jueves, 9 de octubre de 2008

Negentropía

Una de las más curiosas propiedades de los seres vivos es la negentropía o entropía negativa; Rafael Robles ha llamado mi atención sobre algo que ya iba mascando desde hace tiempo en ese sentido, la perversión que supone para el negativo universo la vida, como rebeldía contra el segundo principio de la termodinámica. Como él dice, "Los organismos vivos tienen pilas, pueden administrar su energía y ésta no depende directamente de las fluctuaciones con el medio en el que viven. Mantenemos una temperatura constante incluso bajo una ducha fría, y el sistema funciona bastante bien mientras no nos perdamos en medio de la Antártida o nos caiga un alud de nieve encima. Esto es lo que Schrödinger (uno de los cracks de la física cuántica) llamó negentropía en una nota a pie de página. Si los organismos vivos pueden administrar su energía, pueden mantener su diferencia con el medio e incluso aumentarla, pueden crear orden/distinciones en un universo que la entropía desordena."
Esta posibilidad de almacenar complejidad creciente hasta llegar incluso al pensamiento abstracto es quizá lo más sorprendente que depara el planeta que nos alberga; el hecho de que todavía no hallamos descubierto transmisiones de información no humana puede resultar incluso todavía más significativo al respecto. ¿Realmente seremos tan excepcionales?

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