Es especialmente lamentable en un país que sale de una dictadura que este derecho humano no esté recogido expresamente en una ley, como en otros países europeos. No me extraña que la mafia del ladrillo haya llegado a ser tan poderosa en Spaña (quitémosle la E, pues a España siempre le falta algo para ser lo que es) si se ve así de protegida. Por no hablar del inexistente estatuto del periodista y de la estabilidad precaria de sus empleos, que les impide investigar a cubierto de venganzas. Sólo hay que ver los espacios informativos de las televisiones públicas para morirse de vergüenza. Esto es incluso peor que en la dictadura, porque entonces sabías de dónde te venían los tiros; ahora la censura y la manipulacion informativa es solapada, retórica y siniestra.
Rosario G. Gómez, "Lo que se oculta a los ciudadanos", en El País, 3-V-2008:
Las administraciones practican el cerrojazo informativo, España es uno de los pocos países de la UE que no garantiza por ley la transparencia.
Los periodistas británicos saben, hasta el último penique, lo que le cuesta al erario público el uso de los coches oficiales, la compensación pagada a los sospechosos del IRA o la ubicación de las cámaras que registran la velocidad de los coches. En España, conocer las listas de espera en los hospitales es una tarea titánica y el sueldo del presentador del telediario de una televisión pública está considerado alto secreto. La diferencia entre el Reino Unido y España es una ley que regula el derecho de acceso a la información.
Reino Unido ofrece en un plazo máximo de 20 días los datos solicitados. Suecia protege desde 1766 el 'derecho a saber' de sus ciudadanos. Junto a Grecia, Chipre, Malta y Luxemburgo, España forma parte del reducido grupo de países europeos que carecen de una normativa que abra la puerta a los documentos oficiales. En la UE, 22 de los 27 Estados miembros tienen reconocido el derecho que obliga a las administraciones públicas, fundaciones y organismos financiados con fondos públicos a facilitar información a cualquier ciudadano (incluso si es periodista).
En España prima la cultura del secretismo, el cerrojazo a los datos oficiales y el apagón informativo. "Existe la arraigada tradición en los poderes públicos de que la información es suya. Y no es suya, es de los ciudadanos. Como el dinero que manejan, que es también de los ciudadanos", comenta Diego López Garrido, ex portavoz parlamentario socialista y uno de los políticos que con más énfasis defiende la necesidad de promulgar una ley que regule el libre acceso a la información. Convencido de que será "revolucionaria", resume su esencia: "Las autoridades públicas tienen que tener a disposición de los ciudadanos, y especialmente de los medios de comunicación, toda la información que esté en su poder".
El corresponsal de un periódico alemán ilustra lo necesaria que es una ley de este tipo. "Como norma general, en España todo se considera información reservada, por si acaso". Los periodistas no sólo se enfrentan al histórico secretismo de los funcionarios, a la endémica falta de transparencia de la Administración y al oscurantismo de los gabinetes de comunicación. Tienen que hacer frente a la cada vez más frecuente moda de las conferencias de prensa sin preguntas. Empezaron los políticos y ahora la costumbre se ha extendido a entrenadores de fútbol, cantantes o personajes del mundo de la farándula.
Problemas añadidos tienen los medios audiovisuales. Las televisiones pelean contra el veto de los partidos políticos, que les impiden grabar imágenes durante los mítines. Estas prácticas, que han sido moneda común del PSOE y del PP en la pasada campaña electoral, "deterioran la calidad de la democracia y perjudican a los ciudadanos", se quejan los responsables de los principales periódicos y entidades profesionales.
El derecho a saber no es monopolio de los periodistas. El acceso a la información pública es un derecho universal. Aunque es cierto que no toda la información puede ser desclasificada. La ley británica, una de las más avanzadas en este campo, establece 23 exenciones: actas de juicios, secretos comerciales, seguridad nacional o prevención de actividades criminales. Y, por su puesto, la Ley de Protección de Datos.
El presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), Fernando González Urbaneja, coincide en calificar de "revolucionaria" una ley de estas características. "Acabaría con el secretismo y la filtración", dice, pero se muestra cauto ante los posibles efectos colaterales. "Hay que tener mucho cuidado si no se hace bien. Las consecuencias pueden ser muy corrosivas: nos llevaría a la desaparición de las fuentes". Urbaneja pone el ejemplo de la información económica y financiera. "Con las exigencias de la democracia mercantil, los gabinetes de prensa carecen de sentido. Si te cuentan algo antes que a la autoridad financiera cometen un delito". De hecho, las sociedades cotizadas en Bolsa están obligadas a notificar cualquier hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Desde los años sesenta, Estados Unidos cuenta con una ley que vela por la transparencia informativa. Urbaneja recuerda que la Reserva Federal publica las actas de sus reuniones pasadas unas semanas. "Es la manera de que el ciudadano conozca sus razonamientos en la toma de decisiones". El presidente de la AMP se pregunta si no se podría aplicar la misma teoría a las reuniones del Consejo de Ministros en La Moncloa.
Para evitar el clásico de Larra "vuelva usted mañana", la ley de acceso a la información regularía el tiempo máximo que puede tardar una administración en suministrar a los ciudadanos los papeles solicitados. López Garrido se inclina por poner el tope en un mes, si bien algunos países han acotado el plazo a 15 días. En Suecia se exige que los documentos reclamados se presenten "inmediatamente o lo más rápidamente posible", mientras que en Irlanda y Canadá el tope es un mes. En el caso del Reino Unido, la Ley de Libertad de Información establece 20 días. Durante los dos primeros años de aplicación de esta norma -en vigor desde 2005- se presentaron 120.000 solicitudes de documentos. Los británicos supieron así los verdaderos ingresos de su familia real. Hasta el último penique. Se enteraron, por ejemplo, de que la reina Isabel y el príncipe Carlos recibieron durante dos años ayudas agrícolas de la UE de casi 1,5 millones de euros.
Una veintena de organizaciones pelean desde hace dos años para que el colega germano, tan crítico con el comportamiento de las autoridades españolas y con el miedo de los burócratas a facilitar datos, cambie de opinión. Son los creadores de la Coalición Pro Acceso, un foro que ha fijado un catálogo de principios para acabar con el apagón informativo en los organismos públicos.
Participan en esta entidad organizaciones como Amnistía Internacional, Ecologistas en Acción, Greenpeace o Transparencia Internacional. La coalición defiende que "cualquier persona puede solicitar información a cualquier organismo o entidad pública o privada que realice funciones públicas" y plantea que los funcionarios "deben responder de forma inmediata o en un plazo razonable". La abogada de Access Info Europe, Eva Moraga, sostiene que una ley de este tipo "debe ser prioritaria para todo partido político que esté verdaderamente comprometido en la lucha contra la corrupción".
El PSOE ya lo llevaba en el programa electoral del 2004. Pero no movió un papel en su favor. El plan del Gobierno es ahora sacar adelante en esta legislatura un proyecto de ley en este sentido. Los socialistas aspiran a trasladar a la legislación española una ley similar a la que impulsó Tony Blair. Creen que es un elemento de modernización y profundización democrática. En vigor desde 2005, la norma británica reconoce el "derecho a saber" y su punto de partida es el derecho de cualquier persona a acceder a información (sea personal o no) que esté en poder del sector público. De esta manera, todos los datos pueden ser divulgados a menos que se le aplique una exención. Y si la documentación es denegada, se puede reclamar al Tribunal de Información.
Suecia es el espejo en el que han mirado todos los países y el que también sirve de referencia a España. Tiene regulado el derecho al acceso a la información desde hace más de dos siglos. En 1766 publicó una ordenanza pionera, la primera del mundo sobre libertad de prensa y el sueño de todo reportero. El nivel de salvaguarda de las fuentes es tal que Suecia protege incluso al funcionario que suministra información a un periodista. Prohíbe a los órganos estatales y municipales tratar de establecer la identidad de personas que hayan suministrado información a los medios de comunicación. Todo lo contrario de lo que ocurre a menudo en España, donde más de un ministerio ha abierto una investigación para averiguar el origen de una filtración que no le beneficiaba.
En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, que se celebra hoy, la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) insta a políticos y gobernantes a someterse regularmente a "los procedimientos clásicos en las democracias mediante conferencias de prensa con preguntas y repreguntas de periodistas profesionales". Y aboga por "la transparencia en sus actuaciones públicas, a la no discriminación en sus procedimientos informativos, campañas publicitarias y concesión de licencias".
La cuestión es convencer a los ayuntamientos, por ejemplo, de que faciliten los contratos urbanísticos cuando los solicita cualquier ciudadano. Pero para que la ley sea eficiente es necesaria una autoridad (independiente y con capacidad ejecutiva) que obligue a las administraciones a facilitar la documentación solicitada. Una autoridad que sea "una especie de Defensor del Pueblo de la información libre", señala López Garrido, "con un estatuto propio y encargada de examinar los recursos que puedan presentar los ciudadanos".
En un reciente foro sobre el acceso a la información pública organizado por la APM, la directora de Access Info Europe, Helen Darbishire, recordó que en el mundo existen 76 leyes específicas. "En algunos países que la tienen hay problemas de aplicación, pero en general funcionan". El Consejo de Europa recomendó en 2002 a los Estados miembros que adoptaran leyes encaminadas a asegurar la transparencia en las administraciones públicas. El clamor es tal que existe una asociación denominada Transparencia Internacional. Su presidente en España es el catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid Jesús Lizcano Álvarez, que en el último número de la revista Cuadernos de periodistas escribe: "Dentro de los desafíos éticos a los que se enfrenta nuestra sociedad se encuentra, por una parte, la transparencia social, como elemento que garantiza el derecho a la información del ciudadano, esto es, el derecho a saber, como un factor fundamental para la lucha contra la corrupción".
Pero la UE tampoco quiere que sus ciudadanos sepan demasiado. La Comisión Europea ha demandado a Suecia por difundir datos sobre otros países cuyas autoridades les han puesto el sello de "secreto".
El derecho a saber en nueve principios
- El derecho a la información es universal.
- Se aplica a todas las entidades públicas, fundaciones y organismos financiados con fondos públicos.
- Realizar solicitudes debe ser sencillo, rápido (en 15 días hábiles) y gratuito.
- Los funcionarios tienen la obligación de ayudar a los solicitantes.
- Rige el principio de publicidad de la información. El secreto y la denegación de información son la excepción.
- Las denegaciones de acceso a la información deben ser limitadas y estar debidamente motivadas.
- Toda persona tiene el derecho de recurrir las denegaciones de acceso.
- Las entidades públicas, a iniciativa privada, deben poner a disposición del público información básica y esencial sin que sea necesario solicitarla.
- El derecho de acceso a datos y documentos debe ser garantizado por una autoridad independiente.
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Javier - 03-05-2008 - 21:24:18h
Nuestro criterio depende de las referencias que nos unen al mundo real, y a diferencia del mundo del hombre primitivo donde lo real era captado directamente por los sentidos, en el mundo actual, la percepción de lo real llega a nuestras mentes mediatizado por las redes de la información. Solamente podemos conocer el pasado y el presente a través de estos medios, y esta interposición mediática nos hace vulnerables a la interpretación de los hechos que nos proporcionan quienes nos ofrecen la información. El principio de objetividad es una falacia, cuando los medios de información de masas no solamente pretenden informar sino también conformar y uniformar el pensamiento de la población.
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Gael - 03-05-2008 - 21:18:50h
Desde luego ha de ser una exigencia ineluctable en toda democracia (y Europa ha de ir, como casi siempre, en cabeza -también España).
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Roberto - 03-05-2008 - 20:40:09h
- Transparencia informativa - Ley electoral en que estén representadas las minorías - Federalismo que permita la libre asociación entre territorios: En Alemania los estados pueden unirse, separarse o asociarse libremente - Mecanismos que obliguen a tener más en cuenta a los ciudadanos, especialmente en la política de los ayuntamientos (presupuestos participativos, por ejemplo). Por supuesto, estos mecanismos exigen que haya transparencia, para que podamos evaluar y elegir.
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antonia - 03-05-2008 - 20:05:01h
La no transparencia permite hacer trampas,cometer actos abusivos, etc. en mantener esta situación parecen interesados los dos grandes partidos, yo preguntaria al PSOE ¿Qué interes tiene en mantener la actual situación de no transparencia, que va encontra de los intereses de los ciudadanos?Espero que cambie esta situción que solo es buena para los políticos y funcionarios tramposos.
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Josep - 03-05-2008 - 18:46:00h
La Transición no fue tan modélica ni tan perfecta como se nos ha querido hacer creer. De hecho, dejó demasiados flecos, muchas cuestiones sin resolver. Una de ellas es la libertad de prensa (que no se respeta y en el Pais Vasco menos). Otra es el sistema electoral de listas cerradas que no nos permite escoger a nuestros representantes de forma personalizada, como ocurre en Bélgica y otros paises europeos. Otra, que en las elecciones generales las circunscripciones sean "provinciales"; las provincias son, en sí mismas una herencia arcaica, deminonónica que debiera desaparecer, pues ni tan siquiera sus cargos son elegidos democráticamente por sufragio universal. Otra es la indefinición de la financiación de los partidos políticos y de las administraciones locales y autonómicas; caldo de cultivo idóneo para que arraigue la corrupción (sobre todo urbanística, pero también de todo tipo). Otra es que sólo necesitábamos 5 autonomías tras la muerte de Franco, y nos impusieron 17, con la consiguiente carga fiscal que semejante sistema acrrea, etc.... La Transición dejó demasiadas cosas sin resolver. Y nuestros políticos siguen aun sin abordarlas.
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Manuel Iglesias Brocos - 03-05-2008 - 16:07:39h
Resido en Reino Unido y el aparato propagandistico ultraconservador y nacionalista tiene aqui un poder abrumador. El periodico mas leido aqui es el The Sun, si alguien lo ha leido alguna vez recordara los escalofrios que producen posiciones politicas que en otros paises son consideradas abiertamente fascistas. El mito de Reino Unido como pais transparente no es mas que eso, un mito. En The Times he llegado a leer un articulo de opinion en el que se sostenia que la razon de la superioridad cultural de los ingleses es la gran mortandad de las clases bajas durante la revolucion industrial. Es decir que la superioridad genetica viene de la supervivencia del mas apto, el rico. En Alemania un articulo asi seria tachado de Nazi, pero esto es Reino Unido, el pais de la libertad.
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ANGEL OYARVIDE - 03-05-2008 - 15:51:18h
Es lamentable que el gobierno español muestre esté retraso. Esta violando un derecho humano, a mi el propio defensor del pueblo español, me lo ha conculcado en una petición que le hiciera hace una año. La Moncloa no ha tenido argumentos para defender esta asignatura pendiente. ¿ Hasta cuando?
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Luis - 03-05-2008 - 15:42:00h
ZP, deja de contar con mi voto si no cambias la ley que nos permita conocer estos gastos....me alientas a defraudar todo lo que pueda.
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lohe - 03-05-2008 - 14:07:05h
SI no se ve donde va el 100% del dinero, cuales son los gastos oficiales, cúanto cuestan las comilonas que se pegan con nuestro dinero y tanto.... pues es evidente que se puede robar con facilidad. Aqui no quieren esa ley de la transparencia porque en España el franquismo (eso de creerse que llegan al poder y son los dueños del pais) y muchas de sus cosas siguen presente como es el famoso dicho "en la España de franco el que no roba es manco" y nos guste o no, es la realidad de este pais, un pais lleno de ladrones y un pueblo que lo consiente
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Bob - 03-05-2008 - 12:11:59h
Sólo quisiera traer al presente las palabras de Edward R. Murrow (Octubre 25, 1958), a propósito del "buenas noches y buena suerte" de Zapatero en su campaña. Ojalá no sea sólo una frase hecha y realmente se apueste por un cambio en los medios de comunicación y, por lo tanto, en el desarrollo de esta democracia a la que tanto le falta por crecer . Aquí va: "Pasaremos a la historia por nuestros actos. Si dentro de cincuenta o cien años aun quedan historiadores y se han conservado quinescopios de lo emitido en una semana por las tres cadenas, encontrarán registradas en blanco y negro o en color pruebas de nuestra decadencia, nuestro escapismo y nuestro aislamiento de las realidades del mundo en que vivimos. Somos una sociedad opulenta, acomodada y autocomplaciente. Adolecemos de una alergia innata a la información que nos perturba. Los medios son un reflejo de esta situación. Como no dejemos de considerarlos un negocio y no reconozcamos que la TV está enfocada básicamente a distraernos, engañarnos, entretenernos y aislarnos. La TV y los que la financian, los que la ven y los que la producen%u2026 podrían percatarse del error demasiado tarde.%u201D
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Moisés ( http://www.moisescabello.com/ ) - 03-05-2008 - 11:41:12h
Me viene a la mente la prohibión de incluir publicidad en medios exclusivamente de Internet por parte del Estado, como medida de Zapatero de intentar evitar el crecimiento de medios que le dieron batante caña durante las primeras eleccioes que ganó.
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pepillo - 03-05-2008 - 11:28:27h
Los periódicos y la industria periodística no son inocentes respecto a la ocultación -cuando no manipulación informativa- y desinformación a los ciudadanos. Complementan al poder porque son partidistas. Una prensa que fuera independiente, no llegaría muy lejos en un sistema en el que prensa, poder y economía van juntos de la mano. El objetivo de la prensa de hoy no es informar sino influir en la sociedad, para que el pensamiento colectivo se sitúe en los parámetros que interesan al poder.
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Funcionata Antónimo - 03-05-2008 - 09:44:40h
El PSOE incluyó la "transparencia informativa" en su programa del 2004 porque pensaba que no iba a ganar las elecciones. Una vez que ganó... Está claro que a nuestros políticos no les interesa. Por cierto, en este asunto como en otros, los funcionarios son unos "mandaos" y no pueden facilitar información sin autorización expresa de sus superiores que, al final, son los políticos (alcaldes, ministros, gerentes...)
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ciudadano - 03-05-2008 - 08:51:58h
Este reportaje debería estar en primera página y no relegarlo a un apartado (Cultura, en este caso). La gente tiene derecho a saber y no toparse de continuo con personas que ocultan cosas: abogados, instituciones, etc., lo que da un tufillo de corrupción que crea gran inseguridad en el ciudadano. Estoy muy de acuerdo con la legislación sueca y, como esto no cambie, no pienso votar a ningún partido. Porque para tener que luchar solo contra todo, y todos, no necesito a nadie.
Olas - 03-05-2008 - 08:38:27h
Otro derecho por el que luchar los ciudadanos de este pais, la corrupcion, el enchufismo con nuestro dinero se reduciria notablemente. El problema es que seria mas dificil hacer negocios privados con dinero publico y hay personas muy poderosas interesadas en que eso no se acabe.
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felipe - 03-05-2008 - 08:14:29h
pues ya saben a exigir tramparencia y el derecho a conocer los trapicheos del gobierno por algo somos los que los elegimos cada cuatro años,imitamos a suecia e inglaterra por lo menos en esto.
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diego-tauro - 03-05-2008 - 08:13:41h
Eso si que sería un paso adelante en el establecimiento definitivo de la democracia. A más de un político y periodista le saldrían los colores: en el caso de que aún tuvieran vergüenza. En cuanto a esas "ruedas de prensa" en las que no se pueden hacer preguntas, nada mejor, por el momento, que boicotearlas. Enviarles a la señora de la limpieza con una escoba y un recogedor.
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Emi - 03-05-2008 - 07:58:07h
Cierto eso es lo que ocurre con el derecho a la informacion, pero considero tambien debia regularse el nepotismo, o el acceso a la administracion de parientes, amigos, gente del partido etc. Asi como el exceso de asesores. El Sr. Fabra en Castellon tiene 35 asesores, algunas como la alcaldesa de El Toro, panadera.
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HjorgeV ( http://hjorgev.wordpress.com/ ) - 03-05-2008 - 06:48:26h
¿Tal vez por eso la gente termina preguntándose por cómo quedó Alonso y no sé quién más y a este diario no le queda otra cosa que seguir la corriente? ¿A quién le importa con qué locura conduce un tipo un automóvil que nadie más (un puñado de personas) conocerá por dentro en su vida? Este artículo es un alivio en ese sentido: Existen -y deberían existir- otras preocupaciones ciudadanas.
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