martes, 20 de junio de 2017

Bandoleros y piratas del desierto manchego

La Mancha ha sido un territorio propicio a bandoleros, encartados o brigantes, empezando por los medievales Golfines cuyas correrías impusieron la creación de la Santa Hermandad en Ciudad Real. Pero extrañará saber que algunos de ellos no fueron delincuentes (aliados con frecuencia a venteros, hidalgos arruinados o funcionarios de la justicia), sino moriscos que volvían a su tierra para vengarse de su expulsión. Les llamaban monfíes y se quedaban en las montañas como salteadores de caminos, aunque otros se volvieron piratas. Manchegos conozco a dos: un albaceteño, Amurates Bayobi, y un ciudarrealeño, el zapatero morisco Amurates Quivirguadiano.

Lo cuenta José Muñoz y Gaviria, en su Historia del alzamiento de los moriscos, Madrid, 1861, p. 190:

En los momentos de su expulsión, muchos de ellos entraron al servicio de los otomanos en sus galeras y se dedicaron á ejercer la piratería recorriendo con preferencia las costas de España. Los fastos de los bárbaros corsarios nos presentan ejemplos de esta verdad. Amurates Bayobi, natural de Albacete de la Mancha, fué un pirata célebre, cogido en las costas de Sicilia el 21 de octubre de 1623; mandaba diez galeras del Gran Señor con cuatro mil hombres que sembraban el terror en las costas del Mediterraneo, en España y en Sicilia [...] En 1624 tres galeotas, mandadas por un zapatero de Ciudad-Real, Amurates Quivir-Guadiano, saquearon todas las costas del reino de Valencia y de la Italia. Estos ejemplos prueban que si á los moriscos los creyó Felipe III peligrosos en España, lo fueron más expulsados de ella. 

León Galindo y de Vera nos cuenta en su memoria histórica Posesiones hispano-africanas. Historia, vicisitudes y política tradicional de España respecto de sus posesiones en las costas de África..., publicada en 1884 por haber sido premiada en  el concurso de 1861 de la Real Academia de la Historia, p. 243, que en febrero de 1624 el capitán Salmerón, junto a la baja Calabria, tomó tres galeotas berberiscas del puerto marroquí de Salé "mandadas por el renegado de Ciudad Real Merut-Kebir-Guadiano". Libró a sesenta cautivos y apresó a ochenta piratas y ahorcó in continenti al capitán morisco ciudarealeño con todos los renegados que llevaba, pues tales eran entonces las leyes de la guerra. Si ese Merut Kebir era el mismo que Amurates y no otro distinto, su fin fue, pues, bastante trágico: le abandonó la suerte, si hemos de usar la terminología esproncediana de la Canción del pirata:

Condenado estoy a muerte. / Yo me río: / no me abandone la suerte / y, al mismo que me condena, / colgaré de alguna antena, / quizá en su propio navío.

El equivalente a la isla Tortuga en el Mediterráneo era en Berbería la isla de Yerba, en la costa de Túnez, conocida entre nosotros como de los Gelves, la mayor del norte de África, provista de un impresionante puerto natural y que a algunos les sonará porque fue donde murió el padre molinero de Lázaro González Pérez, más conocido como Lazarillo de Tormes. Sabemos de algunos cazadores de piratas de la época clásica. Unos residían en La Mancha: fueron el primer y segundo marqués de Santa Cruz de Mudela, tan cantados por los poetas, algunos de ellos manchegos, como el bachiller Jarana y Bernardo de Balbuena. Lope de Vega fue amigo también de uno que se atrevió a navegar por el mismo mar Egeo: el capitán Contreras, que nos ha dejado un importante testimonio escrito de sus aventuras en su autobiografía, donde relata sus tiras y aflojas con los berberiscos, los turcos y "Guatarral" (así llamaba al corsario inglés sir Walter Raleigh, al que persiguió por todo el Caribe).

Un ilustre ciudarrealeño amigo mío ha escrito también durante la época de la Movida una ya casi inencontrable Historia de la piratería en América española (Madrid: San Martín, 1985), Carlos Saiz Cidoncha, más conocido como uno de los grandes autores españoles de narrativa de ciencia-ficción (anglicismo detestable: es mejor llamarla ficción científica o anticipación). Cervantes conocía bien a estos corsarios moriscos.  Los había visto y servido en Argel, ciudad que, como cuenta en su Persiles, era la "gomia y tarasca de todas las riberas del mar Mediterráneo, puesto universal de cosarios y amparo y refugio de ladrones que deste pequeñuelo puerto que aquí va pintado salen con sus bajeles a inquietar el mundo, pues se atreven a pasar el plus ultra de las colunas de Hércules, y a acometer y robar".

Cervantes menciona al famosísimo Dragut y lo pinta azotando a los galeotes cristianos con el brazo muerto que había arrancado de un cristiano. También lo evoca Góngora en su célebre romance "Amarrado al duro banco". 

Estos corsarios moriscos, menos indulgentes que el PP con Valencia, no solo se dedicaban a saquear los puertos mediterráneos españoles (para lo cual se solían infiltrar como espías prevalecidos de su conocimiento del idioma y las costumbres cristianas) sino que se dedicaban a la captura de esclavos cristianos, llevándose a los mejores mozos y mozas de los lugares que expoliaban, algo parecido a lo que también hacían los jenízaros en la península balcánica. El miedo a la "bajada del Turco" era común en las costas españolas, y la expulsión de los musulmanes de España decretada por Felipe III no había hecho sino incrementar esta especie de terrorismo islámico o ISIS del siglo XVII.  

La Mancha Baja (esto es, Ciudad Real, llamada así porque se encontraba al descender de los Montes de Toledo) ha sido considerada desde la Edad Media una tierra de nadie o de paso por su escasa relevancia urbana, pese a lugares de tan antigua habitación como Alarcos, Daimiel o Almodóvar; era una tierra de cañadas cuyos lugares vírgenes y deshabitados como el valle de Alcudia y los campos de Montiel y Calatrava se inclinaban más a la ganadería que al sedentario cultivo. Por eso fue tenida por tierra salvaje y fronteriza, proclive a salteadores de caminos como los ya dichos Golfines, las serranas que tanto asustaban al Arcipreste y los monfíes apostados en los Montes de Toledo y Sierra Morena. Muchos viajeros extranjeros, e incluso Quevedo, cuya madre compró para él un señorío con tierras en Torre de Juan Abad y el castillo de Joray, llamaban "desiertos" a estos lugares. Y de hecho, solo hay en Castilla-La Mancha un lugar más deshabitado y salvaje: el desierto de Bolarque, en Guadalajara, hacia donde marchaban en el siglo XVII todos los que querían desaparecer de la memoria del mundo; todavía puede contemplar cualquiera que tenga el coraje de llegar allí los restos de no menos de treinta ermitas y un monasterio carmelita descalzo que han quedado de esos estilitas aventureros de la fe, que a falta de columnas se encaramaban a los cerros.

Quevedo narró en su romance "Itinerario de Madrid a su Torre" el viaje que hacía a lomos de su jaca Escoto:

Iba en Escoto, mi haca,
a quien tal nombre se puso
porque se parece al mismo
en lo sutil y en lo agudo.

Quevedo aludía a un teólogo llamado "Doctor sutil", Duns Scoto. Pero con "sutil" aludía no solo a su inteligencia, sino también a la delgadez de la rocina. Pero cuando bajaba por el Camino Real veía colgados de los árboles, por su parte izquierda, los cuerpos descuartizados de los delincuentes que había asaeteado la Santa Hermandad en Peralvillo, espectáculo dantesco que daba de comer a los pájaros. Los huesos de estos salteadores terminaban, una vez mondados, en un pozo que todavía existe. A ello alude Quevedo en diversos romances; le hacía gracia que colgaran de los árboles como "peras", con lo que jugaba del vocablo:

Llover cárceles puede [...] / y hacerme en su Peralvillo / aljaba de la Hermandad.

Vivo y enterrado estuve: / Lázaro fui de las fiestas, / oyente de Peralvillo / en un palo entre las tejas: / los ojos eché a rodar / desde las canales mesmas.

Incluso compuso el entremés "Peralvillo de Madrid" y llamaba "peralvillo de las bolsas" a los abogados y escribanos porque las llenaban de agujeros y las hacían cuartos. En su famoso soneto "Retirado a la paz de estos desiertos", escrito a su editor y amigo (y gran deturpador de sus versos, que rehízo sin tapujos) el erudito trilingüe José Antonio González de Salas, se muestra particularmente melancólico e introspectivo en estas soledades manchegas. Escribió que vivía en conversación con los difuntos y escuchaba con sus ojos a los muertos, sentencia que traduce en realidad el lema que preside la biblioteca de la Universidad de la véneta Padua: Hic mortui vivunt, hic muti magistri loquuntur / Aquí viven los muertos, aquí hablan mudos maestros".

Quevedo pudo conocer esa biblioteca, ya que anduvo por Italia e incluso anduvo implicado en una conspiración para derribar a la república de Venecia, que entonces andaba dominada entonces por un genio intrigante todavía muy mal conocido, Paolo Sarpi, que mantenía contactos con los cantones protestantes de Suiza y con la República de Ragusa y había puesto a Venecia a pique de ingresar en la comunidad de estados protestantes contra el imperio español. Yo creo sin embargo que esa feliz expresión, "escuchar con los ojos a los muertos", que llamó la atención de Borges, se explica mejor de otra manera. Su fuente es estoica, pues esta filosofía era la que lo consolaba en su destierro manchego. Más en concreto, la biografía que Diógenes Laercio hace del fundador de esta escuela helenística, Zenón de Citio. Allí se dice que el futuro filósofo fue a pedir consejo a un oráculo (el del adagio citado) para ser sabio; y la respuesta fue que "escuchar a los muertos". Él lo interpretó en el sentido de que tenía que leer libros. Hoy, sin embargo, nadie hace caso a los muertos. De ahí la extensión de lo que suelen llamar aburrimiento y nosotros llamaremos ignorancia. La ignorancia impide disfrutar plena e intensamente de la vida. Según los teólogos Dios compuso dos libros de caracteres muy diferentes: la Biblia y la Naturaleza; el primero se disfruta con la mente y el segundo con la experiencia. Cervantes, aficionado a libros, leyó ampliamente ambos y encontró en la manchega La Celestina,  quinto acto, este pensamiento: "La experiencia y el escarmiento hace los hombres arteros" cuando escribió en su Licenciado Vidriera que "las luengas peregrinaciones hacen a los hombres discretos", concepto que desarrolló algo más en su Persiles, que es en el fondo solo eso: una peregrinación aventurera que culmina en Roma. Los dos libros: la Biblia y la Creación, los imbricó también Cervantes en otra novela más conocida, el Quijote, pero de forma profana. El Quijote es un "libro" en que un gran lector de literatura no precisamente devota (demasiado cercano tenía el ejemplo de Ignacio de Loyola) termina como ya sabemos al intentar cambiar el libro de la vida a la manera de los que tiene en la cabeza...

Ya he escrito en este mismo lugar sobre uno de los pícaros manchegos con los que se topó Quevedo aquí, y que describe en su epistolario. Lo suplantaba usurpando su nombre para poder gastar sin tasa, prevaleciéndose de su hermoso vestido, como un arcaico Ripley de  Patricia Highsmith.

El método más eficaz para aprender Matemáticas es el Singapur

Pilar Álvarez , "El método más eficaz para enseñar matemáticas ya está en España", en El País, 19-VI-2017:

El profesor Yeap descubre a docentes españoles los secretos del modelo que ha convertido a Singapur en el 'número uno' en esta asignatura

Sujeta un triángulo de papel en la mano. Uno amarillo, similar a las decenas de triangulitos de distintos tamaños repartidos por las mesas. Yeap Ban Har, extremadamente amable y sonriente, se mueve por el aula con la figura geométrica en alto y pronunciando despacio en inglés. La premisa que deberán discutir la próxima media hora es cómo demostrar manipulando a su antojo este pedacito de papel que la suma de los ángulos de un triángulo suma 180 grados.

En cada mesa, papelitos, figuras, reglas de colores y grupos de alumnos que discuten en voz baja y ojean el ejercicio. Los 27 participantes que revisan geometría que se aprende a los 10 años son todos adultos. El señor Yeap (Ban Har es nombre y Yeap es apellido) ha viajado de Singapur a la Facultad de Económicas de la madrileña Universidad de Alcalá de Henares, ubicada en un edificio histórico en la cuna de Cervantes, para que maestros, futuros profesores y editores desaprendan las matemáticas y las aprendan de nuevo.

Su mentor durante cinco días es este hombre menudo de 49 años, que parece mucho más joven, y que recorre el mundo desde hace más de una década gracias a las matemáticas: “He estado en todos los continentes menos en la Antártida”.

Enseña el llamado método Singapur. Su país se puso las pilas con las matemáticas hace más de 30 años. En 1992 generalizaron en las escuelas —allí son todas públicas— este método para que sus alumnos afronten las mates sin miedo y ahora encabezan todos los rankings internacionales.

“Todo aprendizaje empieza de una manera concreta, luego pictórica y por último abstracta”, explica. También aplica la teoría de la espiral, que supone intentar llegar al mismo sitio por distintos caminos, sin repetir ni memorizar una única vía como hacen en las aulas de medio mundo. Hay alumnos que han cortado los ángulos y los han unido, otros los calculan con un medidor, otros los doblan… “¿Qué método es mejor? ¿Cuál peor?”, pregunta el profesor en voz alta. “Saber esto no es muy importante. Lo fundamental es que los chicos cojan el hábito de llegar a conclusiones a través de evidencias”.

¿Por qué, en general, cuestan tanto las matemáticas? “Implican razonar y pensar, y eso es algo que se salta en España. Aquí insistimos mucho en hacer cuentas aburridas y aprender las cosas sin entenderlas y de memoria. Es una inercia del sistema educativo”, razona Pedro Ramos, profesor titular de la Facultad de Educación de la Universidad e impulsor de estas jornadas, que esperan repetir anualmente en el Aula de Matemáticas Aplicadas que han creado con la editorial SM, responsable de los manuales de texto, y que el curso que viene llevarán a 20 colegios españoles.

Yeap Ban Har es una celebridad modesta: “Me llaman experto, pero cualquier profesor de Singapur puede considerarse así porque nos entrenan y lo usamos cada día”. La apuesta de Singapur fue agrupar las teorías de grandes educadores y pedagogos occidentales (Jerome Bruner, Richard Skemps, Zoltan Dienes) y convertirlo en un asunto de Estado.

Los resultados se ven en el informe TIMSS (Estudio de las Tendencias en Matemáticas y Ciencias, en sus siglas en inglés), una conocida prueba internacional de matemáticas para alumnos de 10 años. Los de Singapur, en primer puesto, obtuvieron en la última edición 618 puntos de un máximo de 625. La convención es que cada curso equivale a 59 puntos. Así que los españoles, con 505, irían dos cursos por detrás.

Ese informe también deja al descubierto la brecha de género, al menos en España, donde los alumnos varones obtienen mejores resultados. El profesor niega que sean mejores en matemáticas. “Es un mito”, dice en mitad de la clase. En su país, asegura, no hay diferencia entre alumnos y alumnas. “No hay ninguna razón para que lo hagan mejor, nada que tenga que ver con el cerebro o la biología. Es solo una cuestión de oportunidades y mentalidad”.

La educación que piden los empresarios

I (Los comentarios críticos de los lectores, más abajo)

Olga R. San Martín, "EDUCACIÓN. Las reformas que nos quedan por hacer. Así es la educación que piden los empresarios", El Mundo, 20 - VI- 2017:

La CEOE denuncia que el actual sistema educativo español "no está preparado" para responder a los retos de la globalización.

«El sistema educativo español, en sus niveles tanto universitarios como no universitarios, no está suficientemente preparado en el momento presente para asumir con posibilidades de éxito los desafíos del futuro». Lo advierten con contundencia los empresarios, que no ven que en las aulas se esté respondiendo adecuadamente al proceso acelerado de cambios sobre el que se asienta la llamada cuarta revolución industrial. La CEOE suele ser muy discreta al hacer valoraciones educativas, pero esta vez ha roto su silencio para desgranar en un libro los males que, en su opinión, acechan a la escuela y a la universidad. Cinco son los grandes déficits que señalan: la «mediocridad» de los resultados; la «ineficiencia» del gasto educativo; la «brecha» entre la formación y empleo; la «lentitud» de la respuesta política, y las «deficiencias» de las leyes. La educación importa. El libro blanco de los empresarios españoles se hizo público hace unos días con la intención no tanto de criticar, como de aportar soluciones. La patronal plantea 10 cambios que, asegura, corregirán los citados déficits: 

1. FORTALECER AL DOCENTE

En España, un profesor bueno, por mucho que le ponga empeño, gana lo mismo que uno malo. El salario inicial no está mal en relación al de otros países de la OCDE, pero al final de su carrera gana prácticamente lo mismo que al empezar. No hay recompensas a quien se esfuerza y por eso están desmotivados. Los mejores abandonan ante otras ofertas más atractivas. La patronal propone establecer un sistema de incentivos tanto retributivos como de promoción vinculado a la rendición de cuentas. También plantea instaurar un MIR similar al de los médicos, una idea que aprueban todos los partidos. Lo explica Francisco López Rupérez, ex presidente del Consejo Escolar del Estado y director de la Cátedra de Políticas Educativas de la Universidad Camilo José Cela: «Con este tipo de reforma se lograría añadir eficiencia a los procesos, al hacer que la selección fuera previa a la formación de posgrado y no al contrario, como sucede; incrementaría la calidad de los profesionales, tanto del sector público como del privado; y contribuiría a fortalecer la profesión».

 2. «MODERNIZAR» EL CURRÍCULO El plan de estudios diseñado por el PP en su Lomce es «exagerado» en su «grado de detalle» y está anticuado, dice la CEOE. Se necesita una «modernización» y «reducir» sus contenidos, de modo que tengan más presencia las enseñanzas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), el emprendimiento o la robótica, recuperando el peso que han perdido las Humanidades en los últimos años y potenciando la enseñanza del inglés. 

3. MÁS AUTONOMÍA A LOS CENTROS

España es el quinto país con menos autonomía escolar, dice la OCDE, que ha comprobado que los resultados de los alumnos mejoran si se deja que las escuelas tengan margen para tomar sus propias decisiones. La Lomce, en teoría, iba a dar más autonomía, pero no ha sido así. Los empresarios plantean repararlo y, de paso, profesionalizar el liderazgo de los directores.

4. AYUDA A LA PRIVADA 

La patronal defiende el derecho de los padres a llevar a sus hijos a colegios de su elección, recogido en el artículo 27 de la Constitución. Para ello propone actualizar el sistema de conciertos, aplicar el bono escolar en el primer ciclo de Infantil (de cero a tres años) e introducir la desgravación fiscal para aquellas familias que quieran ir a centros privados en las etapas obligatorias (de seis a 16 años). «Estas familias están siendo discriminadas en el ejercicio de un derecho fundamental -el de la libre elección de centro-, pues para hacerlo posible han de pagar por duplicado ese servicio esencial: a través del recibo del colegio y mediante sus impuestos», argumenta. 

5. EVALUAR

El Gobierno ha paralizado las reválidas tal y como las concibió inicialmente, pero los empresarios insisten en que hay que evaluar porque «lo que no se evalúa se devalúa». Para ello plantean una prueba en Primaria y otra en la ESO, sin valor académico, pero que sirvan de diagnóstico. Debe tener un carácter censal y homogéneo en todas las autonomías, porque si no, no se puede comparar, advierten tirando de las orejas al ministro Íñigo Méndez de Vigo, que ha puesto unas reválidas light que en cada región se hacen de una forma. «España es uno de los pocos países de nuestro entorno que no cuenta con un sistema organizado de evaluaciones», explica Xavier Gisbert, presidente de la asociación Enseñanza Bilingüe. «Las evaluaciones nacionales externas tienen la gran ventaja de fijar unos estándares comunes, homogeneizar el sistema educativo y disminuir las diferencias territoriales». Gisbert, que fue director general de Evaluación y Cooperación Territorial del Ministerio de Educación durante el Gobierno del PP, lamenta que «la Lomce haya desperdiciado una ocasión de oro» para establecer estas pruebas. 

6. MÁS RELACIÓN CON LA EMPRESA

La CEOE reclama que el empresariado tenga más protagonismo en la gobernanza ejecutiva de la formación, hasta el punto de que pueda participar en la definición de los currículos de grado y posgrado.

7. MÁS INNOVACIÓN

El libro recuerda que España tiene un «retraso comparativo» en los indicadores relevantes para la economía del conocimiento. Quiere que tanto los alumnos como los profesores reciban la debida instrucción de las tecnologías digitales y se familiarice a los centros de los procesos de innovación que hayan sido efectivos.

8. MEJOR TRANSICIÓN AL EMPLEO

La OCDE denuncia «un retraso notable» en la implementación de la FP dual y advierte del «mayúsculo desajuste» que se observa entre oferta (por ejemplo, en Artes y Humanidades) y la demanda (en las ingenierías). Propone garantizar alternativas formativas para evitar el abandono escolar temprano(el segundo más alto de la UE), promover la «excelencia», crear un programa nacional de orientación profesional e impulsar la FP. 

9. MARCO COMÚN EN TODA ESPAÑA

No discuten el Estado de las Autonomías, donde la educación está transferida a las comunidades, pero sí plantean establecer un nuevo sistema de financiación autonómica vinculado a la calidad de los resultados que implique que aquellas comunidades con mejores notas puedan tener recursos adicionales.

10. UN ACUERDO SOCIAL Y POLÍTICO

Para que el pacto de Estado que se está negociando en las Cortes llegue a buen término, la patronal recomienda esquivar los enfoques ideológicos, asumir los consensos básicos ya establecidos y tomar en consideración las evidencias más sólidas disponibles.

II

El criterio de la CEOE sobre la educación se resume así: queremos unos asalariados con muchas habilidades y pocos conocimientos, a los que seguiremos pagando unos sueldos indignos. El modelo que le interesa a la CEOE es el asalariado-robot:Grandes habilidades para el trabajo, nulo pensamiento crítico.

Los empresarios quieren que el sistema educativo se transforme exclusivamente en una máquina de crear esclavillos para ellos, desde el trabajador de más bajo nivel hasta el ingeniero-esclavo fino. No les interesa la cultura general ni un ciudadano con criterio y que piense por sí mismos, solo consumidores compulsivos y trabajadores que dediquen toda su vida a "la empresa".

La educación en la escuela española es un despropósito, enseñar batallitas generales con sus suegras incluidas es de juzgado de guardia, es increíble la cantidad de información de cuestiones que jamas van a necesitar los chicos y es increíble que en el siglo 21 estemos igual, a los chicos no les enseña absolutamente nada sobre las herramientas que van a necesitar para defenderse en la vida, salen de la escuela sin saber nada de nada de lo que se le presenta cuando están fuera, no saben lo que es una factura, ni lo que son los intereses bancarios, ni como esta estructurado el estado, ni las mas minimas leyes importantes, ni de derechos ni obligaciones, ni que es una empresa donde tendrán que ganarse la vida, NADA DE NADA, YO PONDRIA UNA ASIGNATURA DE CULTURA GENERAL, OTRA DE MATEMATICAS Y LENGUA Y LO DEMAS SOLO CONOCIMIENTOS QUE VAYAN A NECESITAR

La inversión privada, que en España es inexistente o casi....Porque las empresas que invierten en I+D en España suelen ser delegaciones de empresas de otros países.

La izquierda española sigue atacascada en la Guerra de Clases y obsesionada con la Guerra Civilla. La LOGSE destruyó las generaciones de jóvenes españoles. No hay nada que hacer ya.

Estamos ante una nueva revolución industrial, pero hoy es tecnológica. En la primera con las máquinas de vapor y motores y en esta con los robots y tecnología, se consigue fabricar más con menos horas de trabajo. En la primera el Gran Capital, por temor a revoluciones, tuvo que permitir que se avanzase en conquistas sociales (8 horas, vacaciones pagadas, no trabajar los niños, etc.) repartiendo en parte los beneficios entre la masa obrera, en esta que vivimos ahora, el temor a las revoluciones no existe, se ha comprobado que dominando los medios de comunicación se puede adormecer al pueblo, con lo cual el Gran Capital (hoy *mercados*) va a degüello y lo beneficios del progreso no solo es para él, sino que se siente con fuerzas (por falta dela unidad de los trabajadores) para que se vuelvan a perder los beneficios logrados con tanta sangre, sudor y lágrimas. Lo único que me consuela es que si somos todos pobres, a ver a quien le venden sus productos? Continua

Claro que hay demasiados titulados, pero habría menos en paro si las empresas contrataran más para la I+D, cosa que en España, excepto las grandes empresas, no es práctica habitual. Por otra parte ¿como se decide quien va a FP y quién a la universidad? Esa es la cuestión.


No me gusta la CEOE. Sin embargo como el problema es, básicamente político, aplaudo que se quejen. Otros se han quejado antes. Pero va a ser muy difícil que se arregle en un país con las competencias educativas transferidas a la comunidades autónomas. Conviene pues que todo los estamentos manifiesten que este es un problema de primera magnitud.

Al igual que sucede en el resto de la sociedad, en la escuela el conocimiento se consume pero no se construye. Unas de las principales críticas que pueden hacerse a la educación actual es que es excesivamente académica y poco significativa para los que aprenden. Se teoriza mucho y se hace muy poco. No se da respuesta a preguntas del estilo ¿qué puedo hacer con lo que sé? o ¿qué necesito aprender para hacer tal cosa? http://www.otraspoliticas.com​/educacion​/el-movimiento-maker

Pues claro que la situación está fatal y hay un paro tremendo. No discuto eso. Estudiar FP no es garantía de nada pero siendo universitario creo hay más competencia todavía para conseguir algún trabajo acorde a lo que ha estudiado uno. Tú mismo me estás diciendo que esa persona que estudió biológicas no conseguía trabajo de lo suyo y que si consiguió trabajo, fue de prácticas en FP no? Si en vez de estudiar esa carrera hubiese estudiado directamente FP pues a lo mejor habría conseguido antes ese trabajo en prácticas en FP y le habría ido mejor. En todo caso le habrá servido para encantar trabajo en el extranjero. Cual es sino la alternativa, ser un nini?

Suena muy bonito eso que Vd. dice. Pero si algo observo en las nuevas generaciones es que no tienen capacidad crítica. Asumen un partido político, un medio de comunicación... y las ideas que allí lanzan, sin crítica. Sin crítica los jóvenes catalanes, por ejemplo, asumen esa historia inventada en los despachos, sin crítica los 15M asumen las ideas atrasadas de Podemos, sin crítica se asume a los liberales donde el mercado lo regula todo (menos su zona de confort, claro), sin crítica a las políticas pijiprogres que interfieren en la vida particular del individuo. Los peligros vienen de la CEOE, pero tb de sindicatos, partidos, grandes empresas supranacionales.... en fin. Si empleasen menos tiempo en series TV, en facebook, y en videojuegos quizás tuviesen la atención centrada en la reflexión y por tanto aumentaría la capacidad crítica. El pan y circo de toda la vida con formato digital.

Enfermedades de la inteligencia


Entre el 10% y el 15% de la población presenta altas capacidades, pero sólo el 3% de los superdotados son identificados correctamente

Muchos acaban suspendiendo y mostrando problemas de concentración, integración y relación con su entorno.

Alejandro era el típico empollón. Era uno de esos chavales que ya desde niños despuntan en clase y llevan cada trimestre a su casa unas notas repletas de matrículas de honor. Sus propios profesores alucinaban con sus altísimas capacidades intelectuales, tanto es así que comenzaron a preguntarse si aquel crío tímido y curioso no sería un superdotado. Tenía 14 años cuando, desde el departamento de orientación de Colegio Arcadia -un centro concertado de Villanueva de la Cañada, en la Comunidad de Madrid-, se pusieron en contacto con sus padres y les propusieron someter al niño a algunas pruebas para determinar si era o no un superdotado. Los padres aceptaron. Alejandro realizó varios tests, y el resultado arrojó lo que sus maestros ya se olían: que tenía un coeficiente intelectual privilegiado, por encima de 130, muy superior al 100 de la media. A partir de entonces, Alejandro entró en el programa especial de enriquecimiento educativo para alumnos con altas capacidades que la Comunidad de Madrid realiza desde el curso 1999/2000 en colaboración con la Fundación CEIM. «Fue increíble, estupendo. El programa se desarrollaba un sábado de cada dos en un instituto público con profesores de todas las ramas del saber. No sólo profundizábamos en los contenidos que habíamos estudiado en clase, sino que además hacíamos talleres muy prácticos en los que, casi como si fuera un juego, trasladábamos todos esos conocimientos a la vida cotidiana», recuerda Alejandro Hernández, quien ahora tiene 19 años, estudia Ingeniería Biomédica en la universidad pública Carlos III y ha sacado en el primer cuatrimestre una nota media de 9,4. «Hicimos, por ejemplo, un taller en el que tomamos fotos y luego las revelamos nosotros mismos junto con químicos que nos explicaban el proceso. Y otro de diseño en tres dimensiones que me gustó mucho».La de Alejandro es una historia con final feliz. Pero la suya también constituye una rara excepción. La educación pública en España, salvo honrosos casos aislados, no está hecha para los chavales superdotados.

Para empezar, la mayoría de los superdotados pasan por la vida sin saber que lo son, desperdiciándose el inmenso talento que llevan dentro. Según autores como Renzulli, Gagné, Pfeiffer o Tourón, entre el 10% y 15% de la población presenta altas capacidades. Pero, según admite el propio Ministerio de Educación, sólo el 3% de estos niños superdotados es identificado como tal. Una cifra que desde las asociaciones incluso rebajan.«Los datos muestran que en España se está fallando en el proceso de identificación de los niños con altas capacidades», señala Alicia Rodríguez, presidenta de la AEST, la Asociación Española de Superdotados y con Talento. Otro tanto opina Maite Garnica, autora de ¿Cómo reconocer a un niño superdotado? (Libros Cúpula) y directora de CES Superdotados, un centro privado especializado en niños con altas capacidades: «El problema de base es justo ese: que se diagnostican muy pocos de todos los niños superdotados que existen». Lo mismo piensa Gema Peribáñez, de la Fundación CEIM: «El principal reto sigue siendo la identificación temprana de los alumnos con altas capacidades para poder atender cuanto antes sus necesidades educativas».Y eso es sólo el principio. No es extraño que muchos de los niños con altas capacidades, al no recibir una educación adaptada a sus necesidades, acaben suspendiendo y mostrando problemas emocionales. «No atender a un menor con altas capacidades desde temprana edad produce en ellos un gran sentido de frustración, frustración que genera una incapacidad para desarrollarse equilibradamente, acabando en un 70% de fracaso escolar en la ESO. Y eso no es lo más importante, pues la parte cognitiva es algo que pueden desarrollar con posterioridad, pero también su desarrollo social y emocional se ven afectados», cuenta Alicia Rodríguez. Muchos se aburrenLo que ocurre es que muchos de estos niños se aburren soberanamente en clase y se pasan el día pensando en las musarañas. El sistema educativo diseña sus contenidos pensando en las capacidades medias, y estos chavales están muy por encima de la media, así que es perfectamente comprensible que para un buen número de ellos ir a clase resulte profundamente tedioso. Lo frecuente es que, durante la Educación Primaria, muchos de estos críos aprueben los primeros cursos con la gorra. Pero, precisamente por eso, es habitual que no desarrollen la cultura del esfuerzo, simplemente porque no lo necesitan, así que no tienen hábito de estudio. Y eso hace que en la Educación Secundaria muchos suspendan a lo grande, llegando incluso a repetir curso, algunos hasta dos veces. «Ser superdotado no equivale a tener un expediente brillante, ya que estos niños pueden presentar dificultades de concentración e incluso de integración y relación con su entorno. Por eso, si no se identifica a tiempo, pueden sufrir fracaso escolar e incluso llegar al abandono temprano de la vida académica», observa Gema Peribáñez, de la Fundación CEIM, cuyo programa para niños con altas capacidades pretende evitar estas situaciones (mucho más frecuentes de lo que se pudiera pensar) y potenciar su talento a través de medidas específicas de atención educativa.Hay casos absolutamente sangrantes. «Hay muchos niños superdotados que han sido medicados durante años contra el trastorno por déficit de atención por hiperactividad (TDAH) porque no fueron identificados como alumnos con altas capacidades. Y hay otros muchos con depresión, trastornos de ansiedad, bulimia...», sostiene Alicia Rodríguez. «Por desconocimiento de los padres, muchos de estos niños están en terapias por años o de por vida, sin saber que, mientras no cambie su entorno, todo continuará igual». Aunque también hay otro grupo: el de aquellos que, como Alejandro, siempre han llevado a su casa notazas de quitar el hipo. «Aunque el colegio no está hecho para sus necesidades, son niños que se automotivan y tienen un rendimiento académico excepcional», explica Maite Garnica.Agravio comparativoPero son la excepción. Los expertos coinciden: la escuela pública española no trata como se merecen a los niños con altas capacidades. «El sistema educativo público dedica más recursos y tiempo a los niños que están por debajo de la media que a los que están por encima. La inteligencia tendría que estar mucho más valorada: estos niños con altas capacidades podrían aportar grandes cosas a la sociedad, podrían, por ejemplo, encontrar el día de mañana la solución a la crisis», asegura la directora de CES Superdotados. «Se están produciendo agravios comparativos en relación con otros estudiantes o colectivos con necesidades especiales», apuntala la presidenta de la AEST.En España existen leyes, órdenes, reales decretos, protocolos y sentencias del Tribunal Superior de Justicia que apoyan y reconocen las necesidades educativas de los niños con altas capacidades. Sin embargo no todos los centros educativos ponen esa normativa en práctica; a veces por falta de voluntad, otras por falta de recursos económicos o humanos...«Los padres estamos en indefensión absoluta ante los colegios y lo único que podemos hacer es confiar en tener suerte para dar con buenos orientadores, con buenos docentes, con que funcione bien el departamento de inspección», se lamenta Alicia Rodríguez.Cuando en un colegio público se detecta un niño que podría tener altas capacidades (algo que ya hemos visto que ocurre en un porcentaje minúsculo de los casos) , el profesorado se pone en contacto con el equipo de orientación educativa y psicopedagógica de la comunidad autónoma a la que pertenezca la escuela en cuestión. Desde ese departamento, si ven que hay indicios de un posible caso de altas capacidades, se contacta con los padres del chaval y se les propone hacerle una serie de pruebas para salir de dudas y valorar si el niño es o no superdotado. Si el resultado es que lo es, hay dos opciones: adaptar los contenidos curriculares a sus necesidades o bien acelerarle de curso, subirle de clase. Esta última opción no la recomiendan la mayoría de los expertos, porque el desarrollo emocional de estos menores no suele ser parejo a su desarrollo intelectual y compartir aula con chavales mayores que ellos les puede ocasionar problemas. Pero lo de adaptar el currículo a sus necesidades es algo que tampoco se suele hacer.Programas pilotoAlgunas comunidades autónomas tienen proyectos pilotos, eso sí, para el enriquecimiento curricular de estos niños. La Comunidad de Madrid, por ejemplo, tiene desde hace 17 años un programa extraescolar para alumnos con altas capacidades, el PEAC, en el que participan niños superdotados dos sábados al mes. Es un programa pionero que comenzó con 157 alumnos, cifra que ha ido creciendo año tras año hasta alcanzar en el presente curso más de 1.700 alumnos de entre seis y 18 años de Primaria, Secundaria Obligatoria y Bachillerato de centros docentes de la Comunidad de Madrid. Este es el programa que siguió Alejandro Hernández.Dicho programa se desarrolla en colaboración con la Fundación CEIM, es de carácter voluntario y gratuito, se lleva a cabo fuera del horario escolar y no sustituye en ningún modo al currículo oficial, sino que lo complementa y enriquece, proporcionando a los alumnos oportunidades de profundización en diferentes áreas del saber a través de la experimentación, investigación y creación, implementándose mediante variadas estrategias metodológicas. «El problema es que, en lugar de adaptar el currículo académico a ellos, que sería lo óptimo, estos niños con altas capacidades tienen que hacer más trabajos en el aula y horas extraescolares», se queja Alicia Rodríguez. Por no hablar de otra problema: «En ese programa aún no se ha podido dar cabida a todos los alumnos, sólo a la mitad de los niños valorados por sus equipos como superdotados», añade.Los especialistas están de acuerdo en que lo ideal es que estos niños con altas capacidades fueran, en primer lugar, identificados y que la enseñanza se adaptará a ellos. «Necesitan una metodología de aprendizaje cooperativo, aprender a base de proyectos en grupo. La metodología y currículo deberían ser más abiertos, para evitarles caer en la apatía. En España se utiliza una metodología muy tradicional, se les machaca, por ejemplo, mucho con que tienen que tener los cuadernos limpios y una buena letra. La educación tradicional pone techos a estos alumnos y los desmotiva. Y todo se tendría que conjugar con un programa de desarrollo de su inteligencia emocional», sueña Maite Garnica.La cantinela general entre los expertos es que estos chavales deberían ser atendidos en su jornada escolar, respetándose sus modelos de aprendizajes, sus ritmos, sus necesidades de ampliar horizontes. «No hablamos sólo de programas, hablamos de normativas y de leyes que sean de obligado cumplimiento, donde todo transcurra con una normalidad y no haciendo a los padres realizar el via crucis que ahora llevan a cabo por todas las administraciones, a la suerte de quién les toque», denuncia Alicia Rodríguez.Desde AEST, la organización que preside, lo que le piden al Ministerio de Educación entre otras cosas es la creación de un equipo de referencia en altas capacidades al que puedan acudir los alumnos para que, a petición tanto de maestros y profesores como de padres, pueda valorarse si el niño en cuestión es superdotado, así como adaptaciones curriculares, seguimiento y flexibilización para estos alumnos y formación obligatoria de todo el profesorado en esta cuestión por cuenta del Ministerio de Educación.

lunes, 19 de junio de 2017

Alcaraciones sobre el término nación y la Constitución

Jorge de Esteban, catedrático de Constitucional, "El misterio de la Santísima Trinidad", El Mundo, 19-VI-2017:

Ayer finalizó el 39 Congreso del PSOE, adoptando como conclusión fundamental la concepción de que España es un Estado «plurinacional». Según Pedro Sánchez y sus colaboradores, España es una «nación de naciones», aunque mantiene la soberanía única en el conjunto del pueblo español. Pues bien, sea dicho con todos los respetos, esta aseveración de que España está formada por varias naciones (no se dice cuántas y cuáles), pero sólo hay una soberanía nacional radicada en el pueblo español, es un misterio semejante al de la Santísima Trinidad, que consiste en que hay un solo Dios pero tres personas diferentes.Por supuesto, no voy a entrar en disquisiciones teológicas en las que soy un absoluto profano, pero sí me encuentro obligado a intentar descifrar el misterio de la «plurinacionalidad», porque aquí estamos en mi terreno. En efecto, no se puede ignorar que, a partir del siglo XIX, la nación es el sujeto político sobre el que se crea la organización política que se denomina Estado. Dicho de otro modo, el vínculo determinante del pueblo en el Estado moderno es el vínculo nacional, es decir, la solidaridad nacional es la razón de la existencia de diferentes pueblos. Por tanto, todos los Estados son Estados nacionales y toda nación aspira a crear su propio Estado. Se pueden dar diferentes versiones del concepto de nación, pero el único que tiene consecuencias jurídicas es el que la considera como el sujeto político en el que reside exclusivamente la soberanía, que por tanto es siempre «nacional».En consecuencia, no es posible mantener que España está formada por diferentes naciones y, sin embargo, defender que la soberanía «nacional» la posee el conjunto del pueblo español. Porque lo que se deduciría de semejante misterio es que cada nación reconocida, poseyendo su propia soberanía, renunciara a formar su propio Estado. ¿Seguro que renunciaría? Supongo que este galimatías que sale del 39 Congreso del PSOE responde a dos razones: una coyuntural y otra estructural.En cuanto a la primera, es evidente que el objetivo primordial de Sánchez es llegar cuanto antes a La Moncloa y para ello necesita el apoyo de catalanes, vascos, gallegos y similares, que le votarían -según una interpretación ingenua- a cambio de su reconocimiento nacional.

Vayamos a la otra razón, la estructural, mucho más importante. Cuando estamos a punto de celebrar el 40 aniversario de nuestra Constitución, seguimos todavía sin tener un modelo definitivo de Estado descentralizado y, en mi opinión, de ahí provienen todos nuestros problemas. La situación actual es enormemente compleja, pues además del funcionamiento disparatado del Estado de las autonomías, hay dos comunidades con aspiraciones a la independencia. 

Una, Cataluña, que la quiere ya, según sus actuales dirigentes, y otra, el País Vasco, que hará lo que sea, según lo que suceda en aquella. La cuestión es que, se quiera o no, hay que coger el toro por los cuernos y reestructurar racionalmente el Título VIII de la Constitución.Me limito ahora a comentar sólo lo que propone el PSOE, que sigue manteniendo también -lo que es contradictorio- que la solución pasa por un Estado federal. Pero eso significaría que no podría estar formado por diferentes naciones, sino por Estados miembros sin propia soberanía y con competencias similares o iguales.Como dicen los ingleses, too late. Eso se pudo hacer en 1978, pero ahora es casi imposible, Y si digo que se pudo hacer, es porque yo tuve algo que ver en aquello. En marzo de 1977 Felipe González me invitó a almorzar porque pensaba que después de las elecciones de junio de ese año, las Cortes se convertirían en Cortes Constituyentes y quería un proyecto de Constitución para el PSOE, reivindicando un modelo de Estado descentralizado territorialmente.Como es lógico acepté encantado. Necesitaba que me aclarase qué forma de Gobierno y qué forma de Estado tenía que desarrollar. Felipe no dudó un instante: Monarquía y Estado federal. Pocas semanas más tarde entregué un documento que después utilizaría Peces Barba.Sin embargo, el PSOE abandonó la idea del Estado federal y, de forma absurda, el Título VIII de la Constitución recogió la idea de un historiador sui generis, Anselmo Carretero, que era ingeniero industrial y no jurista. A él se debe, además de la extravagancia jurídica de la frase «nación de naciones», la inclusión del término «nacionalidad» en el artículo 2, también usado por la antigua Constitución yugoslava de 1974. Sea como sea, el abandono por el PSOE de la idea del Estado federal fue determinante, porque en lugar de adoptar la igualdad propia de este tipo de Estado el artículo 2 distingue dos clases de comunidades, pero sin especificar claramente cuáles son las nacionalidades y cuáles las regiones.Se estaban poniendo las bases para que el Estado de las autonomías fracasase. Hoy es muy difícil encontrar una solución definitiva para el Título VIII. Lo que sí está claro es que hay dos comunidades que se diferencian de las demás: Cataluña y el País Vasco (si se incluye Navarra todavía es peor), que tienen que tener un tratamiento distinto. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que en ellas parte de la población, más o menos la mitad, quiere la independencia, cosa que no ocurre en ninguna otra autonomía.La forma de congeniar la doble legitimidad (independentistas y unionistas) con la legalidad actual es modificando la Constitución para dejar bien claro cuáles son las competencias definitivas del Estado, las de las dos comunidades «nacionales» (pero no naciones) y las de las demás comunidades regionales. Esta distinción en dos clases de autonomía regional se reconoce, por ejemplo, en la Constitución italiana y no pasa nada. Siempre, claro está, que los derechos sean los mismos para todos los españoles, al margen de donde vivan. Si no se va por este camino, me temo que la amenaza del separatismo seguirá acechando la política española.

sábado, 17 de junio de 2017

Reacciones al informe autoexculpatorio del Banco de España

¡Viva la autocrítica! Ellos describen el problema, ellos se autoexculpan....¿Se puede ser más necio e irresponsable? Los políticos recalifican terrenos y dan licencias con "mordidas",el constructor repercute el sobrecoste en el comprador,los bancos y cajas dan todo,cuando no les devuelven los prestamos lloran y los políticos las rescatan con nuestro dinero.Los consejos de administración se reparten millones en sueldos y bonus cuando no saben ni hacer de banca en el Monopoly. Y la culpa la tenemos nosotros,las familias,manda H............

Se le ha olvidado el propio Banco de España que era el responsable de controlará esas cajas. Mientras el BdE era el azote de la banca privada, Mafo permitía a los políticos amigos destrozar las Cajas, que hasta la entrada de los políticos en sus Consejos, eran unas entidades ejemplares, gestionadas por verdaderos profesionales.

Muy fea vuestra actitud pues se ve cláramente QUE ES PURO CORPORATIVISMO!!!!!Sabéis de sobra que lo de Bankia y demás cajas,es culpa de la falta de vigilancia de Miguel Ángel Fernández Ordóñez,el tal Mafo puesto a dedo por zp y los socialistas.Ellos obligaron a caja Madrid(la actual Bankia)QUE ERA SOLVENTE EN ESE MOMENTO,a hacerse cargo de una caja hundida,caja del Mediterráneo y luego a salir en bolsa pese a las protestas de Rato y demás(No olvidó lo de las Black pero no se hundió por esos gastos jetoncios).No debería haber salido a bolsa pues ahí se hundió arruinando a los pequeños inversores.No defendáis lo indefendible y que Mafo y su vicepresidente,paguen en los juzgados.

¿Las familias? ¿Esas que nos hemos deslomao currando "mas por menos? ¿Esas que han perdido su trabajo por el estallido de la burbuja, creada por decisiones políticas orientadas mas a pelotazos que a la creacion de empleo de calidad? ¿Esas que no hemos dejado de pagar hipotecas?. ¿O las desahuciadas? . Porque si son estas últimas ¿Cuántas han sido? ¿Han sido tantas como para crear un problema nacional?. ( Me molesta hasta escribir esta ultima ironía ). El Banco de España se merece una auditoría externa de los últimos 20 años y una depuración exhaustiva de responsabilidades.

Querra decir que la crisis fue provocada por el NO control del banco de España en las operaciones de aprobación de hipotecas que sobre la teoría ni un 15% de la gente las podía cumplir. El 20% del valor de la vivienda en mano , mas el iva el 10% y que la hipoteca no suponga mas de un 33% del poder adquisitivo mensual de quien la comprara. A efectos practicos un piso de 200.000 euros : 40.000 e del 20% del valor , 10000 del iva ... a ver cuantos jóvenes hace 10 años disponían de 50.000 euros ahorrados (vale que algunas familias podían ayudar pero el grueso de la gente no disponía de eso y se dineron) . Asi que la crisis la provocaron ustedes al mirar a otro lado con los mecanismos de control que ya existían desde hace mucho e hicieron que la burbuja subiera y subiera

Espera, espera a lo que dice Guindos: "El rescate a las cajas no costará al contribuyente ni un solo euro". Esto es lo que oigo cada vez que alguien dice alguien lo de "mejor el PP aunque nos robe, que saben de economía".
Responde

Y no se les ocurre pensar en el cemento que es el material principal para construir viviendas y que de la noche a la mañana la industria productora de cemento se quedó sin pedidos y un gran stock porque terminaron las subvenciones de la Unión Europea para infraestructuras ? Quién fue el que dijo, hagamos casas ? Pues ese.

Si sabíais q las preferentes eran una estafa, ¿por qué lo consentisteis?, Y de las familias que tenéis q decir, si vuestro plan os parecia perfecto recalifico terrenos construyo e hipoteco a las familias, el mismo partido politico controlaba las cajas de ahorro y las alcaldías q a su vez recalificaba los terrenos y el banco de España que hacia, pues nada

¿Qué tal sí metemos en esa ecuación, a un supervisor ausente y un presidente t0nt0, pero de baba?

La educación y el calor

"Locomía, o cómo la educación le importa un pimiento a la sociedad", en Huffington Post,  17/06/2017, por Pablo Poó Gallardo Profesor de Lengua castellana y Literatura en la ESO:

Una de las unidades de medida más útiles para evidenciar la distancia que separa a nuestra clase política de los problemas de los ciudadanos es la del grado de barbaridad de sus declaraciones: a mayores barbaridades, mayor distancia.

Y es que proponer como solución al calor sofocante que estamos padeciendo en muchos centros educativos públicos la elaboración artesanal de abanicos de papel es una barbaridad. Bueno, una barbaridad y más cosas que no se deben escribir en un artículo.

El miércoles 14, de la quinta clase solo pudimos impartir media hora. El resto lo pasamos en un espacio de sombra que hay en el patio donde corre bastante aire (caliente, eso sí, pero más frescos que en la clase estábamos). Justo antes de bajar les comenté a los alumnos las declaraciones del consejero de Sanidad de Madrid, Jesús Sánchez: es increíble la riqueza léxica de impropios que poseen mis alumnos.

El jueves 15, un alumno ha llevado a clase un termómetro con el que pudimos comprobar que la temperatura en el aula a las 14:05 era de 31º, diez menos que en el exterior, que ya es algo. Y es que la provincia de Córdoba, en plena ola de calor, no perdona.

Lo importante es que los problemas de verdad del sistema educativo, ese que forma a los futuros ciudadanos de un país, les importan a nuestra sociedad.
Pero allí estábamos con nuestros abanicos de papel, con las tapas de los cuadernos o con lo que cada uno pillase a mano porque, por desgracia, en nuestro centro el aire acondicionado no funciona. En cada clase tenemos, de adorno, la típica bomba de frío – calor que pueden tener ustedes en sus dormitorios, pero con la diferencia, ya les digo, de que no funcionan: o no enfrían, o emiten un aire de olor desagradable o, si los ponemos todas las aulas, saltan los automáticos y se va la luz.

La situación es divertida en ese momento: ¿qué aula, de aquellas en las que funciona, se queda sin aire? Les aseguro que no les gustaría ser el profesor de esa hora.

