martes, 15 de septiembre de 2009

Comienza el corso

Comienza un corso más, o menos, según se mire. Uno se pone el loro electrónico al hombro, que es filibustero informático, el parche de Photoshop en un ojo y la espada/usb en el cinto, y espera no terminar como Mediohombre, por otro nombre Blas de Lezo, el famoso corsario español que tenía sólo un ojo, una pierna y un brazo. Me he mandado tatuar la fecha bajo mis heridas de guerra, para que no se me olviden los combates que testimonian esas cicatrices, sufridas por el propio y ajeno error, por el horror y por el honor . Esta mañana el telediario de Antena 3, con motivo de la nueva ley de Madrid que declara a los profesores autoridades públicas, ha mostrado una serie de vídeos de profesores acosados en ese frente aún lejano. Si la disciplina anda así en la capital de Madrid (de España ya no queda gran cosa), calculo que aquí llegará ese estado de desorden al pie de cuatro o cinco años, y para entonces ya estará organizada la defensa; creo que con una muralla china bastará, pues no en vano esta región se llama Manchurria y está llena de mandarines y mandarinas. Habrá que acudir a la escuela (a eso se habrá reducido el llamado instituto; la universidad se habrá degradado a instituto y la escuela a guardería) con lanzallamas, machete y chaleco antibalas. Lo decía una alumna en ese mismo documental: los profesores que más ayudan a los alumnos son los más agredidos, esto es, los más sacrificados, en el sentido literal del término, a algún dios Moloch adorado por alguna oscura secta logsaica, en el negro corazón de África donde se oculta Kurtz. No voy a revelar aquí las sevicias a que eran sometidos estos colegas, mártires de la fe en nuestro señor san Cayetano Ripoll, (véase enciclopedia) pero desde luego que eran humillantes. Se veía a alumnos en pelotas paseándose delante del profesor, a otros tirando sillas por la ventana, etcétera, entre lo que es posible referir sin vergüenza. Menos mal que no estamos en Texas, donde por fin han hecho una ley para que los profesores puedan ir armados a clase con revólver de cinco balas; hoy mismo, sin ir más lejos, un alumno de un instituto de Miami le ha sacado a otro las tripas con un cuchillo, dice la prensa. Y eso que el Alarcos siempre se ha caracterizado, eso dicen, por ser una tranquila balsa de aceite Johnson's baby, que no escuece el culito de los niños, y no el Bronx del cuarto instituto, hacia donde hay que ir completamente armado como hoplita, tal diosa Atenea saliendo de la cabeza de Zeus, no en vano le dieron ese nombre; allí ese aceite no vale para curar almorranas (véase 300). Es cierto que somos una familia, claro, bien avenida... aunque más bien familia tipo Monster. "No haya misericordia: esto es la guerra, y si ellos no nos pasan una, nosotros tampoco a ellos", dicen por ahí los generales del alto mando, que se ve que no han defendido nunca unas Termópilas; no quiero que me fusilen por traidor, aunque igual me da el fuego amigo que el enemigo (en donde la espalda pierde su nombre y no es el cuello, o donde sea, pues la lucha le obliga a uno a adoptar raras posiciones ofensivas y defensivas; la política y la enseñanza hacen extraños compañeros de cama). Me he documentado leyendo la defensa de Stalingrado y he visto Sin novedad en el frente, de Erich María Remarque, ese escritor pacifista alemán que acabó desmenuzado por el pie de trinchera en la primera batahola mundial, y no podía por menos que comparar al entusiasta maestro alemán que enviaba a los alumnos al frente con patriótico fervor a esos pedalobos logsaicos que envían a la ignorancia a tantos fieros corderitos absolutamente sin desasnar, que decían los maestros republicanos de antes del Diluvio. Los teóricos, ay, señor, los teóricos.

Por último, las curiosas medidas adoptadas por la capital de Madrid:



Esta medida dará, en todos los sentidos, más poder al profesor. Y es que, a partir del momento en el que se apruebe, cualquier acción contra el funcionamiento de la actividad docente podrá ser perseguida de oficio desde la Fiscalía, de tal manera que las faltas que se realicen contra los profesores tendrán una consideración de mayor gravedad, como si los profesores fueran policías. La iniciativa de elevar el rango de los docentes ya la asumió el año pasado la Comunidad Valenciana y existe también desde hace unos meses, aunque sólo para los directores de los centros escolares, en Cataluña.
Además, Aguirre anunciará un aumento del sueldo de los jefes de estudio y de los secretarios. Un anuncio con el que la presidenta continuará la labor iniciada el pasado año para aumentar las retribuciones del personal docente. En el pasado Debate fueron los directores los que se beneficiaron de una subida de unos 320 euros.

El horror, el horror.

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