Hay voces que enamoran. Una de ellas era la de Cecilia; de verdadero nombre Eva Sobredo; otra de ellas es la de Ambrosia Parsley, quien también es letrista de lo que canta en Shivaree desde su primer disco en 1999. Para quedar deslumbrado por ella, basta con oír su Goodnight Moon. Lo que hace la líder de este grupo es único: una refundición de folk, country, pop y jazz, lo que muchos han intentado de forma artificial y les sale mal, pero sólo a ellos les sale naturalmente y bien, con ayuda electrónica. Ambrosia lee a Linda Berry y a Gabriel García Márquez, sus autores favoritos, y encarna el estilo de genios como Billy Holiday o la reina de los trémolos, Nina Simone. Y es tan moderna que se oculta y esconde más que una lagartija, y más desde que ha tenido un hijo.
Ahí va mi primer intento de verter la letra de su canción más famosa, Buenas noches, Luna:
Buenas noches, Luna;
hay una tranca en la puerta
y cristales en el césped;
hay tachuelas en el suelo
y tele encendida,
y duermo con pistolas
siempre que te marchas.
Hay un cuchillo vera la cama
y un teléfono en mi mano;
hay un perro en el piso
y algo de dinero en la mesita de noche.
Cuando estoy toda sola,
el sueño se me para
y apenas me quedo quieta...
¿Qué debo hacer,
si soy solo una pequeña?
¿Y si las luces se extinguen?
¡Quizá después el viento
comience a gemir casi!
Me siguió a casa allá tras la puerta.
Buenas noches, Luna,
yo quiero Sol y,
si no llega aquí pronto,
probablemente estaré acabada;
no, no será muy pronto,
sino hasta que diga
"Buenas noches, Luna".
Hay un tiburón en la piscina
y una bruja en el árbol;
un vecino loco y viejo,
que ha estado mirándome,
y hay pasos ruidosos y fuertes
abajo, en el pasillo.
Bajo la cama, algo
está ahora asomando.
Hay un cuervo negro y grande
posado en mi ventana,
y oigo algo que araña
tras la pared.
Oh, ¿qué puedo hacer,
si sólo soy una pequeña?
¿Y si las luces se apagan?
Simplemente odio estar a solas;
y fuera en la calle me siguieron a casa.
Ahora, buenas noches, Luna;
yo quiero el sol
y si no vuelve pronto aquí,
probablemente esté acabada.
No, no será muy pronto,
sino hasta que diga
buenas noches, luna.
¡Pero tú estás tan alta!
¿Cómo podrías salvarme,
cuando la oscuridad me alcance
esta noche para llevarme?
Su boca me despertó
cuando llegó a mi cama
a besarme la cara
y comerme la mano.
¿Qué debo hacer?
Sólo soy una pequeña
¿Y si las luces se apagan?
Entonces el viento comienza a aullar:
fuera, en la calle, me siguió a casa.
Buenas noches, Luna;
yo quiero el sol
y si no esta aquí pronto
probablemente esté acabada.
No, no será muy pronto
sino hasta que diga
buenas noches, Luna.
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