Pero, reconozcámoslo, esto les importa (a ustedes) más bien poco. La situación de los centros educativos solo la conocemos los que acudimos a ellos a diario, tanto para trabajar como para recibir clases. El resto no sabe ni explicar con mediano acierto el sistema de calificación que empleamos actualmente.

El tema educativo solo interesa durante una etapa de la vida muy concreta: cuando tienen hijos en edad escolar. Y eso con suerte de que sean de esas familias que van al centro a interesarse por la evolución académica de sus "criaturas", como diría la consejera de Sanidad valenciana (en serio, ¿no hay otras personas para elegir de consejeros?), porque la mayoría de ustedes solo acuden a los centros educativos a por las notas. Eso sí, saben perfectamente que los docentes vivimos como marajás.

Una muestra: la CEAPA, a estas alturas de la historia, no ha dedicado ni un mísero tuit al asunto de la ola de calor en los centros públicos. Eso sí, su campaña contra los deberes fue propagada a los cuatro vientos. En parte se entiende: pocos deberes podrá hacer un alumno con lipotimia.

Pero antes, ¿verdad?, cuando ustedes estudiaban, eran cuarenta en la clase, y no tenían aires acondicionados y, en invierno, hasta se llevaban en latas ascuas encendidas para calentarse y no pasaba nada. Pero sí pasa: pasa que eso era hace treinta años y que, desde entonces, hemos evolucionado (entiéndase: hemos ido a mejor) o, al menos, habríamos debido hacerlo. Si nos congratulamos de que hace tres décadas las cosas iban mejor que ahora es que vamos como los cangrejos. Y, además, antes existía un concepto que, actualmente, está en franco (sin mayúscula) retroceso: el respeto al profesorado.

Lo importante del asunto no es que un consejero de lo que sea de una comunidad autónoma cualquiera haya dicho que, si pasamos calor en las aulas, nos hagamos abanicos de papel; que se meta sus abanicos por donde le quepan. Lo importante es que los problemas de verdad del sistema educativo, ese que forma a los futuros ciudadanos de un país, les importan a nuestra sociedad lo mismo que un mísero trozo de papel doblado en franjas paralelas unas cuantas veces.

viernes, 16 de junio de 2017

El símbolo literario del espejo

Juan Tallón, "Los espejos en los que la literatura se mira y duplica el mundo", El País, 30-XII-2016:

De Narciso a Blancanieves, de Valle Inclán a Borges, el objeto que devuelve la imagen ha sido esencial en la escritura. Andrés Ibáñez refleja en una antología esa obsesión

La literatura está plagada de miles y miles de objetos, necesarios para recrear los mundos que proponen los escritores. Ninguna lista de los más habituales o relevantes, si tal cosa existiese, podría omitir el espejo. En el fondo, representa más que un simple objeto: es otro mundo. Su presencia, a lo largo de miles de obras, ejerce un gran poder de atracción, y emana un extraordinario misterio. Reflejan, ocultan, mienten, deforman, confiesan… “Espejos: jamás, a sabiendas, todavía se ha dicho / lo que en vuestra esencia sois”, escribe Rilke en los Los sonetos a Orfeo, como recuerda el crítico y escritor Andrés Ibáñez, que desde su juventud persigue espejos a lo largo de cuentos, poemas, novelas u obras históricas de toda época.

El resultado de esa obsesión tan particular es la publicación de A través del espejo (Atalanta), una antología de textos que tratan el tema del espejo, de por sí inagotable. Marcel Schwob, H.P. Lovecraft, Virginia Woolf, Isaac B. Singer, G. K. Chesterton, Goran Petrovic, Borges, Allan Poe, Walter de la Mare, Angela Carter, Bioy Casares o Giovanni Papini son algunos de los autores en cuyos textos el espejo ejerce una poderosa influencia.

En un extenso prólogo por el que también desfilan los reflejos de San Juan de la Cruz, La Fontaine, Bulgákov, Lewis Carroll, Alfred Tennyson, Charles Perrault o Roberto Bolaño, el autor se remonta a las mitologías de la antigüedad, y cómo el significado del espejo, y cuanto muestra, fue cambiando a medida que avanzaban los siglos. El material reunido es riquísimo, inabarcable. De hecho, Ibáñez se vio obligado a dejar la poesía fuera de su selección para que “el laberinto de espejos no creciera en exceso”. Apenas se salva el libro tercero de Las metamorfosis de Ovidio, donde el poeta romano recrea el mito de Narciso, que se asoma a un estanque, y enfrentado a un espejo de agua, se enamora de su propia imagen. Por otra parte con fatales consecuencias, pues cae y se ahoga, como siglos más tarde le ocurre a la protagonista de El espejo de Lida Sal, un relato de Miguel Ángel Asturias en el que una muchacha, en busca de un espejo para contemplarse con su traje de boda, se asoma a un risco sobre el mar, cae a las olas y se ahoga en su propio reflejo.

El reflejo, a veces, habla, como en Blancanieves, donde la mujer que el rey toma por esposa, fascinada por su belleza, posee un espejo mágico al que de vez en cuando pregunta “¿Quién de este reino es la más hermosa?”. El romanticismo, en el que se integra el cuento de los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm, fue fértil en espejos. En parte, “por la importancia que adquiere el tema del doble”, cuyo introductor, Jean Paul Richter, no sólo acuñó el concepto doppelgänger para referirse a ese segundo yo, sino que creó una galería de personajes que sufrían “un terror enfermizo a contemplar su propia imagen”. Su literatura sirve de introducción a dos clásicos de la época, E.T. A. Hoffmann y Edgar Allan Poe, de quien Ibáñez recupera William Wilson, un relato en el que su protagonista conoce en su juventud a otro William Wilson parecido a él, incluso nacido en la misma fecha, y que desaparece y reaparece a lo largo de su vida, hasta que un día, durante una fiesta de disfraces, lo ataca y un espejo le devuelve su propio “semblante pálido y manchado de sangre”.

 Arquímedes diseñó espejos para concentrar rayos de sol y quemar las velas de los barcos.
Arquímedes diseñó espejos para concentrar rayos de sol y quemar las velas de los barcos. EL PAÍS
Borges se encontraba a menudo en sus relatos también con otros Borges. “Bien conocida es su obsesión con los espejos", que en el fondo está relacionada, subraya Ibáñez, con la obsesión por la noche y la ceguera, “pero también con otro tema central en su obra: la obsesión por ver el propio rostro”. En El Aleph, el narrador ve “todos los espejos del planeta” y ninguno le reflejó, dice. Tlön, Uqbar, Orbis Tertius arranca también de modo revelador: “Debo a la conjunción de un espejo y de una enciclopedia el descubrimiento de Uqbar. El espejo inquietaba el fondo de un corredor…”. Ibáñez selecciona El espejo de tinta y El espejo y la máscara, donde los espejos se proyectan con una presencia también inquietante. La que, por otra parte, tuvieron en la vida de Borges, que en uno de los poemas de El hacedor reconoce: “Hoy, al cabo de tantos y perplejos/ años de errar bajo la varia luna,/ me pregunto qué azar de la fortuna/ hizo que yo temiera los espejos”.

De Oriente a Occidente, de la antigüedad a la modernidad, la literatura recrea espejos capaces de desencadenar los acontecimientos más inesperados. Quizá por eso Ibáñez deja para el final el texto de Jurgis Baltrušaitis sobre los espejos ardientes de Arquímedes, y que funciona como un “pequeño tratado de ciencia ficción antigua”. ¿Existieron en verdad esos espejos? La leyenda aparece recogida por primera vez en el siglo XII, en las Crónicas de Joannes Zonaras, que relata cómo Arquímedes hizo colgar de las murallas de Siracusa espejos de metal que, golpeados por los rayos del sol, quemaban los barcos romanos. En el siglo XVII la literatura científica de Descartes y Mersenne demolió “metódicamente la leyenda”, pero cien años después, el conde de Buffon, Georges Louis Leclerc, realizó experimentos que demostraban que se podía quemar madera a una distancia de 400 pies.

La banca ha robado a los españoles 27.344.000.000 de euros de rescate

I

César Urrutia, "El Banco de España da por perdido un 69% del dinero público que rescató a la banca", en El Mundo, 16-VI-2017:

El Banco de España avaló las "cuentas falsas" de Bankia, según los peritos.

Miguel Ángel Fernández Ordóñez pide el archivo de su caso, porque no es "el Gran Hermano que lo ve todo". 

