viernes, 4 de septiembre de 2020

Laberinto catalán, de José Rivero

José Rivero,  Laberinto catalán. En Mi Ciudad Real,  4 septiembre, 2020

Si Gerald Brenan se refirió a los años de la República y la Guerra Civil como el título de su libro daba a entender, El laberinto español, sin duda que al día de hoy podemos hablar con propiedad de otro laberinto, menor en extensión y población, pero de complejidad elevada, como resulta ser el Laberinto catalán.

Fracturas políticas de formaciones que habían estructurado su armadura civil durante años, quiebra social creciente y segregación de los no adictos, procesos de declaración de independencia anticonstitucionales, depresión económica con huida de empresas, descabezamiento –por condena penal y posterior prisión– de líderes políticos, incapacitación del actual titular de la gobernación –Torra, por ratificación de la inhabilitación ya dictada por el TSJC– y un proceso electoral en el horizonte menor.

Todo ello adobado por la reedición del trabajo de Arcadi Espada, Contra Cataluña, que no deja lugar a dudas del posicionamiento que ya anticipaba en 1997 y que hoy ratifica y corrobora, con la contundente afirmación de que “La con­clu­sión es que el nacio­na­lismo es una idea maligna que no debe triun­far”. Que más tarde desmenuza: “no hay una cues­tión más pro­funda o impor­tante que esta. El nacio­na­lismo no pude ganar. Los nacio­na­lis­tas no pue­den ganar. Por­que si ganan sig­ni­fica que gana el mal. Que gana aque­llo que dis­grega. Aque­llo que miente. Aque­llo que ha lle­vado a la ruina sis­te­má­tica a las socie­da­des huma­nas durante muchos mile­nios. No habla­mos solo de Europa. El nacio­na­lismo es el res­pon­sa­ble máximo, junto con la reli­gión, que es su com­ple­mento, de la ruina humana”. Incluso la derivada, no menor y concatenada “El prin­ci­pal esco­llo para que los hom­bres avan­cen es el tri­ba­lismo”. Y como colofón: “La per­sona que piensa en tér­mi­nos iden­ti­ta­rios es alguien que no com­prende bien el mundo, que no advierte, o sí pero con mucha mayor difi­cul­tad, los ses­gos de su punto de vista. Esto es cru­cial, por­que el prin­ci­pal pro­blema que tene­mos las per­so­nas para enten­der el mundo son nues­tros ses­gos. Esta­mos obli­ga­dos a ven­cer­los. Las per­so­nas inmer­sas en un marco abso­lu­ta­mente rígido de creen­cias, e indis­cu­ti­ble, y que fuera del marco no se avie­nen a la dis­cu­sión, sino que expul­san del marco a quien no piense como ellas, esas per­so­nas, aparte de la inmo­ra­li­dad de su razo­na­miento, sufren un impe­di­mento téc­nico para com­pren­der el mundo. Son víc­ti­mas de la seduc­ción tri­bal, o tri­ba­lesca”. Pues este es el escenario y esa la representación.

Las vísperas catalanas de la Diada 2020 se presentan, por tanto, como un auténtico trabalenguas, un verdadero acertijo y un enorme disparate. Por si había dudas previas, sobre todo para todos aquellos que filosofan y pontifican sobre derechos preexistentes, sobre nacionalismos patanegra y sobre derechos preconstitucionales. Que callan en momentos de confusión propia de un sainete o de un vaudeville, e impropia de instituciones democráticas –por poco que lo aparente–.

Basta leer la prensa –y seguro que esos filósofos y pontífices citados antes, pondrán el adjetivo oportuno a esa prensa, para minimizar la situación y simplificar las cosas– en relación con la deriva catalana para concluir juicios similares a los referidos. Lo cierto es que a los tres años del hipogeo del Procés, el laberinto catalán no cesa de enrocarse, como demuestra el gesto entre insólito y esperpéntico de Puigdemont rompiendo el carné del teórico partido en el que militaba el PDeCAT. Para dar paso a una formación, que copia siglas de la coalición de 2017 Junts per Catalunya. Y todo ello con la doble singularidad de haberse proclamado Presidente del nuevo partido, sin haber terminado el proceso congresual y sin haber elegido aún. Hermetismo democrático.

La voracidad política de Cataluña queda clara si visualizamos el proceso de extinción y transformación de la forma gobernante durante años en la comunidad catalana. Y que, bajo el mando, largo mando y largo mandato, del imputado y comisionista Jordi Pujol se denominaba Convergencia democrática de Cataluña (CDC), que coaligada con Unión democrática de Cataluña (UDC), surtió la fórmula del éxito de CiU, tanto en Madrid como en Barcelona. Tras los años de gobierno del tripartito, CiU mutó hacia la insignificancia y hasta su posterior desaparición formal. CDC aventó la formula kennedyana de Artur Más –el heredero de la fórmula Pujol– que aventuró una denominación más aséptica, como esa de PDeCAT. Cuyo último eslabón en la gobernación de la Generalitat, fue el huido y ahora bendecido Puigdemont. La trituración de CDC puede observarse como paralela a la de la propia sociedad catalana. Una fragmentación visible en el campo del centroderecha –que es la forma representada por CDC– y que ha alumbrado formas políticas coexistentes, como el Junts puigdemoniano, el original PDeCAT de David Bonheví, el escindido Partido Nacionalista de Cataluña de Marta Pascal y las plataformas colaterales creadas por Puigdemont desde Waterloo y aún no disueltas.

Mientras se reparten el cadáver de siglas y vísceras, las economía catalana demuestra una fatiga tal que es adelantada por la iniciativa madrileña –espejo donde mirarse–. De tal suerte que la participación catalana en el PIB de España decae, al tiempo que es sobrepasada por la participación de Madrid. De igual forma que –y es mucho más ostensible e ilustrativo– la inversión extranjera en la comunidad de Madrid casi cuadriplica a la catalana, según el estudio realizado por la London School of Economics. Todo ello adobado por los datos publicados por El País (31 agosto, 2020) ‘Cataluña recorto el gasto social un 8,8% durante los años del procés’. Y para postre, un huevo. La crisis esperpéntica realizada el 2 de septiembre por Quim Torra, destituyendo a tres de sus consellers. Que, a juicio de los miembros del PDeCAT, sólo encubre una maniobra de depuración y purga. Por parte de alguien, que pide que caso de ser inhabilitado no se cubre el puesto de President de la Generalitat.

Colección de modismos demodés

I

Efectiviwonder', 'ya ves truz' y otras 20 expresiones más rancias que el Anís del Mono

19/02/2018

El Diccionario de la RAE ya dedicaba un par de acepciones despectivas a lo rancio: "Anticuado o propio de épocas pasadas" y, dicho de una persona, "de ideas pasadas de moda". Sin embargo, en el año 2010 la palabreja adquirió una dimensión cósmica y comica, cuando el dibujante Pedro Vera la convirtió en el hashtag de Twitter #ranciofacts. y, posteriormente, en una serie de historietas para El Jueves, recopiladas en formato álbum por Astiberri.

El historietista me explica su propia acepción de lo rancio: "Vendría a ser algo así como expresiones desactualizadas, más caducadas que el DNI de La Pasionaria, comportamientos revenidos, tópicos manidos ad nauseam, lugares comunes muy machacados y usados por pereza comunicativa, situaciones mohosas, chistes que dejaron de tener gracia en la Batalla de Lepanto, coletillas viejunas, cochambre comunicativa..."

Los ranciofacts son también una airada reacción de Vera al exceso de lugares comunes en los medios de comunicación: "Empecé porque les tenía ganas a los tópicos periodísticos, que son un bombardeo continuo y a diario. Pero también saqué todo lo rancio que hay en mí, mis frases, mis chorradas rancias, mis "uy, yo por las noches sólo ceno un yogurt" cuando me estoy forrando de cenorra con los amigotes".

A continuación, pasaremos revista, por orden alfabético, a algunas de nuestras expresiones rancias favoritas, trufadas con viñetas de los ranciofacts de maese Vera. ¿Te lo vas a perder?

"Bueno, poco a poco"

Eres el hombre del anuncio que lo ha perdido todo: ese que apostó al negro y salió el rojo, que vio cómo la mujer de sus sueños se casaba con su mejor amigo, que vendió sus acciones justo antes de que subieran… Le cuentas tus penas a tu cuñao y al cabrón no se le ocurre otra cosa que soltar un dolorosísimo: "Bueno, poco a poco".

"Cada año las Navidades empiezan más pronto"

Si esta frase fuese cierta, ahora, en pleno febrero, ya estarían colocando los portales de Belén, el Cortylandia y las lucecitas. Pero no. Puede que los comerciantes adelanten lo más posible esas fechas tan entrañables, pero, créanme, el día de Navidad siguen empezando el 25 de diciembre y quien diga lo contrario peca de ranciedad.

"Chichinabo"

Persona o cosa de poca importancia o calidad: un curro de chichinabo, un alcalde de chichinabo, un jefecillo de chichinabo, un país de chichinabo… Es una expresión más vieja que la tos y Fernán Caballero ya la usaba en su obra Una en otra, con mal o con bien. A los tuyos te ten. Sí, aunque parezca increíble, chichinabo tenía su gracia. En 1861. Hoy no.

"Climatología adversa"

Disparate tamaño casa usado mayormente en el periodismo futbolero. Porque la climatología es (cito) "la ciencia que estudia el clima, sus variedades y sus cambios y las causas de estos" o, como mucho "el conjunto de las condiciones propias de un determinado clima". Con lo fácil que es decir "está lloviendo" pero, claro, todos queremos quedar de enteraos, aún a riesgo de precipitarnos en el pozo de lo rancio.

"Con la que está cayendo"

Los colegas de El Mundo Today lanzaron una noticia que decía así Detenido el presunto autor de la expresión "con la que está cayendo". Entre otras cosas, se le acusa de poner de moda otras frases pegadizas que contaminan el lenguaje de la calle, como lo de "potenciar las sinergias", "optimizar recursos", cuadrar agendas" o "hay que apretar, ahora más que nunca". Lamentablemente, la noticia era falsa y ese desgraciado sigue suelto.

"¿Cómo vas de lo tuyo?"

Pregunta que el cuñao de turno usa para preguntar al prójimo por la evolución de alguna adversidad que le ha ocurrido, pero en un tono tan despreocupado, casi insultante, que mejor quedarse calladito. La expresión se uso hace unos años en una campaña para luchar con los ranciofacts asociados al cáncer.

"De donde no hay, no se puede sacar"

Este es un señor refrán, empleado a destajo por los españoles desde tiempo inmemorial. En la actualidad, el Instituto Cervantes lo considera "poco usado". Pero vaya si se usa. Se suele emplear para aludir a alguien torpe o poco inteligente. Por ejemplo, te dice tu compañero de curro que menganito es un zángano y un necio. Y tú contestas: "Si es que de donde no hay…" Con decir esa parte, vale. Así le das la razón a tu compañero pero no te mojas, que las paredes tienen orejas.

"Después del carajillo, un buen palillo"

Ranciedumbre nivel Dios. Estamos hablando del uso de instrumentos antediluvianos como el mondadientes (antepasado rancio del hilo dental) y del carajillo, que ya solo tragan los émulos del Fary. Y la rima fácil ya está servida.

"Efectiviwonder"

Efectivamente, este adverbio polularísimo viene a significar "efectivamente", en un horrísono juego de palabras cuya divulgación es atribuida a Millán de Martes y Trece, que en el Especial Nochevieja del 91 perpetró un sketch en el que aparecía disfrazado del popular cantante invidente a bordo de un coche, mientras se atiborraba a cubatas y repetía el horrísono adverbio que desde entonces no hemos dejado de oír.

"Este fin de semana follo con fatatas y fimientos"

Fantasmada de bar, para soltar con los amigotes cuando ya has pillado el puntito y tienes el sexto cubata tintineando en la mano: "Pues como os iba diciendo, tengo a la rubia esa en el bote, me da que este finde follo con fatatas y fimientos".

"Esto huele que alimenta"

¿Quién no ha vuelto a casa del tajo, y al llegar ha pillado a la parienta en la cocina preparando una olla de comistrajos y ha soltado un "esto huele que alimenta" que ha temblado el misterio? Pues eso. Con decir que hay una serie web gastronómica que se llama así…

"¿Y vosotros para cuando?"

No hay boda o bautizo que se precie en la que no se te acerque una tia abuela lejana y os espete a ti y a la barragana que te acompañe en ese momento un sardónico e hiriente "¿y vosotros para cuándo?".

"Me voy a hacer un cinco contra uno"

Hay infinidad de eufemismos horteras y revenidos para el acto masturbatorio, pero este se lleva la palma. Estás en la discoteca, llevas toda la noche sin comerte un rosco y sueltas: "Bueno, colegas, esto es un bosque pollas, yo me voy al sobre a hacerme un cinco contra uno".

"Mientras vivas en esta casa, harás lo que yo diga"

Aquí nadie se salva. Hasta nuestras santas madres son una fuente inagotable de ranciedumbre. No en vano, existe un libro de Amaya Ascunce titulado Cómo no ser una drama mama. Las 101 frases de tu madre que juraste no repetir. Entre ellas, la que encabeza este apartado, quizá la más inquietante, pero también "te voy a lavar la boca con jabón", "tómate el zumo rápido que se le van las vitaminas", "coge una rebequita que luego refresca" o "si te duele es que está curando".

"Ni de derechas ni de izquierdas, yo soy español"

¿Qué tienen en común el ex futbolista Salva Ballesta, la política Susana Díaz y el @cunadodetuiter? Todos han usado este ranciofact que, en el fondo, es una finísima forma de decir "soy facha".

"Ponme un zumo de cebada"

Gracieta de cantina que te congracia con el cantinero y los parroquianos. Llegar y pedir "una cerveza" es de sosos y gafapastas. Pero sueltas "ponme un zumito de cebada, jefe" y quedas como un señor.

"Qué nivel, Maribel"

A día de hoy, ni Paco Lobatón sabe quién demonios es la tal Maribel. Así que hemos llegado a la conclusión de que se trata de otro ripio absurdo para decir que algo te parece lujoso, como de alto copete. Verbigracia:

Tú: Vamos a celebrar la boda de la niña en los Salones Botero.

Tu cuñao: ¡Qué nivel, Maribel!

"Que no te lo cuenten"

Cuando Joaquín Luqui o Fernandisco escupían esta expresión por la radio, aún tenía un pase, aunque la gente joven ya se mofaba de ellos. Pero usarla hoy es de juzgado de guardia. Por cierto, en Gijón hay un restaurante que se llama así: "Que no te lo cuenten". Hace falta valor.

"Te lo dije"

Latiguillo cuñao por antonomasia, hasta el punto de dar título a una sección de Muchachada Nui en la que el hipster Joaquín Reyes, debidamente disfrazado de cuñao, daba sabihondos y altivos consejos sobre cuestiones tan trascendentales como abrir un negocio de hostelería o escaquearse en el curro.

"Un marco incomparable"

Topicazo utilizado hasta la arcada por los periodistas de viajes. Es una versión corta del kilométrico "en un marco incomparable de belleza sin igual". Como dice el propio Vera, "el uso de expresiones como 'un marco incomparable' debería ser motivo de despido".

"Ya ves truz"

Pues eso, un "brillante" juego de palabras que transmuta una frase de por sí manida e insignificante como "ya ves tú" en una fiesta cuñada. Mismamente como "aquí andamios", "me da esgrima", "qué me estas container", "parece menterio" o "pagan justos por pescadores". Risas enlatadas.

"Yo estoy a favor de los gays, más mujeres libres pa mí"

La homofobia también es cuñada a tope. Desde el "yo tengo muchos amigos homosexuales" (que suele ir seguido de algo como "pero mariconadas, las justas") hasta esta sentencia que haría encanecer al mismísimo Arévalo

II

EFECTIVIWONDER’, ‘CANTIDUBI’ Y OTRAS EXPRESIONES PASADAS DE MODA

by javierdemiguel 31 marzo, 2016

Pasaron de moda los calentadores para los tobillos, las camisas con chorreras o David Civera (que la detengan que es una mentirosa, lalala peligrosa, lalalala controlar…). ¿Quién habla ya del ébola, la gripe aviar o el Harlem Shake (siempre me quedé con ganas de hacer uno)? Nadie usa ya los politonos, el humidificador o el bastón para pasear. Y así, del mismo modo, hay decenas de expresiones y palabras que se han quedado en la habitación del olvido con el paso de las generaciones. Aquí traigo una pequeña recopilación de algunas.  Sentíos libres de comentar y sugerir más (as always).

– Yes very well fandango: empiezo fuerte con este irresistible combo entre una expresión inglesa de lo más coloquial y la pura esencia del folklore nacional.

– Demasié pa´el body: “demasiado para el cuerpo”. Esto es: muy fuerte. Algo difícilmente soportable pero en plan bien. “¿Has escuchado lo último de The Mammas and the Papas? – Ya te digo, es demasié pa´el body“.

– Efectiviwonder: Posiblemente mi favorita. Como efectivamente quedaba soso, algún genio decidió darle un giro al adverbio para que sonara más internacional. Bravo. Yo la he intentado poner de moda de nuevo con escaso éxito (nulo, de hecho).

– Lo llevas clarinete: aquí la magia está en modificar el “claro” y afinarlo más. Se usaba con cierto tono irónico. Es como un “sí, seguro, vas tú listo”. Ej: “tengo pensado aprobar todo este verano e irme a Londres unos días. – ¿Aprobar todo tú? Sí, lo llevas clarinete, chaval”.

– La cagaste, Burt Lancaster (burlancaster): se utilizaba cuando alguien la había cagado pero la situación permitía un mínimo de mofa. Muy popular en partidas de juegos de mesa tipo Trivial.

– Ni hablar del peluquín: ni sé de dónde viene ni me importa. Me alegra que se extinguiera esta frase.

– Cantidubi: denota mucha cantidad. Exagerada cantidad: “me apetece cantidubi bajar a Torremolinos este verano”. “Pasé cantidubi de rasca este viernes en los Pirineos”. Lo más frecuente era que se asociara a otra palabra también un poco olvidada: Mola. Mola cantidubi.

– Estar al loro: estar atento, en guardia. “Al loro con lo que voy a hacer, compi”. “Estate al loro, que igual pasa por delante y no nos enteramos”.

– Dar un voltio: aquí no hay demasiado misterio: dar una vuelta. “Vamos a los Renoir, que estrenan Goldfinger, la nueva de 007. – ¿Vamos en bus? – Mejor dando un voltio, que hace buen tiempo.”

– Me voy al catre o al sobre: cuando te retirabas a la cama. Irse al sobre aún se escucha con relativa frecuencia (yo la uso, sin ir más lejos), pero irse al catre la podemos dar casi por extinta.

– Okei makei: pues nada, cogemos un poco de aquí, un poco de allá, juntamos y… OK makei! No necesita explicación, ¿no?

– Incrédibol: adaptación fonética de incredible. Me parece otra genialidad de nuestra jerga y no tenía que haberse perdido. Lastimosamente, murió allá por los 90…

– Dabuten, debuti, dabuti: una afirmación bastante madrileña. Equivale a sí, afirmativo, bien, perfecto, me parece genial. Aún se sigue usando (y que aguante).

– Mover el esqueleto: esta, como alguna otra, yo no llegué a usarla. I´m too young :). Creo que se extinguió en algún punto a principios de los 80. Mover el esqueleto era bailar.

– Nasti de plasti: Venía a significar que nada. “¿Oye, qué tal con Carlota? ¿Pasó algo? -Nasti de plasti”. Más claro que el agua.

– El último grito: o lo que es lo mismo: estar de moda. “Las medias de rejilla son el último grito entre la juventud española”. Se me ocurren varias expresiones que le han arrebatado el trono a esta: “son lo más”,  “parten la pana” (también en desuso) y, algo más actual, “lo están petando”.

– Echa el freno madaleno: un rima consonante como la copa de un pino, pura melodía para los oídos. Más allá de eso, no tiene sentido alguno. Literalmente, quieto parao. Frena. 

– Alucina, vecina: y si de rimas va la cosa, aquí hay otra de hacer una ola. Supongo que triunfó vecina como podía haber triunfado golondrina, Carmina o Catalina.

– Me  piro vampiro: no paramos con las rimas, menudo frenesí literario eran los 70. Quizá esta sea más de niños que de adultos, pero según tengo entendido la chavalería ahora sólo habla de hashtags, snapchats y emojis.

– Te lo juro por Arturo: ¡no puedo parar, las frases en rima me salen solas!

– Hace biruji: cuando hacía fresco. No llegaba a frío, era como para ponerse una chaqueta o un abrigo fino.

– Equilicuá: otra de mis palabras favoritas. Se usaba para confirmar una afirmación del interlocutor. Esto eso: “vale, ¿entonces si tengo 5 caramelos y los reparto entre 5 amigos le toca uno a cada uno? -Eeequilicuá (se podía hacer hincapié en la e inicial).

Los que estéis leyendo esto y seáis menores de 25, posiblemente alucinéis con alguna que otra frase. Los mayores, recordaréis que cualquier pasado no siempre fue mejor…


III


Vamos que nos vamos

Ya ves truz

Chachi piruli

Como dijo Herodes, te jodes

Me piro vampiro

Alucino pepinillos

¡Hola caracola!

Que no te enteras, Contreras

Rebota, rebota y en tu culo explota.

La cagaste Burt Lancaster

En fin, serafín

Supermán, chorizo con pan

Qué nivel, Maribel

Echa el freno Madaleno

Nasti de plasti

Te han pillao con el carrito del helao

Te sales minerales

Agur yogur

Parece menterio

Hasta la vista ciclista

Ya te digo, Rodrigo

Cómo mola la gramola

Qué tal andamios?

No te enrolles Charles Boyer

De qué vas. De Barrabás, que mola más

Pero qué Pretenders?

De qué vas? De bitter Kas

Menos gritos Milagritos

Hasta luego Lucas

Flipar en colores

Vecina, alucina

Leña al mono que es de goma

¿Qué pasa, tronco?

¿De qué vas, Bitter Kas

Mover el esqueleto

Eres un fitipaldi

¿Digamelón?

A mi plin, que duermo en Pikolín

Nanai de la China

A la cola Pepsicola

Está de rechupete

No te pongas nervi

Dabuten

Tranqui, tronco

Menuda biruji

Toma jeroma pastillas de goma

La basca

Fetén

¿Qué pasa, tron?

Guay del Paraguay

Agur Ben Hur

Mola cantidubi

Lo llevas clarinete

Dar un voltio

Okey Makey

Hasta luego cocodrilo

Mola mazo

El otro, Maroto y el de la moto

Rancio no, lo siguiente.

Con la que está cayendo

En fin, Pilarín.

No te libra ni Perry Mason.

-Cómo andamios, cuándo has vinilo ? -Bien. Llegué antes de Ariel

Que me olvides, Benavides!

Nos salen granos de verte / Nos alegramos de verte

Que te me jodas / Que te mejores

Recuernos a la familia / Recuerdos a la familia

Guay del Paraguay

Salimos de Guatemala y nos metemos en Guatepeor

Very well Manuel fandangos de Teruel / Sí, claro

Tengo mas hambre que el perro de un yonki

Cómo están tu mujer y mis niños?

Ayer te vi, tiré de la cisterna y te perdí

Veremos dijo un ciego

Yo Goku, tú Piccolo, yo fuerte, tú mongolo

Abanibí aborebé, me tiro un pedo salen dos y huelen tres

¡A los indios que vienen los caballos!

Te conozco bacalao anque vengas disfrazao

Quítate de enmedio que la carne de burro no es transparente (Y te pueden responder con un «Ni la de cerdo tan exigente»)

Siempre está en medio, como los jueves

El amo de la barraca

¡Qué pasa, Pink Floyds!

Menuda ful de Estambul

Canastos!

Rayos y centellas!

Caracoles!

Mola mazo

A dónde vas, alma de cántaro?

Fetén

Mecachis en la mar

Pan comido

¡Recórcholis!

El otro día vi a un butanero metiéndose un solysombra a las ocho de la mañana, antes de entrar a currar. Se me cayeron dos lagrimones como dos puños al ver que no se ha perdido una costumbre tan nuestra.

Que te calles Karmele

No puedorrrr!

Hola como tamos?

Pá’ la sacaaaa…

Rarrro, rarrroo, rarrroooo…

Tres puntos colega

Te da cuén? Ere un fistro pecador!

Lo que diga la rubia

Pos va a ser que no

Eres tonto hasta la hora de almorzar y después todo el día

Ahora vas y lo cascas

Que hay de nuevo viejo

Qué pasa, Neng?

Un poquito de porfavor

Te da cuen?

Toma moreno

Cuñaaaaao

Vamos que nos vamos

Sayonara baby

Te lo juro por Snoopy

Tarari que te vi

Tope guay

Super guay

Qué biruji!

Piña para el niño y la niña

La monda lironda

Guay del Paraguay

Que pasa colegui

La ley de la botella, el que la tira va a por ella

Pito pito gorgorito

Y tú que miras? Lo pedos que te tiras

El que se fue a Sevilla, perdió su silla

Santa Rita Rita lo que se da no se quita

Habla cucurucho que no te escucho

Cobarde, gallina, capitán de las sardinas!

Arreando que es gerundio

Monta aquí y pedalea

Una cosa te digo, una pera no es un higo

Que? Café con acento en la e para ti la mierda y para mi el té

Ni de Blas

Ostras Pedrín

Tengo sueño me voy al sobre

El truco del almendruco

Demasié p´al body

Nos damos un telefonazo

Ay que me mondo

Eso cuesta un pastizal

Okei makei

Chachi guachi

Macanudo

Cochino, marrano, cerdo americano.

Me voy, que no hay Casera

"¿Estudias o trabajas?" Ahora es difícil encontrar alguien que haga alguna de esas dos cosas.

Eh tú que estás ahí, sácate los dedos de la nariz!

Quieto, cobarde, pecadoooorr de la pradera

Ay que corcho

Luego viene el tío Paco con las rebajas

De qué vas? Voy de playboy...  me la chupas y me voy.

¡Gol de Señor!!!!!!!!!  (1983)

 Me voy pa la queli.

Estoy hecho mistos

Pava = tía = moza

Con esto y un bizcocho hasta mañana a las 8

Me va a dar un jopo

Eres Corky!

- ¿Qué?... Cacahué

- Perita y/o Perórtico

- Zu Puleva (bastante cani)

Mohíno, Popof, soponcio, desconchabado, chaperón, papafrita

Está a huevo, lo ha puesto a huevo

Está tirado (muy fácil)

La he liado parda

Cagando leches (muy deprisa, ¡ya!)

Llorar a moco tendido

Tirarse al monte

Aburre a las ovejas

Estar empanado

Hace un día de perros

Llueve a cántaros, o caen chuzos de punta

Qué me estas container


IV


LÉXICO MOTERO

A

Abrir gas: se refiere a darle al puño del acelerador como si no hubiera mañana, haciendo rugir al motor de tu moto sin compasión alguna.

Apurar frenada: cuando parece que lo de frenar y se te ha olvidado, pero para sorpresa de todos, acabas frenando en el último momento, apurando al máximo. Quizá demasiado.

B

Biker: moteros que tienen una moto tipo custom.

Boina: se trata del casco de la moto.

Burra: la propia moto.

C

Cabo Norte: lugar situado en Noruega, que se muestra como la meca de todo motero.

Caldo: gasolina.

Cerdo: nombre con el que los moteros hablan de una Harley Davidson.

Chupar: consumo de combustible de la moto.

D

Dark Vader: nombre con el que los moteros se refieren a los guardias civiles.

Darle al mango: conducir la moto de una manera agresiva.

Desnuda: son aquellas motos que no cuentan con carenado, conocidas como estilo Naked.

E

Elefantes: una de las concentraciones de motos más importantes de toda Europa.

Enduro: pilotaje agresivo de una moto por en medio del campo o caminos inestables.

Entrar colado: entrar en una curva a una mayor velocidad de la que se debería.

Enroscao: conducir la moto con el acelerador a tope.

H

Hacer un interior o exterior: adelantar a otra moto por el interior o exterior de la curva.

Hacer un recto: llegar a una curva más rápido de lo normal y entrar con la moto recta.

Hierro: motos viejas o pasadas de moda que pesan más de lo normal.

I

Invertido: un caballito sobre la rueda delantera.

Irse a esparragar: cuando tienes un accidente, la moto se va hacia un lado y tú hacia otro.

Ir a rueda: seguir a otra moto muy cerca de ella.

J

Joe Bar Team: un cómic que se muestra como una lectura obligada para todo motero.

L

Lijado: cuando sufres una caída con la moto y se lija debido al roce con el asfalto.

Lata: como los moteros se refieren a los coches en la carretera. Los conductores son “enlatados”.

M

Melón: motero que cambia constantemente de moto.

N

Nevera: sinónimo de lata, se utiliza para referirse a los coches.

P

Pique: cuando conduces tu moto a modo carrera con otro motorista.

Palomar: el asiento trasero de las motos deportivas o de carretera.

Paquete: el que va de pasajero en una moto.

Pepino: moto muy potente y con unas altas prestaciones.

Pingüinos: la mayor concentración de motos de España y una de las más importantes del mundo.

Q

Quemar rueda: acelerar la moto mientras mantienes el freno delantero, haciendo que la rueda trasera patine contra el asfalto, llegando a echar humo. Muy común en las concentraciones de motos.

Quitar las pegatinas: adelantar a otra moto pasando excesivamente cerca de ella.

R

Retorcer la oreja: darle al acelerador.

RR: motos estilo Racing o de carreras.

Rebufo: ir justo detrás de una moto para así librarse del viento.

domingo, 23 de agosto de 2020

Tribalismo

La tristeza es una de las seis emociones básicas del ser humano según el acreditado psicólogo Paul Ekman, junto al miedo, la ira, el asco, la felicidad y la sorpresa. Al menos son las únicas que transmitimos universalmente con los gestos de la cara; el resto de las emociones son dialectales. En el código escrito, solo la sorpresa tiene un signo. Pero lo sorprendente es que cuatro de ellas sean negativas, frente a una sola positiva y otra dudosa. Así que podríamos decir, como Tolstoy, que la infelicidad es mucho más variopinta que lo contrario y que cada uno se amarga la vida a su manera, mientras que todos queremos tener finca en Galapagar. Qué poca imaginación hay para ser feliz. Ya se vio en Platón.

Los lingüistas y los filósofos coinciden con Ekman. Han descubierto (por ejemplo, nuestro José Antonio Marina) que el repertorio léxico abunda más en palabras peyorativas y denigrantes que en meliorativas y de alabanza. Las palabras para hacernos sentir bien nos las guardamos, porque son muy escasas.  Provenimos de cazadores nómadas, y lo que ellos hacen no se hace con buenas intenciones, aunque yo piense que provenimos más bien de domesticadores sedentarios; pero la gente ha preferido y prefiere siempre al bruto, hasta en las películas y en las votaciones. Por supuesto, hace falta una jerarquía para repartir lo cazado; no son lo mismo los pies del jabalí que la panza y las criadillas, y sobre gustos no hay nada escrito... aunque todos queramos tener una finca en Galapagar. Cervantes ya lo dijo: "Cada uno es como Dios le hizo, y aun peor muchas veces". En la jerarquía del reparto, a los viejos y a los niños habría que darles lo que puedan masticar sin dientes, por ejemplo.

Lo curioso de las emociones negativas, fuera de su diversidad, es que el elemento más simple que puede aparecer en la descomposición de esos sentimientos es el dolor, lo que ya apercibió Buda, al que también parecía la felicidad una ilusión no sostenible. Sin embargo, lo malo del budismo es que está vacío. 

Además, todas las emociones universales son comunicables con gestos, pero las más complejas requieren otros códigos: los del lenguaje y el cuerpo, tal vez porque ya no son solo emociones, sino cultura, con lo que ya entramos en divisiones. Y la cultura puede ser muchas cosas, pero nunca es básica ni universal: hay que adquirirla con el trabajo y la experiencia de lo distinto. 

Hoy en día, gracias a Dios, no nos miramos como si fuéramos filetes crudos y por cortar. Eso solo pasaba en las religiones paganas y en crisis alimentarias tan acuciantes como las de Atapuerca, Leningrado o los Andes. En Leningrado, allá por la Segunda Matanza Mundial, durante la Edad de Oro de la Estupidez, ni siquiera había ratas porque se las comían. El siguiente paso fue lo que más o menos describe Shostakovich en el primer movimiento de su Séptima sinfonía, si es que tienen paciencia para oírlo, sobre todo pasada la mitad.

El caso del reparto de la carne entre los ricos españoles, salvo una excepción, es muy curioso. No reparten para viejos ni para niños, ni para discapacitados. Por ejemplo, que un grupo de 80 millonarios de 7 países (por supuesto, ninguno español) haya iniciado una campaña para que se suban los impuestos a las grandes fortunas para subsidiar al débil Estado ante la crisis que padecen los pobres por el virus les da escalofríos y se cagan en los pantalones solo de pensarlo. Menos Amancio Ortega: habría podido ser un magnífico presidente de la III.ª República Española, de no ser por su abuso del trabajo infantil. En la Grecia antigua, bajo el régimen democrático, eran precisamente los ricos los que no querían asumir los cargos políticos en el Estado y huían de ellos como de la peste aunque el pueblo siempre los nominaba y no se podían escapar. ¿Por qué hoy en día solo son políticos los que quieren hacerse ricos?

Lo que no se puede comprender es que, habiendo lo suficiente para todos, nos peleemos por tener más. Las guerras no son necesarias para que haya suficiente carne para repartir, aunque las Mundiales del XX dieron lugar después a una gran bonanza económica. Pero en su origen, la disputa violenta es siempre una emoción desbocada, sistematizada y mecanizada por la razón. Todo se ve en el borrador del siglo XIX. El sentimiento elemental del miedo nació, se cultivó y creció a partir del nacionalismo generado por la Guerra franco-prusiana, de la cual derivaron las Mundiales del siglo XX. 

En nuestro caso, del rigurosamente plantado para que creciera en las guerras carlistas entre liberales anticlericales y clericales militaristas que plasmaron Galdós y Baroja, de las cuales nació nuestra gran Guerra civil. Los sentimientos negativos son más abundantes y crecen más que la cizaña y ahogan el buen grano candeal, los sentimientos positivos y constructivos, siempre mal interpretados, arrinconados y marginados, como lo fue el Partido Democrático por la componenda pastelera de Cánovas y Sagasta. Parecería como si el odio, ese resumen de asco, miedo, ira y tristeza, uniese más que el amor, que solo es felicidad y, desde luego, una sorpresa.

viernes, 14 de agosto de 2020

El vuelo de Juan Carlos

Ha parecido extraño que Juan Carlos I sea capaz de volar, como San José de Cupertino. No hay tal. No sabemos qué santo ha hecho el milagro, pero se evidencia que, supervivido al fusilamiento de los medios que antes le besaban el ilustre y lustrado culo, ha decidido vagar por la tierra como Samuel L. Jackson o David Carradine, alias Kung Fu, quienes, por cierto, comparten tarantinadas.

Pero nuestra película, titulada Democracia española, no llega a tanto, sino a más. Parece dirigida por el genial Mariano Ozores. Por desgracia, solo somos figurantes y el rey hace el papel de Fernando Esteso, ligándose germánicas muy godas y con apellido de filósofo neopositivo. Es natural. Este director, más realista que el patatesco Almodóvar, también liado con el Fisco, ha hecho obras maestras como Hacienda somos casi todos (1988) ¡No, hija, no! (1987)  -un vaticinio sobre la infanta Cristina- Todos al suelo (1982), en que Juanca hizo de prota, Pelotazo nacional (1993) u Hoy como ayer (1966), que lo dice todo sin añadir nada. Ni que fuera el gran profeta Pero Grullo, que a la mano cerrada la llamaba puño.

Nosotros creíamos que  los reyes no volaban, sino que recurrían al camello; pero asociar un camello a un Borbón suena a pillar, a cannabis y a los aves por la arenosa Arabia, que también vuelan, aunque a la Meca. Antes, el Fénix, pájaro de fuego de un millón de colores, tras cumplir sus quinientos años, iba al desierto, al templo de Heliópolis en Egipto, y se prendía fuego a sí mismo para renacer otro medio milenio. Era a la vez su propio padre, madre, hijo e hija, ya que solo hay uno. Pero que un Borbón se queme es imposible, habida cuenta de su adherencia al chollo monárquico está garantizada por siglos de corrupción y servilismo. Para librarse de ellos solo ha funcionado la guillotina. 



Y no somos pueblos de revolución y guillotina, sino de ovejas y estoicos. Como los tres monitos de no oír, no hablar, no decir. Por ejemplo, nunca apareció en televisión el famoso líder republicano de la Platajunta, Antonio García-Trevijano, que en paz descanse. Tengo delante su famoso libro, Del hecho nacional a la conciencia de España o El discurso de la República (1994), del que se hicieron cinco ediciones en ese mismo año. Ahí se dice ni más ni menos que mientras existan niveles de corrupción y desigualdad social tan grandes e institucionalizadas en las leyes, habrá monarquía en  España. Dice, por ejemplo:

Para la liberación del estado de servidumbre voluntaria en que se encuentra la mayoría de los españoles, sería, en principio, más operativo que no existiera autoridad alguna en el Estado, ni siquiera simbólica, que no procediera de la libertad política de los gobernados. Pero, en la situación actual de España, y dados los materiales humanos y los partidos que tenemos encaramados en el Estado, el principio republicano de la democracia podría vivir en la Monarquía si, y solo si, el poder simbólico del Rey no fuera, para los partidos y el Ejército, punto común de referencia de sus propios poderes particulares. Lo cual solo es posible con un régimen presidencialista que haya sido fruto de la iniciativa popular (p. 299)

Juicio interesante y que no puede pasarse por alto, aunque al autor no se le ocultan los riesgos autoritarios en que puede derivar este tipo de gobernación. Dice tan solo que es lo único factible, es decir, el único paso político que hay que dar para salvar algo de lo que es España y algo de lo que es el republicanismo histórico en el Estado. De lo contrario, nos quedaríamos estancados en la evolución natural hacia una república democrática.

Por supuesto, no cabe recabar opiniones de los navegantes del yate Bribón, ya que les escriben los papeles con magníficas palabras vacías. Podría ser interesante la de Froilán, que de seguro más que interesante será interesada y en eso más franca y menos hipócrita que la del resto de sus más regulares que reales parientes. Ojalá que su maravilloso currículum escolar pudiera ser igualado por nuestra paupérrima garantía social, que tiene todo que envidiar de la nórdica, donde los reyes fueron siempre afrancesados de una revolución más francesa que rusa. Ciertamente, corren malos aires para las monarquías; incluso el inteligente príncipe Harry se ha dado cuenta ya de que solo es una socialité, un espejismo en el Hola, y está en el ajo solo por lo que vende en publicidad. En cuanto a su tío, el pedófilo Andrés, me recuerda al pobre Fernando VII, el disputado hijo de Godoy o de Ruiz, cuando tenía que aguantar por ayo al fraile carca y pederasta Blas de Ostolaza, encausado por haber llevado la ignominia a un hospicio entero de niñas. Los Borbones es que siempre han tenido muy malas compañías; por eso hay que comprender y compadecer que hayan salido como son.

En fin, Pedro Sánchez, si es el santo que ha hecho el milagro, ha tenido que hacer de negro Ra-Ra-Rásputin en la familia real y curar al zarevich Felipe, sexto del nombre, de un contagio más malo que el Covid para poder mantener la estructura jerárquica de aforamientos obispales, militares y políticos que mantiene la cáscara de corrupción caciquismo-clientelar sobre el simulacro postfranquista de justicia y democracia; pues Felipe es la clave de todo ese sistema cerril y reacio a cualquier cosa que sea referéndum y las colecciones de firmas. Para el monarca, la idea de nación es la de Cánovas: «cosa de Dios o de la naturaleza, no de invención humana». El mismo Cánovas que ya en 1882 sostuvo en un discurso al Ateneo de Madrid: «La nación no es ni será nunca... el producto de un plebiscito diario, ni obra del asentimiento, constantemente ratificado por todos sus miembros, a que continúe la vida en común. No; el vínculo de nacionalidad que sujeta y conserva las naciones es, por su naturaleza, indisoluble».

lunes, 10 de agosto de 2020

La Cataluña esclavista

Manuel Peña Díaz, "La Cataluña esclavista" en Crónica Global, 22.07.2018

Detrás del falso idilio con Cuba existió una trágica realidad sobre la que se levantaron inmensas fortunas de buena parte de las elites catalanas, aún en el poder

La sociedad catalana, como todas las del entorno occidental y mediterráneo, fue esclavista desde la Antigüedad hasta la abolición en el siglo XIX. En la época medieval, Barcelona fue un importante mercado de esclavos; abundaban tanto que en 1455 se fundó la Cofradía de esclavos y libertos de Sant Jaume. Hasta el siglo XV el subsahariano no irrumpió en ese mercado, aunque hasta el siglo XVIII la mayoría de los esclavos siguieron siendo blancos, sobre todo norteafricanos. Los acuerdos de paz y comercio, firmados por España con los países islámicos en la segunda mitad del setecientos, abolieron la mutua esclavitud de cristianos y musulmanes. Es en ese contexto de repliegue mediterráneo y de expansión colonial en las Antillas cuando –como ha demostrado Eloy Martín— aumentó la esclavitud negra en Cataluña.

Pero la singularidad del esclavismo catalán fue la intensa participación de embarcaciones y capital catalanes en la trata negrera legal desde 1789 entre África y Cuba. Aunque esa trata fue abolida en 1817, tras el acuerdo entre Gran Bretaña y España, el tráfico no desapareció sino que fue en aumento y convirtió a la colonia caribeña en uno de los principales mercados receptores del mundo. La ilegalidad de ese negocio no evitó que, de un modo u otro, estuviese implicada una parte de la gran burguesía española (financieros, hacendados, comerciantes, capitanes generales, etc.), incluso se relacionó con la trata hasta a la reina Isabel II y su familia. Aunque la esclavitud fue abolida en España en 1837, se eximió que la norma se cumpliese en Cuba y Puerto Rico. Entre 1820 y 1867, periodo de la trata clandestina, se tienen noticias de que en Cuba fueron desembarcados de manera ilegal al menos 700.000 esclavos. Se calcula, grosso modo, que a mediados del siglo XIX el 70% de la población cubana eran esclavos que trabajaban, sobre todo, en los ingenios de azúcar, en cafetales, en las fincas tabaqueras y hasta en tiendas y almacenes.

Jordi Maluquer fue el primer historiador que subrayó, en un estudio pionero publicado en 1974, las estrechas relaciones entre la burguesía catalana y la esclavitud colonial. A partir del permiso de 1765 de Carlos III el puerto de Barcelona pudo comerciar directamente con las Antillas, y se inició la gran emigración de catalanes a Cuba y Puerto Rico. Las inversiones en la isla se multiplicaron y los beneficios crecieron exponencialmente. Hubo destacados catalanes propietarios de ingenios de azúcar en las que trabajaban centenares de esclavos. Por ejemplo, las primeras fábricas de puros y cigarrillos de tabaco fueron creadas por catalanes. En una de ellas, la de Josep Gener i Batet, se produjo un incendio que después de ser sofocado dejó la triste imagen de aprendices carbonizados que estaban atados con cadenas. La fábrica de tabaco más importante y conocida fue la de Jaume Partagàs, asesinado en 1864 mientras visitaba una de sus vegas tabaqueras.

El comercio fue donde los catalanes ejercieron cuasi un monopolio. Nadie sabía cómo, pero cuando llegaba un barco eran los primeros en subir a bordo: “Maestros en su oficio, proceden con un extraño concierto con el que alejan o desbaratan a los competidores extranjeros”, escribió en 1857 un viajero francés. Unos años antes, en 1844, otro viajero norteamericano aseguró que los catalanes tenían “gran parte del comercio de la isla en sus manos, así como una parte considerable de sus riquezas”. Se especializaron en la exportación de azúcar, pero –como señaló Maluquer— fueron también unos comerciantes usureros que prestaban dinero a los hacendados con un interés que rondaban el 40%.

Si hubo un negocio en el que destacaron sobremanera los catalanes fue en la trata ilegal de negros entre África y Cuba. Sin duda, era el más arriesgado pero también el más lucrativo si lo que se pretendía era amasar una gran fortuna en poco tiempo. Los historiadores dudan de que hubiera un gran comerciante catalán relacionado con Cuba que no fuese negrero en algún momento de su vida. Algunos viajeros norteamericanos llamaban a los catalanes asentados en Cuba “judíos españoles”; uno de ellos, el reverendo Abiel Abbot escribió en 1829 que “tenían poco del carácter que, generalmente, atribuimos sin distinción al español”. Estos indianos acumulaban riqueza día tras día sin ningún tipo de escrúpulo, y después la trasladaban a Cataluña, para invertirla en una Barcelona en expansión económica y con un magnífico negocio inmobiliario desde la demolición de sus murallas en 1854.

Además del primer marqués de Comillas, Antonio López, la lista de negreros enriquecidos y sus socios es demasiado larga para enumerarla: fueron los Biada, Güell, Torrents, Ribalta, Vidal-Quadras, Mas, Sallés, Nonell, Espriu, Bosch, Xifré, Arrufat, Benet, etc. Como demostró Josep Maria Fradera, sus apellidos engrosaron las elites catalanas que, con todo el cuidado posible, ocultaron la procedencia de esas inmensas fortunas. El caso de Jaume Torrents, muy bien estudiado por Xavier Juncosa, es revelador de cómo mediante hábiles inversiones y estrategias políticas y matrimoniales, el “momento Barcelona” permitía que personajes como este moianés –indiano, empresario, naviero, financiero y negrero— fuese considerado ante todo un hombre piadoso y un benefactor social.

Uno de los argumentos del separatismo cubano fue, obviamente, la reivindicación abolicionista, muy duramente contestado por la alta burguesía catalana en 1868, con Víctor Balaguer como portavoz. Gracias a esta iniciativa se organizó un batallón de voluntarios, formado sólo por catalanes, que se embarcó en abril de 1869 en el vapor España rumbo a Cuba. Fue la primera fuerza militar enviada a luchar contra la insurrección separatista. Dos años más tarde, Joan Güell i Ferrer publicó una durísima crítica contra el independentismo por ser injustificable y nada conveniente a los intereses españoles; es decir, si la trata ilegal era indefendible había que mantener, al menos, la esclavitud. Pese a esa resistencia el abolicionismo triunfó y, después de varias leyes y demás decretos, en 1886 se liberaron los últimos 30.000 esclavos cubanos. Faltaban doce años para que Cuba dejase de ser un gran negocio, una reserva precapitalista que España no fue capaz de conservar para sus principales beneficiarios: la burguesía y la economía catalanas.

