Erupción en Moral de Calatrava que era un cable eléctrico

Curiosa noticia

Moral de Calatrava: No era un volcán, era un cable

Una familia de la calle Campoamor permaneció más doce horas fuera de su casa por el inexplicable sobrecalentamiento de un baldosa del recibidor Mejor prevenir que curar. Esta máxima se cumplió ayer a rajatabla en Moral de Calatrava, localidad en la que una familia del número 42 de la calle Campoamor pasó más de doce horas sin poder entrar a su casa por el extraño sobrecalentamiento, aparentemente sin explicación, de una de las baldosas de la entrada, que según las mediciones posteriores alcanzó los 75 grados de temperatura.

Al final todo se quedó en “una anécdota”, como esperaba el alcalde, José María Molina, al confirmarse que no había actividad volcánica. Pero tuvieron que venir dos geólogos del Centro Nacional de Protección Civil, desde Madrid, para investigar in situ el fenómeno. Los científicos descartaron que la abundante actividad volcánica del Campo de Calatrava tuviera algo que ver, y después se avisó a los técnicos de Unión Fenosa: era un problema eléctrico, relacionado con el suministro de la vivienda.Hasta ese momento, sobre las cuatro de la tarde, por el pueblo circularon todo tipo de especulaciones y la vivienda estuvo acordonada. El alcalde explicó que cuando los propietarios llamaron a la Policía Local, la noche del martes al miércoles, lo que se hizo fue avisar a Emergencia y decirles que salieran de la casa por precaución.La propia familia Sancho, que no vive habitualmente en el pueblo, sino que utiliza la casa en vacaciones, explicó que después de que el equipo de geólogos del Centro de Emergencia de Madrid descartara cualquier causa geológica, técnicos de la compañía eléctrica comprobaron que los problemas se debían a "una simple avería eléctrica".La familia Sancho señaló que la derivación eléctrica provocaba que a través de unos grandes tornillos de rosca-chapa la corriente eléctrica pasara desde la instalación situada en la entrada de la vivienda al forjado de hierro que la sustentan, hasta alcanzar la base de un pilar que se encontraba debajo de las cuatro baldosas de granito que se caldeaban y han llegado a alcanzar una temperatura de 75 grados.Estos indicaron que aunque tras conocer la causa real de esta extraña circunstancia la tranquilidad ha vuelto a la familia, "han sido horas muy angustiosas por la cantidad de hipótesis que se han barajado"."No hemos podido conciliar el sueño durante toda la noche, que la hemos pasado en la calle; ni durante todo el resto del día de hoy [por ayer] hemos podido estar tranquilos, puesto que todo el mundo nos hemos alarmado ante algo que resultaba, cuando menos, extraño", comentaron. La familia ya ha vuelto a ocupar la vivienda. Así se fraguó la psicosis de la baldosaN.Pérez/ mORALEl propietario de la vivienda explicó que llevaban varios días notando calor en el recibir. Pero que el martes por la noche, cuando notaron el calor que desprendía una única baldosa, lo primero que hicieron fue llamar a la policía. A lo que añadió “cuando llegaron dijeron que no era un tema que ellos llevasen e inmediatamente se pusieron en contacto con los bomberos de Ciudad Real que los remitieron a los de Valdepeñas”. Éstos últimos fueron al lugar del suceso. “Decían que no nos podían explicar lo que sucedía porque no había ninguna tubería de agua caliente debajo”.A continuación los bomberos llamaron a la Guardia Civil que empezó a buscar a gente experta, para ello, se pusieron en contacto con Protección Civil de Ciudad Real y desde allí llamaron a Madrid. “Esta mañana [por ayer] han venido miembros de Protección Civil de Ciudad Real y un equipo de geólogos de Madrid para ver cual podía ser la explicación”.“Estuvieron mirando con máquinas y aparatos especializados que les han llevado a concluir que el motivo del calor era un cable defectuoso que producía corriente y al ser la estructura de hierro se acumulaba todo en un punto ascendiendo la temperatura de las baldosas a setenta y cinco grados”.En cuanto a la actuación de los electricistas, explicó que que “lo único que han hecho ha sido venir y cortar unos trozos del cable con lo que han solucionado el problema”, aunque asegura que pese a haber solucionado el problema “todavía están calientes las baldosas, aunque lo que han dicho es que hace falta tiempo para que baje la temperatura”.Concluyó diciendo que “no ha habido ningún incidente en la familia”, y que le han asegurado que mañana [por hoy] irán trabajadores de Unión Fenosa para determinar qué es lo que ha sucedido.