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viernes, 23 de diciembre de 2016

Datos objetivos para desacreditar la justicia en España

Isidro Sánchez Sánchez "En Europa no todo vale", Miciudadreal,  23 diciembre, 2016

Se han producido tres noticias durante esta semana que confirman algo frecuente en nuestro país: algunas veces los poderosos pierden en Europa lo que ganan en España. Por la primera, que tiene como protagonista a la Iglesia católica, nos enteramos que España es condenada al pago de una indemnización de 600.000 euros en un litigio, la más alta que le ha impuesto el Tribunal de Estrasburgo, por no proteger el derecho a la propiedad de una empresa sobre unos terrenos que la Iglesia inscribió a su nombre en un pueblo de Palencia (EFE, 20.12.2016). Otro medio digital presenta así la noticia: “Estrasburgo condena a España por permitir que la Iglesia inmatriculara unos terrenos propiedad de una empresa en Palencia” (Laicismo.org, 21.12.2016).

La segunda tiene que ver con ayudas a multinacionales españolas. La cuestión es que el Tribunal de Justicia de la UE declara ilegales dos sentencias que avalaron las millonarias deducciones concedidas a empresas como Telefónica, Iberdrola o Santander. Coincide con el criterio de la Comisión Europea, que en 2014 reclamó a España que exigiera la devolución de esas ayudas por considerarlas ilegales (eldiario.es, 21-12-2016).

La tercera, con los bancos como implicados, informa que la justicia europea da la razón a los consumidores y la banca tendrá que devolver todo el dinero de las cláusulas suelo (Infolibre, 21.12.2016).

Parece claro que el desprestigio de la Justicia española es grande, como prueban diversos estudios, pero la cosa ha llegado a extremos intolerables. Según un estudio publicado en 2015 es poco eficiente, de escasa calidad y una de las menos independientes de Europa. España ocupa el puesto 25, de 28 países, en la percepción ciudadana de la independencia judicial (The 2015 EU Justice. Scoreboard). Sólo Croacia, Bulgaria y Eslovaquia están por detrás de España.

Tanto que a principios de 2014 la Plataforma Cívica por la Independencia Judicial presentó ante la Organización de las Naciones Unidas una denuncia relativa a su indudable politización, puesta de manifiesto con frecuencia. Se puede recordar un sólo párrafo: “El respeto a los derechos humanos en cualquier sociedad democrática exige la existencia de una Justicia independiente del poder político. En España, sin embargo, los recientes ataques a la separación de poderes están poniendo en peligro el Estado de Derecho y, con él los mismos derechos de los ciudadanos. Tan grave es la situación que se hace urgente poner los hechos en conocimiento de Naciones Unidas, a fin de que se adopten las medidas necesarias para restablecer las mínimas garantías en materia jurisdiccional”.

En España los asuntos judiciales, debido a factores diversos, suelen ser favorables a las instancias gubernamentales o a los poderes financieros pero luego llega Europa con la rebaja y la fiesta de los caciques de siempre, políticos, eclesiásticos o económicos, resulta pasada por agua. Se puede recordar sólo como ejemplo el libro España ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Materiales jurisprudenciales (2010), coordinado por los profesores de la Universidad del País Vasco Juan Velázquez, Iñaki Valiente y Juan Ignacio Ugartemendía.

3-2010Se recopilan en la obra las setenta sentencias en contra que España acumula en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos entre 1988 y 2009. No hay país europeo que haya sufrido tantas condenas por vulneración de derechos humanos y es que las élites españolas parecen tener aversión a las leyes y aún más a su cumplimiento, arropadas casi siempre por unos grandes medios de comunicación a su servicio, convertidos más en medios de propaganda y disuasión que en informativos.

Y esos sectores buscan enemigos exteriores para tapar sus tropelías en España. Es un clásico contra los problemas en el interior buscar un enemigo fuera, de manera que esos sectores ven la paja en el ojo ajeno pero no ven la viga en el propio, con frase bíblica de san Mateo, que nuestro Cervantes, todavía estamos en año cervantino, recogía así: “El que vee [sic] la mota en el ojo ajeno, vea la viga en el suyo” (El Quijote, II, 43). Aunque del exterior también les llegan algunos disgustos pues los tribunales europeos trabajan con más independencia que los españoles y muestran que no todo vale

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Algo de lo que pasa

Antonio Fernández Reymonde, "Democracia infeliz", en Miciudadreal, 15 noviembre, 2016:

No recuerdo que jamás se hayan reunido con tanta urgencia los ministros de asuntos exteriores de la Unión Europea para debatir su futuro, a raíz de la elección de un presidente en EEUU, como ha sucedido ahora con Donald Trump. Así pues, la alerta internacional no es ficticia.

La ciudadanía europea puede afirmar – muy socráticamente – que solo sabe que no sabe nada, porque en la habitual ceremonia de la confusión, no hay certeza de que las informaciones que nos llegan sean ciertas o completas, sencillas o complejas. No es lo mismo verosímil que verídico; y así, con relatos tejidos con medias verdades, “políticamente correctos”, estamos a merced del poder… aunque aquí sí que creo que habría que decir con propiedad “los poderes”, los ejecutivos, legislativos y fácticos de toda especie. Por ejemplo, a pesar de presumir de tener unas instituciones europeas respetuosas con sus ciudadanos – y dejémoslo ahí, no es necesario ahondar en la herida – apenas sabemos nada del TTIP (Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones) porque los eurodiputados tenían absolutamente prohibido revelar ningún aspecto de las negociaciones secretas. Bien, pues estos mismos poderes europeos están preocupados por las decisiones que vaya a tomar Trump cuando sea presidente, y que se vislumbran en las personas que ya se anuncian para ocupar puestos clave en su organigrama.

Desde el día 9 de noviembre, las noticias y opiniones sobre la victoria de Trump son incesantes, apabullantes. Expertos, entendidos y sabiondos opinan sin empacho. Lo que más me sorprende de todo, es ese tipo de opinión simplona y reduccionista, que en pocas palabras explica la tendencia de miles y millones de personas, como si fuesen bloques monolíticos, como si “la clase media”, o “la clase baja”, o los “hispanos” (… ah, perdón, quería decir “latinos” – así que incluiremos en este grupo a los italianos y franceses, supongo), o “las mujeres”, etc. Si esa va a ser la óptica del análisis, no nos lamentemos luego del fracaso de las encuestas, ni de que nos vuelvan a tomar por memos.

Poca gente se había tomado en serio las posibilidades de victoria de Trump, simple y llanamente porque generalmente somos más felices confundiendo deseo con realidad. Trump barrió a sus oponentes en las primarias del Partido Republicano, mientras que Clinton probablemente haya sido la peor candidata de los demócratas en las últimas décadas, además de representar infaustamente los valores del “establishment”. No solo Trump: para la opinión pública norteamericana, la hoja de servicios de Hillary Clinton, sus actos y opiniones del pasado, no la dejan en demasiado buen lugar. Sepan, por ejemplo, que el muro fronterizo entre EEUU y Méjico que quiere hacer Trump, ya tiene un tramo de unos 563 km (casi la 5ª parte del total de los 3.000 km de frontera) construido desde 1994, bajo el mandato de Clinton, de Bill Clinton. Por si esto fuera poco, las encuestas daban una intención de voto muy similar – con un margen de error que hacia factible la victoria de Trump – y el sistema electoral en EEUU, para ser la mejor democracia del mundo, dista mucho de ser ejemplar.

De lo que sí estoy convencido profundamente, es de que – como tras la crisis económica de 1927 – todo el problema, todo el desencanto, procede de la crisis económica, generada en este caso por el neoliberalismo, la falta de regulación y el nuevo orden mundial, que ha convertido a China en la mayor potencia capitalista del mundo, que ha convertido a una Rusia excomunista en una potencia no solo militar, donde hay una serie de países emergentes como India o Brasil con una economía pujante, donde la tolerancia con el flujo de capitales a paraísos fiscales es total (a pesar del daño que provoca en las economías locales). La riqueza se ha repartido, y Europa (o sea, Reino Unido y la Unión Europea, la libra y el euro) ya no es el centro del mundo como en el siglo XX. Y está claro que la economía de EEUU también se resiente. Tras la II Guerra Mundial, la unidad económica dejó de ser el oro, para pasar a medirse en dólares. Ahora, tras la elección de Trump, el oro se ha revalorizado con respecto al dólar.

Y me pregunto:

¿Por qué no se arregló el mundo en 2008, cuando se produjo el crack financiero que supuso la caída de Lehman Brothers? La respuesta es obvia: porque quienes tenían los medios para hacerlo, no ganaban nada con ello.

¿Quiénes pagan las consecuencias de este desaguisado? Aunque también parezca una obviedad, todo el mundo, salvo los que han sacado tal beneficio que ha supuesto queel índice de la brecha entre pobres y ricos haya aumentado considerablemente

¿A quién hay que responsabilizar? Los poderes fácticos están fuera de los focos, y no es fácil culparles porque hay que ser un experto para opinar de economía con propiedad y detalle; así pues, responsabilicemos a los poderes visibles, a los poderes políticos que representan el “establishment”, al bipartidismo

¿Y cómo hacer visible el problema? Con la amenaza de los distintos, los migrantes que vienen en oleadas en busca de trabajo y un porvenir digno, con la misma facilidad que se desplazan por el mundo los vehículos y los capitales. Y también con la amenazadel terrorismo, palabra simple que encierra una realidad compleja que excluye todo tipo de análisis sobre causas, financiación del petrodólar, marginación social de ciudadanos europeos (2ª o 3ª generación de inmigrantes de las colonias), etc.

¿Y cómo hacer reaccionar a la gente? Incentivando el miedo: a la caída del poder adquisitivo, a la inseguridad en el trabajo, al empeoramiento de unas condiciones laborales ya precarias, a un futuro incierto para los jóvenes, a la pérdida de identidad cultural, a los fantasmas del pasado, a los fantasmas de otras latitudes… y sobre todo, al “establishment”, ese Estado endeble que ya no nos protege porque la Unión Europea se ha convertido en una Unión monetaria (ni económica ni política), donde no se garantizan los derechos ciudadanos y donde cada país pugna por no hundirse,a costa de hundir a los vecinos – especialmente a los de otras razas, a los “PIGS latinos” (portugueses, italianos, griegos, españoles).

Y por último ¿Cómo se manifiesta esta reacción? Aliándose con aquellos que consiguen mayor credibilidad denunciando con más ahínco a los culpables de la crisis, con frases simples, de fácil alcance, con promesas esperanzadoras de renovación contundente… los populistas.
En 2008, en España no tuvimos populistas emergentes, pero fueron los “populares” quienes sacaron tajada de aquella frase célebre: “la culpa es de Zapatero”. En 2011 el PP promete un cambio a mejor, basado en una supuesta solvencia en la gestión económica. Pero la primera legislatura de Rajoy será recordada para siempre por sus recortes de todo tipo, por habernos sacado de la crisis de las cifras (al 21% del IVA en los chuches), y aumentar la brecha entre pobres y ricos, dejando la crisis social en estado crónico y agónico, y la hucha de las pensiones temblando. Rubalcaba – ausente, acrítico y condescendiente – llevó a mucha gente a perder definitivamente la confianza en el PSOE, llevándolo a una crisis que está por resolver. En 2014, la emergencia de Podemos en las elecciones europeas (favorecida por el nivel de abstención y el sistema de reparto de escaños a nivel nacional) fue otra “sorpresa”; y desde entonces, gracias a su presencia insistente en los medios, para bien o para mal (lo importante es aparecer) se presentó como una nueva alternativade izquierdas. La nueva política, decían. Pero las relaciones de Pablo Iglesias, Errejón o Monedero con Venezuela, por anecdóticas que fueran, bastaron para identificar amillones de seguidores con el “populismo” de Chaves/Maduro, de un modo paradójicamente populista. La amenaza se cauterizó contundentemente en la campaña de mayo de 2016: contra los venezolanos, “todos a una, Fuenteovejuna”; y Rajoy repite gobierno (a pesar de la corrupción – cosa inimaginable en cualquier otro país europeo con solera democrática). La segunda legislatura ha comenzado como la anterior, con la imposición de unos 5.000.000.000 € en recortes, debido a la propia gestión económica de la anterior legislatura del PP. Pero no voy a hacer más interpretaciones sobre el populismo en España, ya me he manifestado en otra ocasión.

Ante el fracaso de los regímenes totalitarios (desde Chile hasta la URSS) siempre se ha impuesto la idea de que la democracia es el mejor de los sistemas posibles. La palabra democracia tiene un aroma embaucador, pacífico, tranquilizador: el poder emana de los votos de los ciudadanos y sostiene el orden económico. El pleno convencimiento del valor regenerador del sistema democrático, debería hacer que los líderes de estos países presionaran a los países más autoritarios, como se hizo en su día con Sudáfrica. Pero es evidente que se trata de una posición puramente retórica: a estas alturas, no hay líder en Europa que le enmiende la plana a China o a Arabia Saudí. También se supone que hay sistemas democráticos en países como Marruecos o Turquía (con un Erdogán que se ha comportado como un déspota agresivo): Da igual la calidad o el respeto a los derechos humanos, que mientras haya elecciones periódicamente, un país será reconocido y respetado en su condición de país democrático. Yo entiendo que aquí radica el verdadero problema, en llamar democracia a un sistema que desincentiva la participación ciudadanay el control efectivo del poder y del gobierno. Así pues, los ciudadanos delegan en los políticos, pero no se puede uno fiar de los políticos, son todos unos corruptos y unos mentirosos. Pero mira por dónde, tampoco te puedes fiar de pedir la opinión del pueblo, porque caen sistemáticamente en las redes del populismo. Conclusión lógica (atención al paso siguiente): sin políticos ni pueblo, lo mejor es la democracia orgánica, de la que además ya tuvimos una larga experiencia en este país. Probablemente no veamos uniformes, como en los años 30, pero viendo cómo se las gasta “Amanecer Dorado” en Grecia, no puede decirse que esta situación no vuelva a reproducirse si los poderes fácticos (que siempre fueron aliados del totalitarismo) se sienten amenazados.

Ahora, lo que más me preocupa, es el comportamiento y la responsabilidad de los medios en este asunto, porque son ellos los que crean los estados de opinión en las poblaciones de todo el mundo. El cuarto poder, que también es un poder incontrolable. La consecuencia de la abundante presencia del discurso y la singularidad del personaje de Trump en toda clase de “shows”, ha sido darle un valor cotidiano, verosímil y de normalidad. Los medios de comunicación (en especial las televisiones) siempre han exprimido los asuntos morbosos de cualquier tipo como una fuente de ingresos, hasta agotarse. Ahora toca hablar de la amenaza de Le Pen, y esperar acontecimientos.

viernes, 14 de octubre de 2016

Gonzalo Plaza, Apólogo sobre la democracia

De Gonzalo Plaza: "No es lo mismo que gobiernen unos a que gobiernen los otros", en Miciudadreal, 14 octubre, 2016:

Imaginémonos una situación de gran carestía. Unos pocos controlan los bienes básicos, como por ejemplo, la comida. El pan.

ciuadadano-en-blancoSupongamos que las familias más pobres tienen 5 euros al día para comer. Los acaparadores lo saben y, por ello, se ponen de acuerdo y comienzan a vender una barra de pan a 5 euros.

Las familias pobres no tienen más remedio que gastar todo su dinero para alimentarse de una barra de pan al día. Malcomen, pero eso es lo menos malo. Lo peor ese día es, en principio, no comer.

Pero los acaparadores son avariciosos. Y calculan que puede ser beneficioso para ellos subir el precio de la barra de pan a 6 euros.

Las familias de clase media, que antes pagaban 5 euros por su pan, ahora pagan 6, porque siguen necesitando pan. Los acaparadores ganan. En cambio, las familias más pobres, que sólo tienen 5 euros, tienen que comprar una porción (5/6) de la barra que antes adquirían entera. Su situación empeora, y los acaparadores siguen ganando lo mismo con ellos. Aunque en ese momento, otra vez, parece la opción menos mala.

Pero claro, la carestía sigue, y los acaparadores suben el precio a 7 euros.

Y a 8. Y a 10. Y…

Al final, las familias más pobres pueden adquirir tan poca cantidad de alimento que sufren malnutrición, enfermedades, muerte. Cuando eso ocurre, los acaparadores pierden clientes, pero ganan tanto con el precio hiperinflado del pan que les compensa de sobra. Se enriquecen a costa del sufrimiento ajeno.

Ya ha pasado más de una vez en la Historia. Está pasando ahora.

Las familias pobres aceptaron la opción que les ofrecían los acaparadores, comer menos pagando lo mismo. La opción menos mala, en principio. Antes que no comer.

Pero al final la opción menos mala se revela como la peor. Aquello que quieres evitar, es lo que sucede.

Oligopolios y control de la escasez.

En esas condiciones, aceptar lo menos malo es un error. Siempre acaba llevando al mal mayor.

La única salida posible es negarse a aceptar el chantaje de los acaparadores. Unirse, organizarse y actuar colectivamente para garantizarse el pan a un precio justo.

La elección aparentemente más arriesgada. El camino difícil.

Lo mismo ocurre en política.

Escoger un partido político malo porque los demás son pésimos lleva a que, las siguientes elecciones, todos los partidos sean todavía peores para los ciudadanos de a pie.

Si aceptas elegir un partido por ser el “menos malo”… ¿por qué no vas a hacerlo otra vez si es un poco más “malo”, siempre que creas que los demás partidos van a ser aún peores?

Y la siguiente vez, lo mismo.

Y la siguiente.

Y…

Escoger una y otra vez lo menos malo lleva al mal mayor.

Y bien que ha quedado probado en nuestro país, tras muchos años ya de elegir lo “menos malo” de entre las diferentes ofertas basura del Poder establecido.

Pero claro, “no es lo mismo que gobiernen unos a que gobiernen los otros”.

O eso dicen los manipuladores. Y los que se tragan y repiten lo que dicen los manipuladores.

Pero sí es lo mismo. Gobiernen unos o gobiernen otros, es el resultado de elegir una y otra vez lo menos malo. A la larga, es el mal mayor. 
Es el camino del Régimen.

¿Y a día de hoy? ¿Que va a gobernar otra vez el PP?
¿Y qué importa eso?

Después gobernará otro. Uno “menos malo”.

Que no reparará apenas el daño que va a hacer el PP. Que dejará todo prácticamente igual, o peor.

Porque es el menos malo.

No es “el bueno”. No es el nuestro.

Da igual que gobiernen Rajoy y Rivera. Que se vaya Sánchez. Que después venga Iglesias. O lo que nos coloquen después.

Da igual Cospedal que Page.

Incluso a nuestro pequeño nivel, da igual Romero que Zamora.

No importa nada de eso. Todo ello es el camino que lleva al mal mayor. El camino del Régimen.

La única salida posible empieza por negarse a aceptar el chantaje del Poder establecido. Y sigue uniéndonos, organizándonos, actuando colectivamente. Para hacer nosotros la política. Para decidir. Para construir -nosotros, directamente- una realidad donde todo eso sea posible.

En una palabra: DEMOCRACIA.

Pero la de verdad.

P.D. Nos comemos la basura que nos ofrecen. Una y otra vez.

¿De verdad pensáis que puede haber algo peor que eso?

viernes, 7 de octubre de 2016

Los remedios científicos contra la pobreza existen. Así lo explica la economista Esther Duflo

Rebeca Gimeno, "Esther Duflo y la ciencia contra la pobreza", en El País Semanal, 7 de octubre de 2016: 

Economista y profesora en el MIT, de 43 años, Esther Duflo ha creado un laboratorio, con un método muy parecido al que emplea en los ensayos clínicos, para diseñar estrategias nuevas en la lucha contra un problema global.

DE PEQUEÑA PENSABA que la vida de los más pobres era “el único tema interesante sobre el que pensar”. Esta francesa ha logrado cambiar las políticas para combatir la pobreza. Su método de investigación se parece al que utiliza la medicina para averiguar si un medicamento funciona.

“Estamos cambiando el mundo. Lo estamos haciendo ya”. Esther Duflo pronuncia estas palabras justo antes de lanzarse a cruzar una calle huyendo de una lluvia torrencial.

Cuesta seguirle el ritmo a esta profesora de economía. Tiene 43 años y acumula premios, incluido el Princesa de Asturias en Ciencias Sociales, en su despacho del MIT (Massachusetts Institute of Technology). Desde aquí lidera una revolución en la lucha contra la pobreza con un enfoque original y radical, dos términos de los que ella rehúye. “Es verdad que al principio nos consideraban unos locos que criticaban a otras personas por lo que hacían: lo mismo de siempre”, admite.

A diferencia de muchos economistas, Duflo no tiene ideas preconcebidas de cómo mejorar la vida de los más pobres, pero sí tiene muy clara la forma de averiguarlo: utilizando pruebas aleatorias controladas, muy parecidas a los ensayos clínicos. “La medicina selecciona aleatoriamente a personas para que se tomen el fármaco y forma dos grupos. Si al final se encuentra alguna diferencia entre ellos se sabrá que se debe al medicamento. Lo que hacemos con las políticas sociales es muy parecido. Imagina que quieres probar cuál es el impacto de introducir tabletas en los colegios. Lo que tienes que hacer es seleccionar aleatoriamente un grupo de escuelas en las que los niños recibirán las tabletas y otro grupo en el que no. Si comparas la evolución de ambos grupos, sabrás cuál es el efecto del programa”.

ESTHER DUFLO CREÓ EN 2003 JUNTO A DOS PROFESORES MÁS EL LABORATORIO DE LA POBREZA (J-PAL). HOY SON UNA RED DE 136 ECONOMISTAS

Para impulsar este tipo de experimentos creó en 2003 junto a dos profesores más el laboratorio de la pobreza (J-PAL). Hoy son una red de 136 economistas dedicada a investigar y evaluar programas a base de pruebas aleatorias. Así es como descubrieron que con un kilo de lentejas gratis para las familias la tasa de vacunación se multiplicaba por seis. O que dar una vaca a los que sufren pobreza extrema y enseñarles a cuidarla (en vez de comérsela) mejoraba notablemente su situación económica al cabo de los tres años. “Los experimentos tardan lo que tarde en aplicarse un programa. En algunos casos hemos estado siguiendo a gente durante 10 años.”

Antes de embarcarse en un ensayo es imprescindible viajar al terreno y conocer los problemas de primera mano. “Me encantan estos viajes, son una recompensa. No creo que fuera posible hacer un buen trabajo sin pasar tiempo en los países en desarrollo. No soy la única economista de mi campo que lo hace”.

La joya de la corona de estos economistas es un experimento para reducir el absentismo escolar. “Lo más efectivo y más barato para que más niños vayan a la escuela es darles una pastilla que les quite los parásitos intestinales”, asegura Duflo con rotundidad. Unos 600 millones de niños en edad escolar están infectados con algún tipo de lombriz según la Organización Mundial de la Salud. Sin el tratamiento adecuado, estos parásitos limitan la absorción de micronutrientes. Los niños simplemente están muy cansados para poder ir al colegio. Curarlos puede reducir el absentismo en un 25% e incrementar sus ingresos en el futuro. La idea convenció al Gobierno de India: 140 millones de niños fueron tratados en las escuelas el pasado 10 de febrero. “Esto es un logro nuestro, es un avance enorme”.

El éxito supone solo una pequeña batalla ganada contra la pobreza. “No hay soluciones milagrosas. No llegaremos nunca a un punto en el que una única teoría resuelva los problemas del mundo. Lo que sí podemos hacer es empezar a comprender algunas piezas del puzle”.

La principal crítica que recibe su investigación es que demuestra que algo funciona en un contexto muy concreto, pero nada más. “Es un argumento coherente al que podemos empezar a responder. Los microcréditos, por ejemplo. Se han realizado siete evaluaciones aleatorias en siete lugares muy diferentes y en ninguna de ellas se ha encontrado ningún impacto. Podemos entonces estar razonablemente seguros de que los microcréditos no son muy efectivos para reducir la pobreza porque lo hemos visto ya siete veces”.

El sector financiero se tomó muy mal en su día estas conclusiones, pero luego algunas entidades empezaron a introducir cambios para adaptarse mejor a las necesidades de los más pobres. El pragmatismo de Duflo se abre paso en los despachos de los Gobiernos (asesora a una veintena) y las ONG que reclaman políticas basadas en pruebas. “Cada vez hay más gente interesada en los experimentos. Llevamos más de 750 por todo el mundo. Es verdad que hay muchas cuestiones que generan interés sobre las que no tenemos respuestas todavía. Dentro de 20 años sabremos mucho más”.

Es más que probable que para entonces el Nobel de Economía luzca también en su despacho. Hasta en eso esta tímida profesora lideraría otra revolución: sería la segunda mujer en conseguirlo.

viernes, 23 de septiembre de 2016

Globalización

Es uno de los pasajes que he escrito en la Wikipedia de los que estoy más orgulloso:

El economista y escritor español José Luis Sampedro, en su libro El mercado y la globalización (2002), define globalización como

Constelación de centros con fuerte poder económico y fines lucrativos, unidos por intereses paralelos, cuyas decisiones dominan los mercados mundiales, especialmente los financieros, usando la más avanzada tecnología y aprovechando la ausencia o debilidad de medidas reguladoras y de controles públicos.4

Esos poderes son tan fuertes que llegan a acuerdos al margen de todo control político directo de los seres humanos que afectan al empleo, la salud y la vida cotidiana de grandes sectores de la Humanidad como CETA, TTIP y TISA, acuerdos que no se han publicado ni conocido ni sancionado por los que sufren sus consecuencias,5 algo jurídicamente muy discutible.6 Contra esto (la falta de perfeccionamiento de los procedimientos democráticos de control del gobierno de los estados nacionales quienes, por ejemplo, son incapaces de concordar o ponerse de acuerdo para evitar el fraude fiscal global, o de otra forma explicado, solo se ponen de acuerdo en no ponerse de acuerdo) y la venta del sistema político al capitalismo en general, ha surgido la llamada globalización del descontento,7 plasmada en movimientos como el 15-M, Occupy movement o los Indignados y organismos independientes de denuncia como Wikileaks, o en protestas más desorganizadas y violentas como los disturbios de Francia de 2005. La globalización afecta a todo el mundo y por tanto exige un derecho global que la controle, lo que revitaliza el derecho natural inherente a la especie humana y debería desacreditar definitivamente en esta esfera el demasiado prestigiado derecho positivo que esgrimen los estados nacionales para no ponerse de acuerdo en medidas beneficiosas para todos. En ese sentido, afirma Hans Küng en el contexto de la confección de una Declaración universal de los deberes del hombre:

La globalización de la economía, de la tecnología y de los medios de comunicación lleva también a la globalización de los problemas, desde los de los mercados financieros y del trabajo hasta a los de la ecología y de la criminalidad organizada. Esta globalización de los problemas demanda, por tanto, también, una globalización ética -del ethos-: no un sistema ético uniforme; pero sí un necesario mínimum de valores éticos comunes, de actitudes fundamentales y criterios, a los que puedan comprometerse todas las religiones, naciones y grupos de intereses. Por tanto, un ethos fundamental común de los hombres. Ningún nuevo orden mundial sin un ethos mundial8

martes, 9 de agosto de 2016

La peor droga que circula hoy en España.

No es ni la heroína, ni la cocaína, ni el éxtasis, ni el alcohol, ni el tabaco. Es mucho más simple. Es el gusano roedor de la absoluta falta de idealismo. Ese gusano que pudre a los que no votan o se consideran demasiado listos para ser ingenuos y desear lo imposible. Porque desearon lo imposible los que, por ejemplo, se pusieron a investigar remedios contra el cáncer, la pobreza, la injusticia, la ignorancia y la misma estupidez.

Todos los periodistas trabajan denodadamente en favor de ese gusano, "el gusano conquistador" de Poe, en prensa, radio y televisión; pero no conseguirán jamás que venza.

Shakespeare y el exit imposible de la condición humana

En su reciente (2004) biografía sobre Shakespeare, Stephen Greenblatt cita un texto inequívocamente escrito por la mano del Cisne del Avon que describe a Tomás Moro, en su calidad de alguacil de Londres, logrando persuadir a los revoltosos antiextranjeros de que abandonen su violencia y su rebeldía y se sometan al rey. Greenblatt afirma que Shakespeare "escribió unos versos que parecen alertar de forma excepcional contra la miseria humana y los peligros políticos de las expulsiones forzosas". "Consentid que los echen", dice Tomás Moro al populacho que reclama la expulsión de los extranjeros del reino, y

Consentiréis que todo este vuestro tumulto
vapulee la majestad de Inglaterra.
¡Imaginad que veis a esos desdichados extranjeros
con sus niños cargados a hombros y sus pobres pertenencias
marchando hacia puertos y costas en busca de transporte,
mientras vosotros permanecéis sentados en vuestro capricho como reyes,
vuelta muda la ley por vuestro motín,
pavoneándoos adornados con las gorgueras de vuestra propia opinión!
¿Qué habréis conseguido? Os lo diré: habréis demostrado
que la chulería y la intimidación han prevalecido,
que el orden ha sido reprimido. Y, siguiendo esta pauta,
ninguno de nosotros llegará a la vejez,
pues otros rufianes, cuya fantasía actúe como quiera,
por propia mano, propias razones y propio derecho
abusarán de vosotros, y los hombres, cual peces voraces,
se comerán unos a otros 

(S. G. El espejo de un hombre. Vida, obra y época de W. Shakespeare, 2016, pp. 320-321).

La obra era tan polémica que no llegó a estrenarse nunca, a causa de la censura. Fue compuesta por cuatro autores (Munday, Chette, Heywood, Dekker), aunque sufrió diversas refundiciones posteriores, en una de las cuales intervino Shakespeare, constituyendo su manuscrito uno de los escasísimos autógrafos que se conservan de él; por eso se sabe que la escena que he citado es de su mano, y quien haya leído al autor evocará enseguida textos paralelos del judío Shylock en El mercader de Venecia y en otras obras. 

El tema de Tomás Moro ha sido siempre muy atractivo para el teatro (solo hay que recordar Un hombre para la eternidad, 1960, de Robert Bolt, que fue llevada al cine magistralmente por Zinnemann seis años después). Quienes tuvieron motivación, dinero y tiempo pudieron incluso ver la obra de Shakespeare y esos otros cuatro ingenios ha poco (2013) representada en Almagro en español, pues a pesar de sus muchos personajes y desmesurada extensión hubo quien quiso ofrecérnosla (García May, en concreto) sobre tablas. Entre las letras manchegas, me acuerdo (porque lo investigué; ya hablé de ello en una historia de la literatura manchega del siglo XVIII que figura en un volumen estupendamente editado por el benemérito Alfonso González Calero) que un dotado dramaturgo jesuita ciudarrealeño (era de Santa Cruz de los Cáñamos) del siglo XVIII, Miguel Benavente (1727-1793), compuso y estrenó en el Seminario de Nobles de Madrid ante el rey Fernando VI una pieza titulada La tragedia de Tomás Moro. Según su compañero de orden Lorenzo Hervás y Panduro, el famoso lingüista, la publicó sin nombre de autor, pero yo no la he encontrado por más que he revuelto bibliografías; no figura siquiera en el Catálogo del Antiguo Teatro Escolar Hispánico (CATEH) ni en las bibliografías jesuitas que conozco, salvo la de Hervás, ni Uriarte la ha visto tampoco, así que podemos darla definitivamente por perdida, aun cuando nos queda por lo menos el teatro de su hermano mayor, un poeta que, por lo poco que ha quedado de sus versos y producción dramática hay que considerar entre lo mejor de su siglo, Jerónimo Benavente (1720-1788), también protegido y aplaudido por el monarca Fernando VI, a quien le encantaban las tragedias arandinas. Ambos hermanos eran académicos de San Fernando y murieron donde acabaron todos los jesuitas manchegos de la provincia jesuita de La Mancha expulsados en 1767, en la ciudad italiana de Forli. No me pregunten donde pueden ir a leer sus obras... harían falta esfuerzos desmesurados de generosidad para romper los caparazones de gilipollez de las paletas instituciones que podrían obrar tal milagro. Añadiré tan solo que, quien viaje allá (Forli) hará bien en poner flores a tantos compatriotas exiliados como perecieron lejos de su patria, si es que queda aún algo de sus tumbas. Aunque un poco más lejos queda al menos el túmulo de otro jesuita manchego eminente, el helenista Manuel Rodríguez Aponte, cuyo epitafio escribió la más importante de sus discípulas, la bellísima Clotilde Tambroni. A José Rivero le interesará saber, por otra parte, que Miguel Benavente fue por entonces un famoso teórico sobre arquitectura...

En fin, lo que quiero decir es que Shakespeare, por lo general tenido por misántropo, muestra en este caso al menos su afiliación al siempre despreciado y revolucionario derecho natural que afirma que todos somos iguales ante la ley y su aborrecimiento de la chusma ombliguista, a la que pertenecen personajes como Trump, (nomen est omen) que odia la "raza" hispana en la que nos incluye su palurda ignorancia (no hay otra raza sobre la tierra que el homo sapiens, aunque tenga a veces dudas de que ese fulanita y mierdas como Nigel Farage, Le Pen y sucedáneos pertenezcan a la misma denominación de origen). Shakespeare nos advierte de que todos somos seres humanos y nadie nos puede quitar esa condición prevaleciéndose en que él diga haber llegado primero a ella porque le parieran en un sitio u otro o en una clase u otra o en un sexo u otro. En este año en que celebramos el cuatricentenario del óbito de dos genios, Cervantes y Shakespeare, bien estará recordar que el primero siempre se puso a favor del individuo, fuese este cristiano o morisco, gordo o flaco, mujer u hombre, y que el segundo no dejó de lamentar que la chusma expulsase a los extranjeros pobres por meros prejuicios.

sábado, 30 de julio de 2016

Entrevista a Jodie Foster

Custodio Pastor entrevista a Jodie Foster: "Hay una conexión peligrosa entre medios y finanzas", en El Mundo 8/07/2016

No habla español, pero lo entiende perfectamente. Hacía tiempo que no pisaba Madrid, una ciudad que Jodie Foster conoce bien. "He pasado grandes momentos aquí", admite. Al preguntarle por su sitio favorito no lo duda: El Retiro. "Una vez me quedé dormida allí". La ganadora de dos Oscar lo suelta con pasmosa naturalidad. Centrada en la dirección, ahora presenta Money Monster, su cuarta película y se estrena hoy. Se trata de un thriller con George Clooney y Julia Roberts como el presentador y la productora de un programa televisivo de economía que asalta en directo un joven enfurecido que ha perdido todos sus ahorros.

¿Todos somos víctimas de las estafas financieras?

No soy política ni portavoz de nadie, simplemente hago cine. Creo que la película plantea muchas preguntas como ésa. Hay una extraña conexión entre tecnología, finanzas y los medios de comunicación que es muy peligrosa. A partir de 2008, con la crisis hipotecaria, fue la primera vez que muchas personas abrieron los ojos sobre lo que es el sistema financiero.

"El gobierno no hace nada, nos roba en nuestras narices", se escucha textualmente en la película. 

"Estuvimos dos años y medio trabajando en el guión. Quería que los personajes fueran deseados para los actores", dice. No quiere profundizar en la crítica al sistema. Elude las preguntas en ese sentido asegurando que "la película habla por sí misma".

¿Le costó convencer a George Clooney y Julia Roberts?

Cuando George dijo que sí todo se aceleró, todo fue muy rápido. Cuando fichas a una estrella todo va sobre ruedas. Le dije a George que se lo contase a Julia. Cuando ella aceptó me sentí muy contenta. Tienen una química juntos que no se puede explicar. Me gustó preparar con ellos el papel, hablar con ellos sobre sus personajes. En el rodaje es diferente. Cuando digo "Acción" ya les dejo solos, que puedan volar.

¿Es cierto que quiso ser directora antes que actriz?

Sí. Siempre quise ser directora, desde los 6 años. Pensaba que no iba a ser posible. A los 27 años pude dirigir mi primera película.

Debutó como directora de cine en 1991 con El pequeño Tate, que también protagonizó. Cuatro años después dirigió su segunda cinta, A casa por vacaciones, que también produjo y para la que convenció a Holly Hunter, Anne Bancroft o Robert Downey Jr. No volvió a dirigir una película hasta 2011, cuando presentó El castor, protagonizada por Mel Gibson y ella misma. Más recientemente, Jodie Foster debutó en televisión dirigiendo capítulos de Orange is the New Black y House of Cards. Su trabajo fue reconocido con nominaciones en los Emmy y los premios del Sindicato de Directores (DGA). "Hay que saber evolucionar y cambiar con los tiempos. Ahora las narrativas nuevas están en la ficción televisiva. Yo me adapto", explica.

¿Hacia donde quiere llevar su carrera?

Quiero centrarme de lleno en dirigir, actuando de cuando a cuando. Dirigir me da más. Es muy frustrante ser solo una pieza del rompecabezas. Dirigir hace que tengas voz sobre una película, que se traslade tu visión, tu firma.

¿Por qué cree que la industria del cine está dominada por hombres?

Es muy complicada la respuesta. Llevo 50 años en la industria y antes solo te encontrabas en los rodajes a mujeres como maquilladoras o en vestuario, pero la cosa ha ido cambiando con los años. Hay más mujeres dirigiendo, aunque en Hollywood las mujeres como directoras apenas se ven.

Presentó 'Money Monster' en Cannes, donde dijo que Pedro Almodóvar es uno de sus referentes.

Sí, me encanta su cine. Ha ejercido una gran influencia sobre mí porque combina el humor con una emoción profunda. Creo que él consigue meterse dentro de los personajes, dentro de las mujeres. Es muy infrecuente que un hombre lo consiga.

Protagonista de películas como Taxi Driver o El silencio de los corderos, Jodie Foster recibió hace dos años el premio Cecil B. DeMille a toda su carrera. Ni mirada impenetrable, ni actitud distante, ni displicencia. Orgullosa de su última película, cree que lo que une a su filmografía como directora es su mirada. "Mis películas son muy humanistas. Creo que el mundo irá a mejor, creo en el potencial de la gente. Creo que la gente quiere cambiar y puede cambiar. En la película George Clooney encarna esa posibilidad".

lunes, 25 de julio de 2016

El espíritu de nuestra juventud en un solo verso de David Bowie

Es de Odisea espacial; el astronauta comandante Tom está encima de la "lata" de su nave y transmite a la torre de control:

"El planeta Tierra es triste / azul 
y no hay nada que pueda hacer"

Planet Earth is blue, 
and there's nothing I can do

Nuestra juventud no encuentra cauce, ni le dejan ni, al parecer, es posible. Por eso no hace nada o solo se limita al desenfreno.

La canción completa, doblada al español en subtítulos, aquí.

domingo, 17 de julio de 2016

Falacia de la ventana rota y obsolescencia programada

La falacia de la ventana rota fue propuesta por el economista liberal Frédéric Bastiat en su ensayo de 1850 Ce qu'on voit et ce qu'on ne voit pas ("Lo que vemos y lo que no vemos") para ilustrar la idea de los costes escondidos o costes de oportunidad: si un niño rompe el cristal de un comercio, al principio, todo el mundo simpatiza con el comerciante, pero algunos pronto empiezan a sugerir que el cristal roto beneficia al cristalero, que comprará pan con ese beneficio; a su vez beneficia al panadero, quien con ese dinero comprará zapatos, beneficiando al zapatero y así sucesivamente. En fin, el pensamiento capitalista vulgar, imbuido de un patológico optimismo emprendedor y cortoplacista llega a la conclusión de que el niño no es culpable de vandalismo: ha hecho un favor a la sociedad creando beneficio a toda ella.

Bastiat indica que la falacia consiste en que se consideran los beneficios del cristal roto pero se ignoran los costes escondidos: el comerciante está obligado a comprar un cristal nuevo cuando con ese dinero habría ido a comprar pan beneficiando al panadero de un modo más legítimo a largo plazo. Al final, mirando al conjunto de la industria, el resultado es negativo: se ha perdido el valor de un cristal, llegando Bastiat a la conclusión de que «la sociedad pierde el valor de los objetos inútilmente destruidos» y que «la destrucción no es beneficio».

Pues bien, esto se asocia estrechamente al defecto principal de la sociedad capitalista: produce demasiada basura (incluso basura humana, gente que en sí misma es basura porque no se les castigan este tipo de conductas: el niño al que se le permite romper ventanas, banqueros con contratos blindados que provocan la ruina de varias familias impunemente, políticos que se acogen a la prebenda de no ser juzgados y pasan o se desentienden de toda responsabilidad moral o no, técnicos que escogen tuberías de fibrocemento porque son más baratas aunque al cabo resulten más caras etc.), y esa basura, a la larga, perjudicará seriamente a la humanidad (o a nosotros, que duele más) porque, malthusianamente, los bienes son más escasos que nuestra capacidad para procesarlos. La obsolescencia programada es el resultado más perverso de esa manera capitalista de concebir el beneficio atendiendo solo a bienes particulares y no a bienes generales, como pretende el imperativo categórico kantiano. El mejor resumen de lo que expreso lo hizo un basurero al indicar que "quienes no recogen la basura que tiran con el pretexto de que así le dan trabajo al basurero deberían dejar que les rompiera la dentadura de un puñetazo para que los dentistas tuvieran trabajo".

La falacia de la ventana rota sirve para determinar si una medida es buena o mala mirando sus consecuencias a largo plazo para toda la población, y no sólo las que tienen lugar a corto plazo para una parte de la misma (por ejemplo, para ese porcentaje mínimo de ricos que se ha beneficiado de las políticas de Rajoy o, a mayor escala, de la patrona a la que sirve, la Merkel -y en el pasado a los políticos del pan para hoy y hambre para mañana: Thatcher y Reagan- a costa del adelgazamiento de un mucho mayor sector de la clase media, como ha señalado Thomas Piketty, y una mayor oscilación y falta de estabilidad en la economía a causa de la desregularización promovida por el neoliberalismo y sus no declarados discípulos socialistas: Blair, González etc.: la existencia de contrapesos reguladores garantiza la estabilidad a largo plazo. Y también a largo plazo es el cuidado de la buena calidad educativa de la población: ya se ve que ni Thatcher ni Reagan cumplían con un mínimo de humanidades, ni mucho menos de humanidad. En ellos eso era cuando menos rudimentario.

Y al final, resulta que la mayoría de nuestros políticos son unos niños irresponsables a los que hay que culpar de haber roto el cristal del futuro de la mayor parte de la sociedad, la clase media.

martes, 12 de julio de 2016

Citas de Antonio Gramsci

1. “El Estado es apenas una trinchera avanzada tras la que se asienta la robusta cadena de fortalezas y fortines de la sociedad civil”.
2. "La realidad está definida con palabras. Por lo tanto, el que controla las palabras controla la realidad".
3. "Decir la verdad es siempre revolucionario".
4. "El poder es un centauro: mitad coerción, mitad legitimidad".
5.  "El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos".
6. “Odio a los indiferentes. Creo que vivir quiere decir tomar partido”.
7. "La indiferencia es el peso muerto de la Historia".
8. "La conquista del poder cultural es previa a la del poder político, y esto se logra mediante la acción concertada de los intelectuales llamados 'orgánicos' infiltrados en todos los medios de comunicación, expresión y universitarios”.
9. "Pesimismo de la inteligencia, optimismo de la voluntad".
10. "El paso de la utopía a la ciencia y de la ciencia a la acción. La fundación de una clase dirigente equivale a la creación de una concepción del mundo".

martes, 7 de junio de 2016

La crisis oculta de Alemania

"La crisis oculta de Alemania", en Huffington Post, Publicado: 07/06/2016 

Alemania es pobre, pero no en cuestión de productos, servicios, ingresos o capital. Alemania es pobre en cuestión de oportunidades para el futuro. El motivo es simple: en el futuro, los adultos, niños y recién nacidos de hoy tendrán que pagar las deudas y las obligaciones que se están contrayendo en la actualidad. La situación es más complicada de lo que parece.

En 2013, la deuda nacional de Alemania ascendió al 72,5 % de su PIB anual, un porcentaje que está decreciendo. El Gobierno federal aspira a cumplir el límite de Maastricht -que dicta que el ratio deuda/PIB no debe exceder el 60%. Pero, ¿es éste un motivo válido para relajarse?

No. Porque las deudas del Estado son sólo las deudas supuestamente explícitas. El Gobierno alemán tiene otras obligaciones de pago, como los bonos del Estado, por los que todos tendremos que pagar en el futuro. Es el caso, por ejemplo, de las pensiones para los funcionarios. Muchos de estos programas se establecieron en los 70. Muchos de esos funcionarios se jubilarán (de forma muy merecida) en los próximos años y esperan cobrar sus pensiones a tiempo. Sin embargo, no se han tomado las precauciones (ni las previsiones) necesarias para garantizar su pago, y el dinero tendrá que salir de la recaudación normal de impuestos.

Como cada vez hay menos jóvenes que financian los servicios sociales pero cada vez hay más ancianos que demandan esos servicios, la brecha sigue creciendo y el margen para el futuro sigue disminuyendo.

Las prestaciones de seguridad social para empleados también están en números rojos. Cada año, el Estado transfiere una subvención multimillonaria al fondo de pensiones (en 2016, por ejemplo, depositó 14.000 millones de euros) para que todos los jubilados puedan cobrar las pensiones que les corresponden a tiempo. También este dinero debe salir cada año del bolsillo de los contribuyentes.

Lo mismo ocurre, obviamente, con otros muchos servicios sociales: pensiones básicas, ayudas a la integración para personas con discapacidad, ayudas a la vivienda, prestaciones adicionales para los desempleados, asistencia sanitaria y seguros de salud para los ciudadanos con menos recursos, etcétera. De forma individual, todos estos pagos tienen sentido. De forma colectiva, representan sumas masivas de dinero que, en el futuro, tendrán que cobrarse y pagarse una y otra vez.

Estas promesas de pago se consideran "deudas implícitas" porque, como el resto de las deudas, tienen que pagarse. La diferencia entre deudas explícitas e implícitas se encuentra en la brecha de sostenibilidad. En 2013, esta brecha llegó al 237% del PIB o, lo que es lo mismo, 6.484.000 millones de euros.

Si Alemania fuera una empresa, tendríamos que producir las reservas equivalentes a esta cantidad. Pero como esto no se va a hacer, tendremos que financiar estas sumas con los ingresos corrientes del futuro. Esto puede significar que en el futuro haya menos dinero disponible para gastos (necesarios) como los de educación, infraestructura o investigación. En otras palabras, la brecha de sostenibilidad empobrece nuestras oportunidades para el futuro, y serán los miembros más débiles de nuestra sociedad quienes más sufran sus consecuencias.

Hoy en día, las empresas alemanas prefieren invertir en el extranjero antes que en la envejecida Alemania.

Muchas de las medidas tomadas por la Gran Coalición han agrandado la brecha, como por ejemplo, cambiar la edad de jubilación a los 63 años y ofrecer una renta adicional a las madres. No obstante, la principal causa del tamaño de la brecha de sostenibilidad es el cambio demográfico.

Como cada vez hay menos jóvenes que financian los servicios pero cada vez hay más ancianos que demandan esos servicios (pensiones, sanidad, prestaciones sociales), la brecha sigue creciendo y el margen para el futuro sigue disminuyendo.

La migración sería una medida muy efectiva para reducir esta brecha. Los migrantes suelen ser más jóvenes que los alemanes, por lo que, a lo largo de su vida, pueden financiar más servicios de los que demandan.

Lo importante es regular la migración y orientarla hacia las necesidades del mercado de trabajo en Alemania. Por ejemplo, vendría muy bien recibir trabajadores de los sectores manufacturero y médico.

Según cálculos del profesor Raffelhüschen, que investiga sobre la sostenibilidad, una adecuada legislación sobre migración podría reducir la brecha de sostenibilidad alemana del 237 al 217%. Estas cifras muestran que la migración podría ser una de las muchas medidas que necesita Alemania para luchar contra su empobrecido futuro.

Sería trágico no aprovechar esta realidad como parte de la solución. Porque una población envejecida y decadente podría desembocar fácilmente en un futuro de pobreza: sin la inmigración, Alemania perdería cada año entre 150.000 y 200.000 habitantes, lo que equivale al tamaño de una ciudad.

Hoy en día, las empresas alemanas prefieren invertir en el extranjero antes que en la envejecida Alemania. Como consecuencia, aquí se crean menos empleos y se genera menos valor. Sólo los ricos pueden permitirse una sociedad decadente. Y el empobrecido futuro se convertirá en un empobrecido presente más rápido de lo que pensamos.

Este post se publicó originalmente en la edición alemana del HuffPost y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano.

miércoles, 1 de junio de 2016

Cómo salir de una crisis

Ante la crisis de 1929, el Presidente Roosevelt indemnizó a los agricultores, creó el subsidio de desempleo, aumentó los sueldos aun disminuyendo la jornada laboral, intervino a los bancos e invirtió en obras públicas como oferta de empleo. Ahora, EE.UU. es la primera economía mundial

viernes, 15 de abril de 2016

Mi idea de la globalización

He estado pensando mucho estos días sobre la globalización y el derecho natural al reformar y completar los artículos sobre esta materia de la Wikipedia. Y en particular sobre la famosa afirmación del jurista Gustav Radbruch tras constatar que en Alemania existieron leyes tan injustas como las nazis y afirmar que "la ley extremadamente injusta no es verdadera ley". Y he llegado a la siguiente conclusión que he copiado en la Wikipedia con la satisfacción de que nadie me la ha discutido:

El economista y escritor español José Luis Sampedro, en su libro El mercado y la globalización (2002), la define como

Constelación de centros con fuerte poder económico y fines lucrativos, unidos por intereses paralelos, cuyas decisiones dominan los mercados mundiales, especialmente los financieros, usando la más avanzada tecnología y aprovechando la ausencia o debilidad de medidas reguladoras y de controles públicos (José Luis Sampedro, ''El mercado y la globalización''. Barcelona: Destino, 2002, p. 65)

Esos poderes son tan fuertes que llegan a acuerdos al margen de todo control político directo de los seres humanos que afectan al empleo, la salud y la vida cotidiana de grandes sectores de la Humanidad como CETA, TTIP y TISA, acuerdos que no se han publicado ni conocido ni sancionado por los que sufren sus consecuencias, algo jurídicamente muy discutible. Contra esto (la falta de perfeccionamiento de los procedimientos democráticos de control del gobierno de los estados nacionales (que, por ejemplo, son incapaces de concordar o ponerse de acuerdo para evitar el fraude fiscal global, o de otra forma explicado, solo se ponen de acuerdo en no ponerse de acuerdo) y la venta del sistema político al capitalismo en general, ha surgido la llamada globalización del descontento, plasmada en movimientos como el 15-M, Occupy movement o los Indignados y organismos independientes de denuncia como Wikileaks. La globalización afecta a todo el mundo y por tanto exige un derecho global, lo que revitaliza el derecho natural inherente a la especie humana y debería desacreditar definitivamente en esta esfera el derecho positivo de los estados nacionales.

viernes, 8 de abril de 2016

Empieza a llenarse una plaza de indignados en París

Ana Teruel "El movimiento de los indignados toma fuerza en Francia. La ocupación de la plaza de la República, que surgió tras las protestas contra la reforma laboral, cumple una semana", en El País, 8 abril 2016:

Solo los más optimistas esperaban aguantar tanto. Los indignados de París, reunidos en torno al lema #NuitDebout (noche en pie), han cumplido ya más de una semana ocupando la simbólica plaza de la República de París. Aquí vinieron el pasado jueves 31 de marzo después de la manifestación contra la reforma laboral con el mensaje de que no regresaban a casa porque la lucha no había finalizado. Desde entonces, se reúnen cada tarde hasta entrada la noche y algunos se quedan acampando de forma simbólica. De unos escasos centenares han pasado a ser más de 2.000 asiduos en las asambleas ciudadanas, inspiradas en las del 15-M español.

Ahora, todas sus fuerzas están puestas en la jornada del sábado. Los sindicatos de estudiantes, la Confederación General de Trabajadores (CGT) y Fuerzas Obreras (FO) han convocado para mañana una nueva manifestación contra la reforma, que ha servido para cristalizar las reivindicaciones del movimiento todavía en formación. Al acabar la manifestación, la NuitDebout llama a acudir en masa a la plaza, donde tienen autorización para permanecer hasta el domingo por la noche. En paralelo, convocan a toda Europa a unirse a la iniciativa. Otras ciudades francesas, como Toulouse, Nantes o Marsella ya se han sumado.

El movimiento #NuitDebout nació el 31 de marzo, tras una gran manifestación contra la reforma laboral. Por eso, según el calendario de los indignados, este viernes es 39 de marzo. Sin embargo, su germen organizativo se remonta al pasado 23 de febrero, a una jornada convocada en torno a la película documental Merci Patron (Gracias jefe) del periodista militante François Ruffin. “Nos dimos cuenta que todos luchábamos cada uno por separado. Nació la idea de unir los combates. La reforma laboral, que supone más precariedad para los trabajadores, ha sido la gota que ha colmado el vaso. Lo que queremos es cambiar el sistema”, explica Sophie Tissier, del colectivo Convergence des Luttes (Convergencia de las Luchas), creado tras aquella reunión y que convocó la quedada en la plaza de la República. “Fue un momento mágico, sentí que estaba naciendo algo, que hacíamos Política con mayúscula”, añade esta joven ayudante de cámara.

El movimiento se reclama horizontal, desvinculado de toda formación política y sin ningún líder destacado, aunque se van imponiendo algunas figuras, como el economista y filósofo Frederic Lordon. Desde el principio, recibe el apoyo de la conocida asociación Droit Au Logement (Derecho a una vivienda), muy activa en la lucha contra los desahucios. Fue una de las tres organizaciones que presentaron la primera petición de ocupación de la plaza, junto al colectivo altermundialista Attac y el sindicato SUD Solidaires.

En la plaza de la República de París, la asamblea diaria se celebra a las 18h en la esquina sureste de la explanada. Mientras, a medida que pasan los días, la mitad norte se va llenando de lonas donde instalan desde una “cantina rebelde” hasta la editorial alternativa Libertalia. En la caseta de acogida y bienvenida, unas pizarras recogen las diferentes “iniciativas colectivas” y “convergencias de luchas” del día, como la reunión de la comisión “voto en blanco” y las acciones puntuales previstas en diferentes lugares de la capital. Al lado, una gran carpa con un letrero de Refugees Welcome espera la llegada del grupo de refugiados sudaneses que se acerca habitualmente a última hora de la noche.

Desde el miércoles, se ha puesto en marcha la radio del movimiento, que se puede seguir en Internet y que da voz a los ciudadanos que se acercan a la plaza. El jueves por la tarde se ha sumado la televisión, con la misma idea. Un sofá blanco y un cartel de cartón, con las letras TV DEBOUT en hueco de fondo, sirven de plató donde llegan a expresarse diferentes colectivos. Desde el principio, las asambleas se transmiten en directo en la Red a través de la aplicación Periscope, donde las siguen decenas de miles de personas que no pueden acercarse a la plaza.

Al margen de la asamblea principal, las comisiones que se van creado a diario organizan sus propios debates a escala más pequeña en diferentes esquinas de la plaza. A medida que se hace de noche, la reunión toma aires de fiesta, con la música de tambores en una parte y charanga en otra. Los vendedores de comida ambulantes aprovechan la concentración para traer sus camiones. Cada madrugada, los voluntarios presentes tienen que desmontar las tiendas para dejar a los equipos del Ayuntamiento limpiar la plaza. A medida que va pasando el día, se van volviendo a colocar una tras otra.

La reforma laboral ha servido de catalizador para los indignados de París, pero las preocupaciones expresadas en la plaza abarcan mucho más: el estado de excepción, decretado en Francia tras los atentados yihadistas del 13 de noviembre —todavía en vigor—, la falta de solidaridad con los refugiados, la denuncia del discurso del miedo del poder político y la crítica al sistema capitalista y la economía liberal en general. “Tenemos que cambiar de modelo y de sistema, reconstruirlo todo a nivel local”, resume así Vanya, joven franco-búlgara que acude cada día a la plaza junto a su marido Samuel.

Algunos políticos de izquierda se han acercado también a lo largo de la semana. Unos lo han hecho de incógnito (caso del primer secretario socialista, Jean-Christophe Cambadélis), otros han tomado la palabra (como el secretario nacional del partido comunista, Pierre Laurent), pero todos han acudido como simples ciudadanos y no como representantes de una fuerza política, según aseguran los organizadores. El movimiento ha recibido también el apoyo explícito de Podemos y reciben consejos de miembros del grupo en París, aunque aseguran también hacerlo independientemente de las etiquetas y como simples ciudadanos.

“Este movimiento en Francia tenía que ocurrir porque se reúnen todas las condiciones”, asegura el joven sociólogo Geoffrey Pleyers, investigador de la universidad belga de Louvain, que sigue de cerca este tipo de protestas. “Primero, hay un Gobierno de izquierdas que pone en marcha medidas de derechas. Luego, está muy presente el tema de la preocupación por el futuro de los jóvenes”, añade. “Además, esto es una ciudad global, la gente que vivió el 15-M está muy presente y hay sed de aprender de ellos”, añade.

“La suerte que tenemos es que podemos ser más inteligentes gracias a la experiencia de España, a las redes sociales y a Internet”, confirma Raphaël Millon, profesor de deporte de 45 años. “Nos dan muchos consejos los españoles, como no eternizar las asambleas. Sobre todo, tenemos que exportar el movimiento fuera de la plaza de la República, a nivel de barrios, para implicar a la gente. Eso es muy importante”, añade. “Lo que pase ahora dependerá de la respuesta de las instituciones y de si consiguen salir de República”, confirma Arantxa, antigua del 15-M, que ayuda a nivel personal. “Eso va a llevar un tiempo, no ocurre de la noche a la mañana”, concluye.

jueves, 7 de abril de 2016

El gorrión y Bernie Sanders

San Francisco sermoneaba a los pájaros... y los pájaros le escuchaban y se le paraban encima. Bernie Sanders ha repetido el milagro mientras soltaba un mitin en Portland, Oregón: un gorrión vino a escucharlo y se le paró delante en sus mismas narices. Es una señal. Como es natural, se ha convertido en un tópico global y muchos artistas han sacado partido del incidente, como puede verse en el enlace.



Bernie Sanders se describe a sí mismo como un socialista democrático, progresista, admirador del modelo del socialismo democrático prominente en los países nórdicos y defensor de la democracia laboral. Muchos comentaristas han resaltado la consistencia de su perspectiva ideológica a lo largo de su carrera política. El 19 de noviembre de 2015, Sanders pronunció un discurso en la Universidad de Georgetown sobre su postura acerca del socialismo democrático, incluyendo el papel ideológico que tuvo en las políticas de los presidentes Franklin D. Roosevelt y Lyndon B. Johnson.

Definiendo lo que el socialismo democrático significa para él, Sanders dijo: "No creo que el gobierno deba adueñarse de la tienda de la esquina o poseer los medios de producción de la sociedad, pero sí creo que la clase media y las familias trabajadoras que producen la riqueza de EE. UU. merecen un nivel de vida decente y que sus ingresos deberían incrementar, no disminuir. Apoyo el que las compañías privadas prosperen, inviertan y crezcan en EE. UU., compañías que crean trabajos aquí, a diferencia de las compañías que cierran sus sedes en EE. UU. e incrementan sus ganancias a partir de explotar a los trabajadores con bajos sueldos en el extranjero.”

Economía

Bernie Sanders se enfoca en asuntos económicos como ingresos y desigualdad en la distribución de riqueza, el incremento al salario mínimo, la asistencia universal de salud, la necesidad de mitigar la carga de las deudas estudiantiles, instituir que la matrícula en las universidades públicas sea gratuita por medio de un impuesto a la especulación en Wall Street, así como ampliar los beneficios de seguridad social eliminando el límite en el impuesto de nómina para todos los ingresos por encima de $250,000.10

Sanders se ha convertido en un destacado defensor de leyes que obliguen a las compañías a proporcionar a sus empleados permisos de ausencia laboral por maternidad, incapacidad por enfermedad con goce de sueldo y derecho a vacaciones, resaltando que en la actualidad tales leyes ya han sido adoptadas por casi todos los países desarrollados. También apoya leyes que permitan a los trabajadores formar sindicatos con mayor facilidad.

Sanders defiende acciones contundentes para invertir en infraestructura y revertir los efectos del cambio climático, con la instauración de sistemas de "energía eficaz y sostenible" y creación de empleos como objetivos primordiales. Es un opositor al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica con el argumento de que tal acuerdo es perjudicial para los trabajadores.

Es también un defensor de exhaustivas reformas financieras y favorece la división de las instituciones financieras consideradas "demasiado grandes para fallar", que se reforme el Banco de Reserva Federal y que se restaure la Ley Glass-Steagall fundada tras la Gran Depresión y derogada en 1999, lo que permitió la constitución de Citigroup y otras megacompañias financieras.

Política interna

Sanders ha defendido una mayor participación democrática por parte de los ciudadanos, una reforma al financiamiento de la campañas políticas y la revocación del Caso Ciudadanos Unidos contra la Comisión de Elecciones Federales. Ha denunciado la existencia del racismo institucional, ha hecho llamados a favor de una reforma al sistema de justicia criminal para reducir el número de personas en prisión, ha defendido medidas disciplinarias severas para combatir la brutalidad policial, apoya la abolición de las prisiones privadas y con fines de lucro, así como la pena de muerte. Sanders apoya la legalización de la marihuana en el nivel federal.

Sanders adopta una postura liberal en asuntos sociales, defiende los derechos LGBT, se opone a la Ley de defensa del matrimonio y mantiene una postura pro-elección respecto al aborto y se opone al desfinanciamiento de Planned Parenthood, organización sin fines de lucro que ofrece servicios de salud reproductiva.

Política exterior

Sanders fue un enérgico opositor a la invasión de EE. UU. de Irak y ha sido crítico respecto a varias políticas aprobadas durante la Guerra contra el terrorismo, particularmente la vigilancia masiva de la población y la Ley "Patriota" de los EE. UU.
En respuesta a los atentados en París del 13 de noviembre de 2015 perpetrados por el Estado Islámico, Sanders hizo un llamado a la cautela contra la islamofobia y dijo que en la guerra contra el Estado Islámico "tenemos que ser tenaces, no estúpidos", y que los EE. UU. debería continuar recibiendo a refugiados sirios.180 En entrevistas ha afirmado que los atentados terroristas y las divisiones raciales con frecuencia se utilizan para infundir miedo en la población.

Inmigración

El senador Sanders defiende el derecho de familias extranjeras de vivir y trabajar en los Estados Unidos, sobre este principio ha elaborado una plan de 6 puntos para cambiar la actual política de inmigración de los EEUU de ser electo:

Desmantelar los programas de deportación y los centros de detención.

Trabajar en una legislación que facilite a las 11 millones de personas indocumentadas en los Estados Unidos.

Asegurar que las fronteras permanezcan seguras, respetando a las comunidades locales.

Regular el flujo de inmigrantes modernizando el sistema de visas y reescribiendo los tratados defectuosos.

Mejorar el acceso a la justicia y terminar con la criminalización de los inmigrantes

Establecer parámetros de supervisión independiente de agencias claves del Departamento de Seguridad Nacional.

Respecto la a esto el senador Sanders declara:


"Somos una nación de inmigrantes. Yo mismo soy el hijo de un inmigrante. Su historia, mi historia, nuestra historia es la historia de los Estados Unidos: Familias trabajadoras viajando a los Estados Unidos para crear un mejor futuro para sus hijos. La historia de los inmigrantes es la historia de los Estados Unidos, una historia arraigada en la familia y potenciada por la esperanza. Y esta historia continua hoy en día en familias por todo Estados Unidos."

miércoles, 30 de marzo de 2016

119 banqueros españoles cobraron más 166 millones de pesetas viejas en 2014.

"119 banqueros españoles cobraron más de un millón de euros en 2014". En El País, 30-III-2016:

La media de ganancias del colectivo es de 2,39 millones. De ellos, hay dos que cobraron más de ocho

Un total de 119 banqueros españoles obtuvieron una remuneración superior a un millón de euros en 2014, lo que sitúa a España como el quinto país con un mayor número de directivos bancarios con salarios millonarios, por detrás de Reino Unido, Alemania, Francia e Italia. En concreto, la remuneración media de estos banqueros españoles alcanzó los 2,39 millones de euros, una cifra que supera la media de la Unión Europea, que se situó en 1,9 millones de euros, según un informe de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés).

En total, estos 119 representantes del sector financiero español se embolsaron de forma conjunta más de 284 millones de euros, de los que 134 millones correspondieron a remuneración fija y 150 millones de euros a remuneración variable. Esto supone una reducción respecto a los 133 de 2013, aunque menos que los 100 de 2012.  

De estos altos directivos españoles, 77 cobraron entre uno y dos millones de euros, quince entre dos y tres millones de euros, trece cobraron entre tres y cuatro millones, tres cobraron entre cuatro y cinco millones, seis banqueros obtuvieron una remuneración entre cinco y seis millones, dos cobraron en una horquilla entre seis y ocho millones y dos banqueros superaron los ocho millones de euros.

El país europeo con mayor número de banqueros con una remuneración millonaria es Reino Unido, que cuenta con 2.296 directivos que obtienen una remuneración media de 3,3 millones de euros, seguido de Alemania, con 242 banqueros que cobran una media de 1,7 millones de euros.

En tercer lugar se sitúa Francia, donde 171 de sus banqueros cobraron una media de 1,59 millones de euros, mientras que Italia se sitúa en cuarta posición con 153 directivos que cobraron una media de 1,7 millones de euros.

Los países con un menor número de directivos altamente remunerados en 2014 fueron Croacia y Grecia, con un solo banquero incluido en esta lista y una remuneración aproximada de un millón de euros.

El informe de la EBA también ha puesto de manifiesto que el número de banqueros que obtuvieron una remuneración millonaria se incrementó en un 22% respecto al año anterior, especialmente en la horquilla de entre uno y tres millones de euros.

Asimismo, la autoridad bancaria ha indicado que la remuneración de los banqueros supone un importante coste para las entidades, que representa de media casi la mitad del total de sus costes administrativos.

Efecto del límite de bonos

Por otro lado, la EBA ha abordado en su informe el efecto que ha tenido la limitación a los bonus en la remuneración de los banqueros europeos aprobada en 2014. De acuerdo con esta regla, los bonus de los banqueros no podrán superar la cuantía de la remuneración fija.

Asimismo, si los accionistas del banco lo autorizan, estos bonus podrían llegar a un máximo del doble del salario. El objetivo de estos topes es evitar que los banqueros asuman riesgos excesivos a corto plazo, que según Bruselas están en el origen de la crisis financiera.

La EBA ha destacado que la introducción de esta limitación ha tenido como consecuencia que las entidades han incrementado la remuneración fija de sus directivos. En concreto, la ratio de remuneración variable ha pasado a equivaler un 127% del salario fijo de los directivos, frente al 317% del año anterior.

En su informe, la autoridad bancaria ha afirmado que la introducción de este límite a los bonus "no ha tenido un efecto significativo" en la estabilidad de las instituciones financieras europeas ni en su flexibilidad de costes.