Junto a Galaso Rótulo, gobernador de las cárceles de Cádiar y Berchul, tenemos a quien yo creía llamado Amurates, por haberlo así leído en alguna parte, quien parece, muy de otra manera, según la relación de sucesos antecitada, poseia el nombre original de Manuel de Guadiana, zapatero de obra prima en Ciudad Real; tras la expulsión se hizo llamar Moratquivir Guadiano. Era vecino y morador de la alcazaba, fuerza y guardia de Saler, en Berbería, cerca de La Mámora, "cuyo sitio esta poblado de moriscos españoles que allí asisten de guarnición y presidio", según Cesáreo Fernández Duro en su El gran duque de Osuna y su marina. Tras dirigir una flotilla de tres barcos, su fin fue trágico: fue atenaceado y empalado en Nápoles.
Peleó con gran valor; así lo cuenta el anónimo relacionero de sucesos:
El capitán Salmerón peleó con Guadiano más de seis horas, con tal tesón, que en la resistencia se echó bien de ver el valor español, que en sus perros pechos tenían aún encerrados por el nacimiento y criança en tal tierra.
Peleó con gran valor; así lo cuenta el anónimo relacionero de sucesos:
El capitán Salmerón peleó con Guadiano más de seis horas, con tal tesón, que en la resistencia se echó bien de ver el valor español, que en sus perros pechos tenían aún encerrados por el nacimiento y criança en tal tierra.
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