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jueves, 23 de abril de 2020

Camus y El hombre revuelto / L'homme revolté

Albert Camus, la vigencia del no. Pensadores y artistas reflexionan en las Trobades Literàries Mediterrànies sobre‘El hombre rebelde’, el ensayo donde el escritor reivindicó el derecho a la disidencia. En El País, 28 de abril de 2019:

LAURA FERNÁNDEZ

Sant Lluís (Menorca) 28 ABR 2019

El centro del pequeño Sant Lluís, el municipio menorquín de calles rectas y casitas blancas en el que nació Catalina Cardona, la abuela materna de Albert Camus, ha vuelto a llenarse estos días de camusianos. ¿Que qué es un camusiano? Podría decirse que un experto en la obra del Nobel argelino, pero también cualquiera decidido a invocar su fantasma, a encarnar el mito del hombre que fue partidario del no como motor y principio de libertad. Precisamente, de ese no, el no que puso en marcha El hombre rebelde, su tratado filosófico de 1951, departían los ilustres invitados, artistas de un sinfín de disciplinas —literatura, cine, fotografía— y pensadores —filósofos, periodistas, profesores— llegados de hasta 11 países, a la segunda edición de las Trobades Literàries Mediterrànies Albert Camus, suerte de pequeña isla de ideas y butacas, espacio mental colectivo, que se crea durante tres días, desde el 25 hasta ayer, en la pequeña isla física de la que partió la abuela del escritor hace más de un siglo.


Bajo el signo de Prometeo, el titán amigo de los mortales, el que osó robar el fuego a los dioses para compartirlo con los humanos, el primer rebelde, trató de arrojarse luz, una y otra vez, no solo a aquello que hermanó la rebeldía metafísica del mito con la rebeldía real de la palabra del escritor —“los mitos no existen por sí solos, esperan que los encarnemos”, dejó dicho Camus. según recordó Sandra Maunac, directora del encuentro—, sino también a jugosas curiosidades, como es la relación más que evidente entre su obra y el helenismo, del que se enamoró a los 17 años, cuando cayó enfermo de tuberculosis y leyó, por primera vez, a Epicteto, como apuntó el profesor Michel Barré, que se dedicó a glosar los paralelismos entre las palabras del autor y las puestas en boca del titán griego. Así, por ejemplo, Prometeo dijo: “Yo liberé a los hombres”. Y Camus (Dréan, 1913—Villeblevin, 1960) superpuso: “Yo defendí a los hombres”. “Para Camus, como para Seferis, ser uno mismo era más un deber que un derecho”, señaló, también aludiendo al vínculo con lo helénico del escritor, el novelista Yannis Kiourtsakis.

Curiosidades aparte, Tahar Ben Jelloun contrapuso la idea de que “el mundo de hoy ha destruido la dignidad del hombre árabe y lo ha convertido en culpable” a la visión que de La peste dio Marylin Maeso. La joven filósofa de Montpellier rescató unas líneas del final de la novela de Camus sobre el horror nazi —“que fue mucho más allá, pues de lo que habla es de qué manera el miedo se convierte en odio y cómo el cosificar al otro permite la barbarie”, dijo— para recordar de qué manera dejó claro que “la peste está en nosotros, no en el otro, es algo que llevamos pegado a la piel, y no somos conscientes de que enfermamos hasta que no empezamos a ver las ratas correr a nuestro alrededor”. Algo completamente aplicable al mundo de hoy. “La peste, metafórica o real, existe, es el populismo dramático en el que vivimos inmersos”, sentenció Ben Jelloun. Un populismo que está moldeando la realidad de tal manera que “lo primero en lo que piensas cuando ves arder Notre Dame es: ‘Ojalá haya sido un árabe”.

Hubo lugar para la mujer revolucionaria, por supuesto. Isabel Muñoz, que fue Premio Nacional de Fotografía en 2016 —y cuya primera muestra en la isla se clausuró durante el encuentro—, rindió homenaje al “valiente” y “necesario” trabajo de la única mujer del único periódico independiente de El Congo, Solange Lusiku, que “supo convertir el dolor en poder”. Haifa Zangana, escritora y activista, expuso su trabajo con exprisioneras políticas de Túnez, Palestina e Irak, a las que animó a contar su historia, y que, dice, “al salir de la cárcel, continúan luchando: la suya es una forma de resistencia que consiste en no dejarse callar, contarse de una manera u otra, pero contarse”. Ella misma estuvo en la cárcel. Hay tres puntos tatuados en una de sus manos. “No somos honradas, proponemos el conflicto”, había dicho la también escritora Cristina Morales durante la apertura de las jornadas el jueves, y así fue.

EL HOMBRE QUE AMÓ LA VIDA CON INOCENCIA

Coincidiendo con el 25º aniversario de la publicación de la novela póstuma de Camus, la autobiográfica e inacabada El primer hombre (recién reeditada por Tusquets), Alianza publicará su versión en viñetas el próximo 16 de mayo. Jacques Ferrandez es el autor de la adaptación de la novela más personal del autor de El extranjero,escrita como respuesta, precisamente, a la feroz crítica que Jean-Paul Sartre y otros intelectuales de la época, hicieron a su tratado sobre la rebeldía, considerándolo en extremo burgués, y malentendiendo por completo su condición individualista, agravada ante la no toma de posición clara tras el estallido de la guerra por la independencia en Argelia. Quería Camus demostrarle a Sartre y a todos los demás que él sería siempre aquel chico pobre sin padre —es la figura del padre fantasma la que planea por todo el libro, el padre muerto reencontrado en un momento en el que es un niño para su propio hijo, pues murió con 29 años, y cuando Camus visita su tumba tiene más de 40— que creció rodeado de mujeres, su madre y su abuela menorquina, y aprendió a amar la vida con la inocencia y la pasión con la que un niño ama el mar.

Morales expuso ante el centenar de asistentes de la primera sesión su propio tratado de resistencia camusiano entonando el sí a la destrucción “del sistema que nos domina”, y el no a aquello que no va a soportarse más. Porque, declamó, “decir no contiene, como dice Camus, un valor positivo: el del despertar frente a la opresión padecida”. Habló Morales del colectivo anarquista Acció Llibertària de Sants al que pertenece y de cómo la okupación resistuye derechos perdidos, algo en lo que estuvo de acuerdo Erri De Luca, que recordó la época en que conseguía techo a las familias que no lo tenían —la década de los setenta, en Roma— y cuando, en los noventa, se hizo conductor de vehículos de ayuda humanitaria. Quería restituir un daño, dijo. Las pesadillas que había sufrido su madre durante los bombardeos de Pérgamo en la Segunda Guerra Mundial.

Como Albert Camus, “entre la justicia y mi madre, yo también escojo a mi madre”, dijo. ¿Las elecciones? Solo estuvieron presentes en clave europea, cuando De Luca apuntó que “un acto de rebeldía” sería que “los mayores no votásemos”. “Se trata de decidir el futuro, y nosotros ya no tenemos futuro. No podemos arriesgarnos a arruinárselo a los jóvenes”. Invocó, una vez más, la rebeldía consciente del Nobel, pidiendo un no.

domingo, 12 de enero de 2020

La banalidad del bien

Se suele hablar del mal menor como si fuera un bien. Es lo que ha posibilitado el maquiavelismo en política y la llamada "razón de estado": eso de que sea legítimo matar a cien mil para que no muera un millón, y de que "es más seguro ser temido que ser amado", que escribió el famoso humanista florentino.

Me gustaría conocer sin embargo al que lleva la contabilidad moral de esos ceros "a la izquierda", esos muertos evitados e hipotéticos; me gustaría saber con exactitud qué han evitado esos adivinos de barbaries y horrores sin cuento que siempre justifican el mal presente para evitar los (no tan evidentes) "males mayores", y se llaman a sí mismos, como el almirantito frustrado gallego de voz de pito, "grandes timoneles" de la horaciana "nave del estado".  Son ellos los que afirman que el fin justifica quinquenalmente los medios sin apercibir que no hay fines, sino medios, porque es lo único que podemos controlar de verdad, ya que la vida es una carrera de relevos, un proceso colectivo de mejora y no de corrupción sistemática del Estado. Me gustaría conocer a esos terroristas que ven el coco de las políticas sociales que se lleva a los niños que duermen poco (porque ven demasiada tele idiotizante y las simplezas y comentarios de otros medios desinformativos igual de comprados). Sloterdijk ponía a caldo a esos políticos corruptivos y "de fines" en su Crítica de la razón cínica (2003).

Los muertos por morir siempre justifican los muertos que se han facturado para las necesidades del poder de ahora mismo; las estadísticas de Stalin, los dos millones sin cuento de chinos muertos por Nixon y compañeros héroes, que para muchos son cuentos chinos; los innúmeros de Hitler y Leopoldo II, incluso aquellos que valiéndose del capitalismo matan, como hace el capitalismo, indirectamente, con instrumentos como una sanidad chamanista o una política educativa que no solo es paupérrima, sino que genera pauperismo; la patriotería nacionalista, la injusticia y su connatural guerra congénita  o la congelación económica en Insanoamérica, que estamos a punto de imitar. Son muertos como los de ese avión de Irán, que tal vez estarían vivos si a Trump no se le hubiera subido el impeachment  a las barbas y no hubiera necesitado una inyección de patriotería para mantener enhiesta su fláccida banderita. Siempre se hacen guerras pequeñas para evitar "males mayores", que dicen, pero la historia demuestra que la más pequeña de las guerras acaba siendo más incontrolable y extensa que un huracán, y llena de colateralazos. Hasta el más devastador incendio nació de la brasa de una sola colilla. El uso de las armas es lo que tiene, y así el asesinato de un archiduque, realizado con una pistola que se encasquilló tres veces, provocó la I Guerra Mundial, y esta provocó a su vez la segunda, más grande, como las olas de un charco. Y ninguna habría sido posible sin esa previa y absurda Guerra franco-prusiana que creó ese también absurdo sistema de guerra fría entre las alianzas patrioteras de Alemania y las de Francia, lo que en las novelas de espías se llamaba "el gran juego", luego sustituido por la tensión fresquita entre soviéticos y yanquis. Siempre la ha habido, desde Atenas y Esparta, desde Roma y Cartago, desde Bizancio y los Seléucidas, desde el Papa y Lutero. 

La novela de espías es más transparente que la novela negra, se ve más claro la calada de la moral individual en la colectiva. Noel Behn la definió muy bien al escribir que "en una novela policíaca se castiga un crimen; en una de espías, se comete uno". Joroba que todas las guerras se hagan siempre para evitar la guerra, con esa estupidez del mal menor. La humillación seminal de todo nacionalismo forja siempre las flores de la muerte, son pasiones, creencias, ideologías y al cabo utopías que exigen sacrificios humanos, sean mártires o héroes. Es lo que suelen usar, por ejemplo, los fascistas "españoles" que destruyeron la apenas esbozada república, que en unos pocos años construyó más escuelas que los regímenes militares que en todo el siglo XIX se limitaron a acaparar el presupuesto y librar tres guerras civiles y varias coloniales para justificar un gasto que podría haberse hecho en educación, agricultura y sanidad. Critican los neofascistas españoles que los extranjeros son los que más violan a las españolas de sangre; me gustaría que fueran a un prostíbulo, a preguntar si los clientes hispanos prefieren a las nacionales sobre las extranjeras, porque todo es cuestión de gustos. O que fuera Rocío Monasterio, la de los "menas", que no en vano ha recibido hace un par de días el reputado premio "Corazón de Piedra" concedido por la  Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales (con 1.158 votos, el 60,3% del censo) y se cuenta entre los méritos de personajes tan indiscutibles como Ana Mato o Mariano Rajoy.  

¿No será que se le llama mal menor porque es el mal que hacen los pocos, esto es, ese uno por ciento que acapara la mitad de la riqueza mundial, cuya única política es no pagar impuestos y que siempre saca beneficio de la crisis de los demás?

Tenemos un mar Menor que ha sido contaminado y ahora es un mar Muerto. El mar de Aral ya se ha secado, y el Titicaca va camino. Y como de los males pequeños vienen los males mayores, veremos como terminan nuestros pobres, ácidos y cada vez más calientes y deshabitados océanos.

domingo, 5 de enero de 2020

Los padres del yermo

Es preciso echar una mirada a lo que somos ahora en este año de 2020. Creo que hay consenso en el hecho de que el narcisismo está destrozando la sociedad actual. La enfermedad del XIX era la histeria,  una consecuencia de la represión de los instintos naturales; la del mundo actual es en cierto modo la opuesta del narcisismo, con toda su secuela de esterilidad, soledad, y sistemas cerrados y delirantes, pero también de espectáculo, divismo y apariencia. En el ámbito moral y político, se "ve" en la ausencia de todo principio ético, que es lo mismo que la asunción de la propia conveniencia. Lo que antaño, en las postrimerías del paganismo, llamaban "crisis de valores". El narcisismo es la orgía de la vaciedad y de a ilógica o, como diría el Trumpetero si tuviera suficiente vocabulario, paralógica. 

Como bien sabía Rousseau, no hay nada tan natural o ajeno al bien o al mal como el egoísmo; tampoco hay nada más capitalista. Pero el mal consiste precisamente en la falta de razón, en no distinguir el bien del mal, como hacen los "malistas" con su interesado desprecio del llamado "buenismo". Porque hay gente que no hace política, sino el mal directamente. Y muchos de los males que derivan de algunas formas de entender la izquierda derivan casi siempre de su forma de "personalizar" lo colectivo alienando a la mayoría y despreciando los derechos del diferente, congelando la ingénita movilidad y variedad del todo en un rictus que aparece acuñado no solo en los carteles del culto a la personalidad, sino en las monedas del culto a lo material. Y donde digo personalidad digo también nacionalidad, algo que podría dividirse indefinidamente hasta llegar al átomo primitivo del narcisismo ególatra. O nazisismo, como podríamos llamar a la forma nacionalista del narcisismo, que es siempre retrógrada y excluyente, como lo es el capitalismo con los pobres. Pues más peligroso que el comunismo es el capitalismo, porque este no tiene objetivo humano, sino meramente material o económico: descompone la materia que ansía y la convierte en basura, destroza el planeta originando divisiones y guerras interesadas y convierte la selva en un yermo amazónico, agujerea la atmósfera, azota con monzones inesperados , deshiela la Antártida y Groenlandia, envenena los aires, los océanos y mares menores y los alimentos, encoge y mercantiliza la cultura y borra la memoria, cursiliza el arte y los medios de comunicación y, en suma, degrada cuanto toca, y separa cada vez más a los ricos de sus parientes de estirpe humana, los pobres, consagrando como legítima toda desigualdad, despreciando la jerarquía del mérito paciente y deteriorando la base material misma de la humanidad, el mundo.

Cuán gracioso resulta que los despepotas y pepépatas del Pepeísmo llamen psicópatas, monstruos y traidores a los zurdos o de izquierdas. Por la misma regla podríamos llamar almejeros a los del Pepe y penosos o penitas a los del Pene, Partido Nacionalista de España, que otros llaman Vox; no por nada rinden adoración a ese órgano. Álvaro de la Iglesia podría haber dicho que En el  cielo no hay almejas, esto es, almas despreciables. Con ellos nunca será posible descogelar y actualizar la Constitución; por eso andan promoviendo ahora un golpe de Estado; hasta uno de los septuagenarios de La Razón, el arzobispo de Valencia Cañizares, anda amenazando con esto como solo lo puede hacer, veladamente y con absoluta falta de lo que algunos anglosajones llaman con gracioso neologismo himpatía.

Verdades como puños dijo Adriana Lastra en el debate de investidura; los pepinistas y voxtarates padecen una descomposición mental de aúpa o de aguírrete y no te menees. Los padres del yermo, del desierto o de la Tebaida, como se decía antiguamente (hoy diríamos de la España vacía), solo tienen fe en sí mismos y son incapaces de llegar a conclusiones y acuerdos porque solo tienen premisas; les resulta imposible "parir" la otredad del otro, ya que lo "otro" es imposible para su ego-ísmo desmedido, su narcisismo maligno, su machismo desvaginado y estéril.

jueves, 7 de marzo de 2019

Frédéric Martel. Un sociólogo que explica la homosexualidad en la Iglesia

ENTREVISTA Frédéric Martel

"En la Iglesia, los que tratan de ocultar su homosexualidad son los homófobos"

IRENE HDEZ. VELASCO

Jueves, 7 marzo 2019 - 09:08

El escritor publica 'Sodoma. Poder y escándalo en el Vaticano'. "La homosexualidad en el Vaticano no es una singularidad sino un sistema... Y España es la quintaesencia del sistema", dice

Edad: 51 años. Carrera: Es doctor en Sociología, periodista y Caballero de la Orden de las Artes y de las Letras de Francia. Por qué lo entrevistamos: Después de una investigación de cuatro años en el Vaticano y en 30 países, de hablar con unos 40 cardenales y cientos de obispos y sacerdotes, publica 'Sodoma', un ensayo de 635 páginas sobre la homosexualidad en la Santa Sede y en la Iglesia, que sale a la venta en España el próximo 14 de marzo. Qué otras obras tiene: Es autor en total de 10 libros, entre los que destacan 'Cultura Mainstream. Cómo nacen los fenómenos de masas' y 'Smart', una investigación sobre internet. Libro de cabecera: 'Una temporada en el infierno' ('Une saison en enfer', en francés), de Rimbaud. Película preferida: 'Diario de un cura rural' ('Le Journal d'un curé de campagne'), de Bresson. Su proyecto vital: "Soy un escritor, así que espero seguir escribiendo libros y teniendo lectores"

En el Antiguo Testamento, Sodoma era una ciudad de gente perversa y depravada que había cometido un pecado gravísimo e imperdonable: el de la homosexualidad. Por ese motivo Dios la destruyó, arrasándola con fuego y azufre.

No es casual que el nuevo libro del sociólogo, escritor y periodista francés Frédéric Martel (Châteaurenard, 1967) lleve por título Sodoma: Poder y escándalo en el Vaticano. Se trata de un colosal ensayo de 635 páginas fruto de cuatro años de investigación (durante los cuales ha pasado una semana al mes en Roma y ha viajado a 30 países) que no sólo revela la presencia mayoritaria de homosexuales en el clero, la jerarquía de la Iglesia católica y, sobre todo, en el Vaticano, hasta el punto de estructurar esa institución y de definirla. Además, Sodoma denuncia cómo muchos de los cardenales más homófobos y tradicionalistas que arremeten contra los gays lo hacen para intentar ocultar así su propia homosexualidad.

Sodoma salió a la venta la semana pasada en una veintena de países y ya es número uno de ventas en Francia, Suiza, Holanda, Bélgica, Portugal... «El libro le está llegando a la gente, creo que porque les confirma lo que ya sospechaban», señala Martel. En España se publicará el próximo 14 de marzo de la mano de Roca Editorial.

PREGUNTA.- La homosexualidad, según su investigación, está muy extendida en el Vaticano y albergaría una de las mayores comunidades gays del mundo. Pero, tradicionalmente, la Iglesia ha mantenido posiciones muy críticas hacia la homosexualidad. ¿Cómo se explica?

RESPUESTA.- Es complejo pero hay una serie de elementos que lo explican. En los años 50, 60 y 70, incluso antes y probablemente después, cuando alguien era gay en una pequeña localidad de España, Italia, Portugal, Francia o cualquier otro lugar y descubría que había algo equivocado en su sexualidad -y digo equivocado porque así se entendía en aquella época-, cuando descubría que no le atraían las chicas, que no quería casarse, que la gente hacía burlas sobre él, ese alguien en muchas ocasiones decidía hacerse sacerdote. Es muy simple: como cura vives rodeado de hombres, no tienes que casarte, puedes vestir como te dé la gana, la gente que se burlaba de ti ahora te considera un santo... Esta forma de funcionar es una regla sociológica. Lo que acabo de describirle es la vida de cientos de miles sacerdotes en España, Italia, Portugal, en todos lados. Algunos ni siquiera estaban seguros de ser gays, simplemente no entendían lo que les pasaba pero sabían que había algo equivocado en ellos. Y otros eran homófilos, no les gustaban las chicas pero tampoco mantenían relaciones sexuales con hombres. Para todos ellos convertirse en cura era la solución.

P.- Entonces, ¿la homosexualidad en la Iglesia en general y en el Vaticano en particular no es una excepción sino algo mayoritario, un sistema, un patrón sociológico?

R.- Exacto. La homosexualidad es algo masivo. No es un accidente, no se trata de que haya ovejas negras, no hay un lobby gay. Hay una clarísima mayoría gay.

P.- Denuncia que muchos homosexuales en el Vaticano viven una doble vida, una vida secreta...

R.- Hay muchos tipos de situaciones. Por un lado hay homófilos: no mantienen relaciones sexuales pero tienen una psicología homosexual, una cultura homosexual, un modelo de pensamiento y de comportamiento homosexuales. Luego están los homosexuales propiamente dichos, pero algunos no son activos y tratan de corregirse, se flagelan, se autocastigan, se odian a sí mismos. Tenemos también a homosexuales con un amante regular, lo ocultan pero asumen que en privado pueden mantener relaciones. Y también hay gente con muchos amantes, gente que incluso recurre a la prostitución masculina, que participa en fiestas con sexo y drogas. Pero mi libro no trata sobre los extremos, no se centra en la prostitución y en las fiestas con sexo y drogas, aunque eso forme parte del panorama. Mi libro se ocupa fundamentalmente de la sexualidad común de la mayoría de la gente en el Vaticano y en cualquier lugar de la Iglesia. Y es una mayoría silenciosa. Yo no creo que en el Vaticano todo el mundo practique sexo, creo que es un lugar con muchos homófilos, muchos homosexuales y gente que incluso no sabe lo que es, que tiene problemas con su sexualidad.

P.- ¿Sin la homosexualidad no se entiende a la Iglesia católica?

R.- No, no se entiende. No pretendo con este libro hacer outing (hacer pública la homosexualidad de una persona sin su consentimiento) ni sacar del armario a nadie. Este libro no trata de si este cardenal, aquel obispo o ese sacerdote son gays. Lo que me interesaba era explicar que la homosexualidad configura un sistema y que es algo que tiene una gigantesca influencia en la Iglesia, en su doctrina, en su organización y funcionamiento. La homosexualidad explica muchas cosas, explica la doctrina de la Iglesia sobre el celibato, el condón, la castidad...

P.- Y exactamente, ¿cómo explica eso la homosexualidad?

R.- Los sacerdotes y cardenales que con más agresividad defienden el celibato, los que con más agresividad defienden la prohibición de que las mujeres sean ordenadas sacerdotes, lo hacen porque quieren que la Iglesia siga siendo una cosa sólo de hombres, quieren evitar a toda costa que los sacerdotes se puedan casar. Y lo hacen porque son gays. Detrás de la guerra contra el Papa Francisco también se encuentra la homosexualidad. Se encuentra incluso en el ocultamiento de los abusos sexuales contra menores perpetrados por sacerdotes.

P.- ¿En qué sentido?

R.- Obviamente, no hay ninguna relación entre homosexualidad y abusos sexuales, ninguna. De hecho, la mayoría de los abusos sexuales que se cometen en el mundo son heterosexuales y tienen como víctimas a mujeres. Eso está claro. Pero en la Iglesia hay una particularidad. El 85% de los abusos sexuales en la Iglesia, si no más, son cometidos por sacerdotes contra hombres adultos, la mayoría de ellos seminaristas, o contra menores de edad. En la Iglesia, los abusos sexuales son abusos homosexuales. Hay muchos y complejos motivos para explicarlo. Lo primero, muchos de los casos están relacionados con una homosexualidad no asumida, lo que conlleva una vida esquizofrénica, una doble vida. El problema no es la homosexualidad, el problema es la mentira, esa doble vida.

En segundo lugar, en la Iglesia hay una muy arraigada y profunda cultura del secreto respecto a la sexualidad, mejor dicho a la homosexualidad, de la mayoría de los obispos, curas y cardenales. Y esa cultura del secreto ha sido utilizada por los abusadores para ser protegidos por el sistema, aunque el sistema no fuera creado para proteger eso. Y, en tercer lugar, muchos obispos que han encubierto abusos sexuales, yo diría que la gran mayoría, son gays, y han protegido al abusador para protegerse a sí mismos, por miedo a que su homosexualidad saliera a la luz, por miedo a ser chantajeados, al escándalo, a los medios...

P.- El cardenal Pell, número tres y responsable de finanzas del Vaticano hasta su destitución el pasado domingo, ingresó hace días en prisión tras ser declarado culpable de cinco delitos de abuso sexuales sobre dos menores. Sale en su libro...

R.- He conocido en persona a George Pell, le he entrevistado en Roma para mi libro y, sí, sale en él. Pell es un enemigo del Papa Francisco, cuando me reuní con él estuvo todo el tiempo criticándole por su visión progresista sobre la moralidad. Atacaba al Papa por considerarlo demasiado gay friendly, muy pro-gay. Pero probablemente Pell es homosexual y, atendiendo a lo que ha dicho la Justicia, es un abusador de menores. Pell representa la esquizofrenia que hay en la Iglesia, la doble vida, la hipocresía, el conservadurismo, los homófobos que atacan al Papa por su apertura hacia los gays cuando ellos mismos son gays y, en el caso de Pell, abusador de niños. Porque hay muchos así.

P.- ¿Por ejemplo?

R.- McCarrick, el cardenal de Washington, es el mismo caso, y también está Luigi Ventura, el nuncio en París, de quien se descubrió hace una semana que podría haber agredido sexualmente a dos hombres adultos, que está ahora siendo investigado por la Justicia francesa y que es conocido por su homofobia. Y probablemente, cuando fue nuncio en Chile encubrió algunos casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes. MacCarrick, Pell y Ventura representan la esquizofrenia del sistema. En la Iglesia hay una regla muy sencilla: cuanto más homófobo es alguien, cuanto más ultraconservador es, más homosexual resulta ser.

P.- Usted cita, por ejemplo, a los cardenales españoles Antonio Cañizares y Antonio Rocuo Valera como pertenecientes al ala más conservadora y tradicionalista...

R.- No sé nada de la vida del cardenal Cañizares o del cardenal Rouco Varela. Pero lo que le puedo decir es que cuando alguien está obsesionado por la cuestión gay, en general hay algo detrás. E insisto: no estoy hablando en particular de ellos. Pero la mayoría de los cardenales que he conocido que son claramente heterosexuales no están en contra de los gays, al revés, por lo general se muestran amigables hacia los gays, no están obsesionados. Y lo contrario: cuando alguien de la Iglesia está obsesionado con la homosexualidad tenemos buenos motivos para pensar que ese alguien es homosexual y que trata de ocultarlo con sus críticas feroces hacia los gays.

P.- ¿También en la batalla contra el Papa Francisco que libran los sectores ultraconservadores se encuentra la cuestión homosexual?

R.- Le diré que al principio yo no era muy fan del Papa Francisco. Soy el típico laico francés, no soy católico, deje de serlo cuando tenía 12 años. El Papa es argentino, es jesuita, es peronista y un día está a favor de los gays y al día siguiente en contra, así que al principio no me gustaba mucho. Pero cuando empecé a hacer mi investigación, para la cual pasé una semana al mes en Roma durante cuatro años y viajé a 30 países, poco a poco empecé a darme cuenta de que había algo extraño en los ataques al Papa por parte de los cardenales ultraconservadores. Me di cuenta de que mentían, de que atacaban al Papa por ser amigable hacia los gays cuando ellos son lo que Francisco llama «los rígidos con una doble vida», cardenales esquizofrénicos, hipócritas, con una vida secreta. El Papa está en medio de una guerra promovida por cardenales de la ultra-derecha que tienen como objetivo echarle, sacarle de la Iglesia. Son cardenales muy homófobos y al mismo tiempo gays. Ahora que lo he entendido soy un gran admirador de Francisco.

P.- Entre los 30 países a los que ha viajado para llevar a cabo esta investigación se encuentra España. ¿Qué ha encontrado?

R.- He viajado mucho por España, cuatro o cinco veces. Empecé a hacer mi investigación en el Vaticano, pero luego viajé a varios países, España incluida. Mi objetivo era constatar si la homosexualidad era algo limitado al Vaticano o si estaba en todos los países, en todos los episcopados. Me sorprendió encontrar exactamente el mismo patrón en todos lados. Especialmente en España. Creo que, después de Roma en Italia, España es el país más interesante. España es la quintaesencia del sistema. Todo lo que encontré en Roma descubrí que existía exactamente igual en España, en la conferencia episcopal española, en Francia, en Estados Unidos, en Chile, en Argentina, en Colombia, en México... Y fue eso lo que me hizo ver que la homosexualidad en el Vaticano no es una singularidad, sino un sistema.

P.- Sostiene que cuanto más se asciende en la jerarquía católica más numerosos son los gays. Dice incluso que tres de los últimos cinco Papas eran homófilos...

R.- Bueno, en realidad eso no lo digo yo, es algo que me dijo un arzobispo. Como tampoco soy yo el que dice que el 80% de la gente en el Vaticano es gay, es lo que me dijo un sacerdote.

P.- Pero usted se hace eco de esas afirmaciones...

R.- Sí. Me hago eco de eso porque son cosas que me dijeron personas que saben de lo que están hablando. Yo no doy esas cifras por descontadas, pero creo son valiosas porque proceden de personas que conocen bien la situación. Yo no discuto de cifras, no discuto de nombres. Mi libro no va de hacer outing, yo no saco a nadie del armario, excepto a personas que llevan mucho tiempo muertas, cuya homosexualidad ha sido desvelada por medios de comunicación o que han cometido abusos sexuales y han sido condenados por ello. Insisto: yo no hago outing. Lo interesante no es la vida de este o aquel sacerdote, sino el sistema. Yo no hago outing con sacerdotes, obispos o cardenales, yo hago outing con el Vaticano.

P.- Pero usted sí dice que cuanto más se sube en el escalafón de la Iglesia más homosexuales hay, ¿no?

R.- Sí, esa es una afirmación mía. De nuevo, se trata de una cuestión sociológica. La Iglesia atrae a los gays y a las personas que tienen problemas con su sexualidad y los promociona dentro del sistema. Los sacerdotes identifican a los seminaristas, los obispos identifican a sacerdotes , los cardenales identifican a obispos... Y así, según se va subiendo en la jerarquía cada vez hay más gays. Yo no creo que el Vaticano sea un lugar en el que todo el mundo practique sexo, creo que es un lugar con muchos homófilos, muchos homosexuales y gente que incluso no sabe lo que es, que tiene problemas con su sexualidad.

P.- Si no pretende hacer outing, ¿qué pretende con este libro?

R.- Yo soy gay, abiertamente gay, y no tengo ningún problema en que haya sacerdotes, obispos o cardenales gays, para nada. Mi libro no denuncia o critica la homosexualidad, denuncia la hipocresía. Además, el que la Iglesia sea un sistema homosexual en el que la mayoría de la gente es gay es algo que tiene consecuencias en la moral, la doctrina y la organización de esa institución y la guerra que se está viviendo en este pontificado. Ese es mi único objetivo. La Iglesia está atrapada, se encuentra en un callejón sin salida, está muriendo porque no dice la verdad. Yo estoy a favor de la verdad y creo que mi búsqueda de la verdad es de alguna manera parecida a la búsqueda de la verdad del Papa Francisco.

P.- ¿Tenía que ser un periodista francés, no católico y gay como es usted el que hiciera esta investigación?

R.- Los vaticanistas, los periodistas que cubren el Vaticano, están bien informados sobre la homosexualidad en la Santa Sede. Hablé con varios de ellos y me lo confirmaron, lo sabían todo. Pero también me dijeron que si lo publicaban su carrera se acabaría. Ese es también el motivo por el que un libro como el mío no se había hecho antes. Y siento mucho decirlo, pero un periodista heterosexual tampoco tiene los códigos para entender el sistema, para comprender la red. Es por eso por lo que este libro lo he hecho yo: un francés, sociólogo , periodista -pero no vaticanista- y gay. Tan simple como eso.

P.- Si la homosexualidad mayoritaria es el secreto mejor guardado de la Iglesia y del Vaticano, ¿cómo se las ha apañado para hablar con 40 cardenales y cientos de obispos y sacerdotes?

R.- Bueno, en eso consiste mi trabajo, y llevo mucho tiempo realizando investigaciones como esta. Mi primera técnica de investigación es volver. Nunca acepto un 'no' como respuesta, si me dicen 'no' vuelvo una y otra vez. Además, he contado con 27 sacerdotes o laicos gays que viven y trabajan dentro de Vaticano y que han sido mi principal fuente, que sabían lo que estaba haciendo y que me han ayudado en mi investigación. A través de ellos, y trabajando cuatro años en esta investigación, poco a poco he conseguido tener más acceso a sacerdotes y a cardenales. Es lo que se llama periodismo de inmersión: uno se sumerge en una realidad y describe lo que ve. Y eso es lo que yo he hecho. Pero nunca he mentido respecto a mi nombre, nunca he mentido sobre el hecho de que soy periodista, escritor y sociólogo, nunca he engañado a la hora de hacer una entrevista, siempre he respetado a quienes han aceptado hablar conmigo manteniendo el anonimato y sin que les grabara.

P.- Su libro ha sido muy criticado por la mayoría de los vaticanistas cuando lo presentó en Roma...

R.- Bueno conozco también muchos vaticanistas como Marco Politi o Gianluigi Nuzzi que han hecho reseñas positivas de mi libro. Otros, es verdad, lo han criticado. El libro está creando un debate internacional. Mire: yo he escrito un libro y habrá a quien le guste y a quien no, quien lo adore y quien lo odie. Yo no tengo una agenda política, un objetivo. Mi objetivo no es cambiar la Iglesia, mi objetivo era hacer una investigación y escribirla en forma de libro. Una vez hecho eso los católicos, los vaticanistas, la Iglesia, los sacerdotes, el que quiera, puede usar o no el libro para cambiar la Iglesia. Pero ese no es mi trabajo.

P.- ¿Ha recibido reacciones a su libro del Vaticano o de alguno de los cardenales con los que habló durante su investigación?

R.- Oficialmente el Vaticano no ha reaccionado, y yo tampoco la esperaba. Lo que le puedo decir es que hasta ahora nadie me ha señalado ningún error en el libro ni nada que no le guste. Probablemente ocurrirá, pero por ahora no ha sucedido.

lunes, 5 de noviembre de 2018

Giacomo Leopardi dando ánimos

Tutto è male. Cioè tutto quello che è, è male; che ciascuna cosa esista è un male; ciascuna cosa esiste per fin di male; l'esistenza è un male e ordinata al male; il fine dell'universo è il male; l'ordine e lo stato, le leggi, l'andamento naturale dell'universo non sono altro che male, né diretti ad altro che al male. Non v'è altro bene che il non essere; non v'ha altro di buono che quel che non è; le cose che non son cose: tutte le cose sono cattive. Il tutto esistente; il complesso dei tanti mondi che esistono; l'universo; non è che un neo, un bruscolo in metafisica. L'esistenza, per sua natura ed essenza propria e generale, è un'imperfezione, un'irregolarità, una mostruosità. Ma questa imperfezione è una piccolissima cosa, un vero neo, perché tutti i mondi che esistono, per quanti e quanto grandi che essi sieno, non essendo però certamente infiniti né di numero né di grandezza, sono per conseguenza infinitamente piccoli a paragone di ciò che l'universo potrebbe essere se fosse infinito; e il tutto esistente è infinitamente piccolo a paragone della infinità vera, per dir così, del non esistente, del nulla. (4174, Bologna, 17 aprile 1826; 1898, vol. VII, pp. 104-105)

Todo es malo. Esto es, todo aquello que existe es malo; que cada cosa exista es un mal; cada cosa existe para el mal; la existencia es un mal y ordenada al mal; el fin del universo es el mal; el orden y el Estado, las leyes, el curso natural del universo no son más que el mal, ni están dirigidos a nada que no sea el mal. No hay otro bien que el no ser; no hay nada más bueno que lo que no es; las cosas que no son cosas: todas las cosas son malas. El Todo existente; el complejo de los muchos mundos que existen; el universo; no es más que un lunar, un moratón en la metafísica. La existencia, por su naturaleza y esencia propia y general, es una imperfección, una irregularidad, una monstruosidad. Pero esta imperfección es una pequeñísima cosa, un lunar real, porque todos los mundos que existen, por muchos y grandes que sean, no siendo ciertamente infinito ni en número ni en tamaño, son en consecuencia infinitamente pequeños en comparación con lo que el universo podría ser si fuera infinito; y el todo existente es infinitamente pequeño en comparación con el infinito verdadero, por así decirlo, de lo inexistente, de la nada. (4174 , Bolonia, 17 de abril de 1826; 1898, vol. VII, pp. 104-105)

lunes, 4 de junio de 2018

Entrevista al juez de menores Emilio Calatayud

Emilio Calatayud: "Me meto con Aznar porque quitó la mili". Juez de Menores de Granada

CARMEN MORALES PUISEGUR Palma

El Mundo. 3 JUN. 2018 

"Me llamaron la atención porque dije que las niñas se hacían fotos como putas. No me dio tiempo a decir que los niños se las hacen como putos.Pero se las hacen. Ahora hay que decir que se hacen fotos erótico-místicas..."

Juega en la liga de las rock stars de la magistratura. Cuando el juez de menores Emilio Calatayud llegó el pasado viernes al claustro de Sant Bonaventura de Llucmajor pasadas las cinco de la tarde, casi cien personas lo esperaban a pleno sol en el patio del lugar para escuchar su conferencia. Fuera del recinto, Calatayud apuraba su pitillo y embelesaba con sus ademanes viscerales al alcalde y su cohorte, que le rendían pleitesía como si fuese una aparición.

Lo reciben como a una estrella de rock. ¿Está acostumbrado? Déjeme decirle que en Mallorca no se sale por cualquier motivo.

Mira, es lo que hay. He caído bien gracias a las redes sociales, Youtube... Dicen de mí que soy topic trending o algo así...

Trending topic. ¿Cuál es el éxito de su mensaje? Muchos están en redes sociales y no logran su éxito.

Sinceramente, no he inventado nada. Creo que a la gente lo que le gusta es que digo lo que pienso y muchos no se atreven a ello. Soy juez de menores, eso me da cierta autoridad. También caigo bien.
Es famoso por sus sentencias. Aveces parece muy moderno y otras, muy carca. Por un lado, destaca mucho la importancia de la educación y entre sus condenas, destaca la obligación de acabar la ESO...
Ésa es la que más dicto...

Pero, ¿a veces no es muy partidario de la mano dura?

Soy partidario del término medio, ni del padre autoritario ni el padre colega. Debemos tener autoridad sobre nuestros hijos así como el maestro debe tenerla sobre los alumnos. Y lo de que todos somos iguales, pues unos más que otros. Yo no soy igual a mi hijo porque soy su padre. Y el maestro tampoco es igual al alumno, porque es su maestro.

¿Cómo se logra el término medio?

Con una vuelta al sentido común.

¿Y cómo logramos el sentido común?

En este asunto, me meto con los cuatro presidentes de gobierno de la democracia. A todos les ha faltado el sentido común. Me meto con Zapatero, que quitó el derecho de corregir a los hijos de manera razonada y moderada. Me meto con Rajoy porque los jueces de menores le pedimos modificar el Código Civil y no lo hizo. Me meto con Felipe González, que quitó los centros de internamiento de salud mental. Y me meto con Aznar porque quitó la mili...

¿Volvería a instaurarla?

Sííííí (enfatiza hasta el infinito). Cuatro o cinco meses, no como en mi época. A todos los ciudadanos y ciudadanas. Que aprendan la disciplina, el esfuerzo. Todos iguales, pelaícos. Que sepan lo que es el Estado y la patria.
Eso es mano dura, ¿no?

Suena a disciplina, autoridad, esfuerzo, a compañerismo, a igualdad. Yo era antimilitarista... Al cabo de tiempo, he visto cosas buenas. También hubo cosas malísimas en la mili, ¿eh? Emmanuel Macron lo ha copiado pero de un modo suave, porque ha puesto un mes. Yo lo ascendería a cuatro o cinco meses.

Baleares tiene una de las mayores tasas del país de menores condenados. ¿Qué lo explica?

No conozco con exactitud la problemática de Baleares. Supongo que la inmigración influye. ¿Cuál es el índice de fracaso escolar?

Un 26,5%, una de las más altas del país. Jóvenes que abandonan los estudios y empiezan a trabajar en puestos poco cualificados de la industria turística.

Una tasa de fracaso escolar similar a Andalucía, el territorio que yo conozco. Es una vergüenza. Los niños tienen que estar en la escuela. Echo de menos un pacto por la educación, una ley que dure una generación entera, no una legislatura solo. Lo fundamental, la familia y segundo, la escuela.

¿No se trata de un discurso muy conservador?¿La familia es la panacea?

La familia es la base de la sociedad.

Pero no todas las familias funcionan bien...

Por supuesto. Por eso debemos regular las familias. Cuando las feministas decían el 8-M que si las mujeres paran, se para el mundo. ¡No! No se para, ¡se acaba el mundo! Por eso, hay que cambiar la regulación de la familias. Tenemos familias que se han creado de dos familias fallidas, de padres homosexuales, monoparentales... pero es la base de todo. No conozco a ninguna de las familias anteriores que no esté ayudando a un hijo, a un nieto, a un sobrino. Luego, está la escuela. La sentencia que más dicto es condenar a los chavales a sacarse la ESO y la que más me duele. Hay mucho chaval analfabeto de 15 años. La educación es la ventana a la libertad.

La asociación Proyecto Hombre de Baleares tiene un programa de lucha de adicción contra la tecnología. En enero de 2018, contaba con 4 hikikomori -jóvenes que se aíslan en su habitación enganchados a la tecnología- en tratamiento. A uno de ellos hubo que sacarlo del cuarto por orden del juez, porque agredía a la madre cuando le cortaba Internet o entraba a la habitación. ¿Qué ocurre con la tecnología?

Hay dos delitos en ascenso entre los menores: maltrato de hijos de clase media o media-alta a sus padres. Segundo, los móviles. Delitos de amenazas, chantajes, coacciones, contenido sexual, delitos contra el honor o la intimidad. Lo digo desde hace tiempo -señala el móvil-: eso es una droga. Soy fumador y no le daría a mi hijo de dos años un cigarro. Estoy hasta las narices de ver a padres que mientras se toman la cerveza en el bar, le dan a su bebé de un año un móvil para que no moleste. Luego, el teléfono es un instrumento muy peligroso para delinquir o para ser víctima de delitos.

¿Cuál es el caso más grave que se ha encontrado?

Una niña de 12 años que se peleó con el novio, de 14. Se empareja con otro colega, que le pide una prueba de amor. La chica se hace una foto y se la envía por whatsapp. Le pide otra prueba, y la niña le envía una foto del pecho. El niño le pide una prueba de amor todavía más fuerte y la niña le envía un video masturbándose durante 6 minutos. El nuevo novio se la envía al antiguo, y éste la difunde a todo el mundo en el ciberespacio. Me llamaron la atención porque dije que las niñas se hacían fotos como putas. No me dio tiempo a decir que los niños se hacen fotos como putos. Pero se las hacen. Ahora hay que decir que se hacen fotos erótico-místicas... Pero cuando un niño cuelga una imagen, pierde el control sobre ella. Ya tenemos grabaciones de películas porno entre chavales y se están colgando.

¿Qué condenas se imponen en estos casos?

Depende, puede que libertad vigilada. El problema son las responsabilidades civiles que tienen que pagar los padres. ¡También me llamaron la atención porque dije a los padres que había que violar la intimidad de los hijos! ¡Pues claro! ¡Cómo toda la vida! En mi época se registraba la mesilla de noche o los bolsillos.

En Palma, un menor fugado de un centro de menores, entró en una casa. Violó a la dueña y luego quemó la vivienda. ¿Sirven los centros de menores?

Se ha criticado La Ley de Menores, pero funciona. El 80% de los chavales que cometen delitos no son delincuentes. Hay que ayudarlos a madurar. Otro 10% sí es carne de cañón. El otro 10% es muy trabajable, depende del momento, la oportunidad, una buena pareja.

Una amiga pierde a su hija de 4 años en un centro comercial. Cuando la niña aparece, la madre le da un abrazo y le regaña levemente. A un niño de la generación anterior, le hubiesen dado un cachete en el culo. ¿Qué opción prefiere?

Depende del momento. Pero confundir un cachete con un maltrato es una barbaridad. Yo le he dado a mis niños cachetes en el culo o una torta, no pasa nada. Rajoy le dio un cachete a su hijo en la tele.

¿Fue correcto?

Sí. Se le criticó mucho. Ahora le das una colleja a un niño en la caja de El Corte Inglés y una señora te dice que hay maltrato e incluso te pueden quitar al niño. No tenemos sentido común. Tu padre seguro que te educó de otra forma y quizás tenía menos formación que tú, pero tenía más sentido común que la generación actual. Insisto, nos han vendido la película de que somos iguales y no. El principio de autoridad es un principio fundamental de un Estado democrático y de derecho.

Tenemos un pasado de 40 años de autoridad que tampoco fue el mejor...

Y no aprendimos nada. Mira donde estamos. ¡No hemos aprendido nada! Creo que nunca se debió transferir a las autonomías la educación, la sanidad, la justicia, la seguridad... Eso tiene que llevarlo Madrid. ¿Qué ha pasado? Pues 155. ¿Por qué? Un niño malcriado al que le han dado y dado. Con los hijos, pasa lo mismo. Para ellos tenemos el 155 del Código Civil [Los hijos deben obedecer a sus padres mientras permanezcan bajo su potestad]. Habrá que hacer otro 155 para la escuela.

miércoles, 3 de enero de 2018

No importa el sufrimiento ajeno

Logan Paul graba un vídeo polémico de un hombre ahorcado en un bosque de Japón , El País, 3 de enero de 2017:

El 'youtuber', que avisó en Twitter antes de acabar 2017 que subiría a Internet la publicación “más loca y real”, se disculpó públicamente y borró el contenido poco después de su emisión 

El estadounidense Logan Paul, con quince millones de usuarios en Youtube y cerca de los cuatro millones en Twitter, quería mostrar a su comunidad de seguidores "el vídeo más loco y más real nunca antes compartido en sus canales". El anuncio premonitorio, en forma de tuit, que publicó el pasado 31 de diciembre no dejó indiferente a nadie. Ese mismo día, el youtuber subió a Internet una grabación en la que aparecía junto a tres amigos paseando por el bosque japonés de Aokigahara, más conocido como el "bosque de los suicidios", ubicado en la base del monte Fuji. En las imágenes se aprecia cómo Paul, cámara en mano, descubre a lo lejos a un hombre ahorcado de un árbol. La grabación continúa entre mofas y burlas mientras el youtuber reitera que "es el momento más real que jamás ha grabado". El contenido fue retirado por Paul tan solo 48 horas después de su emisión tras las críticas recibidas en redes sociales por el tono irrespetuoso de las imágenes.

El estadounidense, de 22 años y natural de Ohio con residencia en Los Ángeles, se vio forzado a pedir disculpas en Twitter reconociendo que "era la primera vez que le ocurría una situación de este tipo" y haciendo hincapié en que "él también podía cometer errores". Paul recordó que su intención no fue "ganar más visitas" sino "buscar el lado positivo y no causar una ola de negatividad". Y añadió: "Mi propósito ha sido crear una conciencia en torno al suicidio y la prevención del mismo". La problemática del suicidio en Japón sigue vigente en un país en el que murieron por esta causa más de 25.000 personas en 2014. En Aokigahara, entre 50 y 100 personas se quitan la vida cada año.

El revuelo de su acción provocó airadas protestas de una gran cantidad de internautas, incluso tras sus disculpas públicas. La filmación, en la que el grupo encabezado por el joven youtuber pasa de la estupefacción inicial a las risas a escasos metros del cadáver con comentarios del tipo: "¿estás vivo? ¿nos estás jodiendo?", no ayudó tampoco a mejorar el tono frívolo y poco ético con el que muchos usuarios calificaron el vídeo. "Creo que él es demasiado estúpido para que su cerebro sea capaz de empatizar", escribió una usuaria en Twitter. Otro, con los ánimos más exacerbados, aseguraba: ¡Cómo te atreves! Me das asco. No puedo creer que tantos jóvenes te admiren. Muy triste. Espero que este último vídeo los haya despertado. Eres pura basura. El suicidio no es una broma". Algunos, ni siquiera se creyeron su perdón: "La disculpa de Paul contiene la frase "tengo visitas".

Sus propios compañeros de profesión, youtubers tan afamados como PewDiePie con 58 millones de seguidores en la red social de vídeos por excelencia, también han vertido críticas a raíz de la emisión del contenido. Según el medio británico Daily Mail, el canal de Youtube de Logan fue el primero en alcanzar el millón de suscriptores en la historia de la red social. Algunos de sus vídeos, publicados cada día, rebasan los 20 millones de visitas. Según la revista Forbes, el estadounidense Paul ha ganado 150.000 dólares por sus publicaciones en Facebook y 80.000 por sus contenidos en Instagram.


lunes, 18 de diciembre de 2017

La moral de Moro

Hubo una época en que algunos políticos tenían vergüenza. Si se equivocaban, pagaban las consecuencias con su vida porque ellos mismos habían destruido vidas con su política. Iban al matadero por pura coherencia y sentido de la responsabilidad; eran una parte de un todo más importante. El honor era tan alto que no se podía pasar por alto la hidalguía, el juego limpio, la honestidad. Eran como los samuráis en Oriente. Hoy, cuando todo se compra y vende y el mundo se ha vuelto económico en vez de justo, cuando solo habita en el mundo el dinero y no los seres humanos, reducidos a seres virtuales, a ecos electrónicos atados de pies y manos por las redes en Internet, parece algo casi absurdo.

Se pudo escribir que Tomás Moro era un hombre para la eternidad o para todo tiempo, pero en este su sacrificio no tendría sentido. Era un católico coherente que llevó a la hoguera a seis protestantes, pero cuando se separó la Iglesia de Inglaterra no quiso huir a Francia, a España o a Roma. No se le ocultaba que tendría que rendir cuentas abajo y no solo arriba; él no diría, como el inquisidor de Borges, "Pude haber sido un mártir. Fui un verdugo". Después de haber sido verdugo, fue, efectivamente, un mártir: por pura coherencia.

Le exigieron firmar el acta de supremacía que reconocía el divorcio del rey Enrique VIII: con eso habría negado la autoridad del Papa sobre la Iglesia de Inglaterra. Y decidió no hacerlo a sabiendas de que acabaría ajusticiado por ello, ya que, si no lo hubiera hecho, el que quemó a seis protestantes no habría podido mirarse a sí mismo. Y así murió el fanático como los mismos fanáticos que ejecutó: con coherencia. En su época la gente no dimitía: iba al cadalso. Ingleses y franceses han enviado a ministros y a reyes al cadalso; pero nosotros somos un pueblo sin sentido del honor: pagamos a nuestros fanáticos una maravillosa jubilación. Ante el espectáculo de Tomás Moro el poeta latino Marcial (II, 80) se habría burlado con su famoso epigrama: "¿No os parece estúpido morir por huir de la muerte? /  Non furor est, ne moriare, mori?". Pero Marcial era español. Y el cinismo tiene anchas y antiguas raíces en nuestro país, mayores incluso que el senequismo, al parecer. De hecho, entre nosotros fue necesario el senequismo popular para poder aguantar el cinismo de nuestros gobernantes. Se ha llegado a decir que este pueblo era muy superior a ellos... pero lo cierto es que no sabe exigirles responsabilidades. No es tierra de justicia.

¿No era mejor no matar a nadie y ser un poco más tolerante? ¿Dejar de arruinar al país con mentiras bancarias? ¿Procurar no perjudicar a la mayoría en vez de beneficiar a tan pocos con tanta codicia marrana y política asesina con los pobres y los débiles? ¿Rebajar la desigualdad? ¿Arreglar problemas en vez de enconarlos? ¿Ir uniendo a España cada vez más en vez de resquebrajarla con cada vez más corrupción y menos democracia? ¿Abandonar la política como agencia de colocaciones y "qué hay de lo mío? ¿Dejar de burlarse de una "ley" que trata con tanta ternura a Rajoy y a los poderosos de buena y "real" familia, y con tanta crueldad a tres millones de españoles que han entrado en la clase baja? ¿Tener un poco de honradez, de honor, de vergüenza?

Preguntas retóricas para políticos retóricos. El papa Francisco ha dicho que se reconoce al demonio porque es un charlatán y nos confunde a todos. Que aparece como un pesado una y otra vez hablando de lo mismo. Como los políticos en los debates... O algún troll

Más de algún alumno con malas notas y familia menos afortunada habría merecido más la "beca" que le dieron a Froilán en Estados Unidos por tripitir segundo de ESO; y ahora que este afortunado joven ha entrado ya en una cara universidad, alguien tendría que sentir vergüenza, pues estando en la línea sucesoria de la Corona tendría que haber cursado "garantía social" con otros ninis por dar ejemplo, como Tomás Moro, el imperativo categórico de Kant o la madre que lo parió, que según dicen fue la "voluntad general" de Rousseau. Ah, ya, que Rousseau no era monárquico, ustedes perdonen.

Sí; aquí la única voluntad general es la de un gallego providente con un millón de muertos por justificar y demasiada mierda para olvidar. El día que la limpien de verdad habrá nacido, sí, una nueva España de la que podríamos sentir legítimo orgullo. 

Y no creer en ello, como ya no creo, no impedirá que la gente siga esperando que ocurra, porque Franco y sus sucesores murieron en la cama, no como Tomás Moro. Los que murieron en atentados de toda índole merecían algo más que tanta mierda y tan poca vergüenza. Casi como lo que ocurrió con otro Moro, Aldo, en un país que ya parece incluso más limpio que este.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

Un profesor admirable

Olga R. Sanmartín, "Este es el mejor profesor del mundo: dejó Microsoft para abrir una universidad en Ghana", en El Mundo, 15-XI-2017:

«Necesitamos líderes filósofos. Lo importante es educar en el pensamiento crítico», dice.

La jequesa de Qatar le entrega el premio de 500.000 dólares en una Cumbre Mundial de Educación que analiza la importancia de la formación en la era de la postverdad.

El ingeniero ganés Patrick Awuah ha sido elegido este miércoles el mejor profesor del mundo en la Cumbre Mundial para la Innovación en Educación (WISE, en sus siglas en inglés) que se celebra hasta el jueves en Doha (Catar). «Necesitamos líderes filósofos. Lo importante es ser siempre honesto y transparente, educar en la capacidad del pensamiento crítico y saber que, cuando te caes, es importante levantarse y seguir adelante», ha expresado a Papel este ingeniero de 52 años que trabajó durante ocho años en Microsoft, donde se hizo millonario tras desarrollar el software del sistema operativo Windows NT.Un día decidió abandonar su cómoda vida en Seattle (EEUU) y regresar a su país natal para fundar una universidad. La Ashesi University, situada cerca de Accra, la capital de Ghana, nació en 2002 para educar a los jóvenes africanos en emprendimiento y liderazgo. El campus ofrece licenciaturas de Administración de Empresas, Informática y Sistemas de Gestión, pero su particularidad es que todas tienen un currículo en el que las Humanidades están presentes de forma transversal, con el fin de que los 600 alumnos desarrollen un pensamiento crítico.Todos los estudiantes participan durante cuatro años en un seminario de liderazgo sobre ética, colaboración y espíritu empresarial que finaliza con una sección de aprendizaje-servicio. En 2008 los estudiantes establecieron un código de honor -el primero de este tipo en una universidad africana- y se responsabilizaron de su comportamiento ético.«Una de las cosas de las que estoy más orgulloso es este código de honor. Hemos descubierto que, cuando nuestros estudiantes encuentran trabajo, llegan con nuevas ideas, trabajan duro, se cuestionan lo establecido y son capaces de lidiar con problemas que no habían visto antes», ha manifestado.Patrick Awuah ha recibido esta mañana el galardón, dotado con medio millón de dólares, en una ceremonia ante 2.000 asistentes de un centenar de países distintos por ser un "héroe silencioso en estos tiempos difíciles", según Yalda Hakim, periodista de la BBC que ha presentado el acto. El tema central de la Cumbre Mundial de Educación, que tiene periodicidad bianual, es cómo educar en la era de la postverdad y de los hechos alternativos. Todo esto tiene su origen en el contencioso que mantiene el Gobierno de Qatar, organizador de la Cumbre, con Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Egipto. Qatar sufre un bloqueo diplomático y económico desde el pasado junio por parte de estos países, que le acusan de apoyar el terrorismo. El Gobierno qatarí lo niega rotundamente y dice que son noticias falsas. La jequesa Moza bin Nasser se ha referido expresamente a esta cuestión durante la Cumbre y ha centrado su discurso de apertura en este asunto. "Los medios de comunicación promueven falsedades y las redes sociales difunden mentiras para distraer a las personas de la realidad . Se propagan falsedades disfrazadas de verdad y hechos falsos se presentan como verdades alternativas. No nos van a parar", ha expresado la jequesa, resaltando las virtudes de la educación como herramienta de búsqueda de la verdad. "Tenemos que luchar contra las manipulaciones e incluir en los planes de estudio que los estudiantes aprendan a adquirir un pensamiento crítico y a desarrollar competencias para que se aparten de los pensamientos estereotipados y sean inmunes a la manipulación".Por eso la iniciativa de Awuah ha recibido el galardón, porque "se necesitan nuevas formas de emprendimiento que no se basen sólo en el desarrollo económico, sino en la altura moral de los ciudadanos", en palabras de la primera dama de Turquía, Amina Erdogan.El Premio WISE está considerado como uno de los galardones educativos más importantes del mundo y rivaliza con el Global Teacher Prize (también llamado Nobel de los profesores), que entrega cada año en Dubai la Varkey Foundation, un concurso dotado con un millón de dólares en el que quedaron finalistas los profesores españoles César Bona y David Calle.

miércoles, 5 de julio de 2017

El Evangelio según los cínicos

Hace unos días el padre Fortea escribía un par de cosas que me han hecho pensar.

En España, Enric Marto, al que le gustaba pasearse por los medios, se hizo pasar por prisionero en el campo de concentración de Mathausen. Se tardó 30 años en descubrir la falsedad. Enric Marco acabó reconociendo con toda frialdad y sin ningún arrepentimiento que fingió ser preso de los nazis para difundir mejor el sufrimiento de las víctimas.

Tania Head se hizo pasar por una víctima del 11 de septiembre, contando en todos los medios de comunicación cómo, arrastrándose entre el caos y los destrozos de la planta 78 de una de las torres, se salvó. "No he hecho nada ilegal", dijo cuando fue descubierta.


Hasta aquí lo que dijo el padre Fortea; claro que no es ilegal; solo es moderno.  Los políticos modernos suelen ser así: se benefician del dolor de los demás, pero realmente no lo comparten. Son como Gadafis o Sadames en tono menor. Viven del dolor de los demás o lo representan, pero no lo solucionan, ya que nunca lo han compartido realmente. Son los piojos simbióticos del dolor.

Es la forma moderna del cinismo greco-judaico que estatuyó Maquiavelo y que tanto daño ha hecho no solo en la moral europea, sino en su idea de la política, como ha explicado Peter Sloterdijk en su Crítica de la razón cínica. Tal como lo interpreta Isabel Gamero, la que Sloterdijk llama "falsa conciencia ilustrada" europea adopta una forma de actuación tal que, aun sabiendo que los ideales que extendía (razón, progreso, verdad, diálogo) no son (ni han sido nunca) posibles, "los intenta mantener en el orden establecido, produciendo un tipo de personas que, aunque públicamente no cuestionen dichos ideales, viven al margen de ellos y con completa libertad y superioridad en lo que Sloterdijk denomina cinismo".

Hay una frase moderna que lo describe: "Usted diga lo que quiera, que yo haré lo que me dé la gana". Las palabras, las leyes, el sufrimiento no importan: solo el poder y sus sucedáneos (dinero, cargos, fama). Véase España.

Y luego está la intolerancia de Galdós, la envidia de Unamuno, este tremendo y anárquico individualismo español incapaz de trabajar en común. Iberia... venenorum ferax, "España, fértil en venenos" dice Horacio en su quinta oda. ¿A que tiene razón? Horacio pinta a una espantosa bruja, Canidia, antecedente de la Celestina en cuanto que prepara filtros de amor; pero Ericto, la famosa nigromante que describe alguien que sí es hispano, Lucano, es aún más terrible. España: hervidero de venenos.

martes, 4 de julio de 2017

Dossier abusos bancarios

Seis artículos con denuncias e información sobre abusos bancarios, especialmente comunes en España, donde el marco jurídico está absolutamente influido por la derecha:

I

Íñigo de Barrón, "La banca desoye dos de cada tres reclamaciones en las que el cliente tiene razón. Según el Banco de España, los usuarios han presentado 8.000 quejas hasta abril, el doble que un año antes", en El País, 4 de julio de 2017:

El Banco de España no consigue doblegar a las entidades en una batalla que mantiene desde hace años: la banca solo da la razón en el 36,8% de las ocasiones en las que el supervisor afirma que tiene sentido la reclamación del cliente. Es decir, después de presentar su queja ante la oficina, luego ante el defensor del cliente del banco y después llevarlo hasta el Banco de España, en el 63% de los casos, la entidad se niega a reconocer su error, aunque el supervisor cree que ha obrado mal. Ante esta situación, al cliente solo le queda el camino, lento y costoso, de los tribunales.

La Memoria de Reclamaciones de 2016, presentada este lunes, deja clara el malestar del supervisor por esta actitud. "No es una buena noticia que la media general de rectificaciones, para las reclamaciones no relacionadas con cláusulas suelo, se haya situado en 2016 en el 36,8% de los informes favorables al reclamante, ligeramente por debajo del 40% de 2015, y que, en el caso de las sí relacionadas con cláusulas suelo, haya ocurrido otro tanto —31% en 2016, frente al 35,4% en 2015—. En ambos casos se rompe una tendencia de mejora que venía de hace varios años, aunque los datos son, todavía, mejores que los registrados hace dos años", se consuela.

Entre las entidades que menos rectifican está Bankinter (solo lo hace un 5% de las ocasiones), Evo, Ibercaja, Unicaja, CaixaBank, Kutxabank, Popular, Bankia y Santander, que lo hace en un 43% de las ocasiones. Los que más caso hacen al Banco de España son: ING, BBVA, Cajamar y Sabadell.

El organismo dirigido por Luis Linde admite que hay un problema de voluntad en este asunto que afecta directamente a la mala reputación social de la banca. "Aun entendiendo la dificultad que, en ocasiones, entraña la rectificación de las entidades y su sumisión al criterio sentado por el Banco de España, la no rectificación podría ser indicativa de una insuficiente voluntad de la entidad para asumir ese criterio, que es previa y sobradamente conocido".

Y exige un cambio de actitud, como hizo en ejercicios anteriores con dudoso éxito. "Unas mayores tasas de rectificación son bienvenidas en la medida en que, finalmente, suponen resolver la controversia a favor del cliente, pero, por otro lado, impulsan al Departamento de Conducta de Mercado y Reclamaciones (DCMR) a incluir en sus acciones supervisoras actuaciones específicas encaminadas a inducir a las entidades a asumir sus criterios en fases anteriores del procedimiento de reclamación e incluso, ya idealmente, en su origen".

Una queja antigua

El Banco de España ha planteado en diferentes ocasiones la necesidad de que estas resoluciones sean de obligado cumplimiento. También ha sugerido que sea el propio sector el que organice este departamento, en línea con la autorregulación que existen en otros países, para que asuman los dictámenes. De todas formas, este departamento del Banco de España pasará al nuevo organismo de defensa del consumidor de los mercados, que planea crear el Gobierno.

Otro dato curioso del informe es que la inmensa mayoría de los clientes que reclaman ante el Banco de España acaban con un informe favorable. "En 2016, como se verá, del total de resoluciones emitidas —informes, allanamientos y desistimientos—, un 71,1% finalizó en un sentido favorable a los intereses del reclamante, en el entorno de los niveles registrados en años anteriores. Un porcentaje elevado de informes favorables al reclamante seguiría indicando que, con carácter general, la entidad no ha resuelto de modo correcto las reclamaciones de sus clientes".

Y también apunta un tema especialmente sensible ante la opinión pública. "Interesa destacar que el índice de resoluciones favorables a los reclamantes es superior al general en el caso de las reclamaciones relacionadas con la aplicación del Código de Buenas Prácticas previsto en la normativa de protección de deudores hipotecarios sin recursos", alcanzando el 83,6% de los casos. "Aun siendo pocas, relativamente, las reclamaciones en esta materia y estar concentradas solo en algunas entidades, no cabe duda de que se trata de una cuestión de gran relevancia social, por lo que algunas de las iniciativas supervisoras del Departamento se están dirigiendo, precisamente, a esta materia a la comisión de seguimiento" encargada de estos temas.

8.000 quejas en solo cuatro meses

El Banco de España registró más de 8.000 reclamaciones en el primer cuatrimestre del año, principalmente debido a un incremento de casos relacionados con la devolución de los gastos hipotecarios, lo que supone un cambio de tendencia respecto a los descensos que se han registrado
en los últimos años. El supervisor adelanta que si esta "cifra se proyecta para todo el año, llevaría las reclamaciones en 2017 a cifras próximas a 30.000". En 2016 hubo 14.462 quejas, por lo que este año va camino de duplicarse las protestas de los clientes bancarios.

El nuevo aluvión de quejas de 2017 se debe a "las solicitudes que las entidades bancarias están recibiendo de sus clientes para la devolución de los gastos de formalización de los préstamos hipotecarios al albur de la sentencia 705/2015 del Tribunal Supremo, que declaró abusivas determinadas cláusulas insertas en préstamos hipotecarios; entre otras, la de atribución de gastos de la operación al consumidor".

No obstante, en 2016 se registró "una nueva reducción en el número de reclamaciones, situándose en 14.462, un 28,6 % inferior al de 2015, y continuando así una tendencia que viene desde 2013, cuando alcanzó su máximo histórico en 34.645", dice el informe.

La disminución de reclamaciones en 2016 ha sido especialmente significativa en las cláusulas suelo, que han pasado de representar un 46% del total en 2015 a ser un 27% —3.954— en 2016. "La proliferación de sentencias sobre esta materia permite suponer que existe un creciente uso de la vía judicial para dilucidar las controversias, circunstancia que, sumada a una mayor propensión de las entidades a cerrar acuerdos de resolución amistosa con sus clientes, permite explicar el menor recurso al sistema de reclamaciones", dice el documento.

El número de consultas también se redujo el pasado ejercicio, tanto las telefónicas, que se situaron en 31.660, un 11% menos, como las escritas, que fueron 1.935, lo que supone una caída del 40,2%.

La mayor parte de las reclamaciones, el 55,8%, correspondieron a operaciones de activo, es decir, préstamos y créditos, y destacan las relacionadas con la liquidación de los préstamos hipotecarios tras la desaparición de algunos índices de referencia, con la aplicación por parte de las entidades de las medidas para reforzar la protección de los deudores hipotecarios y con las cláusulas suelo.

II

El Banco de España expedienta a siete entidades financieras por falta de transparencia, el País, 16 de mayo de 2017:

La apertura de expediente fue a cuatro bancos y otras tres entidades de crédito

El Banco de España abrió en 2016 siete expedientes sancionadores en el ámbito de la conducta de las entidades, la transparencia y la protección de la clientela. La apertura de expediente fue a cuatro bancos y tres entidades financieras, de acuerdo con la Memoria de supervisión bancaria de 2016, publicada este martes por la institución.

De los tres expedientes sancionadores en esta materia que no fueron dirigidos a bancos, uno fue para una cooperativa de crédito, otra a una entidad de cambio de moneda y otra a un establecimiento financiero de crédito. En 2016, el Banco de España también resolvió un expediente incoado el año anterior a un establecimiento financiero de crédito.

Cinco de los siete expedientes sancionadores incoados fueron el resultado de inspecciones realizadas a entidades, mientras que los otros dos tuvieron su origen en reclamaciones recibidas y tramitadas en el Banco de España. En estos casos se concluyó la posible existencia de quebrantamiento de las normas de transparencia y protección de la clientela.

En materia de cobertura de recursos propios, contabilidad y salvaguarda de los fondos entregados por los clientes, se abrió durante el año pasado un expediente, en el que además se llevó a cabo la suspensión de la actividad de la entidad. Además, se resolvieron otros dos expedientes con imposición de sanciones.

80 actuaciones

El supervisor llevó a cabo 80 actuaciones de comprobación en el área de conducta, de las que la mayoría, unas 31, correspondieron a servicios de atención al cliente. El resto fueron 23 en el ámbito hipotecario (código de buenas prácticas, cláusulas suelo o transparencia), otras 23 a transparencia (deber de información, comisiones y pagos), dos a publicidad y una a otras materias.