El Banco de España estima en 27.344 millones de euros el importe de las ayudas que los contribuyentes han destinado a la reestructuración del sistema financiero que no se podrán recuperar. Son, grosso modo, siete de cada 10 euros aportados a las antiguas cajas de ahorro, básicamente Bankia, Catalunya Banc, Novacaixagalicia y Banco de Valencia. Se trata del último cálculo -actualizado a diciembre de 2015- del supervisor en su Informe sobre la crisis financiera y bancaria en España, 2008-2014, un documento que pretende aportar como base a la comisión de investigación en el Congreso sobre la crisis financiera, el agujero y el rescate de las cajas de ahorro, un proceso que estalló hace ya casi una década y que sigue vivo en términos financieros, judiciales y, ahora, políticos.El organismo presidido por Luis María Linde será uno de los protagonistas de esta comisión. Su informe reconoce que en 2008 "no se anticipó una fase recesiva tan intensa" de la economía "ni sus detonantes" así como que las herramientas de política interna económica fueron "claramente insuficientes". El supervisor, presidido durante el periodo analizado por Jaime Caruana (2000-2006), Miguel Ángel Fernández Ordóñez (2006-2012) y Luis María Linde, señala en particular "la escasa implantación a escala internacional de esquemas de identificación temprana de riesgos financieros de carácter sistémico y de herramientas de política macroprudencial". Es el motivo con el que explica, en su opinión, las limitaciones del Banco de España a "un enfoque más prospectivo y eficiente en la prevención de la crisis a escala tanto global como nacional".Instrumento político, ruina económicaAsí, da a entender que por su naturaleza jurídica y la intervención política, las cajas de ahorro carecían de profesionalidad financiera en sus cúpulas. En los años previos a la crisis llegaron a multiplicar la concesión de créditos y superar a los bancos con políticas de riesgo casi nulas. Todo ello, con unos órganos de gobierno en los que las Comunidades Autónomas, con sus legislaciones específicas, las consideraban "un instrumento relevante de su actuación política y económica". Aún con sus herramientas, ¿Pudo hacer algo más el Banco de España para prevenir y atajar la crisis? El informe no lo dice claramente, aunque se inclina por un enfoque meramente "descriptivo". Sea como sea, el resultado ha sido una reestructuración que ha dejado sólo dos cajas de ahorro en pie con una factura viva. Según el supervisor, en términos netos, las ayudas a la banca ascienden hoy a un total de 60.613 millones de euros, aportados en su mayor parte (39.542 millones de euros) por fondos públicos y el resto (21.071 millones de euros), por el Fondo de Garantía de Depósitos que componen los bancos. Casi 10 años después del estallido de una crisis devastadora para la economía española, la conclusión del informe es que sus efectos están lejos de superarse y, según el supervisor, que no se pudo atajar desde las instituciones encargadas de velar por la estabilidad financiera a pesar de las señales que enviaba el sistema. Por el camino se quedaron centenares de miles de puestos de trabajo y decenas de miles de empresas en quiebra. El estudio del Banco de España se centra en la reestructuración de la banca y excluye de su cálculo cuestiones como las pérdidas sufridas por accionistas, preferentistas o tenedores de deuda, aunque sí señala que el rescate generó un aumento de deuda de 51.512 millones de euros. En total, de los 39.542 millones de euros de la parte pública para la reestructuración de las cajas, los contribuyentes sólo podrán salvar en el mejor de los casos 12.198 millones de euros, es decir, tres de cada 10 euros. Y hay que tener en cuenta que se trata de una foto fija: el importe recuperable puede aumentar por que las participaciones en Bankia y BMN se revaloricen. Pero lo mismo puede suceder con las garantías del Estado -Esquemas de Protección de Activos (EPA)- a los bancos compradores de cajas en problemas. La ejecución de estas obligaciones por parte de Banco Sabadell, CaixaBank o BBVA por la CAM, Banco de Valencia o Unnim respectivamente puede aumentar y encarecer en miles de millones el coste para las arcas públicas. Sareb, el banco malo creado para aislar y liquidar los peores activos de la banca, también implica riesgos para el patrimonio del Estado.

II

Íñigo de Barrón, "El papel del supervisor en la crisis. El Banco de España elude la autocrítica en su explicación sobre la crisis financiera. El informe que analiza el papel del supervisor entre 2000 y 2014 justifica que no se atajaran los problemas con antelación porque "los instrumentos eran insuficientes", en El País, 16-VI-2017:

Son 247 páginas con prolijas descripciones y datos de los hechos más importantes que han ocurrido desde el 2000 al 2014. Pero el llamado Informe sobre la crisis financiera y bancaria en España entre 2008-2014, realizado por el Banco de España y publicado hoy, pasa por encima de las críticas clásicas a la actuación supervisora que hacen referencia al retraso en actuar y la escasa profundidad de las reformas.

Los errores que admite se debieron a "la falta de instrumentos supervisores" y presenta numerosas justificaciones de la actuación del Banco de España, pese a que la intervención del supervisor fue por detrás de los acontecimientos y las medidas más decisivas llegaron desde Europa cuando se pidió el rescate. En resumen, se sostiene que no fue una crisis de cajas, sino de todo el sistema, pero las cajas fueron las más golpeadas por su estructura societaria, su mayor dedicación al ladrillo y fueron las que recibieron las ayudas públicas. También se mantiene el discurso que, de no haber sido por la segunda recesión de 2011, "que ningún organismo internacional supo prever y que desembocó en una crisis impredecible, la banca hubiera salido adelante".

El 21 de febrero pasado, la Comisión Ejecutiva del Banco de España acordó la elaboración de un informe detallado sobre la crisis financiera con especial atención a la actuación del supervisor en la misma. A raíz de un editorial de EL PAÍS, del 4 de febrero, sobre las necesidades de aclarar el papel de la inspección bancaria, Luis Linde, gobernador del Banco de España, publicó el 10 de febrero un artículo en este diario en el que afirmaba que "superada la crisis, es el momento de ofrecer una visión conjunta de cuál fue la actuación del Banco de España en el periodo 2008-2012". Se puso en marcha un análisis a fondo. Y pese a que Linde admitió que "quizá no se acertó siempre", en el informe presentado este viernes la autocrítica brilla por su ausencia. El encargado de coordinar y supervisar este documento ha sido el consejero Fernando Eguidazu, ex alto cargo con el PP.

Fuentes del Banco de España aclararon hoy que no se pretendía "hacer un juicio a la gestión de este organismo, sino un análisis descriptivo, un relato de los hechos sin valoraciones de esta crisis. No vamos a hacer un juicio porque nosotros somos parte y nos absolveríamos. Tiene un tono neutral para que juzgue el lector o los diputados cuando se inicie la comisión de investigación. Es el primer informe de estas características que se hace en Europa".

Existía gran expectación por saber cómo se explicaría los años previos a la explosión de la burbuja, entre 2000 y 2006, bajo el mandato del gobernador Jaime Caruana, cuando se cebó la bomba con el crédito creciendo a dos dígitos. Entre 2000 y 2007 los préstamos de las cajas subieron un 266% y los bancos un 182%. El punto álgido de la "burbuja especulativa", como la denomina el Informe, fue en 2005 cuando las cajas y bancos crecieron un 28% en crédito y su mayor parte, el 66%, estaba destinado al sector inmobiliario y constructor.

Fuentes del supervisor destacan que sí se critica esta época. El documento admite que hubo "excesivo crecimiento del crédito y elevada exposición al riesgo inmobiliario. El Banco de España desarrolló las denominadas "provisiones dinámicas", que anticipaban las provisiones aunque no hubiera problemas crediticios, pero "resultaron insuficientes".

Sí se afirma que el Banco de España "identificaba los problemas mencionados e incluía advertencias sobre la creciente vulnerabilidad" del endeudamiento de familias, sobrevaloración de la vivienda, concentración de riesgo de la banca y excesiva dependencia del endeudamiento exterior... Pero explica que se tomaran medidas específicas. Sí admite que "no se anticipó una fase recesiva tan intenta como la acaecida a partir de 2008".

En este apartado para atribuir responsabilidades, en ocasiones utiliza la expresión vaga como "los agentes económicos", que "tendieron a infravalorar la importancia de los desajustes". También señala que "la escasa apreciación del nivel de riesgos se hizo extensiva a la valoración de muchos activos financieros y la discriminación respecto a la calidad crediticia resultó claramente insuficiente", sin atribuir la deficiencia a ningún organismo.

Una de las justificaciones más habituales es la de falta de herramientas. "Los instrumentos supervisores que se habían desarrollado hasta entonces con un enfoque, sobre todo microprudencial –aun reforzado en el caso español con las provisiones contracíclicas, que contribuyeron a reducir el coste del ajuste-, resultaron insuficientes, evidenciándose las vulnerabilidades acumuladas”, admite el Informe.

A continuación, figura una de las críticas, también matizada, en forma de pregunta sin respuesta. “Puede plantearse la pregunta de si se podría haber actuado de forma más enérgica, promoviendo las modificaciones legales necesarias para establecer límites a la concentración de riesgos por sectores, a los niveles de apalancamiento o a las proporciones máximas entre el valor de los préstamos y la valoración de sus garantías (loan to value, LTV)". Y en la nota a pie de página sobre esta frase apunta: "Aunque no había habilitación legal para introducir dicho límite, se podría haber promovido su cambio".

Pero luego llega la justificación: "Como se ha indicado anteriormente, la implantación de este tipo de herramientas macroprudenciales no se contemplaba en la regulación internacional existente en aquel momento. Por otra parte, los niveles de solvencia y provisiones de las entidades, junto con la evolución de los mercados y las previsiones económicas, sustentaron la opinión de que, en general, las entidades podrían afrontar una corrección gradual de sus balances con los instrumentos disponibles y la normativa legal entonces en vigor".

Y se apunta lo bien que llegaron las cajas y bancos españoles a la crisis internacional. "De hecho, el nivel de solvencia y de provisiones existentes facilitó que, en general, las entidades españolas soportaran mejor que las de otros países el primer envite de la crisis, pero evidentemente, en algunos casos, fueron claramente insuficientes para soportar la doble recesión que finalmente se produjo”.

Apunta al Gobierno de Zapatero

En el capítulo de justificaciones, también destaca "la escasa implantación a escala internacional de esquemas de identificación temprana de riesgos financieros y herramientas de política macroprudencial, lo que limitó la anticipación en la prevención de la crisis a escala global y nacional".

El informe, en su análisis macroeconómico, apunta que "puede afirmarse que el tono de la política fiscal durante la etapa expansiva no fue lo suficientemente contracíclico. Como puso de relieve el fin de la burbuja inmobiliaria, la mejora de las cifras fiscales de 2006 y 2007 descansaba, en parte, en efectos cíciicos y en ingresos extraordinarios estrechamente ligados a la expansión del sector inmobiliario, mientras una parte importante del aumento del gasto público tenía un componente estructural".

En otras páginas del documento se dice que "la política fiscal en 2008 y 2009 respondió de forma expansiva. Se tomaron varias medidas por el lado del gasto como de los ingresos, al tiempo que se producía una significativa pérdida de la recaudación impositiva de los ingresos ligados al sector inmobiliario. El resultado fue un deterioro muy rápido de la posición financiera de las Administraciones Públicas que llegaron a un déficit del 11% en 2009". Fuentes del Banco de España recordaron que, en esta situación, el Estado no tenía capacidad para realizar una inyección de capital a las cajas con graves problemas, y el Fondo de Garantía de Depósitos tampoco contaba con recursos. 

Además de la descripción de numerosos hechos, cifras y publicaciones, en el resto del documento abundan las alabanzas a las provisiones anticíclicas, "gracias a las cuáles se han ahorrado 7.000 millones en ayudas públicas", apuntan en el supervisor, así como a la imposibilidad de que se sacaran del balance los productos estructurados (subprime), lo que frenó la llegada inicial de la crisis internacional.

