miércoles, 15 de abril de 2009

Correspondencia

  1. Me invitan -qué joya de cartoncito- a una velada poética en el surrealista entorno del Palacio de la Serna, donde proferirán poemas de Juliá y de Galanes. No quiero, no puedo ir, pese al marco incomparable y el cartoncito; todavía recuerdo la última vez.
  2. Me invitan a la presentación de la biografía de Anselmo Lorenzo, un escritor interesantísimo del XIX manchego, del que hablo extensamente en mi Historia de la literatura manchega del XIX. Rafael Villena Espinosa es el autor. Quiero ir, pero como el acto es en Madrid, no me compensa ni coincide; leeré el libro.
  3. Desde Bangkok me escribe un profesor pidiéndome autorización para incluir un enlace a mi página de retórica. Pues claro, hombre, por qué no.
  4. Me escriben diciendo que ha cambiado la dirección de la revista Trienio; ahora la dirige Gil Novales, la subdirige Lluis Roura y la secretaria es Marta Jiménez, a quien conocí en el homenaje a Gil Novales en Madrid. Enhorabuena; ya les enviaré otro artículo.
  5. Desde Autopsia me pide Alberto Muñoz Arenas un cuento para el siguiente número. Qué más quisiera yo que poder escribir con pie forzado. Veré si puedo hacer algo.
  6. Me escribe un doctorando de Aragón para ingresar en STYLUS; le he he dado paso.
  7. Me felicita un listero de STYLUS por haber encontrado el enlace perdido del portal Estudios Literarios de Serrano. Yo ya la daba por perdida, pero conseguí encontrarla en un vericueto de la red.
  8. Desde Guatemala Jorge Luján me pide un artículo para la revista de la Academia de Historia de Guatemala. Ando con mucho retraso y debería entregárselo ya. Espero poderlo hacer; tengo tantos trabajos medio hechos que ya la verdad es que envío a tomar pol culo a todos. ¿Para qué? ¿Me van a aumentar el suelo por eso? ¿Me van a alabar siquiera? Digo a eso lo que Plinio el Joven, en estos tiempos postquam desiimus facere laudanda, laudare quoque ineptum putamus.
  9. Me escriben de la Diputación para que les entregue el original del Teatro de Félix Mejía.
  10. Matías Barchino me envía su edición crítica de los Trabajos de Diego Galán, natural de Consuegra, un manuscrito biográfico de un español que cayó en poder de los berberiscos y terminó en Constantinopla; es una magnífica edición; el manuscrito conoció dos redacciones y posee un interés sobre todo costumbrista; el autor, aunque logró escapar, no era un aventurero como Alonso de Contreras o el capitán Estrada.
  11. La actriz mexicana Renata Villoro me agradece amablemente que le haya remitido al Teatro de la Sensación su dirección de correo para que reciba su Boletín electrónico. Ahora está interesada en teatro; tiene una hija preciosa y su madre es una profesora de filosofía de la UNAM especializada en Wittgenstein; la conocí en casa de Raúl Morodo. Veré si puedo conseguir del exembajador que movilice a sus amistades mexicanas para que me consiga una fotocopia de un documento sobre Félix Mejía que hay en los archivos de la Embajada de España en México, de cuando anduvo en Tabasco allá durante la cortísima guerra de secesión de Yucatán.
  12. Jesús Alfonso Cárdenas Páez me escribe de la Universidad Pedagógica Nacional de Bogotá en Colombia para ingresar en la lista STYLUS; por supuesto que le doy entrada, menudo currículum tiene. Ha escrito, por ejemplo, Elementos para una pedagogía de la Literatura. Bogotá, Universidad Pedagógica Nacional, 2004.
  13. El hispanista Tobías Kraft me escribe desde Postdam agradeciéndome unos datos sobre José de Aguilar que me pidió; él en realidad estaba buscando a un homónimo que menciona en sus libro de viajes sobre Cuba Alexander von Humboldt; están haciendo en su Universidad una revisión detallada que estamos haciendo del Ensayo político sobre la isla de Cuba del autor germano y allí se menciona, junto a Don Joaquin Vigil de Quiñones (que también desconoce) a un Don José de Aguilar que pudiera ser el escritor ciudarrealeño o no.
  14. Mi hermano Juan José, el ingeniero de Teleco, me escribe con motivo de la inacabable cuestión de la torpeza administrativa a la hora de elaborar el catastro y los papeleos que hay que mover para dejar las cosas en su sitio y que se enteren de que mi padre murió. Han puesto su finca donde no estaba y le hacen pagar un impuesto hasta por la tumba que ocupa. Qué gente.
  15. Jaime Galbarro me escribe diciendo lo siguiente: "Estimado Ángel Romera: Llevo ya tiempo inscrito en la lista de correos STYLUS y quería escribirle simplemente para felicitarle por su trabajo en la lista y en la red (con webs tan útiles como la de http://retorica.librodenotas.com/). Los correos que habitualmente envía con información de digitalizaciones y demás cuestiones filológicas me resultan con frecuencia especialmente útiles e interesantes para mis investigaciones como doctorando. Aprovecho la ocasión para hacerle llegar una información por si la considera oportuna para su lista." Lo pongo aquí porque este tipo de felicitaciones molestan mucho a quienes no las dan y envío un mensaje agradeciendo el cumplido. Debe ser persona interesante y me gustaría conocerlo en persona.
  16. El historiador Adolfo García me escribe desde el Instituto del Patrimonio Cultural de España del Ministerio de Cultura, en Madrid. "Hace unos meses nos llegó para restaurar un libro firmado por Carlos Lebrun y gracias a su investigación descubrimos que en realidad era Félix Mejía". ahora bien ¡existió realmente Charles Lebrun? ¿Puede darnos alguna información?" Y le tengo que contestar, porque por su amabilidad lo merece, desde luego.
Y ciento y la madre así. ¿Por qué un modesto profesor tiene que atender esta avalancha de correspondencia? ¿Por qué no puede corregir exámenes simplemente y ya está? Eso sí, cientos de licencias por estudios para hacer el idiota y no para escribir libros.

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