miércoles, 24 de diciembre de 2008
Viajeros del XIX por La Mancha
Nicolás de la Cruz y Bahamonde, conde de Maule, bajó a Toledo y lo cuenta en el tomo undécimo de su Viage de España a principios del XIX; también lo hizo George Downing Whittington en 1803, visitando Almansa, Ocaña y Toledo. El famoso Alexandre Louis Joseph de Laborde (que fue traducido, corregido y ampliado por nuestro daimieleño Pedro Estala en su monumental El viajero universal o noticia del mundo antiguo y nuevo, obra recopilada de los mejores viajeros, traducida al castellano y corregido el original e ilustrado con notas por don Pedro Estala, Madrid, 1795-1801, 43 vols.) se acercó a Toledo y Ocaña y lo contó en su Voyage Pittoresque. Robert Semple en 1805 estuvo en Talavera y Toledo. L. F. Gille pasó por Toledo también, así como Laure Junot, duquesa d'Abrantes, quien también pasó por Ocaña. Por más lugares pasó lord Blayney, o Andrew Thomas Blayney, quien entre 1810 y 1811 estuvo entre Despeñaperros, Santa Cruz de Mudela, Valdepeñas, Manzanares, Villarrubia de los Ojos, Consuegra, Mora y Toledo. Otro militar, el coronel Aymar-Olivier Le Harivel de Gonneville estuvo en Mora, Cuenca, Utiel y Requena. Heinrich Adolph Schuemberg estuvo en Mora, Puertolápice, Villarta, almagro, Santa Cruz y Manzanares también durante la Guerra de la Independencia, en 1812, y lo contó en un libro que publicó en Dresde en 1823. André-François Miot, conde de Melito, estuvo también en muchos lugares: Toledo, Almonacid, Madridejos, Villarrubia, Daimiel, Almagro, Santa Cruz, Despeñaperros, Guadlajara Albacete, El Bonillo y Almansa. Un tal Limouzin estuvo en Despeñaperros y en Toledo. El padre de los escritores Abel y Víctor Hugo, el general Joseph-Léopold-Gisibert Hugo, estuvo en España con sus hijos y lo contó también; pasó por Guadalajara, Sigüenza y todos los pueblos de la provincia, pero también en Albacete. Antoine-Laurent-apollinaire Fée estuvo en Consuegra, Almagro, Clazada, Almansa, Albacete, Ocaña, Toledo, Yébenes, Cuenca, Argamasilla de Alba y Tomelloso. Por Toledo pasó también Joseph Moyle Sherer y Edward Hawke Locker estuvo además en Toboso, Chinchilla y Almansa. Al alemán Frauz Xaver Rigel debieron de gustarle estos predios, que visitó entre 1807 y 1814, porque se detuvo en Ciudad Real, Almagro, El Viso, Almadén, Almodóvar del Campo, Moral de Calatrava, Valdepeñas, Manzanares, Villanueva de los Infantes, Alcaraz, Villarrobledo, El Toboso, Ocaña, Almansa, Requena y Cuenca. No es poco, y lo cuenta en su Einerungen aus Spanien, impreso en 1839 en Manheim; su obra, ilustrada con algunos grabados más atentos a las figuras que al paisaje, está en Google Books y le tengo que echar un vistazo, aunque mi alemán es menos que lamentable y de baratillo. Y lo dejo aquí, porque esto que hago es un extracto de la Bibliographie des voyages en Espagne et en Portugal de Raymond Foulché-Delbosc, y se me ha hecho de noche. Ya continuaré en otra ocasión.
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