También se destaca la reducción de capacidad con cierres de oficinas, la concentración del sector y la obligatoriedad que se estableció de realizar provisiones: 238.000 millones, un 23% del PIB, entre 2008-2012.

Pasa por encima de temas espinosos como los problemas contables de Bankia, el abrupto relevo del que fuera su presidente, Rodrigo Rato en mayo de 2012, "por es un tema sub júdice", los problemas económicos y de deuda pública que ha supuesto los 40.000 millones de ayudas al sector, el control de Europa tras la petición del rescate, el descontrol de las tasadoras al inicio de la crisis, la permisividad con el mal gobierno corporativo de las cajas durante muchos años... Para terminar con un balance positivo de la situación en 2014. El optimista Informe resulta más chocante porque se publica en mitad de la crisis del Banco Popular y con la absorción de BMN por parte de Bankia ante la imposibilidad de continuar solo.

LO PERDIDO EN LA CRISIS, EN MANOS DE BANKIA Y LA SAREB

El Informe del Banco de España recoge los cálculos oficiales a diciembre de 2015. Según estas cifras, desde 2009, catorce entidades han recibido capital por 64.098

millones, de los cuáles 54.353 millones corresponden al Estado (vía FROB) y 9.745 millones a la banca, a través del Fondo de Garantía de Depósitos.

"Una parte de estos recursos ha sido recuperada a través de reembolsos, la venta o la resolución de entidades, en total, 4.139 millones, de los cuales 3.466 millones son del FROB y 673 millones del Fondo de Garantía. Es decir, la cifra neta de capital concedido 59.959 millones a finales de 2015, un 5,6% del PIB de ese año."

Además, se han comprometido 10.390 millones en las ayudas a los bancos que compraron cajas quebradas y otros 1.922 millones en garantías diversas. Esta suma da un total de 72.271 millones de ayudas. El informe recoge que el FROB estimó recuperar en Bankia, BMN, CEISS y Caja 3 un total de 12.198 millones, lo que ofrecería un neto provisional de 60.073 millones perdidos.

Sin embargo, fuentes del Banco de España aclararon que esta cifra está calculada con datos de 2015 y la real "dependerá de lo que finalmente se obtenga por Bankia, que marcará el saldo de ayudas concedidas, así como con la Sareb, a la que le quedan años".

Hasta ahora, lo cierto es que se ha perdido definitivamente todo lo inyectado en entidades públicas vendidas a entidades privadas. Solo para el Estado, eso supone 26.300 millones, como admitieron fuentes oficiales. Al margen, los bancos han perdido definitivamente 11.712 millones, lo que suma una factura de 38.012 millones que nunca volverán a sus dueños.


Fuentes del supervisor también apuntaron que, al margen de que haya sido mucho o poco dinero el volumen de las ayudas, "las alternativas eran peores; se salvó al sistema financiero y, según este criterio es como hay que valorarlo".

jueves, 15 de junio de 2017

La vergüenza y el peponismo populista


Cree el pepón que todos son de su condición, que quien gana tiene todos los votos (de los potos no dice nada), e infatuado con esa parca autoridad, que cree total y aun papal, por arrastrar también dos pes, se lleva con la vergüenza como el agua con el aceite: sin maridar. Para describir a alguien como Rajoy, con una conciencia tan limpia de esa oleaginosa sin hilillos como su disco duro, que es un disco black, hay que crear un nuevo lenguaje y hablar de refachatez o jetadura.  

Este vendedor de morro fresco, el licenciado Rajoy, registrador de cartones (ni siquiera del bingo de la Merkel, no-da-pa-más) es incluso más ficticio que los perródicos que lo cantan; y aunque por cultura este vago entre vagos tiene un libro de cabecera tan autorizado como Los tres cerditos, para construir la casa de España asume la energía (no renovable, claro) de los vejetes que esperan que les roben la pensión y se espantan más de una coleta que de 65 casos de malversación de fondos públicos, el hombre.


En Francia preparan un Projet de loi de moralisation de la vie publique ("Proyecto de ley de moralización de la vida pública"), aquí de Rajoy solo podemos esperar... nada... o menos que nada, una ley de enmerdamiento supletorio que proteja aún más a sus ratos y rateros, por ejemplo, su última ocurrencia antidemocrática: limitar o suprimir la acusaciòn popular. En Francia tienen a un Enmanuel Macron del que se podrá decir lo que se quiera, pero con ideas en la cabeza y energía para emprenderlas. ¿Qué, en España? Al anciano Marianito Rajoy. ¡Paga más corruptela, y vámonos! Un tipo así ni siquiera es habitual en los países de nuestro entorno, gobernados todos por presidentes en vez de por militares con mérito de bragueta, salvo en países avanzados como Marruecos. Más nos hubiera valido ingresar en el Magreb: ahí al menos pintaríamos algo con su populismo más de moro que moral: Rajoy ha girado tanto la cabeza para mirar a otro lado que ya parece la niña del exorcista.


En fin, uno se reiría de Marianostijeras si fuera Rahoy, pero es Rayer, está más pasado y liado que los calcetines de Poncio Pilatos y no tiene gracia: es un disco rayado, ni siquiera cedé; ojalá hubiera venido de la Ucedé, como lo menos reprensible de su facción. Que la fuerza le acompañe, como a Alibabárcenas. Que este perdonador fiscal, este caballero mangante esquilador de tres millones de la clase media que ya son clase baja, este socorrista de estresados bancos que se ahogan, este urdidor de mentiras sobre rescates de capitalistas mentirosos, este encogedor de la educación, de la justicia, de la democracia, de la cultura y de la ciencia, este padrino (hasta el momento: el futuro es muy largo) de cuatro asociaciones criminales (Madrid, Valencia, Baleares, Murcia), cuyo "partido político" ha dejado al GIL en ejemplo señero de honradez (¡y ni siquiera lo intervienen!), este vejete modelo y espejo de todos los vejetes pensionistas que no han querido saber cuánto va a quedarles del saqueo, se jubile bien en algún banco, presumiblemente no del parque del Retiro, y nos deje en paz.


Pues, la verdad, es preferible un demócrata puro y honesto como Trump.

Crisis editorial

"La merecida crisis editorial", en El País, 15/06/2017, por Andrés Lomeña, doctor en sociología y colaborador de Common Action Forum (para ver los enlaces, pinchar en el título)

Lamentaciones de una industria que hace mucho por el negocio y poco por la cultura.

Primera tirada

Las grandes editoriales se quejan de lo poco que leemos. Y será verdad, pero fíjense también en lo que pretenden vendernos... y en lo que han despreciado.

Apoyo abierta y descaradamente un modesto proyecto editorial que nos traerá una colección de cuentos en homenaje a Ray Bradbury. Ojalá el crowdfunding tenga un éxito apabullante.

En esa colección hay historias cortas de Neil Gaiman (el creador de American Gods, ahora convertida en serie de televisión), de Joe Hill (el hijo de Stephen King) y de muchos otros novelistas de primera categoría. ¿Por qué las grandes editoriales han dejado escapar semejante antología? Parece que por la misma razón que dejaron morir a autores como Ballard. Es inconcebible que escritores de la talla de Melville o Trollope aún tengan obras inéditas en español.

La lista de novelistas condenados al olvido es interminable. Un gigante del género fantástico como Richard Matheson (el autor de Soy leyenda) ya no importa demasiado, por mucho que nos transporte a otros reinos. En realidad, ya hay pocos que ostenten un gran capital literario como para mantenerse en la industria por sus obras. Si los ingresos no acompañan, su trayectoria quedará cercenada.

Tapa dura, el formato preferido de algunos caradura.

La industria editorial es un negocio que se cansó de esperar. No quiere retornos lentos de la inversión, sino grandes lanzamientos que lo peten. Y si a una editorial de las grandes le falta un trocito del pastel, afloja cuarenta milloncejos de nada (como ha hecho Random House con Ediciones B) y se vuelve más competitiva.

Que conste que estas concentraciones empresariales me ponen. Hasta creo que pueden traer algo bueno, aunque normalmente empobrecen los sellos editoriales. Demuestren que me equivoco y escribiré otro artículo pidiendo perdón, o si lo prefieren me crucificaré como en He aquí el hombre, una novela corta descatalogada (luego se quejarán de la piratería).

La industria editorial ha hecho mucho por el negocio y podría hacer mucho más por la cultura. Si se lo proponen, puede que no solo compremos más libros, sino que además los leamos.

El día de las editoriales

Tengo traducida una novela inédita de Michael Moorcock. Regalo la traducción. Han leído bien, la doy sin cobrar nada. No es la primera vez que hago tal cosa. Me arriesgo, eso sí, a que los traductores me peguen una paliza o a que ese gremio me denuncie por tirar los precios sin garantizar los máximos estándares de calidad.

Me puse en contacto con varias editoriales y ninguna, de momento, ha manifestado el menor interés por comprobar si la traducción es buena o no. Una buena novela tiene dificultades para ver la luz porque las grandes editoriales se han enrocado en un circuito que comprende gigantescas agencias literarias, autores extranjeros que vienen recomendados y un sistema perverso de cazatalentos, anticipos, pujas y contrataciones millonarias.

Alguno se preguntará si Moorcock es tan buen autor como para merecer estar en las librerías. Pasee por alguna y ante la avalancha de banalidades se convencerá de que cualquier escritorzuelo merece estar en los escaparates. Es ridículo que autores consagrados no lo consigan porque algunos editores hayan decidido que ser rentables no es suficiente.

Tsundoku

El arte de comprar libros y dejarlos amontonados sin leerlos se conoce como tsundoku. Esa palabra también hace referencia al guion de un cortometraje que escribí sobre las mentiras de la industria editorial.

Espero que de aquí a un año el homenaje a Ray Bradbury, la novela inédita de Michael Moorcock y el cortometraje Tsundoku sean realidades.

La industria editorial ha hecho mucho por el negocio y podría hacer mucho más por la cultura. Si se lo proponen, puede que no solo compremos más libros, sino que además los leamos.

Estimados editores, hagan un esfuerzo para que el título de este artículo pierda todo su sentido.