jueves, 23 de abril de 2009

Reseñas

Reseñas de El País:

El tesoro de Sierra Madre, de B. Traven (Acantilado)
Autor enigmático, profesional de la mixtificación de la propia identidad y narrador fuera de lo común, B. Traven (1890?-1969?) regresa a las librerías con la reedición en España de una de sus grandes novelas, El tesoro de Sierra Madre (1935). Ambientada en el México de los años veinte, cuenta la errancia de tres estadounidenses sin blanca que encuentran una mina de oro en la cordillera del título. La disputa por la posesión del tesoro divide a los tres nuevos ricos y muestra poco a poco los devastadores efectos de la codicia. Un pulso narrativo que fascinó a cientos de lectores, como Albert Einstein, que dijo que Traven sería el autor que se llevaría a una isla desierta, o John Huston, que adaptó la novela al cine en 1948 con Humphrey Bogart.

Anatomía de un instante, de Javier Cercas (Mondadori)
Tras abordar la Guerra Civil en el best seller Soldados de Salamina (Tusquets), el novelista Javier Cercas (Ibahernando, Cáceres, 1962) regresa a un capítulo crucial de la historia de España, el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. El gesto de Suárez, Gutiérrez Mellado y Carrillo, los tres únicos que rechazan echarse al suelo ante los tiros de los golpistas que irrumpen en el Congreso de los Diputados, sirve de punto de partida a Cercas para "interpretar" aquel intento de finiquitar la naciente democracia. Mezcla de crónica, ensayo y novela, según Cercas, Anatomía de un instante intenta hacer comprensible aquel capítulo, con especial atención al clima político y social que lo facilitó. Un golpe que, según el autor, no fue nada risible. "Ésa es la trola más grande, de opereta nada, y estuvo a punto de salir bien".
El miedo, de Gabriel Chevalier (Acantilado)
Uno de los relatos menos conocidos sobre la Gran Guerra es El miedo (1930), de Gabriel Chevallier (1895-1969), un alegato descarnado contra la miseria moral de la guerra y una desactivación de la épica de todo conflicto armado. Su antibelicismo es tan convincente que poco después de ser publicada, en 1939, el autor y el editor acordaron suspender la publicación; en tiempos de una guerra inminente, no era lo más adecuado socavar el espíritu patriótico. Enmarcado en el grupo de El fuego, de Henri Barbusse, y Sin novedad en el frente, de Erich Maria Remarque, Chevallier contribuye a la desmitificación completa de la guerra, lejos de aproximaciones redentoras como la de Ernst Jünger en Tempestades de acero.
El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad (Mondadori)
Una nueva traducción a cargo de Miguel Temprano García actualiza el clásico de Joseph Conrad (1857-1924) sobre los excesos del colonialismo en el laberinto ignoto del África negra del siglo XIX. Inspirándose en el régimen brutal del rey Leopoldo II de Bélgica, que expolió los recuros naturales del Congo y masacró a su población, víctima de las atrocidades de los comerciantes de caucho, Conrad traza un descenso a las profundidades del alma y a los límites de la civilización. El volumen incorpora por primera vez los cuadernos de notas Diario del Congo y Cuaderno del río arriba, que escribió el autor durante sus viajes al Congo belga a finales del siglo XIX y que le sirvieron de guía para escribir la novela.
La gran trilogía, de Gregor von Rezzori (Anagrama)
La desaparición de ese exuberante y precario mosaico que fue el Imperio Austrohúngaro sumió para siempre en el desarraigo a sus súbditos. Uno de los mayores cronistas de esa decadencia fue, junto a Joseph Roth, el hombre de letras Gregor von Rezzori (1914-1998), políglota y multidisciplinar, de quien ahora se publica en España La gran trilogía, que comprende el libro de memorias Flores en la nieve y las novelas Un armiño en Chernopol y Memorias de un antisemita. Von Rezzori compone aquí un tríptico sobre la desaparecida identidad mitteleuropea.
BIOGRAFÍA, MEMORIAS E HISTORIA:
Hacia el amanecer, de Michael Greenberg (Seix Barral)
Un día de verano de 1996 la adolescente Sally sufrió un brote psicótico. Su carácter entusiasta fue tragado por un trastorno bipolar que la convirtió en una completa extraña para su propia familia. Su padre, el periodista neoyorquino Michael Greenberg, colaborador de The Times Literary Supplement, tuvo que aprender junto a su esposa a convivir con la enajenación de su hija de 15 años. El relato de esa experiencia, con momentos de rabia, frustración y culpabilidad, lo ha recogido en Hacia el amanecer, una cruda aproximación a la tragedia de la alienación de un ser querido. Lo que sitúa su testimonio por encima de otras morias, según The New York Times, "es el sincero pesimismo de Greenberg, su humor negro y su incapacidad fundamental para darle sentido al sufrimiento de su hija, y mucho menos para extraer una lección optimista". La propia Sally, que vive en Vermont y recibe tratamiento médico, se sorprendió al leer el libro: "Me sentí como si leyera la vida de otra persona, una chica de 15 años que había estado en el infierno y que era la única que no lo sabía".
Juan Belmonte, matador de toros, de Manuel Chaves Nogales (Libros del Asteroide)
Considerada la mejor biografía de las letras españolas, narra la vida del torero sevillano Juan Belmonte, fundador del toreo moderno y personalidad magnética. El periodista Manuel Chaves Nogales (1897-1944), uno de los grandes reporteros españoles del siglo XX, entrevistó al diestro y escribió su vida, desde sus infancia de pícaro callejero en las calles del casco antiguo de Sevilla y lo acompaña hasta la consagración y sus duelos con Joselito. Compañero de generación de Josep Pla, Gaziel, Julio Camba y Eugeni Xammar, entre otros, Chaves Nogales logra un retrato de una vivacidad asombrosa con una estricta concisión lingüística. Su Belmonte trasciende el alcance del biografiado como gran renovador de la tauromaquia y se encarna en una personalidad de una fuerza considerable, protagonista de una estampa exuberante de la España de princpios del siglo XX.
Diario, de Hélène Berr (Anagrama)
Tras sesenta años olvidado en lo alto de un armario, por fin en 2008 llegó a las librerías francesas el diario de Hélène Berr, una joven burguesa judía que, como tantos compatriotas, sufrió la ocupación de París por las tropas nazis entre 1942 y 1944. Berr recoge en su Diario, dirigido a su prometido, Jean Morawiecki, numerosas escenas de exclusión social en el transporte público, detenciones irregulares, humillaciones y saqueos pepetrados por las autoridades colaboracionistas. El testimonio de Berr llega a España tras vender 100.000 ejemplares en Francia, donde ya han comparado su experiencia con la de la holandesa Ana Frank, con la que compartió destino. Ambas murieron en Bergen-Belsen, en Alemania, pocos días antes de que los aliados liberaran el campo de concentración. La última anotación, del 15 de febrero de 1944, es una cita de El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad: "¡Horror! ¡Horror! ¡Horror!".
El honor de la República, de Ángel Viñas (Crítica)
Reuniendo un gran volumen de datos recientemente desclasificados en archivos de de varios país , el historiador Ángel Viñas (Madrid, 1941) arroja nueva luz sobre la Guerra Civil en El honor de la República. Desmonta leyendas como la de que el golpe de Estado del bando nacional se llevó a cabo para evitar una revolución comunista y demuestra que el Gobierno republicano no sólo tuvo que luchar contra los golpistas sino también contra Alemania e Italia, que intervinieron desde el principio del conflicto. Este volumen cierra la trilogía de la Guerra Civil iniciada con La soledad de la República y El escudo de la República.
Diario de Berlín, de William Shirer (Debate)
Corresponsal de la CBS en Berlín (fue colega de Ed Murrow, el protagonista de Buenas noches y buena suerte) durante el estallido de la Segunda Guerra Mundial, el historiador y reportero William Shirer (1904-1993) vivió la escalada del terror del Tercer Reich. Casi clandestinamente escribió un diario en el que anotaba el avance desbocado de la brutalidad nazi. Por fin, en 1941, consiguió huir de Alemania y publicar su testimonio en Estados Unidos para que todo el mundo supiera lo que acontecía en el corazón de Europa. Fue una documentación insustituible que le sirvió para escribir su mayor obra, Ascensión y caída del Tercer Reich (1960).
ENSAYO:
¿Por qué creemos en cosas raras?, de Michael Shermer (Alba)
Abundan cada vez más los supuestos argumentos científicos que se emplean para demostrar las ideas más peregrinas. Se usan documentos para probar que la Tierra fue creada tal y como narra la Biblia, o que el Holocausto nunca existió y se recurre a la física cuántica para demostrar la existencia de Dios. Contra todo este uso fraudulento de la ciencia se enfrenta Michael Schermer (Glendale, California, EE UU, 1954), doctor en Historia de la Ciencia, en Por qué creemos en cosas raras, un clásico de la divulgación científica que arremete contra toda pseudociencia. Armado con un escepticismo siempre alerta, Schermer desgrana desde las trampas del pensamiento "que pueden llevar a cualquiera a creer en cosas raras" hasta las incongruencias del creacionismo o la insostenibilidad del negacionismo. "Un hombre sabio adecua su verdad a la prueba", escribe Schermer, citando a Hume. Y concluye: "Es imposible encontrar mejor lema para el escepticismo".
Yo soy un extraño bucle, de Douglas R. Hofstadter (Tusquets)
Armado con las herramientas de la ciencia cognitiva, el físico y matemático Douglas R. Hofstadter (Nueva York, 1945) salta al abordaje de la consciencia con la intención de describir cómo surge el yo a partir de un conjunto de neuronas, sangre y huesos. Tras un primer, ambicioso y complejo asedio al yo en el monumental ensayo Gödel, Escher, Bach (1979), donde combinaba la filosofía y la neurociencia con las citas a los dibujos de Escher y Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll, Hofstadter regresa para intentar acotar esa esquiva sustancia autorreferencial que es el yo.
Pensamientos, de Joseph Joubert (Península)
Pocos asuntos escapan a la consideración de Joseph Joubert (1754-1824)), pensador y gran aforista francés cuyas máximas se recogen en el volumen Pensamientos, un vademécum de cápsulas sobre relaciones humanas, política, historia, literatura, el amor y la muerte, y tantos otras cuestiones de calado humano. Esta nueva edición reúne en una traducción unitaria la obra joubertiana que se econtraba dispersa y descuidada. Miembro de esa alineación de ensayistas que parte de Montaigne, en el siglo XVI, y continúa con Pascal, La Bruyère y La Rochefoucauld y Chateaubriand, entre otros. Dueño de un estilo su pensamiento se sitúa en los cimientos del mundo moderno. "Quisiera que los pensamientos se sucedieran en un libro como los astros en el cielo, con orden, con armonía, pero fácilmente y a intervalos, sin tocarse, sin confundirse; y no obstante no sin seguirse, sin concordar, sin combinarse", escribe Joubert. "Sí, quisiera que fluyesen sin agarrarse y sujetarse, de modo que cada uno de ellos pudiera subsistir independiente. Nada de cohesión demasiado estricta; pero nada tampoco de incoherencias: la más leve es monstruosa".
Josep Pla y el viejo periodismo, de Xavier Pericay (Destino)
Nostálgico del viejo periodismo, ese que "nunca vivió preocupado, ni poco ni mucho, por las fronteras entre ficción y no ficción", el columnista Xavier Pericay (Barcelona, 1956) evoca una época dorada del periodismo español, la de los años veinte, a través de la figura de Josep Pla, quizá el mayor prosista de las letras catalanas del siglo XX. Pericay se remonta al periodo en el que Pla se inicia en el periodismo, es decir, desde el verano de 1919 cuando comienza a escribir en Las Noticias, hasta la primavera de 1922, cuando cubre la Conferencia Internacional de Génova. "Mi oficio ha sido el periodismo", escribió Pla en Notas para Sílvia, "Era un oficio que le llevaba a uno a hablar con la gente, a leer y a escribir. Es lo que he hecho toda mi vida". Se trata de un viaje al tiempo en el que vivió una alineación periodística impresionante: Julio Camba, Gaziel, Eugeni Xammar, Corpus Barga y Manuel Chaves Nogales entre otros. Un canto al periodismo del "compromiso con la información, que es como decir con la verdad".
POESÍA:
Ánima mía, de Carlos Marzal (Tusquets)
Reconocido como una de las voces más vigorosas de la poesía española actual, Carlos Marzal (Valencia, 1961) recrea en Ánima mía un mundo atravesado por la celebración de la existencia y circundado por la conciencia de la desazón. Premio Nacional de la Crítica en 2002 por Metales pesados, Marzal alterna aquí los tonos elegíacos y melancólicos, entre otros, en un poemario múltiple sobre las facetas del alma y la redención de la escritura.
Sonetos, de William Shakespeare (Galaxia Gutenberg)
Cuando se cumple el cuarto centenario de la publicación de los Sonetos, de William Shakespeare (1564-1616), el traductor Andrés Ehrenhaus ha vertido sus versos de nuevo al español con la intención de aproximarse al máximo a la forma poética original. En sus 154 sonetos, el dramaturgo reflexiona sobre el amor y la belleza, con unos versos de un ambiguo erotismo soterrado (el destinatario es a veces un hombre y otras, una mujer), sin dejar las alusiones a la política ni las meditaciones sobre la mortalidad. El volumen se presenta en edición bilingüe, junto al poema "relegado" Lamento de una amante.
MÚSICA:
La música es mi amante. Memorias de Duke Ellington, de Edward Kennedy Ellington (Global Rhythm)
Quizá nunca le gustaran demasiado las confesiones, pero cuando se puso a ello, Duke Ellington se lo tomó en serio. Considerado una de las figuras más influyentes de la historia del jazz (o american music, como él prefería llamarla), el pianista y compositor nacido Edward Kennedy Ellington (1899-1974) echa la vista atrás sin cortapisas en estas sustanciosas memorias. En ellas se abre con una perspectiva crepuscular para recordar la etapa más popular del jazz, durante la que Ellington emergió junto a su orquesta como un creador de referencia. El pianista hilvana recuerdos y anécdotas por los que circulan algunos gigantes de la música del siglo XX, desde Frank Sinatra a Miles Davis, pasando por Ella Fitzgerald, John Coltrane y Charli Parker.
CÓMIC:
Breakdowns, de Art Spiegelman (Mondadori)
Antes de que Maus le lanzara al Olimpo del cómic (su retrato del Holocausto le valió el Premio Pulitzer, el único concedido a un historietista), Art Spiegelman (Estocolmo, 1948) fue un dibujante underground inmerso en la exuberancia creativa de los años setenta. Aquellos años de entrada vacilante en el noveno arte los recogió en el volumen Breakdowns (1978), recién reeditado en EE UU y que ahora se publica en España. Incluye 12 páginas nuevas en las que narra el nacimiento de su pasión por el arte secuencial. En conjunto, se trata de una especie de confesión de uno de los artistas que, como Will Eisner y Alan Moore, ha ensanchado los límites expresivos del cómic.
Las calles de arena, de Paco Roca (Astiberri)
En una ciudad que mezcla el tono de pesadilla de Kafka, el gusto por las paradojas de Borges y la inversión lógica de Lewis Carroll es donde ha situado el historietista Paco Roca (Valencia, 1969) su nueva historia, Las calles de arena. Tras recibir el Premio Nacional del Cómic 2008 por su retrato del Alzhéimer en Arrugas, Roca se mete de lleno en un relato fantástico protagonizado por un elenco de seres fantásticos, como un vagabundo que roba identidades, un tipo que duerme en un ataúd con la intención de morirse y un científico que clona mujeres iguales a un amor perdido con el ánimo de que le quieran. Todos parecen encerrados en una urbe laberíntica.

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