viernes, 1 de enero de 2010

Frank O'Hara

Qué poeta tan interesante es Frank O'Hara. Llegué a él a través de un episodio de Mad Men II; no hay casi nada en español; le escribí una biobibliografía en la Wikipedia y adapté una traducción argentina que he encontrado de un poema suyo inspirado en otro de V. Mayakovski:

VERDADERO RELATO DE UNA CHARLA
CON EL SOL EN FIRE ISLAND

(Frank O'Hara)


Con voz alta y clara, el Sol me despertó
esta mañana, diciendo: "¡Hey! He estado
intentando despertarte por quince
minutos. No seas tan grosero, apenas eres
el segundo poeta al que he decidido
hablarle en persona
así que, ¿por qué
no estás más atento? Si te pudiera
quemar a través de las ventanas lo haría,
con tal de despertarte. No puedo quedarme aquí
todo el día."
"Discúlpame, Sol, anoche
me quedé hasta tarde hablando con Hal".

"Cuando desperté a Mayakovski él fue
mucho más rápido", dijo el Sol,
con petulancia. "La mayoría de la gente ya está
arriba esperando por si yo
hago una más de mis apariciones".
Intenté
disculparme: "Te extrañé ayer".
"Así está mejor", dijo él. "No sabía
si ibas a salir". "Tal vez te estás preguntando
por qué me he acercado tanto..."
"Sí", dije, empezando a sentir el calor,
preguntándome si de hecho no me estaba ya
quemando de todas formas.
"Francamente quería decirte
que me gusta tu poesía. Yo veo mucho
en mis rondas, y tú estás bien. Tal vez
no seas una gran cosa, pero eres
diferente. Lo que pasa es que he oído
a algunos decir que eres un loco, aunque en mi opinión
son ellos los que pecan de excesivamente calmos, y otros
poetas locos dicen que eres un aburrido
reaccionario. Yo no.
Tú sigue así
como hago yo y no prestés atención. Vas
a ver que la gente siempre se queja
de la atmósfera, que está muy caliente
o muy fría o muy brillante o muy oscura, que los días
son muy cortos o muy largos.
Si un día de pronto
no apareces, van a pensar que eres un vago
o que estás muerto. Mejor sigue así, a mí me gusta.

Y no te preocupes por tu linaje
llámese poético o natural. El Sol brilla sobre
la jungla, ¿sabes?, sobre la tundra
el mar, el ghetto. Donde sea que estés
yo lo sé y te veo moverte. Estaba esperando
que volvieras ya al trabajo.

Y ahora que tú
haces tus propios días, por así decirlo,
incluso si nadie te lee excepto yo,
no te deprimas. No todos
pueden ver hacia arriba, o hacia mí. Podría
herir sus ojos."
"Oh, Sol, ¡estoy tan agradecido contigo!"

"Gracias y recuerda que te estoy viendo. Pero
es más fácil para mí hablarte aquí.
No tengo que deslizarme entre
los edificios para alcanzar tu oído.
Yo sé que te encanta Manhattan, pero
deberías mirar para arriba más a menudo.
Y
siempre abraza las cosas, la gente la tierra
el cielo las estrellas, como yo, libremente y con
el apropiado sentido del espacio. Esa
es tu inclinación, conocida en los cielos
y debes seguirla hasta el infierno, si fuera
necesario, lo cual dudo.
Tal vez
hablemos de nuevo en África, a la cual también
le tengo especial cariño. Vuelv a dormirte
Frank, y yo tal vez te deje un poemita
en esa cabeza tuya a manera de despedida".

"Sol, no te vayas". Finalmente
estaba despierto. "No, debo irme, me están
llamando".
"¿Quiénes?"
Levantándose, dijo: "Algún
día lo sabrás. También a ti te están llamando".
Oscuramente se levantó, y yo entonces me dormí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario