martes, 26 de agosto de 2008

Mundo porcino

El abogado Rodríguez Menéndez, famoso por defender a todo tipo de indeseables, había sido castigado por torpezas fiscales a hacer un cursillo de perfeccionamiento en el Establecimiento Penitenciario coruñés de Teixeiro; pero ha dado la razón a los que decían que no necesitaba hacerlo, que más bien podía impartir clase en esa Universidad, pues tras solicitar y lograr un permiso de cuatro días a que tenía derecho tras cumplir la cuarta parte del Curso a que se le había castigado, ha aprovechado tan bien, que no ha vuelto, y ahora mismo se halla en busca y captura y probablemente de profesor visitante en el extranjero, con pasaporte falso. Debería impedirse se que fugaran cerebros como éste, que hacen de España una institución académica en materia de picaresca y corrupción. Todos los abogados deberían pasar por cursillos así, con los mejores especialistas, en las cárceles del ramo, o bien pedir consejo a jueces de gran prestigio criminal, como los del Supremo o el Constitucional.

Por si no ha quedado claro, adaptaré una de las Fábulas fantásticas de Ambrose Bierce al español:

Un diputado del Congreso pasó junto a una pastilla de jabón sin reconocerla, pero ésta insistió en pararlo y en estrechar su mano. Pensando que podría hallarse en disfrute de la inmunidad parlamentaria, le dio un franco y largo apretón. Al marcharse observó que parte del jabón se había quedado adherido a su mano y, alarmado, corrió a un arroyo cercano para lavársela. Al hacerlo no le quedó más remedio que usar su otra mano también, de modo que, al terminar, ambas estaban tan limpias que inmediatamente se metió en la cama y mandó llamar a un médico…

O, como decía Cicerón, en traducción de León de Arroyal, "más sólo se ve un hombre de bien en las Cortes que un malvado en medio de los desiertos" (Carta I a Lerena). O, como dice uno de mis otros, el padre Fortea, los políticos aprovechados surgen para "robar la libertad de cientos de millones de personas. Frente a eso cualquier pecado de lujuria, de debilidad, parece un juego de niños."

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