Totum revolutum

Si Paloma es poeta más que poetisa enamorada de los pájaros, Ana Isabel es una artista enamorada de lo visual. No es ya que haya ganado decenas de premios de dibujo y pintura. Fuera de su portentosa capacidad de observación, lo delata su misma actitud ante cualquier cosa. Cuando estudia, suele visualizar los conceptos como procedimiento mnemotécnico, con resultados francamente hilarantes, pintando viñetas cómicas o alegorías complejísimas, protagonizadas por una especie de monigotes que se ha inventado y que yo llamo burbujitos. Ahora se está estudiando la Guerra Civil en Historia, y lo visualiza todo en forma de historieta. Me parto de risa al ver a Queipo de Llano sobre la parte de Badajoz del mapa de España con la cabeza plana, a Largo Caballero con una estatura de jugador de baloncesto y pintado con frac y sombrero de copa y las distintas viñetas de los ridículos generales hinchados de vanidad.

Creo que hemos resuelto el problema de guardar los libros economizando espacio y evitando la traba sempiterna de la doble fila, que te hace desordenarlos cuando los buscas e ignorar dónde se sitúa cada uno; con ayuda de un ebanista de Porzuna hemos diseñado un mueble extraíble de baldas o plúteos verticales, porque se sitúan sobre un tren de cuatro ruedas. Cada armario empotrado hondo contiene cuatro o cinco de estos carritos de baldas o etantes, de forma que se pueden extraer y mirar alineados de forma opuesta por ambos lados; de esta forma sabes siempre donde está cada título sin necesidad de desordenarlos y hasta te los puedes llevar a cualquier lugar de la casa. Por otra parte hemos podido ver en Porzuna otro diseño ya prácticamente acabado, el del mueble de estanterías vidriadas del salón; este ebanista es un de los pocos artesanos que quedan que sabe pasar a la práctica una idea no convencional y hemos quedado encantados de su pundonoroso trabajo; hay ya muy pocos como él.

En el viaje hacia Porzuna hemos visto el campo, que está esplendoroso a causa de las copiosas lluvias; las jaras blancas, el amarillo, el violeta y el verde claro tierno se repartían la paleta junto con algunas y raras amapolas; no se sabe por qué, las amapolas no han digerido bien tanta lluvia este año; sobre todos esos amplios dominios volaba un águila imperial ibérica, esa de los hombros blancos, una de las trescientas que quedan más o menos repartidas entre Madrid, La Mancha y Andalucía occidental. Sin duda ha sido un buen año para los conejos, y están de enhorabuena.

Hay algunos animales autóctonos en La Mancha; el menos conocido sin duda es el cerdo negro lampiño del Guadiana; por lo general, los cerdos ibéricos o negros, distintos del celta del norte y del pequeño gocho asiático, descienden del tcerdo negro raído por los púnicos o fenicios a través de un mestizaje con el jabalí peninsular.