miércoles, 15 de abril de 2009
Publicidad
Dice Shoemaker que ahora la TV pública no tendrá publicidad. Tengo algo que la publicidad no desea, memoria: sé que fueron sus amigos (Calviño y compañeros mártires) los que hicieron quebrar la TV pública, y sus antecesores, de otro signo, pero también políticos desinteresados -del gasto del dinero de todos, se entiende- los que la transformaron en una cueva de Alí Babá. Por lo demás o por lo demenos, no sé qué crédito merece alguien que, como Shoemaker, trabaja en una agencia de publicidad llamada PSOE, competidora de otra llamada PP, a las que sólo les importa vender la marca del producto más que su calidad. Por otra parte, Shoemaker, un original, lo único que ha hecho es plagiar la idea del fachendoso Sarkozy, otro original que ha copiado la idea de Los Verdes de financiar con un impuesto publicitario la TV pública, tal comentaba yo en otro post. ¡Ladronzuelos sin ideas! Pero claro, todo esto no saldrá en la letra pequeña de la gorda decisión y los orondos titulares: "TVE sin anuncios". ¡Si eso mismo es publicidad! Pero pública, del gobierno, no privada... El día que haya teatro a las diez de la noche y no las estupideces y baratijas que suelen "echar" -el verbo es adecuado a todo lo tirado por los suelos o vomitado-, las dos cadenas de váter público podrán tener alguna dignidad y podremos, todos, limpiarnos el culo como Dios manda y dejar limpios y aseados los servicios (públicos).
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