Se comprende, como sugirió Cambó, que la fecha inicial del “plantejament seriós” del problema nacionalista catalán fuese 1898. Más que perderse las últimas colonias, la burguesía catalana se quedó sin su lucrativo mercado antillano. El espectacular festín había terminado. Y comenzó la operación El meu avi, la invención de una relación ideal de Cataluña con Cuba en la que la memoria de la esclavitud y la brutal trata negrera fue escondida mediante la exaltación folklórica y popular del cremat y la habanera. Detrás de este falso idilio existió una trágica realidad, uno de los episodios más vergonzosos de falta de libertades y explotación humana en la historia de Cataluña sobre las que se levantaron las inmensas fortunas de buena parte de las elites catalanas, aún en el poder.

sábado, 1 de agosto de 2020

Ventajas de la lectura

El Mundo,  "La influencia de la literatura en el cerebro: mejora las habilidades cognitivas y el equilibrio psicológico" Danilo di Diodoro (Corriere della Sera) sábado, 1 agosto 2020

"Las novelas más literarias ayudan a reconocer la complejidad del comportamiento humano y la dinámica social, mientras que las novelas de género o de entretenimiento muestran la tendencia opuesta", concluye un estudio

Leer un buen libro no solo es un placer, sino algo bueno para la salud. Estudios observacionales desarrollados durante más de 10 años, realizados en personas cercanas a la tercera edad, han demostrado que la mortalidad de los lectores habituales se reduce un 20%, algo probablemente relacionado con el efecto protector de la lectura en las habilidades cognitivas, así como en el equilibrio psicológico.

La escritura y la lectura se encuentran entre los grandes logros del homo sapiens y han contribuido a su capacidad para comunicarse y transmitir conocimientos. «La capacidad narrativa, la creación de historias, es mucho más antigua que la invención de la escritura», dice Emanuele Castano, del Departamento de Psicología y Ciencias Cognitivas de la Universidad de Trento, autor de varias investigaciones en esta área.

«La psicología evolutiva considera las historias contadas por nuestros antepasados alrededor del fuego como una actividad que ha permitido la evolución de la mente humana. En cierto sentido, son precisamente las historias las que nos hicieron humanos, dado que transmiten significados e información importantes para la vida social».

«El psicólogo cognitivo Jerome Bruner consideró la narración de historias como la forma en que damos sentido a nuestra experiencia», continúa explicando Castano. «Nuestra investigación es parte de esta línea y arroja luz sobre los efectos que la narrativa tiene sobre los procesos cognitivos: sobre cómo pensamos y no solo sobre lo que pensamos. Hicimos un estudio publicado en la revista Science que muestra cómo los diferentes tipos de historias influyen en la forma en que pensamos. Por ejemplo, las novelas más literarias aumentan nuestra capacidad para comprender mejor a los demás, lo que en las ciencias cognitivas llamamos teoría de la mente. Por el contrario, las novelas de género o más populares no parecen estimular esta capacidad, sin la cual cada interacción diaria, como las relaciones sociales, caería en el caos. La mayor parte de la investigación en este área es en psicología del desarrollo y psicopatología».

Castano ya ha colaborado con algunos colegios de California para comprender si leer novelas puede facilitar el desarrollo de la teoría de la mente y ahora está desarrollando una investigación-intervención similar en Italia, que explorará si leer narrativa puede ser útil en el tratamiento del autismo.

«Mejorar la teoría de la mente es, en todo caso, deseable incluso en adultos sin patologías. Nos ayuda a comprender mejor a los demás, facilita la empatía y el comportamiento pro-social. Obviamente, poder leer la mente de los demás también nos ayuda en la competencia. Las personas con fuertes habilidades de teoría mental tienen mejores resultados en las operaciones financieras. Algunas investigaciones que estoy completando también muestran que la teoría de la mente está en la base del pensamiento estratégico y la inteligencia maquiavélica, es decir, la capacidad de manipular la conducta de otras personas en beneficio propio».

LA LITERATURA AYUDA, LAS NOVELAS DE GÉNERO NO

El trabajo de Castano indica la existencia de una diferencia en el efecto de dos tipos de novela. La novela de género, que tiende a centrarse en la trama y utiliza más personajes unidimensionales y estereotipados; y el literario, que enfatiza la vida interior de los personajes, más compleja, opaca, algo impredecible e incluso más realista.

«La novela literaria utiliza de manera más sistemática un lenguaje que obliga al lector a hacer pausas reflexivas a través de variaciones estilísticas a nivel fonético, como aliteraciones y rimas, omisiones de elementos sintácticos, que el lector debe adivinar, y hace uso de estructuras semánticas como la metáfora», dice Castano.

«Mientras que la novela de género nos tranquiliza en nuestras expectativas y prejuicios», continúa, «la literaria, como otras formas de arte, juega con la incertidumbre y la ambigüedad, contrasta la sensación de familiaridad con los personajes y nos obliga a considerar diferentes puntos de vista y posibilidades. En nuestra última investigación, en colaboración con el filósofo italiano Pietro Perconti, concluimos que estas características también influyen en la complejidad del pensamiento y de los estilos cognitivos. Las personas que leen habitualmente novelas literarias tienen más probabilidades de reconocer la complejidad del comportamiento humano y la dinámica social, mientras que las que prefieren las novelas de género muestran la tendencia opuesta. Pero no se trata tanto de establecer una jerarquía entre los tipos de novelas», matiza el estudioso.

«Desde el punto de vista de la salud mental, las novelas literarias, al cuestionar creencias, patrones y certezas, pueden aumentar nuestra ansiedad existencial», continúa. «Las novelas de género, por otro lado, son tranquilizadoras. Sin embargo, para quienes desean un modelo de sociedad basado en los principios de la democracia libre, una dieta exclusiva de novelas populares puede ser letal. Los grandes problemas sociales y los procesos democráticos no son problemas simples y claros. Por lo tanto, un cierto grado de complejidad de análisis, de escepticismo y una mentalidad abierta a considerar diversas opiniones son valores que hay que nutrir y apoyar. Nuestra investigación sugiere que estos valores son estimulados al leer novelas literarias. Obviamente, otros productos culturales, otras experiencias y, claro, el sistema educativo también juegan un papel fundamental en este sentido. Algunos de los mecanismos sociocognitivos estimulados por la ficción probablemente estén presentes en otros productos culturales y otras experiencias», concluye.

LA GIMNASIA MENTAL NECESARIA PARA APRECIAR LA POESÍA

La neurobiología y la poesía parecen ser dos universos separados por millones de kilómetros, pero si no hubiera un cerebro capaz no solo de producirla, sino también de disfrutarla, la poesía no existiría.

«La poesía es el tipo de ficción más desafiante, capaz de revelar nuevos niveles de significado con cada lectura y relectura», dicen los psicólogos alemanes Arthur Jacobs y Roel Willems en un artículo publicado en la Review of General Psychology, «y hay un nuevo interés en la neurociencia hacia el estudio de las formas en que se produce y recibe la poesía». Su trabajo indica que para comprender la poesía y experimentar plenamente su significado, el lector debe saber cómo realizar una gimnasia mental específica y algo articulada, lo que implica la activación simultánea de diferentes áreas del cerebro.

Por ejemplo, el hipocampo y la corteza prefrontal dorsolateral deben estar activados, pero también la unión temporoparietal, que permite enriquecer la lectura con resonancias provenientes de la propia memoria, o la circunvolución frontal inferior, que participa en la separación de representaciones muy similares, como en la percepción de metáforas.

Los estudios realizados sobre la recepción de poesía se llevaron a cabo con técnicas de neuroimagen a través de las cuales se hicieron comparaciones entre leer poesía y leer piezas en prosa. «El objetivo de estos estudios era descubrir la base neuronal de la conciencia literaria», dicen los dos psicólogos alemanes. «Es decir, la capacidad de considerar, manipular y comprender el significado de textos complejos, que implican un proceso de construcción de modelos flexibles, con el fin de poder ajustarse a hilos de significado cambiante, a la sensibilidad hacia diferencias sutiles en el significado, así como a mayores habilidades de razonamiento social, probablemente basada en la empatía».


LEER EN VOZ A LOS NIÑOS MEJORA SU DESARROLLO

Cuando leemos ficción nos sumergimos en otros mundos que, a menudo, son muy diferentes al nuestro, también viajamos al pasado o incluso al futuro, y todo eso nos obliga a imaginar realidades alternativas a las conocidas, pero sobre todo interactuamos con otros individuos y con una gran variedad de roles sociales alternativos a los reales.

«Todo esto es un proceso de simulación e imaginación contrafactual que nos permite tener experiencias sociales y de relaciones casi como si fueran reales», explica Emanuele Castano. «Cuando leemos cuentos a nuestros hijos con brujas que comen niños y con monstruos terroríficos, les permitimos experimentar emociones fuertes y, por lo tanto, aprender. Un aprendizaje cuyo único riesgo es tener que hacerles un hueco en la cama si tienen miedo esa noche... En los primeros años de vida, incluso cuando los niños ya saben leer, es importante leer con ellos, de modo que aprendan a manejar la atención, comentando las situaciones que experimentan los personajes, estimulando su capacidad de anticipar situaciones y consecuencias».

Los beneficios de leer en voz alta a los niños son objeto de diversas investigaciones, incluso en el campo psicológico. Es el caso de los investigadores de la Universidad de Perugia Federico Batini y Marco Bartolucci, que estudian en varias escuelas las formas de lectura de los maestros. Su trabajo indica que leer en voz alta ayuda a los niños a mejorar algunos procesos de desarrollo importantes, como aprender a comprender sus propias emociones y las de los demás, ampliar su lenguaje y fortalecer las habilidades cognitivas básicas, como la atención, la planificación y la inteligencia verbal.

domingo, 19 de julio de 2020

Hechos de Chuck Norris

Chuck Norris es la única persona que ha terminado una partida de tetris

Chuck Norris puede aplaudir con una sola mano.

Cuando el hombre del saco llega a su casa, mira debajo de la cama por si está Chuck Norris

La muerte tuvo una vez una experiencia cercana a Chuck Norris

Chuck Norris no usa reloj, él decide qué hora es

Chuck Norris no envejece, no le ve utilidad.

Chuck Norris puede no saber dónde vives, pero siempre sabe donde vas a morir.

Una vez hace tiempo Chuck Norris clavó una alcayata en el piso y se dividió Pangea

El desierto del Sahara era antes un lago, pero un día Chuck Norris tuvo sed y pasaba por ahí...

Chuck Norris puede hacer un ángulo de 361º.

Chuck Norris escribió su propio ADN.

Chuck Norris te quita lo bailao.

Chuck Norris no respira. Toma al aire como rehén.

Vivimos en un universo en expansión. Todo él intenta huir de Chuck Norris.

El pulso de Chuck Norris se mide en la escala Richter.

Los extraterrestres nunca han venido a La Tierra por miedo a Chuck Norris.

¿Por que la gallina cruzó la carretera? Porque estaba huyendo de Chuck Norris.

De noche, Chuck Norris duerme con luz. No porque tenga miedo a la oscuridad, sino porque la oscuridad teme a Chuck Norris.

Chuck Norris no esquiva las balas, las balas esquivan a Chuck Norris.

Chuck Norris llega tarde, más le vale al tiempo ir más despacio.

Chuck Norris no lee libros. Los mira fijamente hasta que consigue la información que quiere.

 Chuck Norris no hace strikes en los bolos, tira uno y los otros 9 se desmayan.

Chuck Norris es la única persona que le gana a una pared jugando al frontón.

Aunque la tercera ley de Newton dice que hay una reacción por cada acción, no hay reacción a una patada de Chuck Norris.

Es falso que cuando la madre de Chuck Norris rompió aguas él la llevara en coche hasta el hospital; en realidad, se parió solo, y por eso no celebra el día de la madre.

El futuro a veces se pregunta qué le depara Chuck Norris.

No ha habido vida en Marte desde que Chuck Norris pasó por allí.

Cuando Chuck Norris hace flexiones, no alza su cuerpo arriba, empuja la Tierra hacia abajo.

Un día, Chuck Norris se tragó un tubo entero de pastillas para dormir; parpadeó.

Desde el 11 de septiembre de 2001, Chuck Norris ya no lanza aviones de papel.

Cuando Chuck Norris se da cuenta de que saltó del avión sin su paracaídas, vuelve a buscarlo.

Google no busca nunca a Chuck Norris porque sabe que es él el que lo encuentra a usted.

Chuck Norris no tiene otra mejilla

El árbol de Navidad de Chuck Norris tiene bolas cuadradas

El universo no se expande; está huyendo de Chuck Norris

Solo Chuck Norris puede cerrar las puertas giratorias.

Chuck Norris bebe cerveza directamente del camión cisterna. Luego aplasta la lata.

Chuck Norris es la razón por la que Wally se esconde.

No existe una teoría de la evolución, solo una lista de criaturas a las que Chuck Norris permite vivir

Chuck Norris tiene un diario. Se llama Libro Guinness de los récords mundiales.

Cuando Bruce Banner se enoja, se convierte en Hulk. Cuando Hulk se enoja, se convierte en Chuck Norris. Cuando Chuck Norris se enoje, corre.

Chuck Norris puede hablar braille

Chuck murió hace cuatro años, pero la Muerte no ha conseguido reunir el valor para decírselo.

Chuck Norris nunca tendrá un ataque al corazón ... ni siquiera un corazón es tan tonto como para atacar a Chuck Norris.

Chuck Norris puede cortar un cuchillo con mantequilla

La única vez que Chuck Norris se equivocó fue cuando pensó que había cometido un error.

Chuck Norris puede encontrar el final de un círculo.

Chuck Norris puede ahogar a un pez.

Chuck se refiere a sí mismo en cuarta persona

Chuck Norris fue a un mitin feminista y regresó con su camisa planchada y sosteniendo un sándwich.

Sobre Álvar Núñez Cabeza de Vaca

Antonio Pérez Henares: "Hay una teocracia progre que aún se cree la leyenda negra de España"
Entrevista de Irene Hernández Velasco para El Mundo Sábado, 18 julio 2020 - 01:41

De conquistador a esclavo. La odisea de Cabeza de Vaca, el primer blanco que cruzó el sur de EEUU

(Bujalaro, Guadalajara, 1953). Periodista y escritor. En Cabeza de Vaca (Ediciones B) revive el fascinante viaje de nueve años que este aventurero realizó en el siglo XVI desde Florida al golfo de California, recorriendo todo el sur de Estados Unidos.

¿De dónde surge su interés por Álvar Núñez Cabeza de Vaca?

Me lo descubrió en el año 2000 Miguel de la Quadra-Salcedo en el transcurso de una ruta Quetzal, la tercera que yo hice, en la que seguimos las huellas y pasos de Cabeza de Vaca. Y ante mi sorpresa, encontré en algunas poblaciones indígenas el eco de aquel gran chamán blanco que 500 años antes había cruzado todas esas tierras.

Núñez Cabeza de Vaca rondaba los 40 años cuando en 1527 se embarcó rumbo a América, ya no era ningún chaval. ¿Qué le empujó a esa aventura?

Efectivamente, Cabeza de Vaca era un hombre curtido cuando viajó a América. Había sido soldado en Italia y después estuvo en la guerra de los comuneros, en el bando realista. Estuvo en la toma de Tordesillas y en la batalla de Villalar, que supuso la derrota final de los comuneros y cuyos líderes fueron allí mismo ejecutados. Era un hombre curtido, pero con el ansia de ir a América. Era de una familia hidalga pero huérfano, y las Indias se presentaban como una gran oportunidad. Pero además creo que también le movió el profundo deseo de aventura, de engrandecer al reino y al rey y de servir a Dios, conceptos que estaban muy arraigados en la época. De hecho, la palabra que más repite Cabeza de Vaca en su libro Naufragios es Dios.

La expedición en la que se embarcó Cabeza de Vaca, capitaneada por Pánfilo de Narváez, sufrió calamidades varias...

¡Es que a quién se le ocurre embarcarse con Pánfilo de Narváez! Yo creo que la expresión "Eres un pánfilo" viene de ese personaje. En esa expedición fue un desastre absoluto, no dio una. Cabeza de Vaca, que era el segundo, intentó que no cometiera todos los errores que cometió, pero no hubo manera. Pánfilo de Narváez era realmente un hombre incapaz como líder, y muy pronto Cabeza de Vaca se convierte en el verdadero líder.

La gran prueba de la ineptitud de Pánfilo de Narváez es que su expedición partió de Sanlúcar de Barrameda con unas 600 personas y solo cuatro sobrevivieron...

Así es.

 Cabeza de Vaca pasó nueve años recorriendo el sur de Estados Unidos, desde Florida al golfo de California y viviendo aventuras de todo tipo. Le hicieron por ejemplo esclavo, ¿no es así?

Cabeza de vaca cruza desde el Atlántico en Florida al Pacífico mexicano. Es el primero que cruza la desembocadura del Misisipí, el río Grande, las llanuras del sur de Estados Unidos, la Sierra Madre occidental mexicana y llega al Pacífico mexicano. El suyo es un viaje inaudito que dura nueve años y que realiza casi desnudo, descalzo, sin armas. Un viaje en el que sucesivamente es prisionero, esclavo, buhonero, curandero, chamán, gran chamán... Cuando una tribu lo entregaba a otra tribu, la tribu que recibía a Cabeza de Vaca tenía que dar a la otra tantos regalos que prácticamente se quedaba en la ruina. Pero luego esa tribu lo entregaba a su vez a otra y recibía muchos presentes por él...

Lo más fascinante quizás de Cabeza de Vaca es que rebate la leyenda negra de los conquistadores: él es alguien que comprende y en muchos sentidos admira a los indígenas, ¿verdad?

Cabeza de Vaca es el primer indigenista, el primer etnólogo, el primer biólogo y el primer naturalista. La mirada de Cabeza de Vaca es una mirada llena de curiosidad, de respeto y de comprensión. Desde el primer momento, la descripción que hace de, por ejemplo, los grandes guerreros semínolas, así como de otras tribus, es de admiración, subrayando lo buenos y avezados que son y asegurando que sólo con los caballos se les puede sojuzgar. Es muy respetuoso con ellos, y eso a que veces lo maltrataban. Pero siempre ve elementos positivos. Aunque señala muchas de las barbaridades que cometen, también señala sus virtudes. Dice por ejemplo que no ha visto a nadie que cuide mejor a sus hijos. Su curiosidad es tal que empieza a discernir las relaciones que hay entre unas tribus y otras, si son endogámicas o exogámicas en los matrimonios, cómo son las relaciones de pareja, si se pueden divorciar... Incluso describe comportamientos homosexuales, habla de hombres que visten como mujeres y hacen trabajos de mujeres, pero que eran muy fuertes y combatían muy bien. Algunos en la actualidad han querido ver a Cabeza de Vaca como un adelantado a su época que incluso podría haber sido él mismo homosexual, porque en un momento determinado dice de los homosexuales que "hacían diabluras". Esa expresión hoy tiene una connotación ligera, sin embargo en la época "hacer diabluras" era hacer cosas del diablo, y aquello era terrible.

¿Por qué considera a Cabeza de Vaca un biólogo y naturalista?

Sólo hay que ver cómo describe la naturaleza que le rodea. No es un biólogo, pero describe los árboles que ve y los compara con los que él conoce. Y fue un naturalista que describe animales que le sorprenden, como por ejemplo la zarigüella, que es un marsupial.

En su periplo Cabeza de Vaca llegó a toparse con los siux, ¿no?

Por dos veces. Con los siux Lakota, para entendernos: los de la película Bailando con lobos pero sin caballos, claro. Y los describe con gran dignidad, les tiene un particular aprecio. Los siux son los que le enseñan los búfalos y con los que come el búfalo. Es el primero en ver los búfalos americanos, y los llama vacas corcovadas porque le recuerdan a las vacas moriscas, a la vacas retintas andaluzas.

¿Cabeza de Vaca es una excepción?

Cuando conoce a las tribus de lo que hoy es el sur de Estados Unidos y el norte de México, a los tarahumaras, a los pies ligeros, a los apaches y sobre todo a los indios pueblos, le conmueven, porque les ve muy avanzados: tenían regadíos, calzadas, acequias, casas de asiento... Pero además tienen una organización importante y son pacíficos. Y sobre ellos Cabeza de Vaca escribe una frase definitoria: dice que si se les tratara como debiere, aquí estarían los mejores súbditos de su majestad y los mejores cristianos.

Lo que denunciaba entonces es que a muchos indígenas no se les trataba como era debido, ¿no?

Las leyes de la Corona eran clarísimas: no se podía esclavizar a los indios. La fabulosa reina Isabel, adelantadísima a su tiempo, ya en 1500 lo prohibió. Antes incluso, porque cuando Colón vuelve de su segundo viaje trae esclavos indios y la reina se enfada con él y le hace devolverlos en su tercer viaje, porque considera que sus súbditos no pueden ser esclavos. No sólo eso: Isabel II aconseja antes ya de 1500 el matrimonio interracial. Y en 1514 el rey Fernando establece por ley que esos matrimonios interraciales no sólo son absolutamente legales, sino que sus descendientes tienen legítimo derecho a heredar, exactamente igual que si fueran hijos de castellanos.

¿Los que acusan de genocida y de racista al imperio español se equivocan?

Sí. La población mestiza e indígena era totalmente mayoritaria en el imperio español, y sin embargo al norte, en territorio inglés, no ha quedado un indio vivo. Esa sí que ha sido una masacre y muy reciente, un genocidio de anteayer. Incluso en el imperio español, los genocidios más terribles y más recientes los cometieron los argentinos y los chilenos en el siglo XIX, ya independientes, contra los mapuches, contra los tehuelches... Nos acusan de genocidas los que son verdaderamente genocidas. Y te acusan de racismo cuando en el imperio español estaban legalizados los matrimonios interraciales desde 1514, aunque como le decía previamente la reina ya los había aconsejado. En Estados Unidos, sin embargo, los matrimonios interraciales no se permitieron hasta el año 1967 en algunos estados.

Dice que en el imperio español estaba prohibido esclavizar a los indígenas. Pero había una trampa, ¿no es así?

Efectivamente, había una trampa. En las expediciones siempre iban unos comisarios, que eran frailes, nombrados por la Corona para vigilar que se cumplieran sus leyes. El ejemplo más significativo y terrible de cómo se incumplían esas leyes está también en este libro y lo personifica Nuño Beltrán de Guzmán, fundador de Guadalajara, mi paisano y quien ejemplifica lo que muchos otros hicieron. Se podía esclavizar indios sólo si estos eran indios rebeldes, alzados. ¿Qué es lo que hacían los conquistadores? Declarar que todos los indios eran alzados. Con esa trampa, se incumplían las leyes de la Corona.

¿Cabeza de Vaca llegó a denunciar a Nuño Beltrán de Guzmán?

Sí. Las críticas de Cabeza de Vaca, de Fray Bartolomé de las Casas y sobre todo del propio virrey, Antonio de Mendoza, contra Beltrán de Guzmán hicieron que éste fuera procesado. Beltrán de Guzmán acabó engrilletado, metido en un barco, enviado a España, juzgado y condenado y murió preso en Torrejón de Velasco. Y no fue el único. Sólo en el imperio español había gente que denunciaba esos grandes abusos, que levantó su voz. Las leyes de la Corona eran las que eran, pero había mucho hijo de puta que las incumplía. La Historia es la Historia, y hay que verla con los parámetros mentales de su tiempo y con rigor, señalando los elementos positivos y señalando desde luego los crímenes cometidos. Eso es asumir la Historia. Nada es blanco inmaculado y nada es negro como la leyenda negra.

¿Y usted qué balance hace de la Historia de España en ese periodo?

Yo creo que la historia de España es absolutamente fascinante y a mí personalmente me parece que España hizo la aportación más esencial al mundo que hoy conocemos. Por dos razones. Porque le dijo al mundo que el mundo era más del doble de grande de lo que se pensaba en la época. Y, además de eso, al cabo de 20 años dimos la vuelta a ese mundo, lo circunnavegamos. La primera globalización del mundo es española. La primera lengua franca de la tierra es el español. Esa es nuestra gran aportación.
¿Por qué la lectura que se suele hacer de la Historia de España es blanca o negra, ignorando los grises?
Por fortuna creo que la Historia de España empieza a tener, granito a granito, quien la cuente y una población ansiosa por saber de ella. De ahí el éxito espectacular y mantenido de la novela histórica en España, el género más vendido. El 27% de los libros que se venden son novelas históricas, la novela negra está en torno al 13%. La gente tiene ansia por acercarse a su propia Historia, está harta de tener que tragarse dos extremos: por un lado las glorias y, por otro lado, el hecho asumido por esta teocracia progre -me niego a llamarla izquierda- de indocumentados que se creen la leyenda negra más que Antonio Pérez. Pero la leyenda negra ya no se la cree ni Antonio Pérez, porque se sabe que es una patraña. Pero aquí es cuerpo de doctrina de indocumentadas como la señora esta de Andalucía, la tal Teresa [Rodríguez, presidenta del grupo parlamentario Adelante Andalucía], cuyo marido es profesor de Historia. Imagínese lo que les enseñan a los niños. El problema es que sí tenemos quien escriba la Historia, pero no tenemos quien la cuente en imágenes.

¿Se refiere al cine?

Sí. Es trágico que no hayamos sido capaces de hacer una película digna sobre todo lo que fue esa inmensa epopeya. En aquella época no había lugar más esplendoroso en la tierra que Sevilla, donde cada barco que llegaba cambiaba el mundo. Y hemos sido incapaces de hacer una película digna sobre eso. Hombre, yo no digo que seamos todos John Wayne o Gary Cooper, pero ¿tenemos que ser siempre los malos?

¿A qué atribuye el que apenas haya películas en clave positiva sobre los conquistadores?

Fundamentalmente a que hay una anteojera ideológica, sobre todo en el capítulo cinematográfico, por parte de la izquierda española, que no era así antes. Lo de creerse la patraña no tiene que ver con la izquierda. El gran historiador español Claudio Sánchez Albornoz, el último presidente de la II República en el exilio y considerado ahora por éstos facha, no se la creía. Pero nuestros cineastas prefieren poner en valor solo la mugre, la mierda, la miseria, la crueldad... Que existieron, sí, claro que existieron. Pero también existió lo otro. Pero no: toda la epopeya, todo lo que es espectacular, se omite. Hemos sido incapaces de hacer una película digna sobre todo eso. Hay todo un mundo que se considera a sí mismo la élite cultural y que en realidad tiene unas anteojeras ideológicas y un sectarismo absoluto. Desprecian todo lo que huele a España porque creen que es franquista. Pues no. Cortés no era franquista, Cabeza de Vaca tampoco. De la misma manera que ellos no son antifranquistas, porque en su puñetera vida han visto uno.

Asistimos desde hace algunas semanas a la 'estatuofobia'. ¿Qué le parece ese fenómeno?

Me parece una enorme estulticia, una gilipollez. Ya me contará qué tiene que ver un ataque racista con Colón. Creo que eso está siendo atizado por unas generaciones que tienen una frustración inmensa: son incapaces de aportar nada a la Historia y se dedican a destruir las raíces históricas, porque han sido educados en el infantilismo más tremendo y atroz. Y esa frustración la pagan decapitando a Colón, a Hernán Cortés, a Cervantes... Y no sólo en Estados Unidos, donde esos ataques se entroncan con la hispanofobia, algo que va contra las raíces más potentes, antiguas y trascendentales de Estados Unidos. Inmediatamente, aquí tiene que salir la fila de trastornados que confunde una cosa con la otra y a los que parece que todo lo que huele a España les quema.

Quizás sea por el uso y abuso que la dictadura franquista hizo de la Historia de España, de la bandera española, de la lengua española...

Pero qué coño, ¡si la bandera española es la bandera de Carlos III de la Armada! Era la bandera de la Armada porque el rojo y el amarillo se ven muy bien en el mar. La bandera española, la lengua española y la propia palabra España están como malditas. La dictadura es verdad que las secuestró. Pero cuando llega la libertad una parte de la izquierda, en lugar de defender a la doncella que ha sido mancillada por la dictadura franquista y de acudir a su rescate, la desprecia por eso. Qué tendrá la palabra España para que se la mancille por parte de los españoles. Y, dentro de todo eso, la gilipollez mayor es ponerse a juzgar los hechos pasados, hechos de hace cientos de años, de siglos, de milenios incluso, con parámetros actuales. Para hacer eso hay que tener no sólo una soberbia y una fatuidad absoluta, sino un trastorno mental no transitorio.