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jueves, 23 de febrero de 2017

Decálogo para crear al nini perfecto

El carismático juez de menores de Granada Emilio Calatayud impartió este martes una conferencia en el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga, invitado por la Asociación Mujeres en Igualdad de la ciudad andaluza. Además de llevarse de calle al público, de encandilar con su manera llana y directa de examinar la realidad de los chavales y de relatar los casos que pasan por sus manos, Calatayud aprovechó el momento para repasar su Decálogo para formar a un delincuente, incluido en su libro Reflexiones de un juez de menores.

Los padres, sostuvo, deberían pincharlo en su nevera y refrescarlo cada día, para no olvidarse de lo que deben evitar si no quieren que sus hijos acaben pasando por tribunales como el suyo.

Estas son sus recomendaciones que, insistió, están basadas en las experiencias que le trasladan la Guardia Civil y la Policía:

1. Dadle al menor todo cuanto desee, así crecerá convencido de que el mundo entero le debe todo.

2. Reídle todas sus groserías, tonterías y salidas de tono: así crecerá convencido de que es muy gracioso y no entenderá cuando en el colegio le llamen la atención por los mismos hechos.

3. No le déis ninguna formación espiritual: ¡ya la escogerá él cuando sea mayor!

4. Nunca le digáis que lo que hace está mal: podría adquirir complejos de culpabilidad y vivir frustrado. Primero creerá que le tienen manía y, más tarde, se convencerá de que la culpa es de la sociedad.

5. Recoged todo lo que vaya dejando tirado: así crecerá pensando que todo el mundo está a su servicio; su madre la primera.

6. Dejadle ver y leer todo: limpiad con detergente, que desinfecta, la vajilla en la que come, pero dejad que su espíritu se recree con cualquier porquería. Pronto dejará de tener criterio recto.

7. Padre y madre, discutid delante de él, así se irá acostumbrando. Y cuando la familia esté ya destrozada, lo encontrará de lo más normal, no se dará ni cuenta.

8. Dadle todo el dinero que quiera: así crecerá pensando que para disponer de dinero no hace falta trabajar, porque basta con pedir.

9. Que todos sus deseos estén satisfechos al instante: comer, beber, divertirse… ¡De otro modo podría acabar siendo un frustrado!

10. Dadle siempre la razón: son los profesores, la gente, las leyes… quienes la tienen tomada con él.

lunes, 7 de noviembre de 2016

In God we Trump. El nuevo Hítler

I
JOHN CARLIN, "El problema no es Trump. Decenas de millones de estadounidenses apoyan a un candidato que no tiene causa, sino enemigos", en El País, 7 NOV 2016

"El demagogo es aquel que predica doctrinas que sabe que son mentira a gente que sabe que es idiota".

H.L. Mencken

El problema no es Donald Trump. El problema es el trumpismo, un cóctel de odio y fascismo repleto de mentiras e incoherencias confeccionado sobre la marcha por Trump y sus aduladores en un proceso febril de incitación mutua.

Los ingredientes del odio los conoce cualquiera que ha prestado una mínima atención a la campaña presidencial de Estados Unidos: denigra a los mexicanos, a los musulmanes, a los judíos, a los negros, a los inmigrantes en general, a los minusválidos, a los intelectuales y a las mujeres, especialmente las mujeres modernas, postfeministas e independientes, cuya imagen más visible es su rival para la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton.

Los ingredientes fascistas tampoco han sido difíciles de identificar: Trump, apoyado en su candidatura por el diario oficial del Ku Klux Klan, expone que si llega a la presidencia encarcelará a Clinton, desdeñando el principio democrático de la independencia judicial; que si no llega, no respetará el resultado, sugiriendo a la vez que podría animar a sus partidarios a alzarse en armas; que la tortura es deseable como método de interrogación; que los musulmanes en Estados Unidos, como los judíos en la época nazi, deben estar todos identificados en una base de datos.

Pero el problema no es Donald Trump, por más que sea la expresión hecha carne de casi todo lo que es vil en el ser humano. El problema es la gente que cree que semejante bicho es digno de ser el presidente de Estados Unidos, el país con más poder sobre la humanidad que cualquier otro. El problema es que decenas de millones de estadounidenses piensen votar por un hombre que dice que el gobernante que más admira en el mundo es el dictador ruso y exoficial del KGB Vladímir Putin. El problema es la idiotez de la jauría trumpista.

“Amo a los que no tienen educación”, declara Trump, y las multitudes le vitorean. Les ama porque no saben distinguir entre la verdad y las mentiras en las que se basa, que, como está bien documentado, conforman el 70% de lo que dice.

Un ejemplo entre miles. Trump insiste en que el índice de homicidios en Estados Unidos hoy es el más alto en 45 años. Trump se queja ante sus devotos de que la prensa jamás lo menciona. No lo hace porque es mentira. El índice de homicidios fue el doble en 1980 que en 2015.

Lo que hace Trump es presentar una imagen de Estados Unidos aterradora, una especie de Estado fallido hundido en la criminalidad y la miseria. Es el viejo truco del demagogo fascista, sea este Hitler, Franco o Mussolini, sea el enemigo el comunismo o la conspiración judía. Confiad en mí; solo yo soy capaz de salvaros.

El problema no es Trump; el problema son los que creen en él. Como nos recuerda una crítica en el New York Times de la biografía más reciente de Hitler, escrita por un historiador alemán llamado Volker Ullrich: “Lo que realmente da miedo en el libro de Ullrich no es que Hitler pudiera haber existido, sino que tanta gente parece haber estado esperando que apareciera”.

Es verdad que el apelativo de fascista se ha escupido con exagerada frecuencia y ligereza desde los años treinta. Pero en este caso, ya que de lo que se habla es la campaña de Trump para ascender al poder, la comparación no es frívola. Reputados intelectuales de izquierda y derecha en Estados Unidos, entre ellos el profesor universitario de economía Robert Reich y el historiador Robert Kagan, han definido explícitamente como de carácter fascista el culto al hombre fuerte redentor que se ha creado alrededor de la figura de Trump.

La victoria electoral de Hitler en 1933 fue el triunfo del odio, la barbarie y la estupidez. Una victoria para Trump en las elecciones de mañana sería lo mismo. No existe lógica alguna para que decenas de millones de estadounidenses, el grueso de ellos aparentemente hombres blancos que se sienten marginados y resentidos, vean en Trump el hombre que les devolverá a la prosperidad. La parte del cerebro que utiliza la razón no entra en juego. Trump es un billonario que no ha pagado impuestos en 20 años y está favor de que se recorten los impuestos de los mega ricos aún más.

La parte del cerebro que sí entra en juego es la más primaria y animal. La del miedo y la agresión, la de la manada. Tony Schwartz, que hace 30 años vendió su alma y escribió para Trump su libro El arte de la negociación, llegó a conocer al actual candidato presidencial mejor que casi nadie. “Trump está solo un eslabón por encima de la jungla”, dijo en una entrevista la semana pasada con el Times de Londres. “Su visión del mundo es tribal”.

Lo cual sería solo un problema para aquellos de sus familiares y conocidos que lo tienen que aguantar si no fuera por el hecho de que las masas descerebradas le adoran y existe el serio riesgo de que acabe ocupando la Casa Blanca. No hay análisis político que lo explique. Esa herramienta sobra. Para entender el fenómeno Trump hay que recurrir a la antropología, en este caso al estudio del animal humano en su versión más salvaje y primitiva. Porque el trumpismo no tiene causa; tiene enemigos. No propone esperanza; propone odio.

El problema no es Trump. Lo fantástico, lo grotesco, lo surreal es que en vísperas de las elecciones las encuestas digan que el odio, la barbarie y la estupidez tienen una razonable posibilidad de triunfar, que no es disparatado pensar que Trump consiga los votos necesarios para ser coronado presidente de Estados Unidos. Lo fantástico, lo grotesco, lo surreal es que tantos millones de los habitantes del país más próspero del mundo compartan su visión tribal, que no solo Trump sino sus devotos estén solo un eslabón por encima de la jungla.


II

Ariel Dorfman, "Faulkner ante la América de Trump", en El País7 NOV 2016:

El autor de El sonido y la furia se preguntó públicamente si Estados Unidos merecía sobrevivir después del linchamiento de un niño negro. Hubiera sentido espanto, aunque no extrañeza, frente a la figura del candidato republicano.

¿Merece sobrevivir este país? Esa fue la pregunta que lanzó públicamente William Faulkner en 1955 cuando supo que Emmett Till, un joven negro de 14 años, había sido mutilado y muerto en un pueblito de Misisipi por la osadía de silbarle a una mujer blanca —un acto de linchamiento que constituyó un hito fundamental en la creación del movimiento por los derechos civiles en los Estados Unidos—.

Esa pregunta no era la que yo esperaba plantearme en este peregrinaje literario que mi mujer y yo hemos emprendido a Oxford, Misisipi, donde Faulkner vivió la mayoría de su vida y donde escribió las obras maestras torrenciales que lo convirtieron en el novelista norteamericano más influyente del siglo XX. Habíamos estado planificando un viaje como este hace muchos años, viéndolo como una ocasión para meditar sobre la existencia y la ficción de un autor que me había desafiado, desde mi adolescencia chilena, a romper con todas las convenciones narrativas, arriesgarlo todo como la única manera de representar la múltiple fluidez del tiempo y la conciencia y la aflicción, instándome a que tratara de expresar lo que significa “estar vivo y saberlo a fondo” en mi Sur chileno aún más remoto y perdido que el desdichado Sur de Faulkner. Y, sin embargo, esa pregunta acerca de la supervivencia de Estados Unidos es la que me ronda al visitar el sepulcro donde descansa, hace 54 años, el cuerpo del gran escritor, se me asoma cuando caminamos las calles que él caminó, es una pregunta que no puedo evitar al recorrer Rowan Oak, la vieja mansión que fue para él su más permanente hogar.

Puesto que, si el autor de El sonido y la furia estuviese vivo hoy, cuando su patria encara la elección más decisiva de nuestra época turbulenta, donde un demagogo demencial aspira, insólitamente, a ocupar la Casa Blanca, no cabe duda de que, ante “un momento incomprensible de terror”, volvería a proponer esa dolorosa pregunta a los seguidores de Trump, retándoles a rechazar una política de odio. Faulkner lo haría, creo yo, recordando a los personajes de sus propias novelas que, poseídos por un exceso de rabia y frustración, terminan autodestruyéndose a sí mismos y a la tierra que aman, incapaces de superar el pasado oscuro y salvaje que han heredado.

Habría mucho, por cierto, en Estados Unidos de hoy que Faulkner no reconocería. Aunque escribió sobre el dilema de los afroamericanos con notable inteligencia emocional, describiendo cómo los descendientes de esclavos sobrellevaron, “con orgullo inflexible y severo”, la carga impuesta por un sistema injusto y corrosivo, este hijo del Sur de Estados Unidos, sospechoso de los cambios drásticos, predicaba la paciencia y el gradualismo para vencer las barreras del racismo. Un hombre que no alcanzó a escuchar el discurso de Martin Luther King en Washington y al que le hubiera parecido inverosímil que alguien nacido del mestizaje pudiera ser presidente, tendría poco que enseñarle a esta América tan multicultural y atiborrada de nuevos inmigrantes. Igualmente difícil para Faulkner hubiera sido entender a las mujeres del siglo XXI, cuya emancipación y autosuficiencia feministas jamás anticipó.

Otros, menos envidiables, aspectos contemporáneos de Estados Unidos le serían, sin embargo, tristemente familiares a Faulkner.

Hubiera sentido espanto —aunque no extrañeza— frente a la peligrosa figura de Donald Trump. En su vasto y devastador universo ficticio, Faulkner ya había creado una encarnación sureña de Trump, si bien en una escala menor: Flem Snopes, un depredador voraz e inescrupuloso con “ojos del color de agua estancada”, que sube al poder mediante mentiras e intimidación, burlando y raposeando a los ingenuos que creen ser más astutos que él. Flem y su clan representaban para Faulkner aquellos conciudadanos suyos que “lo único que saben y lo único en que creen es el dinero, importándoles un carajo cómo se consigue”. Si una caterva como la de los Snopes llegase a proliferar y tomar las riendas del Gobierno el resultado sería, según Faulkner, catastrófico. Las últimas encuestas indican que semejante apocalipsis electoral, salvo una sorpresa estilo Brexit, es cada vez más improbable, pero el mero hecho de que un ser tan patológico y amoral sea siquiera un candidato viable hubiera llenado al autor de Absalón, Absalón de asco y pavor.

Los adeptos de Trump suscitarían hoy una reacción muy diferente de parte de Faulkner. Aunque era, para su época, políticamente liberal y progresista, trazó con cariño y humor las vidas de aquellos que hoy constituyen —pido excusas por tal generalización, siempre reductiva— el núcleo central de los partidarios de Trump: cazadores y patriotas que temen una conspiración para quitarles sus armas de fuego; hombres escasamente informados que se aferran a una virilidad amenazada y tradiciones atávicas; habitantes de comunidades rurales o económicamente deprimidas que se sienten sobrepasados por la marea incontenible de la modernidad, indefensos ante una globalización que no pueden controlar. Faulkner condenó siempre los prejuicios raciales y la paranoia de estos desconcertados coterráneos suyos, pero nunca fue condescendiente con ellos, acordándoles siempre aquello que deseaban con fervor tanto ayer como hoy: el respeto hacia su plena dignidad humana. Faulkner hubiera comprendido las raíces de la desafección de esa gente a la que le tenía tanto apego, la desazón irracional de muchos norteamericanos de raza blanca ante el asedio a su identidad y privilegios.

Es lo que hace hoy tan valiosa la voz de Faulkner.

La simpatía que manifestó este novelista insigne y sofisticado por los pobladores menos educados, religiosamente conservadores, de su imaginario condado de Yoknapatawpha, el hecho de que prefería la compañía de esa ralea popular y menospreciada a las tertulias y el elitismo abstracto de intelectuales exquisitos, lo hace el emisario ideal para abordar a los sostenedores de Trump con un mensaje en contra de la intolerancia y el miedo, un mensaje desde más allá de la muerte que no contiene ni un mínimo dejo de paternalismo o desdén.

Al contemplar el diminuto y frágil escritorio del estudio de Faulkner en Rowan Oak donde compuso el discurso que pronunció para la graduación de su hija Jill en el colegio local, oigo el eco de esas palabras tan pertinentes para su país actual. Urgió a esos compañeros de clase de su hija a transformarse en “hombres y mujeres que nunca han de rendirse ante el engaño, el temor o el soborno”. Les dijo, y lo reitera empecinadamente a sus compatriotas en 2016, que “tenemos no solamente el derecho, sino que el deber de elegir entre el coraje y la cobardía”, exigiéndoles a “nunca tener miedo de alzar la voz en pro de la honestidad y la verdad y la compasión, y contra la injusticia y la mentira y la avaricia”.

¿Caerá Estados Unidos en el abismo y el desconsuelo?


¿Se encuentra hoy este país marchando fatalmente a un destino trágico, como tantos personajes implacables de Faulkner, o sus ciudadanos tendrán la sabiduría para probar en forma contundente y avasalladora que, en efecto, su país merece sobrevivir?

viernes, 7 de octubre de 2016

Los remedios científicos contra la pobreza existen. Así lo explica la economista Esther Duflo

Rebeca Gimeno, "Esther Duflo y la ciencia contra la pobreza", en El País Semanal, 7 de octubre de 2016: 

Economista y profesora en el MIT, de 43 años, Esther Duflo ha creado un laboratorio, con un método muy parecido al que emplea en los ensayos clínicos, para diseñar estrategias nuevas en la lucha contra un problema global.

DE PEQUEÑA PENSABA que la vida de los más pobres era “el único tema interesante sobre el que pensar”. Esta francesa ha logrado cambiar las políticas para combatir la pobreza. Su método de investigación se parece al que utiliza la medicina para averiguar si un medicamento funciona.

“Estamos cambiando el mundo. Lo estamos haciendo ya”. Esther Duflo pronuncia estas palabras justo antes de lanzarse a cruzar una calle huyendo de una lluvia torrencial.

Cuesta seguirle el ritmo a esta profesora de economía. Tiene 43 años y acumula premios, incluido el Princesa de Asturias en Ciencias Sociales, en su despacho del MIT (Massachusetts Institute of Technology). Desde aquí lidera una revolución en la lucha contra la pobreza con un enfoque original y radical, dos términos de los que ella rehúye. “Es verdad que al principio nos consideraban unos locos que criticaban a otras personas por lo que hacían: lo mismo de siempre”, admite.

A diferencia de muchos economistas, Duflo no tiene ideas preconcebidas de cómo mejorar la vida de los más pobres, pero sí tiene muy clara la forma de averiguarlo: utilizando pruebas aleatorias controladas, muy parecidas a los ensayos clínicos. “La medicina selecciona aleatoriamente a personas para que se tomen el fármaco y forma dos grupos. Si al final se encuentra alguna diferencia entre ellos se sabrá que se debe al medicamento. Lo que hacemos con las políticas sociales es muy parecido. Imagina que quieres probar cuál es el impacto de introducir tabletas en los colegios. Lo que tienes que hacer es seleccionar aleatoriamente un grupo de escuelas en las que los niños recibirán las tabletas y otro grupo en el que no. Si comparas la evolución de ambos grupos, sabrás cuál es el efecto del programa”.

ESTHER DUFLO CREÓ EN 2003 JUNTO A DOS PROFESORES MÁS EL LABORATORIO DE LA POBREZA (J-PAL). HOY SON UNA RED DE 136 ECONOMISTAS

Para impulsar este tipo de experimentos creó en 2003 junto a dos profesores más el laboratorio de la pobreza (J-PAL). Hoy son una red de 136 economistas dedicada a investigar y evaluar programas a base de pruebas aleatorias. Así es como descubrieron que con un kilo de lentejas gratis para las familias la tasa de vacunación se multiplicaba por seis. O que dar una vaca a los que sufren pobreza extrema y enseñarles a cuidarla (en vez de comérsela) mejoraba notablemente su situación económica al cabo de los tres años. “Los experimentos tardan lo que tarde en aplicarse un programa. En algunos casos hemos estado siguiendo a gente durante 10 años.”

Antes de embarcarse en un ensayo es imprescindible viajar al terreno y conocer los problemas de primera mano. “Me encantan estos viajes, son una recompensa. No creo que fuera posible hacer un buen trabajo sin pasar tiempo en los países en desarrollo. No soy la única economista de mi campo que lo hace”.

La joya de la corona de estos economistas es un experimento para reducir el absentismo escolar. “Lo más efectivo y más barato para que más niños vayan a la escuela es darles una pastilla que les quite los parásitos intestinales”, asegura Duflo con rotundidad. Unos 600 millones de niños en edad escolar están infectados con algún tipo de lombriz según la Organización Mundial de la Salud. Sin el tratamiento adecuado, estos parásitos limitan la absorción de micronutrientes. Los niños simplemente están muy cansados para poder ir al colegio. Curarlos puede reducir el absentismo en un 25% e incrementar sus ingresos en el futuro. La idea convenció al Gobierno de India: 140 millones de niños fueron tratados en las escuelas el pasado 10 de febrero. “Esto es un logro nuestro, es un avance enorme”.

El éxito supone solo una pequeña batalla ganada contra la pobreza. “No hay soluciones milagrosas. No llegaremos nunca a un punto en el que una única teoría resuelva los problemas del mundo. Lo que sí podemos hacer es empezar a comprender algunas piezas del puzle”.

La principal crítica que recibe su investigación es que demuestra que algo funciona en un contexto muy concreto, pero nada más. “Es un argumento coherente al que podemos empezar a responder. Los microcréditos, por ejemplo. Se han realizado siete evaluaciones aleatorias en siete lugares muy diferentes y en ninguna de ellas se ha encontrado ningún impacto. Podemos entonces estar razonablemente seguros de que los microcréditos no son muy efectivos para reducir la pobreza porque lo hemos visto ya siete veces”.

El sector financiero se tomó muy mal en su día estas conclusiones, pero luego algunas entidades empezaron a introducir cambios para adaptarse mejor a las necesidades de los más pobres. El pragmatismo de Duflo se abre paso en los despachos de los Gobiernos (asesora a una veintena) y las ONG que reclaman políticas basadas en pruebas. “Cada vez hay más gente interesada en los experimentos. Llevamos más de 750 por todo el mundo. Es verdad que hay muchas cuestiones que generan interés sobre las que no tenemos respuestas todavía. Dentro de 20 años sabremos mucho más”.

Es más que probable que para entonces el Nobel de Economía luzca también en su despacho. Hasta en eso esta tímida profesora lideraría otra revolución: sería la segunda mujer en conseguirlo.

domingo, 17 de julio de 2016

Falacia de la ventana rota y obsolescencia programada

La falacia de la ventana rota fue propuesta por el economista liberal Frédéric Bastiat en su ensayo de 1850 Ce qu'on voit et ce qu'on ne voit pas ("Lo que vemos y lo que no vemos") para ilustrar la idea de los costes escondidos o costes de oportunidad: si un niño rompe el cristal de un comercio, al principio, todo el mundo simpatiza con el comerciante, pero algunos pronto empiezan a sugerir que el cristal roto beneficia al cristalero, que comprará pan con ese beneficio; a su vez beneficia al panadero, quien con ese dinero comprará zapatos, beneficiando al zapatero y así sucesivamente. En fin, el pensamiento capitalista vulgar, imbuido de un patológico optimismo emprendedor y cortoplacista llega a la conclusión de que el niño no es culpable de vandalismo: ha hecho un favor a la sociedad creando beneficio a toda ella.

Bastiat indica que la falacia consiste en que se consideran los beneficios del cristal roto pero se ignoran los costes escondidos: el comerciante está obligado a comprar un cristal nuevo cuando con ese dinero habría ido a comprar pan beneficiando al panadero de un modo más legítimo a largo plazo. Al final, mirando al conjunto de la industria, el resultado es negativo: se ha perdido el valor de un cristal, llegando Bastiat a la conclusión de que «la sociedad pierde el valor de los objetos inútilmente destruidos» y que «la destrucción no es beneficio».

Pues bien, esto se asocia estrechamente al defecto principal de la sociedad capitalista: produce demasiada basura (incluso basura humana, gente que en sí misma es basura porque no se les castigan este tipo de conductas: el niño al que se le permite romper ventanas, banqueros con contratos blindados que provocan la ruina de varias familias impunemente, políticos que se acogen a la prebenda de no ser juzgados y pasan o se desentienden de toda responsabilidad moral o no, técnicos que escogen tuberías de fibrocemento porque son más baratas aunque al cabo resulten más caras etc.), y esa basura, a la larga, perjudicará seriamente a la humanidad (o a nosotros, que duele más) porque, malthusianamente, los bienes son más escasos que nuestra capacidad para procesarlos. La obsolescencia programada es el resultado más perverso de esa manera capitalista de concebir el beneficio atendiendo solo a bienes particulares y no a bienes generales, como pretende el imperativo categórico kantiano. El mejor resumen de lo que expreso lo hizo un basurero al indicar que "quienes no recogen la basura que tiran con el pretexto de que así le dan trabajo al basurero deberían dejar que les rompiera la dentadura de un puñetazo para que los dentistas tuvieran trabajo".

La falacia de la ventana rota sirve para determinar si una medida es buena o mala mirando sus consecuencias a largo plazo para toda la población, y no sólo las que tienen lugar a corto plazo para una parte de la misma (por ejemplo, para ese porcentaje mínimo de ricos que se ha beneficiado de las políticas de Rajoy o, a mayor escala, de la patrona a la que sirve, la Merkel -y en el pasado a los políticos del pan para hoy y hambre para mañana: Thatcher y Reagan- a costa del adelgazamiento de un mucho mayor sector de la clase media, como ha señalado Thomas Piketty, y una mayor oscilación y falta de estabilidad en la economía a causa de la desregularización promovida por el neoliberalismo y sus no declarados discípulos socialistas: Blair, González etc.: la existencia de contrapesos reguladores garantiza la estabilidad a largo plazo. Y también a largo plazo es el cuidado de la buena calidad educativa de la población: ya se ve que ni Thatcher ni Reagan cumplían con un mínimo de humanidades, ni mucho menos de humanidad. En ellos eso era cuando menos rudimentario.

Y al final, resulta que la mayoría de nuestros políticos son unos niños irresponsables a los que hay que culpar de haber roto el cristal del futuro de la mayor parte de la sociedad, la clase media.

martes, 3 de mayo de 2016

Fahrenheit 451

Es una de las películas más inquietantes que he visto, Fahrenheit 451 de François Truffaut, sobre una novela de Ray Bradbury. Hoy tendría más sentido hacerla que antes, porque la cultura audiovisual está aplastando a la escrita. La escena en la que la mujer se quema viva entre sus libros me conmocionó.

1. Avance, o, como se suele decir, trailer.
2. El discurso del jefe de bomberos.
3. Película pirateada completa. Véase especialmente a partir de 47 minutos 12 segundos. Es una escena que me impresionó y a la que pertenece la imagen de abajo. 

En El nombre de la rosa también se quema una biblioteca. Se oponen apocalípticos e integrados:

4. La risa y el segundo libro de la Poética de Aristóteles


5. Artículo mío sobre la quema de libros en la literatura.

sábado, 19 de marzo de 2016

España persigue fiscalmente a los que tienen hijos

Marcos Iriarte, "¿En qué comunidad está más castigado (fiscalmente) ser padre?", en El Mundo, 19-III-2016:

(Para ver las tablas y estadillos por comunidades, en el enlace)

España además está entre los tres países europeos que menos ventajas fiscales da a la paternidad

Un contribuyente de Navarra con dos hijos paga 842 euros más de IRPF al año que uno del País VascoA nivel europeo, los que más ventajas fiscales obtienen por paternidad son irlandeses y daneses. 

Los hijos traen alegrías, pero también costes. Muchos costes. Y para aliviar el trago económico los hijos desgravan en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en nuestro país. Pero no es igual ser padre -al menos no fiscalmente- en todas las comunidades. Y es que tener hoy dos hijos a tu cargo en Navarra te puede salir hasta 842 euros más caro que tenerlos en el País Vasco, la Comunidad Autónoma que mejor trato da a las familias con hijos en este momento.La diferencia es evidente. Si se parte de una renta media de 26.162 euros, una persona sin hijos pagará 3.853,65 euros en 2016 de IRPF en el País Vasco. Si tiene dos hijos, sólo 1.518. En la comunidad vecina, sin embargo, el ahorro en el IRPF es mucho menor. Una persona sin hijos (con la misma renta antes mencionada) pagará al año 3.988,15 euros. Y si tiene dos hijos, 2.495. Es decir, un ahorro de 1.492,95 euros, pero 842 euros menos que sus vecinos.Así, tras el País Vasco, las CCAA que mejor trato fiscal otorgan actualmente a la paternidad son Asturias (con una deducción anual de 1.920 euros), Andalucía (1.739), Cataluña (1.719) y la Comunidad Valenciana (1.713). Por contra, las que menos deducción de IRPF permiten en 2016 son, la mencionada Navarra, Castilla y León (1.592), Canarias (1.592), La Rioja (1.613) y Castilla-La Mancha (1.613). Madrid, la sexta CCAAEn el caso de Madrid, un soltero sin hijos a su cargo pagará este año por IRPF, 3.812 euros. Y, sin embargo, otra persona que tiene dos hijos a su cargo en esta misma comunidad deberá abonar 2.124. Es decir, 1.688 euros menos. De esta forma, Madrid queda como la sexta comunidad en el ránking de las que más facilidad fiscal ofrecen para los padres hoy en día."Si hablamos de tipos fiscales, la imposición directa observada en el caso de un contribuyente con dos hijos oscila entre el 32,37% y el 35,25%, mientras que ese mismo declarante se movería entre el 39,25% y el 39,64% si no tuviese descendencia", concluye el informe El castigo fiscal a las familias españolaselaborado por el think tank Civismo.

Pero la carga fiscal de ser padre no sólo es muy diferente atendiendo a la comunidad autónoma en la que reside el progenitor.También hay, según Civismo, grandes diferencias por países. Así, "los contribuyentes españoles soportan una carga tributaria que supera holgadamente el nivel de impuestos vigente en otros países de la Unión Europea. De hecho, si analizamos la situación de los 15 países más acaudalados de nuestro entorno, nos encontramos con que España es el país que menos rebaja los tributos a las familias", apunta este informe que se ha elaborado con datos facilitados por la OCDE.En concreto, un contribuyente español con un sueldo medio y dos hijos paga cinco puntos menos de fiscalidad directa que alguien sin descendencia. Muy lejos del 40,98% que se ahorra un contribuyente irlandés con dos hijos sobre otro que no los tiene; o un danés (con un 27,35% menos); un luxemburgués (-24,52%); o un inglés (-20,75%).Es nuestro país, por tanto, el que menos ventajas fiscales aporta a las familias, de los 15 países analizados por el equipo de Civismo. Nos siguen de cerca Suecia (sus contribuyentes con hijos se ahorran un 7,52% más de IRPF que los que no lo tienen) y Portugal (con un ahorro del 9,78%). Dicho de otra forma, el 5% de reducción en el IRPF que reciben los padres españoles está tres veces por debajo de la media del 16,4% de entre los 15 países europeos más ricos.Pero no sólo en la foto de las ventajas (es decir, la de las deducciones que por tener hijos corresponden) sale mal parada España si se compara con sus vecinos europeos. Si analizamos la carga fiscal total que soportan los padres españoles, nuestro país es el tercero que más esfuerzo fiscal exige, sólo por detrás de Francia y Bélgica

domingo, 6 de marzo de 2016

La agilización informática de la justicia la lentifica todavía más

Fernando Garea, "Dura crítica de la fiscal del Estado a un plan estrella del Gobierno. Consuelo Madrigal asegura que la informatización de la Justicia provoca "ineficiencia, retraso e inseguridad" El País, 5 MAR 2016 

La fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, ha dirigido una carta al Gobierno en funciones en la que lanza un duro reproche sobre una de las últimas decisiones que adoptó el Ejecutivo antes de las elecciones: un nuevo sistema informático para la Administración de Justicia que debe eliminar el papel. La misiva incluye un infome en el que critica que este sistema provoca “ineficiencia, retraso e inseguridad” y le pide que se replantee su mantenimiento y extensión. La denuncia de la fiscal se une a las críticas de otros sectores de la Justicia.

El Gobierno aprobó el 27 de noviembre un Real Decreto que establece un sistema informático denominado LexNet que debe extenderse a todas las Fiscalías. El sistema debe servir para aplicar la ley de Enjuiciamiento que prevé la presentación de escritos de forma solo telemática, uno de los proyectos estrella promovidos por el actual ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá.

Sin embargo, esta semana la fiscal general del Estado ha remitido una carta a Catalá con un informe técnico de la Fiscalía que asegura que ese sistema provoca “ineficiencia, retraso e inseguridad”. El documento de Consuelo Madrigal analiza el funcionamiento del LexNet y concluye que no resulta operativo y que, por ese motivo, debe plantearse frenar su implantación.

Madrigal enumera de la siguiente forma las principales disfunciones: “En resumen, la excesiva lentitud del sistema, sus constantes caídas, la reiterativa petición de usuario y contraseña, las obligadas salidas del sistema para volver a reiniciarlo, el ingente volumen de notificaciones recibidas en asuntos en los que la Fiscalía no es parte, las pérdidas temporales de notificaciones recibidas, los avisos de rechazos de escritos de trámite dos días después de su remisión, la imposibilidad de controlar y visualizar la entidad del expediente, la ausencia de firma de las resoluciones judiciales que se notifican, así como la insuficiente formación recibida y la imposibilidad de haberse familiarizado con el sistema entre otras”.

Todo ello, añade, “está generando en las Fiscalías tal ineficiencia, inseguridad e incremento de la carga tanto administrativa como en el despacho de asuntos, que obliga a replantearse su mantenimiento y/o extensión a un orden jurisdiccional como el penal en el que por su trascendencia y volumen el impacto de su implementación resulta mucho más gravoso”.

domingo, 21 de febrero de 2016

Una Europa sin vergüenza

Xavier Vidal-Folch "28 Gobiernos egoístas e ignorantes. La cumbre de esta semana ha sido la más ignominiosa de la historia europea", en El País, 21-II-2016:

Ha sido la cumbre más ignominiosa de la historia europea. Hubo alguna inútil, incapaz siquiera de redactar conclusiones: la de Atenas, en diciembre de 1983. Otras, confusas y paralizantes: la de Niza, que alumbró la reforma más tonta del Tratado, en 2000. Pero ninguna como ésta, pletórica de retrocesos.

Casi cada gobernante estuvo peor que su vecino. David Cameron tuvo el rostro de proclamar que la cosa iba de vivir y que le dejasen vivir, como si la Unión fuese un egoísta apañete de pago y week-end, y no un proyecto de vida en común. Y fue el campeón del cinismo al asegurar que nada de lo que proponía perjudicaba a la libre circulación. Olvidaba, claro, que ese tráfico, húerfano de la prohibición de discriminar a los socios, será circulación: pero no libre.

Aunque justificados, fueron penosos —pero atención, seguirán amenazando el pírrico logro británico— los quejidos del Este: el checo, que no se discriminase a sus obreros por más de cinco años; el rumano, que nunca; el polaco, que solo a los ya emigrados; el búlgaro, que qué pena tanta mala noticia. Mucha jeremiada para acabar cediendo indignamente, sin obtener a cambio siquiera un plato de lentejas.

La misma humillante distancia entre deseo y voto caracterizó a las mejores soflamas, a cargo del francés François Hollande y del italiano Matteo Renzi. Abogó el francés por una fórmula que permita a la Unión avanzar y no romperse, bravo, pero se plegó al acoso británico al inmigrante; quizá se miraba en su espejo. Y el efervescente italiano, que se proclamó federalista y diametralmente opuesto a la felonía en cocción, pero la votó.

El egoísmo y el cinismo se turnaron con la ignorancia, sabiendo que lo era. Sostuvo la canciller Merkel que como hay mercado único pero no unión social, pues vale discriminar a los hijos de los inmigrantes.

Menuda falacia. El esbozo de la unión social es tan antiguo como el del mercado común: data de 1957. El principio de no discriminación laboral por razón de nacionalidad figuraba desde esa fecha en el Tratado de Roma (arts. 7 y 48)... mucho antes de que el Informe Werner imaginase por vez primera, en 1970, la unión monetaria. ¿Cómo ignora la unión social ya lograda —aunque aún sea muy incompleta— labrada en decenios de reglamentos y sentencias, la presunta adalid de una completa unión política federal?

¿Y Mariano? Bueno, él solo balbuceó cuatro frases, que estaba en funciones, que ojalá la limitación a la libre circulación de los trabajadores fuese solo temporal, que prefería no cambiar los Tratados. La nada

martes, 5 de enero de 2016

La casta de los niños bonitos en Francia

Alex Vicente, "Un país de ‘hijos de’" en El País, 5-I-2016:

Francia está convencida de su ‘egalité’, pero la realidad es que son los poseedores de ilustre patronímico quienes ocupan desde consejos de administración hasta portadas de revistas

¿Qué tienen en común Marine Le Pen y Léa Seydoux, heroína de la ­última película Bond? ¿Qué comparte un actor como Louis Garrel con el empresario François-Henri Pinault? ¿Y en qué se parece la ex líder socialista Martine Aubry a la nueva imagen de Chanel, Lily-Rose Depp? La respuesta es sencilla: todos ellos son hijos de. Son las cabezas ­visibles de una nueva aristocracia que se ­extiende a lo largo y ancho de la sociedad francesa. No tendrán sangre azul ni alto copete, pero han logrado ocupar todas las sedes del poder, desde consejos de administración y gabinetes ministeriales hasta portadas de revistas. Su única arma es contar con un patronímico ilustre, convertido en la mejor herencia que tus progenitores te puedan dejar.

Así suena la tesis de dos periodistas de investigación, Aurore Gorius y Anne-Noémie Dorion, que acaban de publicar en su país Fils et filles de… (La Découverte), un ensayo que se adentra en los círculos de esos retoños de familias pudientes en la patria de la supuesta égalité. Las autoras descubrieron que frecuentan los mismos colegios, ya sean inmemoriales instituciones católicas o escuelas Montessori de educación bilingüe. Luego aprenden a jugar al tenis o a montar a caballo en los mismos clubes para happy few y, durante la adolescencia, frecuentan los mismos rallies, exclusivos cenáculos de socialización para los hijos de la aristocracia y la alta burguesía. No es extraño que terminen emparejándose o, por lo menos, trabajando en los mismos lugares, donde se apoyan inevitablemente en la escalera que conduce al poder.

Hace medio siglo, el sociólogo Pierre Bourdieu ya denunció los mecanismos que garantizaban la reproducción de esos privilegios y fortificaban la jerarquía social preexistente. Describió a un país que, pese a creerse plenamente igualitario desde los tiempos de la Revolución –la nobleza quedó oficialmente abolida en Francia en 1789–, se seguía dividiendo “entre herederos y desheredados”. Las autoras del ensayo afirman que la situación no ha mejorado. Más bien lo contrario. “Esa nobleza nunca dejó de existir. Cincuenta años después, esos herederos no solo figuran en la esfera económica y política, sino también en el ámbito cultural”, afirma Gorius. El libro arranca con una lista interminable de hijos de que dominan el mundo del espectáculo, como Vincent Cassel, Chiara Mastroianni o Charlotte Gainsbourg, quien acaba de protagonizar una campaña publicitaria al lado de… su propia hija. “Es como si el propio apellido se hubiera convertido en un negocio”, apunta la autora, para quien “la división entre las élites y el pueblo es un problema central en la Francia de hoy”, convertida en “una sociedad sin combustible, donde el ascensor social ha dejado de funcionar”.

Los expertos dicen lo mismo desde hace tiempo. El economista Thomas Piketty advierte que las desigualdades aumentan desde los ochenta, mientras que el joven sociólogo Camille Peugny ha alertado que el determinismo sigue plenamente vigente: cerca del 70% de los hijos de obreros siguen ocupando empleos de obrero. Sucede en muchos otros sitios, pero en una nación tan íntimamente convencida de su igualitarismo duele todavía más. “Estas dinastías cuentan con una ventaja considerable respecto al resto: la inmortalidad simbólica. Cuando uno se apellida Peugeot, vive de una manera distinta, como si diera continuidad a lo que hicieron sus ancestros”, explica el sociólogo Michel Pinçon, que lleva décadas estudiando a las clases acomodadas junto a su esposa, Monique Pinçon-Charlot. “En cambio, un hijo de obrero no sabe ni cómo se llamaban sus tatarabuelos. El efecto en la autoestima de unos y otros no es el mismo. Los hijos de no se sienten seres aislados, sino eslabones de una estructura superior que, a la vez, les confiere la convicción de ser individuos de excepción”. Así les sigue tratando un país que cortó las cabezas de sus reyes, pero sin eliminar la corte.

martes, 29 de diciembre de 2015

La España que crece gracias a Rajoy

Raúl Limón, "Detenidos por encerrar a su hermano desnudo y sucio durante años. La víctima, de cuya pensión se beneficiaban los acusados, sobrevivía en un palomar sin techo, agua ni servicio", en El País, Sevilla 29-XII-2015:

Desnudo, con un sucio colchón como cama, sin agua ni baño y encerrado en un palomar sin techo de tres metros cuadrados. Así ha hallado la policía a un hombre en Dos Hermanas (Sevilla), supuestamente recluido por sus dos hermanos, un varón de 76 años y una mujer de 61. Según fuentes policiales, le mantenían encerrado mientras vivían de su pensión, de 1.000 euros. Ambos han sido detenidos y el recluido, con problemas mentales y de 59 años, ha ingresado en el  hospital Virgen de Valme.

El hallazgo fue fortuito. Un vecino advirtió a la policía de un hombre ebrio que estaba causando molestias en un establecimiento de la localidad. El individuo accedió a ser acompañado a su domicilio, donde los agentes observaron una puerta cerrada con un candado de moto. El vecino afirmó que tras la puerta estaba su hermano, a quien tenían en custodia por problemas mentales y que, “por seguridad”, estaba aislado.

La hermana de este hombre, que también se encontraba en el domicilio, informó que ella era la responsable de administrar la pensión y procurar a todos alimentos, higiene y medicamentos.

Pero los agentes desconfiaron del relato de ambos y pidieron ver al hermano ausente. Tras la puerta cerrada con el candado hallaron otra castigada con un madero. Detrás de esta paso hallaron una escalera casi derruida que daba acceso a un palomar en la terraza, donde hallaron el terrible escenario donde era maltratado el anciano.

Al raso, sobre un sucio colchón y entre botellas y cubos llenos de desechos y heces, descansaba un hombre completamente desnudo, tumbado y sin cuidado higiénico alguno. De inmediato, el hombre ha sido llevado al hospital de la localidad para ser atendido. En el centro sanitario detectaron que el hombre no había pasado reconocimiento en 20 años y que su estado era lamentable.

Los dos hermanos de la víctima han sido detenidos como presuntos autores de delitos contra la integridad moral, de malos tratos en el ámbito familiar y detención ilegal.

La policía no cuenta con denuncias previas de ninguno de los detenidos ni por maltrato ni por otros hechos. Tampoco había recibido quejas ni avisos de vecinos de la familia, por lo que el caso de maltrato había pasado inadvertido.

La casa donde se ha realizado el hallazgo es una vivienda unifamiliar, de una sola planta y unos cuatro metros de fachada, donde se observa una puerta metálica verde y una única ventana enrejada y cubierta con una persiana. Sobre la azotea se había construido el palomar donde ha permanecido encerrado el hombre. 

La vivienda no se encuentra aislada sino que forma parte de una calle situada en pleno centro geográfico de la localidad, de 130.000 habitantes y unida a la capital andaluza. Junto a la casa donde se han registrado los hechos hay dos viviendas más de la misma altura. 

domingo, 27 de diciembre de 2015

Contornos de la muerte

El suicida siente que el mundo ya no va con él. El mundo marcha por carriles que lo dejan de lado. Al suicida lo rodea una serie de cosas y personas que andan a lo suyo y lo dejan al margen. Nadie está más solo que un suicida. Es como la antítesis del amor. Como el poema Alone de Poe. Le resulta imposible encajar en el mundo. 

Entre esas cosas están las medicinas. Algunas de ellas las ha abandonado porque ellas lo han abandonado ya a él. No le hacen efecto, o le provocan efectos secundarios indeseables en la piel, en el humor, en el ánimo, descargándole energías, empalideciendo sus emociones, aturdiéndolo, durmiéndolo o negándole visión periférica. Al cabo termina pensando que le disimulan la realidad o pegan sus pedazos para hacer aparecer un fantasma o incluso peor, un fantoche. Y los suicidas no quieren ser nada, ni siquiera un fantasma. Eso lo he observado en muchos astistas suicidas: intentan destruir todas sus obras, sus fotografías, su mismo recuerdo.

Otras cosas que hay a su alrededor son las inútiles, las que no necesita o las que lo agobian: trabajo por hacer, cuentas por pagar, enfermedades por curar, sentencias legales por esperar  (y que, sabiamente, el estado, con su potestad sobre la injusticia, demora y demora para que la desesperanza cale hasta en los más profundos huesos del alma)...  Las cosas que necesita las ha perdido él mismo o se las perdieron los otros con su indiferencia: incluso las gafas para leer (con las ganas para leer: ¿para qué hacerlo si nada va a cambiar ni nada va a recordar?), las gafas para ver lejos y reconocer las manchas de las caras de los desconocidos que no lo aman, el teléfono móvil, al que ni siquiera carga las pilas porque no tiene a quien llamar y si llama no lo van a escuchar o serán los que tiene cerca en casa y no le quieren oír porque si lo oyen no lo van a entender o van a entender lo que ellos quieren entender. Más soledad, en suma. Y lo que es peor: ha perdido hasta las ganas de encontrar los objetos que necesita, las palabras que quiere oír... cree que le harán pagar un precio por eso, y el suicida está harto de pagar, está harto de esforzarse, porque ha visto que todos sus esfuerzos han sido inútiles, han sido mal comprendidos o no han valido de nada, porque tiene unos deseos de arreglar las cosas superiores a sus propias y menguadas capacidades para hacerlo. Ni siquiera ha podido cambiar su vida, o hacer lo que le gustaba, o ser comprendido por quienes amaba y sigue amando, pero de una manera que ellos ya son absolutamente incapaces de comprender. Nada ya lo puede distraer: en la televisión ponen las mismas películas que ha visto una y mil veces, en el cine nuevas versiones de historias que ya se conoce... El arte ha dejado de existir, porque ya no puede enseñar nada nuevo ni entusiasmar a nadie.

El suicida piensa que la soledad es peor que la muerte. Por eso se suicida: para no estar ni siquiera solo. Así que muchos suicidas en realidad solo intentan suicidarse para que la gente acuda cerca de ellos y se sientan menos solos. Porque la soledad es, sin duda alguna, para un suicida, la principal causa del acto.

El suicida padece lo que Freud llamaba pulsión de muerte. Si tuviera ganas, leería a Lucrecio, a Poe, a Leopardi, a Feuerbach, a Thomas Hardy. Pero no tiene ganas: "Quien sabe de sufrir, todo lo sabe". Desea ir a un lugar donde todo ya no importe; un lugar de simplicidad absoluta, al Jardín de Proserpina que poetizó Swinburne. En ese jardín no hay felicidad, solo paz y tranquilidad; Espronceda ya lo cantó en su poema a la Muerte, incluido en El diablo mundo.

Cuando ese alguno ya ha intentado suicidarse bastante, encuentra al fin la manera de hacerlo con disimulo para que la gente no sufra por él y lo hará pasar como un accidente o simple muerte común; nadie sabrá cómo lo hizo, no le verán motivos para hacerlo, será su pequeño secreto. El pequeño secreto de quien perdió toda esperanza de amor, de quien negó el mismo amor, la mera posibilidad de amor. Se dio cuenta incluso de que no hay Dios y, si lo hubiera, no se interesaría de ningún modo por nadie y ni siquiera nos odiaría, ya que, tras habernos dado cuerda, nos deja desmenuzarnos con perfecta indiferencia. Y será enterrado en una sima con cruz y todo, como si hubiera creído realmente en algo.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Listado de defraudadores de Hacienda recién publicado

Lo que más resalta es el increíble número de constructoras y promotoras de la industria del ladrillo, tapadera de muchas personas con nombre y apellido. Entre los culpables, un señor que tiene columna en La Razón: César Vidal Manzanares, que debe a todos los españoles unos tres millones de euros, es decir, unos quinientos millones de pesetas viejas. 

El enlace es este:

https://www.agenciatributaria.gob.es/static_files/AEAT_Sede/NoIx/Listado_deudores_Art95bisLGT.pdf

Como hay menos democracia en España que cuando Franco publicó la lista de quienes se habían llevado el dinero a Suiza (que todavía se puede consultar), la información solo será accesible (y aun ahora es difícilmente accesible por lo lentamente que dejan que se descarge el tocho de casi cien páginas) durante unos días, y después, no sabremos quiénes nos han robado a todos los españoles. Ya lo sabéis, muchachos.

lunes, 14 de diciembre de 2015

La CIA, el Mossad y el MI6 crearon el ISIS para desestabilizar a Siria

"24 cosas sobre ISIS y Al-Qaeda que no quieren que sepas "en nuevatribuna.es 26 de Mayo de 2015 

El Estado Islámico, ISIS o Daesh, fue creado por la CIA, el MOSSAD y el MI6 para reventar a Siria. 

El Estado Islámico, ISIS o Daesh, fue creado por la CIA, el MOSSAD y el MI6 para reventar a Siria. El profesor Michel Chossudovsky, economista canadiense y director del Centro de Investigación sobre la Globalización, en Montreal, ha recopilado 24 verdades que los gobiernos occidentales no quieren que la población conozca acerca de ISIS (o Estado Islámico) y Al-Qaeda… ¿Cómo es posible que sigan el juego de los Estados Unidos encaminado a crear un estado mundial policial? Pasando por la destrucción de pueblos, culturas ancestrales y restos de antiguas civilizaciones. La barbarie en su máxima dimensión.

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COSAS QUE NO QUIEREN QUE SEPAS DE AL-QAEDA

1. Los Estados Unidos han apoyado a Al Qaeda y a sus organizaciones afiliadas durante casi medio siglo, desde el apogeo de la guerra afgano-soviética.

2. La CIA creó campos de entrenamiento para al-Qaeda en Pakistán. En el período de diez años, desde 1982 hasta 1992, unos 35.000 yihadistas procedentes de 43 países islámicos fueron reclutados por la CIA para luchar en la jihad afgana contra la Unión Soviética.

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Anuncios, pagados con fondos de la CIA, se colocaron en los periódicos y boletines de noticias de todo el mundo ofreciendo incentivos y motivación para unirse a la Jihad.

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3. Desde la época de la Administración Reagan, Washington ha apoyado a la red terrorista islámica. Ronald Reagan calificó a esos terroristas como “luchadores por la libertad”.

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Reagan reunido con los Mujaidines afganos

Los EE.UU. suministraron armas a las brigadas islámicas. Todo era para “una buena causa”: la lucha contra la Unión Soviética y el cambio de régimen, lo que llevó a la desaparición de un gobierno secular en Afganistán.

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Solo necesitamos recordar películas de propaganda de la época, como la célebre Rambo III…

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4. Los libros de texto yihadistas fueron publicados por la Universidad de Nebraska. Estados Unidos gastó millones de dólares para suministrar libros de texto repletos de imágenes violentas y enseñanzas islámicas militantes a los escolares afganos.

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5. Osama bin Laden, fundador de Al Qaeda y hombre más odiado de Estados Unidos, fue reclutado por la CIA en 1979 al comienzo mismo de la guerra yihadista de Afganistán contra la Unión Soviética. Por aquel entonces, Bin Laden tenía 22 años y fue entrenado en un campo de entrenamiento de guerrillas patrocinado por la CIA.

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Según el Profesor Chossudovsky, Al Qaeda se encontraba detrás de los ataques del 11 de septiembre. De hecho, el ataque terrorista de 2001 proporcionó una justificación para librar una guerra contra Afganistán, bajo el argumento de que Afganistán era un estado patrocinador del terrorismo de Al Qaeda.

Los ataques del 11 de septiembre, pues, fueron fundamentales para sentar las bases de la “Guerra Global contra el Terrorismo”.

COSAS QUE NO QUIEREN QUE SEPAS DE ESTADO ISLÁMICO

6. El Estado Islámico o ISIS era originalmente una entidad afiliada a Al-Qaeda, creada por la inteligencia de Estados Unidos con el apoyo del MI6 Británico, el Mossad Israelí, los servicios de Inteligencia de Pakistán y la Presidencia General de Inteligencia de Arabia Saudita (GIP o Ri’āsat Al-Istikhbarat Al-‘Amah (رئاسة الاستخبارات العامة).

7. Las brigadas de ISIS han estado involucradas en el apoyo a la insurgencia que los EE.UU. y la OTAN han dirigido contra el gobierno sirio de Bashar al Assad durante la guerra civil de Siria.

8. La OTAN y el Estado Mayor de Turquía fueron los responsables de la contratación de mercenarios de ISIS y Al Nusrah desde los inicios de la insurgencia siria, en marzo de 2011.

