Doce hombres sin piedad
Una hermosa pieza teatral de Reginald Rose adaptada muy bien al cine con Henry Fonda de protagonista en primoroso blanco y negro. He visto la película hace poco, soberbia, y cuasi calcada por la televisiva adaptación española. Pero la conclusión es falsa, no es así; si tengo que ser juzgado, prefiero un juez a doce de esos vecinos a los que uno no quisiera encontrarse en una noche sin luna, con niebla, por un callejón apartado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario