sábado, 7 de marzo de 2009

Respaldada por el viento, de Irene Claremont de Castillejo


Es un libro que hay que tener y releer, porque nos habla mucho y bien de un gran manchego, como es José Castillejo, pero es que Irene es también una gran inglesa, una escritora perspicaz, y no en vano tenía tres licenciaturas, en Historia, Economía y Psicología; de esto último es de lo que más tenía. Dejaré aquí un apunte en mi relectura del libro sobre una costumbre manchega que señala y que no he visto señalada por ningún manchego; ha tenido que ser una inglesa quien la señale. ¿Curioso, no?:

En La Mancha, tierra de Don Quijote, cuando fallece alguien vacían los jarros de agua no sea que el espíritu del muerto regrese y habite el agua. Por regla general se les habrá olvidado ya el origen de una costumbre que fue universal y que ahora estará desapareciendo. (P. 47).

1 comentario:

  1. La Mancha

    Siendo niño me afeaban proceder de allí, o así lo sentía yo, sería una mezcla de envidia y autoodio, tan comunes y poco reconocidas.

    Con el tiempo he ganado en autoestima, acorralando a la envidia propia y alejándome de la ajena, y me apasiona buscar en la entrañas de la madre tierra, allá en la llanura. Falta la ocasión.


    Por cierto, ¿existe alguna fuente sobre los austracistas manchegos? No tanto de las operaciones militares, sino de la respuesta social ¿de los que emigraron a Viena?, ¿de los que regresaron?

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