colegios. Cree que se debe volver a respetar más al maestro - a él le sigue gustando llamarlos así - , o que la expulsión es un recurso que debería suprimirse y ser cambiada por otras vías. También se mojó con los móviles, a los que califica de "droga" para la juventud, y que no deberían caer en sus manos hasta los 14 años.

sábado, 2 de enero de 2016

Republicanos que se alistaron para luchar contra Hitler


"Contra los alemanes teníamos el odio de lo que nos habían hecho en España y luchábamos con las tripas. […] Era una cuestión de honor". Las palabras de Rafael Gómez sintetizan por qué durante la Segunda Guerra Mundial miles de españoles se unieron a los aliados contra Hitler. Combatientes en la Guerra Civil, habían huido, derrotados, pero soñaban con reconquistar su país a Franco. El completísimo estudio La guerra continúa Voluntarios españoles al servicio de la Francia Libre (1940-1945), de la editorial Marcial Pons, rastrea las huellas de 1.150 jóvenes que lucharon en las Fuerzas Francesas Libres (FFL) desde junio de 1940 hasta la rendición del Tercer Reich, en mayo de 1945. A ese millar, se suman los 10.000, según los diferentes estudios, que lucharon en la Resistencia francesa. El autor del libro es Diego Gaspar Celaya (Zaragoza, 1982) doctor en Historia y especialista en el exilio español en Francia tras la contienda.

Gaspar pasó dos de los cuatro años y medio que le ha llevado esta obra analizando en los archivos del Ministerio de Defensa francés los dosieres de los españoles -el principal aporte extranjero- que se sumaron a las fuerzas armadas del general Charles de Gaulle. La base de datos que ha elaborado para su estudio la ha cedido al Ministerio de Educación y Cultura que trabaja en una web donde estarán la información sobre aquellos alistados, anuncia. Gaspar tuvo ocasión de entrevistar a varios de aquellos hombres: "Tenían muy claro que volverían a hacerlo, que volverían a empuñar las armas. Entre la Guerra Civil y la guerra mundial pasaron toda su juventud luchando. Tras el conflicto, la mayoría reconstruyó su vida y se quedaron en Francia", dice este historiador al que desde muy joven le habían fascinado las fotografías de los vehículos blindados entrando en París con nombres de ciudades españolas escritos en su frontal. "Es una parte del exilio, combatiente, menos contada. Siempre se ha hablado de las condiciones de los refugiados en Francia, de los que se fueron a México, pero no tanto de los que se reengancharon a otra guerra".

El libro dedica precisamente un amplio apartado a los "campos de la vergüenza", en los que Francia hacinó a los españoles que huían de la guerra. Esas personas que, camino del exilio, describió el presidente de la República, Manuel Azaña, como una "muchedumbre enloquecida que atascó la carretera y los caminos". El fotoperiodista valenciano Agustí Centelles retrató para la historia las duras imágenes del campo de Bram, con sus improvisados recintos alambrados en las playas. El minero anarquista Fermín Pujol Araus relató así su experiencia en Argelès: "No se podía dormir. Los piojos y la sarna nos invadieron en seguida. Muchos enfermos murieron porque nadie se ocupaba de ellos. Pasábamos mucha hambre".

Para salir de esos campos de internamiento, una de las opciones era alistarse en la Legión Extranjera o, desde noviembre del 42, en el Cuerpo Franco de África. "Otra motivación era luchar contra el fascismo con armas de verdad, decían ellos, no como les había pasado en España". Al otro lado de la frontera había una razón de peso: el flamante Gobierno de Burgos había aprobado una ley retroactiva de responsabilidades políticas que llegaba hasta 1934. "Esto suponía que la más leve significación con la República podía llevar a ser encausado".

La mayoría de los 1.150 hombres sobre los que ha investigado Gaspar se integraron, en varias etapas, en las Fuerzas Francesas Libres, que creó De Gaulle en junio de 1940, tras oponerse al armisticio de Hitler y llamar a la resistencia. A pesar del título, La guerra continúa no es una sucesión de las numerosas batallas en las que se batieron el cobre los españoles: Noruega, Camerún, Bir Hakeim (Libia), Siria, Túnez, Sicilia, Roma, París, Estrasburgo… sino que subraya la "sociología del alistamiento": edad, origen geográfico, oficios, experiencia en la Guerra Civil… y la disciplina. "En los dosieres no he encontrado ningún expediente por faltas graves como violaciones o asesinatos. Solo leves, faltaban a revista por haber estado de permiso y retrasarse en su vuelta, a veces porque estaban durmiendo la borrachera", bromea.

La actuación española en la Francia resistente a los nazis ha generado mucha literatura, "a veces hagiográfica" —incluso una novela gráfica de Paco Roca—, dedicada a la 9ª Compañía de Combate del Tercer Batallón del Regimiento de Marcha del Chad, popularmente, La Nueve, integrada prácticamente por españoles. Algunos formaron parte del destacamento elegido para entrar en París la noche del 24 de agosto de 1944.

A pesar de tanto sufrimiento y batallas, cuando acabó la guerra Francia volvió a dar de lado a los españoles. Horas después de que ese reducido destacamento alcanzase la plaza del Ayuntamiento parisiense, De Gaulle se dirigía desde ese lugar al gentío en un discurso en el que reservó todos los honores para los galos: "París liberado por su pueblo, con el apoyo de toda Francia, de la verdadera Francia, de la Francia eterna". Gaspar sostiene que, desde el primer momento, "se intentó soterrar la participación de los extranjeros, como los españoles, tanto por la historia oficial, gaullista, como por la no oficial, la del Partido Comunista Francés, en pro del consenso nacional y de ensalzar el mito de la Resistencia". Hasta 2004, París no reconoció el papel de La Nueve. Y el 25 de agosto de 2014, el presidente de Francia, François Hollande, y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, nacida en San Fernando (Cádiz) y descendiente de republicanos españoles, evocaron, en sus discursos por los 70 años de la liberación de la ciudad a los componentes de La Nueve. Los españoles que ayudaron a derrotar a Hitler, se hicieron por fin con un hueco en la memoria colectiva de Francia.

Tipos curtidos

La historia oficial de Francia olvidó a los extranjeros, españoles incluidos, que habían ayudado a doblar el brazo nazi. Un relato sesgado e injusto con hombres como el valenciano Germán Arrúe, de la compañía de combate conocida como La Nueve. Arrúe, nacido en 1917, había participado siendo un chaval en la Guerra Civil, en batallas como las de Teruel o del Ebro. Tras huir a Francia, pasó nueve meses en los campos de internamiento: "Nueve meses de miseria. Pasé tanta hambre que al final no podía ni ir al váter, estaba seco". Participó en la campaña de Túnez y con La Nueve estuvo en la liberación de París y Estrasburgo y en la toma del Nido del Águila de Hitler, en Berchtesgaden (Austria). Después de la guerra se hizo peluquero, se casó con una francesa y pasó 30 años en Lyon como conductor de camiones. Murió en 2007. Sus cenizas reposan en su pueblo natal, Benaguacil.

miércoles, 30 de diciembre de 2015

Entrevista a Julio Anguita

Cuando oigo a Julio Anguita entrevistado por la ultraderechista televisión fascista de El Yunque, "Intereconomía", reconozco en él al presidente de una nación llamada España. Pura dignidad, pura humanidad. Y pone en ridículo a la derecha definitivamente.

martes, 3 de noviembre de 2015

La reforma pedagógica de José Antonio Marina

I

Pilar Álvarez, "Entrevista a José Antonio Marina, pedagogo y filósofo", El País, 3-X-2015:

“Los profesores deben fomentar que se excluya a los malos docentes”. El filósofo y pedagogo José Antonio Marina defiende relacionar el sueldo del maestro con la evolución de sus alumnos, "la evaluación de su trabajo en el aula y lo que consigue su centro" Marina pide condicionar el sueldo de los docentes a la evaluación del centro

El filósofo y pedagogo José Antonio Marina es el responsable de trazar las líneas maestras del Libro Blanco del Docente, un documento que le ha encargado el Ministerio de Educación. Y ya tiene algunas ideas. Quiere cambiar la elección, la formación y la retribución del profesor. Entre otras medidas, Marina propone que parte del sueldo esté condicionado a los resultados.

"Los profesores buenos no deben cobrar lo mismo que los malos", ha dejado escrito en su último libro Despertad al diplodocus (editorial Ariel), en el que propone cambios "sensatos" para dar la vuelta como a un calcetín al sistema educativo español en un plazo de cinco años y con el que está de promoción estos días.

El sueldo de un docente debe relacionarse "con el efecto que causa en el progreso de sus alumnos, con la evaluación de su trabajo en el aula y con lo que consigue su centro", explica en una entrevista con este periódico. Las evaluaciones que propone tendrían en cuenta el contexto sociocultural en el que se encuentra el centro para evitar que se segregue al alumnado o se den sistemas a distintas velocidades.

"El tiempo del profesor aislado se ha terminado", señala Marina, que pide que sean los propios docentes quienes "fomenten la exclusión de los malos profesores, porque desde fuera es muy difícil de detectar". "No es que sean fiscalizadores, es que son defensores del alumno", responde cuando se le pregunta si unos deben vigilar a otros.

El pedagogo rescata, para aplicarla a medio plazo, la propuesta de un MIR educativo —como la formación de los sanitarios pero para docentes— que el PSOE vuelve a incluir en su programa electoral y que también ha asumido Ciudadanos para las próximas elecciones generales del 20 de diciembre.

Pero antes, propone un sistema "flexible" para el funcionariado docente. "Debemos tender a que los nuevos funcionarios que entren sepan que están sometidos a una cierta evaluación, que no son cargos vitalicios. Si lo estás haciendo mal, no se te renueva tu condición de funcionario".

Marina, que entregará el Libro Blanco a finales de noviembre, pide colaboración ciudadana para su elaboración. Cualquier persona puede mandarle sus propuestas al correo electrónico: libroblanco@joseantoniomarina.es. El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, se mostró el lunes favorable a estudiar la propuesta de supeditar parte del sueldo del docente a la evaluación de su centro, según señaló en un desayuno informativo organizado por la agencia Europa Press. En función de los resultados de las próximas elecciones, el documento será asumido o no por el próximo Gobierno de España.

II


Méndez de Vigo es partidario de contemplar la propuesta del pedagogo Marina, que los sindicatos critican, La propuesta del filósofo y pedagogo José Antonio Marina de que una parte de la retribución del profesorado pueda "estar relacionada con la evaluación del centro entero, de manera que se fomente la implicación de todos los profesores en un proyecto educativo" ha sido recibida con buenas palabras por el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo. Este lunes aseguró que el Ministerio estudiará la idea del filósofo y pedagogo al que ha encargado la redacción del Libro Blanco de la Función pública docente.

Los profesores, sin embargo, le han cerrado las puertas. Representantes de la Enseñanza de CC OO, CSIF y ANPE critican especialmente que se haga una distinción entre profesores buenos y malos.  "Todos son profesionales suficientemente capacitados para impartir la docencia, puesto que han superado procesos selectivos y han estado controlados por la Administración como con los servicios de inspección", ha destacado el presidente de la Enseñanza del CSIF, Adrián Vivas.

"Es una posibilidad que existe en Finlandia y Singapur que hay que estudiar", argumentó el ministro este lunes en los Desayunos Informativos de Europa Press, donde dijo que si se quiere tener un debate "honesto y abierto" sobre el profesorado español, "hay que tener todas las posibilidades encima de la mesa".

Méndez de Vigo destacó que cualquier cambio "importante y significativo" en el sistema educativo depende "esencialmente del profesorado" y aseguró que, en los meses que lleva frente del Ministerio de Educación, se ha dado cuenta de que hay que contar "con la complicidad y la colaboración" de este colectivo. "Hay muchos profesores que quieren mejorar y ésta (la propuesta de Marina) es una posibilidad que habrá que estudiar", añadió.

En su reciente libro Despertad al diplodocus. Una conspiración educativa para transformar la escuela.. Y todo lo demás, el experto asegura que "los buenos profesores no pueden cobrar lo mismo que los malos". Marina reclama la formación del docente (y de toda la sociedad) a lo largo de la vida. "Nos parecería criminal que los médicos no actualizaran sus conocimientos, pero somos más condescendientes con los docentes que no lo hacen", escribe en el libro, en el que propone distintas medidas para mejorar el sistema educativo español en un plazo de cinco años. "Hay que evaluar también al profesorado (viéndole actuar dentro del aula), a los directores, a los inspectores, y también a los responsables de la administración que deben comprometerse con objetivos educativos o dimitir", apunta el autor.

Los profesores españoles son los docentes que pasan menos controles externos, junto con los italianos, según un informe de la OCDE sobre la función docente, el informe Talis publicado en 2014. Un 36% nunca ha sido sometido a una evaluación docente formal y externa de su labor.

domingo, 4 de octubre de 2015

Un hombre valiente


El polaco Krzysztof Charamsa, de 43 años, es un teólogo de la Congregación para la Doctrina de la Fe. La Santa Sede anuncia su expulsión inmediata.

Ni en sus peores pesadillas la jerarquía de la Iglesia podía imaginar un titular así: un prelado del Vaticano declara su homosexualidad y presenta a su novio en la víspera de la inauguración del Sínodo de los Obispos sobre la Familia. Se trata del polaco Krzysztof Charamsa, de 43 años, oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe –el antiguo Santo Oficio--, secretario adjunto de la Comisión Teológica Internacional del Vaticano y profesor en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, donde vive desde hace 17 años.

La declaración rotunda de monseñor Charamsa enfrenta al papa Francisco en particular y a la Iglesia católica en general a una realidad que siguen empeñándose en no ver. “Quiero que la Iglesia y mi comunidad sepan quién soy”, asegura el prelado, “un sacerdote homosexual, feliz y orgulloso de la propia identidad. Estoy dispuesto a pagar las consecuencias, pero es el momento de que la Iglesia abra los ojos frente a los gais creyentes y entienda que la solución que propone para ellos, la abstinencia total de la vida de amor, es deshumana”.

Unas consecuencias que, como se temía, el prelado polaco ya ha empezado a pagar con una celeridad jamás vista en los aledaños de la plaza de San Pedro. Nada más tener conocimiento del asunto, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, anunció que monseñor Krzysztof Charamsa “no podrá seguir desempeñando las tareas precedentes en la Congregación para la Doctrina de la Fe ni en las universidades pontificias” y criticó el momento elegido por el prelado para declarar su homosexualidad: “Cabe señalar que, a pesar del respeto que merecen los hechos y circunstancias personales y las reflexiones sobre ellos, la elección de declarar algo tan clamoroso en la víspera de la apertura del Sínodo resulta muy grave y no responsable, ya que apunta a someter a la asamblea sinodal a una presión mediática injustificada”.

Lejos de amilanarse, monseñor Charamsa respondió a la expulsión anunciada por Lombardi presentando en sociedad a su novio, Eduard, de origen catalán, animando a seguir su ejemplo a “tantísimos sacerdotes homosexuales que no tienen la fuerza de salir del armario” y acusando de homofobia al Vaticano: “Pido perdón por todos los años durante los que he sufrido en silencio ante la paranoia, la homofobia, el odio y el rechazo a los homosexuales que he vivido en el seno de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que es el corazón de la homofobia en la Iglesia. No podemos seguir odiando a las minorías sexuales, porque así odiamos a una parte de la humanidad”.

Querría decir al Sínodo que el amor homosexual es un amor familiar.

Krzysztof Charamsa, quien asegura que escribirá una carta al Papa contándole para explicarle su decisión, admite que –como sospechaba Lombardi— la fecha del anuncio no es casual. Haciendo pública su declaración un día antes de que 270 padres sinodales –obispos, cardenales, religiosos y expertos— se sienten a reflexionar sobre los nuevos modelos de familia, el prelado polaco quería, efectivamente, sacudir el debate: “Querría decir al Sínodo que el amor homosexual es un amor familiar, que tiene necesidad de la familia. Cada persona, también los gais, las lesbianas o los transexuales, lleva en el corazón un deseo de amor y familiaridad. Cada persona tiene derecho al amor y ese amor debe ser protegido por la sociedad, por las leyes. Pero sobre todo debe ser cuidado por la Iglesia”.

Sacerdote desde 2003, Krzysztof Charamsa asegura que siempre supo que era homosexual, pero que al principio no quería aceptarlo porque “iba en contradicción con el principio de la Iglesia de que la homosexualidad no existe y tiene que ser destruida”. El prelado dice que pasó de la negación de admitirlo a la felicidad de ser gay “gracias al estudio, la oración, el diálogo con Dios y la confrontación con la teología, la filosofía y la ciencia”. Concluye el prelado que, aunque el catecismo considera la homosexualidad como una tendencia “intrínsicamente desordenada”, él –que al menos hasta ahora ha sido profesor de teología en la más prestigiosa universidad pontificia—no ha encontrado en la Biblia ni una página que hable de homosexualidad.

viernes, 28 de agosto de 2015

Un candidato a la presidencia de EE. UU. solo quiere ser presidente una hora, para cambiar el corrupto sistema electoral

Silvia Ayuso, "El El candidato que quiere ser presidente de Estados Unidos por una hora", El País, 24 de agosto de 2015:

Larry Lessig quiere ser presidente solo para cambiar el "corrupto" sistema electoral. Después, promete renunciar.

Las elecciones en Estados Unidos mueven mucho dinero. En las últimas presidenciales, en 2012, fueron más de 6.000 millones de dólares. Y se espera que las de 2016 superen ese récord. Para costear sus enormes gastos, los candidatos cortejan a un grupo muy pequeño de personas muy ricas, que son su principal fuente de financiación. Según el profesor de Derecho de la Universidad de Harvard Larry Lessig, eso significa que en realidad ese puñado de multimillonarios es quien decide quiénes mandan en EE UU. Ahí empieza, afirma, el principio de un camino democrático esencialmente “corrupto” que acaba beneficiando ante todo a ese mínimo porcentaje de la población. Es difícil que los legisladores o incluso un presidente llegado por esta vía al poder vaya a impulsar una reforma, dice Lessig. Pero él tiene una idea para hacerlo. Lo llama “hackear un referéndum” en el sistema eligiendo a un presidente referéndum. Y él quiere ser esa persona.

Eso sí, si por Lessig (South Dakota, 1961) fuera, sería presidente de EE UU por solo una hora o un día. O por un par de semanas, a lo sumo. Lo justo para lograr que se apruebe la única ley por la que dice estar dispuesto a embarcarse en la batalla electoral hasta lograr la nominación por el Partido Demócrata y llegar en 2016 a la Casa Blanca. La denomina Ley de Igualdad Ciudadana, que comprende una serie de propuestas con las que, considera, se empezaría a revertir el “corrupto” sistema electoral estadounidense. Después, explica en conversación telefónica con EL PAÍS, dimitiría de inmediato para que su vicepresidente asumiera el poder y pudiera ejercer ya un gobierno normal.

En el centro de mira de Lessig está sobre todo la forma en que se financian las campañas.

La ruta del dinero.

Entre acto y acto electoral por todo el país, la demócrata Hillary Clinton y el republicano Jeb Bush han hecho escapadas en las últimas semanas para cortejar a potenciales donantes. Para ello se han ido adonde los ricos viven o pasan sus vacaciones: The Hamptons, Martha’s Vineyard, Manhattan. Según The New York Times, menos de 400 familias suman con sus donaciones casi la mitad de lo recaudado hasta la fecha por los candidatos presidenciales.

Larry Lessig tiene tres puntos básicos.

Uno: Lessig quiere que se garantice que todos los estadounidenses puedan votar. Eso va desde revisar todas las leyes estatales que limitan de alguna forma el voto de los ciudadanos -generalmente de las minorías- a fijar que las elecciones se celebren en un día festivo para que todos puedan acudir a las urnas.

Dos: Lessig también reclama una “representación equitativa”, lo cual pasa, explica, por acabar con el gerrymandering, el diseño de los distritos políticos de tal manera que beneficie al partido en el poder.

Pero lo principal, sostiene, es el punto tres del plan: cambiar el modo en que se financian los partidos. Según el profesor de Harvard, el objetivo es que sean todos los ciudadanos los que financien las campañas. Para ello, propone que se dé a cada votante un “cupón” por una cantidad de dinero limitada que cada persona deberá decidir a qué candidato destina.

Bloomberg News calcula por su parte que si los dos llegan a hacerse con la nominación de sus partidos, podrían llegar a gastarse al término de su campaña 2.000 millones de dólares cada uno, el doble de lo que destinaron Barack Obama y Mitt Romney en 2012. Uno de los grandes premios para los republicanos es hacerse con el apoyo de los hermanos Koch, industriales multimillonarios -y ultraconservadores- que han destinado casi 900 millones de dólares a las elecciones 2016.

“No se trata solo de que el estadounidense medio no está recibiendo aquello a lo que tiene derecho, es que el Gobierno no puede funcionar así, porque cuando tienes un número tan pequeño de gente con tanta influencia, pueden básicamente bloquear cualquier cambio”, explica Lessig. “Es una vetocracia, en la que cualquiera puede vetar un cambio y provocar un punto muerto”.

El profesor universitario recuerda que no es el único en haber alertado de la “corrupción” en el sistema electoral. Ahí está Donald Trump, quien en el primer debate republicano de la temporada dijo sin tapujos que como empresario había dado en el pasado tanto dinero a candidatos que en el caso de Hillary Clinton esta “no tuvo más remedio” que aceptar la invitación que le hizo a su última boda.

“Trump ha estado hablando de este tema de una forma con la que estoy de acuerdo”, apunta Lessig. “La diferencia entre nosotros es que su solución es votar a más millonarios, y yo creo que lo que hay que cambiar es la forma en que financiamos las campañas para que podamos tener representantes independientes”.

Legislación en espera

Según Lessig, EE UU “nunca va a votar una legislación sobre cambio climático o aprobar en el Congreso reformas a Wall Street hasta que se cambie el modo en que se financien las campañas electorales. Hay un montón de temas clave que no podremos afrontar hasta que atendamos ese tema crucial de inequidad”.

Sin llegar a considerarlos una fuente de inspiración, Lessig dice seguir de cerca el surgimiento de proyectos políticos alternativos como Podemos en España. Elude comparaciones directas, pero sostiene que todos estos movimientos tienen algo en común: “La democracia en el mundo está en una  encrucijada y se está tratando de descubrir cómo restaurar su integridad”. No existe, reconoce, ningún sistema perfecto. “Pero no se necesita tampoco la perfección. Solo aproximarnos lo suficiente. Y no estamos ni siquiera cerca de ello”, advierte.

Para que su proyecto pueda siquiera empezar, Lessig se ha fijado una meta: recaudar hasta el 7 de septiembre, el día del Trabajo en EE UU, un millón de dólares con los que arrancar su campaña. Se siente optimista. Ya ha conseguido la mitad de ese dinero. Sabe sin embargo que ni aun así será fácil su proyecto. ¿Se daría por satisfecho si se queda a mitad de camino? “Estar en los debates sería un increíble premio de consolación, porque sería una oportunidad de hacer de este asunto un punto central de la conversación”, reconoce. “Pero busco ser el nominado como candidato demócrata a la presidencia y, aunque queda mucho camino por recorrer, estoy muy entusiasmado”.

Los vicepresidentes de Lessig

Como Larry Lessig ha prometido dejar la presidencia nada más lograr que se apruebe la ley electoral por la que se presenta, la selección del vicepresidente que sería su sucesor y rápidamente presidente es de especial importancia.

Entre los que propone como vicepresidente están cuatro de los actuales candidatos demócratas a la presidencia: Hillary Clinton, Bernie Sanders, Jim Webb y Martin O'Malley.

A ellos Lessig añade dos demócratas a los que muchos querrían ver también postularse: la senadora Elizabeth Warren y el vicepresidente Joe Biden.

Pero el "presidente referéndum" no ha buscado solo entre los políticos. También propone -se supone que sus seguidores pueden ayudarle a elegir el nombre- a conocidos del mundo político como el profesor Robert Reich o el activista de derechos civiles y medioambiente Van Jones.

