Viejos y jóvenes

Me gusta leer los intercambios de opiniones sobre las noticias, porque en ellos aparece la inteligencia bastante a menudo al lado de la más flagrante estupidez. Si las cartas al director no estuvieran filtradas, también serían un buen indicador de lo que es la sociedad realmente y no aparece en las pseudoversiones que representan los medios de comunicación. Un ejemplo:

Perdón por ser viejo, de Julio Acebedo Flórez:

Perdónenme para cuando sea viejo.

No es que quiera estorbarles subiendo una escalera, es que no puedo ir más deprisa.

No es que quiera hacerles perder su tiempo en la cola de una ventanilla, es que mi mente ya no es tan rápida como la suya y tardo en enterarme de las cosas.

No es que quiera molestarle cuando le dirijo la palabra en un parque, es que, a veces, la soledad pesa demasiado y busca uno unas migajas de conversación para poder soportar la soledad de la noche pensando en ellas.

No es que quiera hacerle daño a sus hijos si les hago una caricia, es que los recuerdos de otro tiempo, de los míos, se me agolpan.

Por favor, perdónenme para cuando sea viejo.

Un sociópata que habrá que ver cómo llega a viejo, que no tiene padres ni abuelos y que pierde el tiempo escribiendo posts:

Perdóneme Vd por ser joven.

No es que quiera meterle prisa subiendo una escalera, es que tengo mil cosas que hacer y poco tiempo para hacerlas porque trabajo, y es difícil conciliar ambas cosas.

No es que quiera meterle prisa en una ventanilla, es que he pedido permiso en el trabajo para hacer la gestión y no puedo llegar tarde al mismo después de la gestión.

No es que quiera molestarle al rechazar su conversación en un parque, pero es que cuando voy solo a un parque, lo que busco es precisamente la soledad, desconectar del mundo entero en la tranquilidad del parque y que nadie me hable.

No es nada personal que no quiera que toque a mis hijos, es que de los extraños es mejor no fiarse demasiado, y mis hijos son lo más preciado que tengo en mi vida.

En fin, yo personalmente no estaría 100% de acuerdo con todas las afirmaciones (sobre todo con la de tocar a los hijos), pero a lo que voy es a que cada persona tiene sus propios problemas y preocupaciones. Cuando los problemas de dos personas son contrapuestos, suelen producirse malas caras. Las personas mayores tienen más tiempo... y de hecho necesitan más tiempo para muchas cosas. Las jóvenes no tienen tiempo... y por suerte pueden hacer las cosas sin perderlo. No menospreciaré ni criticaré los motivos que le llevan a una persona mayor a hacer las cosas despacio, pero que tampoco menosprecie ni critique los motivos de un joven por tener prisa o cuidado en hacerla.

Un jodido realista:

Perdonarme. Acabo de iniciarme en el mundo laboral, es decir, acabo de llegar a esta SOCIEDAD, sociedad que vosotros habéis creado. Si quiero sobrevivir en ella, debo de apartar mis sentimientos y deshumanizarme. Luego si soy vosotros que la habéis creado, luego a mí no me pidas perdón.

Un bien intencionado:

Todos llegaremos a viejos, y todos moriremos, y en esos momentos, sobre todo en el de la muerte, es mejor NO ESTAR SOLO. Por eso mi consejo, ya que yo lo intento cada día. Es el educar a mis hijos en el respeto y la comprensión hacia sus abuelos, sus padres y las personas mayores que ellos. De este modo, aunque la sociedad de la espalda a los viejos, al menos me quedará el consuelo, de en el futuro poder llamar a mis hijos, como mi madre hace conmigo. Poder acariciar a mis nietos, como mis padres hacen con mis hijos. La mayoría de estos problemas los solventa la familia, pero, claro, es una institución caduca que hay que extinguir.

Alguien que añade:

Felicidades por el post. Yo pediría también un poquito de paciencia a los conductores cuando una persona mayor cruza la calle. Veo continuamente vehículos que les pitan o los rebasan apenas han cruzado, pero ¿tanta prisa tenemos? En mi calle, en concreto, un señor que sale a pasear con bastón, espera a que no haya ningún coche próximo (hablo de 50 metros de distancia) pues asegura que le ponen muy nervioso y le da mucho miedo caerse. Y en cuanto a las batallitas, no cuesta nada escucharles con una sonrisa. Muchas veces se pueden aprender cosas muy interesantes. En ocasiones me acuerdo de mi abuelo, y se me parte el corazón al pensar que haya alguien que le pueda faltar al respeto solo por el hecho de ser mayor. Algún día llegaremos a viejos, y lo mejor que podemos hacer por nosotros mismos es inculcar a nuestros hijos con el ejemplo el respeto a nuestros mayores.

Un economista:

Pueeesssss.... Lo joven está de moda porque consume mucho más que lo viejo, asín de clarito. Has consumido todo lo que has podido, ahora estorbas. Desde hace siglos los viejos (sí, viejos, lo de mayores o ancianos es un puto eufemismo) han sido muy respetados en la sociedad, ahora es al revés y yo digo... cuidado con los experimentos. Saludos

Un respondón:

Perdonadme. Acabo de iniciarme en el mundo laboral, es decir acabo de llegar a esta SOCIEDAD, sociedad que vosotros habéis creado. Si quiero sobrevivir en ella, debo de apartar mis sentimientos y deshumanizarme. Después, si sois vosotros los que la habéis creado, luego a mí no me pidáis perdón.

Ya está el tontolaba generalizando. Igual han sido tu padre y tu abuelo los que nos han deshumanizado. Haz tú algo por rehumanizarte, y si no vete a tomar por culo. Eso mismo le digo yo. Este es el típico niñato recién salido del huevo que se ha comido toda la mierda que le han metido en la cabeza, y no tiene ni 2 dedos de frente para darse cuenta de que ya antes de romper el cascarón le han lavado el coco con todo eso de la competitividad, de que hay que ser agresivo para triunfar, etc. A las primeras de cambio que vaya de chulo por ahí le van a partir la cara, y va a aprender que no conviene ir de duro por la vida. Pero dejémosle que se pegue con los tontos como él, que así se destrozan unos a otros y quedan menos subnormales en el mundo.

Alguien con quien me identifico:

Este texto tiene mucha razón. Cualquiera que conozca una residencia de ancianos entenderá hasta qué punto se desentiende la juventud (y no tanto los jóvenes como los "adultos") de la vejez que les cuidó. Egoísmo e ingratitud.

Alguien que sabe escribir:

Pues yo, en serio, no sé aún por qué me tengo que disculpar, cuando yo no tengo la culpa de nada de lo que a ellos les tocó vivir. Si nuestro carácter se basara en lo que nos ha tocado pasar en la vida, creedme que yo iría por ahí mordiendo a la gente por la calle, porque he perdido a varios de mis familiares por el cáncer y a mi propio padre por un conductor que lo atropelló y se dio a la fuga. Seguro que esto no os interesará un comino, pero os lo pongo de ejemplo para que veáis que lo de comportarse de la manera en que la vida nos hizo hacerlo me parece estúpido. Yo, cuando necesito sentarme en los autobuses, lo pido amablemente y, si me dicen que no, me jodo y me aguanto. Si llego a una cola en la que soy la última, si tengo prisa, me voy, y, si no, me quedo a esperar en ese lugar, porque los que llegaron antes llegaron antes y punto. Si me dejan sentarme, doy las gracias y, si no, no les monto un pollo; simplemente lo acepto y me cambio de sitio. Son cosas que muchos ancianos tienen de serie, lo cual es de agradecer (porque por mucho que os desgañitéis diciéndolo, son IGUAL que nosotros y con las mismas obligaciones), pero otros aún no lo han aprendido. Los hay que no hacen más que explotar su condición de débiles frente a la vida, que van dando pena para utilizar los servicios públicos antes que tú (incluso habiendo llegado después) y que encima te ponen mala cara si tú, usando tu pleno derecho a cogerte un asiento, no se lo dejas porque quizás ese día tengas un día de perros, los pies como botas y ganas de llegar a casa después de 10 horas de trabajo. Yo no les tengo que agradecer nada, solo se lo agradezco a mis padres, que fueron quienes me trajeron al mundo y quienes me criaron. A mí, que un señor me quiera dar con el bastón o simplemente se ponga a insultarme con el típico "estos jóvenes de ahora, tan maleducados" solo porque no le dejo colarse o sentarse cuando yo lo necesito más que él ese día, me toca mucho las narices. Que no olviden que ellos también fueron jóvenes y que, cuando lo eran, tenían mayores por delante de ellos. Seguro que en ese momento pedían respeto igual que lo hacemos ahora nosotros. Y, sí, os parecerá extraño, pero yo sí pido respeto para los jóvenes, no para los mayores. Por mucho que haya jóvenes "endrogaos" (como dicen muchos mayores) hay muchos que somos amables con los demás, preocupados por lo que les pase / haya pasado, y no vamos por ahí ni tirando de los bolsos ajenos ni mordiendo a la gente. Si no le dejan sentarse, señor, por alguna excusa varia, no lo achaque a que "son jóvenes y muy maleducados". Porque con este texto ya estoy demostrando que muchos jóvenes tenemos una educación y un respeto que jamás podrán tener muchos ancianos. Nada más, un saludo. A los que critiquen mi mensaje con insultos y sandeces varios, simplemente les aconsejo leed el texto por segunda vez, que hay muchos que parece que les va la vida en defender según qué cosas y en la primera lectura muchas veces se dejan llevar por su furia.