martes, 9 de junio de 2015

El timo de Apple y de la informática de pago


Excerpta de Internet: 

I

José Miguel Ridao, El timo de Apple:

Confieso que hace unos meses regalé a la parienta un iPad 3 con segundas e interesadas intenciones. Cuando abrimos el paquete todo era muy bonito, muy limpio, muy de diseño, muy minimalista. Aparato extraplano con el logotipo de la manzana, que por cierto está registrado desde los tiempos de Adán y Eva. Los primeros problemillas vinieron al ponerlo en marcha y conectarlo a Internet, pues empezaron a solicitar infinidad de datos, y a las primeras de cambio ya te pedía un "ID de Apple". Que yo sepa, eso no lo pide un PC en la vida, pero bueno, hay que hocicar, se registra uno en su página, se les da información confidencial, y encima debemos estar agradecidos porque entramos en el selecto club de los "afortunados dueños de un dispositivo de Apple". A estas alturas ya han transcurrido unas cuantitas de horas y las narices se han hinchado unos milimetrillos, pero bueno, todo el mundo dice que no nos arrepentiremos, que nos convertiremos en adoradores del cacharro... Pasan los días, y uno hace el intento de meter datos de interés, profesionales y de ocio (fotos, documentos...). ¡No tiene ranura para tarjetas de memoria de ninguna clase! Los señoritos de Apple, con tal de mantener el diseño longuilíneo y airoso de sus aparatos, no consienten en el mínimo huequito, y tienen la jeta de decir que así no entran virus. Eso es como si yo decido no morir de una indigestión porque me pongo en huelga de hambre. Y la gente va y se lo cree. ¡Increíble! Total, que para meter archivos en el cacharro hay que buscarse la vida a través de no sé qué coño formatos y no sé qué coño iTunes, que me suena a Pioline pero con cara de mala leche, la que tengo desde hace un rato. En fin, es lo que hay. De todos modos insisto, porque me viene muy bien meter documentos del trabajo, así que allá que voy con unos cuantos archivos Word y otros Excel, y... ¡¡no los abre!! Claro, Office es de Microsoft, que es la competencia, pero es que tampoco tienen un programa compatible tipo Open Office, para qué, parece ser que se pueden descargar maravillas desde Appstore, pasando por caja, pero yo no tengo ni tiempo, ni ganas, ni dinero ni estoy para tonterías de los listos éstos que se creen la pera y no pasan de manzana.


II 


Comentarios a Ridao:

Hago desde aquí un llamamiento a los incautos: no os dejéis engañar por los cantos de sirena del fantasma de Steve Jobs. No os gastéis vuestro dinero tontamente. Existen cacharros que hacen lo mismo por la mitad de precio, y además son compatibles con todo, no hay que andar metiéndose en foros cada vez que queremos poner la virgulilla a la ñ. Apple es un timo con todas las letras. Si queréis un tablet de diseño os compráis uno de otra marca y lo tuneáis, que seguro que se puede. Os ahorraréis muchos disgustos, y además os libraréis de ingresar en una secta que tiene todos los visos de acabar muy malamente.
Y eso de que no tienen ranuras por estética: un mojón para los manzaneros. No la tienen para que no puedas meter nada que no hayas pagado previamente.

El día que vi este capítulo de Los Simpsons tuve que aplaudir (cópiese y péguese en la barra de direcciones, que no tengo ganas de montar un link):