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Según fuentes de inteligencia israelíes, publicadas en la web DEBKA, esta iniciativa ha consistido en:

“Una campaña para reclutar a miles de voluntarios musulmanes en países de Oriente Medio y el mundo musulmán para luchar junto a los rebeldes sirios. El ejército turco aloja a estos voluntarios, los entrena y asegura su entrada en Siria”.

9. Hay miembros de las fuerzas especiales occidentales y agentes de inteligencia occidentales dentro de las filas de ISIS. Miembros de las Fuerzas Especiales Británicas y del MI6 han participado en el entrenamiento de los rebeldes yihadistas en Siria.

10. Especialistas militares occidentales contratados por el Pentágono han entrenado a los terroristas en el uso de armas químicas.

“Los Estados Unidos y algunos aliados europeos están utilizando a contratistas de defensa para entrenar a los rebeldes sirios sobre cómo asegurar los arsenales de armas químicas en Siria, según informó un alto funcionario de Estados Unidos y varios diplomáticos de alto nivel a la CNN”.

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11. Las brutales decapitaciones realizadas por los terroristas de ISIS, forman parte de los programas de entrenamiento patrocinados por la CIA en campos de Arabia Saudita y Qatar y cuyo objetivo es causar pavor y conmoción.

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12. Muchos de los criminales reclutados por ISIS, son presidiarios condenados liberados de las cárceles de Arabia Saudita, país aliado de Occidente. Entre ellos se encuentran ciudadanos Saudíes condenados a muerte que fueron reclutados para unirse a las brigadas terroristas.

13. Israel ha apoyado a las brigadas de ISIS y Al Nusrah de los Altos del Golán, en su lucha contra el gobierno de Al-Assad y las fuerzas chiítas de Hezbollah.

Combatientes yihadistas se han reunido regularmente con oficiales de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI), así como con el primer ministro Netanyahu.

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Netanyahu con un mercenario de la guerra de Siria, siendo curado en un hospital de Israel

El alto mando de las FDI reconoce tácitamente que: “elementos de la jihad global dentro de Siria, miembros de ISIS y Al Nusrah, son ​​apoyados por Israel”.

14. Los soldados de ISIS dentro de Siria, trabajan a las órdenes de la alianza militar occidental. Su mandato tácito es causar estragos y destrucción en Siria e Irak.

Una prueba de ello, la encontramos en esta foto, en la que el senador estadounidense John McCain se reune con líderes terroristas yihadistas en Siria.

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15. Las milicias de ISIS, que actualmente son el presunto blanco de una campaña de bombardeos de Estados Unidos y de la OTAN bajo el mandato de la “lucha contra el terrorismo”, continúan siendo apoyadas secretamente por Occidente.

Fuerzas chiitas que luchan contra ISIS en Irak, así como miembros del propio ejército iraquí han denunciado repetidamente las ayudas militares suministradas por Estados Unidos a los terroristas de ISIS, mientras a la vez, combatían contra ellos.

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16. Los bombardeos estadounidenses y aliados no están apuntando a ISIS, sino que tienen el objetivo de bombardear la infraestructura económica de Irak y Siria, incluyendo sus fábricas y refinerías de petróleo.

17. El proyecto de ISIS de crear un califato, forma parte de una agenda de política exterior de Estados Unidos, que pretende dividir Irak y Siria en territorios separados: Un califato islamista sunita, una República Árabe chiíta y la República del Kurdistán.

LAS MENTIRAS DE LA GUERRA MUNDIAL CONTRA EL TERRORISMO

18. “La Guerra Global contra el Terrorismo” se presenta de cara a la opinión pública como un “choque de civilizaciones”, una guerra entre los valores y las religiones, cuando en realidad se trata de una guerra de conquista, guiada por objetivos estratégicos y económicos.

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19. Brigadas terroristas de Al-Qaeda, patrocinadas secretamente por las agencias de inteligencia occidentales, se han desplegado ya en Malí, Níger, Nigeria, la República Centroafricana, Somalia y Yemen para llevar el caos a esos países y justificar una intervención militar occidental.

20. Boko Haram en Nigeria, Al Shabab en Somalia, el Grupo de Combate Islámico de Libia, (apoyado por la OTAN en 2011), Al Qaeda en el Magreb Islámico y Jemaah Islamiya en Indonesia, entre otros, son grupos afiliados a al-Qaeda que son secretamente apoyados por la inteligencia occidental.

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21. Estados Unidos también está apoyando a organizaciones terroristas afiliadas con Al-Qaeda en la región autónoma Uigur de China. Su objetivo es desencadenar la inestabilidad política en el oeste de China.

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22. La amenaza terrorista local, como la que hemos visto en EEUU o Europa, es una fabricación promovida por los gobiernos occidentales y apoyada por los medios de comunicación con el fin de crear una atmósfera de miedo e intimidación, que lleve a una anulación de las libertades civiles y favorezca la instalación de un estado policial.

A su vez, los arrestos, juicios y condenas de “terroristas islámicos” sirven para sustentar la legitimidad del Estado de Seguridad Interna de Estados Unidos y la creciente militarización de sus fuerzas de seguridad.

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El objetivo final es inculcar en la mente de millones de estadounidenses que el enemigo es real y que la Administración de los Estados Unidos protegerá la vida de sus ciudadanos.

Lo mismo podemos decir de países como Francia, Reino Unido o Australia.

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23. La campaña “antiterrorista” contra el Estado islámico ha contribuido a la demonización de los musulmanes, que a ojos de la opinión pública occidental se asocian cada vez más con los yihadistas, sentando así las bases para un choque de religiones y civilizaciones.

24. Cualquiera que se atreva a cuestionar la validez de la “Guerra Global contra el Terrorismo” es calificado de terrorista y se ve sometido a las leyes anti-terroristas.

Se establece con ello, un primer instrumento para perseguir a cualquier tipo de disidente ideológico, asociándolo con el terrorismo.

Esta herramienta, podrá ser extendida posteriormente a cualquier otro tipo de disidencia ideológica.

Como vemos, la administración Obama ha impuesto finalmente un consenso diabólico, con el apoyo de sus aliados y el papel cómplice del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

La prensa occidental ha abrazado ese consenso de forma obediente y entusiasta; se ha descrito el Estado Islámico como una entidad independiente, surgida de la nada, un enemigo exterior que amenaza los valores “pacíficos y democráticos” del mundo occidental.

Se ha creado un enemigo que puede aparecer y actuar en cualquier momento, como un fantasma con el que asustar a la población cuando más convenga y empujarla a aceptar cualquier tipo de política represiva de las libertades y cualquier tipo de acción militarista al servicio de los grandes poderes occidentales.

Y por lo visto, este drama, no ha hecho más que empezar…

Fuente: Global Research

martes, 1 de diciembre de 2015

Una cuestión vulgar

-Papá, quiero...
-Mal empezamos. ¿Qué?
-Un empleo.
-Eso es mucho querer. Sal de la casa o del país y búscalo.
-No exijo tanto ni quiero ir tan lejos: algo que me dé para comer y cubrir necesidades urgentísimas; ya sé que para tener hijos no bastará.
-También es mucho "exigir". Cierto que has hecho tus deberes e incluso tienes titulación (o lo que sea lo que se saca y haya quedado después de reformas educativas sin cuento o con demasiado cuento), pero hoy ya no basta ser válido y útil: las máquinas lo son más y las prefieren porque no sindican ni enferman. Hay que ser además malvado, servil, hijoputa, enchufado o autónomo. Si no quieres serlo, porque padeces la tara de la honradez o te has dado a la bebida o la droga, te echaremos de comer hasta que muramos; entonces, igual puedes comer del subsidio de jubilación por orfandad para adultos (si llega a haberlo, que lo dudo: "dar" no está de moda, salvo dar por retambufa). De momento, los chorizos y alérgicos a la distribución del malestar han condenado a tu generación a la esterilidad o al aborto si no hay otra, aunque repeluque, porque no repeluca tanto como tener que pagar (si pagan, que es ultima Thule de los Gilitos) orfanatos o comederos de colegio. ¡Qué horror, ocuparse de los demás! ¡Es caro y antiproductivo! ¡Y algunos, incluso... lo hacen gratis! 
-¡Me hago cruces! ¡Calla... calla! ¿Y si no puedo querer ni exigir, qué verbo debo utilizar?
-"Afiliarte" a una mafia o "suplicar"; es deporte más "popular" en España que el mismísimo balompata... deporte muy propio de país civilizado: dar patadas. Por eso gusta tanto en el tercer mundo; allí usan el Quijote para limpiarse el culo y valoran lo que se debe, la anticatalana tortilla de patatas.
-¿Y qué empleos podría suplicar?
-No sé, hijo; no soy un rico que pueda pagarte niñeras filipinas o colegios de pago como el hispanoalemán o costearte un diploma de estudios flojos en EE. UU. para que tengas currículum de más ornato y hornacina y, en último extremo, colocarte en alguna empresa "familiar" de papaíto o amiguetes similares que gestione con adecuado margen de mangue el dinero de otros sin "oposición" ni cosa semejante. No tengo dinero para hacer de ti un repelente niño Vicente, ni siquiera tengo genes de calidad adquirida para el mangoneo. Tal vez, supongo, andamos necesitados de curas...
-¡Pero si para eso hay que saber latín!
-¡Idioma con futuro, hay que reconocerlo! Aquí siempre ha funcionado al revés eso de "primero la obligación y luego la devoción". Se ha preferido la lealtad del amiguete a la responsabilidad del eficiente: mira, por ejemplo, los políticos; en España todo es cuestión de jerarquías a la medieval: iglesia, ejército, política, empresa... Medievales castas guerreras y eclesiales han dominado siempre la historia y los resortes del poder en España. Gente que se arrima y se junta, como dice el Lazarillo, para "ser fuertes", que dijo uno. O que se va al extranjero a obtener el capital que no le dejan aquí: "Tres cosas hacen al hombre prosperar / o iglesia, o mar, o casa real". Al individuo sin padrinos no se le bautiza y se le excluye y desprecia por sistema. Si fueras mujer lo tendrías más fácil: las monjas no necesitan currículum, están tan discriminadas que el desprecio se les da por igual por parte de los curas y el Dios padre macho a que sirven... aunque por lo menos no es tan macho como Alá, cuyo profeta era huérfano.
-Para algunas chicas de ahora es mucho pedir eso de ser monja, padre.
-Y para los chicos. Estudia para cura y luego te sales, como hicieron y hacen algunos. O ponte a estudiar; al menos entretiene: podrás zurrar y burlarte sin tasa de todos esos profesorcitos chiflados con dos meses de vacaciones que disfrutan la baja laboral por depresión, tienen síndrome de tumbona o padecen reformaeducativitis crónica, persistente, idiopática o idiota simplemente.
-Prefiero irme de España, aunque no sé inglés: aquí la única manera sin dinero de aprender idiomas es leyendo vídeos subtitulados en yutub, por más que solo se pueda hablar en inglés de gatos y mascotas; todos los ordenadores de mi instituto están llenos de virus, son lentísimos, el software es de pago y caducado, nadie se dedica a su mantenimiento y se cuelga por el ancho de banda que le comen los móviles. Además, los libros son caros, no se pueden fotocopiar (también hay que privatizar el saber) y todos los profesores están quemados y burning out, tú mismo lo dices, después de la burla o escamoteo generalizado de la voluntad general que obra tanto político profesional que llega al poder por esa antigüedad, momificación y falta de reflejos ante el futuro que llaman ellos "experiencia".
-Pues vete y apréndelo fuera lavando platos; no se necesita experiencia para ello. No te puedo pagar el viaje, pero puedes ir clandestino, en balsa o a pie. No te pedirán recomendaciones como aquí, donde todo es por enchufe y ocurre al revés eso de "no preguntes qué puede hacer tu país por ti, sino qué puedes hacer tú por tu país". Más vale irse a un lugar con una nación que te deje preocuparte por ella y con una banca nacional que se ocupe de crear riqueza en vez de esquilmarla, o donde las leyes no sean aquello de que "usted diga lo que quiera, que yo haré lo que me dé la gana" y donde, por tener una placa solar, no te multen con (mínimo) seis millones de euros (igualdad ante la ley, según las elećtricas, que seguro que han hecho la ley, como en general hacen todas las leyes los grupos de presión, no los individuos) porque no hay verdadera representación política del individuo. En esta dizque nación, el individuo y sus derechos están tan reprimidos como el semen de Loyola, Franco y herederos: la represión está institucionalizada desde la Guerra Civil y ni siquiera es posible reformar una carta otorgada como la que nos dieron los franquistas; solo aquí ha triunfado el fascismo, aunque ahora puedas protestar inerminablemente durante decenios para obtener una sentencia que solo se te pueda aplicar a ti, pues lo primero que se aseguró es que la justicia no funcione, que esté intervenida y que no sea general. La carta otorgada que nos dieron carece de fallos, es impecable, lo ha dejado todo bien atado: libertad nominal y papel mojado para el individuo y absoluta para los poderes económicos. La francesa está hecha una piltrafa de tantos cambios como ha padecido, pero la nuestra, quia... Es una mentira perfecta. Más vale suprimirla, no hacer otra y copiar la noruega o la suiza; al menos en esos países el individuo es respetado. Y todo esto no es nada original: lo dice todo el mundo; yo solo lo condenso.
-¿Y otros trabajos...?
-Pues actor porno, por ejemplo. Se disfruta trabajando.
-Creo que no doy la talla.
-Métete a político. No se requieren tallas especiales.
-Pero... ¡Si yo no valgo para nada ni sé hacer nada!
-¡Qué gran senador serías! Solo te dedicarías a lamer culos infatigablemente y a decir "y tú más" (lo de cobrar ya se sobreentiende). La política es eso: lamer culos y decir "y tú más"; en compensación tendrás un puesto para siempre (mira a esos políticos eternos, profesionales, incorregibles, incapaces de admitir un fallo, con una sola cara, como la Luna, y de segunda mano, como Barreda, Rajoy etcétera) y jubilación asegurada en un banco de oro, cobrando comisiones a mansalva y a salvo gracias a los aforamientos sin límite que dan las leyes hechas por ellos para gente como ellos, en medio de una prensa de papel mojado, que no se vende porque está vendida. Solo tienes que pagar la cuota del cartón que exige militar en esos gremios medievales.
-Pero si yo no tengo padrinos. ¡Solo te tengo a ti!
-Qué pena me doy: tendré que mantenerte. Hijo, me sales muy caro y no me pagan lo suficiente por haberte engendrado. No eres un hijo, tal como están las cosas eres solo un error.
-Hablemos del paro.
-Qué feo es hablar de eso en España; presupone que uno no tiene arrime ni perro que le ladre, que uno es en el fondo un subversivo, un tío de mal pelo, un pobrecito, alguien de mala familia. Se habla solo de "empleo", que es lo que hay, aunque ahora esté tan triturado que parezca fosfatina, tan duro le han pegado; los parados tienen la condición de los muertos de la guerra civil: están anticuados y nadie se ocupa de ellos y mencionarlos es de antiguos. En realidad, solo se tendría que hablar de eso y no de lo que hablan los vertederos informativos. Para no pararse ni ser detenidos los españoles capacitados se van, los torpes nos quedamos; suben los precios y bajan los sueldos, sobre todo los sueldos de los que, por milagro, y a fuerza de suplicar, empiezan a trabajar reducidos a condiciones de semiesclavitud minuseurista. Los sueldos bajarán hasta que no puedan bajar más y entonces te despedirán. Y si los suben te despedirán igual porque no pueden "mantener" trabajadores caros. Pero con esos sueldos ya no se pueden formar familias y hay que recurrir a mano de obra esclava; también está anticuado, menos para anticuados como Rajoy que siempre andan hablando de "familias"; la explicación es que para él "familia" es una "mafilia", la forma mínima de "empresa", que dicen los sociólogos; un arrime. Pero, sin capital a bajo interés de banca pública, ¿hay manera de fundar una? Prefiero deshacer familias, es lo más económico.
-Rajoy huye y no dice nada. Rajoy no es nada, ni siquiera Rajoy.
-Ni siquiera Curro Romero o, para ser autóctonos, Cagancho. Es solo un pretexto para que los demás roben y usurpen derechos. En realidad solo es un Pinocho, que también acaba en -cho, un autoritario como Pinochet que solo amenaza cuando el individuo se sale de madre. No voy a decir qué más es que termine en -ocho; se deduce. Ese no deja hablar sino a quienes dicen lo mismo que él o son tan mentirosos como él y solo lucha si hay contrato de tongo por medio: entre amiguetes se soluciona todo. Es un partido de amiguetes, de arrime; por eso ha triunfado. Y su mayor triunfo ha sido hacer un PSOE que es como él. Así que, hijo mío, si quieres tener alguna ocupación, vende tu cuerpo o tu alma, que tanto da, Igual te los compran.
-¡Soy tu hijo! ¿De verdad quieres que me venda?
-Quiero que te adopten; no es nada personal: solo por motivos económicos. Todos hemos sido aquí siempre hijos de algo: hidalgos o hijoputas, aunque lo moderno es lo segundo  (y los primeros tampoco es que sean gran cosa: hijos de papá e hijos de su madre y de mala madre, por no hablar de ahijados o "afiliados", que son "amiguetes" en lengua vulgar o política, aunque el afiliamiento en política más parece parafilia que otra cosa). En España, donde va mucho antes la devoción que la obligación, es mejor ser hideputa que hijodalgo. Que lo diga el manchego Don Quijote.