En el área de conducta, la institución realizó 29 inspecciones, principalmente en el ámbito de transparencia (19), pero también en el hipotecario (10). El Banco de España abrió en 2016 unas 42 actuaciones supervisoras y seis inspecciones que no estaban previamente planificadas, según detalla la Memoria.

En el ámbito del crédito hipotecario, el Banco de España trabajó en ocho inspecciones presenciales a entidades de crédito que estaban en desarrollo el año anterior, debido al grado de detalle. Se prevé que terminen en la primera mitad de este año.

III

Íñigo de Barrón , "El Banco de España pide al sector que no use lenguaje confuso ni engañoso con sus clientes. Javier Alonso, subgobernador, reclama que se cobre por los servicios tecnológicos que ahora son gratuitos", en El País, 20 de abril de 2017:

Javier Alonso, el nuevo subgobernador, nombrado en enero pasado, ha aprovechado su primera intervención pública para lanzar mensajes claros y directos al sector. Tras analizar la necesidad de incrementar la rentabilidad y advertir de los riesgos de los nuevos competidores tecnológicos, Alonso ha centrado su discurso en lo que deben y no deben hacer los bancos para recuperar la confianza de los clientes, una prioridad para los bancos.

Respecto al lenguaje utilizado, el número dos del supervisor español ha comentado que "los nombres y descripciones de los productos bancarios no deben ser confusos respecto a sus características de rentabilidad y riesgo, ni ser utilizados como herramienta comercial engañosa". Sin citarlo, pareció referirse a las participaciones preferentes, y a otras colocaciones masivas realizadas en las oficinas en la pasada crisis, que tan funestas consecuencias ha tenido para los clientes.  

En esta línea, en su discurso de apertura de la segunda jornadas del XXIV Encuentro del Sector Financiero, organizado por Deloitte, ABC y la Sociedad de Tasación, explicó que "la recuperación y el fortalecimiento de la reputación del sector ante los inversores y clientes es uno de los principales desafíos que tenemos por delante. Para ello es necesario empezar por priorizar la sencillez y la veracidad en toda comunicación con los clientes, algo que engloba aspectos tales como mejorar el lenguaje que se utiliza en las relaciones con los clientes, depurar las prácticas de comercialización e impulsar la transparencia".

Y concretó lo que no deben hacer los bancos: "Debe evitarse el uso de términos que ofrezcan una falsa sensación de seguridad en cuanto a la percepción de una renta o interés. La necesidad de mejorar el lenguaje es aún más apremiante teniendo en cuenta que el diálogo entre el banco y el cliente no es un diálogo de fuerzas equilibradas".

Sin referencias a la necesidad de fusiones, como era habitual en su predecesor, Fernando Restoy, y como aconsejó el FMI en su reciente informe, el subgobernador se refirió a las prácticas de comercialización de las entidades. Alonso afirmó que han mejorado la atención que prestan, pero apuntó que "se requieren mayores esfuerzos para asegurar que el cliente bancario, principal activo de la entidad, es capaz de comprender las condiciones de la operación en cuestión, como las cláusulas de los contratos, los precios de los servicios que se prestan, etc.".

En este sentido, pidió que se dedique más tiempo a la información precontractual, y reclamó que se "erradique la venta de productos a clientes cuyo perfil no es apto para comprar esos productos". Para cerrar este capítulo, Alonso habló de las actuaciones que está haciendo el Banco de España para que el sector cumpla con la normativa de transparencia en la comercialización del crédito hipotecario y del crédito al consumo, así como con el funcionamiento de los servicios de atención al cliente de las entidades.

Cobrar los costes de la tecnología

Pero el nuevo subgobernador no obvió que todo esto tiene costes para los bancos. Y pidió que se los cobren a los clientes, consciente de que las entidades han perdido ingresos en los últimos años. "Las entidades bancarias deben ser claras en el coste de los servicios que ofrecen y deben repercutirlos adecuadamente al cliente bancario".

En su opinión, el precio de los servicios que se repercute al cliente "debe ajustarse al coste de los mismos. Actualmente, gran parte de las mejoras tecnológicas que se ofrecen no parecen tener un coste adicional para el usuario". Citó la inmediatez en el acceso a los datos a través de dispositivos móviles, la reiteración automática de consultas cada pocos segundos, o los envíos masivos de instrucciones o de peticiones de datos, "que se ofrecen sin coste aparente para el cliente. Sin embargo, los nuevos servicios tienen costes y estos deben repercutirse de forma clara y transparente a los clientes".

Recordó que entre los costes de las nuevas tecnologías las inversiones en innovación "que se realizan pero que posteriormente no llegan a fructificar, o inversiones cuyos ciclos de amortización podrían acabar siendo mucho más largos de lo previsto como, en principio, parecen apuntar algunas de las iniciativas que se están desarrollando sobre tecnologías DLT (Distributed Ledger Technology)".

Y explicó, ante una sala con abundante presencia de directivos bancarios, que existen riesgos relacionados con la privacidad de la información personal, con el fraude o con los ciberataques, entre otros. "Además, la proliferación de las nuevas tecnologías también puede llevar a la eventual exclusión financiera de aquellos usuarios alejados de ellas, que podrían resultar perjudicados si no se garantiza la continuidad en la prestación de servicios a través de los sistemas tradicionales", apuntó Alonso.

IV

Íñigo de Barrón, "El Banco de España ve tasas excesivas por reclamaciones por descubierto. El supervisor publicó hace días la Memoria de Reclamaciones, donde informaba de que había recibido 29.528 quejas el año pasado". El País, 7 de diciembre de 2015:

Una vez al año, el Banco de España repasa el comportamiento de las entidades con asuntos de pequeña cuantía económica. Uno de estos asuntos son las comisiones, que no afectan a la solvencia, pero tiene un gran impacto en la reputación de las entidades con sus clientes. El supervisor publicó hace días la Memoria de Reclamaciones, donde informaba de que había recibido 29.528 quejas el año pasado, un 14,8% menos que en 2013, cuando se llegó al récord.

No es habitual que el supervisor afee la conducta de los bancos, pero en varios apartados de la memoria advierte de que se están produciendo comportamientos “que no se están ajustando a las buenas prácticas y usos bancarios”. Se trata de dos comisiones muy frecuentes y que provocan numerosas quejas de los clientes: la comisión por ingresos en efectivo (hasta tres euros) y la de reclamación de descubierto (de 39 a 25 euros), es decir, cuando una cuenta se queda en números rojos.

En el ingreso en efectivo, las protestas llegan porque es una forma habitual de pago de recibos, comunidad de vecinos o derramas. La normativa del supervisor dice que el banco no puede cobrar ninguna comisión excepto cuando se reclama un justificante del pago “por el que estarían habilitadas a percibir una comisión, si se verifican los requisitos para ello”. Sin embargo, poner el nombre de la persona que realiza el ingreso “no está considerado como un justificante”, aclaran fuentes del Banco de España, ya que los pagos son nominativos por ley y la entidad debe identificar al que los realiza.

Otro motivo de reclamación es cuando una persona hace un ingreso en una oficina y la persona que lo va a recibir tiene su cuenta domiciliada en otra. En este caso, el Banco de España aclara que “no es aceptable el cobro de una comisión bajo el concepto de transferencia, giro y otras órdenes de pago”. El supervisor entiende que si el banco no da servicio al que ingresa el dinero, no se lo puede cobrar. En realidad, el servicio se lo presta al que recibe el dinero, que ya paga la comisión anual de mantenimiento.

El problema es que el criterio de los tribunales, de obligado cumplimiento, no coincide con el Banco de España. Este organismo afirma que no es vinculante y da la razón a los bancos que cobran si emiten justificantes. En tres sentencias a las que ha tenido acceso EL PAÍS, los jueces han fallado en favor del cliente.

No es habitual que se produzcan denuncias. El importe de la comisión es tan pequeño que supera los gastos del procedimiento. Por eso, suelen ser abogados los que denuncian. CaixaBank ha sido condenada en dos ocasiones: un el juzgado de Chiclana, en Cádiz, este marzo y otro de Palencia en junio. Fuentes de CaixaBank apuntan: “Se trata de un servicio de pago sujeto a la normativa que regula los servicios de pago y de transparencia. El Banco de España admite el cobro de una comisión siempre que se preste un servicio añadido. Además, esta operación se puede hacer en los cajeros sin comisión”.

Ibercaja también ha sido condenada en Zaragoza, el 3 de noviembre pasado. El abogado Juan Carlos Martínez Hierro afirma que mostró su disconformidad con este cargo y habló con el departamento jurídico “que me reconoció la improcedencia del cobro, pero el sistema informático no permitió condonar el importe. Cuatro días más tarde, se repitió la historia porque el banco no había modificado su sistema informático y puse una demanda amparándome en el artículo 82 de la Ley de Defensa de los Consumidores”. Los tres fallos han llegado en juzgados de primera instancia. Adicae ha realizado estudios sobre estas comisiones y afirma que son “totalmente abusivas”.

El precio del dinero

La otra tasa polémica es la de reclamación de descubierto. Este cargo está al margen de la comisión por liquidación, que se calcula aplicando al importe en descubierto un tipo de interés concreto multiplicado por el número de días que la cuenta está en números rojos. No se puede aplicar un interés superior a 2,5 veces el precio oficial del dinero.

El Banco de España solo justifica esta comisión de reclamación de descubierto “cuando la entidad haya hecho algún tipo de gestión encaminada a reclamar la deuda y lo puede justificar documentalmente. De lo contrario, se consideraría mala práctica bancaria”. El problema es que un buen número de entidades tienen sistemas informáticos que cargan automáticamente esta comisión al quedar el saldo en negativo. Estefanía González, portavoz del comparador Kelisto, cree que “en la práctica, lo que sucede es que las entidades se limitan a remitir una carta tipo, que se genera de forma automática, para avisar de lo sucedido o, como mucho, realizan una llamada telefónica o envían un mail, incluso a clientes que no usan la banca telefónica. No creemos que pueda considerarse una buena práctica bancaria y recomendamos presentar una reclamación y exigir su devolución”.

V

Laura delle Femmine, "Cuáles son las comisiones bancarias más abusivas y cómo evitarlas. Los pagos por servicios aumentaron un 14,5% durante el año pasado, según ADICAE", en El País, 28 MAY 2015:

Un euro por un lado, dos por el otro, cientos a fin de año: en 2014, las comisiones bancarias se encarecieron un 14,5% respecto al año anterior, de acuerdo con ADICAE. Si se considera que desde 2011 se ha eliminado la obligación de registrar en el supervisor los folletos de las tarifas aplicadas y sus cuotas máximas, el panorama para los consumidores es aún más desolador: la actual normativa establece que es suficiente con informar al cliente “sobre las comisiones percibidas por operaciones y servicios más frecuentes”. Es decir, que los bancos son libres de aplicar los importes que quieran, salvo que cobren dos veces por el mismo servicio.

Como resultado, el consumidor sigue siendo víctima de cobros elevados y de un sistema de reclamaciones lejos de ser eficiente. Según la última Memoria de Reclamaciones del Banco de España, durante 2013 se contabilizaron 34.645 quejas, un incremento del 142,1% respecto al año anterior. Sin embargo, incluso cuando el supervisor da la razón a los clientes, las entidades no están obligadas a recoger sus veredictos, y en 2014 hicieron caso omiso a cinco de cada seis solicitudes apoyadas por el Banco de España. El mismo subgobernador del organismo ha admitido que el “sistema adolece de varios problemas”, entre ellos la escasa agilidad y la falta de “involucración de un tercero con capacidad de emitir un dictamen vinculante”, por lo que propone que se estudie “la posibilidad de desarrollar [...] esquemas centralizados y vinculantes de resolución de disputas”.

¿Cuáles son las comisiones más abusivas?

