Resumo un artículo de mi Redvista de Prensa:
Los adolescentes con problemas mentales pasan más tiempo haciendo amigos virtuales con el chat y desdeñan el correo electrónico, que exige estabilidad en sus relaciones. La depresión y la ansiedad elevan el riesgo de engancharse a la Red; la dependencia de Internet es más un síntoma que un trastorno en sí mismo. Los amigos virtuales les son preferibles a los reales porque en la Red no se ven inmediatamente excluidos ni rechazados por sus dificultades para comunicarse o entablar amistad. Son proclives los adolescentes con el trastorno esquizotípico de la personalidad (TEP) y los que padecen otros problemas mentales, pasan más tiempo en chats o en juegos on-line en comparación con los sanos. Los esquizotípicos son
un uno por ciento de la población: los que ni desean ni disfrutan con las relaciones sociales, muestran frialdad emocional, no suelen tener amigos y tampoco manifiestan interés por las relaciones sexuales; no son esquizofrénicos (la esquizofrenia es en realidad un batiburrillo de diversas enfermedades), sino personas que se comportan de forma un poco extraña o friki y sostienen creencias poco comunes (supersticiones, brujería...) a las cuales se adhieren tan fuertemente que se aíslan y no tienen relaciones interpersonales normales. Pierden la noción del tiempo cuando están enganchados al ciberespacio y le roban dedicación a los estudios o al trabajo y perjudican sus relaciones con la familia o los amigos a causa de la obsesión por navegar. Los que se autodefinen como obsesos por internet son los que padecen más ansiedad y disfunción social, convirtiéndose en otakus. Invierten más tiempo chateando y la única excepción es el correo eléctronico, porque se requiere de una red social de amigos previa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario