sábado, 18 de julio de 2009

Un aviador avista su muerte, de W. B. Yeats

Veamos si consigo traspasar algo de la serenidad de Yeats al castellano; su sentido del tiempo tiene que ver más con Manrique que con Quevedo, aunque es típicamente anglosajón. El poema fue compuesto en 1918 y publicado en 1919, cuando ya declinaba la I Guerra Mundial. La alusión a Kiltartan se debe a que poco antes de casarse había comprado la torre normanda de Ballylee en aquel lugar y la estaba restaurando para vivir con su mujer, que era una medium; el lugar le encantaba, y escribía que "era maravilloso estar en un lugar donde a cada momento George -su esposa- parecía salir de un cuadro del siglo XIV". Quien habla, a la manera del monólogo dramático, es el mayor Gregory, un joven piloto hijo de su gran amiga y mecenas, Lady Gregory, que fue abatido en la guerra. Si lady Gregory no hubiera cuidado de Yeats, después de las repetidas calabazas que le dio su esquiva musa, Maud, seguramente este habría muerto tirado en cualquier zanja. Me he documentado en el libro de Jacqueline Genet La poétique de W. B. Yeats.

AN IRISH AIRMAN FORESEES HIS DEATH


I know that I shall meet my fate
Somewhere among the clouds above;
Those that I fight I do not hate,
Those that I guard I do not love;
My country is Kiltartan Cross,
My countrymen Kiltartan’s poor,
No likely end could bring them loss
Or leave them happier than before.
Nor law, nor duty bade me fight,
Nor public men, nor cheering crowds,
A lonely impulse of delight
Drove to this tumult in the clouds;
I balanced all, brought all to mind,
The years to come seemed waste of breath,
A waste of breath the years behind
In balance with this life, this death.


Un aviador avista su muerte

Sé que cumpliré mi sino
en algún alto lugar sobre las nubes;
ni odio a quienes combato
ni amo a quienes protejo;
mi nación es Cruz de Kiltartan

mis paisanos, sus pobres pordioseros
que ningún final lamentan ya o celebran.
Ni leyes ni deberes me exigieron luchar
ni tampoco hombres públicos o populosos vítores.
Un impulso placentero y mío
me condujo a este tumulto entre nubes.
Todo pongo en la balanza y todo lo sopeso:
años que vienen, sudores sin fruto,
sudores sin fruto y años pasados;
y el pesar de esta vida equilibra esta muerte.

La traducción de Luis Alberto Vittor es más exacta, mejor y difícilmente superable:



Sé que voy a cumplir mi destino
en algún lugar por encima de esas nubes;
no odio a aquellos que ataco
ni amo a quienes defiendo;
Kiltartan Cross es mi país,
a mis pobres paisanos de Kiltartan,
ningún final posible les traerá más calamidad
ni hará que ellos sean más felices que antes.
Ninguna ley, ningún deber me obligó a luchar,
ni los políticos ni el halago de la gente,
un solitario impulso de deleite
me condujo a este tumulto entre las nubes;
todo lo sopesé, todo lo medité,
los años venideros malgastando aliento,
el malgastado aliento de años atrás,
en equilibrio con esta vida, esta muerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario