Traduzco penosamente del inglés a Robert McCrum, "Las 100 mejores novelas escritas en Inglés: la lista completa", The Guardina, 17 de agosto de 2015. En el artículo original vienen en cada enlace las reseñas críticas completas de estas obras por el autor:
Después de dos años de una cuidadosa consideración, Robert McCrum ha llegado a un veredicto en su selección de los 100 mejores novelas escritas en inglés.
1. El progreso del peregrino de John Bunyan (1678)
Historia de un hombre en busca de la verdad; la simple claridad y belleza de la prosa de Bunyan hace de este el último clásico inglés.
2. Robinson Crusoe de Daniel Defoe (1719)
A finales del siglo XIX, ningún libro de la historia de la literatura inglesa había disfrutado de más ediciones y traducciones. La más famosa novela de Defoe es compleja e irresistible.
3. Los viajes de Gulliver de Jonathan Swift (1726)
Una obra maestra satírica que nunca ha dejado de imprimirse. Los viajes de Gulliver de Jonathan Swift se sitúa tercera en la lista de las mejores novelas escritas en inglés
4. Clarissa de Samuel Richardson (1748)
Clarissa es una heroína trágica que se ve presionada por su familia para casarse con un nuevo rico sin escrúpulos que ella detesta; Samuel Johnson lo describió como "el primer libro del mundo por el conocimiento que muestra del corazón humano."
5. Tom Jones de Henry Fielding (1749)
Tom Jones es una novela clásica de Inglés que captura el espíritu de su época; sus famosos personajes han llegado a representar a la sociedad de entonces en toda su locuacidad, turbulencia y variedad cómica.
6. Vida y opiniones del caballero Tristram Shandy de Laurence Sterne (1759)
La vívida novela de Laurence Sterne que causó deleite y consternación cuando apareció por primera vez y ha perdido poco de su originalidad inicial.
7. Emma de Jane Austen (1816)
Emma de Jane Austen es su obra maestra: mezcla el brillo de sus primeros libros con una sensibilidad profunda.
8. Frankenstein de Mary Shelley (1818)
La primera novela de Mary Shelley ha sido aclamada como una obra maestra del horror y lo macabro.
9. Abadía de pesadilla de Thomas Love Peacock (1818)
Hightmare Abbey fue inspirada a Thomas Love Peacock por su amistad con Shelley y tiene su deleita en cómo se burla del movimiento romántico.
10. La narración de Arthur Gordon Pym de Edgar Allan Poe (1838)
Única novela de Edgar Allan Poe, una historia clásica de aventuras con elementos sobrenaturales, ha fascinado e influido a generaciones de escritores.
11. Sybil por Benjamin Disraeli (1845)
El futuro primer ministro muestra destellos de brillantez que lo igualaron con los más grandes novelistas victorianos.
12. Jane Eyre de Charlotte Brontë (1847)
Obra maestra de la novela gótica de Charlotte Brontë que en el fondo es una novela romántica y se convirtió en la sensación de la Inglaterra victoriana. Su gran avance fue dialogar íntimamente con el lector.
13. Cumbres borrascosas de Emily Brontë (1847)
Obra maestra azotada por el viento de Emily Brontë; es notable no sólo por su belleza salvaje, sino por su reinvención audaz y propia de las fórmulas novelísticas.
14. Vanity Fair por William Thackeray (1848)
La feria de las vanidades, obra maestra de William Thackeray, está ambientada en Inglaterra de la Regencia y es una brillante interpretación de la misma por un escritor en el periodo maduro de su creación.
15. David Copperfield de Charles Dickens (1850)
David Copperfield marcó el punto de inflexión de Dickens: se convierte en el gran narrador de la época y sienta las bases de sus posteriores obras maestras, más oscuras.
16. La letra escarlata de Nathaniel Hawthorne (1850)
Libro asombroso de Nathaniel Hawthorne, está lleno de intenso simbolismo y es tan inquietante como cualquier otra cosa de Edgar Allan Poe.
17. Moby Dick de Herman Melville (1851)
Genial, divertida y apasionante obra épica de Melville que sigue proyectando larga sombra sobre la literatura norteamericana.
18. Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll (1865)
Brillante disparate, cuento absurdo o "non sense" de Lewis Carroll que es uno de los más influyentes y más queridos del canon inglés.
19. La piedra lunar de Wilkie Collins (1868)
Obra maestra de Wilkie Collins, aclamada por muchos como la mejor novela policiaca de la literatura inglesa, es un matrimonio brillante de lo sensacional y lo realista.
20. Mujercitas de Louisa May Alcott (1868-9)
Muy original relato de Louisa May Alcott dirigido a un público femenino joven; tiene la consideración de icono en Estados Unidos y nunca ha dejado de imprimirse.
21. Middlemarch de George Eliot (1.871-2)
Esta catedral de palabras se coloca hoy como quizás la más grande de las grandes ficciones victorianas.
22. La forma en que vivimos ahora por Anthony Trollope (1875)
Inspirada por la furia del autor por el estado corrupto de Inglaterra, y rechazada por los críticos de la época, La forma en que vivimos ahora es reconocida como la obra maestra de Trollope.
23. Las aventuras de Huckleberry Finn de Mark Twain (1884/5)
La historia de Mark Twain sobre un niño rebelde y un esclavo fugitivo en busca de la libertad sobre las aguas del Mississippi sigue siendo un clásico definitorio de la literatura norteamericana.
24. Secuestrado por Robert Louis Stevenson (1886)
Una historia emocionante de aventuras y apasionante y fascinante estudio del carácter escocés. Secuestrado no ha perdido nada de su poder.
25. Tres hombres en una barca de Jerome K Jerome (1889)
Clásico accidental, la novela de Jerome K Jerome sobre cómo perder el tiempo en el Támesis sigue siendo una joya cómica.
26. El signo de los cuatro por Arthur Conan Doyle (1890)
Segunda salida de Sherlock Holmes, brillante detective de Conan Doyle, y su compañero Watson.
27. El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde (1891)
Cuento moral de Wilde con brillantes alusiones sobre la juventud, la belleza y la corrupción que fue recibido con gritos de protesta en su publicación.
28. New Street Grub por George Gissing (1891)
El retrato de George Gissing de los hechos concretos de la vida literaria sigue siendo tan relevante hoy como lo fue en el siglo XIX.
29. Jude el oscuro de Thomas Hardy (1895)
Hardy expuso sus sentimientos más profundos en esta sombría novela, y enojado y picado por la respuesta hostil de crítica y público, nunca escribió más narrativa.
30. La roja insignia del valor por Stephen Crane (1895)
Cuenta del paso de un joven a la edad adulta a través de la vida de soldado por Stephen Crane; es un modelo para la gran novela de guerra estadounidense.
31. Drácula de Bram Stoker (1897)
Historia de vampiros clásica de Bram Stoker, muy bien acogida en su tiempo pero que todavía resuena más de un siglo después.
32. El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad (1899)
La obra maestra de Joseph Conrad sobre un viaje iniciático que cambia la vida del protagonista, en busca de Kurtz, tiene la sencillez de un gran mito.
33. Sister Carrie por Theodore Dreiser (1900)
En Theodore Dreiser no había un estilista, pero sí un narrador excelente para la novela más sólida sobre el sueño americano de una campesina.
34. Kim de Rudyard Kipling (1901)
En forma de historia de espionaje, la historia de Kipling sobre un huérfano en la India británica expone cómo debe hacerse una elección entre Oriente y Occidente.
35. La llamada de la selva por Jack London (1903)
Las vívidas aventuras de un perro que se siente atraído por el confort de la vida doméstica y elige la naturaleza salvaje refleja lo mejor del estilo y al consumado narrador que fue Jack London.
36. El cuenco de oro de Henry James (1904)
La literatura americana no contiene nada que se parezca a la increíble, laberíntica y claustrofóbica novela de Henry James.
37. Adriano Séptimo por Frederick Rolfe (1904)
Esta entretenida historia sobre un sacerdote que se convierte en papa arroja luz sobre su excéntrico autor, descrito por David Herbert Lawrence como un "hombre-demonio".
38. El viento en los sauces de Kenneth Grahame (1908)
Narración de hojas perennes sobre la orilla de un río y una poderosa contribución a la mitología de la Inglaterra eduardiana.
39. La historia del señor Polly por H. G. Wells (1910)
El retrato irónico de Wells de un hombre muy parecido a sí mismo es lo que se destaca en esta novela.
40. Zuleika Dobson por Max Beerbohm (1911)
El paso del tiempo ha conferido un oscuro poder a la sátira eduardiana ostensiblemente luminosa e ingeniosa de Beerbohm.
41. El buen soldado de Ford Madox Ford (1915)
La obra maestra de Ford es un estudio abrasador de disolución moral tras la fachada de un gentleman o caballero inglés, y su influencia estilística perdura hasta nuestros días.
42. Los Treinta y Nueve Pasos de John Buchan (1915)
Thriller de espías de John Buchan difícil de dejar a pesar de su escaso parecido a la prosa de hoy.
43. El arco iris de D. H. Lawrence (1915)
El arco iris es quizás mejor obra de D. H. Lawrence, y muestra al proteico y moderno escritor radical que era.
44. Servidumbre humana o Of Human Bondage por W. Somerset Maugham (1915)
Novela semi-autobiográfica de Somerset Maugham que muestra la salvaje honestidad del autor y su maestría para contar historias en su apogeo.
45. La edad de la inocencia de Edith Wharton (1920)
La historia de un matrimonio de Nueva York se erige como una acusación feroz de una sociedad distanciada de la cultura.
46. Ulises de James Joyce (1922)
Este retrato de un día en la vida de tres dublineses sigue siendo una obra imponente, y en su juego de palabras supera incluso a Shakespeare.
47. Babbitt por Sinclair Lewis (1922)
Lo que le falta de estructura y argucia narrativa se compensa por la vívida sátira y caracterización de los felices años veinte.
48. Pasaje a la India por E. M. Forster (1924)
El trabajo más exitoso de EM Forster es increíblemente profético sobre el tema del imperio.
49. Los caballeros las prefieren rubias de Anita Loos (1925)
Un placer todo lo culpable que sea, pero es imposible pasar por alto la influencia perdurable de una historia que ayudó a definir la era del jazz.
50. La señora Dalloway de Virginia Woolf (1925)
La gran novela de Woolf muestra un día de preparativos de una fiesta sirviendo de lienzo para los temas de amor perdido, de las opciones vitales y las enfermedades mentales.
51. El gran Gatsby de F. Scott Fitzgerald (1925)
La obra maestra de Fitzgerald sobre la era del jazz se ha convertido en una metáfora tentadora para el eterno misterio del arte.
52. Lolly Willowes por Sylvia Townsend Warner (1926)
Una joven mujer se escapa de convenciones al convertirse en una bruja en esta sátira original de Inglaterra tras la Primera Guerra mundial.
53. Fiesta, o The Sun Also Rises por Ernest Hemingway (1926)
Primera y mejor novela de Hemingway en que hace una escapada a España en 1920 para explorar el valor, la cobardía y la autenticidad varonil.
54. El halcón maltés de Dashiell Hammett (1929)
Thriller de Dashiell Hammett y su duro héroe Sam Spade que influyó a toda la novela negra posterior, desde Chandler a Le Carré.
55. Mientras agonizo de William Faulkner (1930)
El influjo de la inmersión de William Faulkner en la vida rural del brutal Mississippi se puede sentir hasta nuestros días.
56. Un mundo feliz de Aldous Huxley (1932)
La visión de Aldous Huxley de una raza humana futura controlada por el capitalismo global es tan clarividente como más famosa distopía de Orwell.
57. Cold Comfort Farm de Stella Gibbons (1932)
El libro por el que se recuerda mejor a Gibbons es una tardía sátira de la ficción pastoral victoriana, pero llegó a influir en muchas generaciones posteriores.
58. Diecinueve Diecinueve por John Dos Passos (1932)
El volumen medio de la trilogía de John Dos Passos sobre los Estados Unidos es revolucionario en sus intenciones, técnicas y duraderos efectos.
59. Trópico de Cáncer de Henry Miller (1934)
El debut del novelista estadounidense deleitó reflejando un submundo de París de sexo sórdido manteniendo el curso de la novela no sin lucha con los censores.
60. Scoop o Cucharada de Evelyn Waugh (1938)
La sátira de Evelyn Waugh sigue siendo fuerte, pertinente y memorable.
61. Murphy de Samuel Beckett (1938)
La primera novela publicada de Samuel Beckett es una obra maestra del absurdo, un escaparate de su voz cómica y única.
62. El sueño eterno de Raymond Chandler (1939)
Debut en novela negra pulp (hardboiled) de Raymond Chandler que trae a la vida el inframundo de un Los Ángeles de mala muerte y a Philip Marlowe, el arquetípico detective de ficción.
63. Yendo a la velada o Party going, por Henry Green (1939)
Ambientado en vísperas de la guerra, esta negligente obra maestra del modernismo describe a un grupo de juerguistas jóvenes brillantes retrasados por la niebla.
64. A Swim-Two-Birds por Flann O'Brien (1939)
Laberíntica y de múltiples capas, el debut humorístico de Flann O'Brien es a la vez una reflexión y un modelo de la novela irlandesa.
65. Las uvas de la ira de John Steinbeck (1939)
Uno de las más grandes de las grandes novelas americanas es este estudio de una familia destrozada por la pobreza y la desesperación en la Gran Depresión, y conmocionó a la sociedad estadounidense.
66. Alegría matinal por P. G. Wodehouse (1946)
Elegíaca novela de Jeeves escrita por P. G. Wodehouse durante sus calamitosos años de guerra en Alemania; sigue siendo su obra maestra.
67. Todos los hombres del rey de Robert Penn Warren (1946)
Una historia personal convincente de corrupción política ambientada en la década de 1930 en Sudamérica.
68. Bajo el volcán de Malcolm Lowry (1947)
La obra maestra de Malcolm Lowry sobre las últimas horas de un ex diplomático alcohólico en México ambientada a comienzos del conflicto venidero.
69. El calor del día por Elizabeth Bowen (1948)
La novela de Elizabeth Bowen capta perfectamente la atmósfera de Londres durante el bombardeo al tiempo que hace brillantes calas al corazón humano.
70. Mil novecientos ochenta y cuatro de George Orwell (1949)
Clásico distópico de George Orwell poco apreciada por su autor pero que es sin duda la novela inglesa más conocida del siglo XX.
71. El fin de la trama de Graham Greene (1951)
Conmovedora historia de Graham Greene sobre el adulterio y sus secuelas, muy representativa de los temas vitales que se hilan en su trabajo.
72. El guardián entre el centeno de JD Salinger (1951)
El estudio de JD Salinger sobre la rebelión adolescente sigue siendo una de las novelas americanas más controvertidas y más queridas del siglo 20.
73. Las aventuras de Augie March de Saul Bellow (1953)
En la larga búsqueda para identificar a la gran novela americana, la novela picaresca y tercer libro de Saul Bellow suele salir con frecuencia la primera.
74. Señor de las moscas de William Golding (1954)
Despreciada en un principio como "basura y aburrida", el apólogo distópico de la isla desierta observado brillantemente por Golding ya se ha convertido en un clásico.
75. Lolita de Vladimir Nabokov (1955)
Tragicómico tour de force de Nabokov en que cruza los límites del buen gusto con alegría.
76. In the road o En el camino de Jack Kerouac (1957)
La historia de cómo se creó el clásico de la generación beat de Kerouac alimentándose solo con sopa de sobre de guisantes y benzedrina se se ha convertido en tan famosa como la propia novela.
77. Voss por Patrick White (1957)
Una historia de amor ambientada en la desaparición de un explorador en el interior; Voss allanó el camino a una generación de escritores australianos para hacer caso omiso del pasado colonial.
78. Matar a un ruiseñor de Harper Lee (1960)
Su segunda novela finalmente llegó este verano, pero la primera de Harper Lee hizo lo suficiente por sí sola para asegurar su fama duradera, y sigue siendo un clásico verdaderamente popular.
79. Los mejores años de Miss Brodie de Muriel Spark (1960)
Corto y agridulce cuento de Muriel Spark sobre la caída de una maestra de escuela escocesa que es una obra maestra de la ficción narrativa.
80. Catch-22 de Joseph Heller (1961)
Esta mordaz novela antibélica fue lenta en disparar la imaginación del público, pero es justamente considerada como una crítica revolucionaria de la locura militar.
81. The Golden Notebook o El cuaderno dorado de Doris Lessing (1962)
Aclamado como uno de los textos fundamentales del movimiento feminista en la década de 1960, este estudio de la búsqueda de una madre soltera divorciada de su identidad personal y política sigue siendo un ambicioso y desafiante tour de force.
82. La naranja mecánica de Anthony Burgess (1962)
Clásico distópico de Anthony Burgess que aún sigue sobresaltando y provocando, negándose a ser eclipsado por la brillante adaptación fílmica de Stanley Kubrick.
83. Un hombre soltero de Christopher Isherwood (1964)
La historia de Christopher Isherwood de un inglés gay que lucha con la tristeza en LA es una obra de comprimida brillantez.
84. A sangre fría de Truman Capote (1966)
Novela testimonio de Truman Capote, una historia real de asesinato sangriento en la Kansas rural, que abre una ventana en la parte más oscura de la literatura de posguerra.
85. The Bell Jar o La campana de cristal de Sylvia Plath (1966)
Novela dolorosamente gráfica de Sylvia Plath à clef (en clave), en la que una mujer lucha con su identidad frente a la presión social; es un texto clave del feminismo angloamericano.
86. El lamento de Portnoy de Philip Roth (1969)
Esta novela perversamente divertida sobre la obsesión de un joven judío americano con la masturbación causó indignación cuando se publicó, pero sigue siendo su obra más deslumbrante.
87. La señora Palfrey en el Claremont por Elizabeth Taylor (1971)
Estudio sobre la vejez excéntrica y retrato agudo e ingenioso de la gentil vida de posguerra inglesa frente a los cambios advenidos en los años 60.
88. Rabbit Redux por John Updike (1971)
Harry "Conejo" Angstrom, mediocre alter ego de Updike, es uno de los grandes protoganistas literarios de Estados Unidos a la altura de Huck Finn y Jay Gatsby.
89. Cantar de los Cantares de Toni Morrison (1977)
La novela con la que la autora estableció su nombre es una evocación caleidoscópica de la experiencia afro-americana en el siglo 20.
90. Una curva en el río por VS Naipaul (1979)
Visión infernal de VS Naipaul del camino de una nación africana a la independencia; se le acusó de racismo, pero sigue siendo su obra maestra.
91. Hijos de la medianoche de Salman Rushdie (1981)
La fusión de lo histórico y lo personal es deslumbrante y cambió la novela india en inglés; narra la historia de un joven nacido en el mismo momento de la independencia india.
92. La limpieza por Marilynne Robinson (1981)
Cuento de Marilynne Robinson sobre hermanas huérfanas y su tía excéntrica en un pueblo remoto de Idaho que es admirado por todos, desde Barack Obama a Bret Easton Ellis.
93. Money: A Suicide Note o Dinero: una nota de sucidio, por Martin Amis (1984)
Martin Amis desató con esta obra a uno de los mayores monstruos modernos de la literatura en forma de su antihéroe autodestructivo John Self.
94. Un artista del mundo flotante de Kazuo Ishiguro (1986)
La novela de Kazuo Ishiguro sobre un artista retirado en el Japón de la posguerra reflexionando infielmente sobre su carrera en los años oscuros del país es un tour de force.
95. El comienzo de la primavera por Penélope Fitzgerald (1988)
La historia de Fitzgerald, ambientada en Rusia antes de la revolución bolchevique, es su obra maestra: una miniatura brillante cuya magia peculiar casi desafía el análisis.
96. Lecciones de respiración de Anne Tyler (1988)
El retrato de Anne Tyler de un matrimonio de mediana edad muestra su claridad narrativa, ritmo para la comedia y oído para el habla de América a la perfección.
97. Entre las mujeres de John McGahern (1990)
Esta obra maestra irlandesa moderna es a la vez un estudio del patriarcado irlandés y una elegía de un mundo perdido.
98. Underworld de Don DeLillo (1997)
Un escritor de la "percepción atemorizante", Don DeLillo guía al lector en un viaje épico a través de la historia de América y la cultura popular.
99. Desgracia de JM Coetzee (1999)
En su obra maestra ganadora del premio Booker, se refleja la visión intensamente humana de Coetzee en un mundo de ficción que a la vez invita y confunde la interpretación política.
100. La verdadera historia de la banda de Kelly de Peter Carey (2000)
Peter Carey redondea nuestra lista de hitos literarios con un premio Booker que examina la vida y tiempos de un infame antihéroe australiano, Ned Kelly.
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