jueves, 15 de junio de 2017

Milenials, de Luz Sánchez Mellado

Luz Sánchez Mellado, "Mis ‘milenials’", en El País, 15-VI-2017:

En el fondo siempre se siente uno un principiante. No es así, claro. Lo sé porque estoy rodeada de ellos.

De un tiempo a esta parte, me invitan a todos sitios. Openings, meetings, afterworks, brunches, eventos de todo pelaje, te lo juro, o sea. Bueno, de todo menos bodorrios. Igual que te pasas los 30 y los 40 yendo a bodas, bautizos y comuniones, en cuanto rondas los 50 solo te salen divorcios, prejubilaciones y, lagarto, lagarto, funerales. Pero hablaba de curro, que estoy proyectando. Últimamente me llaman superinteresados de sitios donde antes ni me miraban. Debe de ser que está una en el cenit de su carrera, si es que a llevar trabajando toda la vida en lo mismo se le puede llamar carrera y no maldición bíblica. El caso es que una ni se había enterado. De lo del cenit, digo. Mientras un día pasas de junior a senior a ojos de todo pichichi, tú te sigues viendo como una niñata a la que le va a pedir el carné el segurata en cualquier momento antes de invitarla a dejar la sala por intrusa.

En el fondo siempre se siente uno un principiante. No es así, claro. Lo sé porque estoy rodeada de ellos. En el curro, cobrando la tercera parte sabiendo el doble. En casa, dejándose las pestañas para arañar una décima en Selectividad y poder estudiar lo que quieren. En todas partes, abduciditos por sus pantallas, ora adorables, ora insufribles, esperando su momento, que es ahora, y que no acaba de llegar nunca. Son los milenials, así, sin tanta ele y tanta ene y tanta tontería, como acepta Fundeu que se escriba el palabro. Y, a veces, les cae la bronca padre por parte de quienes no los han visto ni en pintura. Decía Capote que, al principio, no conoces a nadie en los cócteles porque todos son más viejos; luego conoces a todos porque son tus coetáneos, y, al final, vuelves a no conocer a nadie porque son más jóvenes. Antes de que llegue ese día y me jubilen los milenials creo que lo mínimo exigible a un observador es tener las antenas alerta para detectar lo nuevo y después poder contarlo. Nos va en el sueldo. O debería.

miércoles, 14 de junio de 2017

Los 65 casos de corrupción del PP

Pablo Cantó y Jaime Rubio Hancock, "Irene Montero recita de la A a la Z 65 casos de corrupción del PP en 85 segundos. De Andratx a Zeta, pasando por Gürtel y Púnica", en El País, 13-VI-2017:

El discurso de Irene Montero contra la corrupción, en el debate sobre la moción de censura de Unidos Podemos a Mariano Rajoy, ha tenido uno de los puntos más llamativos cuando ha recitado, casi en orden alfabético, 65 casos de corrupción en los que ha sido investigado el PP. Le ha llevado 85 segundos, 1:25 minutos.

Montero ha comenzado por los casos más recientes y llamativos, como la trama Gürtel y la Púnica, para luego repasar en orden alfabético otras tramas. Aunque la mayoría eran de los últimos años, ha citado algunas que se remontan a los años 90. No todas atañen solo a políticos del Partido Popular. Estas son las que ha nombrado, con enlace a las noticias publicadas sobre ellas en EL PAÍS.

1. Gürtel. Una investigación que comenzó en 2008 y en cuyo juicio tendrá que declarar Rajoy como testigo.

2. Púnica. El caso en el que está implicado Francisco Granados, antiguo ‘número 2’ del PP en la Comunidad de Madrid.

3. Lezo. Operación contra el desvío de fondos en la empresa pública del Canal de Isabel II, que supuso el arresto de Ignacio González, expresidente de la Comunidad de Madrid, y la dimisión de Esperanza Aguirre de todos sus cargos políticos.

4. Acuamed. Este caso supone la investigación de seis personas vinculadas a la gestión de una compañía dependiente del Ministerio de Agricultura. El alcalde de Algeciras y senador del PP José Ignacio Landaluce mantuvo conversaciones con el presunto cabecilla de la trama, Arcadio Mateo, para acelerar la adjudicación de unas obras.

5. Nóos. Se condenó al expresidente de Baleares Jaime Matas a 3 años y 8 meses de cárcel.

6. Andratx. Supuso el paso por la cárcel de varios dirigentes del PP en Baleares.

7. Arena. Tras la tragedia del Madrid Arena, que supuso la muerte de cinco personas en 2012, se criticó la actitud de la entonces alcaldesa Ana Botella. Siete personas acabaron en la cárcel (ningún alto cargo del PP entre ellas).

8. Auditorio. Juzga la corrupción en torno a la construcción de un auditorio en Puerto Lumbreras, donde era alcalde Pedro Antonio Sánchez, quien tuvo que dimitir recientemente como presidente de Murcia.

9. Baltar. Se condenó a José Luis Baltar por haber enchufado en la Diputación de Ourense que presidía a 104 personas durante las semanas previas al congreso provincial del PP que ganó su hijo, en 2010. Este hijo, José Manuel Baltar, está siendo investigado por haber ofrecido un empleo a cambio de sexo.

10. Bárcenas. Investigación a Luis Bárcenas, extesorero del PP y responsable de su caja B.

11. Biblioteca. Supuso la compra de facturas falsas creadas para enmascarar las comisiones pagadas al alcalde y al teniente de Urbanismo de Librilla (Murcia). Tuvo segunda parte.

12. Bitel. Otra trama de corrupción en la que se vio envuelta el gobierno de Matas.

13. Bon Sosec. Un cementerio de lujo que se construyó los años 90 con inversión del Gobierno de Baleares.

14. Bomsai. Un nuevo caso de corrupción en Baleares, en el que un empresario conseguía contratos públicos a empresas privadas a cambio de comisiones ilegales.

15. Brugal. Caso de tráfico de influencias y adjudicaciones de contratos públicos en Alicante. Está inculpada Sonia Castedo, exalcaldesa de la ciudad.

16. Caballo de Troya. Este entramado adquiría empresas con problemas económicos a precios muy bajos para posteriormente descapitalizar sus activos y evitar así que pudieran ser empleados para pagar a sus acreedores. Entre los implicados está Ángel de Cabo, testaferro del expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán.

17. Camps. Aquí se puede leer una cronología de este caso ligado a la trama Gürtel que implicó al expresidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, que fue declarado no culpable.

18. Campeón. 13 acusados en la investigación de una trama que supuestamente defraudaba subvenciones públicas en Galicia y en la que han sido inculpados varios ex altos cargos del Gobierno de Alberto Núñez Feijóo.

19. Carioca. Un caso de trata de mujeres y prostitución ilegal en el que estaban implicados agentes de la Policía Nacional, de la Guardia Civil y de la Policía Local de Lugo.

20. Carmelitas. Luis Fernando Cartagena Travesedo, ex consejero de Obras Públicas en el primer Gobierno de Eduardo Zaplana, ingresó en prisión en 2008 para cumplir una condena de cuatro años por quedarse con 49.000 euros donados por unas religiosas de las Hermanas Carmelitas al Ayuntamiento de Orihuela.

21. Castellano. Según esta investigación, Serafín Castellano, exdelegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, habría recibido 163.736 euros de la trama del fuego, un presunto cártel de empresas del sector de la extinción de incendios forestales que trucó concursos públicos en siete comunidades autónomas y del Ejecutivo.

22. Catis. Una red en Cádiz, Canarias y Badajoz se dedicaba a falsificar diplomas y certificados oficiales cobrando por títulos y cursillos sin ofrecer formación alguna. Los títulos los emitía un sindicato en Cádiz y los validaban organismos oficiales, incluido el Gobierno de Canarias.

23. Ciudad del Golf. En 2012, la Audiencia absolvió al alcalde de Las Navas del Marqués, el popular Gerardo Pérez; al secretario municipal, Carlos de Vega, y al promotor Francisco Gómez, El Paloma, que habían impulsado una urbanización en un pinar protegido y que fue declarada ilegal.

24. Caso de la construcción. En 1994 se inhabilitó al exalcalde de Burgos, José María Peña San Martín, por la concesión irregular de licencias municipales.

25. Caso del lino. El Supremo absolvió en 2008 a los 18 acusados de estafa en el cobro de subvenciones europeas en el sector del lino textil.

26. El Robledillo. El exalcalde de la localidad murciana de Caravaca de la Cruz, Domingo Aranda, del PP, fue imputado en 2013 por un supuesto delito de tráfico de influencias en relación con la promoción urbanística de El Roblecillo.

27. Emarsa. En el llamado “saqueo” de la planta depuradora de Valencia está implicado el exdirigente del PP Enrique Crespo, que se enfrenta a una posible condena de 14 años de cárcel.

28. Caso Eólico Canarias. Se trata de una red de favores entre funcionarios, políticos y empresarios para hacerse con concesiones de instalación de aerogeneradores en Canarias.

29. Faycan. La exalcaldesa de Telde (Gran Canaria) se enfrenta a una pena de prisión de cinco años por malversación, fraude y falsedad en esta trama en la que había otros concejales y técnicos municipales del PP implicados.

30. Fitur. Los cabecillas de la trama Gürtel Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez, El Bigotes fueron condenados a 13 años de cárcel a cada uno por amañar contratos de la Feria de Turismo (Fitur) convocados por la Generalitat valenciana. Hubo otros 8 condenados.

31. Funeraria. En 2008 se condenó al exconcejal del PP Luis María Huete a dos años y un día de inhabilitación por el delito de prevaricación en el caso Funeraria, en el que se juzgó la privatización irregular de la Empresa Mixta de Servicio Funerarios del Ayuntamiento de Madrid en 1992.

32. Guateque. Supuestos pagos ilegales a funcionarios para agilizar licencias urbanísticas en Madrid. Hay 30 procesados esperando sentencia.

33. Ibatur. Un caso de desvío de fondos y amaños desde el Instituto Balear de Turismo por el que también se imputó a Matas.

34. Imelsa. El principal acusado de esta trama de corrupción y cobro de comisiones ilegales es Alfonso Rus Terol, alcalde de Xàtiva entre 1995 y 2015, y presidente de la diputación de Valencia entre 2007 y 2015.

35. Inestur. Una trama de contratos y financiación ilegal que supuso la expulsión de Unión Mallorquina del Gobierno de Baleares en 2010. Este partido era el heredero de la UCD en las islas y apoyaba al Gobierno de Francesc Antich, del PSOE.

36. Lasarte. Una docena de cargos políticos y de altos funcionarios de Castilla y León habían estado usando sus cargos públicos para crear empresas, a veces a nombre de sus familiares, y pedirse autorización a sí mismos para instalar placas solares, aprovechando las primas que entonces se pagaban a la producción de energía fotovoltaica.

37. Líber. Una trama de corrupción en Librilla (Murcia).

38. Madeja. Un caso de cobro de comisiones a cambio de contratos en Andalucía, Extremadura, Aragón, Comunidad Valenciana, Cataluña, Canarias y Madrid, además del Ministerio de Fomento, los ayuntamientos de Sevilla, Algeciras (Cádiz) y La Carolina (Jaén) y la empresa pública Adif. Hay 96 imputados.

39. Marchelo. El juez imputa cinco delitos al concejal de Urbanismo de la localidad granadina de Alhendín, Manuel Fernández, del PP: prevaricación, prevaricación urbanística, cohecho, fraude y exacciones ilegales y alteración de precios en concurso público.

40. Mercamadrid. El Ayuntamiento de Madrid elevó ante la fiscalía un informe jurídico sobre un presunto delito de malversación de caudales públicos en Mercamadrid durante la época en la que Concepción Dancausa, actual delegada del Gobierno en Madrid, presidía el consejo de administración de esta sociedad pública.

41. Caso Naseiro. Caso de financiación ilegal del Partido Popular y de enriquecimiento de algunos de los implicados. Se conoció poco después de que José María Aznar fuera nombrado presidente del partido en 1989.

42. Novo Carthago. Un caso de supuesta corrupción urbanística en la recalificación de terrenos cercanos al Mar Menor (Murcia).

43. Ópera. Es la supuesta malversación de 1,2 millones de euros para crear un teatro de la ópera en Palma diseñado por Santiago Calatrava que jamás se construyó. Jaume Matas está inculpado. Forma parte del caso Palma Arena (ver más abajo).

44. Orquesta. Dos alcaldes del PP, el de Fisterra y de Mazaricos, y uno del PSOE, el de Corcubión, encabezan la lista de 26 políticos, funcionarios y constructores gallegos inculpados de participar en una trama de cobro de comisiones a cambio de la concesión de obras públicas y de desviar de dinero destinado a la organización de fiestas locales.

45. Over Marketing. Empresa balear que organizaba eventos gracias a contratos obtenidos de forma irregular y que también está señalada como señalada como una de las vías de financiación irregular del PP madrileño en el caso Púnica.

46. Palma Arena. Caso de corrupción en el que está imputado el expresidente balear Jaume Matas.

47. Patos. Una trama de amaños y favores en la adjudicación de al menos una veintena de obras públicas en Galicia. La investigación implica a 50 personas.

48. Piscina. Un caso de adjudicación ilegal ocurrido en 2011 en Málaga. Manuel Díaz, concejal de Urbanismo del PP, adjudicó la construcción de una piscina municipal a un amigo de su familia.

49. Pokémon. Es una trama de corrupción repartida por Galicia y que ha salpicado también a otras comunidades como Murcia. Se destapó en 2014. Entre los implicados se encuentra el exalcalde de Lugo José Clemente López Orozco, que recibía pagos mensuales de 2.000 euros de la sociedad de empresas de mantenimiento Vendex.

50. Porto. Enrique Porto, Director de Urbanismo de Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid entre 2003 y 2006, fue denunciado por Anticorrupción en 2007 por tráfico de influencias y negociaciones prohibidas con funcionarios. Junto al exalcalde de Villanueva de la Cañada Luis Partida, facilitaron un pelotazo urbanístico con el que se obtuvieron unas plusvalías de 4´6 millones de euros

51. Rasputín. Este caso se produjo en 2004, cuando un alto cargo del ejecutivo del gobierno de Baleares cargó a las arcas públicas seis entradas a un club de alterne en Moscú, Rusia.

52. Scala. Un caso en el que se desviaron cerca de cinco millones de euros de fondos públicos entre 2003 y 2007, y más de dos millones en presuntos sobornos en el Partido Popular de Ibiza. El principal imputado fue el exconseller balear José Juan Cardona, que ingresó en prisión en 2013.

53. Taula. Las supuestas prácticas corruptas de decenas de cargos del Partido Popular valenciano e instituciones y entidades controladas por este partido. Todavía no está cerrado y siguen apareciendo nuevas vías de financiación irregular vinculadas a la trama. Fue el primer caso de corrupción del PP Valenciano que llevó a los tribunales a la fallecida Rita Barberá.

54. Terra Natura Benidorm. Se refiere a un caso de irregularidad de pagos de 2011, cuando la Generalitat Valenciana aceptó que el parque temático Terra Natura de Benidorm pagara el alquiler anual del terreno, de 1,2 millones de euros, con entradas del parque. El PP Valenciano rechazó una comisión de investigación por este pago por considerarlo “claro y transpartente”.

55. Torres de Calatrava. Fue un pago de 15 millones del gobierno de la Generalitat Valenciana (con Francisco Camps de Presidente) al arquitecto Santiago Calatrava por unas torres que nunca se construyeron. Aquí la noticia. Fue denunciado en 2011 por varios diputados autonómicos de Esquerra Unida, pero la Fiscalía Provincial de Valencia archivó la denuncia.

56. Torrevieja. Se refiere al caso de corrupción en esta ciudad alicantina que llevó a la cárcel en 2014 a Pedro Ángel Hernández, exalcalde del municipio y exdiputado autonómico del PP. Adjudicó, en 2004, el mayor contrato del Ayuntamiento de Torrevieja: el servicio de basura por 96 millones de euros.

57. Tótem. También conocido como Caso Totana, un caso de corrupción urbanística por el que el exalcade de esta localidad murciana (Juan Morales) pretendía obtener 3 millones de euros de comisiones por el Plan General de Ordenación Urbana. Se destapó en 2008 y tuvo como momento culminante 2014, cuando Morales se entregó a la justicia tras ocho días huido.

58. Troya. Un caso que llevó a la suspensión en 2012 de Juan Martín Serón, por aquel entonces alcalde de Alhaurín el Grande (Málaga), por cobrar 13 sobornos a cambio de actos propios de su cargo. Regresó a su la alcaldía tras cumplir su condena.

59. Túnel de Sóller. Caso de adjudicación irregular en Mallorca, iniciado en 1995. Por la adjudicación, un empresario pagó 50 millones de pesetas al PP Balear, que se usaroin para financiar sus campañas electorales.

60. Turismo Joven. El Consorcio de Turismo Joven en Baleares es una empresa pública que llegó a malversar cerca de tres millones de euros durante el gobierno de Jaume Matas. El caso fue destapado en 2008.

61. Umbra. Todo lo publicado en EL PAÍS sobre este caso de corrupción urbanística en Murcia, que tuvo en 2010 y por el que fueron imputados, entre otros, el Secretario Regional del PP Miguel Ángel Cámara, que por aquel entonces era también alcalde de la ciudad.

62. Uniformes. Un caso por el que fueron imputados 17 ediles del Ayuntamiento de Rota en 2014, incluidos la por aquel entonces alcaldesa, Eva Corrales. Se les investigó por comprar con dinero público uniformes a la empresa del exalcalde, Lorenzo Sánchez, del partido independiente Roteños Unidos.

63. Zeta. Una trama empresarial para defraudar subvenciones públicas a cursos de empleo. Fue destapada en 2014 en Galicia y alcanzó a amigos cercanos del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo. El principal imputado fue Gerardo Crespo, militante del PP

64. Caso Parques Eólicos. Es el nombre con el que se conoce el proceso a Rafael Delgado Núñez, alto cargo de la Junta de Castilla y León entre 1995 y 2011 y hombre clave en las autorizaciones de parques eólicos en la Comunidad, por las que recibió comisiones ilegales desde Suiza.

65. Cooperación. También conocido como Caso Blasco por tener al portavoz del PP en la Cortes Valencianas Rafael Blasco como principal imputado. Se produjo en la Comunidad Valenciana entre 2008 y 2010, con Francisco Camps de presidente de la Generalitat.

lunes, 12 de junio de 2017

Refranero político

Consejos vendo y para mí no tengo

Hay algunos son como los olivos, que solo a palos dan fruto

El que nace pobretón
tiene suerte de carnero:
o se muere a lo primero
o, si no lo hace, es cabrón


1. Entre político y dinero, pared de piedra y mortero
2. A político que huye, puente de plata
3. Del político me espanto, del pillo no tanto
4. Los necios hacen la fiesta y los políticos la celebran
5. El votante propone, Dios dispone y el político descompone
6. Políticos y locos nunca fueron pocos
7. Abogado, político y doctor cuanto más lejos, mejor
8. No estreches la mano al político villano
9. Huye del mulo por detrás, del perro por delante y del político por todas partes
10. Judío para la mercancía y político para la hipocresía
11. Líbreme Dios del político manso que del bravo ya me libro yo
12. ¿Qué político oyendo toma, no se asoma?
13. Políticos y nueras en las afueras
14. Favor de político y temporal de febrero, poco duradero
15. Al político que no sea de ley, plántalo en lo del rey
16. A político traicionero no le vuelvas el trasero
17. Político prevaricador, una buena cuerda y cuélgalo al sol
18. ¡Ay, Jesús, que el rosario del alcalde no tiene cruz!
19. Si el alcalde corta pinos, ¿qué no harán los vecinos?
20. El político y la mujer, acertar y no escoger
21. En boca de político mentiroso, lo cierto se hace dudoso
22. Político mentirosos, dos veces odioso
23. Por encima de la ley ni el rey

Hoy lección de “Parlamento Sésamo”. Un sistema político = un refrán.
 romanos
Comunismo: “O follamos todos o la puta al río”
Teocracia: “A Dios rogando y con el mazo dando”
Democracia Representativa: “Prometer hasta meter, y una vez metido olvidar lo prometido”
Democracia participativa: “Del dicho al hecho va un buen trecho”
Democracia deliberativa: “En el mucho hablar, está el poco hacer”.
Dictadura: “Todos para uno y uno para todos”.
Totalitarismo: “Ande yo caliente, ríase la gente”.
Consejo de sabios: “Más sabe el diablo por viejo que por diablo”
Mancomunismo: “Lo mío es tuyo, y lo tuyo es de los dos”
Anarquía: “Cada perro que se lama su polla”
Depotismo: “Primero son mis dientes que mis parientes”
Depotismo ilustrado: “Se cree el bizco rey entre los ciegos”
Junta Militar: “En tiempos de guerra, todo agujero es trinchera”
Monarquía: “Yo soy el Rey palomo, yo me lo guiso, yo me lo como”
Monarquía hereditaria: “De tal palo tal astilla”
Monarquía popular: “A rey muerto, rey puesto”
Socialismo libertario: “Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto.”
Meritocracia: “El trabajo pone arriba a los de abajo”
Plutocracia: “Cuando el dinero habla, la verdad calla”
Cleptocracia: “Se cree el ladrón que todos son de su condición”
Aristocracia: “Unos nacen con estrella, otros estrellados”
Matriarcado: “En casa de Amanda, ella es la que manda”
Patriarcado: “Al padre, si fuere bueno, sírvele; y si malo, súfrele”
Bonus track: “El mal gobierno impone a los más la ley de los menos” (Emiliano Zapata)

De hecho, tienen una idea de lo que debería de ser la democracia; un sistema en el que la clase especializada está entrenada para trabajar al servicio de los amos, de los dueños de la sociedad, mientra que al resto de la población se le priva de toda forma de organización para evitar así los problemas que pudiera causar. Chomsky, N., Ramonet, I. (1995), Cómo nos venden la moto, p.21, Barcelona:Icaria Editorial, 

La lógica es clara y sencilla: la propaganda es a la democracia lo que la cachiporra al estado totalitario. Chomsky, N., Ramonet, I. (1995), Cómo nos venden la moto, p.16, Barcelona:Icaria Editorial

¿Cuál es el mejor gobierno? El que nos enseña a gobernarnos a nosotros mismos.
Johann Wolfgang Von Goethe

Crítica a los milennials de Antonio Navalón.. y lectura opuesta de Jesús Travieso

I

Antonio Navalón, "‘Millennials’: dueños de la nada. ¿Vale la pena construir un discurso para aquellos que no tienen la función de escuchar?", en El País, 12-VI-2017:

Cada generación que ha despuntado a lo largo de la historia, ha tenido un objetivo político y social o, simplemente, la intención de ocupar el poder. Y cada una ha tenido derecho a cometer sus propios errores. Desde los estudiantes del mayo francés —cuando los adoquines se convirtieron en un arma cargada de futuro contra los cristales de las boutiques parisinas bajo el lema: “Seamos realistas, pidamos lo imposible”— hasta los baby boomers —los nacidos tras la Segunda Guerra Mundial—, todos encarnaron un salto cualitativo y social frente a sus mayores. Ahora, en estos tiempos, hay dos mundos: el que existía antes de Internet y del software y el que surgió después.

Es muy difícil explicar la disrupción que se ha producido entre los centros del poder y la representación política. Pero resulta más difícil entender un mundo en el que, uno tras otro, se producen grandes movimientos sociales —aparentemente por cansancio, fracaso e incapacidad de los modelos establecidos— que terminan aparcados en fórmulas alternativas que no constituyen en sí mismas una solución, sino una condena.

Los millennials (nacidos entre 1980 y 2000) vienen pisando fuerte. No hay empresa, organización o político que no dedique sus esfuerzos a alcanzar, convencer o movilizar a estos hijos de la revolución tecnológica. Todos tienen como objetivo conquistarles. Sin embargo, no existe constancia de que ellos hayan nacido y crecido con los valores del civismo y la responsabilidad. Hasta este momento, salvo en sus preferencias tecnológicas, no se identifican con ninguna aspiración política o social. Su falta de vinculación con el pasado y su indiferencia, en cierto sentido, hacia el mundo real son los rasgos que mejor los definen. En ese sentido, es probable que el eslabón perdido de esta crisis mundial generalizada resida en el hecho de que son una generación que tiene todos los derechos, pero ninguna obligación.

Me encantaría conocer una sola idea millennial que no fuera un filtro de Instagram o una aplicación para el teléfono móvil. Una sola idea que trascienda y que se origine en su nombre. Porque, cuando uno observa la relación de muchos con el mundo que les rodea, parecen más bien un software de última generación que seres humanos que llegaron al mundo gracias a sus madres.

Aquellos millennials que viven sumergidos en la realidad virtual no tienen un programa, no tienen proyectos y solo tienen un objetivo: vivir con el simple hecho de existir. Al parecer, lo único que les importa es el número de likes, comentarios y seguidores en sus redes sociales solo porque están ahí y porque quieren vivir del hecho de haber nacido.

El problema es que, si gran parte de esta generación que está tomando el relevo no tiene responsabilidades, ni obligaciones y tampoco un proyecto definido, tal vez eso explique la llegada de mandatarios como Donald Trump o la enorme abstención electoral en México. Ojalá la alta participación de los menores de 35 años en las recientes elecciones británicas signifique un cambio de tendencia de esa profunda indiferencia social.

Al final las preguntas son muchas. ¿Vale la pena construir un discurso para aquellos que no tienen en su ADN la función de escuchar? ¿Vale la pena dar un paso más en la antropología y encontrar el eslabón perdido entre el millennial y el ser humano? ¿Vale la pena conocer la última aportación tecnológica y vivir queriendo influir con ella en un mundo que históricamente se ha regido por las ideas, la evolución y los cambios?

Si los millennials no quieren nada y ellos son el futuro, entonces el futuro está en medio de la nada. Por eso los demás, los que no pertenecemos a esa generación, los que no estamos dispuestos a ser responsables del fracaso que representa que una parte significativa de estos jóvenes no quieran nada en el mundo real, debemos tener el valor de pedirles que, si quieren pertenecer a la condición humana, empiecen por usar sus ideas y sus herramientas tecnológicas, que aprendan a hablar de frente y cierren el circuito del autismo. Pero, además, que sepan que el resto del mundo no está obligado a mantenerlos simplemente porque vivieron y fueron parte de la transición con la que llegó este siglo del conocimiento.

II

Jesús Travieso, "El lado oscuro de Antonio Navalón, el columnista que odia a los millennials", en El Rastreador, 12-VI-2017:

Navalón, muy conocido en los 90 por su relación con Mario Conde y las comisiones de Banesto, sienta cátedra en El País sobre por qué los nacidos entre los 80 y los 2000 no aportan nada al mundo
Llega a acusar a los jóvenes de provocar la llegada de Trump al poder, cuando los datos dicen todo lo contrario.

Antonio Navalón es la persona más mencionada en las últimas horas en Twitter. El motivo es una columna que ha publicado en El País, bajo el título ‘ Millennials’: dueños de la nada, en la que diserta sobre la actitud que a su juicio tienen los nacidos entre los 80 y los 2000. Para Navalón, se trata de una generación a la que "lo único que les importa es el número de likes, comentarios y seguidores en sus redes sociales". Los millennials, otra vez, como responsables de todo lo malo que pasa en el mundo.

Quizá muchos millennials no conocían antes a Navalón por haber nacido en los años en que su nombre estaba en los periódicos. Y no como columnista. Fue en aquella época en la que el periodista y empresario estuvo implicado en el caso de corrupción más mediático:  el saqueo de Banesto por su entonces presidente, Mario Conde.

Dice Navalón en su texto que los millennials destacan por "su falta de vinculación con el pasado". Su pasado es el de alguien acusado de ser uno de los principales comisionistas del caso Argentia Trust, una de las ramas del caso Banesto, junto a Diego Selva, lo que le costó la imputación por falso testimonio, cohecho, tráfico de influencias y prevaricación. Mario Conde le acusó de haber recibido hasta 600 millones de pesetas para que lograse las exenciones fiscales que permitieran crear la Corporación Banesto en 1990. Finalmente,  Navalón fue absuelto en la causa que acabó con Conde en la cárcel.

El presente de los millennials, según el columnista, es el de jóvenes sin "responsabilidades, ni obligaciones y tampoco un proyecto definido". Tanto que les acusa de provocar la llegada al poder de Donald Trump, algo que los datos desmienten (fueron precisamente jóvenes los que votaron por Hillary Clinton). El Navalón del presente también destaca por estar inmerso en escándalos. Por ejemplo, apareció  en la primera lista de morosos de Hacienda de diciembre de 2015, por dos millones de deuda con el fisco.

Las experiencias de su pasado y su presente se suman en su faceta de empresario. Antonio Navalón era uno de los accionistas de Star Petroleum, la petrolera  a cuyo consejo pertenecía Juan Luis Cebrián después de que el dueño de la misma, Massoud Zandi, le regalase un paquete accionarial.  Zandi también fue acusado por la Fiscalía de fraude a Hacienda el pasado año. Navalón, junto a Cebrián,  salió del consejo de administración de la empresa después de las acusaciones de querer invertir en Sudán del Sur en plena guerra civil del país.

El también empresario es columnista semanal de El País, donde escribe todos los lunes. Una colaboración que empezó después de aprovechar sus contactos en México  para facilitar que el mexicano Roberto Ramos invirtiese hasta 100 millones en el grupo que edita el periódico, lo que le convirtió en uno de los accionistas de referencia.

Las redes sociales por las que según él están obsesionados los millenials también forman parte de sus contradicciones. Tanto que tiene hasta su cuenta de Instagram en la bio de su cuenta de Twitter. Hasta emplea un hashtag para dejar constancia de que el que tuitea es él mismo: #ANavalon.


"¿Vale la pena construir un discurso para aquellos que no tienen en su ADN la función de escuchar?", se pregunta en su columna, a lo que añade: "Si los millennials no quieren nada y ellos son el futuro, entonces el futuro está en medio de la nada". Las reacciones que ha provocado su texto dejan claro que lo que no quieren es que les represente gente como Navalón.

Un estudio sobre los jóvenes españoles y la brecha generacional

Joaquín Estefanía, "Corbyn y las promesas rotas. Los jóvenes españoles son los más anticapitalistas de la UE. Paro y precarización lo explican", en El País, 11-VI-2017.

El laborista Corbyn perdió las elecciones con un 40% de los votos y las ganó en el segmento de los menores de 25 años: el 67% de los británicos de esa edad le prefirieron a los demás candidatos, 27 puntos más. Se une así a ese provecto club compuesto por los Sanders, Melenchon, Carmena,… preferidos por los jóvenes entre los 18 y los 35 años a la hora de depositar sus preferencias en las urnas. Muy pocas veces como en los comicios del Reino Unido (unos meses antes, en el referéndum sobre el abandono de la UE) había sido tan explícita la brecha generacional.

Coincidiendo con estos hechos, la Fundación Felipe González ha hecho público el proyecto Millennials Dialogue, en el que se encuesta a unos 100.000 jóvenes de 21 países, para conocer su forma de entender la política y sus reacciones a la misma. Entre ellos hay un millar de españoles. Sus respuestas son muy significativas y en algunos casos una bomba para una fundación socialdemócrata: un 78% de los millennials españoles piensa que los políticos ignoran las opiniones de los jóvenes; sólo un 3% querría ser político profesional (un 25%, empresario); lo que les importa es la creación de empleo, la educación, la sanidad, la pobreza y la vivienda; los factores por los que se encuentran tan alejados de sus representantes públicos son la corrupción y las promesas rotas. Y –atención– creen que el partido político que mejor les entiende (porque es más creíble, porque tiene las ideas correctas, porque es más abierto y honesto) es Podemos. He aquí un reflejo de la magnitud de la tarea que tiene por delante la nueva dirección del PSOE y el resto de partidos socialdemócratas europeos.

Consolida estas opiniones la socióloga Belén Barreiro en su último libro (La sociedad que seremos, Planeta). Sostiene que a muchos jóvenes se les ha privado de las oportunidades que deberían haber tenido arrinconándolos, situándolos en los márgenes, incluso excluyéndolos. Estableciendo un cordón político-sanitario sobre los mismos. A consecuencia de ello los jóvenes han emprendido un camino de diferenciación, adoptando actitudes y comportamientos (electorales, en el consumo, en la forma de vida…) que tienen en común el distinguirse de lo que dicen y hacen sus mayores. En nuestras sociedades, los jóvenes han dejado de ser precursores para convertirse en antagonistas: más que explorar nuevos recorridos, buscan tránsitos hacia destinos contrarios.

¿Explica ello el sentido de su voto mayoritario? A muchos jóvenes la Gran Recesión les ha usurpado las oportunidades para concebir sus sueños, para llegar a ser lo que quieren. No sólo el sistema político sufre los efectos de su desconfianza (más de ocho millones en España, el 18% del total de la población), sino también las grandes empresas. Con un 40% de paro y sufriendo la precarización estructural y la contracción salarial, los jóvenes españoles son los más anticapitalistas del contexto europeo. Lo peor de todo es la desigualdad de oportunidades: su futuro depende más de la riqueza de sus padres que de sus propios esfuerzos.

domingo, 11 de junio de 2017

Reivindicación del conde Juan Goytisolo

La muerte vino por Juan Goytisolo en Marrakesh y ahora reposa en su cementerio civil con otro escritor descreído y amigo suyo, Jean Genet. Hemos sabido de sus últimos y difíciles días, luchando contra la pobreza, la vejez y la enfermedad solo para dejar algo con que pudieran terminar sus estudios sus ahijados. Desde unos años el suicidio de una alnada lo tenía sumido en la depresión.

Entre otros dos hermanos escritores fue el más "heterodoxo" para quienes definen la tradición cultural hispánica como "española", esto es, forjada en un nacionalismo monárquico visigótico-católico (un recaredismo, diríamos) en suma antiliberal. Algo por entero empobrecedor: nos quita a judíos, musulmanes, evangélicos, ilustrados, liberales, ateos, krausistas, republicanos, librepensadores, científicos, gallegos, vascos y catalanistas. Sobre esos recortes en todos los aspectos a que tan aficionada es la derecha nacionalista española hace años ya anoté en mi blog un texto suyo que me pareció muy preciso:

Hay tres temas tabú en la cultura española. Uno es el carácter mudéjar de su literatura en los tres primeros siglos: escribiendo en lengua romance pero inspirándose en modelos literarios árabes. El segundo, el problema de la limpieza de sangre: la literatura está embebida de la violencia entre cristianos viejos y cristianos nuevos, y esto se traduce en nuevas formas literarias en el siglo XV y el XVI. Tercero, el extrañamiento del tema erótico. Menéndez Pidal y Unamuno hablan de la cultura española como una cultura casta en contraposición al libertinaje de la francesa, pero cuando uno conoce el Cancionero de burlas,  La Lozana andaluza o La Celestina se encuentra con un rotundo desmentido a esa afirmación.

Resulta curioso que precisamente en un sucesor de ese Cancionero de burlas, el Cancionero moderno de obras alegres del siglo XIX editado por Luis de Usoz, cuyo facsímil tengo ahora en la mano, se encuentre recogido el poema de un ciudarrealeño (ciudadrealeño, si prefieren), el afrancesado Fernando Camborda, mal atribuido a Juan Nicasio Gallego, que reconozco por haberlo estudiado y editado (se imprimió en realidad en El Zurriago de otro ciudarrealeño Félix Mejía en 1821). Es este, "La mujer de piernas dobles":

Acostose un buen marido / con su adorada consorte, / y en una paz octaviana / durmió hasta la media noche. / Quiso el diablo que los gallos / se hicieran tan cantadores, / que a fuerza de sinfonías / despertaron a mi hombre: / y, por guardar la costumbre, / de allá en los tiempos de entonces, / quiso hacer un agasajo / a su bella Maritornes. / Tiende la mano con tiento, / a tocar... Yo no sé dónde, / y encuentra ¡cosa más rara! / su mujer con piernas dobles. / -"¡Señores! ¿Qué será esto?" / Exclama. "¡Qué confusiones! / Dos, cuatro, seis piernas / toco, con las mías ¡San Onofre! / Lucrecia, Lucrecia... mira, / ¿Es esto decente? ¡Oye...! / Aquí hay dos piernas sobrantes: / ¿Qué aumento es éste? Responde. " / -"Calla", dice la mujer; / "¿Qué ha de ser? Bestia, alcornoque, / maldito sea tu vino / que de esa suerte te pone." / -"¡Cómo que miento! ¡Caramba! / Cuéntalas". -"No me incomodes". / -"Pues hay seis". -"No hay más que cuatro". / "Pues yo lo digo, ¡acabóse!" / En esto el tercer galán, / amo de las piernas dobles, / incorporándose un poco / dice serio: -"Pocas voces: / que haya seis, o haya sesenta, /¿qué le importa a usted, buen hombre? / -"A mí, nada"; dijo el otro, / "caballero, usted perdone, / que yo solo lo decía / por el porfïar diforme / de mi mujer... nada más: / que usted pase buenas noches". / Así el hombre moderado / evita las ocasiones / de rüidos y alborotos / que producen desazones. / ¡Celestial moderación! / ¡Reina tú en los corazones / y así habrá tranquilidad / y paz dulce entre los hombres!

La intención de Camborda y de Mejía empero no era erótica, sino política: burlarse de los liberales moderados de entonces (el famoso y amanerado literato Francisco Martínez de la Rosa y el cobarde general José Martínez de San Martín, a los que conocían personalmente). Por cierto que Galdós llegó incluso a pensar en Mejía como protagonista de uno de sus Episodios nacionales, no solo como personaje episódico de dos, como cuenta en la biografía del escritor canario Pedro Ortiz-Armengol... pero eso es otra historia, demasiado larga y por la que nadie (me resigno) me preguntará ya jamás.

Esos ortodoxos españoles han dado a lo largo de la historia tres frenazos fundamentales a las tres vías de salida que tenía España a la modernidad: al renacimiento, con Felipe II; a la ilustración y el liberalismo, con Fernando VII; a la regeneración, el krausismo y a la democracia, con Alfonso XIII y el franquismo. ¡Cuán malos reyes hemos padecido! Solo los rusos o los portugueses han sido peores. 

He leído poco a Juan Goytisolo comparado con otros autores de la generación del cincuenta que me han atraído más, pues siempre me ha atraído más la poesía y el ensayo que la narrativa. El habitual cainismo español lo ha odiado mucho (Alejandro Gándara se sintió ninguneado cuando ocupó su plaza de "español" en un congreso europeo y Manuel Vázquez Montalbán se reía de su mal asumida homosexualidad en sus memorias Coto vedado) porque era algo así como el escritor e intelectual español antifranquista oficial en Europa, el niño mimado de Gallimard, donde trabajaba su por un tiempo mujer. Era "ese" a quien preferían siempre en el extranjero cuando había que comentar algo sobre España, en vez de a otras preteridas figuras literarias más empolladas por las instituciones semiculturales del régimen pepsoidal. Era, además, filomusulmán y medio epéntico (gay, si prefieren). 

Lo que me he leído de él ha sido lo menos divulgado: sus espléndidas y ya inencontrables ediciones de la Life of the Rev. Joseph Blanco White, autobiografía del famoso "heterodoxo" José María Blanco White, renegado de dos religiones, la católica y la anglicana, y que terminó siendo unitario; y del Estebanillo González, última novela picaresca de la literatura española, aparte de algunos cuentos y artículos. Fue porque yo mismo intentaba editar la Autobiografía del segundo de la tríada de heterodoxos menendezpelayunos: Juan Calderón, y quería incluso enviarle un ejemplar (que no hubo manera: ya ni siquiera atendía su correo electrónico). 

Disfruté mucho con su epítome de la autobiografía de Blanco White (1974, un año antes de la excelente edición y traducción de Garnica); sin duda era un pensador, teólogo y crítico literario de primer orden, que fue pionero en publicar un folleto contra la esclavitud (Bosquejo del comercio de esclavos y reflexiones sobre este tráfico considerado moral, política y cristianamente, 1814), y defendió la independencia de las nacientes repúblicas liberales hispanoamericanas. Su autobiografía me ayudó a comprender el germen de su inquina al catolicismo; tal como explica en su texto, nunca pudo superar ni perdonar a la iglesia católica que arruinara la vida de sus dos hermanas cuando su fanática madre las internó para siempre en conventos de clausura. No llegó a descreer del todo, como hizo el manchego Juan Calderón, pero escribió que

La religión, tal como se enseña y observa en España, es causa de intensos sufrimientos para los hombres buenos y honrados y de burda depravación para los necios y duros de corazón, así como un obstáculo insuperable para el desarrollo de la inteligencia puesto que favorece abiertamente los mayores disparates pseudocientíficos y el más estúpido fanatismo y, por otra parte, fomenta la abstención y el disimulo en los ciudadanos mejores y más capacitados hasta impedir el cultivo de las más nobles virtudes públicas, como son la sinceridad y la valentía. (Cartas de España, III).

Para él el  clero católico español extinguía todo lo que había de valioso en el ser humano: "Lo mismo que hay matones del cuerpo, los hay también del alma". Afirmaba en su silva La persecución religiosa: "Los que tenéis raíces en el cielo / nunca podéis dejar en paz el suelo" y en su soneto "La revelación interna" sostuvo que no esperásemos "cielo para un alma impura, ni para el pensar libre fuego eterno". Como crítico literario fue el primero en apercibir la modernidad de don Juan Manuel y La Celestina y en notar él gran defecto del dialecto poético neoclásico de entonces, la peste del epíteto. No voy a mencionar sus indiscutibles méritos como poeta en inglés.

En cuanto a la edición del Estebanillo, Goytisolo asombra por su erudición. Ciertamente se había empapado en los EE. UU. de la escuela que allí había dejado otro emigrado a la fuerza: Américo Castro, encabezada por Stephen Gilman y compañeros mártires; su edición se mantiene como aprovechable incluso hoy, cuando tantas vueltas se han dado ya al texto. Uno piensa en Juan Goytisolo como en Abenámar:

Abenámar, Abenámar / moro de la morería / el día que tú naciste / grandes señales había: / estaba la mar en calma / la luna estaba crecida / moro que en tal signo nace / no debe decir mentira.

Porque Juan Goytisolo no dijo una mentira en su vida, es verdad, aunque se contradijese a veces (¿quién no?) Le gustaba Marruecos, como a Paul Bowles, uno de esos británicos resentidos que acaban odiando a su país más que a otra cosa (otro sería Robert Graves, en su magnífico Adiós a todo eso), como si fueran Goytisolos, como si fueran españoles. Bowles lo cuenta también en su autobiografía Sin parar; en el caso de Graves la causa tuvo que ver más bien con sus recuerdos de las trincheras del primer conflicto bélico mundial; fue también una elección estética. Respecto al otro, Bowles, ya poco me acuerdo; sus memorias andan por ahí en algún perdido estante; si recuerdo algo sus viajes con el compositor Aarón Copland, su visita al famoso compositor mejicano Silvestre Revueltas, su amor por Jane sobre un lecho de pétalos de rosa, su estúpido padre dentista que le hacía masticar cada bocado cuarenta y siete veces... Tiene gracia lo que uno llega a guardar en la memoria, tal vez porque algunos ingleses disfrutan contando chorradas, aunque al menos otros emigrados de Albión como Richard Francis Burton y Gerald Brenan te hacen pensar.

Quiero, sin embargo, hablar aquí de dos obras concretas de Goytisolo, a quien católicos como el exorcista padre Fortea ya están poniendo a parir muy piadosamente nada más fallecer, como suelen hacer con los que no son de su credo. Pero no me extrañan esos rasgos de "amor a los enemigos"; todavía recuerdo ese negrísimo (por su color de sotana) libro del canónigo Francisco del Campo Real, Mártires de Ciudad Real, publicado en 2007 "con la colaboración del Ayuntamiento de Ciudad Real", donde solo se habla de sus propios mártires y se niega el pan y la sal a los demás, muchos de ellos tan cristianos como ellos, sin duda porque los cree de mejor calidad, aunque fueran los de su cuerda los que provocaron la muerte de unos y de otros. ¿Cómo pudo el Ayuntamiento inclinarse por tal sectarismo mientras andaban por las cunetas las otras víctimas de la derecha? ¡Qué hipocresía! ¿Tengo que recordar todavía a personajillos como el canónigo magistral de Ciudad Real Mugueta y su panfleto genocida y fascista Ellos y nosotros (1938)? ¿La represión y los asesinatos después de la guerra? ¿La represión de las iglesias protestantes manchegas, a las que pertenecían, sin ir más lejos, escritores y compositores como Francisco Nieva y su hermano Ignacio Nieva, este último pastor de una iglesia evangélica?  

Pero vuelvo a mi tema. En Señas de identidad (México -la censura impedía imprimirla en España-, 1966) aparece citada la sangrienta represión fascista en un manchego lugar de Albacete, Yeste, donde se reprime sangrientamente una manifestación de campesinos y se fusila al padre del fotógrafo protagonista. En un artículo de 1981 contó el hecho real que había inspirado esa alusión. Allí reconstruye una

Matanza de campesinos por las fuerzas del orden enviadas por el cacique. La boca de la atarjea donde se refugiaron los heridos y en la que fueron rematados sin piedad cuando intentaban arrastrarse hacia los olivares. La cuesta escarpada desde la que los guardias dispararon sobre la multitud. Ninguna cruz, ninguna lápida rememora a los dieciocho españoles que perdieron la vida entre los, pinos, arbustos y zarzas, en aquel escenario agreste y soberbio. Cielo, oraciones, gloria póstuma siguen siendo patrimonio exclusivo de aquellos a quienes la fortuna sonrió desde su nacimiento. Nuestra sociedad prolonga a la vida futura su inconmovible voluntad de estratificación.


Por último, en su En los reinos de Taifa (1986) Goytisolo insiste en expresar una idea esencial constante que ha negado (con trágicas consecuencias) la ilusa derecha a lo largo de nuestra historia: España no es una nación, sino un estado. Somos una nación invertebrada, como quería Ortega y Gasset. Nuestra idea de la patria no es la de una patria grande, sino una patria chica, meramente aldeana, cantonal, anarquista (Gerald Brenan decía lo mismo en su El laberinto español, 1943). Por eso los intentos cohesivos de nuestras colonias (la Gran Colombia, las Provincias unidas de Centroamérica, la Hispanidad) han fracasado en América, como fracasan nuestras taifas autonómicas. Los anglosajones se unen para formar una unión más perfecta, nosotros no: nos disgregamos en inútiles discordias civiles motivadas por la intolerancia galdosiana y el cainismo unamuniano, que son una y la misma cosa. La derecha, con su idea de imponer siempre una jerarquía (militar-monárquica, religioso-católica) ha causado siempre la división y el empobrecimiento material, cultural y científico de España, un estado de muy diversas nacionalidades que solo mediante una república federal o cantonal puede encontrar su forma política de gobierno real, no mediante las ridículas y corruptas taifas autonómicas.

Un héroe, un ejemplo


La noche en que quiso parar a los yihadistas con sus patín no fue su primera batalla contra el fanatismo. Combatía el terrorismo desde el banco donde trabajaba persiguiendo el blanqueo de dinero de organizaciones mafiosas y terroristas.

La noche en que blandió su patín de ruedas duras contra los cuchillos de los terroristas intentaba salvar a la australiana Sara Zelenak.

Las paletas separadas de Ignacio equilibraban una sonrisa plena, contagiosa, suya. Pelo alborotado. Cuerpo fuerte, 175 centímetros de estatura, 85 kilogramos de peso, de valentía inconmensurable. Ignacio, como los superhéroes, era de aquellos que tenía dos vidas. De lunes a viernes, en horario de oficina, corbata y traje impecables. "Elegante", a decir de los que le conocieron como oficinista. Pero no era un empleado de banca convencional. Era experto en lucha contra el blanqueo de capitales y financiación del terrorismo. Debajo de su mesa, como quien esconde su arma secreta, deslizándolo, su skateboard desgastado. Su patinete estaba allí esperando que el horario se cumpla. Que salga de su letargo para cambiarse él de ropa, enfundarse unos vaqueros resistentes Carhartt y zapatillas Vans comidas por el asfalto. Y practicar su movimiento favorito, denominado imposible. El hombretón de 39 años, cumplidos el 25 de mayo, que luchaba contra el terror financiero en uno de los bancos más grandes del mundo, y el niño eterno que vibraba con su skate, juntó sus dos mundos el pasado sábado 3 de junio. Eran las 22:11. Vio a una mujer rubia siendo atacada por tres yihadistas en pleno Londres. Cuchilladas, puñaladas. Nadie la defendía. Saltó de la bicicleta, dejó a sus amigos atrás. Cogió su patinete por donde pudo. Para no perder el control y que la tabla no se deslizara, la sostuvo también con las ruedas. Dio un golpe, otro. Con todas sus fuerzas. Luchó solo. Primero contra uno. Después fueron contra él dos. Khuram Butt, Rachid Redouane y Youssef Zaghba, lobos Daesh, se ensañaron. Los aterrados viandantes ganaron, gracias a él, un tiempo valioso, segundos que salvaron vidas... Él luchó hasta el estertor. Incluso desde el suelo siguió dando golpes a los terroristas. Hasta que quedó inmóvil en el suelo. Abrazado a su skate. Una puñalada mortal por la espalda, cobarde, le fulminó. Así murió el "héroe del patinete", como le bautizó la BBC. Así nació su santidad. Primera Estampa: Un joven comprometido contra la barbarie. Combatió el terrorismo desde su PC

Primera Estampa: Un joven comprometido contra la barbarie. Combatió el terrorismo desde su PC

"Soy abogado en España y obtuve una licenciatura en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y una Maîtrise en Droit por la Université Panthéon Sorbonne, Paris 1, habiendo cursado mis estudios tanto en España como en Francia", escribió Ignacio Echeverría Miralles de Imperial en su curriculum vitae, orgulloso de lo que había conseguido. Desde hacía tiempo había tenido en la mira luchar contra el blanqueo de capitales. Y lo había conseguido con una hoja de vida excelsa. Se graduó de abogado en el año 2002 por esas dos reputadas universidades. Comenzó sus labores como pasante en el estudio alemán Dr. Kreuzer & Coll. Para ello le ayudó el dominio de cuatro idiomas: inglés, francés, alemán y español. Duró siete meses, hasta mayo de 2003. Migró después a un despacho español. A la par iba perfeccionando sus saltos en skate: sus ollies, brincos en 360 grados...

Pasó un par de años como trabajador público, entre 2003 y 2004, trabajó como técnico de comercio exterior de la Comunidad de Abril en Bélgica. Después como asesor de la Agencia Tributaria. Ya destacaba por llevar Expansión bajo el brazo, a veces Cinco Días, y The Economist, Financial Times y The Wall Street Journal, en papel siempre que le era posible. Desde 2006, que entró en el ABN Amro, se imbuyó en el mundo de la banca privada y no salió de allí. Quería luchar contra las barbaridades del sistema desde dentro. Pasó a la filial de Natixis en España, hace una década, donde comenzó su lucha contra la financiación del terrorismo. Deslumbró en su entrevista de trabajo con el Banco Popular, en 2009 [el que esta semana ha sido comprado por un euro por el Banco Santander y entonces una entidad con enorme reputación]. Le fichó Rafael Duarte, entonces directivo de esa entidad y hoy alto cargo de Bankinter. "No quiero decir nunca que era su jefe. Era un amigo. Él fue un experto en crimen financiero. En adaptar las normativas europeas de lucha de capitales. Siria, Irán, Libia, Qatar... sabía de todo". Cuenta que era común verlo dentro del banco con su skateboard que dejaba debajo de la mesa. "Cuando acababa el horario, se quitaba la americana y se ponía de urbanita... Y a vivir. Porque el siempre fue eso. Vital". Tenía en la mochila, además, lector incansable, un par de libros.Luego fue contratado por el banco de origen libio Aresbanc, julio de 2012, donde profundizó en los entramados societarios que usaban los grupos yihadistas para colar su dinero en los grandes bancos. Él vigilaba las operaciones que se realizaban desde Irán, Yemen o Arabia Saudí e incluso llegó a viajar a Argelia en varias ocasiones. Sus informes eran irreprochables, pero una discusión con un directivo de la entidad le llevó directamente a la cola del paro en julio de 2015. Porque Ignacio no sólo era capaz de plantarle cara a un terrorista, sino también a altos directivos. "Su trabajo era ser como un policía dentro del banco y le tocaba luchar contra gente que quería ganar dinero haciendo transferencias dudosas", cuenta un excompañero. "Su opinión la mantenía a pesar de las presiones", completa Duarte. "Su rectitud y su concepto de la ética me constan"... El treintañero permaneció en las listas del INEM siete meses. Mientras echaba currículums en una banca aún en crisis en España, pasaba las tardes entre los skateparks de Boadilla, Las Rozas y Tetuán. "Como tenía coche nos íbamos moviendo. A nosotros siempre nos llevaba porque no teníamos ni carné", cuenta un skater. Permanecía siendo su escapatoria, especialmente en aquellos meses de transición. En 2016, finalmente encontró trabajo tras un proceso de selección durísimo de tres meses con entrevistas individuales y grupales y tests psicotécnicos ingresó en uno de los bancos más punteros del mundo: el HSBC (The Hong Kong and Shanghai Banking Corporation). Es 2016 y este banco lleva varios años recibiendo serias acusaciones, especialmente tras el escándalo Falciani, que desveló una magna evasión fiscal a nivel mundial. Y más. En 2013, por ejemplo, recibió una multa de 1.470 millones por blanqueo de capitales. "El mayor banco de Europa lavó dinero de la droga, Irán, Siria y Arabia Saudí", decía el senado de EEUU. Fue acusado de dar cobertura a organizaciones terroristas que blanquean a través de sus operaciones financieras. El HSBC decide que es hora de cambiar de rumbo. Aumenta su equipo de analistas expertos en money laundering (blanqueo de capitales) y ficha a Ignacio por un sueldo que rondaba las 60.000 libras al año. A él le gusta el reto, sabía de lo sucedido y era consciente de su gran oportunidad. Su trabajo comenzaba a las ocho y media de la mañana en la oficina londinense de Park Street.... Así describía el propio Ignacio su misión, su combate desde su monitor de 19 pulgadas: "Trabajo en Londres como analista de prevención de blanqueo de capitales en un departamento de HSBC que elabora modelos de prevención del crimen financiero. Trabajo específicamente en el modelo de riesgo país y de riesgo cliente para la prevención del crimen financiero". Su papel era similar al que realiza la joven auditora que contrata la CIA en la serie Homeland que desgrana a la perfección la colaboración que existía entre grandes bancos y organizaciones yihadistas.

Uno de los compañeros de Echeverría profundiza en lo que hacía en el HSBC: "Era como un auditor que buscaba identificar y evitar que el banco se vea involucrado en una operación fraudulenta cuyos fondos provengan actividades ilícitas como falsos cheques, tarjetas falsas, compañías tapadera... Cada vez que alguien quería hacer una operación bancaria él hacía un screening". Esto es revisar desde su ordenador todos los datos de la persona u organización que operaba con el banco.
Vigilaba que las transferencias no fuesen a países de la lista negra como Irán, Myanmar, Libia, Siria o Irak

"Son movimientos de cientos de millones de euros, y las bandas terroristas usan mil argucias para intentar blanquear dinero a través de nosotros. Él era quien tenía que parar esas prácticas y se puede decir que él ya combatía el terrorismo desde el banco al dedicarse a la prevención de blanqueo, prevención de financiación de estos grupos criminales vía el sistema financiero internacional, pagos a empresas fantasma o puente con actividad no reconocida que podrían estar ligadas a la compra venta de armamento ilegal, narcotráfico, etc. Vigilaba que las transferencias no fuesen a países que están en nuestra lista negra como Irán, Myanmar, Libia, Siria o Irak", comenta este empleado.Lo peor de este empleo para Ignacio, que le llenaba laboralmente y que era un reto de los que le hacían ilusión, era que se alejaba de los suyos, de los que tenía tanto dentro. De sus amigos skaters, de su idolatrada familia. Porque él no tenía el espíritu de un ejecutivo agresivo. No había impostura en él. Ni relaciones interesadas. Él era de su gente de toda la vida. Segunda Estampa: La del abogado de los skater al que llamaban 'Abo' y cuyo truco estrella era el 'imposible'

Segunda Estampa: La del abogado de los skater al que llamaban 'Abo' y cuyo truco estrella era el 'imposible'

Junio de 2014. Boadilla del Monte. Son las siete de la tarde y las temperaturas abrasantes comienzan a bajar. En un skatepark repleto de barandillas, desniveles y grafitis hay una pandilla de jóvenes haciendo sus 360 flips, sus ollies, sus pops... Filman sus movimientos para luego colgarlos en cámara lenta en Youtube al ritmo de canciones con mucho beat. Aún no disponían de GoPros para grabar con lentes ojo de pez. Lucen tatuajes, camisetas XXL y jeans caídos por debajo de la cintura. De repente, aparece corriendo un joven con traje de chaqueta, despeinado, zapatos de punta, una cruz católica en su cuello, una mochila y un patinete en la mano. Se ha bajado de un Megane color crema. "Mirad, ahí viene el Abo", grita uno de los adolescentes. Es Ignacio. Se quita su ropa bien planchada para enfundarse su ropa de diversión. Es el mismo atuendo, la capa de superhéroe, que lució el sábado de la pasada semana cuando trató de frenar con su tabla las cuchilladas de tres terroristas a la chica rubia de ojos cristalinos que caminaba por el abarrotado mercado londinense de Borough Market. Aquella tarde veraniega, llevaba camiseta y Vans negras y se proclamó ganador del juego de S.K.A.T.E. en el que sus contrincantes tenían que repetir sus trucos. Si no lo hacían iban acumulando letras hasta conformar la palabra y caer eliminados.

Ninguno de sus rivales, más jóvenes de edad, consiguió repetir su acrobacia milagrosa: el imposible, consistente en saltar, para pasarse la tabla alrededor del pie trasero, en un giro de 360 grados en el aire, y después caer sobre el patinete. Se llama así por su extrema dificultad. Tanta que para apreciarla bien se suele grabar y ver en cámara lenta, fotograma a fotograma. Un movimiento de la old school, de la vieja escuela en español, que aquellos jóvenes de la generación millenial, los que no crecieron con los interminables campos de Oliver y Benji como Ignacio, no habían conseguido aprender. No se jugaban dinero. Sólo el orgullo. O "como mucho un bocata del Mercadona", deslizan desde el recinto boadillense. "Él era un skater retro, a nosotros nos gusta más los flips [otro salto complejo donde el patinete vuela, gira y el usuario cae encima] que son más llamativos. Era imposible calcarle esos movimientos de otra generación. Él nos hacía gracia porque su estética era la contraria a la de los skaters. Era un perfil atípico, hasta sus gafas de ver eran distintas...", cuenta Héctor, un skater de pelo largo, que patinó con él hace un mes en el barrio de Tetuán. Hoy llora su muerte y recuerda su "valentía" y su bondad. Porque los actos heroicos de Abo no comenzaron en el mercado cercano al London Bridge. Empezaron en aquellas pistas donde también no sólo patinaban niños de familias adineradas de la periferia de la capital, los que podían pagar tablas de 200 euros, sino jóvenes provenientes de familias desestructuradas e inmigrantes que compraban sus skates en milanuncios.com.A estos colectivos más desfavorecidos, Ignacio prestó gratuitamente sus servicios jurídicos. "Él siempre me ayudó cuando tenía algún lío legal. Y cuando nos peleábamos era el primero en separar. Era un regalo de Dios, todo bondad, siempre con una sonrisa", rememora Héctor, originario de Colombia.Había en su grupo una felicidad innata. Una solidaridad que no se ha roto. Es jueves y tras la confirmación oficial de su muerte, un millar de personas se congregan en la plaza del Ayuntamiento de las Rozas donde Ignacio vivió y donde también se había dejado ver haciendo piruetas. En el homenaje se guardan tres minutos de silencio. Una decena de músicos entonan piezas de música clásica. Un chiquillo tiene lágrimas en los ojos. Los asistentes tienen el vello a flor de piel. Levantan sus tablas cual ofrenda, cual si fuera un santo del skate. Tercera Estampa: Miembro de una familia solidaria

Tercera Estampa: Miembro de una familia solidaria

Lo sacro no le es lejano. Profundamente católico, era miembro del grupo de Acción Católica de la parroquia de San Miguel. Su tío abuelo, fallecido en 2006, era Antonio Hornedo, el obispo de los indios de la selva peruana. Sus compañeros utilizaban para este misionero una descripción que se podría aplicar a Ignacio. "Era un optimista, lleno de confianza en los demás, positivo y cariñoso con todos". La madre de Ignacio es Ana Miralles de Imperial Hornedo, abogada también, "quien ha hecho una misión silenciosa ayudando a mujeres maltratadas", refieren allegados a Crónica.

Otro tío abuelo de Ignacio, Pedro, fue torturado y asesinado por los comunistas cuando tenía 16 años", recoge Alfonso Ussía. Su tía Rosario, hermana de Ana, ha escrito sobre lo sucedido: "Estoy muy orgullosa de ser Hornedo y de que nuestros hijos lleven los genes Hornedo, y en su alma y su corazón, los valores que nos transmitieron... Ignacio vivió y murió como un Echeverría Miralles de Imperial y Hornedo". Una elegía por Ignacio, nacido en Ferrol, criado en Madrid y enamorado de Comillas, donde dejó una casa a medio comprar. Y su tabla de surf, su otra pasión.

Salvó a su hermano Enrique de perecer entre las olas

Ignacio nació en Galicia porque su padre, Joaquín, ingeniero, fue destinado a la central térmica de Endesa en As Pontes. Allí residieron hasta que el tercero de los Echeverría-Miralles de Imperial cumplió ocho años. Eran cinco en total: "Joaquín, el mayor; Enrique; Ignacio; Ana; Isabel...", los enumera el que fuera otro hermano para Ignacio. Su amigo Guillermo González-Arnao Beneyto, quien desde infante veranea en Comillas. En la playa cántabra, con 12 años, Abo conoció a su quinto brother. Guille ha escrito una carta para Ignacio: "Quisiera que pudieras ver todo lo que se dice de ti: The skateboard hero, "El gran financiero", "El experto en blanqueo"... Todo el mundo te admira, te quiere, te has convertido en el ejemplo a seguir, una luz en toda esta oscuridad, un orgullo para el mundo entero". Dice que Ignacio se divertiría con tanto homenaje. "Él se comportaba como le salía del corazón. Era un tío auténtico. Era noble de sangre y noble de corazón... Siempre intermediaba en las peleas. Siempre se ponía del lado del mas débil. No entendía la injusticia... Por eso entiendo lo que hizo". No había sido su primer acto de valentía extrema. Salvó a su hermano Enrique de perecer entre las olas. Y casi se ahoga el propio Abo. Ignacio pasaba de un lado erudito -"donde podía hablar de antiguas fabricas industriales convertidas en museos, arqueología industrial, altas finanzas"- a un lado bufonesco, como cuando imitaba al Pájaro Loco o a un personaje de los Pokemon. "Me partía de la risa con todas sus facetas". "Una vez la pasamos mal por una aventura suya. Comenzamos a pasear por el puerto, por rocas y nos metimos por un túnel. Hasta adentro. Después nos dimos cuenta que eran las cloacas. "¡Es un asco Ignacio!", le dije. Él, a carcajadas".Tanta alegría truncada a cuchillo...Su hermano mayor, Joaquín, recordó así a Ignacio en EL MUNDO: "De él puedo decir que era el tío favorito de todos sus sobrinos; siempre preferían ir de su mano que de la mía. Que teníamos muchas ganas de que se casase; le gustaban tanto los críos... Todos los domingos iba a misa... Que era capaz de trasnochar para ayudar de país a país a que una sobrina pudiera usar la tablet que él le había regalado. Que los bonos de recompensa los gastaba en invitar a amigos, familiares y en regalos...".Su hermana Isabel, al salir de hablar con las autoridades inglesas, los que justificaron que tardasen más de 90 horas en identificar a Ignacio, soltó una frase que resume lo que era él. Lo que será: "Algo muy triste y duro se está convirtiendo en algo más bonito y grandioso, que nos ha hecho querer y apreciar más a nuestro hermano, a nuestra familia, a nuestros amigos y a nuestro país". O Ana, quien sintetiza su vida en tres ideas: "Era valiente. Y peleón. Y buenísimo". Cuarta Estampa: La del caballero Quijotesco la noche en la que se hizo héroe

Cuarta Estampa: La del caballero Quijotesco la noche en la que se hizo héroe

-¿Ignacio, estás bien?Le mandan este mensaje desde Madrid. Es la noche del sábado 3 de junio. Su bro Guille González-Arnao Beneyto, en plenas celebraciones por la Champions del Real Madrid, supo del atentado en Londres. Muertos, heridos. En un mercado que los sábados es considerado la segunda atracción turística después del London's Eye. No imaginaba lo que sucedía. Pero, por asegurarse, le envió este mensaje por WhatsApp. El silencio le hizo sudar frío. Después vio el mensaje del hermano de Ignacio, de Javier, a las 2:54 de la mañana. Supo de su desaparición. Rezaron todos.La ignorancia de lo sucedido se aclaró poco a poco. Todo había sucedido en ocho minutos... En medio de la más tremebunda confusión. A las 22:08, hora inglesa, tres terroristas, comenzaron a atropellar a los viandantes del Puente de Londres. Haciendo eses, buscando hacer el mayor daño posible. Abandonaron el vehículo de alquiler y se bajaron con cuchillos en la mano. Para apuñalar a quien se cruzase. Ignacio y sus colegas skaters, Javi y Guillermo Sánchez, no les vieron llegar. El tumulto comenzaba apenas. Estaban a la altura del Borough Market, a unos 300 metros, de donde los yihadistas habían dejado la furgoneta. Llegaban a su encuentro sin saberlo. Primero vieron un hombre que venía tambaleándose. Después a un policía que se derrumbó. Después, Abo vio que agredían a una mujer. Arrojó su bicicleta y fue en su ayuda. No era la primera vez, ya lo había hecho antes en España... "Era una mujer rubia... Vi que Ignacio comenzó a darle con el skate. Una y otra vez", cuenta Sánchez. Khuram Butt, 27 años, Rachid Redouane, 30, y Youssef Zaghba, 22, rematan a Ignacio, que no se levanta del suelo. Cuando van a por Sánchez, él les arroja su bicicleta para defenderse. La chica que intenta salvar Ignacio coincide, en descripción y posición, con Sara Zelenak, australiana de 21 años, una de las ocho víctimas. Más considerando el relato de Gerard Vowls, quien asegura haber intentado rescatar a Sara. También vió al policía. Y, para ayudarla, utilizó "una bicicleta que encontró en el suelo"... Ignacio quedó inerte, sujetando su skateboard. Su acto de arrojo salvó vidas, seguro. Los yihadistas perdieron tiempo en su gresca con el banquero. "Lo vi aferrado a su patinete". Ni Sánchez ni Javi pudieron ir en su auxilio. La turba, los agresores, se lo impidieron. Y les dolió tanto que aún no se recuperan. Tras 50 disparos, la policía inglesa logró abatir a los terroristas. Eran las 22:16 en Londres. Ocho minutos, ocho muertos. Cuando Crónica, el pasado lunes 5, visitó el epicentro de la masacre que estaba fuertemente acordonado por la policía. Entonces ya uno de los agentes deslizaba la posibilidad de que Ignacio fuese uno de los fallecidos. "El problema es que nuestros protocolos de protección de datos son muy restrictivos y hasta que no se esté seguro al 100% no se va a decir nada oficialmente", comentaba este policía. La desaparición de Ignacio generó una búsqueda general. Su familia y amigos recorrieron hospitales, comisarías... Nada. Les pidieron las huellas dactilares el domingo. Llamadas entre Madrid y Londres al más alto nivel. Recién el miércoles 7 quedó confirmado que pereció. En el certificado de defunción, hecho público ayer, se explica que feneció por una puñalada en la espalda.El consejero delegado del HSBC mandó una nota interna en inglés a sus empleados: "Ignacio trabajó en la oficina de Park Street. Él será recordado por sus compañeros por su naturaleza, gentileza, su carácter amigable, su orgullo de herencia española y su pasión por el skateboarding. También será recordado por su valentía durante la tarde del ataque...". Ésta llegó a contratar los servicios de un detective para esclarecer el paradero de Ignacio cuando no se sabía si estaba en la lista de fallecidos. Tenía acceso a información extremadamente delicada... Hay una foto que antes pasaba desapercibida donde Ignacio mira un letrero de Pad Street. Entre grafittis se lee: "Si estás esperando por ese alguien especial que llegue y cambie tu vida para siempre... Echa un vistazo en el espejo"... Se va a perder Ignacio los cumpleaños venideros de sus sobrinas. La felicidad del reconocimiento de que, en Tokio 2020, el skateboard será deporte olímpico. No lo verá. Ni su nombre en plazas, como el de su tío abuelo obispo. Ni que el propio presidente y su Gobierno le concedieran una medalla en su honor. Ni a su familia sobrellevando la tristeza recordando su hazaña. Ni a sus colegas haciendo piruetas en el Baysixty six, su skatepark favorito de Londres que visitó poco antes de morir. Ni ese patinete sin ruedas, en el lugar donde falleció, camuflado en medio de flores. En la tabla figura su nombre, lo que es una despedida justa. Ni unos pétalos que vuelan como Superman.

El síndrome del profesor quemado

(En este artículo se ofrece una versión ridícula y muy superficial del problema, pero al menos lo aborda)

Cristina Galafate, "Estrés y ansiedad entre los docentes", El Mundo, hoy:

Más de la mitad del profesorado vive con tensión los conflictos y no puede desarrollar su tarea con normalidad. La fotografía subida de tono del profesor J. R. B. estuvo circulando por grupos de WhatsApp y redes sociales durante varios días hasta que llegó a empapelar las paredes del instituto donde el protagonista daba clase. Nunca se supo quién fue responsable de colgarla, pero gran parte del alumnado e incluso algunos padres ya incorporados a las nuevas tecnologías contribuyeron a su difusión. La situación en los siguientes meses en el instituto madrileño fue tan insostenible que J. R. B. fue dado de baja y después se procedió a su traslado.

Según el Defensor del Profesor, Jesús Niño, los casos de 'ciberacoso' han aumentado un 10% en el último curso y son los más numerosos, junto a las faltas de respeto y los problemas de conducta en las aulas. El insulto, la amenaza y la intimidación cuentan además con la pantalla del ordenador, la tableta o el teléfono móvil como sofisticado estilete ofensivo. 

El coordinador nacional de este servicio creado por el sindicato ANPE (Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza) en 2005 recuerda, por ejemplo, los 'e-mails' en tono amenazador del padre de un alumno a un compañero que pidió la ayuda del organismo por vía telefónica: «He recibido una respuesta incluso peor que la anterior. En 20 años de profesión nunca me había pasado nada parecido. (...) ¿Puedo llevar los correos a la Policía?».

«Las Tecnologías de la Información y la Comunicación son las herramientas que se han utilizado, en ciertas situaciones, para generar el resto de problemas. En un 19% de los sucesos atendidos se señalaban las redes sociales como herramienta de acoso y agresión», indica Niño. 

Lo que antes se circunscribía al ámbito educativo y se situaba en un espacio y tiempo determinados se extiende a cualquier lugar y momento del día. «Ahora el docente puede estar fuera de su horario lectivo, lejos de su lugar de trabajo y, sin embargo, continuar siendo víctima de vejaciones», asevera Niño.

Aunque esta tipología aumenta en Educación Primaria, es especialmente significativa en la ESO y, en ocasiones, se hace difícil el control del uso de la tecnología en las aulas. Sin duda, opina el Defensor del Profesor, la figura del docente ha perdido autoridad. 

«Conviene recordar el cambio social en relación con el papel de la escuela, que ha pasado de ser un lugar de aprendizaje respetado a un espacio donde se manifiestan insatisfacciones y controversias. Ambos aspectos producen en el profesorado un notable desgaste, contribuyendo a la aparición de ciertas alteraciones emocionales, como la ansiedad o la depresión».

Más de la mitad del profesorado vive con tensión los conflictos y prácticamente un tercio no puede desarrollar su tarea con normalidad, recoge ANPE en su último informe.

Datos y cifras aparte y al margen de la intensidad y gravedad de las agresiones, Jesús Niño califica el hecho de que estos acontecimientos se estén produciendo como «grave». Elevados picos de ansiedad y estrés, un sentimiento de baja realización personal, agotamiento emocional, trato distante con los alumnos y descenso del estado de ánimo son algunas de las señales del 'profesor quemado', indica David Lanzas, psicólogo de Álava Reyes.

«Siempre que haya violencia, habrá que denunciarlo a los responsables del centro para que se tomen las medidas oportunas. Quizá necesitemos aprender estrategias para manejar las problemáticas por las que estamos pasando. Tanto para disponer de ellas como para efectuar una buena evaluación de las alternativas y un análisis de consecuencias ajustado, sería bueno acudir a terapia».

En otro centro se ha abierto expediente a un alumno de 4º de la ESO que ha colgado un vídeo en internet ridiculizando a dos docentes. Mientras se decide el castigo, pasan los días y estas profesoras deben lidiar con el alumno sin que el muchacho haya visto las consecuencias de su conducta. «No se debe entrar a dialogar en el momento de ira o pico de violencia, ya que en este momento la emoción está disparada y no atendemos a razones; además, el alumno puede ponerse a la defensiva y aumentar la violencia».

sábado, 10 de junio de 2017

Los últimos y penosos días de Juan Goytisolo

Francisco Peregil, "Goytisolo en su amargo final", en El País, 10-VI-2017:

La imposibilidad de escribir y la necesidad de dinero para costear los estudios de sus ahijados deprimieron al escritor.

Hace tres años Juan Goytisolo apenas contaba con medios para subsistir. Le era imposible costear los estudios de sus tres ahijados, algo que se había convertido en su razón de vida. Le fallaban las fuerzas para emprender una obra de envergadura y en abril de 2014 escribió el siguiente documento: “Mi decisión de recurrir a la eutanasia a fin de no prolongar inútilmente mis días obedece a razones éticas de índole personal. Desaparecida la libido y con ella la escritura, compruebo que ya he dicho lo que tenía que decir. Tampoco mi cuerpo da para más. Cada día constato su deterioro y antes que ese declive afecte a mi capacidad cognitiva prefiero anticiparme a mi ruina y despedirme de la vida con dignidad”. Y seguía: “La otra razón de la eutanasia es la de asegurar el porvenir de los tres muchachos cuya educación asumo. Me parece indecente malgastar los recursos limitados de que dispongo, y que disminuyen a diario, en tratamientos médicos costosos en vez de destinar este dinero a completar sus estudios. Por todo ello, escojo libremente la opción más justa conforme a mi conciencia y respeto a la vida de los demás”.

Goytisolo escribía siempre a mano y a mano firmó el documento. Se lo pasó al ordenador la persona que solía transcribirle muchos textos, Rafael Fernández, un profesor del Instituto Cervantes de Marrakech que murió de cáncer ese mismo año. Goytisolo estaba obsesionado con la educación de sus tres ahijados: Rida, que ahora tiene 23 años, Yunes, también 23, y Jalid, 18. Rida es hijo de su gran amigo Abdelhadi y los otros dos son hijos de Abdelhaq, hermano de Abdelhadi. Todos ellos, más la esposa de Abdelhaq, vivían con Goytisolo en un antiguo hostal, que el escritor compró en 1997. Formaban lo que él llamó su “tribu” y su tribu lo cuidó hasta el final.

En 2004 comenzó a tener dificultades económicas. El entonces director del Instituto Cervantes, César Antonio Molina, le facilitó giras de conferencias en la institución e intercedió para que le encargasen cursos de verano. A partir de 2007 EL PAÍS pasó de abonarle los 250 euros que cobraba por artículo a asignarle una mensualidad de 3.000 euros. El sueldo lo percibió en Marruecos hasta el último momento, aunque no escribiera. “Una vez descontados los impuestos, le llegaban 2.200 euros, lo indispensable para vivir”, señala alguien próximo. Las fuentes que aparecen en este artículo sin nombre y apellido solicitaron expresamente mantenerse en el anonimato.

En 2014 Goytisolo asumía que su cuerpo no daba para más. Tenía 83 años, pero lo peor quedaba por venir. Siete meses después de escribir el documento de la eutanasia, en noviembre de 2014, se anunció la concesión del premio Cervantes, el más importante en lengua española, dotado con 125.000 euros. El problema es que Goytisolo se había opuesto en varias ocasiones a ese galardón. En enero de 2001, tras anunciarse el premio para Francisco Umbral, Goytisolo publicó un artículo en este diario titulado Vamos a menos donde criticaba “la putrefacción de la vida literaria española” y “el triunfo del amiguismo pringoso y tribal”.

Goytisolo terminó aceptando el premio y ese hecho le hundió más en su depresión. Porque continuaba sin fuerzas para escribir y era consciente de que se había contradicho al aceptarlo. Sus íntimos insisten en que ni le deslumbraron los focos ni le atrajeron los honores. Pero ahora que contaba con dinero para los muchachos ya no le encontraba sentido a seguir viviendo. La víspera del 23 de abril, fecha de la entrega solemne del premio en Alcalá de Henares, llamó en Madrid a un amigo para que lo ayudara a comprarse un traje. Solo disponía de una corbata y decía que no conjuntaba con la camisa. Cuando el amigo llegó al hotel le dijo que no tenía fuerza ni ánimo para salir a la calle. Su familia deseaba hacerse una foto con los reyes de España. Pero él estaba tan perdido que no solo se olvidó de la foto , sino que al concluir el acto reparó en que ni siquiera había saludado a los reyes en su discurso.

Fractura de fémur

“Nunca cometió la vileza de decir que aceptó el premio por dinero”, recuerda un allegado. En 2016, una persona que sabía de su depresión lo invitó a París a pasar unos días. Goytisolo le entregó el documento de la eutanasia. Tras leerlo, le dijo: “Como amigo te pido que no lo hagas. Porque estos muchachos, aparte del dinero, tienen derecho a tenerte ahí. No se trata solo de que les pagues la carrera. Dicho esto, si quieres seguir adelante, entonces vámonos a un notario y lo dejamos todo resuelto para tu sucesión”.

Pero Goytisolo no fue al notario. Esa misma noche de principios de marzo lo llamó Carole, hija de su esposa, Monique Lange, escritora fallecida en 1996. Carole tenía 56 años, se había separado de su marido y pidió una suma al escritor. Juan Goytisolo, que otras veces la había ayudado, en ese momento le dijo que no disponía de fondos. No obstante, quedaron para cenar al día siguiente.

"Desaparecida la libido y con ella la escritura, compruebo que ya he dicho lo que tenía que decir. Tampoco mi cuerpo da para más"

Pero ese día, al mediodía, Goytisolo recibió la noticia de que Carole se había suicidado. “Esa noche estuve con él”, relata este amigo, “y fue horroroso. Estaba ausente, con cien años más encima. Apenas podía caminar. Decidió volver a Marrakech al día siguiente, sin esperar el entierro de Carole. La familia de Carole estaba muy ofendida por el hecho de que no se quedara al entierro. Pero Juan estaba hundido”. El autor de Juan sin Tierra volvió a Marrakech. Tres semanas después, coincidiendo con la Semana Santa de 2016, se cayó al bajar las escaleras del café de la plaza Yemáa el Fna donde solía acudir cada tarde. Se fracturó el cuello del fémur. Ingresó en la Polyclinique du Sud, aunque su seguro solo tenía validez en el Hospital de Barcelona.

Como su empeño era gastar el mínimo dinero posible en sí mismo con tal de dárselo a sus ahijados, Goytisolo se empeñó en salir de la clínica al cabo de dos días. Los médicos se negaban, porque padecía insuficiencia respiratoria y flebitis. Y además, sufría unos dolores espantosos a causa de la rotura del fémur. Sin embargo, se marchó del centro. Y esa misma noche, en su hogar, quedó al borde de la muerte. El embajador de España en Rabat, Ricardo Díez-Hochleitner, y la cónsul honoraria de Marrakech, Khadija Elgabsi, lograron que la clínica lo readmitiera, aun sin pagar la garantía. Quienes lo vieron salir aquella noche de casa en camilla por los callejones de la medina aseguran que iba más muerto que vivo.

Carta del autor de 'Señas de identidad', firmada en abril de 2014, que empieza así: "Mi decisión de recurrir a la eutanasia a fin de no prolongar inútilmente mis días obedece a razones éticas de índole personal”.

Goytisolo solo aguantó tres días en el centro médico. Sin embargo, lograron convencerle para que tratarse sus enfermedades con el seguro en España. Llegó a Barcelona en abril de 2016 y permaneció un mes internado. Varios amigos, miembros de su familia española, como su sobrina Julia —musa del poema Palabras para Julia, de José Agustín Goytisolo— y empleados de la agencia literaria Carmen Barcells se turnaron para cuidarlo en el Hospital de Barcelona y en un centro de rehabilitación. Con todo, él quiso regresar a Marrakech.

Estuvo varios meses con la movilidad bastante reducida. Y el 18 de marzo de 2017 sufrió un ictus cerebral. Entró por urgencias en la Clínica Internacional de Marrakech. “Los médicos me dijeron que lo más probable era que muriese a lo largo de la madrugada”, relata la cónsul honoraria de Marrakech, Khadija Elgabsi. “Sin embargo, por la mañana recobró la conciencia y me pidió hablar con su amigo José María Ridao”. Contactado por teléfono en París, el escritor y diplomático comenta que Goytisolo estaba un poco desorientado esa mañana. “Me contó lo mal que lo había pasado. Hablaba con una leve dificultad, pero su voz era firme”.

Una vez más, Goytisolo decidió marcharse. Dejó el hospital a los tres días, contra el criterio de todos los médicos. Dos días después de llegar a casa perdió el habla y a los cuatro, la capacidad de moverse. En la madrugada del pasado domingo falleció. Su compañero Abdelhadi nos explicaba horas después en su casa: “Últimamente tenía dificultades para respirar. Pero murió tranquilo, en su cama”.

Este es el drama que cargaba sobre sus espaldas el hombre ataviado con corbata verde a rayas que el 23 de abril de 2015, durante la lectura de su discurso, preguntó: “¿Cuántos lectores del Quijote conocen las estrecheces y miseria que padeció [Cervantes], su denegada solicitud de emigrar a América, sus negocios fracasados, estancia en la cárcel sevillana por deudas, difícil acomodo en el barrio malfamado del Rastro de Valladolid con su esposa, hija, hermana y sobrina en 1605, año de la Primera Parte de su novela, en los márgenes más promiscuos y bajos de la sociedad?”.

Goytisolo logró reparar, al menos, la injusticia social que padecieron todos los miembros y ancestros de su tribu, condenados a la pobreza y el analfabetismo. Hoy, Jalid ha concluido un ciclo de formación profesional, Rida estudia cine en Marrakech y Yunes ha terminado este mes en Francia una carrera de ingeniería.