martes, 9 de enero de 2018

De falsos quesos manchegos

I

México y la UE, una guerra por el queso manchego
Elías Camhaji, "Europa y el país norteamericano chocan por el nombre de 57 productos lácteos protegidos con indicación geográfica", en El País, 9-I-2018:

¿Cómo es y a qué sabe el queso manchego? Si usted pregunta en España le dirán que es un queso que suele elaborarse con leche de oveja de raza manchega, con una corteza dura y un proceso de maduración que puede durar hasta dos años. Pero en México es un producto completamente diferente. El manchego casi siempre es de vaca, el sabor es más semejante a la mantequilla y se derrite fácilmente para acompañar nachos, quesadillas y enchiladas.

En México, el manchego no es de La Mancha. Y esa paradoja ha representado un escollo en las pláticas para renovar el Tratado de Libre Comercio entre la UE y el país norteamericano (TLCUEM), firmado en 1997. Europa quiere blindar la producción de varios alimentos —desde vinos hasta embutidos—, entre ellos 57 quesos con denominación de origen. Los industriales mexicanos, herederos de una tradición quesera con identidad propia, no están dispuestos a renunciar a su parmesano, a su gruyere, a su feta ni a su manchego.

"Nadie que quiera consumir un queso manchego [de España] va a ir a una tienda y se va a confundir con el manchego mexicano, va a ir directamente a una tienda gourmet (…) son dos productos completamente diferentes que comparten un nombre y por eso creemos que pueden coexistir", afirma Miguel Ángel García Paredes, presidente de la Cámara mexicana de Industriales de la Leche (Canilec). Los productores mexicanos apelan desde el "cuarto de junto" a que "manchego" se trata de un término genérico, que esa variedad ya se producía antes de que se firmara el TLCUEM y a que, aunque España es signatario del Acuerdo de Lisboa —que regula el sistema internacional de denominaciones de origen—, nunca lo ratificó.

La Canilec asegura que el 97% del manchego que se consume en México es la versión mexicana, lo que representa un valor anual de mercado de 5.000 millones de pesos (más de 210 millones de euros) y lo que tienen que perder los grandes ganaderos en el país. La prensa mexicana se ha llenado en los últimos días de titulares como "El queso manchego podría dejar de existir como lo conoces" y "No se manchen [no se metan] con el manchego".

El meollo del asunto, explica el chef español Pablo San Román, es una diferencia comercial. "En México, el manchego es una marca y En España un origen", señala. San Román, radicado en el país desde hace 24 años, comenta que "no daba crédito" cuando probó la versión industrial del manchego mexicano y apunta que casi todos los productores agregan a las etiquetas la leyenda "tipo manchego" o "tipo Parmesano" con letras pequeñas para evitar problemas legales, lo que califica como un "engaño". En el laberinto de pasiones identitarias, las reacciones de otros inmigrantes europeos han sido similares cuando esperaban los sabores de casa y se encontraron con algo completamente distinto. "Es una aberración, no tiene nada contra el ‘parmesano’, pero no es parmigiano reggiano", bromea la italiana Paola Barbiera. "Se veía y sabía diferente del feta, fue decepcionante", lamenta Elena Tzintala, de raíces griegas.

"Hay quesos maravillosos en este país, pero quizás utilizan estos nombres por la sombra del malinchismo que todavía impera en la consciencia mexicana", sugiere el chef. "No necesitamos el TLC para desarrollar una industria de quesos, de hecho, ya está desarrollada y ese es nuestro argumento", contesta García Paredes. El presidente de la Canilec responde que la leyenda “tipo” es solo una "salvedad" que utilizan algunos productores, pero que no existe ninguna norma que los obligue a utilizarla. Grupo Alfa, el conglomerado que fabrica el queso tipo manchego Nochebuena, uno de los más consumidos en el país, no quiso hacer comentarios al respecto.

"La gente busca lo conocido, no se arriesgan a probar ‘cosas nuevas’, aunque sean las mismas de toda la vida", admite José Manuel Oliveros, uno de los caprinocultores más importantes de México. "No es piratería, es imposible copiar un queso, solo es una referencia de las recetas que seguimos para producirlos y que nos enseñan los propios productores europeos", expone Oliveros, que fabrica artesanalmente cuatro quesos tipo manchego. "Tal vez sería complicado al principio, pero puede ser una oportunidad para que valoremos nuestros quesos y no decir que vendemos un 'manchego', sino un Apaceo o un Querétaro", reconoce.

La Canilec, que agrupa cerca del 86% de los productores del sector lácteo, calcula que de los 57 quesos que quería proteger la UE en agosto, ya se han resuelto los desacuerdos sobre alrededor de 30. Europa ha aceptado que se produzcan en México variedades de brie, camembert, gouda, mozzarella y el provolone, según la patronal. Los productores mexicanos ven como objetivos prioritarios el manchego, el feta, el gruyere y el morbier.

Otra de las interrogantes es que podría pasar si ambos manchegos compiten frente a frente por un mismo mercado, sobre todo en el estadounidense, el mayor productos de lácteos en el mundo. "Si la industria europea quiere generar un mercado mayor en México, bienvenidos", aduce García Paredes, que argumenta que los productores de manchego mexicano no están interesados en exportar a Europa. "No tenemos problema ni temor, lo que es injusto es que después de que por décadas México ha abierto un mercado, se pretenda que sea de uso exclusivo para los países europeos", sentencia. Tras la sexta ronda de negociaciones que se celebró a principios de diciembre, está previsto que los siguientes capítulos de la "guerra de los quesos" se definan en las próximas semanas.

II

Martín Rodríguez, "Un estudio revela que el 73% de las tiendas vende falso queso manchego", El País, 19-XI-1998

El fraude espera a los madrileños en sitios insospechados. Un reciente estudio realizado por estudiantes de la Universidad Complutense revela que un 73% de las tiendas de alimentos de la capital venden como queso manchego productos que no se corresponden con los amparados por esta denominación de origen.Veinte estudiantes de Farmacia visitaron, como parte de una campaña con apoyo oficial, unos 800 establecimientos y descubrieron que casi en tres de cada cuatro de ellos los clientes son estafados. En la mayoría de los casos (un 76%) la incorrecta identificación del queso español más famoso está en los pinchos portaprecios. Otras veces es el vendedor quien engaña oralmente al comprador.

La campaña surgió de la preocupación del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Queso Manchego y cuenta con el respaldo de la Unión de Consumidores de España, de la Universidad Complutense y del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Las certificaciones se llevaron a cabo en mercados tradicionales, charcuterías especializadas, tiendas de barrio, hipermercados y supermercados de 16 distritos de Madrid.

El fraude comprobado en las tiendas -especialmente en mercados y charcuterías- salta a la vista cuando se cotejan las cifras del consejo regulador. El presidente de la entidad, Alfonso Álvarez, señaló que en la última campaña se han amparado como manchegos 4.800.000 quesos, mientras que el total de productos que se están vendiendo bajo esa denominación alcanza los 20.000.000.

Mercado negro

Según Álvarez, ese "mercado negro" de quesos manchegos representa un volumen de ventas de aproximadamente 22 millones de pesetas.Uno de los datos clave para descubrir el engaño es el precio. Un kilo de queso manchego auténtico no puede estar por debajo de 1.800 pesetas. Cualquier precio inferior a ése debe alimentar la sospecha. Según el estudio, esta situación se da en el 80% de los establecimientos visitados.

En un 40% de las tiendas los estudiantes se encontraron con una situación insólita: los vendedores atribuyen al manchego características ajenas a este tipo de queso. Así, lo presentan como "tierno" o "fresco", cuando el mínimo de curación del producto es de dos meses.

Para que un queso sea amparado por la denominación de origen tiene que cumplir con señas particulares muy específicas. Debe estar elaborado en un área de 32.000 kilómetros cuadrados correspondientes a las provincias de Albacete, Ciudad Real, Toledo y Cuenca, con leche pura de oveja de raza manchega.

El consejo de regulación tiene planificado ampliar esta campaña de verificación a todo el territorio español, con el fin de informar a comerciantes y clientes sobre la correcta identificación del famoso producto.


* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de noviembre de 1998

domingo, 7 de enero de 2018

Javier Marías, El último bastión de la democracia, la Unión Europea

Javier Marías, "El último bastión", en El País, 7 ENE 2018:

Algo tendrá de buena y envidiable la Unión Europea cuando hoy la quiere debilitar casi todo el mundo, desde Trump hasta Putin o los ‘yihadistas’

NINGÚN HECHO ha habido más épico en los últimos cien años que la resistencia de Inglaterra, sola, durante la Segunda Guerra Mundial. Lo sabe cualquiera que haya leído libros sobre el conflicto o haya visto unas cuantas películas: éstas empezaron a hacerse durante la contienda y el filón no se ha agotado, casi ocho decenios más tarde. Uno detrás de otro, los países europeos habían caído derrotados, invadidos (de Polonia a Francia), o se habían proclamado neutrales (Suecia, Suiza), o se habían aliado con Hitler (la Unión Soviética, hasta 1941, cuando los nazis rompieron el pacto de no agresión) o habían sido “convencidos” (Italia, España, Hungría, Croacia, la Noruega de Quisling). Los Estados Unidos sesteaban y se desentendían. E Inglaterra, durante un tiempo que se le debió hacer eterno, aguantó en solitario y con escasa esperanza. Lástima que ahora se haya convertido en uno de los detractores y desertores de la actual Inglaterra, salvando todas las distancias.

La Inglaterra actual es para mí la Unión Europea. Por fortuna, el dramatismo de la situación no es comparable, y no hay guerra abierta. Pero, si las nuevas generaciones están ansiosas de tener su épica, no hay mejor causa que defender el único bastión de las libertades que queda en nuestro mundo, atacado por casi todos los flancos sin que nos demos mucha cuenta de ello. Es más, quienes deberíamos defender ese bastión a ultranza lo criticamos y nos quejamos de él a menudo. No es que no haya motivos. La Unión Europea está llena de defectos, es burocrática, con frecuencia parece arbitraria y en ocasiones será injusta. Siempre se dice que es sólo un proyecto económico y que no resulta “ilusionante”. Pero nuestra visión debería mejorar si nos paramos a pensar que es lo único digno de conservación que tenemos, y que además fue un extraordinario invento del que no son conscientes muchos jóvenes. Han nacido ya con ella, y encuentran natural recorrer Europa con un DNI y sin cambiar de moneda, poderse trasladar a casi cualquier país manteniendo sus derechos y sin verse tratados como inmigrantes ni intrusos. Y más natural aún les parece que en ese territorio no haya guerras ni enemigos, sino lo contrario, solidaridad y colaboración y amigos. Si esos jóvenes (o demasiados viejos desmemoriados e ingratos) se molestaran en repasar un manual de Historia, sabrían que lo propio de nuestro continente, desde el inicio de los tiempos hasta fecha tan reciente como 1945, fue que los países se mataran entre sí y se mostraran beligerantes. La historia europea es una sucesión de escabechinas e invasiones, que sólo cesaron gracias a este proyecto hoy desdeñado, cuando no denostado. Esos jóvenes despreocupados y esos viejos irresponsables dan esa paz por descontada, y así nadie se afana por defender la mejor idea jamás alumbrada por nuestros antepasados.

La Inglaterra actual es para mí la Unión Europea. Por fortuna, el dramatismo de la situación no es comparable, y no hay guerra abierta

Algo tendrá de buena y envidiable esa Unión cuando, si se fijan, hoy la ataca o la quiere debilitar casi todo el mundo. Trump la detesta y la boicotea, Putin procura disgregarla y romperla valiéndose de lo que sea, los yihadistas del Daesh y otros grupos intentan destruirla (¿cuántos atentados padecidos ya en nuestras tierras, incluido el de Barcelona que el ensimismamiento soberanista olvidó tras sus breves aspavientos? ¿Cuántos muertos?). La Venezuela de Maduro abomina de ella, y en nuestro propio seno es combatida con virulencia por los retrógrados de cada país: los xenófobos británicos ya han logrado abandonarla, y por consiguiente torpedearla; en Francia, la racista Le Pen propone acabar con ella, como las extremas derechas holandesa, escandinava, alemana, austriaca y flamenca. También los grupos de la falsa y reaccionaria extrema izquierda la odian y desearían que desapareciera, y a toda esta gente se le han unido ahora los independentistas catalanes. Para uno de los más conspicuos, el comisario político Llach, los europeos son “cerdos”, y para Puigdemont “una vergüenza”. Y un par de naciones o tres forman ya una especie de quinta columna dentro de la propia Unión: Polonia, Hungría, Eslovaquia, que pretenden convertirse en semidictaduras sin separación de poderes y con prensa amordazada. Es seguro que si pidieran ahora su ingreso en el club, bajo sus actuales leyes y mandatarios, los demás miembros se lo denegarían. Es más fácil impedir el paso que expulsar a los ya instalados. En la Unión Europea no hay pena de muerte, hay elecciones democráticas y libertad de expresión y de prensa, y asistencia sanitaria aceptable; los diferentes países no pueden hacer cuanto se les antoje sin ser amonestados (por mucho que los “pueblos” aprobaran referéndums para reestablecer la esclavitud, por ejemplo, eso no se consentiría). Con los Estados Unidos y Rusia convertidos en naciones autoritarias, por no hablar de la China, Turquía, las Filipinas, Egipto, Myanmar, Venezuela, Arabia Saudí y otros países musulmanes, y por supuesto Cuba, díganme si queda algún otro baluarte de las libertades a este lado del Atlántico. Cierto que no hay una figura con el carisma y la retórica de Churchill. Pero tanto da: para quienes anhelan su épica, aquí la tienen: la defensa de un puñado de democracias cabales contra el resto del globo, o casi.

Francisco Rico y el supremacismo catalán

Francisco Rico, Miserias del independentismo, en El País, 7-I-2018:

El separatismo ha violado su propia ley, ha ejercido coerción y arbitrariedad. Y ni siquiera es legítimo

Frente a la decencia y la dignidad, un poco elegantemente anticuadas, de otros catalanismos, el independentismo del procés acumula las miserias. A las consabidas falacias históricas añade la irracionalidad que le permite entender los datos en un sentido a mediodía y en el contrario para la siesta; se acoge a la inmoral pretensión de anular por unos cuantos lo acordado por todos; incurre en el pecado de humanidad de excluir (el castellano, pongamos) donde lo fácil y grato es hermanar, etcétera, etcétera.

Descreo de los lugares comunes que tienen que ver con las manifestaciones del secesionismo sobrevenido. Como, por ejemplo, que es un problema político y un problema español. Para nada, opino. Si fuera político, podría resolverse o más bien se habría ya resuelto por vías convencionalmente políticas (y por torpes que fueran los encargados de resolverlo); y si fuera español (otra cosa es que no sea un problema para España), la España no catalana podría echar una mano bastante más eficaz para un final feliz.

Pero no. El problema catalán, nacido de la garganta del Zeus independentista, es estrictamente catalán: surge de la falsa percepción que muchos ciudadanos de Cataluña tienen de sí mismos y se robustece con su inexacta visión de la realidad en la que se mueven. Como prueba de ello, basta tener presentes los objetivos propuestos, el plan de acción urdido y los resultados efectivos del procés ahora bajo tierra. El problema no tendrá más solución que aquella que se le dé, de puertas adentro, entre los propios catalanes, dueños cabalmente, en eso sí, del derecho a decidir.

Del conjunto de disparates que en los últimos tiempos se han proferido a cuenta del separatismo, me crispa especialmente la concesión cortés que sus impugnadores suelen hacer al mencionarlo: “...Que es perfectamente legítimo...”. ¿Cómo que legítimo? En absoluto. En las versiones y aspavientos con que lo hemos visto presentarse de unos años para acá, Pío XI muy bien podía haberlo anatemizado, acaso en una reverdecida Mit brennender Sorge, como “intrínsecamente perverso”.

Porque en una medida sensible el independentismo no puede ser sino una manera de racismo. Suavicémoslo llamándolo etnicismo, identitarismo, supremacismo, particularismo o, si nos apuran, solipsismo. Siempre le quedará un poso de sus orígenes. Según por fuerza tenía que ocurrir en la época en que germinó, las raíces del nacionalismo catalán están regadas de proclamaciones por el estilo de: “Sí, hi ha rassas”, los españoles son víctimas “del temperament y de la sanch semítica que portan a las venas” o “Un crani d’Àvila no serà mai com un crani de la Plana de Vic”.

Desde luego, “la pedra inestructible de la rassa” ha ido adecentándose desbancada por “la terra”, “el terrer”, “el país” o, ahora mismo, “la gent”, aparte siempre, claro, “la nació” y “el poble”. Naturalmente, “Un sol poble” (con irresistible invitación a la parodia: “Ein Volk, una República, un Puigdemont”). Pero aquellos polvos trajeron los lodos que siguen patentes, si ya no en la teoría, sí en pujos de superioridad, en sonrisitas desdeñosas, y en negar de hecho la existencia de más de la mitad de los catalanes.

Tal esencialismo, de una gratuidad futbolística, vale decir, sin razones (y no apoyado en un memorial de agravios medianamente serios), se concreta apenas puede en el desplante de un proceder autoritario y el recurso a la imposición. La más aparatosa muestra reciente de ese absolutismo está en los sucesos acontecidos en un par de meses en el Parlamento de la ciudadela barcelonesa.

Pasando por encima de la mayoría de los ciudadanos de Cataluña, negando la palabra a la oposición, contraviniendo el Estatuto, los reglamentos, los dictámenes de los letrados, los separatistas impusieron su estrecha ventaja en escaños para aprobar una ley de referendo que hacía tabla rasa de cualquier actitud democrática.

Pero los requisitos fijados por esa ley, desde la actuación de la sindicatura hasta la asignación de colegios o el uso de las papeletas, quedaron en gran parte incumplidos. Como quedaron las circunstancias para declarar oficialmente el famoso: “Estat independent en forma de república”. Los adictos a la secesión no tuvieron empacho en violar su mismísima legalidad, invalidando por ende la disposición que la instauraba y cuanto colgaba de ella. Coerción y arbitrariedad. Miserias del independentismo.

sábado, 6 de enero de 2018

Epistolarios

Anna Caballé, "Literatura a la carta. La constante aparición de nuevos epistolarios demuestra el creciente interés por el género que se vive en la cultura española. Pero no siempre fue así", en El País, 5 ENE 2018

La reciente publicación de dos importantes epistolarios —Cartas a Mercedes, del novelista murciano Miguel Espinosa, y las cartas cruzadas entre Gerardo Diego y Juan Larrea entre 1916 y 1980—, así como la traducción de la correspondencia íntegra, sin cortes, de Virginia Woolf con Lytton Strachey, nos permite reflexionar, una vez más, sobre el interés emergente de las correspondencias en el seno de la cultura española. Bienvenido sea, pues sabemos que no siempre fue así. De hecho, hasta fechas recientes las cartas, así como otra documentación autobiográfica —archivos, diarios, notas personales, borradores, manuscritos—, fueron papeles que tenían una dimensión estrictamente erudita, cuando la tenían, sin que se comprendiera su enorme alcance testimonial, biográfico y tantas veces literario.

Pero la función principal de la carta ha sido siempre la comunicación. Alguien tiene algo que decir a otra persona y ese es el motivo que permite establecer una correa de transmisión gracias a la cual la distancia geográfica o la distancia psíquica logran superarse. Hasta la llegada del teléfono las cartas iban y venían constantemente, de una calle a otra de la misma ciudad, de una ciudad a otra, de un país a otro, de uno a otro imperio… Era el único modo eficaz de ponerse en contacto y, como ahora ocurre con el correo electrónico o las redes sociales, la gente ocupaba una parte significativa de su tiempo para mantener al día su correo. En la medida en que las cartas tienen un destinatario concreto, indicado, bien en los mismos pliegues del papel (procedimiento habitual cuando la carta se entregaba en mano), bien en el sobre, su contenido depende de a quién se dirigen. Es la naturaleza de la relación entre los corresponsales la que condiciona el contenido, el estilo y el mundo de afectos que se construye sobre el papel.

Dicho esto, es evidente que, aunque la carta esté condicionada por el destinatario y por la relación contraída con él, hay mucho que decir del remitente. Américo Castro, cuando escribe a su amigo Guillermo Díaz-Plaja, poco antes de morir, le dice que, solo y aislado en un hotel de Playa de Aro, la carta es su única forma de poder tocar todavía el mundo. Muy al contrario, Ignacio de Cepeda le pedía discreción y reserva a Gertrudis Gómez de Avellaneda en 1840 cuando esta intentaba seducir al joven y pacato sevillano a través de unas valientes y al mismo tiempo estudiadas cartas autobiográficas: la escritora cubana estaba convencida de que Cepeda se enamoraría de ella a poco que conociese la nobleza de sus sentimientos. Pero no fue así: descubrir que era una intelectual aficionada a reflexionar sobre su mundo le asustó indeciblemente. Por una poco frecuente, entonces, decisión de los descendientes de Cepeda, se conserva aquella interesante correspondencia, aunque solo del lado de la autora cubana. Nadie se preocupó de la preservación de su archivo cuando murió en 1873. Como escribiría Juan Valera, a su entierro no acudieron más de 10 o 12 personas. ¿Y qué pensar de lo ocurrido con el romántico Enrique Gil y Carrasco? Cuando muere precozmente en Berlín (1846), sus amigos (entre ellos, Alexander von Humboldt) recogen sus papeles y cartas y los depositan en la Embajada de España. Allí quedarían, muertos de risa, hasta el bombardeo del edificio en la Segunda Guerra Mundial. A nadie le importaban.

Duele pensar en el maltrecho epistolario de Ramón y Cajal. La mayor parte se ha perdido

Es mejor no pensar en la pérdida documental sobre la que se ha edificado la cultura española. La destrucción, la dejadez, la rapiña, la censura propia y ajena… Concepción Arenal quemando sus cartas enviadas a la condesa de Mina dos meses antes de morir; Manuel Murguía destruyendo la correspondencia de su esposa, la gran Rosalía de Castro, después de su muerte, porque las cartas le comprometían; la viuda de José Tarín Iglesias presumiendo de haber quemado las cartas más personales de su amigo el escritor Joaquín Montaner. Todo ello nos impide a menudo escribir como deberíamos las vidas de personajes fascinantes que cruzaron nuestra historia sin que apenas tengan entidad, más allá de los hechos escuetos de su vida.

Duele pensar en el maltrecho epistolario de Santiago Ramón y Cajal. Su hijo lo depositó íntegramente en el Instituto Cajal. Pero la mayor parte de las cartas (unas 12.000, según cálculo de su editor, Juan Antonio Fernández Santarén) se han perdido. Es decir, se vendieron en su día fraudulentamente a anticuarios, pasaron a engrosar colecciones particulares o bien fueron a parar a un contenedor cuando el Centro de Investigaciones Biológicas necesitó tener más sitio en su laboratorio. ¿Son pues papeles viejos que ocupan espacio, un objeto preferido de la rapiña nacional, una huella incómoda y pertinaz de una vida vivida y que debe eliminarse? ¿O bien las cartas vienen a ser una especie de carbono 14 de la cultura biográfica, el peso atómico de una vida humana de la cual, una vez transcurrida, nos queda tan solo la acumulación de las huellas que la sobrevivieron? Dos formas, en definitiva, de tratar el pasado y de entender la cultura, pero entre una y otra hay un mundo, el que va de la barbarie o la mezquindad al respeto y el reconocimiento del prójimo y de su mundo. Pensemos en las sabrosas cartas que han sobrevivido a la historia de amor entre Emilia Pardo Bazán y Benito Pérez Galdós.

El correo es un medio cultural fundamental: promueve la escritura, teje relaciones entre personas y comunidades y, como dijo Carlos Monsiváis, mantiene viva la esperanza. “Renuncio a tus poemas si piensas que con ellos sustituyes tus cartas; ese montón de alas estremecidas que vibran en mis manos, frescas con el rocío de nuestra intimidad”, escribe una moderna y abierta Ernestina de Champourcín a Carmen Conde, dos años menor y en cierto modo su discípula. Alas estremecidas, huellas supervivientes, trozos de vida perdida que nos conectan prodigiosamente con lo que un día fue.

¿Hay placer mayor que recibir una carta de alguien a quien se ama? “Me gustaría recibir aún más cartas tuyas. Me gustaría que me inundases de palabras, que me dijeses lo que ya sé pero que tanto me gusta oírte. Así, por carta, resulta menos ruborosa la confesión”, escribe un joven y ansioso Camilo José Cela a su novia, Charo Conde, el 8 de julio de 1941. La “manía epistolar” de Cela le llevaba a copiar las cartas que escribía y que por supuesto guardaba en su impresionante archivo. Casi 100.000 cartas, conservadas en la desdichada Fundación CJC y que van saliendo con cuentagotas. ¿Hasta cuándo habrá que esperar para que los investigadores puedan acceder libremente a la correspondencia del premio Nobel, imprescindible en la comprensión del funcionamiento de la cultura española durante el franquismo?

Al comienzo del artículo señalábamos el cambio de mentalidad operado en cuanto a la percepción del valor de las cartas. ¿Cuándo se produjo este cambio? Más allá de un fenómeno importante como ha sido la traducción de epistolarios escritos en otras lenguas —un hecho decisivo pues nuestra cultura es fundamentalmente una cultura de importación, que también operó en otros géneros como el diario o la autobiografía—, diría que fue la publicación del epistolario entre Jorge Guillén y Pedro Salinas, editada por Andrés Soria Olmedo. Una importante apuesta de la editorial Tusquets, pero también de la Dirección General de Investigación Científica y Técnica (DGICYT), que abrió el horizonte historiográfico a los especialistas en la generación del 27 y al público cultivado: ahí teníamos a dos grandes poetas y dos grandes amigos a los que solo conocíamos hasta entonces por sus versos volcando en la intimidad de sus cartas muchos años de vida literaria, de opiniones contundentes, voluntades, exilio, amores, logros e insatisfacciones. La publicación (1992) coincidía con la maravillosa explosión memorialística de los años ochenta y noventa, que nos permitió recuperar una experiencia colectiva hasta entonces severamente deturpada.

A los biógrafos nos queda mucha reflexión por delante dada la labilidad de la escritura digital

¿Qué ocurrirá en un futuro inmediato? Las cartas viajaron en el pasado de todas las formas imaginables. Fueron en manos de un mensajero a pie o a caballo, en recuas de acémilas, diligencias, carruajes de tiro, trenes, aviones, barcos. Metidas en sacas, perfumadas y con bellos adornos en el papel, enfundadas dentro de una botella echada al mar por pura desesperación. El siglo XXI ha revolucionado, una vez más, el formato del correo. Las nuevas tecnologías conceden de nuevo a la escritura (correo electrónico, SMS, Whats­App, Telegram, redes sociales) un espacio impensable hace unos años, cuando el teléfono era el medio hegemónico de comunicación. A medio camino de lo oral, lo escrito y lo visual (gracias a los emoticonos), el correo digital fluye torrencialmente. Con su inmensa variedad de recursos, es fruto de una creativa mutación que nos permite mantener viva la esperanza de contactar con el ausente y de tejer, o destejer, lazos con él. Incluso con los muertos, como hace Vicente Molina Foix en El joven sin alma, o bien Cecilio de Oriol y José Lázaro en El alma de las mujeres.

Tampoco la novela epistolar murió porque nunca dimos tanto valor a las cartas. ¿Cómo no aprovechar ese interés para fundar un museo nacional dedicado a promover el conocimiento de correspondencias y legados personales? ¿Cómo no hemos preparado todavía una antología con las mejores cartas escritas en castellano para ofrecer a los estudiantes un modelo histórico-literario y un estímulo humano? A los biógrafos nos queda mucha reflexión por delante dada la labilidad de la escritura digital, pero no parece que el futuro sea menos interesante que el pasado, cuando las cartas servían para envolver el pescado. Siempre se ha trabajado así, con lo que queda del día, por decirlo con Kazuo Ishiguro. Lo que queda, nunca lo que fue.

‘Cartas a Mercedes’. Miguel Espinosa. Alfaqueque, 2017. 720 páginas. 25 euros.

‘Epistolario’. Gerardo Diego y Juan Larea. Residencia de Estudiantes, 2017. 1.050 páginas. 25 euros.

‘600 libros desde que te conocí’. Virginia Woolf y Lytton Strachey. Traducción de Socorro Giménez. Jus ediciones, 2017. 128 páginas. 4,50 euros.

Cenas excesivas

En Occidente, y en especial en estas fechas, es común comer y beber demasiado; ese no era desde luego el austero condumio del establo belenita. Pero en nuestros cines había una película, La cena, que tenía algo que ver y se inspiraba en una durísima novela de Hermann Koch, ya llevada al celuloide dos veces en Europa. Esta versión de 2017, estadounidense, cuenta con actores solventes, entre ellos un Richard Gere que lleva interpretándose a sí mismo desde casi toda su carrera (exceptúo sus comienzos con el siniestro filme naturalista Buscando al señor Goodbar o la calvinista American gigoló: se le dan bien los papeles de vendedor de sexo). Así que, en vez de ver estampitas de jedaris me fui a verla.

El argumento enfrenta a dos hermanos que van a gozar de una comida deconstruida en un restorán ultrapijo de Washington con sus correspondientes parejas; pero en vez de comerse la horterada empiezan a merendarse simbólicamente entre ellos: uno está realizado, es un gran político; el otro es un profesor de historia fracasado y neurótico: se odian y se necesitan a la vez. Sus hijos han quemado a una mendiga en un cajero automático y deben llegar a una solución común para afrontar el hecho. Porque es eso en realidad lo que tienen que tragar en la cena. Y todo se resuelve no como el drama bergmaniano-griego que se plantea en la mayor parte del metraje, sino como era de esperar en esta época. 

Recuerdo los desayunos de los Ewing en la famosa teleserie Dallas: un cruce continuo y psicópata de retrancas y puñaladas traperas. Se comían familiarmente unos a otros como estos Saturnos. Lo decía Vergniaud: "La revolución es como Saturno: devora a sus propios hijos". En este caso es el capitalismo, que tiene más hambre. Pero lo impresionante para mí fue el hecho central: cómo dos niñatos que querían sacar dinero se encuentran como barrera a una borracha durmiendo la mona delante del cajero y frustrados porque el asco les impide conseguir dinero le prenden fuego y además graban el hecho con sus móviles para tener un recuerdo y ganar pulgares arriba (el nuevo saludo fascista) en facebook. Es divertido (de di-verterse). La diversión o distanciamiento es el mecanismo que hace funcionar la comedia y, en general, el humor. La empatía, la catarsis, solo funciona en la tragedia. Y para la mayor parte de la gente solo lo cómico, lo divertido, es lo real.

Es tema actual esta moderna falta de empatía, que nos hace máquinas en vez de humanos, robots de una cuarta revolución industrial reificante y cosificadora. Para ello es fundamental el trastorno de evitación y mirarte a ti mismo o a otro lado, pero no al de enfrente. Hace poco, además, un famoso y joven youtuber estadounidense se hizo un vídeo-selfie de grupo también ante el árbol de una persona a la que acababa de descubrir ahorcada en el famoso bosque de los suicidas de Japón. Pasó de la estupefacción inicial a las risas a escasos metros del cadáver con comentarios del tipo: "¿estás vivo? ¿nos estás jodiendo?". Y colgó el vídeo para ganar visitas. Pero la gente protestó. Todavía hay gente a la que le molesta la falta de empatía y de compasión en una sociedad tan narcisista como esta... pero el canal de Youtube de este desnaturalizado fue el primero en alcanzar el millón de suscriptores en la historia de la red social.

Estamos perdiendo la condición humana. La robotización, la inteligencia artificial y la impresión 3-D, tres de las patas de la nueva revolución industrial, causarán un aumento sin igual del paro, pero eso no importa porque no es económico. La desgracia nunca es económica. La cuarta pata será la reificación o cosificación del hombre. Otros vídeos y películas ya lo están anunciando, como la última Blade runner 2049. Con el colapso de los sistemas ecológicos estamos además extirpando la vida no humana del planeta para transformarlo en una cosa. Y sustituimos a las personas por simulacros que se pueden consumir mejor. El narcisismo maligno del siglo XX (sustitución de las relaciones humanas por relaciones de consumo o virtualmente falsas y de apariencia a través de móviles y consumo de imágenes de sexualización desmedida), que vino a sustituir a la histeria represora del XIX, se debe precisamente a eso, a este tipo de alienación materialista, consecuencia del capitalismo burgués. No me cansaré de repetirlo: el mundo se ha vuelto demasiado económico. Como todo es cuestión de apariencia, ya nos da igual la verdad, porque resulta imposible determinarla (hemos perdido por completo la brújula moral); de ahí tantos bulos o fakes

Y la celebración de la familia unida por la necesidad que tenía que ser la fiesta de Reyes (ellos entregaban símbolos, no regalos) se transforma en una fiesta comercial donde lo importante es el capricho y la cosa en vez del amor y de la gente. Deberíamos regalarnos unos a otros las sensibles mejoras en nuestro carácter, en nuestra vida y en nuestra humanidad que hayamos logrado y celebrarlas con los demás... Pero lo más probable, y para no pocos, es que nos comamos unos a los otros y que los bancos nos coman a todos. Incluso a los mendigos que duermen en los cajeros.

El villancico de Unamuno

El poema de Unamuno que circula por WhatsApp para recibir a los Reyes Magos. "Vuélveme a la edad aquella en que vivir es soñar" EMILIO SÁNCHEZ HIDALGO, El País,  5 ENE 2018:

Miguel de Unamuno escribió de todo: ensayos filosóficos, novelas, obras de teatro y poesías. Este 5 de enero se está moviendo por redes sociales uno de sus poemas. No es demasiado conocido, pero apela a la infancia, lo más evocador en la víspera de Reyes y en el día que llegan. Es la poesía Agranda la puerta, padre. Circula como mensaje de WhatsApp y también se está moviendo en Twitter.

El fragmento que circula por redes sociales es solo la mitad del poema. Esta es la poesía completa:

Agranda la puerta, padre,

porque no puedo pasar;

la hiciste para los niños,

yo he crecido a mi pesar.

Si no me agrandas la puerta,

achícame, por piedad;

vuélveme a la edad bendita

en que vivir es soñar.

Gracias, padre, que ya siento

que se va mi pubertad;

vuelvo a los días rosados

en que hijo [fui] no más.

Hijo de mis hijos ahora

y sin masculinidad

siento nacer en mi seno

maternal virginidad.

La segunda mitad del poema, a partir de "Gracias, Padre, que ya siento", no se incluye en las versiones que se están difundiendo por redes sociales. Esta poesía es una de las 1775 que componen Cancionero, los poemas que escribió entre 1928 y 1936. Fue publicado en 1953.

El poeta Luis Antonio de Villena explica en la revista El Cultural que "por motivos que ignoramos, Unamuno no publicó el Cancionero que había ido escribiendo en su destierro de Hendaya desde 1928. Y al regresar a España, en 1930, siguió aumentando lo que ya era mucho - a menor ritmo, estaba más ocupado- hasta casi el momento de su muerte, pues su último poema está fechado el 28 de diciembre de 1936".

"En ocho años, Unamuno, entre las palabras, las ideas, la evocación, la lectura o el apunte, compone este Cancionero, con vocación de totalidad, que es probablemente la más moderna, la más alta y la más irregular de sus obras", añade. La primera mitad del poema de Unamuno ha sido utilizado en otras ocasiones durante la víspera y el día de Reyes.

Unamuno acababa de ser protagonista en redes sociales en los últimos días. El 31 de diciembre de 2017 se cumplieron 81 años de su muerte, circunstancia que muchas personas aprovecharon para reivindicar su figura. El periodista cultural de EL PAÍS Jesús Mota le destaca como el "Inquietador español por excelencia".

"Si tuviésemos que definir tres coordenadas básicas de la política española actual con tres doloras de don Miguel, podrían ser estas: 1) Me importa poco que hablemos vascuence, castellano o lapón, lo que deseo es que nos entendamos, cosa que por desgracia no sucede. 2) La retórica ha sido sustituida por la propaganda [el relato]. La retórica es el arte y la técnica de manejar colectivamente a los hombres sin profanarlos, y 3) No hay cosa más repugnante que explotar la ignorancia ajena".

miércoles, 3 de enero de 2018

Deterioro generalizado (y consentido) de los servicios públicos: Salud, Educación, Carreteras, Cultura

Antonio Maqueda, "La inversión pública se sitúa en 2017 en mínimos de 50 años. Las Administraciones invirtieron el año pasado en torno al 1,9% del PIB. La partida pierde unos 30.000 millones de euros respecto a los máximos anotados en 2009", en El País, 3 ENE 2018:

Aunque todavía con datos preliminares, las cifras de contabilidad nacional apuntan que la inversión pública quedará en 2017 en cotas similares o incluso por debajo de las de 2016. En ese año, la inversión del conjunto de las Administraciones Públicas cayó hasta el 1,9% del PIB, su valor mínimo desde 1970 según el Banco de España. Esta ratio es la menor de toda la UE, solo por encima de la de Portugal y al mismo nivel que Irlanda. Desde 2009, año excepcional por el Plan E de Zapatero, esta partida se ha desplomado en más de 30.000 millones hasta situarse en el entorno de los 22.000 millones al año registrados en 2016 y 2017.

Al inicio de 2016 se vislumbraba una cierta recuperación de la inversión de las Administraciones, una rúbrica que incluye desde las infraestructuras hasta el I+D, pasando por inversiones en educación, sanidad, defensa, servicios de la policía o desarrollo de la vivienda. Sin embargo, el Gobierno de Rajoy había elaborado unas cuentas poco realistas, condicionadas por el panorama electoral y que no contemplaban el esfuerzo de austeridad que aún quedaba por hacer. Forzado por Bruselas, en 2016 tuvo que poner en marcha dos ajustes: uno en abril con un acuerdo de no disponibilidad. Y otro cuando adelantó a agosto el cierre de todos los gastos no esenciales. Entre los dos tijeretazos se recortaron unos 5.000 millones de euros. Y el grueso del tajo se centró otra vez en la inversión pública. Como resultado, en 2016 el porcentaje que realmente se ejecutó respecto a lo presupuestado fue muy bajo. En Agricultura, Fomento o I+D se gastó prácticamente la mitad de lo planeado. El desembolso en carreteras se colocó en cotas de los años ochenta. Como la compra de un aparato no se contabiliza hasta que no se ha entregado, en Defensa se llegó al extremo de dejar en los hangares Eurofighters pagados y sin estrenar para que no computasen en el déficit público. Y todo ello hizo que en 2016 la inversión pública acabase en el 1,9%, una cifra que el Banco de España señala como un mínimo de los últimos 50 años.

La inversión pública se sitúa en 2017 en mínimos de 50 años

Con la vista puesta en el cierre de 2017, la cosa no pinta mejor. Los presupuestos de este año también se prepararon bajo las presiones de Bruselas para reconducir el déficit público, todavía en las mayores cotas de la UE. Y para ajustarse, el Gobierno los confeccionó a partir de las cantidades de gasto realmente ejecutadas en 2016, y no sobre la base de los anteriores presupuestos como se suele hacer. Eso ha provocado que estos niveles mínimos de inversión se repitan en 2017. Las cuentas remitidas a Bruselas en noviembre auguran que la inversión de 2017 volverá a quedar congelada en el 1,9%. Sin embargo, según la contabilidad nacional, la formación bruta de capital de las Administraciones está descendiendo un -0,8% hasta octubre. En esos datos faltan los números de los ayuntamientos. Pero estos solo suponen el 20% del total y se encuentran sometidos a la regla de gasto, que limita sus aumentos de la inversión. En consecuencia, los municipios difícilmente podrán engordar la cifra final. Solo un desembolso extraordinario en Defensa podría alterar algo el cierre. Dado que se prevé un crecimiento del PIB para 2017 del 3,1% más una inflación del entorno del 1,5%, la evolución de las inversiones quedará por debajo y perderá otra vez peso en proporción al PIB. Al ritmo de crecimiento exhibido hasta septiembre, se situaría en el 1,88% del PIB. De confirmarse, se trataría del peor dato en cinco décadas y muy por debajo de la media del 3,6% del PIB registrada entre 1970 y 2016.

Las inversiones no tienen nombres y apellidos como ocurre con los gastos sociales, no están comprometidas como sucede con los intereses de la deuda. Por eso, resulta más fácil aplicarles un recorte, aunque según los expertos sean los gastos que más contribuyen al crecimiento futuro siempre que cubran carencias y sean eficaces.

La inversión pública se sitúa en 2017 en mínimos de 50 años

Según un informe del Banco de España, “la contribución de la inversión pública al proceso de consolidación de las finanzas públicas ha excedido su peso dentro del gasto”. El organismo advierte de que esta partida, que representa el 10% del gasto, soportó cerca del 60% del ajuste fiscal. Solo Irlanda ha hecho un recorte de la inversión similar. En el anterior ajuste que abordó España en los años noventa, la inversión solo supuso el 22% del recorte. No obstante, el Banco de España admite que el total de infraestructuras acumulado es más elevado que entonces. En 2015, supera de hecho la media europea. Pero eso sí: advierte de que con una inversión tan baja no da ni para el mantenimiento y que, por tanto, se está perdiendo una parte del parque de infraestructuras.

Fuentes del Gobierno defienden que la dotación de inversiones que tiene España es elevada y que parece lógico que no se repongan aquellas que se construyeron sin un sentido económico. Según el Banco de España, las áreas que más sufrieron recortes fueron vivienda y protección social con un ajuste del 80%. En cambio, defensa y orden público sólo tuvieron mermas de entre el 10 y el 20%. Respecto a defensa, fuentes gubernamentales alegan que se trata de inversiones comprometidas y ligadas al mantenimiento de empleos en España.

Según la patronal Seopan, las licitaciones suben un 31% hasta noviembre gracias a las comunidades autónomas y las entidades locales. Eso significaría que este año probablemente habrá una cierta mejora. No obstante, Seopan recuerda que se trata de niveles mínimos históricos: solo representan un 1% del PIB frente a un promedio del 2,6% en los últimos 22 años. Además, estas cifras apuntan que las licitaciones de Fomento caen un 7,3%.

EDUCACIÓN CAE A LA MITAD Y SANIDAD, UN 37%

La inversión pública ha caído desde 2009 a la mitad en educación y un 37% en sanidad, según un estudio de la Fundación BBVA-Ivie publicado la semana pasada con datos hasta 2015 recopilados de los Ministerios entre otras fuentes. Según el informe, el desembolso en sanidad, que inició una recuperación en 2014, se encuentra en cotas por encima del 2000. Sin embargo, la inversión en infraestructuras educativas se ha desplomado un 55% y presenta unos niveles todavía un 12% inferiores a los de principios de siglo. El informe destaca que el descenso de la inversión pública en los años más recientes ha sido “tan intenso” que ni siquiera se han logrado mantener las dotaciones existentes de infraestructuras educativas y sanitarias disponibles, lo que “afecta a la calidad de los servicios prestados”, concluye.

Respecto a la inversión en infraestructuras de obra civil, otro documento de la Fundación BBVA-Ivie explica que esta ha llegado a retroceder hasta un 60% respecto a 2007 y un 80% sobre 2009, ejercicio en el que se impulsó el gasto por el Plan E. “La inversión de Ayuntamientos y Diputaciones sigue hundida, también en puertos, aeropuertos y zonas urbanas con caídas del 80% sobre 2007. En las inversiones viarias la caída es superior al 40%. Solo se ha recuperado algo la rúbrica del ferrocarril, que ha recobrado unos 20 puntos en dos años después de haber llegado a caer un 60%”, explica Matilde Mas, catedrática de la Universidad de Valencia-Ivie y uno de los autores del estudio.

Promecal, la empresa propietaria de La Tribuna y sus manipulaciones

Pascual Serrano, "PROMECAL, ladrillos, corrupción y prensa", en Diagonal, 18-I-2011:

Con este texto, Serrano comienza una serie de introspecciones en los grandes grupos mediáticos regionales que publicará en DIAGONAL.

Pascual Serrano es periodista y autor del libro Traficantes de información. La historia oculta de los grupos de comunicación españoles

En el grupo de información regional Promecal confluyen toda una gama de corrupciones urbanísticas y escándalos políticos. Implantado en la prensa regional de Castilla y León y Castilla-La Mancha, y en el sector televisivo local de Navarra y de Castilla y León, Promecal es mayoritariamente propiedad del constructor Antonio Miguel Méndez Pozo y su familia. En 1992, la Audiencia de Burgos lo condenó –junto a ediles del PP– a siete años y tres meses de cárcel por falsedad en documentos públicos y privados, estafa y desacato.

No obstante, Méndez Pozo cumplió nueve meses de prisión y desde entonces su carrera ha sido un éxito hasta contar con los príncipes en la inauguración de la nueva sede de su empresa. Propietario de varias inmobiliarias y constructoras, tiene buenas relaciones con el Gobierno de José María Barreda tras su inversión en el aeropuerto de Ciudad Real, que le permitió contar con el respaldo financiero de la intervenida Caja Castilla-La Mancha. Su hijo, Miguel Méndez Ordóñez, también empresario, reconoció en 2006 haber invitado a altos funcionarios municipales y a un concejal del PP de Burgos a un viaje con todos los gastos pagados a la Costa Azul, y añadió que está dispuesto a hacerlo con quien colabore con sus empresas.

Y como Dios los cría y ellos se juntan, Méndez Pozo es socio de José Luis Ulibarri en la explotación de la licencia de Radio Televisión de Castilla y León en esta comunidad. Ulibarri tiene varias empresas de construcción y ha estado implicado en diversos escándalos, como la trama Gürtel. También está vinculado a medios audiovisuales valencianos y al grupo empresarial Begar, y está bien relacionado tanto con José Bono como con el PP.

Resultó adjudicatario de numerosas obras públicas, parcelas, infraestructuras, servicios y contratas cuando estaba legalmente inhabilitado para ello y carecía de capacidad para contratar con administraciones públicas. En otra ocasión, una empresa suya adjudicataria de obras en el Ayuntamiento de Boadilla del Monte, resultó fantasma, no estaba registrada en la Seguridad Social ni tenía trabajadores.

La única república catalana posible

El Rubicó del catalanisme, El País, 3 de enero de 2018:

El pas necessari per evitar la fractura és acceptar que el castellà és llengua pròpia de Catalunya

Corrien molts gurus de la nova república tot espantats l’endemà de les eleccions, mirant d’entendre l’abundància del vot taronja a les àrees metropolitanes de Barcelona i Tarragona, mentre en aquestes mateixes zones emergia un sobtat orgull identitari que plantejava la hipotètica independència de Bordúria (ai, perdó, això és de Tintín, volia dir Tabàrnia) respecte de la Catalunya hipotèticament independent, per reintegrar-se feliçment a Espanya com a comunitat autònoma, tot plegat per mitjà del discutit per ells mateixos dret a decidir. Fins aquí la frase inicial de l’article, i també els moments d’humort.

Deia que els gurus de la república corrien espantats davant l’evidència que el missatge independentista, així com ingènuament es pretén que sigui obvi (se’ns havia dit que posaríem les urnes, que el suport a la secessió seria massiu i que Europa no tindria més remei que reconeixe’ns a l’acte), havia calat amb certes dificultats en l’abans conegut com a cinturó roig i es batia en minoria contra el pensament neoliberal d’un partit sense gaires complexos a l’hora de demanar condecoracions per a la policia i el seu llenguatge no verbal. “Però què ha votat aquesta gent?”, semblaven pensar molts davant la contradicció que el votant tradicionalment d’esquerres triés un partit de dretes que cada cop que es manifesta és capaç de convocar el pitjor de cada casa.

De seguida va sortir la recepta fàcil i es va apuntar cap a la llengua, com si els votants d’aquestes zones fossin idiotes i no entenguessin la llengua catalana, en una mostra de condescendència idiomàtica que té molt de paternalisme i pressuposant que expressions com estado propio o proceso constituyente funcionarien com un ariet en favor de la independència que capgiraria consciències, com si fos llavors que realment entendrien les coses. “Cal explicar el procés en castellà”, “Calen més Rufians a l’àrea metropolitana”, era la fórmula màgica davant la sospita que un milió llarg de catalans votaven malament, o no sabien què votaven, o sempre miraven les mateixes i nocives teles, o senzillament no eren ni catalans.

I no, és clar, no es vota malament, i als emissaris del procés destinats a evangelitzar els polígons se’ls veurà el llautó cada cop que canviïn d’idioma per resultar simpàtics. No pot ser que des del catalanisme (mutat aquí en sobiranisme) se segueixi preservant per a la llengua catalana el factor axial de la identitat i, a la vegada, es recorri a un ús instrumental del castellà per esdevenir més proper, més empàtic, mentre el món canvia i les identitats, lingüísticament parlant, són cada cop més permeables i permeten estratificacions. Ja no tenim una sola llengua, i potser ni tan sols dues, ni aquestes llengües han de ser exclusives de determinades fílies i fòbies polítiques o sentimentals. No és banal que alguns dels tuitaires més potents en la defensa de la nova república s’expressin en castellà (@Bertustinho, @gallifantes, @CNICatalunya, i més), com tampoc ho és que avui s’accepti amb normalitat que Txarango canti també en aquesta llengua; fa 25 anys els Sopa de Cabra s’havien hagut d’enfrontar a insults i cops de roc per fer el mateix.

Tants anys vinculant llengua i país ha acabat excloent el castellà del relat nacional i ha servit en safata l’argument contrari, el que vincula l’expressió en llengua espanyola amb la pertinença a una determinada identitat, l’espanyola, en la seva corresponent expressió política més explícita. El pas necessari, imprescindible, per al catalanisme no consisteix a explicar el procés d’independència en castellà, sinó a entendre la normalitat amb què per a molts la llengua espanyola construeix la seva pròpia identitat, tant com a individu com com a membre de la comunitat més propera. I entendre-ho fins a les últimes conseqüències, això és, assumint d’una vegada que el castellà ha deixat de ser llengua exògena per convertir-se també en llengua pròpia de Catalunya. Sí, sí, tal qual. És el Rubicó que caldrà creuar per fer una república que s’imagini per a tothom i no vulgui néixer amb una fractura

No importa el sufrimiento ajeno

Logan Paul graba un vídeo polémico de un hombre ahorcado en un bosque de Japón , El País, 3 de enero de 2017:

El 'youtuber', que avisó en Twitter antes de acabar 2017 que subiría a Internet la publicación “más loca y real”, se disculpó públicamente y borró el contenido poco después de su emisión 

El estadounidense Logan Paul, con quince millones de usuarios en Youtube y cerca de los cuatro millones en Twitter, quería mostrar a su comunidad de seguidores "el vídeo más loco y más real nunca antes compartido en sus canales". El anuncio premonitorio, en forma de tuit, que publicó el pasado 31 de diciembre no dejó indiferente a nadie. Ese mismo día, el youtuber subió a Internet una grabación en la que aparecía junto a tres amigos paseando por el bosque japonés de Aokigahara, más conocido como el "bosque de los suicidios", ubicado en la base del monte Fuji. En las imágenes se aprecia cómo Paul, cámara en mano, descubre a lo lejos a un hombre ahorcado de un árbol. La grabación continúa entre mofas y burlas mientras el youtuber reitera que "es el momento más real que jamás ha grabado". El contenido fue retirado por Paul tan solo 48 horas después de su emisión tras las críticas recibidas en redes sociales por el tono irrespetuoso de las imágenes.

El estadounidense, de 22 años y natural de Ohio con residencia en Los Ángeles, se vio forzado a pedir disculpas en Twitter reconociendo que "era la primera vez que le ocurría una situación de este tipo" y haciendo hincapié en que "él también podía cometer errores". Paul recordó que su intención no fue "ganar más visitas" sino "buscar el lado positivo y no causar una ola de negatividad". Y añadió: "Mi propósito ha sido crear una conciencia en torno al suicidio y la prevención del mismo". La problemática del suicidio en Japón sigue vigente en un país en el que murieron por esta causa más de 25.000 personas en 2014. En Aokigahara, entre 50 y 100 personas se quitan la vida cada año.

El revuelo de su acción provocó airadas protestas de una gran cantidad de internautas, incluso tras sus disculpas públicas. La filmación, en la que el grupo encabezado por el joven youtuber pasa de la estupefacción inicial a las risas a escasos metros del cadáver con comentarios del tipo: "¿estás vivo? ¿nos estás jodiendo?", no ayudó tampoco a mejorar el tono frívolo y poco ético con el que muchos usuarios calificaron el vídeo. "Creo que él es demasiado estúpido para que su cerebro sea capaz de empatizar", escribió una usuaria en Twitter. Otro, con los ánimos más exacerbados, aseguraba: ¡Cómo te atreves! Me das asco. No puedo creer que tantos jóvenes te admiren. Muy triste. Espero que este último vídeo los haya despertado. Eres pura basura. El suicidio no es una broma". Algunos, ni siquiera se creyeron su perdón: "La disculpa de Paul contiene la frase "tengo visitas".

Sus propios compañeros de profesión, youtubers tan afamados como PewDiePie con 58 millones de seguidores en la red social de vídeos por excelencia, también han vertido críticas a raíz de la emisión del contenido. Según el medio británico Daily Mail, el canal de Youtube de Logan fue el primero en alcanzar el millón de suscriptores en la historia de la red social. Algunos de sus vídeos, publicados cada día, rebasan los 20 millones de visitas. Según la revista Forbes, el estadounidense Paul ha ganado 150.000 dólares por sus publicaciones en Facebook y 80.000 por sus contenidos en Instagram.


domingo, 31 de diciembre de 2017

La mala educación general, por Javier Marías

Grafiteros, mendigo y académico, Javier Marías, 31 DIC 2017 

La cosa empezó en una presentación, continuó con un hombre que me confundió con un cura y acabó con un tegucigalpense demasiado sincero

HAY SEMANAS llenas de pequeños sinsabores o incidentes que lo mueven a uno a la risa, más que al enfado. Ojalá fueran todos así. La que hoy termina ha sido una de esas. La cosa empezó en la presentación de la última novela de Pérez-Reverte. En el escenario, el autor y tres mujeres, entre ellas nuestra magnífica editora Pilar Reyes, afanándose por dialogar e interesarnos. A mi izquierda, un par de individuos, con calva moderna y media barba, que no paraban de cuchichear como posesos. Una incontinencia verbal fuera de serie. “¿Qué diablos hacen aquí”, me preguntaba, “en un sitio al que se viene a escuchar, no a rajar desenfrenadamente?” Claro que el panorama general del patio de butacas no era alentador: la mitad de los asistentes estaban a lo suyo, es decir, mandando y recibiendo whatsapps y chistes, haciendo fotos y vídeos con sus aparatos estúpidos, sin prestar la menor atención a lo que se hablaba arriba. La mala educación de mucha gente está alcanzando niveles disuasorios: ya no se puede ir al cine, ni a un concierto. Pero al menos los del móvil “interactuaban” en silencio, más o menos, mientras que los calvos modernos no descansaban: chucu-chucu, chucu-chucu, un bisbiseo inaguantable. Aun así aguanté cuarenta minutos, limitándome a mirar con estupor al que tenía al lado. Hasta que no pude más. Ya he escrito aquí sobre los peligros de llamarle hoy la atención a nadie. Poco después de hacerlo hubo dos víctimas más: un anciano le afeó a un coche, a distancia, haberse saltado un paso de cebra, y el conductor se detuvo, se bajó, le pegó un puñetazo al viejo y lo dejó seco en la calzada; y otro sujeto que meaba en la calle respondió a la recriminación de un vecino sacando una pistola y metiéndole un tiro. Así que me jugué la vida al decirles: “Oye, ¿vuestra tertulia la tenéis que tener aquí?” A lo que el de más allá me contestó altanero: “Es que podemos hacer las dos cosas, escuchar y hablar”. “Ya”, le respondí sin discutirle la falsedad, “pero molestáis a los demás, que no somos tan hábiles”. Pararon un poco, sólo un poco. Tres días después, Pérez-Reverte estaba informado: “Ya sé que casi te pegas con unos amigos míos”. “Pues vaya amigos, no sé por qué no escogieron la cafetería”. “Son dos grafiteros que me echaron una mano con una novela. Desde entonces van a todo lo mío, por lealtad personal, pero se aburren. Eso sí, me dijeron que eras chulo”. “¿Chulo yo? Para nada, fui muy modoso”. Comprendí que, en efecto, me había jugado la vida con tipos de acción, y encima amigos de un amigo.

A los dos días vino hacia mí un mendigo con la cara desnortada, en la calle de Bordadores. Y me gritó: “¡Padre, padre, deme algo, padre!” Él no podía saberlo, claro, pero que me confundan con un sacerdote —quizá un sacerdote chulo— es de lo peor que puede pasarme. Digamos que no es el gremio que mejor me cae, y como ahora van disfrazados de civiles (lo cual me parece fatal, un engaño a la gente), el mendigo no tenía por qué distinguir. Me detuve y le dije: “¿Por qué me llama ‘padre’? ¿Me ve usted a mí cara de cura? No me diga que sí, por favor”. Lo mismo se lo llamaba a todos. El hombre se disculpó, me dijo que no, que me veía cara “normal”. La cosa me divirtió como para deslizarle cinco euros.

“¿Por qué me llama ‘padre’? ¿Me ve usted a mí cara de cura? No me diga que sí, por favor”

Al día siguiente, reunión en la Academia con académicos latinoamericanos de visita. No tuve mucha ocasión de departir con ellos, sólo durante el recreo entre dos plenos severos. Un académico de Tegucigalpa me cuenta: “Invitamos a su padre para hacerlo honoris causa, pero no pudo venir y en seguida murió”. “Ya, qué lástima”, contesté, pero no pude por menos de pensar: “Pues sí que tardaron. Mi padre murió a los noventa y un años, así que se lo debieron de proponer a los noventa”. El tegucigálpico pasó a otra cosa: “Su mejor novela de usted”, me dijo, “es la primera”. Sí, me temo que se refería a la primera de verdad, Los dominios del lobo, publicada a mis diecinueve años. Como le tengo simpatía, no vi inconveniente: “Sí, estoy de acuerdo”. Pero al hombre no le bastó: “Todo lo que ha escrito luego, sí, muchas idas y venidas, un habilidoso artesano, pero sin la frescura de aquella”. Huelga decir que nadie le había preguntado su opinión, pero eso no le impidió soltar la palabra más hiriente para cualquier autor, “artesano”. La verdad es que encontré cómico lo gratuito y veloz del hundimiento, en dos minutos me había crucificado. “Pues nada”, contesté sonriente, “no he hecho sino empeorar a lo largo de cuarenta y pico años”. Mi compañero Manuel Gutiérrez Aragón asistió al breve diálogo, y para mí que se quedó helado (y admirado de mi templanza, espero). Sólo acertó a decir: “Caray, no hay nada como la sinceridad”. El hondureño se despidió con una amenaza: “No pudimos llevar a su padre, pero a usted sí, en breve”. “Gracias, pero no crea”, le contesté: “detesto los vuelos transoceánicos”. Bien es verdad que, aún muerto de risa (para mis adentros), acompañé la disculpa de este pensamiento: “Ni en pintura me van a ver en Tegucigalpa, visto lo visto”. Feliz año a todos, incluidos los grafiteros, el mendigo miope y el señor académico tegucigalpense. 

sábado, 30 de diciembre de 2017

La robotización, la inteligencia artificial y la impresión 3-D son las tres patas de la nueva revolución industrial, la que causará un aumento sin igual del paro

José Ángel Plaza López, "La mayor disrupción de la IA radica en medir su poder y saber quién lo ostentará. Existen diversos ámbitos que pueden ser revolucionados por la inteligencia artificial, pero antes de lanzar propuestas es necesario evaluar adecuadamente sus capacidades".
Madrid  29 DIC 2017

En 2030, la inteligencia artificial provocará un incremento adicional de 15,7 billones de dólares (15,7 trillones americanos) del PIB mundial. Así lo predice un reciente informe de PwC, que puntualiza que este impacto obedecerá a tres factores fundamentales: el aumento de la productividad por la automatización de procesos, incluido el uso de robots y de vehículos autónomos; el crecimiento de esa misma productividad debido al apoyo de la fuerza laboral en aplicaciones de inteligencia artificial; y el incremento del consumo gracias a la existencia de productos y servicios de mayor calidad y más personalizados.

¿Qué áreas serán las protagonistas de las mayores disrupciones? Para José Hernández-Orallo, catedrático de Sistemas Informáticos y Computación de la Universitat Politècnica de València y profesor visitante de la Universidad de Cambridge, la IA no es una tecnología más, sino “la tecnología detrás de la tecnología y, por lo tanto, en el futuro impactará en todos los aspectos de la vida, igual que la inteligencia misma, en general, ha sido disruptiva en todos los ámbitos: desde cómo hemos cambiado el planeta como especie hasta cómo se transforma la cultura y la sociedad”.

Hernández-Orallo, autor del libro The Measure of All Minds, explica a EL PAÍS RETINA que a corto plazo es más fácil imaginar las disrupciones de la IA, como las provocadas por los vehículos autónomos o la traducción en tiempo real. Sin embargo, las predicciones a medio plazo ya son más complejas, aunque en su opinión podrían estar marcadas, además de por la automatización, por “una combinación e hibridación mayor entre humanos y sistemas de IA donde estos últimos se convertirán en una extensión de nuestras capacidades cognitivas, con el fin de modelar desde nuestra red de contactos a nuestras actividades diarias y ayudarnos a tomar mejores decisiones y tener experiencias diferentes en todos los ámbitos”.

Por lo que respecta al largo plazo, según Hernández-Orallo sólo podemos elucubrar, aunque este catedrático recalca dos aspectos que conviene tener siempre presentes: “En primer lugar, sería una temeridad, además de una aberración científica y tecnológica, diseñar sistemas de IA sin saber evaluar adecuadamente sus capacidades; y en segundo lugar, el impacto de la inteligencia artificial depende no sólo de lo que se pueda realizar con ella, sino de quién esté detrás. ¿Seguirá la inteligencia distribuida, como aún lo está actualmente, en millones de mentes de aproximadamente las mismas capacidades o se concentrará en un oligopolio de gigantes tecnológicos con un poder, ese que da la inteligencia, sin precedentes ni contrapesos?”.

Sea como fuere, el informe de PwC desgrana ocho sectores donde no sólo ya se está aplicando la IA, sino que además incluyen áreas con grandes posibilidades de desarrollo en torno a esta tecnología.

Sanidad

La identificación temprana de pandemias para ayudar a prevenirlas o evitar su propagación, la mejora del diagnóstico por imágenes y la detección anticipada de posibles variaciones en la salud de los pacientes a través del análisis de datos son algunos de los objetivos en este ámbito. Además, José Santos, profesor de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad de La Coruña, afirma que en la industria farmacéutica la IA ayudará a descifrar las estructuras nativas tridimensionales de las proteínas, uno de los actuales retos de la biología computacional. “Una vez que esto sea posible, gracias a la aplicación de algoritmos de aprendizaje automático que analizan diferentes modelos de posibles composiciones de esas estructuras, se acelerará y simplificará el desarrollo del fármaco más adecuado contra un componente específico. Se trata de una aplicación que aún está en una fase incipiente, pero ya se están entrenando sistemas de IA con algoritmos de búsqueda inspirados en sistemas biológicos y en modelos de representación atómica”, comenta Santos.

Automoción

Las flotas autónomas para compartir viajes marcan el futuro de la automoción. En este sentido, durante su intervención en Retina LTD, el encuentro para los líderes de la transformación digital celebrado el pasado 28 de noviembre, Thomas Beermann, CEO de car2go Europe, vaticinó que en 2030 el carsharing será “autónomo y eléctrico”, para lo cual su compañía está trabajando en una gestión inteligente de su flota de vehículos a través de algoritmos que permiten predecir la demanda de los clientes y mejorar su experiencia de usuario.

Los vehículos con funciones semiautónomas para prestar asistencia al conductor y la monitorización del motor a través de IA para un mantenimiento predictivo son otras de las predicciones apuntadas por PwC.

Servicios financieros

Los bancos ya están recurriendo a robo advisors para asesorar a sus clientes y automatizar las carteras de inversión. Pero, además, en los próximos años, gracias a la IA veremos nuevos avances en la configuración de planes financieros personalizados, en la detección de fraudes y blanqueo de dinero y en la automatización de operaciones orientadas al cliente.

Establecimientos comerciales

Según PwC, las tres áreas con mayores posibilidades de desarrollo de la IA en el sector retail son la oferta de productos con diseños personalizados; la gestión automatizada del inventario y las entregas; y la anticipación a la demanda de los clientes. En relación a este último punto, muchos comercios ya han comenzado a aplicar algoritmos de aprendizaje automático para predecir pedidos.

Tecnología, comunicaciones y entretenimiento

En este ámbito, la computación afectiva y el aprendizaje automático están logrando la aparición de dispositivos cada vez más empáticos, de tal modo que serán capaces de ofrecer contenidos personalizados en función del estado de ánimo del usuario o del contexto. Este es el caso de los nuevos móviles Huawei Mate 10, cuyo procesador Kirin 970 simula el pensamiento humano y es capaz de analizar el entorno, lo cual hace que estos teléfonos sean más “conscientes” de las necesidades de los usuarios en cada momento. Además, gracias a la inclusión de la IA dentro del propio chipset del terminal, estos smartphones se caracterizan por unas capacidades muy avanzadas: asistentes personales mucho más veloces, traducción simultánea sin conexión a Internet, visión artificial en tiempo real en la palma de la mano o identificación de objetos y personas en las imágenes, entre otras.

Fabricación

Estíbaliz Garrote, responsable de Computer Vision en el centro de investigación y desarrollo tecnológico Tecnalia, recuerda que “cada día hay más ejemplos en los que la IA ayuda a solucionar problemas y a generar nuevos productos y negocios en el sector industrial, donde está presente en muchas líneas de producción y logística”. En este sentido, Tecnalia ha colaborado en el desarrollo de un equipo que inspecciona el 100% de la producción de tubos de acero, lo que en una economía tan competitiva ayuda a generar un producto de la máxima calidad.

La supervisión y autocorrección de los procesos de fabricación, la optimización de la cadena de suministro y la producción bajo demanda son los principales aspectos que se verán revolucionados de aquí a 2030.

Energía

Desde el punto de vista del consumo, la medición inteligente mostrará al usuario información en tiempo real sobre el uso de las distintas fuentes de energía, lo que ayudará a reducir las facturas. Por lo que respecta al suministro, la IA se aplicará para conseguir un funcionamiento y almacenamiento más eficientes, así como el mantenimiento predictivo de las infraestructuras.

Transporte y logística

Desde hace años, gracias a la inteligencia artificial se han construido máquinas con diferentes grados de autonomía destinadas al transporte y la logística: desde el metro de la ciudad japonesa de Sendai hasta los populares drones. Ahora, las principales revoluciones en este ámbito por mejorar el seguimiento de cada entrega, por obtener un mayor control del tráfico, incluida la reducción de atascos, y por incrementar la seguridad durante los desplazamientos.

jueves, 28 de diciembre de 2017

Para los jóvenes / Til Ungdommen, un poema de Nordahl Grieg

"Para los jóvenes", también llamado por su primer verso "Rodeado de enemigos", es un poema inmortal compuesto en 1936, inspirado en la Guerra Civil española, por el escritor noruego Nordahl Grieg, al que se puso música en varias ocasiones. Ha sido cantado siempre cada vez que ha habido una gran catástrofe en la humanidad. Solo copiaré y traduciré las dos últimas y memorables estrofas desde la versión inglesa: 


Dette er løftet vårt
fra bror til bror:
vi vil bli gode mot
menskenes jord

Vi vil ta vare på
skjønnheten, varmen –
som om vi bar et barn
varsomt på armen!

He aquí nuestro voto solemne
de hermano a hermano: 
protegeremos nuestro mundo 
del puño de los tiranos.

¡Defenderemos lo bello,
lo benigno y lo inocente
como cualquier madre
cuidaría de su bebé!

miércoles, 27 de diciembre de 2017

Logran invertir el tiempo

José Manuel Nieves, "La investigación puede ayudar a entender por qué nuestro Universo está atrapado en una calle de un único sentido. Logran, por primera vez, que el tiempo fluya hacia atrás
Un equipo internacional de físicos construye en laboratorio un sistema en el que la «flecha del tiempo» apunta en dirección contraria", Abc, 27-XII-2017

En nuestra experiencia cotidiana el tiempo transcurre, siempre, en una única dirección, esto es, desde el presente hacia el futuro. La materia envejece y se corrompe, los niños crecen, los adultos se hacen viejos y a nadie se le ocurriría quedar con un amigo "hace tres horas".

Sin embargo, y desde hace décadas, los científicos se preguntan si el Universo "debe" por fuerza avanzar y desarrollarse en esa única dirección. ¿Por qué no al revés? Sobre todo teniendo en cuenta que, en el mundo de las partículas subatómicas, esas de las que todo y todos estamos hechos, las leyes de la Física son simétricas con respecto al tiempo. O lo que es lo mismo, funcionan igual con independencia de que el tiempo transcurra hacia delante o hacia atrás. Es al pasar al nivel macroscópico cuando todo parece "elegir" moverse únicamente hacia el futuro. El físico Arthur Eddington bautizó esta situación, a principios del siglo pasado, como «la flecha del tiempo».

La razón por la que esta "flecha" apunta siempre en una dirección, pero no en la otra, es uno de los mayores rompecabezas científicos de todos los tiempos. Y la respuesta clásica para que las cosas sean así es que la flecha del tiempo se desprende de la Segunda Ley de la Termodinámica, que establece que la entropía, o el desorden, siempre aumenta dentro de un sistema cerrado.

Es por eso, por ejemplo, que la leche se mezcla fácilmente con el café o el té, pero nunca vuelve a emerger limpia y pura de una taza de café con leche; o que un huevo, una vez frito, jamás volverá a ser un huevo crudo; o que el calor fluya siempre desde el objeto más caliente hacia el más frío, y nunca al contrario.

Otra razón importante para que las cosas funcionen tal y como vemos son las condiciones iniciales del sistema. Y por motivos que aún escapan a nuestra comprensión, el Universo primitivo estaba muy caliente y su energía se distribuía uniformemente por todas partes. Lo cual es un estado de baja entropía en un sistema dominado por la gravedad. Con el paso del tiempo, en efecto, la entropía del Universo no ha dejado de aumentar, y eso es lo que determina la dirección de la flecha del tiempo.

«Desfreír» un huevo

Ahora, un equipo internacional de investigadores liderado por Kaonan Micadei, físico en la Universidad Federal ABC, en Brasil, se ha preguntado qué sucedería al modificar las condiciones iniciales de un sistema cerrado. Es decir, si el estado inicial de un sistema determina la dirección de la flecha del tiempo, ¿sería posible crear, aquí en la Tierra, sistemas cerrados cuyas condiciones iniciales obliguen a la flecha del tiempo a apuntar en la dirección opuesta? Si la respuesta fuera afirmativa, dentro de ese sistema los huevos fritos podrían "desfreirse" de forma espontánea y el calor podría fluir de los objetos más fríos a los más calientes.

La respuesta es que sí. Micadei y su equipo, en efecto, han logrado, por primera vez, construir un sistema de estas características. Y, efectivamente, en su experimento la flecha del tiempo apunta en dirección contraria, permitiendo a los investigadores comprobar cómo un objeto frío es capaz de aportar calor a otro más caliente, algo impensable en nuestra realidad cotidiana. El trabajo, publicado en arXiv.org, abre las puertas al desarrollo de toda una nueva generación de dispositivos en los que el tiempo se mueve hacia atrás, en lugar de hacia delante.

La investigación, por supuesto, no nos permitirá emprender un viaje al pasado para ver dinosaurios, pero sí que podría decirnos por qué nuestro Universo está "atrapado" en una calle de un solo sentido.

Entrelazamiento cuántico

El exótico sistema creado en laboratorio por los investigadores es una mezcla de cloroformo disuelto en acetona. El cloroformo (CHCl3), está formado por un átomo de carbono, otro de hidrógeno y tres de cloro, un escenario perfecto para llevar a cabo experimentos de física cuántica, que es capaz de manipular los espin (una especie de rotación interna) de los núcleos de carbono e hidrógeno gracias a una técnica denominada resonancia magnética nuclear.

La idea era alinear los núcleos por medio de un potente campo magnético. Los físicos usaron pulsos de radio para invertir uno o ambos espins, y consiguieron que ambos se entrelazaran. El entrelazamiento es un extraño, pero bien conocido proceso cuántico en el que dos partículas comparten la misma existencia de forma que, como si de dos gemelos microscópicos se tratara, lo que le sucede a una es inmediatamente "sabido" por la otra, con independencia de la distancia que las separe. Después, una vez entrelazados, al escuchar las señales de radio emitidas por los núcleos los físicos pudieron determinar cómo evolucionaban sus estados cuánticos.

Al mismo tiempo, los núcleos de los átomos de carbono e hidrógeno estaban en contacto térmico, lo que significa que la energía térmica podía fluir entre ambos. Los investigadores podían controlar la temperatura de los dos núcleos y calentarlos de forma independiente gracias a la resonancia magnética nuclear. En estas condiciones, lo lógico sería que, como sucede en el mundo real, el calor fluyera desde el núcleo más caliente hacia el más frío. Pero Micadei y su equipo observaron justo lo contrario.

