sábado, 22 de febrero de 2025

Morofobia

 Morofobia

El racismo contra el moro es específicamente español, con características construidas a lo largo del tiempo y cargas y matices que no existen en ningún otro lado

Najat El Hachmi

21 feb 2025

Hace tiempo que la palabra racismo me parece poco exacta, tal vez por haberse generalizado su uso aplicado a realidades muy distintas entre sí. El término se me antoja ajustado cuando se aplica a sociedades post esclavistas como la americana, donde la raza construida sobre quienes no tienen los rasgos fenotípicos denominados “caucásicos” tiene una historia y un origen bien conocidos. En España el “racismo” más persistente y normalizado es, de hecho, el que han venido sufriendo personas que llevan más de cinco siglos siendo “de aquí”: los gitanos. También existió un antisemitismo atroz con devastadores efectos pero parece que esa animadversión ha caído en desuso. Prueba de ello es que la extrema derecha no solo no muestra rechazo alguno al judío sino que se alinea con el sionismo colonizador de Israel y es favorable, como demuestra la afinidad de Abascal con Netanyahu, a la aniquilación de los palestinos.

Sin embargo hay otro “racismo” muy patrio, muy enraizado en la conciencia colectiva, que tiene orígenes históricos precisos muy nuestros: el rechazo al moro. Sí, al moro, que es un sujeto específicamente español, cuyas características han sido construidas a lo largo del tiempo y tiene cargas y matices que no existen en ningún otro lado. Ni siquiera en Francia, donde el árabe es otra cosa. Porque esa delimitación del otro y sus contornos, los rasgos que lo caracterizan, se desprende de sucesos del pasado que ni siquiera recuerdan quienes hoy discriminan al “moro” pero que han dejado un rastro indeleble en el modo en que se ve a quienes así se etiqueta.

Dejar de usar el término porque nos resulta incómodo por haberse convertido en un insulto no solo no soluciona el problema, sino que lo agrava por disfrazarlo con otros vocablos más correctos pero también más engañosos. No es racismo porque nunca se difundió la idea de que el “moro” era de otra raza, no es xenofobia porque muchos moros con nacionalidad española reciben el mismo trato que los que acaban de aterrizar. No es islamofobia porque se puede ser crítico con el islam sin ser racista y porque este término de uso reciente denota un rechazo a la religión y no a sus practicantes. Los jeques adinerados que se instalan en Marbella no reciben el mismo trato que las mujeres y los niños puestos en la diana por Vox en Murcia. El término más apropiado es morofobia: rechazo y discriminación del moro, que es una persona que se tiene como opuesto y contrario al español y a quien se atribuye maldad intrínseca, deslealtad, atraso y fanatismo religioso.

miércoles, 19 de febrero de 2025

Un estudio publica el genoma que provoca la inmortalidad de la Medusa Turritopsis

 https://www.pnas.org/doi/10.1073/pnas.2118763119

El nuevo hallazgo ha desvelado los mecanismos genéticos que permiten a esta especie regenerarse a sí misma de forma infinita. Los misterios sobre la inmortalidad se encuentran hoy un paso más cerca de ser comprendidos. Frenar, o incluso detener, el envejecimiento humano es uno de los desafíos científicos más perseguidos a lo largo de la historia. Ahora, un nuevo estudio de un grupo de investigadores españoles de la Universidad de Oviedo ha dado un paso más hacia la comprensión del rejuvenecimiento celular al lograr descifrar el genoma de la llamada medusa inmortal. La Turritopsis dohrnii es la especie que ha permitido al equipo acercarse a las claves del rejuvenecimiento infinito, que publica la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences.

En este nuevo estudio, el uso de herramientas bioinformáticas y de genómica comparativa han permitido a los investigadores identificar genes característicos de la medusa inmortal. Estos genes están asociados con la replicación y la reparación del ADN, el mantenimiento de los telómeros, la renovación de la población de células madre, la comunicación intercelular y la reducción del ambiente celular oxidativo.

El aceite de palma, comprobado cancerígeno, está permitido en la UE

 La sospecha parece confirmada: investigadores del Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Barcelona han podido comprobar que una molécula de grasa llamada ácido palmítico, presente en el aceite de palma, altera el genoma del cáncer y aumenta la probabilidad de que este se extienda.

La metástasis sigue siendo la principal causa de muerte en los pacientes con cáncer, porque, hasta ahora, la mayoría de los pacientes con cáncer metastásico solo pueden ser tratados, pero no curados. Se calcula que la metástasis es responsable del 90% de las muertes por cáncer, es decir, unos 9 millones de muertes al año en todo el mundo.

Según los resultados publicados ahora en la revista Nature, el ácido palmítico del aceite de palma favorece la metástasis del carcinoma de la cavidad oral y del cáncer de piel del melanoma en ratones. Otros ácidos grasos como el ácido oleico (que abunda en el aceite de oliva) y el ácido linoleico (presente en la linaza) no mostraron el mismo efecto.

Los marcadores de memoria cambian las células

Los autores también identificaron varios marcadores de "memoria" que permanecen en las células tumorales. Alteran las células de tal manera que conservan una mayor capacidad de metástasis incluso meses después de haber sido expuestas al ácido palmítico.

Pero no solo el ácido palmítico contenido en el aceite de palma parece favorecer la propagación del cáncer. Los investigadores de Barcelona ya habían descubierto en 2016 que las células tumorales que hacen metástasis están dotadas de un receptor sensible a este tipo de grasa.

La proteína CD36 proporciona a las células cancerosas el alimento necesario para sobrevivir lejos del tumor real. Este efecto del CD36 ya se ha podido comprobar en el caso del cáncer de ovario, vejiga y pulmón.

domingo, 16 de febrero de 2025

El club de los cinco, la película clásica sobre adolescentes

 "Cinco jóvenes hablando durante hora y media: cómo ‘El club de los cinco’ se convirtió en un clásico inesperado", en El País, Eva Güimil, 15 feb 2025:

Hace 40 años se estrenó una película de bajo presupuesto, rostros desconocidos y prácticamente un solo escenario que dinamitaba todo lo que la industria de Hollywood creía saber sobre el cine adolescente

Un cerebro, un atleta, una inconformista, una princesa y un criminal. Hace 40 años, cinco estudiantes que pasaron su castigo sabatino en la biblioteca del Shermer High School cambiaron el cine adolescente en 93 minutos. Más desesperanzada y menos autocomplaciente de lo que se esperaría de una cinta juvenil ochentera, ha influido de manera invaluable en a ficción que a posteriori reflejó esa franja de edad. Fue un éxito de taquilla, Bret Easton Ellis la consideró “una sesión de terapia de hora y media” y aunque funcionó bien en las pantallas de cine, fue un éxito en los videoclubs que empezaban a cambiar la manera de consumir el entretenimiento. Los adolescentes la veían en grupo, se reflejaban en uno de sus personajes y recitaban los diálogos. Como define la crítica Kaia Placa, tenía más que ver con el indie que con el cine mainstream en el que solían englobarse las películas de y para adolescentes.

El club de los cinco es la versión cinematográfica indie del sueño americano: a pesar de todos los obstáculos, se convirtió en una historia de éxito”, afirmó Placa en un largo análisis en Film Independent. “Esta película es a la vez arquetípica y subversiva, con la cantidad justa de sentimentalismo para dejar un sabor dulce en tu boca sin abrumarte. John Hughes hizo, sin grandes recursos de estudio, lo que todo cineasta sueña con hacer: un clásico”.

Ya se había hecho cine adolescente en Estados Unidos. Los jóvenes se habían enamorado de la atormentada arrogancia de James Dean en Rebelde sin causa y dos novelas de S.E.Hinton, Rebeldes y La ley de la calle, se habían adaptado con éxito. Pero lo que John Hughes ofrecía era una visión contemporánea, personajes reales con los que cualquier adolescente se podía identificar. “Hablan como nosotros”, decían los que la veían. Y hablaban como ellos porque la persona que estaba al frente no era mucho mayor que ellos. Cuando empezó a desarrollar el guion, John Hughes era un veinteañero no muy alejado de los personajes que escribía.

Hugues ya había escrito los guiones de ¡Socorro! Llegan las vacaciones uno de los grandes éxitos de Chevy Chase, y Las locas aventuras de un señor mamá, dos taquillazos (ambos de 1983) que ayudaron a que lo escucharan cuando ofreció una historia sobre un grupo de adolescentes recluidos en una biblioteca, un argumento casi teatral y más parecido a 12 hombres sin piedad (1957) que a Desmadre a la americana, la película que en 1978 había fijado el canon de las comedias adolescentes. Para demostrarles su valía como realizador hizo antes la mucho más convencional Dieciséis velas (1984), historia de una adolescente que vive inmersa en un triángulo amoroso mientras su familia, demasiado ocupada por la boda de su hermana, olvida su cumpleaños.

En ella ya había mucho de lo que definió su cine: inadaptados, amores imposibles y Molly Ringwald. Hughes tenía claro que no quería resultar paródico porque, como sentenció en Vanity Fair, “nadie se toma a sí mismo más en serio que los adolescentes”. A Universal le entusiasmó Dieciséis velas y le dio carta blanca para rodar El club de los cinco aunque no la entendían porque “no había pechos desnudos, ni escena de fiesta, ni chicos bebiendo cerveza, las cosas que pensaban que necesitaba una foto película sobre adolescentes”. Sólo cinco jóvenes hablando. Pero era barata: el presupuesto fue apenas un millón de dólares. Hughes se lo puso fácil a sí mismo: tan sólo había una localización y un vestuario, Lo importante eran los diálogos y dar con cinco actores que encajaran en los arquetipos que había diseñado. Sabía que el reparto era tan esencial que prefirió perder dinero, pero asegurarse que tenía la última palabra sobre el elenco. “Solo tengo cinco personas, así que tiene que haber alguna química interesante entre ellas. O funciona o falla por completo”, afirmó años después en una larga historia oral sobre el rodaje.

Además de Ringwald, Hughes tenía claro que quería en el reparto a Anthony Michael Hall, con quien habían trabajado en Dieciséis velas, y ¡Socorro! Llegan las vacaciones. El papel de Emilio Estévez estaba pensado como un jugador de fútbol americano, pero una vez que Estevez estuvo en el proyecto, Hughes lo convirtió en un luchador, deporte que requiere menos envergadura. El papel más complicado para el casting fue el de Bender –si alguien se pregunta si el robot deslenguado de Futurama se llama así por este personaje, la respuesta es sí–, estaba destinado a Nicolas Cage. Universal quería algún rostro famoso en la película, pero Hughes no lo consideró suficientemente atractivo. También estuvo a punto de interpretarlo John Cusack, pero lo descartaron por parecer demasiado buen chico. Cuando apareció Judd Nelson, el papel fue suyo. Era duro, pero vulnerable, tosco pero atractivo. Y peligroso, quizás demasiado: llevó el personaje tan lejos y fue tan despreciable con todo el reparto (especialmente con Ringwald) que estuvieron a punto de despedirlo varias veces.

Molly Ringwald, Ally Sheedy y la coproductora Michelle Manning se opusieron firmemente a un desnudo femenino que según ellas no aportaba nada al guión. Para ganarse las simpatías de Universal, Hughes había escrito una secuencia en la que los chicos espiaban en las duchas a una atractiva profesora de natación sincronizada, un tipo de gamberrada que ya se había visto en comedias desmadradas como Porky’s. “Es sexista y misógino”, le dijeron. Y Hughes la eliminó.

“Y estos niños a los que escupís mientras intentan cambiar sus mundos son inmunes a vuestras consultas. Pero son conscientes de lo que están pasando”. Que una cita de Changes de David Bowie de inicio a la película dejaba claro que para Hughes la música era capital. En plena eclosión de la MTV sabía que un tema principal potente era esencial y que en la adolescencia la música tiene un poder catártico. “Empecé a pensar en la música cuando todavía estaba escribiendo el guión. Quería que se sustentase en la batería y el bajo porque había relojes haciendo tic tac y emociones haciendo tic tac. Elegí a Keith Forsey como compositor porque era baterista. Keith entró y vio el ensayo, habló con los actores, y Don’t You (Forget About Me) fue lo que sacó de aquello”, declaró a la revista Premiere. Como fans de la nueva ola británica, volaron a Inglaterra para encontrar a alguien que la interpretase. “Literalmente caminábamos por las calles por la noche, diciendo: ‘Vale, ¿a quién podemos ir mañana?’. Chrissie Hynde, de The Pretenders, era su primera opción, pero estaba embarazada. Convenció a su entonces marido Jim Kerr, cantante de Simple Minds, para que lo hiciera”, explicó Michelle Manning. Si la canción se ha convertido en un himno de los ochenta no fue menos inspirador su póster, con una foto de Annie Leibovitz que ha sido tan imitada como parodiada.

Se estrenó el 15 de febrero de 1985 y debutó en el tercer puesto de la taquilla, por debajo de la imbatible Superdetective en Hollywood y Único testigo de Harrison Ford. Pero su verdadero impacto se demostró gracias al vídeo (se vendieron más de un millón de copias en Estados Unidos) y a sus reposiciones en televisión. El público la adoró y la crítica se dividió. Hubo quien señaló lo obvio: estaba llena de clichés y hay pocos lugares para la sorpresa. Si al empezar a verla nos hubieran preguntado cómo terminaría, todos habríamos dicho que la princesa se quedaría con el matón y que a medida que se quitasen las capas que definían a sus personajes sus debilidades los igualarían. Hasta sabíamos que Allyson viviría uno de esos momentos en los que una mujer guapa y con personalidad se transforma en vulgar gracias a un cambio de imagen innecesario.

La película que Entertainment Weekly considera la número uno de su lista de las cincuenta mejores películas de instituto influyó de manera invaluable no sólo a los adolescentes sino también a los creadores. Es imposible pensar en los adolescentes parlanchines de The OC (2003-2007) o de Dawson crece (1998-2003) sin el precedente de Hughes. “John Hughes fue vital para ayudarnos a todos a entender que los adolescentes no eran niños grandes y que la adolescencia está separada de la infancia”, dijo el novelista John Green cuando Rolling Stone pidió a un grupo de creadores que hablasen de la influencia de Hughes entre los que escribían para adolescentes. Diablo Cody, guionista de Juno y Young Adult, fue más allá. “Las películas de Hughes, más que influirme como cineasta, me influyeron como persona”.

El club de los cinco dio el pistoletazo de salida a un nuevo fenómeno, antes de que Charlie XCX se apropiase del término brat, los ochenta tuvieron al brat pack, el atajo de mocosos, la inspirada etiqueta que el periodista David Blum hizo uniendo a los jóvenes actores de los ochenta y el rat pack de Frank Sinatra y Dean Martin. Cuarenta años después, el actor Andrew McCarthy, protagonista junto a Ringwald de La chica de rosa (el siguiente proyecto de Hughes tras El club de los cinco y estrenada en 1986) intentó reunirse con los actores que se vieron en ese grupo a pesar de que su trayectorias tenían orígenes muy distintos, en el documental Brats: las jóvenes estrellas de los 80, recientemente estrenado en Movistar. Por él desfilan Anthony Michael Hall, Ally Sheedy, Emilio Estévez, Demi Moore o Rob Lowe. Todos llevan cuatro décadas luchando contra aquella etiqueta que a sus ojos los devaluaba, algunos con éxito como Moore y otros sin haberlo aceptado todavía, como McCarthy.

Las carreras de los protagonistas fueron dispares. Tras La chica de rosa, que Hughes escribió pero no quiso dirigir, la relación entre el creador y su musa se rompió. Sucedió lo mismo con Anthony Michael Hall, que no volvió a trabajar con el director tras La mujer explosiva. Hall sospecha que se debió al romance que ambos actores vivieron durante el rodaje de El club de los cinco y que hizo que el director se sintiese traicionado por sus pupilos, lo que llevó a que el papel de Ferris Buller en Todo en un día (1986) no fuese para él sino para Matthew Broderick. Tanto Ringwald como Hall han tenido carreras por debajo de lo que se esperaba. Ella se fue a Europa y trabajó con Godard en una extraña versión de El rey Lear junto a Woody Allen, es escritora y ha vuelto a la palestra gracias a Feud: Capote vs. The Swans. Hall terminó en producciones de serie B y capítulos televisivos, al igual que Judd Nelson, que sólo brilló en la telecomedia De repente Susan (1996-2000) al lado de Brooke Shields. Ally Sheedy tan sólo tuvo un éxito posterior, High Art, que en 1999 la hizo ganar el Independent Spirit Award a la mejor actriz. La imparable carrera de John Hugues también fue decayendo paulatinamente, más por su propio desinterés que por el de Hollywood, que lo veía como una mina de oro. Todo en un día fue un éxito incuestionable y la gigantesca Solo en casa le permitió vivir desahogadamente hasta su prematura muerte a los cincuenta y nueve años. Dejó tras de sí un puñado de películas que explican a la juventud estadounidense blanca y acomodada de los ochenta mejor que ningún tratado de sociología.

sábado, 15 de febrero de 2025

Vergüenzas y mentiras de los EE. UU. que encarna el mentiroso y desvergonzado Trump.

 Las mentiras preinstaladas por la boba educación de los pobrecillos americanitos estadounidenses, incluidos sus treinta y siete millones de pobres, y la represión institucionalizada por los poderes de ese lugar deberían avergonzar a la tierra que hace gala de tener los mejores vendedores del mundo, de su mundo, quiero decir. Pongo aquí una parte homogénea de los mejores y más aplaudidos comentarios a un vídeo al respecto hecho en inglés, traducido:

Soy del Reino Unido. Viví en los Estados Unidos durante 7 años. Mientras estuve allí, se me acercaban constantemente y decían cosas sobre el Reino Unido que no eran ciertas. Cuando los corregía y demostraba que tenía razón, se enojaban y me decían que si odio tanto a los Estados Unidos, ¿qué estás haciendo aquí? Y luego, normalmente, terminaban diciendo que estaba celoso de sus libertades, porque no tenía ninguna en el Reino Unido y todo el mundo lo sabía. No me molestaba porque sabía que eran unos idiotas. Philomena Kunk dijo sobre ese famoso verso del himno estadounidense: Si "somos la tierra de los libres", "debe haber sido una sorpresa para todos los esclavos". Permítanme resumir: ¿Tienen derecho a portar un arma y a insultar a alguien, pero no tienen derecho a tener acceso a atención médica y a tiempo libre? Es bastante triste. Poseer un arma no es una libertad, poder vivir seguro sin ella sí lo es.

Por otra parte, todavía esperan los europeos que los estadounidenses se den cuenta de que "Europa" no es un solo lugar con una sola cultura, las mismas tradiciones, las mismas leyes en todas partes etcétera. Ellos creen que tenemos celos de las libertades de EE. UU., e ignoran, pobrecitos, que no tenemos celos de nada de Estados Unidos. Hace poco discutí con un estadounidense que hace videos relacionados con armas; estaba en la sección de comentarios parloteando sobre la libertad de poseer armas en los EE. UU. Yo intenté explicarle que en Europa también PODEMOS tener armas, pero simplemente no las NECESITAMOS, y que no necesitar armas es una libertad muy buena. No entendió. Me preguntó: "¿Qué quieres decir? ¿PUEDES comprar armas, pero no quieres?". ¡Es como si este concepto fuera realmente difícil de entender! Me di por vencido tras varios intentos de explicarlo. Y es que el american way of life / estilo de vida americano es insuficiente. En Dinamarca pagan un impuesto del 38 % que permite recibir atención médica, educación, guarderías y otros servicios públicos gratuitos. La derecha estadounidense acusa a los daneses constantemente de ser comunistas por su socialdemocracia, e incluso quieren llevarse Groenlandia. Tal vez la gente de los EE. UU. debería tratar de expandir su punto de vista y, con suerte, aprender algo. Por supuesto, los sistemas políticos europeos no son perfectos, pero es porque eso, las utopías, no existen, aunque los estadounidenses crean que la suya sí lo es y la única. La inmensa mayoría de la gente en Europa no quiere armas y no es algo que les importe como a los estadounidenses. Estados Unidos es un lugar hermoso que no es tan libre como ellos creen o les han hecho creer. De hecho, muchos de ellos viven con miedo.

Y no solo es Europa. En EE. UU. no hay vacaciones laborales ni bajas por enfermedad, maternidad o paternidad. Pero un canadiense jubilado que era conserje en una escuela primaria tuvo siete días de vacaciones durante su primer año, luego dos semanas y después de cinco años fueron tres semanas y así sucesivamente. Cuando cumplió 16 años, tuvo seis semanas al año con sueldo completo, además de once días de baja por enfermedad con sueldo completo y todos los beneficios. Puede ir a cualquier hospital y recibir toda la atención que necesita sin pagar ni un centavo. Ha estado en diálisis y recibió un trasplante de riñón, y todos los suministros y medicamentos que necesitó, y todo está pagado sin costo alguno para él, no tuvo que preocuparse por la bancarrota, que es lo usual entre los estadounidenses en ese caso. Los europeos están hartos de que los estadounidenses se jacten continuamente de lo libres que son, como si todos los demás ciudadanos del mundo libre se acobardaran de miedo ante un gobierno monolítico. Tal vez una regla de oro sea que quienes son realmente libres no sienten la necesidad de hablar continuamente de "nuestras libertades". Los europeos nunca han oído a nadie hablar de "nuestras libertades" en Europa. La libertad es un concepto generalmente aceptado que forma parte de la vida, no hay nada que discutir.

Hay dos aspectos de los EE.UU. que parecen fascinantes y un poco inquietantes:

1. El uso de la palabra "beneficios" para describir cosas como el tiempo de vacaciones, la baja por maternidad, etc. Sí, estas cosas son beneficiosas para el empleado individual, pero llamarlas beneficios hace que parezca que su benévolo director ejecutivo le ha otorgado, por la bondad de su corazón, este gran regalo. En prácticamente todo el mundo occidental, y también en muchos países no occidentales, estas cosas no se llaman beneficios, se llaman derechos. El lenguaje importa. 

2. La forma en que muchos estadounidenses parecen tan indignados de que sus dólares de impuestos puedan ser utilizados potencialmente para pagar la atención médica, los cupones de alimentos, la educación, la vivienda, etc., para alguien que no trabajó tan duro como ellos, tomó las decisiones equivocadas en la vida, se enfermó o cualquier otra razón que le hizo necesitar ayuda. ¡Parece tan increíblemente divorciado de la compasión y el sentido de comunidad! Pero, al mismo tiempo, muchas de estas personas son muy religiosas y apoyan la idea de la caridad. Alguien de los Estados Unidos me señaló que están dispuestos a ayudar a los menos afortunados, pero solo si ellos deciden hacerlo; de ahí todas las recaudaciones de fondos para obras de caridad. Es como una extraña amalgama de “no toques mis cosas”, “debería compartir algunas de mis cosas con gente que tiene menos cosas” y “Dios no permita que alguien intente organizar el intercambio de cosas, porque eso es comunismo”.

En Escocia hubo un tiroteo masivo a principios de los años 90 y otro muy grave a finales de los 80 en Inglaterra. Y cuando surgió el plan de restringir la posesión de armas, nadie se quejó: la ley se aprobó sin apenas oposición. Los cuchillos son un problema, sí, pero allí no han tenido un problema grave de tiroteos en más de TREINTA AÑOS. Solo hizo falta un tiroteo masivo en el Reino Unido para que las leyes sobre armas se hicieran más estrictas. Parece que en los EE. UU. la vida no tiene valor si no afecta a ciertas personas. Es una plutocracia.

Crítica de las críticas a la Ilustración

 "Criticar no es destruir: en favor de la Ilustración", en El País, por Miguel Seguró, 14 de febrero de 2025:

El Siglo de las Luces pasa por horas bajas y ha recibido críticas en las últimas décadas, pero estos ataques olvidan la influencia liberadora y revolucionaria de sus ideas.

El café Le Procope es uno de los lugares más visitados del centro de París. Situado en las inmediaciones de la antigua Comédie-Française y de Saint-Germain-des-Prés, el establecimiento abrió en 1686 por iniciativa del siciliano Francesco Procopio dei Coltelli y es, además de una concurrida atracción turística, un lugar de obligada visita para quienes se interesan por la filosofía. No en vano, Voltaire, Montesquieu o Rousseau fueron habituales cafeteros de Le Procope, y cuenta la leyenda que la Encyclopédie nació tras un encuentro entre D’Alembert y Diderot en alguno de sus pomposos salones, e incluso que Benjamin Franklin concibió ahí pasajes de la futura Constitución estadounidense.

Adentrarse en el café Le Procope es en cierto modo regresar al cénit de la Ilustración (siglo XVIII), un periodo llamado de las luces por su gran confianza en la razón, en el conocimiento científico, en el progreso y en la promoción de las libertades políticas. Un periodo que se vio a sí mismo como un tiempo deslumbrante, pero que, sin embargo, tampoco estuvo exento de densas brumas. La Ilustración fue un fenómeno cultural fundamentalmente pensado y procesado por y para hombres en el cual no se contaba con las mujeres en el grado que sería de esperar en un movimiento reformista. En un entorno marcadamente machista, disponer de un salón literario era una de las vías que tenía una mujer para formar parte de ese mundo tan profundamente desigual. Los salones, además, estaban anegados de soberbia, y aunque uno tiende a imaginarse a todas aquellas mentes ilustres tratando del destino del ser humano con la humildad por bandera, la realidad era menos ejemplar de lo figurado.

Robert Peckham, historiador: “La libertad da miedo”

Quien nunca pisó Le Procope fue Immanuel Kant. El autor de las tres Críticas no salió de su ciudad natal, Königsberg, en la cual permaneció toda su vida. Esta pecu­liar característica convertiría hoy a Kant en casi un antisistema: en primer lugar por no caer en la movilidad permanente en la que estamos atrapados, y después porque su sedentarismo militante contradice la creencia de que para ser un cosmopolita y decir cosas relevantes sobre el mundo antes hay que haberlo recorrido. Kant pensó y transformó el mundo sin moverse de su casa. De hecho, Kant es conocido por popularizar uno de los lemas más ambiciosos que todavía existen para moverse por los caminos de la vida: sapere aude, que habitualmente se traduce como “atrévete a saber”. La expresión, formulada por Horacio siglos antes, es la protagonista del escrito kantiano de 1784 Respuesta a la pregunta: ¿Qué es Ilustración? Kant equipara la decisión de delegar la propia capacidad de pensar con la minoría de edad. ¡Es tan cómodo ser menor de edad!, dice el texto al poco de comenzar. Así que ya pueden triunfar todas las revoluciones posibles, que hasta que uno no se atreva a pensar por sí mismo no se producirá ninguna emancipación real.

Actualmente, las cosas se ven de otro modo, y la posibilidad de llegar a pensar por sí mismo (que no significa opinar lo que a uno le dé la gana) parece una fake news. Es más, es el propio ideal de la Ilustración el que pasa hoy por horas bajas. Las razones de esta crisis son diversas, pero la clave de cualquier proceso de ajuste de cuentas con un ideal personal o social se encuentra en la finalidad con el que se hace. Si el ajuste de cuentas se lleva a cabo desde dentro, como cuando nos estiramos en un diván para hablar en canal abierto de lo que nos hace sufrir y queremos transformar, la crítica se convierte en potencialmente renovadora. En cambio, si el ejercicio de revisión se realiza con el fin de hurgar morbosamente en la herida, la crítica toma un carácter más destructivo.

Una de las razones del actual eclipse de la Ilustración se encuentra en las revisiones críticas realizadas por Theodor Adorno, Max Horkheimer, Michel Foucault o Ágnes Heller, que más recientemente ha recogido y ampliado Antoine Lilti en su libro La herencia de la Ilustración. Ambivalencias de la modernidad. Se trata de relecturas que ponen de relieve algunas sombrías contradicciones presentes en el corazón de la Ilustración, y que por eso hay que atender y afrontar. Sin embargo, puede que además de este tipo de motivos más analíticos haya otros que también pesen en el desprestigio actual de la razón ilustrada.

Tras leer ¿La izquierda contra la Ilustración?, de Stéphanie Roza, a uno le queda el runrún de querer saber con qué intenciones se han esgrimido algunas críticas, atendiendo sobre todo a las consecuencias que han comportado algunas de estas, aunque no fueran buscadas. Uno piensa, por ejemplo, en asuntos tan presentes en nuestra cotidianidad política como la tan manida posverdad. ¿Hasta qué punto la proliferación de las posverdades (o también de la hiperemotividad política, la falta de conciencia comunitaria o el menguante respeto institucional) son en parte consecuencia de un exceso de pulsión antiilustrada?

La intuición que recorre el libro de Stéphanie Roza da que pensar: incriminar impulsivamente la Ilustración no tiene nada de emancipador y sí de potencialmente reaccionario, en el sentido de que se alinea, aun sin quererlo, con las tesis y corrientes típicamente antiilustradas. Algunas enmiendas a la totalidad del proyecto ilustrado son tan “totales” que no dejan resquicio para salvar algo de la Ilustración, cuando resulta que es del legado de la Ilustración del que se nutren muchos de los discursos emancipatorios que ponen en duda, precisamente, a la Ilustración. Cuando la crítica se convierte en un fin en sí mismo fácilmente se convierte en una rueda de molino que deja tras de sí un mundo embarrado en su bucle. En ocasiones parece que de tanto postureo posmoderno hemos acabado por contracturar el pensamiento audaz, haciendo de cualquier discurso racional algo sospechosamente anquilosado. Y en estas circunstancias es bastante difícil que el pensamiento no languidezca en sus propias sombras, sin grandes esperanzas de vislumbrar el mundo de otra forma.

Ni tanto ni tan poco: la razón ilustrada tiene indudablemente sus miserias (como cualquier modelo de racionalidad, huelga decir), pero más que un análisis de trazo fino lo que a veces parece que se ha llevado a cabo es una desfiguración integral de la cual acabamos siendo rehenes nosotros mismos, y de la cual quienes más tajada sacan son aquellos que nunca han creído demasiado en las ideas ilustradas. Seamos críticos con la Ilustración, sí, pero seamos también críticos con la crítica de la Ilustración. No vaya a ser que de tanto echarle agua al café se diluya definitivamente la posibilidad de encontrarle el gusto a la Ilustración.

Miquel Seguró Mendlewicz es doctor en Filosofía y licenciado en Humanidades. Su último libro es Vulnerabilidad ( Herder, 2021).

Entrevistas y reseñas de la biografía de Julián Casanova sobre Franco, por Guillermo Martínez y José Andrés Rojo

 I Entrevista:

Julián Casanova, biógrafo de Franco: “En España, en 1945, sabían que la represión era una inversión de futuro”,  en La Marea, por Guillermo Martínez, 2 marzo 2025:

Una biografía para la gente que no sabe apenas sobre Franco. Ese es el propósito que se fijó Julián Casanova, catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Zaragoza, cuando comenzó a preparar una de sus obras culmen. La editorial Crítica acaba de publicar esta monografía que condensa cuatro décadas de investigación de Casanova en torno al franquismo. Como él mismo dice al final del libro, “tiene que ser posible, 50 años después, volver la vista a ese pasado y no buscar solo aprobación o condena”. En esta dilatada conversación, el historiador repasa algunos de los momentos decisivos de Franco y de la España más reciente.

No es fácil abordar en una entrevista la figura de Franco, que usted ha narrado de forma profusa y largamente documentada en su biografía de casi 500 páginas. Empecemos por el principio. ¿Cómo influyó en Franco su paso por África? En su obra afirma que aquello lo elevó a “categoría de héroe nacional”.

El caso de África y los africanistas solo se entiende en julio de 1936, ahí encuentran la culminación al embrutecimiento que venían experimentando. Jugaron tres factores cruciales. Pensaban que el desastre del 98 español había sido causa del liberalismo y la mala política; y que ellos necesitan otro tipo de políticos porque se sienten desamparados. Por otro lado, que Azaña eliminara los méritos de guerra como forma de ascenso hizo que todos reaccionaran. Ahí Franco ya llevaba muchos años destinado en África, y él siempre dijo que le dejó una huella indeleble.

Estamos ante una de las carreras militares más rápidas del ejército español en el siglo XX. Cuatro meses después de desembarcar en Melilla en 1912 fue nombrado teniente; el 1 de febrero de 1914 ascendió a capitán; en 1917, a comandante; en 1923, a teniente coronel; en 1925, a coronel; y en 1926, el 3 de febrero, con 33 años, era ya general de brigada. ¿Qué tenía Franco de excepcional?

Tenía una planificación de todo eso, aunque se da una reinvención de su figura después. África fue la universidad de Franco. Mientras muchos están en los despachos, él se hace con esa figura de hombre valiente y bravo. Es un ascenso común en otros militares que sí lucharon en la Primera Guerra Mundial, pero es extraño que eso pase con un español. Por eso, hay que ver a África como una guerra de brutalización y no solo colonial.

De todas formas, si Franco hubiera desaparecido en 1936, no hubiera quedado ni una biografía sobre él. Otros muchos militares ya tenían la suya propia, pero a Franco le llegan como hagiografías cuando ya es Generalísimo en las que le trataban como a un santo, y ya se sabe que los santos están predestinados desde el nacimiento a llevar la corona.

La llegada de la Segunda República en 1931 y las decisiones de Manuel Azaña crearon en Franco un sentimiento de desafección al nuevo régimen democrático. ¿Hasta qué punto esto impulsó la sublevación en 1936?

La reforma militar impulsada por Azaña es clave para entender la sublevación. Si ves el nombre de las calles tras la victoria de los sublevados, todo eran nombres de tenientes, coroneles o capitanes que en su mayoría habían pasado por África. Franco pensaba que la República había realizado un gran agravio, más allá del espíritu de cuerpo que pueda llegar a sentir. Luego vendría otra reinvención contra la República, como que era la antipatria y que quería romper la unidad de España. De hecho, en las proclamas de los pronunciamientos militares del 36 no aparece ninguna mención a la religión, aunque poco después la Guerra se torne en cruzada. Esa es otra reinvención.

Sobre esto que comenta de la cruzada, dice que “obispos, sacerdotes y religiosos comenzaron a tratarlo como un enviado de Dios para poner orden en la “ciudad terrenal” y Franco acabó creyendo que, efectivamente, tenía una «relación especial con la divina providencia”. ¿Los españoles realmente lo vieron como el nuevo mesías?

Caló bastante porque la Iglesia hizo mucho por ello. En mi monografía La iglesia de Franco expliqué cómo se elaboró la teoría de la cruzada, que fue una simbiosis entre catolicismo y militarismo al principio, y luego entre catolicismo y fascismo hasta 1945. También hay que ubicar este fenómeno en su contexto y como una reacción al anticlericalismo, otro de los ejes fundamentales de la historia de la España contemporánea.

«El fascismo es como una religión política, y Franco la va llenando con ritos muy importantes que conectan con la tradición de muchas personas»

Elevar un golpe de Estado que provoca una Guerra Civil a concepto de cruzada solo puede pasar si alguien lo legitima, y eso lo hizo la Iglesia. Para mí, la imagen más clara de eso es la cesión por parte de la Iglesia de su Palacio Episcopal en Salamanca, donde Franco tuvo su primer cuartel general. El fascismo es como una religión política, y Franco la va llenando con ritos muy importantes que conectan con la tradición de muchas personas. Yo diría que a la altura de 1939 ya es un mesías para muchos.

El 19 de abril de 1937 promulgó el decreto de unificación entre Falange y los Tradicionalistas. Boina roja carlista y camisa azul falangista pasaba a ser el uniforme oficial, y se institucionalizó el saludo romano. Se creaba el partido único. ¿Esto significó una forma de quitarse del medio a posibles competidores por el poder? En sus manos quedaba ejército, iglesia y el partido.

Serrano Súñer le hizo saber a Franco que necesitaba un estado a la italiana y la alemana, con una construcción administrativa coercitiva, y en la política para eso se necesita un partido único. En abril de ese año Franco ya ha visto que militarmente no es bueno tener un poder por debajo en forma de requetés y milicias falangistas, por lo que se decanta por la militarización de la política y la creación de un partido milicia. Es paradójico también porque este partido llamado a ser de masas lo crea sin ellas, a diferente de Italia y Alemania, aunque llegarán tras el triunfo de la Guerra.

La paz de Franco transformó la sociedad, destruyó familias enteras, rompiendo las redes básicas de solidaridad social, e impregnó la vida cotidiana de miedo, prácticas coercitivas y de castigo”, comenta en la biografía. Al mismo tiempo, el régimen levantó más de 100 campos de concentración estable con 500.000 prisioneros de guerra en espera de ser clasificados, reeducados y castigados. ¿De dónde procedía tanta venganza hacia los perdedores?

En parte, es fruto de la contemporaneidad. En todos los países fascistas se destruye claramente a la izquierda. Si la universidad fue África, para Franco la tesis doctoral es la Guerra Civil, donde dejaron bien claro que ante cualquier intento de negociación, la rendición incondicional es la única salida. En el libro me detengo en explicar cómo esa venganza llegó hasta el último momento de la dictadura, y también intento desterrar esa idea de que los dictadores no estaban en la parte sucia de la historia, manchados de fango, como también se intentó dar a entender de Stalin o Hitler. En España, en 1945, sabían que la represión era una inversión de futuro.

Justo ese año el dictador promulgó la Ley de Referéndum, la cuarta de las Leyes Fundamentales de la dictadura. Se convirtió en regente vitalicio de una monarquía sin rey. ¿Cómo se desarrolló la relación entre el franquismo y la monarquía a lo largo de la dictadura?

Al principio de la dictadora hay algunos monárquicos en España que piensan que debe ser don Juan quien ocupe el trono. En cambio, Carrero Blanco y Franco lo dejaron bien claro desde el principio: o se estaba con ellos o contra ellos. En 1945 y 1946, don Juan todavía tenía algunas posibilidades de hacer algo, pero muy pronto pactan que su hijo será educado e irá a las academias militares en España.

Más tarde, con la llegada del Opus Dei, Laureano López Rodó dirá que a partir de entonces se emprendió toda una larga marcha hacia la monarquía, que en ningún caso estaba previsto en el guion que fuera liberal. 

Finalizada la Segunda Guerra Mundial, España se convirtió en refugio placentero para nazis perseguidos por las fuerzas aliadas. ¿Le pasó factura al dictador el haber recibido apoyo y haber apoyado un régimen cuyo objetivo era el exterminio de los judíos?

Nunca le llegó a pasar factura, ni a nivel social ni internacional, porque el anticomunismo protagonizó las alianzas muy pronto tras el término de la Segunda Guerra Mundial. En 1953 se firmaron los pactos con Estados Unidos, y también llegó el Concordato con el Vaticano. El mismo Franco lo dijo cuando lo consiguió: “Al fin he ganado la guerra”.

Para aquellos años, la costa mediterránea de España se había convertido en el paraíso para auténticos criminales de guerra que estuvieron detrás del Holocausto y las políticas de exterminio en muchos países. La Iglesia salvó a muchos de ellos por ser católicos, sobre todo croatas y eslovacos.

En la biografía señala que Franco “sabía que la corrupción a escala masiva garantizaba lealtad y fidelidad personal”, y que “eligió las armas antes que alimentar a la población”. ¿Era realmente el franquismo un régimen de orden y disciplina?

Lo era, pero también de autovigilancia. Una vez despejado el camino mediante la represión, vendría la delación. Una casa cualquiera en Madrid ya no necesitaba policía para saber si ahí vivía algún rojo, porque los vecinos lo comunicarían.

Años antes de 1960 entraron los tecnócratas del Opus Dei al Gobierno. ¿Cómo sacaron de la bancarrota al régimen?

Carrero le dijo a Franco que la única forma de salvar la economía era racionalizar la administración e introducir cambios, y hacer caso a instituciones internacionales tachadas antes de liberales y masonas, como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Central Europeo.

Realizan un Plan de estabilización muy duro que crea una migración hacia el exterior muy fuerte, la gente se aprieta el cinturón y el PIB crece como consecuencia de las profundas desigualdades. Nadie dudó de que esta liberalización de la economía y modernización no traería ningún cambio en la estructura política, y así ocurrió.

No hay que infravalorar el desarrollismo porque les permitió reinventarse de nuevo. Primero habían desterrado el comunismo de España, y ahora era el momento de cambiar la alpargata por el coche, el estraperlo por la televisión, la miseria por la nevera.

Mucha gente defiende hoy la dictadura precisamente por este cambio en la economía.

Eso es lo que utilizan algunos para decir que el franquismo fue mejor que la democracia actual, porque todo lo demás lo vendieron como necesario. El golpe era legítimo y provocado por los desmanes de la República, la Guerra Civil era necesaria, y luego hubo que poner orden. Más tarde llegarían los pantanos y la Seguridad Social, y el desarrollismo. A la gente le funciona pensar eso y con eso es con lo que se quedan.

En los años 60 comenzaron las movilizaciones estudiantiles por opositores que no habían vivido la Guerra Civil, y los llamados “curas rojos” utilizaban sus prédicas para alentar al pueblo. El régimen no comprendió muy bien cómo hijos de los vencedores podían ser opositores, pero lo que más le fastidió a Franco fue la disidencia en la Iglesia. La modernización no solo trajo liberalización, sino asociaciones de vecinos, luchas de las mujeres… Y eran movimientos que no querían la revolución, sino alcantarillas y unos barrios obreros dignos. También se da un éxodo a la ciudad. Hay 3,5 millones de personas que van al extranjero a trabajar, pero 5,4 millones de personas cambian del mundo rural al urbano. En los pueblos la gente estaba controlada, en las ciudades ya no tanto.

Después llegó un repunte de ETA y la conflictividad laboral con “huelgas que derivaban en enfrentamientos con la Policía y con muchos huelguistas torturados y en la cárcel”. ¿Cuándo se empieza realmente a resquebrajar el régimen?

Lo hace en 1969, cuando estalla el caso Matesa. Ahí hay un repunte del sector falangista que reacciona contra los tecnócratas y denuncia un caso de corrupción relacionado con el Opus. Carrero decide hacer una limpia y, en contra de lo que parecía, echa a todos los falangistas del Gobierno. Ese año también culminan las nuevas Comisiones Obreras, los curas rojos, y ETA ha comenzado a matar. Se da una conflictividad importante que no deja de crecer hasta el asesinato de Carrero en 1973.

Desde el exterior siguen con mucho detalle lo que sucede, y sobre todo a Estados Unidos le preocupa la posterior caída de Salazar en Portugal y la Dictadura de los Coroneles en Grecia.

Pero el régimen siguió reprimiendo.

Para entonces todavía nadie estaba pensándose cambiar de chaqueta, así que la represión continúa. Se ve en el Tribunal de Orden Público, que desde 1974 a 1976, porque desapareció en enero de 1977, tiene más expedientes de depuración abiertos que en todos los años que había estado vigente desde su creación a finales de 1963.

«Pensar que los defectos de la democracia son herencia del franquismo y la Transición me parece mucho decir si uno analiza la historia más reciente de España. Yo no soy partidario de pensar que hay un pecado original en la Transición que seguimos pagando medio siglo después«

Por último, este 2025 se conmemoran los 50 años del fallecimiento de Franco. Medio siglo después, ¿hasta qué punto considera que la democracia actual en España es heredera de la dictadura?

Aquí quizá yo tenga una apreciación algo diferente a la mayoritaria. Pienso que la Transición fue muy difícil, que no fue inmaculada, que se hizo desde arriba y hubo conflictos, muertos y tensiones que modelaron toda esa época. Con la democracia y la entrada en la Unión Europea, la sociedad civil y política ya ha tenido muchos años para que haya cambiado eso.

Pensar que los defectos de la democracia son herencia del franquismo y la Transición me parece mucho decir si uno analiza la historia más reciente de España. Yo no soy partidario de pensar que hay un pecado original en la Transición que seguimos pagando medio siglo después. Me parece que el presentismo es más poderoso que la historiografía, y vivimos en un momento en que, en lugar del conocimiento, se estimula la ignorancia y es fácil decir simplezas y volver a consignas que yo pensaba superadas.

II Reseña:

Julián Casanova, historiador: “Lo bueno que hizo Franco lo hicieron las democracias sin tortura ni pena de muerte”, José Andrés Rojo, en El País, suplemento Babelia, 14-II-2025:

El catedrático de Historia Contemporánea publica una nueva biografía del dictador, un sólido retrato que muestra desde su paso por África y la ayuda de Hitler al inicio de la Guerra Civil hasta el esencial papel de la Iglesia en el régimen

Dice Julián Casanova (Zaragoza, 1956) que la historia conduce “por muchas calles y direcciones” y que solo se entiende a través de una “indagación profunda” en los hechos del pasado. En Franco, Casanova construye un retrato del dictador para el siglo XXI en casi 400 páginas con 30 capítulos breves y muy ágiles, que ha completado con un álbum fotográfico que da cuenta de los personajes que lo rodearon, una rigurosa cronología y un amplio comentario bibliográfico. Hay algo en Casanova, catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Zaragoza, que lo convierte en una rara avis dentro de su oficio: los largos periodos de tiempo que ha enseñado fuera de España, en Estados Unidos pero sobre todo en Budapest y Viena en la Central European University, y su afán por intervenir en la discusión pública, ya sea en las redes o en los medios de comunicación tradicionales. Ha estudiado y escrito sobre el anarquismo, la República o la Guerra Civil, pero también sobre Europa rota tras la Gran Guerra, la Revolución Rusa o la violencia que ha marcado el siglo XX. Dice que “es posible explorar el pasado sin buscar una condena o una absolución”: “No se puede poner a nadie en una sala de juicio porque la bondad o la maldad de los personajes no es un concepto histórico”. De Francisco Franco comenta que “no fue un personaje carismático”, pero que frente a otros, que sí lo fueron, murió en su cama y tuvo un entierro faraónico, “y habrá que explicar por qué”.

Pregunta. ¿De dónde viene Franco?

Respuesta. Nace en 1892 en una familia gallega que estuvo largo tiempo vinculada a la Armada en un momento en que España ha perdido las colonias y en la que pertenecer a la Armada ya no supone ninguna gloria. Su padre, que abandona a la familia justo cuando él inicia sus estudios en Infantería, no es nunca una referencia en su vida; su madre es para él la bondad. Su formación es la típica que hubiera tenido en la Galicia de finales y principios de siglo un hijo de militares, una mezcla de tradición castrense y catolicismo. Nada extraordinario hubiera sucedido si Franco no pasa por África.

P. ¿Es entonces África una de las claves?

R. Me di cuenta de que todos los dictadores de su época habían pasado por la I Guerra Mundial, y él no. Y África fue para él algo muy similar a aquella experiencia. Franco ha dicho que la Academia Militar de Toledo, a la que entró en 1907, hizo de él un hombre, y su hija ha recordado que allí sufrió humillaciones. A África llega en 1912, tras salir de la Academia con un expediente poco prometedor, y está hasta 1926, y le deja una huella indeleble.

P. ¿En qué sentido?

R. Entendió que allí se estaban partiendo el pecho por la patria y los políticos los tenían abandonados, y empezó a inventarse un personaje que se sostenía en el heroísmo, en el “todo lo hago por mi patria”. Ascendió de manera rapidísima por méritos de guerra.

P. Llegó a ser general con 33 años.

R. El ascenso rápido por méritos de guerra es importante para entender el odio que le tuvo a Azaña cuando en su reforma militar echó abajo este tipo de promoción. También lo odió por cerrar la Academia General Militar, que creó la dictadura de Primo de Rivera y de la que Franco fue director. Ahí entramos ya en la zona de los agravios. Los fue acumulando y los irá soltando a lo largo de su vida, y puede hacerlo porque llega a tener un poder con el que nunca había soñado.

P. ¿En qué momento lo obtiene?

R. Sin el golpe de Estado, tal como le salió, porque él no era el principal de los implicados, y sin la guerra, tal como le empezó a ir a partir de octubre, cuando fue elegido por los suyos jefe del Gobierno del Estado español, Franco no hubiera sido tan importante. Antes de 1936, solo era un héroe de guerra más, el general de división más joven de Europa.

P. ¿Qué importancia tuvo que al inicio de la guerra fuera quien contactó con Hitler?

R. Sin estar en Marruecos, la carta que le envía a Hitler nunca hubiera existido. Tuvo acceso a algunos alemanes allí que le permitieron llegar a él. Cuando su emisario llega a ver al Führer con la carta no le dice que se la envía Franco, sino un general español que está en dificultades tras dar un golpe de Estado contra la revolución. Y es entonces cuando Hitler muestra interés. Ya lo había explicado Preston: el ascenso a la cúspide del poder de un nadie más que nadie se produce porque sabe jugar la carta de la internacionalización y consigue pasar las tropas por el Estrecho y la ayuda de Hitler. Dos semanas después de empezar todo, alemanes e italianos ya se han puesto de acuerdo para que todas las armas pasen por Franco. Mola, Queipo de Llano y los demás quedan descartados. Tras la toma del Alcázar, que le da fama, empieza otro Franco.

P. ¿El Franco político?

R. En Zaragoza, en la Academia, con los múltiples agasajos que recibe, empieza a ver la miel del poder político. Que, claro, tiene que estar subordinado al poder militar. Y ya no piensa en otra cosa.

P. ¿Qué significa su victoria?

R. Que no tiene que demostrar nada. A él lo quieren porque ha ganado la guerra y librado a España de los comunistas.

P. ¿Qué tipo de régimen y de personaje construye durante la guerra?

R. Cuando se convierte en el jefe se da cuenta de que los militares rebeldes no tienen ningún plan. Serrano Suñer le dice que gobierna un Estado campamental y que necesita un Estado moderno: nazi, fascista, con un partido único. Franco tiene que conjugar la tradición militar de la que viene con el muy importante peso del catolicismo que lo apoya y con una fuerza nueva, la de Falange, que no ha llegado a ser un partido de masas. Franco fue construyendo su régimen mientras guerreaba.

P. ¿Y eso qué importancia tuvo?

R. Le permitió darse cuenta de la importancia de la religión y de los ritos. No solo sirve la propaganda, hacen falta los rituales. Y los ritos se realizan en torno a los mártires. Es lo que Gentile llama la religión política del fascismo. Los mártires empiezan a aparecer por todas partes, y los lugares de memoria.

P. Tras el final de la II Guerra Mundial, Franco se reinventa de nuevo.

R. El fascismo y la Iglesia, esa combinación para mí es la clave, y repartir juego, sin olvidar a los militares que estuvieron con él. Sabe que, por mucho fascismo y por mucha Iglesia, sin los militares que están a su lado no va a durar nada. Son los tres grandes ejes que van a marcar la historia de España. Cuando uno de ellos tiene que desa­parecer, con la derrota del fascismo en la guerra, Franco recibe de Carrero Blanco un informe en el que le dice que desde fuera no los van a echar, así que de lo que se trata es de mantener el orden y aguantar.

P. ¿Qué ha ocurrido mientras tanto dentro del país?

R. Franco se ha dedicado seis años a limpiar España y ha liquidado al enemigo interno, que está en el cementerio o en el exilio. Franco consigue en la posguerra, en medio del hambre y la represión, explicarle a la gente que él no tiene nada que ver en todo eso. Y consigue también transmitir que la monarquía que don Juan representa es la monarquía liberal que ha llevado a España a un fracaso rotundo, así que hace bien en saltarse la línea dinástica. Y conservar el poder.

P. ¿Cómo lo consigue?

R. La parte más sucia de las dictaduras no la llevan los dictadores. Kershaw, en su biografía de Hitler, inventó un término que yo lo aplico a Franco: “En la dirección del Führer”. El Führer no tenía que recordarle a nadie lo que tenía que hacer. Y lo mismo pasa con Franco.

P. Dice que los años cincuenta son la edad dorada de la tiranía.

R. Le doy mucha importancia a la guerra de Corea. Es el punto de inflexión que les permite a los poderes occidentales darse cuenta de que la Unión Soviética fue un aliado contra el fascismo pero que en ese momento es el enemigo. Franco lo capta de inmediato. Ese cambio es clave; el otro es el amigo americano. Que entiende que Franco más Salazar más lo que ocurre en Grecia son decisivos para controlar el Mediterráneo. El año 1953 es clave: se firma el concordato con el Vaticano y los acuerdos con Estados Unidos. Sabe que ya nadie lo va a tocar y, a partir ahí, ancha es Castilla. Para la corrupción y para todo.

P. ¿Qué ocurre con la llegada del Opus Dei al poder a finales de los cincuenta?

R. El Opus, desde un enfoque weberiano, hizo en un país sin protestantismo lo que produjo la ética protestante: racionalizar la Administración y el Estado para modernizar el capitalismo, y lo hizo sin abandonar el autoritarismo.

P. ¿Y los sesenta?

R. Conseguir aguantar con los grandes cambios que se producen entonces tiene mucho mérito. Además de recurrir a la represión, deja trabajar a la gente del Opus y, además, se produce una edad dorada del falangismo con gente del Movimiento tipo Fraga. Hasta que en 1969 sale a la luz Matesa, y se airea un caso de corrupción que toca a la Falange: el régimen se parte por arriba. Todos los estudios de las dictaduras muestran que estas solo caen por las luchas internas entre los que mandan. De la dictadura saco una conclusión clara: todos los personajes que rodean a Franco son masculinos, y tienen una doble moral. De los 119 ministros que tuvo, no hubo ninguna mujer, pero tampoco en la vida personal tenían relevancia: en las cacerías se sentaban en otro sitio, no comían con los hombres. Era una mentalidad cuartelera, pero pasada por África. Había misoginia en la forma de gobernar, en las leyes, en el desprecio y la subordinación de la mujer.

P. ¿Y la oposición?

R. Antes de la aparición de Comisiones Obreras, la oposición está en la catacumba. El sindicalismo clásico de la UGT y la CNT y los partidos políticos están desmontados, tienen un miedo terrorífico. Lo que surge es una nueva mentalidad que ya no va a luchar para echar a Franco y hacer la revolución. Esto lo captó Santos Juliá, lo captó Javier Pradera. Los nuevos eran gente de izquierda, pero ya no peleaban por la conquista de la Bastilla. Con un ejército unido, eso no se puede hacer. La verdadera oposición estaba en las asociaciones vecinales de barrio, en los curas obreros que por primera vez hablan de socialismo, en CC OO y en una decena de grupúsculos revolucionarios maoístas que aún creían que se podía hacer algo. Pero se veía que no iba a poder ser.

P. A Franco se lo defiende diciendo que fue un modernizador.

R. Que haya hoy quienes desde la ultraderecha quieren revitalizar a alguien que ya la mayoría de la gente sabía que no había hecho ningún bien a la historia de España, me permite creer que una biografía como esta pueda servir para hacer pensar. Hacer pensar, no adoctrinar. La gran peculiaridad de nuestra historia es que durante las tres décadas en las que en la Europa occidental se consolida la democracia y el Estado social de derecho, España está fuera de eso. Si Franco hubiera muerto en 1945, hoy sería recordado como un fascista.

P. ¿Hasta cuándo se mantuvo la represión?

R. Hasta el final. El Tribunal de Orden Público, el TOP, se crea en 1963 y se disuelve en enero de 1977. Todas las cosas buenas que hizo Franco las hicieron las democracias occidentales sin necesidad de torturas, de cárcel, de políticas de exclusión, de penas de muerte. Si la democracia no sabe explicar estas cosas, eso es otro problema: la historia sí lo hace.

P. Su biografía de Franco aparece en el contexto de una ácida polémica sobre los actos programados para celebrar su muerte.

R. Creo que 50 años después de la muerte de una persona que estuvo 40 años en el poder y que marcó la vida de España es un buen momento para explicarles a los ciudadanos muchísimas cosas. La fecha merece una conmemoración y que la gente pueda saber qué fue la dictadura de Franco. Un Gobierno, socialista o no, democrático no debe tener en 2025 ninguna duda sobre esto. Tenemos una peculiaridad, y no está en Sánchez, sino en un PP que nunca va a participar en esto, en una derecha que no ha sabido abordar nunca con libertad un pasado que también perteneció a la derecha de otros países europeos. Podría mirarse en Adenauer, en la democracia cristiana, para entender que a estas alturas todo lo que sea fascismo o autoritarismo no vale.

Franco, Julián Casanova, Barcelona: Crítica, 2025, 528 páginas. 22,90 euros.

viernes, 14 de febrero de 2025

La tutoría, reseña sobre una película de acoso escolar sexual

 ‘La tutoría’: perversa reflexión sobre una agresión sexual entre niños de seis años, en El País, Javier Ocaña, 14 de febrero de 2025:

Para su debut en el largometraje, premiado en el Festival de Cannes con la Cámara de Oro a la mejor ópera prima, el joven Halfdan Ullmann Tøndel ha compuesto una pesadilla en los pasillos y aulas de un colegio.

“Armand, otra vez”, dice la profesora al director del colegio. La frase no necesita demasiadas explicaciones. Cualquiera entiende ese “otra vez”. Reiteración, hartazgo. El clásico alumno que se sale del tiesto. De hecho, el título original toma su nombre: Armand. Sin embargo, quizá porque nada es lo que parece, para su estreno español se ha rebautizado como La tutoría. Una reunión con los padres de la víctima, con la madre del crío problemático, y con la maestra, el director del colegio y la orientadora. El comité de crisis. ¿Una travesura más? No, una agresión sexual. Armand tiene seis años. Hay película aquí.

La tutoría’: el nieto de Liv Ullmann e Ingmar Bergman sienta a los adultos ante los dramas de los niños

Entre el tradicional “jugar a los médicos” y “querer verle los orificios” y, “si no se deja, hacérselo analmente”, hay una distancia. Pero no todo concuerda, empezando por el lenguaje. Para su debut en el largometraje, premiado en el festival de Cannes con la Cámara de Oro a la mejor ópera prima, el joven Halfdan Ullmann Tøndel ha compuesto una pesadilla en los pasillos y las aulas de un colegio. Desde el principio, elementos de intriga, casi de terror. Fotografía áspera, grisácea, gélida. Puesta en escena poco convencional: cámaras en los cogotes; planos inclinados al estilo Carol Reed; primerísimos planos con los rostros al borde de la exageración, como si se quisiera entrar en las psiques de sus criaturas a través de la mirada punzante. Las felices paredes con las fotos de los chavales y sus dibujos infantiles se convierten en turbios esquinazos al ritmo de una banda sonora de aplastante inquietud por sus contrastes: agria para los momentos felices, y feliz para los instantes agrios. Y un retrato de personajes de enorme ambigüedad, con ramalazos alrededor del suicidio, la violencia de género, la sexualidad y la naturaleza de la violencia, expuestos con una cadencia en la información alejada de lo expositivo.

La hipercivilizada Noruega, como cualquier país del primer mundo, también tiene su mugre bajo la alfombra. Y la obligación de sus cineastas es hurgar en ella; en el colectivo social y en sus seres humanos individuales. Al igual que Joachim Trier, el director de las maestras Oslo, 31 de agosto y La peor persona del mundo, y entroncando con otro nórdico, el danés Thomas Vinterberg de la también excelente La caza, que poseía algunos subtextos semejantes a los de La tutoría. ¿Se puede juzgar a un niño de seis años? ¿El problema está en los críos o en sus progenitores? “Algunos padres se ofendieron ayer porque les puse Frozen en clase y está calificada para mayores de siete años”, dice otro profesor. Así nos va.

Ahora bien, cuidado, porque La tutoría no es una película complaciente. Es muy buena, pero no es sencilla de ver. Conforme avanza, se vuelve más conceptual que concreta. Simbólica hasta lo casi suicida. Una secuencia con un ataque de risa y otras dos con sendos bailes de corte vanguardista pueden expulsar a los espectadores que solo busquen explicaciones. Aquí no las hay (del todo). Y sí una cierta excentricidad y una relevante reflexión sobre el contacto físico y sobre la dicotomía entre la tolerancia y la irresponsabilidad. La civilizada Noruega, entre la impertinencia, las crucifixiones públicas, el peligro de las apariencias, la perversión del retorcimiento del lenguaje y la policía de la moral.

Un par de secuencias no acaban de controlar del todo la extensión de su tiempo, pero Ullmann Tøndel llega a recordar en algún instante al John Cassavetes de Una mujer bajo la influencia, y eso son palabras mayores. Y además, de la mano de otra formidable interpretación de Renate Reinsve, aquella peor persona del mundo, la segunda en unas semanas, tras la de A Different Man, y en un papel muy distante en cuanto a registros. “Solo es un niño”, se dice casi cada día en estos casos. ¿Es así o hay algo más?

La tutoría

Dirección: Halfdan Ullmann Tøndel.

Intérpretes: Renate Reinsve, Ellen Dorritt Petersen, Oysten Roger, Thea Lambrechts. 

Género: drama. Noruega, 2024.

Duración: 117 minutos.

Estreno: 14 de febrero.

Malas noticias sobre el calentamiento global

 Detectadas fugas masivas de metano en la Antártida, una posible bomba para el calentamiento del planeta, en El País, por Manuel Ansede, Base antártica Gabriel de Castilla, 12 feb 2025:

Una expedición científica española descubre columnas de gas que brotan del subsuelo marino.

Un equipo de científicos españoles ha detectado en el subsuelo marino de la Antártida “emisiones masivas” de metano, un gas con una capacidad de calentar el planeta unas 30 veces superior a la del dióxido de carbono (CO₂). Los investigadores, a bordo del buque Sarmiento de Gamboa, han observado columnas de metano en el océano de hasta 700 metros de longitud y 70 metros de ancho, según explican a EL PAÍS los geólogos Ricardo León y Roger Urgeles, líderes de la expedición. Estas emisiones desconocidas hasta ahora podrían ser una bomba para el clima del planeta.

Lo que han descubierto es exactamente lo que temían. Los científicos zarparon el 12 de enero en busca de estas fugas masivas, entonces hipotéticas. El compuesto se acumuló en el subsuelo marino hace unos 20.000 años por la descomposición de materia orgánica, en forma de hidratos de metano, un sólido cristalino. “Es como un hielo al cual podrías prender fuego y ardería”, explica Urgeles, del Instituto de Ciencias del Mar, con sede en Barcelona. La teoría decía que el adelgazamiento de la descomunal capa de hielo antártica, iniciado al final de la última glaciación, provoca una disminución del peso sobre la tierra y un levantamiento del continente; y este fenómeno, conocido como rebote posglaciar, favorece los escapes del metano helado oculto durante milenios en el subsuelo marino.

Los investigadores han buscado fugas en los márgenes de la península antártica, una de las regiones del planeta más golpeadas por el calentamiento global, con una subida de la temperatura de más de tres grados en apenas medio siglo. “Hemos estimado que en esta zona hay unas 24 gigatoneladas de carbono acumuladas en los hidratos de metano, una cantidad equivalente a lo que emite toda la humanidad en dos años”, advierte Urgeles.

El metano helado, sólido, se está transformando en gas metano. “Estos fenómenos ya se habían registrado en el Ártico, pero esta es la primera vez que se detecta en la Antártida”, afirma León, del Instituto Geológico y Minero de España. Su equipo se cruzó con dos periodistas de EL PAÍS en la isla antártica Rey Jorge el 8 de febrero, el día en que finalizaron su expedición. Sus resultados, todavía muy preliminares, sugieren que el gas está brotando del subsuelo a lo largo de fallas, a menudo a través de volcanes de fango de cientos de metros de altitud respecto al fondo marino.

El buque Sarmiento de Gamboa, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha surcado los peligrosos mares antárticos durante casi un mes, tomando muestras de agua y sedimentos y realizando radiografías del subsuelo. Los hidratos de metano, semejantes al hielo, son estables a bajas temperaturas y altas presiones, pero con el calentamiento del océano y la disminución del peso del mar —por el levantamiento del continente antártico— se desestabilizan y brota el gas. Las columnas de metano que han observado los investigadores se disuelven a unos 150 metros de la superficie del océano. El futuro análisis de las muestras revelará hasta qué punto se libera el gas a la atmósfera.

Los geólogos Ricardo León y Roger Urgeles alertan de otra amenaza. La inestabilidad de los sedimentos marinos puede generar enormes deslizamientos del talud continental, con potencial de generar tsunamis. “Cuando los hidratos de metano pasan al estado de gas, ocupan un volumen 160 veces mayor. Si no se disipa de manera rápida, puede provocar enormes deslizamientos, como el de Storegga en el Ártico”, subraya Urgeles. El investigador habla del mayor deslizamiento submarino conocido, un movimiento que provocó un tsunami que arrasó las costas del norte de Europa hace unos 8.150 años.

La altura de las olas alcanzó entonces los 20 metros en las islas Shetland de la actual Escocia, pero las huellas geológicas de la catástrofe todavía se pueden encontrar por toda la costa noruega, en Dinamarca e incluso en Groenlandia. “El deslizamiento de Storegga tuvo unas dimensiones similares a las de Andalucía entera y coincidió con periodos de grandes cambios climáticos en la Tierra. Viendo cuándo ocurrió, una de las razones pudo ser que estos cambios generaran una disociación de hidratos de metano y desencadenaran el enorme deslizamiento”, advierte León.

El fenómeno Eloy Moreno

 De funcionario de Castellón a vender dos millones de libros y batir el récord mundial de firmas: el huracán Eloy Moreno. En El País, Adrián Cordellat, 13 de febrero de 2025:

El autor, capaz de arrasar entre públicos de todas las edades con sus novelas y la adaptación a serie de su mayor éxito, ‘Invisible’, culmina su ascenso al batir, con 11.088 volúmenes autografiados en 12 horas, la anterior marca histórica

Son las 18:00 del sábado 8 de febrero, la tarde aún luminosa de un día de invierno casi primaveral, cuando en la madrileña plaza de Callao Anouk de Timary, jueza de Guinness World Record, certifica que el escritor Eloy Moreno (Castellón, 49 años) ha pulverizado el récord del mundo de libros firmados en 12 horas. Autografió 11.088, más de 4.000 por encima de la anterior marca —la logró en 2016 el indio Vickrant Mahajan, con 6.904 libros—. Moreno muestra a los cientos de personas que rodean la carpa donde realizó la hazaña el diploma que da fe de su gesta. Lo hace con una amplia sonrisa. Esa sonrisa que, como bien apunta la jueza, no ha abandonado su cara en las 12 horas de firma. Esa que el autor convertirá muchas veces en risa franca a lo largo de una entrevista con EL PAÍS. Y que, de alguna manera, resume una carrera fulgurante, capaz de vender millones de novelas, juveniles y para adultos, y tratar temas como el acoso escolar.

Un día antes, en unas oficinas de Penguin Random House totalmente volcadas con el evento, el autor de superventas como Invisible, Redes, Tierra o El bolígrafo de gel verde, explica a EL PAÍS la intrahistoria del récord, que se empezó a gestar en la última Feria del Libro de Madrid, tras dedicar más de 1.500 libros en 15 horas de firmas durante un fin de semana: “Las colas eran enormes, así que un poco en broma me pregunté quién tendría el récord. Empezamos a hacer cálculos y pensé que 7.000 se podrían hacer. Y aquí estamos”. El detalle de lanzarse a por el récord dice mucho de la personalidad de Moreno. “Intenté frenarlo por todos mis medios, porque es algo que no se había hecho jamás en nuestra editorial, pero Eloy consigue llevar sus metas mucho más allá y que tú también lo hagas”, afirma Melca Pérez, responsable de comunicación de la División Infantil, Juvenil y Cómic en Penguin Random House. Pero la decisión de buscar la marca histórica también explica el ascenso del escritor, uno de esos milagros editoriales que son como el cometa Halley: solo se ven una vez cada muchos años.

Eloy Moreno, ingeniero informático, se animó a escribir su primera novela, El bolígrafo de gel verde —para adultos, sobre un hombre cualquiera atrapado en su vida cotidiana—, tras ganar varios concursos literarios para aficionados. Por la mañana trabajaba como funcionario en el Ayuntamiento de Castellón. Por la tarde, escribía. Cuando tuvo el libro acabado renunció a buscar editorial. “Pensé: ‘He tardado un año y medio en escribirlo, como tenga que esperar otro año y medio a que un sello me conteste…. Al final ya se me habría olvidado el libro y la ilusión la tenía entonces, cuando acababa de terminarlo. Así que me lancé a publicarlo por mi cuenta”, rememora. Empezó a vender los ejemplares él mismo, uno a uno, en las puertas de diferentes librerías. Llegó a despachar 3.000, más que la inmensa mayoría de los libros publicados en España. El éxito de la novela, que empezó a ocupar conversaciones en redes como Facebook, llegó a una gran editorial, Espasa, que compró los derechos de El bolígrafo de gel verde y lo volvió a publicar.

El resto es historia del mercado editorial. Una tras otra empezaron a llegar las novelas Lo que encontré bajo el sofá (Espasa, 2013), El regalo (Ediciones B, 2015), Invisible (Nube de tinta, 2018), Tierra (Ediciones B, 2019), Diferente (Ediciones B, 2021), Cuando era divertido (Ediciones B, 2022) y Redes (Nube de tinta, 2024), además de varios álbumes ilustrados infantiles y libros de cuentos. Entre todos suman más de 2,5 millones de ejemplares vendidos. Moreno ha logrado crear un fenómeno pocas veces visto, una inmensa comunidad de lectores fieles que no tiene edad y que acude a sus eventos en masa desde todos los rincones de España. Por la firma en Madrid desfilaron familias completas, parejas, grupos de amigas, adultos, jóvenes, adolescentes que temblaban y lloraban mientras esperaban su turno, niños y niñas cargados con sus álbumes ilustrados.

“Muy pocos escritores pueden decir que escriben de verdad para todas las personas”, concede Laia Zamarrón, editora de Eloy Moreno. La directora literaria de Nube de Tinta destaca varios factores que explican su éxito. Por un lado, que siempre toca temas importantes y cotidianos, con los que se puede sentir identificado cualquiera. Por otro, el elemento mágico, presente en casi todas sus novelas, y la carga emocional: “Son libros que se quedan muy dentro y generan una impronta importante”. Por último, la sencillez en el estilo de Moreno. “En los libros de Eloy nunca sobra ni falta una palabra. Eloy tiene un don de escritura clara y bella. No da rodeos. Todo lo que dice es necesario e imprescindible”, apunta.

Esta última apreciación se puede aplicar al propio Moreno. Viste con sencillez —pantalón vaquero, camiseta blanca básica de manga corta, zapatillas deportivas Adidas—, transmite sencillez y en sus respuestas es directo. Sus reflexiones en voz alta son como los capítulos de sus libros: breves. La sencillez, sin embargo, podría verse también como un lastre. No le faltan críticos, lectores que apuntan a la simplicidad de su escritura, a la poca hondura de sus textos. Él no le da mayor trascendencia. Escribe, dice, lo que le gusta leer. “Me agobian los libros con capítulos muy largos y las novelas con demasiadas descripciones. Siento que es un aburrimiento y no deja lugar para la imaginación del lector”. Esa corriente explica en parte que, pese a su triunfo comercial, sea difícil encontrar una entrevista suya en los suplementos culturales. También que nadie parezca esperar su nombre en las galas de los premios más prestigiosos. “Me da absolutamente igual”, afirma. Nuevamente su risa franca. “Cuando escribo un libro pienso en que entre 12 y 100 años lo pueda leer cualquiera. Obras que en principio podrían ser para adultos, como Tierra o El regalo, se leen también en institutos. Y, sin embargo, en el caso de Invisible, que puede parecer más destinado al público juvenil, la mitad de los lectores son adultos”, asegura.

El fenómeno ‘Invisible

Invisible es el título estrella de Eloy Moreno. Esta novela, que centra su atención en el acoso escolar, ha vendido más de un millón de ejemplares —su continuación, Redes, ha superado los 130.000 tras apenas tres meses en las librerías—. “Si el poder de la lectura es transformar personas y transformar sociedades, Invisible y Redes son el mayor exponente de esto”, apunta Laia Zamarrón. Cientos de profesores de Educación Secundaria en España, convertidos en los mejores prescriptores del libro, ya recomiendan a sus alumnos la lectura de Invisible. A su modo, la novela se ha transformado en una especie de medicamento. ¿Le duele la garganta? Tómese paracetamol. ¿Tiene que hablar de bullying? Léase Invisible. “Permite abordar un tema que a un profesor seguramente le costaría hablar directamente. Y a través del libro pueden salir muchas conversaciones. Desde su publicación me ha escrito mucha gente que ha sufrido bullying para darme las gracias porque refleja lo mucho que sufren las víctimas”, señala Moreno.

La novela está conquistando ahora a miles de nuevos lectores gracias a la adaptación a miniserie, realizada por Paco Caballero y disponible en Disney+, donde lleva semanas entre lo más visto de la plataforma. El impacto se pudo apreciar en la firma de libros. Invisible fue, sin lugar a duda, el título más firmado. “La calidad de la serie es brutal. Y sé que es muy raro que un autor te diga eso. Yo creo que no conozco a ninguno”, bromea Moreno, que se involucró en el rodaje e incluso tiene un cameo a modo Alfred Hitchcock en el último capítulo.

La serie ha lanzado al estrellato a sus jóvenes protagonistas, que desataron la histeria colectiva al aparecer por sorpresa en la carpa de Callao, y ha provocado que la fama de Moreno alcance nuevas cotas. Él parece asimilarla con naturalidad. “Si esto me pasa con 20 años, igual me explota un poco la cabeza, lo mismo que si esto hubiese llegado de golpe, pero por suerte ha sido un proceso muy lento, de más de 12 años, así que no me ha afectado demasiado. Hago la misma vida de siempre con la misma gente de siempre”, reflexiona.

Tras batir el récord, se abraza con su mujer y sus dos hijas. También con el equipo de Penguin que le ha acompañado en la aventura, y con los actores y las actrices de la serie. Lo hace en mitad de un ruido ensordecedor, con cientos de personas haciendo retumbar su nombre en pleno epicentro de Madrid ante el desconcierto de los viandantes que pasean ajenos a lo que acaba de ocurrir. “Jo, qué suerte ser la hija de Eloy Moreno”, se escucha comentar a una fan. La piña familiar es la viva imagen de la felicidad. Y Eloy Moreno es la viva imagen de un hombre sencillo que, sin grandes pretensiones, ha sido capaz de enganchar a la lectura a miles y miles de personas, difuminando con su escritura las barreras de la edad.

jueves, 13 de febrero de 2025

Rumia del deprimido

 ¿Por qué las personas con depresión alejan a los demás? Porque emanan una soledad inducida por una larga serie de pensamientos intrusivos llamados rumia por su carácter circular y obsesivo:

1 No tengo nada interesante que decir.

2 No tengo nada positivo que decir.

3 No merezco tener amigos.

4 Puedo ver que no disfrutan al hablar conmigo.

5 Puedo oír que no disfrutan al hablar conmigo. Y hasta sentir que lo están pensando.

6 Mienten cuando dicen que les gusto, ¿es que no se dan cuenta de que lo puedo ver?

7 Nadie me querrá nunca.

8 Debería dejarles su propio espacio, siempre les agobio con mis necesidades.

9 La buena gente puede crear su propia felicidad. Yo soy una persona horrible.

10 No debería ser una carga para otros.

11 Son tan buena gente que necesitan mejor compañía que la mía.

12 Si los dejo en paz un rato, quizás no les importará luego hablarme un poco más.

13 Me guardaré cualquier historia o anécdota graciosa que tenga, por muy pocas que tenga, y en su lugar me quedaré quieto y callado.

14 Siempre necesito ayuda de los demás. Ya sé que no les gusto, sé por qué no les gusto, pero ¿por qué tienen que hacerlo de manera tan obvia?

15 ¿Por qué no disfruto haciendo nada? Si disfrutara haciendo alguna cosa, podría compartir la alegría y hacer más felices a los demás.

16 Si hablo con la gente, les deprimo.

17 Si dejo acercase a la gente a mí, se verán expuestos a mi negatividad. No se lo desearía a mis enemigos, y mucho menos a mis amigos.

18 La gente depresiva no debería tener amigos. El dolor que infligen a los demás no es justo. Desear la compañía de los demás es algo egoísta de mi parte.

19 Si hablo con una persona que acabo de conocer, va a descubrir que tengo una enfermedad mental. Cuando lo sepan ya no voy a gustarles.

20 Es más fácil estar solo. Cuando estoy solo no le hago daño a nadie más que a mí mismo.

Es muy difícil salir del pozo, especialmente cuando la compañía que eliges te confirma los pensamientos negativos que tienes en la mente. La gente que sufre depresión no son buena compañía cuando están pasando una etapa de bajón, dentro del pozo. La medicación puede  borrar este tipo de pensamientos intrusivos y negativos.

P. G. Wodehouse

 Sobre uno de los autores que más me han gustado en mi carrera de lector, el sobrino eterno P. G. Wodehouse:

 "¡Gracias, P. G. Wodehouse!", en El País, 13 de febrero de 2025, por Daniel Gascón:

Hace 50 años falleció el que tal vez haya sido el mejor novelista cómico de siglo XX y un genio del lenguaje

Mañana se cumplen 50 años de la muerte de P. G. Wodehouse, quizá el mejor novelista cómico del siglo XX. Se le recuerda por el mentecato Bertie Wooster y su mayordomo Jeeves, o por el castillo de Blandings, donde el noveno conde de Emsworth se enorgullece de su cerda mientras su hermano Gally aterroriza a todo el mundo con el proyecto de escribir unas memorias. Wodehouse, nacido en 1881, era un hijo del imperio británico. Su padre era magistrado en Hong Kong. Se crio sin mucho contacto con sus padres, entre niñeras y tías (las tías son una fuente constante de terror cómico en su obra). Le encantó el internado y no pudo estudiar en Oxford por motivos financieros. Entró a trabajar en un banco; lo detestaba. Empezó a vender obras a revistas. Trabajó en Broadway y en Hollywood; sus novelas tuvieron mucho éxito. Vivió dos guerras mundiales. Su ficción recrea una Inglaterra idílica y casi invariable, con una clase privilegiada entre excéntrica y cabeza de chorlito. Uno de los episodios más controvertidos de su vida ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial. Residía con su mujer en Francia; los alemanes los detuvieron. Estuvo internado en Polonia. Le obligaron a hacer cinco emisiones de radio desde Berlín. No era propaganda: “Muchos jóvenes que comienzan su vida me preguntan: ‘¿Cómo se llega a ser prisionero?’ Bueno, hay varias maneras. Mi propio método fue comprar una casa de campo en el norte de Francia y esperar a que llegara el ejército alemán. Probablemente es el plan más sencillo. Tú compras la casa y el ejército alemán se encarga del resto”, decía en la primera emisión. Lo acusaron de traidor; Orwell fue uno de sus pocos defensores. Aunque fue rehabilitado, Wodehouse no volvió a su país; en 1947 se trasladó definitivamente a Estados Unidos. Escribió más de 90 novelas, además de películas, obras de teatro, relatos. Era un autor popular y un escritor de escritores: lo admiraban Auden, Waugh, Kipling. (Sobre él han escrito hace poco Jorge Freire y Daria Galateria; Anagrama ha publicado muchas de sus obras y un ómnibus.) Era tímido, generoso, meticuloso e infatigable. Inventó personajes y situaciones inolvidables, pero era sobre todo un genio del lenguaje, con un talento asombroso para los símiles: “Una vida de almuerzos había hecho que su pecho se desplomara a la entreplanta”, “Parecía una oveja con una pena secreta”, “Una tía llamaba a la otra, como dos mastodontes mugiendo en la ciénaga primigenia”. ¿Dónde empezar? ¿El código de los Wooster? ¿De acuerdo, Jeeves? Cualquier sitio es bueno: como decían Mathew Parris y Stephen Fry en una conversación sobre The Master, es difícil distinguir a Wodehouse de un rayo de sol.

Cada vez somos más inhábiles e inválidos

 Del muro de Claudia Meyer 

“El coeficiente intelectual medio de la población mundial, que desde la posguerra hasta finales de los años 90 siempre había aumentado, en los últimos veinte años está disminuyendo..."

Es la vuelta del efecto Flynn. 

Parece que el nivel de inteligencia medida por las pruebas disminuye en los países más desarrollados. 

Muchas pueden ser las causas de este fenómeno. Una de ellas podría ser el empobrecimiento del lenguaje. En efecto, varios estudios demuestran la disminución del conocimiento léxico y el empobrecimiento de la lengua: no solo se trata de la reducción del vocabulario utilizado, sino también de las sutilezas lingüísticas que permiten elaborar y formular un pensamiento complejo. La desaparición gradual de los tiempos (subjuntivo, imperfecto, formas compuestas del futuro, participio pasado) da lugar a un pensamiento casi siempre al presente, limitado en el momento: incapaz de proyecciones en el tiempo. 

La simplificación de los tutoriales, la desaparición de mayúsculas y la puntuación son ejemplos de ′′golpes mortales′′ a la precisión y variedad de la expresión. Solo un ejemplo: eliminar la palabra ′′señorita′′ no solo significa renunciar a la estética de una palabra, sino también fomentar involuntariamente la idea de que entre una niña y una mujer no hay fases intermedias.

Menos palabras y menos verbos conjugados implican menos capacidad para expresar las emociones y menos posibilidades de elaborar un pensamiento. 

Los estudios han demostrado que parte de la violencia en la esfera pública y privada proviene directamente de la incapacidad de describir sus emociones a través de las palabras. 

Sin palabras para construir un razonamiento, el pensamiento complejo se hace imposible.

Cuanto más pobre es el lenguaje, más desaparece el pensamiento. La historia es rica en ejemplos y muchos libros (Georges Orwell-1984; Ray Bradbury - Fahrenheit 451) han contado cómo todos los regímenes totalitarios han obstaculizado siempre el pensamiento, mediante una reducción del número y el sentido de las palabras. Si no existen pensamientos, no existen pensamientos críticos. Y no hay pensamiento sin palabras. ¿Cómo se puede construir un pensamiento hipotético-deductivo sin condicional? ¿Cómo se puede considerar el futuro sin una conjugación en el futuro? 

¿Cómo es posible capturar una tormenta, una sucesión de elementos en el tiempo, ya sean pasados o futuros, y su duración relativa, sin una lengua que distingue entre lo que podría haber sido, lo que fue, lo que es, lo que podría ser, y lo que será después de que lo que podría haber sucedido, realmente sucedió? 

Queridos padres y maestros: hagamos hablar, leer y escribir a nuestros hijos, a nuestros estudiantes. Enseñar y practicar el idioma en sus formas más diferentes. Aunque parezca complicado. Especialmente si es complicado. Porque en ese esfuerzo está la libertad. 

Quienes afirman la necesidad de simplificar la ortografía, descontar el idioma de sus ′′fallas", abolir los géneros, los tiempos, los matices, todo lo que crea complejidad, son los verdaderos artífices del empobrecimiento de la mente humana.

No hay libertad sin necesidad. 

No hay belleza sin el pensamiento de la belleza."

Karmageddon, de Iyah May. Lo que hay que tener.

  Recomiendo leer esto y escuchar a esta cantante australiana y médica, con valores y con valor. Aquí.

La letra dispara contra todo: desde la cultura de la cancelación, hasta el genocidio en Gaza, desde las corporaciones (personalizadas en medios de comunicación, industria cultural e industria farmacéutica) hasta la política cómplice de las guerras. Se mofa de los contenidos masivos de “consumo chusma” y menciona explícitamente en su estribillo al “virus hecho por el hombre que mata a millones”, motivos por los que le quitaron el contrato y su manager la dejó ante su negativa a modificar la letra. 

“Tal vez en esto se convierte la vida, cuando la gente es menos importante que una línea de ganancia”, continúa la letra. “A nadie le importan tus sueños, seguí pagando impuestos a tiempo” “Género, religión, armas, derecho al aborto, seguí scrolleando”, ironiza, y luego pregunta “¿viste a Taylor Swift en vivo?” “No es guerra es un genocidio”. “Mientras la muerte de mujeres no causa una escena, mientras nos alimentamos de estas distracciones, niños son asesinados por las acciones israelíes”. 

Esta es una versión bilingüe. Alusiones que pueden ser oscuras: se alude a la guerra hip hop entre los raperos Kendrick y Drake, ganada por el primero, y Kim Kane es una escritora de literatura infantil y juvenil.

Versión:

Abro mi teléfono un lunes por la mañana, mirando mi pantalla. Estoy arrinconada y un poco sola. El señor Musk dice que algunos se fueron enojados: las guerras de Twitter, y hay muchas, así que tal vez en esto se convierte nuestra vida cuando la gente es menos importante que una línea de ganancia. Que un profeta mienta; a nadie le importan tus sueños, seguid pagando los impuestos a tiempo. Sigue enrollándote, abrázame contigo, ahora: género, armas, religión y derecho al aborto... Será mejor que elijas irte por otro lado. ¿Viste a Taylor en vivo? El virus hecho por el hombre mira morir a millones: la mayor ganancia de sus vidas ¿es ese tu premio? Es solo volver a encender las noticias, y necesitas mentiras. Kim elige a un ayudante, cancela el agua fría. Esto es volver a corporaciones donde nunca se miente. Los políticos no trajeron a la vida más que guerra: pero es genocidio: esto es volver, bienvenida al caos de los tiempos: si tú vas a la izquierda y yo voy a la derecha, reza para que salgamos de aquí. Es venir a la semana de la moda. Carne suelta, Balenciaga tiene niños al igual que Drake, la carne perdedora. Kendrick [Lamar] lo mató mientras dormía; esta canción trata sobre apalizar a tu reina; bueno, las mujeres muriendo no causan una escena. Mientras estamos alimentados con todas estas distracciones, los niños son asesinados por las acciones de Israel. Voy a decir lo que pienso: chupar hasta la muerte todas estas mentiras locas es un circo para la Humanidad. Solo queremos una vida en paz, devolvedle a la gente sus ojos. Pero sigo teniendo un corte de carne, porque F se está riendo y hemos estado durmiendo y ¿quién es un mentiroso y se ha vuelto muy grande? F. Comen ellos al diablo, lo hacen: somos un virus, mira a millones morir, la mayor ganancia de sus vidas; su inflación, ese es tu premio. Esto ha vuelto: enciende las noticias y las mentiras. Kim Kane elige una cultura del canal agua. Esto ha vuelto: consigue corporaciones donde nunca mienten, políticos traídos a la vida; más que guerra es genocidio, esto es otra vez bienvenida al caos de los tiempos: si vas a la izquierda y yo voy a la derecha, reza para que salgamos de la vida: esto ha vuelto.

Original:

I open up my phone on a Monday morning staring at my screen I'm tight and a little lonely Mr Musk says some that left so agry Twitter Wars ands are many so maybe that that's our life becomes when people less important than a profet lie no one cares about your dreams spay your tax on time keep scrolling hold me to you now gender guns religion and abortion rights you better pick a driving the other side SC did you see Taylor live virus watch the millions die biggest profit of their lives his in that's your prize is just come again turn on the news and need the lies Kim pick aide cancel cold to water VI this is come again corporations where they never lie politicians brought for life more than War it's genocide this is come again welcome to the chaos of the times if you go left and I go right pray we make it out Li this is come it's fashional week SS loose ribs Balenciaga has the kids just as Drake his losing beef Kendrick killed him in he sleep this tracks about beating up your Queen well women dying doesn't cause a scene while we're fed all these distractions kids are killed from Israel's actions I'm going speak my mind sck to death all these crazy lies a circus for Humanity decl we just want a peace of life give the people back their eyes and I still got a beef cuz f is laughing and we been asleep and who's a liar and it's run a deep big F eat they the devil make him we m virus watch the millions die biggest profit of their lives his inflation that's your priz this is come again turn on the news and the lies Kim Kane pick a canel culture water VI this is come get corporations where they never lie politicians brought to life more than War it's genocide this is is C again welcome to the chaos of the times if you go left and I go right pray we make it out of life this is come again.

miércoles, 12 de febrero de 2025

La hija de Juan Simón

 La hija de Juan Simón, famosísimo bolero cantado por Antonio Molina. Los autores son Daniel Montorio Fajo / Mauricio Torres García / Concepción Camps Molins.

Cuando acabé mi condena,

cuando acabé mi condena

me vi muy solo y perdi'o.


Ella se murió de pena

y yo, que la causa he si'o,

sé que murió siendo buena (bis)


La enterraron por la tarde

a la hija de Juan Simón

y era Simón en el pueblo

y era Simón, en el pueblo, ¡ay!, ¡ay!

el único enterra'or.

Él mismo a su propia hija

al cementerio llevó

y él mismo cavó la fosa

y él mismo cavó la fosa

murmurando una oración.

Y, como en una mano llevaba la pala

y en el hombro el azadón,

sus amigos le preguntan.

Y todos le preguntaban, ¡ay!, ¡ay!

¿de dónde vienes, Juan Simón?

-Soy enterra'or, y vengo,

soy enterra'or y vengo,

soy enterra'or y vengo, ¡ay!, ¡ay!, ¡ay!, ¡ay!, ¡ay!, ¡ay!

de enterrá' a mi corazón.

Si tu marido te pega, de Celia Cruz, y por Mimí Succar

 I 

Si tu marido te pega...

¡Colorá!

dale golpes tú también;

¡Colorá!

si no puedes  con la mano,

¡Colorá!

métele con la sartén.

¡Colorá!

[Este es el original.]


II


Y aquí la letra entera de Celia Cruz. He tenido que editarlo mucho, porque las transcripciones de la red no respetan una ortografía correcta ni entienden el sentido, y hasta rompen las palabras y el peculiar ritmo. Apercíbase que usa un léxico con denotados afronegrismos: la bemba es el conjunto de los dos labios del rostro, pero gruesos. El son, la guarachita y el dansón son géneros de danza y música. Bombé significa alabeado, curvo, arqueado, y también es una droga usada en el vudú y los ritos yorubas. Bembé y Labé son regiones de Guinea. Las estrellas de Fanny es el nombre de una orquesta de la época. Hay dobles sentidos sexuales incluso en palabras comunes y alusiones a la esclavitud y el machismo violento y cierta intertexualidad incluso con las famosas coplas españolas de La hija de Juan Simón.


¿No me le dan un aplauso a la orquesta?

Si son ustedes tan amables,

señoras y señores,

¡un aplauso a la orquesta!


… Pa' mí, tú no eres na'.

Tú tienes la bemba colorá.

Pa' mí, pa' mí, pa' mí, tú no eres na'

Es que tú tienes la Bemba colorá.

… Baila tu rumba,

canta tu son,

¡Tu guarachita y tu dansón, ay!

¡Pa' mí, tú no eres na'!

¡Ay, tú tienes la bemba colorá!

… ¡Pa' mí, tú no eres na',

tú tienes la bemba colorá!

Oye, tú tienes la bemba ¡ay! colorá.

Es que tú tienes la bemba grande,

grande y colorá'

… ¡Pa' mí, tú no eres na',

tú tienes la bemba colorá

¡Ay bambam-bambaramba,

barabambam-bambamram.

Bambamram-barababam

La bemba, bemba,

colorá, colorá.

¡Echa pa' allá!

… ¡Pa' mí, tú no eres na'!

Tú tienes la bemba colorá.

¡Ay, bembamremba la bemba!

La bemba-bemba, la bemba,

te creció la bemba colorá'

… ¡Pa' mí, tú no eres na'!

Tú tienes la bemba colorá,

colorá, colorá, colorá.

Belembelm-bombé.

Belembelm-bombé.

¡Ay belem la bemba!

Bemba colorá.

… ¡Pa' mí, tú no eres na'!

Tú tienes la bemba colorá

¡Ay la bemba, la bemba, la bemba!

¡Bembemba la bemba, la bemba,

la bemba, la bemba,

bemba la bemba, colorá!

… ¡Pa' mí, tú no eres na'!

Tú tienes la bemba colorá,

… bemba colorá.

Pero tú tiene' la bemba,

(colorá.)

Ay, pero tú tiene' la bemba

(bemba colorá.)

¡Ay, la bemba, la bemba

(bemba colorá)

… ¡Ehh la bebem la bemba,

(bemba colorá.)

Bemba, la bemba,

la bemba-bemba, la bemba,

(bemba colorá.)

¡Ay, me gusta mucho la bemba!

(Bemba colorá.)

¡Ay, [qué] buena es la bemba-bemba!

(Bemba colorá.)

… ¡Ay bembé, ay bembé, ay bembé!

(Bemba colorá.)

Bemba labé,

Bembé, bemba labé,

(bemba colorá)

¡Ay buena-buena es la bemba!

(Bemba colorá)

¡Ajá!

(… Ahora yo quiero que ustedes,

única y exclusivamente, digan

"colorá", sin la bemba, ¿ok?)

Le cortamos la bemba al negro...

Colorá, (dígalo, pero todo el mundo)

Colorá.

Eso, de nuevo.

Colorá.

Un pajarillo en su jaula...

Colorá.

vuela y vuela sin cesar,

Colorá.

… y siempre buscando en vano

Colorá.

sitio por donde escapar.

Colorá.

¡Pobrecito, ay, cómo sufre,

Colorá.

buscando su libertad!

Colorá.

¡Ay! Y yo, yo, como el pájaro, quiero

Colorá.

… yo, como el pájaro, quiero

Colorá.

mi libertad recobrar ¡ay! la verdad.

Colorá.

¡Ay! Yo te digo, yo te digo cuándo va,

Colorá.

… ¡Ay bemba, la bemba!

Colorá.

y ahora me voy para España ¡y olé!

Colorá.

Enterraron por la tarde

Colorá.

a la hija de Juan Simón.

Colorá.

… Era Simón en el pueblo

el único enterrador. Colorá.

Colorá.

Él mismo, a su propia hija, colorá,

Colorá.

al cementerio la llevó;

Colorá.

él mismo cavó la fosa,

Colorá.

implorando una oración, ¡colorá!

Colorá.

… en una mano la pala,

Colorá.

y en la otra el azadón.

Colorá.

Y todos le preguntaban:

Colorá.

… ¿De dónde viene Juan Simón? Y todos

Colorá.

Y todos le preguntaban:

Colorá.

¿De dónde viene Juan Simón? Y él dijo:

Colorá.

… Yo soy enterradó', y vengo, ¡ay Dio'!

Colorá.

Yo soy enterradó' y vengo

Colorá.

Yo soy enterradó' y vengo ¡ayyy!

Colorá.

¡Ay, de verdad!

… Colorá.

Bemba colorá.

Si tu marido te pega...

Colorá.

dale golpes tú también.

Colorá.

… Si tu marido te pega,

Colorá.

Dale golpes tú también.

Colorá.

Si no puedes con la mano,

Colorá.

éntrale con un sartén.

¡Ay la bemba colorá!

… La bemba, la bemba

Colorá.

Me gusta mucho la bemba.

Colorá.

I like, I like la bemba,

Colorá.

¡Zapato que yo me he puesto

Colorá.

… y lo boté al basurero!

Colorá.

¡Zapato que yo me he puesto

Colorá.

y lo boté al basurero!

Colorá.

Viene otra, y lo recoge...

Colorá.

¡Yo me lo puse primero! ¡Ay bemba,

Colorá.

… nunca deje de cantar.

Bemba colorá,

El que canta, y canta bien,

Colorá.

nunca deje de cantar.

Colorá.

El que canta, y canta bien,

Colorá.

… porque cantar es también

Colorá.

una forma de olvidar esta bemba

Colorá.

¡Ay la bemba, la bemba!

Bemba colorá.

Me gusta mucho la bemba.

Bemba colorá.

… ¡Qué buena-buena y suave es la bemba!

Bemba colorá.

Conmigo, sí, no hay cuento,

porque yo no tengo bemba.

Bemba colorá.

Yo no quiero cansarles más con mi bemba

Bemba colorá.

Ahora mismo yo me voy con la bemba.

Bemba colorá.

¡Muchas gracias!

… La negra de la bemba colorá

[Sigue el coro]

Colorá.

Colorá.

Bemba Colorá.

Bemba Colorá.

Bemba Colorá.

Bemba colorá.

Bemba colorá.

Bemba colorá.

… A mí me gusta mucho la bemba

Bemba Colorá.

¡Qué buena y suave es la bemba!

Bemba colorá.

I like it, i like it

I like laila

I like it, i like it

I like laila

… ¡Qué buena sabe la bemba!

Bemba colorá.

Caballero, ¡qué rica y buena es la bemba!

Bemba colorá.

Con Las estrellas de Fanny en la bemba...

Bemba colorá.

me gusta mucho la bemba.

Bemba colorá.

Ahora mismo yo me voy con la bemba.

Bemba colorá.

Me fui.


III


Rap de La bella y la bestia, parecido:


Es solo una historia más

La Bella y la Bestia


Ella era bella

Frágil como una rosa

Él era una bestia

Esclavo de sus impulsos


Único el día que les ataron esposas

Ya no eran niños

Crecieron, se hicieron adultos juntos


Todo marchaba bien

O eso parecía en su primera luna de miel

Juró serle de por vida fiel

Y ella a él

Una historia como otra cualquiera (sí)

Quién les ve y quién les viera


Pero el tiempo pasa

Y las relaciones se agotan

Se cansan

Ella ni lo nota, porque está ciega

Ciega de amor


Pero él no aguanta la monotonía

Ya no quería ser dueño de una sola tía

O eso le decía a sus colegas de copas

Suelo irme con otras, pero ella ni lo nota


Bella estaba ciega

Pero no era tonta

Ya dudaba

Cuántas noches solas

Hasta altas horas de la madrugada


La primera vez fue la más dolorosa

Te regaló una infidelidad por cada rosa

Y es que el perdón será tu debilidad

Pero lo que pasa una vez

Siempre sucede una vez más


Este cuento no es eterno

Debo salir, ponerle un fin

Ser más fuerte que esa bestia

Debo salir, quiero vivir

Quiero vivir


Hay tantas cicatrices, ya no puedo más

Me duelen las entrañas de tanto sangrar

No existe un maquillaje que pueda tapar

Este moratón que es mi corazón


Ya no sé cuánto tiempo más podré aguantar

Ya no me quedan lágrimas para llorar

El peso de estos años me doblan la edad

En cada rincón, hubo un bofetón


Dime que esto no ha pasado

Tú dime que lo habré olvidado

Mañana, todo habrá cambiado

Y esto será solo un horrible recuerdo


Sé que me quieres, mi vida

Yo sé que no habrá más heridas

Mañana será un nuevo día

Y, otra vez, seremos felices de nuevo


Empiezan las discusiones

Parece que a él no le gustan

Se vuelve insensible y agresivo

Y a Bella le asusta


Lágrimas caían, tras un empujón

Y el primer puñetazo

Te conformas con un perdón

Y un simple abrazo


No quieres darle importancia

Porque no quieres perderlo

Pero sientes impotencia

Y, a la vez, pánico y miedo


No puedes creerlo todavía

Después de tantos años

Si alguien te pregunta, di que te has caído en el baño


El silencio no te ayuda

Sé que no sabes qué hacer

Sabes que fue la primera

Y no será la última vez


Créeme, sé que no quieres más problemas

Pero no te quedes en silencio

Si tu marido te pega


Porque no le perteneces

Te mereces mucho más

Sobre ti, no tiene autoridad

Se la das y él se crece


No puedes detenerle

No puedes defenderte

No puedes hacer más que rezar por tener suerte


Cada día más normal

Pasar del amor al odio

Se convirtió en algo habitual

Otro mal episodio


Bestia no te quiere

Pero quiere que seas suya

Para siempre

Si no eres mía, no serás de nadie, ¿entiendes?


Bella no podía más

Él cada vez era más bestia

Cuando ella quiso hablar

Ya era demasiado tarde

Se dio cuenta que vivía junto al mal


La Bella y la Bestia

Prefiero no contaros el final


Este cuento no es eterno

Debo salir ponerle un fin

Ser más fuerte que esa bestia

Debo salir, quiero vivir

Quiero vivir


Tu filo atravesó mi alma en solo un compás

Callaste mis lamentos con brutalidad

Me has convertido en un triste número más

Turbia frustración, fue tu perdición


Es demasiado tarde para ir hacia atrás

No volveré a tener otra oportunidad

Seré solo un mal día en la prensa local

Pero mi dolor será tu prisión


Y si yo, ahora, pudiera cambiar en algo tus miserias

Daría todo por que entiendas

Un solo segundo de mi sufrimiento


Espero que, al menos, mi historia

No quede solo en la memoria

Y trace una nueva trayectoria

Que no se repita, jamás, este cuento


Este cuento no es eterno

Debes salir, ponerle un fin (Porta)

Ser más fuerte (Norykko)

Que esa bestia

Debes salir, vuelve a vivir

Vuelve a vivir (la Bella y la Bestia)


Sé más fuerte

Camina hacia adelante

No te rindas

No te quedes en silencio