Lessig dice estar convencido de que ejecutivos como la número dos de Facebook Sheryl Sandberg también serían una buena opción. En su lista también ha colocado al humorista Jon Stewart, aunque reconoce que no lo considera seriamente como vicepresidente, sino que su nombre está ahí para "animar" el debate.

domingo, 23 de agosto de 2015

Dismaland, el parque de atracciones posmoderno diseñado por Bansky


Nunca será feliz. Y, desde luego, ya no comerá perdices. El cuerpo de la bella Cenicienta yace inmóvil, pese a los intentos de sus dos fieles pajaritos por reanimarla. Alrededor, los restos de su carroza volcada y los caballos agonizando dan fe de lo ocurrido. Tal vez fueran las prisas por volver del baile antes de la medianoche, o quizás el intento de huir de los paparazis que ahora se ceban a flases con su cadáver. El caso es que la princesa debió de coger con demasiada rapidez una curva y ahora es carne para morbosas primeras páginas. Un cuento de hadas culminado en tragedia, con un guiño al drama de Lady Diana. Y una instalación que resume Dismaland, la versión distópica de parques temáticos como Disneyland que el grafitero Banksy inauguró el pasado viernes en Reino Unido.

Todo en Dismaland tiene una doble o triple lectura. Estará abierto hasta el 27 de septiembre
Cientos de invitados acudieron a Weston-super-Mare, pequeña localidad perdida en la costa oeste de Inglaterra, para descubrir la última ocurrencia del creador urbano más cotizado y misterioso del planeta, maestro de los estarcidos con plantilla y de la provocación al poder. Su mayor trabajo hasta la fecha, según ha sentenciado ya la prensa británica de un tipo que ha pintado grafitis en el muro de Gaza, expuesto un elefante vivo o vendido por pocos dólares en una tienda temporánea en Nueva York decenas de sus valiosísimas obras.

Los primeros visitantes se encontraron con un monumento al inconformismo, un lugar que apenas comparte dos elementos con los parques temáticos habituales: el mapa y la noria. Desde fuera, Dismaland recuerda más bien a Alcatraz. Y, una vez dentro, el disparatado mundo de Banksy se desvela con toda su fuerza. Donde en los parques tradicionales hay muñecos deseosos de abrazos, Dismaland ofrece empleados al borde de la depresión, que bufan resignados si uno se niega a jugar al minigolf o reprochan al visitante: “¡No te rías!”. Cada esquina proporciona imágenes desoladoras, de un entristecido soldado imperial de La guerra de las galaxias con un globo que reza “Soy un imbécil”, a una piscina donde el público pilota una patera repleta de inmigrantes, sorteando los cuerpos de cuantos ya se han ahogado.

“Es todo taaan deprimente”, sintetiza con una sonrisa Penny Woolcock, venida desde Londres a descubrir la nueva genialidad del grafitero. Porque en el fondo Banksy ha levantado una catedral de la risa amarga, una galería de obras e instalaciones que mezclan humor negro y mensajes sutiles para recordarnos que el nuestro no es, ni mucho menos, el mejor de los mundos posibles. El abanico va desde un estand donde hay que intentar tumbar un yunque a golpes de bolas de pimpón —el premio para la utópica misión es el propio yunque— hasta una impresionante maqueta de una ciudad entera repleta de coches accidentados y edificios decadentes, donde predominan las luces azules de policías y antidisturbios.

Dobles lecturas.

Todo en Dismaland tiene doble o triple lectura. Empezando por el contraste entre el descuido total del recinto que lo acoge, la alegría imparable del público y la intensidad de las obras de arte que ahí se exponen. “Es un parque temático para la familia incómodo para los niños”, según su creador, aunque el entusiasmo con el que varios pequeños corretean de un lado a otro parece desmentirle. El propio Banksy ha contribuido con 10 obras y seleccionando a otros 58 artistas internacionales, de 17 países —con especial hincapié en Oriente Próximo—, que han aportado su granito de arena. Hay pesos pesados como Damien Hirst o Jenny Holzer y creadores desconocidos, todos tratados, eso sí, como iguales. No falta presencia española, con los cuadros del artista granadino Paco Pomet, de la galería My Name’s Lolita Art, y la obra del grafitero valenciano Escif.

“Todos los trabajos son muy subversivos”, asevera entusiasta otra visitante, Emily Lequesne. Y, acto seguido, agradece también a Banksy la elección del lugar. El creador ha contado que de pequeño solía visitar en Weston-super-Mare el parque temático de Tropicana, que acabó cerrando en el año 2000 debido a la caída en picado de la afluencia. Banksy se coló en la estructura hace meses y debió de quedar tan satisfecho que decidió despegar aquí su nueva ocurrencia. Contenta debe de estar también la ciudad, sobre todo a juzgar por los resultados de la anterior muestra de Banksy en Reino Unido: en 2009, su retrospectiva en Bristol superó los 300.000 asistentes. Los interesados tienen tiempo hasta el 27 de septiembre, cuando Dismaland cierre las puertas —la entrada vale tres libras y hay 4.000 entradas diarias para el público de la calle— y el grafitero se vuelque en su siguiente misión.

El parque fue un misterio hasta hace unos días. En teoría, solo cuatro personas de un consejo local sabían qué se estaba levantando en el recinto de Tropicana. Los demás responsables creyeron a la versión oficial, la que también escucharon los habitantes de Weston-super-Mare: el barullo era cosa de Hollywood, del rodaje de un supuesto thriller bautizado Grey Fox.

Pero las cámaras no llegaban, y el decadente castillo que ocupa el corazón del parque se convirtió pronto en una pregunta demasiado grande como para no tener respuesta. De ahí que el misterio de Banksy volara por los aires poco antes de la inauguración. Y la página web de Dismaland se colgó bajo millones de clicks. Sea como fuere, el creador, nativo de la cercana Bristol —uno de los pocos datos ciertos de su casi ignota biografía—, quiso regalar otro homenaje a su región natal: el viernes por la mañana solo podían acceder los habitantes de Weston-super-Mare, lo que se traducía en un apacible desfile de familias y ancianos. Por la tarde, en cambio, la fiesta de inauguración se convirtió en algo así como una alfombra roja hipster, con los visitantes que se desafiaban a golpes de modernidad y elegancia.

Cualquiera de ellos, en realidad, podría ser el propio Banksy, ya que nadie conoce su cara. “¿Y si fuera yo? ¿Qué harías?”, interpelaba al periodista Emily Lequesne. Al fin y al cabo, se ha especulado con que el creador sea una mujer o quizás un grupo de siete artistas. Probablemente nunca se sabrá si Banksy quiso vivir en primera persona el debut de su parque.

Pero, a falta del anfitrión, Dismaland regalaba otros encuentros inesperados. Tanto como hacer la cola en la tienda de regalos —colocada al final, como manda el títulos de su filme Exit through the gift shop, el documental de Banksy que en 2011 optó al Oscar, y en el que se burlaba del mundo del arte urbano y los enormes precios de las obras— tras un tipo que se parece impresionantemente al actor Jack Black. “¿Cómo vas?¿Qué camiseta te gusta más?”, pregunta de repente el hombre al periodista, tras darse la vuelta. Su carnet de conducir, sacado para pagar, aleja las dudas: es Jack Black. Lo que trae otra certeza: al menos él no puede ser Banksy. Bueno, quién sabe.

Dos españoles en el reino de Banksy

El anfitrión de Dismaland ha escogido personalmente los artistas y hasta las obras que quería exponer en su nuevo parque temático. De entre 58 artistas de 17 países, Banksy ha seleccionado a dos españoles: el pintor Paco Pomet y el grafitero Escif (el único español que aparecía en el documental de Bansy Exit through the gift shop).

“Contactaron conmigo en torno a Navidad. Solo dijeron que estaban organizando una exposición en Reino Unido con artistas internacionales, que estaban interesados en mi obra y que todo tenía que ser confidencial”, relata Pomet. En concreto, siete de sus cuadros han sido seleccionados y lucen en la galería del parque. El artista considera que “el inconformismo” es la clave que une su trabajo al de Banksy, y de los demás creadores presentes. Traducido a sus cuadros, significa ver al Monstruo de las galletas subido a un jeep con varios guerrilleros o unos árboles que parecen sangrar tras ser cortados.
Pomet relata que la organización se encarga de todo: el traslado, el seguro, alojamiento y estancia de los artistas. A cambio, pide cierto silencio sobre los enigmas que rodean Dismaland y su creador, lo que él respeta a rajatabla. Tampoco desvela mucho más Ramón García, titular de la galería My Name’s Lolita Art donde el pintor expone. Eso sí, el galerista no para de sonreír y subrayar su revancha: en los últimos dos años, la feria Arco le ha dicho “no” y sin embargo ha sido llamado a la corte de Banksy.