La clave para lograrlo fue, como se ha dicho antes, el entrelazamiento, el fenómeno que Micadei y sus colegas explotaron para crear el conjunto único de condiciones iniciales que permiten que, dentro de ese sistema, el tiempo corra hacia atrás.

El resultado fue la creación de un tipo de "motor" capaz de impulsar la energía térmica en la dirección opuesta a la que nos es familiar. "Observamos -reza el artículo- un flujo de calor espontáneo desde el sistema frío al caliente".

Escala macroscópica

El hallazgo tiene importantes implicaciones para nuestra comprensión de la naturaleza del tiempo, y de su relación con el entrelazamiento cuántico y la entropía. "Nuestros resultados soble la flecha termodinámica del tiempo -explica Micadei- podrían también tener estimulantes consecuencias sobre la flecha cosmológica del tiempo". Lo cual da a entender que procesos parecidos a los descritos en su experimento podrían ser responsables de las condiciones iniciales del Universo, el sistema en que vivimos, y explicar por qué el tiempo fluye en la dirección que observamos.

Otro aspecto significativo de este trabajo, de naturaleza más práctica, es que los fenómenos observados por los investigadores no se limitan solo a los sistemas microscópicos, sino que funcionan también a escala macroscópica, con un gran número de moléculas implicadas. Por lo tanto, estos resultados podrían desembocar en una nueva generación de dispositivos en cuyo interior el tiempo correría al revés, y que serían capaces de conducir la energía térmica de objetos fríos a otros más calientes.

Lo de ir a ver dinosaurios, por desgracia, tendrá aún que esperar...

martes, 26 de diciembre de 2017

El otro jueves

Qué noche la del pasado jueves 21. Entraba el invierno como en Juego de Tronos, pero no deambulaban caminantes blancos, sino una Santa Compaña formada por achispados de cenas de empresa, chavaletos recién salidos de su primera evaluación de instituto y universitarios de aquí y erasmus de allí que se despedían con una mona monumental antes de marchar a sus pueblos, o más allá. Hasta les dio por salir de sus nórdicas cacheras a los culiparduzcos, empero del frío que pelaba. 

Había auténticas princesas de portal con faldita que mordían con labios de rouge; alguna reata de mozalbetes también, burlándose de los notas que iban agarrados al culo del camión de la basura; vi a uno que acabó estampado contra una de esas tetas monumentales que almacenan ecovidrio, cerca de la holandesa barra de barbero del Barbablue. Los jóvenes pasaban por La Caja y Essencia e iban a dar al Traste; los frikis y viejales como yo, por contra, se movían del 37 al Bastón (donde sonaba "Cielo", de los Esclarecidos; muy propio) Arabian (donde hacen descuentos a grupos) y, ya despabilados por el té, terminábamos perorando en el Living. Se veía sin embargo que navegar por costa Torreón ya no mola y que la gracia andaba en atracar en recovecos donde no te vieran; pero, ¡ay! no había tampoco do ir, jo. Tan muerto como el bar de "Cielo".

Me pongo a hacer costumbrismo ya que no se suele por aquí; pero cuando uno se siente tan desahuciado como un Murger paseando a horas que nadie o después de comer, no queda otra. Hace unos días por cierto llegué a una auténtica tierra de nadie: cerca de un hotel apagado y sin estrellas, el Escudero, al lado de la cerrada freiduría Sacha con su cartel en portugués Perigo de electricidade y frente a un almacén de caracoles. Sentí que allí había un agujero negro, no me digan cómo. Me puse a patear los puntos muertos donde escoge reunirse la hojarasca del vendaval y a contemplar cómo los remolinos jugaban al corro con el aire enfurecido. Solo faltaba un neón epiléptico para sentirme detrás del damasco de David Lynch. Había una soledad más grande que el siniestro almacén de la Cooperativa Farmacéutica de allí delante. Por cierto que cerca tenía un solar con una zanja magnífica para una fosa común. Si hubiera permanecido un poco más aquello habría parecido una película de Antonioni. Y todo el mundo huye de Antonioni. Hasta Mónica Vitti.

En otro paseo decidí ilustrarme con el sendero derecho de la carretera de Carrión, por detrás del polígono. Me acompañé esta vez de Javier Lumbreras, que también es un andurrial de contornos. Nada más iniciar el viaje nos encontramos ¡con dos cabinas de material pornográfico! Yo tenía entendido que esas cosas se vendían en tiendas especializadas, no al aire libre. Después cruzamos a la izquierda y en un vertedero ilegal de basuras nos saltaron dos conejos. Precisamente días después de que se anunciara la defunción del animador de Bugs Bunny, Bob Givens, a los 99. Pero ya no dejan ver ese tipo de animación... Cómo no sentir asco incluso de nuestra aporofóbica publicidad. Más adelante había un polígono de carreras de carts y una granja de avestruces, de las cuales una nos saludó cortésmente; yo creo que sentía más curiosidad por el paraguas de Javier que por nosotros.

lunes, 25 de diciembre de 2017

Las feministas que solo saben hablar de feminismo

Paradoja, por Javier Marías 18 DIC 2017

Un gran porcentaje de libros y artículos actuales escritos por mujeres tratan sólo sobre su sexo, y casi siempre en tono plañidero o furibundo u ofendido.

LAS MUJERES, a mi juicio, están siendo víctimas de una paradoja creada por un elevado número de ellas. Durante bastantes años, su justa pretensión fue que no se tuviera en cuenta el sexo de quienes trabajaban, o escribían, o eran artistas, o políticas, lo que se quisiera. Que el hecho de que una mujer ganara un premio, o fuera elegida académica o Presidenta del Gobierno, no supusiera en sí una “noticia”. Que los libros escritos, las películas dirigidas, los cuadros pintados, las investigaciones científicas realizadas, los cargos ocupados por mujeres, no resultaran objeto de comentario (ni de loa ni de escarnio) por esa accidental circunstancia. Que se juzgaran con normalidad, exactamente igual que las obras y logros de los varones. Que no hubiera, en suma, distinción por sexo ni paternalismo, y que se valorara todo por un mismo rasero. Se caminó en esa dirección, no sin dificultades. Todavía clama al cielo que en casi todos los países y ámbitos los hombres perciban mejores sueldos por tareas idénticas. Las mujeres aún tienen, como han tenido históricamente, derecho a quejarse y a reclamar para sí condiciones laborales equitativas. Pero sí, poco a poco sus quehaceres se empezaron a juzgar exclusivamente por su calidad y su mérito. Lo que interesaba interesaba, y tanto daba que estuviera llevado a cabo por un varón o una mujer. Ese, recuerdo, era el objetivo de Rosa Chacel, por ejemplo, a la que traté bastante. No sentía ningún complejo ni se reivindicaba nunca en tanto que escritora (femenina). Se veía a sí misma como a cualquier otro autor, capaz de medirse con los más grandes. Y no le gustó que, cuando fue candidata a la Academia, tuviera que disputarse el sillón con otra mujer, precisamente. (Dicho sea de paso, salió elegida esa otra, que en mi opinión no le llegaba ni a la suela del zapato).

Muchas mujeres mantienen esa actitud en la actualidad. Hacen su trabajo, no esperan favores ni condescendencia ni privilegios, no se reivindican por su sexo

Muchas mujeres mantienen esa actitud en la actualidad. Hacen su trabajo, no esperan favores ni condescendencia ni privilegios, no se reivindican por su sexo. Eso, de hecho, les parecería una bajeza y un ataque a sus congéneres. Jamás se permitirían valerse de las ridículamente llamadas “armas femeninas”. Jamás lloriquearían como Marta Rovira, la cual, según un reportaje de este diario, prorrumpe en sollozos no sólo en público: “El truco resulta bastante eficaz, porque tras sus sonoras lágrimas todos suelen dejar la discusión por imposible, según cuentan en su entorno”. Este tipo de mujer impostadamente infantilizada hace un flaquísimo favor a la causa feminista.

La paradoja a que me he referido es la siguiente: de un tiempo a esta parte, un gran porcentaje de libros y artículos escritos por mujeres, y de noticias relativas a ellas, siguen, en cierto modo, el “modelo Rovira”. Tratan sólo sobre su sexo, y casi siempre en tono plañidero o furibundo u ofendido. Es cierto, ya digo, que han sido sometidas malamente a lo largo de los siglos, y que aún lo son en muchos aspectos y en demasiados países. Pero si las mujeres sólo se ocupan de señalarlo y denunciarlo insistente e interminablemente, el asunto se agota pronto e interesa poco. Yo procuro leer las columnas de opinión —y aún más los libros— sin atender al sexo de quien los firma, y así lo he hecho siempre. Desde hace unos años me resulta imposible no percatarme de él a las pocas líneas (con unas cuantas excepciones, como Soledad Gallego-Díaz, por mencionar un nombre). Son incontables los artículos dedicados a subrayar cuántas películas de directoras se exhiben en un festival, cuántos papeles importantes tienen las actrices, cuántos galardones literarios o cuántas calles han obtenido mujeres, cuántas diputadas en cada partido y cuántas ministras en cada Gobierno, etc. Recuerdo uno que enumeraba una larguísima lista de autoras (estaban ausentes, por cierto, casi todas las que a mí me parecen extraordinarias), y a continuación la articulista pedía o exigía que en enumeraciones semejantes se incluyeran siempre nombres de escritoras. ¿Esto es un artículo?, me pregunté.

De tal manera que no es fácil interesarse por lo que escriben hoy bastantes mujeres, si no hablan más que de algo ya aceptado por todos y consabido. No sé si a las lectoras les puede interesar ese “monotema”, si les sirve para cargarse de razón e indignarse a diario. A los hombres, feministas o no, me temo que escasamente. A cada una de esas autoras o columnistas dan ganas de suplicarle: “Por favor, cuénteme algo que ignore. Hábleme de lo que usted haya pensado sobre cualquier asunto, no sobre su condición y sus cómputos. Bien está un par de veces, pero no a diario. La considero lo bastante inteligente para inquietarme y obligarme a reflexionar, para poner en cuestión mis opiniones, para hacerme ver la realidad de otro modo y forzarme a reparar en lo que se me había escapado. Su indignación ya la conozco, y además la comparto. Pero el mundo no se acaba ahí, ayúdeme a mejor comprenderlo”. La paradoja es, pues, clara. Lo último que debería desear una mujer, se dedique a lo que se dedique, es que se la dé por “descontada” o “ya sabida”. Y eso es lo que, lamentablemente, están consiguiendo demasiadas contemporáneas.