http://www.youtube.com/watch?v=WL2l_Q1AR_Q

III

El servicio técnico de Apple

La verdad es que son unos jetas, han timado a medio mundo, y ¡cualquiera se lo hace ver!, están abducidos. Lo más gordo es que te dicen: "por 1 euro nada más te descargas una aplicación que te soluciona el problema...", cuando en un PC o en android no hay problema. En fin... Si bien es cierto que venden equipos de buenas prestaciones no menos cierto es que la suelen pifiar en multiples ocasiones, cuando no es la pantalla demasiado brillante es que le quitan disqueteras para que les pagues aparte, etc, Apple da demasiada importancia a la estética cuando lo más importante es la salud del usuario.
Jean Koulev trabajó como técnico en Apple y conoce a la perfección las entrañas de los talleres de reparación de los de Cupertino. Ahora, más de cinco años después de abandonar la compañía -cuando se ha cumplido la cláusula de confidencialidad-, este informático ha hablado con Teknautas para explicar qué es el famoso manual de Apple y cómo se trabaja en la empresa de la manzana.
"El primer inconveniente al que se enfrentan este tipo de talleres técnicos es que están muy limitados. Apple fabrica una serie de equipos con su correspondiente manual para guiar a los técnicos, en el que se explica cómo están fabricados, pieza por pieza. El problema es que si por ejemplo se te estropea tan solo una tecla del topcase, te cambian la pieza entera, que cuesta alrededor de 200 o 250 euros, porque es la política de empresa", ha explicado Koulev.
"Si entra un poco de agua en el trackpad y se estropea el controlador, que es una pieza diminuta, la norma es cambiar todo el componente, que puede costar 80 euros. Sucede lo mismo con el monitor. Si se rompe parcialmente el cristal o solo se ha dañado algo tan absurdo como una bisagra, se cambia todo. Es lo que dice el manual, pero en realidad es una estafa", ha añadido el informático.
No le falta razón: sustituir el cristal de un monitor puede costar alrededor de 50 euros. Si el problema es el LCD, la reparación puede subir hasta los 80 euros. El monitor entero de un portátil, sin embargo, cuesta desde 470 a 680 euros.
Y es que, en la mayoría de ocasiones, la política de empresa obliga a cambiar la pieza entera. "Allí te cambian las piezas por otras, no las reparan. Reciben la pieza de Apple en una caja, la sacan, la cambian por la 'estropeada' y esta la envían a China o Malasia, que es donde realmente la reparan. Nunca se complican. Hay veces que incluso cambian piezas de ordenadores que solo necesitan una limpieza", ha explicado Jean Koulev.
 "En una ocasión, un cliente acudió al servicio técnico para arreglar su ordenador. En realidad, tenía un problema en el disipador, que en este modelo estaba por encima de los chips y parcialmente oculto por el ventilador. Estaba obstruido y se recalentaba, lo que terminó por estropear un sensor. La tienda recomendó cambiar la placa entera, lo que costaba alrededor de 300 euros, en lugar de limpiarlo y cambiar solo el disipador, que hubiese costado 30 euros aproximadamente".
El problema de contratar mano de obra barata.
La explicación de esta política está en que los centros autorizados están sujetos a las directrices de Apple y sus manuales de reparación. Teknautas ha tenido acceso a alguno de estos libros que corresponden a cada modelo y que están a disposición de los técnicos. Si, por ejemplo, el técnico quiere cambiar un elemento, sugiere incluso con ilustraciones qué pautas tiene que seguir, herramientas que utilizar y demás aspectos. En otros casos más complejos recomienda directamente sustituir la pieza entera.
Según Jean Koulev hay otro inconveniente de fondo y que no es otro que la poca preparación de los propios técnicos.
"El problema es que los técnicos no saben manipular las piezas. En el caso del topcase, los tornillos de las teclas son diminutos y además utilizan unos conectores muy complejos de manipular, lo que requiere una gran formación, experiencia y, sobre todo tiempo, algo que no les compensa a la mayoría de centros autorizados. Si te fijas en los manuales de Apple podrás ver que están hechos para imbéciles. Cualquiera podría entenderlos", ha añadido Koulev.
"Los técnicos de Apple ganan de media 1.000 euros al mes. No son competentes. Pero a estos centros no les interesa contratar a grandes expertos porque les saldría mucho más caro. Lo que hace la mayoría es contratar continuamente becarios aún no certificados y ponerlos en marcha", ha concluido.

IV:
 
Víctor Gil, Apple TV: El timo dela estampita:


Comentábamos días atras la capacidad de la marca de la manzana para sacarse por la cara ots y grps. Pues bien, el lanzamiento de los dos nuevos juguetitos de Apple no ha sido una excepción. La cobertura mediática es, sencillamente, impresionante.

De los dos lanzamientos, me suscitaba especial interés el Apple TV. ¿Mis impresiones? Honestamente, una chorrada de las gordas. Si me he enterado bien, lo único que hace el aparatito -monísimo, eso sí- es permitir que los contenidos de iTunes se pueden reproducir en un televisor convencional. Vamos, prácticamente nada que no pudiera conseguirse con una CPU- sistemas media center, o barebone- con salida de TV. Es más diría, que esta segunda opción ofrece la ventaja de permitir la visualización de cualquier tipo de contenido de la red, mientras que el Apple TV es sólo compatible con los contenidos de iTunes. Es decir, si quieres ver algo interesante en tu Apple TV, además del dinerito que te costará el aparato, tendrás que pasar por caja y adquirir el contenido -limitado por la política comercial de iTunes- que te apetezca. Dicho todo lo cual, seguro que será todo un éxito.

Furilo me lanzaba el guante desde su blog para que explicara a qué se debe tanta expectación y atención para estos lanzamientos. Bien, diría que el éxito tiene básicamentes dos patas. Desde el anunciante, un buen premarketing, por supuesto. Desde el consumidor y los medios, la capacidad de Apple para, primero, provocar su atención y, después, anular su sentido crítico. Ya lo hemos dicho. Es LA LOVEMARK entre las ‘lovemarks’. Existen vínculos emocionales con esa marca que sólo pueden compararse con el enamoramiento (otra cosa sería ver cómo ha conseguido esto). Como en el amor, las motivaciones racionales escasean, y de las irracionales los mercadólogos sabemos bastante poco. ¿Cómo explicar de otro modo que el mercado perciba como la bomba de la innovación un teléfono móvil que reproduce música -o al revés, si lo prefieren- y un adaptador de señal para reproducir contenidos desde un PC a un televisor?, ¿Dónde está la innovación? Innovación dentro de su gama y en diseño sí, en funcionalidad en sí misma, ninguna.
 

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