De acuerdo con el último informe de FACUA-Consumidores en Acción —llevado a cabo entre julio y septiembre de 2014 tras comparar las tarifas de 16 bancos—, el usuario tipo establecido para su estudio —sin nómina domiciliada— paga en media 168,77 euros al año en comisiones. Las entidades más caras resultaron ser Barclays (271,41 euros), adquirido por CaixaBank, el Santander (248,40 euros), Unicaja (242,40 euros) y CaixaBank (239,90 euros); las más baratas, ING Direct (25 euros) y Triodos Bank (30 euros). Entre las comisiones más abusivas, están las por sacar dinero del cajero, realizar ingresos en ventanilla o recibir correspondencia. 

NO DEJES DE RECLAMAR

Cuáles son las comisiones bancarias más abusivas y cómo evitarlas

Si nos siguen cobrando cuantías que creemos exageradas o por conceptos que consideramos abusivos, aunque tengamos nuestra nómina u otros recibos domiciliados, lo primero es protestar en la oficina, mantiene Pardo de ADICAE, a través de una reclamación escrita al servicio de atención o al defensor del cliente de la entidad, que tiene dos meses para contestar. Si su resolución es favorable al consumidor, la entidad tendrá que cumplirlo.

El abogado Francisco López Sorio alerta de que es fundamental poder acreditar que hemos presentado una queja previa por esta vía, al ser elemento indispensable para continuar con el trámite ante el servicio de reclamaciones del Banco de España, adonde acudiremos si la respuesta que hemos recibido —o su falta— no nos convence. El supervisor deberá resolver la solicitud en un plazo máximo de cuatro meses, pero su veredicto no es vinculante. La última vía es la judicial, y los expertos aconsejan dirigirse a las asociaciones de consumidores, que cuentan con los medios para emprender una causa colectiva —como en el reciente caso de las cláusulas suelo— y tienen más probabilidades de que los clientes logren ver reconocidos sus derechos. 

Pagar por sacar del cajero. CaixaBank ha empezado a cobrar dos euros a los usuarios que no sean sus clientes y saquen de uno de sus 9.683 cajeros, la red más extensa de España. Pese a que la Unión Europea haya pedido “aclaraciones” sobre esta maniobra, otras entidades españolas han anunciado estar estudiando aplicar la misma medida. Actualmente, quien cobra la comisión mínima más cara para usar un cajero de la misma red es Bankia —un 4% con un mínimo de 4 euros—, y para sacar de otra red es Cajamar —un 5,5% y un mínimo de 5,5 euros—, según el comparador de comisiones de ADICAE, que permite confrontar las comisiones al suponer que el cliente sea titular de una cuenta básica sin ningún tipo de domiciliación. Para Manuel Pardo, presidente de la asociación, esta decisión se inscribe en “la lucha interna” del sector contra los operadores online y la pequeña banca que no dispone de cajeros en todo el territorio.

Realizar ingresos en ventanilla. Antonio Gallardo, experto de iAhorro, explica que esta comisión se está extendiendo a cada vez más entidades y responde a la estrategia de “expulsar a los clientes de las oficinas” para incentivar el uso de cajeros y medios online. “Lo cierto es que nos están cobrando dos veces por el mismo servicio, y esta situación es aún más grave si consideramos que durante la crisis muchas familias han quitado domiciliaciones para evitar descubiertos”, asegura. De los grandes bancos, Bankia y Santander aplican la tarifa más cara —hasta tres euros—, de acuerdo con ADICAE. Por su parte, los bancos se justifican aduciendo que se genera un justificante “especial o adicional” al tener que indicar el concepto de la operación. 

Comisión por descubierto, cada vez más cara. “Las comisiones máximas se mantienen estables, el truco está en las mínimas”, explica Gallardo: “Si tienes un descubierto de 10 euros y el mínimo establecido son 18, acabas pagando más”. De los grandes bancos, la comisión mínima más cara es la de Banco Popular (20 euros), seguida por la de Santander (18 euros). La entidad liderada por Ana Botín es también, entre los grandes bancos, la que más cobra por notificar un descubierto: el importe alcanza los 39 euros, contra los 33 de media señalados por FACUA.

Gastos por correspondencia. Algunos bancos cobran para enviar información relativa a nuestra cuenta, “normalmente el coste de un sello”, dice Gallardo. “Lo hacen para que la gente utilice el canal online”, asegura, “pero hay miles de mayores que no tienen Internet. Además, suelen mandar muchas cartas con pequeños movimientos, cobrando por cada una de ellas”.

Las comisiones tienen que responder a servicios efectivamente prestados

Tarjetas de crédito. Al tener domiciliada la nómina u otros ingresos, o usar el plástico un número mínimo de veces, los bancos no nos suelen cobrar para disponer de una tarjeta de crédito. Al no cumplir con estos requisitos, la entidad más cara es Barclays, con un coste de mantenimiento anual de 80 euros; entre los grandes bancos españoles, los más caros son CaixaBank (45 euros) y el banco online de Sabadell, ActivoBank (43 euros), según se desprende del comparador de comisiones de ADICAE. 

Mantenimiento y apuntes en cuenta. La comisión por el mantenimiento de la cuenta puede llegar hasta los 120 euros anuales, cuantía aplicada por el Banco Popular, si no hay ninguna domiciliación. Sabadell cobra 60 euros, lo mismo que Bankia y Santander. Los demás grandes bancos exigen cantidades inferiores a los 50 euros. La comisión por apuntes en cuenta es otra de las “sacaperras” de las entidades: por cada movimiento en nuestra cuenta, hay bancos que nos cobran entre 0,50 y 0,60 céntimos de euro. 

¿Cómo podemos defendernos?

Las entidades retiran gran parte de las comisiones cuando el cliente domicilia la nómina, se compromete a ingresar un determinado importe cada mes o vincula una cantidad ingente como un depósito o un plan de pensiones. Por ejemplo, el último producto diseñado por el Santander, la Cuenta 1,2,3, no solo reduce las comisiones —el mantenimiento mensual son 3 euros y otros tres para la tarjeta—, sino que promete rentabilidades entre el 1% y el 3% según el saldo —que puede oscilar entre 1.000 y 15.000 euros—, y ofrece bonificaciones sobre impuestos, seguros y otras cuotas hasta un máximo de 110 euros mensuales, a cambio que el cliente aumente su vinculación con la entidad.  “Es importante que la ausencia de comisiones se establezca de forma contractual”, puntualiza Gallardo. El experto también recomienda privilegiar el canal virtual para reducir gastos, tanto para realizar operaciones como para recibir la correspondencia. 

Según la normativa sobre transparencia y protección del cliente de servicios bancarios, “solo podrán percibirse comisiones [...] por servicios solicitados en firme o aceptados expresamente por un cliente y siempre que respondan a servicios efectivamente prestados o a gastos habidos”. En caso de modificaciones unilaterales en la política de comisiones, la entidad tendrá que comunicar los cambios al cliente con dos meses de antelación. Asimismo, si hemos tenido que abrir una cuenta para acceder a otros servicios, como contratar una hipoteca, el Banco de España considera que “no corresponde a los clientes soportar ninguna comisión por mantenimiento y/o administración [...], pues conduciría al absurdo de que el cliente pague por cumplir una obligación —apertura de cuenta para facilitar la gestión de la entidad— que esta le impuso en interés propio”. 

VI

Íñigo de Barrón, "La banca ignora la mitad de las quejas incluso si los clientes tienen razón", en El País, 27 de noviembre de 2015:

El Banco de España respaldó 15.516 reclamaciones, pero las entidades solo rectificaron sus errores en 7.487 ocasiones. La ley les permite no hacer caso al supervisor.

El Banco de España recibió el año pasado 29.528 reclamaciones. Son un 14,8% menos que el año anterior, cuando se produjo el récord de quejas en la institución por parte de clientes en desacuerdo con su entidad bancaria. Sin embargo, aunque el supervisor dio la razón al reclamante en 9.987 ocasiones y los bancos rectificaron su error sin abrir expediente (allanamiento) 5.619 veces (un total de 15.516), las entidades solo dieron marcha atrás y admitieron que el cliente tenía razón en 7.486 informes.

Esto supone que en el 48% de los casos en los que el Banco de España dijo que el usuario tenía motivos fundados para la reclamación, las entidades se lo concedieron, según la Memoria de Reclamaciones de 2014. Pero en el 52% restante, no

La legislación actual permite no acatar las decisiones del supervisor. Tanto el Banco de España como la CNMV, organismo al que tampoco deben obediencia las empresas controladas, han pedido al Gobierno una modificación de la ley, pero no lo ha hecho. El Banco de España admite que no está cómodo con esta situación e insta a las entidades a "realizar un esfuerzo" para mejorar el número de veces que se sigue su dictámen y se dá la razón al cliente. Y añade: "La no rectificación podría ser indicativa en otros de una escasa voluntad de la entidad para asumir los criterios de buenas prácticas del Banco de España".

Bajan las rectificaciones

Si se desglosan los datos hasta analizar solo las rectificaciones (sin los allanamientos) en los datos provisionales hasta el 30 de septiembre de 2015, el porcentaje de rectificación en reclamaciones, excluidas las cláusulas suelo de las hipotecas, es del 36,5%, y en los casos de quejas por estas cláusulas, el porcentaje baja al 32%.

Estas condiciones de las hipotecas fueron la causa de 9.852 reclamaciones en 2014, de los que 6.687 fueron favorables al reclamante. De estos, solo se rectificó en 1.098 casos, es decir, en un 16,4%, aunque en 3.693 casos (el 27,3¨%) los bancos decidieron dar la razón al cliente (allanamiento) en cuanto supieron que había reclamado al Banco de España.

El supervisor eleva el tono y critica que suban tanto los allanamientos porque entiende que significa que los bancos retrasan dar "una solución efectiva a favor de su clientela, hasta que presenta la reclamación" ante el el Departamento de Conducta de Mercado y Reclamaciones (DCMR). 

Por primera vez, el supervisor especifica las entidades que menos rectifican en los temas generales: Ibercaja Banco (8,3% de las ocasiones), Catalunya Banc (6,6%, hoy BBVA) y Barclays Bank (6,3%, hoy CaixaBank). En cuanto a las cláusulas suelo, los menos obedientes, "con ratios de rectificación muy por debajo de la media", son Caixabank (9,2%) , Liberbank (7,2%), Banco CCM (7%), Unicaja Banco (5,5%) o Banco de Caja España (1,2%). "Destacan negativamente diez entidades que, tras recibir informes favorables al reclamante, no han rectificado en ninguno de los casos, como son Caja Rural de Granada, Credifimo, Caja Rural de Castilla-La Mancha, Caja Rural de Navarra, Caja Rural de Jaén, Barcelona y Madrid, Abanca, Caja de Arquitectos, Caja Rural de Extremadura, Targobank y Bancofar.

Los créditos, motivo de queja

Los principales motivos de reclamación se siguen concentrando en los créditos, que absorben un 68,9% del total de reclamaciones, manteniendo su volumen respecto al pasado ejercicio. "No obstante, se observa un ligero descenso de las reclamaciones por cláusulas suelo (52,8%)" y un aumento del peso en reclamaciones sobre otros créditos.

Aunque las reclamaciones en 2014 y los nueve primeros meses de 2015 están cayendo, el supervisor admite que "si se comparan las cifras de 2014 con las 2012, se observa que el incremento en el número de reclamaciones es del 106%, lo que parece confirmar la estabilización del número de reclamaciones en niveles equivalentes al doble de los registrados en el período 2009-2012".

El Banco de España también recuerda que, pese a la cesión de competencias al BCE, esta labor de vigilancia le sigue correspondiendo a el como supervisor de conductas