Para entretenerme he traducido y adaptado la famosa canción del suicidio, Gloomy sunday, original Szomorú Vasárnap (1933) del poeta Rezső Seress, en versión de Lazsló Javor, prohibida en Hungría y en la BBC, quitándole los añadidos dulcificantes de la versión en inglés que cantó Billie Holliday. Hay muchas leyendas urbanas sobre ella, tildándola de canción maldita; desde luego parece haber precipitado cientos de muertes; posee un perverso lirismo que me esforzado por traslucir en mi versión, sin compartirlo, por supuesto.
Gloomy Sunday
El domingo es sombrío,
es mis horas de sueño.
Más queridas las sombras
con las que vivo son;
florecillas blancas sin nombre
nunca me despertarán,
no para donde he tomado
coche negro de dolor.
Los ángeles no tienen pensado
volver alguna vez;
¿se enfadarían acaso
si fuera con ellos?
Domingo triste.
Sombrío es el domingo,
con sombras paso todo,
y yo y mi corazón
queremos acabar pronto todo.
A mediodía dejaré velas y rezos;
lo sé, no lloran; pueden saber
que me alegro de ir:
la muerte no es sueño
y el aliento final de mi alma
es la caricia con la que la bendeciré.
Domingo triste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario